Subido por LILA CARRERA

Estereotipos al papel de la mujer en Casa de Muñecas, Henrik Ibsen

Anuncio
CENTRO DE ENSEÑANZA TÉCNICA Y SUPERIOR
Coordinación de Bachillerato Internacional
Literatura I NS
¿De qué manera impactaron los estereotipos al papel de la mujer, en Casa de
Muñecas por Henrik Ibsen?
Presenta:
Lila Marién Carrera Rubio 32049
Tijuana, B.C. a sábado, 17 de octubre de 2020
Las Mujeres de Ibsen
Total de Palabras: 944
Una de las cualidades enriquecedoras que nos brinda la literatura, es adentrarnos
en épocas pasadas y observar a través del autor, cómo era la forma de vivir y de
pensar de su tiempo. A veces, como en el caso que aquí nos atañe, podemos
encontrarnos con alguna obra o autor, que, adelantándose a su tiempo, realice una
crítica social a los males que ve en su entorno. A través de las siguientes líneas,
analizaremos de qué manera impactaron los estereotipos al papel de la mujer en la
obra “Casa de muñecas”, escrita por Henrik Ibsen en 1879, que se sitúa en Noruega
y trata de Nora Helmer, y la forma en la que nota que vive para satisfacer y
entretener a su cónyuge, como una muñeca.
Para situar mejor esta obra, y comenzar a visualizar su impacto social,
recordemos que es considerada como la más representativa de la segunda etapa
de Ibsen, que fue el realismo socio-crítico; donde principalmente amonestaba el
estilo de vida victoriano que reinaba en Europa. Fue una crítica tan adelantada y
mal recibida, que le costó al dramaturgo el exilio de Noruega. Como dice Erick Grass
(2014, pf.4), la sociedad dominada por los valores victorianos no veía con buenos
ojos que Ibsen cuestionará el modelo de familia y de una sociedad dominante desde
una perspectiva feminista.
Dentro de la obra, podemos observar la moral victoriana a través del
personaje de Nora, que como menciona Suarez (1988, p. 196), el papel de la mujer,
basándose en las normas victorianas, se constituía de ser madre y esposa. La
identidad de Nora se componía exactamente por esos aspectos. Un ejemplo de esta
moral, es el miedo constante que le ocasionaba pensar en que su esposo Helmer
se enterara del préstamo que le hizo Krogstad. Aunque lo hizo por su bien y por
amor,
Nora
sabía
que
era socialmente
incorrecto
tomar esa
decisión
independientemente. Esto lo encontramos en la obra, cuando Nora dice: ‘‘Las cinco.
Faltan siete horas para la media noche, y otras veinticuatro horas para la media
noche siguiente. Entonces se habrá bailado la tarantela. ¿Veinticuatro y siete?
Tengo treinta y una horas de vida.’’ (Ibsen, p.159)
Sin embargo, Nora no promueve estos estigmas sociales durante toda la
obra, ya que, aunque pareciera que se limita o se apega al rol asignado, ella tenía
un objetivo como personaje principal de corromper las normas de la conducta social
del momento. Claro que esta rebeldía se da al final del último acto, denotándose
cuando Nora comenta: ‘‘No: estaba alegre, y nada más. Eras amable conmigo…;
pero nuestra casa sólo era un salón de recreo. He sido muñeca grande en tu casa,
como fui muñeca pequeña en casa de papá. Y nuestros hijos, a su vez, han sido
mis muñecas. A mí me hacía gracia verte jugar conmigo, como a los niños les
divertía verme jugar con ellos. Esto es lo que ha sido nuestra unión, Torvaldo.’’
(Ibsen, p. 201). Este momento lo podemos percibir como una epifanía que tuvo
Nora, en donde rechaza su realidad y rompe el rol que ya tenía impuesto, al
marcharse de su casa.
Por contraparte, se encuentran personajes como Cristina o Mariana, que
como menciona Alondra (2013, pf. 2) El autor las usa para mostrarnos la imagen de
Nora en su entorno social, una mujer afortunada por no haber tenido que enfrentarse
nunca a problemas de importancia. O sea, la doble moral victoriana, que no toma
en cuenta a mujeres que no tienen los privilegios con los que contaba Nora. En
primer lugar, se encuentra Cristina, una mujer viuda que se tuvo que independizar
para sacar adelante a su familia; sin embargo, siempre anheló con tener hijos
propios, puedo que no cumplía con el estatus social noruego y se lo reprocha
constantemente. Esto lo visualizamos cuando comenta ‘‘No, Nora, hago una vida
insoportable. ¡No tener a nadie a quien consagrarse! Así es que no he podido
permanecer allá, en aquel rincón escondido’’ (Ibsen, p. 34).
También se encuentra Mariana, que, aunque no la encontramos tan presente
en la obra, los pocos diálogos que intercambia con Nora, nos demuestran la
injusticia que impartía la sociedad para aquellas mujeres de clase baja, como el
tener que dejar a sus propios hijos por su trabajo, podemos observar también
cuando comenta ‘‘¡Cómo se trataba de una colocación tan buena! ¡No era poca
suerte para una muchacha que había tenido una desgracia!’’ (Ibsen, p. 97), que era
ya bastante difícil el encontrar un trabajo bien pagado. Estas características nos
imponen que el papel de la mujer se podía ver afectado dependiendo de la situación
personal o socio-económica de la mujer, más que de la mujer misma; pero al final,
ambos casos eran juzgados de mala manera por la sociedad de aquellos tiempos
en toda Europa.
En relación a lo antes expuesto, podemos concluir que la obra, la cual se
basaba en un análisis a la sociedad noruega, criticaba los estereotipos de la Europa
Victoriana (específicamente Noruega) con respecto al papel de la mujer, desde tres
situaciones o perspectivas diferentes, que son justamente Nora, una mujer que
cumplía con las cualidades que pedía la sociedad, pero se torna rebelde, una vez
que despierta a una posibilidad de equidad de género, se vuelve imposible para ella
aceptar esa “normalidad”. Cristina, una mujer que tuvo que sacar adelante a su
familia, pero que se sentía incompleta por no poder cumplir con la normatividad
social. Y, finalmente, Mariana, una mujer de clase baja que tuvo que optar por
mantener su trabajo antes que su familia. Diferentes historias, pero todas con una
consecuencia, el rechazo por la sociedad al irrumpir con las características que
definían a una ‘‘buena mujer’’.
Referencias:
Gras, E. (9 de febrero de 2014). Uno de los renovadores del teatro universal. El
periódico
mediterráneo.
Recuperado
de:
https://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/cuadernos/unorenovadores-teatro-universal_860158.html
Ibsen, H. (2018). Casa de muñecas. México: Éxodo
Suárez, M. (1988) "The Odd Women": la rebelión de la mujer ante la moral
victoriana, según Gissing. Estudios humanísticos. Filología, 10, 195-204. doi:
http://dx.doi.org/10.18002/ehf.v0i10
UNA CASA DE MUÑECAS HENRIK IBSEN. (2013). En Blogger. Recuperado de:
http://chusrios2.blogspot.com/p/blogpage_23.html#:~:text=Cristina%20es%20una%20amiga%20de,obliga%20a
%20buscar%20un%20trabajo.&text=Al%20morir%20su%20marido%20y,se
%20plantea%20el%20problema%20central.
Descargar