Señor Gobernador de la Provincia de Córdoba, estimados colegas y

Discurso Miguel Acevedo
Vicepresidente 1° UIA
Es para mí un honor hablar en este acto de renovación de autoridades, en mi doble
condición de representante de Córdoba ante la Unión Industrial Argentina y
Vicepresidente primero de la misma.
Debe ser para nosotros un motivo de satisfacción cuando una institución del prestigio de
la UIC, se va renovando a sí misma con el paso de las personas que las componen y que las
van nutriendo con su esfuerzo, capacidad e inteligencia.
El comienzo de un nuevo mandato es, siempre, un momento propicio para renovar
esperanzas de cambio, de crecimiento, de mejoras para nuestra institución.
A Oscar no le tocaron tiempos fáciles, supo afrontarlos con la firmeza y equilibrio que
distinguen a un brillante dirigente con una carrera dentro del empresariado que conozco
muy bien y admiro.
Despedirlo y reconocerle lo mucho que hizo por la industria constituye un deber que
tomo con sincero cariño y gratitud.
En esto años con Oscar Guardianelli, hemos tenido una estrecha comunicación e
intercambio entre la UIA y la UIC.
En tal sentido se destacan los informes industriales y los trabajos sectoriales de la UIC,
que, junto con los que publica el Centro de Estudios de la UIA, conforman una base de
datos obtenidos sistemáticamente y con rigurosidad metodológica, que permiten
orientarnos sobre la evolución y desempeño de nuestro sector, aclarando las dudas que
presentan informaciones brindados por otros sectores o entes públicos.
Los empresarios necesitamos estadísticas confiables en todos los rubros para poder tomar
decisiones en un entorno extremadamente competitivo y poder realizar inversiones con
algún grado de confiabilidad tratando de despejar la mayor cantidad de incertidumbres
posibles.
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La argentina de hoy pasa por un momento muy particular, navegando sobre las crisis
mundiales que afectaron los EEUU y ahora a Europa toda, así, junto con la mayoría de los
países latinoamericanos estamos tratando de capear el temporal con algún grado de éxito.
Por diversas circunstancias, el aparato productivo en argentina no está sobre endeudado
y está en condiciones de producir, crear riquezas y dar trabajo a miles de argentinos.
Tenemos una oportunidad, para ello no necesitamos subsidios, sino que se comprenda
que la empresa no es una concesión del estado, es una actividad privada con activos,
arraigo e historia en el país y que tiene planes a largo plazo, pero necesita un entorno con
reglas de juego claras con derechos y obligaciones a qué atenerse y cumplir,
trascendiendo gobiernos y banderías políticas.
También debemos dejar bien en claro que para nosotros, la inflación, es una lacra que
corroe la sociedad argentina, que no es producida por los empresarios.
Todo lo contrario, la sufrimos tanto como la mayoría del pueblo argentino, ninguna
empresa puede trabajar en condiciones normales en un contexto inflacionario y
justamente los empresarios argentinos tenemos una larga historia de frustraciones y
desengaños en este rubro.
Mucho podría decirse sobre nuestras dificultades, vicisitudes e incertidumbres que la hora
actual nos presenta a todos, pero por eso somos empresarios. Para afrontar desafíos,
circunstancias desfavorables y tiempos inciertos. Ese es el espíritu que domina al
emprendedor, saber encontrar el camino correcto para superar con éxito las dificultades
Ercole, no tengo dudas, será un presidente que sabrá impulsar nuevas iniciativas que
hagan crecer nuestra entidad y que continuará y ampliará todo lo positivo que significó la
activa gestión de Oscar Guardianelli.
Hago votos para que Ercole tenga un período de prosperidad y crecimiento institucional,
los tiempos no son fáciles y llevaderos, el potencial está, los empresarios se encuentran en
estas circunstancias, más unidos que nunca, todos sabremos poner el hombro para el
mejor desempeño institucional de la UIC, en procura de mejorar la posición relativa de las
empresas cordobesas, ya sea en nuestro país como en los mercados del mundo
globalizado.
En este camino contamos con la nueva conducción y la comisión directiva, como también
con la activa colaboración de la Unión Industrial Argentina.
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Deseo el mayor de los éxitos a la presidencia de mi amigo Ercole Felippa, a quien felicito
con toda sinceridad por su bien merecida designación.
A todos muchas gracias.
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