Introducción. Hola que tal, te doy la bienvenida al taller en línea Independencia emocional en el cuál podrás conocer una mejor forma de relacionarte para compartir y no depender. Para que disfrutes más de tu taller y sea más aprovechable quiero recomendarte algunas cosas: 1. Descarga la aplicación Sparkle que está en todas las tiendas digitales. En ella iniciaras sesión con el mismo correo con el que hiciste tu compra y podrás acceder a tu taller desde la comodidad de tu celular. 2. Fíjate un horario para hacer tu clase del día. Aunque las clases están disponibles de manera indefinida, es importante que tú te organices en tú día para tomarla y hacer las actividades de cada clase. Esto te ayudará a generar un hábito de aprendizaje que te ayudará a sacar un mejor fruto del taller. 3. Pregunta. En los videos puedes escribir tus preguntas sobre cosas que no hayan quedado claras. Si estoy conectado en ese momento con gusto la contestaré y de no ser así, todos los viernes me conecto para contestar las preguntas de este y lo demás talleres. 4. Descarga los cuadernillos de trabajo que estarán disponibles en la clase 1 de cada módulo. Si puedes imprimirlos mucho mejor y si no, puedes contestar en una libreta cada uno de los ejercicios. 5. Los ejercicios no son opcionales. Están ahí por una razón así que date la oportunidad de realizarlo para que puedas salir de tu dependencia emocional. Esto es un taller, lo que significa que requiere de tu esfuerzo y trabajo para generar los cambios que deseas. Para mi es un gusto y un placer acompañarte en este proceso. Sé que aprenderemos mucho juntos y podrás de una vez por todas liberarte de esa dependencia que sólo te mantiene en relaciones de sufrimiento. Cualquier duda estoy para servirte y sin más que decirte, iniciemos el viaje. Clase 1: Dependencia emocional El amor es algo tan complejo y variado. Recuerdo que mi adolescencia fue marcada por dos películas de Leonardo DiCaprio: Romeo y Julieta y Titanic. No sé si se por la edad o porqué, pero era idea del amor romántico que se desborda por el otro incluso al hecho de perder la vida para que el otro esté bien. En Romeo y Julieta vemos dos enamorados que dejan de lado sus familias y costumbres por estar juntos y cuando sienten que el mundo nos los entiende, se suicidan como un acto de amor. Y de Titanic es todavía peor. Yo soy de las personas que piensa y seguirá pensando que los dos cabían en la tabla, pero tenemos una relación asimétrica donde uno siempre es el que salva y la otra siempre eres salvada. Rose no se siente cómoda en su estilo de vida, ahí va Jack a salvarla. Rose tiene una mala relación con su madre, ahí va Jack a salvarla. Rose no se siente feliz en su relación, ahí va Jack a salvarla. ¿por qué no lo hizo Rose por si misma? Y al final era de esperarse que Jack tenía que hacerse el héroe y a Rose no le pasó ni por la cabeza decir “vente, aquí te hago un canchito y los dos nos salvamos”. ¿Era tan difícil hacer eso? ¡No! y muchas de las relaciones actuales son así: yo que quiero que me salves, me hagas feliz, me des tranquilidad y yo, que puedo hacerlo. Tal vez no nos demos cuenta, pero estamos normalizando la idea del amor romántico que todo soporta, todo perdona, todo da. Aquí es donde aparece la dependencia emocional la cual definiremos como la serie de comportamientos que buscan satisfacer las necesidades afectivas mediante relaciones desproporcionadas, ¿desproporcionadas de qué? De afecto, atención, interés. Hay uno que ama mas, pero ama mal, porque lo que realmente quiere es que le salven, que le resuelvan, que le amen para sentirse feliz. Responsabiliza al otro de su felicidad, de su tranquilidad, de su estabilidad y el otro, no es ese Jack del Titanic que mantiene viva a Rose todo el tiempo, es una persona que en un inicio podrá apoyar, pero eventualmente se cansará o aprovechará la situación para tener alguien que le admire, que le busque, que le ame incondicionalmente, porque precisamente un dependiente emocional hará lo que sea necesario para no perder esa relación y esto incluye perdonar infidelidades, mentiras, agresiones físicas, emocionales. Perdona, no porque la persona se lo merezca, sino por el miedo a la soledad y a tener que hacerse responsable de algo que no sabe hacer. Perdona porque le genera ansiedad inclusive el hecho de pensar que la otra persona no quiera estar a su lado, porque eso supone rechazo, eso supone que no soy suficiente, eso supone que hay alguien mejor que yo. ¿Notas como no es una buena forma de amar? Y no significa que el que ama en dependencia sea una mala persona o quiera hacerse daño. En muchas ocasiones se genera por el nulo aprendizaje positivo ante las relaciones amorosas. Piensa en un cuento de Disney, el que quieras, verás siempre como se repite el mismo patrón. Una princesa tiene un problema que no sabe resolver y viene un príncipe apuesto montado en su corcel a resolverlo y a casarse con ella ¿Por qué? ¡Ni se conocen! Hablemos de novelas, la que quieras. Una mujer que no es agraciada física o económicamente que conoce al galán que primero la trata de la fregada y después, gracias a no sé qué, termina enamorada de ella y deja de ser un patán para casarse con ella. Hablemos de libros: la secretaria tímida que se enamora del súper empresario que se porta mamón con ella pero que después descubre su lindura y deja su vida de rico para tener una vida normal al lado de ella. Todo está plagado de esa idea romántica de que el amor cambia a las personas y las convierte en buenas, las une y las mantiene felices por siempre. Lo cual es una completa mentira. Las relaciones normales pasan por muchas etapas, cuando apenas piensan que ya superaron una, viene otra más difícil, cuando piensan que ya dominaron algo, viene un cambio que los hace replantearse lo que aprendieron. Las relaciones son complentarias, no dependientes. Y con complementarias me refiero no a que somos la media naranja o toronja del otro, sino que hay cosas en las que yo te ayudo y otras en las que tú me ayudas, no te salvo, te ayudo, te acompaño, te sugiero, pero nunca lo hago por ti, nunca dejo de ser yo para ser lo que a ti te conviene, nunca me abandono y nulifico mi vida para vivir la tuya. Por eso se le llama pareja, porque somos parejos. En este taller vas a aprender mucho sobre la dependencia emocional, pero no quiero que te claves en eso. Este taller no está diseñado para etiquetarte y ponerte una loza en la espalda. Está diseñado para liberarte. Si, verás el origen de la dependencia, las características, los tipos, pero no te quedes en eso, es solamente la base para que puedan entender lo que te pasa. Si entendemos lo que nos pasa, le ponemos un nombre y somos compasivos con nosotros, podremos entonces modificar lo que nos hace daño para que podamos dejar de depender y empezar a compartir. Me encantaría, como un primer ejercicio que me compartieras cómo inicias este taller y cómo te quieres sentir al terminarlo, qué deseas modificar en ti, en qué tipo de persona te quieres convertir. Escríbelo en los comentarios y en tu cuadernillo. Ponle la fecha de hoy y cuando termines tu taller regresa a eso con lo que te comprometiste. Te darás cuenta de lo mucho que creciste, pero sobretodo, te sentirás orgulloso, orgullosa del amor propio que tuviste que generar para salir de la situación en la que te encontrabas. Fecha: _______________ ¿Cómo inicias este taller? ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ¿Cómo deseas terminarlo? ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ Clase 2: El tanque del amor Imagínate que para poder funcionar en nuestra vida afectiva y emocional todos tenemos un tanquecito, parecido al de la gasolina que tiene dos compartimientos: el del afecto externo y el del afecto interno. El afecto externo es aquel que viene de todas las personitas que no son yo. De mi pareja, de mis amigos, de mi familia, de mis compañeros de trabajo, de la señora de la tiendita, del señor de los tacos, etc… cada que uno de estos individuos hace notar algo bueno en mí, mi compartimiento del afecto externo se llena un poquito. La tía dice “hay que bello, bella estás” y sube una rayita. Mi jefe me felicita por el reporte que hice y sube otra rayita. Mi pareja me dice que se siente orgullosa de mí, ahí va otra rayita. El de los tacos me dice “Ya se le extrañaba güera”, otra rayita. Mientras más grande sea el vinculo con la persona, más es la cantidad de afecto que se llena. El compartimiento de afecto interno se llena con todo lo bueno que digo y veo en mí. Cada halago, cada afirmación positiva, cada palmada que me doy, cada que aprendo algo nuevo, todo eso va llenando mi compartimiento de afecto interno. Los dos compartimientos, el del afecto externo y el del interno, son igual de importantes porque son los que nos dan la energía para el día a día. Me siento valorado por los demás y por mí, lo cual automáticamente mejora mi autoestima. Te imaginaras que un dependiente emocional solo usa uno de ellos y el problema de eso es que necesita siempre estar al pendiente de que no se le termine la gasolina, porque del otro lado, en el compartimiento de afecto interno no tiene nada. Si la persona aprendiera a utilizar sus dos compartimientos sabría que, si el día de hoy mi pareja no me chuleo o me dijo algo bonito, no significa que me deje de querer o que yo no valga y eso obviamente lo sé porque hay un compartimiento de afecto interno que me lo dice y me lo recuerda. En este taller aprenderás a ir llenando los dos compartimientos, pero me gustaría saber y que tú también lo sepas, cómo es que llenas tus compartimientos, de quiénes depende el compartimiento externo, que cosas o palabras hacen que se llene y cómo anda tu compartimiento interno y qué haces para llenarlo. Para hacerlo más sencillo para ti, en tu cuadernillo te puse dos agujas de gasolina, anota en dónde se encuentra cada compartimiento, un cuarto, a la mitad, lleno, y anota cuales y como son estas aportaciones. ¿Quiénes y cómo hacen sus aportaciones en el tanque de afecto externo? ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ¿Cómo haces tus aportaciones en el tanque de afecto interno? ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ¿Qué pudieras hacer para mejorar tus aportaciones en el tanque de afecto interno? ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ Clase 3: Características de la dependencia emocional 1. Idealización de la pareja Si bien es cierto, la idealización es parte de proceso del enamoramiento, porque todos al inicio vemos a nuestra pareja como no es, toda es perfecto, nunca se equivoca, siempre está para mí, no sé como no me había topado en la vida a ser tan perfecto. Depositamos en esa nueva persona que entra en nuestra vida todas nuestras fantasías de relación y obviamente la otra persona y yo nos esforzamos en cumplir todas esas expectativas e ilusiones. Es normal, te lo juro, la idealización al inicio de una relación es tan necesaria que si no existiera nadie se emparejaría con nadie porque veríamos a todos como son y no podríamos siquiera sentirnos atraídos. ¿O no te ha pasado que te dicen “¿Qué le ves?”? o que cuando terminas la relación piensas “¿Qué le vi?” Bueno, ese es el trabajo de la idealización. La cual después de unos meses termina y empezamos a ver a la otra persona como es: imperfecta, con errores, con vicios, con cosas que no me gustan y entonces empieza el proceso de desilusión, igualmente necesario, porque ahora si que ya te conozco puedo decidir si realmente quiero estar contigo, si funcionamos, si tenemos tanto en común como pensábamos, si podemos llegar a acuerdos, si puedo vivir con aquello que no me gusta de ti. Entonces y sólo entonces, conociéndote y conociéndome, podemos elegir compartir nuestra vida. A eso es lo que llamamos amor. Bueno, el dependiente emocional nunca sale de la idealización. Es decir que sigue enamorado, enamorada de alguien que no existe y además lo exalta, lo admira, lo ve como ese ser que es capaz de aliviar el dolor… de una forma permanente. ¿No se da cuenta de sus errores? Los ve, pero se tapa los ojos. Se da cuenta de las infidelidades, pero se culpa a sí mismo, a sí misma porque en algo falló para que eso sucediera. Se da cuenta de las mentiras, pero piensa que, si no dice nada, el algún momento su pareja dirá la verdad. Se da cuenta de muchas cosas, pero las justifican, las perdona o las deja pasar porque si hace algo es más probable que le dejen, que le rechacen, que le cambien por alguien más. 2. Deseo de omnipresencia Un dependiente emocional desea estar la mayor parte del tiempo con su pareja. Y aquí quiero hacer una aclaración, hay personas que si dejan lo que sea para estar físicamente con su pareja: se vuelan las clases, faltan al trabajo, dejan de lado sus responsabilidades; pero también hay ese otro grupo que sigue siendo funcional, que va a la escuela, que va al trabajo, que cumple con sus obligaciones pero que está constantemente observando a su pareja a través de redes sociales, que si se conectó y no me mandó mensaje, que si saliste con tus amigos todo el tiempo te estoy mensajeando. El hecho es que quiero estar contigo todo el tiempo posible, ya sea física o virtualmente porque probablemente si no estoy, puedas irte con alguien más, porque probablemente si no estoy puede que dejes de quererme, porque posiblemente si no estoy puedas pensar en que no soy suficiente y quieras deshacerte de mí. Digamos que estar es una forma de asegurar que me siguen queriendo y no me van a abandonar. 3. Sumisión Como te había dicho anteriormente, las relaciones del dependiente emocional son disparejas y asimétricas. Uno está arriba y el otro está abajo. La persona dependiente se pone de tapete para que no termine la relación, sin importar que aquello que tengo que hacer o dejar de hacer sea algo que no me agrada. Hace años me tocó acompañar en su proceso terapéutico a una mujer que era la segunda amante de su pareja. Es decir, este señor tenía su esposa, su familia, pero aparte tenía su amante y ella era la segunda amante. Las 3 se conocían, se hablaban por su nombre, tenían días asignados para ver al fulano y ninguna podía quejarse porque la castigaba dándole su día a cualquiera de las otras dos. Mi cliente se dio cuenta de todo lo que estaba soportando una tarde que le tocaba a ella estar con la pareja y le pidió que le cuidara a uno de los hijos mientras él tenía relaciones sexuales en el baño con la esposa. Ahí, fue que se dio cuenta de las cosas no estaban bien, que no tenía ningún sentido. Sé que muchas personas podrán decir, es que debió darse cuenta desde que supo que estaba casado, pues si, esa es la lógica, pero la lógica no siempre es utilizada por personas que se relacionan desde la dependencia. 4. Deseo de agradar y ser aceptado Todos por el siempre hecho de existir somos valiosos, así de fácil. En un dependiente emocional ese valor depende no de la existencia, sino de cómo me ven los demás. A veces tenemos dependientes emocionales que traspasan el terreno de la pareja y que no pueden decirle que no al jefe, a los amigos, a la familia. Es ese ejemplo de lealtad que siempre está dispuesto o dispuesta a dar de su tiempo, a prestar de su dinero, a poner la casa, a comprar las cervezas, a estar a las 3 de la madrugada con la mejor disposición para ayudar en lo que se requiera. De inicio esto se ve genial, pero en el fondo se esconde un deseo de ser aceptado o un miedo terrible a ser rechazado. Tengo que ser bueno en todo para que mi pareja, mi jefe, mis amigos, mi familia me aprueben como un ser que puede ser amado. Constantemente se preguntan si han hecho bien lo que le han pedido, no puede dormir pensando en “y si al otro no le gusta”, se siente desconfiando cuando alguien le agradece por la ayuda pensando siempre en que pudo hacerlo mejor. 5. Ansiedad por separación Creo que para este momento está bastante entendido el por qué se genera esta ansiedad de separación. Yo, que tengo un valor porque tú me lo das. Yo, que soy feliz porque tú estás conmigo. Yo, que encuentro tranquilidad cuando puedo verte. Yo, que puedo salir de mis problemas por qué tú me salvas. Entonces, la idea de que tú no exista genera la duda de quién fregados seré yo sin tú. Cuando la pareja se va o existe una probabilidad de que se vaya, el dependiente sufre y no como sufre cualquier persona que ve terminada su relación, sino como si realmente perdiera algo que le perteneciera. Como si le cortaran un brazo, una pierna, con todo respeto a quienes han sufrido este tipo de amputaciones, pero realmente piensa y cree que no podrá continuar su vida sin esa persona, lo cual lo lleva a hacer hasta lo imposible para regresar y si no se puede, entonces iniciará una relación con alguien más que pueda llenar ese tanque de amor externo. Es muy común que un dependiente emocional tenga una lista de relaciones ininterrumpida. Está terminando una cuando ya inició otra. Siente que no es correspondido o correspondida ya se está dejando seducir por alguien más para sólo pasar la estafeta y esto es por ese miedo a la soledad o, mejor dicho, a hacerse responsable de sí. Como no me sé amar, cómo no sé estar conmigo, como lo que he hecho gran parte de mi vida es dar, es ofrecer, es poner el foco en la pareja o en los demás, no sé cómo hacerlo en mí. La soledad provoca malestar, inquietud y en algunos casos ansiedad, por eso no es raro que le marquen a alguien que hace años no ven para verse el sábado para tomar un café y quien sabe, de ahí poder iniciar una relación a cómo pueda obtenerla. Si es un noviazgo que bueno, pero si no se puede eso se conformará con el flirteo constante, o hasta para ser amante de esa persona. Digamos que es como los combos de los juegos de video, donde se encadenan golpes, en este caso relaciones que le hacen bajar la ansiedad de quedarse solo o sola. Y ahora que conoces las características, en cuál de ellas te identificas. ¿Qué has hecho por “amor” que ahora ves que no debió haber pasado? Si deseas compartirlo en los comentarios te lo agradezco, no para que se haga un concurso de quién hizo más, sino para que al ver tu historia y la de los demás veas que no eres la única persona que ha pasado por algo así. ¿Con qué tipo de características te identificas? ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ¿Qué hiciste por “amor” que hoy reconoces que no debiste de haber hecho?? ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ Clase 4: Tipos de dependientes Algo quiero dejar en claro y es que la dependencia se ha visto durante mucho tiempo como algo completamente negativo y la realidad es que no es así. Somos personas que al nacer dependemos de nuestros padres y esto es completamente natural, ya que sin ellos no podríamos sobrevivir. A diferencia de los demás seres vivos, no somos dotados de herramientas que nos hagan autosuficientes, motivo por el cual necesitamos de nuestros padres para alimentarnos, cobijarnos, aprender de la vida, satisfacer nuestras necesidades y, en una palabra: sobrevivir. Este es el primer tipo de dependencia, la dependencia vertical. Aquella que se da de hijos a padres hasta que se tiene la madurez para hacerse cargo de uno mismo. Poco a poco va haciéndose menor la diferencia hasta que podemos tener una relación simétrica donde interprendemos, que sería el segundo tipo de dependencia, la horizontal. La interdependencia o dependencia horizontal se caracteriza porque yo cuido de ti, tú cuidas de mí, yo comparto, tú compartes, los dos damos y los dos recibimos. ¿por qué es importante que exista a interdependencia? Porque somos seres sociales, estamos en un mundo donde es importante el espacio vital, pero también es importante el espacio en grupo o pares porque no todo lo sabemos y es la colaboración la que nos hace más fuertes y nos permite aprender y crecer. De estas primeras experiencias de dependencia sana aprendemos 2 cosas: • • La autorregulación emocional La confianza o seguridad social En la autorregulación emocional, aprendo que tengo emociones, que puedo gestionarlas para mi beneficio, y que es tan valido compartirlas con los demás para que me ayuden a sentirme mejor, así como también puedo hacerlo por mi cuenta. ¿Cómo? Con deporte, leyendo un libro, haciendo un taller, meditando, escribiendo en un diario. ¿Cómo me ayudan los demás? brindándome un consejo, dándome consuelo cuando me siento mal, a través de un abrazo o palmada, salir a platicar, cenar o bailar para dejar de lado lo que me abruma. Es tan importante que yo regule mis emociones, como me acompañe de personas para hacerlo. La confianza o seguridad social tiene que ver con cómo nos sentimos estando solos y estando en compañía de los demás. Recuerda que el equilibrio es importante. Tener mis momentos de intimidad y autonomía es necesario para el conocimiento personal, para hacer las cosas por mi cuenta, para tener mi espacio, para disfrutar una tarde de sábado en casa en mi cuarto haciendo cosas que me gustan y a la par, tener momentos donde estoy con mi pareja, mis amigos, sentirme a gusto y seguro en una fiesta, poder conocer personas nuevas, mejorar el vínculo con personas ya conocidas. Tanto la autorregulación emocional como la seguridad social son cosas que aprendemos en nuestros primeros años de vida gracias a la dependencia segura y sana que tenemos con nuestros padres. Son ellos los que nos ayudan a sentirnos bien con nuestro mundo interno, así como nos introducen a ese mundo externo sin miedo y con la confianza de que hay alguien que está ahí para soportarme, ayudarme y motivarme. Si esta primera experiencia de dependencia no es sana y no provoca que la persona genere en si la idea de una posible interdependencia donde colaboramos, donde ambos aportamos, donde ambos recibimos, viene como consecuencia la dependencia emocional que podría tener dos tipos: sumisa o dominante. Dependencia sumisa: Personas que se mantienen un miedo constante de ser rechazadas, de no pertenecer, de ser juzgadas o abandonadas. Necesitan validarse a través de la opinión, el amor o la atención de los demás. Sueles ser complacientes y no dan problema a la familia, el trabajo o a su pareja ya que evitan el conflicto, a todo dicen que si, aunque no puedan o no quieran hacer lo que se les pide. Se sienten muy mal por las criticas porque creen que deben ser perfectos para ser queridos o valorados. Les cuesta mucho el pedir y el recibir ya que están más acostumbrados a dar y en la mayoría de las ocasiones no saben distinguir sus propias necesidades o deseos porque el centro siempre está en los demás. El dependiente sumiso comúnmente se relaciona con personas narcisistas y egocéntricas a quienes pueden atender, a quienes puede dar, de quien puede depender y también de las que se le dificultará en exceso terminar la relación ya que por el miedo al rechazo son capaces de ceder, tolerar, dejar pasar y perdonar comportamientos abusivos, faltas de respeto, infidelidades o mentiras; si en algún momento logran sacarlos temporalmente de sus vidas, se les dificulta el poner límites claros y firmes para que estas personas no regresen. Incluso tienen la idea de que los pueden “curar” o cambiar a fuerza de amor así que se convierten en círculos viciosos difíciles de cerrar. Dependencia dominante Como su nombre lo indica, suelen mostrarse dominantes en sus relaciones. No por tener un carácter “fuerte”, sino porque en el fondo hay mucho temor de que se les abandone y el miedo hace que busquen controlar para no ser rechazados. Es decir que al dominar al otro se siente seguro: sabe dónde está, le dice que ponerse, con quien juntarse, le prohíbe cosas que cree que pueden ser amenazantes para la relación, le aleja de sus redes de apoyo para que no le hagan ve lo mal que está la relación. Controla cada aspecto de sus relaciones para generar la tranquilidad de que no será abandonado, o abandonada. Un dependiente emocional dominante chantajea y manipula sus relaciones para que estás no se vayan de su lado. Nunca se verá dentro del problema, el problema siempre es el otro y a través de agresiones emocionales busca la forma de controlar la comunicación: usan el enojo para terminar discusiones, levantan la voz o gritan para dirigir el problema, amenazan para generar miedo y que la otra persona ya no continúe con su plática o acción. Pueden parecer personas independientes y fuertes, pero en el fundo necesitan una relación de dominio para sentirse seguros. Existe un tercer tipo, que es la forma sana de relacionarse, ellos son los interdependientes. Personas que mantienen relaciones basadas en el equilibrio entre la seguridad social y la autonomía. Confían en los demás y en si mismos, saben escuchar, son sensibles y saben expresar sus emociones y resolver conflictos. Sus habilidades sociales son buenas y utilizan un modelo de comunicación asertivo. Saben autorregularse y corregular sus emociones ya que poseen una buena inteligencia emocional y social. Se relacionan con personas que buscan lo mismo, es decir, relaciones horizontales donde se comparte, se apoya, de da y se recibe. Si se topan con un dependiente emocional dominante no cae en sus redes porque reconoce su valor y si se topa con un emocional sumiso entiende que no es su responsabilidad levantarle del suelo. ¿Por qué pasa esto? Porque rápidamente reconocen el patrón y no será sumiso o responsable de alguien porque no es el tipo de relaciones que busca. Que te encuentres momentáneamente en alguno de estos tipos de dependencia no significa que estarás para siempre ahí, incluso pueden variar de una relación a otra, tener mayor o menor grado y también se puede cambiar y evolucionar a un patrón interdependiente donde se fomente el amor propio, la autonomía y la seguridad o confianza social. ¿En dónde te encuentras actualmente? ¿Con qué características te sentiste identificado(a)? escríbelo en los comentarios, en tu cuadernillo o libreta, te ayudará mucho saber desde donde estás partiendo para llegar a lo que quieres ser. ¿En dónde te encuentras actualmente? ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ¿Con qué características te sentiste identificado(a)? ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ Clase 5: ¿De quiénes se enamoran los dependientes? Ya que entendimos qué es la dependencia emocional y cuales son sus características y tipos, quiero explicarte de quién fregados se enamoran porque, no hay dependiente sin alguien de quién depender y no todas las personas son candidatos para parejas. Hay tres que son los más codiciados para los dependientes y te los voy a presentar. 1. Los narcisistas Un narcisista es una personalidad egocéntrica y de poca vinculación emocional. Busca constantemente la admiración de los demás y si se relaciona con alguien es porque busca ganar algo de esa situación. No le importa el otro, sino lo que el otro pude darle y durante el tiempo que pueda dárselo, motivo por el cual no generan compromisos. Tiene una relación amorosa que terminará cuando ya no se sienta el centro de atención de la misma y se dejara seducir o seducirá alguien más que pueda darle el nivel de atención que se merece. ¿Qué le atrae al dependiente del narcisista si es un egocéntrica mamón y pedante? Fácil, que el narcisista tiene la seguridad, la “autoestima”, la confianza personal que el dependiente no tiene y que cree que le puede dar. ¿Y qué le atrae al narcisista del dependiente? Su lealtad. El dependiente es capaz de hacer lo que tenga que hacer para mantenerse en una relación. Si tengo que admirarte, si tengo que rogarte, si tengo que acceder a tus impulsos sexuales, si tengo que pelearme por ti, si tengo que perdonarte tu infidelidad, si tengo que aceptar que sales con alguien más, lo que sea que tenga que hacer por estar contigo. Eso es lo que ama el narcisista, tener un súbdito fiel y leal que me haga sentir que valgo. 2. Los posesivos Un posesivo vive con mucha intensidad y pasión sus relaciones. Su deseo de que su pareja sea exclusiva lo lleva a proteger, limitar y priorizar su relación por sobre cualquier cosa. Lo cual suena como campanas en el Cielo para un dependiente que busca principalmente sentirte atendido, amado y protegido. El problema de esto es que tiene un costo porque por lo general, el posesivo que es todo cuidado, amor y ternura en un principio, se convierte en un tirano que dirige todas y cada una de las acciones de su pareja pasando a ser una relación enfermiza donde el ego inflado del posesivo le hace descargar su frustración y molestia en el dependiente. Un posesivo busca alimentar su ego al saber que domina a alguien, que posee a alguien y se esconde detrás de esa idea de que lo que hace lo hace por proteger, por amor, por estar siempre juntos. Así que, por “cuidar su relación”, todos quieren acostarse contigo, todos quieren andar contigo y todos quieren separarnos, por lo cual no sales, no hablas, no ríes, no vistes de esa forma, no nada. Esta paranoia va causando actitudes cada vez más violentas hasta el grado de agresiones físicas para que la pareja no salga, no viva, no haga. Obviamente para el dependiente le es difícil salir de este tipo de relación porque por un lado recibe agresiones emocionales y/o físicas constantes, pero por el otro tiene la atención y el cuidado que desea recibir. 3. Los emproblemados No sabes lo atractivo que puede ser para un dependiente una persona emproblemada: aquel que su familia no la entiende, la violenta y agresiva, la persona que ha sido infiel en varias ocasiones, la que tiene problemas financieros, la que siempre abandona la escuela, la rebelde, la que se droga, la que tiene problemas con el alcohol, la que corren a cada rato de sus trabajos, la que tiene un problema reiterativo que yo puedo ayudar a resolver. De aquí nacen los codependientes. Yo que dependo de que dependas de mí. Yo que tendré tu cariño y atención porque soy la persona que puede ayudarte a resolver tus problemas. Yo, que al igual que tú, he tenido situaciones dolorosas actuales o en el pasado, que entiendo tus miedos, que entiendo lo que se siente ser rechazado, no aceptado, abandonado. Yo que me identifico con tu deseo de ser salvado, de ser cuidado, de ser atendido. Yo que puedo cuidar de ti como quisiera que cuidaran de mi. Yo que me comprometo a que tú estés bien, con tal de que no me abandones. ¿por qué llama la atención del dependiente si ya vienen emproblemados desde antes? Por diferente, porque no es aburrido, porque puede depender de mí, porque si logro que se acostumbre a mi nunca me va a dejar, porque me siento identificado con su dolor y si le cuido es como si me cuidara a mí. El problema de todo esto es que los dos tiene que permanecer siempre mal, porque si uno de ellos empieza a manifestar actitudes de mejora, todo cambia, porque el codependiente sentirá que se le puede ir de las manos. No es raro que sea el mismo codependiente el que le muestre de nuevo el camino que el dependiente está tratando de dejar. Por ejemplo, mi problema es que siempre he sido malo en la escuela, nunca la termino, siempre me salgo de clases, nunca entrego mi tarea motivo por el cual me han expulsado de varios escuelas, pero ahora, la persona con la que estoy me está ayudando, me dice que ve algo en mí, que me merezco más, que tengo cabeza para ser doctor, ingeniero, psicólogo, que puedo ser lo que yo quiera y eso me anima. Estoy dispuesto a hacer las cosas bien y a mejorar mis notas y lo hago. Empiezo a poner atención a clases, le agarro el amor a las tareas, mi mente se abre a aprender aun más cosas y empiezo a sentir confianza en mí. Lo raro es que mi pareja se ha mostrado molesta últimamente, me dice que extraña el tiempo que pasábamos juntos, que estoy cambiando, que esta nueva versión no le agrada, que parece que la dejo en ultimo lugar. Yo me siento raro, porque en un inicio fue ella la que quería que mejorara y ahora que lo hago pareciera no gustarle tanto. Me ha dicho que no está dispuesta a seguir así, que decida, si la escuela o ella. La verdad es que la amo mucho, la escuela puede esperar. Entraré a trabajar medio tiempo para poder estar más con ella, le debo tanto que no quiero que nos alejemos. Quiero estar con ella siempre. Y así, es como hace un circulo de codependencia. Impresionante ¿no? ¿De qué tipo de personas te has enamorado tú? Puede ser, que, al no ser consciente de tu proceso de dependencia, hayas estado relacionado, relacionada con dos o con los 3 tipos. Compártelo en los comentarios o anótalo en tu cuadernillo, lo que me interesa aquí es que hagas un análisis de tus relaciones y que sepas qué fue lo que te enganchó de la otra persona, de esta manera también empezarás a leer patrones de conducta en las personas que se acercan a ti. Con esto terminamos este primer módulo, espero que hayas aprendido mucho sobre lo que la dependencia es y causa en las personas. En el siguiente módulo conocerás desde dónde y cómo se genera la dependencia. Me interesa mucho que veas tu presente y analices tu pasado para que podamos generar todos los cambios necesarios para ese futuro que deseas. Si tienes alguna duda, por favor, ponla en los comentarios. Yo soy Roberto Rocha y es un placer acompañarte a relacionarte de una manera sana. ¿De qué tipo de personas te has enamorado? ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ¿Qué tipo de problemas se generaron en esas relaciones? ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ Ahora que ves las cosas desde otra perspectiva ¿volverías a estar en esas relaciones? ¿Qué cambiarías? ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________