EL ESCORPIÓN PLATEADO Marta Adroher Esto era una historia que surgió en una población hace mucho tiempo. Una vez, un chico llamado Estefan que era no muy alto, delgado, moreno y valiente, se enteró de una noticia que era la siguiente: Han robado el Escorpión Plateado que se encontraba en la torre más alta de la catedral, y también quien encontrara aquel preciado tesoro sería recompensado con cincuenta piezas de oro de las grandes. Esa era la oportunidad de Estefan porque quería ayudar a su familia, ya que eran pobres. Y entonces Estefan se dirigió a su padre. A su madre no pudo porque falleció cuando sólo tenía dieciséis años. Y le dijo a su padre: - - Padre ya tengo la solución para poder quitarnos esta vida de pobreza. ¿Cuál hijo? ¿Cuál? – preguntó el padre. Voy a buscar el escorpión plateado sea como sea y así tener la gran recompensa, por mucho peligro que tenga que pasar, pero lo lograré. Y así sacar a nuestra familia de la pobreza. – Afirmó Estefan. Pero hijo, es mucho riesgo, busca a tus hermanos Santiago y Hernando para que te ayuden. – Dijo el padre. Está bien, buscaré a mis hermanos y llegaré dentro de unos tres días. – Dijo Estefan. Estefan preparó todo lo que necesitaba, pero sólo lo más importante. Ese día descansó y al siguiente fue en busca de sus hermanos. En la colina encontró a Hernando junto al rebaño de las ovejas, ya que era pastor, y Estefan le explicó a su hermano y a él le pareció bien. Luego, fueron en busca de Santiago, pero no le encontraban. Preguntaron a todos los conocidos que había por allí, e incluso a los desconocidos y al final lo encontraron. Estaba trabajando de cocinero en el palacio, y sus dos hermanos le contaron la idea y él accedió a ayudarles. Pero en ese momento, Santiago no podía ir con ellos, de manera que quedaron en que se uniría más tarde, después del trabajo. Cuando Santiago terminó de trabajar se unió a sus dos hermanos y los tres juntos empezaron la investigación. Estuvieron preguntando a toda la gente que se encontraban y lo que les contaron es que había dos personas que estaban haciendo cosas raras últimamente. Se trataba de dos chicas, una llamada Esmeralda y otra Úrsula. Primero interrogaron a Esmeralda y les dijo que ella estaba rara porque estaba buscando a Único, su perrito, que se había perdido. Además dijo que había visto a Úrsula por la noche huyendo en dirección a la catedral con muchas prisas. Luego los chicos no pensaban que Esmeralda fuera la culpable, así que fueron en busca de Úrsula. Ya había pasado un día y comenzaron la búsqueda de Úrsula. Después de toda la mañana buscando y preguntando les dijeron dónde podían encontrar a Úrsula, y era en una cueva en el pico más alto de los montes. Los tres hermanos se dirigieron al escondite y hasta llegar estuvieron toda la tarde y parte de la noche. Había acabado otro día. Al llegar, entraron, y conforme entraban había diferentes trampas. Después de un largo rato de peligro, pudieron salir, pero no del todo ilesos. En el camino se encontraron un tonto jorobado llamado Angélico, que recibía órdenes de Úrsula. Empezaron a hablar con Angélico para saber dónde se encontraba Úrsula. Como Angélico no se lo quería decir, se pelearon. Y entonces Úrsula escuchó el estruendo y sabía que venían a por ella. De repente, cogió el Escorpión Plateado y lo escondió. Hizo un maleficio para que les costara seguir hasta su escondite. Cuando Angélico accedió a decirles el camino, siguieron. El maleficio de Úrsula era primero unos mosquitos que te picaban, te desmayabas y no te despertabas hasta el día siguiente. Y el otro, era una planta carnívora que te agarraba y no se soltaba. Después de todo eso se encontraba el escondite de Úrsula. Avanzaron y de repente le picó un mosquito a Hernando, y se desmayó. Los dos hermanos lo cogieron y siguieron. Luego la planta carnívora atrapó a Santiago, pero Estefan cogió una navaja que tenía en su bolsillo y le cortó a la planta la rama que agarraba a Santiago, liberándolo. A continuación, Santiago le comentó a Estefan que no podía más, y le pidió que siguiera sólo, mientras él se quedaba con Hernando. A lo que Estefan le contestó que estaba de acuerdo, despidiéndose y continuando el camino. Cuando Estefan llegó al escondite no hizo ningún ruido para que Úrsula no le escuchara, pero ella, al ser una bruja, sabía que estaba allí. Salió de repente y sorprendió a Estefan, quien corría hacía el Escorpión, lo cogió y salió corriendo. Úrsula le atrapó y hubo una lucha que terminó cuando Estefan le cogió la nariz a Úrsula, tirando fuerte, de manera que la bruja dolorida saltó. Estefan aprovechó para escapar. Avisó a su hermano y siguieron hasta la salida. Pudieron escapar con el Escorpión Plateado y al día siguiente Hernando despertó y llevaron el Escorpión al rey. Les dieron la recompensa, pero fue el triple, porque la misión la hicieron los tres. Ya la familia no era pobre y se compraron todo lo que necesitaban. Todos eran felices y comieron perdices. FIN.