CÓMO HACER EL REFLECTOR SOLAR El plato reflector consta de 12 gajos de cartón delgado cubiertos de papel aluminio. Es necesario que recortes los gajos copiados de un patrón que te dio el profesor con anterioridad. Dibuja el patrón 12 veces alternando la orientación para aprovechar el material. Observa que las líneas largas del patrón NO son rectas, tienen la curvatura justa para lograr la forma parabólica del plato. Debes dibujar y recortar con precisión. Recorta el patrón impreso y úsalo para dibujar los doce gajos. La lámina de papel aluminio tiene un lado más brillante que el otro. Es el lado brillante el que se usa para reflejar. Pega la lámina antes de recortar los gajos. Una vez seco el pegamento recorta las figuras, hazlo con precisión. Ya recortadas, curva las piezas un poco y con cinta de enmascarar pégalas una a una formando el plato. Vigila que los bordes contiguos queden bien juntos, sin rendijas, de eso depende la curvatura correcta del plato. Recorta los sobrantes de cinta. El plato queda de aproximadamente de 40 centímetros de diámetro y 10 de altura. El papel aluminio queda un poco arrugado pero no importa. Si hay arrugas grandes aplánalas con cuidado. Si te quedaron ampollas, pícalas con un alfiler y aplánalas. Para situar objetos pequeños en el foco del reflector, se construye un armazón con tiras delgadas de madera o alambre delgado. El reflector mostrado tiene dos tiras de madera balsa de unos 43 centímetros de longitud con otras dos tiras de 7 centímetros. Las tiras largas se ajustan en muescas hechas en las marcas del borde de dos gajos opuestos y se pegan con pegamento blanco. COMO FUNCIONA El plato tiene un perfil con la forma de una curva llamada parábola. Las superficies reflectoras parabólicas tienen la propiedad de concentrar la radiación. La radiación llega desde el Sol y la superficie reflectora del plato la concentra en una pequeña región alrededor de un punto llamado foco. La radiación infrarroja es absorbida por el agua situada en esa región y su temperatura aumenta. Una vez que tengas tu reflector hay que saber usarlo. ¡Cuidado con el Sol! Nunca mires hacia el Sol, su radiación daña los ojos. La luz reflejada por el plato es también muy intensa y puede causar daño. Es recomendable que uses lentes para el Sol y aún así no te quedes mirando los reflejos. ¿Cómo saber cuándo está bien orientado el plato? No es necesario deslumbrarse al mirar la superficie reflectora. La sombra del objeto situado en el foco debe quedar justo en el orificio del fondo. Si observas la sombra del plato en el piso, el orificio se ve como si estuviera tapado: En la primera foto el reflector no está bien orientado, en la segunda el objeto que está en la región del foco tapa la luz. En la primera foto el reflector no está bien orientado, en la segunda el objeto que está en la región del foco tapa la luz.