BOLILLA 6 REGIMEN CONTRACTUAL ART 1.137 CC: “HAY CONTRATO CUANDO VARIAS PERSONAS SE PONEN DE ACUERDO SOBRE UNA DECLARACIÓN DE VOLUNTAD COMÚN DESTINADA A REGLAR SUS DERECHOS”. CONTRATO ES: 1) Acuerdo o declaración de voluntad común; 2) Hecho voluntario y lícito; 3) De allí que la ley le imputa consecuencias jurídicas: Adquisición – modificación – transferencia – extinción ---- de derechos u obligaciones CONTRATO PARITARIO: AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD (ART. 1197) BUENA FE (1198) Inspirados en la consideración de la igualdad contractual ESTOS POSTULADOS PRESUPONEN: LIBERTAD DE CONCLUISON: “Libertad de elegir contratar o no contratar y liberdad de elegir con quién contratar” LIBERTAD DE CONFIGURACIÓN: “Posibilidad de determinar el contenido del vínculo obligacional que surge de tales relaciones” Pilares clásicos tradicionales de la teoría general del contrato: 1-autonomia de la voluntad 2-consensualismo 3-fuerza obligatoria de lo convenido 4- efecto relativo del contrato Los consumidores y usuarios, los proveedores de bienes y servicios, estaban originariamente sometidos al derecho comercial. La REVOLUCION INDUSTRIAL causo: - Crecimiento de la población. - Aplicación de la ciencia a la industria - Aplicación de capital mas intenso y mas extenso - Conversión de comunidades rurales en urbanas - Nacimiento de nuevas clases sociales - Oferta mas abundante de bienes que se ofrecen al consumidor - MAQUINISMO – URBANISMO – PRODUCCION EN SERIE – OFERTA MASIVA DE BIENES AL PUBLICO - IMPACTO TECNOLÓGICO Surge una necesidad de restablecer el equilibrio: Normas regulatorias contrato de consumo se incorporan a códigos de fondo: Ejem: Código Civil Peruano: Año 84 incorpora regulación contratos por adhesión y los sujetos a cláusulas generales de contratación Argentina: Se atiende esa necesidad en los proyectos no concretados de reforma y unificación: Años: 1987: Vetado en el 91 por P.Ejecutivo 1998: Promovido por PE Ley 24.240 Promulgada con veto parcial PEN 1993: - Leyes modificatorias: 24.787 – 24.999 – 26.361 el articulo 42 de la CN otorga un haz de derechos a los consumidores. Y el art 43, habilita vías procesales. Artículo 42.- Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno. Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el consumo, a la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de los monopolios naturales y legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y a la constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios. La legislación establecerá procedimientos eficaces para la prevención y solución de conflictos, y los marcos regulatorios de los servicios públicos de competencia nacional, previendo la necesaria participación de las asociaciones de consumidores y usuarios y de las provincias interesadas, en los organismos de control. Artículo 43.- Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva. Podrán interponer esta acción … en lo relativo a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas conforme a la ley, la que determinará los requisitos y formas de su organización. A los principios del art 42 hay que mirarlos como una norma que impregna todo el derecho contractual argentino. Le otorga función social. Pone en cabeza de autoridades las responsabilidades para hacer operativo esos derechos. Esa función social trae aparejada la tutela de la parte débil. Pilares básicos de la teoría general del contrato: 1- AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD: Es aquel postulado que confiere a la voluntad jurídica, la atribución de crear negocios jurídicos sin ultrapasar el ordenamiento coactivo, brindándoles su contenido y su eficacia legal. De alli que al crear el contrato las partes quedan ligadas tan rigurosamente como lo estarían por la voluntad del legislador. Fundamentos: .- La igualdad jurídica de las partes; entendida en el sentido de nuestra constitución nacional. “Todos los habitantes son iguales ante la ley” (art. 16), y luego, .- La libertad jurídica, concebida como la libertad de conclusión para contratar o no, para anudarse o no mediante el acuerdo y de determinación, es decir para intervenir y negociar el contenido contractual. 2- CONSENSUALISMO: es el que se perfecciona por el mero consentimiento de las partes, sin perjuicio de que se cumpla el requisito de forma que la ley establezca, a diferencia del real que para su perfeccionamiento exige la entrega o tradición de la cosa. En lo atinente a los actos jurídicos bilaterales y patrimoniales, el art. 974 del Código Civil, siguiendo el principio de la autonomía de la voluntad adopta el principio de “consensualismo en materia de forma” cuando establece que: “Cuando por este Código, o por las leyes especiales no se designe forma para algún acto jurídico, los interesados pueden usar las formas que juzgaren convenientes”. 3- FUERZA OBLIGATORIA: Este principio es una consecuencia de la libertad contractual. Desde la perspectiva clásica entonces, a la libertad le sigue su antítesis, la sujeción, su fuerza obligatoria, ya que quienes han ejercido la libertad de auto obligarse, se someten a la no-libertad, a la obligación, a la norma individual obligatoria. Art. 1197 del código Civil: “Las convenciones hechas en los contratos, forman para las partes una regla a la cual deben someterse como a la ley misma”.Si nos posicionamos del otro extremo de la relación de consumo, es decir desde el proveedorprofesional: La fuerza obligatoria de lo convenido comienza desde la oferta misma para el proveedor: El régimen de la oferta en el contrato de consumo comienza con la puesta a disposición masiva en el mercado de los bienes o servicios del oferente, desde allí comienzan a desplegarse deberes en cabeza del profesional vinculados a la información y seguridad. No basta además con que la oferta sea aceptada para que el oferente quede obligado en dichos términos, sino que conforme la nueva normativa, se extiende el ámbito de tutela al contenido de la oferta (art. 7° y 10 bis) y hasta al contenido de lo publicitado (art. 8°). 4- EFECTO RELATIVO DEL CONTRATO: Este principio consagrado en el art. 1195, de nuestro Código Civil, dispone que las reglas contractuales no pueden obligar a terceros que no han intervenido en la convención; el contrato sólo causa obligaciones para quien lo celebra, ya que sólo la voluntad manifestada por los sujetos tiene aptitud para convertirlos en acreedores o deudores de una obligación. Seriamente cuestionado en las relaciones de consumo, donde: 1) Expresamente se reconocen supuestos de conexidad contractual, 2) Acciones directas a favor del consumidor contra terceros no contratantes y 3) Obligaciones solidarias en el ámbito contractual, aspecto que desde la reforma de la ley 24.999, que incorpora el art. 40 incide aún más en el impacto que la LDC provoca al principio del efecto relativo de los contratos. CONTRATOS DE CONSUMO: Los contratos de consumo en el derecho argentino, tienen un alcance muy determinado, limitado a lo previsto en los artículos 1 y 2 de la ley 24.240. Contratos Paritarios: la característica que define este tipo de contrato es la posición material de las partes al momento de la celebración. Se hace referencia con este termino a los contratos en los que las partes están en igualdad de negociación, o por lo menos no existe una desigualdad jurídica relevante. Contratos con clausulas predispuestas (standards): el origen de estos contratos es la respuesta de la teconologia jurídica a la masividad: si un comerciante vende un producto, podrá hacer un contrato para cada acto, pero si debe hacer muchas contrataciones, necesariamente intentara recurrir a un formulario. Se trata entonces de una técnica que afecta a la manifestación que hace una de las partes, razón por la cual no estamos ante un nuevo tipo de contrato. Su uso es beneficioso, ya que produce rebaja de los costos y utilidad para todas las partes. Requiere que exista: 1- predisposición: que una de las partes redacte las clausulas antes de ponerse en contacto con la otra, esta redacción también puede ser efectuada por un tercero. 2- generalidad: que la redacción sea con alcance general, esto es, para muchos contratos. 3- rigidez: es decir que sus clausulas se establecen en bloque, sin posibilidad de discutirlas en forma particularizada. La técnica es legítima. La ilicitud surge si se la usa para trasladar costos a la otra parte, siendo abusiva, o cuando se trata de clausulas sorpresivas, que no son razonablemente previsibles. Contratos Celebrados por Adhesión: el contrato celebra por adhesión cuando la redacción de sus clausulas corresponde a una sola de sus partes, mientras que la otra se limita a aceptarlas o rechazarlas, sin poder modificarlas. La adhesión es una característica de un acto del aceptante. En este tipo de contratos no hay consentimiento en sentido técnico, sino mera adhesión de una de las partes a condiciones predispuestas por la otra. Interpretación del contrato de consumo. Reglas específicas. Interpretar es atribuirle sentido a un texto y de esta afirmación deriva otra: a todo texto hay que atribuirle siempre un sentido. ARTICULO 37. — Interpretación. Sin perjuicio de la validez del contrato, se tendrán por no convenidas: a) Las cláusulas que desnaturalicen las obligaciones o limiten la responsabilidad por daños; b) Las cláusulas que importen renuncia o restricción de los derechos del consumidor o amplíen los derechos de la otra parte; c) Las cláusulas que contengan cualquier precepto que imponga la inversión de la carga de la prueba en perjuicio del consumidor. La interpretación del contrato se hará en el sentido más favorable para el consumidor. Cuando existan dudas sobre los alcances de su obligación, se estará a la que sea menos gravosa. En caso en que el oferente viole el deber de buena fe en la etapa previa a la conclusión del contrato o en su celebración o transgreda el deber de información o la legislación de defensa de la competencia o de lealtad comercial, el consumidor tendrá derecho a demandar la nulidad del contrato o la de una o más cláusulas. Cuando el juez declare la nulidad parcial, simultáneamente integrará el contrato, si ello fuera necesario. La interpretación del contrato se hara en el sentido mas favorable para el consumidor y que cuando existan dudas sobre los alcances de su obligación se estará a favor de la que sea menos gravosa. En caso de que el oferente viole el deber a la buena fe en la etapa previa a la conclusión del contrato o en su lealtad comercial, el consumidor tendrá derecho a demandar la nulidad del contrato o de la uno o mas clausulas. Cuando el juez declare la nulidad parcial, simultáneamente integrara el contrato, si ello fuera necesario. CLAUSULAS ABUSIVAS: Aquellas que favorecen desmedidamente a una de las partes en perjuicio de la otra y con trasgresión al mandato de buena fe puede adoptar distintos matices, pero en general indica siempre que, mediante la utilización de ciertos recursos técnicos como cláusulas de condiciones generales negociales , una de las partes se procura una situación de privilegio en caso de litigio. La Ley de Defensa al Consumidor determina la existencia de cláusulas abusivas, estableciendo una especie de tamiz por el que deberán pasar los contratos de consumo, para detectar cuales pueden ser las condiciones que se considerarán inexistentes. Este filtro consiste en dilucidar si las cláusulas del acuerdo implican: a) Las cláusulas que desnaturalicen las obligaciones o limiten la responsabilidad por daños. b) Las cláusulas que importen una renuncia o restricción de los derechos del consumidor o amplíen los derechos de la otra parte. c) Las cláusulas que contengan cualquier precepto que imponga la inversión de la carga de la prueba en perjuicio del consumidor. Artículo 37: Ineficacia cláusulas abusivas Artículo 38: 1. contratos de adhesión 2. contratos en formularios 3. cláusulas predispuestas Artículo 39: contratos tipo que requieren la aprobación de determinada autoridad administrativa LOS 3 ARTÍCULOS DESCANSAN SOBRE LA BASE DE LA REGLA GENERAL CONTENIDA EN LA ULTIMA PARTE DEL ART. 3 “EN CASO DE DUDA SE ESTARÁ SIEMPRE A LA INTERPRETACION MAS FAVORABLE AL CONSUMIDOR Sin perjuicio de la validez del contrato, se tendrán por no convenidas: a) Las cláusulas que desnaturalicen las obligaciones o limiten la responsabilidad por daños; Para Lorenzetti la desnaturalización es entendida como un apartamiento injustificado del Derecho Positivo, por lo que si una cláusula se aparta de ese modelo de razonabilidad sin un motivo justificado, será irrazonable, convirtiéndose en una cláusula que “desnaturaliza” lo natural, lo normal. Resulta que el derecho dispositivo es un deber ser, un modelo que el legislador considera razonable y que lo suministra a las partes para que lo tomen en cuenta. Farina define a la desnaturalización de una obligación es sujetarla a la condición de que tanto su cumplimiento como el modo de cumplirla, o bien las obligaciones a cargo del consumidor y derechos que éste puede pretender, dependan de la voluntad del proveedor. En suma, toda cláusula que faculte unilateralmente al proveedor del bien o servicio a modificar las condiciones del contrato o a variar las características o calidad del bien o servicio, constituirá una desnaturalización del principio instaurado por la ley. B) Las cláusulas que importen o restricción de los derechos del consumidor o amplíen los derechos de la otra parte; La ley se está refiriendo a la invalidez de la renuncia o restricción de los derechos del consumidor o a la ampliación de las prerrogativas de la otra parte que surgen de las normas supletorias aplicables a cada supuesto. Para ello, las normas supletorias aplicables a los contratos de consumo no pueden modificarse consagrando circunstancias que coloquen al consumidor en peor situación que la prevista por ellas mismas. La legislación establece una serie de normas dispositivas que resultan ser el plexo de prerrogativas correspondientes al proveedor de bienes o servicios. Cualquier determinación contractual que signifique una ampliación a favor del proveedor de las facultades que en virtud de esas normas le corresponden, tildará de abusiva dicha cláusula. Derechos Irrenunciables del Usuario: 1) A la información veraz y completa; 2) A la seguridad por los servicios prestados; 3) A la protección de la salud e integridad física ante los posibles riesgos derivados de los servicios prestados. C) Las cláusulas que contengan cualquier precepto que imponga la inversión de la carga de la prueba en perjuicio del consumidor. En las condiciones generales de contratación el comerciante suele establecer que él no será responsable mientras el consumidor no lo pruebe; con esto pretende exonerarse incluso de la responsabilidad objetiva. Aunque se pretenda invertir la carga de la prueba en perjuicio del consumidor, deberá ser comerciante el que “deba probar la forma en que se han ocurrido los hechos o las circunstancias que permitan liberarlo de responsabilidad” ART 38: Contrato de Adhesión. Contratos en formularios. La autoridad de aplicación vigilará que los contratos de adhesión o similares, no contengan cláusulas de las previstas en el artículo anterior. La misma atribución se ejercerá respecto de las cláusulas uniformes, generales o estandarizadas de los contratos hechos en formularios, reproducidos en serie y en general, cuando dichas cláusulas hayan sido redactadas unilateralmente por el proveedor de la cosa o servicio, sin que la contraparte tuviere posibilidades de discutir su contenido. a) Las cláusulas uniformes, generales, estandarizadas, se refieren el contenido del contrato y generalmente se manifiestan mediante las condiciones generales de contratación b) Los contratos en formularios, así como lo contratos hechos en formularios reproducidos en serie, hacen mención a una forma de instrumentar los contratos, de uso común en el comercio. c) Los contratos de adhesión se refieren al modo y a las condiciones en que el adherente celebra el contrato: sometiéndose a las cláusulas predispuestas por el empresario. CONTRATO DE ADHESION: Aquel negocio en cuya celebración, las cláusulas previamente determinadas por una de las partes no admiten ser discutidas por la otra, que no tiene la posibilidad de introducir modificaciones; si no quiere aceptarlas debe abstenerse de celebrar el contrato, pues las propias circunstancias y las características de éste impiden cualquier negociación. Tres cuestiones fundamentales: a) Determinar hasta que punto puede decirse que quien entra en la relación con la empresa y se adhiere a las condiciones prefijadas ha tenido conocimiento de ellas y otorga, respecto de su contenido, un verdadero consentimiento y, en consecuencia, celebra un genuino contrato. b) Aun cuando el consumidor haya tenido conocimiento de todo su contenido, podrá, no obstante, impugnar las cláusulas que violen las prohibiciones del art. 37. c) Existen reglas que imponen una intervención del poder público, sometiendo determinadas condiciones de la contratación por adhesión a la previa aprobación del organismo administrativo pertinente. CONTRATO FORMULARIO: Es aquel cuyo texto viene impreso, y en el cual las partes se limitan a llenar los blancos dejados a propósito para individualizar al cliente y especificar ciertos datos particulares de cada caso. ARTICULO 39. — Modificación Contratos Tipo. Cuando los contratos a los que se refiere el artículo anterior requieran la aprobación de otra autoridad nacional o provincial, ésta tomará las medidas necesarias para la modificación del contrato tipo a pedido de la autoridad de aplicación. • Este artículo impone la obligación de hacer cumplir y respetar las disposiciones de la Ley de Defensa al consumidor, a las pertinentes autoridades nacionales o provinciales de las que dependa aprobar el contenido de contratos tipo según la normativa específica. Contrato Autorizado: • Es aquel que, en virtud de una disposición legal, necesita ser aprobado por la pertinente dependencia administrativa. • Este contrato nos plantea la dificultad de saber hasta qué punto el cliente puede impugnar las condiciones generales que han sido aprobadas por el órgano de fiscalización.