NUTRICIÓN Los niños necesitan dientes fuertes y sanos para masticar la comida, hablar y tener una bonita sonrisa. Además, una buena dieta es esencial para el crecimiento y el desarrollo del niño. Casi todos los alimentos, entre ellos la leche y las verduras, contienen algún tipo de azúcar, que puede contribuir a la aparición de caries. Para ayudar a controlar la cantidad de azúcar que su hijo consume, procure leer siempre las etiquetas de los productos alimenticios y elija alimentos y bebidas que sean bajos en azúcares añadidos. Seleccione, también, bebidas como el agua, que hidratan y contribuyen a una buena nutrición. Qué se puede comer: una dieta equilibrada debe incluir: Frutas y Verduras. Combinados estos deben ser la mitad de lo que usted come todos los días. Cereales. Asegúrese de que al menos la mitad de los granos que consume sean granos integrales, como avena, pan de trigo integral y arroz integral. Productos Lácteos. Elija productos lácteos bajos en grasa o sin grasa. Las Proteínas Magras. Tomar decisiones de proteína magra, como la carne de res magra, pollo sin piel y pescado. Trate de variar sus opciones de proteína que incluyen los huevos, frijoles, guisantes y legumbres, también. Coma por lo menos 8 oz. de pescados y mariscos a la semana. Además de una dieta nutritiva, los hábitos de tomar refrigerios, biberones y chupetes también influyen en la salud bucal de su hijo. Estos son algunos consejos para mantener la boca del niño sano: Llene los biberones únicamente con leche en polvo para bebés, leche o leche materna. Evite llenar el biberón con líquidos como, por ejemplo, agua azucarada, jugo y bebidas refrescantes. Los bebés deberían terminarse los biberones de la noche y la siesta antes de irse a la cama. Si su hijo utiliza chupete, déle uno limpio; no lo unte en azúcar o miel, ni se lo lleve a la boca antes de dárselo al niño. Anime a los niños a beber de una taza cuando hayan cumplido un año y no fomente el uso frecuente o prolongado de vasitos para sorber. Fomente hábitos alimentarios saludables que incluyan una dieta con muchas verduras, frutas y cereales. Sirva meriendas nutritivas y limite los dulces entre comidas. LA DENTICIÓN La dentición es cuando los dientes empiezan a salir de las encías del bebé. Puede ser frustrante, tanto para el bebé como para sus padres. Pero saber qué esperar durante la dentición y cómo convertir este proceso en algo un poco menos doloroso puede ser de gran ayuda. ¿Cuándo empieza la dentición? Aunque la dentición puede empezar tan pronto como a los 3 meses de edad, lo más probable es que usted vea que el primer diente de su hijo empieza a despuntar en el borde de sus encías cuando tiene entre 4 y 7 meses. Los primeros dientes en aparecer suelen ser los incisivos inferiores, también conocidos como incisivos centrales. Al cabo de entre 4 y 8 semanas, les suelen seguir los cuatro dientes incisivos superiores (centrales y laterales). Aproximadamente un mes más tarde, aparecerán los incisivos inferiores laterales (los dos dientes ubicados a ambos lados de los incisivos inferiores centrales). Los siguientes dientes que salen son los molares de leche (o muelas, ubicadas en la parte posterior de la boca y que utilizamos para triturar los alimentos) y, por último, salen los caninos superiores (los dientes puntiagudos de la mandíbula superior). La mayoría de los niños tienen sus 20 dientes de leche aproximadamente cuando cumplen tres años. (Si a su hijo le salen mucho más despacio, hable con su médico). En contadas ocasiones, algunos bebés nacen con uno o dos dientes o les sale el primer diente durante las primeras semanas de vida. Salvo en aquellos casos en que estos dientes interfieran en la alimentación o estén demasiado sueltos y supongan un riesgo de atragantamiento y de asfixia por aspiración, no suele ser motivo de preocupación. ¿Cuáles son los signos de la dentición? Cuando a los bebés les empiezan a salir los dientes de leche, es posible que babeen más y que quieran morder más objetos. Hay bebés, a quienes la dentición no les resulta dolorosa. Otros experimentan breves períodos de irritabilidad, y hay otros que muestran una inquietud de varias semanas de duración, con episodios de llanto y alteraciones de los patrones de sueño y alimentación. La dentición puede ser un proceso molesto, pero, si su bebé está muy irritable, hable con su médico. A pesar de que unas encías sensibles, doloridas e inflamadas durante la dentición puedan hacer que la temperatura del bebé aumente ligeramente, la salida de los dientes no debería causar fiebre alta ni diarrea. Si su bebe tiene fiebre durante el período de dentición, lo más probable es que haya algo distinto que le está provocando la fiebre, y debería ponerse en contacto con su médico