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50 años Formacion de los Arquitectos en Rosario

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50 años: formación de los arquitectos en Rosario-1956-2006 /
Ebe Bragagnolo ... [et.al.]. - 1a ed. - Rosario : Indigo, 2015.
106 p. ; 18x23 cm.
ISBN 978-987-1365-81-4
1. Arquitectura. 2. Historia Regional. I. Bragagnolo, Ebe
CDD 720.098 224
este libro fue realizado por el equipo de Investigación
de la Cátedra de “Historia de la Arquitectura”
de la Arq. Ebe Bragagnolo perteneciente a la UNR | FAPyD
©2015.
diseño y maquetación: arq. dis. Ariel Ibarra.
arq91
índice
Prólogo
Introducción
1956-1970
1971-1975
1976-1982
1983-2006
Bibliografía General
05
07
37
49
61
81
100
pr
l
go o
4
o
prólogo
Este trabajo es parte de otro iniciado hace tiempo
con la intención de recuperar una crónica del tiempo
perdido; hemos revisado muchos documentos, signos
de cosas que describen, y en el lenguaje de las resoluciones administrativas, programas, planes de estudio,
etc. revivimos hechos apasionantes; vestigios que con
su presencia disimulan otras tantas ausencias.
Contamos con la contribución de personas que para
nosotros removieron en su memoria, compartiendo los
recuerdos que consideran únicos y primordiales. Vimos
como los recuerdos radican el heroísmo de una misma
anécdota en diversos personajes, como puede mermar o
acrecentarse un detalle.
Lo que aquí está es una síntesis de cantidad de papeles vistos, fragmentos de lo que fue, en una notación
cuya verdad debería considerarse sólo aparente.
5
in
t
du r
ió c
n
6
introducción
Formación de Arquitectos
Los Inicios: de 1923 a 1955.1
Arq. Ebe Bragagnolo
Docente-investigadora FAPyD
1- REFORMA Y UNIVERSIDAD
En 1919, siendo Presidente de la República Don
Hipólito Irigoyen, se crea la Universidad Nacional del
Litoral. Su fundación mantiene una clara relación con
los sucesos acaecidos en Córdoba durante la reforma
del 18. Allí, entre el 20 y el 31 de Julio, sesionó el Primer Congreso Nacional de Estudiantes, convocado por
la Federación Universitaria Argentina.
“El Congreso marchó bastante a la zaga de los
episodios revolucionarios; sesionó solemnemente, y
no pudo aprobar el proyecto sobre gratuidad de la
enseñanza superior presentado por Dante Ardigó y
Gabriel Del Mazo. Sin embargo, proyectó interesantes esquemas de ley y estatutos universitarios y proclamó la necesidad de autonomía, gobierno tripartito paritario; asistencia libre, docencia libre, régimen
de concursos y periodicidad de cátedra, publicidad
de los actos universitarios, bienestar estudiantil,
extensión y orientación social universitaria, libertad
de juramento, nacionalización de las universidades
provinciales del Litoral y Tucumán, etc.”2
La campaña de nacionalización fue sumamente
ardua, pero culminó con éxito con la ley de nacionalización de octubre de 1919, en el Litoral. La nueva
Universidad se estructuró, pues, según siete facultades,
basadas en Escuelas preexistentes, entre las que se encontraba la Facultad de Ciencias Matemáticas, Físico Químicas y Naturales Aplicadas a la Industria organizada a partir de la Escuela Industrial de la Nación, creada
en 1907.
Su vinculación inicial con el accionar reformista se
7
8
torna directamente comprobable con la presencia en
ella de personajes que actuaron en Córdoba. Sabemos
así, que en las tomas de Facultades de agosto estuvieron
presentes Ángel Guido, Cortés Plá e Ismael Bordabehere; éste último resultaría electo por la Federación
Universitaria de Córdoba como Decano de Ingeniería.
Asimismo tuvo destacada actuación Dante Ardigó, del
que ya hemos mencionado su propuesta sobre gratuidad de la enseñanza.
En cuanto al Primer Delegado Organizador, Ing.
Julio Gorbea, el mismo había conducido la Facultad de
Ciencias Exactas de Córdoba, durante la intervención
del Ministro Salinas; aquel que recibieran los estudiantes con entusiasmo.
Precisamente a Salinas es a quien se dirige Gorbea en
su Memoria, diciendo:
“Atravesábamos una época de eclosionismo
escolar y universitario que se producía en pos de
reformas y nuevas orientaciones; circunstancias que
imponían fatalmente mucho tacto y una comprensión clara y completa de las aspiraciones y de los
ideales que se agitaban y se ponían en marcha.” 3
Es por ello que no nos sorprende que en el acto
inaugural de la Facultad de Ciencias Matemáticas, etc.,
haciendo uso de la terminología reformista, Gorbea
descalifique la formación verbalista tradicional, erudita y pedante, abogando por un “profesionalismo
práctico”4 . Dicho profesionalismo, a su juicio, no
puede agotarse en sí mismo, sino que debe destinarse
a aportar a la industrialización del país, colaborando
con la resolución de los problemas sociales que ello
conlleva. Se trata, pues, de formar técnicos nacionales,
que la industria demanda y que aporten a resolver los
problemas sociales.
La estructuración de la Facultad de Ciencias Matemáticas se basará en estos principios. Así, en el decreto
del 22 de julio de 1920, en donde se establecen los fi-
nes de la institución, se explicita que en ella se deberán
formar “desde obreros a las diversas especializaciones de
la Ingeniería en general”.5
De manera que se organizarán cinco ciclos que conformen un continuum entre la enseñanza secundaria de
la Escuela Industrial, que ahora se anexa, y la Universidad propiamente dicha. Estos son:
1.- Enseñanza Técnica Elemental
2.- Enseñanza Técnica de Especialización
3.- Ciclo (A) Enseñanza Técnica Superior (Preparatorio)
4.- Ciclo (B) Enseñanza Técnica Superior (Especialización)
5.- Ciclo (C) Enseñanza Técnica Superior (Civil)
El ingreso a la Universidad se proyecta en el paso del
segundo al tercer ciclo. Este paso es automático para
los técnicos que provengan de las escuelas industriales
o con títulos emitidos por esa Facultad6. Los profesores
Normales en Ciencias, Contadores Públicos Naciona-
9
10
les y Bachilleres Nacionales deberán practicar en los
talleres de la Escuela, durante las vacaciones o el año
anterior, para que su ingreso sea admitido a la Facultad.
En ella, el ciclo Preparatorio (A) es común a todos
los estudiantes y durará tres años. El ciclo (B) desgranará a las especializaciones de dos años en Ingeniería
Industrial, Mecánica, Electricista e Hidráulica. En
Agrimensura, (A) y (B) durarán tres años.
Pero es en realidad el ciclo (C) el que constituye el
escalón superior de tres años, al final de los cuales se
otorga el título de Ingeniero Civil, cuya misión declarada es la de formar técnicos superiores que establecerán
sus propias industrias.
Se apunta así a una división y clasificación del trabajo en el cual el Ingeniero Civil se considera el escalón
superior de una pirámide; lo que evidencia con claridad el valor que entonces se le confería. El interés de
involucrar a la Facultad en tareas de extensión abarca
todos los niveles; así la Escuela Industrial preparara
para las más diversas Artes y Oficios, los ciclos de
especialización se vincularán a las industrias aportando
su trabajo; incluso se podrán proyectar prototipos de
casa baratas desarmables o de amoblamientos escolares
que los alumnos podrán ir a construir in situ, evitando la enseñanza puramente teórica y obteniendo una
rentabilidad en ello. Hasta los viajes de estudios que la
Facultad promueva deberán ser tales; es decir, profesores y alumnos aprovechando sus vacaciones para
conocer y ejercitarse.
Asimismo, el cuerpo de profesores estará obligado a
producir cartillas vulgarizadoras sobre la totalidad de
los temas tratados, a fin de difundir su conocimiento
entre los artesanos y obreros.
La Facultad, que con estos ideales se inicia, posee un
cuerpo de profesores jóvenes, venidos en muchos casos
de Buenos Aires y Córdoba que, lentamente, van accediendo a la docencia por concurso7. Muchos ejercen
también en la escuela Industrial Anexa.
Si bien cada uno ha optado por una cátedra, el Ing.
Gorbea ha tomado la determinación de rotarlos entre
si en las materias afines, a fin de que puedan completar
un ciclo con el mismo grupo de estudiantes.
Y en este contexto en donde prosperará el proyecto
de fundar la carrera de Arquitecto.
2- LOS INICIOS
Cuenta Ángel Guido que la idea de la carrera de
Arquitectura despertó al principio el rechazo abierto
del Decano Gorbea8. Lo cierto es que éste hace constar
ante el Consejo Directivo que el 5 de septiembre de
1922 se ha reunido la Asamblea de Profesores que estudia la modificación de los planes de estudio vigentes
en la Facultad y que ha decidido la fundación de la
Carrera de Arquitecto9.
Y es precisamente en octubre de 1922 cuando
aparece la revista N°1 del Centro de Estudiantes de la
Facultad de Ciencias Matemáticas, donde se encuentra la propuesta de fundación firmada por Guido y
Durand, ambos Profesores Titulares de Arquitectura I
y II del Ciclo Básico de Ingeniería Civil. La propuesta
parece haberse nutrido del entusiasmo de un grupo de
estudiantes y egresados recientes del Industrial. Así,
el mismo De Lorenzi destaca entre sus antecedentes
la actuación que cumplió, siendo estudiante de 3ero,
impulsando la iniciativa, conjuntamente con Guido,
Durand, Dellarole10.
El 12 de abril de 1923 se renueva el Consejo Directivo, que para a estar constituido por los señores
Lorenzo Baralis, Dante Ardigó, Bartolomé S. Daneri,
Miguel Vasalli, Juan C. van Wyk, Erich Rosenthal,
José S. Cardarelli, Arturo Sallovitz y Simón Rubinstein
11
12
como representantes de los profesores y Alfredo Castellanos, Ángel Guido e Ismael C. Bordabehere, elegido
entre los profesores como delegados representantes de
los estudiantes. Este cuerpo elige como Decano al Ing.
José C. Cardarelli11.
El mismo notificará al Rector, Dr. Pedro Martínez,
que el 13 de junio el Consejo Directivo ha sancionado
la Ordenanza de Creación de la carrera de Arquitecto
que eleva para su aprobación12. Entre el proyecto y su
aprobación existen diferencias considerables, la más
notable por sus consecuencias posteriores es la desaparición de Historia II con relación a la idea original.
En realidad, la propuesta es aceptada en condiciones
precarias. La mayor parte de los profesores son preexistentes y se compartirán los alumnos de Ingeniería,
de tal manera que se trata de fundar solamente seis
cátedras que se agregarán con los años.
En su informe de fundamentación al Rector sobre la
medida adoptada, Cardarelli destaca criterios que hoy
nos resultarían sorprendentes. Considera así, que en
el Plan de Estudios de Ingeniería se ha cometido una
omisión inexplicable. Aduce allí que los Maestros Mayores de Obra no pueden, como los Técnicos Mecánicos o Electrónicos, conquistar un título más alto, como
no sea el superior de Ingeniero Civil. Precisamente
para salvar este vacío es que requiere la fundación de la
Carrera de Arquitecto como escalón intermedio.
Se iniciará, sin embargo, como escuela, con el mismo grado de autonomía académica que Agrimensura,
aunque no exista ninguna estructura administrativa
que la avale. El 2 de julio, el Rector sanciona la ordenanza del 27 de junio del Consejo Superior, confiando
en la promesa de los profesores que se ofrecen a trabajar ad-honorem.13
Al realizarse el acto de la Primera Colación de Grados de Ingeniería, el 9 de octubre de 1925, él mismo
fijará la línea de la Escuela por varias décadas. Así,
en su discurso, haciendo gala de las ideas románticas
vigentes, dirá:
“El sentimiento cósmico que alienta en todas las
almas, desde las más rudimentarias hasta las más
complejas, buscó entre sus medios de expresión las
formas y los estilos arquitectónicos, dando por regla
general a las viviendas la frágil consistencia de la vida
que es un tránsito, y a sus tumbas la perdurable solidez de la piedra que vela inmóvil, silenciosa como un
dolor eterno, el misterio insondable de la muerte”.
Vinculado a este romanticismo, lógicamente, aparece
el tópico del problema de la identidad nacional, respecto
de la que observa:
“Sólo cuando un pueblo ha impuesto un sello de
unidad -no de uniformidad- a todas sus manifestaciones en la vida política, moral, Científica y técnica,
puede decirse que ha adquirido una individualidad y
con ello una personalidad que al distinguirlo de los
otros actúe como fuerza de vida interior que consolide su existencia. Por eso debemos aspirar a una
arquitectura propia, sin pretender desconcertantes
originalidades, para que al menos nuestros grandes
monumentos dejen de ser una abigarrada muestra de
estilos reformados, cuando no de la ausencia de todo
estilo”.
Finalmente, intentando sintetizar su pensamiento, el
Rector concluye:
“Las escuelas de Arquitectura tienen, pues, contraído ante el país, un grande y honroso compromiso: hacer sentir su acción desde el problema práctico
de la vivienda, hasta las formas superiores del arte;
que si aquel afecta justas exigencias de la vida, estas
califican y enaltecen la espiritualidad de un pueblo
civilizado.” 14
Evidentemente, el “profesionalismo práctico”, en
el momento en que se inicia el reflujo reformista, está
13
14
por admitir a su adversario; iniciando una dialéctica de
equilibrio precario, que malamente disimula el “poder
unificador del discurso”.15
Como es previsible, el mayor peso del esfuerzo
recaerá en los docentes de la Escuela, pues sus honorarios serán reducidos a la mitad y sólo cobrarán los ocho
meses de trabajo escolar. 17
3.- LOS FUNDADORES
De esta forma, Guido y Durand, profesores de
Arquitectura I y II, se hacen cargo ahora de Historia y
Teoría de la Arquitectura respectivamente; Dellarole y
Ocampo dictarán Composición Decorativa I y II. Algo
similar sucederá con Arquitectura III y IV. Al no dictarse los cursos de estas materias durante los años ‘25 y
‘26, los alumnos, perjudicados en la prosecución de sus
estudios, elevaron su protesta. 18
La escuela de Arquitectura nace con una alta dosis
de entusiasmo puesta al servicio de superar las dificultades económicas. El problema se evidencia en la
comunicación que el Decano eleva al rectorado frente
a la exigencia recibida de reducción presupuestaria,
se aclara allí que el incremento de gastos propuesto
para 1924 se debe en parte a la Creación de la carrera
de Arquitectura, a la que se siente en la obligación de
completar y mantener.
Cardarelli opta entonces por un criterio de emergencia: rebajando sus propios emolumentos, retendrá los
últimos aumentos otorgados y les descontará el 5% de
su sueldo a los profesores. 16
Ante el dilema, el Concejo Directivo se limitará a
admitir que los Arqs. De Lorenzi y Micheletti, que se
ofrecían a trabajar ad ¬honorem, dicten cursos paralelos a los aún no creados.
Dado el régimen vigente, que exigía para ello un
30% de inscriptos sobre el total posible y fijaba el
derecho de los profesores a integrar los tribunales
examinadores, esta solución permitió a los estudiantes
aprobar esas materias en igualdad de condiciones que
las restantes; de manera que en agosto comenzaron las
clases de ambas asignaturas. 19
4- LOS PROFESORES
El régimen en el cual se organizan las tareas se articula en una importante cantidad de categorías: existen
profesores titulares e interinos, sustitutos, suplentes y
adjuntos, jefes de trabajos prácticos y, más adelante,
encargados y conservadores de taller.
Para cada una de estas categorías se ejecutan concursos, de los que se obtiene una terna que se eleva
al Consejo Superior para su decisión. En caso de no
haber suficiente distancia entre los oponentes, se exige
la prueba de oposición, que solicita insistentemente el
bloque estudiantil.
Dicha oposición tiene características que merecen
ser destacadas, porque evidencian la confusión sistemática entre capacidad docente y profesional. Nótese,
por ejemplo, que durante los concursos de 1930, a los
postulantes se les llegó a exigir un encierro de proyecto,
suceso que terminó motivando el retiro de De Lorenzi.
20
También por momentos, el régimen de incompatibilidad provocó escasez de profesores. Salvo muy raras
excepciones, nadie podía ejercer más de dos cátedras; lo
que complicaba notoriamente la situación, pensando que
casi todos dictaban clases en la Escuela Industrial e Ingeniería. Especialistas de renombre, como de la Paolera,
vieron limitado por ello su participación. Patético resulta
incluso comprobar que en 1956, el propio Guido debe
solicitar su jubilación por un cargo ad honorem. 21
15
16
El sistema era ciertamente exigente. Los programas
sintéticos, ya sea de la teoría que dictaban los titulares
como los prácticos que conducían los jefes de trabajos
prácticos, eran puntillosamente reclamados y verificados. Las clases teóricas se anunciaban en los periódicos e
incluso, a veces, los prácticos y sus modalidades fueron
fijados por ordenanza general, y publicados. 22
Los profesores de las materias proyectuales debían
acordar con sus pares los temas del año, de manera que
le ofrecieran al estudiante un régimen de dificultades
crecientes y sin contradicciones23 . Como cada profesor tenía la obligación de dictar una docena de clases
especiales anuales, se suscitaban permanentes pedidos
de excepción y los respectivos llamados de atención24 .
Además la posibilidad de aperturas de cátedras paralelas
pendía como espada de Damocles para algunos.
Por alguna de estas exigencias, profesionales excelentes
como Bereterbide o Virasoro tuvieron que ser despedidos.25
Pese a todo, los docentes de la Escuela de Arquitectura
continuaron con la experiencia inicial de Ingeniería y llevaron adelante una vida académica intensa. Se realizaron
numerosos viajes y se asistió a casi todos los congresos de
la especialidad en el período. En este sentido, merecen
especial atención los primeros Congresos Panamericanos
de Arquitectos, que activaron las conexiones de la comunidad con otras universidades
Asimismo la institución procuró que cada presentación o conferencia fuera debidamente publicada en la
Revista de la Universidad Nacional del Litoral, en la Serie
Universitaria (publicación de la Facultad de Ciencias
Matemáticas de la U.N.L.) y en la Revista del Centro de
Estudiantes de la Facultad de Ciencias Matemáticas. 26
Matemáticas, se inscribieron 43 aspirantes al título de
Arquitecto; incluso 6 de ellos rindieron materias al mes
de inaugurarse, ese mismo invierno. 27
Pese a ello, en la década del ‘30, aunque el número
de alumnos se duplicó, hasta alcanzar algo más que el
centenar, el crecimiento quedó opacado frente al éxito
de Ingeniería, que mantuvo por largo tiempo su prestigio intacto. 28
5- DE LOS ESTUDIANTES
El sistema previsto para el ingreso en la propuesta
original de Guido y Durand era libre sólo para Maestros Mayores de Obras, dado que establecía que “la
carrera empezará a manifestarse desde 4to año de la
Escuela Industrial”. El verdadero escollo de la estructura general de la Facultad consistía en buscar medios
adecuados de homologar aquí a los demás bachilleres
que quisieran acceder.
En 1923, al iniciarse la carrera, el éxito fue notable.
Así sobre 163 estudiantes de la Facultad de Ciencias
En los inicios, se exigía un examen que demostrara
una buena ejercitación en modelado y dibujo, y la
17
18
vinculación con la Escuela Industrial era tal, que aún
en 1927, se mantenía el requisito de cumplir horas de
taller en ella al ingresar29. Este sistema recién se suprimió en 1931, cuando Dellarole presentó una propuesta
de exámenes bastante más exigente. 30
Al calor del impulso inicial, en 1923 se constituyó
el primer Centro de Estudiantes de Arquitectura, en
el que se inscribieron la casi totalidad de los alumnos
de la carrera. Este centro parece haber funcionado de
manera autónoma durante varios años; así, por lo menos, lo testifica De Lorenzi, quien dice haber ganado
un concurso organizado por la institución en 1924,
ejerciendo la vicepresidencia en 1925 y la presidencia
en 1926.31 No obstante, el mismo se fusionará con el
Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Matemáticas en 1933, año en el cual esté último organiza
su Comisión Directiva por especialidad. 32
Y es precisamente este Centro, nacido en 1922, el
que edita una revista de persistente duración, puesto
que su último número data de 1945. Financiada en
parte por la Facultad, la misma es destacable por las colaboraciones académicas que promueve. Podemos decir
que el Centro, más allá de los viajes de estudio y competencias deportivas que suscita, dirige sus reclamos a
superar los vicios del funcionamiento cotidiano.33 Lógicamente, no siempre las relaciones con el gobierno de
la Facultad fueron excelentes. Consta, por ejemplo, que
en 1926 el Vicedecano los desalojó del local que tenían
otorgado y, posteriormente, debieron sufrir todos lo
avatares característicos de nuestra historia política. 34
Los estudiantes tardaron en tener representación en
el Consejo Directivo. Al principio, ésta se ejercía a través de algunos profesores 35. En 1930 fueron obligados
a agremiarse para participar en el gobierno de las facultades; pero en 1932 y 1934, las elecciones se realizaron
sin su participación. Recién en 1935 los vemos actuar e
incluso colaborar en el nuevo Plan de Estudios.
Pero ya en 1933, frente al quiebre institucional, que
provocó algunas esperanzas en sectores progresistas de
la comunidad universitaria, el estudiantado adoptará
una posición muy clara:
“... el Centro de Estudiantes de la Facultad de
Ciencias Matemáticas, hace su profunda reafirmación de fe liberal, sin banderías ni finalidades utópicas. Y cree que hoy más que nunca, ningún hombre
de este suelo, ni borracho ni dormido, debe tentar
contra la libertad de su prójimo.
Por todo ello, si las agrupaciones nacionalistas del
presente tratan de acallar con la falsía de su verba,
con el descreimiento y la violencia, las voces honradas de los que sienten su pesar, porque le es propio,
muy suyo y por si mismo gestado; el Centro de
Estudiantes de la Facultad de Ciencias Matemáticas,
haciendo un llamado a la concordia y a la civilización de esta época, invita a disolverse a toda agrupación nacionalista del presente.”36
En los primeros años, la vida cotidiana de los docentes y de los alumnos se desarrolló en el edificio alquilado en la calle Córdoba 615, donde hoy se encuentra
funcionando el Liceo Avellaneda. Después de 1927, se
inaugura el simbólico edifico de Avda. Pellegrini 250.
Sin embargo, mucho más allá del régimen horario o
de los lugares establecidos; bares, viviendas y principalmente estudios profesionales servían ocasionalmente
para vincularse en un proceso de enseñanza amplio,
que desbordaban los límites fijados por la institución.
En ese marco en donde el profesor, muchas veces
admirado, se ofrecía como astro y guía general de
principios de todo orden, enriqueciendo de manera informal la enseñanza a los que se acercaban. Legendario
es así el afecto que muchos guardaban por Dellarole, J.
Micheletti o Sallovitz. Ayer, como hasta hace poco, los
alumnos aprendían más que de los textos de la vinculación paternalista que se les brindaba; sólo que en
esos años, se discutía mucho más de arquitectura, y se
tomaba a Guadet y a Vignola como los dioses tutelares
19
20
por todos aceptados.
Este clima de idílica Arcadia encuentra, por momentos, sus límites. Buen ejemplo de ello lo constituyen
las discusiones en el Concejo Directivo al descubrirse
que los alumnos jugaban a las cartas en los talleres de
Arquitectura.
Y más clarificador resulta aún la encendida discusión
que motiva en las autoridades la aparición de un barril de
cerveza en un encierro. Es que, además de las reprimendas que deben sufrir los responsables, Guido y Giorgetti,
el consejero A. Schanis expresa:
“... que se debe evitar la farsa de los “encierros” en
que nadie está encerrado y en que los alumnos pueden
copiar, consultar, salirse del aula y hacerse por otros el
proyecto que deben hacer personalmente para comprobar su capacidad. Que no se debe, por lo tanto,
permitir que los alumnos queden un solo instante sin
la vigilancia del profesor o del jefe de trabajos prác-
ticos, y ese es el objeto de la ordenanza cuyo cumplimiento hay que exigir con toda severidad.”37
Habrá que esperar a 1935 para que aparezca oficialmente la idea del Taller como colaboración entre alumnos de distintos años. Lo que Micheletti llamara “espíritu de atelier”, promovido por las conclusiones del IV
Congreso Panamericano de Arquitectos. 38
6- CONCURSO REALIZADO POR LA INSTITUCIÓN MITRE
“En el concurso universitario de arquitectura
organizado por la Institución Mitre para optar al
“Premio José de San Martín” (año 1930 - 31), los
alumnos regulares de la Escuela de Arquitectura
don Carlos Díaz Abbot y don Emilio Maisonnave
se hicieron acreedores al primer y segundo premios,
respectivamente, de ese certamen; por sus trabajos
“EL PANTEON NACIONAL” y “UNA ESTANCIA”
ejecutados en el curso del tercer año de esa especialidad. Dichos premios consistieron en quinientos
pesos moneda nacional, medalla de oro y diploma
el primero y doscientos pesos, medalla de plata y
diploma el segundo”. 39
El Interventor de la Universidad, Dr. Abraham de la
Vega, al contestar la comunicación de la Facultad dando
cuenta de la distinción discernida a sus alumnos, hizo
llegar a los mismos sus plácemes y dispuso que se publicaran en el Boletín los trabajos premiados.
Culmina así positivamente una serie de gestiones que
expresaba álgidas relaciones entre los integrantes del
cuerpo docente de la Escuela. En efecto, el dictamen del
jurado encargado de seleccionar los trabajos que se presentarían al premio de entre los aspirantes, después de
una larga deliberación motivada por la distinta apreciación de méritos que ofrecían los referidos proyectos, se
resuelve el envío de dos trabajos completos, pero no así
del que luego obtuviera el 1er Premio; del cual se envió
el frente, el corte y una vista lateral, no así la planta que
adolecía de defectos. En las consideraciones se estima
que “la planta no tiene mayor valor de estudio, ya
que se trata de un monumento decorativo”.
Lo que ocurre, en realidad, es que la crítica a los trabajos que ejecuta el alumno viene a derivarse en motivo
de crítica personal al profesor que lo ha guiado. Contradicciones en los informes sobre los alumnos presentados por los Arqs. Ángel Guido y Ermete De Lorenzi,
terminan en el nombramiento de una Comisión
Investigadora para definir con precisión los tiempos en
que han sido realizados los trabajos enviados, y las guías
responsables de los mismos.
7.- DE LOS EGRESADOS
Acostumbrados a una intensa vida de relación, y
motivados por eso que nuestros mayores denominaban
vocación profesional, los primeros egresados siguieron
21
22
reuniéndose durante décadas.
En este sentido merece especial mención la fundación de la Sociedad de Arquitectos de Rosario, constituida el 14 de enero de 1927. Algunos años más tarde,
se produce la incorporación a la Sociedad Central de
Arquitectos. En el pergamino de constitución oficial
exhibido en Avda. Belgrano 657, sede actual del Colegio de Arquitectos, leemos:
“En la ciudad de Rosario de Santa Fe, a los 25
días del mes de junio de 1932, con asistencia de los
miembros de la Comisión Directiva de la Sociedad
Central de Arquitectos: Jorge V. Rivarola, Presidente; Oscar González, Vicepresidente; Raúl J. Méndez,
Tesorero y Julio V. Otiola, Vocal; y de los arquitectos adherentes a aquella institución residentes en
esta ciudad y que firman al pie, conjuntamente con
los antedichos, se declaró constituida oficialmente la Seccional Rosario de la Sociedad Central de
Arquitectos, quedando en posesión de sus cargos
los miembros de su primera Comisión Directiva,
integrada de la siguiente forma: Jorge A. Cavenier,
Presidente; H. Hernández Larguía, Vicepresidente;
Guido A. Lo Voi, Secretario; Domingo Trangoni,
Tesorero; Ernesto J. Manzana y Roberto C. Hope,
Vocales y Elector A. Bianchi, Vocal suplente”. 40
La nómina de egresados de la Facultad, en la especialidad Arquitectura, que en 1930 ya tenían su diploma,
es la siguiente: Arqs. Francisco Casarrubia, Lorenzo
Giovannoni, Inocencio Ergonzi, Luis Dasso, Lorenzo
Carattini, Carlos Spirandelli, Carlos Vescovo, Emilio
Bessone, Alberto Cicutti, Ángel Giorgetti, Guido Lo
Voi y Juan García y Casas.
8.- EL FRENTE EXTERNO
Es evidente que en un principio los ingenieros tomaron una actitud muy positiva frente a la Carrera de
Arquitectura y no es casual que su propia Asamblea de
Profesores sugiriera esta.
Las vinculaciones preexistentes con la Escuela
Industrial, así como la duplicidad de títulos en personajes notorios como Guido o Cortés Pla, tanto como
la relación filial entre los hermanos Micheletti son
factores que operaron para que las relaciones fueran de
sana camaradería. 41
Durante décadas, los ingenieros fueron profesores
de ambas casas y los arquitectos, igualmente, dictaron Urbanismo y Arquitectura para ingenieros. En la
lectura de las actas del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Matemáticas, sorprende descubrir el
importante lugar que ocupan las cuestiones referentes a
Arquitectura. En realidad, por circunstancias diversas,
hubo siempre algún arquitecto en el Consejo Directivo.
Incluso la Comisión de Enseñanza del mismo tenía una
Comisión especial de Arquitectos. 42
En su reemplazo en 1930, se estableció un acuerdo
23
24
para que cada una de las comisiones del C.D. estuviera
compuesta por un profesor de Arquitectura. Un profesor residente en Buenos Aires y un Ingeniero Civil;
y en 1936 se aprobó una propuesta de Micheletti para
que las listas de delegados titulares, adjuntos y sustitutos de los profesores se conformaran con 11 delegados
de ingeniería y 5 de Arquitectura.
Dentro de las discusiones que se entablan en el
Consejo Directivo, son reiteradas las observaciones de
que se está trabajando para cambiarlos; incluso algún
consejero, en el fragor de la batalla y exagerando un
poco, llega a protestar argumentando que en cinco
años ya se han dictado cinco planes de estudio para los
arquitectos. 44
No obstante, fueron infructuosas las negociaciones
para obtener que el Vicedecanato fuera Arquitecto,
como se estilaba en la Facultad de Ciencias Matemáticas de la Universidad de Buenos Aires. 43
Aquí nos interesa su consideración paulatina, en
la medida en que en estas discusiones se va relevando
poco a poco el debate académico de dos décadas, tanto
como la presencia, “in nuce”, de otros problemas y propuestas muy posteriores.
9.- EL DEBATE ACADEMICO
En primer lugar, destaquemos lo que más arriba
hemos acotado. Esto es, que el proyecto inicial de
Guido y Durand ha sufrido modificaciones considerables hasta arribar a la sanción de la Ordenanza de 1923
conque se inicia la carrera.
Analizando el material documental de los primeros
años, a simple vista surge la idea de que los Planes
de Estudio de Arquitectura han vivido en mutación
permanente.
A poco de andar, sin embargo, los cambios del Plan
de Ingeniería de 1920, repercuten sobre los de Arquitectura. Estas modificaciones, propias de una Facultad
de reciente formación, son tan confusas que el Consejo
Superior, al borde de iniciar la publicación del Boletín
de la Universidad Nacional del Litoral solicita al Consejo Directivo de la Facultad que aclare las correcciones
introducidas; y es el propio Decano Laporte quien
deberá rastrearlas en los Libros de Sesiones.
Se considera entonces algún cambio de nombre y
desplazamiento de año de algunas materias y la eliminación de un par de asignaturas técnicas en ambas
carreras. Al aceptarse esas modificaciones, se aprueba el
“plan definitivo”. 45
Observándolo, surge con claridad alguna incoherencia que deviene del arrastre de pensar la carrera de
Arquitecto como paso a la de Ingeniero. Así, por ejemplo, la presencia de Geología, que será más adelante
considerada un error y eliminada; y la de Física.
En segundo lugar, el caso de Física y su consiguiente
debate; porque es quizás el primero que devela la divergencia de opiniones. El problema es de larga data. En
efecto, la disconformidad reinante en la Facultad por
la preparación insuficiente que traen los egresados del
secundario, condujo a que se incorporara Elementos de
Física a todos los primeros años de la Facultad. 46
Pero en octubre de 1927, el Consejo Directivo pone
a discusión un petitorio de los alumnos de Arquitectura
que aboga por la suspensión de la asignatura. Los estudiantes aducen que su carrera posee un bajo porcentaje
de “materias artísticas”, comparada con otras similares
del país y del exterior. Notan también que ya en 1923
la materia fue eliminada en Buenos Aires y que no se
la encuentra en el “Plan de París” (vinculado a Beaux
Arts); lo que, dicho sea de paso, aclara el rumbo de los
modelos que desean. 47
Destacan asimismo, su interés por dedicar mayor
cantidad de tiempo a otros temas, observando que el
25
26
Arquitecto necesita poseer una cultura general mucho mayor que la que es posible obtener en la Escuela
Secundaria.
Agrimensura49 . Esta idea, no obstante, había sido propuesta por Cardarelli con motivo de la futura participación de la Facultad en el 6to Congreso Universitario.
La comisión de Enseñanza de Arquitectura, molesta
por no haber sido consultada en la introducción de
Física, avala, obviamente, a los estudiantes; destacando
que, en todo caso, ésta es una asignatura que debería
incluirse en los cursos superiores, a fin de enseñar temas tales como ventilación, calefacción, etc.; en caso de
modificarse el Plan y alargarse la duración de la carrera.
Su posición giraba alrededor de incluir la asignatura en Ingeniería y Arquitectura50 . El hecho merece
destacarse porque se trata de la fundación de la Primera
Cátedra de la especialidad en el país; estará a cargo de
Della Paolera, que acaba de obtener su título de Urbanista en La Sorbona. 51
Cortés Pla, titular de la materia en cuestión, recuerda que él ha insistido durante un año en dictar el curso
para Arquitectos de otra manera, pero que no ha sido
escuchado. Tras una intervención moderadora de Micheletti, la suspensión es, por el momento, aceptada. 48
No obstante, normalizada la Facultad en 1931, los
consejeros deciden la revisión del Plan, considerándolo
inconsulto52 . Para entonces el debate se llevará a cabo
en el Consejo Directivo en un ambiente de enfrentamiento revelador. Resurge ahora un problema de vieja
data.
Cuenta Cortés Pla que durante la intervención de
Belloni, en 1929, éste sancionó un nuevo Plan que
introdujo Urbanismo en la carrera de Ingeniero Civil y
Es notorio que Guido ha sufrido malamente la
eliminación original de Historia II, en 1923. Por ello
se ha visto obligado a dictar una cátedra libre sobre
Arquitectura Moderna y en 1924 ha presentado su
famosa propuesta de “Ampliación de los Planes de Estudio de las Facultades de Arquitectura de la República
Argentina” (Congreso del 13/9/1929)53. En 1930, lo
vemos aún reclamando un Seminario sobre el tema. La
respuesta de Cortés Pla, que lo considera “superfluo”,
más allá de ser intempestiva, indica una diferencia
ideológica sustancial sobre el pensamiento científico. 54
En un caso, un pensamiento histórico globalizador
que se propone como operativo. En el otro, un pensamiento analítico, que fragmenta el saber de la ciencia.
La discusión del Plan, en octubre de 1931, contiene
todos los ingredientes de esta problemática.
Sólo que aquí los Arquitectos, utilizando una
estrategia similar a la anterior, se apoyan en, las conclusiones de IV Congreso Panamericano, que aconseja
conferir importancia principal a Composición Arquitectónica, Urbanismo y Arte Nacional; y promocionar
el espíritu de atelier. 55
La comisión de Arquitectura propone ahora dos
planes: uno de máxima y otro de mínima, que se basan
principalmente en el agregado de tres materias: una
composición decorativa más; una cátedra de Arquitectura y Arte Decorativo Americano, para que se
produzcan formas modernas y nuestras; y la división de
Arquitectura I en dos materias: Teoría y Práctica.56
El debate sobre operatividad de la Historia es muy
claro entonces: Durand considera que la Historia Nacional es sólo propia de estudios postuniversitarios; los
ingenieros declaran no interesarles más que la Arquitectura Moderna e insisten en reemplazar Historia por
Física. El plan, en definitiva, se aprueba dispersando
Física en otras materias. 57
27
28
En realidad el problema no ha terminado para ninguna de las partes. Micheletti ha sido claro al explicar
que el Plan discutido es sólo de transición pero que
debería pensarse en una reforma más integral que el
mero agregado de tres materias. Y ahora, en una conferencia, expone una nueva propuesta, salida del claustro
de profesores reunidos en asamblea. 58
Su argumentación gira alrededor de considerar
errónea la preparación por asignaturas desintegradas,
que sólo se vinculan en la práctica profesional posterior. Entre los inconvenientes existentes en la Escuela,
destaca algunos que sólo décadas más tarde aflorarán
privilegiadamente. Así observa:
“... que la enseñanza se desenvuelve de manera
gradual, no cíclica ni concéntrica, como debería ser
la evolución real del alumno; que existe una tendencia en las materias técnicas a prescindir de casos
reales (siempre excepcionales); y que desde su posición profesional, nota la ausencia de una formación
social - jurídica y estética al servicio del pueblo.”
“Precisamente en ello reside el sentido de la profesión: se trata de producir un “Arte Escultórico Monumental” a su servicio y (siguiendo a Guadet), “no
proyectar por sí, sino para construir”.
El arquitecto, por decir así, “tendría primero
visiones de forma y color, no plantas y fachadas
aisladas”. Las materias técnicas deberían estar a mano,
confluir en el momento en que la composición lo necesite, sin recargar de conocimientos inútiles.
Su proyecto, de máxima y mínima, contempla 5 y
6 años respectivamente, e implica una modificación
sustancial de todo el sistema (incluso el ingreso), desarrollándose tres ciclos: uno de estudios muy generales
o preparatorio; otro concéntrico, en donde las materias
técnicas avancen por semestre aportando a Composición; y un tercero casi profesional.
29
30
Ni las insinuaciones de Micheletti, ni el Plan de
1931 pudieron ser puestos en marcha en virtud de la
intervención de 1934. También el interventor Ing.
Laporte produjo un plan que no entró en vigencia,
porque en agosto de ese año asumió el Decanato el
propio Cortés Pla. 59
Ese año es nombrada la Comisión que actuará en la
redacción del Plan que verdaderamente perdurará en la
Escuela hasta 195060 . En esencia, éste contiene como
novedades la incorporación de tres asignaturas: Arquitectura I, Teoría II y Estabilidad; y la creación de los
talleres verticales a costa del sacrificio de tres cargos de
Jefe de Trabajos Prácticos. 61
A poco de andar, no obstante, el enfrentamiento
político conduce a Cortés Pla a exigir “antecedentes
morales” a su cuerpo docente, estableciendo penalidades en Defensa de la Democracia. Detenido por la
Policía Federal, su Vicedecano convoca al claustro a
defenderlo. El final es previsible: conduce, en mayo de
1946, a la asunción del Interventor Maturo.62
Esta gestión resulta verdaderamente dura. Todo el
personal de la Casa es puesto en Comisión y se procede a su “depuración” con una larga lista de cesantías y
jubilaciones. El nombramiento de numerosos adjuntos
para las asignaturas vacantes completa la modificación
del cuerpo de profesores.63
Prohibidas las elecciones en el Centro de Estudiantes
de la Facultad de Ciencias Matemáticas, las relaciones
con las agrupaciones estudiantiles se entablan con la
Asociación Gremial de Estudiantes de la Facultad de
Ciencias Matemáticas (A.G.E.F.Cs.Ms.). 64
La intervención de Vasallo, en 1947, tiene un estilo
completamente diferente; y las consultas a los docentes
se vuelven casi permanentes.
El 1º de enero de 1948 entra en vigencia la Ley N°
13.031. El ideario reformista queda en ella opacado
por otro tipo de novedades, tales como las disposiciones sobre seguro obligatorio, facilidades de crédito
para el personal, y el escalafonamiento del sector nodocente, notoriamente agradecido por el mismo. En
cuanto a los estudiantes, éstos adquieren en esa época
las posibilidades de concurrir a las aulas en los turnos
vespertinos y son liberados del examen de ingreso.
Al decidirse la departamentalización de la Facultad
de Ciencias Matemáticas, y habiendo unanimidad
sobre la creación de una Facultad de Arquitectura, se
nombra una Comisión para dictar un Plan. Posteriormente, y habida cuenta de las renuncias en su seno, el
18 marzo de 1948 será nombrado otro equipo conformado por Ocampo, de la Riestra, Guido, Caggiano,
Newton y Van Vyk. 65
Tras la breve intervención de Castellanos, el llamado
a elecciones de ese año conducirá al Ing. Micheletti al
Decanato. 66
La normalización va acompañada de la puesta en
marcha, nuevamente, del examen de ingreso y de la
aparición del nuevo Plan de Estudios que entra en
vigencia en 1950. Este Plan supone ya una carrera de 6
años con numerosas materias que pretenden una vasta
erudición; esto es: Introducción y 6 Arquitecturas,
3 Teorías: Interiores, Filosofía del Arte y Sociología,
2 Urbanismos, 3 Historias, 3 Dibujos, Modelado, 2
Composiciones Arquitectónicas y 13 materias técnicas
de apoyo. Para su funcionamiento se establecen dos
comisiones que determinarán desde las correlatividades
hasta el sistema de prácticos.
Durante este Decanato, en 1949, la Escuela festejará
pomposamente su 25º Aniversario. Cuando el Rector
Guido rinda allí homenaje a los profesores fallecidos,
flota en el auditorio el entusiasmo por las gestiones que
realiza para la fundación de la Facultad. 67
Decía entonces el Rector:
31
32
“Nuestra Escuela de Arquitectura ha pasado de la
mayoría de edad en pleno vigor, superando con éxito completo la etapa constructiva de su desarrollo.
Joven Minerva, si bien con más gracia que sabiduría,
límpida y alta la frente, con la mirada de sus ojos
serenos fija en la verdad y la belleza, dones divinos,
se encamina con paso firme y armonioso a la consecución plena de un fecundo y brillante destino. Y
como tiene la edad suficiente y posee la conciencia
exacta de su valor, quiere independizarse”.
Mientras el Decano, Ing. Luciano Micheletti, concluyó así su discurso:
“El H. Consejo Universitario ha solicitado al
Poder Ejecutivo Nacional la transformación de la
Escuela, hasta ahora integrante de nuestra casa de
estudios, en Facultad de Arquitectura y Urbanismo,
como instituto independiente dentro de la Univer-
sidad.
La Facultad de Ciencias Matemáticas seguirá sus
pasos con amor y solicitud maternales, se alegrará
con sus triunfos y formula, por mi intermedio, los
más formales augurios y efusivos votos porque siga
cumpliendo con dignidad y brillantez, como hasta
ahora, la delicada misión que le concierne en la
formación de futuros forjadores de la grandeza de
nuestra patria”.
La situación del momento queda impecablemente
descripta en sus palabras:
“Ese matiz de sereno eclecticismo que hemos
adoptado, entre lo clásico y lo moderno, es en mi
sentir una de las causas del éxito obtenido por la
orientación de la enseñanza en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Nacional del Litoral”.
En realidad, sus conceptos parecen dar cabida a
33
todas las expectativas. Cierto es que aún algunos se
encuentran aferrados a Vignola; pero otros como de
la Riestra, Maisonnave, Solari o Vanzo hacen y dejan
hacer lo que con extrema generalidad se ha dado en llamar Movimiento Moderno, principalmente en versión
del Expresionismo Alemán.
No en vano, al VII Congreso Panamericano de Arquitectura realizado en La Habana en el año 1950, han
concurrido trabajos de signo muy diferente.
En cambio, el desacuerdo estudiantil, que en muchos sin duda existe, viene interpretado como puro
problema académico; y en ese sentido se realizan ingentes esfuerzos por resolverlo. Esfuerzos que en pocos
años demostrarán su inoperancia; más aún con los
vaivenes de una política errática, blanda a veces, pues
sólo busca la serenidad en el claustro; dura otras veces,
cuando abruptamente la política lo invade.
34
En efecto, durante la intervención de Arfeli (19501952), aparecen novedades tales como la puesta en
marcha de las tesis obligatorias para adjuntos asistentes.
En estos años, algunos alumnos, en tanto, se lamentan
de tener que esgrimir su certificado de buena conducta
para ingresar a la Facultad y estar obligados a aprobar
los cursos de formación política.68
En ese año se organiza la Comisión local del CONICET. El Arq. Racca pasa a integrar la Comisión permanente de Construcciones Universitarias; y se forma la
Comisión Asesora de Planificación de Investigaciones
Científicas de la Facultad de Ciencias Matemáticas. 69
En 1952, el interventor Fajardo comienza su gestión
sumariando a los estudiantes de la oposición. Pese a
ello, y puesto que el nuevo Plan ha suscitado una multitud de problemas de correlatividades, en un intento
por resolverlos se organiza una Comisión integrada por
Mongsfeld, Bertuzzi, Saccone, Sinópoli, de la Riestra y
Maisonnave. Asimismo, se encarga a Mongsfeld planificar la reestructuración de la futura
Facultad. 70
Elegido nuevamente Decano Micheletti, decide am-
pliar esa resolución de Comisión, integrando además a
Vanzo y Véscovo, otorgándole “amplias facultades para
auscultar la opinión de los estudiantes”.
Al renunciar Micheletti, el 2 de mayo de 1953 y asumir su Vicedecano Dezorzi., confirmado después por
elecciones, el Rector ordena que “todos los agentes dependientes del rectorado se encuentren identificados
con la Doctrina Nacional Justicialista” y “colaboren
con el Segundo Plan Quinquenal”.71
Entra ahora en vigencia la Ley N° 14.297, y la Asociación Gremial de Estudiantes de Ciencias Matemáticas es invitada a participar del Consejo Directivo.
Para entonces, el Consejo Nacional Universitario ha
emitido un Plan de Arquitectura unificado para todo
el país; por lo que la Facultad nombra para ponerlo en
marcha una Comisión integrada por Mongsfeld, Bertuzzi, Saccone, de la Riestra, Maisonnave, Solari y Vanzo72. Esta comisión decide considerar como asignaturas
artísticas a Elementos de Arquitectura, Arquitectura,
Plástica y Planificación Urbana.
73
El Plan tiene en realidad un fundamento muy claro.
La enseñanza se distribuye en él según dos ciclos:
preparatorio y de aplicación; de 2 y 4 años de duración respectivamente. El grupo central de materias lo
constituyen Introducción, Elementos, 4 Arquitecturas,
2 Teorías, Socio - Urbanismo, Urbanismo y Planificación; que tienden a destacar el “papel social de la
Arquitectura, el espacio como fenómeno arquitectóni-
co y el valor de la proporción”. Se consideran complementarias propiamente dichas a Matemáticas, Sistemas
y Legales y en donde se destacan dos para Educación
Física e Idiomas.
Despuntan asimismo algunas novedades, como el
impulso a los Seminarios y el intento de que Plástica se
dé conjuntamente con Arquitectura. La tendencia a la
erudición es insoslayable.
Este Plan, al igual que el Plan de 1950, no fue nunca
terminado de aplicar.
Los tiempos políticos se aceleran. Entre resoluciones
de Seminarios y Congresos, aparecen abruptamente las
que designan a la antipatria, adhieren al líder y motivan un desagravio por la destrucción de los bustos del
Hall de la Facultad. 74
La institución queda cerrada desde noviembre del
‘55, y una etapa totalmente distinta es provocada por
la autoproclamada “Revolución Libertadora”, que en la
Escuela de Arquitectura se inicia con las investigaciones y denuncias que desembocan en la cesantía de la
mayoría del personal.
35
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo IX (B) de 1935.
Págs. 107 y 313.
22
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo IV. Nºs 1 - 4
de1930. Pág. 349 y Tomo V. Nºs. 1 -3 de 1931. Pág. 161.
23
Boletín de la Universidad nacional del Litoral. Tomo V. Nºs. 1 - 3 de
1931. Pág. 149.
24
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo V. Nºs. 4 - 12 de
1931. Pág. 588.
25
Ibídem. Pág. 578 y Torno IX (A) de 1935. Pág. 387.
26
No hemos encontrado rastros de las cartillas vulgarizadoras mencionadas en el Plan de Estudios. No obstante, algo de ello, por lo menos en
térmi¬nos de apuntes debe haber existido, puesto que Guido lo menciona
entre su producción.
27
Memoria de 1922 - 24. Op. Cit. Pág. 226.
28
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo XIII (A) de 1939.
Pág. 341.
29
Memoria de 1922 - 24. Op. Cit. Pág. 538.
30
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo XIII (A) de 1939.
Pag. 254 y Tomo V. Nºs. 1 - 3 de 1931. Pág. 133. Además resolución del
Decano De Lorenzi del 3/12/1943 donde decide, debido a que la Escuela
de Arquitectura es la única que requería un examen de ingreso, organizar
cursillos pre-examen.
31
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo III. Nºs 9 – 12 de
1929. pág. 119.
32
Revista del Centro de estudiantes de Ciencias Matemáticas. Nº4 de 1933.
En tapa.
33
Revista del Centro de estudiantes de Ciencias Matemáticas. Nº2. Agosto
de 1926. Pág. 88.
34
Ibídem.
35
Memoria de 1922 – 24. Op. Cit. Pág. 72.
36
Revista del Centro de Estudiantes de Ciencias Matemáticas. N° 5.
Segun¬do cuatrimestre de 1933. Págs. 72 - 73
37
Memoria de 1922 - 24. Op. Cit. Pág. 358 y Boletín de la Universidad
Na¬cional del Litoral. Tomo (A) de 1932. Pág. 221.
38
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo (B) de 1935. Pág.
317.
39
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo V. Nºs 4 - 12 de
1931. Págs. 553 en más.
40
En original en el Centro de Arquitectos de Rosario.
41
Guido y Cortés Pla eran Ingenieros y Arquitectos. Los hermanos
Michele¬tti era uno Arquitecto y el otro Ingeniero.
42
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo IV. Nºs. 9 - 12 de
1930. Pág. 1058.
43
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Torno X (A) de 1936.
Págs. 188 y 207.
44
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo 1. Nºs. 5 - 6 de
1927. Pág. 633.
21
CITAS BIBLIOGRÁFICAS
Este escrito forma parte del libro Arquitectura y Poder en Rosario, de la
Arq. Ebe Bragagnolo, realizado en el año 2003.
2
Ciria, Alberto y Sanguinetti, Horado: “La Reforma Universitaria (1918 1983). Biblioteca Política Argentina. Centro Editor de América Latina S.A.
Buenos Aires. 1983.
3
Memoria correspondiente al período de Organización de la Facultad y
Escuela Industrial (Anexa). Comprendido entre 1920 y 1921. Presentado
por el Delegado Ing. Julio S. Gorbea al Exmo. Señor Ministro de Justicia e
Institución Pública Dr. José S. Salinas. Facultad de Ciencias Matemáticas,
Físico - Químicas y Naturales aplicadas a la Industria. U.N.L. Rosario.
1922. Pág. 7.
4
Ibídem Pág. 43 en más.
5
Ibídem Pág. 11.
6
Ibídem Pág. 13.
7
Memoria correspondiente al Periodo Universitario 1922- 1924. Presentada
al rector de la Universidad Nacional del Litoral Dr. Pedro E. Martínez por
el Decano Ing. José S. Cardarelli. Facultad de Ciencias Matemáticas FísicoQuímicas y Naturales Aplicadas a la Industria. U.N.L. Rosario. 1925. Pág.
6.
8
Conmemoración del 25° aniversario de la Escuela de Arquitectura. Serie
Universitaria. Publicación N°49. Facultad de Ciencias Matemáticas, FísicoQuímicas y Naturales Aplicadas a la Industria. U.N.L. Rosario. 1950. Pág.
28.
9
Correspondencia del Decano de 1922 (en original). Facultad de Ciencias
Matemáticas, Físico- Químicas y Naturales Aplicadas a la Industria. U.N.L.
Rosario. 1922.
10
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo II, N°s 9- 12. 1929.
Pág. 119.
11
Memoria de 1922- 1924. Op cit. Pág. 72.
12
Ibídem Pág. 107.
13
Ibídem Pág. 529.
14
Ibídem Pág. 448.
15
Sobre el poder unificador del discurso, véase la obra de Theodor W.
Adorno.
16
Memoria de 1922 - 24. Op. Cit. Pág. 179.
17
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo I. Nºs. 5 -6 de 1927.
Pág. 643.
18
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo I. Nºs. 2 - 4 de
1927. Pág. 389.
19
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo II. Nºs. 4 - 6 de
1928. Págs. 294- 624.
20
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo IV. Nºs. 5 - 6 de
1930. Págs. 536 - 550.
1
36
Ibídem. Págs. 633 en más. Considerado como Plan de 1920, con
modifi¬caciones, de agosto de 1927. Comparado con el anterior, este Plan
tiene Complementos de Física en ler. Año, Mampostería se ha desplazado
de 3ero. a 4to., se ha suprimido Materiales II y Proyecto; aún permanece
geología. Aceptado por el Rector de la Universidad Nacional del Litoral.
Tomo I. Nº’s. 2 - 4 de 1927.
46
Memoria de 1922 - 24. Op. Cit. Págs. 196 y 206. Primeramente la
pidie¬ron Baralis y Castellanos. Se la aprobó por resolución del Consejo
Supe¬rior de septiembre de 1924. Boletín de la Universidad Nacional del
Litoral. Nºs 5 - 6 de 1926. Pág. 633.
47
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo 11. Nºs. 1 - 3 de
1928. Pág. 42.
48
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo I. Nºs. 5 - 6 de
1927. Pág. 738. La suspensión es aprobada por el rector Araya.
49
Revista Universidad N°6 de Junio de 1940. Artículo del Ing. Cortés Pla
“La Facultad de Ciencias Matemáticas”. Pág. 215. Universidad Nacional del
Litoral.
50
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo II. Nºs. 7 - 12 de
1928. Pág. 953.
51
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo III. N’s. 9 - 12 de
1929. Pág. 389. El Plan Belloni ha suprimido Geología, al fin. Boletín de
la Universidad Nacional del Litoral. Tomo IV. Nºs 5 -6 de 1930. Pág. 34.
En su programación ha habido un breve intermedio en donde se pensó en
una materia “Perspectiva y Sombra”, reemplazada por el desdoblamiento
mencionado. Ibídem, Pág. 621. Posteriormente, a pedido de los profesores
se fijó el desplazamiento de Materiales de ler Año a 3ero.
52
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo IV. Nº 9 - 12 de
1930. Pág. 1065.
53
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo I. Nºs. 2 - 4 de
1927. Pág. 551.
54
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo V. Nºs. 1 - 3 de
1931. Pág. 161.
55
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo V. Nºs. 4 - 12 de
1931. Págs. 606 en más.
56
Desdoblando Geometría Descriptiva en I y II; Dibujo de Figura y
Compo¬sición 1 y Composición II en tres materias: a) Dibujo de Figura y
Acuare¬do; b) Composición Decorativa 1 y c) Composición Decorativa II.
57
Arte Americano es reemplazado por Construcciones de Hierro y Madera
en 3ero.; en 4to. Va Hormigón Armado en cambio de Hierro y Madera, y
en 5to. Arte Americano en lugar de Hormigón Armado. Este es el Plan de
máxima; porque en el de mínima no está Arte Americano y las otras dos se
encuentran en los cursos inferiores. El Plan completo está en el Boletín de la
Universidad Nacional del Litoral. Tomo V. Nºs 4- 12 de 1931. Pág. 608.
58
Revista del Centro de Estudiantes de Ciencias Matemáticas. N° 5. 3er
Tri¬mestre de 1933.
59
Conocemos pocas noticias del Plan Laporte, salvo la referencia de Cortés
Pla que aclaraba que su eje pasaba por Geometría Descriptiva. Cortés Pla.
45
Op. Cit. Pág. 224.
60
Cortés Pla. Op. Cit. Pág. 224.
61
Boletín de la Universidad Nacional del Litoral. Tomo IX (A) de 1935.
Pags 357 en más. El Plan deviene de cambios en Ingeniería Civil, en donde
Arquitectura I se desdobló en Arquitectura y Elementos de Edificios, por lo
que no quedan profesores para Arquitectura II. Además agre¬ga Mampostería y una parte de Hormigón Armado; se modifica Historia y se sacan
horas de Arquitectura. Dellarole se opone a que desaparezca Perspectivas y
Sombras y los tres Jefes de Trabajos Prácticos.
62
Ibídem del 16 de julio y 27 y 28 de septiembre de 1945.
63
Ibídem del 6 y 10 de diciembre de 1946. Las exoneraciones del personal
en Resolución del 19 de noviembre de 1946 y las suspensiones en la
Re¬solución del 5 de noviembre de 1946.
64
Ibídem del 25 de octubre de 1946. En ésta se resuelve la disolución del
Centro de Estudiantes.
65
Ibídem del 1 de septiembre de 1947. La comisión original del Plan queda
formada por Ermete De Lorenzi, Cesar Caggiano, Ángel Guido y Luís
Sobrino Aranda.
66
Ibídem del 21 de julio de 1948
67
Conmemoración del 25° Aniversario, etc. Op. Cit. y Resoluciones del
Decanato del 29 de diciembre de 1949, por la que se responde a un pedido
de Guido para crear la Facultad de Arquitectura.
68
Resoluciones del Decano. Resolución 384/53
69
La Comisión se forma con varios Ingenieros y por Arquitectura van Guido
y de la Riestra
70
Resoluciones del Decano. Resolución 1452/52 del 20 de febrero de 1952.
71
Ibídem. Resolución 384/53 del 24 de abril de 1953.
72
Ibídem. Resolución 392/53 del 25 de abril de 1953.
73
Plan de Estudios para las Escuelas de Arquitectura y Urbanismo de las
Universidades Nacionales. 1953.
74
Resoluciones del Decano. Resolución 1253/55 del 29 de julio de 1955.
37
38
la escuela de arquitectura:
1956-1970
Arq. Laura Biazoni Rolla
Docente-investigadora FAPyD
Arq. Paula Lapissonde
Docente-investigadora FAPyD
En 1955 se produce la expulsión de profesores
peronistas de las universidades, a partir de la destitución del presidente democrático por el golpe de estado
autodenominado Revolución Libertadora, la Escuela de
Arquitectura no es ajena a los hechos acaecidos en junio ya que el Decano Ing. Rodolfo R. Dezorzi declara
duelo por 48 horas en apoyo al General Juan Domingo
Perón. Comienzan ciclos de permanentes movimientos
en el claustro docente y con el trabajo mancomunado
del Centro de estudiantes y SCA se decide reformar la
carrera de arquitectos; se suspenden las clases del 18
al 31 de octubre con el fin de reorganizar el cuerpo
docente y reestructurar la Escuela.
En noviembre de ese mismo año se dan por termi-
nadas las funciones de algunos docentes del periodo
anterior; como los ingenieros Valentín Grondona,
Edmundo Quaglia, Adolfo J.B. Farina, Rodolfo L.
Dezorzi, José Ignacio Mercado; los arquitectos Oscar
E. Mongfeld, José Manuel Newton, Martin Augusto de
la Riestra y se designa a su vez como profesores titulares
a los ingenieros Dante Ardigó, Carlos Isella, Cortés Plá,
Dr. Miguel Ernesto Vasalli y al arquitecto Guido A. Lo
Voi.
Por otro lado docentes anteriormente relevados
de sus cargos por el peronismo son reintegrados a las
cátedras, entre ellos el Ing. Emigdio Pinasco, Roberto
Chichoni, Eduardo Lamarque y Adolfo Pedro Farengo,
paralelamente otros son cesanteados, como los Ings.
Antonio Roberto Podadera y Hugo Edgard Butigliero;
otros renuncian como el Ing. Civil Luis Sobrino Aranda, Ing. Químico Emilio Díaz Molano, el Abogado
Sper Sabao Domínguez; Arq. Carlos J. Díaz Abbott;
o presentan la jubilación, como es el caso de Ángel
Guido.
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En sus primeros 30 años la Escuela de Arquitectura
había mantenido, como dijo en ocasión del festejo de
los 25 años en 1949 el entonces decano Ing. Luciano
Micheletti, un matiz de sereno eclecticismo…, entre
lo clásico y lo moderno, siendo esto la causa del éxito
obtenido. La nueva generación de jóvenes arquitectos, algo iconoclasta y con un complejo no siempre
justificado contra los órdenes clásicos, desempeña su
misión con dignidad, patriotismo, eficacia y espíritu de
sacrificio.
Se promovió la transformación a partir de la introducción de las teorías funcionalistas o el lenguaje de
volúmenes más simples, en pos de la utilidad y de la
economía, la llegada de Niemeyer, Neutra, la arquitectura de Wright y el organicismo exaltado por Zevi,
además la nueva pedagogía tipo Bauhaus que no encajaba con la anterior, que continuaba inmersa en un persistente académico; entrando así en los primeros años
´50 con el ansia de renovar la Escuela de Arquitectura
y Urbanismo de la Facultad de Ciencias Matemáticas,
Físico Químicas y Naturales Aplicadas a la Industria,
de la UNL.
En enero del ´56 se anulan los concursos del ´47
y ante la carencia de personal se contrata a un grupo
de jóvenes arquitectos porteños para renovar la planta
docente, partidarios del movimiento moderno generan
una apertura de la Escuela al ámbito internacional y
al debate de la arquitectura moderna. Alfredo Ibarlucía, Juan Oscar Molinos, Carlos Méndez Mosquera,
Alberto Le Pera, Juan Manuel Borthagaray, Manuel J.
Paz, Jorge Enrique Hardoy y Francisco Bullrich, (estos
últimos fueron directores de la Escuela entre el 57 y el
59, de manera sucesiva y reiterada) a los que se agrega
Gastón Breyer desde 1959; ellos marcaron tendencia, a
pesar de su corta presencia en la docencia de la Escuela, determinaron varios de los talleres que aun hoy
permanecen en la Facultad, a partir de los estudiantes y
jóvenes graduados que se agruparon en torno a ellos.
Se produjo así el reordenamiento a partir del llama-
do Plan de los 45 días, que consistió en una serie de
ordenanzas modificatorias de las correlatividades vigentes durante la etapa anterior. De hecho, las mismas
permitieron la nivelación y promoción hacia los cursos
superiores de buena parte de los alumnos.
El 20 de febrero del ´56 se designa como delegado
organizador de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo
a Jorge Ferrari Hardoy con el fin de independizarla de
la Facultad de Ciencias Matemáticas para que a partir
de la reforma se nivelara con otras escuelas extranjeras.
Hardoy el 2 de mayo da inicio a las clases con una
conferencia sobre “Principios de reestructuración del
aprendizaje de la Arquitectura y el Urbanismo”. Durante ese año lectivo desaparece Modelado y Maquette
(del plan ´34) y pasa a llamarse Sistema de Representación, renunciando E. Barnes y ocupando su lugar
Edgar M. Romeau.
Por resolución del 28 de diciembre se presenta el
nuevo Plan de Estudios que será aprobado el 3 de abril
de 1957, éste promueve una Escuela más comprometida con el medio, se pretende hacer del profesional un
elemento activo dentro de la comunidad, compenetrado de sus necesidades y sus posibilidades; proporcionando “métodos” y no “soluciones”; sólo así podrá
satisfacer el permanente estado de renovación por el
cual atraviesa la sociedad contemporánea, el arquitecto
contemporáneo debe poseer un serio dominio de su
técnica, una metódica capacidad creadora y un profundo conocimiento del medio y sus problemas. En consonancia con estos criterios se estructuran los Institutos
de Investigación que pretenden cumplir con estos fines
trascendentes. Su labor de coordinación de cátedras
afines, formación de docentes e investigadores y su
propósito extradocente de integrarlos a la vida nacional
tiende a crear una conciencia que transforme los actuales intereses del profesionalismo individualista.
Se establecen cuatro grupos de materias, distribuidas
en seis años de estudios: Arquitectura y Planeamiento,
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integrado por las materias Arquitectura y Planeamiento; Visión integrado por las materias Visión y Sistemas
de Representación; Tecnológico integrado por las materias Matemáticas, Construcción, Estabilidad, Estructuras y Legislación, Financiación y Organización de
Obra; e Integración cultural compuesto por las materias Integración Cultural e Historia de la Arquitectura.
La enseñanza será continua y progresiva dividida en
tres ciclos, el primero vocacional (1°ano) de carácter
orientador, de transición entre la enseñanza secundaria
y universitaria. El segundo ciclo (2° y 3° año) preparatorio de carácter analítico, de incorporación de conocimientos técnicos, científicos y culturales. Y el tercer
ciclo (4°, 5° y 6°) de aplicación de carácter sintético,
para entrenar al alumno en el manejo de mecanismos
integradores propios de la tarea arquitectónica.
La materia Arquitectura se ocupará del proyecto
siendo la encargada de integrar los conocimientos adquiridos en las restantes materias. Junto a Planeamien-
to, tiene como objetivo la enseñanza del pensamiento
y la técnica del planeamiento, urbano y rural, situar al
alumno dentro del marco y de la escala de la ciudad y
el campo y, de la misión específica del arquitecto: determinar el uso y el dimensionamiento de los espacios
destinados a la vida del hombre sobre la superficie de la
tierra, de acuerdo con las necesidades del individuo y
de los medios sociales.
Los cursos de Visión tendrán por objeto llevar al
conocimiento los fenómenos visuales, desarrollando la
capacidad de observación, de crítica y de creación. El
método didáctico tenderá a que cada alumno descubra
por sí mismo los hechos evidentes o comprobables de
la visión. Para ello se lo pondrá en contacto directo con
materiales de diversa índole y se lo incitará a lograr un
conocimiento íntimo de sus propiedades a través de
una continua manipulación, estimulándolo gradualmente, a realizar construcciones espaciales no utilitarias
y diseños de simple ejecución, reforzando y calificando
así su formación arquitectónica.
Las visiones desde 1957 conducidas por Carlos
Méndez Mosquera, cofundador de la Revista Nueva
Visión (1951) y Ediciones Summa S.A. (1963); intentaron desarrollar la imaginación, organizando tareas de
experimentación de materiales, técnicas y herramientas
de dibujo, manejo de color y textura, e investigación de
generación de formas, desde distintos procedimientos;
en ejercicios claramente sustentados por la experiencia
de Bauhaus.
Posteriormente Gastón Breyer incorporó un desarrollo teórico conceptual, previo al desarrollo práctico. El
18 de junio del ´60 se aprueba la creación del Instituto
de Diseño dependiente de la Facultad de Ciencias
Matemáticas Físico Químicas y Naturales Aplicadas a
la Industria atendiendo al pedido de Breyer y desde el
´62 se denominará Instituto de Diseño Industrial y el
director será Jorge Luis Pio Vila Ortiz.
Integración Cultural pondrá al alumno en contacto
con la problemática del presente cultural, a través de
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clases donde se impartirán conocimientos de sociología, economía, corrientes filosóficas contemporáneas,
Filosofía de la Ciencia, Psicología de la Forma, Semántica General y Teoría de la Comunicación e Historia
del arte actual.
El curso de Historia de la Arquitectura, intentará valorizar los elementos de la tradición y de la innovación
en cada período del pasado arquitectónico, en forma
dialéctica, forjando en los alumnos una noción crítica,
que los ayudará a desentrañar el sentido de la moderna
revolución en la Arquitectura.
La ahora llamada Escuela de Arquitectura y Planeamiento, con dependencia administrativa de la Facultad
de Ciencias Matemáticas y con relación directa con
el Honorable Consejo de la Universidad en el orden
técnico- docente logra la autonomía docente y se crea
la Comisión Asesora Docente como comisión permanente del Honorable Consejo, dependiendo de la
UNR y con J. E. Hardoy como delegado organizador;
paulatinamente se irá normalizando la situación del
cuerpo docente con la sustanciación de los concursos
nacionales.
De acuerdo al enfoque del Plan hacia la tarea de
investigación, en mayo del ´57 se crea el Instituto de
Arquitectura y Planeamiento a cargo del ingeniero
Atilio Daniel Gallo y el arquitecto José A. Le Pera; bajo
cuya supervisión se elaborarán las bases para el programa de necesidades del CUR. Fomentando asimismo la
realización de cursillos, becas, seminarios y el intercambio con otras escuelas: Francisco J. Bullrich asiste a las
reuniones de enseñanza promovidas por el Instituto de
Historia de la Arquitectura en Tucumán como delegado de la Escuela; en julio los docentes de las distintas
áreas asisten a la reunión de decanos y directores de Escuelas y Facultades de Arquitectura del país en Buenos
Aires; Manuel José C. Paz asiste al 1° Congreso Argentino de Planeamiento y Vivienda en Tucumán. Juan
Oscar Molinos viaja al Institut National Technique
et Scientifique du Batiment de París a fin de realizar
un informe sobre construcciones para alojamiento de
estudiantes en centros universitarios y nuevas técnicas
aplicadas a la construcción de viviendas económicas; a
partir de lo cual, posteriormente, en el año 1961, se lo
contratará para desarrollar un estudio sobre el problema creado por la falta de vivienda, especialmente en
nuestra zona.
En concordancia con los tiempos de apertura y cambio, propiciando la participación, en septiembre se crea
un Consejo Docente plural, integrado por un director
organizador, tres profesores, dos alumnos y un egresado; dos meses después se aprueba el curso preparatorio
de admisión a la carrera de arquitecto y por resolución,
en mayo del ´58, la Comisión Asesora resuelve instaurar en la Escuela de Arquitectura y Planeamiento el
sistema de talleres verticales que al incluir alumnos del
2° al 6° año, permite configurar unidades pedagógicas
mucho más equilibradas y por lo tanto eficientes… y
potenciar los esfuerzos del alumnado multiplicando los
contactos y las experiencias.
El estudiante empezaba el primer año con ejercicios
de relevamiento y representación del entorno y a partir
del segundo año ingresaba a uno de los talleres verticales, al principio eran cuatro las alternativas: Ibarlucía,
Borthagaray, Molinos y otro compartido por Hernández Larguía y Benetti Aprosio.
Los intentos por consolidar la planta docente se ven
dilatados cuando a mediados ´58 presentan la renuncia entre otros Bullrich, Hardoy, Ibarlucía, Benetti,
Borthagaray, no obstante las mismas son rechazadas
pero aún así no hay docentes para comenzar las clases
y se debe postergar la reunión de jurados y las pruebas
de oposición de los concursos de auxiliares hasta que
se resuelva la falta de titulares y en mayo se llama a inscripción para cubrir estos cargos. Se nombra Director
provisorio a Hilarión Hernández Larguía por terminar
las tareas provisorias Jorge Ferrari Hardoy, y a partir de
desdoblamientos y reemplazos se instauraron, finalmente, seis talleres: Benetti Aprosio, Hermes Z. Sosa,
Aníbal Moliné, Alfredo Molteni, Flavio Bella y Jorge
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Borgato que sustituye a Borthagaray.
La diversidad de estos talleres permitía al estudiantado la elección de acuerdo a afinidades y generaba
en muchos casos antagonismos, había desde variantes
formalistas en versión Le Corbusier o Alvar Aalto,
versiones localistas comprometidas con la realidad del
país y otras que priorizaban la materialidad del edificio,
considerando la infraestructura, servicios y mantenimiento.
El Instituto de Historia de la Arquitectura (IDEHA), se constituye en 1956 y es quien promueve la
visita de prestigiosos protagonistas; tiempos fecundos
en cuanto a cantidad y diversidad de cursos, Richard
Neutra expone sobre “El arquitecto y el cliente”; el
arquitecto Mukhopahyay Ahangjit sobre “Modos y
maneras de construir en la India”; Mario C. Robirosa
da un cursillo de “Sociología para el planeamiento”;
Alberto L. Cignoli sobre “Los nuevos conjuntos urbanos”; Eduardo Sacriste sobre “Teoría de la arquitec-
tura”, dicta además dos conferencias sobre “Vivienda
espontánea; Borthagaray sobre “La ciudad”, “El paisaje
urbano”, “La catedral”, “La plaza”, “El palacio”, “Los
pioneros”, “Internacional Style” y “Vivienda moderna”.
Sumado a estos, hacen su contribución conferencias como la de Nikolaus Pevsner; Marina Kitroser de
Waisman sobre “Introducción al siglo XX: posición del
arte y de la arquitectura”; Takamasa Yosizaka referido a
“La obra de Le Corbusier y a la arquitectura japonesa”;
el señor Gillo Dorfles sobre “Relaciones entre el diseño
industrial, el artesanado y la arquitectura”; el Prof.
Giulio Carlo Argán sobre “La obra de Frank Lloyd
Wright”; Ignacio J. Faure sobre “Estructuras laminares:
el paraboloides hiperbólico y la obra del Arq. Candela”;
además de la visita del arquitecto Misha Black.
Son momentos de intercambio, viajes y producción;
en octubre del ´61, por solicitud de Bullrich e Iván J.
Hernández se aprueba la creación del Departamento de
Historia de la Arquitectura. Hardoy se hace cargo de la
Dirección del Instituto de Arquitectura y Planeamiento
al volver de su beca para realizar estudios en Harvard.
Hermes Sosa va en ´63 representando a la Escuela a
Capital Federal al V° Congreso Argentino de Vivienda,
dedicado a la vivienda económica de interés social; más
tarde viajará a París junto a Aymar L. Ferrari y Jorge
Borgato, en mayo del ´65 al VIII Congreso Mundial
de Arquitectos y en julio se realizará en Córdoba un
seminario con el profesor de Historia del Arte de la
Universidad de Yale M. Vincent Scully Jr.
En diciembre del ´61 se nombra un comité de redacción para la publicación de una revista que difunda
las actividades que se desarrollan en la Escuela, se
designa al Prof. Iván Javier Hernández y los arquitectos
Hardoy, Moliné y Lurá; publicándose el primer número de la revista AyP en 1963. Estos textos complementan las publicaciones de Infinito y Nueva Visión y los
textos extranjeros de Hauser y Benévolo.
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Para 1963 se continúa consolidando la planta
docente y es a través de diversas resoluciones que se
designan cargos para completar las distintas cátedras.
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El ambiente nacional de principios de los ´60 lleva
a la presentación de la renuncia del Decano Ing. José
León Garibay en abril del 64, la cual es rechazada por
resolución del CD, a partir de los hechos producidos
durante una conferencia en el aula magna, cuando
un grupo de estudiantes interrumpió al orador, se
condena tal actitud y se expresa la convicción de que
sólo mediante la más amplia tolerancia y libertad de
expresión se podrá encontrar el camino que conduzca
a la superación que se anhela para la Universidad y el
pueblo todo, firma Arq. Mario A. Segovia Mayer. En
mayo del ´65 renuncia el arquitecto Hermes Zacarías
Sosa al cargo de Director de la Escuela de Arquitectura y Planeamiento asumiendo como director Aymar
Lorenzo Ferrari y Flavio Bella como sustituto.
Otro hecho se suscita en mayo cuando son reprimidos en la cercanía del comedor universitario alumnos y
la Facultad condena la injustificada y violenta acción;
en octubre la Universidad se hace eco del llamado de
estudiantes y profesores de la Universidad de Berkeley
(California, EE.UU.) para instituir los días 15 y 16
como “Días internacionales de protesta” contra las
intervenciones militares norteamericanas y califican
la masacre que realizan las fuerzas norteamericanas en
Vietman como una vergüenza para la historia de la
humanidad.
Mientras tanto a nivel nacional se produce el golpe
de Onganía en el ’66 y se intervino la Universidad don-
de el ambiente intelectual politizado desde la izquierda
generó la resistencia de profesores y estudiantes y tuvo
como consecuencia la noche de los bastones largos, la
respuesta fue la instalación del pensamiento de izquierda con más vigor manifestado en el ’68 con el Cordobazo, la experiencia Tucumán Arde, obra colectiva de
artistas rosarinos y porteños exhibida en las sedes de la
CGTA en Rosario y Buenos Aires y en la calle; con el
leit motiv en lo social, la clase obrera y los desposeídos.
En medio de este proceso se crea en 1968 la Universidad Nacional de Rosario.
El 16 de mayo del ’69 se produce el Rosariazo en
repudio a los hechos acontecidos en la Facultad de Medicina de Corrientes y el rector de UNR decide suspender las clases y los estudiantes se movilizan, este clima
continuó hasta el 16 de septiembre cuando a partir de
la huelga ferroviaria marchan estudiantes y trabajadores
al local de la CGT y son reprimidos por la policía.
Por resolución del 30 de junio se reafirma la defensa
de la constitución nacional, de la autonomía universitaria y del cogobierno de la Universidad y se adhiere
a la declaración de la UBA. El 12 de septiembre, se
suspenden las actividades en la Facultad por la muerte
de Santiago Pampillón durante el decanato de Benetti
Aprosio.
Dentro de las reformas del periodo, en la Escuela se
crea en el ´66 el Departamento de Graduados y Perfeccionamiento Docente, dependiente de la Dirección de
la Escuela de Arquitectura y Planeamiento; el taller de
Maquetas y Modelos y la Diapoteca que concentrará
todas las diapositivas en poder de las distintas cátedras.
En el ´67 se crea la Biblioteca con los libros pertenecientes al arquitecto Hilarión Hernández Larguía, las
colecciones de revistas de arquitectura que llegan a la
Facultad, las publicaciones especializadas que llegan a
la Escuela en calidad de obsequio o canje, las publicaciones que haga el departamento de publicaciones de la
Escuela, próximo a crearse y toda otra publicación que
se considere necesario incluir en esta Biblioteca. A fines
de los ´60 la Escuela vive al ritmo de las revistas donde
se difunden las ideas de Yona Friedman, Fumiko Maki
y Archigram.
En marzo al volver Mario Luis Corea con el Master
of Urban Design de la Universidad de Harvard, se lo
designa como profesor de los talleres de Arquitectura
con la misión de asesorar en los trabajos que tengan
relación con problemas de diseño urbano. Así los sistemas y subsistemas, las cápsulas, monorrieles y megaestructuras reemplazan a la plástica en los proyectos.
En junio del ´68 asisten los arquitectos Héctor Horacio Elena y Adelaida Arribillaga a Córdoba al Seminario que dicta Reyner Banham, quien en julio dicta
una conferencia en Rosario sobre “La ciudad como
equipamiento en acción. Reseña del Archigram y de la
arquitectura visionaria británica”. En octubre se realiza
un ciclo de conferencias sobre Arquitectura Argentina
(1850-1930, década del 30, reacción antirracionalista) a cargo de los arquitectos Federico Ortiz, Miguel
Ascensio y Rafael Iglesias; y el arquitecto Reginald
Malcomson, Profesor de la Universidad de Michigan
pronuncia una charla sobre el tema “Ciudad Lineal”.
Y en 1970 dictará conferencias en la Facultad el Prof.
Umberto Eco.
Se presentan tiempos cada vez más agitados en los
que la Facultad transita un rol ciertamente relevante, en abril de 1970 son prohibidas las reuniones de
estudiantes de cualquier carácter, asambleas, peñas,
bailes, etc. y la exhibición de letreros de toda índole, a
esto se agrega la suspensión de clases nuevamente por
actos de violencia repetidos y se suspende la entrada de
veinte alumnos a la Escuela; como consecuencia de esto
en diciembre renuncia el decano Benetti Aprosio y se
nombra delegado organizador al arquitecto Flavio Bella
quien será el primer decano de la Facultad; cuando
finalmente, a partir de la ordenanza n° 40 del 16 junio
de 1970, el Consejo de Rectores en la reunión del día
31 de marzo otorgó la autorización exigida por el Art.
77 inc. C de la Ley orgánica de las universidades y los
señores Decanos de Universidad, unánimemente han
prestado su aprobación al proyecto de transformación
de la Escuela en la desde ahora Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño.
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la facultad de arquitectura y
planeamiento: 1971-1975
Arq. Laura Biazoni Rolla
Docente-investigadora FAPyD
Los primeros ‘70 encuentran a la Universidad inmersa en un ánimo de cambio a la sazón del ambiente
político- social contemporáneo, y se suscita una apertura que admite la aparición de experiencias con preponderancia ideológica de izquierda implementándose la
experiencia del Taller Total en las facultades de Buenos
Aires, La Plata, Córdoba y Rosario.
La Facultad de Arquitectura se halla en medio del
tránsito de calle Pellegrini a Berutti 2121, parte de la
naciente Ciudad Universitaria, traslado sustanciado
en ´73, con fuertes cuestionamientos internos hacia la
enseñanza y el desarrollo de los cursados. Los docentes,
conforme al espíritu de la época fuertemente politizado, invitan a estudiantes a Asambleas conjuntas donde
se denuncian temas como la falta de objetivos en el
trabajo académico, cuestionando las cátedras compartimentadas a las que denominan “feudos” y el sentido de
“carrera” ausente de objetivos que se alienta y alimenta
administrativamente, llevando a que ocurran irregularidades en la inscripción de cursos y en la calificación de
exámenes que se dan en una fecha y la nota aparece en
otra, alumnos del último curso que adeudan materias
del segundo, etc.; y la “demagogia” implícita en estos
actos consentidos además los déficits de presupuesto
para el trabajo docente, en cuanto a cantidad, ubicación real de acuerdo a la designación, la remuneración
y los que no perciben remuneración, la dedicación por
presupuesto y la dedicación real, equipamiento, etc.
Se propone reconocer la forma de trabajo alienante
que implica trabajar sin sentido tanto para alumnos
como para docentes en Arquitectura, la falta de diálogo
hizo que no se entienda la necesidad de cambiar de
óptica y para hacerse escuchar encuentran que fue
necesario recurrir a la fuerza, una fuerza pequeña si se
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quiere compararla con la fuerza necesaria para cambiar
el curso de la dinámica social … pero suficientemente
firme para expresar la necesidad de un cambio de actitud en nuestra actividad que es incuestionablemente de
carácter social, de servicio social o no es nada.
Este cambio de actitud requiere ser respaldado
contractualmente para institucionalizar el proceso en
un acto de defensa de lo que consideramos justo, es un
ejercicio de responsabilidad que no debemos resignar,
ni como universitarios, ni como ciudadanos, si se diera
que este seccionamiento fuera posible, estando implícita en toda declaración la base marxista como puntal de
las acciones.
Los objetivos propuestos por los partidarios del cambio para lo académico manifiestan el nuevo sentido que
se le quiere dar a la disciplina, se precisa la enseñanza
con contenido real acorde a la realidad concreta, la cogestión docente- alumno y la consecuente desjerarquización en cuanto a decisiones en una actitud compro-
metida y crítica frente al aprendizaje y al medio, una
integración de contenidos y actividades mediante la
unidad dialéctica teoría- práctica, integración necesaria
que pretende reemplazar las materias estancas y enciclopedistas, productoras de conocimiento parcelario y
la destrucción del academicismo que estetiza y distorsiona el proceso dinámico del aprendizaje. En síntesis,
toda valoración formal de la arquitectura era considerada reaccionaria y se considera necesario pensar a la
arquitectura desde su “valor de uso”.
Así por resolución del C.S. el 27 de octubre de 1971
se homologa el proyecto de Plan de Estudios y Régimen de Equivalencias que propone la Dirección de la
Escuela de Arquitectura y Planeamiento con carácter
experimental, firmado por el rector Sol Rabasa y el
Secretario Académico Luís A. Suñer; cuyos resultados
serán evaluados posteriormente por la Escuela a efectos
de la elaboración del Plan Definitivo.
Puesto en vigencia a partir del 1º de marzo del
mismo año el Plan Experimental sustituye los seis años
de la carrera por tres niveles que se corresponden a los
años en los cuales se encontraba cursando el alumno.
Siendo el Nivel 1 de un año lectivo (correspondiente
al antiguo 1º año); el Nivel 2, subdividido en 2A y 2B,
de dos años lectivos (correspondientes a 2º y 3º año
respectivamente), y el Nivel 3, subdividido en 3A, 3B y
3C, de tres años lectivos (correspondientes a 4º, 5º y 6º
año respectivamente). Se establecen seis comisiones, en
tres turnos y los niveles son vistos como un proceso ya
no como materias estancas, con la intención de integrar
conocimientos para diferenciarse de los anteriores cursos de promoción anual cerrados, se presenta como un
sistema de proceso abierto.
Los contenidos pedagógicos se desarrollaran en dos
planos, uno teórico- práctico y otro práctico- teórico interrelacionados, el primero compuesto por tres
áreas unidisciplinares. Una Socio- económica- política
(socio- cultural) consistente en práctica específica en
el campo de las ciencias sociales, productora de cues-
tionamiento y crítica como modo de interpretación
y transformación de la realidad; una Tecnológica que
es la materialización del hábitat, considerado como
continente del ser social, es la tecnología al servicio de
las soluciones. Y la Instrumentación e implementación
donde se entrena al alumno en la proyección, la expresión y el correcto lenguaje.
Teoría de la Arquitectura se encuentra dentro del
plano teórico- práctico, es un área de síntesis interdisciplinaria, conceptual de elaboración teórica, que
engloba los conocimientos producidos en las primeras
tres áreas.
Mientras tanto, en el segundo plano, el prácticoteórico, se conforman comisiones de trabajo como
práctica integradora, síntesis del marco teórico en función del problema a enfrentar. Es un proceso críticogenerador con participación activa de los docentes de
los cursos teóricos.
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Debe ser crítico respecto a las tareas académica y
profesional, con el fin de generar una nueva actitud
frente a la problemática, cuestionando y encontrando
enfoques aptos, conceptuales y prácticos para su quehacer siempre en función social.
Las materias del viejo plan se equiparan a las nuevas
áreas y niveles para realizar la transición al año lectivo
’71 y para reubicar al plantel docente de acuerdo al
área de interés. El área Tecnológica se conforma en dos
cuerpos que operativamente no pudieron ser integrados, con docentes de Construcciones I, II, III y IV,
Matemáticas I y II y Estructuras A1, A2 y B1 y B2.
Implementaciones se conformará con los docentes de
Visión I, II y III y Sistema de representación; Trabajo
en comisiones con docentes de Arquitectura de I a VI
año.
Y en el área Socio- económica- política estarán los
docentes de Integración Cultural, Historia I y II y
Planeamiento I y II. Tendrá gran importancia en tanto
será la encargada de guiar el análisis socio- político del
problema de diseño y de dar coherencia al análisis y
marco teórico elegidos; convirtiéndose de este modo
en el eje vertebrador de la carrera. Esta tendencia al
análisis social conllevó la depreciación de las materias
de diseño como Arquitectura e Implementación y las
puramente técnicas, Estructuras y Construcciones.
Teoría de la Arquitectura no funcionó como área
independiente el primer año por falta de docentes, y se
determinó que los conocimientos se impartirán en las
comisiones por los docentes de las mismas.
Otra innovación se revela en los criterios de evaluación y promoción de esta etapa transitoria, éstos se
basan en la valoración del trabajo del alumno, de su
forma de trabajo, la ubicación en el nivel que corresponda según los conocimientos reales en relación a las
exigencias de cada nivel y la posibilidad de promoción
del nivel. Al momento de la evaluación se tenía en
cuenta el proceso y se formalizaba una evaluación final
en relación con el producido del trabajo integrado de
las comisiones.
Quedando entonces constituido el Nivel 1 por
Arquitectura I, Socio- cultura I, Implementación I,
Tecnología I, Trabajo de comisión I. Nivel 2 por Arquitectura II, Socio- cultura II, Implementación II, Tecnología II, Trabajo de comisión II. Y Nivel 3 integrado
por Arquitectura III, Socio- cultura III, Implementación III, Tecnología III, Trabajo de comisión III.
El alumno debía tener aprobado el nivel inmediato
anterior para cursar el subsiguiente y habiendo aprobado los trabajos prácticos de cada nivel, se rendía un
examen por cada una de las áreas (o se promovían) y
se evaluaban los trabajos de comisión, siendo todas las
pruebas públicas. Luego las calificaciones eran sometidas a una comisión integrada por docentes de todas
las áreas y trabajo de comisión del nivel respectivo, que
decidía si el alumno pasaba al nivel siguiente.
Los objetivos de formación y enseñanza de la Arquitectura en los distintos niveles del Plan Experimental
con lo social como vocación principal, son aprobados
por resolución de C.A. Arquitectura el 24 de febrero
de 1972, firmada por el delegado organizador Flavio
Bella y la secretaria administrativa interina Blanca Rosa
Foresto.
Allí se determina la enseñanza del objeto, la disciplina, como soporte de valores sociales, vehículo de
funciones sociales; y el sujeto, el arquitecto, como
intérprete crítico de estos valores sociales, estructura las
relaciones espaciales que hacen posible la organización
funcional. Los objetivos del Plan tienen como base
la producción de conciencia, de actitudes, además de
la producción material y ésta a su vez tiene por objeto
la transformación del sistema cultural, social, de los
productos culturales y sociales, de los individuos y del
conjunto.
Dentro de los objetivos generales se destaca el reco-
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nocimiento del valor de la disciplina como respuesta
a la dinámica de las necesidades sociales, inscriptas en
un sistema social, de precisas instancias de ubicación
temporal. Se reconoce la necesidad de integrar las
áreas de conocimiento, la interpretación de la realidad
y efectuar propuestas de transformación, mediante la
actitud crítica del alumno y del docente respecto de las
formas sociales, arquitectónicas y su ubicación en la
perspectiva histórica.
Por resolución del 6 de marzo de 1972, firmada por
el delegado organizador Flavio Bella, se aprueban las
orientaciones y los objetivos para el trabajo integrado para los distintos niveles, este trabajo supone un
cuestionamiento sobre el producto de tarea completa
y debe complementar el cuestionamiento al proceso
que se ha venido realizando, debe ser el cierre de un
ciclo para evaluar y abrir un ciclo nuevo de superación
del proceso y sus objetivos con miras al próximo año
lectivo.
El trabajo integrado será un proyecto para la materialización de un grupo habitacional realizado para
el área urbana de Rosario, conformando espacios y
usos, integrando la vivienda al entorno necesario para
la vida del conjunto del grupo social, no pensando
en “prototipos” de uso independiente del sistema en
que se están insertando. Involucrando a todas las áreas
de conocimiento en el desarrollo de la propuesta: la
economía que posibilite su construcción y la dotación
de la base tecnológica ajustada al medio, la teoría de
la arquitectura para hacer claro el diseño y su desarrollo de manera de justificar las opciones funcionales y
arquitectónicas coherentes con el marco socio- político
establecido.
A mediados del ’72, por resolución del C.S. se
resuelve constituir una Comisión Asesora para evaluar
el método seguido y los resultados obtenidos en la aplicación del Plan Experimental durante el curso lectivo
1971, antes de continuar con su aplicación en el curso
correspondiente al año 1972. Esta comisión fue presi-
dida por el delegado organizador en la ahora Facultad
de Arquitectura arquitecto Flavio Bella, e integrada
por los arquitectos Horacio Panvini, Aníbal Moliné,
Alfredo Molteni, Edy Ausburger, Norma Giorgetti, y el
ingeniero Jorge Fernández Milani.
Como esta comisión no llegó a constituirse en virtud
de las sucesivas renuncias de los miembros designados
para integrarla, ni la Facultad de Arquitectura cumplimentó formalmente con el estudio de la experiencia
instituida, por resolución del C.S., firmada por el
rector Dr. Roberto H. Brebbia; se decide mantener la
vigencia experimental del Plan de Estudios y Régimen
de Equivalencias y se da a la Facultad de Arquitectura
un plazo de 30 días corridos para producir la evaluación del plan a fin de elaborar un plan definitivo,
disponiendo que el incumplimiento de lo antes mencionado producirá la caducidad automática del Plan
Experimental vigente.
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PLAN de ESTUDIOS año 1973.
Pero los acontecimientos nacionales, una vez más,
determinan el proceso cuando en 1973, tras el triunfo del Frente Justicialista de Liberación dirigido por
Héctor J. Cámpora, Juan Domingo Perón regresa a la
Argentina de su exilio en España y asume la presidencia, tras los comicios de septiembre.
En octubre del mismo año se interviene la Facultad
de Arquitectura de la UNR para realizar una transformación revolucionaria en el campo de la Educación
Universitaria” con un “accionar integrador, que según
la concepción justicialista de la educación debe armonizar con las necesidades de la totalidad del Pueblo y
la educación universitaria estar vinculada al problema
social no se reduce a un enfoque economicista de elevación material del ser humano sino que se realiza en el
desarrollo intelectual y espiritual que lo definen como
ser integrador.
El objetivo del Plan, es entonces elevar a un nivel de
cultura aceptable a la gran masa del Pueblo Argentino,
para que desaparezca la división entre gobernantes y
gobernados. No es “abrir la Universidad del Pueblo”
que plantea una igualdad formal pues aunque estén
liquidadas las barreras jurídicas de la limitación como
exámenes de ingreso, aranceles, etc. no significa el
acceso del pueblo a la Universidad, la limitación es hoy
un fenómeno estructural.
La Universidad debe “diluirse en el Pueblo”, logrando
que todos los estudiantes trabajen y todos los trabajadores estudien.
La división entre trabajo productivo y quehacer
intelectual sólo constituye antinomias en la sociedad
cuyo fin es el lucro.”
La Secretaría Académica, a cargo del arquitecto José
Luis Felcaro, eleva un informe a la intervención de la
Facultad de Arquitectura sobre la situación académica,
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explicitando que la situación real de la Facultad presenta distintos matices, estando dividida en dos sectores.
Uno, el Proceso de Arquitectura, que se mantiene
sin cambios significativos, trata de mantener a la comisión operando como una verdadera unidad pedagógica… y las relaciones de estructuración académica entre
las áreas, las formas de evaluación y promoción y los
mecanismos de transmisión de conocimiento teórico y
práctico.
El otro sector, atendiendo a las condiciones de la
realidad al espacio y tiempo docente respecto a la
cantidad de alumnos considera imposible desarrollar la
enseñanza tal cual se postulara en 1971, éstas últimas
presentan coincidencias con el nuevo Proyecto de Estructuración Académica que propone, de acuerdo con
la concepción del Estado Nacional, formar y capacitar
profesionales y técnicos con una conciencia apoyada en
la tradición cultural argentina para cubrir los requerimientos nacionales y regionales, que fomente el es-
fuerzo autodidacta e indagativo y las cualidades que lo
habiliten para actuar con idoneidad moral e intelectual
en su profesión, en la vida pública o privada… fundada
en valores de solidaridad social.
Se incita a desarrollar la investigación y la enseñanza
científica y técnica, elaborar y difundir el conocimiento, y el estudio de la realidad nacional y el rol de la
Argentina dentro del orden mundial fomentando el
proceso de integración regional y continental.
Se rescatan los objetivos del “Proceso” en cuanto a
integración de conocimientos, mayor compromiso con
la realidad, y el rol del Arquitecto y las relaciones más
flexibles docente- alumno. Pero se cuestiona la estructura desde el punto de vista académico, y se la rechaza
como proyecto político elitista desvinculado del proyecto nacional dado que no se ha superado una forma
académica ya perimida, sino que se la a reemplazado
por otra caótica e ineficaz que imparte conocimientos
de manera asistemática… dando por resultado niveles
cada vez más pobres de capacitación a… los egresados
(sic); y continúa la estructura anterior de feudos sin
comunicación entre sí ha sido acentuada, ya que en la
actualidad, la anarquía total de objetivos y contenidos
pedagógicos permite que cada grupo … tenga objetivos
sin integración en un proyecto común. El sistema de
promoción única para cuatro áreas diferentes hace que
el estudiante tenga que cursar de nuevo todo un año
por déficit en una de ellas… la alternativa frecuentemente aplicada en los últimos años es la aparición de la
“promoción masiva” que significa que los estudiantes
aprueban un curso sin haberse capacitado y lo que
significa una injusticia para el conjunto de la Nación.
Por lo cual se propone el ordenamiento de la Institución adecuándola para que forme profesionales capaces
de resolver problemas. Esta reestructuración implica la
formulación de programas y contenidos comunes por
área y por nivel coordinados horizontal y verticalmente
con responsables de áreas y objetivos en el marco de los
planes nacionales.
Frente a la preponderancia del área Socio- cultural
y la consecuente afectación por parte de las otras áreas,
se plantea la coordinación horizontal las áreas Arquitectura, Socio- cultural y Tecnológica definiendo un
Programa de Objetivos para cada uno de los seis niveles
con los correspondientes contenidos pedagógicos.
El área Implementación se fundirá con el área Arquitectura y ésta desarrollará Diseño, Implementación
teórica y coordinación de programas. La coordinación
vertical deberá asegurar el desarrollo coherente de contenidos. En cuanto a la estructura académica el curso
lectivo de dividirá a partir de ahora en dos cuatrimestres, en el primero deberán dictarse clases por nivel y
pruebas periódicas de verificación de conocimientos,
teóricos y prácticos. En el segundo se realizarán trabajos integradores y, nuevamente, se efectuará la redistribución de los docentes para garantizar la aplicación de
la actual estructura.
Termina así la experiencia del Taller Total en la
Facultad de Arquitectura, la que también se fue diluyendo en otras facultades a medida que transcurrían los
hechos a nivel político en el país, la muerte de Perón y
la asunción de Ma. E. Martínez de Perón hicieron que
el cada vez más complicado clima de mediados de los
´70 se adentrara en algunos sectores del claustro académico, mientras otros siguieron su curso sin sobresaltos.
La implementación del Plan ´73 nunca se llevó a cabo
y la enseñanza continuó muchas veces a estricto criterio
de cada docente que elaboraba su propio programa
sin atenerse a ningún plan de estudios, en general no
se modificaron contenidos que sólo adoptaban nuevos
nombres, se mantuvo el sistema por niveles y continuó
así hasta el siguiente gran cambio que se producirá a
raíz del golpe cívico- militar del ´76.
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el proceso:
1976-1982
Arq. Paula Lapissonde
Docente-investigadora FAPyD
En el año 1975, se inicia la gestión del Arq. Santiago
Racca y a los meses el terror se apoderó de la República Argentina, el 24 de Marzo de 1976 se derroca al
gobierno constitucional y se impone un gobierno de
facto, el ambiente universitario no fue ajeno al mismo
y un mes después un tercio de la planta docente queda
fuera de la facultad. Este proceso fue regido por el rector Humberto Ricomi quien asume en agosto de 1976
y deja su cargo en setiembre de 1882 con la vuelta a la
democracia, este período lo precedió el coronel Joaquín Sánchez Matorra como delegado militar.
Un nuevo orden comienza, se baja la línea en todo, no
hay posibilidades de debate u opiniones; el decano normalizador de la Facultad de Arquitectura en ejercicio
de atribuciones del H. Consejo Directivo, Arq. J. Hugo
R. Caggiano, el día 17 de Marzo de 1976, es quien
resuelve establecer la creación de un Cuerpo de Coordinación Operativa Académica formado por Profesores
Titulares o Profesores Adjuntos del área Arquitectura
con la intención de poner en marcha una operativa
para mejorar el proceso académico, esto está previsto
para el año 1976 y se llamó TRABAJO INTEGRADO. Estos profesores formaron el Cuerpo de Coordinadores Académicos, seis titulares y seis suplentes, institucionalizados con la misma jerarquía, obligaciones
y derechos competentes, actuando uno por cada Nivel
en todas las Comisiones; los mismos se dedicarán
sólo y exclusivamente a estas nuevas funciones. Ellos
son: Coordinadores Académicos Titulares: Los Arqs.
Carlos Alberto SERRA, para Nivel 1, 1° Año; Jorge
Manuel ROSADO, para Nivel 2, 2°Año; Edmundo
QUAGLIA, para Nivel 2, 3° Año; Raúl FERNANDEZ
MILANI para Nivel 2, 4°Año; Mario Luís COREA
para Nivel 2, 5° Año; Aníbal J. MOLINÉ Y LURA
para Nivel 3, 6° Año. Y los Coordinadores Académicos
Suplentes lo conforman los Arqs. José María MAR-
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CHETTI para Nivel 1, 1° Año; Adolfo O.L CONCINA para Nivel 2, 3° Año; José Luis. FELCARO para
Nivel 2, 4° Año; Andrés F. FACCHINO para Nivel 2,
5° Año y Horacio PANVINI para el Nivel 3, 6°Año.
En el mes de Abril de de 1976 el Dr. Cortés Plá
solicita un informe que es emitido con el título de:
Informe del Decanato normalizador de la Facultad de
Arquitectura sobre la situación y Estado Académico en
esa casa de Estudios al asumir sus funciones. El informe, justifica su intervención por pedido de alumnos y
padres de mejorar el nivel de la carrera. En un relevamiento hecho para el mes de setiembre del año 1975
la facultad funcionaba a través de seis Comisiones
completas (de primero a sexto nivel) y una séptima con
primer nivel solamente, cada nivel abarca cuatro áreas
académicas: Área Socio Cultural, Área Tecnológica
(con Sub área Construcciones y Sub área Estructuras),
Área Implementación y el Área Arquitectura.
Esta forma de trabajo tiene su origen en el año
1971 el mismo funcionó en forma parcial y con fa-
lencias sumado a los problemas administrativos. En el
trabajo integrado, la calificación se reduce a insuficiente y aprobado, evitando los pases de comisiones donde
se encontraban afinidades con los docentes llegando en
algunos casos a plantear el mismo tema de arquitectura
en toda la carrera. Inclusive en ciertos casos por falta de
docentes en algunas áreas de nivel, los alumnos pidieron la “Promoción Masiva” lo que les dio áreas completas aprobadas sin dictarse los cursos. Esto mostraba
las dificultades de conocimientos a adquirir ya que el
alumno aprobaba el año con el Trabajo Integrado (las
cuatro áreas) evaluando lo realizado durante el cursado,
si no aprobaba rendía libre el total de las materias y no
sólo el área donde tenía insuficiente. Estas complicaciones y situaciones negativizaron el sistema llegando
en algunas situaciones puntuales donde el examen
libre venía hecho desde fuera siendo difícil probar su
autoría o grupos que aprobaban sin individualizar el
trabajo de cada integrante del mismo. Debido a todos
los inconvenientes y problemas que trajo este sistema se
pone en funcionamiento un plan a partir del año 1976
que responde al PLAN HOMOGÉNEO MÍNIMO
Y BÁSICO aprobado por el Ministerio de Cultura
y Educación de la Nación para todas las Facultades
de Arquitectura para lo cual se introdujeron algunas
modificaciones que dieron origen a un nuevo plan de
estudios para la carrera de Arquitectura, superador de
la experiencia que se venía desarrollando en años anteriores. Este informe lo firma el Decano Normalizador
Arq. Hugo R. Caggiano.
Con el estado de situación relevado y con el plan
nuevo se realiza 25 de Agosto de 1976 la primera reunión entre decanos y el Rector de la Universidad Nacional de Rosario con el fin de recuperar a los docentes
alejados de la misma en los últimos años. En este caso
le tocó al Arq. Francisco José Junoy quien había renunciado el día 30 de Abril de 1975; ser reintegrado a su
labor docente por el Decano actual Hugo R. Caggiano;
en ejercicio de atribuciones de H. Consejo Académico, aportando… “así su propio esfuerzo a la política de
recuperación general…”.
El plan es “único para todas las facultades del país”;
armado para propiciar la autonomía de la arquitectura, sin subordinación a la política, ni a los acontecimientos del momento. El rectorado de la Universidad
Nacional de Rosario propuso el Plan de Trabajo,
Agosto 1976-Febrero 1977, aprobado en la reunión
de Decanos antes mencionada. Para llevar a cabo el
mismo el Honorable Consejo Directivo resuelve el 1 de
Octubre de 1976 designar como delegados de la Facultad de Arquitectura ante el Consejo de Investigaciones
de la Universidad a los profesores Adjuntos Ing. Jorge
Raúl Sixto Bogado como titular, al Arq. Enrique Mario
Badano como suplente. Y siguiendo la tesitura de mantenerlo activo en octubre de 1976 son nombrados los
delegados de esta Facultad ante el Consejo de Enseñanza para Graduados de la Universidad a los profesores
Arqs. Martín Augusto de la Riestra como titular y Jorge
Manuel Rosado como suplente.
Para adecuar los requerimientos que plantea la
enseñanza de Arquitectura con el nuevo plan se agrega
el funcionamiento de un Cuerpo Coordinador Acadé-
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mico para los mismos niveles de todas las comisiones,
se define una Estructura Académica que posibilite
mejorar el Plan Vigente, concebida la Facultad como
una unidad que agrupe funciones de docencia, investigación y extensión.
El plan de Trabajo Agosto 76-Febrero 77 establece
un sistema de asesoramiento y consulta que permite la
participación del cuerpo docente en la conducción de
la Facultad, esto da como resultado el Consejo Asesor.
El mismo permitió evaluar la opinión de los docentes
sobre la Estructura Académica necesaria para mejorar
las experiencias obtenidas, y llevó a amplios debates
realizados dentro del seno del Consejo Asesor lo cual
concluyó que la Estructura debe ser flexible como para
posibilitar el adecuamiento progresivo a las exigencias de
tipo técnico, cultural, científicas y pedagógicas que la evolución y evaluación natural vaya requiriendo. El decano
aprueba este programa de Estructura Académica que
permite departamentalizar esta Facultad, por la cual la
misma debe ser flexible e ir amoldándose a los cambios
de las tareas académicas. Esta estructura se apoya en las
siguientes premisas básicas:
1) Las Ordenanzas 208/76 y 63/71, como instrumentos normativos idóneos para definir una Estructura Académica adecuada a los requerimientos
pedagógicos, científicos y técnicos de la Facultad de
Arquitectura.
2) Necesidad de reafirmar aspectos positivos de experiencias anteriores y desechar caminos que condujeran
a la Facultad a profundas crisis de carácter pedagógico, científico y técnico.
3) Establecer el necesario equilibrio en la formación
del educando, entre la globalización y particularización de conocimiento a adquirir, asegurando la
unidad interior del hombre universitario.
En la resolución del día 15 de noviembre de 1976
el decano de la Facultad decide nombrar con carácter
interino a los directores de Departamento ya que la departamentalización de la Facultad fue aprobada por el
señor Rector de la Universidad, Arq. Jorge Manuel Rosado, Titular de dedicación semiexclusiva del Departamento de Arquitectura y Planeamiento como director;
al Arq. Fernando Natalio Boix, adjunto de dedicación
simple, Director del Departamento de Construcciones
al Ing. Jorge A. Fernandez Milani, Profesor Titular
de Dedicación simple, Director del Departamento de
Estructuras y en el Departamento de Historia de la
Arquitectura hasta que se designe Director llevará a
cabo las tareas de Secretario Académico el Arq. Edmundo Quaglia. El resto del personal docente pasará a
las asignaturas determinadas. Conformaron el cuerpo
de Coordinadores Académicos para el curso 1977;
los Arqs. Carlos Alberto Serra, para 1° Año; José Luis
Felcaro para 2° Año; Edmundo Quaglia para 3° año;
Oscar Raúl Stoddart, para 4° año; Adolfo Oscar Luis
Concina, para 5° año y el Arq. Aníbal Julio Moliné y
Lurá para 6° año.
Con el ciclo lectivo en marcha en la ciudad de Rosario, finaliza el año siendo aprobado 3 de Diciembre
de 1976 el Plan de Estudio para la carrera de Arquitectura, teniendo en cuenta lo aconsejado por la Secretaría Académica, a cargo del Rector Dr. Humberto A.
Riccomi y el Dr. Marcelo T. Rodríguez como secretario
Administrativo. El mismo tiene como finalidad los
siguientes puntos:
A / Sustentar la formación del Arquitecto, partiendo
de una definición de la disciplina como “práctica
técnico –espacial, organizadora y materializante del
entorno artificial del hombre (hábitat)”.
B / Garantizar una adecuada preparación profesional, tendiente a la máxima adquisición de los valores
científicos, técnicos y culturales sobre los que se asiente
la disciplina y el método que permita su aplicación a
los actos concretos de transformación del medio físico.
C / Adelantar el desarrollo de una conciencia
profesional, claramente ubicada en las posibilidades
y límites de la realidad presente y profundamente
enraizada en el contexto del espacio nacional y en las
necesidades de su comunidad.
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El mismo se implementará a través de 3 ciclos: Básico, de Formación y de Profundización y Orientación.
El primero se denomina Nivel 1 y comprende cinco
asignaturas, que se desarrollarán en un año lectivo.
El segundo se denomina Nivel 2 y comprende cuatro
asignaturas que se desarrollarán en cuatro años lectivos y el último se denomina Nivel 3 se da en un año
lectivo, presenta diversas alternativas de cursado que se
implementarán cada año según las necesidades que el
medio pudiera plantear y los recursos, tanto humanos
como materiales que se encuentran en la Facultad. Las
diferentes alternativas para cursar Arquitectura 6 más
un grupo de materias afines a la orientación que se
eligió.
Existen tres orientaciones: Diseño edificios de alta
complejidad, Diseño urbano y construcciones y Tecnología.
Las materias se dictarán por departamento: DEPARTAMENTO ARQUITECTURA Y PLANEAMIENTO que dictará: Arquitectura 1, 2, 3,4 y 5 PLANEA-
MIENTO 1 Y 2 y optativa 1,2 y 3. El Departamento
de IMPLEMENTACIÓN dictará las materias de Implementación 1, 2, 3 y 4. El Departamento de CONSTRUCCIÓN dictará: Introducción a la Construcción,
Instalación en los edificios, Acondicionamiento de edificios, Materiales y Sistemas, Organización y producción de obras. El Departamento de Estructuras tendrá
a su cargo el cursado de: MATEMÁTICA, FÍSICA y
las ESTRUCTURAS 1, 2, 3 y 4. El Departamento de
Historia de la Arquitectura tendrá a su cargo a Historia
1, 2 e Historia de la Arquitectura Argentina y Ciencias
Sociales.
El plan tiene como norma común que para promover al nivel inmediato superior, los alumnos tienen que
tener aprobado la totalidad de las materias del nivel
que cursan. En el segundo nivel para promoverse al año
siguiente sólo podrán adeudar una asignatura, menos
Arquitectura y esta debe estar regularizada, para los que
no promovieron Arquitectura pueden cursar las otras
materias correlativas a las que aprobaron.
En agosto de 1977 se modifica el plan de Estudios, pasando la materia Ciencias Sociales al Departamento de
Arquitectura y Planeamiento cambiando las horas en
los departamentos como las condicionalidades de regularidad y determinando que todas las materias del departamento de Estructuras que estuvieran en diferentes
años son correlativas entre sí. La última modificación
al Plan se lleva a cabo en octubre de 1978 y consiste en
suprimir el punto 3.3 de NORMAS COMUNES lo
que permite cursar la materia de Arquitectura teniendo
aprobado la Arquitectura anterior y regularizada las
correlativas.
En el Área Socio Cultural bajo el objetivo era que los
alumnos adquieran conocimientos y actitud crítica, en
relación a las manifestaciones contemporáneas del diseño; desarrollando en ellos una conciencia crítica para
poder enfrentar así sus propios trabajos de forma más
lúcida. Se trabajó con los textos de Benévolo sobre Historia de la Arquitectura, Nicolás Pevsner con su libro
Esquema de la Arquitectura Europea y los orígenes de
la Arquitectura Moderna y del Diseño de Bruno Zevi
entre muchos otros.
En el Área de Arquitectura en 1er.año la bibliografía
utilizada tiene como autores a Sacriste, Le Corbusier,
Gropius, Bonta, Alexander, Borgato y unos cuantos
más. A partir de 2do.año se incorporan las revistas de
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Nuestra Arquitectura, Summa, Conescal y los Documentos A y P. En 3er. año la temática de vivienda se
acompaña con bibliografía como: Qué es la casa? de
E. Sacriste, La organización social de la vivienda de G.
Baker. La vivienda en el desarrollo económico-social del
Ministerio de la Vivienda de España entre otros. Son el
Team X, La Carta de Atenas, El Simposio de Portmouth,
La ciudad no es un árbol, La ciudad de Lewis, los cuadernos Nueva Visión, las revistas Architectural Design,
Review, Ekistics, Architecture D´Aujourd´Hui, junto a
muchas más las que se van sumando a la lista, en el
ciclo superior. Dentro del área Socio Cultural en las
materias de Planeamiento los textos trabajados están
divididos por temas en que se desarrolla la materia y
entre los muchos que se exponen figuran los siguientes
autores: E. Banfield, J. Friedman, Ch. Haar, M. Fuentes, G. Childe, E. Ullman, J.B. Mac Loughlin, entre
muchos otros. Se suman a estos las fichas del IPRUL,
las revistas Vivienda, Construcción y Planificación,
Planificación Regional, revistas A y P, siendo estas sólo
una pequeña muestra frente al total. A los libros men-
cionados se agrega el contenido de las clases teóricas.
En el Departamento de Implementación, en las tres
materias, entre los autores de la bibliografía se encuentran: Scott, Kepes, Hesselgren, Arnheim, Bonta, Gull,
Tedeschi, etc.
El último mes del año 1976 se decide modificar el
Consejo Asesor de la Facultad; la modificación se realizó en lo referente a la constitución del mismo, dispo-
AÑO
niendo que quedara integrado de la siguiente forma:
a- Directores de los Departamentos de: Arquitectura y Planeamiento, Implementación, Estructuras, Construcciones e Historia de la Arquitectura.
b- El Cuerpo de Coordinación Operativa
Académica creado por resolución n° 5/76 C.D. e
integrado de acuerdo con las resoluciones correspondientes y con los Secretarios Académicos y de
Asuntos Estudiantiles.
EL 28 de Diciembre de 1977 se aprueba el reglamento para la carrera del Doctorado Único de la Facultad
de Arquitectura. El mismo se ve con la necesidad de
ser ampliado para el año 1979 en su artículo 12° del
reglamento, cuyo título es TRIBUNALES EXAMINADORES DE ASIGNATURAS OBLIGATORIAS Y
ELECTIVAS, para permitir al doctorado que opte por
cursar asignaturas en otras unidades académicas dependientes de esta Universidad u otras universidades, bajo
los requisitos que sobre exámenes y evaluaciones rijan en
dichas unidades, por lo que la Facultad de Arquitectura
1979 1978 1977 1976
INGRESANTES
172
172
216
687
ACTIVOS
1090
1150
1425
1281
ACTIVOS (que no
se inscribieron)
21
PASIVOS
216
420
PASIVOS READMITIDOS
137
176
135
PASIVOS READMITIDOS CON
EXAMEN
29
22
7
TOTAL
1411
1348
1783
TOTAL ACTIVOS
1520
1520
ALUMNOS
EXTRANJEROS
ACTIVOS
EGRESADOS
469
389
2357
29
sin
datos
101
58/59
112
71
72
reconocerá en lo concerniente a sistemas de exámenes,
cursos y evaluaciones de las asignaturas correspondientes
al régimen del doctorado Único que se dicten en otras
unidades académicas de ésta u otras universidades, el
régimen que impere en cada una de ellas. Igualmente se
aceptará el sistema de exámenes para alumnos libres en
las materias de la carrera del doctorado.
Los siguientes datos estadísticos muestran el movimiento de alumnos en estos primeros años en la
facultad:(ver cuadro)
Los números reflejan el movimiento de los alumnos en la facultad en estos años, con la reducción de los
ingresantes a la carrera al estar en vigencia el examen de
ingreso.
En el año 1979 fue necesario designar Delegado
de esta facultad ante el consejo de Investigaciones de la
Universidad, lugar que ocupó el Profesor Adjunto Arq.
Enrique Mario Badano. Como así también se nombra
a Directores de Departamentos; ya que los anteriores
han caducado. Para lo cual el Decano Arq. Hugo R.
Caggiano designa a: Arq. Jorge Manuel Rosado a cargo
del Departamento de Arquitectura y Planeamiento al
Arq. Roberto Eduardo Doberti director del Departamento de Implementación, quien al decir de la Arq.
Bragagnolo en el libro 70° Aniversario de la creación
de la carrera de Arquitecto en Rosario 1923-1993
se orientó a constituir una lógica del diseño, buscando
un procedimiento que calificara la práctica proyectual,
diferenciándola con respecto a otros modos de intervención del hábitat; Horacio A. Panvini, Director del
Departamento de Construcciones; al Ing. Jorge Arturo
Fernández Milani como Director del Departamento de
Estructuras, al Arq. Rafael Eliseo José Iglesias a cargo
del Departamento de Historia de la Arquitectura (entrando en licencia el 14 de setiembre de 1979 y hasta
el 30 de Octubre de 1979, cubriendo ese cargo el Arq.
Ernesto Nelson Yaqüinto; y por último al Arq. Martín
Augusto de la Riestra profesor emérito, Director del
Departamento de Graduados.
Al mismo tiempo se determina la constitución del
Cuerpo de coordinadores Académicos por el término
de un año, para ello el Decano designa a los siguientes
docentes: para 1er. Año al Tit. Arq. Serra Carlos Alberto y Suplente al Arq. Augsburger Edy René; para 2do.
año Tit. al Arq. Felcaro José Luis y al sup. Arq. Bella
Flavio Juan; para 3er.año Tit. al Arq. Quaglia Edmundo y suplente al Arq. Facchini Andrés Fausto para 4to.
Año Tit. al Arq. Marchetti José María A. y sup. al Arq.
López Carlos José, para 5to. Año al Tit. Arq. Concina
Adolfo Oscar L. y sup. Al Arq. Seghesso Jorge Aníbal
y para el último año como Tit. al Arq. Moliné y Lurá
Anibal J. y suplente al Arq. Fernández Milani Raúl
José.
Para el comienzo del ciclo lectivo del año 80 se decide modificar la modalidad de la materia Arquitectura
6 suprimiéndola dentro de las materias que deberán
ser aprobadas por Promoción. La cual ahora para su
aprobación constará de una parte teórica y una parte
práctica; con una planificación anual y una califica-
ción conforme a la siguiente escala: 2 (aprobado), 3
(Bueno), 4 (Distinguido), 5 (Sobresaliente). Se podrán
inscribir los alumnos que hayan alcanzado la condición
de “regular” y el examen final se ajustará al Reglamento
General de Exámenes.
El ciclo lectivo del año 1980 comienza con las
siguientes orientaciones en el nivel 3, el cual está
planteado como un Ciclo de Profundización y Orientación. Estas orientaciones son tres a saber: ORIENTACIÓN EDIFICIOS ESPECIALES, ORIENTACIÓN
DISEÑO URBANO Y ORIENTACIÓN BIOCLIMÁTICA RACIONALIZADA. Cada orientación
está integrada por una asignatura Arquitectura 6,
correspondiente a cada una de las orientaciones, cuya
designación se le adicionará a los efectos de diferenciarlas, se les suma una asignatura electiva, definida por los
dictados teóricos del resto de las orientaciones. Todos
estos cambios estarán dentro del Reglamento General
de Regularización y Realización de Trabajos Prácticos y
el “Reglamento General de Exámenes”.
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74
Debido a la labor que desarrolló durante el año
1979 el grupo docente que trabajó en el área de Pedagogía; la Secretaría Académica solicitó al Decano crear
un nuevo departamento. Esto dio como resultado la
creación del Departamento de Pedagogía; quedando la
Facultad conformada por los siguientes Departamentos: Arquitectura y Planeamiento, Implementación, Estructuras, Construcciones, Historia de la Arquitectura,
Graduados y Pedagogía. A partir de abril del año 1981
se deja sin efecto el Departamento de Pedagogía y en
su defecto se crea el Servicio de Pedagogía cuya misión
será orientar la formación docente , como objetivo de
fundamental importancia en el quehacer académico; y
contribuir a todo lo referido a la formación pedagógica
de los docentes de la Facultad y en casos particulares
de estudiantes: este servicio dependió directamente de
la Secretaría Académica y desarrolló su acción en función de planes y objetivos presentados anualmente.
A mediados del año 80 y por orden del Rector se
procedió al cambio de la denominación del Departamento de Graduados a Escuela de Graduados. Y finalizando el mismo año la Secretaría Académica presentó
un anteproyecto para instituir la carrera docente en la
Facultad; bajo la consigna de… proveer y ordenar los
esfuerzos tendientes a la formación de recursos humanos,
promover la superación académica del cuerpo docente,
brindar condiciones adecuadas para un mejor sistema de
selección e incorporación de nuevos docentes, aportar un
sistema de evaluación que complete el registro de actuación
docente. Haciendo eco a este proyecto el Decano resolvió instituir un SISTEMA DE EVALUACIÓN PERMANENTE (SEP) de los docentes de la Facultad, este
régimen se basó en un sistema de unidades elementales
de evaluación. Las mismas estaban a cargo de comisiones evaluadoras integradas de la siguiente manera: para
la docencia auxiliar a cargo del Director de Departamento y el docente profesor directamente vinculado
con la tarea del auxiliar de docencia a ser evaluado:
Para los Profesores titulares, asociados y Adjunto: por el
Secretario Académico, el Director del Departamento y
el Profesor coordinador del curso.
Centros, Institutos y grupos de investigación
Para el mes de Marzo del año 1981 se crea el
CURDIUR (Centro Universitario Rosario de Investigaciones Urbanas y Regionales) este centro surge con
la finalidad específica de alentar y promover la investigar referida a los núcleos urbanos creados y a crear y
sus áreas territoriales, con especial énfasis referido a la
ciudad de Rosario y su región como campo de análisis
y contrastación. Los programas de investigación que se
propongan y aprueben, instarán a fomentar el interés,
formación de recursos humanos y esfuerzos interdisciplinarios. El fin es que el CURDIUR sea un ámbito de
generación, confluencia y coordinación de las indagaciones que relacionadas con el mismo objetivo realice
nuestro medio Universitario y presten, dentro de su
especialidad el apoyo al medio social público o privado
que lo requiera. Este centro de investigación dependió
académicamente del Departamento de Arquitectura y
Planeamiento de esta Facultad, la participación fue a
través de su Director en la preparación y presentación
de propuestas, la formación de recursos humanos,
etc. En todo lo concerniente a relaciones con terceros
dependió del Instituto de Arquitectura, entes públicos
o privados, en lo referido a la formulación de condiciones, contratos, etc. El cargo de Director lo ocupó el
Arq. Dr. Raúl José Fernández Milani. Funcionó bajo
la premisa que todos los programas que se desarrollen
en el centro sean volcados al área docente correspondiente para que sea conocido por los docentes y
alumnos; a través de charlas, clases, publicaciones y
otros medios de comunicación. El director posee la
total libertad de estudio de las propuestas de trabajo,
pudiendo consultar con funcionarios y docentes de la
Facultad que luego serán consideradas por el Decano
para su aprobación.
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76
Por pedido del Departamento de Arquitectura y
Planeamiento se crea un ente interdepartamental destinado a la investigación de problemas de la vivienda.
Ante este requerimiento el Decano crea el Equipo para
Estudios de la Vivienda (EPEV) cuya finalidad será
profundizar el conocimiento del hombre en relación
a los espacios que habita, el estudio y la aplicación de
este conocimiento a los distintos aspectos y escalas que
configuran el habitat humano, empleando la tecnología como instrumento para la materialización de
estos procesos en relación a una realidad económica y
financiera, y la evolución de todos estos factores como
generadores de valores que posibiliten alcanzar distintos niveles de calidad de vida. Este organismo dependerá académicamente del Departamento de Arquitectura
y Planeamiento y del Instituto de Arquitectura en todo
lo concerniente a relaciones con terceros, entes públicos o privados, formulación de condiciones, contratos,
etc. En la Facultad se podrá disponer la habilitación
de un sector especial en los temas que van a abordar el
Equipo. Los resultados de los temas trabajados serán
volcados a los alumnos y docentes de la Facultad.
Siguiendo en este camino en Mayo de 1981 se crea
el “Centro de Estudios Bioambientales” (C.E.B) cuyas
finalidades quedan expresas en el art.2° El centro creado
tendrá como finalidades específicas propender al estudio y
a la formulación de propuestas de diseño a requerimientos de problemas específicos planteados por el medio, así
como a la divulgación de este enfoque con la finalidad de
concientizar la necesidad de respetar el medio ambiente y
obtener de él su máximo provecho. Para comenzar y por
el término de dos años se designó al Arq. Elio Ricardo
Di Bernardo que realiza esta función como extensión
de su cargo. El desarrollo del mismo tiene los mismos
alcances que los restantes institutos.
Debido a que el “Instituto de Diseño Industrial” se
perdiera en el traslado y transformación en Facultad a
finales del año 1971 el cual fue creado en la Escuela de
Arquitectura; y viendo la necesidad de cubrir aspectos
referidos a la investigación y la enseñanza del diseño
arquitectónico, cuales son la aplicación de las técnicas
y principios de los procesos de industrialización, aun
los más avanzados y de máximo grado de sofisticación,
aplicados a las partes constitutivas de un edificio y a
los elementos del equipamiento de los espacios, sean
estos arquitectónicos o urbanos. Debido a esta carencia
se decide en el mes de Mayo de 1981 crear el Equipo
de Diseño Industrial de la Facultad de Arquitectura (EDIFA) La finalidad del mismo será el estudio,
la investigación y experimentación del diseño de partes
constitutivas de los edificios susceptibles de ser objeto de
fabricaciones seriadas de los elementos que completan el
diseño arquitectónico como configurantes de los espacios
con relación a su uso y también los elementos funcionales y
expresivos que complementan y otorgan calidad al paisaje
urbano y natural… , también incluye en su finalidad la
asistencia a terceros. Dependerá académicamente del
Departamento de Implementación y trabajará en cogestión con los Departamentos de Arquitectura y Planeamiento y de Construcciones. El director lo designa
el Decano a propuesta hecha por los directores de los
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78
departamentos antes mencionados. El funcionamiento
será igual al resto de los institutos.
Por solicitud de Departamento de Estructuras el
decano decide crear el “Laboratorio de Estructura” este
tendrá por finalidad maquetas y modelos estructurales
…tendientes a favorecer la mejor comprensión de los fenómenos de transmisión de cargas y distribución de tensiones
en las estructuras , así como favorecer el desarrollo de investigación y producción de los distintos tipos de estructurales, a fin de enriquecer de esta forma la labor académica
de formación de diseñadores que la facultad realiza… El
Director del Laboratorio lo propondrá el del Departamento de Estructuras por un período de un año.
Finalizando el año 1981 se va a crear otro centro el
CIFAR (Centro de Investigaciones de la Facultad de
Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario).
Integrado por el Decano, el Secretario Académico y
los representantes de esta Facultad ante el Consejo de
Investigación de la U.N.R. La finalidad del mismo
consiste en implementar un organismo que atienda al
ordenamiento de todos los aspectos relacionados con
la investigación en el campo de la Arquitectura y el
Planeamiento. Además tiene la tarea de coordinar los
distintos departamentos y sus equipos o centros en los
campos de investigación aplicada en la transferencia y
en la acción en el medio, siempre con la directa dependencia del decanato.
Debido al convenio suscripto por la Facultad y la
Dirección de Asistencia Técnica de Gobierno de la
provincia de Santa Fe; ya que estos trabajos se están
desarrollando a un nivel de producción de resultados y
posibilidades de aplicación lo cual supone la necesidad
de vincularse con institutos, centros, reparticiones, para
lograr así los fines propuestos. Se crea el GRUPO DE
INVESTIGACIÓN EN APLICACIONES DE LA
COMPUTACIÓN AL DISEÑO (GIACAD). La finalidad del grupo será el estudio, investigación y aplicación de los procesos de computación… susceptibles de
expresarse gráficamente, y su aplicación a la investigación
de las formas en general y al caso particular de las formas
arquitectónicas… Dependerá del Departamento de
Implementación en su aspecto académico y del Instituto de Arquitectura, en sus relaciones con terceros. El
grupo puede prestar a su vez servicios a terceros dentro
del ámbito universitario y del medio en general para
mayor divulgación de las investigaciones y estudios que
allí se realizan.
Desde Mayo de 1982 y Mayo de 1983 se prorroga
la designación del Arq. César Augusto Benetti Aprosio como Director del EPEV. Con el mismo criterio
y hasta el mes de Junio del año 1982 se prorroga la
designación del Arq. Roberto Eduardo Doberti como
Director del Equipo de Diseño Industrial (EDIFA); y
en forma ad honorem a la profesora Mercedes Alicia
María Anido para realizar tareas de investigación en el
grupo GIACAD.
En Junio de 1981 el Decano define las orientaciones del Nivel 3, para el presente año lectivo. Este es
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80
un ciclo de Profundización y Orientación y ellas son
tres a saber: Orientación Diseño Edificios Especiales,
Orientación Diseño Urbano y Orientación Diseño
Bioambiental. Cada una de ellas está integrada por la
asignatura Arquitectura 6 que comprenderá: la práctica
(diferente en cada orientación) y la teoría que deberán cursar y aprobar para su promoción. En caso de
no promover tendrá la posibilidad del examen final
complementario. No se podrá aprobar la teoría independiente de la práctica. Para llegar a cursar el nivel 3,
6° curso lo harán teniendo aprobado Arq. 5 y todas las
materias de cursos anteriores a excepción de una “indistinta” del curso precedente, pero debe estar regularizada. Por ser el último año pueden los alumnos elegir
la práctica hasta en dos cursos lectivos en los cuales
podrán desarrollar los dos aspectos fundamentales de
la práctica que realizan una es “práctica de diseño con
propuesta y conducción docente” y la otra “práctica de
diseño auto propuesta con conducción docente”. Al
término del curso lectivo el estudiante debe aprobar la
primera instancia o debe recomenzar el próximo año.
En este mismo año se define en un anexo las incumbencias que posee el título de Arquitecto para el
desarrollo y trabajo profesional. El documento consta
de dos anexos bajo los títulos de: función de arquitecto, formación del arquitecto, acción del arquitecto y
determinación de las incumbencias. Finalizando el año
dentro del Departamento de Implementación se crearon los talleres de Diseño Gráfico y de Medios Audiovisuales cada una con sus actividades, investigaciones y
trabajos. Los directores los determinará el del Departamento de Implementación. De la misma forma va a
surgir en el seno del Departamento de Arquitectura y
Planeamiento el “taller de creatividad” con sus propios
planteos y cuyo director será propuesto por el director
del Departamento que le dio origen.
Al comienzo del año 82 y imbuidos del clima de
las “Primeras Jornadas Nacionales de Trabajo sobre
Técnicas de Evaluación de Conjuntos Habitacionales”
se decidió crear la Secretaría Permanente de Evaluación
Habitacional (S.P.E.H.) para seguir estudiando estas
problemáticas. Esta secretaría actuaba en colaboración
con la Subsecretaría de Estado de Desarrollo Urbano
y Vivienda del Ministerio de Acción Social. La misma
fue dirigida por una comisión ejecutiva integrada por:
un representante del Curdiur, uno del EPEV, otro del
Equipo de Arquitectura y Planeamiento y dos representantes de la Subsecretaría de Estado de Desarrollo
Urbano y Vivienda.
Para mediados del mismo año se crea el grupo de
trabajo Control de Calidad (C.C.) dependiente del Departamento de Construcciones. La finalidad del mismo
fue la investigación tecnológica acerca de los distintos
materiales de construcción en su comportamiento,
uso, etc.; con un director a cargo que lo designó el
departamento de Construcciones del que dependió en
la faz académica y del Instituto de Arquitectura cuando
se trataba de relaciones con terceros.
Conferencias de personajes extranjeros
Se declaró huésped oficial de la Facultad de Arquitectura al señor Arquitecto Alan Colquhon, el cual
dictó la conferencia sobre el tema HISTORICISMO Y
ARQUITECTURA MODERNA. También visitaron
la facultad Broadbent y Cristopher Jones; junto a estos
personajes y los viajes al extranjero de algunos docentes de la casa trajeron las teorías del Arq. Aldo Rossi a
las cátedras.
Muy cerca de la democracia y por el término de
seis meses se renuevan los siguientes cargos: Titular
1er año: Arq. José Luis Bermúdez, Adjunto: Arq. Raúl
Alberto Budano. Titular de 2do año Arq. José Luis
Felcaro, Adjunto Arq. Andrés Fausto Facchini. Titular
3er año: Arq. José Luis Felcaro, Adjunto Arq. José María Ernesto Cuesta. Titular 4to.año Arq. Adolfo Oscar
Luis Concina, Adjunto Arq. Sushilla Iris Albertina
Bali. Titular 5to año Arq. Adolfo Oscar Luis Concina,
Adjunto Arq. Hugo Jorge Alberto Escobar. Titular 6to
año Arq. Jorge Manuel Rosado, Adjunto Arq. Horacio
Antonio Panvini.
El decano propone al H. Consejo Superior el
llamado a concurso y la designación de jurados de los
profesores ordinarios en los departamentos y especialidades que se detallan: Departamento de Implementación, especialidad: Morfología Arquitectónica;
cargos:-Profesor Titular: un cargo dedicación: Exclusiva. Profesor Titular: tres cargos Dedicación: simple.
Departamento de Estructuras, especialidad: Diseño
de Estructuras; cargos: Profesor Titular; cuatro cargos
dedicación: Simple. Departamento de construcciones,
especialidad: Infraestructura de servicios con énfasis en
el diseño y aplicación de recursos energéticos renovables y materialización constructiva a nivel de edificios
y conjuntos urbanos; cargo: Profesor Titular; un cargo
Dedicación Semiexclusiva Especialidad: Diseño y acon-
dicionamiento de los edificios (luz, calor, sonido) con
énfasis en la aplicación de recursos energéticos (docencia e investigación), cargo: Profesor Asociado: un cargo
Dedicación Exclusiva Departamento de Arquitectura
y Planeamiento Especialidad: Diseño Arquitectónico
(enseñanza y coordinación académica), cargo: Profesor
Titular: diez cargos Dedicación Semiexclusiva.
En Octubre del año 1982 se deroga el artículo 16°
de la resolución n° 66/80 C.A. del 05/ 11/ 1980 el
cual establece que los cargos docentes de los miembros
integrantes de las comisiones de evaluación no podrán concursarse después de dos años de haber dejado de pertenecer
a las mismas esta disposición rige en forma interna para la
Facultad.
Soplan aires de cambio, el clima reinante aumenta
las posibilidades de opiniones, de diversidad en los
pensamientos políticos, aparecen los partidos junto a
las multitudes de alumnos que ya ingresan a la facultad en forma irrestricta cambiando la fisonomía de los
pasillos de la facultad, a ellos se suman los profesores
echados que van regresando y comienza un período
de adaptación, la democracia está ahora al frente de los
acontecimientos.
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vuelta a la democracia:
1983-2006
Arq. Mariela Borromeo
Docente-investigadora FAPyD
A partir de 1983, con el fin de la última dictadura
militar en Argentina y la recuperación de la democracia,
las universidades también registraron una transición
democrática iniciándose el camino hacia la normalización
de la vida institucional universitaria. Las facultades fueron
intervenidas y regularizadas, recuperando la autonomía
y el cogobierno estudiantil, retomándose el debate de los
contenidos académicos y los planes de estudio.
El gobierno de la universidad en la época de la dictadura estuvo al mando de Humberto Ricomi desde agosto
de 1976 hasta setiembre de 1983, año en que presentó su
renuncia como consecuencia de la huelga de hambre que
realizaron los estudiantes en defensa de la democratización universitaria. El Ing. Renard asumió en su reemplazo
hasta la asunción del primer Rector normalizador del
gobierno democrático, Dr. Artemio Luis Melo.
El gobierno del Dr. Raúl Alfonsín asumió el compromiso de normalizar la Universidad y sancionó la Ley
23068 que acogió los principios reformistas adoptando
para su normalización el Estatuto de la Universidad
Nacional del Litoral de 1966, hasta tanto pudiera dictar
el propio.
El proceso de normalización finalizó con el llamado a
elecciones en el mes de abril de 1986, con la reunión de
la Asamblea Universitaria que elegiría al primer Rector
de la UNR Juan Carlos Millet, quien mantuvo ese cargo
por dos períodos consecutivos (1986-1990, 1990-1994),
y con el establecimiento del primer Consejo Superior con
representación de los claustros docente, estudiantil y graduado; luego lo sucedieron en el cargo de Rector Raúl A.
Arino, 1994- 1998 y Ricardo Suárez, 1998-2003, reelecto
para el período 2003-2007.
En este período los ideales democráticos invocados se
manifestaron concretamente con la democratización del
acceso, reestableciéndose el acceso directo, la democratiza-
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ción de los órganos de gobierno inspirados en la Reforma
de 1918 y en el pluralismo del claustro docente, de los
Programas y la bibliografía utilizada.
84
El 26 de setiembre de 1984, la Facultad de Arquitectura Planeamiento y Diseño de la UNR, declara abierta
la primera sesión del Consejo Académico Normalizador Consultivo, presidido por el decano normalizador Arq. Sujer Gorodischer, que reemplazará en sus
funciones de gobierno al anterior Consejo Académico
Consultivo Provisorio, que fuera creado en marzo de
1984, en forma transitoria, atendiendo al petitorio
de la Comisión de docentes declarados cesantes, en el
cual, éstos solicitaron que no se constituyeran los consejos académicos Normalizadores Consultivos en las
distintas facultades, hasta tanto se produjera la reincorporación de ese personal.
En marzo de 1984, por debido al incremento de
ingresantes al primer año de la Carrera y considerando
la falta de personal docente para garantizar una adecuada relación de enseñanza, siendo imposible un llamado
a concurso teniendo en cuenta el período de organización en que se encuentran las autoridades universitarias
y siendo necesario efectuar una selección entre los posibles interesados para lograr una mayor jerarquización
y eficiencia del claustro docente, se resuelve aprobar el
Reglamento del Curso de Introducción a la Docencia
Auxiliar y llamar a inscripción durante el mes de marzo
a aspirantes en los distintos Departamentos existentes
designándose Comisiones Asesoras y de Evaluación en
cada Dpto. para tal fin.
En diciembre de ese mismo año, se creó una Co-
misión ad-hoc para considerar el Plan de estudios
de la Carrera de Arquitectura designándose como
miembros docentes de la misma a los Arqs. Capettini,
Bragos, Fernández de Luco, Yaqüinto, Bragagnolo,
Di Bernardo, Utges, Boix, Floriani, Salvay, Del Río
y como estudiantes al Sr. Torrent y a las Srtas. Salomón y Saenz, incorporándose en marzo de 1985 las
Arqs. Stábile, Chazarreta y Feugeas y el Arq. Bártola
(en reemplazo del Arq. Di Bernardo en licencia) y los
estudiantes Schillman, Degiovanni y Pecoraro. Dicha
Comisión elaboró numerosos informes al Consejo que
constituyeron informes de avances para la formulación
definitiva del Plan, que se implementa durante 1985.
En sesión del Consejo Académico Normalizador
realizada en noviembre de 1984, se leen los informes
sobre el tema Plan de Estudios confeccionado por el
Dpto. de Construcciones, las conclusiones del Encuentro Nacional de Jóvenes Arquitectos organizado por el
Centro de Arquitectos de Rosario y la propuesta del
centro de estudiantes, esbozándose diferentes opiniones
sobre el perfil del profesional Arquitecto en relación
a las exigencias que la sociedad demanda. En sesiones
posteriores se discuten otros tantos temas referidos a la
estructuración de turnos y criterios de evaluación frente
a la masividad de estudiantes, homologación del nuevo
plan de estudio con el Plan vigente, los contenidos didácticos y pedagógicos de las distintas asignaturas, etc.
En el mes de abril de 1985, por Res. 060/85 ante la
necesidad de reestructurar y producir ajustes y modificaciones en los contenidos de las áreas de conocimiento
y asignaturas de la carrera se propone elevar al Consejo
Superior la homologación del Plan de estudios para la
Carrera de Arquitectura, que comenzará a regir a partir
del curso lectivo 1985.
El flamante Plan homologado finalmente pos Res.
151/85 del Consejo Superior plantea como finalidad
producir la formación del arquitecto, asumiendo la
práctica disciplinaria específica en tanto producción,
transformación y materialización del entorno físico-artificial de una comunidad en un momento histórico determinado, avanzando en la producción de conocimientos
técnicos-científicos, para que el profesional egresado
adquiera un amplio bagaje instrumental que lo habilite para una activa preocupación por los problemas
de su tiempo y por la búsqueda de soluciones eficaces
para los mismos. Propone como alcances del título de
Arquitecto lo referido a la Programación, el Proyecto, la
ejecución del ambiente físico-artificial de una comunidad
en todas sus escalas, así como de los elementos de su
equipamiento.
Como características generales se destaca el concepto
de concebir al ámbito universitario y a la Facultad de
Arquitectura específicamente como espacio de producción intelectual que lejos de cualquier dogmatismo
o concepto de “verdad” asegure la pluralidad propia
de una estructura democrática como única forma de
no coartar su hacer. Se propone la necesidad de llevar
adelante la práctica proyectual de y en la ciudad y el territorio, partiendo del reconocimiento directo de cada
realidad, en tanto práctica social y cultural íntegra,
por encima de límites catastrales. Dicha especificidad
es imposible de abordar desde un único campo de
acción, proponiéndose en tal sentido el establecimiento
de AREAS concebidas como núcleos disciplinarios
autónomos fundados en la existencia de una elaboración disciplinaria autónoma con objetos y métodos de
estudio que les son propios.
Este Plan propone se esta manera una forma compleja, pero abierta, articulada, no autocrática sino
dialogante, funcional al conocimiento colectivo, que
es considerada la única forma hoy posible de mantener
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actualizada la enseñanza y de llevar adelante el proceso
educativo.
La organización curricular propuesta contempla la
organización de un ciclo Básico instrumental y un Ciclo Superior de carácter formativo y reflexivo, funcional a la maduración crítico propositiva. Las Diferentes
Áreas, planteadas como sistematización del pensamiento pueden abordarse desde distintas opciones teóricas
e ideológicas presentándose de este modo como una
pluralidad; se establece que cada área podrá optar por
la modalidad de “Taller” como asociación de cátedras,
cuya particularidad reside en el hecho de presentarse en
función de una secuencialidad de cursos (en “vertical”),
que se resuelve por la articulación de tres instancias
fundamentales: la teórica, la pedagógica y al temática,
constituyéndose en laboratorios que permiten formalizar cada etapa secuencial como la concatenación de una
continuidad teórica puesta a prueba en la práctica. La
formulación, el avance y producción de conocimientos
implica en esta óptica, la erradicación del tradicional
concepto de “transmisión de conocimientos” en base a
agentes catalogables como “emisor” y “receptor”.
Las áreas propuestas por el nuevo Plan son:
Teoría y Técnica del Proyecto arquitectónico,
presenta como rasgo distintivo la construcción de una
teoría, es decir de un procedimiento instrumental, que
esté fundada en la experiencia proyectual arquitectónica. A esta Área pertenecen las asignaturas: Introducción
a la Arquitectura, Análisis Proyectual I y II, Taller de
Materialidad I, II y III, Geometría Descriptiva Aplicada, Diseño de Estructuras I y II, Proyecto Arquitectónico I y II.
Teoría y técnica Urbanísticas, plantea analizar
los diversos roles y márgenes de acción, en función de
lo urbano, que caracterizan a cada uno de ellos, orientando el estudio de las materias urbanísticas a partir de
la observación de su dimensión operativa, es decir del
estudio de las instituciones urbanísticas y de las principales prácticas técnico-administrativas a ligadas a ellas.
Esta Área abarca las asignaturas Introducción al Urbanismo, Análisis Urbanístico e intervención Urbanística.
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Historia de la Arquitectura, cuyo objetivo
consiste en interpretar el transcurrir histórico desde
el presente, definiendo como campo privilegiado de
acción la problemática de la arquitectura en el país. En
esta Área se desarrollan Historia de la Arquitectura I, II
y III.
Tecnología de la Producción Edilicia, propone
como objetivo desarrollar la capacidad de relacionar
y operar, a través de una evaluación intencionada,
el conocimiento sistemático de los procedimientos
constructivos con aquellos factores que caracterizan la
producción edilicia. Comprende las asignatura Producción Edilicia I y II.
Física aplicada a las construcciones, cuyo objetivo consiste en proveer al alumno los instrumentos y
nociones que le permitan definir y controlar las variables que hacen a la naturaleza material de las obras y a
la adecuación y confort de los ambientes construidos.
Involucra las asignaturas Taller de Física I y II.
Matemáticas: plantea como objetivo potenciar
el desarrollo de los procederes intelectuales a través de
la lógica y la intuición, el análisis y la construcción, la
generalidad y la individualidad, brindando un amplio
campo de experimentación en su permanente interacción. Comprende el desarrollo de Matemáticas y de
Informática.
Teoría del Conocimiento: plantea como objetivo
afrontar aquello que precede a todas las áreas que integran el Plan de Estudios, no en sentido temporal sino
en su carácter fundacional, es decir, las bases mismas
del pensamiento. Esta asignatura se dictaría en principio, durante el Primer año de la Carrera.
Cabe mencionar que en todas las Áreas, como
culminación del Ciclo Superior, se proponen Seminarios Conclusivos que posibiliten la confrontación de lo
producido por las cátedras, abordando desde la especificidad las cuestiones que la Facultad defina como
relevantes en relación al referente externo.
Definidas las áreas, la
distribución de asignaturas correspondientes
a cada una de ellas en
relación al tiempo de
duración de la Carrera,
queda definida en el
siguiente cuadro:
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En julio de 1986, se reglamenta el criterio de homologación entre el Plan de Estudios 1977 y el Pan de
estudios 1986 y se aprueba un régimen de correlatividades de transición para los años 1985 y 1986:
Por esos años la bibliografía enumerada en los Programas aprobados por Consejo Directivo de las distintas asignaturas menciona entre sus autores a Norberg
Schulz, Ludovico Quaroni, Marina Waismann, Rob
Krier, Kevin Lynch, Leonardo Benévolo, Bruno Zevi,
Nicolaus Pevsner, Gordon Cullen, Gregorri Vittorio,
Aldo Rossi, Robert Venturi, Reyner Banham, Marchan
Fiz, Manfredo Tafuri, Alexander, etc.; revistas y publicaciones como Summa Historia, sumarios, Architectural Design, Architecture D´Aujourd´Hui por citar
algunos de los innumerables autores y bibliografías
difundidas en el período.
Los principios fundamentales planteados por este
Nuevo Plan fueron analizados y difundidos en una
Mesa Redonda pública que se realizó por única vez
durante el 2003 en la que participaron miembros de
los diferentes claustros que fueron protagonistas en su
elaboración, produciéndose un documento difundido
en diversa publicaciones, donde se rescatan los aspectos
positivos del Plan y su vigencia a través del tiempo.
A partir de 1985 y sobre la estructura definida por
el nuevo Plan, se comienzan a convocar a los primeros
Concursos Nacionales del período democrático, aprobándose unos meses más tarde las Normas Particulares
para la Provisión de cargos de Profesores por Concurso
en la Facultad. En dichas Normas se establecen las características a valorar en los aspirantes a ocupar cargos
de profesores:
“… el docente de la Facultad de Arquitectura, planeamiento y Diseño, deberá asumir como tarea y compromiso
fundamental, la producción intelectual en tanto formulación, avance y profundización de conocimientos científicotécnicos en relación con “el ambiente artificial” como
referente de reflexión y su transformación cualitativa a través
de la Arquitectura.
Deberá estar plenamente dispuesto a sumarse a una
estructura democrática, alejado de cualquier dogmatismo o
concepto de “verdad”, asegurando la pluralidad de enfoques.
Deberá dominar lo específico de su área, poseerá formación pedagógica y dispondrá de conocimientos de nuestra
realidad, valores indispensables que le permitan conocer
el medio social, posibilitando a través de la formación de profesionales ser parte del cambio y desarrollo para el logro del
mejoramiento de nuestra sociedad”…
En agosto de 1985 el Arq. Fenner, miembro del
Consejo Normalizador, anuncia que el Rector Dr. Artemio Melo ha aceptado la renuncia presentada por el
Sr. Decano Normalizador Arq. Sujer Gorosdicher con
fecha 30 de julio de 1985; esta decisión de carácter indeclinable se había anunciado en la reunión del Consejo Académico Normalizador del 12 de julio como
consecuencia de los hechos acontecidos en durante el
“cartelazo” organizado por el Centro de Estudiantes de
Arquitectura reclamando la falta de agilización en la resolución de cuestiones políticas pendientes referentes a
docentes repudiados, creación de cátedras paralelas, etc.
Posteriormente en la siguiente sesión, el Arq. Fenner
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informa que a partir del 16 de agosto tiene la confirmación del Decanato de la Facultad, no habiéndose
realizado hasta el momento la toma de posesión, por
lo cual sigue siendo Secretario Académico a cargo, y a
raíz de ello pide que se nombre un presidente para no
vulnerar la reglamentariedad de la reunión, designándose al Arq. Capettini. A principios de setiembre el
Arq. Fenner anuncia que ha asumido oficialmente el
decanato de la Facultad y reafirma el compromiso que
tiene con el Arq. Villalba y Cavalli, Sec. académico y de
Asuntos Estudiantiles, para llevar a cabo la normalización, la democratización y la reforma universitaria, con
cuyos principios adhirieron.
En abril del año 1986, finalizado el período Normalizador, luego de realizadas las elecciones en Sesión
especial por Consejo Directivo de la Facultad de
Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la UNR a los
fines de proceder a elegir Decano y Vice-Decano de
esta Facultad, se designa al Arq. Armando Torio como
Decano de la Facultad por el término de 4 años y al
Arq. Ernesto Yaqüinto como Vicedecano.
Por ese año, se aprueba también el Reglamento de
adjudicación de cargos docentes y el Reglamento de
otorgamiento de cargos interinos, suplencias y partidas
temporarias y se auspicia la creación del Centro de
Graduados de la Facultad.
En abril del año 1986 luego de realizadas las elecciones en Sesión especial por Consejo Directivo, a los fines de proceder a elegir Decano y Vice-Decano de esta
Facultad, conforme al escrutinio realizado se designa al
Arq. Armando Torio como Decano de la Facultad por
el término de 4 años y al Arq. Ernesto Yaqüinto como
Vicedecano.
Por ese año, se aprueba también el Reglamento de
adjudicación de cargos docentes y el Reglamento de
otorgamiento de cargos interinos, suplencias y partidas
temporarias y se auspicia la creación del Centro de
Graduados de la Facultad.
En septiembre de 1986 la Asamblea reforma el
Estatuto estableciendo el gobierno cuatripartito, que
incorporaba seis consejeros no docentes al Consejo
Superior que quedaba integrado por once decanos,
once consejeros docentes, once consejeros estudiantes,
seis consejeros graduados y seis consejeros no docentes.
Los Consejos Directivos quedaban integrados por ocho
consejeros docentes, ocho consejeros estudiantiles, cuatro graduados y cuatro no docentes. Por primera vez,
entonces, desde su creación la Universidad Nacional de
Rosario contó con sus órganos de gobierno en pleno
funcionamiento.
primera vez los decanos integrantes de las facultades
de Arquitectura y acordaron constituirse en consejo
permanente conformándose el CODFAUN (Consejo
de Decanos de las Facultades de Arquitectura de Argentina). En esa instancia se trataron los temas de plan
de estudios e inserción de las facultades en el medio, se
definieron conocimientos y capacidades de la actividad
profesional, proponiéndose fijar conocimientos comunes y básicos en lo referente a planes de estudio de las
facultades, trabajando en la problemática del medio
devolviendo a la comunidad elaboraciones sobre esos
problemas.
De esta forma, a partir de 1988, con la reforma
del Estatuto, se incorpora el claustro no docente y se
equipara la representación estudiantil a la docente.
Asimismo se incluye dentro del claustro docente a Jefes
de Trabajos Prácticos y Ayudantes de Primera, concursados.
En 1987, se acepta la propuesta para la creación del
taller de informática de la facultad (T.I.A) (que queda
in efecto por res. 095/96) y se inicia la aprobación y
realización de diferentes convenios con otras facultades
y organismos municipales y provinciales (EPEV, Fac.
de Humanidades y Artes, CURDIUR, etc.), que continuarán suscribiéndose en años posteriores.
Por ese mismo año, en la UNL se reunieron por
93
94
Ese mismo año, desde el punto de vista de la infraestructura, se habilita la ciudad universitaria de Rosario y
en abril de 1989 se inauguran nuevas aulas para radicar
la FAPyD y la Facultad de Cs. Políticas y relaciones
internacionales. Las obras de remodelación se continuaron y entre los años 1998 y 2002 se implementó la
urbanización del CUR.
En abril de 1990, se reelige y designa al Arq. Armando Torio como Decano de la Facultad por el término
de cuatro años y al Arq. Ernesto Yaqüinto como Vicedecano conforme al escrutinio realizado en las elecciones realizadas en Sesión especial por Consejo Directivo
de la Facultad.
En sesión del Consejo Directivo de mayo de 1990
se conformó la Comisión ad hoc que entenderá en el
tratamiento del tema de Aprobación de Incumbencias
profesionales del título de Arquitecto por el Ministerio de educación y justicia. Dicha Comisión estuvo
integrada por los siguientes consejeros: Asorey, rabino,
Utges, García y Ghirardi. Secretario académico Arq.
Boix.
Otro hecho de importante trascendencia por esos
años está vinculado a la creación del Colegio de Arquitectos Independientes de la Provincia de Santa Fe. En
distintas resoluciones del Consejo Directivo dictadas
en 1990 se apoya la creación de dicho organismo y
en setiembre del mismo año se envía una solicitud a
la cámara de Diputados para aprobación de la Ley de
Creación de dicha institución. El 8 de octubre de 1991
es promulgada la Ley 10653 de creación del Colegio
de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe que unifica
en un solo organismo de Ley de la actividad gremial
con el control de la matrícula y la fijación de honorarios. Anteriormente, desde 1958 se había conformado
el Centro de Arquitectos de Rosario que funcionaba
desde 1985 en la sede de calle Belgrano 650.
Comienza nuevamente a vislumbrarse por entonces,
la necesidad de reformar el Plan de estudios vigente
desde 1985. En junio de 1991 el secretario Académico
Arq. Fernando Boix en una nota dirigida al Decano,
Arq. Armando Torio y de acuerdo con lo establecido
en el Consejo Directivo, propone con respecto a este
tema el siguiente tratamiento:
“Que la revisión del Plan no supone renunciar a
los fines, objetivos y contenidos que sustenta, sino que trata
de perfeccionar su implementación.
Estudiar y definir la situación de materias aún
no implementadas.
Definir los mecanismos para la adecuación y
revisión de las asignaturas cuyos dictados actuales no
responden a lo establecido por el Plan.
Reubicación de las materias con la finalidad de
obtener un mejoramiento académico perfeccionando su
relación de correlatividad dentro de la currícula, facilitando así al alumno alcanzar los objetivos de las mismas en
95
96
virtud de un mejor desarrollo, de sus conocimientos y de
sus prácticas proyectuales.
Lograr una mejor distribución de materias en
cada curso de manera que no se produzcan situaciones de
gran densidad a través de un mayor equilibrio de materias
anuales y de tiempos semanales.
Obtener un mejoramiento académico, otorgando
tiempos adecuados a los dictados teórico/prácticos de las
materias para lo cual se será imprescindible replantear las
asignaciones horarias y concretarlas en valores reales”.
Se propone que la revisión del Plan se discuta en el
Seno del Consejo Directivo fijando los lineamientos
generales y se trate oportunamente por una Comisión
ad hoc que analice particularmente las distintas situaciones invitándose al cuerpo docente a participar con
sus opiniones de modo que el resultado final tenga el
compromiso y acuerdo de todos los integrantes de este
proceso pedagógico.
En setiembre de 1990 se aprueba por unanimidad la
propuesta decanal, respecto a la implementación de la
asignatura “Teoría del Conocimiento”. Posteriormente,
en noviembre de 1991, el Consejo Directivo aprueba la
implantación del dictado de dicha asignatura estableciéndose que durante el año 1992 se dicte en dos períodos cuatrimestrales, donde en el segundo se operen
mejoras y ajustes respecto del primero y se integren los
cursos con estudiantes de los tres turnos en proporción a determinar. Finalmente en setiembre de 1992
se suspende el dictado de clases del 2°cuatrimestre de
dicha Asignatura, para la formación del equipo docente
y para ajustar los programas con la incorporación de los
aspectos informativos indispensables, estableciéndose
que antes de finalizar le período ordinario de sesiones
deberá presentarse un informe explicitando contenidos
y modalidades de la materia para su dictado en forma
regular en 1993.
También a partir del ciclo lectivo 1993, ingresa a
la Currícula de la Carrera la materia idioma Moderno
(modalidad lecto-comprensiva), estableciéndose que
dicha asignatura tendrá carácter obligatorio para los
ingresantes 1993 y extra curricular para ingresantes
anteriores; se dispone además que la mencionada
asignatura no tiene correlatividad y puede ser aprobada
durante el transcurso de la Carrera.
En 1994, luego de las elecciones realizadas en Sesión
Especial del Consejo Directivo se designa por un nuevo
período de cuatro años al Arq. Daniel Vidal como
Decano de la facultad de Arquitectura y al Arq. Carlos
Galli como Vicedecano por un período de cuatro años.
Durante su gestión, en 1997, finalmente se aprueba
la reforma del Plan de Estudios (res. 150/97; 180/97
y Modificatoria 200/97) con vigencia retroactiva al
año 1993. Los cambios se enmarcan en un conjunto
de modificaciones particulares que pueden entenderse
como ajustes del Plan y no como una modificación
significativa
Dichos cambios se produjeron exclusivamente en las
asignaturas del Ciclo Básico de la Carrera:
Las asignaturas Materialidad I, II y III de 2º, 3º
y 4º año se corrieron a 1º, 2º y 3º año de la carrera
respectivamente, quedando ubicadas por completo en
el denominado Ciclo Básico.
También la asignatura de Geometría Descriptiva
Aplicada, perteneciente al Ciclo Básico, se articuló en
dos materias cuatrimestrales (Geometría Descriptiva
Aplicada I y II), la primera de las cuales se dicta en el
primer cuatrimestre de 1er año y la segunda en el 2do
año.
Del mismo modo la asignatura Teoría del Conocimiento se articuló en dos materias cuatrimestrales en
1ero y 2do año.
Se eliminó la Materia “Informática” y los “Seminarios Conclusivos”, que eran de carácter optativo para
97
98
los alumnos del último año de la carrera; cabe aclarar
que esta eliminación fue sólo nominal, pues dichas
actividades curriculares no se habían implementado
en los años transcurridos desde la aprobación del Plan
1985.
De esta modo, la distribución por Áreas de las
distintas asignaturas queda determinada de la siguiente
manera:
CICLO BÁSICO:
1° AÑO:
Introducción a la Arquitectura
Taller de Física I
Taller de Materialidad I
Matemáticas
Teoría del Conocimiento I
Geometría Descriptiva Aplicada I
2° AÑO:
Análisis Proyectual I
Taller de Materialidad II
Taller de Física II
Teoría del Conocimiento II
Geometría Descriptiva Aplicada II
Historia de la Arquitectura I
3° AÑO:
Análisis Proyectual II
Taller de Materialidad III
Diseño de Estructuras I
Introducción al urbanismo
Historia de la Arquitectura II
CICLO SUPERIOR:
4° AÑO:
Proyecto Arquitectónico I
Diseño de Estructuras II
Análisis Urbanístico
Historia de la Arquitectura III
Producción Edilicia I
5° AÑO:
Proyecto Arquitectónico II
Intervención Urbanística
Producción Edilicia II
6° AÑO:
Proyecto Arquitectónico III
Idioma Moderno: se cumplimentará en el transcurso de la carrera
Dos años antes de la aprobación del nuevo Plan, en
julio de 1995, el Congreso había sancionado la Ley de
Educación Superior; en 1993, se había aprobado la Ley
Federal de educación que creó la EGB y Enseñanza
Gral. Básica y el Polimodal eliminando los niveles primario y secundario (esta Ley fue reemplazada en el año
2006 por la Ley Nacional de Educación que reintrodujo nuevamente los niveles primario y secundario), y la
Ley de transferencia de los establecimientos educativos
que todavía dependían de la Nación a las correspondientes administraciones provinciales.
La Ley de Educación Superior, aún hoy vigente, estableció una nueva manera de relación entre el Estado
y las Universidades, que además de financiarlas, les exigió que cumplieran ciertos requisitos y luego evaluaba
los resultados. Se creó por entonces y con esta finalidad
la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación
Universitaria (CONEAU), que sirvió también como
organismo de control a las Universidades privadas.
Algunos vieron y criticaron con esta ley la reducción
de la autonomía universitaria con la implementación
de un sistema centralizado de control; otros en cambio
la consideraron como un instrumento para elevar y
equiparar el nivel académico de las distintas casas de
estudio. Esta ley buscó enmendar un antiguo problema
en la vida universitaria argentina: el énfasis en el perfil
profesional de los egresados en desmedro de la investigación. Frente a esta situación e intentando modernizar
el sistema universitario se alentó la creación de posgrados, maestrías y doctorados, se estableció el incentivo
docente para los docentes investigadores y se creó una
agencia de Promoción Científica para la financiación
de proyectos. Estos cambios deben contextualizarse
dentro del período de modernización neoliberal que
caracterizó la década de 1990 durante el gobierno
menemista, donde muchos arquitectos, luego de un
período de estancamiento del sector de la construcción,
se vieron implicados en proyectos de gran envergadura debiendo contar con los instrumentos técnicoscientíficos para responder a las necesidades “reales” de
la sociedad y del mundo, perfilándose los inicios de un
99
100
proceso de internacionalización que se ha afianzado
considerablemente en los últimos años de gestión.
En este sentido, en setiembre 1989 se aprueba en la
Asamblea Universitaria la implementación del Programa de Carrera docente que determina el sistema de
ingreso, promoción y evaluación docente; en 1996, el
Consejo Directivo de la facultad aprueba el reglamento
interno de dicho Programa, cuya revisión y seguimiento se centralizó en la Universidad Nacional de Rosario
a partir del año 2000.
En noviembre de 1995, se aprobó el Curso de
Orientación para Ingresantes, que comienza a dictarse
en marzo de 1996, y se ha mantenido vigente hasta
el presente. Dicho curso fue propuesto por la Secretaría de Asuntos Estudiantiles en coordinación con el
servicio de Orientación Vocacional de la UNR, con
el objetivo de que los ingresantes puedan reafirmar su
vocación hacia la carrera acercándose los contenidos de
la arquitectura.
En abril de 1998, se aprueba la suscripción del convenio Marco de Mutua colaboración entre la Facultad
de Arquitectura y la Fundación Arquitectónica para
el desarrollo de actividades destinadas a la investigación profesional, análisis de realizaciones de estudios
profesionales nacionales y del exterior, becas, concursos, exposiciones, publicaciones, congresos, seminarios,
debates, conferencias, presentaciones de profesionales
extranjeros y nacionales, régimen de pasantías, Premio
Arquitectónica. También por ese mismo año, se aprueba el proyecto de creación de la maestría en Planificación urbano territorial presentado por el Arq. Héctor
Floriani.
En abril de 1998, se propone al Consejo Superior, la
aprobación del Reglamento de la Carrera del Profesorado en Arquitectura, suspendiéndose posteriormente la
inscripción a la misma durante los años 2000 y 2001.
Durante la gestión del Arq. Alberto Santanera, que
es designado Decano de la Facultad a partir de octubre
de 1998 hasta el 2003, conjuntamente con el Arq.
Elio Di Bernardo como Vicedecano, en noviembre de
1999, viendo la necesidad de implantar el Doctorado
en arquitectura e incorporar a la Facultad el Programa
de Consolidación Académica de la UNR, se propone
al Consejo Superior la aprobación del Plan de estudios
y reglamento del Doctorado en Arquitectura. Ya hacia
finales de la década del ´90 la UNR había establecido el Doctorado de Consolidación Académica para
estimular la obtención del Título de Doctor siguiendo
un procedimiento de validación y reconocimiento de la
Trayectoria académica.
En noviembre del 2000 se designan los miembros
de la Comisión Académica de Doctorado que intervendrán en la evaluación de los inscriptos al doctorado
de consolidación académica; en agosto del 2001 se
establecen las condiciones y funciones del Cargo de
Director académico del Doctorado en Arquitectura
aprobándose durante el 2003, los programas y docentes a cargo de las asignaturas, iniciándose desde enton-
ces un proceso de afianzamiento de dicha Carrera que
culmina en el 2011 con el reconocimiento y aprobación de CONEAU .
En diciembre de 2000, se autoriza al Secretario de
Posgrado a proseguir con las gestiones del curso de
Posgrado de actualización en Higiene y Seguridad en
obras de Arquitectura a fin de que pueda ponerse en
marcha a principios del 2001, cuya elaboración ha sido
encomendada al Arq. Oscar Suárez.
A mediados de 2001, se aprueba el Programa de Postítulo en Diseño y Comunicación Visual.
En abril de 2003, finalizado el período de gestión
del los Aqrs. Santanera y Di Bernardo, se elige al Arq.
Héctor Floriani y al Arq. Marcelo Barrale como Decano
y Vicedecano respectivamente hasta el 2007.
Durante su gestión, en marzo de 2004 se aprueba
la Carrera de Especialización en Planificación Urbano
101
102
Territorial, designándose en agosto del 2005 al Arq.
Floriani como director de la misma. Por ese mismo año
se designa al Arq. Raúl Fernández Wagner como director
de la Carrera de Posgrado “Gestión local del hábitat”.
En noviembre de 2004 se aprueba el convenio Marco
de Cooperación entre la Escuela de Arte y Arquitectura
de la Universidad del Salvador (USAL) y la FAPyD.
Ese mismo año se suma la Facultad de Arquitectura de
la Universidad de Chile, al convenio realizado durante
la gestión del Arq. Santanera con la Escuela Técnica
Superior de Arquitectura y paisaje de Burdeos, para la
concreción de un Workshop de proyecto y eventual
intercambio de docentes y alumnos.
Se organizaron además durante el 2004, Seminarios
de Integración e Intercambio Curricular entre asignaturas, tanto del Ciclo Básico como del Ciclo Superior, que
dieron lugar a documentos que fueron difundidos entre
los docentes.
En el año 2005, se concretaron unas Prejornadas
sobre “Enseñanza de la Arquitectura” como instancia
de preparación para la participación de la FAPyD en el
Congreso ARQUISUR 2005, y durante los años 2006 y
2007, se desarrollaron variadas reuniones de trabajo en
relación a esta problemática.
A partir del año 2007, se crea la Comisión de Autoevaluación para la Acreditación de la Carrera, surgiendo
de la misma el Grupo de trabajo del Plan de estudios en
el cual se ha ido gestando y consolidando el actual “Plan
2008”, cuyo análisis y evaluación acerca de las modificaciones implementadas serán seguramente objeto de
estudio de alguna investigación e interpretación futura.
Concluyendo este relato, es necesario remarcar que
las palabras contenidas en estas páginas constituyen un
intento más de rescatar y resaltar algunos de los innumerables acontecimientos que marcaron cambios significativos o nuevos rumbos en la enseñanza y formación de los
Arquitectos en Rosario en el período comprendido entre
1956- 2006; período que por su cercanía y extensión
en el tiempo, resulta difícil sintetizar, sin dejar escapar
otros tantos hechos, documentos y personalidades que
han sido y siguen siendo autores y protagonistas de este
fragmento y de esta historia. Como sujetos historiadores
cada uno podrá construir a partir de estas páginas su
propio relato, podrá rescatar algún momento del pasado
en el que siendo protagonista, espectador o nuevo lector,
se encuentre identificado, sin olvidar que el pasado
es, por supuesto, siempre infinitamente más de lo que
cualquier discurso puede narrar y reconociendo, que los
procesos no existen de antemano por la simple relación de los
hechos, sino que necesitan una visión que los configure y una
escritura que los teja1.
1
María Fernanda Palacios, “Introducción” en Mariano Picón-Salas,
Monte Ávila Editores, 1984.
103
bibliografía
general
104
Actas de reuniones del Consejo Directivo de la FAPyD de la UNR.
Años 1956-2006.
Actas de reuniones del Consejo Académico Consultivo Normalizador de la FAPyD de la UNR.
Actas de reuniones del Consejo Académico Consultivo Transitorio
de la FAPyD de la UNR.
Resoluciones de Decano de la FAPyD de la UNR.
Resoluciones del Consejo Directivo de la FAPyD de la UNR.
Plan de estudios 1955.
Plan Experimental 1971.
Proyecto Plan de estudios 1973.
Plan de estudios 1985.
Plan de estudios 1997.
Plan de estudios 2008.
- BRAGAGNOLO, Ebe et Alt; “Una Reseña Histórica”, En “70° Aniversario de
la Creación de la Carrera de Arquitecto en Rosario 1923 -1993”. Edición de la
Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño. U.N.R, Rosario, 1993.
- BRAGAGNOLO, Ebe; “Arquitectura y Poder en Rosario”; Impresión digital
Librerías La Cubana- División Gráfica, Rosario, 2003.
- Diccionario de Arquitectura en la Argentina. Estilos, obras. Compilador: J. F.
Liernur y F.Aliata. Edit. Diario de Arquitectura de Clarín, Buenos Aires, 2004.
- Referencias históricas de la evolución institucional de la UNR, sin datos, en
http://www.e-universitas.edu.ar
- La agenda del Consejo superior de la Universidad Nacional de Rosario: Entre
la construcción de las rutinas democráticas y la defensa de la autonomía. Ponencia II Encuentro Nacional “La Universidad como Objeto de Investigación”.
Centro de Estudios Avanzados (CEA - Universidad de Buenos Aires -UBA),
Noviembre 1997, en http://www.naya.org.ar/
- Sánchez Martínez, Eduardo (2003). La legislación sobre Educación Superior
en Argentina. Entre rupturas, continuidades y transformaciones. Documento de
Trabajo N° 102, Universidad de Belgrano. Disponible en la red:
http://www.ub.edu.ar/investigaciones/dt_nuevos/102_sanchez_martinez.pdf
- Clarín Bicentenario Argentina 200 Años; edición literaria a cargo de José
Aleman, 1° edición, Buenos Aires, Arte Gráfico editorial Argentina, 2010.
- Archivo personal de la Arq. Ebe Bragagnolo.
agradecimientos
Agradecemos a Hugo Escobar, Alfredo Molteni, Amalia Jalignier, Ernesto Janda, Cristina Argumedo, Adolfo Concina, Marcelo Barrale, Fernando
Boix, Manuel Fernández De Luco, Laura Santuillan, Horacio Panvini,
Aníbal Moliné, , Elio Di Bernardo, Rogelio Molina, María Inés Quilhot,
Juan Manuel Rois, César Benetti Aprosio, Sujer Gorodischer, Eda María
Simich, Oscar Suarez, Adolfo Fenner, Mito Solari, Susana Giordanengo,
Eduardo Martínez, Juan Scapigliati, Leonor Heker, Diana Fernández, Hugo
Menéndez, Hugo Yannarelli, Leila Giglione, Delia Spagnolo, María Segovia,
Carlota Werbin, Luis Di Vito, Ricardo Baraldi, Mario Segovia Mayer, Raúl
Caviglia, Santiago Edmundo Racca, Selfor Bortolotto, Pablo Fleider, Alejandro Preis, Oscar Goitía, Daniel Perone, Eduardo Petitti, Víctor Musura,
Agustín Fragapane, Guillermo Voss, Mariela Borromeo, Paula Lapissonde,
Silvia Solian, Ezequiel Quijada, Nicolás Campodónico, Pedro Soria, J.
Manuel Rois, Mauro Grivarello, Ricardo Olevar, Martin Guarneri, Mónica
Cornaglia, María González, Gabriel Fraire, Ariel Ibarra, al personal de la
Oficina de Despacho, de Consejo Directivo, de Secretaría Académica de la
FAPyD y a todos los que colaboraron con su testimonio y su tiempo.
105
imágenes
106
PÁGINA
AÑO
AUTOR
MATERIA
CÁTEDRA
TEMA
8
1949
NN
ARQUITECTURA 4
ARQ. SOLARI VIGLIENO
UNA MUNICIPALIDAD
13
1949
NN
ARQUITECTURA 4
ARQ. SOLARI VIGLIENO
UNA MUNICIPALIDAD
16
1951
OSCAR SUAREZ
ARQUITECTURA 1
UN PABELLÓN CIRCULAR
23
1951
OSCAR SUAREZ
ARQUITECTURA 1
CUERPO CENTRAL DE UN EDIFICIO
28
1950
MARIO SEGOVIA MAYER / CAVIGLIA
ARQUITECTURA 4
ARQ. SOLARI VIGLIENO
GRAN ESTADIO OLÍMPICO
33
1950
NN
ARQUITECTURA 5
ARQ. SOLARI VIGLIENO
UNA MUNICIPALIDAD
40
1969
DIANA FERNANDEZ / HUGO MENENDEZ
43
1961
OSCAR SUAREZ
44
1969
ADOLFO FENNER
TALLER
ARQ. BENETTI APROSIO
CABAÑA EN LA COSTA
52
1974
SANCHEZ / MOLINA
COMISION 4
ARQ. STTODART
ESCUELA RURAL
57
1974
SANCHEZ / MOLINA
COMISION 4
GRUPO HABITACIONAL
AUDITORIO TRASLADABLE
58
1974
SANCHEZ / MOLINA
COMISION 4
GRUPO HABITACIONAL
AUDITORIO TRASLADABLE
60
1974
HUGO YANNARELLI
COMISIÓN 4 - NIVEL 3A
64
1976
CARRA/GIORDANENGO
COMISIÓN 6 NIVEL 2B
69
1982
EDUARDO PETITTI
COORDINACION 4TO Y
5TO AÑO
75
1977
EDUARDO MARTINEZ
ARQUITECTURA 3
76
1978
OSCAR GOYTIA
DISEÑO URBANO /(6TO
NOCHE)
79
1977
EDUARDO MARTINEZ
ARQUITECTURA 3
85
1983
VICTOR MUSURA
ARQUITECTURA 3
87
1985
AGUSTIN FRAGAPANE
91
1986
NORBERTO SISCA
94
1986
NORBERTO SISCA
99
1994
NICOLAS CAMPODONICO
ANALISIS PROYECTUAL 1
MOLINE
CENTRO DE DISTRITO
100
2005
LUCIA GALARETTO / GABRIEL STIVALA
ANALISIS PROYECTUAL 2
MOLINE
ESCUELA
GRUPO HABITACIONAL
CARPA
AUDITORIO TRASLADABLE
AREA ARQUITECTURA
GRUPO HABITACIONAL
SECTORES URBANOS
ARQ. JALIGNIER
GRUPO HABITACIONAL
VIVIENDA/COMERCIO
ARQ. JALIGNIER
GRUPO HABITACIONAL
CARLOS GALLI
PATIO DE LA MADERA
CAMPING
GRUPO HABITACIONAL
GRUPO HABITACIONAL
Descargar