Lo esencial en Sistema renal y urinario Autores de la primera y segunda edición: Nisha Mirpuri Pratiksha Patel Shreelata Data Autores de la tercera edición: Robert Thomas Bethany Stanley DIRECTOR DE LA COLECCIÓN: DanHorton-Szar BSc(Hons) Northgate MBBS(Hons) Medical MRCGP Practice Canterbury, Kent, UK ASESOR ACADÉMICO Kevin Harris Medical Director and Honorary Consultant Nephrologist University Hospitals of Leicester NHS Trust, Leicester, UK Reader in the Department of Infection, Immunity and Inflammation University of Leicester, Leicester, UK Lo esencial en Sistema renal y urinario Timothy Jones MBChB (Hons) Medical Student University of Leicester Medical School Leicester, UK ERRNVPHGLFRVRUJ Amsterdam Barcelona Beijing Boston Filadelfia Londres Madrid ELSEVIER México Milán Múnich Orlando París Roma Sidney Tokio Toronto ELSEVIER Edición en español de la cuarta edición de la obra original en inglés Renal and Urinary System Copyright © 2012 Elsevier Ltd. All rights reserved. Revisión científica Enrique Artozqui Morras Doctor en Medicina Urólogo Especialista en Endocrinología y Nutrición Hospital Donostia de San Sebastián © 2013 Elsevier España, S.L. Travessera de Gracia, 17-21. 08021 Barcelona, España Fotocopiar es un delito (Art. 270C.P.) Para que existan libros es necesario el trabajo de un importante colectivo (autores, traductores, dibujantes, correctores, impre­ sores, editores...). El principal beneficiario de ese esfuerzo es el lector que aprovecha su contenido. Quien fotocopia un libro, en las circunstancias previstas por la ley, delinque y contribuye a la «no» existencia de nuevas edi­ ciones. Además, a corto plazo, encarece el precio de las ya existentes. Este libro está legalmente protegido por los derechos de propiedad intelectual. Cualquier uso fuera de los límites establecidos por la legislación vigente, sin el consentimiento del editor, es ¡legal. Esto se aplica en particular a la reproducción, fotocopia, tra­ ducción, grabación o cualquier otro sistema de recuperación y almacenaje de información. ISBN edición original: 978-0-7234-3629-4 ISBN edición española: 978-84-9022-320-8 Depósito legal: B.8002-2013 Servicios editoriales: GeA Consultoría Editorial, s.i . Advertencia La medicina es un área en constante evolución. Aunque deben seguirse unas precauciones de seguridad estándar, a medida que aumenten nuestros conocimientos gracias a la investigación básica y clínica habrá que introducir cambios en los tratamientos y en los fármacos. En consecuencia, se recomienda a los lectores que analicen los últimos datos aportados por los fabricantes sobre cada fármaco para comprobar las dosis recomendadas, la vía y duración de la administración y las contraindicaciones. Es responsabilidad ineludible del médico determinar las dosis y el tratamiento más indicados para cada paciente, en función de su experiencia y del conocimiento de cada caso concreto. Ni los editores ni los directores asumen responsabilidad alguna por los daños que pudieran generarse a personas o propiedades como consecuencia del contenido de esta obra. El editor Prólogo del editor de la colección La serie Cursos Crash empezó a publicarse en 1997 y a día de hoy, 15 años después, sigue adelante con fuerza. La medicina nunca se detiene, y el trabajo de mantener esta serie, importante para los estudiantes de hoy en día, es un proceso constante. Esta cuarta edición se basa en el éxito de las anteriores e incorpora una gran cantidad de material nuevo y revisado, con el fin de lograr un texto actualizado respecto a la mejor práctica y las últimas investigaciones médicas y farmacológicas. Como es habitual, escuchamos las opiniones de nuestros lectores, ya sea en grupos de discusión o mediante revisiones realizadas por estudiantes. En la cuarta edición hemos reescrito completamente la parte de autoevaluación para dar cabida a los formatos actuales de «respuesta única» y «preguntas de asociación». También se han rediseñado en gran parte las ilustraciones y la maquetación de los libros para hacerlos más atractivos durante las largas sesiones de repaso. A pesar de realizar una revisión completa de los textos en cada nueva edición, seguimos manteniendo los principios en los que se basó la colección. Los Cursos Crash siempre contendrán la información imprescindible para los repasos de ciencias básicas y práctica clínica en un formato compacto y manejable. Los textos siguen conservando el equilibrio entre claridad y concisión, y aportan la profundidad suficiente para quienes aspiran a la excelencia. Los autores son estudiantes de medicina y médicos noveles que han realizado hace poco los exámenes a los que tú te enfrentas ahora, y la exactitud de la información ha sido comprobada por un equipo de asesores universitarios de todo el Reino Unido. ¡Os deseo todo lo mejor en vuestras futuras carreras! Dr. Dan Horton-Szar V Prefacios Autor Este libro se escribió con el objetivo de presentar materias complejas e importantes para los estudiantes de medicina de una forma concisa y comprensible. Sigue el exitoso enfoque de las ediciones anteriores, escritas por estudiantes de medicina, de modo que está dirigido a mis atareados compañeros con un nivel adecuado. En la nueva edición se ha reorganizado el contenido para eliminar la separación entre temas clínicos y preclínicos. Así pues, se podrá leer la fisiología del control de la osmolalidad junto a la hiponatremia e hipernatremia. Esto ha eliminado un elemento de repetición en el texto y destaca directamente la relevancia de la ciencia médica básica. La sección de autoevaluación consiste ahora en preguntas de elección múltiple y preguntas de asociación, con el fin de reflejar la tendencia de los exámenes en la facultad de medicina y después de esta. Espero que este libro te resulte interesante y útil, y que sea agradable emplearlo para aprender y repasar. Tim Jones Asesor académico Los estudiantes de medicina han contemplado clásicamente las enfermedades de las vías urinarias como un tema complejo. Este libro de Cursos Crash está organizado para asegurar que la materia de estudio se presente de una forma lógica y concisa, haciendo que el tema sea fácilmente accesible al estudiante. Al igual que en todos los textos de Cursos Crash, el autor es un estudiante de medicina, con la supervisión de un asesor académico experto (yo mismo) y del director de la colección. Esta cuarta edición de Lo esencial en Sistema renal y urinario de Cursos Crash se ha sometido a una extensa revisión. El texto ha sido reorganizado para asegurar la integración entre los conceptos fisiopatológicos «preclínicos» y las presentaciones «clínicas» de la enfermedad. Esta estrategia aportará al estudiante una base lógica y teórica para resolver los tipos de problemas que encontrará a menudo en la práctica clínica. Además, el texto ha sido actualizado respecto a las últimas clasificaciones internacionalmente aceptadas de la enfermedad renal crónica y la lesión renal aguda. La sección de autoevaluación revisada está diseñada para aportar a los estudiantes una base con la que asegurar un conocimiento bien fundado de la materia, no solo con el fin de garantizar que llevan el examen preparado, sino también para estimularlos a continuar con el aprendizaje autodirigido. Kevin Harris vi Agradecimientos Quiero agradecer al Dr. Kevin Harris su ayuda y consejos durante todo el proyecto. Gracias, además, a los profesionales de Elsevier, especialmente a Carole McMurray, por su apoyo a la producción de esta edición. Créditos de las figuras Figs. 2.2, 2.6 y 5.5 tomadas de Koeppen BM, Stanton B. Renal physiology. 2.a ed. Mosby Year Book, 1996. Fig. 3.21 Berne RM, Levy MN. Physiology. 3.a ed. Mosby Year Book, 1996. Fig. 7.7 adaptado de O'Callaghan. The Kidney at a glance. Blackwell science, 2001 . Fig. 8.27 reproducida con autorización de Impey, L. Obstetrics and gynaecology. 1999. Fig. 8.16, 8.20, 8.22 y 8.29 de Williams G, Mallick NP. Color atlas of renal diseases. 2.a ed. Mosby Year Book, 1994 Figs. 8.23 y 8.28 tomadas de Lloyd-Davis RW, et al. Color atlas of urology. 2.a ed. Mosby Year Book, 1994. Fig. 8.30 tomada de Johnson RJ, Feehally J. Comprehensive nephrology. Mosby Year Book, 2000. Gracias a los Dres. D. Rickards y T.O. Nunan, y al Sr. R.S. Cole por las imágenes clínicas. vii índice de contenidos Prólogo del editor de la colección.................... v Anomalías congénitas de las vías urinarias . . 73 Micción........................................................... 74 Prefacios..........................................................vi Obstrucción de las vías urinarias Agradecimientos..............................................vii y urolitiasis................................................. 77 Inflamación de las vías urinarias..................... 80 1. Organización de los riñones............................... 1 Trastornos de la próstata................................ 81 Resumen del riñón y las vías urinarias................1 Organización general de los riñones.................. 2 6. Desarrollo de los riñones................................... 7 Neoplasias del riñón....................................... 85 Anomalías congénitas del riñón......................... 8 Neoplasias de los uréteres y la vejiga.............. 8 6 Carcinoma de próstata....................................89 2. Glomérulo.......................................................11 Enfermedades quísticas del riñón................... 90 Estructura y función del glomérulo................. 11 Enfermedades del glomérulo.......................... 16 Neoplasia y quistes del sistema urinario . . 85 7. Lesión renal aguda y enfermedad 3. Intersticio y túbulos........................................ 25 renal crónica................................................... 93 Introducción................................................... 25 Nomenclatura................................................. 93 Procesos de transporte en los túbulos renales 25 Lesión renal aguda..........................................93 Regulación del pH de los líquidos Enfermedad renal crónica............................... 94 Depuración renal............................................ 97 corporales................................................... 27 Farmacocinética en la enfermedad renal ... 99 Regulación del calcio y el fosfato.................... 33 Regulación del potasio y el magnesio . . . . 35 AsadeHenle.....................................................39 8. Valoración clínica del sistema renal . . . . 101 Anamnesis................................................... 101 Trastornos de la osmolalidad.......................... 47 Exploración..................................................102 Enfermedades de los túbulos Análisis de sangre y orina............................ 107 y del intersticio........................................... 50 Pruebas de imagen y otros estudios . . . . 1 1 1 4. Volumen de los líquidos corporales.................55 Disponible en www.studentconsult.es Control del volumen de los líquidos corporales...................................................55 Respuesta renal a los trastornos Preguntas de elección múltiple Preguntas de asociación sistémicos...................................................60 Enfermedades de los vasos Respuestas a las preguntas de elección múltiple Respuestas a las preguntas de asociación sanguíneos renales..................................... 67 Glosario 5. Vías urinarias inferiores.................................. 69 Indice alfabético...........................................119 Organización de las vías urinarias inferiores.................................................... 69 ERRNVPHGLFRVRUJ Organización de los riñones Objetivos Deberías ser capaz de: • Resumir las funciones principales de los riñones y las vías urinarias • Consignar las relaciones anatómicas de los riñones izquierdo y derecho • Describir la estructura interna del riñón • Describir la estructura e histología de las cinco regiones anatómicas de las nefronas • Nombrar los dos tipos de nefronas y explicar dos diferencias entre ellos • Resumir la compleja vascularización renal • Determinar en qué se diferencian las venas renales izquierda y derecha • Describir la localización del aparato yuxtaglomerular • Consignar las hormonas producidas por el riñón y sus funciones • Establecer los tres estadios embriológicos del desarrollo renal • Determinar dos trastornos debidos al fracaso en la migración de los riñones embriológicos Y RESUMEN DEL RIÑÓN LAS VÍAS URINARIAS modo que la composición de la orina no se altera en su transporte a la vejiga. El contenido vesical se vacía a través de la uretra; su expulsión del organismo está controlada por un esfínter externo. Las vías urinarias superiores e Los riñones están situados en el retroperitoneo, en la pared inferiores están inervadas por el sistema nervioso autó­ abdominal posterior, a ambos lados de la columna vertebral nomo. (D11-L3). El riñón derecho está desplazado por el hígado, La figura 1.1 muestra la anatomía de los riñones y las de modo que se sitúa 12 mm más bajo que el izquierdo. vías urinarias. El riñón adulto mide unos 11 cm de largo y 6 cm de ancho, y pesa 140 g. Cada riñón está compuesto por dos regiones principales: • • Una corteza externa de color marrón oscuro. Una médula más clara interna y la pelvis renal. Funciones del riñón y las vías urinarias 1. La pelvis renal contiene los vasos sanguíneos renales prin­ cipales y los orígenes del uréter. Cada riñón está compuesto por 1 millón de nefronas, las cuales atraviesan la corteza 2. y la médula y se unen entre sí por tejido conjuntivo que contiene vasos sanguíneos, nervios y linfáticos. Los riñones forman la parte superior de las vías urina­ rias. La orina producida por los riñones llega a la vejiga a través de los dos uréteres. Las vías urinarias inferiores están compuestas por la vejiga y la uretra. 3. Nota clínica Los riñones producen aproximadamente 1-1,5 I de orina al día; el volumen y la osmolalidad varían según la ingesta y la pérdida de líquidos. El epitelio de las vías urinarias es impermeable al agua y los solutos, a diferencia de las nefronas en el riñón, de Excreción: de productos de deshecho y fármacos; esto supone la reabsorción y excreción selectivas de sus­ tancias a medida que atraviesan la nefrona Regulación: del volumen de líquidos y la composición iónica del organismo. Los riñones tienen una función fundamental en la homeostasia (el mantenimiento de un medio ambiente interno constante) y también participan en el mantenimiento del equilibrio acidobásico. Endocrina: los riñones están implicados en la síntesis de renina (que produce angiotensina I a partir del angiotensinógeno, participando así en la presión arterial y el equilibrio del sodio), eritropoyetina (que controla la producción de eritrocitos) y prostaglandinas (involucradas en la regulación de la función renal). 4. Metabolismo: la vitamina D se metaboliza a su forma activa. El riñón es el punto principal para el catabolis­ mo de las proteínas de bajo peso molecular, incluidas hormonas como la insulina, la hormona paratiroidea y la calcitonina. © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ 1 Organización de los riñones Figura 1.1 Anatomía de la pared abdominal posterior con el sistema renal y urinario. 7, hígado; 2, estómago; 3, segunda porción del duodeno; 4, páncreas. ORGANIZACIÓN GENERAL DE LOS RIÑONES glándula suprarrenal derecha glándula suprarrenal izquierda Organización macroscópica bazo Los riñones están situados sobre un colchón graso (grasa perirrenal) contenido dentro de la fascia renal. Tienen tres capas capsulares: 1. Fascial (fascia renal). 2. Grasa (grasa perirrenal). 3. Verdadera (cápsula fibrosa). duodeno páncreas flexura cólica hepática colon descendente yeyuno Las relaciones anatómicas de los riñones son las siguientes: • • • • Anterior (fig. 1.2): riñón derecho: hígado, segunda por­ ción del duodeno y colon; riñón izquierdo: estómago, páncreas, bazo, yeyuno y colon descendente. Posterior: diafragma, cuadrado lumbar, psoas, 12.a cos­ tilla y tres nervios (subcostal, iliohipogástrico e ilio­ inguinal). Medial: hilio (cisura profunda que contiene los vasos, nervios y linfáticos renales, y la pelvis renal); riñón izquierdo: aorta; riñón derecho: vena cava inferior Superior: glándula suprarrenal. Dentro del riñón, el uréter sigue a la pelvis renal, que es­ tá situada en una cisura profunda denominada hilio. El margen externo de la pelvis renal se divide en dos o tres divisiones principales (cálices). A su vez, estos se subdivi- riñón derecho riñón izquierdo Figura 1.2 Relaciones anteriores del riñón izquierdo y el derecho. den en varios cálices menores, cada uno de los cuales está hendido por una papila de tejido renal llamada pirámide renal. Es aquí donde los túbulos colectores vacían la orina. Además de la pelvis renal, la arteria, la vena, el nervio y los linfáticos renales penetran el borde medial del riñón por el hilio (fig. 1.3). El riñón se divide en dos capas principales: 1. Corteza renal extema (oscura). 2. Médula renal interna (más clara). 2 ERRNVPHGLFRVRUJ Organización general de los riñones 1 La nefrona y su histología corteza---- Cada riñón tiene cerca de 1 millón de nefronas. La nefrona (fig. 1.4) es la unidad funcional del riñón y está compuesta por: papila renal cáliz menor • • cáliz mayor Hay dos tipos de nefronas, según la longitud del asa de Henle: pelvis renal médula Corpúsculo renal (cápsula de Bowman y glomérulo). Túbulos (túbulo proximal, asa de Henle, túbulo distal y conducto colector). hilio (los vasos sanguíneos, nervios y linfáticos entran por aquí) Figura 1.3 Corte longitudinal que muestra la organización macroscópica del riñón. • • Nefronas corticales: sus corpúsculos renales están en la parte más externa de la corteza, con un asa de Henle consecuentemente corta. Nefronas yuxtamedulares: tienen corpúsculos renales más grandes en el tercio interno de la corteza, con asas de Henle largas que se extienden por la médula. En el riñón humano, el 85% de las nefronas son corticales y el 15% restante son nefronas yuxtamedulares. wwinnnnnnAnn — jMJIM parte contorneada: alta densidad de microvellosidades y mitocondrias pocas microvellosidades, pocas mitocondrias, invaginaciones basales Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. parte recta: menor densidad de microvellosidades y mitocondrias que en la parte contorneada microvellosidades ^J\ J\^ y mitocondrias escasas; interdigitaciones entre las células asa de Henle Figura 1.4 Estructura de la nefrona y principales características histológicas de las distintas células que la componen. ERRNVPHGLFRVRUJ Organización de los riñones Glomérulo Túbulo distal El glomérulo está formado por la invaginación de un El túbulo contorneado distal es la continuación del asa de ovillo de capilares en la cápsula de Bowman, que es el Henle en la corteza, y termina en los conductos colectores. extremo ciego de una nefrona. Tiene un diámetro de unos Las células tienen muy pocas microvellosidades, carecen de 200 (Jim. borde en cepillo y las invaginaciones basales alrededor La función del glomérulo es producir un filtrado de la de las mitocondrias disminuyen gradualmente hacia los sangre sin proteínas en los capilares glomerulares. El aporte conductos colectores (v. fig. 1.4). Las membranas basales sanguíneo de los capilares está a cargo de las arteriolas tienen bombas ATPasa NaVK* (v. pág. 27). En esta parte del túbulo existen distintos tipos de células: aferentes y su drenaje se realiza gracias a las arteriolas efe­ rentes. La membrana de filtración del corpúsculo renal está • Células principales (células P): contienen pocas mito­ formada por tres capas y es fundamental para la función condrias y responden a la hormona antidiurética (ADH), renal. también conocida como vasopresina. • Túbulo proximal El túbulo proximal sigue al corpúsculo renal. Mide 15 mm de largo y tiene un diámetro de 55 (im. Su pared está com­ puesta por una sola capa de células cúbicas con múltiples interdigitaciones y que están conectadas por uniones her­ méticas en su superficie luminal. El borde luminal de cada célula está compuesto por millones de microvellosidades, formando un denso borde en cepillo que aumenta la su­ perficie disponible para la absorción del filtrado tubular. En la base de cada célula hay invaginaciones de la membrana celular (v. fig. 1.4). El espacio extracelular entre las células se conoce como espacio intercelular lateral. La estructura del túbulo proximal varía a lo largo de su recorrido: • • Células intercaladas (células I): contienen muchas mitocondrias y secretan iones hidrógeno (H*). Conductos colectores Los túbulos colectores corticales miden 20 mm de largo. Es­ tán recubiertos por células cúbicas con pocas proyecciones en la superficie luminal (v. fig. 1.4). Los conductos atraviesan la corteza y la médula renales y, en los vértices de las pirámides renales, drenan la orina a la pelvis renal. La pelvis renal está revestida por un epitelio de transición. En la corteza, cada conducto colector drena unos seis túbulos distales. En la médula, los conductos colectores se unen en parejas para formar los conductos de Bellini, y desde este punto drenan al cáliz renal. La primera parte está curvada (parte contorneada) y las células tienen una mayor densidad de microvellosidades y un número más alto de mitocondrias que las células APUNTES Y SUGERENCIAS de la segunda parte recta. Esto indica que participan en el transporte de sustancias a través de la luz y el filtrado. La función renal y la formación de orina dependen La segunda parte, recta (parte recta), continúa hasta la de tres procesos básicos: primera porción del asa de Henle (el brazo descendente 1. Filtración glomerular. delgado). 2. Reabsorción tubular. 3. Secreción tubular. Asa de Henle El asa de Henle está compuesta por una sola capa de células pavimentosas aplanadas, las cuales constituyen un tubo en forma de horquilla y de paredes delgadas. Las células del segmento descendente delgado apenas tienen interdigita­ ciones y presentan pocas mitocondrias y escasas microvello­ sidades en la superficie luminal (v. fig. 1.4). Este segmento Los riñones reciben un 20-25% de todo el gasto cardía­ termina en la punta del asa de la horquilla. co (1,21/min) a través de las arterias renales izquierda y derecha, que nacen directamente de la aorta abdominal El segmento ascendente delgado mide 2 mm de largo y tiene un diámetro de 20 (Jim. Su estructura es similar a la altura de Ll. La arteria renal derecha es más larga que la izquierda al pasar por detrás de la vena cava. Ambas a la de la porción anterior del túbulo (la parte recta), arterias renales se ramifican en las arterias interlobulares excepto que las células tienen múltiples interdigitaciones. que, a su vez, se dividen para formar las arterias arqueadas Esto podría desempeñar una función en las propiedades de transporte activo y permeabilidad de las células. Se (situadas en la unión entre corteza y médula). Las arterias interlobulillares aparecen como arterias arqueadas con produce una transición abrupta entre los segmentos as­ cendentes delgado y grueso, y su localización depende de un ángulo de 900 a través de la corteza, y se dividen para formar las arteriolas aferentes. Estas forman las redes capi­ la longitud del asa. El segmento ascendente grueso mide 12 mm de longitud lares glomerulares (fig. 1.5) y se reúnen para dar lugar a las y está compuesto por una sola capa de células cilindricas. arteriolas eferentes. La membrana luminal se invagina para formar múltiples Las arteriolas eferentes drenan la sangre de los capilares proyecciones, aunque no hay un borde en cepillo y la mem­ glomerulares y funcionan como vasos porta (es decir, trans­ brana basal tiene pocas invaginaciones. portan sangre de una red capilar a otra). Vascularización y estructura vascular 4 ERRNVPHGLFRVRUJ Organización general de los riñones Figura 1.5 • 1 Organización de la circulación sanguínea del riñón. En los dos tercios externos de la corteza, las arteriolas eferentes forman una red de capilares peritubulares que irriga todas las partes corticales de la nefrona. En el tercio interno de la corteza, las arteriolas eferentes siguen un recorrido en forma de horquilla para formar una red capilar alrededor de las asas de Henle y los conductos colectores y hacia abajo en la médula. Estos vasos se conocen como vasos rectos. Nota clínica La intricada estructura y la compleja naturaleza de la vascularización renal la hacen muy susceptible a las lesiones. El glomérulo puede verse dañado por la hipertensión arterial y las concentraciones sanguíneas elevadas de azúcar en la diabetes mellitus. Los trastornos inflamatorios como las glomerulonefritis Los vasos rectos y los capilares peritubulares drenan en también provocan la alteración del filtro capilar las venas renales izquierda y derecha. Estas se sitúan por glomerular, lo que conduce a la presencia de sangre delante de las arterias renales y drenan directamente a la vena cava inferior. La vena renal izquierda es tres veces más y proteínas en la orina (hematuria y proteinuria, respectivamente). larga que la derecha porque pasa por delante de la aorta • abdominal. 5 ERRNVPHGLFRVRUJ Organización de los riñones Función de la vascularización renal La elevada tasa del flujo sanguíneo renal es muy impor­ tante para mantener las funciones homeostáticas del ri­ ñón. El flujo sanguíneo que pasa por el riñón determina la tasa de filtración. El consumo de oxígeno del riñón es de 18 ml/min: el 50% de esta cantidad se dedica a la re­ absorción de Na* en los túbulos. Los vasos rectos ayudan a llevar oxígeno y nutrientes a los segmentos de las nefronas y permiten el retorno de las sustancias reabsorbidas a la circulación. Aunque el flujo sanguíneo es muy notable, la diferencia arteriovenosa de oxígeno es solo de unos 15ml/l, compa­ rada con los 62 ml/1 del cerebro y los 114 ml/1 del corazón. Esto significa que la extracción de oxígeno por parte de los riñones no es tan eficiente como en otros órganos debido a la derivación de la sangre en los vasos rectos a través de su estructura en horquilla. Aparato yuxtaglomerular El aparato yuxtaglomerular (AYG) (fig. 1.6) está situado donde el segmento ascendente grueso del asa de Henle vuelve a entrar en la corteza, y se encuentra adyacente al corpúsculo renal y las arteriolas de su propia nefrona. Es el área del túbulo distal asociada con las arteriolas. La túnica media en la pared de la arteriola aferente contiene un área de células engrosadas especializadas (células granulares) que secretan renina. El epitelio del túbulo distal forma las células de la mácula densa, que responden a variaciones en la composición del líquido tubular, especialmente a la concentración de iones de sodio ([Na*]) en el filtrado. Las células mesangiales extraglomerulares, o células en malla, se encuentran fuera del glomérulo, asociadas al aparato glomerular. Son células contráctiles idénticas a las células mesangiales. Hormonas producidas por el riñón Renina La renina es una proteína que actúa sobre el angiotensinógeno para formar la angiotensina I, que a su vez se convierte en angiotensina II. La angiotensina II es un potente vaso­ constrictor que afecta a la presión arterial, la reabsorción tubular de Na* y la secreción de aldosterona por parte de las glándulas suprarrenales. La liberación de renina se acti­ va por la estimulación simpática de las células granulares o por una reducción en la concentración de Na+ del filtrado. Esto último puede suceder por un descenso en el volumen plasmático, por la vasodilatación de las arteriolas aferentes y por la isquemia renal. Eritropoyetina El riñón es la fuente principal (85%) de producción de eri­ tropoyetina (EPO) en el adulto; en la etapa fetal, el hígado también genera EPO. La EPO es producida por el intersticio peritubular y las células de la corteza interna. Las células sensibles a la EPO son las células troncales eritrocíticas presentes en la médula ósea, y el efecto de la hormona consiste en aumentar la producción de eritrocitos, con el densa arteriola eferente arteriola aferente célula granular (productora de renina) célula mesangial extraglomerular cápsula de Bowman capilares glomerulares VJ Figura 1.6 Histología del aparato yuxtaglomerular. 6 ERRNVPHGLFRVRUJ 1 Desarrollo de los riñones resultado de un incremento en la capacidad de transportar oxígeno de la sangre. La semivida de la EPO es de 5 h. Uso clínico de la EPO Las situaciones de hipoxia, isquemia renal y anemia es­ timulan la síntesis de EPO (esta es una respuesta mediada por prostaglandinas). En la poliquistosis renal y el carci­ noma de células renales se observa a veces un aumento de la secreción, que provoca policitemia. Los pacientes con ERC avanzada (típicamente en estadio 4) suelen pre­ sentar una secreción de EPO inadecuadamente baja, con el resultado de anemia normocrómica normocítica. La administración de EPO recombinante (por vía subcutánea o intravenosa) corregirá la anemia de la ERC. pronefros (se desarrolla en la 4.a semana) conducto vitelino alantoides conducto mesonéfrico cloaca Vitamina D mesonefros (se desarrolla en las semanas 4-5) conducto metanéfrico La vitamina D es una hormona esteroidea presente en brote ciertos alimentos y que también se sintetiza en la piel a ureteral metanefros partir del 7-dehidrocolesterol en presencia de luz solar. Esta (se desarrolla en la 5.a semana) vitamina D natural (colecalciferol) se hidroxila en el hígado para formar el 25-hidroxicolecalciferol (25[OH]D3). Se hi­ droxila de nuevo en los túbulos proximales por la acción de Figura 1.7 Estadios embriológicos del riñón: pronefros, la enzima la-hidroxilasa para dar lugar al metabolito activo, mesonefros y metanefros. 1,25-dihidroxicolecalciferol (l,25[OHj2D3). La producción de l,25(OH)2D3 está regulada por la hormona paratiroidea para formar la pelvis renal, los cálices y los túbulos (PTH), el fosfato y por una retroalimentación negativa. La colectores. vitamina D activa es esencial para la mineralización de los El tejido mesonéfrico forma una cubierta sobre el brote huesos y promueve la absorción de fosfato e iones de calcio ureteral (ampolla), que crece hacia el blastoma metanéfrico, (Ca’*) en el intestino. dilatándose y dividiéndose repetidamente. Al final, esto forma la pelvis, los cálices mayores y menores y los con­ ductos colectores de los riñones. La ampolla se diferencia en la nefrona una vez completada la fusión con el blastema metanéfrico. Un conglomerado sólido de células cerca de la ampolla en diferenciación se convierte en una vesícula y se fusiona con la ampolla para convertirse finalmente en Los riñones atraviesan por tres estadios en el desarrollo la red de capilares conocida como glomérulo. embriológico (fig. 1.7): La vascularización del metanefros depende inicialmente 1. Pronefros: es el sistema más primitivo; se desarrolla de las ramas pélvicas de la aorta. Después, el riñón asciende en la región cervical del embrión durante la cuarta a la región lumbar y su irrigación sanguínea principal pro­ semana de gestación. No es funcional e involuciona viene de las arterias renales, que se ramifican de la aorta. poco después de su formación, dejando un conducto Por último, el hilio renal rota desde su posición anterior nefrítico. 2. Mesonefros: se desarrolla en la región lumbar y funcio­ para situarse medialmente. Los uréteres se forman a partir de la porción del brote na durante un período corto de tiempo. Está compues­ ureteral situada entre la pelvis y el conducto vesicouretral to por túbulos excretores con sus propios conductos (este se desarrolla de una parte del intestino caudal cono­ colectores, llamados conductos mesonéfricos. Estos cida como cloaca). Los uréteres drenan en los conductos drenan en los conductos nefríticos. mesonéfricos y el seno urogenital. La vejiga urinaria se 3. Metanefros: se desarrolla en la región sacra a las 5 semanas desarrolla a partir del mesodermo, y su epitelio deriva tanto de gestación, aproximadamente, y en último término del mesodermo (los conductos mesonéfricos) como del forma los riñones adultos definitivos. Se convierte en endodermo (conducto vesicouretral). La figura 1.8 resume funcional en la segunda mitad del embarazo. este proceso. La unidad funcional del riñón, la nefrona, se desarrolla por la fusión de: Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. DESARROLLO DE LOS RINONES • • Blastema metanéfrico, que se desarrolla a partir del cordón nefrógeno (parte del mesodermo intermedio). Este forma el sistema tubular de la nefrona, desde el glomérulo hasta el túbulo distal. Brote ureteral, que es una excrecencia del conducto mesonéfrico. Este acaba por dilatarse y dividirse APUNTES Y SUGERENCIAS Los riñones y el sistema urinario se desarrollan del mesodermo intermedio, en la parte posterior de la cavidad abdominal fetal. 7 ERRNVPHGLFRVRUJ Organización de los riñones ANOMALÍAS CONGÉNITAS DEL RIÑÓN Agenesia renal La ausencia (agenesia) del riñón puede ser unilateral o bilateral. La agenesia unilateral se produce en 1 de cada 1.000 personas. Tiene lugar cuando el sistema colector (de los brotes ureterales) no consigue fusionarse con las nefronas (del mesodermo metanéfrico). El riñón presente se hipertrofia gradualmente, pero también puede ser anó­ malo, con malrotación, ectopia o hidronefrosis. Aún así, es posible que la función renal sea normal. El riñón único tiene riesgo de sufrir infecciones y traumatismos. Este tras­ torno se asocia con otras anomalías del desarrollo, como la ausencia de testículos o de ovarios, la espina bífida y las cardiopatías congénitas. Nota clínica La agenesia renal bilateral es incompatible con la vida. También se conoce como síndrome de Potter, y cursa con oligohidramnios e hipoplasia pulmonar. El lactante tiene orejas de implantación baja, la nariz aplanada y los ojos muy separados. Hipoplasia Los riñones se desarrollan de forma inadecuada y son, por lo tanto, más pequeños que el promedio. Se trata de un tras­ torno infrecuente que afecta a uno o a ambos riñones, que son susceptibles a la infección y a la formación de cálculos. También puede causar hipertensión secundaria. Figura 1.8 Desarrollo de los riñones, los uréteres y la vejiga. Figura 1.9 Riñón en herradura. aorta tejido renal que une los dos riñones a través de la línea media, generalmente por el polo inferior vena cava inferior ERRNVPHGLFRVRUJ Anomalías congénitas del riñón 1 Riñón ectópico están unidos a través de la línea media, habitualmente en sus polos inferiores, por tejido renal o una banda fibrosa La incidencia del riñón ectópico es de 1/800. El riñón no as­ (fig. 1.9). La incidencia del riñón en herradura está entre ciende plenamente al abdomen, de modo que está situado 1/600 y 1/800, y es más frecuente en niños que en niñas. más abajo de lo habitual. Si se queda en la pelvis, se de­ El riñón en herradura suele estar más abajo de lo normal nomina «riñón pélvico». Suele ser unilateral y, cuanto más porque la arteria mesentérica inferior limita su ascenso. inferior esté el riñón, más anómalo será. Como resultado También puede estar mal rotado y es susceptible al re­ de la posición alterada, los uréteres pueden verse obstruidos flujo, las obstrucciones, las infecciones y la formación de por las estructuras próximas, conduciendo a uropatía obs­ cálculos. tructiva, infección y formación de cálculos. Este trastorno también puede causar obstrucciones en el nacimiento. Riñón en herradura Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Durante su ascenso a lo largo del desarrollo, es posible que los dos riñones se vean empujados, acercándose tanto entre sí que se fusionan por sus polos inferiores. Los dos riñones 9 ERRNVPHGLFRVRUJ Glomérulo Deberías ser capaz de: • Describir la estructura del filtro glomerular • Explicar cómo afectan a la filtración el tamaño molecular y la carga de las partículas • Definir el aclaramiento. Explicar cómo se mide y cuáles son sus unidades • Describir cómo se mide la filtración glomerular y el flujo sanguíneo renal. Determinar su variación según la edad • Consignar las cuatro variables empleadas habltualmente para calcular la filtración glomerular • Definir la autorregulación y explicar cómo se consigue • Clasificar las enfermedades glomerulares • Determinar los principales síndromes clínicos asociados a la enfermedad glomerular, ofreciendo ejemplos de las manifestaciones clínicas características • Explicar las diferencias entre el síndrome nefrítico agudo y el síndrome nefrótico • Enumerar cuatro enfermedades sistémicas asociadas con la glomerulonefropatía ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL GLOMÉRULO Estructura del filtro glomerular luz membrana del capilar basal i-------- 1-------- 1 ñ espacio de Bowman cuerpo celular del podocito El corpúsculo renal consiste en un ovillo de capilares, de­ nominado glomérulo, invaginado en el extremo inicial de la nefrona, la cápsula de Bowman. Es aquí es donde tiene lugar la primera fase de la producción de orina. El plasma se filtra a través de la pared capilar glomerular a la cápsula de Bowman. La composición del ultrafiltrado que llega a la cápsula de Bowman depende de la barrera de filtración, que tiene tres capas (fig. 2.1): prolongación - del podocito (pedicelo) 1. Células endoteliales del capilar glomerular. 2. Membrana basal. 3. Células epiteliales de la cápsula de Bowman. poro " en rendija Células endoteliales Las células endoteliales que revisten los capilares glome­ rulares son delgadas y aplanadas y tienen un gran núcleo. Las células están perforadas por numerosas fenestraciones (poros), que tienen un diámetro de 60 nm. Esto permite que los componentes del plasma atraviesen la pared del vaso, pero no las células sanguíneas ni las plaquetas. endotelio capilar Membrana basal epitelio de la cápsula de Bowman La membrana basal es una capa continua de tejido conjun­ tivo y glucoproteínas. Se trata de una estructura acelular queFigura 2.1 Organización microscópica de la membrana capilar glomerular. impide la filtración de moléculas grandes. © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ 11 Glomérulo Mesangio Revestimiento epitelial El revestimiento epitelial de la cápsula de Bowman consiste El mesangio también es una parte del corpúsculo renal y en una sola capa de células (podocitos) situadas encima de consiste en dos componentes: la membrana basal. Los podocitos poseen grandes extensio­ 1. Células mesangiales. nes o trabéculas, las cuales se extienden desde el cuerpo ce­ 2. Matriz mesangial. lular y están inmersas en la membrana basal rodeando a un capilar. Unas pequeñas prolongaciones, llamadas pedicelos, Las células mesangiales rodean a los capilares glomerulares salen de las trabéculas y se entremezclan extensamente con y tienen una fúnción similar a la de los monocitos. Apor­ tan soporte estructural a los capilares, muestran actividad los pedicelos de las trabéculas adyacentes. Esto conduce fagocítica, secretan la matriz extracelular y secretan prosa la formación de poros en forma de rendijas, los cuales controlan el movimiento de sustancias a través de la última taglandinas. Las células son contráctiles, lo que ayuda a regular el flujo sanguíneo de los capilares glomerulares capa del filtro. Los podocitos tienen un aparato de Golgi bien desarrollado que emplean para producir y mantener la (fig. 2.3). membrana basal glomerular. Es posible que los podocitos también intervengan en la fagocitosis de macromoléculas (figs. 2.1 y 2.2). Figura 2.2 Fotografía de microscopio electrónico que muestra la disposición de los podocitos y capilares glomerulares vistos desde la cápsula de Bowman. A. Las prolongaciones de los podocitos discurren desde el cuerpo celular (cb) hacia los capilares, donde finalmente se ramifican en las prolongaciones conocidas como pedicelos. B. Superficie interna de un capilar glomerular. (Tomado de Koeppen BM, Stanton B, 1996. Renal physiology, 2nd edn. Mosby Year Book.) Figura 2.3 Localización de las células mesangiales extraglomerulares y glomerulares. células granulares arteriola aferente arteriola eferente células mesangiales extraglomerulares (v. fig. 1.6) células mesangiales glomerulares (rodeando los capilares glomerulares) de Bowman podocitos red capilar glomerular 12 ERRNVPHGLFRVRUJ Estructura y función del glomérulo Proceso de filtración glomerular Se trata de un proceso pasivo que supone el flujo de un solvente a través de un filtro. El filtro glomerular solo permite el paso de sustancias plasmáticas de bajo peso molecular a su través, formándose así el ultrafiltrado glomerular. • 2 miento del vaso, y el líquido se ve forzado a salir del capilar. A medida que el líquido sale de los capilares a través de la pared, altamente permeable, la presión oncótica aumenta y las fuerzas de presión se invierten (más evi­ dente en el extremo venoso del capilar), de modo que se produce un movimiento global de líquido de vuelta a los capilares. Tamaño y carga eléctrica de las moléculas El peso molecular es el factor principal a la hora de determi­ Fuerzas determinantes de la filtración nar si una sustancia es filtrada o permanece en los capilares. glomerular El peso molecular máximo de las sustancias capaces de atravesar el filtro es de 70 kDa. Cualquier molécula con La FG también está determinada por las fuerzas de Starling. un peso molecular inferior a 70 kDa atraviesa libremente Sin embargo, en el lecho vascular renal la superficie de el filtro (p. ej., glucosa, aminoácidos, Na*, urea, K*). La los capilares glomerulares es muy superior a la de los lechos forma y la carga electroquímica de las macromoléculas capilares normales, de modo que hay menos resistencia al también afectan a su filtración. Las tres capas del filtro estánflujo. La presión hidrostática desciende menos a lo largo del recubiertas por aniones, que repelen las macromoléculas recorrido de los capilares porque las arteriolas eferentes, que con carga negativa. Aquellas moléculas de menor tamaño funcionan como vasos de resistencia secundaria, mantienen y carga positiva atraviesan las barreras del filtro de una una presión constante a lo largo de todo el recorrido de los forma relativamente sencilla, a no ser que estén unidas a capilares glomerulares. proteínas. El líquido tisular en un lecho vascular es el equivalente La albúmina tiene un peso molecular de 69 kDa y es una al filtrado glomerular en el espacio de Bowman, produ­ proteína con carga negativa. Solo una minúscula cantidad cido como resultado de la presión hidrostática capilar atraviesa el filtro glomerular por el efecto repelente de su glomerular (50 mmHg). Esta se contrapone a la presión carga negativa, y toda ella se reabsorbe en el túbulo proxi­ hidrostática en la cápsula de Bowman (12 mmHg) y a la mal. En los vasos linfáticos renales entra cada día un total presión oncótica coloide (25 mmHg) dentro de los capila­ de 30 g de proteínas. Cantidades importantes de proteínas res. Cuando estas fuerzas se igualan, se alcanza el equilibrio en la orina (proteinuria) suelen ser indicativas de una lesión en la filtración, con muy poco movimiento de líquido en el filtro glomerular. después de esto. El líquido es reabsorbido en los capilares peritubulares como resultado de la elevada presión oncótica coloide Filtración glomerular (35 mmHg) y la baja presión hidrostática. Esta reabsorción causa un descenso en la presión oncótica coloide a medida La filtración glomerular (FG) es la cantidad de filtrado que se diluyen las proteínas plasmáticas. producido a partir de la sangre que atraviesa el glomérulo Las presiones que controlan la filtración glomerular por unidad de tiempo. hacia la cápsula de Bowman se ilustran en la figura 2.4; la • La FG normal es de 90-120ml/min/l,73 m2 (es decir, figura 2.5 muestra la composición del filtrado glomerular. corregida según la superficie corporal). • La cantidad total filtrada es de 1801/día. Normalmente, el filtrado glomerular: • • • No contiene células sanguíneas ni plaquetas. Está prácticamente libre de proteínas. Está compuesto sobre todo por solutos orgánicos de bajo peso molecular e iones inorgánicos. Fuerzas determinantes de la formación de líquidos tisulares Medición de la filtración glomerular Aclaramiento El aclaramiento (C) es el volumen de plasma que queda libre de una sustancia por unidad de tiempo. Es una medida de la capacidad del riñón de eliminar una sustancia del plasma y excretarla. El aclaramiento de una sustancia x es: El movimiento de líquido entre el plasma y el líquido tisular está determinado por las fuerzas de Starling: • • Presión hidrostática (debida al agua). Presión osmótica (oncótica) coloide (debida a las pro­ teínas). Los cambios en estas fuerzas alteran la FG. La formación de líquidos tisulares está influida por los siguientes factores: • En el extremo arteriolar del capilar, la presión hidros­ tática es superior a la presión oncótica coloide como resultado de la resistencia al flujo debida al estrecha­ concentración urinaria de x (mg/ml) Ux x tasa de flujo urinario Aclaramiento de x (ml/min)Cx =--- (ml/min)V----concentración plasmática de x (mg/ml) Px El aclaramiento de una sustancia proporcionará una estimación precisa de la filtración glomerular (FG) si esa 13 ERRNVPHGLFRVRUJ Glomérulo Figura 2.4 Presiones que controlan la filtración glomerular a la cápsula de Bowman. A, Presión arteriola hidrostática del capilar glomerular=50 mmHg; aferente B, Presión hidrostática en el espacio de Bowman = 12 mmHg (aumenta la entrada de líquido al capilar); C, Presión oncótica de los capilares glomerulares=25mmHg) (aumenta la entrada de líquido al capilar). arteriola eferente podocito cápsula de Bowman (contiene el espacio de Bowman) espacio de Bowman creatina fosfocinasa Fosfocreatina + ADP ---------------------- ► Figura 2.5 Composición del filtrado glomerular. creatina + ATP Componente Filtrado glomerular Na+ (mmol/l) 142 K+ (mmol/l) 4 Ch (mmol/l) 113 HC03- (mmol/l) 28-30 glucosa (mmol/l) 5,9 proteínas (g/100 mi) 0,02 Creatina + H20---------- ►creatinina Al igual que la inulina, la creatinina se filtra libremen­ te y el riñón no la modifica ni la produce. La secreción tubular contribuye en una pequeña parte al aclaramien­ to de creatinina; aunque con esta salvedad, el aclaramiento de creatinina se aproxima a la FG. La creatinina plasmática se usa habitualmente como marcador de la función renal, ya que las concentraciones plasmáticas de creatinina solo variarán con la función renal mientras la masa muscular y el metabolismo se mantengan estables. Tiene una relación recíproca con la FG (fig. 2.6). sustancia «sigue» al filtrado sin ser alterada por parte del riñón (es decir, si no se reabsorbe, secreta, sintetiza ni metaboliza en el riñón). La inulina cumple los siguientes requisitos: • • • Es un polisacárido con un peso molecular de 5.500. No se encuentra normalmente dentro del organismo, de manera que hay que introducirla dentro de este me­ diante una inyección o perfusión intravenosa. Pasa al filtrado glomerular pero no se reabsorbe, secreta, sintetiza ni metaboliza en el riñón, de modo que toda la inulina filtrada por el glomérulo se excreta en la orina. El aclaramiento de la inulina puede utilizarse para valorar la función glomerular en las enfermedades. 500-, ^ 400- "o E 3 g 300- E S’ 200CQ C 'c b 100El aclaramiento de la inulina equivale a la FG, es decir, a 120ml/min/l,73 m’ de superficie corporal (esto cambia según el tamaño del organismo). La FG está ampliamen­ te aceptada como la mejor medida de la función renal; 0 20 40 60 80 100 120 140 sin embargo, es difícil de medir, porque las técnicas de FG (ml/min) aclaramiento de la inulina son complicadas y no pueden emplearse para evaluar la FG en la práctica clínica habitual. Figura 2.6 Relación entre la creatinina plasmática Así pues, es posible utilizar el aclaramiento de creatinina y la filtración glomerular (FG). La FG normal suele ser igual como una estimación de la FG. La creatinina está presente a 90-120ml/min. (Tomado de Koeppen BM, Stanton B, 1996. Renal physiology, 2nd edn. Mosby Year Book.) en el organismo; se produce en el metabolismo muscular: 14 ERRNVPHGLFRVRUJ 2 Estructura y función del glomérulo Filtración glomerular estimada (FGe) Intervalo de autorregulación ---- FG 90-200 mmHg ---- FSR La relación exacta entre creatinina plasmática y FG depende de la masa muscular y, por tanto, de la edad, el sexo y el ta­ maño, por lo que la concentración plasmática de creatinina no puede emplearse sola como un factor predictivo preciso de la función renal. En su lugar, es posible estimar la FG a partir de la creatinina plasmática usando una fórmula, siendo la más utilizada la ecuación de la modificación de la dieta en la enfermedad renal (MDER). I I I II 40 80 120 160 200 240 PA (mmHg) Nota clínica La FGe MDER se calcula a partir de la concentración de creatinina del paciente, añadiendo ajustes según la edad, el sexo y el grupo étnico. Figura 2.8 Autorregulación de la filtración glomerular (FG) y el flujo sanguíneo renal (FSR). lo que ocasiona la vasoconstricción del vaso. Se produce una mayor resistencia al flujo, de modo que, globalmente, el flujo sanguíneo renal permanece constante. Regulación del flujo sanguíneo renal y la filtración glomerular • • El flujo sanguíneo renal es de 1.100ml/min (el flujo plasmático renal es de 600ml/min). La FG es de 120ml/min/l,73 m2. Mecanismo de retroalimentación tubuloglomerular Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Ambos permanecen bastante constantes por la autorregu­ Cuando aumenta la FG, el mayor flujo que atraviesa los lación, que supone variaciones en el tono de las arteriolas túbulos provoca que se reabsorba proporcionalmente me­ aferentes y eferentes (fig. 2.7). En el intervalo autorregula­ nos NaCl. Por tanto, cuando el filtrado alcanza el túbulo dor de las presiones de perfusión (90-200 mmHg), el flujo contorneado distal tiene una mayor concentración de NaCl. sanguíneo es independiente de la presión de perfusión, de Este es el estímulo que activa el mecanismo de retroalimen­ modo que, a medida que aumenta la presión de perfusión, tación tubuloglomerular, que consta de tres componentes se eleva la resistencia al flujo (fig. 2.8). En la autorregulacióndentro del aparato yuxtaglomerular: participan dos mecanismos: 1. Células de la mácula densa del epitelio del túbulo con­ 1. Mecanismo miógeno. torneado distal. Estas detectan la osmolalidad o la tasa 2. Mecanismo de retroalimentación tubuloglomerular. de movimiento de Na* o Cl~ al interior de las células. Cuanto mayor sea el flujo del filtrado, más elevada será la concentración de Na* en las células. Mecanismo miógeno 2. Se envía una señal a través de las células yuxtaglomeruUn aumento de la presión (causado por un incremento en lares, activadas por una variación en la concentración el flujo sanguíneo) estimula los receptores de estiramiento de NaCl del líquido tubular distal. en las fibras de músculo liso de la pared del vaso. Esto 3. La angiotensina II o las prostaglandinas (v. capítulo 4) causa una contracción refleja de las fibras de músculo liso, producen una vasoconstricción del músculo liso de las Figura 2.7 Regulación del flujo sanguíneo renal (FSR) y la filtración glomerular (FG) mediante la vasoconstricción de las arteriolas. impide la transmisión de la PAt a los capilares glomerulares y mantiene la presión capilar glomerular normal u Tfg mantiene la FG y el FSR J 15 ERRNVPHGLFRVRUJ Glomérulo Figura 2.9 Sustancias vasoactivas presentes en las paredes de los vasos sanguíneos. • • • Vasodilatadoras Vasoconstrictoras prostaglandinas (PG) adenosina óxido nítrico (NO) angiotensina II dopamina (DA) hormona antidiurética (ADH) bradicinina endotelina noradrenalina (NA) arteriolas aferentes adyacentes y, así, reducen el flujo plasmático renal, que a su vez disminuye la FG. Este mecanismo mantiene una FG constante, evitando así la sobrecarga de las nefronas, pues una carga elevada de NaCl reduce la capacidad de filtración de la nefrona. Varios factores modulan la sensibilidad del mecanismo de retroalimentación tubuloglomerular, como el péptido natriurético auricular (ANP) y el óxido nítrico (NO), que reducen su sensibilidad, y la angiotensina II, que la aumenta. APUNTES Y SUGERENCIAS Hereditaria (p. ej., síndromes de Alport y de Fabry). Primaria (la más frecuente): la enfermedad se origina en el glomérulo. Secundaria a enfermedades sistémicas: por ejemplo, lupus eritematoso sistémico (LES), diabetes mellitus, endocarditis bacteriana. La enfermedad del glomérulo suele denominarse glomerulonefritis. La presentación clínica de la glomerulonefritis puede ser el síndrome nefrítico (hematuria con o sin proteinuria, retención de sales y agua e hipertensión) o un síndrome nefrótico (proteinuria masiva de la mag­ nitud suficiente como para provocar un descenso de la albúmina sérica, hipercolesterolemia y edemas). El cuadro clínico puede ser agudo o crónico, rápida o lentamen­ te progresivo, y en ocasiones conduce a la enfermedad renal crónica. La glomerulonefritis también puede ser asintomática. Nota clínica Dentro del glomérulo, pueden lesionarse cuatro estructuras: • Células endoteliales que revisten los capilares. • Membrana basal glomerular. • Mesangio que da soporte a los capilares. • Podocitos en la superficie externa de los capilares. Cuando el glomérulo sufre una lesión, el resultado es de hematuria microscópica e indolora y proteinuria. La autorregulación de la filtración glomerular depende de variaciones de la resistencia, principalmente en las arteriolas aferentes Mecanismos de lesión glomerular Flujo sanguíneo renal y presión arterial sistémica Nefritis por inmunocomplejos circulantes Este el mecanismo más frecuente de lesión mediada por la inmunidad. Se forman inmunocomplejos en otros lugares La filtración glomerular y el flujo sanguíneo renal perma­ necen relativamente constantes en una amplia gama fisio­ distintos del riñón y se quedan atrapados en el glomérulo lógica de presiones sanguíneas debido a la autorregulación. tras llegar al riñón por la circulación renal (fig. 2.10B). El antígeno puede ser: Por ejemplo, en una hemorragia grave aguda, el aumento de actividad simpática provoca vasoconstricción y el consi­ • Exógeno: bacterias (p. ej., estreptococos del grupo A), guiente descenso en el flujo sanguíneo. Sin embargo, como virus (antígeno de superficie de la hepatitis B, antígeno respuesta se producen prostaglandinas vasodilatadoras del virus de la hepatitis C), antígenos tumorales. intrarrenales para prevenir una vasoconstricción excesiva • Endógeno: por ejemplo, el ADN en el LES. en el riñón, manteniendo así la perfusión renal. Cuando se quedan atrapados en el glomérulo, los in­ En la regulación de la FG participan otras sustancias munocomplejos activan la vía clásica del complemento, vasoactivas presentes en las paredes de los vasos sanguíneos.causando la inflamación aguda del glomérulo. La mi­ Se resumen en la figura 2.9. croscopía por inmunofluorescencia pone de manifiesto depósitos de inmunoglobulinas a lo largo de la mem­ brana basal y/o en el mesangio. Estos aumentan la per­ meabilidad vascular. ENFERMEDADES DEL GLOMÉRULO Depósito de inmunocomplejos in situ Introducción La enfermedad glomerular puede clasificarse como sigue: Dentro del riñón se forman inmunocomplejos antígenoanticuerpo cuando los anticuerpos reaccionan contra antí­ genos intrínsecos o infiltrados en el glomérulo (fig. 2.10A). 16 ERRNVPHGLFRVRUJ Enfermedades del glomérulo A depósito de inmunocomplejos in situ B nefritis por inmunocomplejos C anticuerpos citotóxicos circulantes 2 La enfermedad antimembrana basal glomerular (antiMBG) es un ejemplo de reacción a antígenos intrínsecos. Se forman anticuerpos contra un antígeno presente en la MBG, y se generan complejos que estimulan la cascada del complemento. Esto lesiona al glomérulo y conduce a una insuficiencia renal rápidamente progresiva. Los anticuer­ pos anti-MBG también atacan la membrana basal de los alvéolos pulmonares. La toada de anticuerpos anti-MBG, glomerulonefritis (GN) y hemorragia pulmonar se conoce como síndrome de Goodpasture. La reacción a los antígenos infiltrados tiene lugar cuando se depositan antígenos circulantes en el glomérulo. Estos pueden ser: • • Exógenos: por ejemplo, bacterias (como estreptoco­ cos p-hemolíticos del grupo A, que también pueden provocar nefritis por inmunocomplejos circulan­ tes), productos bacterianos (endoestreptosina), virus, parásitos y fármacos. Endógenos: por ejemplo, anticuerpos anti-ADN que reaccionan con el ADN circulante (como se observa en el LES). D inmunidad mediada por células Inmunidad mediada por células linfocitos T sensibilizados Los linfocitos T sensibilizados por reacciones inmunitarias mediadas por células participan en la progresión de la GN aguda a la GN crónica (fig. 2.10D). Se cree que la lesión glomerular está mediada por macrófagos y linfocitos T. E activación de la vía alternativa del complemento polisacáridos bacterianos, endotoxinas, agregados de IgA , magnesio factor B *■ C3 -_______ degradado Factor I / factor D 4 C3bBb \ Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. y Factor H C3 C3b y otros componentes (C3 convertasa) estabilizado por properdina C3NeF (factor nefrítico C3 en el organismo) C3b 7' Activación de la vía alternativa del complemento Polisacáridos bacterianos, endotoxinas y agregados de IgA son capaces de estimular la vía alternativa del complemen­ to; los productos de esta se depositan en los glomérulos, alterando la función glomerular (fig. 2.10E). Esto es lo que sucede en la GN membranoproliferativa. Anticuerpos citotóxicos Los anticuerpos contra antígenos de las células glome­ rulares causan lesiones sin formación ni depósito de in­ munocomplejos (fig. 2.10C). Se trata de un mecanismo infrecuente. Un ejemplo serían los anticuerpos que se fijan a las células mesangiales, con el resultado de mesangiólisis mediada por el complemento y proliferación de células mesangiales. Manifestaciones clínicas de la enfermedad glomerular Figura 2.10 A-E. Los cinco mecanismos de la enfermedad renal por Inmunocomplejos. Ac, anticuerpo; Ag, antígeno; 1C, inmunocomplejo. La enfermedad glomerular suele presentarse en una de las cinco formas siguientes (fig. 2.11): 1. Hematuria y proteinuria asintomáticas. 2. Síndrome nefrótico. 3. Síndrome nefrítico agudo. 17 ERRNVPHGLFRVRUJ Glomérulo 4. Enfermedad glomerular rápidamente progresiva. 5. Enfermedad renal crónica. La permeabilidad del filtro glomerular a la albúmina está aumentada como resultado de la lesión en la membrana basal glomerular y el aumento del tamaño de los poros. La pared capilar se hace permeable a las proteínas de mayor Hematuria asintomática peso molecular a medida que aumenta la gravedad de la lesión. Una proteinuria masiva provoca el descenso de la La hematuria debida a enfermedad glomerular suele ser albúmina plasmática, y por tanto, edema tisular. microscópica e indolora y puede ser continua o intermi­ En un adulto, la pérdida de más de 3-5 g de albúmina al tente. La enfermedad glomerular también puede provocar hematuria macroscópica. La figura 2.11 resume las causas día puede causar hipoalbuminemia, pero algunos pacientes primarias y secundarias. Hay que destacar que el ejercicio presentan proteinuria de la magnitud del síndrome ne­ intenso es capaz de causar hemoglobinuria (no hematuria). frótico sin tener un síndrome nefrótico evidente porque la síntesis de albúmina compensa su pérdida. Una cantidad limitada de las proteínas filtradas puede ser reabsorbida mediante endocitosis pero, si se supera este mecanismo, se Proteinuria asintomática pierden proteínas por la orina. Una concentración normal Se caracteriza por proteinuria (habitualmente, 0,3-3 g/día de albúmina dentro de los capilares mantiene la presión de proteínas) sin otros síntomas. La figura 2.11resume las osmótica coloide y, cuando esta se reduce, retorna menos posibles causas. líquido a los capilares, causando edema en los tejidos pe­ riféricos. El descenso del volumen circulante estimula el sistema renina-angiotensina-aldosterona, provocando aún Síndrome nefrótico más retención de sodio y agua y empeorando los edemas. Se caracteriza por: Es posible que se pierdan otras proteínas plasmáticas, incluidas inmunoglobulinas y las proteínas que controlan • Proteinuria (típicamente > 3 g/24 h) de una magnitud la coagulación. Las complicaciones del síndrome nefrótico suficiente como para provocar: • Hipoalbuminemia (albúmina sérica característicamen­ son las siguientes: te < 25 mg/1), suficiente como para provocar: • Inmunosupresión: aumenta el riesgo de infección. • Edemas. • Estado de hipercoagulación: aumenta el riesgo de trom­ • Hiperlipidemia (aumento de la síntesis hepática de bosis venosa profunda, embolia pulmonar y trombosis lipoproteínas secundario a la pérdida de proteínas). de las venas renales. Figura 2.11 Resumen de los tipos de enfermedades glomerulares y su presentación clínica. Presentación clínica Causa glomerular primaria Causa secundaria Hematuria asintomática Glomerulonefritis (GN) por IgA mesangial Otras GN Hemoglobinuria inducida por el ejercicio Púrpura de Henoch-Schonlein (PHS) Lupus eritematoso sistémico (LES) Endocarditis bacteriana Proteinuria asintomática GN capilar mesangial Otras GN Glomeruloesclerosis focal segmentaria Nefritis por derivación Cualquier causa de nefroesclerosis PHS LES Endocarditis bacteriana Poliarteritis nudosa grave Hipertensión crónica Gestación Síndrome nefrítico agudo GN GN GN GN GN LES Poliangitis microscópica Granulomatosis de Wegener Síndrome nefrótico Enfermedad de cambios mínimos Glomerulonefropatía membranosa GN membranoproliferativa Glomeruloesclerosis segmentaria focal Glomeruloesclerosis de la enfermedad renal crónica Se desarrolla como consecuencia a largo plazo de cualquiera de las enfermedades anteriores postestreptocócica no estreptocócica rápidamente progresiva proliferativa focal por IgA mesangial 18 ERRNVPHGLFRVRUJ PHS LES Amiloide tumoral Diabetes mellitus, fármacos (p. ej., penicilamina, oro) Endocarditis bacteriana, síndrome nefrótico congénito Enfermedades del glomérulo • Hiperlipidemia: aumenta el riesgo de enfermedad vas­ cular y cardiopatía isquémica. Su tratamiento consiste en: • • • • • Control de la presión arterial. Reducción de la proteinuria mediante inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina (ECA). Control de la hiperlipidemia. Anticoagulación si aparece un estado de hipercoagulación (el riesgo de trombosis aumenta a medida que desciende la albúmina). Tratamiento de la causa subyacente, si es posible; por ejemplo, en la enfermedad de cambios mínimos los corticoesteroides en dosis altas eliminan la proteinuria hasta en el 90% de los casos. La figura 2.11 resume las causas primarias y secundarias. Síndrome nefrítico agudo Los síntomas y signos son: • • • • • • Oliguria/anuria. Hipertensión. Retención de líquidos, observada en forma de edema facial. Hematuria, micro- o macroscópica. Uremia. Proteinuria. 2 A menudo es asintomática en las primeras fases. Posterior­ mente, aparecen síntomas de ERC a medida que se acumu­ lan los productos de desecho y desciende la producción de eritropoyetina y vitamina D. Los síntomas y signos de la ERC (descrita detalladamente en el capítulo 7) son los siguientes: • • • • • • • • • • Hipertensión. Retención de sal y agua que causa edemas. Anemia. Náuseas, vómitos, diarrea. Hemorragia digestiva. Prurito. Poliuria y nicturia. Letargo. Parestesias (debidas a la polineuropatía). Bradipsiquia y obnubilación de la conciencia (fase terminal). En casos extremos aparece oliguria. La diálisis y el trasplante renal son tratamientos eficaces. La figura 2.11 muestra las causas glomerulares de la ERC, pero en los casos avanzados no suele ser posible determinar la naturaleza de la lesión inicial. APUNTES Y SUGERENCIAS La fibrosis del glomérulo se conoce como Los pacientes también pueden referir dolor lumbar, cefalea y malestar general. La figura 2.11 resume las causas prima­ rias y secundarias del síndrome nefrítico agudo. glomeruloesclerosis, Imagen histológica clave de la ERC. APUNTES Y SUGERENCIAS Recuerda la diferencia entre el síndrome nefrótlco y el nefrítico. El síndrome nefrótico se caracteriza por la pérdida masiva de proteínas, causante de distintas complicaciones. En el síndrome nefrítico agudo puede existir cierta proteinuria, pero resultan más Importantes Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. la hematuria, la oliguria y la hipertensión. Glomerulonefritis primarias que cursan típicamente con proteinuria masiva o síndrome nefrótico Enfermedad de cambios mínimos Esta es la causa más frecuente de síndrome nefrótico en niños menores de 6 años, y afecta con más frecuencia al sexo masculino. No se observan cambios relevantes en el Glomerulonefritis rápidamente progresiva riñón con el microscopio óptico (de ahí su nombre). El La GN rápidamente progresiva, o GN semilunar, se produce microscopio electrónico muestra fusión de los podocitos, cuando la lesión glomerular es grave. Cursa con hematuria, es decir, desaparición de los pedicelos. La causa es descono­ oliguria e hipertensión, causando finalmente insuficiencia cida, pero sus posibles mecanismos abarcan una reacción renal. Se observa en vasculitis renales como la granuloma­ postalérgica, inmunocomplejos circulantes o alteración de la inmunidad de los linfocitos T. El tratamiento consiste en tosis de Wegener o la poliangitis microscópica. corticoesteroides y ciclosporina o ciclofosfamida (en casos refractarios). El pronóstico es bueno en los niños y variable Enfermedad renal crónica (ERC) en los adultos, pero suele ser favorable; solo excepcional­ La glomerulonefritis crónica causa ERC como resultado de mente causa insuficiencia renal terminal. la pérdida progresiva de nefronas. El riñón disminuye de tamaño, con adelgazamiento cortical y fibrosis granular. El Glomerulonefropatía membranosa examen histológico en la glomerulonefritis crónica muestra: Se trata de una enfermedad crónica caracterizada por: • Hialinización de los glomérulos. • Atrofia tubular. © • Fibrosis intersticial. • • Depósito subepitelial de inmunocomplejos. Engrasamiento de la membrana basal. 19 ERRNVPHGLFRVRUJ Glomérulo Es la responsable del 40% de los síndromes nefróticos en Presenta cierta asociación con la situación geográfica adultos y es más frecuente en los hombres. La causa es idio- (más frecuente en Francia, Australia y Singapur) y el an­ pática (85%), primaria y secundaria. Las causas secundariastígeno leucocitario humano (HLA) DR4. Afecta caracterís­ ticamente a hombres jóvenes después de una infección son las siguientes: de las vías respiratorias superiores. Las manifestaciones • Infecciones: sífilis, malaria, hepatitis B. son hematuria microscópica, proteinuria e insuficiencia • Tumores: melanoma, carcinoma bronquial, linfoma. • Sustancias químicas: penicilamina, heroína, mercurio, renal. Se produce hipertensión y las concentraciones plas­ máticas de IgA están elevadas. En el examen histológico oro. se observan depósitos de IgA y C3 en el mesangio de • Enfermedades sistémicas: LES. todos los glomérulos, con cierta proliferación mesangial El examen histológico muestra un engrosamiento genera­ (esto es similar a la imagen histológica de la PHS). En lizado de la membrana basal glomerular causado por el último término, se produce una esclerosis del segmento depósito de inmunoglobulinas. Con el tiempo, la matriz lesionado. No hay un tratamiento eficaz. Los pacientes mesangial anómala y excesiva causa la hialinización del con inicio tardío, proteinuria, aumento de la presión glomérulo y la muerte de nefronas individuales. El trata­ arterial y creatinina elevada en la presentación tienen miento podría consistir en inmunosupresores. Su pronós­ peor pronóstico: hasta el 20% de los pacientes desarrolla tico depende de la causa: el 30% de los casos idiopáticos ERC avanzada. desarrolla ERC y requiere diálisis o trasplante. En la glomerulonefropatía membranosa secundaria, el tratamiento de la enfermedad subyacente conduce a la remisión de la Glomerulonefritis rápidamente progresiva enfermedad renal. (semilunar) Provoca una lesión glomerular grave. Histológicamente, la lesión glomerular causa la salida de fibrina, que activa la proliferación de las células epiteliales y los macrófagos • La GN membranosa es la causa más frecuente de la cápsula de Bowman hasta formar masas en forma de de síndrome nefrótico en pacientes de más edad. media luna que reducen el aporte sanguíneo glomerular. • La GN de cambios mínimos es la causa más frecuente Puede aparecer en enfermedades sistémicas como el LES, de síndrome nefrótico en niños. la granulomatosis de Wegener y la poliangitis micros­ cópica. Como indica su nombre, la enfermedad avanza rápidamente y la función renal se pierde en días o se­ manas. Por tanto, son necesarios el diagnóstico precoz Glomeruloesclerosis segmentaria focal y un tratamiento rápido para prevenir la hipertensión, la nefroesclerosis y la insuficiencia renal. El tratamiento Es la responsable del 10% de los casos de síndrome nefrótico en la infancia y hasta del 30% en los adultos. Aparececonsiste en corticoides en dosis altas, inmunosupresores con más frecuencia en el sexo masculino y sus causas son y plasmaféresis. Nota clínica las siguientes: • • • • • Alteración de la inmunidad celular. Consumo de heroína por vía intravenosa. Síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Reacción a una proteinuria crónica. Idiopática. Glomerulonefritis proliferativa focal La GN proliferativa focal provoca la inflamación de unas partes de algunos glomérulos. Su cuadro clínico es menos agudo. Es posible que solo afecte al riñón (nefropatía por IgA, v. más adelante) o bien sea secundaria a enfermedades El examen histológico pone de manifiesto colapso y sistémicas como la púrpura de Henoch-Schónlein (PHS), esclerosis focales, con depósitos hialinos en segmentos glomerulares. Cursa con proteinuria o síndrome nefrótico, el síndrome de Goodpasture, la endocarditis bacteriana subaguda, la vasculitis y otras enfermedades del tejido apareciendo posteriormente hematuria e hipertensión. La conjuntivo (p. ej., LES). El tratamiento con inmunosu­ mayoría desarrolla ERC antes de 10 años. El tratamiento de la forma idiopática podría consistir en corticoides, cidofos- presores puede ser eficaz. Su pronóstico es variable. En la famida, ciclosporina, diálisis y trasplante renal. Es posible hipertensión maligna también aparece con frecuencia una GN necrosante. que se produzcan recidivas en el riñón trasplantado. Glomerulonefropatía membranoproliferativa Glomerulonefritis primarias que cursan típicamente con síndrome nefrítico Nefropatía por IgA (enfermedad de Berger) Esta es la enfermedad glomerular primaria más frecuente en todo el mundo, causante de hematuria recidivante. Denominada también glomerulonefritis mesangiocapilar, es infrecuente. Se produce con más frecuencia en niños y en mujeres. Histológicamente, se caracteriza por un engro­ samiento difuso de la membrana basal y por proliferación mesangial. Suele ser primaria, pero puede ser secundaria a enfermedades como el LES y la malaria. La GN membrano­ proliferativa primaria se clasifica en: 20 ERRNVPHGLFRVRUJ Enfermedades del glomérulo • • Tipo I (más frecuente): se depositan inmunocomplejos en el subendotelio, causando inflamación y engrasa­ miento capilar. Tipo II: causada por la activación de la vía alternativa del complemento después de una infección. El examen histológico muestra capilares engrosados debido al depósito de C3. Focal 2 Difusa Puede manifestarse por hematuria asintomática o por una combinación de síndrome nefrótico/nefn'tico. Glomerulonefritis secundarías solo afecta a algunos glomérulos afecta a todos los glomérulos Los trastornos sistémicos pueden causar enfermedad glo­ merular; pueden ser: • • • • • Global Segmentarla Mediados por inmunocomplejos (p. ej., LES, PHS, en­ docarditis bacteriana). Vasculares (p. ej., poliangitis microscópica, granuloma­ tosis de Wegener). Metabólicos (p. ej., diabetes mellitus, amiloidosis). Por fármacos (p. ej., penicilamina, oro, captopril, fenitoína). Infecciones (p. ej., hepatitis B, lepra, sífilis, malaria). Glomerulonefritis postestreptocócica Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Aparece 1-3 semanas después de una infección por es­ treptococos p-hemolíticos del grupo A de las amígdalas, la faringe o la piel. Las manifestaciones clínicas consisten en proteinuria, hematuria y descenso de la filtración glome­ rular (FG) (esto provoca retención de líquidos, oligohemia e hipertensión). Todos los glomérulos están afectados, lo que provoca una GN proliferativa difusa: «proliferativa» porque se produce un aumento en la celularidad del glo­ mérulo (fig. 2.12). El tratamiento suele ser conservador, con antibióticos para tratar cualquier resto de infección. El pronóstico es excelente en los niños, pero solo el 60% de los adultos se recupera por completo; el resto desarrolla hipertensión o insuficiencia renal. afecta a todo el glomérulo solo afecta a parte del glomérulo Figura 2.12 Terminología de las glomerulonefritis. renales son las más importantes clínicamente y afectan al pronóstico. Los cambios glomerulares abarcan desde una afectación mínima hasta una enfermedad proliferativa difusa con: • Depósito de inmunocomplejos en el glomérulo (con frecuencia, todos los tipos de inmunoglobulinas y el complemento). Engrasamiento de la membrana basal. Proliferación endotelial. Glomerulonefritis no estreptocócicas • • La GN no estreptocócica sigue un proceso similar al de la GN postestreptocócica, excepto que el organismo causal no Esto resulta en una GN proliferativa focal o difusa, o glomerulopatía membranosa. Los pacientes presentan proteinu­ es un Streptococcus. Puede desencadenarse por: ria, edemas e hipertensión. Puede haber síntomas sistémi­ • Otras bacterias (como estafilococos y neumococos). cos extrarrenales. Es posible que los pacientes desarrollen • Parásitos (Toxoplasma gondii, Plasmodium). ERC, pero el pronóstico mejora con los inmunosupresores • Virus. (corticoides, azatioprina o ciclofosfamida). Lupus eritematoso sistémico Púrpura de Henoch-Schonlein El LES es una vasculitis autoinmunitaria caracterizada por La PHS aparece predominantemente en niños, afectando anticuerpos antinucleares e inflamación generalizada me­ diada por inmunocomplejos. Es más frecuente en mujeres, más a los varones. Se trata de una vasculitis sistémica me­ en asiáticos y si la persona es positiva para el HLA B8, DR2 odiada por la inmunidad que afecta a muchas partes del DR3. Se trata de una enfermedad con remisiones y recaídas organismo, como las siguientes: que se diagnostica habitualmente entre los 30 y los 40 años • Piel: aparece una púrpura sobre la superficie de exten­ de edad. Afecta a muchos órganos y sistemas del organis­ sión de piernas, brazos y nalgas. mo; por ejemplo, las articulaciones, la piel, el corazón, los • Articulaciones: provoca dolor. © pulmones y los riñones (75% de los casos). Las lesiones • Intestino: causa dolor abdominal, vómitos, hemorragia. 21 ERRNVPHGLFRVRUJ Glomérulo • Riñón: con el resultado de GN (una tercera parte de los pacientes desarrolla lesiones glomerulares histológica­ mente idénticas a la nefropatía por IgA). • Hialinosis arterial de las arteriolas aferentes y eferentes: esto predispone a la oclusión del vaso. Las arterias también pueden verse afectadas (especialmente en la diabetes tipo 2) y los ateromas graves en la arteria renal conducen a la isquemia renal y la hipertensión. La necrosis papilar es una complicación conocida, especialmente en presencia de infecciones. La nefropatía diabética cursa con microalbuminuria, Endocarditis bacteriana que aumenta progresivamente hasta las cifras del síndrome nefrótico (es decir, > 3g/24h). Del mismo modo, la FG dis­ La enfermedad glomerular en la endocarditis bacteriana minuye gradualmente, conduciendo a ERC en el 30% de está causada por: los casos de diabetes mellitus tipo 1 insulinodependiente. • Depósito de inmunocomplejos en el glomérulo. También se asocia con complicaciones de la diabetes en • Infarto secundario a embolia: los émbolos se despren­ otras localizaciones (p. ej., retinopatía en los ojos). La lesión den de las válvulas cardíacas. renal crónica como resultado de la diabetes se asocia con la Los diagnósticos histológicos principales son GN prolifera- hipertensión y resulta acelerada por esta. tiva difusa, focal y segmentaria. Las manifestaciones clínicas El tratamiento consiste en inhibidores de la ECA para consisten en hematuria microscópica, insuficiencia renal y reducir la proteinuria (se detallan más adelante), control retención de líquidos. Las lesiones renales se resuelven con riguroso de la presión arterial y la glucemia, y diálisis para el tratamiento antibiótico. la ERC en estadio 5. La PHS puede aparecer tras una infección de las vías res­ piratorias superiores. Tiene un pronóstico excelente en los niños. Glomeruloesclerosis diabética Amiloidosis La diabetes mellitus afecta a varios órganos, incluidos los riñones, que son los órganos lesionados con más frecuen­ cia y gravedad en la diabetes. La nefropatía diabética es la causa más frecuente de ERC que precisa diálisis en los países desarrollados. Las manifestaciones renales abarcan la glomeruloesclerosis nodular y la arterioesclerosis, in­ cluida la nefroesclerosis benigna con hipertensión (la fig. 2.13 presenta un resumen de la evolución natural de la diabetes). Las características histológicas pueden consistir en: Este trastorno supone el depósito de amiloide (una proteí­ na fibrilar extracelular) en los glomérulos, habitualmente en el mesangio y el subendotelio, y en ocasiones en el espacio subepitelial. También se encuentran depósitos en las paredes de los vasos sanguíneos y en el intersticio. Clínicamente, esto resulta en una proteinuria masiva o un síndrome nefrótico, que en último término provoca ERC (debida a isquemia y glomeruloesclerosis). Es preciso realizar diálisis o un trasplante para evitar el fallecimiento por uremia. • • • Engrasamiento de la membrana basal de los capilares. Aumento de la matriz del mesangio. Glomeruloesclerosis con un patrón difuso o nodular (también denominada síndrome de KimmelstielWilson). Síndrome de Goodpasture En el síndrome de Goodpasture se desarrollan autoanticuerpos contra el colágeno tipo IV de la membrana basal Figura 2.13 Resumen de la evolución natural de la diabetes. El asterisco (*) indica los cambios funcionales en el tamaño del riñón (aumentado) y la filtración glomerular (incrementada) a corto plazo. ERT, enfermedad renal terminal (o ERC en estadio 5). hipertensión ERT aumento de la creatinina proteinuria patente cambios estructurales tardíos microalbuminuria cambios estructurales iniciales El diabetes ~T~ 10 inicio de la diabetes 22 ERRNVPHGLFRVRUJ I 20 T~ 30 Enfermedades del glomérulo 2 glomerular, con el resultado de inflamación. La presenta­ ción clínica consiste en una GN semilunar rápidamente progresiva, insuficiencia renal aguda (IRA) y hemorragia pulmonar. El pronóstico es malo sin tratamiento, que consiste en lo siguiente: antígeno citoplásmico (proteinasa 3) en los neutrófilos fijados (cANCA). • • Síndrome de Alport Plasmaféresis (para eliminar los anticuerpos). Corticoesteroides (con el fin de reducir la inflamación). Nefritis hereditarias Por lo general está ligado al cromosoma X y afecta fundamen­ talmente a los hombres (las mujeres suelen ser portadoras Poliarteritis nudosa microscópica asintomáticas). También se han descrito patrones de herencia autosómica dominante y autosómica recesiva. En todos los (también denominada poliangitis pacientes está presente una anomalía en el colágeno IV de microscópica) la membrana basal, y carecen del antígeno de Goodpasture. Se trata de una vasculitis necrosante que afecta a las pe­ El cuadro clínico consiste en glomerulonefritis y hema­ queñas arterias del organismo; es más frecuente en hom­ turia, alteraciones oculares y sordera neurosensorial. Las bres. Inicialmente, se produce una GN focal, segmentaria lesiones oculares son luxación del cristalino, cataratas y queratocono. También se asocia con disfunción plaquetaria o necrosante, seguida de GN rápidamente progresiva. El examen histológico revela necrosis extensa, depósito de e hiperproteinemia. fibrina y medias lunas epiteliales. La poliarteritis nudosa mi­ Unos pocos pacientes desarrollan insuficiencia renal ter­ minal en la infancia y la adolescencia. Las mujeres pueden croscópica (PAN) se asocia con anticuerpos citoplásmicos tener hematuria microscópica, pero rara vez desarrollan antineutrófilos (ANCA), que forman un complejo con un insuficiencia renal terminal. El tratamiento consiste en antígeno perinuclear (mieloperoxidasa) en los neutrófilos fijados (pANCA). diálisis y/o trasplante. Síndrome de Fabry Se trata de un trastorno infrecuente ligado al cromoso­ ma X, con un defecto en el metabolismo de los glucolípidos debido al déficit de galactosidasa A. Como resultado, se acumula ceramida trihexósido (un glucoesfingolípido) y se deposita en los riñones, la piel y el sistema vascular. Este trastorno se asocia con problemas cardíacos como la insufi­ ciencia cardíaca y la angina; en consecuencia, la mayoría de los pacientes fallece en la quinta década de la vida. Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Granulomatosis de Wegener Es una vasculitis necrosante infrecuente que afecta a la nariz, las vías respiratorias superiores y los riñones. Suele aparecer entre los 40 y los 50 años de edad. La enfermedad glomerular es similar a la observada en la PAN microscópi­ ca, con formación de granulomas. La presentación clínica consiste en hematuria asintomática o síndrome nefrítico (GN segmentaria focal) o GN rápidamente progresiva. Se asocia con ANCA, que característicamente reconocen a un 23 ERRNVPHGLFRVRUJ Deberías ser capaz de: • Definir reabsorción, secreción y excreción • Consignar la diferencia entre el transporte activo primario y el secundario • Determinar el intervalo normal del pH. Explicar cómo y por qué su control es tan riguroso • Explicar qué es un «amortiguador», nombrar el sistema amortiguador principal del organismo y describir su funcionamiento • Explicar cómo se diferencia la acidosis metabólica de la alcalosis metabólica con los resultados de la gasometría arterial, y resumir cómo corregirías cada una de ellas • Detallar la relación entre el calcio y el fosfato plasmáticos • Describir la influencia de tres factores implicados en su regulación • Enumerar cinco fármacos usados en el tratamiento de la hiperpotasemia y consignar cómo funcionan • Conocer el mecanismo contracorriente del asa de Henle • Describir brevemente la síntesis, el almacenamiento y la función de la hormona antidiurética (ADH) • Describir cómo se altera la capacidad renal de concentrar o diluir la orina en las enfermedades • Enumerar las causas y las manifestaciones clínicas del síndrome de secreción inapropiada de ADH (SSIADH) • Consignar los dos tipos de diabetes insípida y explicar en qué se diferencian • Determinar cómo se lesionan los túbulos en la ATN y describir la rabdomiólisis • Enumerar los factores predisponentes de la pielonefritis • Nombrar tres mecanismos responsables de la lesión que provoca el mieloma múltiple en el riñón INTRODUCCIÓN • Este capítulo se ocupa de los túbulos contorneados, el asa de Henle, el conducto colector y el intersticio presente entre estos túbulos. El ultrafiltrado producido por el filtro glomerular tiene una composición similar a la del plas­ ma. Se considera que los túbulos y el intersticio funcionan conjuntamente, modificando el ultrafiltrado mediante la reabsorción y secreción hasta producir la orina final. Es­ te proceso es importante para mantener la homeostasia normal de muchos iones del organismo. PROCESOS DE TRANSPORTE EN LOS TÚBULOS RENALES La reabsorción, la secreción y la excreción se definen como sigue: • • Excreción: eliminación de los productos de desecho de la sangre y el resultado neto de la filtración, secreción y reabsorción de una sustancia. La figura 3.1 ilustra los procesos que tienen lugar en la nefrona y resultan en la excreción de una sustancia; participan dos tipos de transporte de solutos: 1. Movimiento paracelular (entre células) a través de las uniones herméticas que conectan las células. Se produce por gradientes de concentración, eléctrico y osmótico. 2. Movimiento transcelular (a través de las células) por las membranas apical y basal y por el citoplasma celular. Aquí el agua sigue al movimiento de los solutos por osmosis. Mecanismos de transporte Difusión La difúsión es el movimiento de sustancias por su gradiente electroquímico. Se trata de un proceso «pasivo» porque no requiere energía metabólica ni moléculas transportadoras. Reabsorción: retomo de una sustancia desde el líquido tubular a la circulación. Secreción: movimiento de sustancias desde la sangre al Difusión facilitada líquido tubular a través de las células tubulares (trans­ porte activo) o los espacios intercelulares (proceso Al igual que la difusión, también consiste en el movimiento pasivo). pasivo de sustancias por su gradiente electroquímico, pero © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ 25 Intersticio y túbulos Figura 3.1 A y B. Procesos que dan lugar a la excreción de una sustancia en la nefrona. depende de una molécula transportadora que traslada las moléculas al otro lado de la membrana. En consecuencia, es mucho más rápido que la difusión. los solutos está acoplado). El ejemplo más importante de este mecanismo es la bomba ATPasaNa+/K+ como motor para la secreción y reabsorción de otros solutos, procesos en los que la energía proviene del gradiente de Na+. Transporte activo primario La bomba ATPasaNa+/K+ crea un gradiente iónico en Se trata de un proceso dependiente de energía por el que las la membrana celular, que permite utilizar la energía pro­ sustancias atraviesan las membranas celulares en contra de ducida su por la difusión de Na+ hacia la célula cuando se gradiente electroquímico y de concentración. Implica la hi­ desplaza por su gradiente electroquímico para el transporte drólisis del trifosfato de adenosina (ATP), que proporciona la activo de otros solutos (es decir, contra sus gradientes elec­ energía química necesaria para el mecanismo de transporte. troquímicos). El transportador activo más importante es la bomba ATPasa-Las sustancias se pueden desplazar en dos direcciones Na+/K+, presente en las membranas basales y basolaterales gracias a los siguientes procesos: de las células tubulares. Participa en el transporte activo de • Cotransporte unidireccional: la energía producida Na+ desde el espacio intracelular al extracelular, permitiendo por el movimiento de Na+ se utiliza para transportar que la nefrona reabsorba más del 99% del Na+ filtrado. Esto otras sustancias en la misma dirección a través de la mantiene una concentración baja de Na+ y una concentración membrana celular, es decir, con el gradiente de Na+ alta de K+ en la célula (fig. 3.2). Los otros transportadores (p. ej., el «¡transportador Na+/K+/Cl~ en el segmento activos primarios de la célula tubular son los siguientes: ascendente grueso y el Na+/glucosa en las células del • ATPasaCa’+ túbulo proximal). • ATPasaH+/K+. • Contratransporte: movimiento de sustancias contra + • ATPasaH . su gradiente electroquímico en dirección contraria al La molécula de ATP es parte de la estructura proteica en los gradiente de Na+ (p. ej., los intercambiadores Ca2+/Na+ transportadores activos primarios. La energía proviene de la y H+/Na+). hidrólisis del enlace de fosfato terminal de la molécula de Estos procesos los realizan unas proteínas transportadoras ATP, que da lugar a difosfato de adenosina (ADP) y fosfa­ específicas inmersas en la membrana celular, denominadas to (P.) (fig. 3.3). transportadores. Transporte activo secundario Este mecanismo utiliza la energía producida en otro pro­ ceso para transportar moléculas (es decir, el transporte de • • • • ATPasaH+/K+. Bomba de protones. ATPasaCa’+. ATPasaNa+/K+(bomba de sodio). 26 ERRNVPHGLFRVRUJ Regulación del pH de los líquidos corporales 3 célula del túbulo proximal Ca2+ bomba de protones ATPasaNa7K+ H+ 2K+- espacio intercelular lateral al luz tubular membrana basal capilar proceso dependiente de energía Figura 3.2 Mecanismos de transporte activo en las células del túbulo proximal. bloqueada por la digital 3Na+ 2K+ Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. o Z O Canales iónicos Son poros de proteínas presentes en las membranas de las cé­ lulas epiteliales. Permiten el transporte rápido de iones a la célula. En la membrana apical de todas las células que revisten la nefrona se encuentran canales específicos para Na+, K+ y cr. Aunque el transporte por estos canales es muy rápido (10s108iones/s) solo hay unos 100 canales en cada célula, a dife­ rencia de los transportadores activos, más lentos (100iones/s) pero mucho más numerosos (107transportadores/célula). REGULACIÓN DEL pH DE LOS LÍQUIDOS CORPORALES estimulada por una [Na+] intracelular alta 3Na+ 2K+ El pH de los líquidos corporales está sometido a un control riguroso porque la mayoría de las reacciones enzimáticas es sensible a las variaciones del pH. Figura 3.3 Bomba ATPasaNa+/K+ presente en la membrana basal de las células. Hace posible el transporte activo secundario • • al mantener una concentración baja de Na+ en las células. Intervalo normal del pH: 7,35-7,45. Concentración normal de H+: 35-45 nmol/1. 27 ERRNVPHGLFRVRUJ Intersticio y túbulos Amortiguadores Figura 3.4 Sistemas de amortiguadores en distintos compartimentos del organismo. Definición Un amortiguador es la mezcla de un ácido débil (HA) y una base conjugada. Su pH apenas varía cuando se le añade un ácido o una base: HA ^ H+ (ácido) + A- (base conjugada) También puede consistir en la mezcla de una base débil (BH) y un ácido conjugado: Sistemas de amortiguadores Sangre LEC y LCR LIC hco3-/co2 / / / Hemoglobina y Proteínas plasmáticas / Fosfato / / / BA H+ (ácido conjugado) + B~ (base) Fosfato orgánico Por ejemplo, si se produce un aumento de H+, las ecuacio­ nes anteriores se desplazan a la izquierda, de modo que los H+ extra se combinan con el amortiguador y desciende la concentración de H+ del organismo. / Proteínas / y LCR, líquido cefalorraquídeo; LEC, líquido extracelular; LIC, líquido intracelular. Ecuación de Henderson-Hasselbalch importante de los cuales es el sistema amortiguador del Esta ecuación se emplea para determinar el pH de los líqui­ bicarbonato. dos corporales a partir de las concentraciones de amortigua­ dor. Las siguientes ecuaciones muestran cómo se obtiene Sistema amortiguador del bicarbonato matemáticamente. Ka es la constante de disociación del ácido, la constante de equilibrio para los ácidos y las bases Este sistema es importante en todos los líquidos corporales. conjugados, donantes y aceptores de protones. CO, y H,0 se unen para formar ácido carbónico (H,COJ en presencia de la enzima anhidrasa carbónica (AC). A con­ tinuación, el H,C03 se disocia espontáneamente y da lugar a iones bicarbonato (HC03~) y H+: HA í=; H+ + AEcuación 1. En equilibrio: K, = anhidrasa carbónica [H+][A-] [HA] Ka[HA] co2 + h2o = [A“] Ka [ácido] H2 C03 ^ H+ + HCO3 - La concentración de C02 está regulada por los pulmones y la concentración de HC03~ por el riñón. Por tanto, la regulación del pH depende a partes iguales de ambos órganos. Si se aplica esta ecuación a la de HendersonHasselbalch, se obtiene: [base] Ecuación 2: pH = -log[H+] pH =pKa +log Jog1 [H+] [HCCV] [H2 C03] pKa=-logKa Constante de disociación del ácido, pKa, del sistema HC03-/pC0, = 6,l. La [HCO3-] se determina por el C02 disuelto: Ka [HC03~] =0,23 XpCO, (0,23 es el coeficiente de solubi­ Ecuación 3. Combinando las ecuaciones 1 y 2 se obtiene la lidad del C02 a 37 °C; pCO, es la presión de CO, en los ecuación de Henderson-Hasselbalch: pulmones en kPa). _ log1 11 ix 1 [base] pH = pKa+log —— [acido] [HCO, pH = 6,1 + log 0,23xpC02 Esta es la ecuación fundamental que puede utilizarse para relacionar pH [HC03~] y pCO,. Sus valores normales son: Amortiguadores fisiológicos En los distintos compartimentos del organismo existen varios sistemas de amortiguadores (fig. 3.4), el más • • • [HC03“]: 22-26 mmol/l. pCO,: 4,7-6 kPa. pH: 7,35-7,45. 28 ERRNVPHGLFRVRUJ Regulación del pH de los líquidos corporales 3 Reabsorción de HC03 en el túbulo proximal APUNTES Y SUGERENCIAS C02 + H20 ¡=f H2CO3 i=f H+ + HCO3En esta ecuación puedes observar que, si aumenta la [HC03“], descenderá la [Hl y, por tanto, se elevará el pH. Si aumenta lapC02, el pH disminuirá. Esta relación se calcula con exactitud mediante la ecuación de Henderson-Hasselbalch. Regulación renal del HC03~ plasmático Los riñones controlan la concentración plasmática de HC03". Solo pueden reabsorber una cierta cantidad de HC03~ por segundo (Tm). Si aumenta el HC03~ plas­ mático, se supera la Tm y los riñones son incapaces de re­ absorberlo todo, de modo que se excreta parte del HC03~ hasta que las concentraciones plasmáticas vuelven a la normalidad. En la membrana apical, la reabsorción de Na+ por su gra­ diente de concentración causa la secreción de H+ a la luz. Los H+ se combinan con iones HC03~ para formar H,C03 (ácido carbónico). La anhidrasa carbónica (AC) del borde en cepillo de las células cataliza la disociación del H2C03 en H20 + C02 dentro de la luz del túbulo. H20 y C02 difunden libremente hacia la célula, donde vuelven a formar H,C03, estando este proceso catalizado por la AC intracelular. HC03~ y Na+ salen de la célula por la membrana basolateral mediante un proceso de transporte activo. Los H+ salen de la célula secretándose a la luz tubular, donde se reciclan para permitir que continúe el ciclo (fig. 3.5). Los inhibidores de la AC suprimen la secreción de H+, provocando un descenso de la absorción de Na+ y HC03~ y, por tanto, funcionan como diuréticos débiles. Reabsorción de HC03“ en el túbulo distal Las células intercaladas del túbulo distal solo pueden re­ absorber una pequeña cantidad de HC03~. El gradiente de capilar (sangre) Figura 3.5 Reabsorción de HC03~ en las células del túbulo proximal. Los H+ secretados se combinan con el HC03“ para formar ácido carbónico. Este es descompuesto por la anhidrasa carbónica (AC) en el borde en cepillo, dando lugar a C02 y H20, que difunden libremente a la célula. El proceso se Invierte dentro de la célula para volver a formar HC03“. Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. membrana basal 29 ERRNVPHGLFRVRUJ Intersticio y túbulos Na+ es insuficiente, de modo que los H+ se bombean a la luz mediante la ATPasaH+. Apenas se produce C02 en la luz que pueda entrar en la célula, de modo que la célula emplea su propio metabolismo para crear HC03~, que se traslada al plasma. Conversión del fosfato alcalino en fosfato ácido: amortiguador luminal El fosfato alcalino Na2HP04 y el fosfato ácido NaH,P04 están presentes en el plasma en una proporción de 4:1. Ambos son filtrados en el glomérulo. El fosfato alcalino se convierte en fosfato ácido, principalmente en el túbulo distal, pero también en el proximal. Esto genera Na+ y absorbe H+ en la luz. Así se alimenta al sistema descrito anteriormente, generando HC03~ para el plasma (fig. 3.5). El amortiguador es más eficaz con pH más bajos. Secreción de amoníaco: amortiguador luminal La desaminación de la glutamina en el túbulo proximal da lugar a iones amonio (NH4+) y HC03~. Este NH4+ se secreta a la luz y el HC03~ entra en el plasma (fig. 3.6). De hecho, la mitad del NH4+ secretado al túbulo proximal se reabsorbe en el segmento ascendente grueso del asa de Henle y se acumula en las células del intersticio medular (fig. 3.7). La acidosis aumenta la excreción de NH4+ porque: • • La acidosis estimula enzimas que desaminan la gluta­ mina, aumentando así la síntesis de NH4+. El aumento de la secreción de H+ da lugar a la produc­ ción de NH3 que, a su vez, resulta en un aumento de NH4+ en los túbulos colectores. La conversión de NH3 en NH4* mantiene un gradiente para la secreción de NH3. De este modo, se elimina el exceso de NH3/NH4+ de la médula. Trastornos acidobásicos Si el pH de la sangre es demasiado alto, se denomina alcalemia, la cual resulta peligrosa principalmente porque reduce la solubilidad de las sales de calcio. La hipocalcemia resultante causa la excitación de los nervios, provocando tetania. Si el pH de la sangre es demasiado bajo, se denomina acidemia, la cual es capaz de provocar que los iones pota­ sio sean bombeados fuera de la célula, intercambiándose por iones de hidrógeno a través de canales de intercam­ bio. La hiperpotasemia resultante puede causar arritmias cardíacas. Los procesos que tienden a causar alcalemia o acidemia se denominan, respectivamente, alcalosis y acidosis. Hay cuatro tipos principales: 1. 2. 3. 4. Acidosis respiratoria. Alcalosis respiratoria. Acidosis metabólica. Alcalosis metabólica. Los trastornos metabólicos se deben a variaciones en el metabolismo celular o en la dieta, de modo que son in­ dependientes de los cambios en la pCO,. Si se altera el pH del líquido corporal, se activa el mecanismo del sis­ tema de amortiguadores. Así pues, globalmente, es posible que apenas cambie el pH arterial a pesar del desequilibrio acidobásico. Figura 3.6 Secreción renal y acción sobre el NH3. 30 ERRNVPHGLFRVRUJ Regulación del pH de los líquidos corporales # 3 Figura 3.7 Acciones de la nefrona sobre el NH3 y NH4+. ■■v túbulo proximal reabsorción secrecii > de Nh la conversión en NH4+ mantiene el gradiente de NH3 para la secreción de NH3 conducto colector Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. • La compensación es el restablecimiento de un pH normal,• Lesiones torácicas mecánicas. aunque siga habiendo un desequilibrio acidobásico. • Asma grave. • La corrección es la restauración del pH y del desequili­ • Fármacos: anestesia general, morfina, barbitúricos (de­ brio acidobásico a sus valores normales. presores del centro respiratorio). • Lesiones e infecciones del centro respiratorio en el tron­ La gasometría arterial (GA) mide pH, p02 y pC02 en una co del encéfalo. muestra de sangre arterial. Puede utilizarse para diagnos­ ticar un desequilibrio acidobásico. El diagrama de Da­ La GA muestra pC02 > 6kPa y descenso del pH. Clínicamen­ venport es una gráfica del HC03~ plasmático frente al pH te, el sistema respiratorio no puede eliminar el suficiente plasmático usada para clasificar los trastornos acidobásicos CO„ de modo que este aumenta junto a la pCO,. Por tanto, (fig. 3.8). Por ejemplo, sielpH = 7,2y lapCO, es de 9,3 kPa, la siguiente ecuación se desplaza a la derecha: analizando la figura 3.8 se puede observar que la [HC03~] estará elevada. Esto se corresponde con una acidosis res­ piratoria. C02 + H20 ^ H2 C03 ^ H+ + HCO3 - Ejemplos de trastornos acidobásicos Acidosis respiratoria Las causas de acidosis respiratoria son las siguientes: • • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Obstrucción de las vías respiratorias (p. ej., tumor, cuerpo extraño). Esto resulta en el aumento de la [H+] y [HC03~j. Los H+ extra provocan un aumento de la secreción de H+ y de la reabsorción de HC03~. Esto restablece el pH, funcionando como una reacción compensadora. El trastorno acidobásico no se corrige porque la pCO, y la [HC03~] siguen estando elevadas. La corrección exige la hiperventilación para re­ ducir la pCO,. 31 ERRNVPHGLFRVRUJ Intersticio y túbulos Figura 3.8 Trastornos acidobásicos con los cambios compensadores mostrados en el diagrama de Davenport. N = normal E = enfermedad C = compensación i i acidosis respiratoria i i acidosis metabólica i i alcalosis respiratoria i i alcalosis metabólica Alcalosis respiratoria • Las causas de alcalosis respiratoria son las siguientes: • • • • • Reducción de la pO„ que es detectada por los quimiorreceptores del cuerpo carotídeo, con el resultado de hiperventilación y disminución de la pCOr Altitud elevada. Fiebre. Lesión del troncoencéfalo que produzca hiperventila­ ción. Hiperventilación psicógena. La GA muestra pC02 < 4,7 kPa y pH elevado. Clínica­ mente, el sistema respiratorio está eliminando demasia­ do C02. Así pues, la siguiente ecuación se desplaza a la izquierda: -----------**-C02 + H20 i=f h2co3 %h++ hco3- • Pérdida de HC03~ (p. ej., diarrea grave, pérdidas por fístulas). Enfermedad renal (incapacidad de excretar H+). La GA muestra pCO, normal y pH disminuido. Hay un aumento de la [H+j. Por tanto, la siguiente ecuación está desplazada a la izquierda: ---- ■«:--*---C02 + H20 ¡=¡ H2 C03 ^ H+ + HCO3 Como consecuencia, la [HC03~] desciende al usarse para «absorber» los iones H+ en exceso. El descenso del pH estimula a la respiración para causar hiperventilación. Esta compensación respiratoria reduce la pCO, y devuelve el pH avalores normales, aunque el HC03~ sigue descendiendo. La reducción del HC03~ entorpece la reacción compensadora de los riñones, que consiste en aumentar la reabsorción de HC03~ y producir ácido en la cantidad necesaria. El desequilibrio aniónico representa la diferencia entre los aniones y los cationes del plasma, y explica los anio­ nes que no se tienen en cuenta (p. ej., fosfatos, cetonas, lactato): Esto causa el descenso de la [H+] y, por tanto, el aumento del pH y una discreta reducción de la [HC03~]. La reacción compensadora consiste en una menor secreción de H+, un aumento de la excreción de HCOa~ y una reducción de la reabsorción de HCOa~, restableciendo así el pH. La corrección implica la rectificación del trastorno respiratorio Desequilibrio aniónico = ([K+]+[Na+]) - ([cl“]+[HCO¡]) subyacente. Acidosis metabólica Las causas de acidosis metabólica son las siguientes: • • Ingesta de ácidos (H+). Producción metabólica excesiva de H+ (p. ej., acidosis láctica, cetoacidosis diabética). El intervalo normal es 8-16mmol/l. Los cambios en el desequilibrio aniónico ayudan a definir la causa de una acidosis metabólica. La acidosis metabólica secundaria a una diarrea o la acidosis tubular renal no alteran el dese­ quilibrio aniónico. La acidosis causada por insuficiencia renal, diabetes o acidosis láctica aumenta el desequilibrio aniónico. 32 ERRNVPHGLFRVRUJ Regulación del calcio y el fosfato 3 REGULACIÓN DEL CALCIO Y EL FOSFATO Nota clínica Una reducción primaria del bicarbonato plasmático y un ligero descenso del pH indican acidosis metabólica. Esta puede deberse a la incapacidad Calcio de los riñones de excretar H+ o reabsorber HC03~. El Ca2+ está presente fundamentalmente en el hueso, pero tiene una función extraesquelética primordial. El potencial umbral de las membranas celulares de los nervios y mús­ culos para los potenciales de acción vana inversamente con la concentración plasmática de calcio. Por este motivo, es importante mantener constantes las concentraciones de calcio. El calcio está presente en el plasma en dos formas: Entre las posibles causas de este fracaso están las acidosis tubulares renales de tipo I, II y IV. Es importante mencionar que la acidosis se refiere al pH plasmático, no al del líquido tubular, y que la orina puede ser alcalina. Habitualmente se administran bases para corregir la acidosis. 1. Ca2+ ionizado, que es más importante fisiológicamente (concentración normal: 1,25 mmol/l). 2. Ca2+ unido a proteínas, principalmente albúmina (con­ centración normal: 1,25 mmol/l). Alcalosis metabólica Las causas de alcalosis metabólica son las siguientes: • • • Las concentraciones de Ca2+ son: Pérdida de ácido (p. ej., vómitos, diarrea). Ingesta de álcalis (p. ej., consumo de antiácidos). Depleción de LEC (p. ej., hemorragias, quemaduras, uso excesivo de diuréticos, alcalosis por contracción). La GA muestra pCO, normal y aumento del pH por la ele­ vación de la [HCO3-] en el plasma. Por tanto, la siguiente ecuación se desplaza a la derecha: • Ca2+ plasmático total: 2,2-2,6 mmol/l. La mitad está ionizado (y resulta más importante fisiológicamente) y la otra mitad está unido a proteínas. Ca2+ intracelular: 0,0001 mmol/l. Es importante man­ tener este escaso Ca2+ intracelular porque participa en las vías de señales celulares. Homeostasia del calcio y el fosfato C02 + H20 H2C03 ±= H+ + HCO3En consecuencia, aumenta la [HC03~]. Se produce una compensación respiratoria. El aumento del pH actúa sobre los quimiorreceptores, que reducen la frecuencia respiratoria y así aumentan la pCOr Por este motivo, la ecuación se desplaza a la derecha y el pH vuelve avalores normales, pero el HC03~ sigue aumentando. Esto entorpece la corrección. La figura 3.9 resume los trastornos acidobásicos. Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. • Ca2+ y P043~ precipitan para dar lugar a fosfato cálcico inso­ luble, y sus concentraciones sanguíneas están próximas al punto de saturación. La adición de más de uno de los iones provoca la precipitación de cierto fosfato cálcico, de modo que parte del otro ión resulta eliminado de la solución. Así pues, las concentraciones de Ca2+ y P043- son inversamente proporcionales. [Ca2+]x[P043_] = constante Figura 3.9 Resumen de los trastornos acidobásicos y los mecanismos compensadores. Trastorno acidobásico pH Pco2 HCO3 Causa clínica Compensación Acidosis respiratoria i t t Asma grave; EPOC Metabólica (T HCO3-) Alcalosis respiratoria t i Hiperventilación Metabólica (i HCO3-) Acidosis metabólica i Normal i Cetoacidosis diabética; insuficiencia renal crónica Respiratoria (Ipccy Alcalosis metabólica t Normal T Vómitos Respiratoria (TpC02) 33 ERRNVPHGLFRVRUJ Intersticio y túbulos Por tanto, un aumento del Ca2+ provoca un descenso del P043-, mientras que una reducción del Ca2+ estimula el aumento de la concentración de P043~, y viceversa. Ca2+ y P043~ llegan al LEC a través del intestino (dieta) y los depósitos óseos. Abandonan el LCE por los riñones (orina) y se trasladan al hueso. el riñón. Este causa un aumento de Ca2+ y P043- mediante sus acciones: • • • Estimulación de la absorción intestinal de Ca2+. Aumento de la liberación de Ca2+ del hueso. Reducción de la excreción de Ca2+ y P043-. Calcitonina Hormona paratiroidea La PTH es un polipéptido secretado por la glándula paratiroides cuando desciende el Ca2+ plasmático. El P043^ también influye en la liberación de PTH, directamente y de forma secundaria al cambio en la concentración de Ca2+. La figura 3.10 ilustra los mecanismos de la homeostasia del Ca2+ y el P043-. La vitamina D también puede afectar a la liberación de la PTH porque altera la sensibilidad de la glándula paratiroides al Ca2+. Vitamina D La calcitonina es un péptido producido por las células parafoliculares de la tiroides. Tiene un efecto opuesto al de la PTH, reduciendo la liberación de Ca2+ del hueso y provocando un descenso de la concentración de Ca2+ en el LCE. Transporte de Ca2+ en el riñón En el glomérulo solo se filtra el Ca2+ ionizado (aproximada­ mente la mitad del Ca2+ plasmático). La reabsorción tiene lugar como sigue: • El término «vitamina D» denota un grupo de esteróles es­ trechamente relacionados obtenidos gracias a la dieta o por la acción de la luz ultravioleta sobre ciertas provitaminas. • Se metaboliza a 1,25-dihidroxicolecalciferol en el hígado y Túbulo proximal: el 70% se reabsorbe por difusión, ATPasa activada por Ca2+ y el sistema de contratrans­ porte Ca2+/Na+. Segmento ascendente grueso del asa de Henle: se re­ absorbe un 20-25% pasivamente. Figura 3.10 Mecanismos de la homeostasia del Ca2+ y el fosfato. PTH, hormona paratiroidea. 34 ERRNVPHGLFRVRUJ Regulación del potasio y el magnesio 3 Túbulo contorneado distal: se reabsorbe un 5-10% en Hipercalcemia contra de un gradiente electroquímico. Las causas de hipercalcemia son las siguientes: • Túbulo colector: se reabsorbe menos del 0,5% en contra • Hiperparatiroidismo primario. de un gradiente electroquímico. • Acidosis súbita, causante de la liberación del calcio unido, que se convierte en Ca2+ ionizado. • Aumento de la absorción intestinal de calcio debido Fosfato a un exceso de vitamina D o de ingesta de calcio (sín­ drome de leche y alcalinos). Las sales de fosfato (P043~) son esenciales para la estructura • Destrucción ósea, con el resultado de un aumento de la de huesos y dientes. El 80% del contenido de P043- en el liberación de Ca’+ del hueso, generalmente causado por organismo está en el hueso, y el 20% restante en el líquido depósitos secundarios debidos a neoplasias malignas o intracelular (LIC). Se filtra fácilmente en el glomérulo; el mieloma. 80% se reabsorbe después en el túbulo proximal y el 20% • Producción de sustancias hipercalcémicas humorales restante se excreta por la orina. por parte de tumores. Los riñones tienen una función muy importante en la • Enfermedad granulomatosa (sarcoidea). regulación del P043-. La reabsorción de P043~ se produce • Fármacos, por ejemplo tiacidas. con iones de Na+ (dos Na+ por cada ión P043") en la • Hiperparatiroidismo terciario en la enfermedad renal membrana apical de las células tubulares. Un aumento crónica. en la concentración plasmática de P043~ (> l,2mmol/l) • Hipermagnesemia. conduce a un incremento en la cantidad filtrada y ex­ • cretada, que es como se controlan las concentraciones plasmáticas de P043-. Una reducción de la FG provocará el aumento de la concentración plasmática de P043-. Esta hiperfosfatemia es una causa frecuente del prurito en la ERC. El P043- es un amortiguador urinario importante para los H+, y su excreción se ve afectada por: • • • • Hormona paratiroidea (aumenta la excreción). Vitamina D (reduce la excreción). Acidosis (aumenta la excreción). Glucocorticoides (aumentan la excreción). Los síntomas y signos de hipercalcemia son los siguientes: • • • • • • Poliuria. Polidipsia. «Huesos» (dolor óseo y fracturas). «Piedras» (cálculos renales). «Gemidos» (dolor abdominal, vómitos y estreñimiento). «Lamentos» (depresión o confusión). El tratamiento es el de la causa subyacente, con líquidos para rehidratar y bisfosfonatos. Nota clínica La ERC provoca hiperfosfatemia e hipocalcemia con concentraciones elevadas de hormona paratiroidea y concentraciones bajas de vitamina D activa. Esto conduce a la osteodistrofia renal. Características clínicas y causas de los trastornos del Ca2+ Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Hipocalcemia La disminución del Ca’+ resulta en excitabilidad neu­ romuscular que provoca tetania, junto a convulsiones, calambres musculares en manos y pies y arritmias car­ díacas. Sus causas son: • • • • • Enfermedad renal crónica, debida a la hiperfosfatemia (si aumenta el P043-, el Ca’+ debe disminuir propor­ cionalmente) y las concentraciones bajas de vitami­ na D activa. Hipoparatiroidismo. Raquitismo y osteomalacia (déficit de vitamina D). Pancreatitis. Alcalosis, que reduce la cantidad de H+ disponibles para unirse a proteínas, de modo que puede unirse más Ca2+ a las proteínas. Esto resulta en un descenso del Ca’+ ionizado, aunque el Ca’+ total sigue siendo el mismo. REGULACIÓN DEL POTASIO Y EL MAGNESIO Potasio Transporte de potasio Cerca del 70% del K+ se reabsorbe en el túbulo proximal, la mayor parte mediante reabsorción paracelular pasiva a través de las uniones herméticas existentes entre las células tubulares. El K+ puede secretarse o reabsorberse en la ne­ frona. La excreción del K1- filtrado oscila entre el 1 y el 110%, dependiendo de: • • • Ingesta dietética de potasio. Estado acidobásico. Concentración de aldosterona. El tratamiento consiste en calcio oral o intravenoso, y los La reabsorción de K+ se produce fundamentalmente en el pacientes con enfermedad renal crónica se beneficiarán del segmento ascendente grueso del asa de Henle mediante alfacalcidol, un análogo de la vitamina D. el cotransporte de Na+/K+/Cl~ en la membrana luminal. La 35 ERRNVPHGLFRVRUJ Intersticio y túbulos reabsorción de K1- tiene lugar en el túbulo distal durante las • A favor de un gradiente de concentración. carencias dietéticas graves de K+. En el túbulo distal: El potasio (K1-) es el principal catión intracelular. La [K+] • La reabsorción de K* y su salida posterior son aproxi­ intra- y extracelular es muy importante para la función de madamente iguales en la porción inicial de los túbulos los tejidos excitables (como nervios y músculos) porque distales. determina los potenciales de reposo de dichos tejidos. Por • La parte final de los túbulos distales y los túbulos colecto­ tanto, una [K+] constante es esencial para la vida. Las con­ res secretan K* al filtrado urinario (pasivamente, gracias centraciones son las siguientes: a un gradiente electroquímico) según las necesidades del + • K total en el organismo: 3-4 mmol/l. organismo: el aumento de la concentración celular de 1• K en el líquido intracelular (LIC): 98%; 150-160mmol/l. K+ provoca un incremento de la secreción y viceversa. • K* en el líquido extracelular (LEC): 2%; 4-5 mmol/l. Los cambios en la luz tubular distal también afectan a la tasa de secreción de K+. La figura 3.11 ilustra el transporte de K+ en el riñón. APUNTES Y SUGERENCIAS La ADH estimula la secreción de K+ por parte de los conductos colectores favoreciendo la reabsorción de Na+. 1 Si aumenta la [K+] extracelular, el potencial La aldosterona aumenta la secreción de K+. El aumento de de reposo de la membrana disminuye (es decir, la concentración plasmática de K+ estimula la producción se despolariza) de aldosterona en la glándula suprarrenal, de modo que 1 Si desciende la [K+] extracelular, el potencial aumenta la concentración de aldosterona en el plasma. de reposo de la membrana aumenta (esto Esto, a su vez, aumenta la secreción de K+ y, por tanto, es, se hiperpolariza). también la excreción de K+. Transporte de K+ en el riñón Hipopotasemia El K+ se filtra libremente en el glomérulo. El túbulo proxi­ mal reabsorbe un 80-90%: Las causas del descenso de la concentración de K+ son las siguientes: • • • • • Pasivamente. A través de las uniones herméticas (movimiento paracelular). Figura 3.11 Transporte de potasio en el riñón. Vómitos. Diarrea. Diuréticos. porción final del túbulo distal (secreción de K+ variable) reabsorción del 80-90% del túbulo contorneado proximal túbulo colector cortical K+ secretado rama descendente del asa de Henle rama ascendente del asa de Henle 36 ERRNVPHGLFRVRUJ Regulación del potasio y el magnesio • • 3 Exceso de insulina (p. ej., síndrome de Cushing, corticoides). Acidosis tubular renal. La hipopotasemia es asintomática hasta que la concen­ tración de K+ desciende por debajo de 2-2,5 mmol/1. La concentración baja de K+ resulta en una disminución del potencial de reposo (más negativo), de modo que las célu­ las nerviosas y musculares se hiperpolarizan. Esto significa que las células son menos sensibles a los estímulos des­ polarizantes y, por tanto, menos excitables, de modo que se generan menos potenciales de acción y se produce una parálisis. Los efectos clínicos de la hipopotasemia son: • • • • • Debilidad muscular, calambres y tetania, que comienza en las extremidades inferiores y progresa hacia arriba (la muerte suele deberse a la parálisis de los músculos respiratorios). Alteración de la conversión hepática de glucosa en glu­ cógeno. Vasoconstricción y arritmias cardíacas. Alteración de la acción de la ADH, con el resultado de sed y poliuria, y ausencia de concentración de la orina. Alcalosis metabólica debida al aumento de la concen­ tración intracelular de H+. Figura 3.12 Cambios del ECG en la hiperpotasemia. Se producen ondas T picudas, ausencia de ondas P y complejos QRS anchos. En último término, aparece un patrón de aspecto sinusoidal y puede provocar arritmias. El tratamiento consiste en abordar la causa subyacente, y puede ser necesaria la administración de potasio oral o intravenoso en una dosis calculada. • Hiperpotasemia • La hiperpotasemia puede deberse a: • • • Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. • Reducción de la excreción renal: debida a lesión renal aguda o enfermedad renal crónica, déficit de mineralocorticoides (p. ej., enfermedad de Addison), diuré­ ticos ahorradores de potasio o alteraciones tubulares renales. Aumento de la carga plasmática: secundario a cambios en la dieta o degradación celular en los tejidos. Desplazamiento transcelular de potasio fuera de la cé­ lula: debido a acidosis metabólica, déficit de insulina, ejercicio o fármacos (p. ej., digoxina). Seudohiperpotasemia, un artefacto: debida a hemolisis durante la venopunción o el almacenamiento de la muestra, o a una cifra elevada de leucocitos o de pla­ quetas. • • Salbutamol: este también introduce potasio en las cé­ lulas cuando se administra en nebulización o por vía i.v., pero no debe utilizarse en pacientes con cardiopatía isquémica o arritmias. Bicarbonato sódico: la corrección de la acidosis también introduciría potasio en las células. No se usa en pacien­ tes con riesgo de una sobrecarga de líquidos. Poliestirensulfonato cálcico: elimina el K+ aumentando su excreción en el intestino; se administra por vía oral o en enema. Esta es la única forma de eliminar K+ del organismo, aparte de la depuración renal. Métodos de depuración renal: se emplea la diálisis o hemofiltración si el tratamiento médico no logra co­ rregir la hiperpotasemia. Nota clínica Tratamiento urgente de la hiperpotasemia > 6,5 mmol/l o con cambios en el ECG. • Vigilancia continua con ECG. • 10ml de gluconato calcico al 10% i.v. • 15 unidades de insulina de acción rápida+50ml Manifestaciones clínicas de glucosa al 50%. De un modo muy similar a la hipopotasemia, puede ser asintomática o causar debilidad muscular. Aún más impor­ tante, es capaz de provocar arritmias cardíacas al afectar a la excitabilidad miocárdica (fig. 3.12). hasta que ^<5,5mmol/l. Magnesio Tratamiento • • Continuar con poliestirensulfonato cálcico Gluconato cálcico: no altera la concentración de potasio, pero el Ca2+ estabiliza el miocardio, previniendo las arritmias. • Insulina: actúa introduciendo potasio en las células y así reduce la [K+] plasmática, pero no elimina el potasio del organismo. Se administra junto a glucosa para evitar © hipoglucemias. El magnesio (Mg2*) es un catión intracelular que: • • • Controla el metabolismo oxidativo mitocondrial, regu­ lando así la producción de energía. Es vital para la síntesis de proteínas. Regula los canales de K+ y Ca2+ en las membranas celu­ lares. 37 ERRNVPHGLFRVRUJ Intersticio y túbulos La concentración plasmática de magnesio es de 2,122,65 mmol/1; cerca del 20% está unido a proteínas. Acción renal sobre el Mg2+ limitada por la Tm. La figura 3.14 muestra que el umbral renal mínimo de la glucosa se alcanza con una concentración de glucosa plasmática de 10 mmol/1. Con esta cifra, la glucosa filtrada empezará a excretarse en la orina (glucosuria). Si la concentración plasmática de glucosa aumenta más, incluso aquellas nefronas con mayor capacidad de reabsorción se saturarán y la glucosa se excretará. La glucosa urinaria aumenta en paralelo a la glucosa plasmática. Se produce glucosuria si: El Mg2+ ionizado se filtra en el glomérulo. El 15% se re­ absorbe en el túbulo proximal y el 60% en el segmento ascendente grueso del asa de Henle. La Tm para la absorción de Mg2+ es igual a la concen­ • La carga filtrada supera el umbral renal. tración de Mg2+ filtrado. Por tanto, un aumento del Mg2+ resulta en una mayor filtración, que entonces supera la Tm, • La Tm para la glucosa es inferior a la normal. causando un incremento de la excreción. Las células del segmento ascendente grueso del asa de Henle ejercen una regulación intrínseca: si disminuye el Mg2+, aumenta el transporte celular de Mg2+. La PTH Nota clínica aumenta la reabsorción de Mg2+ en el segmento grueso ascendente del asa de Henle. Si la glucosa plasmática sube por encima de 10 mmol/1 (como en la diabetes), aparecerá glucosuria. Sin embargo, también puede existir glucosuria en personas no Hipomagnesemia diabéticas con glucemia normal debido a ciertos Sus causas son las siguientes: trastornos hereditarios de los túbulos renales. • • • Esto se denomina glucosuria renal. La glucosuria renal también aparece en la gestación porque disminuye la Tm de la glucosa y esta se excreta en la orina. Puede ser necesaria una prueba de tolerancia a la glucosa para diferenciar entre glucosuria renal y diabetes. • Reducción de la ingesta. Diarrea. Trastorno de la absorción, incluidos los defectos en la absorción de grasas. Pérdidas renales: intrínsecas (síndrome de Bartter) o extrínsecas (diuréticos, p. ej., tiacidas). Las manifestaciones clínicas son inespecíficas. Un descenso del Mg2+ se sigue de una disminución del Ca2+, pero el mecanismo se desconoce. Aminoácidos Los aminoácidos son las unidades básicas de las proteínas y se absorben continuamente en el intestino. La concen­ tración plasmática de aminoácidos es de 2,5-3,5 mmol/1. Se trata de pequeñas moléculas que se filtran fácilmente en el glomérulo; la mayoría se reabsorbe en el túbulo proximal. El transporte es un proceso activo secundario Glucosa (por cotransporte unidireccional con Na+) y la energía la La concentración plasmática normal de glucosa es de 2,5- aporta la ATPasaNa+/K+, al igual que sucede con la glu­ 5,5 mmol/1. Por lo general, se filtran 0,2-0,5 mmol de glu­ cosa. Existen como mínimo cinco sistemas de transporte cosa cada minuto. Un aumento de la concentración plas­ diferentes acoplados con Na+, y son los responsables de la mática de glucosa resulta en un incremento proporcional reabsorción de distintos tipos de residuos de aminoácidos. de la cantidad de glucosa filtrada. Prácticamente toda la Este es un proceso limitado por la Tm, de modo que se glucosa filtrada se reabsorbe en el túbulo proximal, a no ser produce aminoaciduria cuando se satura el mecanismo que dicha cantidad supere la capacidad de reabsorción de de reabsorción o este es defectuoso (p. ej., en el síndro­ las células. La glucosa se transporta a las células del túbulo me de Fanconi). proximal mediante un cotransporte unidireccional en con­ tra de su gradiente de concentración. Se lleva a cabo con la energía liberada en el transporte de Na+ a favor de su Urea gradiente electroquímico, porque la bomba ATPasaNa+/K+ La urea es el producto final del metabolismo proteico, que de la membrana basolateral mantiene una concentración tiene lugar en el hígado. La urea llega a los riñones a través baja de Na+ y un potencial negativo dentro de la célula de la sangre. Se trata de una pequeña molécula filtrada libre­ (fig. 3.13). Se trata de un ejemplo de transporte activo se­ mente en el glomérulo. La concentración plasmática normal cundario. Las proporciones del transporte son las siguientes: de urea es de 2,5-7,5 mmol/1. La concentración de urea + • 1:1 para Na :glucosa en la parte contorneada. aumenta en el filtrado como resultado de la reabsorción • 2:1 para Na+:glucosa en la parte recta. de Na+, Cr y agua. Esto permite una reabsorción pasiva La Tm es la máxima capacidad tubular de reabsorción de del 40-50% de la urea por su gradiente de concentración; el 50-60% de la urea filtrada se excreta en la orina. La ADH un soluto (es decir, el punto de saturación para los trans­ portadores), y es posible calcular este valor para la glucosa. aumenta la permeabilidad a la urea de los conductos colec­ Hay un número limitado de moléculas transportadoras de tores medulares internos. El túbulo distal y los conductos Na+/glucosa, de modo que la reabsorción de glucosa está medulares externos son impermeables a la urea. Transporte de otros solutos en los túbulos 38 ERRNVPHGLFRVRUJ Asa de Henle 3 Figura 3.13 Transporte activo de glucosa en el túbulo proximal (parte contorneada). Tiene lugar contra un gradiente de concentración. luz tubular ^ “transporte proximal basal peritubular transporte activo Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Sulfato La concentración plasmática normal de sulfato es de 1-1,5 mmol/l. La reabsorción de sulfato está limitada por la Tm y constituye un mecanismo importante en la regulación de su concentración plasmática. ASA DE HENLE Función del asa de Henle Figura 3.14 Relación entre la concentración plasmática, la filtración, la reabsorción y la excreción de glucosa (filtración glomerular=100ml/min). Con una glucosa plasmática > 10 mmol/l se supera la Tm en algunas nefronas, y en todas cuando la glucosa plasmática es > 20 mmol/l (la heterogeneidad de las nefronas da lugar al «chaflán» © de la curva). El asa de Henle reabsorbe el 20% del Na+ filtrado y 15% del agua tubular. A medida que el filtrado atraviesa el asa de Henle, la reabsorción de NaCl en el segmento ascendente grueso produce un líquido intersticial hipertónico en la mé­ dula circundante. Esto crea un gradiente de concentración, y el agua sale pasivamente del segmento descendente delgado. 39 ERRNVPHGLFRVRUJ Intersticio y túbulos El líquido tabular es isotónico respecto al plasma cuando Segmento ascendente delgado entra en el asa de Henle; sin embargo, cuando termina su recorrido por el asa es hipotónico, porque la reabsorción de El segmento ascendente delgado tiene una estructura iones tiene lugar allí. Este mecanismo permite concentrar la similar a la del segmento descendente delgado, pero es impermeable al agua y el transporte de NaCl a las células orina empleando la mínima cantidad de energía, porque a es mínimo. continuación se reabsorbe pasivamente el agua en los túbulos colectores hacia el intersticio hipertónico de la médula. Segmento ascendente grueso Estructura del asa de Henle El segmento ascendente gmeso está compuesto por células grandes con mitocondrias, que generan la energía para el Los distintos componentes del asa se comportan como transporte activo de iones Na+ (el 20% del Na+ filtrado se unidades funcionalmente individuales, cada una de ellas reabsorbe en el asa de Henle) y Cl~ desde el líquido tu­ con sus propiedades específicas. bular hacia el intersticio. Como resultado, el filtrado cada vez está más diluido (esta parte del túbulo es impermeable al agua). En la membrana apical, hay un cotransporte Segmento descendente delgado (unidireccional) de Na+, Cl- y K+ (con una proporción El segmento descendente delgado está revestido de células 1:2:1, de modo que la bomba es electroquímicamente delgadas y aplanadas con una especialización citoplásmica neutra). Este proceso de transporte se realiza gracias al + mínima. Es permeable al agua, el Na y el Cl~. El agua se gradiente de Na+ a través de la membrana celular. El Na+ reabsorbe pasivamente gracias al gradiente de concentración es eliminado de la célula por la bomba ATPasaNa+/K+ de causado por el intersticio hipertónico de la médula. El NaCl la membrana basolateral, y K+ y Cl- difunden pasivamente entra a la luz y el agua sale de la luz al intersticio, permitiendo fuera de la célula como resultado del movimiento del Na+; que el líquido tabular se equilibre con el intersticio. no obstante, la mayoría del K+ vuelve a la célula y a la luz • Las nefronas yuxtamedulares tienen segmentos delgados tubular. Globalmente, se acumula NaCl en el intersticio largos que profundizan en la médula interna. medular. La figura 3.15 presenta los procesos de transporte • Las nefronas corticales solo penetran ligeramente en en el asa de Henle. En su interior aparece el transporte de la médula, y algunas están situadas en la corteza en su iones en las células del segmento ascendente grueso del totalidad. asa de Henle. Figura 3.15 A. Procesos de transporte en el asa de Henle. túbulo proximal túbulo distal isotónica^l hipotónica médula interna h2o . segmento ascendente - Na+ -ci- segmento descendente delgado---- segmento ascendente delgado médula externa hipertónica (Continúa) 40 ERRNVPHGLFRVRUJ Asa de Henle vaso membrana recto basal (sangre) Figura 3.15 (cont.) B. Transporte de iones en el segmento ascendente grueso. 3Na+ Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Multiplicación contracorriente Cualquier mecanismo que concentre la orina debe ser capaz alterar los solutos que mantienen la hipertonía medular. de reabsorber agua del líquido tubular mientras atraviesa losEste intercambio lo realiza el sistema capilar de los vasos conductos colectores. El asa de Henle, que fondona como rectos derivado de las arteriolas eferentes de las nefronas multiplicador contracorriente, produce una médula hiper­ yuxtaglomerulares más largas. No requiere energía me­ tónica acumulando NaCl en el intersticio, lo que favorece tabólica. la consiguiente salida de agua de los conductos colectores Los capilares tienen una disposición en horquilla al­ (sometidos a la regulación de la ADH). Todas las porciones rededor del asa de Henle y son permeables al agua y los del asa contribuyen a la eficacia de este sistema. solutos. A medida que los vasos descendentes atraviesan La figura 3.16 muestra el mecanismo del multiplicador la médula, absorben solutos tales como Na+, urea y Cl~. El agua se desplaza según su gradiente osmótico, saliendo contracorriente. El segmento ascendente grueso es capaz de mantener una diferencia de 200 mOsmol/kg H20 en­ de los capilares. En la punta del asa, la sangre capilar tiene tre el líquido tubular y el intersticio en cualquier punto de la misma osmolalidad que el intersticio, y se alcanza un su recorrido. La osmolalidad máxima del intersticio es equilibrio osmótico. Los capilares que ascienden con su de 1.400mOsmol/kg H20 (la osmolalidad plasmática normal asa correspondiente contienen sangre concentrada muy es de 300 mOsmol/kg H,0) en la punta del asa. El líquido que viscosa como resultado de la pérdida anterior de agua de los sale del asa de Henle es hipotónico (100m0smol/kg H20). capilares. El consiguiente aumento en la presión oncótica debido a la concentración de las proteínas plasmáticas favorece el movimiento de retorno del agua a los vasos Función de los vasos rectos y la urea sanguíneos desde el intersticio. No obstante, la mayor parte El mecanismo de contracorriente requiere un entorno en del NaCl queda retenida en el intersticio para mantener el el que se depuren los productos de desecho y la urea sin ambiente medular hipertónico. © 41 ERRNVPHGLFRVRUJ Intersticio y túbulos A túbulo proximal túbulo distal túbulo proximal médula interna túbulo distal . segmento ascendente grueso --- segmento ascendente grueso Na+ Na+ -Na+ ci- ci- -ci- - Na+ -ci- 200 400 J--- impermeable 300 y al H20 segmento descendente delgado_____ segmento ascendente . delgado segmento descendente delgado_____ impermeable al H-,0 segmento ascendente HtO - médula externa túbulo proximal túbulo distal . segmento ascendente grueso médula interna O. o E NaCl - Na+ ■ Cl" h2o400 - Na+ --- impermeable al H20 -cisegmento descendente delgado_____ 500 500 segmento ascendente . delgado médula externa t [NaCl] .00 Figura 3.16 A. La reabsorción activa se produce en el segmento ascendente grueso, aumentando la osmolalidad de la médula (400m0smol/kg H20). Por lo tanto, desciende la osmolalidad del líquido tubular (200m0smol/kg H20). B. El aumento de la osmolalidad intersticial estimula la salida de H20 de la rama descendente a la médula. Al mismo tiempo, el aumento de la osmolalidad intersticial provoca la difusión pasiva de NaCl de la médula al túbulo hasta que se alcanza el equilibrio (400m0smol/kg H20). C. El líquido del túbulo se concentra progresivamente al descender por el túbulo, porque llega al equilibrio con el espacio circundante (valor máximo de 600 mOsmol/kg H20 en la punta del asa) y desde aquí se diluye progresivamente mientras sube por el asa. Todo esto se debe a la reabsorción activa de NaCl en el segmento ascendente grueso (y cierto movimiento pasivo del NaCl en la rama ascendente). Por tanto, se genera un gradiente longitudinal, con la máxima osmolalidad en la parte inferior de la médula y la mínima en la corteza. 42 ERRNVPHGLFRVRUJ Asa de Henle Los túbulos colectores atraviesan la corteza y la mé­ dula. Están compuestos por dos partes funcionalmente diferentes: 1. Conductos colectores corticales. 2. Conductos colectores medulares (internos y externos). 3 colectores medulares. Esto se debe, principalmente, a la reabsorción de agua en los túbulos corticales. APUNTES Y SUGERENCIAS Ambas partes son impermeables al NaCl. La permeabi­ lidad al agua y la urea (solo en los conductos colectores La estructura, la localización y la función del asa medulares internos) varía según la presencia de ADH. de Henle resultan esenciales para desarrollar un gradiente La ADH aumenta la permeabilidad al agua, controlan­ hipertónico en la médula. Esto permite concentrar do así la concentración de la orina producida. La ADH la orina cuando atraviesa los túbulos colectores. aumenta la captación de agua en los túbulos colectores corticales, produciéndose como resultado una orina más concentrada. El agua reabsorbida en la parte medular de los conductos La figura 3.17 muestra el intercambiador contracorrien­ colectores es recogida por los vasos rectos con el fin de te y el conducto colector al atravesar la médula. impedir la dilución del intersticio medular, lo que resulta Aunque los túbulos colectores corticales son imper­ crucial para la función de la nefrona distal y la concen­ meables a la urea, la ADH afecta a la permeabilidad a la tración de la orina. urea de los túbulos colectores medulares. La urea, junto Aunque cerca del 20% del filtrado glomerular inicial al NaCl, ayuda a mantener la hipertonía medular como llega a la nefrona distal, solo el 5% entra en los conductos sigue: Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. TtNaCI] + [urea] en la médula Figura 3.17 Intercambiador contracorriente cuando atraviesa la médula. Los vasos descendentes de los vasos rectos pierden agua a medida que atraviesan la médula hipertónica. Como resultado del aumento de la presión oncótica en los vasos ascendentes, el agua captada desde los conductos colectores bajo la influencia de la hormona antldiurética (ADH) se reabsorbe pasivamente a los vasos sanguíneos desde el intersticio. Gracias a esta captación de agua por parte de los vasos rectos, se mantiene la elevada osmolalidad del intersticio medular y este medio ambiente hipertónico permite la concentración continua del líquido tubular en el conducto colector. 43 ERRNVPHGLFRVRUJ Intersticio y túbulos Hormona antidiurética (vasopresina) • El 50% de la urea filtrada se reabsorbe en el túbulo proximal con Na+ • La concentración tubular de urea aumenta a medida que sale del intersticio medular hacia la luz, siguiendo a su Síntesis y almacenamiento gradiente de concentración. • La urea restante se concentra aún más dentro de la luz La ADH es una hormona peptídica sintetizada en el nú­ tubular a medida que el agua y otros solutos son re­ cleo supraóptico del hipotálamo en forma de una gran absorbidos al interior de las células del túbulo distal molécula precursora. Se transporta a la hipófisis posterior, y a los túbulos colectores corticales, un proceso asis­ donde finaliza su síntesis y se almacena hasta ser liberada tido por el hecho de que estas partes de la nefrona son (fig. 3.19). impermeables a la urea. • La concentración de urea en los túbulos colectores me­ dulares es tan elevada que difunde fúera de la luz hacia Liberación el intersticio, aumentando así la concentración de urea Un aumento de la osmolalidad plasmática desencadena en la médula y reciclándola. Esto sucede en presencia la liberación de la ADH. Los potenciales de acción en las de ADH. neuronas hipotalámicos (que contienen ADH) despola­ Una dieta rica en proteínas aumenta la cantidad de urea rizan la membrana del axón, resultando en la entrada de en la sangre destinada a la excreción como resultado del Ca2+, la fusión de los granulos secretores con la membrana aumento del metabolismo. En consecuencia, hay más urea del axón y la liberación de ADH y neurofisina al torrente en el intersticio medular, aumentando la osmolalidad de sanguíneo. la orina. Acciones celulares Osmolalidad de los líquidos corporales La ADH tiene dos funciones: 1. Reducir la excreción de agua (mediada por el receptor VJ. 2. Estimular la vasoconstricción de los vasos sanguíneos (mediada por el receptor VJ. Valores de la osmolalidad La osmolalidad plasmática (Posm) normal es de 285295 mOsmol/kg H20. Está sometida a un control riguroso, y un aumento o disminución de 3 mOsmol/kg H,0 es­ timula el mecanismo de regulación de la osmolalidad del organismo. Acuaporinas Cuando está presente en el lado peritubular de las célu­ las del túbulo colector (fig. 3.20), la ADH hace que los ca­ nales de agua intracelulares (acuaporinas) se fusionen con la membrana luminal. En la actualidad, se conocen 11 Osmorreceptores miembros de la familia de genes de acuaporinas en ma­ Los osmorreceptores detectan variaciones en la osmolalidad míferos, que codifican todas las proteínas implicadas en el plasmática, y están situados en las áreas supraóptica y para­transporte de agua o de moléculas pequeñas. En el riñón, ventricular del hipotálamo anterior. Su vascularización de­ la acuaporina 2 (AQP2) está en vesículas intracelulares pende de la arteria carótida interna. Tienen dos funciones: y se moviliza a la membrana luminal en respuesta a su estimulación. La ADH desencadena este proceso unién­ 1. Regular la liberación de la hormona antidiurética (ADH, dose a los receptores V2 en la membrana basal. Estos son también conocida como vasopresina). receptores acoplados a proteínas G que, al activarse, pro­ 2. Regular la sed (esta depende también de otros os­ vocan la fusión de las vesículas inactivas con la membrana morreceptores sitos en el área preóptica lateral del luminal. La figura 3.21 muestra la relación entre la osmola­ hipotálamo). lidad urinaria (mOsmol/kg) y la concentración plasmática La figura 3.18 ilustra la función de la ADH en el manteni­ de ADH. miento de la osmolalidad. Sensibilidad de los osmorreceptores a las variaciones osmóticas causadas por distintos solutos Nota clínica La secreción de ADH está controlada por: • Osmorreceptores (que detectan variaciones El Na+ y otros aniones asociados son los principales ele­ en la osmolaridad de los líquidos corporales). mentos determinantes de la osmolalidad plasmática. La • Barorreceptores (que detectan variaciones pérdida de agua altera la concentración de Na+. Otros solu­ en el volumen sanguíneo, es decir, el «estiramiento» tos sin la adición o pérdida de agua también son capaces de de la pared del vaso sanguíneo). modificar la osmolalidad. No todos los solutos estimulan El sistema de osmorreceptores es más sensible los osmorreceptores en el mismo grado; esto depende de que el de los barorreceptores. la facilidad con la que atraviesan la membrana celular (es decir, de su capacidad para producir deshidratación celular). 44 ERRNVPHGLFRVRUJ Asa de Henle 3 Figura 3.18 Fundón de la hormona antidiurética (ADH) en el mantenimiento de la osmolalidad. El área preóptica lateral del hipotálamo regula la sed. Los núcleos supraóptico y paraventricular están implicados en la liberación de ADH de la hipófisis posterior. LEC, líquido extracelular. conductos colectores del riñón excreción de más agua Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. osmolalidad normal: 285 mOsmol/kg H20 núcleo supraóptico: la ADH se sintetiza en forma s de un gran precursor Figura 3.19 Síntesis y almacenamiento de la hormona antidiurética (ADH). SA/C, sistema nervioso central. osmorreceptores hipotálamo haz hipotalamohipofisario: los precursores de la ADH se escinden progresivamente a medida que descienden por el axón la ADH se almacena en forma de complejos insolubles en granulos secretores de los terminales axónicos tallo hipofisario hipófisis 45 ERRNVPHGLFRVRUJ Intersticio y túbulos Figura 3.20 Acciones de la hormona antldiurética (ADH) en el conducto colector. AC, adenilato clclasa; AMPc, monofosfato de adenosina cíclico; AQP2, canal de agua acuaporina2; PKA, proteína-clnasa. sangre capilar célula del túbulo colector membrana basal fosforilación de la proteína I ► ATP s vesículas . con AQP2 ^ inactiva (Q) ^ AMPc >> PKA H filtrado en la luz PKA activa receptor V2 proteína G / asociada í Eliminación y reabsorción del agua La deshidratación provoca un aumento de la osmolalidad plasmática. Así pues, los riñones reabsorben agua «sin so­ lutos» de los túbulos. Esto produce un plasma más diluido y orina concentrada. Una ingesta excesiva de agua reduce la osmolalidad plas­ mática. Así, los riñones excretan agua «sin solutos» de los túbulos, produciendo una orina diluida. La orina diluida tiene menos osmolalidad que el plasma, la orina concen­ trada posee una osmolalidad superior a la del plasma y la isotónica tiene la misma osmolalidad que el plasma. El aclaramiento osmótico (Cosm) (fig. 3.22) es la velocidad con la que se depuran del plasma las sustancias osmóticamente activas. Si la orina es isotónica, Cojm=flujo de orina. Figura 3.21 Osmolalidad urinaria en relación con la concentración plasmática de hormona antidiurética (ADH). (Tomado de Berne RM, Levy MN, 1996. Physiology, 3rd edn. Mosby Year Book.) Efecto de la carga de solutos sobre el volumen urinario La capacidad concentradora de los riñones es limitada, con una osmolalidad urinaria máxima de 1.400m0smol/kg. Por tanto, la cantidad de orina excretada al día depende de: Sustancias que interfieren en la liberación de ADH Las sustancias pueden: • • Aumentar la liberación de ADH (p. ej., nicotina, éter, morfina, barbitúricos). Inhibir la liberación de ADH (p. ej., alcohol). • • La cantidad de ADH. La cantidad de solutos excretados. Con una concentración máxima de ADH, las grandes can­ tidades de soluto aún pueden causar diuresis. El manitol es un diurético osmótico que no puede reabsorberse; altera la capacidad de concentración renal 46 ERRNVPHGLFRVRUJ Trastornos de la osmolalidad 3 Figura 3.22 Aclaramiento osmótico. Leyenda ADH, hormona antidiurética. Uosm = osmolalidad urinaria Posm = osmolalidad plasmática V = volumen Si la orina es isotónica, entnnroc osm Cosm = = 1 Cosm = V P n<;m k'H 20 aclaramiento osmótico = aclaramiento de agua libre Tcu r, = reabsorción de agua libre Si la osmolalidad urinaria < osmolalidad plasmática, es decir, se produce orina diluida: ü °s™ 1 . 15 rosm c <v ' ’ osm v El volumen urinario tiene agua libre y líquido isotónico adicionales v = cosm + cH20 Ch2o máxima = 12-15 ml/min (15-22 l/día) SI la osmolalidad urinaria > osmolalidad plasmática, es decir, se produce orina concentrada: ^osm - p > 1 .% Cosm > V .. rosm Sin embargo, en esta situación se está excretando agua, de modo que V = Cosm - Tch2o El agua se reabsorbe en este punto, así que podemos sustituir (CH2Q) por TcH2o CH2o y TcH2o son métodos cuantitativos de determinar la capacidad del riñón de excretar o conservar el agua. y produce orina isotónica. En la diabetes mellitus, la excesi- incapacidad para producir orina diluida. Esto se corrige va glucosa sanguínea causa una diuresis osmótica. administrando corticoides suprarrenales. Nota clínica TRASTORNOS DE LA OSMOLALIDAD En niños menores de 5 años, mojar la cama puede ser normal. Sin embargo, la repetición de estos episodios en niños mayores de 5 años puede indicar una causa Hiponatremia patológica, y se denomina enuresis nocturna. Se produce en cerca del 10% de los niños de Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. 10 años, y es más frecuente en niños que en niñas. Una causa es la reducción de las concentraciones En la hiponatremia, la [Na+] plasmática es <130 mmol/l y se reduce la proporción solutos/agua en el líquido ex­ tracelular. nocturnas de hormona antidiurética (ADH) circulante. Esto se puede tratar de muchas formas, por ejemplo empleando un análogo de la ADH llamado Causas desmopresina, administrado mediante spray nasal. Las causas de hiponatremia son las siguientes: Corticoides suprarrenales y dilución de la orina • • • • La insuficiencia suprarrenal (es decir, la carencia de mineralocorticoides y/o glucocorticoides) conduce a una alteración • en la excreción de agua: • Diuréticos (principalmente tiacidas). Sobrecarga o retención de agua. Aumento de la secreción de hormona antidiurética (ADH). Aumento de la osmolaridad plasmática (p. ej., debido a manitol, glucosa). Aumento de las proteínas o los lípidos (seudohiponatremia). En este cuadro, hay menos sodio en proporción al incremento de las proteínas o los lípidos, dando la impresión de que el sodio está bajo. El déficit de glucocorticoides puede favorecer la permea­ bilidad al agua del conducto colector. • La carencia de glucocorticoides y mineralocorticoides El algoritmo diagnóstico de la hiponatremia se muestra en © aumenta la concentración de ADH, produciendo una la figura 3.23. 47 ERRNVPHGLFRVRUJ Intersticio y túbulos Figura 3.23 Algoritmo diagnóstico de la hiponatremia. LEC, líquido extraceiular; RTUP, resección transuretral de la próstata; SSIADH, síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética. hiponatremia medir la osmolalidad plasmática 1 r> ALTA: > 300 mOsmol/kg NORMAL: 285-300 mOsmol/kg 1 T osmolalidad (p. ej., manitol, glucosa) ALTO (edemas): • exceso de Na+ + H20 • insuficiencia cardíaca congestiva • síndrome nefrótico • insuficiencia hepática • salino hipotónico intravenoso r TI En ocasiones, la hipófisis u otras áreas del organismo se­ cretan inapropiadamente ADH. La figura 3.24 muestra las causas. Los signos y síntomas son los siguientes: • • Hiponatremia (< 125 mmol/1) y osmolalidad plas­ mática baja (< 260mmol/1). Osmolalidad urinaria inapropiada: la concentración de la orina es superior a lo normal (es decir, no está diluida al máximo). • 1 seudohiponatremia: • T lípidos • T proteínas • perfusión intravenosa de glucosa isotónica valorar clínicamente el volumen del LEC NORMAL: • excreción alterada por exceso dilucional de H20 • SSIADH • insuficiencia renal • clorpropamida • oxitocina • sobrecarga de H20 (p. ej., irrigación vesical en la RTUP) • polidipsia • glucosa al 5% i.v. inadecuada BAJO: signos de deshidratación depleción de Na+ ALTO: > 20 mmol/1 pérdidas renales • diuréticos • déficit de mineralocorticoides (p. ej., enfermedad de Addison) Síndrome de secreción inapropiada de ADH (SSIADH) BAJA: < 285 mOsmol/kg ^J ^medir Na* urinario^ BAJO: < 20 mmol/1 pérdidas extrarrenales • vómitos • diarrea • quemaduras/traumatismos • sudoración excesiva • fístulas • obstrucción urinaria Excreción inapropiada de Na+: la [Na+] urinaria es supe­ rior a 20 mmol/1 a pesar del descenso en la concentra­ ción plasmática de Na+ porque el volumen plasmático se mantiene por la retención de agua (a no ser que el volumen se reduzca o se restrinja el sodio, lo que puede disminuir el Na+ urinario). Hay que considerar este diagnóstico en pacientes con hiponatremia en ausencia de hipovolemia, edemas, disfunción endocrina, insuficiencia renal y fármacos, porque todos ellos son capaces de alterar la excreción de agua. 48 ERRNVPHGLFRVRUJ 3 Trastornos de la osmolalidad Hipernatremia Figura 3.24 Causas del síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética (SSIADH). Trastornos Ejemplos Trastornos del SNC Abscesos, accidente cerebrovascular, vasculitis (lupus eritematoso sistémico) Neoplasias malignas Carcinoma de células pequeñas en pulmón, duodeno, páncreas, próstata, uréter, glándulas suprarrenales En la hipernatremia, el sodio sérico es > 140 mmol/1 y se produce un aumento de la proporción entre solutos y agua en los líquidos corporales y una mayor osmolalidad sérica (> 300m0smol/kg). Causas Las causas de hipernatremia son las siguientes: Enfermedades pulmonares Tuberculosis, neumonía, abscesos, aspergilosis Fármacos Opiáceos, clorpropamida, psicótropos, citotóxicos, sedantes, oxitocina Enfermedades metabólicas Porfiria, hipotiroidismo Otros Dolor (postoperatorio), síndrome de Guillain-Barré, traumatismos • • • • • Diuresis osmótica (p. ej., diabetes descontrolada). Pérdida de líquido sin reposición (sudoración, quema­ duras, vómitos). Diabetes insípida (debe sospecharse si se produce mu­ cha orina diluida). Reposición incorrecta de líquidos intravenosos (p. ej., líquidos hipertónicos). Aldosteronismo primario. La figura 3.25 contiene un algoritmo diagnóstico. Figura 3.25 Algoritmo diagnóstico de la hipernatremia. hipernatremia i hipernatremia hipovolémica (pérdida de H20 + solutos) hipernatremia euvolémica hipernatremia hipervolémica Ly l 3 ^pérdida de H2Q libreJ ganancia de solutos Na+ urinario > 20 mmol/l osmolalidad urinaria = osmolalidad plasmática pérdidas renales Na+ urinario > 20 mmol/l; Osmolalidad urinaria > 300 mOsmol/kg pérdidas renales Na+ urinario: < 20 mmol/l osmolalidad urinaria <150 mOsmol/kg Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. 1 * diuresis osmótica ► obstrucción urinaria * diabetes insípida central * diabetes insípida nefrógena pérdidas extrarrenales Na+ urinario < 20 mmol/l; osmolalidad urinaria > 300 mOsmol/kg I * pérdidas gastrointestinales * sudoración excesiva * i ingesta de líquidos 1 * perfusión de bicarbonato sódico ► perfusión salina hipertónica ► administración de poliestirensulfonato sódico pérdidas no renales Na+ urinario < 20 mmol/l; osmolalidad urinaria > 300 mOsmol/kg ► ► I pérdidas cutáneas pérdidas pulmonares 49 ERRNVPHGLFRVRUJ Intersticio y túbulos Diabetes insípida Consiste en la incapacidad de reabsorber agua en la parte distal de la nefrona debido a un defecto en la secreción o la acción de la ADH. Sus síntomas son los siguientes: • • • Las células tubulares son capaces de regenerarse rápida­ mente para permitir la recuperación completa. Necrosis tubular aguda isquémica Poliuria. Polidipsia. Baja osmolalidad urinaria (orina diluida). Está causada por hipotensión y shock hipovolémico secundarios a traumatismos, infecciones, quemaduras o hemorragias. Se produce un rápido descenso de la Las causas de diabetes insípida son las siguientes: presión arterial que causa hipoperfusión de los capilares • Neurógena/central: alteración de la síntesis o secreción peritubulares, con la consiguiente necrosis tubular a lo de ADH por el hipotálamo, la cual puede ser congénita, largo de toda la nefrona. Los riñones están pálidos y tu­ causada por lesiones hipotalámicas o debida a tumores mefactos. El examen histológico pone de manifiesto lo siguiente: hipofisarios. Su tratamiento consiste en la adminis­ tración de ADH. • Infiltración por células inflamatorias de las células tu­ • Nefrógena: incapacidad de los riñones de responder a bulares. la ADH circulante; puede estar causada por mutaciones • Células tubulares aplanadas y vacuoladas. en el gen que codifica los receptores V2, pielonefritis • Edema intersticial. crónica, riñones poliquísticos o fármacos como el litio. • Restos celulares y cilindros proteicos en el túbulo distal Las concentraciones plasmáticas de ADH son normales. y los túbulos colectores. Actualmente, no hay ningún tratamiento que corrija el Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pue­ problema. den aumentar el riesgo de ATN con otras lesiones renales La diabetes insípida puede confundirse con una polidipsia por la inhibición de la síntesis de prostaglandinas (PG). psicógena, en la que se producen grandes volúmenes de Las PG son vasodilatadoras, lo que protege al riñón de la orina diluida de forma secundaria a la ingesta compul­ lesión isquémica al dilatar los vasos sanguíneos y aumentar siva de agua. Esto causa un descenso de la capacidad de el flujo sanguíneo. concentrar la orina debido a la pérdida de la hipertonía medular. Necrosis tubular aguda tóxica ENFERMEDADES DE LOS TÚBULOS Y DEL INTERSTICIO Introducción Varias enfermedades afectan a los túbulos y el intersticio. Típicamente, los túbulos se obstruyen (esto reduce la fil­ tración glomerular) o sus funciones de transporte se alteran (esto reduce la reabsorción de agua y solutos). La lesión puede ser aguda o crónica. Necrosis tubular aguda Este trastorno está causado por sustancias con propiedades nefrotóxicas específicas que lesionan las células epiteliales. Estas sustancias son las siguientes: • • • • Solventes orgánicos: tetracloruro de carbono (CC14), presente en productos de limpieza en seco. Metales pesados (oro, mercurio, plomo y arsénico). Antibióticos (gentamicina). Pesticidas. Estas sustancias provocan que las células se alejen de la membrana basal y, en consecuencia, que se acumulen en la luz tubular, obstruyéndola. El efecto es limitado porque las células epiteliales se regeneran en 10-20 días, lo que per­ mite la recuperación clínica, y se confirma mediante la presencia de imágenes de mitosis en la biopsia. La lesión por sustancias nefrotóxicas queda limitada a los túbulos proximales. Los riñones están rojos y tumefactos. La necrosis tubular aguda (NTA) es el resultado de una lesión aguda de las células tubulares debida a isquemia o toxinas. Puede ser oligúrica (< 400ml/día de orina) o no Rabdomiólisis oligúrica. Es posible que aparezca hiperpotasemia como La destrucción de músculo provoca el paso de mioglobina + resultado de la retención de K , y esta puede desencadenar arritmias cardíacas potencialmente mortales. Se desarrolla a la sangre. Esta se filtra libremente en el glomérulo. Si el uremia porque la FG desciende significativamente debido a filtrado es ácido, la mioglobina precipita y forma cilindros alteraciones hemodinámicas y obstrucción intratubular. La que bloquean el flujo normal de la orina a lo largo de los recuperación se acompaña de una fase diurética que tiene túbulos. La lesión muscular puede estar causada por: lugar por la incapacidad de concentrar la orina (esto puede • Traumatismos. causar hipopotasemia). • Síndrome compartimental. La NTA es una causa de lesión renal aguda (v. capítulo 7).•La Sustancias (estatinas, heroína). mortalidad es elevada, pero sí es posible la recuperación • Anomalías electrolíticas. completa con un tratamiento precoz: reposición de líquidos • Infecciones (legionela, gripe). y electrólitos, y diálisis en caso necesario. • Síndrome neuroléptico maligno. 50 ERRNVPHGLFRVRUJ Enfermedades de los túbulos y del intersticio Las pruebas complementarias mostrarán un gran aumento de la creatina-cinasa (> 10.000) e hiperpotasemia debida a la salida de potasio de las células musculares. La orina será oscura y producirá un falso resultado positivo para sangre en la prueba de la tira reactiva. El tratamiento consiste en poner fin a la lesión del tejido muscular, si es posible. Se administran líquidos intraveno­ sos para promover una elevada producción de orina, junto a bicarbonato sódico que alcaliniza la orina con el fin de ayudar a reducir la precipitación de la mioglobina en los túbulos. 3 Los casos no complicados se resuelven con tratamiento antibiótico y una elevada ingesta de líquidos. Las compli­ caciones importantes de la pielonefritis son las siguientes: • • • • • Necrosis papilar renal. Abscesos perirrenales. Pionefrosis (obstrucción del sistema pielocalicial). Pielonefritis crónica. Fibrosis y nefroesderosis. Pielonefritis crónica Este trastorno se caracteriza por una esclerosis de larga evolución del parénquima renal debida a la inflamación tubulointersticial. Es el resultado final de varios procesos patológicos. Hay dos tipos principales: Nefritis tubulointersticial Pielonefritis 1. Obstructiva: una obstrucción crónica (cálculos, tumores o anomalías congénitas) impide el drenaje pielocalicial y aumenta el riesgo de infección renal. La pielonefritis crónica se desarrolla a consecuencia de las infecciones recidivantes. 2. Nefropatía por reflujo: esta es la causa más frecuente Pielonefritis aguda de pielonefritis crónica. Se asocia con RVU, que es Se produce por una infección del riñón; hay dos vías de congénito. Los organismos llegan a la porción ascen­ diseminación: dente del uréter con la orina refluida cuando el orificio 1. Infección ascendente: las bacterias del intestino alcanzan valvular se mantiene abierto al contraer la vejiga en el riñón desde las vías urinarias inferiores si la válvula la micción. El reflujo se produce por el ángulo anó­ vesicoureteral es incompetente Esto permite el reflujo vesi­ malo con el que penetra el uréter en la pared vesical coureteral (RVU) y se traduce en la transmisión ascendente (fig. 3.26). de la infección. La enfermedad suele comenzar en la infancia de forma 2. Diseminación hematógena: observada en pacientes con asintomática y gradual. Durante la micción, se produce sepsis o endocarditis infecciosa. Los patógenos pueden un reflujo de orina hacia la pelvis renal, lo que aumenta ser hongos, bacterias (estafilococos y Escherichiacoli) la presión en los cálices mayores. La elevada presión intray virus. El riñón suele resultar afectado por las sepsis piélica fuerza la orina al interior de los túbulos colectores, debido a su gran flujo sanguíneo. y el reflujo intraparenquimatoso distorsiona aún más la Es una infección bacteriana del riñón y provoca inflamación y lesión de los cálices, el parénquima y la pelvis renal. Puede ser aguda o crónica. Los factores predisponentes de la pielonefritis aguda son los siguientes: • Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. • • • • • Obstrucción de las vías urinarias (congénita y adqui­ rida). RVU. Introducción de dispositivos en las vías urinarias. Relaciones sexuales. Diabetes mellitus. Inmunosupresión (infección por el virus de la inmunodeficiencia humana, linfoma y trasplantes). Los pacientes presentan malestar general, fiebre, dolor lumbar, hipersensibilidad y a menudo tiritona, con o sin síntomas de IVU inferiores. La infección se disemina a la pelvis renal y las papilas y causa la formación de abscesos por toda la corteza y la médula. Con la diseminación ureteral retrógrada, el riñón con­ tiene típicamente áreas de supuración en forma de cuña, especialmente en los polos superior e inferior. En la sepsis hay una siembra hematógena dentro del riñón, y aparecen abscesos minúsculos distribuidos aleatoriamente en la corteza. El examen histológico muestra: • • • Infiltración por polimorfos de los túbulos. Edema intersticial. Inflamación focal. estructura interna. Esto es más predominante en los polos renales y causa profundas cicatrices irregulares en la super­ ficie cortical. La inflamación tubulointersticial se resuelve con la formación de cicatrices corticomedulares que cubren los cálices deformados y dilatados, característicos de la pielonefritis crónica (fig. 3.27). En el examen histológico se observa fibrosis intersticial y túbulos dilatados con cilindros eosinófilos en su interior. El 10-20% de los pacientes que precisan diálisis padece una pielonefritis crónica. La pielonefritis crónica se diagnostica mediante la ecografía; esta puede mostrar distorsiones del sistema calicial y disminución del tamaño del riñón por la esclerosis cortical. La pielografía intravenosa sería más sensible, pero exige una exposición a los rayos X que debe evitarse, especialmente en los niños. Nefritis tubulointersticial inducida por tóxicos y fármacos Los metales pesados (mercurio, oro, plomo) y ciertos fármacos (ampicilina, rifampicina, AINE) pueden causar una inflamación del intersticio mediada por linfocitos T. Esta reacción suele producirse de 2 a 40 días después de la exposición al tóxico. Las manifestaciones clínicas son 51 ERRNVPHGLFRVRUJ Intersticio y túbulos Figura 3.26 Unión normal y con reflujo (anómala). normal el ángulo de la impide el reflujo durante la contracción de la pared vesical el orificio está a 90° de la pared vesical y, al contraerse esta, la orina entra en el uréter debido a la pérdida de la estructura valvular unión vesicoureteral Figura 3.27 Diferencias entre la pielonefritis aguda (A) y la pielonefritis crónica (B). 8 crónica A aguda absceso secundario a infección hematógena cálices en forma de maza cálices en forma de copa normales infección ascendente (no es frecuente en los polos) el riñón tiene un aspecto normal, con una cápsula lisa y brillante fiebre, erupción cutánea, hematuria, proteinuria e IRA. La eliminación de la sustancia causal lleva a la recuperación. En el examen histológico se observa edema intersticial y degeneración tubular con infiltración de eosinófilos. En el abuso crónico de analgésicos, de fenacetina y, en menor grado, también de ácido acetilsalicílico, se inhibe reflujo de orina asociado con la incompetencia de válvula y uréter corteza adelgazada debido a los cálices distorsionados el riñón está reducido de tamaño, fibrosado y deforme la síntesis de PG, causando isquemia (como se describió en la NTA isquémica, pág. 50). Esto provoca necrosis papilar y una tubulonefritis secundaria (nefropatía por analgésicos). El abuso crónico de analgésicos se asocia con un mayor riesgo de desarrollar carcinomas de células transicionales. 52 ERRNVPHGLFRVRUJ Enfermedades de los túbulos y del intersticio Hipercalcemia y nefrocalcinosis Nota clínica El abuso crónico de analgésicos inhibe la síntesis de PG, causando isquemia. La necrosis papilar resultante puede diagnosticarse radiológicamente. Se observa en la nefropatía por analgésicos, la diabetes, la drepanocitosis y la obstrucción de las vías urinarias. 3 Una concentración sanguínea de Ca2+ permanentemente elevada causa depósitos de Ca2+ en los riñones. La hipercalcemia puede deberse a: • • • • Hiperparatiroidismo primario. Mieloma múltiple. Aumento de la actividad de la vitamina D. Metástasis óseas. Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. En estos pacientes se produce insuficiencia renal por cálcu­ los (nefrolitiasis) o calcificaciones focales del parénquima renal (nefrocalcinosis). Nefropatía aguda por urato En la nefrocalcinosis, el Ca ’+ se acumula en las células Si la concentración sanguínea de urato está aumentada, el tubulares y la membrana basal, generando inflamación y medio ambiente ácido de los conductos colectores induce fibrosis del intersticio. La hipercalcemia también altera la la precipitación de cristales de urato, que provocan obs­ capacidad de concentración renal, lo que conduce a poliu­ trucción inflamatoria y dilatación de los túbulos. Esto se ria, nicturia y deshidratación. denomina nefropatía aguda por urato y da lugar a una lesión renal aguda. Una causa característica es el síndrome Mieloma múltiple de lisis tumoral. Este consiste en una rápida destrucción celular en pacientes con neoplasias malignas hematológicas Aproximadamente la mitad de los pacientes con mieloma o linfáticas que están recibiendo quimioterapia. La de­ múltiple desarrolla insuficiencia renal, lo que puede dar gradación celular y la liberación de ácidos nucleicos son lugar a LRA o ERC. Las alteraciones histológicas son las excesivas, lo que produce una nefropatía aguda por urato siguientes: y se manifiesta como una lesión renal aguda. • Las proteínas de Bence Jones (cadenas ligeras) llegan a la orina y son tóxicas para las células epiteliales tubulares; se unen a la proteína de Tamm-Horsfall y precipitan APUNTES Y SUGERENCIAS en forma de cilindros en los túbulos, causando la in­ flamación y obstrucción de las células tubulares. Las enfermedades renales crónicas pueden provocar • En los vasos sanguíneos renales, los glomérulos y los gota por la excreción reducida de ácido úrico. túbulos se depositan fragmentos de cadenas ligeras Sin embargo, la hiperuricemia crónica no se considera lambda (X) o kappa (k) amiloides (paraproteínas). actualmente una causa de nefropatía crónica. • Depósito de urato (descrito anteriormente). • Hipercalcemia (descrita en secciones anteriores). 53 ERRNVPHGLFRVRUJ Volumen de los líquidos corporales Objetivos £ Deberías ser capaz de: • Nombrar los compartimentos líquidos del organismo y consignar su volumen en un hombre de 70 kg • • Explicar la importancia del sodio en el control del volumen de los líquidos corporales Determinar en qué punto de la nefrona se reabsorbe la mayor parte del Na+ y el agua, y explicar el mecanismo • Describir detalladamente el sistema renina-angiotensina-aldosterona y consignar las acciones de la angiotensina II • Explicar las respuestas renales a la insuficiencia cardíaca, la insuficiencia hepática y la hipotensión • Enumerar seis causas de hipertensión y esbozar su tratamiento • Conocer las diferencias entre las distintas clases de diuréticos y determinar cuáles se consideran más potentes • Enumerar los efectos secundarios de los diuréticos tlacídicos • Describir el mecanismo de acción de los diuréticos ahorradores de potasio • Conocer los efectos de los inhibidores de la ECA en la estenosis de la arteria renal CONTROL DEL VOLUMEN DE LOS LÍQUIDOS CORPORALES Conceptos básicos El volumen de líquido que perfunde los tejidos es el volumen circulante eficaz; este tiene que mantenerse cons­ tante. Equilibrio del sodio El Na* es el catión principal del líquido extracelular, con una concentración normal de 135-145 mmol/l. Controla, así, el Los líquidos corporales se dividen en: 90% de la osmolalidad del líquido corporal. Como se des­ cribió en el capítulo anterior, la osmolalidad del plasma está • Líquido intracelular (LIC), el líquido presente dentro sometida a un control meticuloso por parte del asa de Henle de las células. y el conducto colector. De este modo, las variaciones en la • Líquido extracelular (LEC). cantidad de Na* del LEC dan lugar realmente a cambios en el El LEC se divide a su vez en: volumen del LEC. Por ejemplo, un aumento del Na* del LEC • Plasma: LEC dentro del sistema vascular, es decir, el produce un incremento de la osmolalidad, lo que provoca componente no celular de la sangre. retención de agua y sed (aumento de la ingesta de agua). Esto • Líquido intersticial (LIS): LEC fuera del sistema vascular incrementa el volumen del LEC y normaliza la osmolalidad. (y separado del plasma por el endotelio capilar). • Líquido transcelular (LTC): LEC (p. ej., líquido sinovial, humor acuoso y vitreo, líquido cefalorraquídeo) APUNTES Y SUGERENCIAS separado del plasma por el endotelio capilar y una capa epitelial adicional con funciones especializadas Los riñones regulan la cantidad de Na+ que reabsorben, (fig. 4.1). de modo que, junto al mecanismo que regula la Líquidos corporales El agua es un componente fundamental del cuerpo humano. osmolalidad, también controlan el volumen de LEC. Aproximadamente el 63% de un hombre adulto y el 52% de una mujer adulta es agua (es decir, 451 en un hombre de 70kgy 361 en una mujer de 70kg). Esta diferencia se debe al hecho de que las mujeres tienen una mayor proporción de grasa corporal, cuyo contenido en agua es menor. Una tercera parte del agua corporal total (ACT) es LEC (unos 151 La concentración de Na* en la cápsula de Bowman es igual en un hombre de 70 kg), y dos tercios son LIC (cerca de 301 en a la concentración plasmática porque el Na* se filtra li­ un hombre de 70kg). bremente. Prácticamente todo el Na* filtrado a la nefrona Acciones del riñón sobre el sodio © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ 55 Volumen de los líquidos corporales Figura 4.1 Compartimentos líquidos del organismo. tejido cavidad tejido 00801 UMD00 ooo0é\\®o0 ooocm to 0000OOÍ 300 tejido 00000 00000 ooooo 00000 líquido líquido transcelular (LTC) líquido intersticial (LIS) intracelular (pequeño porcentaje (15% del peso corporal) (LIC) 40% del peso corporal) del peso (p. ej.r líquido sinovial, LCR) corporal (-301) ------------------------------------------líquido extracelular (LEC) 20% del peso corporal (~15 I) Figura 4.2 Transporte de Na+ a lo largo de la nefrona. Parte de la nefrona Porcentaje reabsorbido del Na+ filtrado Método de entrada a la célula Túbulo proximal 65-70 Cotransporte de Na+, paracelular Asa de Henle 20-25 Bomba NaVCh/IC (1:2:1) Aldosterona Porción inicial del túbulo distal 5 Cotransporte unidireccional de NaVCI- Aldosterona Porción final del túbulo distal y conductos colectores 5 Canales de Na+ Aldosterona, péptido natriurético auricular vuelve a reabsorberse a la circulación, con solo un 1% o menos del Na+ filtrado siendo excretado en la orina (fig. 4.2). Transporte de sodio en el túbulo proximal Buena parte del Na* se reabsorbe en la porción inicial del túbulo proximal pero, como las uniones celulares permiten fugas, el gradiente de concentración entre el filtrado y el plasma intercelular es limitado. En la porción final del túbulo proximal la reabsorción es menor, pero las uniones celulares son herméticas, de modo que se establece un me­ jor gradiente de concentración. El transportador primario ATPasaNa*/K* (bomba de Na*) de la membrana basolateral transporta activamente Na* al exterior de la célula, a los espacios intercelulares laterales entre células adyacentes (fig. 4.3). Esta salida de Na* de la célula mantiene una concen­ tración muy baja de Na* dentro de las células del túbulo proximal. Esto hace que los iones de Na* se desplacen, según su gradiente de concentración, hasta las células des­ de el líquido tubular mediante moléculas transportadoras Hormonas reguladoras Angiotensina II situadas en la membrana apical. En las porciones iniciales del túbulo proximal, el movimiento de otras sustancias, como glucosa, aminoácidos y P043-, se acopla con el trans­ porte de Na* para salir y entrar de las células tubulares (descrito en el capítulo anterior). El líquido que sale del túbulo proximal es isoosmótico porque los iones y el agua salen juntos del filtrado, es decir, no tiene capacidad de concentrar el líquido. Acciones del túbulo distal y el asa de Henle sobre el sodio El complicado mecanismo por el cual el asa de Henle se ocupa del sodio se describió en el capítulo anterior. Se trata, básicamente, de crear un gradiente de concentración para permitir el control de la osmolalidad. El túbulo contorneado distal solo reabsorbe cerca del 10% del Na* filtrado, pero esta cantidad es ajustable y re­ sulta importante en el control del volumen de los líquidos corporales. El sodio abandona el lado basolateral a través la ATPasaNa*/K* y entra en la célula desde la luz mediante un cotransportador ATPasaNa*/Cl~, por su gradiente de concentración. 56 ERRNVPHGLFRVRUJ Control del volumen de los líquidos corporales Figura 4.3 Procesos de transporte de Na+ en el túbulo proximal. La entrada de sodio en las células se realiza gracias al gradiente de concentración logrado por la bomba ATPasaNa+/K+ presente en la membrana basal. tubular basal 1----- difusión transporte activo -----------*• r { i pasiva Sistema renina-angiotensinaaldosterona • Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. El sistema renina-angiotensina-aldosterona (fig. 4.4) man­ tiene el equilibrio del Na*. • Renina La renina es una enzima sintetizada y almacenada en el aparato yuxtaglomerular (AYG) de los riñones. Un descenso del Na* plasmático conduce a un menor volumen del LEC, causando la liberación de renina a través de: El descenso de la tensión mural de las arteriolas aferen­ tes: el menor volumen del LEC reduce la presión arterial, que a su vez disminuye la presión de perfusión de los riñones. Las variaciones en la presión arterial reducen la tensión mural en las células granulares, lo que estimula la liberación de renina. La reducción del Na* en la mácula densa: si llega menos NaCl a la mácula densa, se estimula en esta la secreción de la prostaglandina PGI2, que actúa sobre las células granulares causando la liberación de renina. Conversión del angiotensinógeno • El aumento de la inervación simpática: un descenso del en angiotensina volumen del LEC provoca la reducción de la presión La renina actúa sobre el angiotensinógeno (una a,-globu­ arterial. Esto es detectado por los barorreceptores de las arterias carótidas y causa un incremento de la acti­ lina), que se descompone en angiotensina I (un decapéptido). En los pulmones, la enzima conversora de angiotensina vidad simpática. Las células granulares del AYG están (ECA) elimina entonces dos aminoácidos para producir la inervadas por el sistema simpático, de modo que un aumento de la actividad simpática da lugar a una mayor angiotensina II (un octapéptido). La angiotensina II: liberación de renina. El proceso está mediado por los • Estimula la liberación de aldosterona por parte de la © receptores p-adrenérgicos. zona glomerulosa de la corteza suprarrenal. 57 ERRNVPHGLFRVRUJ Volumen de los líquidos corporales • • remna (secretada por los riñones) (-) angiotensina I i angiotensinógeno (secretado por el hígado) ECA (enzima conversora de angiotensina) angiotensina II Estimula la sed. Sirve de retroalimentación negativa para las células del AYG, y por tanto afecta a la liberación de renina. Además de la producción de angiotensina II circulante, la génesis local de angiotensina II por parte de la ECA (en los tejidos) podría desempeñar un importante papel patógeno. Los inhibidores de la ECA se utilizan para tratar la hiper­ tensión arterial. Reducen la producción de angiotensina II y, por consiguiente: • • vasoconstricción Disminuyen la vasoconstricción. Reducen la aldosterona (e impiden el aumento de vo­ lumen del LEC). Aldosterona La aldosterona es sintetizada por las células de la zona glomerulosa de la corteza suprarrenal. Su liberación (fig. 4.5) está controlada por: estimula la producción de aldosterona (por la corteza suprarrenal) • • en el túbulo distal: • T reabsorción de Na+ • T excreción de K+ • • T retención de agua • Figura 4.4 Sistema renina-angiotensina-aldosterona. (-), retroalimentación negativa. La angiotensina II. El volumen del LEC: si desciende el Na* circulante, el volumen circulante eficaz también disminuye. Esto es­ timula la liberación de aldosterona a través del sistema renina-angiotensina-aldosterona. La concentración de Na*: a través de la liberación directa de aldosterona en la corteza suprarrenal, además de por el sistema renina-angiotensina-aldosterona. La concentración de K*: un aumento del K* circulante es­ timula la liberación directa de aldosterona por parte de la corteza suprarrenal. Esto normaliza el K* al aumentarla secreción tubular distal de K*. La aldosterona regula principalmente la concentración de sodio. Actúa dentro de las células del siguiente modo: • Produce una vasoconstricción directa de las arteriolas renales (eferentes > aferentes). Aumenta directamente la reabsorción de Na* del túbulo • proximal. Libera ADH. Promueve la reabsorción de Na* en el riñón, el colon, las glándulas gástricas y los conductos de las glándulas sudoríparas y salivales. Promueve la secreción de K* y H* por parte del ri­ ñón. Figura 4.5 Factores causantes de la liberación de aldosterona y efectos de la aldosterona. LEC, líquido extracelular. 58 ERRNVPHGLFRVRUJ Control del volumen de los líquidos corporales aumenta la presión hidrostática y reduce la presión oncóti­ ca, de modo que disminuye la reabsorción de NaCl y agua por parte de las células del túbulo proximal. Nota clínica La insuficiencia suprarrenal es un trastorno en el que las glándulas suprarrenales no logran secretar las concentraciones de hormona necesarias. Inervación simpática por los nervios renales Habitualmente tiene una presentación inespecífica, a no ser que el paciente esté sufriendo una crisis suprarrenal aguda, que es típicamente mortal. En el Los barorreceptores arteriales regulan la actividad de los nervios simpáticos renales; por ejemplo, un descenso en el volumen del LEC reduce la presión arterial, lo que es detectado por los barorreceptores, y produce un aumento de la actividad simpática. Esto estimula la retención de Na* y un aumento de la resistencia periférica, restableciendo así el volumen del LEC y la presión arterial. El aumento en la actividad nerviosa simpática en el riñón estimula la liberación de renina, bien directamente o bien como resultado de la vasoconstricción renal (lo que activa el AYG) (fig. 4.6). Las catecolaminas de las terminales nerviosas simpáticas también estimulan la reabsorción de Na* por parte del túbulo proximal, pero no está claro si se trata de un efecto directo o secundario a las fuerzas peritubulares alteradas. estudio diagnóstico, es posible que el paciente tenga una concentración de potasio anómalamente elevada (hiperpotasemla) y una concentración baja de sodio (hiponatremia). Estos hallazgos se deben a la menor secreción de aldosterona y la pérdida renal de Na+ y la menor excreción de K+ resultantes. Otros factores que influyen en la reabsorción de IMa+ Fuerzas de Starling en el túbulo proximal La cantidad de Na* y agua reabsorbida en los capilares periProstaglandinas tubulares desde el túbulo proximal depende de la velocidad La reducción del volumen circulante eficaz estimula la y la cantidad de captación desde los espacios intercelulares síntesis de prostaglandinas (PG) corticales. En el riñón, laterales al interior de los capilares. Las variaciones en el volumen de los líquidos corporales la síntesis de PG tiene lugar en: alteran la presión hidrostática y oncótica del plasma; por • La corteza (arteriolas y glomérulos). ejemplo, un aumento de la ingesta de NaCl queda reflejado • Las células del intersticio medular. en un incremento en el volumen del LEC. Esto, a su vez, • Las células epiteliales del conducto colector. i volumen circulante detectado por los receptores de estiramiento auriculares i retorno Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. venoso r> r i PA i flujo sanguíneo detectado por los barorreceptores, causa T tono simpático * T gasto cardíaco T resistencia ^ periférica í de los riñones EN t liberación de renina ■' ^ ii presión hidrostática en los capilares estimulación de la mácula densa (AYG; v. capítulo 2) f T angiotensina II -► r T reabsorción tubular de Na+ -4 T retención renal de H2O L_ J ^ volumen circulante \ t aldosterona Figura 4.6 Regulación de los líquidos corporales. AYG, aparato yuxtaglomerular. El asterisco (*) indica que la secreción de ADH aumenta por un incremento del tono simpático. 59 ERRNVPHGLFRVRUJ Volumen de los líquidos corporales Existen varias prostaglandinas: PGE2 (medular), PGI, (cortical), PGFW PGD, y tromboxano Á, (TXA,). Sus fun­ ciones principales son las siguientes: de líquido desde los capilares a los pulmones y produce edema pulmonar. • Tratamiento PGE2, PGI,: vasodilatadoras, impiden una vasocons­ tricción excesiva. PGI, (prostaciclina): liberación de renina. PGE2 (medular): promueve la excreción de agua (diuré­ tica) y de sodio (natriurética) en los túbulos colectores, oponiéndose así a la acción antidiurética de la ADH. La PGE2 protege las células de los túbulos medulares de una hipoxia excesiva cuando disminuye el volumen del LEC. TXA2: un vasoconstrictor, el cual es sintetizado tras una lesión renal repetida (p. ej., obstrucción ureteral). Re­ duce la cantidad de sangre disponible para ser filtrada por un riñón que funciona mal. • • • Péptido natriurético auricular (PNA) El tratamiento supone reducir la carga de líquidos dentro del organismo y, por lo tanto, disminuir la carga de trabajo del corazón. • • • • Diuréticos: logran un alivio sintomático del edema pulmonar. Inhibidores de la ECA: funcionan como vasodilatadores (al reducir la síntesis de angiotensina II) y diuréticos (disminuyendo la síntesis de aldosterona). Nitratos: producen dilatación venosa, que reduce la precarga. Vasodilatadores (p. ej., hidralacina): reducen la poscarga. El pronóstico depende del cuadro clínico global y del grado de enfermedad cardiovascular. Puedes encontrar más infor­ mación en Curso Crash: lo esencial en sistema cardiovascular. El PNA es un péptido producido por las células de las aurí­ culas cardíacas en respuesta a un incremento en el volumen del LEC; está presente en las células auriculares y se libera Nota clínica al plasma. El PNA se une a receptores específicos de la su­ perficie celular, produciendo un aumento de monosulfato La ICC puede estar causada por: de guanosina cíclico (GMPc). Las acciones del PNA son • Fracaso de la bomba (insuficiencia cardíaca con las siguientes: gasto cardíaco bajo). • Inhibe la ATPasaNa*/K* y cierra los canales de Na* de los conductos colectores, reduciendo la reabsorción de Na*. La reabsorción de Na* también se reduce en los túbulos proximales. Así pues, aumenta la excreción de Na* y agua por el riñón. Provoca la vasodilatación de las arteriolas aferentes, aumentando así la FG. Inhibe la secreción de aldosterona. Inhibe la liberación de ADH. Reduce la liberación de renina. • • • • • Aumento de la demanda (insuficiencia cardíaca con gasto cardíaco elevado). Un corazón normal puede fracasar con cargas altas, pero un corazón anómalo fracasará ante cargas normales. El riñón intenta aumentar el volumen de líquidos, dando lugar a edemas periféricos y, en último término, a edema pulmonar. Hipovolemia y shock RESPUESTA RENAL A LOS TRASTORNOS SISTÉMICOS El shock es una urgencia médica en la que los órganos vi­ tales están recibiendo una perfusión inadecuada. Como la cantidad de oxígeno y nutrientes aportados a las células es inapropiada, el estado de hipoxia resultante dentro de las células conduce al metabolismo anaeróbico y tiene lugar una La insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) se produce depuración ineficiente de los metabolitos, que se acumulan cuando la bomba muscular cardíaca no puede hacer frente en la célula. La hipovolemia y el shock leve causan cansancio, a su carga de trabajo. El gasto cardíaco desciende y no logra mareo y sed. Una reducción grave del volumen circulante perfundir adecuadamente los tejidos. La hipoperfusión estimula la actividad simpática con el fin de mantener la tisular produce retención de sodio y agua por parte del presión arterial mediante: riñón, lo que provoca edemas. La ICC es un frecuente • Taquicardia. resultado final de todos los tipos de enfermedad cardíaca • Vasoconstricción periférica. grave. La hipoperfusión renal secundaria al descenso del gas­ • Aumento de la contractilidad miocárdica. to cardíaco es detectada por el riñón como hipovolemia, En los órganos vitales (corazón, pulmones, cerebro) se produce una vasodilatación para mantener la irrigación produciendo una compensación mediante la retención de NaCl y agua para aumentar el volumen circulante (fig. 4.7). sanguínea, pero esto se hace a expensas de la perfusión de A medida que el riñón intenta aumentar el volumen de otros órganos. Si la compensación es inadecuada, puede líquido circulante, se desarrollan edemas periféricos. El in­ aparecer hipoxia tisular y necrosis en órganos vulnerables cremento de la presión venosa pulmonar da lugar a la salida (p. ej., necrosis tubular aguda en los riñones). Insuficiencia cardíaca congestiva 60 ERRNVPHGLFRVRUJ Respuesta renal a los trastornos sistémicos angiotensina II ^ Figura 4.7 Mecanismos compensadores en la insuficiencia cardíaca congestiva. ECA, enzima conversora de angiotensina. Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Shock cardiógeno La figura 4.8 muestra la respuesta a un descenso del volumen de líquido circulante. Para contrarrestar la vaso­ Se produce cuando el corazón no logra mantener el gasto constricción excesiva secundaria a la actividad simpática de cardíaco de forma aguda (p. ej., cardiopatía isquémica, los riñones, se secretan más prostaglandinas vasodilatadoras arritmias). Como resultado, la perfusión tisular disminuye (PGE y PGIJ dentro de los mismos. Esto mantiene en el 2 enormemente. La presión venosa aumenta, causando edema riñón un flujo sanguíneo adecuado que permite una fil­ pulmonar o periférico (como se describió anteriormente). tración glomerular suficiente, a menos que el shock sea El pronóstico es muy negativo (90% de mortalidad). Las grave. La pérdida de grandes cantidades de líquido tiene embolias pulmonares masivas y el taponamiento pericárdos consecuencias principales: dico también son causas de shock. • Hipovolemia (reduce la perfusión tisular). • Trastornos electrolíticos y acidobásicos. Shock con vasodilatación Como el Na* está implicado en el cotransporte de H*, K* La sepsis, la anafilaxia y los traumatismos medulares dis­ y Cl~, se altera el equilibrio acidobásico porque se retie­ minuyen la resistencia sistémica global y son capaces de re­ ne Na*. El Cl~se reabsorbe en cantidades iguales pero, ducir la presión arterial lo suficiente como para causar shock. inicialmente, la secreción de H* y K* está aumentada, produciendo alcalosis metabólica (alcalosis por contrac­ ción) e hipopotasemia. Esto se equilibra por la adopción Shock hipovolémico del metabolismo anaeróbico debida a la hipoxia tisular, Este tiene lugar cuando hay una reducción aguda en el volu­que en último término prevalece y ocasiona una acidosis men sanguíneo circulante eficaz debido a pérdida de sangre metabólica. Esta situación se potencia aún más a medida (hemorragia), de plasma (p. ej., quemaduras) o de agua y que empeora la hipovolemia, se excreta menos orina y ya electrólitos (p. ej., vómitos y diarrea). no se excretan H*. 61 ERRNVPHGLFRVRUJ Volumen de los líquidos corporales Figura 4.8 Respuesta al descenso del volumen circulante. ^ red^ión del LEC, la presión arteria^el GC j AYO, aparato yuxtaglomerular; ECA, enzima conversora de angiotensina; CC, gasto cardíaco; LEC, líquido extracelular; PA, presión arterial. ^detectada por los barorrec^toresj disminución de la perfusión de la corteza renal ^ producción^^renina en el AYG faumento de la actividad sin^áticaj ► ► ► c angiotensina I *«- catalizado por la ECA vasoconstricción arteriolar angiotensina II aumento de la actividad miocárdica (potente vasoconstrictor) aumento de la frecuencia cardíaca aldosterona de la corteza suprarrenal retención de Na+ y agua (i [Na+] urinaria) ^restablecimiento del volunren sanguíneo circulañtej ^ normalización de PA y GC Tratamiento El tratamiento del shock hipovolémico requiere la reposi­ ción de líquidos para restablecer el volumen extracelular. Si no se normaliza el flujo sanguíneo a los riñones, se produce una lesión renal aguda debido a anoxia tisular y necrosis. Síndrome hepatorrenal Los pacientes con enfermedad hepática pueden presentar un volumen de orina reducido (oliguria). Esto es especial­ mente cierto en pacientes con hipertensión portal y as­ citis. La hipertensión portal se debe a un incremento en la resistencia al flujo sanguíneo del intestino y el bazo, que ocasiona congestión venosa. Hay vasodilatación periférica, posiblemente debida a la liberación de óxido nítrico. El des­ censo resultante en la presión arterial provoca la activación simpática y la activación del sistema renina-angiotensinaaldosterona, conduciendo a una intensa vasoconstricción de los vasos renales que, a su vez, da lugar a oliguria e insuficiencia renal. El volumen sanguíneo circulante también puede estar reducido en la hepatopatía por la formación de ascitis y ede­ mas. Estos se deben a la hipertensión portal y a la alteración de la síntesis de albúmina, que reduce la presión oncótica (coloide osmótica) de los capilares, favoreciendo la salida de líquido del árbol vascular. Estos desplazamientos de líquido fuera de los vasos pueden contribuir a la lesión renal aguda. Hipertensión La presión arterial (PA) está determinada por la interacción entre factores genéticos y ambientales, que regulan el gasto cardíaco (GC) y la resistencia periférica total (RPT): PA = GC x RPT Los riñones afectan a la presión arterial mediante la regu­ lación del volumen de líquido extracelular (LEC). También liberan sustancias vasoactivas: Vasoconstrictoras: angiotensina II. Vasodilatadoras: prostaglandinas. 62 ERRNVPHGLFRVRUJ Respuesta renal a los trastornos sistémicos La autorregulación renal mantiene la función renal a pesar de las variaciones en la presión arterial sistólica. Cualquier variación en el LEC afectará a la PA. El riñón compensa estos cambios controlando la excreción de Na* y agua. Si este mecanismo se altera, se producirá una retención incontrolada de Na* y agua, produciendo hipertensión. La Organización Mundial de la Salud define la hiperten­ sión como una presión arterial mantenida de al menos 140/90mmHg. La mayoría de las enfermedades renales pueden causar hi­ pertensión, por ejemplo la nefropatía diabética, cualquier causa de glomerulonefritis, la pielonefritis crónica y la poliquistosis renal. La estenosis de la arteria renal (descrita más adelante) causa una reducción de la perfusión del riñón y, por tanto, una activación excesiva del sistema reninaangiotensina. Nota clínica Hipertensión esencial Los riñones influyen en la presión arterial al regular Es la responsable de cerca del 95% de todos los casos de el volumen de LEC, y también liberan sustancias hipertensión, y su causa es desconocida. Inicialmente, se vasoactivas: produce un aumento del gasto cardíaco como resultado de • Vasoconstrictoras: angiotensina II. la hiperactividad simpática. En los estadios finales, el au­ • Vasodilatadoras: prostaglandinas. mento de la presión arterial se mantiene por un incremento de la resistencia periférica total, pero el gasto cardíaco es normal. Las alteraciones debidas a la hipertensión obser­ vadas en el riñón son las siguientes: Causas endocrinas • Arterioesclerosis de las arterias renales principales. Las causas endocrinas son las siguientes: • Hialinización de los pequeños vasos con engrasamiento • Síndrome de Cushing. de la íntima. • Estrógenos (p. ej., anticonceptivos orales y emba­ Esto puede provocar lesiones renales crónicas (nefroesclerosis hipertensiva) y una reducción en el tamaño de los riñones. La hipertensión maligna o «acelerada» es una forma de hipertensión grave, infrecuente y rápidamente progresiva. Se caracteriza por la necrosis fibrinoide de las paredes de los vasos sanguíneos y por lesiones isquémicas en el cere­ bro y el riñón. Puede dar lugar a insuficiencia renal aguda o insuficiencia cardíaca, que requieren un tratamiento urgente. • • razo). Feocromocitoma (infrecuente). Hiperaldosteronismo primario (síndrome de Conn). En el hiperaldosteronismo primario se produce una secre­ ción excesiva y crónica de aldosterona debido a un adenoma cortical o hiperplasia suprarrenal (fig. 4.9). Los pacientes presentan hipertensión e hipopotasemia. El diagnóstico se establece por la siguiente tríada: • • • Hipopotasemia. Aumento de aldosterona. Disminución de renina. Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. El tratamiento consiste en la resección quirúrgica del ade­ Hipertensión secundaria noma, con una tasa de curación del 60% mediante los Está causada por enfermedades renales (80%) y endocrinas antagonistas de la aldosterona (espironolactona). Estudios y, en ocasiones, por fármacos (ciclosporina). recientes han indicado que el hiperaldosteronismo podría ser una causa de hipertensión más frecuente de lo que se consideraba anteriormente. Causas renales Los mecanismos renales causantes de hipertensión son los siguientes: Fármacos Los corticoesteroides, los anticonceptivos orales com­ • Alteración de la excreción de sodio y agua, lo que au­ binados, los AINE y las ciclosporinas pueden causar menta el volumen sanguíneo. hipertensión. • Estimulación de la liberación de renina. tumor suprarrenal • T reabsorción de Na+ Figura 4.9 Mecanismo de la hipertensión secundaria en los tumores suprarrenales (síndrome de Conn). en la nefrona distal secreción de K+ a la luz 11 T hipopotasemia J 63 ERRNVPHGLFRVRUJ Volumen de los líquidos corporales El Coartación aórtica El estrechamiento congénito de la aorta reduce la perfusión • renal y, por tanto, estimula el sistema renina-angiotensina- • aldosterona. • • tratamiento farmacológico de la hipertensión consiste en: Diuréticos. Inhibidores de la ECA. Bloqueantes de los canales de Ca2*. p-bloqueantes (actualmente no son la primera elección). Tratamiento de la hipertensión Es difícil detectar y tratar la hipertensión porque a menudo Inhibidores de la enzima conversora es asintomática y muchos pacientes son reacios a tomar me­de angiotensina (IECA) dicamentos cuando se encuentran bien. Es muy importante Inhiben la ECA y, así, bloquean la formación de angioten­ descartar una causa subyacente de la hipertensión. La hipertensión es un factor de riesgo importante de acci­ sina II. La angiotensina II es un potente vasoconstrictor y promueve la reabsorción de sodio en los túbulos (fig. 4.10). dente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca, infarto de miocar­ Los inhibidores de la ECA (p. ej., captopril, ramipril) redu­ dio y enfermedad renal crónica. Un tratamiento eficaz mejorará cen la presión arterial gracias a: el pronóstico cada uno de estos trastornos. Pueden consultarse • La reducción de la resistencia periférica total. las directrices del NICE (National Institute for Health and Clinical Excellence) para el tratamiento de la hipertensión. • La inhibición del sistema renina-angiotensina local (tisular). Entre los cambios en el estilo de vida están los siguientes: • • • • • Reducción de peso. Consumo de alcohol escaso. Restricción de sal. Ejercicio regular. Dejar de fumar. Figura 4.10 Efectos de los inhibidores de la ECA (enzima conversora de angiotensina); (+), retroalimentación positiva; (-), retroalimentación negativa. Los inhibidores de la ECA también reducen la proteinuria y retrasan la progresión de la enfermedad renal en pacientes con nefropatía diabética y pacientes con enfermedad renal proteinúrica no diabética. También se utilizan para tratar la ICC. vasoconstricción de la arteriola eferente T presión arterial 64 ERRNVPHGLFRVRUJ Respuesta renal a los trastornos sistémicos Entre los efectos secundarios de los inhibidores de la ECA encontramos los siguientes: • • • • • • Tos seca persistente. Reacciones o erupciones alérgicas. Alteración del sentido del gusto. Hipotensión grave, especialmente en pacientes con hipovolemia. Insuficiencia renal aguda en pacientes con estenosis de la arteria renal (debe vigilarse la función renal cuando se administran inhibidores de la ECA). Hiperpotasemia. Los inhibidores de la ECA están contraindicados en la ges­ tación por el riesgo de: • • • Anomalías del desarrollo en el riñón fetal. Oligoamnios (reducción del líquido amniótico). Hipotensión y anuria neonatal. APUNTES Y SUGERENCIAS Los inhibidores de la ECA impiden la degradación de la bradlcinina por parte de la ECA. Se cree que esta es la causa de la tos seca que provocan con frecuencia. En este caso pueden utilizarse bloqueantes de los receptores de angiotensina II (BRA), que no dan lugar al aumento de las bradlcininas. Diuréticos Los diuréticos aumentan el volumen de orina producida al incrementar la excreción renal de sodio (natriuresis), al que el agua sigue pasivamente. Cada tipo de diurético tiene acciones específicas sobre la fisiología normal de un segmento determinado (fig. 4.11): • • • 3 túbulo distal ♦ diuréticos ahorradores • diuréticos osmóticos de K+ (p. ej., amilorida) (p. ej.r manitol) ♦ tiacidas • inhibidores de la anhidrasa carbónica (p. ej., acetazolamida) Actúan sobre las proteínas de transporte de la mem­ brana presentes en la superficie luminal. Interfieren con los receptores hormonales. Inhiben la actividad de las enzimas. Diuréticos osmóticos Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. leyenda 1 túbulo proximal 2 asa de Henle ascendente ♦ diuréticos del asa (p. ej., furosemida) V 4 conducto colector ♦ diuréticos ahorradores de K+ (p. ej., espironolactona) y La diuresis osmótica puede inducirse mediante una sus­ tancia inerte que no se reabsorba en los túbulos. El túbulo Figura 4.11 Lugares de acción de los diuréticos. proximal y la rama descendente del asa de Henle permiten el movimiento libre de las moléculas de agua. Si se intro­ duce una sustancia como el manitol en el líquido tubular, Diuréticos del asa no se absorbe y, por tanto, se reduce la reabsorción de agua. Estos son los diuréticos más potentes, pues consiguen que se Se produce un aumento del flujo de orina a través de las nefronas, provocando una menor reabsorción de sodio. Los excrete hasta el 20% del Na* filtrado. Inhiben el transporte de sodio del segmento ascendente grueso del asa de Henle diuréticos osmóticos se usan con el fin de: al intersticio medular. La furosemida y bumetanida son • Aumentar el volumen de orina cuando la hemodinámi- ejemplos de este grupo. Los diuréticos del asa funcionan ca renal está comprometida, y así prevenir la anuria. inhibiendo el cotransportador Na*/K*/2C1~ en la membrana • Reducir la presión intracraneal en trastornos neurológicos. luminal de las células. Esto inhibe la reabsorción de Na*, • Disminuir la presión intraocular antes de intervenciones diluyendo así el gradiente osmótico en la médula, hecho que quirúrgicas oftalmológicas. aumenta la excreción de Na* y agua. El potencial positivo de Un uso excesivo de diuréticos osmóticos sin la reposición la luz desciende a medida que los cationes son retenidos, de líquidos adecuada puede causar deshidratación e hicausando un aumento de la excreción de Ca2*y Mg2*. Como pematremia. la [Na*] que llega al túbulo distal es más elevada, aumenta la 65 ERRNVPHGLFRVRUJ Volumen de los líquidos corporales secreción de K*, de modo que los diuréticos del asa pueden La aldosterona es un mineralocorticoide que aumenta la emplearse para reducir el K* corporal total. actividad de la ATPasaNa*/K*, los canales de potasio y sodio, Los diuréticos del asa se utilizan para: con el resultado de absorción de Na* y secreción de K*. La espironolactona (un análogo de los mineralocorticoi• Edema pulmonar y periférico agudos. • Reducir la presión de llenado telediastólica ventricular. des) compite con la aldosterona por el receptor. Esto reduce la reabsorción de sodio en la nefrona distal y disminuye la • Congestión pulmonar. secreción de K* (actividad ahorradora de potasio). • Hiperpotasemia aguda. Los diuréticos ahorradores de potasio se emplean • Hipertensión. cuando existe un exceso de mineralocorticoides, como • Síndrome nefrótico. • Lesión renal aguda (aumentan la diuresis y la excreción en el aldosteronismo primario (síndrome de Conn) o la producción ectópica de ACTH. También se usan en el aldos­ de K*). teronismo secundario si se ha producido retención de Los efectos secundarios de los diuréticos del asa son los sal y agua (p. ej., ICC, síndrome nefrótico, hipovolemia siguientes: y hepatopatía). Son bastante débiles; a menudo se usan • Alcalosis metabólica hipopotasémica. junto a los diuréticos del asa o las tiacidas para prevenir • Hipovolemia e hipotensión. la pérdida de K*. • Hiperuricemia (pueden desencadenar ataques de gota). Entre sus efectos secundarios encontramos los siguientes: • Hipomagnesemia. • Hiperpotasemia: debida al aumento de la retención de • Ototoxicidad (pérdida auditiva reversible relacionada H* (y, por tanto, de K*) cuando desciende la absorción con la dosis). de Na*, oscilando entre leve y potencialmente mortal. • Reacciones alérgicas. • Efectos endocrinos de la espironolactona (p. ej., ginecomastia). Los diuréticos ahorradores de potasio están contraindicados en pacientes con insuficiencia renal crónica. Diuréticos tiacídicos Estos diuréticos reducen la reabsorción activa de Na* en las primeras porciones del túbulo distal al inhibir el cotransportador Na*/Cl~. Como la reabsorción de Na* es mayor Inhibidores de la anhidrasa carbónica en el asa de Henle, los diuréticos del asa son más potentes La anhidrasa carbónica (AC) está presente en muchas zonas que los tiacídicos. Las tiacidas ayudan a reducir la resistencia de la nefrona, pero principalmente en el borde en cepillo de vascular periférica, por lo que se emplean en el tratamiento la membrana luminal de las células del túbulo proximal. de la hipertensión. También se usan en la ICC y la diabetes La AC cataliza la deshidratación del H,C03: insípida nefrógena. Los efectos secundarios relacionados con el riñón de los H+ + HCO3- = H2C03 - H20 + C02 diuréticos tiacídicos son los siguientes: Esta reacción se produce por la secreción de H* a la luz, • Alcalosis metabólica hipopotasémica. mediante el cotransporte con Na*. Una vez dentro de la • Hiperglucemia. célula, se reforma el H2C03 gracias a la AC intracelular, se • Hiperlipidemia. reabsorben los iones de HC03~ y el H* vuelve a secretarse • Hiperuricemia. a la luz (v. fig. 3.5). • Hipercalcemia. Los inhibidores de la AC interfieren en la acción de la • Hiponatremia. anhidrasa carbónica e inhiben la reabsorción de HC03~. Otros efectos secundarios no relacionados con las acciones La presencia de HC03~ en la luz reduce la reabsorción de renales son: Na*, que continúa hacia la nefrona distal, donde favorece • Hipercolesterolemia. la secreción de K*. • Impotencia reversible en los hombres. Los inhibidores de la AC, como la acetazolamida, • Reacciones alérgicas (infrecuentes). son diuréticos débiles que solo provocan la excreción de aproximadamente el 5-10% del Na* y el agua filtrados. Su principal uso clínico es en el tratamiento del glaucoma agudo y crónico, porque reducen la presión intraocular (la APUNTES Y SUGERENCIAS producción del humor acuoso en el ojo implica secreción Efectos secundarios de los diuréticos tiacídicos: de HC03~ por parte del cuerpo ciliar en un proceso similar hiperGLUC (aumento de glucosa, lípidos, ácido úrico al del túbulo proximal). Los efectos secundarios de los inhibidores de la AC son y calcio). los siguientes: • • • • Diuréticos ahorradores de potasio Estos diuréticos ahorran potasio y actúan: • • En los conductos colectores (p. ej., espironolactona). Inhibiendo la captación de Na* en las células de la ne­ frona distal (p. ej., amiloriday triamtereno). Acidosis metabólica. Cálculos renales. Pérdida renal de K+. Efectos sobre el sistema nervioso: parestesias y somno­ lencia. Los inhibidores de la AC no deben administrarse a pacientes con hepatopatía o ERC en los estadios finales. 66 ERRNVPHGLFRVRUJ Enfermedades de los vasos sanguíneos renales ENFERMEDADES DE LOS VASOS SANGUÍNEOS RENALES Nota clínica Los inhibidores de la ECA y los BRA pueden causar un deterioro significativo de la función renal en Estenosis de la arteria renal pacientes con estenosis de la arteria renal. Sin embargo, con una vigilancia cuidadosa, son el tratamiento En el 2-5% de los pacientes hipertensos la hipertensión es antihipertensivo ideal para prevenir una posterior secundaria al estrechamiento de una o ambas arterias renales. lesión de los glomérulos. Esto reduce la presión en las arteriolas aferentes, lo que estimu­ la la secreción de renina por parte del aparato yuxtaglomerular. El riñón isquémico afectado es pequeño. Hay dos tipos: • • Enfermedad renovascular ateroesclerótica: la ateroesclerosis es responsable del 70% de las estenosis de la arteria renal. Puede sospecharse cuando existan otros indicios de enfermedad vascular, como soplos femo­ rales o aórticos, enfermedad de las arterias coronarias, enfermedad vascular periférica o aneurismas aórticos. Puede ser asintomática. Displasia fibromuscular: aparece normalmente en muje­ res jóvenes, y a menudo puede curarse con angioplastia e inserción de dispositivos endovasculares en la arteria renal (fig. 4.12). Microangiopatías trombóticas Este es un grupo de enfermedades caracterizadas por ne­ crosis y engrosamiento de las paredes de los vasos renales y trombosis en las arteriolas interlobulillares, las arteriolas aferentes y los glomérulos. Todas estas afecciones se presen­ tan clínicamente con la tríada de: • • • Hemolisis. Trombocitopenia. Lesión renal aguda. Las dos microangiopatías principales son: El cuadro clínico puede consistir en hipertensión, deterioro 1. Síndrome urémico hemolítico (SUH). brusco de la función renal con los inhibidores de la ECA, un 2. Púrpura trombótica trombocitopénica (PTT). soplo renal o edema pulmonar súbito recidivante por reten­ ción de líquidos. Las opciones terapéuticas son las siguientes: Fármacos para controlar la presión arterial y los factores Síndrome urémico hemolítico de riesgo vascular: si la presión arterial no se controla, Se caracteriza por la siguiente triada: el riñón contralateral puede resultar lesionado por la • Anemia hemolítica microangiopática. hipertensión. Se pueden administrar con cautela in­ • Trombocitopenia (descenso de las plaquetas). hibidores de la ECA para reducir el efecto del sistema • Lesión renal aguda (con coagulación normal). renina-angiotensina-aldosterona, pero hay que vigilar meticulosamente la función renal. Es esencial controlar Se clasifica como: los factores de riesgo vascular y hay que considerar el • Idiopático: más frecuente en adultos; tiene peor pronós­ ácido acetilsalicílico y una estatina y recomendar al tico. paciente que deje de fumar. • Secundario: puede asociarse a gastroenteritis (p. ej., • Angioplastia: para dilatar la región estenosada. Esta toxina de Escherichia coli 0157), fármacos (estrógenos, puede complementarse con dispositivos endovasculares ciclosporina, citotóxicos) o neoplasias malignas. Otra para reducir el riesgo de reestenosis. La tasa de éxitos es causa posible del SUH es la hipertensión acelerada. máxima en la displasia fibromuscular, pero su utilidad Además, puede haber una etiología genética. en la enfermedad ateroesclerótica de la arteria renal no Las manifestaciones clínicas son el inicio súbito de oliguria está tan clara. con hematuria (en ocasiones acompañadas de melena o hematemesis, por lo general cuando la causa es una gas­ troenteritis) y la ictericia. Aparece hipertensión en el 50% de los pacientes. Figura 4.12 Características distintivas de la displasia El tratamiento consiste en un tratamiento de soporte fibromuscular y la estenosis de la arteria renal (EAR) ateromatosa. precoz con diálisis para la insuficiencia renal. El plasma Displasia EAR fresco congelado o la plasmaféresis pueden resultar útiles. fibromuscular ateromatosa Alrededor de la mitad de los pacientes desarrolla pos­ teriormente hipertensión, y en unos pocos casos continúa Edad (años) <40 >55 progresando hasta ERC. La mortalidad oscila entre un 5 y Prevalencia según el sexo M> H H>M un 30%. Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. • Soplo audible 80% 40% Enfermedad vascular Infrecuente Frecuente en otras zonas Insuficiencia renal Infrecuente Bien conocida Pronóstico Bueno Malo Púrpura trombótica trombocitopénica Esta es una enfermedad infrecuente e idiopática que afecta más a las mujeres (normalmente < 40 años) que a los hom­ bres. Las manifestaciones son fiebre, signos neurológicos (afectación del sistema nervioso central [SNC]), anemia hemolítica y trombocitopenia. El proceso morboso de la 67 ERRNVPHGLFRVRUJ Volumen de los líquidos corporales PTT es similar al del SUH, pero afecta a áreas diferentes. El riñón solo resulta alterado en el 50% de los casos, y se manifiesta por: Nefroesderosis benigna Este es el término asignado a los cambios del árbol vascular renal en respuesta a la hipertensión esencial (benigna) de larga evolución. Los cambios consisten en arterioesderosis hialina, que se caracteriza por el engrasamiento (debido a la hiperplasia del músculo liso) y la hialinización (depósito de En la mayoría de los casos predomina el componente del proteínas) de la pared arteriolar. Esto causa el estrechamien­ SNC, con trombosis que produce isquemia cerebral. to de la luz de las arterias interlobulillares, lo que deteriora El examen histológico muestra trombos formados por fi­ funcionalmente las ramas más pequeñas. Los cambios son brina y plaquetas en las arterias interlobulillares terminales, más graves en pacientes con enfermedades sistémicas que las arteriolas aferentes y los capilares glomerulares. afecten a los vasos renales (p. ej., diabetes). Las lesiones de la El tratamiento consiste en corticoesteroides y plaspared vascular reducen gradualmente el aporte sanguíneo al maféresis. riñón, lo que lleva a la atrofia isquémica de las nefronas. Esto explica el aspecto de los riñones (pequeños, contraídos y gra­ nulares) observado en los casos avanzados de hipertensión esencial no tratada. La función renal puede estar preservada inicialmente, aunque en ocasiones se detecta proteinuria. • • • Proteinuria. Hematuria. Insuficiencia renal. Infarto renal Infarto embólico El émbolo puede provenir de: • Material trombótico procedente del lado izquierdo del corazón. Material ateromatoso de placas. Vegetaciones bacterianas en la endocarditis infecciosa. Nefroesderosis maligna Se asocia a la hipertensión acelerada, con un incremento de la presión diastólica superior a 130 mmHg. Hay depósitos • de fibrina en la pared del vaso, causantes de necrosis, es­ • pecialmente en la porción distal de las arterias interlobuli­ Los émbolos se alojan en los pequeños vasos renales y llares y las arteriolas aferentes. causan estenosis de las arteriolas y áreas focales de lesión La función renal se deteriora por la isquemia secundaria isquémica. Puede ser asintomático o manifestarse por a la lesión arterial grave. Los pacientes tienen proteinuria y hematuria y dolor a la palpación en la zona lumbar. Las hematuria, en ocasiones masivas. Sin tratamiento, se desa­ áreas infartadas están pálidas y tienen, característicamente, rrolla una lesión renal aguda (a diferencia de la hiperten­ forma de cuña. sión benigna). Con frecuencia aparece edema de papila. La tasa de supervivencia a los 5 años con tratamiento es superior al 50%. Necrosis cortical difusa El desencadenante del rápido y súbito aumento de la La necrosis cortical difusa está causada por una hipotensiónpresión arterial es desconocido, pero podría estar asociado grave. Son causas típicas la sepsis o la hipovolemia secun­ con una disfunción endotelial. Estos pacientes también daria a una hemorragia grave. Cursa con anuria y conlleva tienen concentraciones plasmáticas elevadas de renina, un pronóstico renal muy negativo. aldosterona y angiotensina. Nefropatía en la drepanocitosis Nota clínica La oclusión trombótica por parte de los eritrocitos deformes La hipertensión benigna causa lesiones glomerulares y en forma de hoz causa necrosis papilar. Se desencadena por riñones pequeños y contraídos. frío, deshidratación, infecciones y ejercicio. La presentación La hipertensión maligna conduce a la lesión renal clínica consiste en dolor, hematuria y poliuria. El tratamien­ to consiste en analgesia, calory rehidratación, transfusiones aguda a través de la nefroesderosis maligna. de sangre y antibióticos (si se sospecha una infección). 68 ERRNVPHGLFRVRUJ Deberías ser capaz de: • Determinar dos características del urotelio que hacen que sea apropiado para revestir la vejiga y los uréteres • Consignar la función del músculo detrusor y del esfínter, y sus inervaciones • Describir el origen embriológico y la relevancia de los uréteres dobles y bífidos • Resumir las causas neurológicas frecuentes de dificultades de la micción • Explicar la diferencia entre incontinencia de esfuerzo y de urgencia • Enumerar las causas de obstrucción urinaria y explicar las consecuencias de la hidronefrosis • Nombrar los cinco tipos de cálculos urinarios y sus causas • Consignar el diámetro máximo de los cálculos que, por lo general, se considera probable que se eliminen espontáneamente • Determinar los factores de riesgo y los síntomas de la cistitis aguda y enumerar los patógenos frecuentes de las IVU • Describir el mecanismo por el que la esquistosomiasis aumenta el riesgo de cáncer de vejiga • Conocer las causas de la inflamación de la próstata • Definir hiperplasia prostática benigna y explicar las alteraciones histológicas Los uréteres reciben la inervación de fibras simpáticas y parasimpáticas. Como muestra la figura 5.3, existen estre­ chamientos en los uréteres. Los cálculos pueden quedarse atascados en esos estrechamientos y producir un dolor cólico agudo, que es referido a la piel deDll-L2. Por tanto, el dolor empieza en la región lumbar y se irradia hacia el escroto y el pene (hombres) o los labios mayores (mujeres). La orina formada en los riñones se acumula en la pelvis renal y, a continuación, atraviesa las vías urinarias inferiores Histológicamente, el uréter tiene tres capas de músculo liso (v. fig. 5.3): (uréteres, vejiga y uretra) antes de salir del organismo. La ORGANIZACIÓN DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES Introducción vejiga almacena la orina, que se expulsa intermitentemente • del organismo bajo control voluntario. • • Capa longitudinal inmediatamente por fuera de la luz. Capa circular media. Otra capa longitudinal. La luz está revestida por urotelio (también conocido como epitelio de transición), que está plegado en su estado rela­ jado, permitiendo que el uréter se dilate cuando pasa la Los uréteres son tubos musculares huecos de 25-30 cm orina. Las membranas plasmáticas del urotelio son más de longitud, que comienzan con forma de embudo en la gruesas que otras membranas celulares, impidiendo que el pelvis renal. Discurren en el retroperitoneo sobre la pared abdominal posterior, por delante de la arteria ilíaca extema, líquido intersticial pase a la orina concentrada. El urotelio es impermeable a la orina. Las células establecen uniones hasta el anillo pélvico (el recorrido es similar en la mujer). Las figuras 5.1 y 5.2 muestran, respectivamente, el recorridointercelulares con múltiples interdigitaciones, permitiendo de los uréteres en la pelvis masculina y femenina. A medida que el epitelio se estire sin dañar las superficies celulares. que la orina se acumula en la pelvis renal, esta se dilata. Esto También reviste la vejiga y la uretra prostática. genera potenciales de acción en las células marcapasos de la pelvis renal, que desencadenan contracciones peristálticas APUNTES Y SUGERENCIAS en los uréteres que propulsan la orina. Los uréteres se dividen en varias regiones según la región Un mecanismo valvular situado en la unión vesicoureteral anatómica por la que discurren: pelvis renal, abdominal, impide el reflujo de orina desde la vejiga al uréter. pélvica e intramural (fig. 5.3). Esto influye en el origen de Si la válvula es incompetente, se produce el reflujo la vascularización de cada región ureteral: arteria renal, de orina y puede dar lugar a una pielonefritis crónica. segmentaria lumbar, gonadal, ilíaca común, ilíaca interna y vesical superior, con sus venas correspondientes. Uréteres © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ 69 Vías urinarias inferiores Figura 5.1 Anatomía de las vías al riñón urinarias inferiores masculinas. arteria ilíaca interna columna vertebral uréter (porción retroperitoneal) uréter (porción retroperitoneal) arteria ilíaca externa sínfisis vesículas seminales recto uretra vejiga ano próstata Figura 5.2 Anatomía de las vías urinarias inferiores femeninas. médula espinal músculo psoas útero uréter (retroperitoneal) fondo de saco rectouterino vejiga fórnix posterior sínfisis púbica cuello del útero recto uretra vagina Vejiga urinaria El cuello de la vejiga es relativamente inmóvil y está sujeto por los ligamentos puboprostáticos y vesicales laterales. La Los uréteres penetran en la base de la vejiga, que está cu­ vascularización arterial de la vejiga proviene de las ramas bierta parcialmente por peritoneo. vesicales superior e inferior de la arteria ilíaca interna. La • Cuando está vacía, se encuentra en la pelvis, apoyándosevascularización venosa se realiza en los hombres a través del plexo vesical y el plexo venoso prostático, que después en la sínfisis púbica y el suelo de la pelvis. • Cuando está llena, aumenta de tamaño hasta pasar a la desembocan en la vena ilíaca interna. El drenaje linfático cavidad abdominal. también discurre junto a los vasos sanguíneos vesicales 70 ERRNVPHGLFRVRUJ Organización de las vías urinarias inferiores 5 Figura 5.3 Regiones del uréter y corte transversal. También se muestran los puntos normales de diámetro reducido, en los que suelen alojarse los cálculos. epitelio de transición circular estrechamiento pelvis renal músculo longitudinal estrechamiento región abdominal estrechamiento región pélvica tejido conjuntivo (contiene vasos sanguíneos, linfáticos y nervios) región intramural corte transversal del uréter vejiga hacia los ganglios ilíacos internos, y a continuación a los ganglios paraaórticos. vista interna ligamento umbilical medial conducto deferente f izquierdo Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Interior de la vejiga uréter izquierdo La pared es amarillenta y con pliegues, y está revestida de epitelio de transición, permitiendo su expansión con un mínimo aumento de la presión interna. La base es el trígono, una región triangular y rojiza delimitada por las aberturas ureterales en la vejiga y el meato uretral interno (v. fig. 5.4). Este área es menos móvil y menos distensible que el resto de la vejiga y es más sensible a los estímulos dolorosos. La vejiga está revestida de músculo liso, denominado músculo detrusor, que, al igual que el uréter, está dispuesto ampolla en fascículos espirales, longitudinales y circulares. Los fas­ cículos de músculo liso rodean al cuello vesical para formar el esfínter uretral interno. Un poco más adelante en la ure­ vesícula seminal tra, hay un esfínter de músculo esquelético: el esfínter uretral próstata externo. pliegue interureteral cubierta muscular I pliegues del revestimiento orificio ureteral trígono orificio ureteral interno APUNTES Y SUGERENCIAS 1 El esfínter uretral interno no está bajo control voluntario y, por lo tanto, su contracción es refleja. 1 El esfínter uretral externo sí está sometido a un Figura 5.4 Vista posterior e interior de la vejiga masculina. control voluntario. La inervación de la vejiga (fig. 5.5) es doble: • Sensitiva: proporciona la sensación (consciente) de que la vejiga está llena y también del dolor por enfermedades. Los impulsos se suprimen si la vejiga © está vacía. • Motora: la actividad parasimpática estimula el músculo detrusor, de modo que la vejiga se contrae. También inhibe el esfínter uretral externo, que se relaja para permitir la micción. La actividad simpática inhibe el músculo detrusor, así que la vejiga se relaja, y estimula el esfínter uretral (este se contrae). Ambas acciones impiden la micción. 71 ERRNVPHGLFRVRUJ Vías urinarias inferiores médula espinal Figura 5.5 Inervación de la vejiga. (Tomado de Koeppen BM, Stanton B, 1996. Renal physiology, 2nd edn. Mosby Year Book.) Uretra masculina Próstata La uretra masculina (fig. 5.6) es más larga que la femenina (hombres = 20cm; mujeres = 4cm). Discurre a través del cuello vesical, la glándula prostática, el suelo de la pelvis y la membrana perineal hasta el pene y el meato uretral ex­ terno en el extremo del glande del pene. Tiene tres partes; Es una glándula situada en los hombres por debajo de la vejiga y que rodea la parte proximal de la uretra (uretra pros­ tática) . Mide 4 X 3 X 2 cm y su forma es cónica. Está unida a la vejiga por un estroma de tejido conjuntivo; tiene tres partes: 1. Uretra prostática: rodeada por tejido prostático, reves­ tida por epitelio de transición. 2. Uretra membranosa: la región más corta, con actividad esfinteriana, revestida por epitelio cilindrico seudoestratificado. 3. Uretra esponjosa: rodeada por tejido del pene. Está revestida por un epitelio cilindrico seudoestratificado, excepto en la zona del meato externo, que está revestida por epitelio pavimentoso estratificado. 1. Lóbulo lateral izquierdo. 2. Lóbulo lateral derecho. 3. Lóbulo medio. La próstata tiene una cápsula de tejido conjuntivo, que está rodeada por una gruesa vaina procedente de la fascia pélvica. Está bajo la influencia de las hormonas sexuales, que estimulan su crecimiento en la pubertad. Como la prós­ tata rodea la uretra, si aumenta de tamaño, puede estrechar la uretra y obstruir el flujo de orina. La próstata está vascularizada por la arteria vesical infe­ rior y la sangre drena por el plexo prostático al plexo vesical, Está inervada por el plexo prostático, y el drenaje linfático y de ahí a la vena ilíaca interna. Los linfáticos desembocan se realiza a los ganglios ilíacos internos e inguinales pro­ en los ganglios ilíacos internos y sacros. fundos. La próstata contiene una zona central de glándulas mu­ cosas que se originan prenatalmente del endodermo. Estas drenan directamente a la uretra. También hay una zona periférica de glándulas mucosas derivadas del mesodermo, que drenan a los conductos que entran en el seno uretral. Comienza en el cuello vesical y atraviesa el suelo de la pelvis El epitelio glandular prostático puede variar entre células y la membrana perineal para abrirse en el vestíbulo inme­ cúbicas bajas inactivas y células cilindricas seudoestratifidiatamente por delante de la abertura vaginal. Tiene 4 cm decadas activas, dependiendo del grado de estimulación por longitud y está unida firmemente a la pared anterior de la parte de los andrógenos testiculares. Las glándulas secretan vagina. Los linfáticos drenan a los ganglios linfáticos ilíacos el 75% del líquido seminal, que es poco denso, lechoso y internos y externos. En su porción proximal, está reves­ rico en ácido cítrico y enzimas hidrolíticas (p. ej., fibrinotida por un epitelio de transición; en el resto, por epitelio lisina). Esta secreción prostática licúa el semen coagulado pavimentoso estratificado. tras ser depositado en el aparato genital femenino. La Uretra femenina 72 ERRNVPHGLFRVRUJ 5 Anomalías congénitas de las vías urinarias vejiga orificios ureterales Figura 5.6 Uretra masculina. Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. próstata está cubierta por estroma y una cápsula de tejido conjuntivo fibroelástico denso con un componente de músculo liso. ANOMALÍAS CONGÉNITAS DE LAS VÍAS URINARIAS el uréter superior Anomalías de los uréteres Uréteres dobles y bífidos Los uréteres, junto a los cálices y los conductos colectores, se forman a partir de una excrecencia del conducto mesonéfrico (de Wolff) llamada brote ureteral. La división precoz del brote ureteral o el desarrollo de dos brotes tiene como resultado en una duplicación, que puede ser: • • un solo uréter en la vejiga por debajo del uréter inferior vejiga Parcial: los dos uréteres se reúnen antes de entrar juntos en la vejiga. Se denominan uréteres bífidos. Completa: los dos uréteres entran en la vejiga por se­ parcial completo parado. El uréter del polo superior penetra en la vejiga por debajo del uréter inferior y más medialmente que este. Se denominan uréteres dobles (v. fig. 5.7). Figura 5.7 Uréter bífido parcial y completo. trígono 73 ERRNVPHGLFRVRUJ Vías urinarias inferiores La función renal casi nunca resulta afectada, pero hay una fuerte predisposición a sufrir infecciones. La orina puede refluir desde la vejiga, especialmente a través del uréter del polo superior. El tratamiento consiste en la escisión del uréter con reflujo (habitualmente el superior). Obstrucción de la unión pieloureteral Anomalías de la uretra Hipospadias El hipospadias consiste en una gama de anomalías congéni­ tas que afectan a 1 de cada 400 lactantes varones. La uretra desemboca en la superficie ventral del pene, por lo general adyacente al glande, pero puede abrirse en el cuerpo del pene o el periné. Existe una curvatura ventral en el pene con el prepucio en forma de capuchón. Normalmente se lleva a cabo una corrección quirúrgica antes de los 2 años, para permitir la micción con un chorro recto. Suele aparecer en los primeros meses de vida, aunque es posible que las formas más leves no se presenten hasta más adelante, en la etapa adulta, o que se encuentren en autopsias de pacientes asintomáticos. Es más frecuente en hombres y en el uréter izquierdo. Es bilateral en el 20% de Epispadias los casos y, en ocasiones, se manifiesta por una masa en el La uretra desemboca en la superficie dorsal del pene. Al flanco o con dolor tras la ingesta de líquidos. Se cree que es igual que en el hipospadias, la corrección quirúrgica suele el resultado de una organización anómala del músculo liso realizarse antes de los 2 años para permitir orinar con un en el punto donde la pelvis renal se une a la parte superior chorro recto. del uréter. Puede acompañarse de agenesia renal en el riñón contrario; se desconoce el motivo. El sistema pielocalicial se dilata como resultado de la presión retrógrada debida a Válvulas uretrales la obstrucción. Si la presión se transmite a los riñones, el tejido renal se atrofia. Puede aparecer una obstrucción al flujo de orina a nivel de la uretra posterior de un niño debido a la presencia de pliegues de la mucosa o una membrana que se extiende transversal­ mente en la uretra (válvula uretral posterior). El cuadro debuta al inido de la lactancia con vejiga distendida, goteo posmiccional, vómitos y ausencia de crecimiento. Como resultado de la Divertículos obstrucción al flujo urinario, los fetos varones pueden tener: Se trata de evaginaciones en forma de saco a través de un • Crecimiento renal escaso con reflujo y dilatación de las punto débil de la pared vesical. Pueden ser: vías urinarias superiores. Anomalías de la vejiga Congénitos: se desarrollan en zonas localizadas de mús­ • Hidronefrosis bilateral progresiva. culo defectuoso en el interior de la pared o debido a una • Oligoamnios (volumen reducido de líquido amniótico). obstrucción de las vías urinarias en el desarrollo fetal. La intervención intrauterina no tiene beneficios demostra­ Suelen ser lesiones únicas y aparecen con más frecuenciados y solo se adelanta el parto si hay signos de lesión renal cerca de la unión ureterovesical. rápidamente progresiva. El tratamiento posnatal consiste • Adquiridos: por lo general, aparecen en una etapa muy en lo siguiente: posterior de la vida, como resultado de una obstruc­ • Antibióticos profilácticos desde el nacimiento para ción uretral crónica (p. ej., hipertrofia prostática). Son prevenir las infecciones de las vías urinarias (IVII). relevantes clínicamente y es característico que se trate • Ecografía en el nacimiento y unas semanas después para de lesiones múltiples. evaluar los efectos de la obstrucción. En ambos casos, la estasis de orina aumenta el riesgo de El tratamiento quirúrgico es necesario en todos los casos. infección vesical, conduciendo a reflujo vesicoureteral y posible formación de cálculos. • APUNTES Y SUGERENCIAS Extrofia Hay que investigar la posibilidad de válvulas uretrales posteriores en todos los recién nacidos varones con La extrofia vesical es un trastorno grave que afecta a la hidronefrosis bilateral. pared anterior de la vejiga y a la pared abdominal anterior. Aparece en la lactancia y es más frecuente en el sexo mas­ culino. No se desarrolla la pared anterior de la vejiga y la pared posterior está expuesta en la pared abdominal inferior, lo cual provoca una metaplasia epidermoide de la mucosa. La mucosa tiene un riesgo elevado de infectarse. Este trastorno tiene una gravedad variable y puede asociarse con defectos uretrales y de la sínfisis púbica. Incluso tras el tratamiento quirúrgico, hay un mayor riesgo de adeno­ La micción es el vaciamiento intermitente de la orina carcinoma de vejiga en etapas posteriores de la vida, por almacenada en la vejiga. Se trata de un reflejo vegetativo la extrusión vesical. sometido a control voluntario. El interior de la pared vesical MICCION Micción normal 74 ERRNVPHGLFRVRUJ 5 Micción fase de llenado necesidad de orinar reflejo de micción cuarto de baño la inhibición del nervio eferente del diafragma pélvico hace que se relaje vejiga diafragma pélvico I volumen vesical (mi) el cuello vesical desciende Figura 5.8 Cistometrografía normal que muestra la elevación de la presión asociada al aumento del volumen vesical. se abre la salida de la vejiga el estiramiento de la pared vesical estimula los receptores de estiramiento tiene pliegues, y puede expandirse y albergar líquido con un mínimo aumento de la presión. No obstante, solo es capaz de acumular cierto volumen de líquido antes de que se eleve la presión intravesical, provocando la necesidad de orinar. La figura 5.8 muestra una cistometría normal en la que se compara el aumento de la presión con el ascenso del volumen en la vejiga. La figura 5.5 muestra la inervación de la vejiga. En los lactantes, la micción es un reflejo medular local por el que la vejiga se vacía al alcanzar una presión crítica. Sin embar­ go, en los adultos, este reflejo está sometido a un control voluntario, de modo que puede ser inhibido o iniciado por centros cerebrales superiores. Durante la micción: • Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. • • estimulación tema parasimpático • contracción del músculo detrusor de la vejiga • relajación de los esfínteres uretrales interno y externo + Los músculos perineales y el esfínter uretral externo se relajan. El músculo detrusor se contrae (actividad parasimpática). La orina sale de la vejiga. excreción de la orina Figura 5.9 Control voluntario de la micción. La distensión vesical debida a la orina estimula los recep­ tores de estiramiento de la vejiga que, a su vez y de uno en uno, estimulan la rama aferente del reflejo de vaciamiento y las fibras parasimpáticas vesicales, produciendo el deseo Lesión de los nervios aferentes de orinar. La estimulación de los nervios pudendos por parte de los centros superiores mantiene el esfínter extemo de la vejiga cerrado hasta que resulte apropiado orinar. La figura 5.9 La lesión de los nervios aferentes de la vejiga (p. ej., debida ilustra el control voluntario de la micción. a alteraciones de las raíces dorsales, como la tabes dorsal) impide las contracciones reflejas de la vejiga, de modo que esta se distiende, sus paredes adelgazan y se vuelve hipotónica. Trastornos neurológicos de la micción La continencia urinaria resulta afectada por distintas le­ siones neurológicas a lo largo del recorrido de la vía de la micción, como resume la figura 5.10. Lesión en la circunvolución frontal superior Puede deberse a un accidente cerebrovascular, y provoca: • Reducción del deseo de orinar. © • Dificultades para interrumpir la micción una vez iniciada. Lesión de los nervios aferentes y eferentes Una lesión de los nervios aferentes y eferentes (p. ej., debida a un tumor en la cola de caballo o filum terminal) da lugar a: • • Inicialmente: flacidez y distensión de la vejiga. Posteriormente: hiperactividad vesical con goteo. Esto conduce a una vejiga de menor tamaño con hipertrofia de la pared. 75 ERRNVPHGLFRVRUJ Vías urinarias inferiores Espina bífida Se trata de un defecto del desarrollo en el que no se forman los arcos neurales de la columna, de modo que parte de la médula espinal y sus cubiertas quedan expuestas. Cons­ tituye una línea continua de alteraciones que llevan a dis­ tintos grados de disfunción vesical. micción involuntaria y coordinada (accidente cerebrovascular, enfermedad de Parkinson, demencia) lesiones de nervios periféricos vejiga atónica (cirugía pélvica, diabetes mellitus) centro protuberancial de la micción . shock espinal hiperreflexia descoordinada e involuntaria del detrusor, traumatismos, esclerosis múltiple, espina bifida, compresión por tumores Diabetes mellitus La neuropatía es una complicación frecuente de la diabetes. Puede producir una pérdida de sensibilidad, de modo que no hay deseos de orinar y el paciente orina pocas veces. En último término, esto conduce a la distensión de la vejiga, con incontinencia por rebosamiento. La presencia de orina residual aumenta el riesgo de infección. Esclerosis múltiple Esta enfermedad se debe a la desmielinización de la sustan­ cia blanca. Los síntomas vesicales que aparecen dependen del nivel en que se produzca la desmielinización. centro sacro de la micción Cirugía pélvica Los nervios vesicales pueden lesionarse en la cirugía, con el resultado de retención de orina postoperatoria, que suele ser transitoria. Incontinencia urinaria Figura 5.10 Zonas susceptibles de lesionarse en la vía de la micción. La incontinencia urinaria es la salida involuntaria de orina. Afecta más a las mujeres que a los hombres y es un trastorno socialmente incómodo. Hay varios tipos diferentes. Lesión medular Una lesión de la médula espinal por encima del centro sacro Incontinencia de esfuerzo de la micción (p. ej., shock medular en un traumatismo) Consiste en la salida involuntaria de pequeñas cantidades tiene los siguientes resultados: • Inicialmente: incontinencia por rebosamiento debida a la de orina asociada a un aumento de la presión abdominal (p. ej., toser, reírse, hacer ejercicio). El esfínter es incapaz flacidez y a la falta de respuesta de la vejiga, lo que provoca de impedir la salida. Está causada por: un llenado excesivo y goteo. Este es el shock medular. • Una vez finalizada la fase de shock: reaparece el re­ flejo de vaciamiento, pero sin control de los centros superiores, de modo que el paciente no tiene control voluntario de la micción. Ocasionalmente: vaciamiento hiperactivo. Finalmente: la capacidad vesical disminuye y la pared se hipertrofia: vejiga neurógena espástica. • • APUNTES Y SUGERENCIAS Las lesiones de la médula espinal provocan una micción refleja, como la observada en los lactantes. Esta se produce porque los pacientes con lesiones medulares son incapaces de sincronizar las contracciones del músculo detrusor con la relajación del esfínter. • • • Laxitud del suelo pélvico (habitualmente debida al parto). Alteración del esfínter del cuello vesical (más frecuente en mujeres obesas y multíparas de mediana edad). Cirugía de la uretra o la próstata (p. ej., resección transuretral de la próstata [RTUP]) que lesione o debilite el esfínter externo. Los ejercicios del suelo pélvico (p. ej., Kegel) son un trata­ miento eficaz y no invasivo, pero exigen la cooperación y el compromiso de los pacientes. La duloxetina, un inhibidor de la recaptación de serotonina y noradrenalina (norepinefrina), puede utilizarse en la incontinencia de esfuerzo. Existen varias opciones de tratamiento quirúrgico, como la banda vaginal sin tensión (TVT) y la banda transobturatriz (TOT), en la que se levanta la uretra proximal con un cabestrillo artificial, de modo que los incrementos de la presión intraabdominal compriman la uretra. 76 ERRNVPHGLFRVRUJ Obstrucción de las vías urinarias y urolitiasis Incontinencia de urgencia Esta consiste en la necesidad fuerte y súbita de orinar seguida inmediatamente de una salida involuntaria de orina. Forma parte del síndrome de la vejiga hiperactiva, causado por hiperactividad del detrusor. Sus causas son las siguientes: • • Lesiones del sistema nervioso que inerva el detrusor, como sucede en el accidente cerebrovascular, la enfer­ medad de Parkinson o la enfermedad de Alzheimer. Inflamación de las vías urinarias inferiores debida a cálculos o infecciones. 5 para llegar al cuarto de baño o dificultades al desvestirse que «cogen desprevenido» al paciente. La función vesical es normal. Incontinencia mixta En la incontinencia mixta, hay más de un tipo de problema causante de incontinencia. Se observa habitualmente en pacientes ancianos. Enuresis nocturna (mojar la cama) El tratamiento de la inestabilidad del detrusor consiste en técnicas conductuales de entrenamiento vesical, para in­ crementar progresivamente el intervalo entre las micciones. La enuresis nocturna es un trastorno de la infancia. Puede ser primario (desde el nacimiento) o secundario. Ambos También se emplean fármacos antimuscarínicos, como la pueden deberse a: oxibutinina. • Actividad vesical desinhibida. • Infección urinaria. • Enfermedad neurológica. APUNTES Y SUGERENCIAS • Obstrucción. El músculo detrusor es el músculo de la vejiga, y se contrae para provocar la micción. Se trata de un reflejo automático, activado por el llenado de la vejiga hasta una presión crítica. Una vez descartada la infección de las vías urinarias, no deberían realizarse más pruebas si se trata de un niño me­ nor de 5 años, a no ser que existan síntomas urinarios. El tratamiento debería consistir en terapia conductual con un programa de puntos o alarmas que despierten al niño cuando se inicie la micción. El tratamiento farmacológico con desmopresina, un análogo de la ADH, es de último recurso. Incontinencia por rebosamiento Esta es la salida involuntaria de orina cuando la vejiga es­ tá llena. Por lo general, se debe a una retención urinaria crónica secundaria a obstrucción o atonía vesical. Las causas son las siguientes: • Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. • • • • • Obstrucción de la salida: impactación fecal, hipertrofia prostática benigna (próstata aumentada de tamaño). Músculo detrusor hipoactivo. Estenosis del cuello vesical. Estenosis de la uretra. Agonistas a-adrenérgicos. Uso de anticolinérgicos, antagonistas del calcio, se­ dantes. Denervación de la vejiga secundaria a cirugía. OBSTRUCCION DE LAS VIAS URINARIAS Y UROLITIASIS Obstrucción de las vías urinarias La obstrucción puede ocurrir a cualquier nivel de las vías urinarias. Puede ser uni- o bilateral, completa o incom­ pleta y de inicio gradual o agudo. Aumenta el riesgo de IVU, reflujo y formación de cálculos. Si es duradera o no ha sido tratada, la obstrucción puede causar un deterioro • de la función renal y atrofia renal permanente. La figura 5.11 muestra los puntos de obstrucción en las vías urinarias. Las obstrucciones están causadas por Incontinencia continua defectos congénitos o, con más frecuencia, por lesiones Esta afección implica la pérdida continua de orina, en todo estructurales. momento. Sus causas son las siguientes: • • Fístulas vesicovaginales secundarias a cirugía ginecoló­ Anomalías congénitas gica, lesiones obstétricas, irradiación o tumores. Estas comprenden los siguientes defectos neuromusculares: Uréter ectópico que desvía la orina desde los riñones a la uretra o la vagina, sin control por parte de un • Válvulas y estenosis uretrales. esfínter. • Estenosis del meato. • Obstrucción del cuello vesical. • Obstrucción o estenosis pieloureteral. Incontinencia funcional La obstrucción mecánica del meato y la uretra solo aparece Esta es la incontinencia secundaria a un deterioro cognitivo en niños varones. El reflujo vesicoureteral grave provoca en grave o a limitaciones de la movilidad, que impiden el uso último término una dilatación de la vía renal superior sin del cuarto de baño. Por ejemplo, pueden existir problemas obstrucción. 77 ERRNVPHGLFRVRUJ Vías urinarias inferiores Lesiones hiperplásicas pelvis renal • carcinoma de células transicio nales • obstrucción pieloureteral • cálculos renales La lesión hiperplásica que con más frecuencia provoca obs­ trucción urinaria es la hipertrofia prostática benigna (HPB). Inflamación obstrucción de la unión pieloureteral* • estenosis • cálculos uréter • cristales de ácido úrico Cualquier inflamación de las vías urinarias inferiores dará lugar a una obstrucción (p. ej., uretritis, ureteritis, pros­ tatitis, fibrosis retroperitoneal). La obstrucción se resuelve con el tratamiento de la inflamación. Trastornos neurógenos Estos se deben a: tumor del cuello uterino fibrosis retroperitoneal endometriosis • • • Anomalías congénitas de la médula espinal (p. ej., espina bífida). Presión externa sobre la médula o las raíces de los nervios lumbares (p. ej., meningioma, hernia discal lumbar). Traumatismos de la médula espinal. Hidronefrosis Consiste en la dilatación de la pelvis y los cálices renales debida a una obstrucción en cualquier punto de las vías urinarias que causa un aumento de la presión por encima de la oclusión. Puede ser: • estenosis por válvula posterior • Figura 5.11 Zonas de obstrucción en las vías urinarias. •Localizaciones más frecuentes de obstrucción. HPB, hipertrofia prostática benigna. • Tumores Los tumores pueden causar obstrucción de dos formas: 1. Interna: tumores dentro de la pared o la luz de las vías urinarias (p. ej., carcinoma de la vejiga). Ocupan la luz de las vías urinarias, causando una obstrucción directa. 2. Externa: la presión ejercida por tumores renales o prostáticos, o por neoplasias malignas ginecológicas, es­ trecha la luz de las vías urinarias, causando una obs­ trucción indirecta. Unilateral: causada por una obstrucción de las vías uri­ narias superiores. Se detecta tardíamente porque el otro riñón mantiene la función renal. Así pues, es posible que el riñón afectado esté gravemente alterado cuando se detecta la obstrucción. Bilateral: debida a una obstrucción en las vías urinarias inferiores. La insuficiencia renal aparece precozmente y es preciso un tratamiento rápido para prevenir una enfermedad renal crónica. A medida que la presión retrógrada se transmite desde la obstrucción a las partes distales de la nefrona, se desarrolla una atrofia progresiva del riñón. La filtración glomeru­ lar (FG) desciende y, si la obstrucción es bilateral, el pacien­ te llega a la insuficiencia renal. La lesión progresiva de las estructuras renales provoca el aplanamiento de los cálices con adelgazamiento progresivo del parénquima renal, que en último término se convierte en un saco quístico, fibroso, de paredes delgadas y sin capacidad funcional. Cálculos (urolitiasis) Los cálculos de las vías urinarias también pueden causar obstrucción. Nota clínica •Obstrucción en la unión pieloureteral: hidronefrosis. • Obstrucción del uréter: hidrouréter; con el tiempo se Gestación desarrolla hidronefrosis. Las elevadas concentraciones de progesterona en la ges­ tación relajan las fibras de músculo liso en la pelvis renal y en los uréteres, y causan una obstrucción disfuncional. Es posible que también exista compresión extema debida a la presión sobre los uréteres del feto en crecimiento. • Obstrucción del cuello vesical/uretra: distensión de la vejiga con hipertrofia, que finalmente provoca hidrouréter y, por tanto, hidronefrosis. Si es bilateral, la insuficiencia renal se desarrolla antes. 78 ERRNVPHGLFRVRUJ 5 Obstrucción de las vías urinarias y urolitiasis Presentación clínica de la obstrucción urinaria Figura 5.12 Tipos de cálculos y su frecuencia. Tipo Frecuencia (%) Depende de la localización y de la causa de la obstrucción: • • • • • Una obstrucción aguda completa de los uréteres (p. ej., debida a un cálculo) causa dolor grave (cólico renal). El paciente solo desarrollará insuficiencia renal si es bilateral. La obstrucción gradual (p. ej., hipertrofia prostática) causa distensión de la vejiga con disuria inicial, goteo posmiccional, escaso flujo de orina y sensación de mic­ ción incompleta. Una obstrucción parcial y unilateral causante de hidrouréter o hidronefrosis puede pasar desapercibida durante muchos años porque el riñón indemne mantiene una función renal adecuada. La obstrucción parcial y bilateral se presenta con nictu• ria y poliuria causadas por la disfúnción de las células tubulares, con incapacidad para concentrar la orina. Otras manifestaciones crónicas son los cálculos renales, la pérdida de sal, la acidosis tubular renal distal y la • hipertensión. Sin diagnóstico, el paciente desarrolla una insuficiencia renal crónica. La obstrucción completa y bilateral se presenta con • oliguria o anuria y debe tratarse urgentemente. Al resolverse la obstrucción, es posible que se produzca una diuresis postobstructiva que puede provocar des• hidratación si no se trata adecuadamente. La aparición de malestar general o fiebre podría ser un signo de • infección sobrevenida. En todos los casos, la resolución rápida y eficaz de la obs­ trucción es esencial para preservar el parénquima renal. Dependiendo la localización, esto puede suponer una sonda urinaria, un dispositivo intraurinario o una nefrostomía (para permitir que mejore la función renal), seguidos de una intervención quirúrgica. Cálculos compuestos por caldo: Oxalato cálcico 75 Mixtos, fosfato cálcico y oxalato cálcico 10 Fosfato amónico magnésico Cálculos de ácido úrico Cálculos de cistina 15 5 1-2 Hay cinco tipos principales de cálculos: Cálculos de oxalato cálcico: el tipo más frecuente (fig. 5.12). Se asocian con hipercalcemia, hiperparatiroidismo primario e hiperoxaluria. La ausencia de citrato en la orina predispone a sufrir estos cálculos. Cálculos mixtos, de fosfato cálcico y oxalato cálcico: se asocian con orina alcalina, causada por acidosis tubular renal de tipo 1 y 3. Cálculos de fosfato amónico magnésico (FAM, estruvita, cálculos infecciosos): debidos a bacterias que descom­ ponen la urea, como Proteus mirabilis. Cálculos de ácido úrico: asociados a gota y trastornos mieloproliferativos. Cálculos de cistina: en pacientes con cistinuria heredi­ taria (autosómica recesiva). Pueden formarse en cualquier punto de las vías urinarias. En ocasiones, un cálculo crece hasta adoptar la forma de la pelvis renal y se ramifica en los cálices (cálculo «en asta de ciervo»). Las tres localizaciones más frecuentes de los cálculos ureterales son: • • • Unión pieloureteral. Anillo pélvico. Unión vesicoureteral. APUNTES Y SUGERENCIAS 1 La obstrucción aguda y completa causa un descenso de la FG, con el resultado de lesión renal aguda. 1 La obstrucción crónica o parcial no afecta a la Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. FG, de modo que la fundón renal se deteriora gradualmente. Presentación clínica La presentación depende de la localización del cálculo: • • Urolitiasis (cálculos urinarios) Los cálculos urinarios afectan al 10% de la población y son más frecuentes en hombres y en caucásicos. La formación de cálculos se inicia por un centro de mucoproteínas o uratos (nucleación); a medida que precipitan más com­ ponentes en el núcleo, el cálculo aumenta gradualmente de tamaño (agregación). La deshidratación aumenta la concentración de la orina y, por este motivo, es un factor predisponente. • • • Los cálculos renales pueden causar un dolor sordo continuo en la región lumbar. Los cálculos ureterales provocan el cólico renal clásico debido al aumento del peristaltismo en los uréteres en respuesta al cálculo que los está atravesando. Este dolor se irradia característicamente de la zona lumbar a la ingle. El paciente está sudoroso, pálido e inquieto, con náuseas y vómitos. Los cálculos en la vej iga causan estranguria: la necesidad imperiosa de expulsar algo que no saldrá. IVU intratables y recidivantes, hematuria o insuficiencia renal. Pueden ser asintomáticos.. En el momento actual, la TC de riñones, uréteres y vejiga es la prueba de referencia para el diagnóstico de los cál­ culos (todos son radioopacos, salvo los de ácido úrico). 79 ERRNVPHGLFRVRUJ Vías urinarias inferiores La urografía intravenosa sigue teniendo sus ventajas, pues es más barata y supone una dosis menor de radiación (v. capítulo 8). Figura 5.13 Incidencia de las infecciones de las vías urinarias (IVU) comunitarias y nosocomiales causadas por bacterias. Organismo Comunitarias (%) Nosocomiales (%) Tratamiento Escherichia coli 80-90 45-55 El tratamiento consiste en la analgesia adecuada y una ingesta de líquidos elevada. Hay que tomar una mues­ tra de orina para analizarla. Los cálculos de hasta 5 mm de diámetro suelen expulsarse espontáneamente; los de mayor tamaño pueden requerir cirugía. La tamsulosina y el nifedipino aumentan la probabilidad de expulsar los cálculos. Entre las demás opciones terapéuticas encon­ tramos las siguientes: Proteus 5-10 10-12 Klebsiella 1-2 15-20 Enterobacter - 2-5 Pseudomonas - 10-15 Acinetobacter - <1 • Staphylococcus 1-2 1-2 Staphylococcus aureus - <1 Enterococcus <1 10-12 Litotricia extracorpórea: se usan ondas de choque para fragmentar los cálculos en trozos más pequeños que sí podrán expulsarse con la orina. Destrucción o retirada de los cálculos mediante ureteroscopia. Cirugía percutánea: eliminación endoscópica de los cálculos. Extirpación quirúrgica abierta. • • • negativo para coagulasa La prevención de futuros cálculos se consigue mediante una ingesta de líquidos elevada y la corrección de cualquier anomalía metabólica subyacente. • Nota clínica Es necesario un tratamiento urgente de los cálculos en caso de deterioro de la función renal, infección con obstrucción urinaria y obstrucción bilateral. INFLAMACIÓN DE LAS VÍAS URINARIAS Cistitis • • • • Micción alterada (debido a una obstrucción). Gestación. Relaciones sexuales. Tumores. Inmunosupresión. Los signos inflamatorios característicos de la cistitis son la disuria (dolor al orinar), la polaquiuria y el tenesmo vesical y el dolor suprapúbico. Un diagnóstico de IVU exige la presencia de más de 105 organismos/ml en una muestra de orina de la mitad de la micción. En la mayoría de las IVU, el organismo infeccioso proviene de la propia flora fecal del paciente (fig. 5.13). El tratamiento consiste en una ingesta de líquidos elevada, el vaciamiento regular de la vejiga y antibióticos. Las cistitis no infecciosas pueden estar causadas por irradiación, fármacos (p. ej., ciclofosfamida, ketamina) e inserción de dispositivos. La inflamación de la vejiga (cistitis), como parte de una infección de las vías urinarias (IVU), es muy frecuente. Si aparecen dolor lumbar y fiebre, estos indican infección de los riñones (pielonefritis), descrita en el capítulo 3. Las IVU Cistitis crónica son más frecuentes en lactantes varones debido a anomalías Se produce por las infecciones recidivantes o persistentes de congénitas; esto se invierte en la pubertad, con más mujeres la vejiga. La infección crónica da lugar a un engrosamiento afectadas en las décadas posteriores por traumatismos ure­ fibroso, de modo que la pared vesical es menos distensible. trales y gestación. Las mujeres tienen un riesgo especial de Esto afecta a la capacidad de la vejiga para almacenar orina sufrir cistitis porque su uretra es corta, pero es necesario y contraerse en la micción. realizar más pruebas en caso de infecciones recidivantes. Todas las IVU de niños y hombres deben ser estudiadas para descartar una anomalía subyacente de la vía renal. En Cistitis intersticial los adultos, las IVU casi nunca progresan a una lesión renal Este tipo de cistitis se asocia a menudo con el lupus si la vía renal es normal. Después de los 40 años, las IVU eritematoso sistémico, por lo que se cree que se trata vuelven a ser más frecuentes en hombres por la enfermedad de un trastorno autoinmunitario. Al igual que en todos prostática, causante de obstrucción de la salida vesical. Los los trastornos autoinmunitarios, su incidencia es mu­ factores de riesgo de la cistitis son los siguientes: cho mayor en mujeres que en hombres. También puede • • Sondaje uretral. Diabetes mellitus. deberse a infecciones recidivantes y persistentes que provoquen fibrosis de todas las capas de la pared vesical. 80 ERRNVPHGLFRVRUJ Trastornos de la próstata Es frecuente la presencia de ulceraciones localizadas de la mucosa. El diagnóstico implica: • • Malacoplaquia vesical 5 Una muestra de orina para detectar los huevos en la orina. Un análisis de inmunoadsordón ligado a enzimas (ELISA) en el suero para deteaar el anticuerpo responsable de la infección. Consiste en una forma muy infrecuente de cistitis bacte­ riana crónica, pero es importante porque puede remedar El tratamiento consiste en una dosis diaria de pracicuantel. un tumor. En la mucosa de la vejiga y en los uréteres se desarrollan placas elevadas de células inflamatorias. Estas placas son blandas, amarillentas, de 3-5 cm de diámetro y Nota clínica tendentes a ulcerarse. La metaplasia epidermoide asociada a inflamación vesical crónica y esquistosomiasis es una enfermedad Esquistosomiasis preneoplásica que conduce al carcinoma epidermoide. La esquistosomiasis es la infección por helmintos más frecuente en todo el mundo, aunque es infrecuente en el Reino Unido. Es endémica en Oriente Medio, África, Ex­ tremo Oriente y algunas zonas de Sudamérica. El patógeno es un trematodo de la sangre (Schistosoma haematobium). Los caracoles de agua dulce también intervienen en su compli­ La inflamación aguda de la uretra deriva de infecciones cado ciclo vital. Los esquistosomas atraviesan la piel intacta, por enfermedades de transmisión sexual (p. ej., Neisseria llegando al sistema venoso, y emigran al hígado y la vejiga. gonorrhoeae o Chlamydia trachomatis) (v. más detalles en Se asientan en la vejiga para poner huevos, causando una Curso Crash: lo esencial en sistema endocrino y reproductivo). inflamación crónica de las células del epitelio de transición Puede asociarse a divertículos uretrales, ántrax uretral o vesical. Los huevos se excretan al suministro de agua local y fimosis se y puede dar lugar a estenosis uretrales. transmiten a través délos caracoles de agua dulce (fig. 5.14). Las personas infectadas por las cercarías pueden pre­ sentar una erupción papular pruriginosa acompañada de mialgia, dolor abdominal y cefalea. La presentación clínica más frecuente de la infección por S. Haematobium es la hematuria recidivante. Con el tiempo, puede producirse la obstrucción de las vías urinarias, la calcificación de la Existen tres tipos de inflamación de la próstata. vejiga (predispone al carcinoma epidermoide) y una ERC. Uretritis TRASTORNOS DE LA PRÓSTATA Prostatitis o : tocopiar sin autorización es un delito. r Figura 5.14 Infestación por S. haematobium. el nematodo adulto circula por el organismo, el hígado y los pulmones se asienta en la vejiga y los huevos penetran la pared las cercarías penetran a través de la piel la orina se mezcla con aguadulce los huevos edosbnan en forma de miracidios ciliados (forma móvil) estos entran en los caracoles de agua dulce y se forman esporoquistes cercanas (móviles) liberadas al agua ERRNVPHGLFRVRUJ Vías urinarias inferiores Hipertrofia prostática benigna Prostatitis aguda Los patógenos principales son E. coli, Proteus y Staphyloco­ Incidencia ccus, y patógenos de transmisión sexual como C. trachomatis La HPB se detecta en cierto grado en prácticamente todos y Neisseria gonorrhoeae. La inflamación puede ser focal o los hombres mayores de 60 años. Consiste en un aumento difusa. Por lo general, la infección se disemina a partir de de tamaño no neoplásico de la glándula prostática que una infección aguda en la uretra o la vejiga debido a: puede provocar con el tiempo una obstrucción a la salida • Reflujo intraprostático de orina. del flujo vesical. La causa es desconocida, pero podría estar • Sondaje intraprostático. relacionada con las concentraciones de hormonas sexuales • Manipulación quirúrgica de la uretra (p. ej., cistosmasculinas (testosterona). copia). En ocasiones, la prostatitis aguda está causada por una infección hematógena. Presentación clínica El examen histológico muestra un infiltrado inflamatorio agudo de neutrófilos y células deterioradas que a menudo Los síntomas se desarrollan a medida que la glándula au­ mentada de tamaño comprime la uretra prostática y las da lugar a la formación de abscesos. glándulas periuretrales (conocidas como lóbulo medio) se La presentación clínica consiste en lo siguiente: • Síntomas generales: malestar general, tiritona y fiebre. inflaman, afectando al mecanismo esfinteriano de la vejiga. • Síntomas locales: dificultad para orinar, disuria y dolor Los hombres manifiestan síntomas de las vías urinarias inferiores (SVXII) obstructivos: a la palpación en el periné. El tacto rectal pone de manifiesto una próstata blanda, au­ mentada de tamaño y dolorosa a la palpación. El diagnós­ tico se basa en las manifestaciones clínicas y en un cultivo de orina positivo. • • • • Dificultad para empezar a orinar o disuria inicial. Chorro escaso. Goteo posmiccional. Polaquiuria y nicturia. Prostatitis crónica Estos síntomas pueden deberse a otros trastornos, mos­ trados en la figura 5.15. La exploración debe incluir lo siguiente: • Palpación del abdomen para buscar una vejiga agran­ Se debe a una infección aguda tratada inadecuadamente. dada palpable. Esto puede suceder porque algunos antibióticos no pene­ tran bien en la próstata. Con frecuencia, hay antecedentes • Tacto rectal para explorar la próstata, que es firme, lisa de infecciones recidivantes de la próstata y las vías urinarias. y de consistencia elástica. Los patógenos causales son los mismos que en la infección La HPB no tratada puede presentarse como retención agu­ prostática aguda. da de orina, que se acompaña de una vejiga distendida y Los pacientes se presentan con disuria y dolor en la parte dolorosa a la palpación y de la necesidad imperiosa de baja de la espalda y el periné. El diagnóstico se confirma mediante: • • Examen histológico, que muestra neutrófilos, células plasmáticas y linfocitos. Cultivo positivo en una muestra de secreción prostática. La tuberculosis es una causa de infección crónica y puede afectar a los riñones o epidídimos. El examen histológico muestra áreas focales de necrosis caseosa e infiltrados de células gigantes. Prostatitis crónica no bacteriana Se trata del tipo más frecuente de prostatitis y da lugar a un aumento de tamaño de la próstata, que puede obstruir la uretra. El patógeno habitual es C. trachomatis, de modo que son hombres sexualmente activos los que típicamente resultan afectados. Con frecuencia no se recogen anteceden­ tes de UVI recidivantes. La presentación clínica es similar al cuadro clínico de la prostatitis crónica y el examen histológico muestra fibrosis como resultado de la inflamación crónica. El diagnóstico se confirma con la presencia de 15 leu­ cocitos por campo de gran aumento (esto es indicativo de inflamación) y cultivos bacterianos negativos repetidos (lo Figura 5.15 Causas de síntomas que descarta infección). urinarias inferiores. 82 ERRNVPHGLFRVRUJ esfínter • disfunción neurógena • ausencia de relajación (disinergia) obstructivos de las vías Trastornos de la próstata 5 orinar. También es posible que el paciente sufra una dis­ tensión vesical progresiva, con el resultado de retención crónica indolora e incontinencia por rebosamiento. Sin diagnosticar, la HBP puede producir una obstrucción bilateral de las vías superiores y deterioro renal, y el pacien­ te se presenta con una enfermedad renal crónica (v. capítu­ lo 7). Nota clínica El aumento de tamaño de la glándula prostática en la HBP se presenta con: • Dificultad para empezar a orinar. • Chorro escaso. • Goteo posmiccional. • Polaquiuria • Nicturia. Anatomía patológica Se produce una hiperplasia tanto de los lóbulos laterales como de los medios (estos se sitúan detrás de la uretra), lo que conduce a la compresión de la uretra y, por tanto, a una obstrucción del flujo vesical. Dentro de la prós­ tata hay nodulos sólidos de material fibromuscular y regiones quísticas. El examen histológico muestra hiper­ plasia de: • • Estroma (músculo liso y tejido fibroso). Glándulas, a menudo con áreas de infarto y necrosis. Complicaciones Las complicaciones de la HPB se deben a la obstrucción prolongada al flujo de orina. Se produce una hipertrofia compensadora de la vejiga como resultado de las elevadas presiones creadas en el interior de la vejiga (fig. 5.16). Figura 5.16 Complicaciones de la hipertrofia prostática benigna. A, Bandas de fibras de músculo liso engrosadas generan trabéculas en la pared vesical. B, Pueden aparecer divertículos en la superficie externa de la vejiga. C, Dilatación de la vejiga cuando el músculo se convierte en hipotónico. D, Formación de hidrouréteres, con el resultado de reflujo de orina a la pelvis renal. £, Hidronefrosis bilateral. F, Infección del riñón, cálculos e insuficiencia renal. Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Tratamiento Tratamiento médico Los síntomas pueden mejorar con a-bloqueantes, que relajan el músculo liso en el cuello vesical y dentro de la próstata, mejorando así el flujo urinario. La finasterida es un inhibidor de la 5ct-reductasa que impide la conversión de testosterona en dihidrotestosterona, un andrógeno más potente. La dihidrotestosterona promueve el crecimiento y el aumento de tamaño de la próstata, de modo que la inhibición de su producción causa una reducción gradual del volumen prostático, mejorando así el flujo de orina y los síntomas obstructivos. Tratamiento quirúrgico La resección transuretral de la próstata (RTUP) es la in­ tervención más frecuente en la HBP. Sus complicaciones son hematuria, impotencia y eyaculación retrógrada. Es posible que aparezca una hiponatremia por dilución des­ pués de la RTUP, como resultado de la absorción de agua y glicina procedentes del líquido de irrigación empleado en la intervención. Esto puede causar el «síndrome de resección transuretral», con vómitos, confusión, hipertensión y tras­ tornos visuales. 83 ERRNVPHGLFRVRUJ Neoplasia y quistes del sistema urinario • Objetivos Deberías ser capaz de: • Describir la epidemiología del carcinoma de células renales • Consignar los trastornos paraneoplásicos asociados al carcinoma de células renales • Describir el tumor de Wilms • Identificar el mecanismo por el que la esquistosomiasis aumenta el riesgo de cáncer de vejiga • Definir la presentación clínica habitual del cáncer de vejiga • Explicar cómo varían el pronóstico y el tratamiento según el estadio del cáncer de próstata • Conocer la genética de la poliquistosis renal del adulto • Identificar las diferencias en el pronóstico de la poliquistosis renal del adulto y del niño Tumores renales malignos NEOPLASIAS DEL RINON Carcinoma de células renales Tumores renales benignos Incidencia y factores de riesgo Casi nunca causan síntomas y habitualmente se de­ tectan como hallazgo accidental en TC, ecografías o autopsias. Fibroma o hamartoma renal Este es el tumor renal benigno más frecuente. Se trata de un nodulo blanco, firme, bien delimitado y pequeño (menos de 1 cm de diámetro) situado en la médula. El nodulo está compuesto por células fusiformes y coláge­ no. A menudo es un hallazgo accidental sin relevancia clínica. Adenoma cortical Cerca del 90% de los tumores renales malignos son car­ cinomas de células renales (CCR); se desarrollan a partir del epitelio tubular. Los CCR son infrecuentes en la infan­ cia y su máxima incidencia se produce en personas de 60-70 años. La proporción entre hombres y mujeres es de 3:1. Hay una gran variabilidad geográfica, con la máxi­ ma incidencia en Escandinavia y la mínima en Sudamérica y África. Los factores de riesgo son los siguientes: • • • Tumor pequeño (< 1 cm de diámetro) bien delimitado, de color gris amarillento, derivado del epitelio tubular renal. Constituye un hallazgo accidental en el 20-25% de las au­ topsias. El examen histológico muestra que está compuesto por grandes células vacuoladas transparentes con núcleos pequeños (que también se observan en el carcinoma de células renales). APUNTES Y SUGERENCIAS A menudo resulta difícil distinguir los adenomas corticales benignos de los carcinomas de células renales malignos en la radiología y la anatomía patológica. Presentación clínica Aproximadamente el 90% de los casos debuta con hema­ turia. Los síntomas inespecíficos consisten en cansancio, pérdida de peso y fiebre. Es posible que haya una masa en la región lumbar. Estas son todas manifestaciones tardías, que aparecen con un estadio avanzado del tumor, momento en el cual el pronóstico es muy negativo. Los CCR suelen metastatizar antes de desarrollar síntomas locales. Una mínima parte de los CCR secretan sustancias simi­ lares a hormonas, como las siguientes: • • Incluso las masas menores de 3cm tienen potencial de malignidad. Enfermedad quística adquirida en pacientes que preci­ san diálisis: en estos pacientes, el CCR tiende a aparecer a una edad mucho menor. Enfermedad de Von Hippel-Lindau: trastorno autosómico dominante infrecuente causado por una mutación en el cromosoma 25; el 50-70% de estos pacientes desarro­ lla CCR. Tabaquismo. • • Hormona paratiroidea, que provoca hipercalcemia. Corticotropina (ACTH), que produce un síndrome cushingoide. Eritropoyetina, causante de policitemia. Renina, con el resultado de hipertensión. © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ 85 Neoplasia y quistes del sistema urinario Por la producción de hormonas, el CCR puede presentarse con síndromes paraneoplásicos. Diagnóstico El diagnóstico se establece mediante: • • • UIV: revela una lesión expansiva en el riñón que dis­ torsiona su contorno. Ecografía: distingue entre lesiones sólidas y quísticas. TC: determina el estadio preoperatorio (v. capítulo 8). Tumor de Wilms (nefroblastoma) Incidencia y presentación clínica Este es el tumor renal maligno más frecuente en la infancia. La incidencia máxima se produce entre 1 y 4 años de edad, y afecta por igual a ambos sexos. Se trata de un tumor em­ brionario derivado del metanefros primitivo. Se presenta con una masa abdominal y, en ocasiones, hematuria, hi­ pertensión y dolor abdominal. Anatomía patológica Los tumores son masas sólidas de tejido blanquecino firme El CCR consiste en una masa de color marrón amarillenta, con áreas de necrosis y hemorragia. A menudo atraviesan la cápsula renal y crecen en la grasa perirrenal. El examen his­ bien delimitada en la corteza renal y con un diámetro de 3-15 cm. En su interior, hay áreas de hemorragia, necrosis ytológico muestra células fusiformes o células del blastema quistes. Los tumores son más frecuentes en el polo superior primitivo con tejidos epitelial y mesenquimatoso, cartílago, del riñón. La cápsula renal suele estar indemne, aunque en hueso y músculo. Son tumores agresivos que a menudo se ocasiones el tumor la ha traspasado y se extiende a la grasa presentan con metástasis pulmonares. perirrenal. Con frecuencia es visible la diseminación a la vena renal y, excepcionalmente, esta se extiende hasta la ve­ Tratamiento y pronóstico na cava inferior. El tratamiento consiste en nefrectomía, radioterapia y El examen histológico muestra células con un citoplas­ quimioterapia. La tasa de supervivencia a largo plazo es ma transparente que varían desde bien diferenciadas hasta superior al 80%. anaplásicas. El pronóstico depende del tamaño del tumor y de la La diseminación tiene lugar por invasión directa de teji­ presencia de metástasis a distancia en el momento del dos locales, por vía linfática hasta los ganglios lumbares (un diagnóstico. tercio de los casos), y por la sangre (venosa). Las metástasis se encuentran en pulmones, hígado, hueso, riñón con­ tralateral y glándulas suprarrenales. Anatomía patológica Carcinoma urotelial de la pelvis renal Pronóstico Este es un tumor de células de transición, responsable del 5-10% de los tumores renales. Puede estar causado por: El pronóstico depende del tamaño del tumor y el grado de diseminación. La estadificación del CCR se realiza mediante la evaluación de la extensión local, y la diseminación gan­ • • glionar y metastásica (clasificación TNM). Abuso de analgésicos. Exposición a tintes de anilina empleados en la produc­ ción industrial de tintes, caucho y plásticos. Tt: < 7 cm y confinado al riñón. La presentación clínica, con hematuria y obstrucción, se T2: > 7 cm con distorsión del riñón; cápsula renal in­ produce precozmente porque la pelvis renal desemboca demne. directamente en la cavidad pielocalicial. Es posible de­ T3: diseminación a través de la cápsula renal a la grasa peri­ tectar fragmentos del tumor papilar y células tumorales rrenal, o invasión de la vena renal. atípicas en la orina, lo que posibilita el diagnóstico citoT4: invasión en órganos adyacentes o la pared abdo­ lógico. minal. N+: afectación de ganglios linfáticos. M+: metástasis a distancia. APUNTES Y SUGERENCIAS Tratamiento En el riñón pueden depositarse metástasis de linfomas, En tumores grandes sin metástasis a distancia el tratamiento cáncer de mama o de pulmón y melanomas. consiste en una nefrectomía radical con extirpación de la glándula suprarrenal, la grasa perirrenal, la porción superior del uréter y los ganglios linfáticos paraaórticos correspon­ dientes. Es preciso administrar radioterapia postoperatoria para disminuir el riesgo de recidiva. Cada vez se realizan más nefrectomías parciales en tumores pequeños, con el fin de preservar cierta función renal en ese lado. Apenas existen tratamientos eficaces para la enfermedad metastásica. El promedio de la supervivencia a 5 años es del 45%, que aumenta hasta el 70% si no hay metástasis en el momento Son infrecuentes. del diagnóstico. NEOPLASIAS DE LOS URETERES Y LA VEJIGA Tumores de los uréteres 86 ERRNVPHGLFRVRUJ 6 Neoplasias de los uréteres y la vejiga Tumores benignos de los uréteres Derivan de los vasos sanguíneos, los linfáticos y el mús­ culo liso. Un pólipo fibroepitelial es una pequeña masa que protruye hacia la luz. Está compuesto por una acu­ mulación de tejido conjuntivo por debajo de la mucosa ureteral. de 50 años y afectan más a los hombres (proporción entre hombres y mujeres de 4:1). Nota clínica La neoplasia maligna de las vías urinarias más frecuente es el carcinoma de células de transición, Tumores malignos de los uréteres y su localización más frecuente es la vejiga. En países donde la esquistosomiasis es endémica, el carcinoma Las neoplasias malignas primarias son infrecuentes en los epidermoide de la vejiga es frecuente. uréteres; las metástasis son relativamente más frecuentes. Los tumores malignos se desarrollan a partir del epitelio de transición que reviste los uréteres y la mayor parte de las vías urinarias. Suelen ser asintomáticos durante muchos años y se encuentran en personas de 60-70 años. Con el tiempo, se presentan en forma de obstrucción parcial y unilateral cuan­ Presentación clínica La presentación clínica más frecuente de todos los tumores do ocluyen la luz ureteral. A menudo aparecen asociados vesicales es la hematuria indolora. A menudo se acompaña a múltiples tumores de la vejiga y la pelvis renal (tumores de síntomas de IVU (es decir, disuria, polaquiuria y tenes­ sincrónicos del urotelio). mo). Los síntomas también pueden deberse a la invasión local del tumor, que causa obstrucción ureteral. Los factores de riesgo son los siguientes: Tumores de la vejiga Metaplasia • • Tabaquismo. Exposición a sustancias químicas de la industria del plástico (p. ej., naftilaminay bencidina). Abuso de analgésicos. El revestimiento de células de transición (urotelio) de la • vejiga puede sufrir alteraciones metaplásicas en períodos de infección o inflamación secundarios a cálculos, fármacos e irradiación. Hay tres tipos de metaplasia: Anatomía patológica Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Hay dos tipos principales de tumores de células de transi­ 1. Metaplasia epidermoide: se produce en áreas de in­ flamación crónica de larga evolución en casos de extrofia ción (fig. 6.1): vesical, cálculos de la vejiga y esquistosomiasis. Es un 1. Tumorpapilar(70%): lesión parecida a una verruga cu­ factor de riesgo del carcinoma epidermoide. bierta por una gruesa capa de urotelio y que se ramifica a 2. Metaplasia intestinal o glandular: se asocia con la cis­ partir de un tallo unido a la mucosa (como se describió titis crónica y da lugar a la formación de glándulas tipo anteriormente). rendija de epitelio cilindrico. 2. Tumor sésil (plano): placas de mucosa engrosada con 3. Metaplasia nefrógena (infrecuente): se asocia con infec­ un margen bien definido. ciones crónicas. El urotelio se transforma en un epitelio Ambos tipos de tumor pueden ser in situ o invasivos: cúbico; debe distinguirse del adenocarcinoma. • Carcinoma in situ (CIS): son lesiones planas confinadas a la mucosa de las vías urinarias superiores o la vejiga. Son las precursoras de los tumores invasivos. Tumores benignos de la vejiga Son absolutamente excepcionales. Los papilomas de cé­ lulas de transición pueden ser invertidos o exofíticos. Los papilomas invertidos consisten en nodulos únicos en la extensiones en forma mucosa de 1-3 cm de diámetro. Los papilomas exofíticos de dedos son pequeñas excrecencias (0,5-2 cm de longitud) con una estructura celular uniforme. Los tumores papilares son, con mayor probabilidad, carcinomas de células de transición de grado I. margen bien definido mucosa engrosada Carcinoma de células de transición de la vejiga carcinoma papilar (70%) carcinoma no invasivo Se trata de tumores malignos que derivan del epitelio sésil (plano) de células de transición que reviste la vejiga. Suman el 90% de los tumores de células epiteliales de la vejiga, y el número Figura 6.1 Tumores de células de transición papilares de casos está aumentando. Son infrecuentes en menores y sésiles. 87 ERRNVPHGLFRVRUJ Neoplasia y quistes del sistema urinario • Tumores invasivos: infiltran la membrana basal de la de la exposición constante a los carcinógenos excretados mucosa vesical y la lámina propia, y pueden penetrar en en la orina. estructuras adyacentes cuando han atravesado la pared de la mucosa. Diagnóstico, tratamiento y pronóstico El carcinoma de células de transición se clasifica en grados El diagnóstico se establece mediante el examen citológico según las anomalías celulares observadas en el examen de la orina para comprobar la presencia de células malignas, y por cistoscopia de las vías urinarias inferiores. histológico: El tratamiento depende del estadio y el grado his­ • Grado I: aumento en el número de capas de células epi­ tológico del tumor: teliales bien diferenciadas (> 7) y cierta atipia celular. • Tumores pTa/pTl: resección del tumor mediante • Grado II: aumento en las capas celulares (> 10) y una gran variación en el tamaño celular y la forma y el ta­ diatermia (por cistoscopia) con un seguimiento es­ maño de los núcleos (es decir, moderadamente bien trecho. diferenciado). • Tumores pT2/3: radioterapia y cistectomía. • Grado III: las células no se parecen a aquellas de las • Tumores pT4: radioterapia paliativa. que se originan (mal diferenciado), con degradación Los tratamientos con quimioterapia y BCG (bacilo de Calde las conexiones entre células, lo que hace que se mette-Guérin) intravesicales han demostrado ser eficaces fragmenten. en el cáncer de vejiga. A medida que crece el tumor, las excrecencias papilares La tasa promedio de supervivencia a los 5 años es del relativamente benignas y bien diferenciadas (grado I) pue­ 80% si la pared vesical no está afectada, y del 5% si hay den formar con el tiempo tumores anaplásicos sólidos invasión local en la presentación. Los pacientes con tumores parecidos a placas (grado III). Los tumores de grado III fijados a otras estructuras y metástasis tienen una mediana están frecuentemente ulcerados y han atravesado la pared de supervivencia de 1 año. muscular de la vejiga. Se asocian con el peor pronóstico. Los carcinomas con más del 5% de metaplasia epidermoide o glandular se denominan tumores mixtos. Carcinoma epidermoide En la estadificación de los tumores de células de tran­ Suele aparecer en áreas de metaplasia epidermoide de la sición se usa el sistema TNM para valorar el alcance de la mucosa vesical, y representa < 10% de los carcinomas de diseminación (fig. 6.2). Este se ha correlacionado con el vejiga. Los factores de riesgo son extrofia vesical, inflama­ grado. La diseminación del tumor puede ser: ción crónica, cálculos y esquistosomiasis, los cuales cau­ • Local: invasión en la pared de la vejiga y en las estruc­ san irritación crónica de las células de transición vesicales, turas pélvicas adyacentes. conduciendo a la metaplasia epidermoide. Esta se hace • A distancia: diseminación linfática a los ganglios linfáti­ displásica y da lugar al carcinoma in situ, que puede avanzar cos periaórticos o metástasis hematógenas en el hígado a carcinoma epidermoide invasivo. Los tumores consisten en masas sólidas, ulceradas, inva­ y los pulmones. sivas y fúngiformes, y a menudo son muy extensas cuando El estudio diagnóstico, con cistoscopia y biopsia, permite se descubren. Su pronóstico es peor que el del carcinoma realizar un examen histológico que confirma si está afectado de células de transición. el músculo. La distinción entre la invasión de la lámina propia y la invasión de la submucosa se correlaciona con el pronóstico. Adenocarcinoma La mayor parte de los tumores se localiza en las paredes posterior y lateral de la vejiga; a menudo son múltiples. Este es infrecuente en la vejiga y suele aparecer en los Esto indica que todo el epitelio es inestable como resultado restos del uraco, en el vértice de la vejiga. El examen epitelio de transición lámina propia muscular propia gasa perirrenal adyacentes, p. ej., próstata, útero, pared de la pelvis 88 ERRNVPHGLFRVRUJ Figura 6.2 Sistema de estadificación TNM para el carcinoma de células de transición de la vejiga. El estadio T describe la invasión tumoral de las capas de tejido; pT se refiere el estadio anatomopatológico demostrado en la biopsia. El estadio N se refiere al grado de diseminación a los ganglios linfáticos: N1, un solo ganglio<2cm; N2, uno o más ganglios<5cm; N3, > 5 cm. El estadio M describe la presencia o ausencia de metástasis: M0, ninguna; M1, metástasis presentes. CIS, carcinoma in situ. Carcinoma de próstata histológico muestra metaplasia del epitelio de transición o cistitis quística. Nota clínica Las localizaciones más frecuentes de los tumores vesicales son las paredes posterior y lateral (70%), 6 tásica en la presentación (anemia, obstrucción ureteral o dolor óseo que empeora por la noche). Cada vez es más fre­ cuente que el carcinoma de próstata se descubra al estudiar una elevación del antígeno prostático específico (PSA) en hombres sin otra sintomatología. En el momento actual, la utilidad del diagnóstico precoz respecto al pronóstico a largo plazo es incierta. seguidas del trígono y el cuello vesical (20%). Anatomía patológica Los tumores varían desde nodulos únicos bien diferen­ ciados hasta anaplásicos y con afectación difusa de todos los lóbulos prostáticos. La clasificación de Gleason se usa para determinar el grado del tumor según su imagen histológica. El de grado 1 es un tumor bien diferenciado Incidencia y factores de riesgo compuesto por células tumorales uniformes, mientras El cáncer de próstata es el cáncer más frecuente en los que el de grado 5 es un tumor difuso anaplásico con hombres y representa el 12% de todos los cánceres. Es una células de estructura muy variable y una tasa de mitosis enfermedad de hombres ancianos: aparece en 1 de cada elevada. 10 hombres de 70 años. Es infrecuente antes de los 55 y El estadio se establece con el sistema TNM: tiene un fuerte componente hereditario. • T,: tumor no palpable. Las lesiones se encuentran con más frecuencia en la • T,: tumor confinado a la próstata. periferia de la parte posterior de la próstata, a diferencia de • T3: extensión local del tumor más allá de la cápsula la localización de la HBP, más central (fig. 6.3); estas áreas prostática. tienen orígenes embrionarios distintos y con frecuencia • T4: el tumor ha invadido otras estructuras locales. coexisten ambas enfermedades. La diseminación tumoral se produce por: CARCINOMA DE PRÓSTATA • Presentación clínica • Los pacientes debutan con síntomas de IVU, prostatismo o enfermedad metastásica en el hueso (habitualmente en • la columna), causante de dolor óseo. Es posible que el carcinoma se encuentre accidentalmente en autopsias de hombres ancianos que no presentaban síntomas. Cerca del 25% de los pacientes tiene síntomas de enfermedad metas- Invasión local de estructuras adyacentes, vejiga y uréteres incluidos. Diseminación linfática a los ganglios linfáticos ilíacos y periaórticos. Diseminación hematógena a los huesos de la columna vertebral y la pelvis, y en ocasiones al hígado y los pul­ mones. Diagnóstico • • • • Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. • • Tacto rectal: próstata irregular y dura. Ecografía: se emplea para definir una masa prostática. Concentración de PSA en la sangre: aumenta en el cán­ cer de próstata, pero una cifra normal no descarta la presencia de cáncer. Fosfatasa ácida prostática sérica: también se eleva, es­ pecialmente en caso de metástasis. Biopsia prostática (por vía transrectal con guía ecográfica [ETR]): necesaria para el diagnóstico histológico. Radiografías y gammagrafías óseas: se emplean para determinar el estadio del tumor. Aparecen lesiones osteoescleróticas en las radiografías y un aumento de la captación del isótopo en la gammagrafía cuando hay diseminación metastásica (v. capítulo 8). Tratamiento y pronóstico Figura 6.3 Áreas de la próstata. Es característico que la HPB afecte a la zona de transición, de modo que causa obstrucción de la uretra rápidamente. La mayoría de los carcinomas © prostéticos se origina en la zona periférica. Las opciones terapéuticas son cirugía, tratamiento hor­ monal y radioterapia. Antes de iniciar el tratamiento, es necesario un diagnóstico histológico de carcinoma pros­ tático. El tratamiento vana según el estadio del tumor: • Tumores en estadio T1/T2: la resección quirúrgica radi­ cal de la próstata (prostatectomía) puede ser curativa. Es posible que también sea necesaria una RTUP en casos 89 ERRNVPHGLFRVRUJ Neoplasia y quistes del sistema urinario de enfermedad metastásica avanzada para aliviar los dominante, y constituye la nefropatía hereditaria más fre­ síntomas de obstrucción uretral. cuente. Se han identificado tres genes de la poliquistosis Puede emplearse la radioterapia local si el paciente no renal (PQR): es un candidato a la cirugía, y para tratar la extensión • PKD 1: en el cromosoma 16 (responsable del 85% de local o a distancia del tumor. Resulta un tratamiento los casos). paliativo útil en las metástasis óseas. • PKD 2: en el cromosoma 4 (representa el 10% de los Tumores avanzados: el tratamiento hormonal es útil por­ casos). que la testosterona promueve el crecimiento del tumor. Así • PKD3: responsable de una minoría de los casos, aún no pues, la extirpación de ambos testículos (orquiectomía), se ha cartografiado. bloqueando la fuente de testosterona, hará que el tumor disminuya de tamaño, aunque apenas se utiliza hoy en día. Se cree que estas mutaciones alteran el crecimiento y Los análogos de la hormona liberadora de gonadotropinasla diferenciación del epitelio tubular. La presentación (GnRH), como la goserrelina, impiden la liberación de clínica se produce a los 30-40 años de edad con com­ testosterona y son igual de eficaces; cada vez se emplean plicaciones de hipertensión, dolor lumbar agudo y/o más. También se usan antiandrógenos, como el acetato de hematuria, o con riñones palpables grandes bilaterales. ciproterona, para bloquear la acción de la testosterona. Puede desarrollarse una insuficiencia renal terminal, • • El pronóstico depende del estadio. La tasa de supervivencia normalmente en la quinta o sexta década de la vida. La a los 5 años para los tumores TI es de 75-90%. Sin embargo,enfermedad cada vez se diagnostica con más frecuencia esta cifra desciende a 30-45% en presencia de diseminación en etapas anteriores, ya que se realiza una ecografía abdo­ minal como prueba de cribado en familiares de personas local o metástasis. afectadas. ENFERMEDADES QUÍSTICAS DEL RIÑÓN Anatomía patológica Aparecen quistes en cualquier punto del riñón cuando las dilataciones de la nefrona (fig. 6.4A) comprimen el parénquima circundante y deterioran la función renal. Las localizaciones de los quistes son las siguientes: Introducción Las enfermedades quísticas del riñón abarcan una gama de trastornos hereditarios, del desarrollo y adquiridos. Pueden • Ambos riñones. aparecer si el brote ureteral o el tejido renal no se desarrolla. • Hígado (revestidos de epitelio biliar) en el 30-40% de Algunas de estas enfermedades pueden dar lugar a enfermedad los casos. • Páncreas, pulmones, ovarios, bazo y otros órganos. renal crónica (ERC). El diagnóstico se establece por el hallazgo de múltiples quistes en la ecografía. Un único quiste simple Las complicaciones son uremia, hipertensión y aneu­ no es un hallazgo infrecuente y debe considerarse normal. rismas saculares cerebrales (presentes en el 10-20% de Poliquistosis renal Del adulto: autosómica dominante Incidencia y manifestaciones clínicas Este tipo de poliquistosis renal ocasiona el 8-10% de las insuficiencias renales crónicas. La herencia es autosómica A poliquistosis renal del adulto los casos). Estos se desarrollan como resultado de la debilidad congénita en las arterias y la presión arterial elevada; pueden provocar hemorragias subaracnoideas o cerebrales. En el examen macroscópico, los riñones son grandes, con quistes rellenos de líquido de color claro amarillento sustituyendo al parénquima. Microscópicamente, los quis­ tes están revestidos por epitelio cúbico. B poliquistosis renal del niño quistes: se desarrollan a partir de túbulos y la cápsula de Bowman quistes: conductos colectores dilatados que sustituyen a la médula y la corteza quistes extendiéndose a la cápsula 90 ERRNVPHGLFRVRUJ dd adutto <A)y'deí'niño (B)^ Enfermedades quísticas del riñón 6 Diagnóstico Diagnóstico, pronóstico y tratamiento En la exploración física se encuentran riñones graneles e irregulares, y posiblemente también hepatomegalia. El diagnóstico se establece mediante ecografía o tomografía computarizada (TC), que muestra riñones aumentados de tamaño bilateralmente con múltiples quistes. El diagnóstico se establece por la presencia de una masa palpable y por los hallazgos ecográficos. El tratamiento implica tratar la insuficiencia renal, la hipertensión y los problemas respiratorios. El pronóstico es muy negativo y suele producirse la muerte por insuficiencia renal o respiratoria en las primeras semanas de vida, a no ser que se realice diálisis. Algunos niños pueden sobrevivir varios años con función renal independiente y desarrollan hipertensión portal y fibrosis hepática. Pronóstico La morbimortalidad se debe con frecuencia a la hiperten­ sión, por ejemplo, al infarto de miocardio y la enfermedad cerebrovascular. Este trastorno también conduce a la enfer­ medad renal crónica (ERC). Excepcionalmente, se producen complicaciones por los quistes extrarrenales. Displasia renal quística Consiste en un área de mesénquima indiferenciado o car­ tílago dentro del parénquima. Puede ser unilateral (mejor Tratamiento Consiste en el control de la presión arterial. Si se desarrolla pronóstico) o bilateral, y se asocia a menudo con anoma­ una insuficiencia renal terminal serán necesarios la diálisis lías obstructivas en el uréter y las vías urinarias inferiores. Debuta en la infancia con una masa abdominal y se trata y el trasplante renal. mediante resección quirúrgica. Del niño: autosómica recesiva Incidencia y manifestaciones clínicas Riñón en esponja medular Este trastorno infrecuente se presenta con riñones aumenta­Incidencia y manifestaciones clínicas dos de tamaño o muerte fetal intrauterina. Afecta por igual a Es un trastorno infrecuente (1 de cada 20.000). Suele pre­ sentarse a los 30-40 años con síntomas de infección de las ambos sexos y es posible que estén implicados más de un gen. vías urinarias (IVU), cálculos o hematuria. Anatomía patológica Anatomía patológica Macroscópicamente, se observan riñones grandes con un patrón radial de quistes fusiformes (patrón en rayos de La dilatación de conductos colectores en la médula ocasiona sol). Ambos riñones están aumentados de tamaño por la formación de múltiples quistes, principalmente en las múltiples conductos colectores dilatados, que forman los papilas (fig. 6.5). En ocasiones, se desarrollan pequeños quistes y sustituyen a la médula y la corteza y se extienden acálculos dentro de los quistes. Puede afectar a un riñón la cápsula (v. fig. 6.4B). El hígado casi siempre está afectado,parcialmente, por completo, o a ambos riñones. Macros­ con quistes, proliferación celular de los conductos biliares, cópicamente, se observan algunos quistes extendiéndose fibrosis que interfiere con la función renal y, en último a la médula desde los cálices afectados. En casos graves, la término, hipertensión portal. médula tiene aspecto de esponja. Figura 6.5 Riñón en esponja Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. medular. quistes: conductos colectores dilatados que forman papilas; algunos pueden extenderse a la médula es posible que aparezcan cálculos pequeños dentro de los quistes 91 ERRNVPHGLFRVRUJ Neoplasia y quistes del sistema urinario por la obstrucción de los túbulos debida a fibrosis inters­ Diagnóstico, pronóstico y tratamiento El diagnóstico se establece mediante urografía intravenosa ticial. Los quistes están revestidos por un epitelio hiperplásico atípico que puede transformarse en una neoplasia (UIV), que muestra a los quistes como acumulaciones maligna. blancas. El pronóstico es bueno: la función renal perma­ nece intacta. El tratamiento consiste en tratar y prevenir las infecciones y los cálculos. En ocasiones, es preciso realizar una nefrectomía parcial. Quistes simples Enfermedad quística adquirida (asociada a diálisis) La enfermedad quística adquirida aparece en pacientes con ERC que se han sometido a diálisis durante cierto tiempo. Los riñones afectados desarrollan múltiples quis­ tes pequeños por toda la corteza y la médula, causados Son muy frecuentes y su incidencia aumenta con la edad. Varían en cuanto al tamaño (habitualmente 2-5 cm de diá­ metro) y el número, y contienen un líquido transparente. Microscópicamente, tienen un revestimiento de epitelio cúbico y una cápsula delgada. La función renal no se ve afectada, pero es posible que aparezca dolor si se produce una hemorragia dentro del quiste. La ecografía es capaz de distinguir entre quistes y tumores. 92 ERRNVPHGLFRVRUJ Lesión renal aguda f "*N y enfermedad renal crónica l / J Objetivos Deberías ser capaz de: • Clasificar las causas de la lesión renal aguda (LRA) • Diferenciar entre LRA prerrenal e intrínseca • Describir las causas frecuentes de la enfermedad renal crónica (ERC) • Consignar los estadios de la ERC • Deducir las complicaciones de la ERC • Conocer el tratamiento dietético de la ERC • Nombrar cinco indicaciones de la depuración renal • Explicar el funcionamiento de la hemodiálisis • Nombrar las ventajas y desventajas de la diálisis peritoneal, comparado con la hemodiálisis • Determinar las complicaciones del trasplante renal NOMENCLATURA • • • Shock (también puede provocar necrosis tubular aguda). Estenosis o émbolos de la arteria renal. Los inhibidores de la ECA y los AINE alteran los meca­ nismos de autorregulación renal, de modo que pueden predisponer a la LRA prerrenal. Lesión renal aguda (LRA) y enfermedad renal crónica (ERC) son, actualmente, los términos de elección para lo que solía denominarse, respectivamente, insuficiencia renal aguda o crónica. Insuficiencia renal significa reducción de Causas renales intrínsecas de LRA: la función excretora del riñón, mientras que la ERC puede • Necrosis tubular aguda: isquemia (puede deberse a cual­ estar presente incluso con una función excretora normal, quier causa prerrenal), toxicidad de fármacos (p. ej., gensiempre y cuando existan otros indicios de lesión renal tamicina, acidovir, metotrexato) y toxinas (p. ej., mioglo(por ejemplo, sangre o proteínas en la orina o alteraciones bina, y lipopolisacáridos en la sepsis por gramnegativos). estructurales). • Nefritis intersticial aguda (debida a fármacos, infeccio­ nes, hipercalcemia, mieloma múltiple). • Enfermedad glomerular: glomerulonefritis aguda, glo­ merulonefritis rápidamente progresiva. «Uremia» es el término asignado a los síntomas clínicos que • Enfermedades vasculares: vasculitis, hipertensión ma­ ligna, microangiopatías trombóticas. surgen cuando los productos de deshecho del metabolismo Uremia del nitrógeno (es decir, urea y creatinina) se acumulan en Las causas posrenales de LRA son: la sangre como resultado de la menor filtración de estos • Obstrucción a la salida del flujo vesical (hipertrofia productos por parte de los riñones. La uremia puede afectar prostática benigna o estenosis uretrales). a todos los sistemas del organismo. • Tumores (neoplasias malignas de próstata, vejiga o ginecológicas). • Cálculos (deben ser bilaterales para causar insuficiencia renal). • Fibrosis retroperitoneal que genere obstrucdón ureteral. LESIÓN RENAL AGUDA Nota: La obstrucción tiene que producirse en ambos riño­ La lesión renal aguda es el deterioro de la función renal que nes o en un único riñón funcionante para que aparezca se produce en horas o días. La urea y la creatinina aumentan insuficiencia renal. rápidamente. Se asocia habitualmente (pero no siempre) con oliguria, y suele ser reversible (aunque no en todos los casos). Sus consecuencias peligrosas son sobrecarga de Proceso diagnóstico en la LRA volumen, acidosis metabólica e hiperpotasemia. Las causas se clasifican como se muestra en la figura 7.1. En primer lugar, es importante plantear lo siguiente: Causas prerrenales de LRA: • ¿Es la insuficiencia renal aguda o crónica ? Los antecedentes • Reducción del volumen circulante eficaz: hipovolemia (p. ej., hemorragia, deshidratación, quemaduras), insu­ ficiencia cardíaca o hepática. de mala salud crónica o los signos de ERC, como la anemia, pueden apuntar a su cronicidad, al igual que el hallazgo de riñones pequeños en la ecografía. © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ 93 Lesión renal aguda y enfermedad renal crónica Figura 7.2 Resultados de la bioquímica urinaria. - Prerrenal: reducción Rena| intrínseca: del flujo sanguíneo |eslón directa del tejido renal • • Posrenal: obstrucción al flujo de orina • Prueba Prerrenal Renal intrínseca (necrosis tubular aguda) Osmolalidad urinaria (mOsm/kg H20) > 500 < 350 Sodio urinario (mmol/l) <20 > 40 Creatinina urinaria/sérica > 40 < 20 Osmolalidad urinaria/sérica > 1,5 < 1,2 Excreción fracdonal de sodio <1 >1 índice de insuficiencia renal t urea > creatinina t urea t creatinina Título de crioglobulinas: crioglobulinemia. Concentraciones del complemento: nefritis asociadas al LES, glomerulonefritis membranoproliferativa y aguda. Anticuerpos citoplásmicos antineutrófilos (ANCA): vas­ culitis (granulomatosis de Wegener o poliangitis). La figura 7.3 ofrece algunas claves para el diagnóstico de la lesión renal aguda y sus posibles causas. Figura 7.1 Causas de lesión renal aguda. La LRA puede estar causada por una reducción del flujo sanguíneo (prerrenal), una lesión directa del tejido renal (renal intrínseca) o por obstrucción al flujo de orina (posrenal). Tratamiento El tratamiento depende de la causa desencadenante. Siempre es importante una reposición adecuada de líquidos para optimizar el flujo sanguíneo de los riñones. • iHay obstrucción de las vías urinarias? La obstrucción La hipovolemia es una causa frecuente de insuficiencia pre­ siempre debe considerarse como una posible causa rrenal y, si no se corrige, dará lugar a necrosis tubular aguda. porque es reversible, y un tratamiento precoz puede La hipovolemia debe tratarse rápidamente con líquidos prevenir la lesión renal permanente. intravenosos. Los signos clínicos de deshidratación son • ¿Hay una causa infrecuente de lesión renal aguda? Por disminución de la turgencia de la piel, PVY baja, hipoten­ ejemplo, mieloma, vasculitis sistémica, síndrome urésión arterial y pérdida de peso. En ocasiones, es necesaria mico hemolítico, porque un tratamiento precoz puede una vigilancia invasiva de la presión venosa central para salvar la vida del paciente. confirmar la hipovolemia. La obstrucción a la salida del flujo de la vejiga se trata El estudio básico de la lesión renal aguda consiste en prue­ con una sonda urinaria o suprapúbica. Si los uréteres están bas de orina (tira reactiva, microscopía, cultivo, citología), análisis de sangre y pruebas de imagen (radiografía simple obstruidos, se inserta un tubo de drenaje (nefrostomía) por encima de la obstrucción. de abdomen, radiografía de tórax y ecografía de la vía re­ nal). En la LRA pueden aparecer las siguientes alteraciones bioquímicas: • • • • • • • Aumento de las concentraciones plasmáticas de urea y creatinina. Aumento del urato plasmático. Elevación de las concentraciones plasmáticas de potasio. Acidosis metabólica y aumento del desequilibrio aniónico. Elevación del fosfato plasmático y descenso del calcio plasmático (menos marcados que en la ERC). Puede aparecer un descenso del sodio plasmático. Alteraciones de la bioquímica urinaria: depende de si existe una insuficiencia prerrenal o renal (fig. 7.2). Además, algunas pruebas serológicas ayudan a aclarar el diagnóstico: • Anticuerpos antinucleares (ANA): nefritis asociada al LES. Nota clínica Las complicaciones potencialmente mortales de la LRA son hiperpotasemia, edema pulmonar y hemorragias. Requieren tratamiento urgente y, en ocasiones, son necesarias las técnicas de depuración renal. ENFERMEDAD RENAL CRONICA La ERC puede dar lugar a una pérdida progresiva de la fun­ ción renal en meses o años. Suele ser irreversible porque el tejido renal ha sido sustituido por matriz extracelular (tejido cicatricial) en respuesta a la lesión. Sin embargo, el 94 ERRNVPHGLFRVRUJ Enfermedad renal crónica Figura 7.3 Claves para el diagnóstico de la lesión renal aguda y sus posibles causas. Prerrenal Renal intrínseca Posrenal Anamnesis Sed; pérdida de peso; posibilidad de pérdida de volumen (p. ej., cirugía, diuréticos); volumen circulante ineficaz Análisis de orina anómalo previo; exposición a sustancias tóxicas; hipertensión; fármacos nuevos Polaquiuria; disuria inicial; nicturia; antecedentes de nefrolitiasis o neoplasias; cólico renal, especialmente si solo hay un riñón Exploración física Signos de deshidratación: hipotensión; hipovolemia; i PA=hipotensión ortostática; t pulso; i pulso venoso yugular Hipertensión; signos físicos (p. ej., lesiones cutáneas de las vasculitis) Vejiga distendida; próstata aumentada de tamaño Análisis de orina T osmolalidad urinaria y alta gravedad específica; i Na+ en orina y excreción fracdonal de Na+; t creatina orina:suero Proteinuria; hematuria; piuría; células del epitelio tubular renal en el sedimento de orina; cilindros y su tipo Cristaluria (indica cálculos renales) Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Figura 7.4 Clasificación de la enfermedad renal crónica según la filtración glomerular estimada (FGe). Estadio FGe Descripción 1 > 90 Lesión renal con FGe normal o aumentada 2 60-89 Lesión renal con un leve descenso de la FGe 3A 45-59 Descenso moderado de la FGe 3B 30-44 4 15-29 Descenso grave de la FGe 5 < 15 Insuficiencia renal establecida Nota: Para diagnosticar los estadios 1-2 también debe existir hematuria (no urológica) o proteinuria o una anomalía estructural renal conocida. tratamiento puede ralentizar el deterioro. Es secundaria a enfermedades renales o sistémicas. La mejor forma de vigilar el avance de la ERC es cons­ truyendo una gráfica que relacione la filtración glome­ rular calculada o estimada (v. capítulo 2) con el tiempo (fig. 7.4). Es posible que no haya síntomas inicialmente, solo alteraciones bioquímicas, pero en los estadios finales aparecen síntomas por la pérdida de las funciones excre­ tora, endocrina y metabólica. Es probable que las técnicas de depuración renal sean necesarias antes del estadio 5. La tasa de fallecimientos debidos a enfermedades cardiovas­ culares es muy elevada en la ERC, especialmente en los © estadios 4 y 5. Determinación sistemática de personas en riesgo El NICE ha recomendado que se ofrezcan pruebas de ERC a las personas de los siguientes grupos de riesgo: • • • • Diabetes. Hipertensión. Enfermedades cardiovasculares (cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca crónica, enfermedad vascular pe­ riférica y enfermedad cerebrovascular). Enfermedades estructurales de la vía renal, cálculos de riñón o hipertrofia prostática. 95 ERRNVPHGLFRVRUJ Lesión renal aguda y enfermedad renal crónica • Enfermedades multisistema con posible afectación del riñón, como el lupus eritematoso sistémico (LES). Antecedentes familiares de ERC en estadio 5 o enferme­ dad renal hereditaria. Pacientes en tratamiento con fármacos nefrotóxicos conocidos. Detección casual de hematuria o proteinuria. • • • Se recomiendan pruebas anuales de seguimiento para todos los pacientes con ERC o en riesgo de sufrir ERC, y aumentar la frecuencia de las pruebas dependiendo de las circunstancias clínicas o ante enfermedades intercurrentes. Causas Prevención del avance de la ERC No es posible revertir la lesión que dio lugar a la ERC, pero es importante tratar eficazmente cualquier causa para pre­ venir más lesiones; por ejemplo, corregir las obstrucciones al flujo urinario o interrumpir fármacos nefrotóxicos. Hay que tratar correctamente la hipertensión, y pueden ser ne­ cesarios varios antihipertensivos. Las personas con diabetes deben controlar estrictamente su glucosa sanguínea y se benefician de los inhibidores de la ECA y los bloqueantes del receptor de angiotensina (BRA), al igual que los pacien­ tes con proteinuria. La presencia de proteinuria es un signo de mal pronóstico. Actualmente, casi nunca se recomienda la restricción de proteínas para prevenir el avance de la ERC, porque es probable que cause malnutrición. Las causas de la ERC son las siguientes: Complicaciones y su tratamiento • Renales intrínsecas: glomerulonefritis, pielonefritis crónica, riñones poliquísticos, obstrucción vesical o ure­ tral, nefritis intersticial, amiloide, mieloma, enfermedad Retención de líquidos vascular renal, síndrome de Alport. Puede producir edema pulmonar o periférico. El tratamien­ Sistémicas (extrarrenales): diabetes mellitus, hiperten­ to consiste en diuréticos, que son menos eficaces en la in­ sión (especialmente la acelerada/maligna), insuficiencia suficiencia renal, por lo que puede ser necesario emplear cardíaca, LES, gota, hipercalcemia, enfermedad renovas­ dosis mayores. cular (ateromas), vasculitis. Fármacos: oro, penicilamina, ciclosporina, analgésicos. • • Hipertensión APUNTES Y SUGERENCIAS Las causas más frecuentes de ERC son diabetes, hipertensión, nefropatía por reflujo y poliquistosis lina de sus causas es la ERC, que constituye a su vez una causa importante del avance de la ERC. Por este motivo, debe tratarse meticulosamente. Los fármacos que inter­ fieren con el sistema renina-angiotensina podrían ser es­ pecialmente eficaces si se toleran. La figura 7.5 muestra los objetivos terapéuticos. renal. Aumento del riesgo cardiovascular El estudio diagnóstico de la ERC puede incluir: Orina: análisis de orina (hematuria, proteinuria), microscopía (leucocitos, eosinófilos, cilindros granu­ lares, cilindros eritrocíticos, eritrocitos), bioquímica (cociente entre proteínas o albúmina y creatinina, electrólitos urinarios, osmolalidad, electroforesis de proteínas). Sangre: urea, creatinina y FGe, electrólitos, glucosa, calcio (reducido), fosfato (aumentado), urato (aumen­ tado), proteínas, osmolalidad, hemograma, marcadores de inflamación (proteína C reactiva [PCR] y velocidad de sedimentación globular [VSG]), electroforesis de proteínas, panel de autoanticuerpos, componentes del complemento. Radiología: ecografía (para valorar el tamaño renal, identificar obstrucciones, lesiones tipo masa, o poli­ quistosis renal). Radiografía simple o TC abdominal (cálculos) y placa de tórax (edema pulmonar). Las radiografías de la mano pueden mostrar indicios de osteodistrofia en casos avanzados, pero hoy en día casi nunca se realizan. Biopsia renal: se plantea si los riñones tienen un tama­ ño normal y las otras pruebas no consiguen aclarar la causa de la ERC. Este es otro motivo para controlar estrictamente la presión arterial. También hay que abordar otros factores de riesgo cardiovascular, y muchos pacientes se beneficiarán de los consejos acerca del estilo de vida, del ácido acetilsalicílico y de una estatina. Osteodistrofia En la ERC avanzada, la incapacidad de activar la vitami­ na D provoca hipocalcemia y alteración de la mineralización ósea. Además, los riñones no excretan el fosfato suficiente. Esto estimula la liberación de PTH, que aumenta la reabsorción ósea. Se produce dolor óseo en la parte baja de la espalda y en las piernas. El tratamiento consiste en análogos de la vitamina D, suplementos de calcio, reduc­ ción de la ingesta dietética de fosfato y disminución de la absorción de fosfato con sustancias quelantes de fosfato. Figura 7.5 Objetivos de presión arterial en la ERC. Objetivo Enfermedad 120-139/90 ERC no diabética 120-129/80 ERC con proteinuria o diabetes 96 ERRNVPHGLFRVRUJ Depuración renal Anemia Acidosis En la ERC avanzada, el riñón produce menos eritropoyetina. La acidosis metabólica se trata con bicarbonato de sodio o Además, las toxinas retenidas reducen la supervivencia de suplementos de carbonato cálcico. los eritrocitos y alteran la respuesta de la médula ósea a la eritropoyetina. Todo esto da lugar a una anemia normocítica normocrómica. Los síntomas son letargo y disnea. La Uremia anemia de la ERC puede revertirse eficazmente con (caras) inyecciones de eritropoyetina, pero es esencial asegurarse de La incapacidad de excretar productos de desecho nitroge­ que los depósitos de hierro son adecuados antes de iniciar nados puede provocar síntomas urémicos. Estos consisten en anorexia, náuseas y vómitos. El prurito es otra queja el tratamiento. frecuente (también se debe a la hiperfosfatemia). En casos avanzados, la uremia puede causar síntomas neuromusculares (piernas inquietas y movimientos espasmódicos). Trastornos electrolíticos El único tratamiento eficaz de los síntomas urémicos es la depuración renal. Algunos desequilibrios electrolíticos pueden tratarse con modificaciones dietéticas (fig. 7.6). DEPURACIÓN RENAL Figura 7.6 Modificaciones dietéticas en la enfermedad renal crónica. Trastorno Tratamiento dietético Retención de líquidos Restricción de sodio y líquidos Hiperfosfatemia Restricción de fosfato, sustancias quelantes de fosfato Hiperpotasemia Restricción de potasio Hipocalcemia Suplementos de calcio y vitamina D En la enfermedad renal terminal es necesario sustituir la función excretora de los riñones con depuración renal (DR). Las cuatro formas de DR son las siguientes: hemodiálisis, hemofiltración, diálisis peritoneal y trasplante renal (fig. 7.7). Todas ellas eliminan los productos de desecho y el exceso de líquidos acumulados en la enfermedad renal, pero solo el trasplante renal es capaz de reemplazar todas las funciones del riñón. En la ERC, las indicaciones para la DR no están total­ mente claras, y su inicio debe planificarse de acuerdo con Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. A hemodiálisis desecho dializado peritoneal el soluto se desplaza al dializado únicamente los solutos y el agua se desplazan a través de la membrana los solutos y el agua se desplazan a través de la membrana peritoneal Figura 7.7 Comparación de los tres métodos diferentes de diálisis. A. Hemodiálisis. B. Hemofiltración. C. Diálisis peritoneal. (Adaptado de O'Callaghan CAr Bremmer BM, 2001. The kidney at a glance. Blackwell Science, pp. 96, 98.) 97 ERRNVPHGLFRVRUJ Lesión renal aguda y enfermedad renal crónica los síntomas del paciente y la FGe. Las indicaciones de DR en la LRA son: • • • • Hiperpotasemia. Edema pulmonar. Acidosis. Pericarditis urémica. líquidos y, por tanto, menos hipotensión que la hemodiá­ lisis. El acceso se logra mediante un catéter venoso central de luz doble. La hemodiafiltración es una combinación de diálisis y filtración mediante la misma máquina. Diálisis peritoneal Suele llevarse a cabo mediante la diálisis peritoneal am­ bulatoria continua (DPAC). La DPAC utiliza la membrana peritoneal como membrana semipermeable. Al contrario Consiste en el uso de una máquina de diálisis para bombear que la hemodiálisis, la diálisis peritoneal no requiere una la sangre a través de un riñón artificial. La sangre fluye a fístula AV para el acceso a la circulación. En su lugar, precisa un lado de una membrana semipermeable, con el líquido la inserción de un catéter «Tenckhoff» permanente en la de diálisis dirigido en dirección contraria al otro lado. La cavidad peritoneal, a través de la pared abdominal anterior. diálisis tiene lugar a través de la membrana semipermeable, La solución del dializado se introduce en el peritoneo y eliminando toxinas de la sangre por su gradiente de concen­ se cambia regularmente por líquido nuevo; es necesario tración. efectuar este cambio hasta cuatro o cinco veces al día para El dializado está compuesto por agua purificada con mantener la eficacia de la diálisis. Los productos de desecho una composición de solutos similar al plasma, pero sin pasan al dializado junto a sus gradientes de concentración, los productos de desecho, de modo que los solutos salen y el agua se elimina por osmosis. Las soluciones de diálisis de la sangre al desplazarse por su gradiente de concen­ con alta osmolaridad eliminarán más agua. La glucosa es tración. Los solutos de menor tamaño difunden a través la sustancia osmótica más utilizada, pero resulta absorbida de la membrana semipermeable más rápido que los más gradualmente por el paciente. Actualmente, existen sus­ grandes. La «dosis» de diálisis puede ajustarse alterando el tancias osmóticas más modernas y no reabsorbibles (p. ej., flujo sanguíneo, el área de la membrana semipermeable o polímero de glucosa). La DPAC se utiliza como diálisis de la duración del tratamiento. De promedio, los pacientes mantenimiento en la insuficiencia renal terminal, pero la precisan como mínimo 4 h de tratamiento tres veces por supervivencia de la técnica desciende al 50% a los 5 años, semana. La coagulación dentro de la máquina de diálisis debido a la pérdida de función de la membrana peritoneal. se previene con heparina. El tratamiento debe realizarse El tratamiento lo realiza el propio paciente en su domicilio. en un entorno hospitalario, supervisado por un equipo de Una variante de esta técnica es la diálisis peritoneal cíclica enfermería, o bien en el domicilio por el propio paciente continua (DPCC) o diálisis peritoneal automática (DPA), tras un período de formación. en la que una máquina hace circular el líquido de diálisis El acceso a la circulación se consigue gracias a una fís­ dentro y fuera de la cavidad abdominal, normalmente tula arteriovenosa (AV) creada quirúrgicamente, por lo ge­ mientras el paciente duerme por la noche. neral uniendo la arteria radial con la vena cefálica. En unas Las complicaciones de la diálisis peritoneal son las semanas, el sistema venoso se «arterializa» y es posible siguientes: lograr el alto flujo necesario para la diálisis «canulando» el sistema venoso. Las complicaciones de la fístula AV son • Peritonitis (el 50% está causada por Staphylococcus epidermidis). El tratamiento consiste en antibióticos infecciones y trombosis. La fístula debe estar preparada intraperitoneales o intravenosos. tiempo antes del inicio de la DR. Si no es posible realizar • Problemas mecánicos con el drenaje del líquido. una fístula, puede lograrse un acceso rápido a la circula­ • Infecciones o bloqueos alrededor del punto del catéter. ción con un catéter venoso central de luz doble. Las complicaciones de la hemodiálisis son las siguientes: • Otras complicaciones como derrame pleural y peritoni­ tis esclerosante (infrecuente pero grave). • Hipotensión. Las contraindicaciones de la DPAC son las siguientes: • Infección. Hemodiálisis • • • Hemolisis. Embolia gaseosa. Reacciones a la membrana de diálisis. • • • • Adherencias peritoneales secundarias a peritonitis. Hernia abdominal. Colostomía. Resulta menos eficaz en pacientes obesos. Hemofiltración Consiste en filtrar la sangre a alta presión a través de una membrana semipermeable, permitiendo la eliminación de moléculas pequeñas. El líquido que se pierde por la membrana se desecha, y se devuelve a la sangre un líquido de reposición con la composición bioquímica idónea. Este líquido de reposición suele estar amortiguado con lactato. La hemofiltración se emplea fundamentalmente para tratar la LRA, especialmente en las unidades de cuidados intensivos. Cuando se realiza precozmente (hemofiltración venovenosa continua), causa un menor desplazamiento de Nota clínica Los tratamientos domiciliarios (HD domiciliaria o DPAC) suponen una mayor libertad para el paciente, que no tendrá que acudir al hospital regularmente. La diálisis peritoneal ambulatoria continua podría permitir al paciente más libertad para viajar, comparada con la hemodiálisis. 98 ERRNVPHGLFRVRUJ Farmacocinética en la enfermedad renal Trasplante renal Este es el tratamiento ideal para la ERC irreversible en es­ tadio 5, pues consigue que la función renal vuelva a ser prácticamente normal y mejora la calidad de vida. El riñón puede provenir de un cadáver, de un familiar cercano vivo o de la pareja, y habitualmente se coloca en la fosa ilíaca. Los vasos renales del riñón trasplantado se anastomosan con los vasos sanguíneos ilíacos del receptor y el uréter se inserta en la vejiga (fig. 7.8). El éxito depende de los siguientes factores: • • • Grupo ABO. Tipo de HLA. Tratamiento inmunosupresor. FARMACOCINÉTICA EN LA ENFERMEDAD RENAL Hay que considerar muchos factores a la hora de prescribir fármacos para pacientes con enfermedad renal. Deben evi­ tarse los fármacos nefrotóxicos y es posible que cambie la farmacocinética de otros medicamentos. Absorción La retención de líquidos en la enfermedad renal, con edema de la pared intestinal, puede dar lugar a una menor absor­ ción de los fármacos administrados por vía oral. Las complicaciones a corto plazo son las siguientes: • • Rechazo agudo (antes de 3 meses). Fracaso quirúrgico. Distribución El riesgo de rechazo se reduce con el tratamiento inmunosu­ Es posible que la unión a proteínas de los fármacos resul­ presor, que comienza en el momento del trasplante y se te afectada en caso de enfermedad renal con proteinuria mantiene de por vida. Los pacientes tienen riesgo de sufrir debido a la hipoalbuminemia. Además, con la uremia, infecciones oportunistas (p. ej., por citomegalovirus). otras sustancias retenidas compiten por los puntos de Las complicaciones a largo plazo son las siguientes: unión del fármaco. Esto aumentará la concentración sanguínea del fármaco. La retención de líquidos de la • Infecciones, enfermedad renal puede aumentar el volumen de dis­ • Recidiva de la enfermedad original. tribución. • Obstrucción en las anastomosis ureterales. • Neoplasias malignas, especialmente linfomas. Actualmente, la tasa de supervivencia del implante a 1 año Metabolismo es superior al 80% para trasplantes de cadáveres, y del 90% El riñón metaboliza algunos fármacos, como la insulina. en caso de donantes vivos. Si esta función está alterada, la semivida del fármaco au­ mentará. La uremia también puede alterar el metabolismo hepático del fármaco. vena cava inferior arteria ilíaca unida a la arteria renal vena ilíaca unida a la vena riñón colocado en la fosa ilíaca Eliminación La excreción de fármacos por el riñón es una vía princi­ pal de eliminación. Si esta función renal está alterada, la semivida del fármaco se prolongará y la concentración plasmática aumentará con cada dosis del fármaco. La eliminación renal resulta especialmente importante en los fármacos hidrosolubles, cuyo metabolismo hepático es mínimo. Nota clínica Para evitar el desarrollo gradual de concentraciones tóxicas, modifica la dosis según la función renal del paciente. La BNF puede guiarte sobre los fármacos que debes evitar y el ajuste de la dosis. Figura 7.8 Implante de un riñón trasplantado. 99 ERRNVPHGLFRVRUJ Valoración clínica j del sistema renal ! Deberías ser capaz de: • Enumerar los síntomas típicamente relevantes para el sistema urinario • Explicar por qué en ocasiones los antecedentes familiares son importantes en la enfermedad renal • Encontrar signos relevantes en las manos del paciente • Describir cómo se determina el pulso venoso yugular • Diferenciar entre un riñón aumentado de tamaño y la esplenomegalia • Describir la exploración de la ascitis y sus causas renales • Nombrar cinco pruebas que pueden realizarse en una muestra de orina, y explicar la importancia de que la muestra provenga de la mitad de la micción • • Consignar las causas de la hematuria y la proteinuria y explicar cómo deben investigarse Enumerar los análisis de sangre que pueden realizarse para estudiar la función renal y ofrecer posibles causas de resultados anómalos • Explicar cuándo utilizarías la ecografía antes que una radiografía simple • Nombrar las contraindicaciones de la biopsia renal y cuatro posibles complicaciones • Describir las complicaciones del uso de contrastes intravenosos • Explicar las diferencias principales entre la cistoscopia diagnóstica y la cistoscopia terapéutica • Explicar cómo pueden emplearse los estudios urodinámicos para diferenciar entre la incontinencia de esfuerzo auténtica y la incontinencia de urgencia Esta sección es una guía para realizar la anamnesis de los sistemas renal y urinario. No todo será relevante en cada paciente, y es posible que debas preguntar por otros sis­ temas para investigar un diagnóstico diferencial. importantes. La diabetes y la hipertensión son factores de riesgo de la ERC. Ciertas enfermedades sistémicas, como las vasculitis, pueden causar glomerulonefritis. La ERC se relaciona con un riesgo más elevado de enfermedad cardiovascular. Una infección estreptocócica de garganta reciente puede desencadenar la glomerulonefritis postestreptocócica. Motivo de consulta Fármacos ANAMNESIS La figura 8.1 muestra los síntomas característicos de las Averigua todos los medicamentos que toma el paciente. Pre­ enfermedades del sistema urinario. Como siempre, hay gunta también por las medicinas sin receta y los remedios que preguntar más detalladamente sobre el motivo de con­ homeopáticos. Muchos fármacos pueden afectar a la función sulta. Emplea preguntas abiertas y refuerzos no verbales renal (fig. 8.2). Recuerda también que la farmacocinética de cuando sea posible. Usa las reglas nemotécnicas SQITARS algunos fármacos está alterada en la enfermedad renal. (localización [site], características [quality], intensidad, tiempo, factores agravantes, factores de mejoría y síntomas asociados), o SOCRATES (localización [site], inicio [onset], naturaleza [character], radiación, síntomas asociados, La poliquistosis renal, el síndrome de Alport y el síndrome tiempo, factores de agravamiento y alivio [exacerbatin and alleviating factors], gravedad [severity]) para ayudarte a reunirde Fabry son enfermedades renales hereditarias. Muchas otras enfermedades tienen algún tipo de componente ge­ la máxima información posible. nético. Los antecedentes familiares de ERC en estadio 5 aumentan el riesgo de que una persona sufra ERC. Algunas familias tienen tendencia a padecer nefropatía por IgA. También se debe preguntar por antecedentes familiares de Hay que investigar todas las enfermedades médicas, inter­ hipertensión y diabetes. El grupo étnico es importante en venciones y traumatismos, actuales o pasados. Obviamente, la incidencia de algunas enfermedades, como el LES y la los antecedentes de enfermedades renales o urológicas son nefropatía diabética en poblaciones del sur de Asia. Antecedentes familiares Antecedentes médicos © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ 101 Valoración clínica del sistema renal Figura 8.1 Síntomas del sistema renal y urinario. Síntomas renales Dolor lumbar, edema, oliguria, anuria, poliuria, nicturia, hematuria franca Síntomas urémicos Letargo, fatiga, anorexia, prurito, dolor óseo, náuseas, vómitos Síntomas de las vías urinarias inferiores Necesidad imperiosa de orinar, polaquiuria, disuria, incontinencia, disuria ¡nidal, goteo posmiccional, dolor suprapúbico, hematuria Ideas, preocupaciones y expectativas Es importante descubrir las ideas y preocupaciones del paciente acerca de su cuadro clínico. Pregúntales qué es­ peran que haga el médico por ellos; puede parecer obvio, pero cada paciente alberga sus propias expectativas y esto afectará después al tratamiento. EXPLORACIÓN Figura 8.2 Fármacos que pueden alterar la función renal. Exploración general Siempre que explores a un paciente, es importante recordar los siguientes puntos: Fármaco Nefrotoxicidad Inhibidores de la ECA, antagonistas de los receptores de angiotensina Exacerban la LRA prerrenal AINE Exacerban la LRA prerrenal, nefritis tubulointersticial Oro, penicilamina Glomerulonefritis membranosa • Aminoglucósidos, contraste radioopaco, anfotericina B, furosemida, cefalosporinas Necrosis tubular aguda • Litio, ciclosporina, tacrolimús, penicilinas Nefritis tubulointersticial • • • • • Antecedentes sociales • La situación social de un paciente puede ser muy impor­ tante para decidir el tratamiento. Pregunta sobre el estado civil, la red social de apoyo, las aficiones y la situación laboral. Otros factores de los antecedentes sociales son los siguientes; • • • • • Preséntate al paciente y pídele permiso para explorarle. Coloca adecuadamente al paciente para la exploración: a 450 para la exploración del sistema cardiovasculary respira­ torio, o en decúbito supino en la exploración del abdomen. Solo es necesario desnudar la parte del cuerpo apropia­ da; asegúrate de que el paciente está cómodo. Observa cuidadosamente al paciente desde los pies de la cama antes de empezar la exploración. Dirige la mirada alrededor del paciente en busca de más claves: equipo de diálisis, escupidera o mascarilla de oxígeno. Observa si el paciente está consciente o con buen estado general, si tiene dolor, parece ansioso o deprimido, huele a orina o muestra anomalías esqueléticas obvias. Determina la talla del paciente (la ERC en la infancia causa retraso del crecimiento). Pesar regularmente al paciente puede ser útil si está reteniendo líquidos. Manos Las anomalías de las uñas que indican una enfermedad renal subyacente están resumidas en la figura 8.3. Para ex­ plorar las manos, extiende los dedos sobre una superficie Laborales: ¿ha estado expuesto el paciente a alguna blanca y plana. Esto resaltará posibles acortamientos toxina? Los trabajadores de las fábricas de caucho y tintes pueden exponerse a aminas aromáticas causantes de las falanges distales; en la osteodistrofia renal grave secundaria a insuficiencia renal crónica, se suele observar de cáncer de vejiga. El tabaquismo es un factor de riesgo del cáncer de vej igauna diferencia en la longitud de los dedos. Esta se debe a las elevadas concentraciones circulantes crónicas de y la enfermedad vascular renal. la hormona paratiroidea. Con el paciente estirando al El alcohol puede deteriorar la función renal. Los hábitos dietéticos pueden ser relevantes en la uro- máximo las manos, y sin apoyarlas, busca un temblor especial denominado asterixis. Aunque puede deberse litiasis (ingesta de calcio, oxalato y líquidos) y la ERC a uremia grave, es imposible diferenciarlo de la asterixis (ingesta de proteínas, líquidos, sodio, fosfato, hierro). La actividad sexual puede ser relevante si es posible que causada por retención de CO, o insuficiencia hepática. Pellizca suavemente la piel del dorso de la mano para exista una ETS. determinar su elasticidad o turgencia. Una turgencia redu­ cida de la piel puede estar causada por el envejecimiento, APUNTES Y SUGERENCIAS pero también indica deshidratación. ’ Utiliza preguntas abiertas para determinar Brazos las creencias del paciente. 1 Usa preguntas cerradas para obtener y clasificar los datos y reducir así el abanico de posibles diagnósticos del paciente. Busca la presencia de una fístula arteriovenosa, empleada como acceso para la diálisis. Si existe: • • Pálpala para comprobar que tiene un frémito. Auscúltala para asegurarte de que el soplo es adecuado. 102 ERRNVPHGLFRVRUJ 8 Exploración Figura 8.3 Signos de lets uñas en la enfermedad renal. Prueba Signo Interpretación diagnóstica Marcas en las uñas Hemorragias en astilla Enfermedad renal debida a: • Vasculitis (p. ej., granulomatosis de Wegener) • Endocarditis bacteriana Surcos transversos (líneas de Beau) Indicativos de: • Antecedentes de malnutrición • Enfermedad grave Uñcts marrones Enfermedad renal crónica Uñas blancas (leuconiquia) Hipoalbuminemia, p. ej., por síndrome nefrótico Color de las uñas Mide la presión venosa yugular (PVY), un buen indicador En la uremia, pueden aparecer hematomas, así como lesio­ déla carga de líquidos. El paciente debe estar tumbado a 450 nes por rascado asociadas con el prurito. con la cabeza girada a la izquierda. Observa la zona situada entre las dos cabezas del estemodeidomastoideo izquierdo y Presión arterial toma nota de cualquier pulsación de la vena yugular interna. La presión arterial es muy importante en la enfermedad re­ Se diferencia de las pulsaciones arteriales visibles en que: nal. Al medir la presión arterial (lo que debe hacerse en varias • ocasiones), es importante hacerlo en la misma extremidad con el fin de garantizar que los resultados son concordantes • y comparables. Para asegurar una medición precisa: • • • • Hay dos pulsaciones por cada latido (en un ritmo sinusal). El movimiento predominante es hacia dentro. Aumenta con la presión abdominal o la espiración. Escoge el manguito de tamaño correcto. Si es visible una onda, mide la altura desde la parte supe­ Coloca el manguito sobre el brazo totalmente extendi­ rior del nivel líquido verticalmente hacia abajo, hasta el do, con el estetoscopio aplicado sobre la arteria braquial ángulo de Louis. Se considera elevada con más de 4 cm. y sin presionar. Mide siempre la presión arterial con el paciente en sedestación y en bipedestación. Esto debe hacerse así porque, Nota clínica en personas con un sistema cardiovascular (SCV) sano, se suele observar un incremento de 5-10 mmHg en la Una PVY elevada indica: presión diastólica al ponerse de pie. La hipotensión • Sobrecarga de líquidos. postural (es decir, un descenso de la presión diastólica • Insuficiencia cardíaca derecha. al pasar a bipedestación) solo puede detectarse si se • EPOC: cor pulmonale. determinan ambas cifras. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la hipertensión como una presión sistólica mantenida de 140 mmHg en adelante y una presión diastólica de 90 mmHg en adelante. Sin embargo, las cifras de presión arterial inferiores a estas se asocian con una mayor supervi­ Observa la forma del tórax, que puede estar deformada por vencia en estudios epidemiológicos. La mayoría de las en­ fermedades renales se asocia al desarrollo de hipertensión. la osteodistrofia renal (un signo tardío). Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Tórax Sistema respiratorio Cara Apenas hay signos del sistema respiratorio que indiquen enfermedad renal. Un elemento clave que hay que valorar Debes valorar el aspecto global de la cara, comprobar si es el patrón y la frecuencia respiratorios: los pacientes con existe palidez en las conjuntivas y buscar úlceras, infec­ acidosis metabólica asociada a enfermedad renal crónica ciones y halitosis. En ocasiones, te interesará llevar a cabo tienen a menudo una respiración profunda, parecida a una oftalmoscopia y evaluar la audición del paciente. La suspiros, con una frecuencia respiratoria elevada. Esta se figura 8.4 presenta los signos faciales relacionados con la conoce como respiración de Kussmaul y está causada por enfermedad renal. la estimulación directa del centro respiratorio en un intento de corregir la acidosis sistémica. En el síndrome nefrótico y la sobrecarga de líquidos pue­ den producirse derrames pleurales bilaterales. Los signos son Identifica posibles vías venosas centrales que puedan utili- percusión mate, murmullo vesicular disminuido y menor © zarse como acceso para la diálisis. resonancia vocal. Cuello 103 ERRNVPHGLFRVRUJ Valoración clínica del sistema renal Figura 8.4 Signos faciales relacionados con enfermedades renales. Prueba Signo Interpretación diagnóstica Aspecto general Cara roja y de aspecto recio En ocasiones se observan signos de policitemia en: • Riñones poliquísticos • Trasplante renal • Carcinoma de riñón Observación de la conjuntiva bajando el párpado Conjuntiva pálida La ERC puede causar anemia Depósitos en la frente Los polvos de cristales de urato blancos parecen caspa en la frente Signo de la escarcha urémica: los cristales se forman por el exceso de urea en el sudor y son un signo preterminal de ERC Depósitos en la esclera Depósitos amarillos en la esclera Depósitos de calcio debidos al hiperparatiroidismo Alteraciones en la retina Alteraciones retinianas características de la diabetes, hipertensión y enfermedad vascular Observados en: • Diabetes mellitus • Hipertensión • Enfermedad vascular Audición Sordera Síndrome de Alport Observación de las membranas mucosas de la boca Manchas blancas en la boca por una infección fúngica Pacientes en tratamiento con citotóxicos o corticoides; la inmunosupresión con fármacos puede dar lugar a infecciones oportunistas como la candidiasis Aliento del paciente Halitosis (mal aliento) por: • Olor a amoníaco • Olor a acetona Debido, respectivamente, a: • Insuficiencia renal • Cetoacidosis ERC, enfermedad renal crónica. Abdomen En la auscultación, busca crepitantes inspíratenos finos indicativos de edema pulmonar. Este puede deberse a una sobrecarga de volumen que provoque insuficiencia cardíaca El paciente debe estar tumbado lo más plano posible sobre un colchón firme, con los brazos al lado del cuerpo y la congestiva. cabeza apoyada en una o dos almohadas (comprueba que esté cómodo). Esta posición garantiza que los mús­ culos abdominales están relajados, facilitando mucho la Sistema cardiovascular palpación. Los riñones están vinculados a la exploración cardiovas­ Colócate en el lado derecho de la cama, idealmente cular porque la sobrecarga de volumen, la hipertensión y la con el paciente sin ropa «desde los pezones hasta las rodi­ anemia producen signos cardiovasculares. Palpa el latido de llas»; para preservar su intimidad, descubre al paciente la punta, que puede estar desplazado lateralmente en la desde el apéndice xifoides del esternón hasta la sínfisis dilatación ventricular izquierda, siendo prominente en del pubis. la hipertensión y en la hipertrofia del ventrículo izquierdo. Ausculta los ruidos cardíacos, prestando una atención especial a lo siguiente: • • Exploración Presencia de un tercer o cuarto tono cardíaco de baja frecuencia (grave), asociado a sobrecarga de líquidos o Emplea 20-30 s en observar al paciente desde los pies de insuficiencia del ventrículo izquierdo. la cama. Dirige la mirada a su alrededor en busca de otras claves: goteros, drenajes y máquinas de diálisis. La figura 8.5 Roce pericárdico, un ruido de frote que se oye en cualquier parte del ciclo cardíaco con el paciente in­ presenta los signos observados habitualmente en la ins­ clinado hacia delante. Puede deberse a una pericarditis pección global del abdomen de pacientes con enfermedades urémica. renales. 104 ERRNVPHGLFRVRUJ Exploración 8 Figura 8.5 Hallazgos en la exploración general del abdomen en la enfermedad renal. Prueba Signo Interpretación diagnóstica Anomalías en el contorno abdominal: Causas renales de distensión abdominal: • Líquido (ascitis o líquido de la DPAC) • Distensión global • Aumento de tamaño y distensión global de la cavidad abdominal • La piel del abdomen es suave y brillante Otras causas (no renales): • Grasa • Aire • Feto • Heces (estreñimiento) • Distensión localizada: valorar si el abdomen se desplaza con la respiración o independientemente de esta Aumento de tamaño simétrico Riñones poliquísticos Aumento de tamaño asimétrico Riñón agrandado; trasplante renal en las regiones ilíacas Cicatrices: hay que observar su localización en el abdomen y comprobar la espalda siguiendo las costillas hasta la columna vertebral Cicatrices en la línea media Cirugía abdominal previa Cicatriz ilíaca por encima de una masa Trasplante de riñón Cicatrices longitudinales laterales que se extienden por la espalda Cicatrices de nefrectomía Las cicatrices antiguas son blancas y pálidas y las recientes tienen un color morado rojizo DPAC, diálisis peritoneal ambulatoria continua. Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Palpación Antes de palpar, comprueba si el paciente tiene dolor. Si la respuesta es afirmativa, pregunta cuál es el área dolorosa o hipersensible y empieza a palpar desde el punto más alejado de la zona dolorida. Pide al paciente que respire con normalidad y se relaje; así podrás percibir mucho mejor a través de los músculos abdominales relajados. Puede resultar útil arrodillarse al lado de la cama para estar al mismo nivel que el paciente (aclara siempre que se trata de una exploración). Desarrolla una rutina para explorar todas las regiones y órganos, con el fin de no omitir nada: • • • • características diferenciadoras del aumento de tamaño del riñón izquierdo y la esplenomegalia están resumidas en la figura 8.7. Nota clínica Los riñones no suelen ser palpables, salvo en personas muy delgadas. Sin embargo, cuando están aumentados de tamaño, sé cuidadoso, pues es muy fácil confundir un riñón agrandado con: • Hepatomegalia (derecho). • Esplenomegalia (izquierdo). Empieza con una palpación suave de las nueve regiones abdominales; después, repítela con una palpación más profunda, observando al mismo tiempo posibles signos de malestar en la cara del paciente. Busca el hígado y el bazo mientras el paciente inspira y Percusión espira profundamente. La percusión del abdomen se usa para discriminar la cau­ A continuación, explora los riñones y la vejiga urinaria, sa de cualquier distensión abdominal y la composición palpando la aorta, y después comprueba los orificios de las masas: los quistes llenos de líquido y los tumores hemiarios (inguinal y crural) mientras el paciente tose. sólidos son mates a la percusión. La presencia de ascitis Si palpas una masa, determina su localización, tamaño, (líquido libre excesivo en la cavidad peritoneal) se pone forma, borde, superficie (regular o irregular), consis­ de manifiesto por una matidez cambiante. Para explorar tencia y movilidad, si se mueve con la respiración y si este signo, se percute el abdomen desde la línea media es pulsátil o resuena a la percusión. Busca también cica­hasta el flanco en busca de áreas mates. Deja el dedo en el trices asociadas y ausculta la masa en busca de soplos. área de matidez y pide al paciente que se ponga de lado, La figura 8.6 explica la exploración del riñón y presenta © los hallazgos relevantes en distintos trastornos renales. Las dándote la espalda. Percute esta área con el paciente en la nueva posición y observa si entonces es timpánica a la 105 ERRNVPHGLFRVRUJ Valoración clínica del sistema renal Figura 8.6 Exploración de los riñones y hallazgos relevantes en distintos trastornos renales. Prueba Signo Interpretación diagnóstica Palpación bimanual de los riñones (peloteo): • Coloca la mano derecha por delante, en la región abdominal debajo del ombligo, y la mano izquierda por detrás, debajo del paciente en la zona lumbar • Empuja con la mano izquierda mientras el paciente inhala profundamente • Pelotea el riñón entre ambas manos (es decir, empuja el riñón de una mano a la otra) • Repítelo en el otro lado manteniendo la mano derecha por delante El riñón no es palpable normalmente (excepto en personas muy delgadas) y, si se nota fácilmente, indica una anomalía Aumento de tamaño unilateral: • Tumor • Quiste renal • Hidronefrosis • Hipertrofia compensadora Exploración de la vejiga urinaria: • La vejiga se palpa desde el ombligo hasta la sínfisis púbica • Es fácil percibir los márgenes superiores y laterales • El margen inferior es impalpable Dolor: • Comprueba meticulosamente si el paciente tiene dolor • Las características del dolor son importantes para determinar la localización de la lesión • Valora el dolor pidiendo al paciente que apunte hacia donde le duele y preguntándole cómo es el dolor El polo inferior se percibe como un borde redondeado firme entre ambas manos en la inspiración profunda (hay que diferenciarlo de la hepatomegalia o la esplenomegalia) Aumento de tamaño bilateral: • Riñones poliquísticos • Hidronefrosis • Tumor (infrecuente) El movimiento es mínimo con la respiración En la enfermedad poliquística la superficie renal se percibe como irregular No se palpa normalmente Retención crónica de orina Cuando está aumentada de tamaño se percibe como una masa quística firme, redondeada y lisa en la región suprapúbica La retención aguda se asocia con hipersensibilidad de la vejiga No siempre es simétrica ni está situada en la línea media Las vejigas distendidas no siempre se palpan en personas obesas Dolor fijo constante; dolor cólico sobre un dolor sordo constante Dolor renal Irradiación del dolor desde el flanco hasta la ingle y la fosa ilíaca; el paciente suele estar retorciéndose de dolor y flexionado hacia delante Distensión del uréter debida a obstrucción, con más frecuencia por cálculos renales a medida que bajan por el uréter APUNTES Y SUGERENCIAS Figura 8.7 Características distintivas del aumento de tamaño del riñón izquierdo y la esplenomegalia. Recuerda las causas de la distensión abdominal Riñón izquierdo agrandado Esplenomegalia Se desplaza al final de la inspiración Se desplaza al principio de la inspiración Es posible percibir por encima de él No se puede pasar por encima; se agranda hada el ombligo Superficie lisa Borde dentado palpable Timpánico a la percusión Mate a la percusión como «las cinco F»: • Grasa (fat). • Líquido (fluid). • Aire (flatus). • Feto. • Heces (faeces). Auscultación percusión. Esto se debe a la redistribución del líquido en la cavidad peritoneal. Las causas de ascitis en la enfermedad renal son las siguientes: • • • Síndrome nefrótico. Líquido de la diálisis peritoneal. Ascitis idiopática de la diálisis. Los soplos se escuchan cuando hay un movimiento turbu­ lento y rápido de la sangre a través de una arteria estrechada. Las causas de soplos renales son las siguientes: • • • Estenosis de la arteria renal. Ateroesclerosis. Malformación arteriovenosa en el riñón. Los soplos renales se escuchan auscultando inmediata­ mente por encima del ombligo o en el flanco. No obstante, puede ser difícil distinguir entre soplos renales y aórticos. 106 ERRNVPHGLFRVRUJ Análisis de sangre y orina 8 realizar una exploración vaginal. (Encontrarás más detalles en Curso Crash: lo esencial en ginecología y obstetricia.) Siempre debes obtener el permiso del paciente y hacerlo en presencia de otra persona. El paciente se coloca en decúbito lateral izquierdo, con las rodillas flexionadas tocando el tórax. Tacto rectal Piernas • Observa el área perianal en busca de hemorroides, fisuras, Explora posibles erupciones en las piernas, que podrían in­ inflamación, prolapso y úlceras. dicar vasculitis relacionadas con el riñón, como la púrpura • Pon lubricante en el guante e introduce el dedo en el recto. • Valora el tono del esfínter anal y el tamaño y la forma de de Henoch-Schónlein. Si las piernas están hinchadas, confirma que se trata la próstata (normalmente tiene el tamaño de una nuez). de edema con fóvea apretando durante unos segundos y • Al retirar el dedo, observa si está manchado de sangre observando si al soltar se mantiene la fosita. Esto se asocia o heces. con el síndrome nefrótico y la sobrecarga de líquidos. La figura 8.8 resume las alteraciones palpables de la próstata y su significado clínico. En las mujeres, también hay que Figura 8.8 Variaciones de la próstata detectadas en el tacto rectal. Signo Interpretación diagnóstica Firme, lisa, consistencia de goma; forma y tamaño de una nuez Próstata normal Hipersensible, aumentada de tamaño y blanda Infección aguda (prostatitis) Dura, irregular, asimétrica, nodular Carcinoma de próstata ANÁLISIS DE SANGRE Y ORINA Las enfermedades de las vías renales y urinarias están indi­ cadas por síntomas ligados a las vías urinarias, resultados anómalos en el análisis de orina o alteraciones de la concen­ tración de urea o creatinina séricas. El análisis de orina es la prueba más simple y siempre debe hacerse ante la sospecha de enfermedad renal. Se realiza con una muestra de orina obtenida en la mitad de la micción (OMM) y la evaluación incluye el aspecto, el pH, la tira reactiva, la microscopía y el examen citológico (figs. 8.9 y 8.10). Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Figura 8.9 Pruebas microbiológicas y su significado. Indicaciones Fundamento científico Resultados normales Resultados anómalos Cultivo de orina Siempre debe realizarse en presencia de síntomas de IVU o sospecha de enfermedad renal; en caso de TB, se precisa una muestra de orina de primera hora de la mañana Crecimiento de posibles organismos presentes; es esencial disponer de una muestra de OMM Ausencia de crecimiento >100.000 UFC/ml indica infección de orina; <100.000 UFC/ml indica probable contaminación de la muestra Anticuerpos (i) Ag estreptocócico Sospecha de infección estreptocócica pasada Se producen anticuerpos en respuesta a la infección y pueden desencadenar una glomerulonefritis Aumento de la concentración de ASLO antiADNasa B Compatible con glomerulonefritis postestreptocócica (ii) Hepatitis Enfermedad renal asociada con hepatopatía La infección por el virus de la hepatitis B y C tiene efectos renales La hepatitis B causa: poliarteritis nudosa; nefropatía membranosa La hepatitis C causa: crioglobulinemia (iii) VIH Pacientes en riesgo de VIH con síntomas renales La infección por VIH puede causar síntomas renales Glomerulonefritis asociada a VIH Malaria Personas que acaban de volver de países tropicales y sufren fiebres recidivantes Parásitos en forma de anillo detectados en el frotis de sangre periférica Ag, antígeno; ASLO, título de antiestreptolisinas O; IVU, infección de las vías urinarias; OA/WI, orina de mitad de la micción; TB, tuberculosis; UFC, unidad formadora de colonias; VIH, virus de la inmunodeficiencia humana. 107 ERRNVPHGLFRVRUJ Figura 8.10 Resultados de las pruebas de orina y su significado. Resultados normales Resultados anómalos Aspecto Todas las muestras de orina Indicación Fundamento científico Líquido transparente Rojo/rosa: hematuria, ingesta de remolacha Marrón: concentrado, ictericia colestásica Turbio: infección Volumen Todas las muestras de orina 1.200-2.500 ml/día Oliguria: fisiológica; enfermedad renal intrínseca; nefropatía obstructiva Poliuria: ingesta excesiva de H20; mayor pérdida de solutos, p. ej., glucosa; incapacidad de concentrar PH Todas las muestras de orina pH = 4,5-8 Orina alcalina: infección por Proteus, que descomponen la urea Orina ácida: aminoaciduria, cálculos renales Sodio Oliguria Alteración de la homeostasia del Na+ La [Na] urinaria debe interpretarse teniendo en cuenta la diuresis, la ingesta de sodio y los fármacos natriuréticos Depende del contexto clínico: Na+ en orina de 24 h = 100-250 mmol/l < 20ml/l y oliguria: aminoaciduria; cálculos renales < 20ml/l y oliguria: prerrenal < 20ml/l y no oligúrica: pérdidas extrarrenales > 20ml/l: pérdidas renales Creatinina y aclaramiento de creatinina Similares a las de las concentraciones sanguíneas de creatinina El aclaramiento de creatinina refleja la FG; se precisan las concentraciones de creatinina en orina y plasma; exige una recogida de orina en un momento determinado. Hoy casi nunca se realiza 125ml/m¡n/1,73m2 de superficie corporal Cifras reducidéis indican un descenso de la FG, como se observa en las enfermedades renales agudas y crónicas Sangre La sangre macroscópica en la orina se encuentra habitualmente en pacientes con enfermedad renal; hipertensión; gestación; endocarditis bacteriana Se utilizan tiras reactivas a base de una reacción similar a la del peróxido Ausente Todos los resultados positivos deben seguirse de estudio microscópico Hematuria microscópica: enfermedad renal, p.ej., síndrome nefrítico; sangre al inicio de la micción, después orina transparente: origen en la uretra; Tira reactiva para proteínas, si es positiva -> cociente entre proteínas o albúmina y creatinina (o recogida de 24 h) Edema Tiréis reactivas impregnadas con tetrabromofenol azul amortiguado: detecta [albúmina] >150 mg/l; la albuminuria se usa como indicador precoz de enfermedad glomerular diabética; la prueba exige un radioinmunoensayo T, que es más sensible que las tiras PCR < 45 mg/mmol o < 150mg/día (las tiras detectan > 0,3 g/l) microalbuminuria = 0,2-2,8 mg/mmol de creatinina o 30-150jxg/min Aumentada en: ejercido; bipedestación; enfermedad renal; síndrome nefrótico; fiebre; enfermedad glomerular diabética; hipertensión Glucosa Sospecha de diabetes mellitus; enfermedad renal; gestación Tiréis reactivas que emplean reacciones enzimáticas con glucosa oxidasa o hexocinasa Ausente Puede aparecer glucosa cuando: 1. Glucemia superior al umbral renal (diabetes mellitus) 2. Umbral renal alterado (gestación; enfermedad renal) Microscopía de orina (obtener una muestra limpia, es decir, OMM) (i) Directa (ii)Tras la centrifugación Síntomas de IVU; sospecha de enfermedad renal Se coloca una pequeña cantidad de orina sin centrifugar sobre un portaobjetos, cubriéndolo con una lámina para examinarlo al microscopio Tinción de Gram para buscar bacterias Contratinciones en el estudio citológico Ausente Leucocitos: reacción inflamatoria; infección en las víéis urinarias; cálculos; TB; nefropatía por analgésicos Eritrocitos: glomerulonefritis, infección aguda de las vías urinarias; cálculos; tumores Cilindros granulares: necrosis tubular aguda, glomerulonefritis rápidamente progresiva Cilindros leucocitarios: pielonefritis Cilindros eritrocíticos: glomerulonefritis Cristales: cálculos Bacterias: infección Células anómalas: cáncer de urotelio Sangre durante toda la micción: procedente de la vejiga o por encima de esta. Sangre solo al final de la micción: origen en la próstata o base de la vejiga FG, filtración glomerular; IVU, infección de las vías urinarias; OA/IM, orina de mitad de la micción; PCR, reacción en cadena de la polimerasa; TB, tuberculosis. 108 ERRNVPHGLFRVRUJ 8 Análisis de sangre y orina Otros trastornos causan que la orina adquiera un color marrón rojizo, que puede confundirse con hematuria (p. ej., porfiria, mioglobinuria, ingesta de ciertos alimentos [remo­ lacha] o fármacos [fenolftaleína]). Nota clínica Para obtener una OMM: • El paciente debe tener la vejiga llena. • Hay que limpiar el meato uretral externo con una gasa estéril. • La muestra se recoge a la mitad de la micción. Diagnóstico La figura 8.12 muestra las localizaciones frecuentes de las lesiones causantes de hematuria. La interpretación del análisis de orina está resumida en la figura 8.13. Primero hay que descartar causas transitorias de hematuria con un La urea y la creatinina plasmáticas se emplean para valorar cultivo de OMM. Hay que determinar la FGe. la función renal. Sin embargo, es posible que exista una La hematuria macroscópica se estudia mediante cultivo lesión renal importante antes de que se detecten valores de OMM, citología de orina y pruebas de imagen urológicas, alterados en la sangre. La mejor opción para valorar la como ecografía y urografía intravenosa o urografía por TC. función renal es calcular la filtración glomerular estimada Por último, se realiza una cistoscopia diagnóstica con cis(FGe), que refleja fielmente la auténtica FG, especialmente toscopio flexible. en el extremo inferior (clínicamente significativo) del inter­ La hematuria microscópica debe determinarse con tiras valo (v. capítulo 2). El hemograma puede mostrar anemia de orina. Una o más reacciones positivas de sangre en dos (debida a pérdida de sangre o deterioro de la función renal). tiras reactivas o la presencia de síntomas exigen realizar La figura 8.11 muestra otros resultados importantes en el más pruebas. Estas consistirían en FGe, cociente albúmina/ análisis de sangre. creatinina en orina y presión arterial. A continuación, se realiza una ecografía renal en pacientes jóvenes o prue­ bas de imagen urológicas y cistoscopia si el paciente es anciano o tiene factores de riesgo de neoplasias malignas urológicas. La sangre en la orina puede ser: Hematuria • • Microscópica: la sangre solo es visible con el micros­ copio o mediante una tira reactiva. Macroscópica (hematuria «franca»): la sangre es evi­ dente a simple vista (>5 eritrocitos por campo de gran aumento). La magnitud de la hematuria no siempre refleja la gravedad del trastorno subyacente. Causas Las causas de hematuria son las siguientes: APUNTES Y SUGERENCIAS Recuerda que la hematuria macroscópica indolora es siempre un cáncer de vejiga mientras no se demuestre lo contrario. Proteinuria La proteinuria es la presencia de proteínas excesivas en la Causas renales: enfermedades glomerulares como glo­ orina. Suele valorarse mediante una tira reactiva, la cual merulonefritis primarias (p. ej., nefropatía por IgA), detecta concentraciones de proteínas superiores a 300 mg/1. trastornos secundarios a enfermedades sistémicas (p. ej., «Microalbuminuria» significa presencia de demasiada vasculitis, lupus eritematoso sistémico [LES]), carcino­ albúmina en la orina, pero en una cantidad insuficiente ma (renal y de células de transición), traumatismos, como para dar positivo en la tira de orina. La proteinuria quistes y émbolos. se determina mejor como la concentración de proteínas • Causas extrarrenales: infección de las vías urinarias en una muestra de orina «puntual» (a primera hora de la (IVU)*, cálculos ureterales*, hipertrofia prostética*, mañana), corregida según la concentración de creatinina carcinoma de vejiga*, cálculos renales*, traumatismos, urinaria (cociente entre proteínas y creatinina o cociente uretritis, sondaje y ciclofosfamida. entre albúmina y creatinina). También puede medirse en • Causas sistémicas: trastornos de la coagulación, drepala orina recogida en 24 h para determinar la cantidad ex­ nocitosis (rasgo [anemia falciforme] o enfermedad). cretada durante dicho período, pero es difícil realizarlo • Otras: fármacos anticoagulantes. con precisión y ya no se recomienda sistemáticamente. La (‘Indica las causas más frecuentes.) cantidad de proteínas excretadas puede variar a lo largo Las tiras reactivas detectan hemoglobina (no eritroci­ del día y es posible que aumente estando en bipedestación tos) y darán un resultado positivo si existe hemolisis in(proteinuria ortostática). La orina contiene normalmente travascular, porque la hemoglobina se filtra libremente en <20mg/ml de albúmina y <200mg/día de proteínas (las el glomérulo (hemoglobinuria). Esto puede ser fisiológico, cifras exactas vanan en los distintos laboratorios dependien­ aparecer tras el ejercicio intenso, durante la gestación o do del método utilizado para medir las proteínas). con válvulas cardíacas artificiales. Si la hemolisis es grave La proteinuria aparece en la nefropatía diabética. Ade­ (p. ej., en una crisis hemolítica), es posible que la orina más de ser un factor de riesgo de enfermedad renal crónica © sea roja. (ERC) progresiva, también se asocia con un aumento del Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. • 109 ERRNVPHGLFRVRUJ Figura 8.11 Resultados de las pruebas de sangre y su significado. Indicación Fundamento científico Resultados normales Resultados anómalos Urea Oliguria y anuria; Indicador aproximado de la función 2,5-6,6mmol/l deshidratación; renal hipertensión; diabetes mellitus; edemas; náuseas y vómitos; dolor lumbar Aumenta en: enfermedad renal, ingesta elevada de proteínas; fiebre; hemorragia digestiva Creatinina Igual que para la urea Relación recíproca con la FG: refleja 60-120jjutioI/I la función renal Aumentada en todos los tipos de enfermedad renal Nota: La FG puede reducirse en un 50% antes de que la urea o la creatinina se salgan del intervalo de referencia Albúmina Edemas Aporta una valoración de la 35-50 g/l gravedad de las pérdida urinaria de proteínas en la proteinuria Hipoalbuminemia: síndrome nefrótico Hiperalbuminemia: deshidratación Sodio, potasio, desequilibrio aniónico Confusión; letargo; En las enfermedades renales, Na= 135-145 mmol/l Hipernatremia convulsiones; coma; aparecen alteraciones en la Hiponatremia K=3,5-5 mmol/l arritmias; hipertensión; concentración de sodio, potasio Hiperpotasemia hipotensión; taquicardia/ y en el desequilibrio aniónico; el Hipopotasemia Desequilibrio bradicardia; vómitos; potasio es importante en la función aniónico= El desequilibrio aniónico aumenta en: diarrea; sudoración de los tejidos excitables y es Insuficiencia renal 8-16 mmol/l profusa; diabetes esencial para la vida Cetoacidosis (diabetes mellitus) mellitus; poliuria; Hiperlactemia (por shock) polidipsia Ingesta de aniones Gasometría y pH arteriales (emplea sangre arterial) Hipoperfusión; hiperventilación; respiración de Kussmaul en la cetoacidosis diabética; ingesta de ácidos; diarrea; vómitos Hemoglobina ERC; hemorragia VSG Dolor lumbar; síntomas de IVU; enfermedades sistémicas PSA Todos los hombres > 45 años con prostatismo o IVU Urato Calcio FGe Cálculos renales; pacientes con grandes tumores a los que se administra quimioterapia; síndrome de «lisis tumoral» —> urato Cálculos renales; mieloma; metástasis Vigilancia de ERC conocida; diabetes mellitus; hipertensión; uso de IECA La concentración de oxígeno p02 = 10,6-13 kPa es importante porque refleja la perfusión tisular; un aumento del pC02 = 4,7-6 kPa C02 es mortal y envenena las pH = 7,35-7,45 células; el pH es esencial porque la mayoría de las células del organismo funcionan con un pH óptimo y son muy sensibles a las variaciones del pH En la insuficiencia cardíaca es frecuente encontrar acidosis; resulta compensada por la estimulación respiratoria J.pC02 La concentración de hemoglobina Hombres: es importante porque transporta el 13.5-18 oxígeno a los tejidos Mujeres: 11.5-16 Reducción de la hemoglobina: Insuficiencia renal crónica Pérdidas de sangre Policitemia: Tumores renales Quistes renales g/dl g/dl <15mm/h La cifra de PSA aumenta en el cáncer de próstata y las metástasis; se utiliza para vigilar el éxito del tratamiento Aumenta en: Infecciones Carcinoma de células renales Fibrosis retroperitoneal Vasculitis Aumenta en: Carcinoma de próstata Recidiva asintomática de carcinoma Metástasis Pequeño incremento en la hiperplasia prostática Aumenta en: Gota Cálculos renales y urinarios La hiperuricemia puede causar depósitos de urato en las vías renales 0,12-0,42 mmol/l La hipercalcemia causa depósitos de calcio en las vías renales; la hipercalciuria también da lugar a defectos en la concentración de la orina Estima la función renal a partir de la creatinina mediante la fórmula MDER, que permite ajustar según las diferencias en la masa muscular debidas a la edad, el sexo y grupo étnico 2-2,6mmol/l Aumenta en: Cálculos renales y urinarios >90 mi/ min/1,73 m2 Reducida en la insuficiencia renal ERC, enfermedad renal crónica; FG, filtración glomerular; FGe, filtración glomerular estimada; ¡ECA, inhibidor de la enzima conversora de la angiotensina; IVU, infección de las vías urinarias; *MDER, modificaciones dietéticas en la enfermedad renal; PSA, antígeno prostático específico; VSG, velocidad de sedimentación globular. ERRNVPHGLFRVRUJ 8 Pruebas de imagen y otros estudios Figura 8.12 Localizaciones frecuentes de lesiones causantes de hematuria. HPB, hipertrofia prostática benigna. glomerulonefritis quistes traumatismos o tumores hidronefrosis uretra: • infección • traumatismos • tumores PRUEBAS DE IMAGEN Y OTROS ESTUDIOS Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Figura 8.13 Análisis de orina: hallazgos y su interpretación. Hallazgos Posibles diagnósticos Coágulos en la orina Carcinoma de vejiga o riñón El cólico con coágulos también es característico de la nefropatía por IgA Albuminuria, hematuria y cilindros eritrocíticos Enfermedad renal intrínseca Glomerulonefritis: los cilindros eritrocíticos son patognomónicos de hemorragia glomerular activa (p. ej., nefropatía por IgA, vasculitis) Hematuria, piuria y cilindros leucocíticos Enfermedad renal tubulointersticial: este es un diagnóstico inespecífico (p. ej., pielonefritis) Eritrocitos dismórficos Hemorragia glomerular (es decir, glomerulonefritis) Las pruebas de imagen son muy valiosas en la enfermedad renal cuando se combinan con otras técnicas diagnósticas. Las imágenes radiológicas de las vías urinarias superiores e inferiores pueden utilizarse para: • • • • Establecer el diagnóstico. Valorar las complicaciones del deterioro de la función renal. Vigilar el avance de la enfermedad. Comprobar la respuesta al tratamiento. Nota clínica • Las pruebas de imagen de las vías urinarias superiores son la radiografía simple de abdomen, la ecografía, riesgo cardiovascular en la hipertensión y la cardiopatía isquémica. La figura 8.14 resume las causas de proteinuria, junto a © los estudios relevantes. laTC, la RMI y la UIV. • El principal estudio de Imagen para las vías urinarias inferiores es la cistoscopla. 111 ERRNVPHGLFRVRUJ Valoración clínica del sistema renal Figura 8.14 Causas y estudio de la proteinuria. Causa Estudio Infección de las vías urinarias Muestra y cultivo de orina de la mitad de la micción Nefropatía diabética Glucemia sanguínea (prueba de tolerancia a la glucosa). Búsqueda de otras complicaciones de la diabetes Glomerulonefritis Biopsia (para el diagnóstico histológico). Medición de la presión arterial Síndrome nefrótico Exploración en busca de edemas; CAC urinario; concentraciones séricas de albúmina y colesterol Insuficiencia cardíaca congestiva Exploración clínica; medición de la presión arterial Hipertensión Tomas regulares de la presión arterial Mieloma Hemograma Electroforesis de proteínas en sangre y orina Biopsia de médula ósea Amiloide Tinción con rojo Congo de la biopsia tisular. Buscar la esplenomegalia asociada Gestación Prueba de gestación con HCG (gonadotrofina coriónica humana) Fiebre Medición de la temperatura central a intervalos regulares Ejercicio Muestra de orina al levantarse, repetida tras el ejercicio Proteinuria postural (infrecuente en > 30 años) Muestra de orina al levantarse, repetida a mediodía Contaminación por el moco vaginal Obtener una nueva muestra con técnica estéril Radiografía simple y la posición de los riñones (aunque es poco fiable) y posi­ bles depósitos óseos secundarios (como los asociados al cáncer de próstata) La radiografía simple del riñón, los uréteres y la vejiga (RUV) es una prueba sencilla y no invasiva que puede rea­ lizarse antes de las pruebas de imagen especiales. Se utiliza para detectar calcificaciones en el riñón, como los cálculos ® renales y de las vías urinarias (los cálculos de ácido úrico La ecografía es una técnica no invasiva que utiliza ondas son indetectables, pero el 90% de todos los cálculos es de sonido de alta frecuencia. Es capaz de evaluar con radioopaco) (figs. 8.15 y 8.16). También muestra el tamaño precisión el tamaño, la forma y la posición del riñón, y c rnprafía Figura 8.15 Radiografía simple del abdomen que muestra varios cálculos en el riñón izquierdo (flechas). (Por cortesía de R.S. Cole.) Figura 8.16 Esta radiografía simple de abdomen muestra un gran cálculo en asta de ciervo (flecha) en el riñón derecho de un paciente que presentaba infecciones recidivantes de las vías urinarias. (Tomado de Williams G, Mallick NP, 1994. Color atlas of renal diseases, 2nd edn. Mosby Year Book). 112 ERRNVPHGLFRVRUJ 8 Pruebas de imagen y otros estudios Figura 8.17 Ecografía cor la imagen característica de los riñones poliquísticos. En el parénquima hay múltiples quistes (flechas). (Tomado de Lloyd-Davis RW et al, 1994. Color atlas of urology, 2nd edn. Mosby Year Book.) Figura 8.19 Se emplea una sonda ecográfica rectal para definir y estadificar el carcinoma de próstata. La flecha señala un área con ecos escasos en la zona periférica izquierda de la próstata. Esta se extiende a la parte central de la glándula y más allá de la cápsula. (Por cortesía del Dr. D. Rickards.) también distingue masas sólidas y quistes renales (figs. 8.17 y 8.18). Puede detectar, asimismo, dilataciones del sistema pielocalicial y la parte superior de los uréteres, lo que es indicativo de obstrucción de las vías urinarias. Se trata de una causa importante de insuficiencia renal reversible, y La tomografía computarizada (TC) es una técnica rápida puede tratarse si se detecta lo suficientemente pronto. La y no invasiva que puede utilizarse con o sin contraste. Se ecografía transrectal (ETR) valora también el tamaño de la emplea para definir masas renales y retroperitoneales y es próstata y puede utilizarse para guiar la biopsia prostática la mej or opción para localizar y estadificar tumores renales (fig. 8.19). Con la ecografía Doppler es posible detectar (fig. 8.20). También muestra la poliquistosis renal y tiene trombosis de la vena renal, y los estudios Doppler arteriales la ventaja de que también revela problemas extrarrenales. se emplean en el diagnóstico de estenosis de la arteria renal. Las técnicas actuales con TC espiral pueden usarse para La especificidad y la sensibilidad de los estudios ecográficos visualizar la anatomía de las arterias renales, la vena renal dependen en gran medida del profesional que los realiza. y la vena cava inferior, así como la región retroperitoneal. Cada vez más, la TC sin contraste es la prueba de elección para diagnosticar obstrucciones de las vías urinarias y cál­ culos renales (fig. 8.21). Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Tomografía computadorizada Figura 8.18 Hidronefrosis del riñón izquierdo puesta de manifiesto en la ecografía. Las áreas ecotransparentes (negras) dentro del riñón se deben a cálices dilatados (A). La longitud interpolar (B) del riñón es normal, y el grosor de la corteza (C) está mantenido, indicando que la resolución rápida de la obstrucción permitirá una buena recuperación funcional. Figura 8.20 TC con un carcinoma de células renales derecho que se extiende a través del espacio intercostal entre la 11 .a y 12.a costillas (flecha) y medialmente a lo largo de la vena renal. Las áreas hiperdensas (blancas; puntas de flecha) indican calcificaciones. (Tomado de Williams G, Mallick NP, 1994. Color atlas of renal diseases, 2nd edn. Mosby Year Book.) 113 ERRNVPHGLFRVRUJ Valoración clínica del sistema renal Figura 8.22 Urografía intravenosa que muestra una hidronefrosis bilateral en respuesta a la obstrucción del cuello vesical causada por granulación densa y tejido fibroso en un paciente con esqulstosomiasis vesical. (Tomado de Williams G, Mallick NP, 1994. Color atlas of renal diseases, 2nd edn. Mosby Year Book.) \ Figura 8.21 TC abdominal de un paciente que debutó con insuficiencia renal aguda y dolor lumbar bilateral. Muestra una hidronefrosis bilateral secundaria a cálculos ureterales bilaterales. En la imagen superior, se observa un tubo de nefrostomía en la pelvis renal derecha (A). La imagen inferior muestra una opacidad densa (cálculo) dentro del uréter, aproximadamente a la altura de L2 (B). Las imágenes posteriores mostraron una opacidad similar a nivel de L3 en el lado izquierdo. Figura 8.23 Urografía intravenosa con una deformación prominente de los cálices en maza del riñón derecho (flechas). Los cálices están muy dilatados en todos los polos del riñón. Estos hallazgos son el resultado del reflujo unilateral de orina y la infección crónica. (Tomado de Lloyd-Davis RW et al, 1994. Color atlas of urology, 2nd edn. Mosby Year Book.) La urografía intravenosa (UIV) y la pielografía intravenosa (PIV) Urografía y pielografía intravenosas consisten en radiografías consecutivas tomadas tras la inyección intravenosa de un contraste radioopaco (figs. 8.22 y 8.23). Requieren que la función renal sea normal y que la paciente no esté embarazada. La UIV valora el tamaño y la forma del riñón, así como la anatomía y la permeabilidad de cálices, La arteriografía renal convencional utiliza una sustancia de pelvis y uréteres. También puede emplearse para localizar fís­contraste para mostrar la anatomía de las arterias renales. Se tulas y poner de manifiesto defectos de llenado de la vejiga. usa para detectar estenosis y aneurismas de las arterias rena­ Los estudios con contraste conllevan los riesgos de alergiales (fig. 8.24). Puede realizarse una angioplastia terapéutica al contraste y lesión renal (especialmente en presencia de en­al mismo tiempo. También puede ser útil para el diagnóstico fermedad renal crónica). La alergia puede oscilar entre leve de los tumores, pero cada vez se emplea menos debido al (prurito, náuseas y vómitos) y una anafilaxia potencialmente uso creciente de la TC. Se introduce un catéter en la arteria mortal. Los antecedentes de reacciones previas al contraste femoral, inyectando contraste en la arteria renal, y se realizan contraindican su utilización. una serie de radiografías. Arteriografía renal 114 ERRNVPHGLFRVRUJ Pruebas de imagen y otros estudios 8 r, ■*-A Figura 8.24 Arteriografía por substracción del riñón derecho. Hay una sola arteria renal derecha con estenosis significativa en el orificio de salida (flecha) y dilatación postestenótica. La estenosis de la arteria renal también puede detect mediante resonancia magnética, que evita el uso de con­ traste potencialmente nefrotóxico (fig. 8.25). Cistouretrografía miccional Esta prueba se emplea para poner de manifiesto el reflujo de la vejiga a los uréteres durante el vaciamiento de la vejiga (fig. 8.26). El reflujo se clasifica en tres grados: Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. • • • Grado 1: el contraste solo llega al uréter. Grado 2: el contraste rellena el sistema pielocalicial. Grado 3: dilatación de los cálices y el uréter. Figura 8.26 Cistouretrografía miccional que muestra reflujo ureteral bilateral. Este paciente tenía cálices en maza iniciales (A) y dilatación ureteral (B). Se trata de un reflujo de grado 3. (Por cortesía del R.S. Cole.) Esta técnica se utilizaba para estudiar pacientes con infec­ ciones recidivantes de las vías urinarias, pero se ha visto sustituida en casi todos los casos por otras pruebas, debido al riesgo de las radiaciones ionizantes (especialmente en los niños). Estudios urodinámicos Se utilizan para diferenciar entre la incontinencia de urgencia y la incontinencia pura de esfuerzo; también detectan la inestabilidad del músculo detrusor o la ve­ jiga. Se sonda la vejiga y se introduce un transductor de presión para medir la presión vesical. También se inserta una sonda rectal con el fin de determinar la presión intraabdominal. La presión del músculo detrusor se calcula restando la presión vesical de la presión intraabdominal. A continuación, la vejiga se llena de agua hasta que el paciente sienta la necesidad de orinar. Es en ese momento cuando se miden las presiones relativas. Si el paciente tiene incontinencia de esfuerzo, un aumento de la presión intraabdominal (p. ej„ al toser) provocará la salida invo­ luntaria de orina, sin contracción del músculo detrusor/ vejiga. Si el paciente tiene incontinencia de urgencia, la vejiga/músculo detrusor se contraerá espontáneamente o con un aumento de la presión intraabdominal, y el paciente sentirá la necesidad imperiosa de orinar inme­ diatamente (fig. 8.27). Pielografía retrógrada Figura 8.25 Angiografía por resonancia magnética que muestra una estenosis grave en el origen de la arteria renal derecha (flecha). La irregularidad de la aorta abdominal © se debe a un gran ateroma. La pielografía retrógrada se emplea para definir la lo­ calización de una obstrucción (fig. 8.28) o de lesiones dentro del uréter; no requiere riñones funcionantes. Con anestesia general, se inserta una sonda ureteral en el uréter, guiándose por cistoscopia. A continuación, se inyecta contraste en la sonda para identificar posibles lesiones. Puede usarse con fines terapéuticos para ayudar a desimpactar cálculos ureteral es, facilitando su descenso por el uréter. 115 ERRNVPHGLFRVRUJ Valoración clínica del sistema renal tiempo Figura 8.27 Diagnóstico de la incontinencia mediante estudios urodinámicos. A. Tos normal. B. Incontinencia de esfuerzo en la que se observa salida de orina en respuesta al aumento de la presión intraabdominal. C. Incontinencia de urgencia en la que la salida de orina se debe a la inestabilidad del músculo detrusor con aumento de la presión intraabdominal. Pielografía anterógrada Resonancia magnética Esta prueba se emplea para definir la localización de una La resonancia magnética (RM) es una prueba de imagen obstrucción en las vías urinarias superiores, principalmente que no utiliza radiaciones ionizantes, a diferencia de la TC. en el sistema pielocalicial. Primero se cateteriza un cáliz En su lugar, se basa en la medición de los campos magné­ renal, inyectando entonces un contraste como se describió ticos de los núcleos atómicos. Es capaz de distinguir entre anteriormente en la pielografía retrógrada. La cateteriza­ masas renales quísticas y sólidas y resulta útil para deter­ minar con precisión el estadio de un tumor. Sin embargo, ción percutánea del sistema pielocalicial (nefrostomía) también tiene un uso terapéutico en el tratamiento de las la RM no puede emplearse en pacientes con marcapasos y obstrucciones. otros implantes metálicos. En el momento actual, la reso­ nancia magnética ha avanzado hasta lograr la resolución necesaria para diagnosticar las estenosis ateromatosas de la arteria renal (v. fig. 8.25). La urografía por RM también permite realizar una evaluación anatómica y funcional de las vías urinarias sin necesidad de radiaciones ionizantes ni contrastes yodados. Técnicas con radionúclidos Figura 8.28 Pielografía retrógrada que muestra un gran defecto de llenado en el uréter izquierdo (flecha) causado por un tumor. (Tomado de Lloyd-Davis RW et al, 1994. Color atlas of urology, 2nd edn. Mosby Year Book.) Con el ácido dimercaptosuccínico marcado con tecnecio (99mTc-DMSA) se consiguen imágenes estáticas del parénquima renal. Estas imágenes muestran la localización, la forma y la función de cada riñón, y ponen de manifies­ to la nefroesderosis secundaria a la nefropatía por re­ flujo (fig. 8.29). El ácido pentético marcado con tecnecio (9SmTc-DTPA) se excreta por filtración renal, y se miden las variaciones en la cantidad de SSmTc-DTPA renal a lo largo del tiempo mediante una gammacámara. Así se logra un índice dinámico del flujo renal en cada riñón. Se utiliza para evaluar la función de un riñón trasplantado (fig. 8.30A) y puede mostrar obstrucciones de las vías urinarias superiores 116 ERRNVPHGLFRVRUJ B V. ••V. I AI t 4 —r~ —r~ 10 15 --- 1 20 tiempo (min) (^captación izquierdo» 68% captación derecho 32%^) Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Figura 8.29 A. Imagen con "mTc-DMSA que muestra nefroesclerosis en el polo superior derecho. (Por cortesía del Dr. T.O. Nunan.) B. La gráfica muestra una reducción de la captación del 36% en el riñón derecho, indicativo de cierta pérdida de función que se correlaciona con la esclerosis. (Tomado de Williams G, Mallick NP, 1994. Color atlas of renal diseases, 2nd edn. Mosby Year Book.) f & % % % T Figura 8.30 A. Renografía miccional con 99mTc-DTPA que muestra un riñón trasplantado funcionando normalmente (flecha). (Tomado de Catto CRD et al, 1994. Diagnostic picture tests in renal disease. TMIR) B. Gráficas de la renografía miccional isotópica en las vías urinarias superiores normales, obstruidas y dilatadas (sin obstrucción). La obstrucción se puede distinguir de la dilatación administrando furosemida, que favorece la excreción del isótopo en la dilatación (sin obstrucción), pero no tiene efecto en la tasa de excreción en caso de obstrucción. (Tomado de Johnson RJ, Feehally J, 2000. Comprehensive nephrology. Mosby Year Book.) ERRNVPHGLFRVRUJ Valoración clínica del sistema renal Cistoscopia (mediante la renografía miccional; fig. 8.30B). También se emplea con el fin de determinar la función relativa de cada riñón. Tanto el SSmTc-DMSA como el SSmTc-DTPA se inyectan Se inserta un cistoscopio rígido o flexible a través de la uretra en la circulación venosa. Las técnicas con radionúclidos se para visualizar la superficie interior de las vías urinarias infe­ riores (vejiga y uretra). Esta técnica es muy útil en el diagnós­ usan, asimismo, para poner de manifiesto una nefropatía tico y tratamiento de los tumores vesicales. También puede por reflujo. emplearse para identificar cálculos y fístulas, para tomar una biopsia de tejido y para valorar enfermedades de la próstata. Es posible realizar una cistoscopia diagnóstica en con­ sultas ambulatorias, y consiste en introducir un cistoscopio La gammagrafi'a es otra prueba de imagen. Puede emplearse flexible con anestesia local. La cistoscopia terapéutica puede para estudiar un reflujo vesicoureteral en lugar de las técni­ requerir un ingreso hospitalario y emplea el cistoscopio cas de imagen convencionales, evitando así la exposición a rígido, con anestesia general. grandes dosis de rayos X. La gammagrafía también muestra depósitos secundarios en el hueso (fig. 8.31). Otras pruebas de imagen Biopsia renal La biopsia renal es necesaria para categorizar una glome­ rulonefritis, algo que puede afectar a la elección del tra­ tamiento en pacientes con síndrome nefrótico y nefritis aguda. También se usa en el diagnóstico y la valoración de enfermedades sistémicas que afecten al riñón, como sarcoidosis y lupus eritematoso sistémico. Puede ayudar en el estudio de la lesión renal aguda, la proteinuria y la hema­ turia no explicadas, y es esencial en el seguimiento de los pacientes con trasplantes renales. La muestra de tejido renal se obtiene insertando una aguja de biopsia en el riñón me­ diante guía ecográfica, con el paciente colocado en decúbito prono. Después, se examina con el microscopio, empleando tinciones inmunohistoquímicas para detectar factores del complemento o inmunoglobulinas. Las contraindicaciones relativas de la biopsia renal son las siguientes: ■i * vv • Figura 8.31 Esta gammagrafía ósea muestra áreas de mayor actividad en las costillas, el esternón y la pelvis (destacadas en la imagen en forma de «puntos calientes» más oscuros). Esto indica la presencia de múltiples metástasis óseas en un paciente con carcinoma de próstata. (Por cortesía del Dr. T.O. Nunan.) • • • • • Diátesis hemorrágica (contraindicación absoluta, a no ser que esté corregida). Riñón único (riesgo de perderlo). Obesidad (dificultad técnica). Riñones pequeños (dificultad técnica). Gestación. Insuficiencia renal (mayor riesgo de hemorragia). Las complicaciones principales son dolor, hemorragia (hematuria o hematoma perirrenal) e infección (infrecuente). 118 ERRNVPHGLFRVRUJ Preguntas de elección múltiple En cada pregunta hay una lista con cinco opciones. Es posible que varias sean verdaderas, pero elige aquella que c. d. Túbulo contorneado distal Uréter represente la mejor respuesta a la pregunta. e. Arteriola eferente 7. Capítulo 1 - Organización de los riñones 1. 2. ¿De dónde reciben las arterias renales su irrigación? a. Tronco celíaco 8. Hormona antidiurética Vitamina D Durante el desarrollo, si se produce un fracaso Arteria esplénica Aorta abdominal a. b. Riñón en herradura Riñón pélvico e. Arteria gonadal c. d. Agenesia renal de la migración craneal del riñón, ¿a qué daría lugar? ¿Qué órgano es la relación anterior principal del riñón a. b. Diafragma Estómago c. Hígado d. Páncreas e. Glándula suprarrenal e. Brote ureteral Metanefros Capítulo 2 - Glomérulo El corpúsculo renal está compuesto por el glomérulo Pelvis renal 9. La barrera del filtro glomerular consiste en un endotelio fenestrado, una membrana basal y, ¿qué más? a. Corpúsculo b. Hilio b. Podocito con rendijas de filtración c. d. Médula Corteza c. d. Mesangio Aparato yuxtaglomerular e. Papila e. Filtrado ¿Aproximadamente, cuántas nefronas hay en cada riñón? 1.000.000 b. 1.000 c. 10 d. 100.000 e. 100 renal? a. Ecuación MDER modificada para deducir la FGe ¿Qué tipo de epitelio reviste el túbulo contorneado proximal? a. Cúbico simple b. c. d. Cúbico estratificado De transición Pavimentoso e. Cilindrico simple 10. Se encuentra una creatinina sérica de 120|xmol/l en un paciente. ¿Qué puede calcularse a partir de esta cifra para obtener una mejor estimación de su función a. 6. d. e. c. d. a. 5. Aldosterona Eritropoyetina Aorta torácica y la cápsula de Bowman. ¿En qué zona del riñón se encuentra? 4. b. c. b. derecho? 3. ¿Cuál de las siguientes sustancias libera el riñón? a. Angiotensinógeno b. c. Cociente de aclaramiento Excreción fraccionada de creatinina d. e. Flujo sanguíneo renal Masa muscular 11. En la regulación de la filtración glomerular, ¿dónde se detecta un aumento de la filtración para la retroalimentación tubuloglomerular? a. b. Mácula densa Aparato yuxtaglomerular ¿Qué conecta el asa de Henle con el conducto colector? c. Arteriola eferente a. Túbulo contorneado proximal b. Glomérulo d. e. Arteriola aferente Cápsula de Bowman © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ e-1 Preguntas de elección múltiple 12. Un paciente se presenta con tumefacción importante en ambos tobillos que ha empeorado en la semana anterior y proteinuria. ¿Cuál es el diagnóstico más probable? 18. ¿Cómo regulan el pH corporal los túbulos contorneados? a. Secreción de HC03" b. Reabsorción de HC03_ a. b. Proteinuria asintomática Síndrome nefrótico c. Secreción de dióxido de carbono d. Reabsorción de H+ c. Glomerulonefritis rápidamente progresiva e. Reabsorción de amoníaco d. e. Síndrome nefrítico agudo Enfermedad renal crónica 19. Un joven paciente diabético ingresa con malestar 13. Un niño de 5 años tiene un síndrome nefrótico. ¿Cuál general y disnea. Se realiza una gasometría con los siguientes resultados: pH = 7,32 (intervalo normal: 7,35-7,45); pC02=3,5kPa (4,7-6); HC03~ = 14,2 mmol/l (22-26); p02 = 14,3 kPa (> 10). es la causa más probable? a. b. Glomerulonefropatía membranosa Glomerulonefritis por IgA c. d. e. Glomerulonefritis postestreptocócica Glomerulonefritis rápidamente progresiva Enfermedad de cambios mínimos 14. A lo largo de 2 días, un paciente desarrolla oliguria, hipertensión, retención de líquidos, uremia, hematuria y proteinuria. ¿Cuál es el diagnóstico ¿Qué patrón de trastorno acidobásico es este? a. Acidosis metabólica compensada parcialmente mediante hipoventilación b. Alcalosis metabólica c. Alcalosis respiratoria parcialmente compensada d. e. por los riñones Acidosis respiratoria Acidosis metabólica compensada parcialmente más probable? a. Síndrome nefrótico mediante hiperventilación b. Glomerulonefritis rápidamente progresiva c. Síndrome nefrítico agudo d. e. Enfermedad renal crónica Enfermedad de cambios mínimos 20. Una paciente llega a Urgencias con disnea aparente grave. Los resultados de su gasometría son los siguientes: pH = 7,48;pC02=3,5kPa; HC03~=23mmol/l;p02 = 14kPa. ¿Qué patrón de trastorno acidobásico es este? 15. Un paciente con glomerulonefritis presenta hemoptisis. ¿Qué podría causar dicho cuadro? a. Síndrome de Goodpasture b. c. Glomerulonefropatía membranosa Glomerulonefritis por IgA d. e. Endocarditis bacteriana Diabetes de glomeruloesclerosis en pacientes diabéticos? Hematuria microscópica b. Microalbuminuria c. d. e. Anuria Hematuria macroscópica Uremia Alcalosis metabólica Alcalosis respiratoria c. d. Acidosis respiratoria Alcalosis metabólica compensada parcialmente e. Alcalosis respiratoria compensada por los riñones mediante hiperventilación 16. ¿Cuál de los siguientes es un indicador precoz a. a. b. ¿Qué trastorno daría lugar a los siguientes resultados en una gasometría? pH = 7,34; pC02 = 6,8kPa; HCO ~=27mmol/l;pO =10kPa. Vómitos a. b. c. d. e. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica Neumonía Embolia pulmonar Ansiedad 22. ¿Cómo influye la hormona paratiroidea en las acciones del riñón sobre el fosfato? a. Capítulo 3 - Intersticio y túbulos 17. Nombra el proceso de transporte de una sustancia contra su gradiente de concentración, gracias a la energía liberada por el movimiento de una segunda sustancia a favor de su gradiente de concentración. a. b. Difusión facilitada Transporte activo secundario c. d. Transporte activo primario Difusión e. Qsmosis Reduce la reabsorción de fosfato en el túbulo proximal b. Aumenta la secreción de fosfato c. Aumenta la reabsorción de fosfato d. e. Disminuye la activación de la vitamina D Reduce la secreción de fosfato 23. ¿Qué tratamiento de la hiperpotasemia elimina realmente el K+ del organismo? a. b. c. Gluconato cálcico Insulina Salbutamol e-2 ERRNVPHGLFRVRUJ Preguntas de elección múltiple d. Bicarbonato sódico d. Diabetes mellitus e. Poliestireno sulfonato cálcico e. Insuficiencia renal 24. ¿Cuál de los siguientes NO es una causa de nefritis tubulointersticial? a. AINE b. Inhibidores de la ECA c. Oro d. Penicilamina e. Rifampicina 31. Un paciente con hiponatremia presenta signos de deshidratación y Na+ elevado en la orina. ¿Cuál podría ser la causa? 25. Una paciente se presenta con dolor en el flanco, fiebre y vómitos, que comenzaron 2 días antes. Los análisis de sangre muestran leucocitosis y aumento de la urea. a. b. Vómitos Insuficiencia cardíaca congestiva c. d. Síndrome nefrótico Sudoración e. Diuréticos 32. Un paciente de la planta de psiquiatría está en tratamiento con litio. ¿Por qué es posible que El análisis de orina reveló la presencia de proteínas, desarrolle una alteración de la osmolalidad sérica? sangre y nitritos. ¿Cuál es el diagnóstico? a. Diabetes insípida neurógena a. b. Cálculos renales Síndrome nefrítico b. Diabetes insípida nefrógena c. Cistitis c. d. Diabetes mellitus Hipertiroidismo d. e. Pielonefritis aguda Necrosis tubular aguda e. Vómitos 26. ¿Qué parte del asa de Henle es impermeable al agua? a. b. Segmento descendente delgado Segmento ascendente grueso c. d. Segmento ascendente delgado Segmentos ascendentes delgado y grueso e. Todos ellos Capítulo 4 - Volumen de los líquidos corporales 33. ¿Qué compartimento de líquidos contiene el mayor volumen de agua? 27. ¿Qué vasos sanguíneos participan en la multiplicación contracorriente en la médula renal? a. b. Líquido extracelular Líquido intracelular Vasos rectos Arteria interlobulillar c. Líquido transcelular d. Líquido intersticial c. Arteriola eferente e. Plasma sanguíneo d. e. Vena arqueada Arteria arqueada 34. ¿En qué zona de la nefrona se reabsorbe la mayor parte del sodio? 28. ¿Dónde se detecta la osmolalidad de los líquidos Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. a. b. a. Túbulo proximal corporales? b. Rama ascendente del asa de Henle a. b. Cuerpo carotídeo Seno carotídeo c. Rama descendente del asa de Henle d. Túbulo contorneado distal c. Riñón e. Conducto colector d. e. Hipotálamo Hipófisis 35. ¿Cómo sale la mayor parte del sodio de la luz del túbulo contorneado proximal? 29. ¿Cómo aumenta la reabsorción de agua la ADH? a. Uniones herméticas a. b. ATPasa Na+/K+ Difusión b. Acuaporinas c. Difusión facilitada acoplada con otros solutos c. d. ATPasa Na+/K+ Reduce la FG d. (p. ej., glucosa) A través de las uniones herméticas e. Liberación de renina e. Pasa al asa de Henle 30. Un paciente tiene una concentración de Na+ en orina muy elevada e hiponatremia. ¿Qué problema, en el 36. ¿Cuál de las siguientes sustancias es liberada por el riñón? que interviene la hormona antidiurética, podría causar esto? a. b. a. b. Diabetes insípida nefrógena Diabetes insípida neurógena c. Angiotensina II Renina d. Aldosterona c. Síndrome de secreción inadecuada de ADH e. Angiotensinógeno Hormona antidiurética e-3 ERRNVPHGLFRVRUJ Preguntas de elección múltiple 37. ¿Dónde se convierte la angiotensina I en angiotensina II? a. Hígado b. c. Pulmones Riñón d. Glándula suprarrenal e. Páncreas 45. ¿Cuál sería un tratamiento lógico para el síndrome de Conn (hiperaldosteronismo primario? a. Amilorida b. c. Diurético del asa Inhibidor de la ECA d. e. Diurético tiacídico Espironolactona 38. ¿Cuál es la acción principal de la aldosterona? a. b. Reabsorción de potasio Reabsorción de sodio c. d. Secreción de sodio Vasoconstricción e. Vasodilatación Capítulo 5 - Vías urinarias inferiores 39. ¿Qué efecto tiene la inervación simpática del riñón? a. b. Liberación de renina Constricción de la arteriola aferente c. d. Aumento de la secreción de H+ Disminuye la reabsorción de Na+ e. Liberación de prostaglandinas 40. ¿Cuál es la causa más frecuente de hipertensión? a. Hipertensión esencial b. Estenosis ateroesclerótica de la arteria renal c. Estenosis de la arteria renal por displasia fibromuscular d. Glomerulonefritis crónica e. Pielonefritis crónica 41. ¿Cuál de las siguientes NO es una causa de hipertensión secundaria? a. Síndrome de Conn (hiperaldosteronismo primario) c. Estrógenos d. Insuficiencia suprarrenal e. Feocromocitoma 42. ¿Cuál es un efecto secundario frecuente de los inhibidores de la ECA? a. b. Alteración del gusto Hipopotasemia c. d. Reacción alérgica Fiebre e. Tos seca de transición (urotelio)? a. Tercio medio del uréter b. Tercio inferior del uréter c. Vejiga d. Uretra prostática e. Uretra membranosa 47. Aparte de su capacidad para estirarse, ¿qué característica del epitelio de transición es importante? a. Resistencia a los traumatismos b. Permite el transporte de solutos c. d. Es ciliado Es relativamente impermeable a la orina e. Resistencia a la infección 48. ¿Cuál de los siguientes está sometido a un control Síndrome de Cushing b. 46. ¿Cuál de los siguientes NO está revestido por epitelio voluntario? a. Detrusor b. Esfínter uretral interno c. d. Esfínter uretral externo Uretra e. Trígono 49. Un año después de que un paciente haya sufrido una lesión de la médula dorsal, ¿cuál de los siguientes podría describir su micción? a. b. La vejiga no se contrae La vejiga se vacía intermitentemente sin control voluntario 43. ¿Cuál es el grupo diurético más potente usado en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca? a. b. Diuréticos osmóticos Diuréticos del asa c. Diuréticos tiacídicos d. e. Diuréticos ahorradores de potasio Inhibidores de la anhidrasa carbónica c. d. La vejiga siempre está contraída El esfínter uretral interno no se contrae e. El esfínter uretral interno está siempre contraído 50. Un paciente de tu planta tiene incontinencia urinaria. Estando sentado, de repente siente una fuerte necesidad de orinar e inmediatamente evacúa una gran cantidad de orina. ¿De qué tipo de incontinencia 44. ¿Qué diurético puede causar hipopotasemia? a. Diurético osmótico b. c. Espironolactona Amllorida d. e. Tiacida Inhibidor de la anhidrasa carbónica se trata? a. Incontinencia de esfuerzo b. Incontinencia por rebosamiento c. d. Incontinencia de urgencia Incontinencia funcional e. Incontinencia mixta e-4 ERRNVPHGLFRVRUJ Preguntas de elección múltiple 51. Un paciente con hipertrofia prostática benigna desarrolla incontinencia urinaria con goteo posmiccional. ¿Cómo llamarías a este cuadro? a. b. Infección de las vías urinarias Incontinencia por rebosamiento c. d. Incontinencia de urgencia Incontinencia funcional e. Incontinencia de esfuerzo 58. Un paciente desarrolló ERC a causa de poliquistosis del adulto. Su esposa tiene buena salud y está embarazada. ¿Cuál es la probabilidad de que su hijo desarrolle poliquistosis renal? 52. ¿Cuál es el tipo de cálculo urinario más frecuente? a. Fosfato cálcico b. Oxalato cálcico c. d. Ácido úrico Cisteína e. Cálculos triples complejos adecuado? a. Analgesia y líquidos orales Cirugía abierta e. Litotricia extracorpórea poliquistosis renal que presenta una cefalea grave? a. Uremia b. Meningitis c. Migraña d. e. Hemorragia subaracnoidea Hipertensión 60. ¿Cuál es el pronóstico característico en la poliquistosis renal? a. ERC continuamente progresiva 54. ¿De qué cuadro son característicos los siguientes síntomas? Disuria inicial, polaquiuria, tenesmo, dolor e hipersensibilidad en la parte inferior del abdomen. b. Avance de la ERC en escalones c. d. No afecta a la función renal Deterioro súbito de la función renal e. Se asocia con infecciones recidivantes de las vías a. Ureteritis b. c. Pielonefritis Uretritis d. Prostatitis por nefropatía diabética se realiza una ecografía. Esta e. Cistitis revela varios quistes dentro del riñón. ¿Cuál es el diagnóstico más probable? urinarias 61. En un paciente sometido a diálisis durante varios años 55. ¿Cuál es la presentación habitual de la a. b. esquistosomiasis? a. Hematuria recidivante b. Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. 100% 59. ¿Qué podría preocuparte en un paciente con las pruebas de imagen. ¿Cuál es el tratamiento d. 0% 12,5% 25% d. 50% e. observa un cálculo renal de 3 mm de diámetro en Analgesia y restricción de líquidos Extirpación quirúrgica endoscópica a. b. c. 53. Un paciente presenta dolor en el flanco y se b. c. Capítulo 6 - Neoplasias y quistes del sistema urinario Proteinuria c. Insuficiencia hepática d. Síndrome nefrótico e. Enfermedad renal crónica Dihidrotestosterona c. Enfermedad quística adquirida d. e. Carcinoma de células renales Riñón en esponja medular 62. ¿Qué representa con mayor probabilidad una lesión sólida de 1 cm en el riñón derecho, encontrada 56. ¿Cómo tratarías la hipertrofia prostática benigna? a. Poliquistosis del adulto Poliquistosis del niño accidentalmente en una autopsia? a. Tumor de Wilms b. Antagonista p b. c. d. Agonista p Antagonista a c. Carcinoma de células renales d. Tumor renal benigno e. Agonista a e. Poliquistosis renal 57. ¿Por qué es más probable que la hipertrofia prostática benigna cause una obstrucción urinaria que el carcinoma de próstata? a. Crece más rápido b. Afecta a la zona de transición de la próstata c. d. e. Se asocia con cálculos Afecta a las zonas periféricas de la próstata Predispone a sufrir infecciones Metástasis 63. ¿Qué representa la tríada de hematuria franca, dolor en el flanco derecho y una masa en la zona lumbar derecha? a. Fibroma renal b. Carcinoma de células renales c. Pielonefritis aguda d. e. Rotura de bazo Cálculos ureterales e-5 ERRNVPHGLFRVRUJ Preguntas de elección múltiple 64. ¿A qué edad es más frecuente el tumor de Wllms? a. b. c. d. e. 68. Un paciente con sepsis grave por apendicitis perforada 1 -4 años 10-14 años 20-40 años ha desarrollado una LRA con hiperpotasemia y acidosis que no se corrigen con el tratamiento 40-60 años terapéutica? 60 años a. Diálisis peritoneal ambulatoria continua b. c. Hemodiálisis Hemofiltración d. Trasplante renal e. Diálisis peritoneal automática farmacológico. ¿Cuál sería la siguiente mejor opción Capítulo 7 - Lesión renal aguda y enfermedad renal crónica 65. Un paciente de tu planta está letárgico y orina muy poco. El análisis de sangre muestra una elevación de la creatinina y la urea séricas. El análisis de orina pone de manifiesto que la osmolalidad de la orina es baja: 300 mOsmol/kg. ¿Cuál podría ser Capítulo 8 - Valoración clínica del sistema renal 69. ¿Cuál de las siguientes afecciones no provocaría un la causa? aumento del tamaño renal? a. Insuficiencia cardíaca congestiva b. c. Estenosis de la arteria renal Hipovolemia causante de insuficiencia prerrenal a. b. c. Diabetes Poliquistosis renal Hipertensión d. Inhibidores de la ECA d. Carcinoma de células renales e. Necrosis tubular aguda e. Metástasis renales 66. ¿En cuál de las siguientes enfermedades alcanza su máxima importancia la detección sistemática de la 70. ¿Cómo distinguirías el aumento de tamaño del riñón enfermedad renal en una fase precoz? a. Alcoholismo izquierdo de la esplenomegalia? a. El bazo es liso a la palpación b. El riñón es mate a la percusión b. Diabetes c. El riñón desciende con la inspiración c. Pacientes en tratamiento con AINE d. e. Insuficiencia cardíaca congestiva Uretritis d. e. El bazo tiene un borde mellado El riñón se palpa mejor con las dos manos 67. La FG de un paciente es de 27 ml/min/1,73 m2. ¿En a. Ruidos hidroaéreos aumentados y con 3a b. metálico Soplo renal 3b c. d. Irradiación de los ruidos cardíacos Ruidos hidroaéreos normales e. Soplo aórtico qué estadio de la ERC está? a. b. c. d. e. 71. ¿Por qué podrías auscultar el abdomen de un paciente con enfermedad renal? 2 4 5 e-6 ERRNVPHGLFRVRUJ Preguntas de asociación En cada una de las siguientes cuestiones, elige el *único* H. Diabetes insípida central diagnóstico más probable de la lista de opciones. I. Carcinoma de células en avena J. Polidipsia Cada opción puede usarse una vez, varias o ninguna. K. Diabetes insípida nefrógena Instrucciones: une las características reseñadas en las siguientes frases con uno de los trastornos anteriores. 1. Función renal 1. A. Asa de Henle B. Poliuria que responde a la aplicación nasal de hormona antidiurética (ADH). Péptido natriurétlco auricular 2. C. Túbulo proximal Reducción del volumen del compartimento extracelular, aumento del volumen del compartimento intracelular. D. Agua Aparato yuxtaglomerular 3. F. Túbulo distal 4. G. Urea Hipertensión asociada con un aumento de la concentración plasmática de renina. 5. Hipertensión de causa desconocida. E. H. Cápsula de Bowman I. Proteínas J. Calcio 3. Enfermedades de los túbulos y el intersticio Instrucciones: une cada una de las siguientes descripciones con los puntos anteriores. 1. Lugar donde se produce la renina. 2. En el glomérulo, el plasma se filtra a esta estructura a través de la pared capilar. 3. 4. A. Necrosis tubular aguda tóxica B. Amiloidosis El 70% del Na+ filtrado se reabsorbe aquí por la C. Poliquistosis renal bomba ATPasa Na+/K+ de la membrana basolateral. D. Nefropatía por urato La hormona antidiurética aumenta la permeabilidad a esta sustancia de los conductos E. Infección de las vías urinarias F. Nefropatía de la drepanocitosis G. Pielonefritis crónica medulares internos. 5. Hematuria y proteinuria, edema. Una de las acciones de esta sustancia es reducir la reabsorción de Na+ por parte del túbulo, aumentando así la excreción renal de Na+ y agua. 2. Enfermedades sistémicas y renales A. Deshidratación hiperosmótica B. Glomerulonefritis C. Hipertensión esencial Hipertensión renovascular F. Deshidratación hipoosmótica I. Síndrome de Goodpasture J. Necrosis tubular aguda isquémica K. Pielonefritis aguda Instrucciones: une los siguientes casos clínicos con las enfermedades renales anteriores. 1. Mujer de 26 años, gestante de 26 semanas, que presenta disuria y mayor frecuencia de micciones en los últimos 2 días. Al inspeccionar la muestra de orina, observas que es turbia. D. Diabetes mellitus E. H. Nefritis tubulolntersticial inducida por fármacos 2. Hombre de 63 años con reflujo vesicoureteral que acude a la consulta de atención primaria con fiebre, malestar general y dolor lumbar de 3 días de evolución. Refiere que también ha notado G. Obstrucción de las vías urinarias que necesita ir al baño de repente. © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ e-7 Preguntas de asociación 3. Hombre de 28 años fallecido a raíz de un G. accidente de motocicleta en el que perdió mucha H. Diuréticos tiacídlcos Hipoplasia sangre por un traumatismo abdominal. El examen histológico de los riñones muestra un infiltrado de I. células inflamatorias y tubulares, células tubulares J. Síndrome hepatorrenal Carcinoma de células renales aplanadas y con vacuolas, y edema intersticial. Instrucciones: une las siguientes descripciones con uno de 4. Mujer de 33 años en tratamiento quimioterapéutico por una leucemia, que desarrolla LRA. los puntos anteriores. 5. Mujer de 30 años en la que se descubre una 1. Anomalía congénita del riñón que predispone a sufrir infecciones y cálculos 2. Se caracteriza por la presencia de proteinuria hipertensión grave. Su madre refiere que la paciente tuvo brotes de fiebre «no diagnosticados» en la infancia y mojó la cama hasta los 12 años; masiva, hipoalbuminemia y edemas, debido a que la pared de los capilares glomerulares se vuelve excesivamente permeable a las proteínas. después, siempre ha tenido nlcturla. El análisis de orina revela la presencia de proteínas. 3. Enfermedad glomerular primaria más frecuente, causante de hematuria recidivante y, en algunos casos, insuficiencia renal terminal. 4. Signos en la enfermedad renal y urinaria 4. A. Cetoacidosis diabética 5. B. Endocarditis bacteriana C. Hiperplasia prostática benigna Causa de hipertensión secundaria, debido a la mala perfusión renal y la estimulación de la secreción de renina. Estos diuréticos inhiben el cotransportador NaVCh en la porción inicial del túbulo distal. Ayudan a reducir la resistencia vascular periférica y por eso se utilizan en el tratamiento de la hipertensión. D. Trasplante de riñón E. Carcinoma de próstata F. Síndrome nefrótico G. Hipertensión 6. Anomalías de las vías urinarias inferiores H. Carcinoma de riñón I. Enfermedad renal crónica (ERC) en estadio 5 J. Osteodistrofia renal K. Anemia en la ERC Instrucciones: une las características reseñadas en las siguientes frases con una de las enfermedades renales A. Hidronefrosis B. Hipertrofia de la vejiga C. Hipertrofia prostática benigna D. Escherichia coli anteriores. E. Divertículos vesicales 1. Masa firme y grande en la fosa ilíaca derecha con una cicatriz por encima. F. Vejiga hlpotónlca G. Candida albicans 2. Hemorragia en astillas presente en las uñas. H. Uréteres bífidos completos 3. Conjuntiva pálida. I. Prostatitis 4. Edema facial. J. Hipospadias 5. La próstata tiene un tacto nodular en la exploración. Instrucciones: une las siguientes descripciones con los trastornos de las vías urinarias inferiores. 1. 5. Trastornos de los riñones 2. A. Riñón ectópico B. Glomerulonefritis membranoproliferativa C. Diuréticos del asa D. Nefropatía por IgA (enfermedad de Berger) E. Estenosis de la arteria renal F. Síndrome nefrótico Efecto en la vejiga cuando se lesionan los nervios aferentes de la vejiga. Anomalía de los uréteres que predispone a las Infecciones, debido al reflujo de orina desde la vejiga. 3. Uno de los patógenos más frecuentes causante de cistitis 4. Un hombre de 65 años que presente dificultad para empezar a orinar, un chorro de orina escaso, goteo posmiccional, polaquiuria y nicturia es probable que padezca este trastorno. e-8 ERRNVPHGLFRVRUJ Preguntas de asociación 5. Una obstrucción en cualquier punto de las vías F. Soplo abdominal urinarias causa un aumento de presión por G. Diálisis peritoneal encima del bloqueo. Este el término que denota la dilatación resultante de la pelvis y los cálices renales. H. Obstrucción al flujo de salida de la vejiga I. Hemodiálisis J. Síndrome nefrítico Instrucciones: empareja las siguientes descripciones con los trastornos anteriores. 7. Anomalías en sangre y orina en la enfermedad renal 1. Sus manifestaciones características son hematuria microscópica, proteinuria e hipertensión. A. Incontinencia B. Hiperpotasemia C. Infección de las vías urinarias 2. Causa dolor que se irradia típicamente desde el flanco hasta la ingle y la fosa ilíaca (del lomo a la ingle). D. Hiperuricemia 3. E. Síndrome de Conn F. 100mg/ml G. Hipernatremia Paciente que presenta piel seca, descamada, de color marrón amarillento, marcas de rascado y hematomas en brazos y abdomen. 4. 5. H. 300 mg/l I. Uremia J. Síndrome de secreción inadecuada de ADH (SIADH) Puede Indicar una estenosis de la arteria renal. Causa de riñones palpables y aumentados de tamaño. Instrucciones: empareja las siguientes descripciones con las anomalías en sangre y orina, frecuentes en las enfermedades renales, de la lista anterior. 1. Diabetes descontrolada, reposición de líquidos incorrecta, aldosteronismo primario y pérdida de líquidos sin reposición son todas ellas causas de este desequilibrio. 2. 3. 4. Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. © E. A. Arteriolas aferentes B. p-bloqueantes C. Retención de NaCl y agua Una tira reactiva de orina puede detectar típicamente proteinuria, cuando la concentración D. Alcalosis metabólica de proteínas en la orina es superior a esta cifra. E. Pielonefritis crónica Esto puede ser secundario al tratamiento de F. Inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina linfomas, leucemia y en la psoriasis. También G. Retención de K+ y agua puede ser debido a fármacos, como los diuréticos tiacídicos. H. Acidosis metabólica I. Diuréticos tiacídicos J. Arteriolas eferentes Esta es una causa de hipopotasemia ([K+] plasmática < 5. 9. Respuestas renales a los trastornos sistémicos 3,5 mmol/l) secundaria al aumento de las pérdidas renales. Instrucciones: une las siguientes respuestas renales con los Los factores de riesgo son diabetes mellitus, puntos de la lista anterior. alteraciones del vaciamiento, relaciones sexuales, malformaciones genitourinarias y alteración del vaciamiento secundaria a obstrucción. 1. Respuesta del riñón a la hipoperfusión. 2. Causa renal de hipertensión secundaria. 3. En la estenosis de la arteria renal, se produce una vasoconstricción de estos vasos, mediada por la angiotensina, para mantener la presión capilar 8. Síntomas y signos en la enfermedad renal y urinaria A. B. glomerular. 4. pacientes con estenosis de la arteria renal. Enfermedad renal crónica Enfermedad poliquística C. Síndrome nefrótico D. Nefroesclerosis benigna Obstrucción ureteral La administración de estos fármacos puede desencadenar una insuficiencia renal aguda en 5. En el shock hipovolémico, el equilibrio acidobásico está alterado porque se retiene Na\ y está implicado en el cotransporte de H+, K+ y Ch. El Ch se reabsorbe en cantidades iguales, pero aumenta la secreción de H+ y K\ produciendo este estado. e-9 ERRNVPHGLFRVRUJ Respuestas a las preguntas de elección múltiple Capítulo 1 - Organización de los riñones 1. Capítulo 3 - Intersticio y túbulos 17. b Transporte activo secundario; incluye el 18. b Reabsorción de HC03~: el 90% de la reabsorción 19. e Este pH bajo está causado por acidosis cotransporte unidireccional y el contratransporte. d Aorta abdominal, a la altura de L1 2. c Hígado 3. d Corteza 4. a 1.000.000 5. a Epitelio cúbico simple, con microvellosidades en la superficie luminal para crear una gran de bicarbonato tiene lugar en el túbulo proximal. metabólica (p. ej., secundaria a cetoacidosis diabética). El descenso de la pC02 y el aumento de Iap02 indican hiperventilación, que es un intento de elevar el pH sanguíneo. superficie de absorción. Contienen muchas mitocondrias, reflejo del gasto energético del transporte activo. 20. b Alcalosis respiratoria. Una hiperventilación secundaria a ansiedad podría causar este cuadro. 6. c Túbulo contorneado distal Como el HC03~ es normal, aún no ha tenido 7. c Eritropoyetina; esta hormona es producida por el riñón en respuesta a la hipoxia. El riñón lugar una compensación renal observable. 8. 21. trata de una acidosis respiratoria parcialmente vitamina D a su forma activa. compensada por la elevación del HC03_ generada por los riñones. La neumonía y la embolia pulmonar causarían más probablemente una insuficiencia respiratoria de tipo 1 b Riñón pélvico acompañada de hipoxia, pero con menos variación de la pC02 Capítulo 2 - Glomérulo 22. 9. 10. a Reduce la reabsorción de fosfato en el túbulo b Podocito con rendijas de filtración proximal. La PTH se libera en respuesta a una a Ecuación MDER modificada para deducir la FGe: baja concentración plasmática de calcio. También aumentan la reabsorción de calcio, la resorción esto consiste en obtener una estimación de la filtración glomerular de un paciente a partir de su creatinina sérica, sexo, grupo étnico y ósea y la activación de la vitamina D. 23. edad. Se usa clínicamente para clasificar la a Mácula densa: área de células en el túbulo contorneado distal que detecta la concentración de Na+ y Cl_ y lo comunica a las células del aparato yuxtaglomerular. e Poliestirensulfonato cálcico; se une a los iones potasio en el intestino, aumentando su excreción del organismo. Todos los demás fármacos protegen al miocardio o redistribuyen el K* enfermedad renal crónica en estadios. 11. b Enfermedadpulmonarobstructivacr6nica.se también participa en el metabolismo de la intracelularmente. 24. b Inhibidores de la ECA; predisponen a la lesión 12. b Síndrome nefrótico renal aguda prerrenal al reducir los mecanismos compensadores destinados a mantener la 13. e Enfermedad de cambios mínimos. Es la causa más frecuente de síndrome nefrótico en los tubulointersticial. niños; la GN membranosa es la causa más frecuente en los adultos. 14. c Síndrome nefrítico agudo 15. a Síndrome de Goodpasture: autoanticuerpos contra el colágeno tipo IV presentes en las membranas basales glomerulares y alveolares. 16. FG, pero es improbable que causen nefritis 25. d Pielonefritis aguda 26. d Segmentos ascendentes delgado y grueso; son impermeables al agua, pero permeables a iones, y expulsan activamente los iones reduciendo así la concentración del filtrado. 27. que descienden a la médula junto al asa de Henle. b Microalbuminuria; los glomérulos empiezan a filtrar proteínas. En este estadio, los inhibidores de la ECA son un tratamiento importante para ralentizar el avance de la enfermedad. a Vasos rectos: son vasos en forma de horquilla 28. d Hipotálamo: envía señales para liberar ADH y regula la sed. © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ e-11 Respuestas a las preguntas de elección múltiple 29. b Acuaporinas; aumentan la permeabilidad de los 45. se reabsorba. 30. c Síndrome de secreción Inadecuada de ADH 31. e Diuréticos. El elevado Na+urinario Indica pérdidas 32. b Diabetes insípida nefrógena; puede estar causada por el tratamiento con litio y consiste en la e Espironolactona, un Inhibidor de los receptores de aldosterona. El síndrome de Conn es la producción excesiva de aldosterona por parte túbulos colectores al agua, permitiendo que esta de las glándulas suprarrenales que da lugar a retención de líquidos e hipertensión. renales. incapacidad del riñón de reaccionar a la ADH para concentrar la orina. Capítulo 4 - Volumen de los líquidos corporales 33. Capítulo 5 - Vías urinarias inferiores 46. e Uretra membranosa. Está revestida por un epitelio pavimentoso estratificado. 47. d Es relativamente Impermeable a la orina. 48. c Esfínter uretral externo 49. b La vejiga se vacía intermitentemente sin control voluntario. Los reflejos sacros están indemnes, pero no hay comunicación con los centros de 50. c Incontinencia de urgencia. Se asocia con inestabilidad del detrusor. 51. b Incontinencia por rebosamiento 52. b Oxalato cálcico 53. b Analgesia y recomendar encarecidamente b Líquido intracelular; contiene unos 30I control cerebrales. en un hombre de 70kg. 34. a El 70% del Na+ filtrado se reabsorbe aquí. 35. c Difusión facilitada acoplada con otros solutos (p. ej., glucosa) al interior de la célula tubular. Se trata de un transporte activo secundario acoplado con la ATPasa Na+/K+ de la membrana la ingesta de líquidos orales. Los cálculos basolateral. 36. menores de 5mm de diámetro suelen expulsarse. c Renina: la ADH por la hipófisis posterior, el La cirugía y litotricia extracorpórea son opciones para cálculos más grandes y problemáticos. angiotensinógeno por el hígado, la angiotensina II formada a partir de la angiotensina I gracias a la ECA en los pulmones, la aldosterona por la glándula suprarrenal. 37. b Esta reacción se produce por la enzima 54. e Cistitis 55. a Hematuria recidivante 56. d Antagonista a; relaja el músculo liso del cuello vesical. Otra opción terapéutica es la finasterida, un Inhibidor de la 5a-reductasa conversora de la angiotensina (ECA), presente fundamentalmente en los pulmones. 38. La aldosterona también aumenta la excreción de K+ y H+. 39. que impide la conversión de testosterona en dihldrotestosterona, un andrógeno más potente. b Reabsorción de sodio; eleva el volumen del LEC. 57. b Afecta a la zona de transición de la próstata, el área que rodea la uretra; por este motivo, a Liberación de renina; si los barorreceptores detectan hipotensión, el aumento del tono es más probable que comprima la uretra. simpático resultante estimula el sistema RAA. 40. a Hipertensión esencial; representa cerca del 95% 41. d Insuficiencia suprarrenal. Un déficit de de todos los casos de hipertensión. aldosterona y/o cortisol provocaría hipotensión. 42. e Tos seca causada por la inhibición de la Capítulo 6 - Neoplasias y quistes del sistema urinario 58. degradación de la bradicinina. La alteración del trastorno autosómico dominante. La penetrancia del gen es muy elevada. gusto, las reacciones alérgicas y la fiebre son efectos secundarios menos frecuentes, y los IECA provocan hiperpotasemia, no hipopotasemia. 43. b Diuréticos del asa 44. d Diuréticos tiacídicos, p. ej., bendroflumetlacida. Los diuréticos del asa también causan hipopotasemia. Espironolactona y amilorida son diuréticos ahorradores de potasio, por lo que pueden provocar hiperpotasemia. d 50%. La poliquistosis renal del adulto es un 59. d Hemorragia subaracnoidea. La PQR del adulto se asocia con aneurismas saculares cerebrales. Estos aneurismas de las arterias cerebrales pueden romperse y dar lugar a una peligrosa hemorragia subaracnoidea, que debuta con cefalea súbita. 60. a ERC continuamente progresiva. Aunque el avance es variable en los pacientes, el deterioro de la función renal tiende a ser continuo y predecible. e-12 ERRNVPHGLFRVRUJ Respuestas a las preguntas de elección múltiple 61. c Enfermedad quística adquirida, que se desarrolla en los pacientes sometidos a diálisis durante 66. anualmente mediante la determinación de urea y electrólitos sanguíneos y el cociente entre cierto tiempo. Los quistes pueden sufrir una transformación maligna. 62. albúmina y creatinina en una muestra de orina (a primera hora de la mañana) para detectar d Tumor renal benigno, por ejemplo fibroma o microalbuminuria. Este signo precoz de lesión adenoma cortical. Son un hallazgo accidental muy frecuente. 63. 64. b Carcinoma de células renales, pero no todos debutan con esta tríada. a 1 -4 años. Es el tumor renal maligno más frecuente en niños. b Diabetes. Las pruebas de cribado se realizan pone en marcha una prevención más estricta del avance de la ERC. 67. d Estadio 4 68. c Hemofiltración, porque causa menos sobrecarga cardiovascular que la hemodiálisis y es más apropiada en pacientes con inestabilidad hemodinámica, como en este caso. Capítulo 7 - Lesión renal aguda y enfermedad renal crónica 65. e Necrosis tubular aguda; la baja osmolalidad urinaria significa que los túbulos tienen problemas para concentrar la orina, indicativo Capítulo 8 - Valoración clínica del sistema renal 69. c Hipertensión. La mayoría de las causas de ERC, incluida la hipertensión, dan lugar a riñones 70. d El bazo tiene un borde mellado. Las otras opciones 71. b Soplo renal, un signo de estenosis de la arteria renal. de LRA intrínseca renal. Las otras respuestas provocarían LRA prerrenal (con osmolalidad urinaria alta) y, de ser lo suficientemente graves, también podrían causar necrosis tubular aguda. pequeños. son ciertas, pero no distinguen el bazo del riñón. ERRNVPHGLFRVRUJ Respuestas a las preguntas de asociación 1. Función renal 3. J Necrosis tubular aguda isquémica: la hemorragia secundaria al traumatismo causa hlpoperfusión 4. D Nefropatía por urato: en el síndrome de lisis e isquemia. 1. E Aparato yuxtaglomerular: la túnica media de la pared de la arteriola aferente contiene una tumoral, la degradación rápida de las células tumorales libera grandes cantidades de ácido zona de células granulares que secretan renina. 2. H Cápsula de Bowman: la cápsula está revestida úrico. Esto puede dar lugar a una lesión renal por una sola capa de podocitos que se apoyan en la membrana basal. 3. 5. C Túbulo proximal: el extremo luminal de cada túbulo está compuesto por millones de microvellosidades, formando un denso borde en cepillo que aumenta la superficie. 4. G Urea: la ADH también regula la salida de agua 5. B Péptido natriurético auricular: lo producen G Pielonefritis crónica: las infecciones (habitualmente en la primera infancia) provocan nefroesclerosis crónica y pueden dar lugar a hipertensión e insuficiencia renal crónica. Esta es una respuesta Inflamatoria mediada por linfocitos T. de los conductos colectores al asa de Henle. las células de las aurículas cardíacas en respuesta a un aumento de volumen del LEC. 4. Signos en la enfermedad renal y urinaria 1. D Trasplante renal: normalmente se implanta en esta localización, con sus vasos anastomosados 2. Enfermedades sistémicas y renales 1. 2. H Diabetes insípida renal: trastorno de la producción de ADH, no por resistencia a la ADH. B Endocarditis bacteriana: causa una vasculitis 3. K Anemia en la ERC: no hay carencia de hierro, solo 4. F Síndrome nefrótico: la pérdida de proteínas sistémica. F Deshidratación hipoosmótica: se pierde más sal que agua, al igual que en la insuficiencia suprarrenal. 3. a los vasos ilíacos. 2. una reducción de la eritropoyetina. por la orina deteriora el mecanismo corporal de devolución de líquidos a la sangre. B Nefritis glomerular: la inflamación del glomérulo provoca que la barrera glomerular «tenga fugas» e interfiere con su capacidad de impedir que 5. 4. E Hipertensión renovascular: la liberación de renina produce vasoconstricción a través de la angiotensina II, lo que eleva la presión arterial. 5. C Hipertensión esencial, el tipo más frecuente E Carcinoma de próstata: suele ser duro, irregular y nodular. se filtren los eritrocitos y las proteínas. 5. Trastornos de los riñones 1. de hipertensión. A Riñón ectópico: el riñón no asciende plenamente al abdomen, de modo que los uréteres pueden quedar obstruidos por estructuras adyacentes. 3. Enfermedades de los túbulos y el intersticio 1. 2. basal glomerular y el mayor tamaño de los poros permiten que aumente la permeabilidad a la albúmina. E Infección de las vías urinarias: frecuente en la gestación debido a las elevadas concentraciones de progesterona y a la relajación del músculo liso. 2. F Síndrome nefrótico: la lesión de la membrana K Pielonefritis aguda: la infección ascendente causa los signos sistémicos. 3. D Nefropatía por IgA: afecta típicamente a hombres jóvenes tras una infección de las vías respiratorias superiores. En el mesangio se observan depósitos de IgA. © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ e-15 Respuestas a las preguntas de asociación 4. E Estenosis de la arteria renal: hay dos tipos, la C Infección de las vías urinarias: puede producirse con o sin leucocitos y está causada por la migración de las bacterias desde la uretra ateroesclerótica, frecuente, y la debida a displasia fibromuscular, infrecuente. 5. a la vejiga, los uréteres y riñones. H Diuréticos tiacídicos: sus efectos secundarios renales son alcalosis metabólica hipopotasémica, hiperglucemia, hiperlipidemia e hiperuricemia. 6. Anomalías de las vías urinarias inferiores 1. 8. Síntomas y signos en la enfermedad renal y urinaria 1. hematuria, proteinuria y deterioro de la función renal. F Vejiga hipotónica: la lesión impide la contracción refleja de la vejiga, de modo que esta se distiende 2. y sus paredes se adelgazan. 2. división precoz del brote ureteral o a la aparición 3. de orina. 3. la menor depuración de porfirinas en la orina, patógenos frecuentes. Candida albicans causa los melanocitos. En ocasiones, la uremia también C Hipertrofia prostática benigna: aumento de tamaño de la próstata, que comprime la uretra provoca disfunción de las plaquetas, causante de los hematomas. 4. A Hidronefrosis: se produce una dilatación uni- F Soplo abdominal: este es el ruido causado por un flujo sanguíneo turbulento a través de las arterias prostática; las glándulas periuretrales se agrandan, afectando a la vejiga. 5. A Insuficiencia renal crónica: puede provocar un aumento del pigmento fotosensible debido a y una mayor cantidad de melanina secundaria al incremento de la hormona estimuladora de D Escherichia coli. Proteus y Enterobacter son otros cistitis en pacientes con tratamiento antibiótico de larga duración. 4. E Obstrucción ureteral: la obstrucción aguda del uréter causa típicamente dolor con esta distribución. H Uréteres bífidos completos: se deben a la de dos brotes. Uno de los uréteres se inserta anómalamente en la vejiga, permitiendo el reflujo J Síndrome nefrítico: los signos y síntomas son disminución de la diuresis, hipertensión, edemas, estenosadas. 5. B Enfermedad poliquística: se desarrollan múltiples o bilateral de la vía renal por encima de la quistes en los riñones a partir de túbulos dilatados obstrucción. y cápsulas de Bowman. 7. Anomalías en sangre y orina en la enfermedad renal 9. Respuestas renales a los trastornos sistémicos 1. 1. C Retención de NaCl y agua: la ICC provoca un 2. E Pielonefritis crónica: la glomerulonefritis crónica y 3. J Arteriolas eferentes: la constricción de la arteriola G Hipernatremia: sodio sérico>140mmol/l. En descenso del GC, causando hipoperfusión renal. los trastornos reseñados, aumenta el cociente entre solutos y agua de los líquidos corporales, incrementándose la osmolalidad sérica. 2. H 300 mg/l. La microalbuminuria es la presencia de la poliquistosis renal también son posibles causas. un exceso de albúmina en la orina, pero en una cantidad insuficiente para dar positivo en la tira reactiva. 3. eferente debido a la angiotensina mantiene la presión capilar glomerular y la filtración glomerular. 4. D Hiperuricemia: ácido úrico = 480|j,mol/l en angiotensina: se emplean en el tratamiento de la hipertensión porque reducen la producción hombres, y 390(imol/l en mujeres. Puede causar de angiotensina II, disminuyendo así la vasoconstricción. gota. 4. E Síndrome de Conn: la hipopotasemia también puede deberse al desplazamiento transcelular y a pérdidas extrarrenales secundarias a diarrea y vómitos, entre otras causas. F Inhibidores de la enzima conversora de la 5. D Alcalosis metabólica: este cuadro también se denomina alcalosis por contracción. En el shock hipovolémico también se produce hipopotasemia. ERRNVPHGLFRVRUJ “■“I 1^1 Glosario Acuaporinas Canales de agua formados por proteínas; participan en la reabsorción del agua en los túbulos colectores. Agenesia Trastorno en el que una parte del organismo (como un órgano o tejido) no se desarrolla plena­ mente o no lo hace en absoluto. Albúmina Proteína plasmática sintetizada por el hí­ gado, responsable del mantenimiento del volumen sanguíneo por sus propiedades osmóticas. Anaplásica Características de una célula (estructura y orientación) que hacen que sea posible identificarla como una célula cancerosa y maligna. Anuria Ausencia de producción de orina. Creatinina Producto de desecho del metabolismo pro­ teico. Los riñones la excretan, fundamentalmente, como resultado de la filtración glomerular. Diabetes insípida Déficit de la secreción o acción de la ADH; neurógena o nefrógena. Diagrama de Davenport Diagrama que muestra los tras­ tornos acidobásicos y sus mecanismos compensadores. Displasia Anomalía del desarrollo; alteración del tama­ ño, la forma y la organización de las células adultas. Ecuación MDER Ecuación utilizada para calcular la FGe; tiene en cuenta la concentración sérica de crea­ tinina, la edad, el sexo y el grupo étnico del paciente. Eje renina-angiotensina-aldosterona Cascada molecu­ lar estimulada en respuesta a un descenso de volu­ men del líquido extracelular con el fin de mantener el equilibrio de Na*. Enfermedad renal crónica (ERC) Presencia de alte­ raciones estructurales y/o funcionales en el riñón. Puede dar lugar (aunque no siempre lo hace) a la pérdida irreversible de la función renal, denominada insuficiencia renal crónica. Eritropoyesis Proceso de producción de los eritrocitos. Esclerosis Desarrollo de fibrosis, habitualmente des­ pués de la inflamación (p. ej., glomeruloesclerosis). Filtración glomerular (FG) Cantidad de filtrado pro­ ducido a partir de la sangre que llega al glomérulo por unidad de tiempo. Glucosuria Presencia de glucosa en la orina. Hematócrito Porcentaje de eritrocitos en el volumen total de la sangre. Hematuria Sangre en la orina; puede observarse a sim­ ple vista (hematuria franca) o con la microscopía de orina (hematuria microscópica). Hidronefrosis Dilatación anómala de un riñón; pue­ de ser secundaria a una obstrucción ureteral aguda (cálculos renales). Hormona antidiurética (ADH) Hormona liberada por la hipófisis posterior y que aumenta la reabsorción de agua en los túbulos colectores. Intramural En el interior de las paredes de un órgano. Lesión renal aguda (LRA) Deterioro significativo de la función renal producida en horas o días. Clínicamente, es posible que curse sin signos ni síntomas, pero la oliguria (diuresis < 400ml/24h) es frecuente. Mesénquima Tejido embrionario de origen mesodérmico. Multiplicador contracorriente Proceso por el que el asa de Henle y el sistema de los vasos rectos mantienen una médula hipertónica para concentrar la orina. Nefrectomía Extirpación quirúrgica de un riñón. Oliguria Producción de una menor cantidad de orina respecto a la ingesta de líquidos (< 400ml/día). Osteodistrofia Formación de hueso defectuosa. Parénquima Elementos esenciales de un órgano; usado en la nomenclatura anatómica como término general para designar los elementos funcionales de un órga­ no, a diferencia de su armazón o estroma. Percutáneo Realizado a través de la piel. Policitemia Aumento del contenido de hemoglobina de la sangre debido a una reducción del volumen plasmático o a un incremento del número de eri­ trocitos. Presión hidrostática Presión de un líquido dependien­ te de la presión sanguínea arteriolar, la resistencia y la presión venosa. Presión osmótica Presión del efecto osmótico de un líquido debida a la presencia de las proteínas plas­ máticas y al desequilibrio de los iones. Proteinuria Presencia de proteínas en la orina; puede indicar lesión o enfermedad de los riñones. Retroperitoneal Posterior al peritoneo. SIADH Síndrome de secreción inadecuada de ADH. Tinción de Gram Tinción para células bacterianas em­ pleada como método fundamental de identificación. Las bacterias se dividen en gramnegativas (aquellas que pierden la tinción) y grampositivas (aquellas que la retienen). Estas diferencias dependen de variacio­ nes en la estructura de las paredes celulares de los distintos grupos. Tofo Depósito duro de ácido úrico cristalino y sus sales en la piel, el cartílago o las articulaciones. Uremia Conjunto de signos y síntomas debidos a la acumulación de los productos de desecho nitroge­ nados. © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ e-17 Nota: Los números de páginas seguidos de c indican cuadros, y seguidos de/denotan figuras. A regulación de K+ 36, 58 abdomen de Na+ 56/, 58-59 distensión 105/, 106c alergia a contrastes 114 exploración 104-107, 105/, 106/ Alport, síndrome 23 acetato de ciproterona 90 Alzheimer, enfermedad 77 acetazolamida 66 amiloidosis 22 acidemia 30 amilorida 66 ácido aminoácidos, transporte tubular 38 dimercaptosuccínico, marcado amoníaco (NHJ, secreción 30, 30/, 31/ con tecnecio (99mTc-DMSA) amortiguadores 28 116-118, 117/ fisiológicos 28-29, 28/ pentético, marcado con tecnecio analgésicos (99nrpc_DTPA) 116-118, 117/ abuso 52-53, 53c, 86, 87 acidosis 30 nefropatía 52-53 enfermedad renal crónica 97 análisis de sangre 94, 96, 107-111, 110/ hipercalcemia 35 anamnesis 101-102, 102c metabólica 32-33, 33c, 33/ anemia, enfermedad renal crónica enfermedad renal crónica 97 97, 104/ respiratoria 31, 33/ angiografía renal por resonancia secreción de amoníaco 30 magnética 115, 115/ véanse también acidosis metabólica; angioplastia renal 67, 114-115 acidosis respiratoria angiotensina I 57-58 Acinetobacter 80/ angiotensina II 6, 15, 57-58, 58/ adaramiento (C) 13-14 fundones 58 osmótico 46, 47/ regulación del transporte de Na+ 56/ actividad sexual 102 angiotensinógeno 57-58 anhidrasa carbónica (AC) 29, 29/, 66 acuaporinas 44-45, 46/ adenocarcinoma, vejiga 88-89 inhibidores 29, 65/, 104 adenoma cortical renal 85, 85c anilina, tintes 86 ADH, véase hormona antidiurética anomalías congénitas agua 55 obstrucción de las vías urinarias 77 adaramiento 46 riñón 8-9 corporal total (ACT) 55 vías urinarias inferiores 73-74 multiplicador contracorriente 42/, antecedentes 43, 43/ familiares 101 reabsorción 40, 40/, 46 médicos 101 sociales 102 retención véase retención de líquidos albúmina antiandrógenos 90 filtración glomerular 13 anticuerpos plasma 110/ antinucleares 94 véase también hipoalbuminemia citoplásmicos antineutrófilos albúmina:creatinina, cociente 108/, 109 (ANCA) 23, 94 alcalemia 30 citotóxicos 17, 17/ alcalosis 30, 35 estreptocócicos 107/ metabólica 33, 33f antígeno prostático específico (PSA) respiratoria 32, 33/ 89, 110/ alcohol 102 antimembrana basal glomerular, aldosterona 58-59, 58/ enfermedad (anti-MBG) 17 antagonistas 63 aorta, coartadón 64 © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos ERRNVPHGLFRVRUJ aparato yuxtaglomerular (AYG) 6, 6/, 15-16 arterias arqueadas 4 interlobulares 4 renales 4 desarrollo 8 arterioesderosis hialina 68 arteriografía renal 114-115, 115/ arteriolas aferentes 3/, 4-5, 5/ eferentes 3/, 4, 5, 5/ ascitis 62, 105-106 asterixis 102 ATPasa Ca2+ 26, 27/ H+/K+ 26, 27/ Na+/K+ (bomba de sodio) acción del péptido natriurético auricular 60 asa de Henle 40, 40/ transporte activo primario 26, 27/ secundario 26, 27/ túbulo proximal 56, 57/ auscultación 104, 106 autorregulación 15-16, 15/ B barorreceptores 44c, 59 Beau, líneas 103/ Bellini, conductos 4 Bence Jones, proteínas 53 Berger, enfermedad 20 bicarbonato sódico 37 iones (HC03_) filtrado glomerular 14/ plasmático, regulación renal 29-30 reabsorción 29-30, 29/ bilharzia véase esquistosomiasis biopsia próstata 89 renal 96, 118 blastema metanéfrico 7 a-bloqueantes 83 bloqueantes de los receptores de angiotensina II (BRA) 65, 67c 119 índice alfabético bomba de protones (ATPasa H+) 26, 27/ de sodio véase ATPasa Na+/K+ borde en cepillo 4 Bowman cápsula 3/, 4 barrera de filtración 11 revestimiento epitelial 11/, 12 espacio 11/, 12 brazos, exploración 102-103 brote ureteral 7, 7/, 8/, 73 bumetanida 65-66 c calcio (Ca2+) 33 depósitos 104/ homeostasia 33-35, 34/ intracelular 33 plasmático total 33, 110/ transporte renal 34-35 trastornos 35 calcitonina 34 cálculo (s) de ácido úrico 79, 79/ en asta de ciervo 79, 112/ de calcio 79, 79/ urinarios 79-80, 79/ lesión renal aguda 93 obstrucción de las vías urinarias 78 presentación 79-80 pruebas de imagen 112, 112/, 114/ tratamiento 80 cálices renales 2, 3/ en maza y dilatación 51, 52/, 114/, 115/ Calmette-Guérin, bacilo (BCG) intravesical 88 canales iónicos 27 cándida, infecciones 104/ capilares glomerulares véase glomérulo, capilares peritubulares 5-6, 5/ cara, exploración 103, 104/ carcinoma de células renales (CCR) 85-86, 85c, 113/ de transición, vejiga 87-89, 87c, 87f, 88/ epidermoide, vejiga 87c, 88 in situ (CIS), vejiga 87 de urotelio, pelvis renal 86 carga electroquímica, y filtración glomerular 13 catecolaminas 59 células endoteliales, capilares glomerulares 11,11/,12/ granulares 6, 6/ intercaladas (células I) 4 en malla véase células mesangiales, extraglomerulares mesangiales extraglomerulares 6, 6/, 12/ glomerulares 12, 12/ principales (células P) 4 centro protuberancial de la micción 76/ sacro de la micción 76/ Chlamydia trachomatis 81, 82 cilindros eritrocíticos 108/, 111/ granulares 108/ leucocitarios 108/, 111/ circunvolución frontal superior, lesiones 75 cirugía pélvica 76 cistina, cálculos 79, 79/ cistitis 80-81 crónica 80 intersticial 80-81 cistometrografía 74-75, 75/ cistoscopia 118 cistouretrografía miccional 115, 115/ cloaca 7/, 8, 8/ cloro, iones (Cl_) filtrado glomerular 14/ mecanismos de transporte 27, 40, 40/ regulación de la FG 15-16 cloruro sódico (NaCl) mecanismo de retroalimentación tubuloglomerular 15-16 retención en el intersticio 40, 41, 42/ coartación aórtica 64 cociente proteína:creatinina (PCR) 108/, 109 cólico renal 79 compensación, trastornos acidobásicos 31, 32f, 33/ complemento activación de la vía alternativa 17, 17/ concentraciones séricas 94 conducto (s) colectores 3/, 4 acciones sobre el Na+ 56/ multiplicador contracorriente 43 reabsorción de calcio 35 secreción de K+ 36, 36/ mesonéfrico 7/, 7, 8/ metanéfrico 7/ Conn, síndrome 63, 63/ consumo de oxígeno, riñón 6 contratransporte 36 corpúsculo renal 3, 3/ estructura 11-12 corteza renal 2, 3/ corticoesteroides suprarrenales 47 corticotropina (ACTH) 85 cotransportador Na+/Cl-/K+ 35-36, 40, 40/ Na+/glucosa 38, 39/ cotransporte unidireccional 26 creatinina aclaramiento 14, 108/ en orina 108/ orina/suero 94/ plasmática 14, 14/, 109, 110/ síntesis 14 120 ERRNVPHGLFRVRUJ crioglobulinas 94 cuello, exploración 103 Cushing, síndrome 63 D Davenport, diagrama 31, 32/ demencia 76/ depuración renal (DR) 97-99 derrame pleural 104 desequilibrio aniónico 32-33, 110/ deshidratación 46, 94 véase también hipovolemia desmopresina 47c, 77 diabetes insípida 49, 50 mellitus 22, 22/ diuresis osmótica 46-47 glucosuria 38 problemas en la vejiga 76 diálisis domicilio 98c y enfermedad renal quística 92 métodos 97/, 98-99 peritoneal 97, 97/, 98, 98c ambulatoria continua (DPAC) 98, 98c automática (DPA) 98 cíclica continua (DPCC) 98 dieta, anamnesis 102 difusión 25-26 facilitada 25-26 dihidrotestosterona 83 1,25-dihidroxicolecalciferol (l,25(OH)2D3) 7 displasia fibromuscular 67, 67/ renal quística 91-92 diuresis osmótica 46-47, 65 diuréticos 65-66 del asa 65-66, 65/ enfermedad renal crónica 96 insuficiencia cardíaca congestiva 60 mecanismos de acción 65/ osmóticos 65 tiacídicos 65/, 66, 66c divertículos, vejiga 74, 83/ DMSA, prueba (ácido dimercaptosuccínico marcado con 99mTc) 116-118, 117/ dolor, exploración abdominal 105, 106/ DTPA, prueba (ácido pentético marcado con99nTc) 116-118, 117/ duloxetina 76 E ecografía 112-113, 113/ carcinoma de células renales 86 de próstata 89 pielonefritis crónica 51 transrectal (ETR) 112-113, 113/ índice alfabético Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. edema enfermedad renal crónica 96 fóvea 107 hepatopatía 62 insuficiencia cardíaca congestiva 60 pulmonar 60, 67, 94, 104 síndrome nefrótico 18-19 ejercicios del suelo pélvico 76 electrólitos, trastornos, enfermedad renal crónica 97, 97/ endocarditis bacteriana 22, 51 enfermedad de cambios mínimos 19, 20c endocrina, hipertensión 63 glomerular 16-23 clasificación 16 estructuras lesionadas 16c lesión renal aguda 93 manifestaciones clínicas 17-19, 18/ mecanismos inmunitarios 16-17,17/ véase también glomerulonefritis renal crónica (ERC) 93, 94-97 causas 96, 96c clasificación 95/ complicaciones y su tratamiento 96-97 depuración renal 97-98, 99 detección sistemática de personas en riesgo 95-96 diagnóstico 96 enfermedad glomerular 18/, 19 farmacocinética 99-100 hiperfosfatemia 35, 35c, 97/ hipocalcemia 35, 35c, 97/ manifestaciones clínicas 19 nefropatía diabética 13 prevención del avance 96 secreción de eritropoyetina 6-7, 97 farmacocinética 99-100, 99c pruebas en orina 107-111 quística 90-92 adquirida 85, 92 quistes simples 92 véase también poliquistosis renal signos 102-107 renovascular ateroesclerótica 67, 67/ vascular 93 Enterobacter 80/ Enterococcus 80/ enuresis nocturna 47c, 77 enzima conversora de la angiotensina (ECA) 57-58 epispadias 74 epitelio de transición véase urotelio equilibrio acidobásico 27-33 ERC véase enfermedad renal crónica eritrocitos dismórficos 111/ eritropoyetina (EPO) 6-7, 85 reducción de la producción 7, 97 uso clínico 7 Escherichia coli 51, 80/, 82 0157 67 esclerosis múltiple 76, 76/ © esfínter uretral externo 71 control nervioso 71, 72/ micción normal 75 interno 71 espina bífida 76, 76/, 78 espironolactona 66 esplenomegalia 105c, 106/ esponja medular, riñón 91-92, 91/ esquistosomiasis 81, 81c, 81/, 87c, 114/ estenosis de la arteria renal (EAR) 67, 67/ hipertensión 63, 67 lesión renal aguda 93 pruebas de imagen 114-115, 115/ estranguria 79 estudios urodinámicos 115, 116/ excreción 1, 25, 26/ exploración 102-107 cardiovascular 104 del tórax 103-104 vaginal 107 ácido 30 alcalino 30 amónico magnésico (FAM), cálculos 9, 79/ homeostasia 33-35, 34/ regulación renal 35 sistema amortiguador 28/, 30 función endocrina, riñones 1 renal procesos básicos 4c técnicas con radionúdidos 116-118, 117/ valoración 109 furosemida 65-66, 117/ G gammagrafía 118, 118/ ósea 89, 118, 118/ gasometría arterial (GA) 31, 110/ acidosis metabólica 32 Fabry, síndrome 23 respiratoria 31 factores laborales 102 alcalosis fármacos metabólica 33 respiratoria 32 anamnesis 101, 102/ genes PKD 90 antiinflamatorios no esteroideos gestación, obstrucción de las vías (AINE) 50, 93 urinarias 78 farmacocinética, enfermedad renal glándula bulbouretral 73/ 99-100, 99c trastornos inducidos Gleason, dasificación, carcinoma acidosis respiratoria 31 prostático 89 enfermedad renal crónica 96 glomérulo 4, 11-24 barrera de filtración 11-12, 11/, 12/ hiper- e hiposecreción de ADH 46-47, 49/ capilares hipertensión 63 células endoteliales 11, 11/, 12/ lesión renal aguda 93 filtración del plasma 11 nefritis tubulointersticial 51-53 fuerzas de Starling 13, 14/ vasodilatadores 60 organización 4-5, 5/ fenacetina 52-53 desarrollo 7 estructura 11-12, 11/ fenestradón, capilares glomerulares 11,11/ feocromocitoma 63 filtración 13 y carga eléctrica 13 FG véase filtración glomerular fibroma composición del filtrado 13, 14/ o hamartoma renal 85 estructura del filtro 11-12, 11/, 12/ y tamaño molecular 13 renal 85 fibrosis retroperitoneal 93 susceptibilidad a la lesión 5c filtración glomerular (FG) 13 glomeruloesclerosis 19/ diabética 22-23 estimada (FGe) 15,15c, 95, 95/ 109,110/ fuerzas determinantes 13, 14/ segmentaria focal 20 medición 13-15 glomerulonefritis (GN) 16 cambios mínimos 19, 20c regulación 15-16, 15/ finasterida 83 crónica 18/, 19 fístula membranoproliferativa arteriovenosa (AV) 98, 102 (mesangiocapilar) 21 vesicovaginal 77 membranosa 19-20, 20c flujo no estreptocócica 21 plasmático renal 15 postestreptocócica 21 sanguíneo renal 6 primaria 20-21 y presión arterial sistémica 16 proliferativa focal 21 regulación 15-16, 15/, 16/ rápidamente progresiva (semilunar) fosfatasa ácida prostática 89 19, 20 3fosfato (P04 ) 35 secundaria 21-23 F 121 ERRNVPHGLFRVRUJ índice alfabético glomerulonefritis (GN) (Cont.) terminología 21/ véase también enfermedad glomerular glomerulonefropatía membranoproliferativa 21 membranosa 19-20, 20c mesangiocapilar 21 glucocorticoides, déficit 47 gluconato cálcico 37, 37c glucosa filtrado glomerular 14/ prueba en orina 108/ transporte tubular 38, 39/ umbral renal 38, 39/ glucosuria 38 prueba en orina 108/ renal 38 Goodpasture, síndrome 17, 22-23 gota 53c grupo étnico 101 H halitosis 104/ hamartoma renal 85 hematuria 87, 108/, 109 asintomática 18, 18/ causas 109, 111/ diagnóstico 109, 111/ macroscópica 109, 109c, 111/ microscópica 109 hemodiálisis (HD) 97, 97/, 98 domiciliaria 98c hemofiltración 97, 97/, 98 hemoglobina 28/, 110/ hemoglobinuria 109 hemorragias en astillas 103/ Henderson-Hasselbalch, ecuación 28 Henle, asa 3/, 4, 39-47 acciones sobre el Mg2+ 38 sobre el Na+ 40, 40/, 41-44, 42/, 56, 56/ estructura 40 funciones 39-40 multiplicación contracorriente 41-44, 42/, 43/ procesos de transporte 40/ reabsorción de calcio 34 de K+ 35, 36, 36/ segmento ascendente delgado 40 grueso 40, 40/ descendente delgado 40 Henoch-Schónlein, púrpura (PHS) 21-22 hepatitis, anticuerpos 107/ hepatopatía 62 herradura, riñón 9, 9/ hidronefrosis 78-79 bilateral, neonato varón 74, 74c hipertrofia prostática benigna 83/ pruebas de imagen 113/, 114/ hidrouréter 78, 79 25-hidroxicolecalciferol (25(OH)D3) 7 la-hidroxilasa 7 hilio renal 2, 3/ hiperaldosteronismo primario 63, 63/ hipercalcemia 35, 53 hipercoagulación, estado 19 hiperfosfatemia 35, 35c, 96, 97/ hiperlipidemia, síndrome nefrótico 18, 19 hipematremia 49-50, 49/ hiperparatiroidismo 35, 104/ hiperpotasemia 37 cambios en el ECG 37, 37/ diuréticos ahorradores de K+ 66 enfermedad renal crónica 97/ lesión renal aguda 94 necrosis tubular aguda 50 tratamiento 37, 37c hipertensión 62-63 definición 103 enfermedad renal crónica 96-96/ esencial (benigna) 63, 68 estenosis de la arteria renal 63, 67 maligna (acelerada) 63, 68 portal 62 secundaria 63, 63/ tratamiento 64-65, 96, 96/ hipertrofia prostática benigna (HPB) 78, 82-83, 83c complicaciones 83, 83/ localización de origen 89, 89/ tratamiento 83 hiperuricemia 53, 53c, 110/ hiperventilación 31, 32 hipoalbuminemia efectos sobre la farmacocinética 99 síndrome nefrótico 18-19 hipocalcemia 35, 35c, 96, 97/ hipófisis posterior 44, 45/ hipomagnesemia 38 hiponatremia 47-48, 48/, 83 hipopotasemia 36-37 hipospadias 74 hipotálamo 44, 45/ hipotensión infarto renal 68 necrosis tubular aguda 50 hipovolemia 60-62, 62f lesión renal aguda 93, 94 hombres infecciones de las vías urinarias 80 uretra 72, 73f vejiga 71/ vías urinarias inferiores 70/ homeostasia, mantenimiento 1 hormona(s) antidiurética (ADH) 44-47 concentración de la orina 43, 43/ control de la secreción 44c, 45/ déficit de secreción o de acción 50 fármacos que afectan a su liberación 46 funciones 44 mecanismo de acción 44-45, 46/ 122 ERRNVPHGLFRVRUJ y reabsorción de urea 38 regulación del K+ 36 de la osmolalidad 44, 45/, 46/ síndrome de secreción inadecuada (SIADH) 48, 49/ síntesis y almacenamiento 44, 45/ liberadora de gonadotrofina (GnRH), análogos 90 paratiroidea (PTH) 34, 34/, 85 producidas por el riñón 1, 6-7 i ideas, preocupaciones y expectativas del paciente 102 IgA, nefropatía 20 incontinencia de esfuerzo 76, 115, 116/ por rebosamiento 77 de urgencia 77, 115, 116/ urinaria 76-77 continua 77 estudios urodinámicos 115, 116/ funcional 77 mixta 77 índice de insuficiencia renal 94/ infarto renal 68 embólico 68 infecciones por estreptococo ft-hemolítico 21 de transmisión sexual 81, 82 de las vías urinarias (IVU) causas bacterianas 80/ cistitis 89 cultivo de orina 107/ pielonefritis aguda 51 inflamación obstrucción de las vías urinarias inferiores 78 vías urinarias inferiores 80-81 inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina (IECA) 58, 64-65 efectos secundarios 64-65, 65c, 93 estenosis de la arteria renal 67, 67c insuficiencia cardíaca congestiva 60 mecanismo de acción 64, 64/ inmunidad mediada por células, enfermedad glomerular 17, 17/ inmunocomplejos circulantes 16, 17/ depósito in situ 16-17, 17/ inmunosupresión, síndrome nefrótico 18 inspección general 102 insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) 60, 60c, 61/, 104 renal aguda véase lesión renal aguda crónica véase enfermedad renal crónica terminología 93 suprarrenal 47, 59 índice alfabético insulina 37 intersticio renal 25-54 enfermedades 50-53 multiplicador contracorriente 41-44,42/ inulina, aclaramiento 13-14 K K+ véase potasio K 28 Kimmelstiel-Wilson, síndrome 22 Klebsiella 80/ Kussmaul, respiración 103-104 L leche y alcalinos, síndrome 35 lesión renal aguda (LRA) 93-94 causas 93, 94/ depuración renal 97-98 diagnóstico 93-94, 94/, 95/ tratamiento 94, 94c leuconiquia 103/ líquido (s) compartimentos 55, 56/ corporales véanse líquido volumen de los líquidos corporales extracelular (LEC) 55, 56/ intersticial (LIS) 55, 56/ intracelular (LIC) 55, 56/ osmolalidad véase osmolalidad seminal 72-73 tisulares, fuerzas determinantes de su formación 13 transcelular (LTC) 55, 56/ volumen véase volumen de los líquidos corporales lisis tumoral, síndrome 53 litotricia extracorpórea 80 LRA véase lesión renal aguda lupus eritematoso sistémico (LES) 21, 80 M Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. mácula densa 6, 6/ función 15 liberación de prostaglandinas 57 magnesio (Mg2+) 37-38 malacoplaquia vesical 81 manitol 46-47, 65 manos, exploración 102, 103/ mecanismo miógeno, regulación del flujo sanguíneo renal 15 de retroalimentación tubuloglomerular 15-16 médula espinal, lesiones 76, 76c, 78 renal 2, 3/ membrana basal glomerular 11, 11/ mesangio 12 © mesonefros 7, 7/, 8/ metabolismo 1, 99 metales pesados 50, 51 metanefros 7, 7/, 7, 8/ metaplasia epidermoide, vejiga 81c, 87 glandular, vejiga 87 intestinal, vejiga 87 nefrógena 87 vejiga 87 metástasis, riñón 86c micción 74-77 normal 71, 74-75, 75/ trastornos neurológicos 75-76, 76/ microalbuminuria 13, 108/, 109 microangiopatías trombóticas 67-68 microscopía, orina 108/ microvellosidades 3/, 4 mieloma múltiple 53 mineralocorticoides, déficit 47 modificaciones dietéticas en la enfermedad renal (MDER) 15, 15c mojar la cama 47c, 77 motivo de consulta, anamnesis 101 movimiento paracelular 25 transcelular 25 mujeres infecciones de las vías urinarias 80 uretra 72 vías urinarias inferiores 70/ multiplicación contracorriente 41-44, 42/, 43/ músculo detrusor 71 hiperactividad 77 micción normal 75, 77c liso ureteral 69, 71/ vejiga 71 nefroesderosis benigna 68 hipertensiva 63 maligna 68 nefrona 3-4, 3/ cortical 3, 40 desarrollo 7 procesos de transporte 25-27, 26/ transporte de Na+ 55-56, 56/ yuxtamedular 3, 40 nefropatía diabética 22, 22/ prevención del avance 96 proteinuria 109-111 en la drepanocitosis 68 por reflujo 51 técnicas con radionúclidos 116-118, 117/ urografía intravenosa 114/ por urato, aguda 53 nefrostomía 94, 114/, 116 Neisseria gonorrhoeae 81, 82 nervio (s) parasimpáticos uréteres 69 vejiga 71, 72/, 75 pudendo 72/, 75 simpáticos riñón 57, 59 uréteres 60 vejiga 71, 72/ nifedipino 80 niños enuresis nocturna 47c, 77 infecciones de las vías urinarias 80 poliquistosis renal 90/, 91 tumor de Wilms 86 nitratos 60 núcleo supraóptico 44, 45/ o N Na+ véase sodio NaCl véase cloruro sódico natriuresis 65 necrosis cortical difusa del riñón 68 renal, difusa 68 papilar renal 52-53, 53c tubular aguda (NTA) 50-51, 93 tóxica 50 nefrectomía 86 nefritis hereditaria 23 inmunocomplej os circulantes 16, 17/ intersticial aguda 93 tubulointersticial 51-53 inducida por toxinas 51-53 véase también glomerulonefritis nefroblastoma 86 nefrocalcinosis 53 obstrucción al flujo de salida de la vejiga 78 incontinencia por rebosamiento 77 lesión renal aguda 93, 94 de las vías urinarias 77-78 causas 77, 78, 78/ lesión renal aguda 93, 94, 94/ pielonefritis crónica 51 presentación 79 pruebas de imagen 112-113, 113/, 114/, 115-116 con 99mTc-DTPA 116-118, 117/ síntomas de las vías urinarias inferiores (SVUI) 82, 82/ oliguria 93, 108/ orina cálculos véase cálculos urinarios coágulos de sangre 111/ corücoides suprarrenales y dilución 47 cultivo 107/ 123 ERRNVPHGLFRVRUJ índice alfabético orina (Cont.) efecto de los solutos sobre el volumen 46-47, 47/ incontinencia véase incontinencia urinaria mecanismo de concentración 41-44, 42/, 43c, 43/ microscopia 108/ obtenida en la mitad de la micción (OMM) 107-109, 109c osmolalidad 46, 46/, 47/, 94/ pH 108/ producción le, 4c, 11 pruebas 94/, 95/, 96, 107-111, 108/, 111/ orquiectomía 90 osmolalidad 44 intersticial 41, 42/, 43/ orina 46-47, 46/, 47/, 94/ orina/suero 94/ plasma 44, 48/ regulación 44, 45/, 55 trastornos 47-50 osmorreceptores 44, 44c, 45/ osteodistrofia renal 35c, 96 signos 102, 103-104 oxibutinina 77 p palpación del abdomen 105 paludismo (Plasmodium) 21, 107/ papila renal 3/ papilomas de células de transición, vejiga 87 paraproteínas 53 parte contorneada 3/, 4 recta 3/, 4 pedicelos 11/, 12, 12/ peloteo 106/ pelvis renal anatomía 1, 2, 3/, 4, 71/ carcinoma de urotelio 86 función 69 péptido natriurético auricular (PNA) 56/, 60 percusión abdominal 105-106 peso molecular, y filtración glomerular 13 pH ecuación de HendersonHasselbalch 28 de los líquidos corporales, regulación 27-33 orina 108/ sangre arterial 110/ pielografía anterógrada 116 intravenosa (PIV) 114 retrógrada 115, 116/ pielonefritis 51 aguda 51, 52/ crónica 51, 52/, 69c, 114/ piernas, exploración 107 pirámides renales 2 pKa 28 plasma 55, 56/ podocitos 11/, 12, 12/ poliarteritis nudosa microscópica (poliangitis microscópica) 23 policitemia 7, 104/ polidipsia psicógena 50 poliestireno sulfonato cálcico 37, 37c pólipo fibroepitelial, ureteral 87 poliquistosis renal 90-91, 113/ del adulto (autosómica dominante) 90-91, 90/ del niño (autosómica recesiva) 90f 91 poliuria 108/ poros en rendija 11/, 12 potasio (K+) 35-37 diuréticos ahorradores 65/, 66 filtrado glomerular 14/ plasmático 110/ reabsorción 35-36 regulación mediada por aldosterona 36, 58 transporte 27, 27/, 36, 36/, 40, 40/ trastornos 36-37, 36c Potter, síndrome 8c presión arterial (PA) y flujo sanguíneo renal 16 medición 103 objetivos, enfermedad renal crónica 96/ regulación 62-63, 63c véase también hipertensión hidrostática 13, 14/ oncótica (coloide osmótica) 13, 14/ osmótica coloide (oncótica) 13, 14/ venosa yugular (PVY) 103, 103c pronefros 7, 7/ prostaciclina (PGIJ 60 prostaglandina E2 (PGEJ 60 prostaglandinas (PG) 59-60 control de la secreción de renina 57 inhibición mediada por fármacos 50, 51-53 regulación del flujo sanguíneo renal 15, 16 shock hipovolémico 61 próstata 70/, 72-73, 73/ biopsia 89 carcinoma 89-90, 89/, 113/, 118/ causas de obstrucción 78/ exploración por tacto rectal 107, 107/ hipertrofia benigna véase hipertrofia prostática benigna trastornos 81-83 zonas 89/ prostatectomía 89 prostatitis 81-82 aguda 82 crónica 82 crónica no bacteriana 82 proteínas filtración glomerular 13, 14/ restricción dietética 96 sistema amortiguador 28/ 124 ERRNVPHGLFRVRUJ proteinuria 13, 109-111 asintomática 18/ causas y estudio 112/ enfermedad renal crónica 96 glomerulonefritis primaria 20, 20c nefropatía diabética 13 ortostática 109 prueba en orina 108/ síndrome nefrótico 18-19 Proteus 79, 80/, 82 protuberancias de los podocitos (pedicelos) 11/, 12, 12/ pruebas de imagen 111-118, lile enfermedad renal crónica 96 lesión renal aguda 94 veanse también las modalidades específicas microbiológicas 107/ serológicas 94, 107/ prurito 97 PSA véase antígeno prostático específico Pseudomonas 80/ púrpura trombótica trombocitopénica (PTT) 67-68 Q quimioterapia intravesical 88 R rabdomiólisis 50-51 radiografía simple 112, 112/ carcinoma de próstata 89 enfermedad renal crónica 96 radiología véase pruebas de imagen radionúdidos, técnicas 116-118, 117/ radioterapia 86, 90 reabsorción 25, 26/ 5a-reductasa, inhibidores 83 reflejo de micción 75, 77c reflujo vesicoureteral (RVU) 52/, 69c cistouretrografía miccional 115, 115/ gammagrafía 118 nefropatía por reflujo 51 pielonefritis aguda 51 regla nemotécnica de «las cinco F» 106c renina 6 células secretoras 6, 6/ regulación del Na+ 57, 59 tumores secretores 85 renografía miedonal isotópica 116-118,117/ reposición de líquidos, tratamiento 94 resección transuretral de la próstata (RTUP) 83, 89 síndrome 83 resonancia magnética (RM) 116 retención de líquidos efectos farmacocinéticos 99 enfermedad renal crónica 96, 97/ véase también edema índice alfabético de orina aguda 83, 106/ crónica 77, 83, 106/ postoperatoria 75 retina, alteraciones 104/ riesgo cardiovascular, enfermedad renal crónica 96 riñones 1-10 agenesia (ausencia) 8, 8c anatomía 1, 2/ anomalías congénitas 8-9 aplasia 8 aumento de tamaño 105c, 105/, 106/ cálculos 79 desarrollo 7, 7/, 8c ectópicos 9 enfermedad quística 90-92 estructura vascular 4-6, 5/, 5c exploración 105, 106/ funciones 1 en herradura 9, 9/ hilio 2, 3/ neoplasias 85-86 organización 2-7, 3/ peloteo 106/ pélvicos 9 regulación del HC03_ plasmático 29-30 relaciones anatómicas 2, 2/ vascularización 4-6 roce pericárdico 104 ruidos cardíacos 104 RUV (riñones, uréteres y vejiga), radiografía 112, 112/ Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. s salbutamol 37 sangre arterial, gases véase gasometría arterial secreción 25, 26/ sed, regulación 45/ seno urogenital 7, 8/ sepsis 51 seudohiperpotasemia 37 seudohiponatremia 47, 48/ shock 60-62, 93 cardiógeno 61 hipovolémico 61 necrosis tubular aguda 50 tratamiento 62 medular 76, 76/ con vasodilatación 61 signos, enfermedades del sistema renal y urinario 102-107 síndrome hepatorrenal 62 nefrítico agudo 17, 19 causas 18/ diferencias con el síndrome nefrótico 19c glomerulonefritis primaria 20-21 nefrótico 16, 18-19 causas 18/ complicaciones 19 diferencias con el síndrome nefrítico agudo 19c glomerulonefritis primaria 20, 20c de secreción inadecuada de ADH (SIADH) 48, 49/ urémico hemolítico (SUH) 67 síntomas enfermedades del sistema renal y urinario 102/ de las vías urinarias inferiores (SVIU) 82, 82/, 102/ sistema amortiguador de bicarbonato 28-29, 28/, 29c renina-angiotensina-aldosterona 57-59, 58/ respiratorio, exploración 103-104 SOCRATES, regla nemotécnica 101 sodio (Na+) acciones del riñón 55-56, 56/, 57/ equilibrio 55 excreción fraccionada 94f filtrado glomerular 14/ mecanismos de transporte 26, 27, 27/, 40, 40/ en orina 94/, 108/ y osmolalidad plasmática 44, 55 plasma 110/ reabsorción 56, 56/, 59-60 regulación mediada por aldosterona 56/, 58-59 trastornos 47-48, 49-50 soplos renales 67, 67/, 106 sordera 104/ SQITARS, regla nemotécnica 101 Staphylococcus (estafilococos) 21, 51, 80/, 82 Starling, fuerzas 13, 14/, 59 sulfato, reabsorción tubular 39 sustancias vasoactivas, paredes de los vasos sanguíneos 16, 16/ T tabaquismo 102 tacto rectal 107, 107/ Tamm-Horsfall, proteína 53 tamsulosina 80 Tenckhoff, catéter 98 testosterona 82, 83, 90 tetania 35 Tm glucosa 38, 39/ HC03- 29 Mg2+ 38 TNM, sistema de estadificación de carcinoma de células renales 86 de transición, vejiga 88, 88/ prostático 89 tomografía computadorizada (TC) 113 cálculos urinarios 79-80 carcinoma de células renales 86, 113/ tórax, exploración 103-104 Toxoplasma gondii 21 transportadores 26-27 transporte activo primario 26, 27/ secundario 26, 27/ mecanismos 25-27 trasplante renal 97, 99, 99/ trastornos acidobásicos 30-31, 33/ compensación 31, 32/, 33f corrección 31 shock hipovolémico 61 neurológicos 75-76, 78 sistémicos glomerulonefritis 21-23 respuestas renales 60-66 tratamiento dietético, enfermedad renal crónica 96, 97, 97/ hormonal, carcinoma de próstata 90 triamtereno 66 trifosfato de adenosina (ATP) 26 trígono 71, 71/ tromboxano A2 (TXAJ tuberculosis 82 túbulo(s) contorneados véase túbulos renales distal 3f 4 acciones sobre el K+ 36, 36/ sobre el Na+ 56, 56/ reabsorción de calcio 35 de HC03- 29-30 proximal 3/, 4 fuerzas de Starling 59 reabsorción de calcio 34 de HC03- 29, 29/ de K+ 36, 36/ secreción de amoníaco 30, 30/ transporte de Na+ 56, 56/, 57/ renales 3, 3/, 25-54 capilares peritubulares 5-6, 5/ conversión de fosfato alcalino en fosfato ácido 30 enfermedades 50-53 procesos de transporte 25-27, 26/, 27/ reabsorción de HC03_ 29-30, 29/ secreción de amoníaco 30, 30/, 31/ transporte de aminoácidos 38 de Ca2+ 34-35 de glucosa 38, 39/ de K+ 35-36, 36/ de Mg2+ 38 de sulfato 39 de urea 38 125 ERRNVPHGLFRVRUJ índice alfabético túbulo (s) (Cont.) véanse también asa de Henle; conductos colectores; túbulo distal; túbulo proximal tumores lesión renal aguda 93 obstrucción de las vías urinarias 78 pruebas de imagen 113, 113/, 116, 116/ riñón 85 uréteres y vejiga 86-89 turgencia de la piel, valoración 102 u unión pieloureteral, obstrucción 74, 78, 78/ vesicoureteral 69c uñas, alteraciones 102, 103/ urato, en plasma 110/ urea excreción 41-44 plasmática 109, 110/ reabsorción tubular 38 uremia 93 efectos sobre la farmacocinética 99 enfermedad renal crónica 97 necrosis tubular aguda 50 signos 102, 103, 104/ síntomas 102/ uréteres 69 anatomía 1, 2, 2/, 3/, 69, 70/, 71/ anomalías congénitas 73-74 bífidos 73-74, 73/ cálculos 79 desarrollo 8, 8/ dobles 73-74 ectópicos 77 inervación 69 obstrucción 78, 78/, 79 tumores 86-87 uretra anomalías congénitas 74 causas de obstrucción 78/ femenina 72 masculina 72, 73/ uretritis 81 urografía intravenosa (UIV) 86, 114, 114/ por resonancia magnética (RM) 116 urolitiasis véase cálculos urinarios urotelio (epitelio de transición) 69-70 alteraciones metaplásicas 87 tumores malignos de los uréteres 85 sincrónicos 87 v valoración clínica 101-118 válvulas uretrales posteriores 74, 74c vasopresina véase hormona antidiurética vasos rectos 5-6 función 6, 41-44, 43f sanguíneos renales 4-6, 5/ enfermedades 67-68 función 6 vejiga hiperactiva, síndrome 77 urinaria 70-71 anatomía 70-71, 70/, 71/ anomalías congénitas 74 atónica 76/ cálculos 79 causas de obstrucción 78/ desarrollo 8, 8/ divertículos 74, 83/ espástica neurógena 73 exploración 106/ extrofia 74 función 1 hipertrofia 75, 76, 83, 83/ hipotónica 75 inervación 71-72, 72/ interior 71, 71/ metaplasia 81c, 87 nervios aferentes y eferentes, lesiones 75 trabéculas 83/ 126 ERRNVPHGLFRVRUJ trastornos neurológicos 75-76 tumores 87, 87/, 89c, 118 velocidad de sedimentación globular (VSG) 110/ venas interlobulares 5 renales 5-6 vesículas seminales 70/ vías urinarias 1 anatomía 1, 2/ desarrollo 7, 8c, 8/ funciones 1 inferiores 69-84 anatomía 69-73, 70/ anomalías congénitas 73-74 inflamación 80-81 neoplasias 86-89 neoplasias y quistes 85-92 obstrucción véase obstrucción de las vías urinarias véase también vías urinarias inferiores VIH, pruebas 107/ vitamina D homeostasia del calcio 34, 34/ metabolismo 7 volumen de líquido (s) corporales 55-68 circulante eficaz 55 control 55-60, 59/ véase también volumen del líquido extracelular (LEC) extracelular (LEC) depleción véase hipovolemia regulación mediada por aldosterona 58 por renina 57 renal 55, 59-60, 59/ Von Hippel-Lindau, enfermedad 85 w Wegener, granulomatosis 23 Wilms, tumor 86