Capítulo 12 El futuro es hoy El futuro es hoy “La única forma de disfrutar el futuro es apreciando el pasado. Ustedes, los del año 3000, nunca sabrán apreciar el sabor fuerte de las anchoas” Philip J. Fry (Futurama) Internet es más que un clic, las redes sociales más que un perfil. No se trata de ver la mejor manera de cómo utilizar lo existente para exponer nuestros productos o servicios. Pensar así es táctico, pero no estratégico. Soluciona el ahora, pero no plantea un plan para el futuro. Tenemos que mirar más allá, tenemos que entender los tiempos que vivimos. Cuando dejamos de maravillarnos ante los adelantos de la tecnología de la imaginación, la batalla por el mañana está perdida. Es importante entender cada clic, cada acción, mirar al usuario como un ser cambiante. Bajarnos de nuestro ego, admitir que no sabemos nada y que hoy todo está por “Tenemos que mirar más allá, tenemos que entender los tiempos que vivimos” hacerse. El ritmo de la innovación en las tecnologías de información es exponencialmente acelerado; por ello es importante que más allá de volvernos especialista en una u otra plataforma, o herramienta de efectividad digital, entendamos los usos. Interacción, consumo, análisis y planteamiento. La fórmula es sencilla y debe repetirse con fervor CLICTÓMANO Síntomas del nuevo consumidor y los intentos de cura del Marketing Digital. 145 “Vivimos el futuro. No piense en mañana, hoy es todo” y necedad. No hacer nada si no genera interacción, no hacer nada si no se puede consumir, no plantear algo que no se puede medir y por ende analizar, y no embarcarse en un proyecto que no reditúe en un nuevo proyecto que sea consecuencia de las lecciones aprendidas y de un planteamiento corregido. Vivimos el futuro. No piense en mañana, hoy es todo. Estamos en días de experimentación y planteamiento y esto significa que todos podemos ser las nuevas estrellas. Y si bien algunos, los más arriesgados, en el afán de comprender más el mercado sacarán conclusiones que a la postre compartirán para beneficio de todos, esto lo harán –compresiblemente– tras haberle sacado una provechosa ventaja. Aquí, como dije al inicio, no hay gurús. No hay nadie que se pueda alzar con autoridad comprobada y enu- mere los pasos de una fórmula exitosa. Estamos ante ejercicios de acercamiento que están generando conclusiones para desarrollar estrategias cada vez más efectivas. Hoy los que más saben son los que más hacen. Es futuro. Recuerde cuando era niño. Recuerde sus ilusiones y fantasías. Repase sus fotos añejas, esas que no habitan en la computadora sino en los álbumes de hojas gruesas. Mire las películas que veían nuestros padres de jóvenes, pregúntenles cómo se maravillan cada vez que se abrían de manera automática las compuertas del Enterprise, la nave de “Viaje a las Estrellas”, tal como ahora lo hacen las mortales puer- 146 tas de los supermercados. Hable con ellos del “zapatófono” de Maxwell Smart –el agente 86 de la serie “Get Smart”– y cómo les parecía sorprendente la posibilidad de tener un dispositivo móvil a la mano (o al pie mejor dicho), inalámbrico y que podía usarse desde cualquier lugar del mundo, en cualquier momento. Vea cómo se alucinan mientras lo relatan ignorando que hoy existen estos dispositivos del tamaño de una caja de chicles y con Angry Birds gratis. Quien no conoce lo que tiene está predestinado a no quererlo. Para entender dónde estamos es vital reconocer de dónde venimos y jugar a lo que vendrá mañana. Imaginar. Soñar. Todos los inventos (tablets, celulares y artilugios similares) existieron en una mente infantil que luego encontró la manera de materializar la ilusión con circuitos y artefactos. No debemos quedarnos en la sensación de ansiedad; debemos trabajar con esa inquietud interna para querer y pensar más. No nos quedemos en la comodidad, utilicémosla para generar nuevos espacios que nos incomoden, que nos reten, que nos obliguen a imaginarnos el futuro. No nos alegremos con que ensuciamos menos y no usamos plástico; comprendamos el concepto de la ecología, su esencia verde. No “Repase sus fotos despintadas, esas que no habitan en la computadora, sino en los álbumes de hojas” CLICTÓMANO Síntomas del nuevo consumidor y los intentos de cura del Marketing Digital. nos quedamos en la exacerbada estimulación como si se tratase de un estado de alucinación perpetuo, sino ejercitemos desde ese viaje de motivaciones los inventos del mañana. No seamos lúdicos desde nuestros celulares, sino recuperemos a los niños que se maravillan con los globos y dejemos libre la fantasía. Seamos fieles a nosotros mismos, a nuestros gustos. Seamos protagónicos de nuestra vida, no del qué dirán digital, y no perdamos nunca la curiosidad de creer que cada día algo nuevo nos maravillará. 147 Este no es un libro de dogmas, es un ejercicio que apela a la conciencia para valorar lo que tenemos, de dónde venimos y qué podemos hacer mañana. Valorar el momento y sonreír cada día. Levantar la cabeza, de los smarthphones, y decir “me gusta” con más que un clic. Pensar que mañana es hoy y que nosotros somos lo que siempre quisimos ser.