1 Dedicado a todos aquellos que sueñan y trabajan incansablemente por ver a Dios transformar sus comunidades. A la memoria de mi tío Hugh Robinson y mi amigo Martin Schweizer, nunca voy a dejar de extrañarlos. 2 Nicolás Hilding Ohlsson ¡Avívanos! El clamor de un pueblo Un estudio de avivamientos y el caso argentino 3 Hilding Ohlsson, Nicolás ¡Avivanos! el clamor de un pueblo : estudios de avivamiento y el caso argentino . - 1a ed. - Boulogne : el autor, 2014. 150 p. ; 21x15 cm. ISBN 978-950-43-3536-8 1. Vida Cristiana. I. Título. CDD 248.2 Fecha de catalogación: 30/10/2014 ¡AVIVANOS! EL CLAMOR DE UN PUEBLO 1º edición Diseño de tapa Lucas Bernadí Copyright 2014 por Nicolás Hilding Ohlsson ISBN 323545 Hecho el depósito que marca la ley 11.723. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro sin previa autorización del autor. Impreso en Argentina – Printed in Argentina. Editorial Sublime Gracia 4 CONTENIDOS Agradecimientos Prólogo Capítulo I – Introducción Primera parte – ¿Qué es un avivamiento? Capítulo II – Definiciones de avivamiento en la historia Capítulo III – Conceptos de avivamiento en la Biblia Capítulo IV – Características de un avivamiento Capítulo V – El avivamiento completo Segunda parte – El gran avivamiento del Siglo XVIII Capítulo VI – La comunidad Morava de Herrnhut Capítulo VII – El gran despertar en EE.UU. Capítulo VIII – El avivamiento inglés Tercera parte – El caso argentino Capítulo IX – Contexto Argentino Capítulo X – El movimiento en Argentina Capitulo XI – El caso Olmos Capítulo XII – ¿Hubo un avivamiento en Argentina? Capítulo XII – Análisis de lo sucedido en Argentina Cuarta parte – Y ahora ¿qué hacemos? Capitulo XIV – ¿Cómo seguimos? Capítulo XV – Soñemos 5 Agradecimientos A Peter Moore, un pastor australiano que le predicó el evangelio a dos parejas hace 24 años en un campo en Tournquist, eran mis tíos Michael y Ana, y mis papás Tommy y Rosemary; Dios transformó el destino de una familia. A mi pastor Agustín Marsal por contarme las historias de Wesley, Allen Gardiner, los moravos y otros héroes de la fe que me motivaron a investigar estos temas. A Marcos Paredi por las correcciones, a Netel Cicka y Jony Bertin por las sugerencias. A Rubén Amestoy por supervisar la tesis que inspiró este libro. A Lucas Bernadí por el diseño de la tapa y a Sylvine McDonald por el diseño del interior. A Greg Venables por su liderazgo, enseñanzas y el comentario de la contratapa, a Amilcar Matosian por el prólogo y estos años de no sólo soñar con ver un avivamiento. A mi familia, mentores, líderes, amigos, compañeros de batalla que me han apoyado, motivado y enseñado tanto con sus vidas. A mi mujer Sonia Bernadí por apoyarme en este proyecto no sólo de escribir el libro, sino de una vida dedicada a Dios. ¡Muchas gracias! Nico Hilding Ohlsson ho.nico@gmail.com 6 Prólogo Querido lector, tiene en sus manos un libro que lo inquietará. La historia de los avivamientos y sus actores son apasionantes. Este libro le levantará preguntas, lo llevará a mirar los avivamientos desde otra mirada. Una perspectiva más que necesaria en este tiempo. Tenemos que ser valientes en traducir la espiritualidad que vivimos en nuestros cultos a la realidad de la sociedad que transita hoy en día. Las personas están apagadas, apáticas e indiferentes. Necesitan del amor transformador e inquebrantable de Jesús. Es posible que el mundo crea, si somos capaces de unirnos concretamente como el Cuerpo de Cristo. De esto trata este impactante libro. Nicolás es un apasionado por el avivamiento, la unidad de la Iglesia y su misión integral. Desde joven dejó todo para seguir el llamado de Dios. No abundan ejemplos como él. Ama a Dios así como dedica su tiempo, esfuerzo y cariño a la gente. Un pastor con todas las letras. Conocí a Nicolás cuando aún estaba estudiando en la universidad. Éramos dos desconocidos aunque sin saberlo, estábamos muy cerca. Muy cerca geográficamente y en el espíritu. Él estaba en la Iglesia Anglicana de Villa Devoto, Ciudad de Buenos Aires, y yo en Devoto Centro una congregación muy cercana. Éramos unos veinteañeros. Lo que me sucedió con Nicolás, yo lo llamo: “conexión espiritual”. Al instante, supe en mi espíritu, que esa charla inicial era el principio de toda una vida juntos en misión por la extensión del Reino. Nuestra primera charla, en un café de Buenos Aires, y todas las que tenemos, rondan en el avivamiento. Justamente el tema de este libro. Nos empezamos a juntar los sábados a la madrugada para clamar a Dios por revelación. No veíamos lo que Hechos relata en el Nuevo Testamento, o según lo que leemos de John Wesley, entre otros. Estábamos sedientos de una respuesta. Pasaron días, semanas, meses. Dios fue uniendo nuestro corazón y encendiéndolo en un objetivo concreto: el avivamiento a través de la unidad concreta de la Iglesia. Empezamos un movimiento de Oración local que luego se tradujo en un movimiento de evangelismo urbano, llamado UNO Argentina. Dios usó este ministerio para unir a muchas congregaciones, pastores, líderes y jóvenes. Encendió muchos corazones. En nuestros momentos de oración, supimos que sin unidad no era posible el avivamiento. Queríamos avivamiento, pero había que pagar un precio. Ese costo era unirnos como hijos de Dios siendo una sola carne. Teníamos que construir esa unidad. Sola no sucedería. Estoy feliz que hoy Nicolás les ofrezca a todo el mundo la posibilidad de leer sus conclusiones más impactantes acerca del tema. Este mundo está transitando un cambio de época y no sólo una época de cambios. Estos nuevos tiempos, exigen una nueva forma de acercarse a la sociedad. Este libro lo llevará a redescubrir algunas perlas de avivamientos pasados. Analizará algunos puntos claves sobre lo que hoy sucede en nuestro contexto. Y nos llevará a soñar que es posible un avivamiento global e integral que incluya todas las esferas sociales. Deseo que la llama se encienda también en Ud. 7 Le dejo un abrazo de avivamiento (así es como nos saludamos con Nicolás y con todos aquellos que como él desean ver una sociedad transformada por el poder del Evangelio) Amilcar Matosian 8 Capítulo I - Introducción Hace tiempo que escuchamos en muchas iglesias acerca del término avivamiento. Buscamos ver un avivamiento, buscamos ser avivados, buscamos llevar el avivamiento a otros lugares. He visitado muchas iglesias cuyos nombres son “avivamiento para las naciones” o similares. Tuve la posibilidad de escuchar muchas prédicas y oraciones al respecto, pero ¿qué es un avivamiento? ¿Existe un concepto bíblico de avivamiento? Durante muchos años me pregunté acerca de esto y este libro busca responder a eso. Siempre me gustó escuchar acerca de los avivamientos, escuchar las historias, pero en realidad no eran más que historias aisladas. En general, mensajes motivadores, pero aislados unos de otros y sin un hilo conductor o una base histórica y bíblica al respecto. Como argentino he escuchado sobre todo las historias de lo que pasó en mi país, lo que Dios hizo y siempre me pregunté ¿fue eso un avivamiento? ¿Estamos en medio de un avivamiento? ¿Podemos soñar con algo más grande? Dividí esta búsqueda en tres partes. En primer lugar definir de qué estamos hablando cuando hablamos de avivamiento. Desde un punto de vista bíblico y también histórico. ¿Qué es un avivamiento? En segundo lugar, he decidido estudiar el caso a mi entender más emblemático en la historia de los avivamientos, el gran avivamiento del Siglo XVIII en Europa y EE.UU., por su carácter paradigmático. Usaré el mismo como modelo de un avivamiento. En tercer lugar, estudié el caso argentino, ¿qué pasó en Argentina en las décadas del 80 y 90? ¿Fue eso un avivamiento? ¿Por qué? Y ahora ¿cómo seguimos? A lo largo del libro encontrará que algunas de mis posturas son críticas, entiendo que ustede puede estar de acuerdo o no con mis puntos de vista. No es mi intención que piensen igual que yo, pero sí que dediquen un tiempo para pensar, orar, plantearse algunas cosas y que el Espíritu Santo los guíe adonde Él quiera. No me siento digno de criticar ni cuestionar a estos grandes líderes que nos precedieron, porque han orado y trabajado más que yo para extender el Reino de Dios en nuestro país; debo, en primer lugar, sacarme el sombrero para honrarlos y agradecerles su arduo trabajo. Dicho esto, también creo que tenemos que tener una mirada crítica de nuestro pasado para poder mejorar el presente. Por eso es que me animo a escribir y tratar de volver a pensar estas cosas. Para que descubramos qué tenemos que ajustar, con el deseo de continuar la misión de Dios en nuestro querido país. Propósito Siempre fui un apasionado por ver a Dios obrar en medio de un mundo que parece girar en sentido contrario. Me han llamado la atención aquellas personas que han tenido una gran influencia sobre sus sociedades. Juan Wesley, Jorge Whitefield, Jonathan Edwards, Carlos Finney, son algunos de los nombres que había escuchado de oídas, como héroes de nuestra fe, pero sin saber demasiado de su obra y su manera de pensar. En busca de encontrar la Misio Dei (Misión de Dios) decidí invertir mucho tiempo en estudiar a los movimientos conocidos como grandes avivamientos y despertares espirituales, dado que estos me atraen, me llaman y me invitan a soñar. ¿Quién no quiere ver a miles volverse a Cristo? ¿Quién no quiere ver una verdadera reforma social cristiana? Entiendo que un avivamiento debe ser nuestra meta final, estemos donde estemos, pero antes de hacer este tipo de declaraciones debemos investigar: ¿Qué es un avivamiento? ¿Cómo se logra? Si el objetivo supremo de la 9 Misio Dei es que vivamos un avivamiento, deberíamos trabajar día y noche para que esto ocurra. A lo largo de la historia se ha hablado mucho de este término y en la actualidad también, dado que es algo que muchos anhelamos. Sin embargo, la mayoría de la gente a la cual le preguntamos qué significa, realmente no saben cómo contestar. Por lo tanto, en primera instancia tenemos que definir que es un avivamiento para saber qué es lo que tanto anhelamos. En este libro, el estudio de los avivamientos en la historia será la clave para entender qué es un avivamiento y qué es lo que debemos buscar. Como bien dice Eclesiastés “¡no hay nada nuevo bajo el sol!”, por lo tanto la investigación bíblica e histórica será en mi caso la base para descubrir qué es un avivamiento y qué debemos esperar del mismo. Considero importante ver por qué Dios se movió en ciertos lugares y momentos históricos, para saber si hay algo que podamos hacer para ver un avivamiento en nuestra tierra hoy. A la luz de lo investigado, trataré de plantear una opinión respecto del tema central de este libro. Es emocionante entrar en la historia de los avivamientos y ver cómo se movían estos hombres, aprender de sus pasos y descubrir su pensamiento. He decidido tomar como caso de estudio lo ocurrido a través del siglo XVIII. Se conocen como varios avivamientos distintos, pero quisiera estudiar todo el caso como uno solo, dado que los acontecimientos están conectados entre sí y podría repensarse como un solo gran avivamiento. Estoy iniciando este viaje a la historia de los avivamientos con gran entusiasmo, reconociendo que es imposible profundizar en todo lo que estos representan, pero quisiera destacar sus rasgos principales. Estudiar a estos hombres revolucionarios, el obrar de un Dios que sopla para donde quiere, poder empezar a soñar con que en medio nuestro pueda suceder algo similar, o por qué no, aún mayor. No estoy tratando de inventar nada nuevo, simplemente soy un humilde discípulo buscando las huellas de su maestro. 10 Primera parte ¿Qué es un avivamiento? “Esto es seguro, es un evento grande y maravilloso, una revolución extraña, un inesperado sorpresivo cambio de las cosas” Jonathan Edwards (1703-1758) “Dios conmueve a su pueblo a orar y luego les visita. Los avivamientos vienen de actos soberanos de Dios en un momento dado, es la estrategia más grande empleada por Dios para extender su Reino” Dorothy de Bullon (escrito en 1998) 11 Capítulo II - Definiciones de avivamiento en la historia Hoy en día el término avivamiento es conocido por todos los cristianos, lo hemos escuchado en prédicas, lo hemos visto en tapas de libros, pero no siempre fue así. Después del tiempo de la reforma (Siglo XVI) y toda la euforia espiritual que produjo, hubo momentos más fríos entre los protestantes, donde la fe se volvió nominal, seca y sin pasión. Allí fue cuando se empezó a utilizar el término de “revival” (en inglés) o “avivamiento”. Eran momentos en los que se vivía una vuelta al primer amor, en los cuales se volvió a los valores de la reforma y la pasión por conocer a Dios. Avivamiento vs Despertar espiritual Para abordar el tema del avivamiento con profundidad, debemos hacer la distinción que muchos autores hacen y luego ver si estamos de acuerdo con dicha distinción. Por lo general, los estudiosos definen avivamiento como aquello que ocurre dentro de la Iglesia, esta es “avivada”. Según la Real Academia Española avivamiento significa “acción y efecto de avivar” y avivar es “dar viveza, excitar, animar, encender, acalorar, hacer que arda más el fuego”; en general se está hablando de algo que ya está encendido; que se hace que arda más. Mientras que despertar espiritual tiene que ver con lo que pasa fuera de la Iglesia, ya que los que aún no son cristianos, todavía no tienen esa llama que necesita ser avivada, sino que necesitan ser despertados; primero necesitan escuchar el evangelio. Evolución del concepto Entiendo que unas de las primeras veces que se utilizó el término fue cuando Jonathan Edwards describe el “avivamiento en Nueva Inglaterra” (EE. UU.). Jonathan Edwards (1703-1758) fue un filósofo, teólogo, predicador y protagonista del Primer Gran Despertar en los Estados Unidos. Al describir este gran avivamiento que protagonizó en 1740, escribe: “esto es seguro, es un evento grande y maravilloso, una revolución extraña, un inesperado sorpresivo cambio de las cosas, sucedió de pronto… ¿Quién que hubiera visto el estado de las cosas en Nueva Inglaterra hace algunos unos años, creyera que habría un cambio?” 1. Luego describe las características que debe tener un movimiento para que sea un avivamiento, pero lo veremos más adelante. Unos años más tarde, también en EE.UU., Carlos Finney (1792-1875), protagonista del Segundo Gran Despertar describe que “un avivamiento consiste en el retorno de la iglesia de su estado de alejamiento, un avivamiento es nada más que el uso correcto de los medios apropiados y algo que el hombre puede hacer” 2. Se ve un énfasis especial en el rol del hombre como el gestor del avivamiento; no surge de un decreto divino, sino de la acción de los hombres. Para Finney el avivamiento es nada más y nada menos que una nueva obediencia a Dios, dice “como en el caso de la conversión de los pecadores, el primer paso es un arrepentimiento profundo, que parta el corazón, y nos postre en el polvo delante de Dios, con verdadera humildad, y un 1 2 Revista digital Revista Avivamiento, http://www.revistaavivamiento.org/ E. Klassen, Las características de un Auténtico Avivamiento, p. XLI 12 abandono del pecado” 3. Advierte que es el paso lógico de un cristiano o Iglesia que está madurando, un resultado esperado que depende del cristiano. Por otro lado, en Gran Bretaña, los teólogos evangélicos también tenían algo para decir acerca del avivamiento, que ilumina nuestro entender del mismo y el proceso histórico por el cual pasó esta definición. El pastor anglicano, director de la famosa revista The Dawn, David M. Panton (1870-1955) nacido en Jamaica, describe un avivamiento como “el influjo del Espíritu en un cuerpo que amenaza convertirse en cadáver” 4. Aquí podemos destacar la necesidad de un avivamiento en momentos en que si esto no se produce la Iglesia está destinada a la muerte. Por otra parte el teólogo galés de gran influencia entre los protestantes evangélicos Martín Lloyd-Jones (1899-1981), menciona que un avivamiento es la vuelta a Pentecostés, dice “el avivamiento es una nueva llenura, un nuevo derramamiento del Espíritu. El día de Pentecostés es un prototipo, un modelo que se repite” 5. A diferencia de Finney, otros autores ponen el énfasis en la soberanía de Dios, más que en el obrar del hombre. Este es el caso del predicador itinerante ingles Arthur Wallis (1922-1988), autor del famoso libro El Cristiano Radical (1981), que menciona que “el avivamiento es el hombre que se retira al trasfondo porque Dios se ha manifestado. Es el Señor cuando desnuda su santo brazo (Is. 52:10) obrando con poder extraordinario sobre el santo y sobre el pecador”. Este es también el caso del teólogo James I. Packer (nacido en 1926), dice que “el avivamiento es cuando la pureza de Dios se manifiesta, el pueblo de Dios se vivifica (en una manifestación de gozo y vitalidad) y los de afuera entran diciendo verdaderamente Dios está entre ustedes” 6. Estos ponen el énfasis en el obrar de Dios, en la soberanía de Dios que decide actuar en un lugar, trayendo arrepentimiento, santidad, vitalidad y donde se distingue por sobre todo que Dios esta allí. Hasta este momento en la historia, el término avivamiento no era muy discutido, se hablaba de una llenura del Espíritu, de una vuelta a la reforma o de una vuelta a Pentecostés, pero no se le daba mucha importancia a delimitar el término. No se estudiaba cuándo podemos hablar de avivamiento y cuándo no. Sin embargo, en EE.UU. el Dr. Edwin Orr (1912-1987) comenzó a estudiar seriamente a los avivamientos, su historia, sus características y le dio una nueva definición al término para distinguir entre distintos tipos de movimiento de Dios. Orr “considera que éste es un derramamiento del Espíritu Santo cuyos efectos avivan a la iglesia y despiertan a las masas inconversas. Es un movimiento del Espíritu Santo que trae un avivamiento de cristianismo neo testamentario a la Iglesia de Cristo. Sus efectos pueden: cambiar significativamente a un solo individuo; o afectar un grupo más grande de personas; o mover una congregación, o a las congregaciones de una ciudad o distrito o a los creyentes de un país o un continente; o aun a creyentes a través del mundo. En resumen, Orr considera que un avivamiento es un derramamiento del Espíritu Santo de Dios que revive a la iglesia y despierta a grandes números de no-creyentes a su necesidad de arrepentirse. La vitalidad espiritual es devuelta a la iglesia.”7. Orr ha profundizado el tema, le dio más contenido a una palabra que simplemente se utilizaba en su sentido secular, el hecho de avivar algo que estaba apagándose. Comienza a hacer una distinción entre un avivamiento individual, grupal, comunitario, 3 Carlos Finney, Artículo El Avivamiento – La verdad del evangelio E. Klassen, Las características de un Auténtico Avivamiento, p. 41 5 E. Klassen, Las características de un Auténtico Avivamiento, p. 41 6 E. Klassen, Las características de un Auténtico Avivamiento,, p. 41 7 Dorothy de Bullón, Hacia una Teología de Avivamiento, p.12 4 13 nacional y mundial. El trabajo fundamental de Orr fue acotar el término para que sea más especifico y sepamos de qué estamos hablando cuando hablamos de avivamiento. Los autores internacionales contemporáneos también tienen algo para decir acerca de qué es un avivamiento. En el Diccionario de Historia de la Iglesia encontramos una definición de Donald W. Dayton de 1989 donde pone el énfasis en el fruto del avivamiento, en lo que debiera producir. Planteando que es un “espontáneo despertamiento espiritual producido por el Espíritu Santo entre cristianos profesos en las iglesias, cuyo fruto es más profunda experiencia religiosa, vida santa, evangelismo y misiones, la fundación de instituciones educativas y filantrópicas, y reforma social” 8 . Vemos que el término cada vez está más cargado de contenido. En este caso Dayton resalta un punto muy importante, que el avivamiento debe tener frutos, se tiene que ver el cambio en los creyentes que influyen sobre su sociedad. Dorothy de Bullón, estudiosa de los avivamientos y autora del libro Hacia una teología del Avivamiento, escribe una simple descripción de avivamiento desde su base secular hasta el concepto de avivamiento cristiano. “¿Qué es un avivamiento? Fuego devastador; huracán; viento recio; aluvión; lluvias torrenciales; éstas son metáforas de la naturaleza empleadas para describir el fenómeno llamado avivamiento. Las palabras avivamiento, reformación, renovación y despertamiento implican nueva vitalidad después de momentos de letargo o sueño… Son como irrupciones de Dios en la escena para santificar y extender la iglesia. Dios conmueve a su pueblo a orar y luego les visita. Los avivamientos vienen de actos soberanos de Dios en un momento dado, es la estrategia más grande empleada por Dios para extender su Reino” 9. Aquí se agrega otra faceta importante de lo que es un avivamiento, según Dorothy de Bullón, “es la estrategia más grande empleada por Dios para extender su Reino”. Por lo tanto, ella expresa que éste debe ser nuestro objetivo de vida, es la Misio Dei en su máxima expresión. Una definición contemporánea y argentina En último lugar quisiera mencionar una definición del pastor y teólogo argentino Pablo Deiros, quién destaca que es una “restauración de la vida espiritual de creyentes e iglesias que, habiendo conocido la gracia de Dios y el nuevo nacimiento, se han enfriado en su fe, han perdido su visión, se han vuelto al mundo y son ineficaces en el cumplimiento de la misión. El avivamiento se caracteriza porque sus resultados más impactantes no se dan tanto dentro de la iglesia como fuera de ella. Las conversiones masivas y el impacto del evangelio penetran profundamente las estructuras sociales y producen cambios significativos en ellas. A diferencia de la renovación… el avivamiento tiene que ver básicamente con el efecto social de la operación del Espíritu Santo a través del testimonio de la iglesia renovada y reavivada. El avivamiento es la necesidad más grande de la iglesia cristiana y de la sociedad hoy en todo el mundo. No se lo puede organizar ni planificar, pues es algo que Dios da en su soberanía cuándo, cómo y dónde él quiere”10. Deiros hace una definición muy completa del término, enmarca muchos de los puntos que otros autores han agregado al término y muestra una definición acorde a su pensamiento y testimonio personal. 8 Wilton M. Nelson (editor), Diccionario de Historia de la Iglesia , p.109 Dorothy de Bullón, Hacia una Teología de Avivamiento, p.11 10 Pablo A Deiros, Diccionario Hispano-Americano de la Misión p.36 9 14 Como hemos visto, en los últimos 250 años se ha hablado mucho del término avivamiento, con distintos énfasis y definiciones. Están aquellos que lo toman como un acto soberano de Dios, mientras que otros piensan que depende más del actuar de los hombres. Unos piensan que se trata simplemente de un cambio individual, otros que se trata de una transformación social. Es un término muy discutido y con puntos de vista muy distintos entre los estudiosos actuales, por lo tanto debo asumir una definición propia que será la base del resto del libro. 15