UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO Integrantes: 1. Baca Zapata, Angela Dulcemaría. 2. De La Cruz Sánchez, Kiara. 3. Lozano Aritomi, Takeshi Masaki. 4. Nicasio Tirado, Bryan. 5. Preciado Ruiz, Alan Dayimar. 6. Rufino Llanos, Susane Paola. 7. Zavaleta López, Pilar. Profesor: Dr. Carlos Alza Collantes Grupo: 02 Curso: Teoria General del Proceso TRUJILO - PIURA 2021 ÍNDICE 1. Conceptos ................................................................................................................. 3 2. Contenido ................................................................................................................. 4 3. Características. ........................................................................................................ 4 4. El Derecho a la Tutela Jurisdiccional Antes y Durante el Proceso. ................... 5 5. Manifestaciones Procesales del Derecho a la Tutela Jurisdiccional. .................. 6 5.1. El Derecho de Acción. ...................................................................................... 6 5.1.1. Evolución Histórica del Concepto de Acción. ............................................ 6 5.1.2. El Derecho de Acción en la Doctrina Peruana. ......................................... 7 5.1.3. La Pretensión Material y la Pretensión Procesal. ..................................... 7 5.1.4. La Estructura Interna de la Pretensión Procesal. ..................................... 8 5.1.5. La Demanda y el Emplazamiento. .............................................................. 8 5.1.6. La Reconvención y la Contra pretensión. .................................................. 9 5.1.7. El Fundamento de la Reconvención. .......................................................... 9 5.1.8. Distintas Definiciones de Reconvención. .................................................... 9 5.2. El Derecho de Contradicción ........................................................................ 10 Conclusiones .................................................................................................................. 12 Referencias bibliográficas ............................................................................................ 13 EL DERECHO A LA TUTELA JURISDICCIONAL 1. Conceptos El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva es aquél por el cual toda persona. como integrante de una sociedad, puede acceder a los órganos jurisdiccionales para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a que sea atendida a través de un proceso que le ofrezca las garantías mínimas para su efectiva realización. El calificativo de efectiva que se da le añade una connotación de realidad a la tutela jurisdiccional, llenándola de contenido. La constitución y el Código Procesal Civil, dice lo siguiente sobre la tutela jurisdiccional efectiva: La Constitución Política del Perú del año 1993, en su numeral 3 del artículo 139, señala: 3.La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. “Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento distinto de los previamente establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su denominación”. En consecuencia, el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, está reconocido en el texto de la constitución, pero ello no es suficiente para poder proteger los derechos de las personas, razón por la cual es el mismo estado el que debe crear garantías procesales, mediante las cuales se pueda lograr la eficacia y tutela del derecho reconocido en la norma material. Es por ello que muchas veces se reclama la creación de nuevas formas de tutela procesal. El Código Procesal Civil de 1993, establece en el artículo I del Título Preliminar el derecho a la "tutela jurisdiccional efectiva", al señalar: Artículo I.- “Toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a un debido proceso”. Se puede concluir, que el estado debe crear mecanismos de tutela para la efectiva tutela jurisdiccional que no solamente se limite al ámbito del derecho procesal, sino fundamentalmente al derecho material. Debemos recordar que el derecho procesal es el instrumento para tutelar los derechos reconocidos en el derecho material y también para que el ciudadano pueda satisfacer sus necesidades. 2. Contenido El Acceso a la Justicia: Es aquel derecho que tiene toda persona de recurrir al órgano jurisdiccional a obtener una respuesta a su conflicto jurídico o incertidumbre jurídica, además de ello el estado debe eliminar todas barreras y obstáculos procesales, ya sean geográficos, económicos, sociales que pudieran impedirlo. Garantías Mínimas: Implica que un proceso Judicial exista un juez natural, el contradictorio, el derecho de defensa, derecho a impugnar, derecho a la prueba, un plazo razonable, entre otros. En consecuencia, todos estos derechos deben ser respetados antes y durante todo el proceso. Resolución Fundada en Derecho: Las resoluciones judiciales deben estar debidamente motivadas, lo cual implica que debe existir una congruencia entre los hechos y la pretensión; congruencia entre los hechos facticos y los jurídicos, entre otros. Esto quiere decir que la fundamentación debe contener los hechos facticos; medios probatorios ofrecidos, admitidos, actuados, valorados, y la fundamentación jurídica. Efectividad de la Resolución: La resolución judicial debe surtir efectos en la realidad, sea favorable o desfavorable al demandante o al demandado. 3. Características. Publico: El receptor es el estado, quien soporta el deber de satisfacerlo dado que su ejercicio se traduce en la exigencia de tutela jurisdiccional efectiva para un caso concreto. Autónomo: Radica en las teorías y normas reguladoras sobre su ejercicio. Subjetivo: Porque al ser un derecho fundamental se encuentra en todo sujeto de derechos. Abstracto: Radica en que no requiere de un derecho material para que lo impulse, es decir se prescinde de la existencia del derecho sustancial, pues basta con que el estado garantice el acceso a los órganos de justicia. 4. El Derecho a la Tutela Jurisdiccional Antes y Durante el Proceso. Monroy Gálvez y Bidart Campos hablan de tutela judicial antes del proceso y durante él. En el PRIMER CASO se sostiene que aun cuando el ciudadano no tenga un conflicto concreto ni requiera en lo inmediato de un órgano jurisdiccional, el Estado debe proveer a la sociedad de los presupuestos materiales y jurídicos indispensables para que el proceso judicial opere y funciones en condiciones satisfactorias. Así, debe existir un órgano jurisdiccional autónomo, imparcial e independiente; preexistir al conflicto las reglas procesales adecuadas que en causen su solución; existir infraestructura (locales y equipos) adecuada y suficiente para una óptima prestación del servicio de justicia; existir el número necesario y suficiente de funcionarios que presten el servicio. En el SEGUNDO CASO, esto es durante el proceso la tutela judicial efectiva debe verificarse en todos sus momentos, acceso al debido proceso, sentencia de fondo, doble grado y ejecución de sentencia. En buena cuenta se trata del derecho al proceso y el derecho en el proceso. El derecho al proceso tiene como antecedente histórico la fecha del 17 de junio de 1215, cuando los barones ingleses arrancaron al Rey Juan Sin Tierra algunos derechos básicos que les aseguraran un juicio correcto. Este acto histórico ha trascendido en el tiempo, y hoy día no existe, ni debe existir, Estado de Derecho que no contemple al proceso como la vía más adecuada para garantizar las libertades individuales en tanto y cuanto sean agraviadas o afectadas por el Estado o por particulares. El derecho en el proceso, llamado también debido proceso legal objetivo, importa un conjunto de garantías que el estado debe asegurar a toda persona comprendida en un proceso, a fin de que ésta pueda ejercitar plenamente sus derechos, sea alegando, probando, impugnando, requiriendo, etc. Lo que quiere decir Monroy Gálvez “entre el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y el derecho a un debido proceso, existe la misma relación que se presenta éntrela anatomía y la fisiología cuando estudia un órgano vivo, es decir, la diferencia solo reside en la visión estática y dinámica de cada disciplina, respectivamente. El primero es el postulado, la abstracción; en cambio, el segundo es la manifestación concreta del primero, es su actuación” 5. Manifestaciones Procesales del Derecho a la Tutela Jurisdiccional. 5.1.El Derecho de Acción. El derecho de acción no tiene una naturaleza puramente procesal, se trata de un derecho tan estrechamente vinculado al ser de un sujeto de derechos, que su naturaleza es constitucional. Esta forma parte del elenco de derechos que son configurativos de los derechos humanos. Cualquiera que sea la definición de derecho de acción que se asuma estará directamente ligada con la concepción del derecho y con la ideología jurídica que se tenga. El derecho de acción ha sido y creemos que no ha dejado de serlo uno de los conceptos más difíciles y complicados de ser definidos en la historia del derecho contemporáneo. Hay una frase muy conocida de NICETO ALCALÁ-ZAMORA y CASTILLO que ilustra, con claridad insuperable, la complejidad del concepto de acción. "La jurisdicción se sabe qué es, pero no se sabe dónde está; el proceso se sabe dónde está, pero no se sabe qué es; la acción no se sabe qué es ni dónde está". 5.1.1. Evolución Histórica del Concepto de Acción. La acción en el derecho romano, desde la aparición del proceso en el derecho romano, concretamente en el procedimiento de las acciones de la ley, el concepto de acción adquiere un contenido distinto, concretamente se trata del conjunto de ritos entiéndase formalidades que se deben cumplir para iniciar y proseguir un proceso. La polémica entre Bernard Windscheid y Teodor Muther. En 1856 se suscitó una polémica que, apreciada en perspectiva, es trascendente en la historia del derecho procesal y específicamente en la historia del derecho de acción. Comentando la polémica, CASTILLO y DE PINA afirman: "WINDSCHEID sostenía la identidad de la actio romana con el derecho subjetivo”. MUTHER, por su parte, llega a construir el derecho de acción como independiente del derecho subjetivo, pero condicionado a la existencia del derecho subjetivo mismo (derecho concreto de acción); quien tiene un derecho insatisfecho tiene también el derecho de obtener una sentencia favorable, esto es, el derecho de acción, independiente del derecho subjetivo, pero condicionado a la existencia de este. El derecho de acción según Oscar Von Bülow, El pensamiento de VON BÜLOW es fundacional respecto de las teorías contemporáneas sobre las más importantes instituciones procesales. Si hoy día es una posición pacífica la concepción pública del proceso, es porque en 1868 este auténtico maestro del derecho procesal planteó y desarrolló sus aspectos básicos. Las teorías de Kohler y Degenkolb sobre el derecho de acción, En la concepción de KOHLER sobre el derecho de acción, se destacan su elemento subjetivo y el abstracto. Aquello considera que la acción es un elemento intrínseco a la personalidad humana, que permite pedir tutela jurídica. Con relación a DEGENKOLB, puede anotarse en su palmarés el hecho de ser el primer procesalista que definió al derecho de acción como subjetivo y a la vez público. Sin embargo, debe anotarse también, esta vez en su pasivo que esta fue una idea que posteriormente abandonó. 5.1.2. El Derecho de Acción en la Doctrina Peruana. La naturaleza jurídica de las categorías esenciales básicas, como el derecho de acción, suele nutrirse de las exigencias humanas de un momento históricamente determinado. Con tal premisa, nos parece que el derecho procesal contemporáneo se encuentra severamente influido por la necesidad de hacer efectivos los derechos constitucionales. Todos los acontecimientos políticos de los últimos cincuenta años confirman la tesis de que el bienestar y la grandeza de una sociedad solo se logran cuando los derechos de los ciudadanos están garantizados respecto de la arbitrariedad de quien o quienes ejercen el poder. Es subjetivo porque se encuentra permanentemente presente en todo sujeto de derechos por la sola razón de serlo, con absoluta irrelevancia de si está en condiciones de hacerla efectivo. 5.1.3. La Pretensión Material y la Pretensión Procesal. El acto de exigir algo que debe tener por cierto la calidad de caso justiciable, es decir, relevancia jurídica a otro, antes del inicio de un proceso se denomina pretensión material. La pretensión material no necesariamente es el punto de partida de un proceso. Así, es factible que un sujeto interponga una demanda sin antes haber exigido a la persona que ahora demanda, la satisfacción de la pretensión. Por otro lado, tampoco lo es porque puede ocurrir que, al ser exigida la satisfacción de una pretensión material, esta sea cumplida por el requerido. En consecuencia, puede haber pretensión material sin proceso, y proceso sin pretensión material. 5.1.4. La Estructura Interna de la Pretensión Procesal. Dado que se trata de una manifestación de voluntad por la que se exige algo de otro, la pretensión procesal debe tener fundamentación jurídica, es decir, atrás de la exigencia del pretensor, debe invocarse un derecho subjetivo que sustente el reclamo. La pretensión procesal tiene un elemento central, este es el pedido concreto, es decir, aquello que en el campo de la realidad es lo que el pretensor quiere sea una actuación del pretendido o, sea una declaración del órgano jurisdiccional. Este elemento de la pretensión procesal recibe el nombre de petitorio, aun cuando en doctrina suele llamársele también petitum o petitio. Inclusive un sector de la doctrina identifica este petitorio con lo que se denomina el objeto de la pretensión. 5.1.5. La Demanda y el Emplazamiento. El medio que posibilita la transformación de pretensión material a procesal es el derecho de acción. No obstante, al ser abstracto, este necesita de una expresión concreta, es por eso que se instrumenta a través de un acto jurídico procesal llamado demanda. Este acto jurídico podemos definirlo como una declaración de voluntad a través del cual el pretensor expresa su pedido de tutela jurídica al Estado y, a su vez, manifiesta su exigencia al pretendido respecto de un interés sustentado en un derecho con relevancia jurídica. Además, la demanda es el primer acto que acontece en un proceso, siendo su punto de partida. Rescato el concepto de Arras: "Es la petición que el actor dirige al juez para que produzca el proceso y a través de él satisfaga su pretensión. Es también un acto jurídico procesal, no un derecho”. Entonces, podemos decir que la demanda es el instrumento procesal a través del cual se ejercita el derecho de acción. El emplazamiento es el acto procesal a través del cual se pondrá en conocimiento del demandado el inicio de un proceso dirigido en su contra. Podríamos decir que es un acto de notificación, sin embargo, es trascendente en el proceso, pues es el momento en que la relación jurídica procesal queda perfeccionada. Esta es la razón por la que los ordenamientos procesales regulan los requisitos para su actuación válida. Inclusive no debe olvidarse que el emplazamiento es el que determina el inicio o la conclusión de muchos derechos o deberes para los sujetos en conflicto. Nuestro código enumera los efectos del emplazamiento en el artículo 438. 5.1.6. La Reconvención y la Contra pretensión. La contra pretensión es la especie y la reconvención es el género, porque en la primera el demandado frente a la pretensión del demandante además de pronunciarse sobre los hechos puede interponer una demanda siempre que tenga relación jurídica; en cambio, en la reconvención el demandado puede ejercer el derecho de acción, aunque no tenga relación siempre que exista conexidad con la relación jurídica invocada en la demanda. 5.1.7. El Fundamento de la Reconvención. La reconvención se fundamenta en el principio de economía procesal. Como sabemos, el desarrollo de un proceso requiere del consumo de tiempo, gasto y esfuerzo. Siendo así, darle la oportunidad de demandar a quien lo haya emplazado utilizando el mismo proceso, va a significar, en principio, que no se requerirá de otro proceso; es decir, al mismo tiempo que cada una de las partes cumple con su rol original, o sea de demandado y demandante, puede invertir su calidad, sin un gasto innecesario de tiempo y tampoco de esfuerzo. 5.1.8. Distintas Definiciones de Reconvención. Tenemos la definición del maestro CARLO CLEMENTE DÍAZ: "La reconvención es la demanda autónoma que el demandado, al contestar la demanda introduce en el proceso dirigida contra el actor, independientemente de la suerte de la pretensión de este". Entendemos que afirma a la reconvención como el ejercicio del derecho de acción, no queda duda que la reconvención es la demanda del demandado. Asimismo, CARLI afirma que la reconvención es una demanda autónoma, diferenciándola de la contra pretensión. GOLDSCHMIDT dice que: "Se entiende bajo este nombre la pretensión que el demandado hace valer durante el curso del proceso contra el demandante, con propósitos de atacar, diferente en su esencia de la pretensión contenida en la demanda, pero que se ejercita a fin de que se ventile juntamente con ella (...)". Al afirmar que es la pretensión del demandado, está declarando implícitamente que es consecuencia del ejercicio del derecho de acción por parte de este. Precisa también, que la pretensión del demandado es esencialmente distinta de la pretensión del demandante y que solo están identificadas en el hecho de que ambas participan de un mismo cauce procesal. 5.2.El Derecho de Contradicción El derecho de contradicción es, al igual que el derecho de acción, una expresión del derecho a la tutela jurisdiccional. Esto significa que el derecho de contradicción tiene las mismas características del derecho de acción. Como bien sabemos estamos ante un derecho de naturaleza constitucional, subjetivo, público y abstracto. Es así que, la referencia al derecho de contradicción suele expresarse a través de una de las especies del derecho a un debido proceso legal, específicamente el llamado derecho de defensa. En cualquier caso, no queda duda de que el derecho en estudio tiene una esencia constitucional. JESÚS GONZÁLEZ PÉREZ: transcribe una sentencia del Tribunal Constitucional español que describe con precisión la naturaleza constitucional- procesal que hay en el derecho en estudio. DEVIS ECHANDÍA se refiere al derecho de contradicción de la siguiente manera: "Por consiguiente, el derecho de contradicción, lo mismo que el de acción, pertenece a toda persona natural o jurídica, y tanto su causa como su fin están constituidos por un interés público, que consiste en el derecho de obtener la decisión del conflicto que se le plantea al demandado mediante la sentencia que el órgano jurisdiccional debe dictar. Es un interés general porque solo secundariamente mira a la conveniencia del demandado y a la protección de sus derechos sometidos a juicio y de su libertad limitada con la imposición de las cargas y deberes que se deducen de la relación jurídico procesal, en tanto que principalmente contempla la defensa de dos principios fundamentales para la organización social. El interés para obrar es aquél que promueve el proceso, para lo que el accionante pretende se cumpla. Se ve plasmado en la demanda anexando las pruebas necesarias para que se le restituya el bien si fuese el caso o se le repare el daño que se le ha causado. El interés para obrar no sólo estará presente con la postulación de la demanda, sino también se deduce cuando el accionante está presente y activo en todo momento durante el proceso, haciendo un seguimiento continuo de la demanda, además de asistir a todas las audiencias. En la demanda estará el accionante qué se verá reflejado por el demandante y el accionado por el demandado, el accionante es aquel en el que recae el derecho de acción y para hacer valer dicho derecho comenzará un proceso, el cual iniciará con la demanda en contra del accionado, el cual tiene derecho de contradicción al igual que el accionante, facultándolo a su derecho de defensa y acreditar su posición. Respecto al derecho de defensa, es el derecho fundamental de toda persona y jurídica, o de algún conjunto de estos a defenderse ante un tribunal, por alguna acusación que se le imputen cargos. Siendo así, el derecho de defensa una garantía básica del Acceso Efectivo de todas las personas. Conclusiones 1. El derecho a la tutela jurisdiccional es el derecho a promover la actividad jurisdiccional del Estado con la finalidad de buscar y obtener la protección efectiva de sus derechos. 2. El derecho a la tutela jurisdiccional faculta a todo ciudadano a promover el ejercicio de la función jurisdiccional. Para ello se acude al poder judicial a fin de iniciar un proceso, mediante la presentación de una demanda, que tiene como finalidad proteger los derechos de las personas mediante una sentencia definitiva (que no pueda ser cuestionada en otro proceso), vía la aplicación del ordenamiento jurídico, del cual la constitución es la norma suprema. 3. El derecho a la tutela jurisdiccional; es un derecho humano que se materializa en el ámbito procesal. Este tiene una función trascendente respecto a los otros derechos humanos porque permite la exigibilidad de estos ante un órgano del estado, el cual debe caracterizarse por su imparcialidad, idoneidad y transparencia, a través de procedimientos previamente establecidos en las leyes. Referencias bibliográficas DERECHO, L. •. (1 de junio de 2021). Derecho a la tutela jurisdiccional: alcances, contenido, límites, jurisprudencia. Obtenido de LP • PASIÓN POR EL DERECHO: https://lpderecho.pe/derecho-tutela-jurisdiccional-alcancescontenido-limites-jurisprudencia/ Gálvez, J. M. (1996). INTRODUCCIÓN AL PROCESO CIVIL. Santa Fé de Bogotá.: Editorial Temis . Sandoval, M. (02 de Noviembre de 2012). DEBIDO PROCESO - TUTELA JURISDICCIONAL. Obtenido de slideshare: https://es.slideshare.net/CarmenSandovalChunga/debido-proceso-tutelajurisdiccional VERITAS, I. E. (26 de Agosto de 2020). ¿Cuál es el contenido esencial del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva? Obtenido de https://ius360.com/cual-es-elcontenido-esencial-del-derecho-a-la-tutela-jurisdiccional-efectiva-rolandogarcia/