La teoría motivacional de Maslow. No se trata de la única teoría psicológica que tiene como finalidad aumentar nuestro bienestar emocional y la motivación para llevar a cabo nuestros objetivos vitales. Pero sí es la teoría que sienta las bases de la motivación y las necesidades humanas. Maslow identificó las principales necesidades de los seres humanos y las clasificó en un orden jerárquico, de la más a la menos importante para la supervivencia. Según Maslow las personas satisfacemos las necesidades de forma progresiva de tal modo que iremos satisfaciendo nuevas necesidades que vayan surgiendo para sentirnos plenos y realizados. Es decir, las propias necesidades nos impulsan a alcanzar la fuerza de voluntad necesaria para superar los retos que se nos presentan cada día. Para Maslow, la motivación son las ganas de lograr un objetivo y satisfacer nuestras necesidades. Entre todas ellas, Maslow se dio cuenta que existía una jerarquía y se dedicó a estudiar los diferentes tipos de necesidades. Los 5 niveles jerárquicos de las necesidades humanas. Necesidades básicas: también llamadas fisiológicas, tienen que ver con las que hacen posible que sobrevivamos, como el alimento. Otros ejemplos de necesidades primarias son respirar, vestirse, tener relaciones sexuales. Una persona que vive en la calle y pasa hambre y frío, no tendría cubiertas sus necesidades primarias. Seguridad: las personas sentimos la necesidad de estar seguros y protegidos. Cubriendo estas necesidades obtenemos independencia y autosuficiencia. Las personas que no tienen empleo, por ejemplo, no ven cubierta esta necesidad. Afiliación: sentido de pertenencia a un grupo social en el que nos sintamos aceptados. Por ejemplo, tener una familia con la que se puede contar para cualquier cosa o un grupo de amigos a los que acudir en busca de consejo. Reconocimiento: cuando el resto del grupo reconoce nuestro papel y lo acepta, haciendo que nosotros mismos nos aceptemos y reivindiquemos. Al cubrir esta necesidad las personas se sienten seguras de sí mismas y reconocen su valía personal. Un buen ejemplo es el empleado que adora realizar su trabajo y lo hace de manera eficaz, por lo que es reconocido por los demás miembros del grupo laboral. Autorrealización: ocupa el lugar más elevado de la pirámide de Maslow. El último nivel de la jerarquía está representado por la necesidad de cubrir el resto de necesidades y sentirse feliz con la propia vida. Aquellos que están en este nivel, tienen cubiertos el resto de necesidades y se consideran personas exitosas. Sienten que cuentan con todo lo que necesitan para ser felices. Aplicar la teoría motivacional de Maslow al ámbito de la productividad laboral. En el ámbito de los recursos humanos, también podemos aplicar la teoría motivacional de Maslow. Como responsables del bienestar de los trabajadores podemos preocuparnos por que las personas alcancen todas sus necesidades y pueden dedicar sus esfuerzos a conseguir objetivos profesionales que sean un win-win para empresarios y trabajadores. ¿Cómo trasladamos esta idea a la pirámide de necesidades humanas? Necesidades primarias: asegúrate de que las instalaciones en las que trabaja tu equipo prometen cubrir las necesidades básicas: comer, hidratarse, ir al baño, no pasar frío no calor, descansar… Si los trabajadores no tienen cubiertas estas necesidades, nunca alcanzarán el resto. Seguridad: tanto física como material. Un trabajador espera no accidentarse en su puesto de trabajo ni sentir que su salud corre peligro. De la misma forma, necesita contar con ciertos recursos materiales como una casa, un vehículo y dinero para cubrir el resto de necesidades. Afiliación: para sentirse parte del grupo, no hay nada como el trabajo en equipo. Un buen ambiente laboral es la clave para que exista sintonía entre los compañeros de trabajo y con los clientes. Una buena idea es organizar actividades para empresas. Reconocimiento: para que este se produzca es necesario trabajar la autoestima. Si queremos una fuerza laboral motivada debemos fomentarla. Esta estrategia, además, será beneficiosa para el propio trabajador pero también para la empresa. En el mundo empresarial hay mucha competencia por lo que a un líder le conviene trabajar con personas motivadas y seguras de sí mismas, capaces de trabajar al 100% para lograr sus objetivos personales y profesionales. Para favorecer internamente estas necesidades, es una gran idea organizar eventos para empresas dedicados a reconocer la labor o los objetivos cumplidos. Autorrealización: la plena felicidad, la más difícil de lograr. Favorecerla en el ámbito laboral implica centrar la atención en el otro, en comportarnos de forma altruista para facilitar la consecución de todas sus necesidades a nuestros compañeros de trabajo.