El diseño de productos (I) 6.1. EL PROCESO DE CREACIÓN DE NUEVOS PRODUCTOS El proceso de diseño de nuevos productos es asimilable al proceso de innovación tecnológica, las fases de desarrollo de un diseño son similares y paralelas a las de programación de una innovación. A partir de unas informaciones iniciales, se desarrolla un concepto básico, o se conceptualiza la innovación tecnológica que se quiere realizar; en una segunda fase, se diseña un prototipo o se desarrolla una invención. Posteriormente, el diseño se adapta a su comercialización, y el invento se transforma en una innovación al aplicarse a un producto o proceso, y finalmente, tras contrastar los resultados del proceso con la realidad, se rediseña o se reinnova con un resultado final y común para los dos procesos: aumentar la competitividad de la empresa innovadora. El proceso. de creación y lanzamiento de nuevos productos al mercado ha sido analizado y desagregado por varios autores que describen la metodología que debe seguir la empresa para diseñar y lanzar nuevos productos al mercado. Veremos cinco esquemas, desarrollados por seis autores diferentes, en los que en cada uno de ellos, aun siguiendo un mismo esquema general, hacen hincapié en un aspecto concreto del proceso. Para Rothwell, en el proceso de lanzamiento de nuevos productos es esencial el contacto del diseño con el mercado. En su esquema a partir del análisis de las oportunidades del mercado y la capacidad tecnológica de la empresa 1 , se determina la estrategia de lanzamiento de nuevos productos. Se buscan ideas Rothwell y otros (1985): El disseny i l"economía, «Collecció Disseny i Empresa», núm. 3, Fundación BCD, Barcelona, pág. 18. I 123 124 La gestión del diseño en la empresa para la definición de los nuevos productos que se concretan en la definición de un concepto de nuevo producto que se contrasta con las apetencias del mercado y con la rentabilidad de las inversiones necesarias para desarrollarlo. Decidida su realización, el producto se diseña interna o externamente a la empresa, se industrializa y, tras un plan de marketing, se lanza al mercado. Montaña 1 incide más todavía en la importancia del plan de marketing y de los tests de mercado en el éxito de la generación y lanzamiento de un nuevo producto. El proceso comienza con la generación de ideas sobre lo que debe ser el nuevo producto; se seleccionan las más adecuadas a las demandas del mercado y a las posibilidades técnicas de la empresa. Se desarrolla el concepto, la descripción del nuevo producto, que se testa para conocer su aceptación por el mercado, realizándose un análisis económico tanto desde el punto de vista de la previsión de ingresos como de los costes de creación y lanzamiento. En caso de resultado positivo del test, se d'eña el producto y, yna vez diseñado, se prueba ante los consumidores y, si Se obtiene una aceptación suficiente, se realiza el plan de marketing y se lanza al mercado. Para la Fundación BCD 3 , el diseño y lanzamiento de un nuevo producto es un proceso contemplado desde un punto de vista técnico, que se puede clasificar en seis fases y nueve tareas. El proceso es el siguiente: Investigación preliminar. Se establecen los requisitos que ha de cumplir el producto, de acuerdo con la estrategia de la empresa, ponderándose la impor tancia de cada uno de ellos e identificando las áreas o problemas previsibles. Se realiza un estudio de factibilidad estableciendo las especificaciones esenciales del producto y analizando su viabilidad financiera. Fase de diseño. La fase de diseño se inicia con la realización del proyecto en el que se prepara un anteproyecto del nuevo producto, en función de las especificaciones iniciales, previéndose los costes de producción y definiendo los experimentos de evaluación técnica y de uso que habrá que aplicar al nuevo producto. A continuación, se realiza el desarrollo y prototipos mediante un prototipo o una maqueta funcional que se ensaya y evalúa tanto desde el punto de vista técnico como desde el punto de vista del uso por los consumidores. Finalizando cuando se realiza el estudio comercial en el que se reevalúan las posibilidades de comercialización del producto, sus costes de producción y sus problemas de fabricación. Fase de desarrollo. Comprende dos tareas: la puesta a punto del producto en la que se prepara un modelo de producción para la fabricación, así como la documentación técnica necesaria. Se realizan ensayos técnicos del modelo, ensayos de uso y de aceptación en el mercado. Se fabrica la serie O, probándose (I) 1 Montaña, Jordi (1989): Cómo diseñar un producto, IMPL Madrid, pág. 57. Fundación BCD (1985): El disseny a l'empresa, Fundación BCD, Barcelona, págs. 25 y ss. El diseño de productos 125 técnicamente y sobre el mercado los productos de la serie. Se evalúan los resultados de los ensayos y, en su caso, se realizan, modificaciones al producto. Y, finalmente, se realiza la planificación de la producción que consiste en la preparación del programa de lanzamiento, plan de marketing, y programa de producción, diseñándose los embalajes, el material de promoción y los manuales de instrucciones de uso. Fase de inicio de la producción y plan de marketing. Comienza con la preparación de la maquinaria y lanzamiento al mercado del nuevo producto; para ello, se fabrican las máquinas-herramientas, y se realiza una serie de ensayos verificándose el funcionamiento del producto acabado. Se prepara y ejecuta la publicidad poniéndose en marcha los sistemas de comercialización y de control de la producción. Fase de producción. Finalmente, se realiza la producción y venta del nuevo producto, para Io que se pone en marcha el plan de marketing, la producción y las ventas. Se recopila información sobre las ventas, el mercado, usuarios, reparaciones, etc., con el fin de establecer recomendaciones para un posible rediseño del producto o para los encargados del proceso de investigación del futuro nuevo producto que sustituya al actualmente lanzado. Aunque el proceso definido por BCD sigue un proceso similar a los otros esquemas que estamos contemplando, prima y hace más hincapié en los aspectos productivos y técnicos. Sobre la base de las practicas de las grandes empresas de automóviles, Allen 2 estableció un proceso de definición de nuevos productos formado por seis fases. El plan de negocios de la empresa contempla el lanzamiento de nuevos productos al mercado como una medida estratégica para aumentar su competitividad. Se define el concepto del nuevo producto en una colaboración entre los departamentos de ingeniería y marketing. Se diseñan y se realizan las adaptaciones técnicas necesarias de acuerdo con la tecnología de procesos utilizada. Finalmente, se solucionan los problemas de industrialización realizando las adaptaciones necesarias tanto al producto para que se adapte a la capacidad industrializadora de la empresa como a la planta industrial para que sea capaz de fabricarlo, y, finalmente, se inicia el proceso de producción. El proceso de diseño en la industria del automóvil, con su producción en masa y con sus sistemas productivos en cadena y robotizados, exige un método que dé una importancia fundamental a los aspectos productivos y de fabricación. Ughanwa y Baker 3 , por el contrario, analizarán el proceso de diseño y lanzamiento al mercado de nuevos productos como un flujo de decisiones en el que continuamente hay que decidir qué hacer con el nuevo producto, si continuar con el proceso o reiniciarlo para corregir los defectos detectados. En este sentido, Allen, David (1994): Desarrollo con éxito de nuevos productos, Ediciones Folio, S. A. , Barcelona, pág. 1 14, 3 Ughanwa y Baker, D. 0., y M. J. (1989): The role ofDesign in international competitiviness, Routledge, Londres, pág. 340. 2 126 La gestión del diseño en la empresa los dos autores ven el diseño desde el punto de vista de un proceso empresarial de toma de decisiones en un sistema retroalimentado. Consideran que la complejidad del proceso de diseño y las alternativas a las que hay que hacer frente aconsejan la existencia de equipos de gestión especializados. El flujo de desarrollo de un nuevo producto y la lista de decisiones a tomar nos permitirá apreciar la complejidad del proceso. Una vez definido el concepto del nuevo producto, la empresa debe decidir si está a su alcance por su experiencia, su tecnología o su equipamiento productivo, el diseño y lanzamiento al mercado del nuevo producto. Si no es factible deberá plantearse la definición de un producto substitutivo que se pueda fabricar con los niveles de conocimientos y con los medios que posee. A partir de esta primera decisión, se seleccionan materiales, colores, formas y se procede al desarrollo de un prototipo. Ante el prototipo, la empresa debe decicþr si el nuevo producto es técnica o económicamente viable de producir. En caso de que no lo sea flay que retomar el proceso y diseñar un nuevo prototipo que sí sea viable. Aceptada la viabilidad técnicoeconómica del producto, se procede a su desarrollo para su explotación comercial, chequeándolo desde el punto de vista funcional, técnico, ergonómico, etcétera. Si el producto no cumple los estándares establecidos, se vuelve a diseñar y, si los cumple, se pasa a un nuevo test, pero esta vez en el mercado intentando medir su nivel de aceptación y los defectos encontrado por los usuarios. Si el producto es aceptable, se explota comercialmente; si no, se vuelve a diseñar una alternativa. El producto lanzado al mercado estará siempre en un proceso de rediseño y de aumento de valor para permanecer competitivo. En nuestra opinión, si adoptamos el punto de vista del gestor del diseño en la empresa, y partiendo del hecho de que el plan estratégico contempla el lanzamiento de nuevos productos, podemos establecer, a partir de las actuaciones comunes detectadas en los diferentes modelos, un proceso claramente definido en el que se pueden fácilmente distinguir cinco grandes etapas en el proceso de lanzamiento de nuevos productos (Figura 6. I): Figura 6.1. Fases genéricas del proceso de lanzamiento de un nuevo producto. El diseño de productos (I) 127 • Definición del producto. A partir de los análisis del mercado, y siguiendo diferentes técnicas, se definen las características necesarias del nuevo producto para satisfacer las necesidades de los consumidores. • Diseño del producto. Con las características definidas en la fase anterior, y tras la elaboración de un pliego de condiciones del diseño, el equipo de diseño, interno o externo a la empresa, diseña el nuevo producto. • Contrastación de la viabilidad del nuevo producto. Una vez diseñado el nuevo producto, se contrasta y evalúa su viabilidad técnica y económica, su fabricabilidad, su aceptación por el mercado, su comercialización, su calidad y conformidad a normas, etc. Sobre la base de estas evaluaciones, se acepta o se rechaza el lanzamiento del nuevo producto al mercado. • Producción y lanzamiento al mercado del nuevo producto. Comprobada la viabilidad del nuevo producto, se industrializa su producción y se lanza al mercado para su comercialización de acuerdo con el plan de marketing. • Gestión del ciclo de vida del nuevo producto. Finalmente, el ciclo de vida del nuevo producto debe ser gestionado desde la empresa decidiendo cuándo rediseñarlo, cuándo aplicarle un styling, cuándo sustituirlo o simplemente cuándo retirarlo del mercado. Estas cinco fases esenciales y simplificadas del proceso de concepción y lanzamiento de nuevos productos son examinadas más detenidamente en los siguientes epígrafes. 6.2. PRIMERA FASE: DEFINICIÓN DE LOS NUEVOS PRODUCTOS El primer paso en el proceso de creación de un nuevo producto es su definición. El marketing, los estudios de mercado, permiten tanto determinar las oportunidades de negocio existentes en el mercado como detectar las necesidades del consumidor que podría satisfacer el nuevo producto 4 . Para definir un nuevo producto, se parte de una actitud creativa que condiciona tanto el tipo de producto concebido como su posible éxito o fracaso comercial. Existen diferentes actitudes creativas; estas actitudes dan lugar a consecuencias diferentes en la comercialización de los nuevos productos. Se puede concebir el nuevo producto imitando los modelos de ventas; es decir, imitando a los productos que en ese momento están en el mercado y tienen éxito de ventas. La respuesta inicial de los consumidores frente a productos que nada aportan es la indiferencia y, en todo caso, la elección en función del precio. La consecuencia es el escaso negocio para los productos concebidos con un 4 Marzabal, Carlos (1983): El diseño industrial en la empresa, Fundación BCD, Barcelona. La gestión del diseño en la empresa 128 carácter imitativo, a menos que los precios de venta sean inferiores a los existentes en el mercado. Puede concebirse el nuevo producto basándose en las técnicas de motivación de compra; el consumidor se sentirá seducido por el nuevo producto a corto plazo, pero a medio plazo se dará cuenta de que no le aporta nada nuevo frente al resto de los productos competidores. La consecuencia será la frustración y el rechazo. Se puede concebir el producto creando necesidades aparentes que Io justifiquen. Ante la necesidad creada artificialmente, el consumidor reacciona intentando experimentar el nuevo producto, y rechazándolo a medio plazo al comprobar que es inútil, y que no le proporciona la satisfacción esperada al no cubrir sus necesidades reales. Nuevamente, el resultado es el rechazo del producto y la caída de las ventas. Diseño del producto mejorando la utilidad de los productos existentes. El nuevo producto satisface más necesidades que el antiguo, por Io que el consumidor busca experimentar su vnsumo al reconocey que el nuevo producto satisface realmente sus necesidades. Cabe la posibilidad de encontrarnos ante una expansión continuada de las ventas y, por tanto, de un negocio al sustituirse productos ya obsoletos por nuevos productos bien diseñados. La concepción de nuevos productos exige la adecuación del concepto de nuevo producto a las características del mercado y a una serie de parámetros que marcan los objetivos de competitividad de la empresa 5 . No se deben olvidar los aspectos económicos de la competitividad, el coste de fabricación y el precio relativo respecto a los productos competidores. Básicamente hay cuatro objetivos de competitividad para los nuevos productos que permiten diferenciarlos de los productos preexistentes y que hay que tener en cuenta a la hora de concebirlos: Reducir los costes del producto utilizando técnicas sencillas, pero dotándolos con una especial facilidad de uso. El nuevo producto debe ser barato, con poco nivel tecnológico, pero fácil y agradable de uso. En su concepción debe hacerse énfasis en la facilidad de uso personal, en su solidez y compactibilidad, en su facilidad de transporte, en su tamaño de bolsillo o en la adición al producto de sistemas ya existentes que lo mejoren o completen. Aumentar la calidad del producto a un nivel de costes dados. En. este caso, la concepción del nuevo producto y el diseño posterior deben hacer hincapié en la apariencia del nuevo producto, su acabado, su manejabilidad, su facilidad de uso, su fiabilidad, o bien debe actuar en el ciclo de vida del producto alargándolo y retrasando su declive. Gregory, S. A.: Strategy & Design: a micro leve/ view; en Langdom y Rothwell, y otros (1985): «Design and Innovation», Frances Pinter Publishers, Londres, pág. 16. 5 El diseño de productos (I) 129 Aumentar el nivel de apreciación del producto manteniendo un nivel dado de coste. El nuevo producto debe concebirse pensando en una variedad de acabados que aumente la gama de productos, creando características específicas para cada nicho de mercado, aumentando la calidad o facilidad de utilización, o aportando al producto características genéricas adaptadas al estilo de vida del usuario, etc. Mejora del nivel técnico del producto a un coste dado. En el concepto del nuevo producto debe hacerse hincapié en la potencia, velocidad o el rendimiento extra del producto. Aumento del nivel de apreciación del producto con incremento del precio. Al concebir el producto, se debe procurar que la fiabilidad del producto sea extraordinaria, que sea económico de uso, que esté construido en respuesta a necesidades especificas, y diseñado con características adaptadas al estilo de vida del consumidor potencial elegido. Con estas condiciones, el coste, y consecuentemente el precio, pueden incrementarse respecto a la situación anterior o respecto a la competencia. De las características que debe tener el producto para satisfacer las necesidades del mercado y de los objetivos de competitividad, tiene que surgir la idea de que el diseño se concretizará primero en un prototipo, y posteriormente en un producto que lanzar al mercado. No todas las ideas de nuevos productos se materializan en prototipos ni, evidentemente, en productos que se lancen al mercado; por tanto, es necesaria una continua generación de ideas que permita realizar una selección de las mejores. La eficacia en la concepción de nuevos productos se ve favorecida por la existencia de los denominados bancos de ideas, que permiten una adecuada gestión de su creación y lanzamiento. Aunque se parte del mercado y de los conocimientos tecnológicos de la empresa para su definición, las ideas de nuevo producto son consecuencia de la creatividad de los encargados de formularlas que, para ello, utilizan fuentes de inspiración tanto internas como externas 6 Entre las fuentes internas de inspiración de nuevas ideas de producto destacan: Los servicios cemerciales. Al estar en continuo contacto con los clientes, conocen tanto sus apetencias como sus quejas respecto a los productos de la empresa. Son particularmente útiles en las pequeñas y medianas empresas. También pueden suministrar ideas los encargados de la realización de estudios de mercado. Los servicios técnicos de producción. El personal técnico puede sugerir ideas que simplifiquen los procesos de producción mediante el rediseño de los productos de la empresa. Asimismo, suelen estar bien informados de las novedades técnicas. Balañá y Minguella, Agustín y Martín (1985): Diseño industrial e innovación tecnológica. Fundación BCD, Barcelona, págs. 27 y ss. 6 La gestión del diseño en la empresa 130 En cuanto a las fuentes externas más utilizables como fuentes de nuevas ideas de productos podemos citar: Los clientes y consumidores. Los clientes pueden tanto detectar los fallos del producto como las posibles mejoras, o incluso encontrar aplicaciones del producto que la empresa no había considerado. Los canales de distribución. Suelen tener información muy valiosa sobre las preferencias de los consumidores. Las empresas competidoras. Conociendo las actividades de las empresas competidoras es posible tanto seguir sus aciertos como evitar sus fallos. Los viajes y visitas de tipo tecnológico. La visita a las ferias sectoriales permite conocer las tendenciás y la evolución en el lanzamiento de nuevos productos. Las patentes y modelos de utilidad. Son una fuente de nuevos productos o de ideas para nuevos productos. Los Organismos del Estado, Institutos y Centros de Investigación, Servicios de Información Técnica y Oficinas de Prensa. Estas instituciones suelen suministrar información sobre novedades técnicas y productivas tanto nacionales como internacionales. Las Universidades. Suelen generar documentación y, en España, cuentan con las OTRIS (Oficinas de Transferencia de Innovación), que comercializan las innovaciones desarrolladas en los departamentos universitarios. Las redes telemáticas de información. Cada vez más, las redes informáticas suministran el acceso a bases de datos de repertorios técnicos, productos e incluso innovaciones, por Io que se convierten en una fuente de datos e inspira ción para el lanzamiento de nuevos productos. 6.2.1. Fuentes y métodos de generación de ideas de nuevos productos Por otra parte, la concepción de nuevos productos en las empresas es posible estimularla con la utilización de técnicas y métodos tomados del campo de la creatividad, como9. 9 Cooper, Robert G. (1993): Winning at New Products. Accelerating the Processfrom Idea to Launch. Addison-WesIey Publishing Company, Reading, Estados Unidos. El diseño de productos (I) Establecer un focal poini; es decir, una persona que estimule y dirija al grupo encargado de generar ideas. Identificar posibles fuentes de nuevos productos priorizando Cl acceso a dichas fuentes. Utilizar a grupos de Clientes para que sugieran ideas y necesidades que puedan ser atendidas por los actuales o nuevos productos de la empresa. Poner en marcha una muestra de usuarios para que definan necesidades, problemas y características que les gustaría que tuviesen los nuevos productos. Realizar encuestas a los clientes para que señalen sus necesidades o los aspectos mejorables de los actuales productos de la empresa. Observar cómo los clientes usanx) no usan los productos para, en su caso, 'realizar modificaciones en los mismos. Identificar en los clientes innovadores qué nuevos usos dan al producto. Contratar vendedores y técnicos que puedan reconocer posibles nuevos productos. Investigar periódicamente a la competencia, sus productos, estrategias y éxitos comerciales. Organizar un programa de visitas -a ferias comerciales. Montar un servicio de recepción de revistas, nacionales y extranjeras, buscando nuevos productos en artículo' y anuncios. Investigar los Registros de la Propiedad Industrial. • • • • Contactar con los agentes de la propiedad intelectual para que nos ofrezcan inventos y nuevos productos. Asistir a las convenciones y ferias de inventores. Visitar los laboratorios suministradores de servicios a la empresa y hablar• con el personal técnico solicitándoles sugerencias o nuevas ideas. Poner en marchaprocedimientos para captar ideas de inventores privados. Visitar universidades e investigadores, establecer relaciones de patrocinio pon ellos. Poner en marcha en la empresa un buzón de sugerencias de ideas para los empleados. Organizar un concurso de ideas para nuevos productos. Poner en marcha sesiones de çreatividad para sugerir nuevas ideas. Invitar a los clientes líderes a un brain-storming para generar nuevos productos. Dar tiempo libre o apoyo a los empleados para que desarrollen proyectos de nuevos productos e incluso financiar sus trabajOS. Establecer un archivo o banco de nuevas ideas. 131 132 La gestión del diseño en la empresa Hacer cosas con las ideas, evaluarlas, ensayarlas, etc. Del análisis de ideas:de productos en principio surgir nuevas ideas viables. El diseño de productos (I) 133 BIBLIOI ECA Además de estas fuentes genéricas, que permiten encontrar nuevas ideas de productos, existe toda una batería de métodos destinados a estimular la creatividad y que pueden ser utilizados para desarrollar nuevas ideas de productos (Figura 6.2). Destacan los siguientes 10 Métodos combinatorios. Estos métodos de generación de ideas exploran, mediante análisis combinatorios, todas las posibilidades de solucionar un problema. Para ello, dividen el problema o el producto en sus partes esenciales considerando todas las posibles soluciones existentes para cada aspecto del problema, soluciones que luego se combinan entre sí hasta encontrar la combinación más favorable. Estos métodos, al sugerir una enorme cantidad de posibles soluciones, estimulan la capacidad creativa y permiten obtener soluciones correctas. Vamos a examinar dos métodos combinatorios clásicos, el de las matrices de descubrimiento de Moles y eleétodo morfológico, de Zwicky. Matrices de descubrimiento de Moles. Para aplicar el método, se parte de la distinción de una serie de aspectos concretos del nuevo producto; por ejemplo, «consistencia» y «embalaje». Cada uno de los aspectos considerados puede ser contemplado desde varias posibles soluciones. La consistencia del nuevo producto puede ser gaseosa, sólida, liquida, pulvurulenta, etc., el embalaje puede ser fabricado con vidrio, papel cáñamo, etc. Con todas estas características, se realiza una matriz de doble entrada poniendo en las columnas los aspectos considerados del nuevo producto, la consistencia, por ejemplo, y en las filas, otro aspecto Figura 6.2. Métodos y técnicas utilizadas para generar ideas de nuevos productos. Balañá y Minguella, Agustín y Martín (1985): Diseño industrial e innovación tecnológica, Fundación BCD, Barcelona, págs. 33 y ss. diferente, la materia del embalaje. De la combinación de filas y columnas, de soluciones para la consistencia y de soluciones para el embalaje, obtendremos m x n soluciones conjuntas para los dos aspectos que se clasificarán, a su vez, en cuatro tipos de solución: Imposible: la combinación es técnicamente imposible, no se puede contener gas en un embalaje de cáñamo, o liquido en papel sin preparar. Ya hecho: se recogen las soluciones tradicionales utilizados por la competencia, liquido en envase de vidrio. Falta por hacer: son soluciones no experimentadas; por tanto, originales y, en principio, posibles. Surrealistas o extravagantes: 134 La gestión del diseño en la empresa los envases de oro para contenidos de poco valor son extravagantes y arriesgados. Una vez obtenida esta primera matriz, se realiza otra nueva en la que, en columnas, se indican las soluciones posibles obtenidas en la primera matriz; por ejemplo, las combinaciones de consistencia-embalaje consideradas como originales, y, en filas, otra propiedad del producto como, por ejemplo, el sistema de cierre del embalaje. Obtenemos de esta manera una nueva serie de soluciones posibles que combinan tres aspectos del nuevo producto: consistencia, embalaje y cierre, que a su vez se enfrentan a otra nueva propiedad del producto y así sucesivamente. Este método ayuda a considerar soluciones originales estimulando la capacidad de creación. Método morfológico de Zwicky. Con este método se estudian las funciones del producto en conjunto. En una tabla se especifican todas las posibilidades para cada una de las funciones agrupando las posibilidades de una función en una misma fila. En un ejemplo citado por Balañá y Minguella ll se pretende la construcción de un vehículo y se consideran en una matriz de Zwicky los diferentes componentes del vehículo, así como las posibles soluciones técnicas a los mismos. El resultado es una tabla como la de la Figura 6.3 (matriz de Zwicky aplicada al diseño de vehículos). Uniendo las casillas que aportan soluciones novedosas se define un extraordinario número de máquinas morfológicas posibles. Cuando las posibilidades de combinación son muy grandes para estos modelos, se utilizan ordenadores. En definitiva, y en palabras de Balañá y Minguella: «los métodos combinatorios tienen por finalidad contrastar todas las posibles soluciones que pueden surgir de la combinación de los diferentes elementos que intervienen, sobrepasando, por la forma en que se realiza, la propia capacidad combinatoria que las personas tienen de por sí y estimulando considerablemente su imaginación creadora.» Métodos intuitivos. Los métodos intuitivos, al contrario que los combinatorios que son esencialmente lógicos, se basan en la intuición. Parten de los descubrimientos de Osborn, creador del brain-storming en 1935, y se desarrollan con los trabajos de Gordon, después de la Segunda Guerra Mundial, con la creación de la sinéctica. Por su parte, el profesor Bono aborda el problema desde posiciones distintas desarrollando el lateral-thinking. El objetivo de estos méBalañá y Minguella, Agustín y Martín (1985): Diseño industrial e innovación tecnológica. Fundación BCD, Barcelona. Número de motores Posición del motor Delante 2 3 4 5 Detrás Centro Sobre ruedas Izquierda Derecha El diseño de productos (I) Energía Gasolina Vapor Electricidad Nuclear Carrocería Madera Acero Aluminio Plástico Estructura Plataforma Monobloque Chasis tubular 135 Etcétera Figura 6.3. Matriz de Zwicky aplicada al diseño de vehículos. todos es situar al cerebro en una condición de concentración y de expansión que, por medio de conexiones inesperadas, origine nuevas ideas. Los principios fundamentales de estos métodos son los siguientes: Se puede reproducir voluntariamente el proceso del descubrimiento; por tanto, se puede sistematizar y aplicar a voluntad un método para desarrollar y descubrir nuevas ideas. El proceso de descubrimiento es el mismo en todas las disciplinas, lo que permite utilizar estos métodos para todos los problemas en los que se deba estimular la creatividad. El descubrimiento se realiza en el inconsciente, por lo que el método debe estimular, sobre todo, la actividad inconsciente de sus usuarios. Para tener acceso al inconsciente es preciso que el espíritu se libere de inhibiciones; por ello, parte de estas técnicas están dirigidas a crear un ambiente que permita superar las inhibiciones de los partícipes en el método. El descubrimiento supone un clima de tensión, de placer, de pasión que gratifica a los participantes en el método. Los descubrimientos no los hacen los expertos, sino los que dan rienda suelta a su creatividad estimulada por la interacción con el grupo; por eso, recurrir a lo maravilloso favorece el descubrimiento que nace de la «bisociación» (fenómeno por el cual una idea, un concepto o una técnica se superponen a otra idea, concepto o técnica). El grupo pluridisciplinario es la unidad operacional de investigación y el marco ideal para la generación de nuevas ideas. Estos métodos buscan el «amaestrar» el inconsciente para que solucione problemas. Todos los métodos intuitivos utilizan los nueve principios anteriores. Veamos algunos de estos métodos intuitivos: El brain-storming consiste en reunir pequeños grupos de individuos para que juntos resuelvan problemas concretos; el grupo no debe estar formado por más de seis personas. Los miembros del grupo pueden pertenecer a diferentes departamentos de la empresa y tener diferente formación. Mediante la discuSión, la superación de inhibiciones y la discusión de todas las ideas, aun las más descabelladas, se logra el descubrimiento de una idea válida. El método analógico busca las soluciones en los campos o actividades próximos al problema que queremos resolver; para ello, utiliza especialistas y 136 La gestión del diseño en la empresa suministra información a los participes del mismo sobre campos similares o próximos al del objeto del proyecto. Método de trituración o antitético consiste en «aplicar al objeto que se estudia el conjunto de verbos que expresan un cambio con la finalidad de proceder a la rotura, en sentido figurado, del objeto que se analiza.» El método obtiene sus mejores resultados cuando se quiere mejorar un producto o adaptarlo a unas condiciones nuevas de uso. El método de la lista de atributos se basa en realizar una enumeración de los atributos de un producto, y luego modificar cada uno de ellos para mejorarlo. El estudio de las formas de vida. Estos métodos se basan en el estudio de las formas de vida de los potenciales consumidores del nuevo producto. A partir del análisis de sus actividades diarias, de sus hábitos y costumbres es posible descubrir necesidades todavía no cubiertas por la actual gama de productos de la empresa, o incluso nuevas necesidades del consumidor, que ni éste es consciente de su existencia, y que pueden ser satisfechas por productos todavía inexistentes en el mercado. Estudio de las motivaciones del consumidor. Los consumidores, a veces, actúan de forma no racional. Detrás del impulso de compra o no compra de un producto hay unas motivaciones que se fundamentan en Aas experiencias vividas por el consumidor y que se manifiestan de forma inconsciente. Los análisis de motivaciones permiten conocer las reacciones del consumidor ante el producto y permiten rediseñarlo de forma que se rompan los impulsos en contra de la compra, o que se potencien los impulsos a favor de la compra. Pensemos en un producto como el tradicional Cola Cao español: ¿Se vende por su sabor o por el carácter nostálgico y familiar del producto que recuerda su infancia a los compradores adultos? ¿No variaría la venta del producto, si se le cambiara el nombre o el diseño del embalaje? Recordemos fallos en el lanzamiento de nuevos productos al mercado que no han tenido en cuenta las motivaciones de los consumidores, como el Cola Cao Vit, más fácil de disolver, pero que ya no era el tradicional Cola Cao de toda la vida. El Análisis del valor. Es también un procedimiento que permite la generación de ideas de nuevos productos a partir del rediseño de los existentes, a los que se les aumenta su valor modificando partes y componentes sobre la base de disminuir los costes y aumentar el servicio que prestan a los consumidores. Dada su importancia como técnica para mejorar la calidad y adaptación de los productos al mercado le dedicaremos más adelante, y en este mismo capítulo, una atención especial. Estos procedimientos estimulan la aparición de ideas, pero no aseguran que las ideas que se generen sean las correctas para los nuevos productos. A pesar de que tendremos que rechazar muchas de ellas, estimular la aparición de nuevas ideas sobre productos en una empresa es el método más seguro para conseguir que éstas aparezcan y, sobre todo, para obtener una masa critica Io suficientemente importante como para permitirnos realizar una selección de las El diseño de productos (I) 137 mismas. La existencia de una necesidad en el mercado, y un producto que la satisfaga, es la condición necesaria, pero no suficiente, para tener éxito en el lanzamiento de nuevos productos; además de tener la idea, será necesario evaluar la relación existente entre la empresa, el mercado y el producto. 6.2.2. La selección de ideas de nuevos productos Una vez que tenemos un banco de posibles ideas de nuevos productos es necesario seleccionar aquéllas que se materializarán en nuevos productos. La selección de las ideas de nuevos productos debe realizarse de acuerdo con las características que definen la política de la empresa; para ello, las ideas se califican y se colocan por orden de prioridad 7. El procedimiento habitual para realizar esta selección sigue los siguientes pasos: Primero se eligen los criterios por los que se van a calificar las idqa'de productos. Despfiés se pondera cada idea de producto por los criterios calificadores, para finalizar ordenando las ideas de acuerdo con su puntuación. Entre estos Criterios se ha de tener en cuenta tanto la viabilidad comercial del nuevo producto como la idoneidad del producto con la empresa, su idoneidad con la estrategia, con el marketing, con el nivel de 1+1), con la capacidad financiera y con los medios productivos. Un método de análisis de la idoneidad y viabilidad del proyecto de nuevo producto se basa en una lista de criterios como la siguiente 8 Coste de investigación y desarrollo: capital e ingresos. Inversión en fabricación. Inversión en comercialización. Disponibilidad de fondos relacionada con la escala de tiempo. Repercusión sobre otros proyectos que exigen financiación. Momento en que se alcanza el punto muerto y máximo cash:/low negativo. Beneficios anuales posibles y su reparto en el tiempo. Nuevos procesos requeridos. Disponibilidad de personal de fabricación: número y cualificación. Compatibilidad con la capacidad actual. Coste y disponibilidad de materias primas. Coste de fabricación. Necesidades de nuevo equipo. Seguridad de fabricación. Valor añadido en la producción. Margen de beneficio esperado. ¿Satisface los criterios de inversión de la empresa? Objetivos, estrategias, políticas y valores de la empresa Montaña, Jordi (1989): Cómo diseñar un producto, IMPI, Madrid, págs. 33 y ss. Landford y Twis (1976): Previsión tecnológica y planificación a largo plazo. Deusto, citado por Montaña, Jordi (1989): Cómo diseñar un producto, IMPI, Madrid, págs. 33 y 34. 7 8 138 La gestión del diseño en la empresa ¿Resulta compatible con la estrategia actual y el plan a largo plazo de la empresa? ¿Tiene tantas posibilidades que justifican un cambio en la estrategia actual? ¿Es congruente con la imagen de la empresa? ¿Es congruente con la actitud de la empresa frente al riesgo? ¿Es congruente con la actitud de la empresa frente a la innovación? ¿Cumple las exigencias de «preferencia temporal» de la empresa? ¿Satisface una necesidad del mercado claramente especificada? Estimación de la dimensión total del mercado. Estimación de la cuota de mercado. Estimación de la vida del producto. Probabilidad de éxito comercial. Volumen de ventas probable. Escala de tiempo y relación con el plan de mercado. Efecto sobre los productos actuales. Fijación de precio y aceptación por el cliente. Posición competitiva. Compatibilidad con los canales de distribución existentes. Estimación de los costes de lanzamiento. ¿Es congruente con la estrategia de 1+1) de la empresa? Sus posibilidades. ¿Justifican un cambio en la estrategia de Probabilidad de éxito técnico. Tiempo y coste de desarrollo. Situación en cuanto a patentes. Disponibilidad de recursos de Posible desarrollo futuro del producto y aplicaciones futuras de la nueva tecnología, Repercusión sobre otros proyectos. Efectos sobre el medio ambiente. Cada uno de los aspectos considerados en la tabla se puntúan y se ponderan de acuerdo con unos criterios establecidos previamente. La puntuación y posterior calificación de los productos se realizan mediante una tabla del siguiente tipo: Otro método para evaluar las ideas de nuevos productos analiza separadamente la viabilidad e idoneidad del producto para la empresa 14 Viabilidad. Para poder aplicar este método, previamente se realiza un examen de la situación de la empresa elaborando un cuadro que recoge una valoración El diseño de productos (I) 139 para las diferentes áreas de la empresa, con una suma total de puntos igual a IO, como, por ejemplo, la siguiente: Potenciales de la empresa Valoración Compras 2 Comercialización 2 Imagen de empresa 1,5 Investigació yCdesarrolIo 1,5 Personal Tecnología Producción 0,5 Finanzas 0,5 TOTAL 10 La valoración. Nos indica que los puntos fuertes de la empresa son las compras y la comercialización, mientras que los puntos más débiles son las finanzas y la producción. El paso siguiente en el análisis de viabilidad será conocer cómo afecta a las diferentes áreas de la empresa el nuevo producto obteniéndose un cuadro del siguiente tipo: Balañá y Minguella, Agustín y Martín (1985): Diseño industrial e innovación tecnológica. Fundación BCD, Barcelona, págs. 53 y ss. En la fase siguiente se pondera este apoyo con los índices de ponderación obtenidos en la etapa anterior, obteniéndose el siguiente resultado: 140 La gestión del diseño en la empresa La puntuación obtenida nos permite aceptar o rechazar la idea de nuevo producto. Con menos de 50 puntos habrá que rechazar el producto; entre 50 y 75, el producto puede ser viable, y con una puntuación superior a 75, las ideas deben ser consideradas. Idoneidad. La viabilidad debe ir unida con la compatibilidad de la idea del nuevo producto con los objetivos generales de la empresa. En el cuadro siguiente, se recoge la idoneidad del producto evaluado con una serie de aspectos relevantes de los objetivos de la empresa: Bastante Muy poco Retorno de la inversión Beneficio sobre ventas Crecimiento de las ventas Imagen de empresa Diversificación de productos Diversificación mercados/clientes Penetración de mercado Por Io general, las ideas que pasan por la prueba de viabilidad y por la de idoneidad deben ser seleccionadas, pues de ellas, si se resuelven bien los El diseño de productos (I) 141 problemas técnicos del diseño, pueden surgir productos rentables para la empresa. 6.2.3. Nuevos productos para la exportación Un problema especifico surge cuando lo que intentamos es crear nuevos productos con destino a mercados de exportación. La exportación supone la necesidad de generar productos adaptados a las condiciones socioeconómicas de los nuevos clientes adaptándolos a sus usos, costumbres, normas y legislaciones diferentes a los de nuestra clientela tradicional. La concepción de nuevos productos para la exportación debe adaptarse a unas pautas de diseño determinadas según las condiciones especifècas de los mercados.exteriores a los que se dirige el producto. Vamos a ver álguna de esas pautas 1 5 • • Los productos para la exportación pueden necesitar adaptarse a la baja renta de los consumidores de los países en vías de desarrollo, por Io que el nuevo producto deberá simplificarse o, mediante la innovación aplicada al producto, debe abaratarse su coste. Puede -necesitar adaptarse a preferencias diferentes del consumidor, por Io que el producto deberá rediseñarse: coches pequeños para el mercado europeo, etc. • Las condiciones climatológicas de uso del producto pueden variar, por lo que habrá que rediseñar el producto, utilización de aislantes en climas fríos, etc. • Varían los idiomas, por lo que tienen que modificarse tanto los envases como las instrucciones de uso, etc. El producto puede utilizarse para satisfacer necesidades distintas que las del país de origen: habrá que reforzar, mediante el diseño, las funciones más demandadas por el nuevo cliente. Uso de mantas españolas en países árabes como adorno y cobertura de suelos. • Varían las preferencias estéticas del consumidor: habrá que adaptar el aspecto externo del producto. Zapatos de colores vivos para mercados de Harlem y Nueva Orleans. • Los usuarios Se desplazan a diferentes países: es necesaria la estandarización de los componentes básicos o repuestos, piezas básicas de automóviles, ordenadores personales, etc 15 Balañá y Minguella, Agustín y Martín (1985): Diseño industrial e innovación tecnológica, Fundación BCD, Barcelona, pág. 83. El diseño de productos (I) • La capacidad técnica de los usuarios es baja, por lo que se hace preciso simplificar la utilización del nuevo producto, incluso reduciendo sus funciones. • Es preciso adaptar, mediante el diseño, los productos a las normas de los diferentes mercados de exportación. El voltaje de la corriente eléctrica, la gasolina, difiere en algunos países, por lo que hay que adaptar el producto a las nuevas condiciones de funcionamiento. • Las condiciones de compra pueden ser diferentes en cuanto a conservación, envase, tamaño, etc., por Io que será necesario adaptar los envases y tamaños del producto. El resultado de la fase de concepción del producto tiene que ser una definición teórica de lo que se desea que sea el nuevo producto, y de las condiciones de uso, funciones, indicaciones sobre coste y posibles procesos tecnológicos que deben orientar el trabajo del equipo de diseño para realizar la conceptualización del nuevo producto y su diseño. 6.3. SEGUNDA FASE: PROYECTO DE DISEÑO El proyecto de diseño es un proceso formado por dos etapas ligadas entre sí: la definición de las condiciones técnicas y formales que debe tener el nuevo producto y la materialización de estas especificaciones en un prototipo industrializable. El sentido de flujo, de programa, que tiene el diseño de productos ha sido desarrollado por varios autores que han representado este proceso dividiéndolo en etapas y fijando los objetivos de cada una de ellas. Para Montaña 16, la fase de diseño pasa por cuatro etapas: la elaboración del concepto de producto, el test de concepto, el análisis económico y el diseño propiamente dicho. En cada una de estas etapas hay que desarrollar una serie de tareas. En la primera etapa se elabora el concepto del nuevo producto, para lo que se tiene en cuenta el público objetivo al que va dirigido, los beneficios básicos que va a obtener con su uso, el nivel de precio al que queremos comercializarlo, el momento o modo de consumo, la identificación con una categoría de producto, la identificación de la marca y, finalmente, el plan de marketing previo (producto, precio, distribución, comunicación). Una vez definido el concepto de nuevo producto, se realiza el test del concepto, decidiendo entre conceptos alternativos y definiendo su posicionamiento. Antes incluso de iniciar el diseño, se realiza el IMPI, Madrid, pág. El diseño de productos (I) 143 análisis económico calculándose y previéndose la cifra de ventas, los costes, la inversión y su rentabilidad. Finalmente, entramos en la • '6 Montaña, Jordi (1989): Cómo diseñar un producto, 32. etapa de diseño del producto, en la que se definen y determinan sus características técnicas, su nivel de calidad, su imagen, su packaging y su marca. Podríamos agrupar las tres primeras etapas contempladas por Montaña en una sola, la elaboración del pliego de condiciones técnicas y económicas que debe cumplir el nuevo producto y que servirán de guía para el trabajo del diseñador y, finalmente, una segunda y ultima etapa que recogerá el propio desarro110 del diseño por los diseñadores industriales a la vista de las especificaciones técnicas. Mientras que la primera fase es analítica conceptual, la segunda es una fase técnicocreativa, encontrándose la primera etapa a caballo entre la generación de ideas y, en un sentido estricto, la definición del nuevo producto. Veamos más ampliamente cada una de estas dos etapas. 6.3.1. Fase analítica conceptual: Definición del producto A partir de una serie de conocimientos previos, tecnológicos y de marketing, y basándose en la idea de nuevo producto, el experto hace una valoración de los diferentes aspectos que Io configurarán para definirlo técnicamente, elaborando Io que podríamos llamar un pliego de condiciones técnicas que especifican las propiedades funcionales, formales, simbólicas y técnicas del nuevo producto. Para determinar los atributos del nuevo producto nos basamos en una serie de análisis entre los que destacan los siguientes 9 : Análisis del contexto socioeconómico donde debe desenvolverse el producto; es decir, la coyuntura económica que influirá en volúmenes de venta, precios, etc. Análisis del contexto sociocultural, para averiguar los aspectos culturales del objeto, su evolución, concordancias o disonancia con las tendencias del gusto, etc. El contexto socioeconómico y el sociocultural nos permitirá conocer el marco de referencia externo de la empresa donde el nuevo producto debe desenvolverse. Aspectos comerciales de la empresa. Objetivos comerciales que se pretenden alcanzar con el nuevo producto. Aspectos industriales de la empresa. Capacidad e infraestructura de la empresa, tecnologías a su alcance, etc. Aspectos de distribución logística del producto. Aspectos de imagen y comunicación: estrategias comunicativas del mercado objetivo, imagen actual de la empresa y posible evolución, etc. Los aspectos industriales, comerciales, de distribución y comunicación forman el marco de referencia interno de la empresa, marco al que el nuevo producto debe adaptarse. 9 Nueno, Pedro (1989): Diseño y estrategia empresarial. 52. IMPI, Madrid, pág. 144 La gestión del diseño en la empresa Estos análisis permiten, a partir de la definición de un marco de referencia externo y otro interno de la empresa, definir un conjunto de atributos que deben determinar las características que tendrá el nuevo producto y que, por tanto, son como un pliego de condiciones que encauza la labor del equipo de diseñadores encargado de su diseño. En este sentido, «el concepto de producto es la descripción, preferentemente escrita, de las características fisicas y perceptibles del producto final y las expectativas que convoca en un grupo concreto de usuarios» 18 . El concepto del producto no es simplemente una relación de requisitos técnicos del nuevo producto, puesto que también debe recoger las ventajas que aporta a los consumidores potenciales, con lo que se facilita la posibilidad de ensayar varias soluciones que aporten satisfacción a las necesidades de los usuarios. El concepto de producto debe cumplir tres funciones diferentes en la empresa. Debe describir el posicionamiento buscado para el nuevo producto, la relación entre posicionamiento del mercado y concepto de producto es tan grande que a menudo se confunden los términos. Debe servir como pliego de condiciones para el departamento de diseño que concebirá el prototipo, y debe ser también el inicio de la estrategia de marketing del nuevo producto. El concepto de producto es el resultado de elegir entre los atributos que permiten cumplir con los requerimientos que se hacen al nuevo producto en el mercado, marco de referencia externo, y, en la empresa, marco de referencia interno. Estos aspectos que vemos necesarios para elaborar el concepto de producto, nos deben permitir obtener una serie de elementos que Io configurarán: Público objetivo. Son el grupo concreto de consumidores a los que se dirige el nuevo producto, y dependerá de los objetivos de la empresa, variando las características del nuevo producto según quién sea el público objetivo al que va dirigido. Beneficios esenciales para el consumidor. Ventajas funcionales y psicológicas o simbólicas que se pretende que el producto preste al consumidor. Categoría de producto. Es el tipo de producto con el cual se quiere que el consumidor identifique al nuevo producto. Una navaja puede ser desde un producto de menaje de hogar hasta un arma, o un producto para la aventura o el excursionismo; en cada caso, el diseño del producto será diferente. Modos y momentos de consumo. Cómo y cuándo se quiere que se utilice el producto. No es lo mismo una manta de cama que una manta para el transporte de heridos en accidente; los materiales, los usos y las características que se piden al producto son diferentes. IMPI, Madrid, pág. El diseño de productos (I) 145 Nivel de precio. El precio, como instrumento de posicionamiento del nuevo producto, es un elemento esencial para su diseño en cuanto determina las materias primas, el proceso productivo utilizado y, en definitiva, el diseño del nuevo producto. 1 8 Montaña, Jordi (1989): Cómo diseñar un producto, IMPI, Madrid, pág. 34 y ss. 146 La gestión del diseño en la empresa Identificación con la empresa y otros productos de la gama. Es el papel y la concordancia o discordancia que el producto debe desempeñar en la cartera de productos de la empresa. El consumidor, al comprar un producto no sólo compra el producto, sino que también está comprando las funciones que este producto desempeña; por eso podemos hablar de un producto en sentido formal que cumple una serie de funciones de uso y un producto en sentido amplio que, además de ser producto en sentido formal y cumplir las funciones de uso, cumple también otra serie de factores o funciones conexas. Al comprar el producto, el consumidor también compra los recambios. la forma del producto, la información que proporciona, la marca, la formación que se da a los usuarios, el servicio que se presta a los clientes, la calidad del producto, su mantenimiento, el packaging, su mayor o menor facilidad de instalación, etc. El mayor o menor énfasis eržalguno de los aspec$os considerados en el concepto de producto ampliado permite la diferenciación del producto frente al de los competidores. Este proceso de diferenciación parte del conocimiento que la empresa tenga de su posicionamiento en el mercado. Posicionamiento es la imagen que los usuarios tienen del producto en comparación con la de sus competidores. El posicionamiento que se desea obtener debe servir de base al concepto de nuevo producto y, sobre todo, es preciso conocerlo para plantear su rediseño, pues el objetivo del rediseño de un producto es mantener o acentuar sus puntos positivos y corregir los desfavorables. Con el posicionamiento, se busca conocer qué ventajas se quieren comunicar a los clientes para diseñar el producto de acuerdo con esas ventajas y dirigir posteriormente el marketing a la comunicación clara de esas ventajas diferenciales respecto a los productos de la competencia. El posicionamiento se realiza mediante investigaciones, y permite dibujar gráficos que determinan la posición de los diferentes productos en el mercado. Para obtener los mapas de posicionamiento hay dos métodos analíticos: • El análisis factorial (Figura 6.4) analiza la valoración de un atributo para un consumidor. El problema que plantea es la necesidad de definir previamente los atributos del producto y valorar, mediante escalas, dichos atributos, con Io que se gana en subjetividad (Tabla 6.1). • El análisis multidimensional se basa en los juicios sobre las similitudes entre productos desde el punto de vista del consumidor (Figura 6.5 y Tabla 6.2, de la página 146). El análisis factorial es más fácil, barato y exacto que el análisis comparativo; pero, en contra, requiere la elaboración previa de un conjunto de escalas de atributos. En cambio, el análisis comparativo tiene limitaciones estadísticas si hay pocos productos que comparar. En principio, las medidas de atributos son El diseño de productos (I) 147 más utilizables en el diseño de productos, y los análisis comparativos en el diseño de marca e imagen de empresa. Velocidad Bicicleta Automóvil Andar Confort psicologico Facilidad de transporte Bus Figura 6.4. Posicionamiento realizado mediante un análisis factorial del mercado de medios de transporte. (Jordi Montaña, 1989). Una vez conocido el posicionamiento de los productos existentes, o del producto que se quiere rediseñar, la empresa debe decidir dónde posiciona el nuevo producto. El posicionamiento elegido para el nuevo producto nos determina sus características, y nos permite elaborar tanto su concepto como la estrategia de comunicación requerida para posicionarlo. La estrategia de posicionamiento seguirá un proceso que va desde la elaboración de los mapas de posicionamiento hasta la definición del marketing-mix de acuerdo con el posicionamiento que queremos dar al nuevo producto. Tabla 6.1. Tabla para la calificación de atributos en un análisis factorial de posicionamiento. (Jordi Montaña, 1989) La gestión del diseño en la empresa La máquina eléctrica de afeitar se puede utilizar en cualquier lugar Coste Facilidad uso Rapidez Calidad apurado Autonomía El diseño de productos (I) 149 puidado de la piel Duración 10 Inversión inicial Seguridad 10 Dependencia suministrador Maquinilla de afeitar deshechable. Navaja de afeitar. eléctrica corriente. Máquina afeitar eléctrica con acumuladores. Máquina afeitar eléctrica de baterias. Máquina afeitar Figura 6.5. Posicionamiento realizado mediante un análisis multidimensional del mercado de máquinas de afeitar. (Jordi Montaña, 1989). La gestión del diseño en la empresa Tabla 6.2. Tabla para la calificación de atributos en un análisis multidimensional de posicionamiento. (Jordi Montaña, 1989) Independientemente de las técnicas que utilicemos, el resultado de la definición del nuevo producto debe ser un pliego de condiciones que lo defina y lo posicione en el mercado permitiendo orientar la actuación de las siguientes etapas del diseño. No obstante, antes del diseño del nuevo producto sería conveniente realizar un test de concepto del nuevo producto. El test de concepto debe centrarse en averiguar si éste es claro y fácil de entender por los consumidores, si el nuevo producto se compraría y con qué frecuencia, quién lo compraría, etc. El test de nuevo producto puede ser realizado a partir de un concepto neutro o mediante un anuncio ficticio como si el producto ya existiese. El anuncio da un carácter más real al test de concepto, aunque evidentemente es más caro y dificil de realizar. 6.3.2. Fase técnica creativa: Diseño del producto La fase de diseño del producto, a partir de los atributos definidos en el concepto de producto, debe seguir una serie de normas si se quiere que el diseño sea capaz de satisfacer los condicionantes establecidos en el concepto, y que consiguientemente el producto satisfaga las necesidades del consumidor. Estos requisitos son tanto positivos como negativos: el producto puede tener, el producto no puede tener. Estas normas de diseño son las siguientes 10 : Los atributos del producto se determinan por los requisitos que debe cumplir, y orientan la realización del diseño. Por tanto, antes de iniciar el proceso material del diseño del nuevo producto hay que hacer una relación exhaustiva de los requisitos que debe cumplir. Las propiedades del producto se definen por los valores que determinan los diferentes requisitos que éste ha de cumplir, por Io que en Io posible habrá que cuantificar y especificar al máximo sus propiedades. Los valores particulares que se dan a cada uno de los requisitos del producto son fruto de la elección del diseñador y forman parte del proceso de diseño. De Io que se deduce que todos los requisitos de un producto están interrelacionados entre ellos, y de esta interrelación surge el producto con sus Fundación BCD (1985): El disseny a l'empresa, Fundación BCD, Barcelona, págs. 8 y 9. Balmaseda y Minguella (1990): El desarrollo de un diseño industrial. Cuatro ejemplos ilustrativos, IMPI, Madrid, págs. 27 y ss. 10 El diseño de productos (I) 151 propiedades y su capacidad de satisfacer las necesidades de los consumidores. Estas normas genéricas pueden todavía ampliarse con otras dos más: el proceso de diseño exige al equipo de diseño el conocimiento exhaustivo de los materiales, tareas y técnicas que pueden utilizarse en la forma más económica posible. Ya que el producto genera a lo largo de su vida costes y beneficios, éstos tendrán que tenerse en cuenta en el proceso de diseño, ya que afectan a la importancia relativa de los requisitos del producto y, consiguientemente, a la competitividad de la empresa. 148 El proceso de diseño sigue el siguiente esquema de desarrollo 11, a partir del concepto de producto, en una actividad creadora; el diseñador realiza una serie de propuestas de solución a los requisitos que debe cumplir, dando valores y eligiendo combinaciones concretas. Tras una selección de las soluciones posibles, se materializa la mejor solución en un boceto, que se plasma en un prototipo. Una vez aprobado el diseño en prototipo, se realiza un proyecto técnico del nuevo producto que, tras una verificación, pasa tras las adaptaciones necesarias al sistema productivo de la empresa para ser fabricado. Para Nueno, el proceso seguido en términos generales es el siguiente 12 : En primer lugar, se definen los rasgos formales y técnicos del producto. Se buscan soluciones alternativas de diseño. Entre éstas, se seleccionan y evalúan las posibles soluciones eligiendo aquella más adecuada para el producto. Se desarrollan los bocetos y la documentación técnica precisa para la elaboración del prototipo. Se realiza un prototipo, Io que permite eupresar en tres dimensiones y con los materiales originalés el producto recién diseñado. Finalmente, se realizan las correcciones del prototipo tras la realización de los tests de contrastación, y se elabora la documentación técnica para la industrialización del nuevo producto. La realización de un nuevo producto y su concreción fisica en un prototipo requiere un proyecto de diseño: «el proyecto es, para quien Io realiza, la progresiva visualización de una idea formal que precisa de aproximaciones sucesivas, a través de impulsos objetivos y subjetivos, que varían a lo largo del proceso, conduciendo desde la existencia de un número ilimitado de incógnitas al inicio, hasta la forma final en la que muchas de ellas han sido despejadas» 13. La primera operación será alcanzar las hipótesis previas de producto sobre las que elegir las más idóneas. Normalmente, se sigue el siguiente proceso: En función de los atributos del producto, se preparan los requisitos iniciales. Se elabora un anteproyecto inicial que tiene en cuenta los requisitos iniciales y que Marzabal, Carlos (1983): El diseño industrial en la empresa, Fundación BCD, Barcelona, y Fundación BCD (1985): El disseny a I 'empresa, Fundación BCD, Barcelona, pág. 21 12 Nueno, Pedro (1989): Diseño y estrategia empresarial, IMPI, Madrid, págs. 52 y 53, y Pibernat, Oriol (1986): El diseño en la empresa, INFE, Madrid, págs. 44 y ss. 13 Balmaseda y Minguella, Santiago y Jordi (1990): El desarrollo de un diseño industrial. Cuatro ejemplos ilustrativos, [MPI, Madrid, pág. 45. 11 La gestión del diseño en la empresa avanza algunas posibles soluciones. Con estas soluciones, se hace una estimacióñ de costes de fabricación y de requisitos tecnológicos y productivos necesarios. Con la información anterior, se elige una hipótesis de partida que se desarrolla en tres fases posteriores. La hipótesis inicial de producto se desarrolla en un modelo. Un modelo es una representación simplificada de la realidad que permite investigar y analizar el comportamiento de un sistema. El diseñador, utilizando las técnicas a su alcance, realiza una modelización de la hipótesis de solución que ha seleccionado para el producto. Para ello, cuenta con una serie de procedimientos de comunicación que utiliza para modelizar las hipótesis de solución, y que son: Bocetos primeras búsquedas Bocetos soluciones técnicas y formales Definición Planta alzado presentación cliente Figura 6.6. Fase técnicocreativa, proceso de diseño de un producto. (Oriol Pibernat, 1986) y (Pedro Nueno, 1989). Sistemas de modelación bidimensionales como el Mind-Mapping, que es la realización en papel de gráficos y esquemas que recojan las ideas del diseñador relacionándolas y ordenándolas. Los esbozos, que son dibujos que permiten representaciones de alternativas funcionales o formales, pero que son de uso interno del diseñador o equipo de diseño, no para su presentación al público o al cliente. El dibujo de presentación (Rendering), que son las representaciones bidimensionales del nuevo producto para su presentación fuera del grupo de diseño. Son dibujos generalmente imprecisos para no cerrar caminos a posibles soluciones técnicas y formales alternativas. Y, finalmente, el dibujo técnico que define de forma precisa el funcionamiento y las formas del nuevo producto. Es la forma más precisa de transmitir información sobre el nuevo producto. Sistemas de modelación tridimensionales: Pueden ser los esbozos formales en tres dimensiones. Se utilizan para facilitar la imaginación de las formas o la solución de las intersecciones, se suelen hacer de clay, de espumas rígidas de plástico e incluso, aunque en menor medida, de papel. Su uso suele ser interno para facilitar la consideración de aspectos formales y táctiles. Las maquetas son modelos tridimensionales que intentan representar al producto en su apariencia El diseño de productos (I) 153 final, tanto en forma como en acabados, pero no en cuanto a su posibilidad de uso o de funcionamiento. Cuando la escala es 1:1 se llama mock-ups. Se utilizan las maquetas, sobre todo cuando los aspectos formales del diseño son muy importantes y conviene su evaluación previa a la realización del prototipo. Decidida por el diseñador mediante la utilización de modelos, la combinación de requisitos que debe cumplir el nuevo producto se pasa a la siguiente fase, que es la realización de un prototipo. «El prototipo es un aparato, sistema o producto, fabricado artesanalmente, que pretende ser un anticipo de los fabri150 cados en serie» 14 . Hay dos tipos de prototipos: los prototipos mecánicos, que suelen incluir el replanteo de los elementos mecánicos del producto y sus posibles soluciones, permiten comprobar la viabilidad mecánica de los nuevos productos y realizar modificaciones y mejoras, y los prototipos funcionales, que es el nivel de prototipo más parecido al producto final, aunque fabricado artesa nalmente, y que permiten testar el producto en condiciones parecidas a las de uso. La obtención del prototipo y de un lote de nuevo producto de muestra permite ajustar problemas de diseño y, sobre todo, testar su funcionamiento antes de realizar la producción en masa. Aunque es más fácil y sobre todo más barato realizar modificaciones sobre el nuevo producto en la fase de definición o de diseño, es imprescindible comprobar su capacidad funcional antes de iniciar la producción en masa. En principio, y previamente a los tests de validación, es preciso realizar una depuración morfológica cuand/ el prototipo es el resultado de la adición de componentes realizados y di*enados por equipos diferentes. Esa depuración se realiza con las partes del producto ensamblados, y permite la optimización formal y funcional de los diferentes componentes desde el punto de vista de todo el producto global. Independientemente de los tests de producto realizados en fase posterior, obtenido el prototipo hay que testarlo en cuanto al cumplimiento de las especificaciones y atributos definidos al conceptualizarlo y de los requisitos estableciclos al inicio de la fase de diseño. Los principales tests que se realizan sobre el prototipo son la evaluación de las posibilidades de mercado, el análisis de los costes de producción, la ponderación de los problemas técnicos de puesta en marcha, la revisión de los objetivos iniciales y del presupuesto de puesta en fabricación, y la comprobación de cumplimiento de los requisitos establecidos. Balmaseda y Minguella, Santiago y Jordi (1990): El desarrollo de un diseño industrial. Cuatro ejemplos ilustrativos, IMPI, Madrid, pág. 53. 14 La gestión del diseño en la empresa 6.4. TÉCNICAS PARA EL DISEÑO DE PRODUCTOS: EL ANÁLISIS DE VALOR En el proceso de diseño de productos en sentido amplio, desde la concepción del producto hasta el proceso de industrialización, existen múltiples técnicas que facilitan y agilizan el proceso. Estas técnicas tienen diferente incidencia según el sector industrial en el que se aplican, pero en conjunto se puede establecer una graduación de su incidencia en el proceso de diseño y de sus efectos en la productividad de la empresa. Una valoración de estas técnicas en las empresas industriales fue realizada en 1996 por el Gobierno Vasco obteniendo una clasificación de las mismas según su incidencia en el proceso de diseño 15 Las técnicas de diseño investigadas fueron: Quality Function Deployment; Benchmaking, Evaluación Competitiva, Metodología Taguchi, Poka Yake, Ingeniería Concurrente, Ingeniería del Valor, Análisis de las funciones del sistema, Diseño de experimentos, TQM, CAD de dos o tres dimensiones, Modelización basada en Features, Diseño paramétrico, Especificación y síntesis de tolerancias, Ingeniería basada en el conocimiento, Bases de datos orientadas a objetos, AMFE, Análisis por elementos finitos, Computational prototyping, Rapid prototyping, Desing for manufacturing, Desing for assembly, Design for testability, Design for maintenability, Design for Cost and Life Cycle, Design for environmentability, Design for remanufacturing, DFX, Interfaces CAD/CAM/ CAE, Gestión de parámetros GR 16 Todas estas técnicas fueron analizadas en veintiún sectores industriales y a partir de los estudios de campo fueron valorados según su aportación al proceso de diseño alcanzando la máxima valoración con un máximo de 87 puntos hasta un mínimo de 47 las diez siguientes técnicas: Ingeniería Concurrente, TQM Gestión total de la calidad, Quality Function Deployment, Especificación y síntesis de tolerancias, Benchmaking, Desing for manufacturing, CAD de dos o tres dimensiones, Rapid prototyping, Ingeniería del Valor, AMFE análisis modal de fallos y efectos, Computational prototyping, Evaluación competitiva, Análisis de las funciones del sistema y el Análisis por elementos finitos. El impacto de Muniozguren, Javier (1998): Herramientas de diseño: Conceptos básicos. Un referente clave de competitividad, «Economía Industrial», Ministerio de Industria y Energía, núm. 324, junio de 1998, Madrid. 16 Para el conocimiento de las técnicas utilizadas en el proceso de diseño son muy interesantes los manuales editados por la Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño Industrial y la Asociación Catalana de Empresas Constructoras de Moldes y Matrices, ASCAMM, entre ellos: ASCAMM, 1995: El diseño industrial y la reducción del «Time-to Market». Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño Industrial y ASCAMM, Madrid. ASCAMM, 1996: El diseño industrial y el «rapid prototyping». Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño Industrial y ASCAMM, Madrid. ASCAMM, 1999: El diseño industrial y los sistemas CAD CAM. Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño Industrial y ASCAMM, Madrid; y ASCAMM, 1999: El diseño industrial y los sistemas CAE. Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño Industrial y ASCAMM, Madrid. 15 El diseño de productos (I) 155 estas técnicas en los diferentes sectores fue el siguiente valorándose con A impacto alto, B impacto intermedio alto, C impacto intermedio, D impacto intermedio bajo y E impacto bajo (Tabla 6.3). Entre estas técnicas, las más relacionadas con el diseño son las siguientes: CAD diseño asistido por ordenador. El CAD, como veíamos, es la técnica de diseño más extendida entre las empresas y una de las que más efectos tiene en la competitividad y en el éxito del proceso de diseño. En el estudio comentado se resalta el problema de la no utilización del CAD como soporte para otras técnicas con las que se conseguiría un efecto sobre la competitividad mucho mayor, como serían el CAM, el CAE o análisis computerizado del comportamiento del producto, los análisis de montajes y tolerancias o las técnicas del Rapid prototyping. 一 ・ qe dweSPI 」 ト !AI て 三 adLLlOO 1.100 elue6u!apSEO!U091 」 」 2 一 epopedwllepuppen 山 ・ 」 epe の ue nôZOlunn) に の の も 一 型 (866 2 ① で ℃ 92 158 La gestión del diseño en la empresa La ingeniería concurrente o simultánea. Consiste en incorporar y planificar, en la fase de definición del producto, todos los conocimientos y requisitos que éste debe cumplir desde su diseño hasta su desguace, pasando por su produc ción y utilización. Esta técnica es muy útil, sobre todo en empresas que deben subcontratar parte de la producción; pues, al integrar a los subcontratistas en la fase de diseño, se facilita y agiliza el proceso de producción. QFD, Quality Function Deployment. La calidad total, al aplicarse en un proceso estructurado en el que las exigencias, necesidades y deseos de los clientes se consideran, incluso, desde el proceso de diseño, permite mejorar el proceso y se convierten en un vehículo de comunicación dentro de la empresa. DFM, Design for Manufacturing. Consiste en tener en cuenta, en el momento del diseño, las exigencias de fabricación e industrialización contemplando tanto la producción como el montaje de los nuevos productos. La mayor dificultad para la aplicación de esta técnica se debe a que los conocimientos relativos a la fabricación se suelen encontrar más en manos de las personas que en una buena documentación asequible a todo los departamentos de la empresa, por Io que es difícil su aplicación. Rapyd prototiping, computational prototyping y maquetado digital. La utilización de los ordenadores para la realización de prototipos acelera el proceso de diseño, reduce los costes y facilita la realización de los tests de viabilidad, resistencia, funcionalidad y tolerancia de los nuevos productos, aumentando incluso la fiabilidad y precisión de los mismos. Estas técnicas son utilizadas, sobre todo, en los sectores aeronáutico y automovilístico, pero cada vez se extiende a más sectores industriales, y pronto serán herramientas usuales en el proceso de diseño. Análisis por elementos finitos. Esta técnica se utiliza en el análisis de campos eléctricos, en la simulación cinemática y dinámica, y en el llenado de moldes de inyección. Actualmente donde más se aplica es en el estudio de tensiones y deformaciones en las aplicaciones mecánicas, y en el estudio de las vibraciones que afectan al nuevo producto. AMFE, Análisis Modal de Fallos y Efectos. Analiza los posibles fallos del producto, se utiliza sobre todo en las empresas fabricantes de productos de alto coste, pero cada vez su uso se extiende a empresas fabricantes de todo tipo de productos. Otras técnicas no tan relacionadas con el diseño, pero que influyen en él, son las siguientes: TQM, Total Quality Management. La calidad total es una herramienta que afecta a todas las áreas de la empresa buscando la satisfacción de los clientes y, por tanto, afecta directamente al área de diseño. La aplicación de normas de calidad para el El diseño de productos (I) 159 proceso de diseño es cada vez más habitual y una exigencia en el caso de la calidad total. Benchmaking. Aunque esta técnica ha estado de moda en los últimos años, todavía sigue confundiéndose con el mero análisis comparativo con los productos de la competencia. En su correcta aplicación, se detectan problemas sobre cómo seleccionar las empresas con las que realizar el benchmaking, sobre cómo acceder a ellas, etc. Entre todas estas técnicas, en la actualidad destacan dos de ellas: la ingeniería simultánea, de la que ya hablamos anteriormente al tratar el proceso productivo, y el diseño y el análisis de valor que veremos a continuación. 6.4.1. Análisis de valor Para aumentar la rentabilidad {ace unos veinte años, las empresas incidían sobre todo en la productividad. El análisis de valor busca la rentabilidad actuando sobre las funciones que debe de cumplir el producto, y, una vez definidas estas funciones, busca los procedimientos para conseguirlas al menor coste posible. Para la empresa 17 , «controlar el valor consiste en aplicar una estrategia organizada que permita obtener el mayor valor posible a partir de determinada utilización de los recursos.» El análisis de valor nace en EE.UU., y fue desarrollado por L. D. Miles, de la General Electric & Co., que lo bautizo como value analysis. Fue introducido en Europa entre 1955 y 1960 por las filiales de las empresas americanas, extendiéndose por Europa, y sobre todo por Japón. El análisis de valor es una metodología para reducir los costes de la empresa y aumentar el valor de los productos en la fase del diseño. Como tal metodología utiliza una serie de conceptos básicos para la comprensión de la técnica y que son los siguientes 18 Producto. Puede ser un producto en sentido estricto, o un proceso industrial o administrativo o un servicio. Necesidad. La justificación básica de la existencia de un producto o servicio es la necesidad que satisface en el consumidor. La necesidad es la carencia o déficit adquirido, o fisiológico del individuo u organización. La calidad del producto vendrá determinada por su capacidad de satisfacer las necesidades del usuario. Para Comisión de Comunidades Europeas (1991): El análisis del valor en la Comunidad Europea, DG. XIII, EUR 13096 ES. Comisión de Comunidades Europeas, Luxemburgo, págs. 3 y ss. 18 Guinjoan y Pellicer, Modest y Pere (1990): Nuevas técnicas y sistemas organizativos para la PYME, Colección Estudios, IMPI, Madrid, págs. 123 y ss. 17 160 La gestión del diseño en la empresa poder comprender la necesidad y poder facilitar su satisfacción por el producto, el análisis de valor utiliza el análisis de las funciones del producto. Funciones. Los productos o servicios para poder satisfacer las necesidades de los consumidores deben realizar una serie de funciones o servicios; estas funciones pueden ser relativas y depender de los usuarios o de las circunstancias: una pluma estilográfica sirve para escribir, pero también da prestigio al que la utiliza, señala el status del poseedor, etc. Además, estas funciones o características del servicio o del producto pueden clasificarse en dos grandes grupos: las funciones de servicio derivadas de la utilidad o de las necesidades que satisface el producto al consumidor, y las funciones técnicas originadas por sus especificaciones de diseño. Las funciones de servicio pueden ser de dos tipos. Funciones de uso son aquellas que permiten la utilización del producto: el mechero da fuego, la pluma escribe, etc., y funciones de prestigio que son aquellas que permiten satisfacer las necesidades subjetivas del usuario. En su satisfacción intervienen elementos cognoscitivos intelectuales y psicológicos, e influyen factores funcionales, culturales, sociales e históricos. Las funciones de servicio son las que demanda el mercado; por contra, las funciones técnicas son funciones derivadas de los procedimientos técnicos de diseño y fabricación del producto; a su vez, pueden dividirse en funciones restrictivas que vienen impuestas por los reglamentos y normas que debe cumplir el producto o servicio a que nos refiramos, y funciones de construcción que se derivan de las funciones de servicio y de las funciones restrictivas que debe cumplir el producto, y son las soluciones técnicas necesarias para cumplir estas funciones. Como su existencia no afecta directamente a la satisfacción del cliente es conveniente reducirlas o simplificarlas en Io posible. Coste del producto. Es la suma de los gastos realizados por el industrial para obtener dicho producto y venderlo luego al usuario. Se consideran sólo los costes directos, no los de estructura. Valor del producto. La definición clásica de la economía dice que el valor del producto está determinado por su grado de utilidad y por la dificultad de acceder a él. Desde el punto de vista del productor, el valor del producto se mide por la relación entre su utilidad o apreciación respecto a su coste; así, el producto de valor máximo será el que cumple con un mínimo coste unas funciones establecidas. Matemáticamente, el valor de un producto será: Servicio, utilidad y apreciación Lo que parece que vale Valor Coste Lo que cuesta La formula pone en evidencia hacia dónde se dirigirán los esfuerzos del análisis de valor: a aumentar el valor de los productos, lo que se consigue aumentando el servicio, la utilidad, y la apreciación que de los productos hacen El diseño de productos (I) 161 los consumidores, y reduciendo el coste de producirlos. Por ello, el análisis de valor es una técnica empresarial que, a partir del diseño, logra un mayor incremento del valor del producto y una reducción de costes aumentando la rentabilidad de la empresa. Los elementos básicos para implementar el análisis del valor en una empresa son un planteamiento funcional, un plan de trabajo y una organización adecuada. Veamos cada una de ellas. El planteamiento funcional del análisis del valor se sirve de una serie de análisis previos que permitirán aplicarlo eficazmente en la empresa. En primer lugar es necesario tener en cuenta que el núcleo de los esfuerzos se dirige al producto y a sus funciones, que han de maximizarse atendiendo a las necesidades del consumidor mientras que se minimizan los costes. Por ello, la elaboración de un pliego funcional de condiciones del producto es un elemento esencial. La formulación de funciones debe hacerse con mucho cuidado, Io más abierta posible, procurando no incluir soluciones entre las funciones que debe tener el producto. Un pliego funcional de condiciones debería incluir una relación de las funciones que se deben cumplir, unos criterios de evaluación de las funciones, unas tolerancias máximas ara las desviaciones respecto a los criterios y unas posibles variaciones respecto al proyecto que estimulen el trabajo creativo de los diseñadores. El siguiente paso del método es evaluar el peso especifico de cada una de las funciones otorgándolas una cifra que resulte indiscutible y que permita hacer una lista de prioridades. El plan de trabajo serio, secuencial y riguroso, permite llevar a cabo la aplicación de los elementos esenciales del análisis del valor. Consta de seis o siete etapas, si tenemos en cuenta las decisiones finales como una etapa o no 19 . Las etapas del plan de trabajo son las siguientes: • Orientación y preparación. En esta fase hay que definir los objetivos del análisis de valor, incluso cuantificándolas. Se nombra al animador y a los miembros del grupo de trabajo. La responsabilidad de la fijación de objetivos y de la designación del grupo de trabajo y del animador es de la Dirección General, aunque el animador participa, nada más nombrado, en todas las decisiones como futuro responsable del equipo de trabajo y de la ejecución del plan de trabajo. • Análisis del contexto y recogida de datos sobre el entorno del producto. En esta fase se recoge toda la información que se considera relevante para Comisión de Comunidades Europeas (1991): El análisis del valor en la Comunidad Europea, DG. XIII, EUR 13096 ES, Comisión de Comunidades Europeas, Luxemburgo, págs. 6 y 7, y Guinjoan y Pellicer, Modest y Pere (1990): Nuevas técnicas y sistemas organizativos para la PYME. 19 Colección Estudios, IMPI, Madrid, págs. 127 y ss. 162 La gestión del diseño en la empresa realizar el análisis de valor. Es responsabilidad del animador y participan los servicios operacionales; entre otras, se elabora una base de datos con la siguiente información: necesidades de los usuarios, insatisfacciones de los usuarios, volumen del mercado, competencia, normativa, legislación, costes de los componentes, evoluciones tecnológicas previsibles, limitaciones técnicas y de tipo organizativo. • Análisis y definición del objeto ideal. Es responsabilidad del animador y del grupo de trabajo, colaborando en esta tarea los servicios operacionales. En ella se realiza un análisis de las necesidades que debe cumplir el producto que quedará plasmado en un pliego funcional de condiciones que define el producto ideal. El objetivo de esta etapa es realizar una representación entre cómo es el producto y cómo debería ser. Para realizar el pliego funcional, se realiza una análisis funcional que identifique las necesidades a satisfacer, las funciones principales y complementarias, las restrictivas, las técnicas e incluso las inútiles que está prestando el producto o debería prestar. A continuación, se realiza un análisis de costes que debe contemplar los costes reales de cada función, los objetivos de costes, y los objetivos de coste o beneficio por función. El pliego funcional debe poder decirnos que una función es apreciada por el consumidor un x por 100 y que, en cambio, nos está costando un y por 100, Io que nos permitirá determinar la composición ideal de las diferentes funciones en el producto final. • Búsqueda de ideas y de soluciones alternativas. Nuevamente es responsabilidad del animador y del grupo de trabajo, aunque se pedirá la colaboración de los servicios operacionales. En esta fase, el grupo deberá generar ideas y solucionar problemas, evaluarlos técnica y económicamente y explorar todas las combinaciones de ideas que puedan potenciar el objeto aumentando su valor y reduciendo su coste. Esta es una fase eminentemente creativa en la que se deberán aplicar técnicas de creatividad (brainstorming, matrices de descubrimiento, métodos de inversión, empatía, analogía, etc.), procurando aplicar los principios del pensamiento divergente o creativo y evitando todo tipo de censuras. • Validación industrial de las soluciones. Son responsabilidad del animador y del grupo de trabajo con la colaboración de los servicios operacionales. En esta fase se evalúan las diferentes soluciones desde el punto de vista técnico, productivo, rentabilidad, coste, objetivos, e inversiones necesarias clasificando las diferentes soluciones y agrupándolas para facilitar la decisión de la Dirección general. • Decisión y propuesta de soluciones validadas. La decisión final es de la Dirección general de la empresa, aunque debe participar el animador del grupo de trabajo que transmitirá las opiniones y evaluaciones del grupo. El diseño de productos (I) • 163 Seguimiento de la aplicación. Una vez aprobado el nuevo producto, se prepara un plan de aplicación que convendría que fuera seguido por el grupo de trabajo o el analista para detectar las posibles desviaciones de la propuesta adoptada. La organización adecuada es un elemento fundamental de la aplicación de la técnica del análisis del valor. La aplicación del análisis de valor en una empresa exige unos principios claros del equipo impulsor, una organización adecuada, unos temas de trabajo realistas y un trabajo coherente con la empresa en la que se está aplicando el método. El equipo que desarrolle el método debe ser un equipo multidisciplinar formado por personas de todas las áreas que contribuyan a añadir costes al producto. El número de componentes varía entre cuatro y ocho personas, y el grupo deberá contar con un líder encargado de guiar, animar, estimular y coordinar al grupo. El grupo deberá fomentar la creatividad mediante las discusiones, el estímulo de las propuestas individuales y aplicando las técnicas ya conocidas de fomento de la creatividad. En cuanto a los resultados, la experiencia dice que el análisis del valor reduce el coste del producto entre un IO y un 25 por 100, sin por ello reducir la calidad. Más importante que la reducción de costes es la adaptación del producto a las necesidades de los clientes con la consiguiente mejora de calidad y expansión de las ventas. El análisis del valor no puede sustituir a la innovación tecnológica; pero, esde luego, Io que sí hace es rentabilizarla y optimizarla. Hay que señalavq e el método es «eficaz para todas las empresas cuyos productos no dependen de equipos o procedimientos únicos», ya que el fundamento del método es la evaluación de procedimientos, técnicas y funciones alternativas. Igualmente, «al tratarse de un método de reducida inversión, resulta muy válido para su aplicación a la pequeña y mediana empresa, dado que apenas utiliza elementos exteriores a ella.» El análisis del valor es un método que permite optimizar, en el aspecto innovador, los recursos humanos y tecnológicos de la empresa. Esta adecuación a la PYME no impide su utilización por las grandes empresas; de hecho, los introductores del método en España han sido grandes empresas. Lavapiés José Luis Camarasa, para B. D. Ediciones de Diseño Entre las actividades humanas que han alcanzado mayor relevancia se encuentra, sin duda alguna, el contacto con determinados entornos, más o menos naturales, cada vez menos presentes en los asentimientos urbanos, hasta llegar a configurar una tendencia de 164 La gestión del diseño en la empresa creciente importancia en los países desarrollados donde paulatinamente moviliza mayores recursos. Los habitantes de las ciudades del mundo desarrollado emplean su tiempo de ocio huyendo hacia los reductos en los que el medio ambiente todavía es reconocible en busca de unos lugares más o menos idílicos o exóticos: llámense campo, montaña, río o mar. Este fenómeno turístico es, además de una realidad sociológica de primera magnitud, un importante sector económico cuyo producto se ve sometido a las implacables leyes del mercado, regido por diversos mecanismos, en una civilización absolutamente globalizada por la comunicación. ¿Por qué atraen de manera irresistible las playas? Lugar para ver y ser visto, pasear, estar, encontrar a los demás o abandonarse a uno mismo. Existen múltiples razones para explicarlo: desde las evidentes, como las culturales, hasta las más sutiles, como las psicológicas. Es un hecho ancestral y hedonístico considerar la percepción sensorial que se alcanza en lugares como el Mediterráneo, donde la mitología y la historia se dan la mano. La tierra (arena), el agua (mar), aire (brisa) y el fuego (sol), todos los elementos se dan cita en un lugar mimado por los dioses. El espacio no ha cambiado desde hace miles de años, pero la relación del hombre con este medio natural sí Io está haciendo; son muchos más los usuarios, y cada vez mayor la demanda de más cosas, de nuevas respuestas para nuevas necesidades. Este largo preámbulo refleja sólo unas reflexiones subyacentes habidas en el proceso de diseño de un elemento artificial que respondiese a la demanda de aquellos que utilizan este espacio natural, la playa, en el que ciertas actividades, ceñidas hasta épocas recientes al ámbito de la esfera privada, como es la higiene personal, están derivando de modo paulatino hacia Io colectivo, ya que si los hábitos en el vestir (o el no vestir, para ser exactos) han variado, no iban a ser menos otros patrones de comportamiento social, como son todos los relacionados con la salud. Efectivamente, el baño en los espacios públicos en general, y en las playas en particular, genera unas necesidades, y, por tanto, unas respuestas, acordes con la sociedad que las demanda, y, si a principios de siglo enormes balnearios ocupaban las orillas del mar, cual mastodónticos palafitos que invadían tan privilegiado paisaje, era porque sólo una aristocrática y pulida minoría los podía disfrutar. Hoy en día, son millones de turistas los que visitan estos sensibles ecosistemas generando impactos que hay que minimizar con las adecuadas medidas. Programa de necesidades El diseño de Lavapiés es una respuesta a la necesidad social detectada en el usuario de la playa, que demanda cada día un mayor grado de confort en la utilización de este espacio público. En efecto, uno de los aspectos que inciden de manera más importante en la comodidad del usuario al salir de la playa es la impregnación sobre las piernas de los granos de arena, tras el baño, la estancia o el paseo por la misma; la eliminación de estas partículas adheridas a las extremidades inferiores se ha venido produciendo de dos formas: en seco, mediante ación mecánica, sacudiéndolas, y por vía húmeda, transportando agua del mar o potable y desprendiéndolas por arrastre. Esta operación se realiza en el borde de la playa, que normalmente es una acera, vial, o paseo marítimo, Io que ha generado un aumento de los recursos a destinar a mantenimiento de estos espacios públicos, deteriorados en proporción a la intensidad de uso de cada playa. Esta arena, o bien debe ser limpiada de aquel ámbito urbano y devuelta a la playa en cierta medida, directamente por barrido, baldeo o bien a través de las redes de alcantarillado, que en un pasado se devolvía al mar por los emisarios submarinos, o El diseño de productos (I) 165 bien, como tendencia futura, para acabar como componente de los fangos de las depuradoras de aguas residuales y detrayéndose, por tanto, del volumen de arenas existentes. En resumen, puede afirmarse, pues, que existe una demanda social, tanto de usuarios como administración, a la que es preciso responder con una solución racional, técnica y económicamente factible. Descripción del producto Lavapiés incluye dos partes diferenciadas: una superestructura visible y una infraestructura no visible. La primera de ellas, elemento emergente sobre el nivel de la arena, ha sido diseñada para soportar a los bañistas para que procedan en una única operación a pulsar el correspondiente fluxómetro y a sujetarse en el lavapiés, lo que implica apoyar el peso del cuerpo alternativamente en una pierna u otra. Una vez efectuado el lavado, el diseño y la altura del elemento proporcionan al bañista la estabilidad precisa para secarse los pies y colocarse el calzado. La infraestructura soterrada, por su parte, asume dos cometidos básicos: el suministro de agua y su posterior evacuación. El desarrollo de una operación normalmente privada o intima, planteada ahora en un ámbito público, social, intenso por uso y frecuencia, provoca la aparición de nuevos requerimientos: resistencia antivandálica, condiciones higiénico-sanitarias favorables, materiales adecuados, ausencia de medios de cultivo de gérmenes patógenos, fácil limpieza y comodidad para el usuario. Para ello, se recurre exclusivamente a materiales resistentes al medio marino, con unas cualidades mecánicas e higiénico-sanitarias inmejorables, fácil limpieza y aspecto inalterable. Toda la instalación de fontanería discurre oculta, por Io que no sufriría ataques vandálicos, vrementando, además, su garantía de durabilidad al salvar el problema que S190he la radiación ultrafioleta. El dimensionado de la barra horizontal permite, por su parte, soportar todo tipo de acciones mecánicas sin comprometer su estabilidad, pudiendo incluso el usuario sentarse en la misma o apoyarse en ella con total garantía. Asimismo, la rejilla sobre la que se produce el lavado debe ser Io suficientemente pequeña para no resultar incomoda al pie descalzo y lo suficientemente grande para no calentarse excesivamente con el sol, evacuando el calor rápidamente, ventilando, además, la cubeta inferior, donde cae la arena, para evitar la formación de un caldo de cultivo de temperatura y humedad favorable a la aparición de hongos. El eventual estancamiento de agua se evita con un completo sistema de drenaje que incluye tres granulometrías diferentes de áridos y una lámina geotextil que impide el arrastre de la arena y la colmatación del conjunto. 166 La gestión del diseño en la empresa Figura 6.7. El «Lavapiés» en su ambiente natural. on (Fuente: Revista ON DISEÑO, núm. 189, 1998 Comentarios: Las ideas de nuevos productos surgen de la observación de las necesidades de los potenciales consumidores. Basta un simple paseo por la playa para detectar la necesidad de los bañistas de limpiar la arena que impregna sus pies antes de ponerse los zapatos e integrarse en la vida urbana. La evidencia estaba a la vista de todos, pero solo una empresa de mobiliario urbano la detectó y solucionó la necesidad con un producto bien diseñado y competitivo. Move, mueble-carrito para plancha Ignasí Llauradó, diseñador La propuesta de diseño pretende resolver en un único objeto, móvil y de fácil transporte, la acción de planchar en el espacio doméstico, supuesto funcional escasamente atendido por la oferta convencional que, en muy contados casos, se muestra capaz de integrar en su componente básico la tabla de planchar, los elementos requeridos para el almacenaje de la ropa, antes y después de su planchado, la propia plancha y sus accesorios complementarios. El proceso de diseño debe resolver un mueble para plancha de uso doméstico que incorpore todos los accesorios necesarios para la recogida, planchado y almacenaje de ropa limpia, a partir de los criterios básicos de reducción de espacio y facilidad de transporte. El mueble propuesto incluye los siguientes componentes: estructura metálica de acero niquelado provista de ruedas fijas y giratorias, saco extraíble de sarga de algodón, tabla de planchar metálica troquelada que incorpora a su vez un soporte —rejilla metálica para la plancha y una manecilla para la maniobra del mueble, El diseño de productos (I) 167 unas repisas metálicas y unas puertas—, bandeja forrada con médula símil natural. Las funciones básicas del mueble Move son las siguientes: • Recogida • de la ropa limpia. El mueble incorpora un saco de sarga para almacenar la ropa, mientras que, para evitar que se arrugue la ropa más delicada, se ha diseñado un espacio para colgar en perchas. Movilidad. La idea fundamental del diseño del mueble es la movilidad; es decir, su facilidad de des- plazamiento, con todos los accesorios incluidos, al lugar requerido por el usuario. Acción de planchar. La tabla de planchar se encaja en la estructura posterior del mueble y gira sobre un eje transversal de forma que, con un reducido esfuerzo, se sitúa este plano en la posición deseada. Tres repisas ubicadas en la parte posterior del mueble, opuesta al saco para la ropa, permiten ordenar los elementos complementarios del planchado, la propia plancha, accesorios, y complementos y productos químicos. Consideraciones formales El aspecto formal del mueble viene dado por unos requisitos funcionales muy concretos, como son estabilidad, dimensionalidad y funcionalidad. La resolución volumétrica del conjunto del objeto combina líneas perpendiculares entre sí e inclinadas. Las líneas inclinadas son las que dan forma al contenedor, y permiten contrarrestar y equilibrar el esfuerzo efectuado por el acto de planchar; al mismo tiempo, facilita la introducción, por el extremo libre de la tabla horizontal, de las piezas de ropa que van a ser planchadas. La forma curva de la estructura lateral facilita la aproximación física del usuario, mientras que la configuración quebrada del transversal inferior permite la ubicación de los pies de aquél en el momento de planchar. Las proporciones de Move han sido estudiadas a partir de los parámetros siguientes: la altura del mueble viene dada por la altura media ergonómica para la acción de planchar, teniendo en cuenta que es un mueble pensado para planchar de pie con una postura firme sin necesidad de inclinar la espalda, la longitud de la tabla de planchar viene condicionada por la altura del mueble, Io que permite una dimensión de tabla de planchar de anchura situada en el límite máximo normal, Io cual da una mayor comodidad al acto de planchar, y la dimensión de las bandejas anteriores se ajusta a la medida máxima de la ropa planchada. 168 La gestión del diseño en la empresa Figura 6.8. Move, mueble-carrito para plancha diseñado por Ignasí Llauradó. El diseño de productos (I) 169 Figura 6.9. Posiciones de trabajo del mueble-carrito para plancha Move. on (Fuente: Revista ON DISEÑO, núm. 195, 1998 Comentarios: Los conocimientos del diseñador, la aplicación en este caso de la ergonomía, y la búsqueda de nuevas soluciones a problemas no resueltos en un producto conocido permiten, mediante el rediseño, conseguir un nuevo producto que satisface necesidades del consumidor antes insatisfechas. Agatha Ruiz de la Prada, para Pamesa Agatha Ruiz de la Prada se ha inspirado para la creación de esta colección de pavimentos y revestimientos en su propio mundo de referentes, en ese singular entorno de profunda ingenuidad en el que conviven estrellas, nubes, flores, líneas y puntos, un sinfín de detalles dotados de vida propia vestidos con colores de gran intensidad, que incorpora una dimensión más lúdica al espacio doméstico. Para la diseñadora, el azulejo es algo más que un material de construcción, es una forma de personalizar el mundo individual y familiar de la vivienda. La incorporación al diseño objetual de creadores procedentes de otras discipli nas produce habitualmente resultados sorprendentes e innovadores, atribuibles con toda seguridad a la libertad con la que es abordada la toma de decisiones, escasamente condicionada en todo caso por los estereotipos metodológicos que, aunque de manera inconsciente, predeterminan o condicionan el discurso de proyecto de tantos diseñadores especializados. Esta circunstancia se evidencia de manera especial cuando los procesos de producción o los requerimientos funcionales son muy esquemáticos, pueden ser definidos con gran precisión y no imponen condicionantes especialmente relevantes a la resolución formal del objeto. Las colecciones de baldosas creadas por Agatha Ruiz de la Prada para la firma Pamesa pueden ser definidas como el resultado de la transcripción del mundo icónico y cromático característico de la trayectoria de la singular diseñadora a un tipo de producto 170 La gestión del diseño en la empresa perfectamente capaz de aceptarlo e integrarlo, gracias en gran medida a los recursos productivos que permiten esta realización con unos costes adecuados al sector de la demanda a que va dirigido. Lejos de complejidades conceptuales y sofisticaciones metodológicas, la propia Agatha dirá: «Yo siempre soñé con hacer baldosas. Con mis baldosas es muy fácil cambiar alegrar modernizar agatizar cualquier casa. Son cuadraditos mágicos. Pamesa es una empresa fantástica; tenemos un equipo de baloncesto maravilloso que acaba de ganar la Copa del Rey; yo estaba ahí» , A nivel de estructura organizativa de las colecciones, se parte de un formato único de 20 x 20 centímetros y de nueve variantes cromáticas básicas: cuatro de tonos intensos y el resto de colores pastel. Además de las piezas de tintas planas, se proponen motivos gráficos diversos, como rayas, lunares, nubes, estrellas, corazones y tulipanes; una serie de listelos en relieve complementan la colección. Algunas frases extraídas del catálogo de la colección ilustrarán perfectamente sus contenidos característicos: «Tener un cuarto de baño azul es tener un cuarto de baño en el cielo y en el mar. Me gustan las rayas torcidas; mis lunares son muy sexys; mis puntos están siemprq de buen humor; puntos, flores, rayas, colores; vivir en una casa alegre. El aryañllo, al contrario de 18 que dice la gente, da muy buena suerte y te puede pasar cualquier cosa fascinante, hasta que te salga una vaca llena de corazones. Soy muy coqueta y por eso tengo todo fucsia y me salen pompas de la bañera; y todo el rato me miro al espejo.» El premeditado esquematismo de proceso de proyecto rehuye consideraciones como la posible combinación de piezas de diversos repertorios gráficos, posibilidad que radicará únicamente en la homogeneidad del tratamiento cromático general. Las colecciones de revestimientos se complementan con series de piezas para la formación de pavimentos, en formato básico de 30 x 30 centímetros, que parte de un criterio de proyecto sustancialmente diferente al de aquellos repertorios. El mundo icónico de Agatha Ruiz de la Prada («Yo no quiero suelos imitando mármol' sólo quiero baldosas de colores en el suelo») se pondrá aquí al servicio de una combinatoria que, en cierto modo, recuerda al de los mosaicos hidráulicos del modernismo: texturas gráficas planas (motas), temas figurativos centrales (flores) y elementos de cenefa (rectos y en ángulo), disponibles todos ellos en dos variantes cromáticas básicas, permitirán la formación de propuestas decorativas más complejas que en el caso de los revestimientos murales. Figura 6.10. Ambientes creados con los diseños de Agatha Ruiz de la Prada, para PAMESA. El diseño de productos (I) 171 Figura 6.11. Detalle de las baldosas. Figura 6.12. Combinaciones de baldosas. on (Fuente: Revista ON DISEÑO, núm. 195, 1995 Comentarios: Otras veces, los nuevos productos surgen cuando a un producto existente se le dota de un acabado diferente que le da nuevos valores estéticos o simbólicos y en los que la personalidad, la sensibilidad y la intuición del diseñador que rediseña el nuevo producto es fundamental para su éxito en el mercado. 172 La gestión del diseño en la empresa LECTURAS RECOMENDADAS Montaña, Jordi (1989): Cómo diseñar un producto. IMPI, Madrid, Capítulos 2 a 6. Balañá y Minguella, Agustín y Martín (1985): Diseño industrial e innovación tecnológica, Fundación BCD, Barcelona, págs. 25 a 68. Allen, David (1994): Desarrollo con éxito de nuevos productos, Ediciones Folio, S. A., Barcelona, págs. 62 a 92. Balmaseda y Mañá, Santiago y Jordi (1990): El desarrollo de un diseño industrial. Cuatro ejemplos ilustrativos, IMPI, Madrid, págs. 43 a 54. Capitulo 3 de Pibernat, Oriol (1986): El diseño en la empresa, INFE, Madrid. Como aproximaciones generales al análisis del valor y a otras técnicas de diseño son aconsejables: Comisión Comunidades Europeas (1991): «El análisis del valor en la Comunidad Europea», DG. XIII, EUR 13096 E$, Comisión Comunidades Europeas, Luxemburgo. Comisión Comunidades Europea! (1995): «Gestión del valor. Manual», DG XIII, EUR 16096 ES, Comisión Comunidades Europeas, Luxemburgo. Guinjoan y Pellicer, Modest y Pere (1990): «Nuevas técnicas y sistemas organizativos para la PYME», Colección Estudios, IMPI, Madrid. ASCAMM (1995): El diseño industrial y la reducción del «Time-to-Market», DDI sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño Industrial, Madrid. ASCAMM (1996): El diseño industrial y el «rapid prototyping», DDI Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño Industrial, Madrid. ASCAMM (1999): El diseño industrial y los sistemas CAD CAM, Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño Industrial, Madrid. ASCAMM (1999): El diseño industrial y los sistemas CAE, Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño Industrial, Madrid.