Hola, estimados amigos, bienvenidos a este podcast “somos 13” soy Aaron Salvo y en este capitulo me ha tocado la oportunidad de compartir la reflexión que he titulado: Cualidades DE UN VERDADERO DISCIPULO te invito a que te pongas cómodo y juntos descubramos la respuesta al titulo antes mencionados el texto base lo encontramos en Gálatas 6:9 y dice: No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. INTRODUCCIÓN: Al encontrarnos con este título, lo primero que debemos respondernos es ¿Qué es una cualidad? El diccionario de la lengua española la define como: Rasgo, componente permanente, diferenciado, peculiar y distintivo de la naturaleza o la esencia de una persona o cosa que contribuye, junto con otros, a que alguien o algo sea lo que es y como es. Ahora bien, comprendiendo la naturaleza humana caída, no encontraremos muchas cualidades, pero como discípulos de Cristo, el Apóstol Pablo escribió a los Gálatas ciertas características o cualidades que son dignas de mencionar y a la vez nos pueden servir para a la luz de esta, reflexionar cuan verdaderos discípulos somos. Entonces ¿Cuáles son estas cualidades: DESARROLLO: 1. Un verdadero discípulo es guiado por un espíritu de mansedumbre (v.1) Que es mansedumbre: la mansedumbre hace alusión a las personas que no deben enojarse con facilidad. Se dice que una buena mansedumbre es necesaria entre todos los hombres, sobre todo en aquellos hombres creyentes frente a los no creyentes, dándoles el mismo respeto que a los creyentes. 2. Un verdadero discípulo sobrelleva las cargas de otros (v.2) La imagen de llevar “cargas” o “pesos” podía hacer que los lectores pensaran en los esclavos o los presos (los soldados romanos podrían requerir que cualquier persona local les transportara algo). En cualquier caso, es una imagen de sometimiento que exige algo más que la conveniencia. En este contexto, “llevar cargas” debe incluir la ayuda a un hermano cristiano para enfrentar el pecado (Gál_6:1 NTV. Amados hermanos, si otro creyente está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales, deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan mucho cuidado de no caer ustedes en la misma tentación.) 3. Un verdadero discípulo es generoso (v.6) En el contexto de este capítulo se menciona la generosidad con aquellos que nos instruyen o enseñan, no debería ser gravoso poder compartir lo que tenemos cuanto mas somos guiados o enseñados a caminar o vivir como Dios demanda, ahora bien, cuan generoso debemos ser para que el mensaje del evangelio siga alcanzando a otros eso es sembrar para el espíritu como lo menciona el punto siguiente. 4. Un verdadero discípulo siembra para el Espíritu (v.8) La naturaleza de la cosecha es el resultado de lo que se haya plantado. Bien se ha dicho: “Un hombre es libre de escoger lo que quiere, pero no es libre de escoger las consecuencias de lo que haya escogido.” Es un hecho solemne que ni siquiera el perdón divino se escapa completamente de esta ley. ¡Cuán frecuentemente un hijo de Dios sigue sufriendo por el resultado de oportunidades desperdiciadas, y por la cosecha de influencias usadas para daño, o de decisiones egoístas, o de las disipaciones del ayer! Cuántos cristianos usan carnalmente su tiempo y dinero (y el dinero es sólo tiempo acuñado como para que podamos volver a invertirlo) en cosas de la carne... y ¡se preguntan por qué nunca crecen en la gracia o cosechan frutos espirituales! Por cierto, que sembrar para el Espíritu exige fe y paciencia, pero Dios promete la cosecha a su debido tiempo. Demanda tiempo crecer espiritualmente. Debemos ser fieles sembradores en nuestras actividades. 5. Un verdadero discípulo procura hacer el bien (v.9) Ernesto trenchard dice al respecto: La exhortación de no cansarnos de hacer el bien – griego «to kalon», o sea, lo que es hermoso y adecuado a los ojos de Dios- se enlaza claramente con la ley de la siembra y la siega. A veces el labrador sufre a causa de los fríos del invierno y los calores del verano, que le producen molestias físicas y el natural cansancio del esfuerzo sostenido; pero no ha de acobardarse frente a las dificultades, ya que su experiencia le enseña que tras la siembra vendrá la siega. Es preciso la constancia que Soporte las cargas hasta el fin, sin que sobrevenga el desmayo antes de poder regocijarnos en los frutos de la cosecha. 6. Un verdadero discípulo se gloria en la cruz de Cristo y padece por Cristo (v.14- 17) ¡Cuán inspirador y desafiante es este versículo! Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Usando su frecuente y peculiar expresión, lejos esté de mí (“no se me ocurra jamás”, NVI; “¡Dios me libre!”, BJ.), Pablo declara que absolutamente se niega a gloriarse en cosa alguna que no sea la cruz. La antítesis directa que esto establece con sus contrincantes es abrumadora. Aquello de lo que ellos tratan de escapar, al precio de la insinceridad, es la única base de exaltación del apóstol. La pregunta es ¿en qué nos gloriamos, porque padecemos? Cuando la cruz era mirada como algo denigrante pablo menciona yo solo me glorió en la cruz de cristo, yo llevo las marcas de cristo. CONCLUSIÓN: Al encontrarnos con esta lista de las cualidades de un verdadero discípulo debemos reflexionar en ¿Cuánta mansedumbre hay en nosotros para además sobrellevar las cargas de otros? ¿somos generosos? ¿Dónde esta nuestra siembra? ¿procuramos el bien? y lo mas importante ¿en que nos gloriamos? ¿y cuanto estamos dispuesto a padecer por aquel que nos abrió el acceso al trono de la gracia? APLICACIÓN: Al finalizar esta reflexión preguntemos ¿Estamos dispuestos a analizarnos y con nuestra actitud glorificar a Cristo? ¿si lo estamos? Pongamos manos a la obra y tengamos cualidades de verdaderos discípulos. BENDICIONES.