El factoraje financiero es una transacción derivada de un contrato, a través de la cual una empresa vende sus facturas o cuentas por cobrar a una organización financiera, con el objetivo de que la empresa emisora pueda recibir el dinero en efectivo de forma más rápida de lo que lo haría si ella misma realizara la cobranza. El factoraje puede ser en moneda nacional o extranjera, dependiendo de la moneda en que se hayan emitido las facturas. 1. Con recurso: A través de este producto, la empresa, como proveedor de bienes y/o servicios, obtiene liquidez inmediata a través del anticipo de pago de sus cuentas por cobrar a plazos, obteniendo así la oportunidad de crecer y desarrollarse económicamente. Por medio del Factoraje con Recurso, el proveedor queda obligado solidariamente con el deudor a responder del pago puntual y oportuno de los derechos de crédito transmitidos al banco. a) Cobranza Delegada b) Cobranza Directa 2. Sin recurso: Es un producto pensado para satisfacer las necesidades Corporativas de Financiamiento mediante la transmisión de los derechos de crédito de sus cuentas por cobrar. Obteniendo liquidez inmediata por el pago anticipado de su cartera. Quiénes participan en un acuerdo de factoraje? El cedente, que puede ser una empresa o persona física, la cual vende sus cuentas por cobrar o facturas procedentes de su actividad comercial, a una organización financiera por medio de un contrato de servicios. El comprador, que puede ser una empresa o persona física, que recibió un bien o servicio del cedente y tiene que pagar lo adquirido al vencimiento. La organización financiera o sociedad de factoraje, que es quien compra las cuentas por cobrar del cedente. BENEFICIOS Y VENTAJAS El factoraje financiero es una buena opción si tu empresa necesita liquidez inmediata, ya que funciona como un financiamiento a corto plazo, por el cual adelantas el cobro de facturas pendientes de pagar. La mayoría de las empresas de factoraje compran tus facturas y te hacen un anticipo monetario dentro de un periodo de 24 horas. Garantizas el cobro de todas tus facturas y te evitas costos, tiempo y esfuerzo de cobranza. Como estás vendiendo un activo, el factoraje no se convierte en un endeudamiento para tu empresa. Tampoco te quita la posibilidad de recurrir a otras fuentes de financiamiento. Facilita la contabilidad de tu empresa, porque en vez de tratar con varios clientes, solo tratas con la empresa de factoraje.