8. Los Reyes Católicos. Unión dinástica e integración de los reinos peninsulares El reinado de los Reyes Católicos (1479-1516), a caballo entre los siglos XV y XVI, supuso el fin de la Edad Media y la crisis del Estado feudal, poniendo los cimientos del Estado Moderno. En 1469 se produjo la unión dinástica de Castilla y Aragón, con el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Ambos Reyes unen sus fuerzas, pero cada reino mantiene sus instituciones, su moneda y sus leyes (fueros). El reinado estuvo basado en dos pilares: • El robustecimiento del poder real (monarquía autoritaria) frente a los privilegios de la alta nobleza y del clero, y gracias a la creación de un ejército permanente (tercios), una diplomacia moderna (embajadores permanentes) y una burocracia estatal compleja (concentrando las cancillerías -secretarios de los reyes- en Valladolid y los tribunales de justicia de última instancia en Granada). Para conseguirlo, los Reyes se aliaron con las ciudades y la burguesía. Crearon la Santa Hermandad, un cuerpo policial, así como la figura del corregidor, que era una especie de alcalde delegado del Rey en las ciudades. Modernizaron el Consejo Real y sanearon la Real Hacienda. Los RR CC convirtieron la religión en un elemento de unidad política y social: expulsión de los judíos en 1492 y represión de los moriscos de las Alpujarras en 1512. Crearon el Tribunal religioso de la Inquisición, única institución, junto a la Corona, con jurisdicción en todos los reinos hispanos, que sería un instrumento de control no solo religioso sino también político e ideológico de la población. Su finalidad era perseguir la herejía y las doctrinas filosóficas y científicas que la Iglesia consideraba contrarias al cristianismo. En España no fue abolida hasta 1812. • La expansión territorial, con una doble dimensión: • Control de toda la Península Ibérica menos Portugal: en 1492 se conquista Granada y finaliza la Reconquista, y en 1512 es anexionado el reino de Navarra por Fernando el Católico. Aunque Portugal quedó al margen, hubo intentos de unirla a través de una intensa política matrimonial. • Expansión atlántica (incorporación de Canarias, descubrimiento de América en 1492 por Cristóbal Colón y colonización de la misma) y por el Mediterráneo occidental: reconquista del reino de Nápoles para la Corona de Aragón y recuperación para la misma del Rosellón y la Cerdaña; expansión castellana por el norte de África: conquistas de Melilla, Mazalquivir, Orán, Bugía, Argel, Túnez, Trípoli...