Sobre el Ciclo de Cine Comentado: Construyendo la mirada Ana Pascal* El 6 de marzo, en adhesión a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, se dará comienzo a la segunda edición del ciclo Construyendo la mirada. Ciclo de cine comentado. La motivación fundamental de la creación de este ciclo es la de generar un espacio de intercambio, donde esa experiencia que oscila entre intelección y sensorialidad, entre aprendizaje y juego a las que nos sometemos como espectadores se prolongue, se ensanche, y resignifique en el intercambio con los otros. En continuidad con la propuesta general del Ciclo iniciado en 2011, el enfoque de abordaje a las obras será primordialmente estético, siendo la figura del docente un enlace entre el filme y las coordenadas históricas, estéticas, contextuales que permitan al público poner en práctica la experiencia cinematográfica en su totalidad -aquella que implica, desde el momento de la elección de la película, hasta la puesta en común de ese universo mezcla de afectos y efectos de sentido que hemos creado en forma individual en el momento del visionado- en un espacio y tiempo acotados en función de una construcción conjunta del efecto de sentido y un incremento del goce estético producto de la amplitud que le otorga a la mirada individual, la confrontación con las lecturas, enfoques, saberes previos desde los que los otros “han visto el mismo film que yo”. Cabe aclarar que la finalidad del ciclo no es la de formar “expertos” en teoría cinematográfica, sino que, desde la toma de conciencia de que todo filme es una construcción, podamos desentrañar las características de estas formas discursivas con la única intención de ampliar nuestra capacidad de disfrute frente a la variedad y diversidad de las propuestas audiovisuales que nos rodean. Desde una perspectiva dialógica y complementaria con la propuesta desde la que se organizó la programación de 2011 -Re- conocimiento de las características temáticas y retóricas de los denominados cines Clásico, Moderno y Contemporáneo así como del vínculo que estos filmes establecen con el espectador- este año haremos hincapié, no tanto en hacer visibles aquellas estructuras comunes a un grupo de filmes que nos permiten comprender y en gran medida prever los acontecimientos narrados, sino que nos embarcaremos en la búsqueda de la diferencia: cine realizado por minorías, proveniente de distintos países y culturas; incluso en el caso en que podamos poner en juego claramente nuestros saberes previos acerca de estructuras temáticas, 1 genéricas, narrativas más tradicionales, nos encargaremos de distinguir, desde una perspectiva autoral, los rasgos distintivos que hacen que estos filmes se identifiquen con la figura de un director. El ciclo se dividirá en programas de entre 4 y 8 encuentros. Cada programa, además de responder a la consigna general del Ciclo, implicará una perspectiva de aproximación diversa al universo cinematográfico de modo tal que, al cierre de cada propuesta, el espectador pueda reconocer los criterios de asociación de los films y se encuentre en condiciones de extrapolar esas categorías para emplearlas en su contacto habitual con el audiovisual. La estructura general será de alternancia entre dos perspectivas de abordaje, una ligada a una visión Romántica del arte que entiende el estilo como la manifestación personal de un sujeto, es decir, ligado a la noción de autoría y otra en la que se considera que los rasgos estilísticos están sobredeterminados por el contexto histórico- social y propio de un tiempo del arte, por lo tanto, se rescatan los rasgos de un estilo de época. Cada encuentro versará sobre una problemática particular que hace al tema central del ciclo. La particularidad de que en cada jornada se cierre algún concepto, tiene por finalidad la posibilidad de facilitar la inclusión de espectadores esporádicos sin menoscabar la formación de los asistentes regulares con reiteraciones, aclaraciones o raccontos de temas ya tratados. Fundamentación A partir de encuadrar al fenómeno cinematográfico como un complejo entramado de tecnologías, prácticas sociales y propuestas discursivas y de pensar la experiencia fílmica como algo que excede el momento de visionado del filme en la sala oscura, que se anticipa en la lectura de las reseñas, en la elección de la butaca ideal, en la predisposición de entrar a esa “situación de cine”1 y se prolonga más allá de los títulos, cuando el arte de masas se vuelve efectivamente gregario, cuando ponemos en palabras ese “festival de los afectos”2 que es la película y nos desembarazamos de la fascinación que ejerce en nosotros la imagen cinematográfica que nos ofrece fundidos significante y significado (fundamento de la naturalidad de la escena filmada) para recuperar la distancia simbólica que nos une con la realidad, con el solo fin de seguir “paladeando” el sabor de esos otros mundos que hemos habitado por aproximadamente una hora y media. No se trata de 1 Barthes, Roland “Salir de cine” en Lo obvio y lo obtuso, Barcelona, Paidós, 1985 2 asumir una actitud crítica, desapegada sino de establecer una “distancia amorosa” 3 que nos permita “desarmar el juguete para ver cómo funciona” solo para aumentar el goce que sentimos cuando se pone nuevamente en marcha. Francesco Casetti4, reconoce que el éxito social del cine reside en que suscita tres pasiones: la pasión por el médium, es decir por esa máquina que nos permite probar, atrapar, dominar un mundo exterior y hacernos partícipes de él a la vez que posibilita llevar a una dimensión común el mundo interior (el de los sueños). La pasión por los filmes, por esos textos de duración estándar que simulan la realidad para contar una historia de ficción, que ponen en suspenso nuestro tiempo cotidiano y nos invitan a participar de un mundo posible, contado, organizado lógicamente. Finalmente la pasión por la palabra que es nada más y nada menos que una vía para prolongar la experiencia fílmica y a la vez convertir en familiar este fenómeno moderno tan complejo que nos continúa apareciendo como extraño. Ejercer estas pasiones es el objetivo primordial del ciclo. El ciclo tendrá una periodicidad semanal. La estructura de los encuentros implicará una exposición preliminar a cargo del docente, seguida por el visionado de una película y al término de la proyección, una puesta en común entre los espectadores sobre la relación entre el filme y los conceptos referidos en la primera parte privilegiando la experiencia cinematográfica personal. * Diagramadora y conductora del ciclo. Comunicadora Audiovisual- Docente e Investigadora (U.N.L.P.) Texto original del artículo publicado en la Revista Praxis Psi del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Buenos Aires DistritoXI. Año VII, núm.25, pág. 3-4. ISSN: 1667-4855 2 ibídem ibídem 4 Casetti, Francesco, “La pasión teórica” en AAVV Historia general del cine Vol XII, Madrid, Cátedra, 1995 3 3