C A R L O S O R O Z C O QUIMBA vol.1 Título original: Quimba vol. 1 Lima, 2018 Primera edición: Octubre 2018 Los poemas son de Carlos Orozco Con las ilustraciones de Maria Gracia Pérez Maria Jose Escudero Dulanto Oscar Jaime Pinedo Rengifo Carlo Parodi Daniel Ramirez Claudia Calderón Natalia R. S. Khespy Lucia Sally Rosas Ricardo Robles Mario Elias Renato Barrantes David Ávalos Annabella Vlasica Christian Reinoso Giuliana Arce Alonso Pittman Natalie Menacho Andrea Balbuena Emarts Omar La Hoz Diseño y diagramación: Omar La Hoz “La constancia es viva esencia de todo progreso” PEDRO MOSQUEIRA QUIMBA ESTIMADO LECTOR El poemario que vas a leer a continuación no le pertenece a editorial alguna. Si hoy está en tus manos es gracias a un gran esfuerzo colectivo que partió con poemas que venía escribiendo desde hace más de tres años. Creo firmemente que el éxito de mayor valor es el colectivo, así que invité a 21 ilustradores peruanos a colaborar conmigo. Ellos gustosamente accedieron a involucrarse de manera gratuita. Esto ha sido hecho con todo cariño y más allá de los poemas y las maravillosas ilustraciones, quisiera que esta obra sea una muestra más del poder del esfuerzo conjunto, de las ideas que producen frutos increíbles cuando se mezclan con trabajo, y sobre todo de que no necesitamos empresas que publiquen nuestros libros, no necesitamos marcas ni enormes presupuestos, tampoco necesitamos editores de sillón y directorio que nos digan que lo nuestro es malo o bueno. Crea. No tengas miedo a fallar, a cuestionar ni a apostarlo todo por lo que realmente puedes dar. El poemario que vas a leer a continuación me pertenece a mí, le pertenece a todos los ilustradores que colaboraron y te pertenece también a ti que si hoy lo has descargado es porque al menos un poquito de lo que estoy proponiendo te ha llegado al corazón. Te mando un abrazo fuerte y nos estamos viendo en las redes. C A R L O S O R O Z C O QUIMBA 1. Pude esperar todos estos años a que llegaras pero para esperar a que me ames hacía falta locura. Sobre mí tú has volado como paloma acostumbrada a la plaza. Te has alimentado en mis hombros y has dormido en mis brazos. Tu vida ha sido el impulso que te tomas para volar y el desorden que encuentras en tus caminos. Mi sentencia es vivir soñando. Porque no me has olvidado, acaso peor, me has vuelto otra parada, me has vuelto otra rutina. Ya no regresas a mí como al inicio, cuando le cantabas a mi pavor aquel yaraví de poesía cristalina. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:EMARTS QUIMBA 2. Y de ella solo tengo condena, vorágine de este amor de patrullas y sirenas, de este vaivén de cadenas, de esta letra que me acribilla y de esta vida a carrasperas. He venido a que me ahogue. A que hunda mi humanidad en el éxtasis del agua. A que mi piel se humedezca hasta perder su color y vuelva a mí esa sangre que robé de sus entrañas. He dormido en su nombre otro domingo mal ganado. La miro sobre azúcar, deslizando amor olvidado. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:LA VACA QUIMBA 3. Cuando volteó a verme, ahí estaba yo, con la mirada tímida y mi himno latente. Se acercó y me vio cantando sobre aquella voltereta azul. Inició el efímero sueño o terminó en el desuso de mis historias sublimes gastadas en las veces que te atreves a usarme. Lentamente se dispersan en el aire todos y cada uno de sus suspiros acompasados. Cual fuego espacial, la tarde vomitó luces que al pasar limpiaron la suciedad de las sombras. Cerré los arcoíris y ordené mi mundo para poder pintarla cuando se haya ido; y apenas logre caminar. Aletargado en su aroma, la miré y entendí a la perfección que es despierto que se conciben sueños de biblia. Me acerqué con los brazos abiertos y bebí la ilusión edulcorada con la esperanza de perder completamente la razón. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN: SALLY ROSAS QUIMBA 4. Imaginar las aves, las plumas y las pieles. Imaginar la caza, la huida y el after party. El vino que ensució la conciencia hasta quedar irreconocible por el cuerpo que la usó para cubrirse. Delirio que cobija tu corazón malaventurado y codicioso. Sumergirás los aros que te condenaron a la libertad, a esa a la que te aferras con terquedad irreprochable y enfermiza. Esta va por ti. Que por ti enfrié mis dientes en el mar de tu revancha y cedí mi último aliento en tu arteria aorta. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:ANDREA BALBUENA QUIMBA 5. Un jardín de majadería florece en esta falsa sonrisa alimentada por el riego de los inocentes precavidos. ¿Todavía te imaginas conmigo? Una atrevida arteria, que se pierde con la mierda que me embarga cuando muerdo las cenizas de su alma cruda. Sobran fantasmas que me persiguen en el sinsabor de mi venganza cada vez más incolora y cada vez más triste. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:RICARDO ROBLES QUIMBA 6. He vuelto a este infierno para deshacerme del amor que escapó de nuevo y se pegó a mí como la boca al suspiro. He vuelto a este infierno para quemar este amor que aborrezco, para verle desangrarse en las rejas hasta morir en el fuego. He vuelto a este infierno para asegurarme de que nunca vuelva. De que no toque mis sueños, que no acaricie mis labios, que no corrompa mis manos. He vuelto, por última vez, para bailar en sus cenizas hasta el fin de las melodías del mundo. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:CARLO PARODI QUIMBA 7. Para quitarle la vida a un pez, no basta con sacarlo del mar y convertirlo en pescado. Tendría que desprenderlo de sus aguas y ponerlo a brincar desesperado sobre el suelo. Habría que sentir como sus aletas se erizan y sus branquias ceden. Contemplaría como sus ojos se inquietan y sus facciones llaman a la muerte. Querría ver como se rinde al abandono de la naturaleza, a la merced de mis instintos. Lo cogería fresco y lo pondría sobre una mesa. Utilizaría un cuchillo, afilado cómo una lisura, y desprendería su cabeza. Me apoderaría de su cuerpo y le expropiaría las escamas. Quitaría cada uno de sus huesos, estrujaría cada cartílago. Para quitarle la vida a un pez, nunca ha bastado con sacarlo del mar y convertirlo en pescado. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:GIU QUIMBA 8. Te quiero a mareos que me abruman. Y bailando contigo, con mis manos atadas a tu cintura, sé que no eres para mí. Acaso una vez me arrojaría endiablado a las brasas de ese destino esquivo que me sonríe al pasar. Y le devolvería el gesto, sonreiría también y empezaría de nuevo. Me acosté otra vez en esta cama pero ya sin ti. A ser presa de mis recuerdos, a mirar la misma película contigo pero en tu ausencia. A recordar tu perfume, tu espalda. Y tocarte hasta llenar mi boca de verbos, de serpientes y de sueños en este saludo breve que es la vida. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:KHESPY QUIMBA 9. Estoy enamorado de ti desde mi primera palabra hasta mi último cartílago. Estoy enamorado de ti, libre, descubierto y eufórico. Estoy enamorado de ti como un estruendo espacial, como una libre en el hielo, como una lengua en Coca Cola. Pero tú no eres como yo. Te curas con tus errores y te arropas en ellos. Tú no eres como yo pero te mueres por serlo. Por salir de tu engaño y florecer en esta colina sin quedarte viendo el tiempo desde afuera, atada a tus raíces. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:NATALIA ROMERO QUIMBA 10. El amor cambió de idioma, se ha traducido a esta cúpula de pieles. A esas caderas amplias, a ese escote café venti. A esta angustia de alimento que me hace desearte en cada una de mis hormonas. El dulce de tus babas una cicuta que fulmina, que te quiebra y que te acaba. ¿Y cómo voy pensar en otra cosa? ¿Cómo no voy a ir a buscarte con la elegancia del primer capricho? C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:NATALIE MENACHO QUIMBA 11. Veo al futuro recostado sobre mi cama. Cambiando su piel con la paciencia de las culebras en cautiverio. Lo veo extrañado, noto la dejadez que lo embarga. Y me asusto. El futuro nota que lo miro, que estoy pensando en él. Yo vuelvo los ojos a mis cuadernos y a este pedazo de pan que no voy a comer. ¿Qué pensará de mí? ¿Qué no he pensado yo de él? C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:MEDICENERRE QUIMBA 12. Soy la angustia del nuevo mundo. Sobredosis. Un peaje para creer en los que no creen. Un salto entre las nubes hasta que la paz ahogue. Un títere de la desesperanza. De la vida que se apaga a cada marca nueva sobre mi piel, cada azote de esta sal que me mueve a ratos, que me arrastra por su marea sin temor a equivocarse. Me dejaré llevar por sus sinuosos caminos a ver si así es que soy más grande que ellos. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:PITTMAN QUIMBA 13. Comiendo desesperados los silencios. Yo ahogaba mis manos en su ombligo con caricias profundas e inusuales. Para ella la vida es una reunión que empieza tarde y yo soy un retrato imprevisto y despeinado que contempla inocente y llena de espuma. Me cuesta dejar de echarla de menos, sobre todo porque no quiero. Ella era una espía en mi mundo perverso, admiraba mis palabreos incorrectos y mis latidos populares. Y quizás a lo lejos sé que todavía soy su santo, y quizás me gustaría volver a su vida para regalarle incertidumbre en la puerta del horno. Y cuando su cabeza vuelva a descansar junto a la mía entenderé que si aquella fue despedida, el the end sería inicio. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:RENOGRAPHY QUIMBA 14. Quisiera jugar contigo a las adivinanzas. Toser esta ignorancia y aparecer en una de estas tardes desarmado y en olvido pero mucho menos libre, sumergido en otro rumbo. Tambaleando llegaré a la puerta y desesperado golpearé su roble. Ya no pienso en poetas ni en pinturas, ya no pienso en cómo ni en mentiras. Ahora sospecho de otras formas, sospecho en el silencio agobiado en la ansiedad. Desaparezco en los sonidos y me vuelvo un universo lejano. Sigo golpeando en tu entrada, con los zapatos llenos de barro y el pelo más corto que nunca. Debería ser la oportunidad mezquina para una recaída triste y dejarme ir a las tres de la mañana. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:MEDUCLAU QUIMBA 15. Te beso con la violencia de una estampida, tus mejillas manchan mis gafas. Me sostengo en ti con destreza animal mientras repercuten mis acciones en tu vientre. Llevo una camisa a cuadros que contrasta con nuevas promesas sin hábito. De la luz del día siguiente nos resguardamos en las sombras, te miro y me gustas a mansalva y en elemento. Me gustan tus ojos azules porque son receta y miran para adentro. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:ILUSTRADOPORM QUIMBA 16. Voy a sentir tus uñas descosiendo mis carnes. Mañana voy a sentir mis huesos crujir mientras se desarman y caen al baldío. He pasado tanto tiempo en este laberinto que estoy aburrido de sus salidas. Soy fiel a esta catástrofe liviana que sobrecoge a horas indistintas, como un balón que terminó atascado bajo un auto viejo en un barrio cualquiera. Como la podredumbre que enterró aquel hombre sereno que soñó cambiar el mundo. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:MARÍA JOSE ESCUDERO QUIMBA 17. Carlos Orozco ya no existe. Era un diario mal escrito, un reloj descompuesto y un alba cualquiera. Un murmullo en este bus que nos lleva amontonados como fauna. Es un mordisco crujiente a este rancho poca cosa. El coro canta las palabras floridas y la banda machaca un compás picapedrero. Carlos Orozco es una hora tarde. Otra ropa que no tiene marca, un artefacto que no funciona. Un cumpleaños atrasado, un demonio extinto y una nuca nunca soleada. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:MARIO ELIAS QUIMBA 18. He escuchado el tibio rumor de que al oriente los ríos también llevan tu nombre. Sus mansos desbordes tienen el color de tus ojos y sus orillas sudan como sudan tus manos en las despedidas. He escuchado palabras agudas como gemidos que hablan de ti y de coronaciones. Distingo una noche como ninguna otra noche, una selva como ninguna otra selva y un puerto como ningún otro puerto. Camina lento tu cuerpo decorado a lunares y tus manos acomodan sin paciencia tu melena medusa. Y de pronto siento arenas movedizas en mi mundo y la incertidumbre de ser otra vez un accidente que no llega a las noticias. La temperatura ya me ahoga y las manecillas no avanzan. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:BUHHHO QUIMBA 19. Caliento tres veces la misma comida y no la pruebo. Reviso los periódicos de hoy como si fueran de hace meses. Mato hormigas con mis dedos y esta vez tengo malicia. A pleno mediodía siento cualquier hora. Tengo el cuerpo lleno de estos cables que no sirven. Mis neuronas resentidas como niñas peleadas por el mismo juguete. Tengo un caparazón que en realidad no existe, una deuda que en realidad no se paga y un tragaluz que me vomita y lanza llamas. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:CHINO REINOSO QUIMBA 20. Escribo amor y sabe a sal que truena entre mis dientes. Escribo amor y siento sus manos gigantescas y huesudas apretar mi rostro hasta quitarme la respiración. Escribo amor y vuelvo a ser imbécil. ¿Qué soy yo nadando en esta inmensidad? Seré acaso perfume de un cuello perdido. Un favor nunca agradecido. Escribo perdón y suena ilógico. Un Gulliver en otro mundo, un Gulliver sin antojos. Escribo esperanza y seré pobreza. Razón a tropezones, bebo y veo el huracán sobre mi mesa. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:OSCAR PINEDO QUIMBA 21. A mamá. Volví a ti, coraje, cuando rompí un jarrón y descubrí la vida. Te amé en cada pestaña, en cada beso. Amé ese abrazo amplio que te ataba a mí en una verdad impenetrable. Tu carne siempre vuelve a ser mi carne. Coraje, sentí el frío y el dolor cuando esperé por ti frente a esta puerta mal cerrada. Cubrí el pavor bajo estos ojos que también esconden tu mirada. Y de repente, coraje, me encontrarías riendo para ti, volviendo a hacer temblar tu vientre con mis latidos. C A R L O S O R O Z C O ILUSTRACIÓN:OMAR LA HOZ Agradecimientos: Gracias a mi mamá, a mi hermana y a mi familia. Por supuesto. Gracias a Hugo Lezama y José Miguel Balarezo por la paciencia y apoyo constante. Gracias a Giacomo Roncagliolo por su generosidad y talento. Gracias a Omar La Hoz por ponerle cemento a los ladrillos de esta pared. Gracias a todas las personas que de alguna u otra manera han inspirado todo lo que aquí está escrito e ilustrado, ustedes saben quiénes son. Y gracias también a Fiorella Ferrari, Andrea Tirado, Silvana Cañote, Pedro García, José Antonio Rohde, Bencio Lingan, Gabriela Gastelumendi, Mera de la Rosa, Marcial Rey, Martin Loyola, Jhovan Tomasevich, Nico Saba, Edson Lara, Jaime Pulgar Vidal, Eduardo Adrianzén, Yidda Eslava, Wendy Ramos, July Natters y Julian Zucchi por haber distinguido algo diferente en mí en distintos momentos de esta carrera que decidí emprender y viene siendo la alegría más grande de mi vida. C A R L O S O R O Z C O