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dieta barf

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Dar carne cruda a tu perro, una mala idea que os puede costar
la salud
La dieta BARF se ha puesto de moda, pero miles de bacterias de la
carne cruda amenazan a perros y familias
MARIO VICIOSA
09/03/2019ACTUALIZAD O EL 11/03/19 - 11: 30
Perro comiendo carne cruda
«Quiero que mi perro coma lo que un lobo en libertad». Bajo esta filosofía el veterinario Héctor Martín se
encuentra de vez en cuando con visitas a sus clínicas Malasaña y Chueca (Madrid) de clientes que defienden
dar a sus canes carne cruda. Es la llamada dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food).
«Un carlino o un caniche no se parecen mucho a un lobo, no me los imagino desgarrando un muslo». Subraya
Martín la obviedad. Pero la dieta basada en trozos de ave o filetes para perros se ha convertido en una moda
peligrosa para cánidos y humanos.
Según un nuevo estudio publicado esta semana en Vet Record (British Medical Journal), es un problema en
particular para los bebés, los ancianos y las personas con problemas inmunitarios conviviendo con perros. La
razón está en la proliferación de microbios.
A diferencia de los piensos, las carnes crudas no se tratan con calor, ni se liofilizan, ni se pasteurizan
Muchos productos alimenticios crudos para animales domésticos contienen altos niveles de bacterias
peligrosas. A diferencia de los piensos, las carnes crudas no se tratan con calor, ni se liofilizan, ni se
pasteurizan, procesos necesarios para matar a los patógenos. Las BARF «se basan en los despojos que no se
han sometido a ningún tipo de tratamiento para reducir el contenido microbiano, por lo que existe el riesgo de
que existan patógenos», explica desde Uppsala (Suecia) la autora principal en el estudio Ingrid Hansson, del
Departamento de Salud Pública Veterinaria de Universidad de Ciencias Agrícolas.
Suele argumentarse que en la naturaleza eso nunca ha sido un peligro. Los lobos se han alimentado siempre
cazando otros mamíferos. Y perros y lobos comparten el 98% de su genoma. Sin embargo el argumento flaquea
si pensamos que humanos y gatos compartimos un nada desdeñable 90%. Y personas y moscas nos
asemejamos genéticamente hasta en el 50% de nuestro ADN. ¿Deberíamos adaptar nuestra dieta a la de esos
animales?
De la salmonela a la contaminación fecal
En las clínicas veterinarias se encuentran con preguntas de quienes pretenden alimentar a sus perros con
«carnes de ave, pavo, pollo… son las que suelen llevarse la palma. También hay una moda de utilizar conejo»,
explica Martín e El Independiente. En el estudio analizaron carne cruda o huesos u órganos comestibles de:
vacas, pollos, corderos, pavos, cerdos, patos, renos o salmones. Algunos de los productos también incluían
verduras, fibra vegetal y minerales. Todos, fabricados por 10 empresas diferentes con origen en Suecia,
Noruega, Finlandia, Alemania o Reino Unido.
En las muestras se encontraron especies de enterobacterias; Clostridium
perfringens, Salmonella y Campylobacter. Las 60 muestras contenían especies de Enterobacteriaceae, que
son indicadores de contaminación fecal y bajos estándares de higiene.
En la mitad de las muestras se superó el umbral máximo de bacterias tolerado por la regulación de la UE
Los niveles variaron bastante entre los diferentes fabricantes y, en algunos casos, entre los diferentes productos
de la misma empresa. Pero el 52% de 21 de las muestras contenían niveles que excedían el umbral máximo
establecido por las regulaciones de la Unión Europea (UE) de 5.000 bacterias por gramo.
Eso sí, no se puede correlacionar directamente la presencia de la mayoría de estas bacterias con el desarrollo de
infecciones. Sin embargo, en un tercio de las muestras se halló E. coli (que puede provocar diarreas) o la clásica
salmonela, típica en carne cruda de pollo, que se traduce en salmonelosis. Se encontraron especies
de Salmonella en 4 de las 60 muestras, mientras que se encontraron especies de Campylobacter en tres
muestras de tres fabricantes diferentes.
Este es un nivel relativamente bajo, pero posiblemente debido a que las especies de Campylobacter son muy
sensibles a la congelación, dicen los investigadores. «Es muy probable que Campylobacter estuviera presente
en más muestras antes de ser congeladas, con niveles muy altos, ya que algunas logran sobrevivir al proceso»,
señalan las investigadoras.
Salmonella y Campylobacter son especies zoonóticas de bacterias, capaces de pasar de los animales a las
personas y causar infecciones. Las regulaciones de la UE no permiten la presencia de salmonela en ningún
alimento para animales.
Dieta BARF para perros,
¿en qué consiste?
¿La dieta natural BARF es la mejor opción para nuestros
perros? En este artículo te sacaremos de dudas. ¿Comer
crudo es lo mejor? ¿Sí o no?
La dieta BARF para perros es, en esencia, una forma de
alimentar a nuestras mascotas. BARF es el acrónimo
de Biologically Appropriate Raw Food, es decir, comida o
dieta cruda biológicamente apropiada. La base fundamental
de la comida BARF es alimentar a los perros con diferentes
dietas que tienen el fondo común de estar elaboradas con
alimentos crudos e ingredientes caseros: partes de
vísceras, carne, fruta y verdura en unos porcentajes
determinados.
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La idea detrás de la alimentación BARF es sencilla de comprender:
nuestros perros son animales, y además animales carnívoros,
descendientes de lobos, por lo que lo más saludable para ellos es que se
alimenten de carne y, en general, alimentos crudos no procesados. Se
trata, en definitiva, de emular hasta cierto punto la dieta que estos
animales seguirían si viviesen en libertad.
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Contenidos
1 ¿Es la dieta BARF para perros la mejor opción?
2 Entonces, ¿Esta dieta no siempre mejora la vida de nuestras
mascotas?
3 ¿Qué alternativas existen a la dieta BARF para perros?
¿Es la dieta BARF para perros la mejor
opción?
Antes de nada, debemos comprender que pasar de alimentar a
nuestros perros con piensos comerciales, los que podemos encontrar
en cualquier supermercado a prepararles una dieta BARF, siempre
será, sin duda, un gran avance.
Los piensos están altamente procesados por su proceso de
fabricación, las harinas y el proceso para hacer las bolas hace que se
desnaturalice el alimento, por decirlo de una manera sencilla, se
convierte en comida rápida o basura. Si pasamos de darle pienso a un
perro a dieta BARF siempre será un avance para nuestros perros.
Pero, una vez descartados los piensos, debemos preguntarnos: ¿es la
dieta BARF para perros la mejor opción? Y la respuesta, que
podemos ofrecer gracias a nuestra amplia experiencia y las
investigaciones que hemos realizado en Naku es: no.
¿es la dieta BARF la mejor opción para los perros? La
respuesta es: no.
Categorías
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Entonces, ¿Esta dieta no siempre mejora la
vida de nuestras mascotas?
Con el tiempo, hemos llegado a la conclusión de que las dietas BARF
para perros en muchas ocasiones no funcionan tan bien como cabría
esperar. Concretamente, la digestibilidad de los alimentos no siempre
es óptima, algo que hemos podido comprobar, de manera especial, en
perros delicados, con problemas de alimentación, etc., y también en
canes rescatados o destinados a competición. Con todos estos animales
se hace imprescindible probar diferentes dietas, y es más sencillo, por lo
tanto, obtener evidencias acerca de cuáles funcionan y cuáles no. Ese es
el punto en el que, en Naku, comenzamos a buscar alternativas.
Las dietas BARF para perros en muchas ocasiones no
funcionan tan bien como cabría esperar. La digestibilidad
no siempre es óptima. Es imprescindible probar diferentes
dietas, y obtener evidencias acerca de cuáles funcionan. En
Naku, comenzamos a buscar alternativas.
El hecho es que nuestros perros no son lobos. Miles de años de
evolución a nuestro lado los han separado de sus ancestros, algo que no
solo se refleja en sus características físicas externas, sino también en su
capacidad para digerir diferentes tipos de alimentos y asimilar sus
nutrientes.
De la misma manera que nosotros, los seres humanos, no podemos
alimentarnos igual que lo hacen los primates, comprar dieta BARF,
basada en la alimentación de los lobos, no es la mejor opción para los
perros.
Diversos estudios de la universidad de
Harvard demuestran que incluso los animales salvajes
pueden obtener más nutrientes de la comida preparada.
De hecho, diversos estudios de la universidad de
Harvard demuestran que incluso los animales salvajes sin ninguna
relación con el ser humano –pensemos en una serpiente, por ejemplo–
pueden obtener más nutrientes (una mejora del índice metabólico, es
decir de hacer la digestión y mejorar su calidad de vida) de la comida
preparada.
Recientemente, en un estudio publicado en la revista Nature, el doctor
Axelsson y sus colegas examinaron el ADN de diferentes perros de
razas modernas y a continuación compararon su información genética
con las de lobos de distintos lugares del mundo. Lo que descubrieron
fue algo muy interesante desde el punto de vista nutricional:
“Cuando analizamos el genoma del lobo sólo detectamos una copia del
gen (de la enzima amilasa) en cada cromosoma. En cambio, al analizar
el genoma del perro, vemos un rango de entre dos a 15 copias de la
encima de la amilasa), y en promedio, un perro contiene siete copias más
que un lobo, esto hace que su capacidad de digerir carbohidratos sea
mucho mayor.»
“Cuando analizamos el genoma del lobo sólo detectamos
una copia del gen (de la enzima amilasa) en cada
cromosoma. En cambio, al analizar el genoma del perro,
vemos un rango de entre dos a 15 copias de la encima de
la amilasa), y en promedio, un perro contiene siete copias
más que un lobo, esto hace que su capacidad de digerir
carbohidratos sea mucho mayor.»
Con todo esto estamos diciendo algo muy sencillo hay que buscar
equilibrio entre lo correctamente procesado y lo crudo y esto no
resulta tan sencillo. Por razones evidentes, por ejemplo, cuando
deshidratamos manzana, algunas de sus vitaminas aumentan, y con
otros ingredientes pasa lo contrario, DISMINUYEN
Además tenemos que hacer hincapié en que podemos tener problemas
de salmonellas, ecoli… etc en los alimentos crudos y también lo
tenemos que tener en mente .
¿Qué alternativas existen a la dieta BARF para
perros?
En nutrición, el reto global es encontrar un equilibrio entre la seguridad
alimentaria, la calidad de los alimentos y el aprovechamiento de los
nutrientes. Las dietas crudas implican que el perro asimilará y
aprovechará un menor volumen de nutrientes; además, a largo plazo
pueden causarle ciertos problemas de salud.
No se trata realmente de que la dieta BARF sea perjudicial, sino de que
debemos entender plenamente sus contraindicaciones y, en general,
la necesidad de que nuestros perros tengan una alimentación
equilibrada.
En Naku defendemos que la mejor comida para tu perro es la que tú
mismo puedes cocinar en casa. No nos referimos a los restos de tu
comida, sino a alimentos escogidos y cocinados y otros crudos y para
eso tenemos que tener el conocimiento suficiente para hacerlo bien.
En Naku defendemos que la mejor comida para tu perro es
la que tú mismo puedes cocinar en casa.
No obstante, escoger una dieta u otra depende de las características
específicas de tu perro, de su estado de salud… sabemos que es
complicado. Además, preparar tu propia comida implica tiempo y dinero.
Precisamente por esas razones, y porque ya hemos estado donde estás
tú y nos hemos hecho las mismas preguntas, nuestro trabajo consiste
en ofrecerte un alimento para perros que es lo más parecido que se
puede hacer a preparar tu propia comida en casa: equilibrado y
compuesto solo por alimentos previamente cocinados y deshidratados
combinados con los crudos, si no puedes o no sabes hacerlo en NAKU
lo hacemos por ti.
Los niños son más vulnerables al contacto con bacterias de perros que han comido carne cruda Europapress
Problemas urinarios y nutricionales
«Hay una moda con la dieta BARF. En algunos sitios las venden congeladas con ciertas garantías sanitarias.
Pero la gente que la hace en casa no la ultracongela. De unos cinco años a una parte hay un repunte
importante».
A eso se suman los problemas de abusar de una dieta considerada húmeda. «La dieta húmeda puede tener sus
ventajas para el sistema urinario. Y es cierto que puede ser más palatable para el perro (le sabe mejor) respecto
al pienso seco. Pero para eso tendría que ser perfectamente equilibrada», explica Martín.
Tanto con la carne cruda como con comida natural preparada, «hemos visto un incremento de problemas con
el aparato urinario. Perros que empezaban a orinarse en casa. Nos ha ocurrido y al principio nos volvía un poco
locos. Ves la dieta y suele haber un exceso de sodio. Sobre todo con comida llamada natural«; piezas de pollo,
por ejemplo, que sí están cocinadas como para humanos.
Lo mismo ocurre con una dieta completamente cocinada, pero propia de humanos. «Puede estar muy bien
formulada. Hay nutricionistas profesionales a los que se puede contratar, pero es difícil de llevar a cabo y no te
la puedes saltar. No lo recomiendo para nada en cachorros». Los expertos suelen desaconsejar, en todo caso,
dar huesos cocinados a los perros, ya que se pueden astillar con facilidad y provocarles heridas en su aparato
digestivo.
Los animales se pueden acostumbrar con facilidad a una dieta. «Cuando hay que cambiársela y diseñar una
específica por motivos de salud podemos encontrarnos con un problema».
Con todo, el veterinario cree que lo importante es que, se decida lo que se decida, se haga con toda la
información y no basándonos en bulos o creencias erróneas.
Dieta BARF con menos riesgos
Las autoras del estudio sueco y la Asociación Británica de Veterinaria hacen varias recomendaciones si se
decide alimentar a un perro con carne cruda. Sin entrar en la formulación adecuada, para reducir el riesgo de
infección y resistencia a los antibióticos la comida cruda para perros debe:
1.
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5.
6.
Ultracongelarse y mantenerse en el congelador hasta su uso, descongelando a no más de 10ºC
Mantenerla separada de otros alimentos
Usar un equipo de cocina específico o lavarlo bien después de su uso
Cuidado con los líquidos: las bacterias en los jugos de la comida cruda pueden salpicar y
propagarse a otros alimentos y superficies
Los perros pueden transferir bacterias al acercar sus hocicos a las personas inmediatamente
después de comer
No usar carne cruda en la alimentación canina si el perro toma antibióticos. Se puede aumentar
la resistencia bacteriana
La vicepresidenta junior de la Asociación Británica de Veterinaria, Daniella Dos Santos, añade que «no
recomendaría hacer una dieta de alimentos crudos en el hogar sin una guía veterinaria, debido al potencial de
deficiencias nutricionales en las dietas caseras».
Lo malo de las dietas BARF
Por
Yesica Flores
22 enero, 2020
0
987
Cuando se habla de alimentación canina uno de los temas más
candentes y populares del momento son las dietas BARF para
perros, pero, ¿qué tan buenas son para nuestras mascotas?,
averígualo hoy en Weepec, que el tema son las dietas BARF.
Si bien es cada vez más común este concepto, todavía hay muchas
personas que desconocen exactamente a que se refiere la dieta BARF,
pues bueno, BARF es un acrónimo en inglés que
significa Biologically Appropriate Raw Food, que en español se
traduciría como Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados, y
básicamente como su nombre lo indica, estas dietas parten de una
alimentación cruda, la cual es prácticamente proteína.
Esta característica, el uso de proteínas crudas, hizo que rápidamente
muchas personas la adoptarán para alimentar a sus perros, después de
todo, una de las mayores nociones de nutrición canina es que los perros
son carnívoros, como sus antepasados los lobos, así que eso hace correcto
darles a nuestros canes una dieta que biológicamente apropiada con
alimentos crudos como carne, músculos, vísceras, huesos, es más, hay
quien hasta les ofrece huevos crudos a sus perros.
El objetivo es ofrecerles una supuesta mejor salud con alimentos crudos
con esta polémica dieta, la cual excluye mayormente cereales, y
carbohidratos, que según la dieta BARF, suelen ser malos para su salud.
En pocas palabras esta dieta, propuesta por Dr. Ian Billinghurst, regresa a
los origines del perro, basándose en la alimentación que tienen los lobos,
más proteína cruda, menos cereales y vegetales.
Esta información parcial hace que muchas personas se dejen llevar por esa
teoría, la cual suena muy bien, pero, a decir verdad, en la practica la dieta
BARF tiene muchos contras; el principal, los perros no son carnívoros, sino
omnívoros, eso quiere decir que necesitan otros nutrientes más que la
carne, que son necesarios para ofrecerle una óptima salud, y lo otro, no
menos importante, su organismo evoluciono como el nuestro, para
aprovechar mejor las proteínas cuando tienen un proceso de cocción.
Hay que recordar, los perros no son lobos, y, de hecho, actualmente hay
muchas teorías que ponen en duda la descendencia de los perros de los
lobos. Entonces, si un perro no es un lobo, ni está cerca de ello, ¿por qué
alimentarlo como uno?
Pero estos no son los únicos problemas con las dietas BARF, y hay otros
problemas como el uso de huesos, los cuales, pueden significar un grave
riesgo a la salud de un perro.
Si a eso le agregamos que el balance nutricional que requiere un perro es
muy específico, pensar que alimentarlo diario con pollo o carne de res
cruda, será suficiente, bueno, pensar eso hará que el perro caiga en un
severo problema de desnutrición.
Conclusión
Es muy fácil que una dieta BARF casera este desbalanceada, omitiendo
nutrientes de vegetales, frutas, gras y hasta carbohidratos que el perro
necesita, porque las personas que la implementan suelen irse con la idea
de que son alimentos crudos, mayormente proteínas.
Otro gran problema de este tipo de dietas, es la forma en la que se
manejan y conversan los alimentos, así como la importancia de la cadena
de frio, para evitar que esos alimentos se contaminen y puedan provocar
daños a la salud del animal.
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