ANOREXIA Y BULIMIA Desde antiguo, en la historia de nuestra cultura, y recogido abundantemente tanto de forma escrita como iconográfica, encontramos conductas alimentarias desordenadas. Excepto en las últimas décadas y sólo en los países más desarrollados, comer suficientemente ha sido el privilegio de unos pocos. El sobrepeso era signo de salud, belleza y poder. En la antigüedad los banquetes se comían y bebían con exageración, tuvieron un marcado carácter sagrado; durante estos ágapes, el vómito era un remedio usual para reiniciar la comilona. Las primeras referencias escritas en términos clínicos corresponden al siglo XVI (Laudon, 1980), en esta época comienzan a aparecer datos sobre personas que presentan una importante inanición, sus conductas restrictivas con la alimentación son vistas como anómalas, socialmente alteradas, y sin justificación religiosa. La historia de la bulimia nerviosa es mucho más reciente, apareciendo las primeras referencias en la década de los años 50 y aumentando considerablemente las mismas hace 15 años. En la bulimia hay que distinguir claramente dos aspectos, por un lado está el comportamiento ingestivo incontrolado (de las que aparecen datos en la historia que se remontan al siglo XVIII), por otro, las dietas restrictivas, el rechazo a ganar peso y las conductas de purga para el control de dicho peso. En los últimos años tanto la anorexia como la bulimia nerviosa se han ido incrementando en distintos sectores de la población (principalmente adolescentes y mujeres jóvenes), aunque también se está manifestando en otro grupo del que no se tiene demasiado conocimiento como es el deportista, donde se enfatiza la figura esbelta, con gran componente magro y poco graso (gimnasia, patinaje artísticos, ballet, etc.). La anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa son los trastornos alimentarios más graves que conocemos hoy en día, donde se pueden observar emociones y pensamientos patológicos sobre el aspecto físico, la alimentación y la comida así como una conducta alimentaria desviada, que se caracterizan por alteraciones graves de la conducta alimentaria; Anorexia quiere decir literalmente falta de apetito, y es un término habitual para designar un síntoma que aparece en muchos otros trastornos y enfermedades, como la depresión o la gripe (Perpiñá, 1995). La anorexia nerviosa se caracteriza por el rechazo a mantener el peso corporal en los valores mínimos normales, un miedo intenso a convertirse en obeso y una alteración de la imagen corporal. La bulimia nerviosa se caracteriza por episodios cíclicos y recurrentes de voracidad (atracones) seguidos de conductas compensatorias inadecuadas como el vómito autoinducido, el abuso de laxantes y diuréticos, el ayuno drástico y/o el ejercicio excesivo. Por lo que se refiere a las consecuencias, las personas con trastornos de la conducta alimentaria suelen presentar una serie de alteraciones de tipo físico, cognitivo, conductual y aspectos psicopatológicos, que en ocasiones pueden ser los primeros signos que hacen sospechar la presencia del trastorno y otras veces, se manifiestan como consecuencia de la evolución del mismo (Caballero y Garcés de los Fayos, 2002). La anorexia nerviosa es un desorden difícil de diagnosticar debido a que el paciente esconde y niega su condición de enfermo. Rara vez el individuo anoréxico buscará ayuda pues la pérdida de peso en sí no es vista como un problema. El diagnóstico actual se realiza solamente cuando aparecen otras complicaciones médicas como la amenorrea o problemas gástricos y se basa en cuatro criterios básicos: - La negación del individuo a mantener el peso del cuerpo cercano a su ideal, según su estatura y edad. - Un miedo intenso a engordar, aunque el peso sea inferior a lo normal. - La autopercepción se distorsiona y el individuo no reconoce o asume la extrema pérdida de peso. - Finalmente, en mujeres que ya tienen su ciclo menstrual, existe una alta probabilidad de amenorrea (suspensión de la menstruación). El tratamiento va mucho más allá de la recuperación del peso perdido. Paralelamente a una alimentación nutritiva, el individuo deberá someterse a una terapia psiquiátrica. Esto implica que el tratamiento puede ser guiado tanto por un médico clínico, como por un psicólogo. En los casos más extremos, el paciente deberá ser hospitalizado. CONSECUENCIAS FÍSICAS Niñas de 17 años con corazones del tamaño de una de siete. Quedarse, literalmente, en los huesos está provocando alteraciones en el funcionamiento y en el tamaño del corazón. Los expertos desconocen aún si la recuperación del peso devolverá la normalidad al funcionamiento cardiaco. La amenorrea (pérdida de la menstruación) es uno de los tres síntomas que sirven para el diagnóstico de la anorexia nerviosa. Dicha pérdida ha sido asociada, junto a un aumento de los niveles de ciertas hormonas, como el cortisol, con la aparición de osteoporosis. Dos años de seguimiento de 42 pacientes han servido para constatar que existía una pérdida de densidad ósea, no recuperable ni con un año de tratamiento con estrógenos. BIBLIOGRAFÍA - Legido Julio. Trastornos de la conducta alimentaria en el deporte: Anorexia y bulimia nerviosa. REME. (2002). - http://www.centrelondres94.com/documento/anorexia-y-bulimia-nerviosa-en-ninos-yadolescentes - http://www.aula21.net/Nutriweb/anorexia.htm#¿Qué es?anorexia VIH (sida) Es una enfermedad viral recientemente adquirida por el humano. Se caracteriza por ocasionar una deficiencia importante en el sistema inmunológico, lo que propicia el desarrollo de enfermedades oportunistas de manera repetitiva que llevan a la muerte a quien lo padece; la persona infectada se convierte en portador e infectante permanente. De momento no existe tratamiento curativo, ni vacuna que lo prevenga. Sus mecanismos de transmisión son por contacto sexual, transfusiones de sangre contaminada, inyecciones con agujas contaminadas, y el contagio de una madre infectada a su bebé que puede ser durante la gestación, al momento del parto o en la lactancia. El VIH no se contagia al tocar, abrazar o saludar de mano a una persona infectada. No se propaga al toser, estornudar, compartir vasos ni platos, tocar sanitarios ni manijas de puertas. Ni las mascotas ni los piquetes de insectos como los mosquitos propagan el virus. El donar sangre no contagia tampoco el VIH. Esto se debe a que cada donador utiliza una aguja nueva, por ello, nunca tendrás contacto con la sangre de otra persona. Este virus, ataca precisamente a las células CD4, introduciéndose su código genético en el de ellas y obligándolas de esta manera a reproducir virus en lugar de células CD4, al mismo tiempo que las aniquila. Cuando el virus ha logrado destruir considerablemente al sistema inmunitario encabezado por las células CD4, decimos que hay una inmunodeficiencia y que es adquirida porque no es congénita, es decir no es hereditaria, aunque algunas veces se nazca con ella porque se adquirió de una madre infectada. Al existir una inmunodeficiencia significativa aparecen ciertos signos o síntomas que en conjunto se llaman síndrome y que son característicos de este padecimiento; por ejemplo infecciones y cánceres oportunistas. La infección por el VIH y el SIDA crece tanto a escala global con tasas de prevalencia media del orden de los 25% de la población adulta, y es también donde diversas razones han convertido a la mujer, y sobre todo a la mujer joven, en el rostro de la epidemia. Con la finalidad de acceder a los conocimientos, al comportamiento sexual y a la capacidad de autodominio con respecto a la infección por el VIH y el SIDA; indagar el tipo de contenidos que deben ser adoptados de forma complementaria a los que actualmente se desarrollan, en el diseño de estrategias de actuación de mayor eficacia para la prevención del VIH y el SIDA en jóvenes/adultos. La vida sexual inicia temprano y se da sin preservativo; la virginidad, la mezcla con el alcohol, la confianza en la pareja, son razones que disuaden le uso del preservativo. Los amigos, los libros y los medios de comunicación constituyen las principales fuentes de la información que tienen sobre sexualidad y VIH/SIDA. El cambio más importante introducido en su comportamiento sexual en relación con la prevención de la infección por el VIH y el SIDA es el uso del preservativo, sin embargo el incremento en el uso del preservativo no ha sido acompañado por otros comportamientos preventivos. Algunos factores socioculturales dificultan la realización de cambios en el comportamiento individuales con respecto a la infección por el VIH, el SIDA y las ETS y colocan a ambos, hombres y mujeres, en desventajas con respecto a la infección por el VIH y el SIDA y las ETS. El término SIDA es la contracción de tres palabras: - síndrome que es un conjunto de signos y síntomas característicos de un padecimiento. - Inmunodeficiencia es una inadecuada respuesta del sistema inmunológico. - Adquirida, no se nace con el sida. El VIH se diagnostica utilizando una de tres diferentes pruebas: - Prueba de sangre estándar - (las pruebas EIA o ELISA) Este tipo de prueba de sangre toma alrededor de 2 semanas para recibir los resultados. Se obtiene sangre del brazo una vez. - Western Blot - Si la prueba de sangre estándar muestra anticuerpos positivos al VIH, se realiza la prueba Western blot. Si la prueba resulta positiva, la persona tiene VIH. Pruebas rápidas (pruebas de pinchar el dedo y orales) – Ambas pruebas tardan alrededor de 20 minutos para obtener los resultados. - La prueba de sangre es un pinchazo en el dedo; se obtiene una pequeña muestra de sangre de la punta del dedo y se mezcla en una solución. - Prueba oral - se obtiene una pequeña muestra de saliva de la boca de la persona utilizando un hisopo o cotonete que parece un cepillo dental. La mejor manera de evitar el contagio del VIH es el no sostener relaciones sexuales ni compartir agujas, limita el número de compañeros(as) sexuales. asegurar siempre utilizar el condón de manera correcta cada vez que sostengas relaciones sexuales vaginales, anales u orales, usar agujas estériles, no compartir objetos personales como rastrillos ni cepillos de dientes, asegurar de que tú y tu pareja se realicen la prueba del VIH antes de tener relaciones sexuales. BIBLIOGRAFÍA - MARTINS Mudender Florindo. Valoración del comportamiento sexual y de la autoeficacia para la prevención de la infección por el VIH/SIDA en jóvenes/adultos, estudiantes de Maputo, Mozambique. España. (2006). - FUMAGALLI Gustavo. BIOLOGÍA PRÁCTICA 2. México. Fernández editores (abril 2005). - http://www.aids-sida.org/sida.html - http://www.youngwomenshealth.org/sphiv-aids.html