TEMA 1º I.- LA ACTIVIDAD FINANCIERA: POSIBILIDADES DE ESTUDIO SIGNIFICADO Y «Derecho Financiero y Tributario» . La primera aproximación muestra como punto de partida que su objeto de estudio es lo «financiero y tributario». Por otra parte, la actividad financiera es comprensiva de lo que habría que denominar «actividad tributaria». A su vez, una descripción comúnmente aceptada del significado de la expresión ACTIVIDAD FINANCIERA es la que se refiere a ella como «la actividad dirigida a la obtención de ingresos y a su aplicación o gasto», actividad que, como destacan mayoritariamente los autores, es medial o instrumental, ya que tiene por objeto la consecución de los medios financieros, dinerarios, que las ADMINISTRACIONES PÚBLICAS precisan para poder cumplir sus fines. ( DE LOS ENTES PÚBLICOS ) Junto a su estudio desde el punto de vista jurídico del que se ocupa nuestra asignatura, la actividad financiera es susceptible de ser estudiada también desde otros puntos de vista científicos: la Economía ( Hacienda Publica ) , la Política, la Historia, la Sociología, la Psicología, la Ética y la Pedagogía financieras, además, naturalmente, del ya referido Derecho Financiero. • • aspectos diversos y complementarios contradicciones e incompatibilidades entre las medidas que pueden adoptarse II.- EL DERECHO FINANCIERO: CONCEPTO, CONTENIDO Y AUTONOMÍA CIENTÍFICA El Derecho Financiero, de ser conceptuada • • como una parte de la ciencia jurídica, esto es, como una disciplina científica, bien como una parte del ordenamiento jurídico, es decir, como una rama del Derecho positivo. «el conjunto de normas que regulan la actividad financiera del Estado y los demás entes públicos, así como las relaciones jurídicas a que la misma da lugar». La especificidad de la disciplina del Derecho Financiero y Tributario en el seno de la ciencia jurídica proviene del contenido u objeto de que se ocupa, que lo constituyen, como se ha indicado, las normas reguladoras de la actividad financiera, entendida ésta como la actividad de los entes públicos dirigida a la obtención de recursos y a su aplicación o gasto. En definitiva, en términos generales que se van a precisar a continuación, su objeto es el estudio de las normas jurídicas reguladoras de los ingresos y gastos de los entes públicos. En cuanto a LOS INGRESOS PÚBLICOS, se define como «entradas de dinero en el patrimonio de un ente público con el fin de allegar recursos para la cobertura de sus gastos» y tambien como «sumas de dinero que los entes públicos perciben y pueden emplear en el logro de sus fines». 1 Cabe advertir que el calificativo de públicos hace referencia a la naturaleza jurídica del ente que percibe los ingresos Por eso dentro de los ingresos públicos conviene distinguir entre los ingresos públicos de derecho público y los ingresos públicos de derecho privado. Ambas categorías de ingresos públicos se diferencian en atención a su régimen jurídico, esto es, en función de la pertenencia de sus normas reguladoras al ordenamiento jurídico público o al ordenamiento jurídico privado. En el primer caso, la Administración obtiene los ingresos de derecho público investida de facultades exorbitantes, caracterizadas fundamentalmente porque sus actos gozan de la presunción iuris tantum de legalidad y porque pueden ser ejecutados por la propia Administración sin necesidad de la correspondiente sentencia de los tribunales de justicia. Sin embargo, cuando se trata de ingresos de derecho privado, la Administración no tiene tales facultades y actúa en un plano jurídico de igualdad con los particulares que le proporcionan tales ingresos. El derecho positivo contempla, en el citado artículo 5.2 de la LGP, una descripción genérica de lo que denomina derechos de naturaleza pública, diciendo que son «los tributos y los demás derechos de contenido económico cuya titularidad corresponde a la Administración General del Estado y sus organismos autónomos que deriven del ejercicio de potestades administrativas». En cuanto a las mencionadas facultades extraordinarias o exorbitantes de que goza la Administración respecto de estos derechos de naturaleza pública, el artículo 10.1 de la LGP se remite a lo establecido en la Ley General Tributaria y en el Reglamento General de Recaudación, en tanto que, concretamente respecto de sus facultades ejecutivas, el artículo 12.1 de la citada LGP dispone que «las providencias de apremio acreditativas del descubierto de las deudas correspondientes a los derechos de naturaleza pública, expedidas por los órganos competentes, serán título suficiente para iniciar el procedimiento de apremio y tendrán la misma fuerza ejecutiva que la sentencia judicial para proceder contra los bienes y derechos de los obligados al pago». No existen importantes discrepancias doctrinales a la hora de concretar las categorías de ingresos públicos de derecho público , los tributos, los precios públicos y la deuda pública. Otros ingresos que tradicionalmente se han incluido en la mencionada clasificación han sido los procedentes de los monopolios fiscales y de la creación de dinero. De entre todos los ingresos públicos que se han mencionado anteriormente, los más importantes, en este momento histórico, son los procedentes de LOS TRIBUTOS, tanto desde el punto de vista de su capacidad recaudatoria, como por la incidencia social que comporta la aplicación de sus abundantes y complejas normas. Respecto de la Deuda Pública, el artículo 92 de la LGP señala, que lo constituyen el «conjunto de capitales tomados a préstamo por el Estado mediante emisión pública, concertación de operaciones de crédito, subrogación en la posición deudora de un tercero o, en general, mediante cualquier otra operación financiera del Estado, con destino a financiar los gastos del Estado o a constituir posiciones activas de tesorería». La mayor parte de la doctrina española considera que la naturaleza jurídica de la deuda pública es la del contrato de préstamo. 2 Con respecto a los ingresos públicos de derecho privado, es tradicional incluir entre ellos a los rendimientos de los bienes patrimoniales y de las participaciones (por ejemplo, las acciones) de los entes públicos en empresas públicas o privadas, sujetos a las normas del derecho privado. El segundo aspecto que se estudia en el marco del Derecho Financiero es la ordenación jurídica DEL GASTO PÚBLICO, el cual puede ser descrito como las salidas de fondos del patrimonio de un ente público con la finalidad de satisfacer las necesidades económicas que le compete atender. La ordenación jurídica del gasto público se identifica en gran medida con el Derecho presupuestario, ya que los gastos públicos tienen como eje jurídico el presupuesto, en el que se plasman las decisiones sobre el destino de los referidos gastos. En atención a lo dicho es posible concluir que las dos grandes ramas que integran el Derecho Financiero son el Derecho Tributario y el Derecho Presupuestario, y puede afirmarse también que el Derecho Financiero es en la actualidad una disciplina autónoma. III.- LA RELACIÓN DEL DERECHO FINANCIERO CON LAS DEMÁS DISCIPLINAS JURÍDICAS Respecto del Derecho Financiero hay que decir que presenta, en primer lugar, indudables conexiones con las otras ramas jurídicas pertenecientes al Derecho público : • • • • • Derecho Constitucional. Derecho Administrativo Derecho Penal Derecho Procesal Derecho Internacional público, Pero no sólo existe relación entre el Derecho Financiero y las otras ramas del Derecho público, sino también con las que integran el Derecho privado • • • • Derecho Civil Derecho Mercantil, Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Derecho Internacional privado, 3