Estaba la maestra sentadita en el escritorio, cuando se le aparece la huesuda y le dice a carcajadas, ¡no te espantes, pues hoy es tu día! los alumnos cuentan de ti, que los repruebas. Hoy es el día, aunque me des de tu comida, ¡no podrás escapar de la huesuda! — Ya era la hora del recreo y todos salieron a comer, la huesuda solo observa. Todos los alumnos la miran preguntándose ¿quien será? la huesuda solo vuelve a observar No hay duda la huesuda a todos se llevara. — La flaca ya se acercaba al salón de clases El grupo de Tercero “D” hasta las manos les sudaban Sabían que de la flaca ninguno se salvaba ¡No se espanten niños no vengo por ustedes! Aunque sé que muy mal se han portado, no me los llevare a mi morada Solo vengo por el maestro Javier, pues es un hombre muy guapo y de buen ver