Subido por danieltejada0024

El milagro de la Milpa, por Eduardo Tovar

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“El milagro de la milpa”
Hace años existía un Dios que viajaba sobre las colinas como la briza
que posaba en los abundantes maizales, y su cuerpo se enroscaba en
la prolija tierra, y el yugo sobre los frutos, y su conciencia germinó y
era de un color resplandeciente; dorado como el ocaso de un día
arduo.
Al amanecer veía el espejo de la tierra en sus palmas y rodeaba el
orbe con su promesa, dejando parte de su Alma en llamas, pero el
Dios cansado de hacer la misma travesía se ausentó, su brillo fue
cayendo del cielo y del espejo de los Lagos, se estancó y las millas
murieron junto con sus tierras y los mortales no sabían que hacer, y
empezaron a rociar con las pepitas de su Alma y conciencia hacia la
laguna y así fueron brotando los frutos.
Al ver los maizales como resplandecían daban gracias al Dios que les
mostró como hacer el mismo arte, no obstante, un hombre notó algo
extraño en un maizal era un maíz amorfo blanquecino y con copos
cafés y/o negros era un "hongo" muchos le atribuyeron esto a un ser
maligno y decidieron cortarlo y al cortarlo vieron que una voz salía
de aquel hongo y este consumía parte de los verdes huertos.
Un día entre la ausencia de las tonalidades blancas con copos
grisáceos al que llamaron "Cuitla" el devorador de millas se arrastraba
en la tierra entonces la gallardía de "Cochi" que al tener una fuerte
fatiga por la labor y al tener un famélico estomago lo orilló a comerlo,
su paladar presencio el sabor icónico de la alegría y se dio cuenta de
que no era maligno lo que había probado y dio gracias al Dios. Más
tarde le dijo a su pueblo y estos anonadados lo recriminaban por su
locura, pero al verlo comer con tanto gusto, su curiosidad los tocó y
ahora a este manjar se le nombró "Huitlacoche".
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