CÓDIGOS MORALES TAHUANTINSUYO: La población inca basó su conducta y convivencia en las decisiones del Estado, el cual gobernaba con autoridad sobre la sociedad. Los preceptos incas eran cumplidos por la mayoría de la población. Sin embargo, también existieron personas que violaron el código moral establecido. Las 3 leyes que regían de manera primordial la convivencia de los incas fueron: Ama sua – No seas ladrón. Ama llulla – No seas mentiroso. Ama quella – No seas ocioso. Junto a las tres ordenanzas principales, había otras normas de mucha importancia: Ama map – Sé honesto. Ama khelly – Sé limpio. Ama opa – Sé vivaz. Ama llunkhu – Sé digno. Ama sipiq – Respeta la vida. Ama maqlla – Sé dadivoso. MESOPOTAMIA: El Código de Hammurabi se fundamenta en la Ley del Talión, en virtud de la cual se impone un castigo proporcional y recíproco al crimen cometido. Se trata de un principio de justicia retributiva hecho efectivo en el contexto jurídico. Es bien conocida la sentencia bíblica que expresa el sentido de este criterio: “ojo por ojo, diente por diente”. La pena, por tanto, debe ser idéntica al daño. Las penas establecidas son principalmente pecuniarias, el código también contemplaba la mutilación y la muerte. CHINA: Hu Jintao tiene fama de gobernante prudente, inteligente y sobrio. Su clave está en sumar virtudes tradicionales y valores éticos como soluciones ideológicas y políticas. Principios como servir a la gente y llevar una vida sencilla. LAS TABLAS DE LA LEY MORAL (1) Ama, no dañes a tu patria. (2) Sirve a la gente, no la abandones. (3) Defiende la ciencia, no seas ignorante. (4) Trabaja duro, no seas perezoso y no odies el trabajo. (5) Mantente unido y ayuda a los otros, no te beneficies a costa de los demás. (6) Sé honesto y digno de confianza, no busques los beneficios a costa de tus valores. (7) Sé disciplinado y cumplidor de la ley, en lugar de caótico y sin leyes. (8) Conoce la vida sencilla y las dificultades, no te sumas en los lujos y los placeres. ROMA: La religión romana no planteó en ningún momento una moral que sus adeptos debían seguir, lo importante en la religión no era la moral sino las formas. Si alguien cumplía con todos los rituales tal y como es debido, los dioses le concederían su favor. No importaba si se era buena o mala persona, lo importante era cumplir con el deber. De todos modos, aunque la religión romana no contemplaba la moral de sus seguidores, la sociedad romana sí que tenía unas virtudes que aprobaba como correctas y nobles. Estas virtudes eran las que formaban la llamada vía Romana. Virtudes personales o familiares: Dignidad Tenacidad Honestidad Prudencia Franqueza Virtudes públicas o políticas: Igualdad Felicidad/Prosperidad Justicia Paciencia Paz (Pax) Salud Seguridad