ALGUNAS HERRAMIENTAS DIGITALES En este brevísimo texto sintetizaré la charla brindada durante el 5° Encuentro Provincial de Profesores de Teatro, organizado por la Red Nacional de Profesores de Teatro del Nodo Provincial de Entre Ríos y el Grupo de Estudios en Pedagogía Teatral, FHAyCS - UADER. Este texto adopta un formato hipermedial al incorporar enlaces a sitios web y videos que sirven como explicación de conceptos o ejemplificación. Por esto invitamos a los lectores a recorrer cada enlace como explorando los distintos ambientes de un nuevo edificio escolar al que accedemos por primera vez. Es necesario tener en cuenta que, dependiendo del momento en el que estén leyendo, es posible que algunos sitios a los que conducen los enlaces (texto en color azul y subrayado) ya no estén disponibles en la web. Desde la llegada de la pandemia a nuestra región y la necesidad de dar clases de manera remota, todos nos hemos convertido en “exploradores” de herramientas digitales que nos posibiliten su uso como herramientas pedagógicas. Hemos descubierto que existe una enormidad inabarcable de aplicaciones y programas y cada uno fue eligiendo aquellos con los que se sintió más cómodo. En mis clases de Apropiación Pedagógica de las TIC siempre repetí hasta el cansancio: Hay que captar la esencia, porque no podemos (y no es necesario) aprender a usar un programa o una aplicación específica porque se vuelven obsoletas con extrema rapidez. Lo primero que tenemos que tener en cuenta son los obstáculos que genera la brecha digital y que afectan, casi en igualdad de incidencia, en el dictado de clases en el actual escenario de Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio. La disponibilidad de recursos tecnológicos y de una infraestructura de telecomunicaciones y redes. Afecta en cuanto a las posibilidades de clases on line sincrónicas. No todos los estudiantes tienen dispositivos propios de uso exclusivo. Muchos (por no decir la mayoría) deben compartir sus tablets, laptops, o pc con sus hermanos, padres, hijos, parejas y sin duda habrá horarios en que las clases on line se superponen y tendrán que turnarse para asistir en directo a las videoconferencias. También afecta en los tiempos para realizar las tareas asignadas dado que, por este mismo motivo, deben esperar su turno de uso del dispositivo. La accesibilidad a los servicios tecnológicos y la calidad de estos. El servicio de acceso a internet no es muy bueno a nivel general en nuestro país, y hay zonas donde la dificultad de conexión es mayor. Esto sumado a la conexión prácticamente masiva, especialmente en ciertos horarios de cursada “normal”, generando saturación en las redes dificultando las clases sincrónicas, generando audios entrecortados o que directamente se interrumpa la conexión. Según un reporte de abril de 2020 (sobre datos tomados en 2018), el 20% de los 1 estudiantes en escuelas de nivel primario en Argentina no tienen conexión a internet en sus hogares. Las habilidades y conocimientos necesarios para el uso adecuado de las TIC. Una amplia parte de los supuestos “nativos digitales” (también, bastante más entre docentes) son analfabetos digitales operacionales. Usan la tecnología de manera básica sin saber para qué ni porqué. Obviamente, estas dificultades se vieron incrementadas al pasar urgentemente a la virtualidad. Si a muchos se les dificulta un simple mail, no es necesario aclarar lo difícil que fue empezar a operar en un aula virtual, videollamadas o videoconferencias. Una clase virtual no debe ser una clase presencial transmitida por video (en directo o diferido), es otro código y muy diferente. La clave para una clase virtual es el microaprendizaje. ¿Qué quiero decir con esto? Debemos pensar la clase virtual como una parte pequeña (micro) de lo que normalmente hacemos en el aula real. De ahí lo de microaprendizaje. No piensen en la "unidad" de la planificación o en cómo daban, dan o darían la clase en el aula real. Piensen la clase virtual como una clase específica de un sólo y único tema. Sí. Terminaremos teniendo sin cuenta clases... ocho... veinte... setenta y siete... o mil doscientas noventa y cinco. Pero cada una estará pensada y organizada de manera concreta para que el estudiante aprenda lo que se espera que aprenda sin sentirse abrumado al abrir la pantalla del aula virtual. Redacten pensando en cómo lo explicarían por teléfono, en un registro intermedio entre coloquial y formal. Sumen imágenes y videos breves (sugiero no más de diez minutos) que inviten a "meterse" en la clase. Que el estudiante piense "A ver qué onda. En 10 minutos lo hago" (pero después estará mucho más que 10 minutos y casi sin darse cuenta). Una buena opción es activar la función “dictar” del procesador de texto, dictarle para que escriba automáticamente y luego sólo debemos colocar los signos de puntuación necesarios y dividir los párrafos. Cuesta al principio... como todo... pero sólo es al principio. El problema es porque lo tuvimos que hacer obligados y apurados. Algunos ya empezamos años anteriores de a poco, la mayoría se vio compelida a hacerlo ahora... Pero es lo que hay y son las cartas que nos tocaron. Un detalle para tener muy en cuenta es nuestra intimidad y la de nuestros estudiantes. En tiempos pre-pandemia, nosotros decidíamos a quienes permitíamos la entrada a nuestras casas. Con las clases de modo remoto, nuestras casas se volvieron públicas: todo el colegio está entrando a nuestras casas (y nosotros a las de ellos). Recomiendo buscar un lugar “neutro” a la 2 hora de hacer videoconferencias (tanto en el rol de docente como en el de estudiante), un lugar que no revele más de lo estrictamente necesario; que no muestre desorden y que no haga ostentación de ningún posible lujo. Al elegir el soporte digital es necesario tener en cuenta la accesibilidad de este y la conectividad de nuestros estudiantes. Si podemos decidir nosotros, elijamos siempre aplicaciones y programas de uso libre ¿Por qué este tipo de programas? Primero que nada, porque son programas gratuitos que cada uno puede bajarse a su dispositivo y, en segundo lugar, porque no nos solicitan dato alguno para usarlos; es decir, no registran nuestros datos para luego obtener ganancias económicas vendiéndoselos a otras empresas. En los casos de Zoom y de Meet funcionan enlazados con Google, por lo que, si ya tenemos, como la gran mayoría, un correo electrónico de esta empresa (Gmail) ya hemos consentido darle nuestros datos al crear nuestra casilla de correo electrónico, así que no pasa nada con trabajar con todo el paquete de aplicaciones disponibles de Google. Procuremos no usar otras aplicaciones para evitar seguir dando nuestros datos a cuanta empresa aparece en el espectro. Un programa de uso libre para videoconferencias es Jitsi, que, al ser un servicio basado en la web, no es necesario instalarlo en nuestros dispositivos. Si tenemos la versión gratuita de Meet, por tener un correo en Gmail, no podremos grabar las videoconferencias (para poder hacerlo hay que comprar el paquete G-Suite); sin embrago, como dice el viejo dicho popular… “Hecha la ley, hecha la trampa”… podemos utilizar un programa que nos posibilite grabar todo lo que hacemos en la pantalla de nuestra computadora. Este tipo de programas nos sirven para grabar, por ejemplo, un tutorial de cómo utilizar algún programa o aplicación: grabamos la pantalla mientras hacemos las acciones que queremos enseñar y explicamos al mismo tiempo. Un programa de uso libre para este tipo de funciones es Open Broadcaster Software, conocido por su sigla: OBS. Este programa nos ofrece, también la posibilidad de hacer streamming, transmisiones en directo. El video grabado con OBS se guarda automáticamente en la carpeta Videos de nuestra computadora nombrado con la fecha y hora en que se inició la grabación. Luego, tendremos que editarlo y podremos eliminar las partes no deseadas, agregarle subtítulos, música, una portada y los créditos. Para ello podemos usar otro programa libre como Movie Maker. Recuerden siempre pedir el consentimiento de los estudiantes al iniciar la grabación y que quede registrada su aceptación en el video. También pueden grabar la pantalla (screencast) con estas opciones. 3 Al momento de preparar nuestra clase por videoconferencia debemos recordar los problemas de conectividad que tiene o pueden tener nuestros estudiantes (y que seguramente nosotros también tenemos). Por eso es necesario no abusar de los encuentros sincrónicos y aprovecharlos al máximo. Utilizar el método de la clase invertida, que los estudiantes lean, vean videos, escuchen audios antes del encuentro sincrónico y durante éste los estudiantes puedan plantear dudas, hacer consultas. Pueden invertir las clases con estas opciones. Otra opción para videoclases es usar presentaciones con plantillas que podemos personalizar on line y bajarnos el video terminado o publicarlos directamente en nuestras redes sociales o la plataforma YouTube. Dos opciones con versiones gratuitas son: Powtoon o Genially. No debemos olvidarnos de una herramienta digital que hemos venido usando desde que se inventó: PowerPoint. Podemos recurrir a adaptar presentaciones que hemos hecho en años anteriores (o crear una nueva desde cero, claro), agregarle audio y exportarla como video en mp4 que es el formato más generalizado. Y tampoco debemos despreciar las herramientas más nuevas (sólo porque son nuevas, o porque no las entendemos) como las redes sociales: Tik Tok, por ejemplo, que es la red más utilizada en estos momentos por niños y adolescentes, principalmente; u otra aplicación que casi nunca percibimos como una red social (y jamás la hemos pensado como herramienta pedagógica más allá de enviar avisos) como es WhatsApp. No está demás recordar que nuestros estudiantes aprenden (y viven) de manera diferente a como lo hacíamos nosotros a esa edad. La sociedad actual es mucho más visual que hace unos años atrás, y es algo que tenemos que tener en cuenta a la hora de preparar nuestras clases para las cuales necesitaremos crear contenido visual y creativo. Créditos Autor: Raúl Albanecei Cómo citar este texto: Albanece, R. (2020). Algunas herramientas digitales posibles de usar como herramientas pedagógicas. [Conferencia]. 5° Encuentro Provincial de Profesores de Teatro, Nodo Provincial de Entre Ríos, Red Nacional de Profesores de Teatro. Gualeguaychú, Argentina. Esta obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional i Escenógrafo. Profesor de Enseñanza Superior en Escenografía. Coordinador del Grupo de Estudios Carnavalescos, Profesor de la cátedra de Escenografía y Responsable de Carrera en el Profesorado de Teatro, FHAyCS de la UADER; de los espacios curriculares de Producciones Multimediales y Digitales, Producción Artística Contemporánea, y Estética de las Artes Visuales en el Profesorado de Artes Visuales del ISPED de Gualeguaychú. Ha realizado importantes trabajos en el Carnaval de Gualeguaychú, Paraná, Concordia (Entre Ríos); de 25 de Mayo (Buenos Aires); y de Curuzú Cuatiá (Corrientes). Fue Diseñador y Director de realización de carrozas para la Fiesta Nacional de Carrozas Estudiantiles de Gualeguaychú. Es investigador en Artes en la Universidad Nacional de Tucumán y en Antropología Social en la Universidad Nacional del Nordeste. Se encuentra escribiendo su tesis para la Maestría en Teatro, mención Diseño Escénico en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. E-mail: albanece.raul@uader.edu.ar 4