La amistad verdadera según la Biblia LA VERDADERA AMISTAD SEGÚN LA BIBLIA La verdad, «más valen dos que uno», porque sacan más provecho de lo que hacen. Además, si uno de ellos se tropieza, el otro puede levantarlo. Pero ¡pobre del que cae y no tiene quien lo ayude a levantarse! (Eclesiastés 4:9-10) Se define “Amistad” como el afecto personal, sin mancha y desinteresado hacia una persona que nace, se fortalece y se mantiene fuerte con el trato frecuente. Amigo es aquel que ofrece su amistad, me explico, amigo es aquel que demuestra con hechos cuanto realmente ama y le importa una persona. Un ejemplo claro es el “Facebook”, viene una persona y te manda una solicitud de amistad, la cual tú la “aceptas” y ya rápidamente eres declarado “su amigo”, cuando en realidad ni la conoces mucho, o incluso pueda ser que nunca llegas a interactuar con ella, pero aun así sigues siendo su “amigo” en la mente. También puede que conozcas a alguien, pero si no lo tienes agregado en tu perfil, no es tu amigo de verdad. En ocasiones pasa que te peleas o te enojas con tu amigo, y ya con borrarlo de la red social das a simbolizar que “Ya no son nada”. Este tipo de pensamientos son muy reales actualmente. Jesús es el puro ejemplo de un verdadero amigo, porque Él puso Su vida por sus 'amigos'. Además, cualquiera puede convertirse en Su amigo al confiar en Jesús como su Salvador personal, al nacer de nuevo y recibir nueva vida en Él. Hay un ejemplo de verdadera amistad entre David y Jonatán, hijo de Saúl, que, a pesar de que su padre Saúl persiguió a David e intentó matarlo, se mantuvo fiel a su amigo. Puedes encontrar esa historia en 1 Samuel los capítulos 18 a 20. Algunos pasajes pertinentes son 1 Samuel 18:1-4; 19:4-7; 20:11-17, 41-42. Proverbios es otra buena fuente de sabiduría sobre los amigos. "En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia" (Proverbios 17:17). Analicemos algunos puntos sobre la amistad verdadera: 1. Amistad= Amor: Cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo. (Mateo 22:39) La base con la cual se fundamenta la amistad es el amor, sino se quiere a la persona de corazón, como se quiere a sí mismo, no será una amistad verdadera. Si amamos a Dios, con ese amor que él nos ha dado debemos querer a nuestros amigos. 2. La Amistad no se dice, se demuestra: El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano. (Proverbios 18:24) Como lo mencionaba anteriormente, muchas personas hoy en día dicen llamarse “amigos” pero solo de título. La verdadera amistad se demuestra con hechos. Entre más amor demos, mas unidos seremos con nuestros amigos. 3. La Amistad es estar en las buenas y en las malas: En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia. (Proverbios 17:17) Tenemos que ser amigos en todo tiempo. La verdadera amistad se prueba ante las dificultades y los problemas. Son amigos fieles aquellos que permanecen antes, durante y después de las tribulaciones. 4. La Amistad es actuar y hablar con la verdad: Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece. (Proverbios 27:6) Los verdaderos amigos son transparentes y siempre nos dirán la verdad, haciéndonos ver nuestras fallas con amor o amonestándonos cuando actuamos mal aunque nos duela, pero todo será para nuestro bien. 5. La Amistad es querer a alguien imperfecto: No hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo! (Romanos 3:12) El punto es, que debido a que todos somos pecadores, todos le vamos a fallar a Dios y a las personas. Por eso debemos de grabarnos en la mente “La Gracia de Dios”, que es amar a alguien sin merecerlo. Así como Dios nos amó de manera inmerecida en la cruz a pesar de ser malas personas, debemos amar a nuestros amigos y enemigos por igual. ¿Cuál es la verdadera amistad según la Biblia?" Respuesta: El Señor Jesucristo nos dio la definición de un verdadero amigo: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer” (Juan 15:13-15). Jesús es el puro ejemplo de un verdadero amigo, porque Él puso Su vida por sus 'amigos'. Además, cualquiera puede convertirse en Su amigo al confiar en Jesús como su Salvador personal, al nacer de nuevo y recibir nueva vida en Él. Hay un ejemplo de verdadera amistad entre David y Jonatán, hijo de Saúl, que, a pesar de que su padre Saúl persiguió a David e intentó matarlo, se mantuvo fiel a su amigo. Puedes encontrar esa historia en 1 Samuel los capítulos 18 a 20. Algunos pasajes pertinentes son 1 Samuel 18:1-4; 19:4-7; 20:11-17, 41-42. Proverbios es otra buena fuente de sabiduría sobre los amigos. "En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia" (Proverbios 17:17). "El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano" (Proverbios 18:24). La cuestión aquí es que, para tener un amigo, uno debe ser un amigo. “Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece” (Proverbios 27:6). “Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo” (Proverbios 27:17). El principio de la amistad también se encuentra en Amós. “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3). Los amigos son afines. Un amigo es alguien en quien puedes confiar plenamente. Un amigo es alguien que respetas y que te respeta, no basado en el mérito, pero basado en una semejanza de pensamiento. Por último, la definición de un verdadero amigo proviene del apóstol Pablo: “Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:7-8). “Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.” (Juan 15:13). ¡Esa es la verdadera amistad! “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo” (Gálatas 6:2). Los amigos verdaderos se apoyan no sólo para divertirse, sino también para respaldarse y motivarse a medida que corren la carrera que Dios nos ha señalado. Pueden compartir el compromiso con el camino de vida de Dios y el deseo de agradar y glorificarlo en la forma en que viven su vida. Ésta es la esencia del compañerismo según la Biblia. Cómo cultivar la amistad verdadera. Leer Proverbios 17.17. Las amistades son unos de los tesoros más valiosos. Mantener a nuestro lado amigos de verdad —esos que reirán con nosotros en los tiempos buenos y que se mantendrán a nuestro lado en las pruebas— requiere un compromiso compartido y una inversión de tiempo y energía. Las buenas relaciones florecen con… Transparencia. Debemos ser sinceros con los amigos y animarlos a ser veraces con nosotros. Para preservar un vínculo fuerte, no podemos ocultar las heridas que pueden habernos causado. La transparencia puede ayudar a que las personas sean mejores. Una relación sólida permite a cada parte señalar con delicadeza los errores en la vida de la otra persona y ofrecer una amorosa rectificación. Tiempo y comunicación. La amistad genuina requiere tiempo para desarrollarse. Tenemos que estar dispuestos a dejar de lado otras obligaciones y priorizar el pasar tiempo juntos para compartir nuestras opiniones y deseos, y para hacer preguntas que estimulen a nuestros amigos a hablar de lo que hay en sus mentes y corazones. Gratitud. A todos nos gusta sentirnos apreciados. Expresar gratitud cuando los amigos son útiles, les permite saber que estamos agradecidos de tenerlos en nuestra vida. Además, confirmamos que les amamos cuando les decimos lo mucho que disfrutamos de cierto aspecto de su personalidad, o recordamos una ocasión que es especial para ellos. Ser un buen amigo es una manera de servir a Dios. Él nos creó para relacionarnos con los demás, y por eso debemos dar lo mejor de nosotros a cada amigo que Él haya puesto en nuestra vida. Para finalizar podemos definir que la Amistad según la Biblia es la demostración de un amor transparente en todo tiempo a través de hechos hacía alguien imperfecto, que se alimenta de mantenimiento por medio de los principios bíblicos.”Los verdaderos amigos son los que aman a Cristo. Ama a tus amigos de la misma forma que Cristo te ama a ti. El principio de la amistad también se encuentra en Amós. “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3). Los amigos son afines. Un amigo es alguien en quien puedes confiar plenamente. Un amigo es alguien que respetas y que te respeta, no basado en el mérito, pero basado en una semejanza de pensamiento. Por último, la definición de un verdadero amigo proviene del apóstol Pablo: “Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:7-8). “Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.” (Juan 15:13). ¡Esa es la verdadera amistad! David y Jonathan son conocidos por su estrecha amistad. Primero Samuel 18: 1-5 habla sobre el tejido de las almas de los dos hombres. Jonatán le dio su túnica y armadura a David, esencialmente honrando a David sobre sí mismo y despojándose de su posición real (el padre de Jonathan era el rey Saúl). Más tarde, Jonatán defendió a David ante su padre (1 Samuel 19: 1-7). Jonathan arriesgó su vida por su amigo (1 Samuel 20). Dios usó la amistad para preservar a David para el trono. David, también, tenía una profunda lealtad a Jonathan. Segundo Samuel 1: 17-27 es el lamento de David sobre la muerte de Saúl y Jonatán. Aunque Saúl había sido un enemigo de David, el nuevo rey buscó a alguien de la familia de Saúl para que le mostrara amabilidad por el bien de Jonatán (2 Samuel 9: 1-13; 21: 7). El sentido de lealtad de David hacia Jonatán y su agradecimiento por su amistad superaron la enemistad entre Saúl y David. En las instrucciones con respecto a la Iglesia hay algunos consejos sobre la amistad. Pablo les dijo a los creyentes que fueran compasivos, amables, humildes, dóciles, pacientes, perdonadores, que estuvieran en paz unos con otros, y que fueran amorosos y agradecidos (Colosenses 3: 13 -15). Los amigos también se enseñan unos a otros y adoran a Dios juntos (Colosenses 3:16). El amigo más verdadero es Jesús. Juan 15: 12-15 dice: "Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes." Los amigos son afines. Se aman con amor sacrificial. Ellos comparten unos con otros desde el corazón. Los amigos se conocen bien y se promueven el bienestar mutuo. Tenemos la bendición de haber sido adoptados en la familia de Dios y de haber sido amigos de Jesús. A cambio, estamos llamados a ser buenos amigos entre nosotros. Según la Biblia, la verdadera amistad se caracteriza por el amor. Los Proverbios, el ejemplo de David y Jonatán, instrucciones para la Iglesia y, en última instancia, el ejemplo de Jesús representa la verdadera amistad. Un verdadero amigo ama, da consejos sabios, permanece leal, perdona y promueve el bienestar del otro. La amistad con Dios afecta nuestras amistades con otros. El creyente que conoce la verdadera amista d de la Biblia tratará de ser un amigo verdadero porque: «En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? 18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.» (1 Juan 3:16-18) Por lo tanto, la verdadera amistad se basa en el amor de Cristo y Jesús es nuestro gran ejemplo de la más valiosa amistad de todas. Hay que elegir a los amigos que aman al Señor y que tienen el corazón puro. La Biblia dice: “Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio.» (2 Timoteo 2:22) Los amigos son personas que tienen cosas en común, como estudiar la Biblia, y que disfrutan de la compañía uno del otro. Podemos tener muchos conocidos con quienes nos llevamos bien, pero un verdadero amigo es una persona más unido que un hermano (Proverbios 18:24). Un verdadero amigo nos da consejos bíblicos y nos disuade de ir en contra de la palabra de Dios. Nos alientan a “confiar en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.” (Proverbios 3:5-6) Un amigo cristiano debe respetar nuestras decisiones, incluso si no están de acuerdo con ellos; sabiendo que cualquier decisiones que tomamos, nosotros somos los que en última instancia seremos responsable de los mismos: “Porque es necesario que todos (los creyentes) comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (2 Corintios 5:10). Jesús no sólo es nuestro mejor Amigo, sino también nuestro único Juez. Una relación de amistad exige lealtad y fidelidad, y por lo tanto Dios desaprueba cualquier tipo de traición. El chisme puede destruir amistades y la Biblia dice en Proverbios 16:28: «El perverso provoca contiendas, y el chismoso divide a los buenos amigos.» Vale la pena tener amigos de confianza como la Biblia dice: «El perfume y el incienso alegran el corazón; la dulzura de la amistad fortalece el ánimo.» (Proverbios 27:9) Un verdadero amigo se preocupa por su bienestar, y por lo tanto es honesto y sincero con usted, de una manera sensible y suave, aunque as veces «duele». La Biblia dice: «Más vale ser reprendido con franqueza que ser amado en secreto. 6 Más confiable es el amigo que hiere que el enemigo que besa.» (Proverbios 27:5-6) ¿Qué características hay que tener para ser un buen amigo? La Biblia dice en Filipenses 2:3-4: «No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. 4 Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás.” Estas son algunas de las características adicionales de la verdadera amistad según la Biblia: El amor es la clave de cualquier relación genuina; la verdadera amistad es un símbolo de amor fraternal. «En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano.» (Proverbios 17:17) Uno de los casos más conocidos de la amistad genuina en la Biblia es entre David y Jonatán, como se puede leer en 1 Samuel 20 y 2 Samuel 9. Su amistad era tan fuerte que Jonatán corría el riesgo de la ira de su padre para salvar la vida de David, y David se ocupó del hijo de Jonatán, Mefiboset cuando Jonatán murió. Amigos gustan de estar juntos y defender el uno al otro. «Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres fácilmente!» (Eclesiastés 4:12) hilos no se rompe La verdadera amistad respeta el valor de la persona y requiere lo mejor posible. «Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente.» (Romanos 12:10) Un verdadero amigo ayuda a su compañero cuando saben que él está experimentando dificultades o problemas. «No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre. No vayas a la casa de tu hermano cuando tengas un problema. Más vale vecino cercano que hermano distante.» (Proverbios 27:10) Ejemplos de amistad verdadera en la Biblia Jonatán y David «Y Jonatán habló bien de David a Saúl su padre, y le dijo: No peque el rey contra su siervo David, porque ninguna cosa ha cometido contra ti, y porque sus obras han sido muy buenas para contigo; 5 pues él tomó su vida en su mano, y mató al filisteo, y Jehová dio gran salvación a todo Israel. Tú lo viste, y te alegraste; ¿por qué, pues, pecarás contra la sangre inocente, matando a David sin causa? 6 Y escuchó Saúl la voz de Jonatán, y juró Saúl: Vive Jehová, que no morirá. 7 Y llamó Jonatán a David, y le declaró todas estas palabras; y él mismo trajo a David a Saúl, y estuvo delante de él como antes.» (1 Samuel 19.4-7) Jonatán fue tan buen amigo de David que incluso lo libró de la muerte a manos de su propio padre. Esta acción valerosa de Jonatán demostró que él fue fiel a la amistad de David, y que incluso la tuvo en mayor estima que el reconocimiento o seguridad que pudiera recibir bajo el reino y la protección de su padre el rey Saúl. «Y aconteció que cuando él acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada al alma de David, y Jonatán lo amó como a sí mismo. Y Saúl lo tomó aquel día y no lo dejó volver a casa de su padre. Entonces Jonatán hizo un pacto con David, porque lo amaba como a sí mismo.» (1 Samuel 18.1-3) Noemí y Rut “Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.” (Rut 1.16) Noemí, mujer de edad avanzada, tenía dos hijos, los cuales se casaron. Sucedió que murió el marido de Noemí y también murieron sus dos hijos, quedado así Noemí con sus dos nueras igualmente viudas en un tiempo de difícil situación económica. Cuando Noemí les sugiere a sus nueras Orfa y Rut que se vuelvan a su tierra, una de ellas abandona a Noemí, mientras que Rut decide quedarse con ella. Esta muestra de fidelidad y compañerismo hace que Rut se case más adelante con Booz, su pariente más cercano, y llegue a contarse en la genealogía del Rey David y de Jesucristo. “Así fue como Booz tomó a Rut y se casó con ella. Se unió a ella, y Jehová permitió que concibiera y diera a luz un hijo.” (Rut 4.13) “Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David… Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí. Isaí engendró al rey David…” (Mateo 1.1, 5,6) El Apóstol Juan y Jesús “Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.” (Juan 19.26 27) Juan fue uno de los primeros discípulos que Jesús escogió y éste llegó a ser el más cercano a su maestro, al punto de recostarse en el pecho de Jesús en la última cena para recibir la revelación de quién lo había de entregar. Igualmente, de entre todos sus discípulos solamente se menciona a Juan en el momento de su muerte, y lo que es más, llegó a hacerse cargo de su propia madre después de su muerte. Este es un vínculo de amistad y lealtad que trasciende la muerte, no sólo de Juan hacia Jesús, sino también en la otra vía, ya que Jesús luego de ser glorificado le revela a Juan el Apocalipsis, y eso sin mencionar que Juan fue librado de manera milagrosa de la muerte tras haber sido arrojado a un caldero de aceite hirviendo. Así como estos tres ejemplos que nos brinda la palabra de Dios, nosotros podemos cultivar amistades genuinas y duraderas que nos ayuden a ser mejores personas, nos libren de la muerte, y que incluso trasciendan la historia e impacten la humanidad entera. ¿Cómo Escoger Buenas Amistades Según La Biblia? El escritor Charlie Jones dijo: “Dentro de cinco años serás el mismo que hoy… lo único que te hará cambiar serán las personas con quienes te relaciones y los libros que leas”. A la hora de elegir amistades, el doctor Charles Townsend sugiere que busquemos lo siguiente: 1) Personas que te influyan para bien y te ayuden a llegar a ser la persona que Dios quiso. “Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.” (Proverbios 27:17). Las relaciones humanas son las herramientas que Dios utiliza para hacer eso. Cuando estás con alguien, pregúntate: ‘¿Me agrada quién soy cuando estoy con esta persona? ¿Soy más abierto, más amable, más sincero?’ O ‘¿No me gusta lo que veo en mí?’ Elige a quienes te ayuden a ser mejor individuo. 2) Personas que te apoyen cuando se agoten tus fuerzas. Cuando te sientas vacío y necesite refrescarte física, espiritual y socialmente, rodéate de amigos que te escuchen, te animen y estén a tu lado. 3) Personas que te permitan ser tú mismo. “En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.” (Proverbios 17:17). Las mejores relaciones son esas donde sabes que eres apreciado, que puedes ser tú mismo, que no tienes que fingir y que puedes ser transparente acerca de las dificultades de la vida. Cuando estás con esa clase de amistades te sientes cómodo, relajado y puedes ser tú mismo. 4) Personas que te ayuden a crecer en la fe. Necesitas amigos que te animen a orar, a leer la Biblia, a ver el panorama general en lo que es fundamental en tu vida. Efesios 4:16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. No quieras hacerlo solo. Escoge amigos a quienes puedas dar y de quienes puedas recibir. Él me enseñó a escoger buenos amigos usando tres principios sencillos de la Palabra de Dios. Elige tus amigos por su temor a Dios Pablo aconsejó a Timoteo: “Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro” (2 Timoteo 2:22, negritas añadidas). Este texto tiene una implicación directa para nuestras vidas. Primero tenemos que huir del pecado. Luego abrazar la piedad. Entonces, estaremos listos para asociarnos con aquellos que llevan vidas que honran a Dios. Imaginemos que nos acercamos a una persona piadosa para pedir su amistad mientras nosotros llevamos vidas sucias. Lo más probable es que la persona rechace nuestra solicitud. Quizás nos diga: “De verdad me encantaría ser tu amigo. Pero hay cosas en tu vida de las que debes arrepentirte. ¿Cómo vamos a entablar una amistad si tu concepto de Dios, Cristo, la Biblia, la santidad, el pecado, el cielo y el infierno difieren a los míos? Recuerda lo que dice Amós 3:3”. Teniendo eso en cuenta, podemos aconsejar a nuestros hijos o hermanos a rodearse de personas que teman a Dios. Pero, ¿cómo comprobamos eso? Porque esta gente “invoca al Señor con un corazón puro”. Sin hipocresía. Sin legalismo. Sin libertinaje. Es un hombre justo o una mujer justa (justificación) que anda en rectitud de vida (santificación). Esta también era la norma de David. Él dijo: “Venid y oíd, todos los que a Dios teméis y contaré lo que Él ha hecho por mi alma” (Salmos 66:16, negritas añadidas). Un amigo es alguien a quién le abriríamos nuestro corazón. Alguien que tiene la llave para abrir los tesoros de nuestra vida. Él conocerá nuestras luchas, tristezas, fracasos y alegrías. Además de todo eso, le compartiremos nuestras experiencias espirituales más íntimas: lo que Dios “ha hecho por mi alma”. Por lo tanto, David nos enseña a reservarnos ese derecho solo para el oído “que a Dios teme”. En el pensamiento puritano, temer a Dios significaba vivir ante Su presencia. Ir a donde queremos que Dios nos acompañe, mirar lo que Sus ojos santos aprueben, hablar lo que deseamos que Sus oídos escuchen y amar lo que Su corazón ama. ¡Qué bendición encontrar un amigo así! Cuando esa persona escuche lo que nos pasa nos amará con el amor de Cristo y nos aconsejará con la Palabra de Dios. Elige tus amigos por el trato que le dan a la Escritura El profeta Isaías dice: “Oíd la palabra del Señor, vosotros que tembláis ante su palabra: Vuestros hermanos que os aborrecen, que os excluyen por causa de mi nombre, han dicho: ‘Sea el SEÑOR glorificado, para que veamos vuestra alegría’”. (Isaías 66:5, negritas añadidas). Hoy en día a la Palabra de Dios la denigramos de dos maneras: Predicándola fuera de contexto. Practicándola de forma liviana. Una persona que trata la Escritura de forma liviana en su vida privada, en sus finanzas, en su matrimonio, en su trabajo o en su iglesia, es una persona “rebelde” y “soberbia” en palabras del Antiguo Testamento, Su corazón no tiembla ante la Ley de Dios. La sabiduría de Dios no lo guía. El amor de Dios no lo conmueve. Alguien así, echa por tierra las palabras de la Biblia. Sin embargo, la actitud de Dios para con Su Palabra es muy diferente: “Me postraré hacia tu santo templo, y daré gracias a tu nombre por tu misericordia y tu verdad; porque has engrandecido tu palabra conforme a todo tu nombre” (Salmos 138:2, negritas añadidas). Por esta razón, buscamos para nosotros y los que nos rodean la misma actitud que tiene el Señor hacia la Escritura. Necesitamos rodearnos de hombres y mujeres que crecen en amor a la Palabra según el camino del Salmo 119. Hombres y mujeres que sujetan sus lenguas según enseña Proverbios, enfocan sus afectos en Dios según enseña Salmos, abrazan la supremacía de Cristo según enseña Hebreos, aplican las leyes del Reino según enseña el sermón del monte. Esta clase de personas pueden tener acceso al lugar más sagrado de nuestro entorno: el hogar. Elige tus amigos por el trato que te dan en la aflicción Cuando llega la temporada de sufrimiento es como cuando comienza la temporada de caza: todos huyen para salvar sus vidas. Muchas personas en la Escritura experimentaron el abandono en medio del dolor. José y David son un claro ejemplo de ello. Nuestro Señor Jesucristo pasó por esto: “Fue despreciado y desechado de los hombres, varón de dolores y experimentado en aflicción; y como uno de quien los hombres esconden el rostro, fue despreciado, y no le estimamos” (Isaías 53:3). Camino a la cruz, el Señor fue abandonado por Sus discípulos y traicionado por Judas. El apóstol Pablo también conoció este desgarrador sentimiento: “En mi primera defensa nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron; que no se les tenga en cuenta” (2 Timoteo 4:16). Los momentos de tribulación son críticos para conocer la calidad de nuestros amigos. La prueba puede resultar fallida y quizás nos encontramos con personas insensibles a nuestra condición. Eso le pasó a Job: “Mas vosotros sois forjadores de mentiras; todos vosotros sois médicos inútiles. ¡Quién diera que guardarais completo silencio y se convirtiera esto en vuestra sabiduría!” (Job 13:4-5). Los propósitos de Dios en el dolor son misteriosos. El horno de aflicción purifica muchas cosas en nuestra vida. Entre ellas se encuentran las personas que nos rodeaban y que nosotros llamábamos “amigos”. Pero resultó ser que cuando pasamos por la prueba ellos nos abandonaron y desaprobaron nuestra amistad. Por lo tanto, aunque es triste decirlo, resultaron ser malos amigos. A. Influencia de amigos 1. Los amigos influencian el carácter y la conducta. 2. La presión de compañeros, motiva a los adolescentes a actividades sexuales, drogas y alcohol. Ilustración: Loro en malas compañías La biblia nos dice: 1 Corintios 15:33 ¡No se dejen engañar! Bien dice el dicho, que «Las malas amistades echan a perder las buenas costumbres.» ¿Qué es el bullying? El término se ha popularizado recientemente. En especial, en el contexto de centros educativos. Por definición, el Bullying es un acoso físico o psicológico al que es sometido un alumno por sus compañeros, de manera sistemática y continua. Es importante enfatizar el hecho que para que el bullying esté presente, el abuso debe ser realizado forma sistemática y continua. Taller destinado a alumnos del secundario El objetivo del taller será conocer acerca de las concepciones previas de los adolescentes acerca del Bullying (acoso escolar) y a partir de los conocimientos que nosotros les brindamos puedan acceder a una visión más amplia del bullying, teniendo también en cuenta lo que implica el Ciberbullying (ciberacoso). Se logrará a través de las distintas actividades una profundización de la temática, el conocimiento, la toma de conciencia sobre la necesidad de la denuncia y el pedido de ayuda. Al cierre del taller se expone lo aprendido y ellos mismos producirán murales para compartir con sus compañeros. DEFINICIÓN: La presión de grupo es el poder que adquieren las personas que nos rodean (amigos, familiares) para influir en nuestras decisiones. Grupo de presión, cuando a un grupo de interés no bastándole con incidir en las decisiones busca el logro de sus intereses influyendo en la toma de decisiones para colocarlas a su favor. POSITIVA: Ocurre cuando el grupo al que perteneces te impulsa a realizar , actos bueno Ejemplo: * Nos impulsa a respetar las normas establecidas . * A seguir con nuestros estudios . *Realizar nuestros derechos y cumplir nuestros deberes. NEGATIVA: Ocurre cuando el grupo al cual perteneces te impulsa a realizar actos malos Ejemplo: * Llegan a la discriminación . *Violan las normas establecidas. *Atentan con sus derechos * No cumplen sus deberes en la sociedad. ¿Por qué sufrimos la presión de los demás? La Biblia nos dice claramente que no debemos esperar que nuestras vidas se parezcan a las de otras personas (no creyentes) en este mundo. Como cristianos, somos extranjeros y peregrinos aquí en la tierra (1 Pedro 2:11), y este mundo no es nuestro hogar. Así como Cristo fue rechazado - y aún lo es - por aquellos que quieren vivir la vida a su manera impía, también encontraremos el mismo tipo de personas que nos desprecian por nuestra fe. En el primer capítulo de 1 Tesalonicenses, Pablo habla de cómo debemos saber que somos cristianos. Uno de los puntos que enfatiza (ver 1 Tesalonicenses 1:6) es el hecho de que debemos tener gozo a pesar del sufrimiento. Debemos saber que tendremos que enfrentarnos a pruebas y persecuciones como cristianos, pero debemos sentirnos reconfortados al saber que Dios tiene el control y que devolverá cualquier mal que se cometa contra nosotros. En 2 Tesalonicenses, Pablo habla de los problemas que esta iglesia seguía enfrentando. Les dijo que cuando Cristo regrese y Dios juzgue al mundo, Dios va a "pagar con tribulación a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros" (2 Tesalonicenses 1:6-7). Aunque muchos cristianos nunca se enfrentarán a un sufrimiento tan extremo como el de los tesalonicenses, o incluso los que viven en el Sudán actual y son asesinados por su fe, seguimos sufriendo de maneras más sencillas, por ejemplo, la crueldad de la presión de los amigos. ¿Qué dice la Biblia acerca de cómo lidiar con la presión de los demás? La Biblia nunca utiliza las palabras "presión de los amigos", pero sí nos dice cómo debemos lidiar con las muchas pruebas que enfrentaremos en nuestras vidas, especialmente las relacionadas con los incrédulos. Romanos 12:2 dice: "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta". Romanos 12:14-16 dice: "Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión". Primera de Pedro 1:13-21 dice: "Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios". La Biblia también nos dice que podemos confiar en que Dios hace que todas las cosas obran para bien para Sus hijos (Romanos 8:28). Sin embargo, la Biblia no nos promete una vida fácil, sino una vida que glorifica a Dios a medida que aprendemos lecciones difíciles y superamos ataques de Satanás que serían imposibles de superar sin Dios. Estamos siendo "conformados a la semejanza de [Cristo]" a medida que Dios nos cambia a lo largo de nuestra vida (Romanos 8:2930). Consuélate con el hecho de que Cristo mismo fue tentado de la misma manera que nosotros; Él entiende lo difícil que es. Sin embargo, la Biblia nos promete que Dios proveerá una vía de escape para cada prueba (1 Corintios 10:13). Pon tu completa confianza y fe en Dios. Deja que sólo Él sea tu fortaleza (Filipenses 4:13) y tu guía (Salmo 23). La presión de los amigos será algo efímero en nuestras vidas. La presión de los demás tiene que ver, en gran medida, con la inseguridad y el deseo de aceptación de todos aquellos que están involucrados. La mayoría de las personas eventualmente se dan cuenta de que intimidar a otros para sentirse importantes es algo manipulador e inmaduro. Los que han sido seguidores normalmente se darán cuenta de que es más importante tomar sus propias decisiones y ser ellos mismos que ser controlados por otra persona. No debemos ceder a la presión de los compañeros, sea cual sea la situación. Defender lo que creemos y lo que la Biblia enseña agradará a Dios. A lo largo de la historia, aquellos que no han tenido miedo de defender creencias que no son populares han sido los que han cambiado el mundo y han hecho que las cosas sucedan. Hay mucho en este mundo que necesitamos cambiar, y mucha gente que necesita que se le hable de Cristo. Dejar que otras personas decidan lo que hacemos y cómo nos comportamos es exactamente lo que Satanás espera que hagamos; si nunca defendemos lo que es correcto debido a la presión de los demás, en realidad estamos defendiendo lo que es incorrecto. Causas Las causas que originan el bullying dependen de cada caso concreto, aunque suelen tener unas características comunes: el acosador escolar no tiene empatía y, por tanto, es incapaz de ponerse en el lugar del acosado y ser sensible a su sufrimiento El origen de la violencia del acosador puede venir causado por problemas sociales o familiares, que pueden provocar que el niño desarrolle una actitud agresiva y que en la adolescencia sea violento. "En muchas ocasiones, los acosadores son personas que también han sido acosadas", precisa Díaz-Caneja. Otros factores que pueden incidir son una situación socioeconómica desfavorable en casa, poca organización en el hogar o tensiones entre los padres. También influyen factores relacionados con el colegio y los profesionales que allí trabajan. "El clima escolar es clave", afirma la experta. La psiquiatra resalta los elementos que más inciden: "La convivencia y el hecho de que haya una cultura que no solo prevenga el bullying, sino que promueva otros valores". A largo plazo, se ha comprobado que se obtienen mejores resultados al fomentar lo positivo que al prevenir lo negativo. Síntomas Existen una serie de indicadores que el niño acosado puede presentar y alertar a los padres y profesores en caso de que esté sufriendo bullying escolar: Problemas de memoria, dificultad en la concentración y atención y descenso del rendimiento escolar. Depresión, ansiedad, irritabilidad, falta de apetito, dolor de cabeza, malestar generalizado, cansancio, sensación de ahogo, etc. Dificultades para dormir, pesadillas o insomnio. Aislamiento social, apatía e introversión. Mantenerse en estado de alerta de manera constante. No querer ir al colegio, ni juntarse con otros niños. Faltar al colegio de forma recurrente. Sentimientos de culpa y asunción de responsabilidad de los hechos. Conductas de huida y evitación. Negación de los hechos e incongruencias. Llanto incontrolado, respuestas emocionales extremas. Miedo a perder el control o a estar solo. Síntomas como temblores, palpitaciones, inquietud, nerviosismo, pesimismo, etc. Ideas e intentos de suicidio. ¿Qué es el Bullying? Según el psicólogo especializado en violencia escolar, Dan Olweus, el bullying se define como: tipo de conducta dirigida a hacer daño repetida en el tiempo se produce en el seno de una relación interpersonal caracterizada por un desequilibrio de poder y de fuerzas donde la víctima difícilmente puede salir por sus propios medios Tipos de bullying bullying físico: empujones, patadas, puñetazos, agresiones con objetos… bullying verbal: es el más frecuente. Se traduce en insultos y motes principalmente aunque también son frecuentes los menosprecios en público o el estar resaltando de forma constante un defecto físico. bullying psicológico: está en todos los tipos de bullying y son acciones encaminadas a minar la autoestima del adolescente y fomentar su sensación de inseguridad y temor. bullying social: pretende aislar al adolescente del resto del grupo y dejarlo en una mala posición. Se le conoce como bullying indirecto. características determinadas por los especialistas. Existe un predominio de poder del acosador sobre la víctima. La víctima desarrolla un miedo continuo ante la presencia o encuentro con su agresor. Las agresiones son constantes, pueden durar meses o años, y se pueden llevar a cabo de manera individual o grupal. Tras las constantes amenazas y ataques, la víctima desarrolla miedo y desconfianza en sí mismo. Las conductas violentas incluyen agresiones verbales, físicas y psicológicas. Las víctimas disminuyen su rendimiento académico. Los testigos de las acciones violentas no participan y observan de manera insensible lo que sucede. Las víctimas no quieren asistir a clases, no les cuentan a sus representantes nada acerca de lo que les sucede y cambian de humor drásticamente. El bullying cibernético ha surgido a medida que las tecnologías y las redes sociales se han tornado cada vez más comunes, fáciles de acceder y frecuentes de usar. Este tipo de bullying tiene un gran alcance y visibilidad por parte de muchos usuarios quienes comparten una y muchas veces los contenidos visuales, robo de identidad o textos en que exponen las agresiones físicas, verbales o psicológicas hacia otros, lo que hace que la humillación e intimidación sean aún mayores. A través del uso de diversos dispositivos electrónicos como celulares, tabletas o computadoras se tiene acceso a las diversas redes sociales, páginas webs, blogs, entre otros, que son usados con frecuencia por los adolescentes para compartir este tipo de contenido. Las causas del bullying o acoso escolar son diversas y, por lo general, complejas. El bullying se puede generar en cualquier escuela, sin importar que se trate de una institución académica pública o privada, y mientras más grandes peor, hay menos control del orden y de la vigilancia de los estudiantes. Por ello, las escuelas deben ir más allá de la educación académica y enseñar los valores sociales y humanos que incentivan a las buenas acciones de las personas. Por otra parte, también se debe mencionar que en ocasiones el bullying deriva de los diferentes problemas familiares que el estudiante esté experimentado en su hogar. Por ejemplo, la ausencia de valores familiares, tener padres violentos, experimentar maltratos constantes e injustificados por parte de los padres o representantes, vivenciar dificultades socioeconómicas, entre otros. Los niños o adolescentes que crecen en medio de estas situaciones se acostumbran a ver la violencia como algo natural, más allá de que éstos también sufran, y repiten dichas experiencias en la escuela. ¿Las consecuencias del bullying recaen sobre todos los involucrados? Las consecuencias del bullying afectan a todos los involucrados, y pueden ser percibidas en corto, mediano y largo plazo. No obstante, las víctimas son las más perjudicadas, en especial, si son intimidadas de forma continua y severa en la infancia. Si no hay intervenciones efectivas y acompañamientos sistemáticos, podrían cargar consigo secuelas de victimización, pudiendo llegar más allá del periodo académico. Entre tanto, las víctimas y los autores presentan un estado general de salud física y mental inferior con relación a los individuos que no se involucraron en el bullying. Ambos tienden a tener mayores problemas psicosomáticos, incluyendo la ansiedad, baja autoestima y depresión.