Según una encuesta oral en España del 2000 se demostró que un 55% de adolescentes presenta periodontitis. Esta enfermedad es crónica e irreversible que si no es tratada puede dejar sin soporte óseo al diente lo cual significaría la pérdida irreparable del mismo. Ante esta problemática, se planteó varias soluciones que solo apuntaban a la curación momentánea o extracción del diente; además, no siempre resultan totalmente exitosas y, en ocasiones, muy costosas. No obstante, se encontró una forma de reconstrucción dental basada en el conocimiento de la biología celular y molecular a partir de células madres. A continuación se explicara en qué consiste este método y cuáles son sus funciones y ventajas en la restructuración dental. Las células madre son aquellas que tienen la capacidad de auto-renovarse o bien de continuar la vida de diferenciación para la que está programada y, por lo tanto, producir células de uno o más tejidos maduros, funcionales y diferenciados en función de grado de potencialidad. La célula madre que se requiere en reconstrucción ósea dental se extrae de la pulpa dental. Una vez extraído, se ubica la parte infectada y se realiza un previo raspado y alisado radicular. Después se difunden las células madres en los defectos óseos y se sutura de colgajo. A los siete días se puede ver que el tratamiento descrito se observa que la encía toma una coloración normal. En la odontología, las células madre utilizadas en la reconstrucción dental se basan según el origen de su extracción tales como las células madre de la pulpa dental, del ligamento periodontal, de dientes temporales exfoliados, de la papila dental y del folículo dental. La función que tienen, en general, es la regeneración de tejidos donde su estructura ósea se ha perdido. Actualmente, se podría concretar el papel de las células madre en Odontología en dos grandes campos: la cirugía y la endodoncia. Por un lado, en la cirugía se han utilizado para generar una raíz biológica, junto con el tejido periodontal adyacente. Para ello, se requiere recuperar el soporte suficiente para crear la restauración de la corona. Es entonces que se necesita las células madre de la papila dental las cuales se encargaran de mantener y recuperar el tejido. Por otro lado, en la endodoncia (curación), se suelen usar las células madre cuando hay un ápice abierto o el paciente ha sufrido gran daño en algún diente inmaduro para que sean enviadas hacia una estirpe tisular concreta y que regeneren el tejido natural. La crioterapia es una forma de preservar las células madre de los dientes por aplicación de frío. La ventaja de ello es que se puede utilizar incluso hasta 50 años de congelamiento ya que se siguen reproduciendo en ese periodo de hibernación. Además, el proceso es fácil, simple, efectivo, no invasivo, de escasa morbilidad y su extracción es altamente eficiente. El procedimiento consta de la recolección del diente seguido del empacado en menos de 48 horas. Luego, se envía al laboratorio en el cual las células madres son separadas y se verifica la salud y habilidad de las mismas. Al comenzar la multiplicación celular se guarda para su crio preservación y uso posterior. En adición, la crioterapia mantiene la plasticidad e inmadurez que en el humano conforme a los años se pierde. También, se ha descubierto que genéticamente las células madres son compatibles, es decir, un anciano edéntulo sería capaz de recuperar su dentadura si uno de sus hijos está dispuesto a donar sus células madre. En conclusión, las células madres son capaces de generar copias de si misma, llegar a colonizarse, organizarse y crear tejidos. Tienen como función principal en el cuerpo la manutención y recuperación del tejido. Además, su uso en la odontología es prioritario en dos ámbitos: la cirugía y la endodoncia. En el ámbito quirúrgico se dedican a la regeneración ósea y tisular mientras que, la endodoncia solo regenera a nivel tisular. Las ventajas de las células madre se acude al procedimiento de crioterapia el cual conste en conservar las células madre por el frio. Cabe resaltar que las células madre dentales como un seguro de vida y, además, uso futuro en la terapia de células madre autólogas.