LA MEDICINA GRIEGAx El proceso que involucraba la mejoría o curación consistía en un ritual ceremonioso, que se iniciaba con la llegada del paciente al templo, donde era examinado por uno de los sacerdotes. Si la enfermedad era grave y hacía temer el deceso en el recinto sagrado o si se trataba de una parturienta, no se permitía su acceso y era enviado de vuelta. Fuera de estos casos, el sacerdote recibía al paciente, el que era sometido a una dieta líquida y a baños de purificación. Una vez interiorizado de estos antecedentes, el enfermo era preparado para el sueño o "incubación". Era acostado dentro del templo, posiblemente se le administraban yerbas soporíferas y, una vez dormido, el sacerdote recitaba una serie de fórmulas invocando a Esculapio. Cuando el enfermo despertaba, solía referir que el Dios se le había aparecido durante el sueño y que le había prometido la curación o indicado los medios para llevarla a cabo La escuela hipocrática llegó a un grado de perfeccionamiento en el examen físico, No sólo practicaba Hipócrates el interrogatorio, la inspección, la palpación, la percusión y la auscultación, sino que examinaba el aspecto, cantidad, color y olor de todas las secreciones del enfermo, aún llegando a investigar el sabor dulce o amargo del cerumen . Su fuerte inclinación al examen detenido de las excretas o "humores" del paciente debe haber estado determinada, con toda probabilidad, en el sistema de ideas médicas adoptado por Hipócrates, que correspondía a la teoría de los cuatro elementos de Pitágoras, desarrollada y adoptada para explicar los fenómenos morbosos por Empédocles . Los pitagóricos afirmaban que los seres vivientes estaban constituidos por cuatro elementos: Tierra, aire, fuego y agua, a cada uno de los cuales se le adscribía una cualidad: sequedad, frialdad, calor y humedad. · Estos cuatro elementos con sus cualidades respectivas, formaban los cuatro humores orgánicos Así, la sangre era caliente y húmeda, la bilis amarilla era caliente y seca, la flema era fría y húmeda, y la bilis negra era fría y seca . De acuerdo a la teoría humoral, la salud dependía de un equilibrio entre la proporción de los cuatro humores ( eucrasia ) mientras que la enfermedad se originaba cuando el mismo se alteraba, por predominio de uno de los humores sobre los restantes ( discrasia ) . LA MEDICINA EN ROMA En un comienzo no existían médicos en la República y el "pater familiae" era el encargado de tratar las afecciones que podían aquejar a su esposa e hijos, sirvientes y esclavos. Un nombre predomina en la medicina romana y sólo es strperado por Hpócrates en fama y renombre: es Galeno. Las contribuciones de Galeno a la medicina clínica no fueron muy significativas y desde luego, tienen mejor jerarquía que las que dedico a la anatomía y a la fisiología. Admitía la teoría humoral de Hipocrates e insistía sobre el valor terapeutiico de la dieta y del clima. Areteo describió por primera vez la diabetes, explicando que la denominación significaba en griego "un sin fin", por la gran cantidad de orina que eliminan los pacientes. También describió la neumonía, la pleuritis, la difteria , el tétano, el asma, la ictericia, la tuberculosis, la hidropesía y la ascitis. ' Rufo escribió uno de los mejores tratados del pulso en la antigüedad, estudiando, corno lo hacemos ahora, su frecuencia, amplitud , regularidad y tensión. Insistió en que el pulso arterial resultaba de la sistole cardíaca y no de la diástole, como se creía anteriormente. También describió el pulso dicroto y el intermitente. Un nombre que está ligado a la medicina clínica ro­ mana es Aurelio Cornelio Celso, quien a pesar de no ser médico sino noble de origen, y enciclopedista por afición, El opio era conocido mucho antes de Dioscórides, pero éste f ue el primero en elogiar enfáticamente sus virtudes. Señaló que calma el dolor, produce sueño, alivia la tos crónica y que, en grandes dosis, lleva a u n pro­ fundo letargo. Distinguió el zumo de las cápsulas, del extracto de la planta íntegra. El jugo obtenido de las cabezas era conocido como opos, y aquel exprimido de las cabezas y hojas era llamado meconium. La variedad de elección tenía las siguientes características: olor estupefaciente, gusto amargo, aspecto suave y color blanco, fundiendo con facilidad al calentarla y siendo fácilmente soluble en agua. Dioscórid es fue el primero en puntualizar los signos para el reconocimiento de las drogas adulteradas y en mencionar el gengibre y el amoníaco.