•. J y Teatro ~ ~ I ~ I ~ I A ~ .. Georqina[!gudplo Gutiérrez XICO ld~t«l~ Ki:J~lfMi~-l : nn Me TESIS CON . FALLA DE ORIGEN :J (¡ / ~-~1 '-J ~l , - -" 1 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis está protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. I N D.. I .CE JesuitdS·-------------..;_----5 AteJ'<m>n----------------7 Cdpitulo 2. 1"" Sociedad Francesa del siglo XVII y su Relación con Holie·,.,,------------11 Aspectos Económicos. Politicos y Socicilesmás Imp:;rttJ.ntes er, Fro.nc:ia--------11 Moliere COlIJO Pcirt.e de ld So::ie:iaa· Frcince-- Sa--------------------12 El ~tri11JOnio CO!IIO ¡J3rT.e de la Maral Social y Rel i g i o s a · - - - - - - - - - - - - - - - - 1 ó ron Jucin y su Com¡x~ruw1iento Social---19 Cdpitulo 3. Persom:ues Mol ierescos como Derivcición de ló COiD/IJe::iia dell 'Arte·-----------24 Cdpitulo 4. Valoración D:mjuanescd de Tirso, Moliere y Zon·il l a • - - - - - - - - - - - - - - - 2 7 Conclusiones. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - . . < 1 9 Bibliogrciftci. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 5 3 INTRODUCCION La histori" de ¡., hUlDdllid"d h" sido signific.,tiv" por Jos hechos s~ ci.,Jes religiosos y artísticos del hombre y siendo el arte Ja =nifestación in'l<lta de este. perpetllllra a través de sus creaciones el c.!lrdcter relevante de lM diversM epocM que han visto trasp!'.Sar el wnbral del tiempo por medio de persora;"es que hM culmiW-ido en abrM JiterariM, = D:>n Juan. wn Juan ha servido de inspiración a diversos 1 itera tos que han escri to su propia versión: tres son Jos que destacan en Ja historia teatnil: "El B.Jrlado.r de Sevilla", de Tirso: "Don JUd!l", de Moliere y "D:>n Juan Tenorio", de Zorri 11.,, dorde el común denooirador es el persoru;"e y su di ver: genci" estriba en la idiosincracia persorul de ca¡;L, autor pld.S!M~ en laE obras. Est" es llll-' razon p:;r la q..ie el "Ibn Ju"n" de Moliere ha perduradc - hasta nuestros di as. p.ies no sólo criticó vicios y reglas caducas del s i glo XVII, sino que su idiosincracia S9 hd venido refle}dfld.o desde 1960 - -con Jos postulMos del IDOvimiento hippie-, hast" nuestros d:ias -con 1,,, unión libre. Ja libertad de culto, las Ill!!l.dres solteras. etc.-, refle;"ardo en si a la hum=idad. Podemos deducir que, asi como para Jos hebreos l"- letra "a" y cuya tr"-ducción es d.lef. adquiere importancia en su "'lfabeto. lo mismo sucede con D:>n Juan en Ja producción molieresca. "Don JUM o El ConvieüJdo de Piedra" es el d.lef de Moliere porque su - telll"- continua vigente y no se perpetuó = un mito o un rito como sucede con "Don Jwn Tenorio" o "El B.lrlado.r de Sevill"" respectivamente. -1- C AP I T UL O 1 LA RELIGION EN EL SIGLO XVII Y 5'U RELACION OON /.OLIERE ~ histarüi del hC>/1lbn; ha sido testigo de los hechos Q.Je han conf~ do todAs las épocas: tales sucesos se regi·strMJ en aspectos sociales. PJli. ticos y reUgiosos princi~lmente. dorrie el hombre hti tenido un ~pel d9cj sivo en lti confor=ción de esr.os. p.ies su sentido natural de creador y - transfonDador Jo ha llevado ti determintJr c:aoünos q..ie expl ic:an su condición humara. Sierrio a.si el hoail:rre preserva al de>gIW. = un peder de seducción, de aq..ii que nazcti la religión. El sigio XVII fue ia epoca medular de lti historia. donde convergen d.i c:ión intelectutil en Ja vida diaria del individuo. destactirr:Jose las siguien tes doctrirus. Este filósofo griego (341-270 a.C.J creó, = s u nombre Jo indica, el epic:ureiS1110, oomo uru opción filosófica respecto a las inquietudes ndS h~ frente " ¡,,. vida. &sandose en 1l! Ne.wrale&i. Epicuro lo consideró fonMdo por atazi.:is y vacio; el homhre por consiguiente estaba constituido por ¡:w-ticulas iMs densas que las del cilma y por ser ¡:w-te de ella " .. vemos que todos los se- res vivos, en tanto que obedecen a sus ten:iencias natW"{lles, b.Jsc:an el pl~ cer CCGO su bien: es el principio y el fin de ¡,,. vida feliz." (1) Este placer lo dividió en: (1) OOBIN, Le6n, El Pensamiento Griego y los origenes del espiritu cientifico p.316. -2••.. ~1 tJ) Ni raturtJles ni 116C8.55rios, ca.DO los honores. bJ NlJturtJles y no 116C8.55rias. como los nfill!JJIJientos, por el que un plllcer ratural vtJrill sin que tJumente. c J '*1. t urtJ 1es y TMtcestJri os. como Bll e i tJr e 1 hlJJIJbre. PtlrtJ el este Ultimo placer tenill CBrlll con~. S'UIDlJ iID.rortlJJilCÍ/J, porque el slJtisfll- equivllldrill " un equilibrio entre Jos Umites de lll raty rtJleZtJ y ltJ tranquilidad interior. es decir. el hOIZ!bre debe d0111irar plllceres físicos. y no lll revés: sien:io tJSi, el plllcer es igulll citJ del dolor. Epicuro ptJrtt'J dt'J tJqui ~ tJ sus - ltJ tJusen estllblecer untJ r6lllción entre el cuerp:> y el tJ}lll!l: p:;r en:ie el llrgtiill que el cuerp:> JMntiene ura estrechll - vincuJtJcon con el tJlllld, p:;r Jo que el primero debitJ pre>curllr ltJS virtudes ¡:w-tJ logrtJr ltJ trlll"lqui lidlld de lll sequrdtL Se desprerrien entonces ltJ negllción y lll existe.'1Cii!l de los dioses en lll vidtt del lo inquiettin y lo vuelven temeroso res~cto i!l h~. no sólo po.'T¡Ue - lll muerte. sino que tJSienttJ tJl universo fo.rm::ido por iítooos-vdcio, y los dioses. s;· existienm seri<!!.n LJn/J configurdcion de dtQ'DOS con llp!iriencill Mtropamorfica sin tener que - fungir = corductores dei destino hUlIJdl)O, concebidos felices, lJ}enos I! Ja problelillÍti~ cooo inmorttJles y - ya seff::llldtt. DichtJ inform¿,ción es ret00>2dll en el siglo XVII p:;r el filósofo di, quien t r = i t i ó sus conocimientos tJ ~en diverstJS persoras, entre elltlB tJ Holiére. JetJ/1 &ptiste Poquelin. mejor conocido con el ¡:seudónimo de Moliere. dedujo que lti sociedtJd fr'llrlC8S{J hllbill caido en ura confusión menttJJ. dlldo que sus pltJceres estllblln en desequi 1ibrio con su fel icidlld terrera!: por lo tanto se llpoyan en lti idetJ de un dios que los saque de ttil esttJdo. Esto dtt la ¡».uttJ tJ seguir por Noliere ~ critietJr ltJ falsedtld de ltlB tJcciones de su sociedtJd y deJDOStrar el dooinio de los pltJcer8S sabre elltlB. Pcdemos -3- der;ir que "[):m Jl.JlJ!l" ~-UDe los vicios de t1Sd turbdción socilil y JXm6 en - tel11 de juicio JllS :religion8S y sus preceptos. El jMlSeni51DO en Fr11nci/!1 fue Uflll doctriru que provino del protestantiSIDO que inicio Lutero en Aleire.ni{J b6Jo el !iOl1lbre de luter{Jni.smo y cons- tituyó el movimiento J J{JJl){Jdo ''RefonNJ ". Asentados 1os pi 1 /ll'SS de Lutero , Come Ji o JMJSen escribe un tni t11do referente a Sdn Agustin en el conocido Aqustinus. En él expone "sobre ){J gracia de Dios, el 1 i~ Mbitrio, ){J predestinación. etc. " (2) Sierdo a.si, el Ja.nseni51DO se rige en la creencia de un Dios, que predestinll la saJvación de hOilll::rres escogidos por EL. sólo que Dios determirera salw1r {J alguno a ~ves de otra predestillt!JcJón. Dicha doctriru garn adeptos con la exclusión de Ja confesión como sil!] bolo de su verdad. negr:, el p..¡rgatorio, el culto a Mil.ria y 11 las ilD<!!tgenes. Por ello el J°MlseniSJDO despldZ6 al calvini=c -primera doctrira protestante que c¿,yo en un rigor l!l:súrdo-, y sus seguidores no Sólo fueron g'E'nte del p.Jeblo sino M'tista.s tMbién. como Jean ~cine. Jean Rdcine tue educado por su tia -monja del Port Ro)'i'.1- bajo Jos preceptas 11».s estrictos de dicha doctrina: &cine asimila esa educación ~ ro tifme sus reservas respecto 11 el la -sólo en su 11J0Cedad ya que desp..ies - de uru crisis existenci"-1 y del estreno de "Fedra" se reconcilia con el J·=eniS11J0 de Port Royal-. p..ies está en favor de la predestinación, por en de de un Dias; sin em1:»rgo pone en duda Ja doctrira J<JnSenista del pecado, pues éste equivale al amar sexual. ~cine seffdla que el amar sexual es ura fatalidad ratural: Moliere Jo concibe como bre; esto equivale bre (2) ~ 11 una ura cordición natural del hcxrr- aceptación -Jansenistas y epicureistas- del hoar- parte de la Naturaleza. Diccionario Enciclopédico U.T.E.H.ll.., p.506. -4- J.ESl)ITAS EBta orden la instauró San Ignacio de Loyola de acuerdo con las re~ Jaciones que tuvo desp.il!JS de una trayectaria dificil en cuerpo y aJlIJ{l, y por Ja preocupacion de Ja creencia religiosa en las persontJS, es decir. por su salvación espiritwl. D!indose un camino JMirado por el protestanti$ mo. san Ignacfo emprende to JJ~do Ja laror de sembrar Ja fe en Dios en el movimien- "ContrarrefC>nNJ" reeldborando el contenido católico. Para eJJo implantó Ja casuistica, equivalente a in:ktq¡v en las causas (caso concreto}, p?Jra determilldr WJa resolucion: por lo tanto ya sión .l:w':roca que solia ejercerse ¡::>!!.re no es aquella confe- gan!lr el cielo o por teJ110r al pirg~ tario. Al igual que el jansenismo y el epicureísmo, la UesuitasJ tuvo un dramaturgo ~icipe: Com~ffia de Jesús - Pierre Conieil le. Corneille de}a.rd ver su p::sición teológica en "El Cid". Presenta personaJes en que la voluntad h~na pesa sobre tedas las existencias; - la t:raJ11d gira en tamo a Ximena y Rodrigo, quienes se /2llP.1[) pero las cir- cunstancias los obligan a doblegarse, uria peripecia deja ver sus sentimientos y su naturaleza se refleja finalmente. Racine y Corrleille llegan al p.into medular que Moliere sostiene con el epicureiSlllO: Ja naturaleza del individuo se rebela a los dictámenes sociales con o sin la existencia de Dios. Corrieille sen! participe de la opinión racíníana, sostiene el concepto de naturaleza hUl&lra e incluye lo seXUdl. Ciertamente existe tividad sucia = un goce en su práctica, pero no es una ac- se Je conoce, sino una Sdtisfacción esencial de la vj da CM)!J}izada de diversas inaneras: caril'fo, te.rnuni, etc., que co.ncluys en el ejercicio sexual. PEO>.OO "Pecado.m. Hecho, dicho. deseo, pensamiento u omisión --5- con~ la ley de Dios y 1!11.JS preceptos." (3) Podemos decir que el concepto de pecodo se viene llJdile}dfldo desde que ltJ. BiblitJ. presentó el motivo de exp..ilsión de Addn y EvtJ., siendo en el siglo XVII donde lDdS enftJ.Sis se Je citJ.ritJ. tJ. ttJ.1 concepto. Las jtJ.nSenisttJ.S, jasuíttJ.S y epicureisttJ.S tJ.SU11Jird.n UlltJ. posición distinta trente .:i dicho co[I cepto: se fijtJ.rdn en el sexo cctDO p.into de PtJ.rtidll. TtJ.nto jasuittJ.S COtDO ja.nsenisttJ.S considertJ.n el sexo como un tJ.cto pro- hibitivo del ser hU!MllO sin Ja tJ.utoriZtJ.cion plera de Ja Iglesia; un tJ.Cto vedtldo en ttJ.nto rruJ iZM"I UlltJ. COllJp:J.rtJ.Ción de JtJ. muJer con ltJ. VJ.r:gi:m HtJ.ria tJ.J contrtJ.er nupcitJ.S. Q..lizd RtJ.cine y CarneiJJe no de}tJ.n ver cltJ.rtJ.mente esttJ. posicion, pero si Tirso y Zarri 1 ltJ.. En S'JS respectivos D:in Jw.nes ctJ.clti uno castJ"q<!l o sal VtJ. a sus persomjes segur, Ja grtJ.V<'ldl2d del p;>ctJ.do y ltJ. posición fattJ.J istt1. tJ.SUlllidll de tJ.cuerdo tJ. su religión. PtJ.ra Mol iére el peclldo no existe en t(J.[j to que no htJ.y dioses que juzguen Jos actos del hombre y el lll~ se disper_ se lll quedar inerte el cuerp:>. PoqueJJn dll tJ. enterrler que el homhre ser/!. ctJ.StiqtJ.do por el hombre. no por tJ.Jgure divinide.d, mientras el ente hU/llano interprete tJ. su mmertJ. JtJ. [:1'.llll.Jra de Dios. El pectJ.do es UlltJ. exCUSd del ser terreml ~a. salwirse o con::ientJ.rSe mientras vivtJ. en tur.reicion consigo miSIIIO y tBIDll tJ. JtJ. muerte; es decir, Ja rel igion htJ.ce del in:iividuo un hooibre tB111erOSo de un fenómeno biológico, tOiMn::ioselo como un castigo p:ll"tJ. expJ·tJ.r las culfJl'.S en el lll!!s tJ.1 Jli.. "Te!Iler tJ. JtJ. muerte es, por consiguiente, insenstJ.to pues mientras vj vilDOS, eJJtJ. no estli. presente y, cuando viene, nosotros ya no existilDOS y SOl1JOS, por ello inconscientes de su Jleqadll." (4) (3) Nuevo Diccionario Enciclopédico y Atlas Universal, p.1058. (4) Gl.TIHRIE, W.K.C., Historia de la Filosofia Griega, p.30. -6- mIOO El ateiSZDO hl1. &Xistido en flTY'.TI ¡:xirte de Ja historia del hombre, viendo sus albores con Jos gri&g0e, r&tOlilllrrioee en el siglo XVII y consolidandose en el siglo XX. El ateíSZDO ¡:xu-te de ura negativa a Ja r&ligión monoteísta. Si bien el hCXIJbre hl1. creído en uru divinidtld, es por el miooo a ese Dios que Jo = t i gant etenl/Ul/ente. vengarriose de los pecados c01IJetidos en vida, Jidmense aduJt(ff'iO, asesinato, J'gnoranci.,,, av"'1""icia, hipocresía. etc.: sin e.ml:w-go con el ir y venir de doccriras basadds en el catolicismo y sus preceptos fijados CCXDO unJ·versaJes, apoyaron mvolumariamente esa irreJ igiosidad. Ante este nuevo concepto, el jMJSeniS1110 y Jos jesuitas poseen sus ateos, - es decir, Jos J Jdlliddos irri1fe."entes y Jos creyentes de fe muerta: podemos exponer que se cnita de ura postura a.bs'urcia El epicureiS1110 sento al~ ~"' el miSllJO ateíS1110. reses del ateismo: J"' negación de u:1 - Dios, princip!Jlmente: en segú!'do Jugar. la perdi~ del temor de ser con- denados a uru peru desp..Jés de la muerte. Siendo asi, el ateísmo surge de uru necesidad nat~l del hoobre de saciar su constMJte cuestiWl!Jll1iento - la existencia divina. De ello se denva la 1m_oortancia que en el siglo - XX tiene. ~ onda hippie de nuestro sJ'glo XX, que hizo representativa Ja frase: "Leve l!J.rri Pedce" y el emblell>!l de .Jesucristo. qui:zd hablaba con Dios no p.iooe castigar si Él es amor, aun cuando se rotllp!J ~e=. - la aiia= que - se ha establecido en uru u otra forma de pecar: El perdona sin importar cuan traidores Sedl110S. dPor qué este pensamiento hippie? Por que ellos~ Ci1bi!n su J iberación irdividuaJ en uru época de crisis: esto Jos JJeva a un recrazo del sistl!JJIJll político-social y cultural de ese tiempo c:rearr:io contracultura l».slJ.cld en "Ja voluntad de y obsesivas de ~orar las r&laciones Ulll! - Jimit~ Ja familia tradiciOlllll, con todo Jo que esta implica a ni- -7- veJ de regJM (IIIOY'll]BS, soci1JJBS, económiceis, reJ igiOSlJS), de neurosis. de C6Jos, de enfrentl!JJIJientos inótiJBS y dBSeJSt.rr:eos, de represión de los imp.ilsos lZl<!!s ratl.lr"'-JBS y cnMtivos," (5) BS decir. liJ liberación individUlll no sólo es de tlp:> social si= t"'11lbüln BSpiritwl que se logr1J " traves de drogeis suaves (lll{!Iihw.ru. hdShisJ P'-1""' lograr un cont.,cto con J" ratur1Jle~ -que M por Jo que l uch1J Moliere-. = "No penseis que Dios os castifr"rd.; penséis que re preIDiard.. é.Por - qué? Porq...ie Jeis leyes divJrnis no son c = las leyes hl..IIMl'l"-S." (6) Estl!. es W1" rl!.ZOn por liJ que el movimlento hippie se imp.iso a pesar de Jos vctlores IDOr"-les que se venidn ddndo desde el sigolo XVII: podemos comprender el por qué durctnte 1Jquellct centurilJ se glorificabd el catolici§'. mo y se sat.mis~ el protestctntiS11JO, el epicureiS11JO y sus seguidores como Moliere. Si Moliere hubiese continu1Jdo = c"tol ico. sus abrdS se:rictn moji~- tdS igual que la sociedad fnmces" de su é~: pero = l:x..J.en epicureist" que conservó el libre l!ilbed:rio de los JesuitdS -de nifk> Moliere rel!.lizó - sus estudicis con Jos jesuitM y ¡x>Steriormente conoció al filósofo Gdssendi y ap....-erriió el epiCIJJ"eismo- pJ~ sus escritos desde un p.mto de vista critico. Moliere se rige en la raturale~. prueh!l de ello es su fl!JJIJOSO ''D:in - JUdn", que de11JOStrard. su importl!.nci" en el siglo XX. Moliere no logra etender eJ catoliciS1110, no por su porque Jos fieles servidores de Dios Juta que no an!I predi~ compleji~d. sino éste como W1" veri:Uid d.l:so- ejecut1Jda caoo se debia. Cl.la.ndo escribió el ":zartuto" Moliere ya trare}am para Luis XIV y co- nociendo a Ninón de Lenclos el Ja Je confesó "que conocia a 11JUchos hipócri- (5) MAFFI. Mario, 1"" CUltura Urrlergroun:l., p.77. (6) E.VELY, lllie, El Ateiemo de loe Cristianos, p.83. -e- ttJS. por tJ}ell1plo t1l propio henDdllO de Richelit1u. t!Jl O!l.rdt!Jral dt!J Lyon. o tJqutJJ tJh!tt!J Pons que ltJ cartt1JtJbtJ y tJSt!JditJbtJ inVOCMrio tJ Francisco de ,S,]t!JS." (7) B.J preoc:uptJción religiosa no t!1nl Jo principtJJ, sino el C011Jpromiso tllf] to de Jos devotos y los prediClldores de lll religión (CUlllquieni que sea). porque el veia Ul'lll faJS/l devoción de lJI1lbtJs ptJrtes. Moliere hllbla en "TtJrtufo" de Ja influencia que Jiga tJl hoiDbre con Ja religión y Ja a f i = por medio del temar mds que del nJSpeto a dicha terrlencia: 1'..Si esta unión seria mer=ente temporal. lA abra 1DOlieresCtJ que tOCtJ el tellJ/l del deiS1110 es "T"'1'í:ufo", donde se dbarda el tea;, de Jos prediClldores y Jos fieles JJtJro con su religión. en Tartufo. por ejemplo, la burla. l1Jds que sobre el hipocrira. recae sobre Orgón. é O-ziere esto decir que se p.lede ser hip:>crita pero no - dejMSe tJngaf'ill" por un hip:>crit<>?." (8) VedlllCIS' un ejemplo de Jo dicho. ORGON.-Alto 1'.hi, hermtJTY.> mio: no s!Weis de auien h~ldis. CLEANIO.-No Jo sdbré, si querlis: /Ms, en fin. para stlber que hombre p.¡ede ser ... ~. -fiermMlo. os encantaria conocerle, y vuest.ro embeleso no acal:dria nunca. Es un hooibre ... que ... iAhi Un hombre ...• un hoarbre. en fin. 0-zien sigue sus lecciones 90Z" de Ul'lll profurrill PlJZ y mini a todo el mun:io c0010 por encia;., del ciento. He ens~ fu a no sentir afecto a rada y tJparta mi al!Dll de cualquier 1'.!Distad, y 1'.hora me ten:tria sin el menor cuidado ver morir a he17Ildn0S. hijos, rudre y mujer. a.El!NTO. -1 Vaya sentJmientos hLJID!lnOS. herIMno mio! a?30N. -iAh. si supierais COIIJO le conocí. le demostraríais Ja misma 1'.!Distad que yo! A diario venia a Ja iglesia, con su aire aptJcj ble, a arrodi JlMSe junto a mi. Atraüi 11'..S miradas de toda la concurrencia por el fervor con que elevtJbtJ sus preces al Cielo: exhaltJbtJ suspiros con grarrles adS/Ddll"...s y besaba el suelo humildemente a CtJdd l/JOi1lento, y CUtJrrlo yo salia me adelantam rápido para ofrecerme "-.9Ull berrlita en 1"' p.lerta. Enterado por su sirviente, que Je imittJh! en todo, de su indigencia y de quien era, le hdcia yo obsequios; lDlJS con modestia suma queria siemprtJ devolverme Ul'lll ptJrte. ''ES dt!JID(JSitJdo-me decia-, es d~ siado con ltJ mitad: no merezco vuestra COIIJptJSión. " Y cuarrlo me (7) CI..OUARD. Henri. Breve Historia de la Literatura Francesa, pp.135-136. (8) PICAIID, Reymon:I., Introduccic:m a la Literatura Clásica Francesa. p.92. tc::tMrlo de nuevo, i.b!J ante mis propioe oJos " repartirlo entre Jos p:W.res. Firall!Jente, el Cielo me imp.ilsó " traerltt " mi coso, y dBSde ttSe dill todo prosper" en el¡.,. Veo que ~J todo Jo taM " pecho, y que, incluso, cons"gra un gran int~ " mi esposll, pt:Jn1 honor mio: lfJe se!flJJ" ll las gentes que ¡., cortejan, y se muestra cien V&ces más celoso que yo. No pxiri.,is creer hasttJ dórrie J lega su celo: se "cus" de pee~ do por cut1.lquier ruqtJteltJ: lll l!Jenor nadería rust" parl!J. esCMrclolizorle: 1 legó el otro di" hi!!.stl!J. reprochMSe el haber cogido ura p.ilqa cut1.rrio hacia sus rezos y hdberl" i!!.pll!J.Stl!J.do con deml!J.S ii!!.dtl có JertJ . CLEANro.-iA3rrJ.iez.' CJ-eo que estdis Joco, he.."71>!lno. ¿Qs- chl!J.IlCel!J.ÍS de mi con tl!J.les discursos? ¿Y que prsterrieis? ()Je todos esl!J.S necedl!Jdes . .. CB:KJN. -/-/erml!J.no, es= ~Ji!!.hrl!J.S huelen " J ibertiraje. teneis un tJJ/M un tl!J.nto vicil!!.dtl. Y COlDO Y" os he dicho ms de cien veces, os l!Jeteréis en un lli!J.J Pl!J.SO. rH:JLIERE. "Tl!!.rtufo", tJcto II, escera VI) negabtJ " (9) Moliere criticci Ja posturl!J. ideológica del pr&dic.,dar par" sus tes. no l.!: verdadera ~labrei creyen de Dios. Los Jesuitl!J.S y Jos ;l:i.nsenistl!J.s se sienten oferriidos de una l!J.Ctitud irrespetuosei hacid Dios, ¿'pero quien es Dios, si no ll!J. interpretl!J.ción del miSlfJO hOlllhre l!J.cercei de su deidi!!.d?. Por ello Orgón tiene Jei razon limitadei debido <!! Ja opresión del dO[JlfJl!J.: nuncci pensó por si miS1D0. Hubierl!J. tenido un cuestion!Mliento lógico y no U!ld fe c1eqa, el hip:X:.rita no lo hubiese - enredddo tl!J.Il fácilmente en sus l!J.rtil1ll!J.fJMi. En "Don Juan" Moliere vuelve "- ret~ el dSUnto religioso en dife-rente fonM de COlIIO Jo hizo en "T<!!rtufo": p..ies, aunque Ja criticci está i!!! implicitl!J. en don Juan. 6J confronta con su epicureiSl!JO al ccitoliciS1IJ0 del merriigo, realzando que es valida cualquier "creenci""· en tanto no sirvl!J. COl1JO justificcición de Ja IDed.iocridtld del hanbre, que es finalmente Ja unj_ dtld de convicción del pen.s=iento del siglo XVII. (9) MJLIERE, Obras Completas, pp.711-712. -10- CAPITULO 2 !.JI 9XIEDAD rnANCESA DEL SIGLO XVII Y SU REL.ACION OON M:lLIERE !A humanidad se ha perfi){Jdo {J lo largo del tiempo por éfX>CdS especificas, cuy{J idiosincrocio socio) ldS distingue UlllJS de otras. El siglo XVII fue testigo del racimiento y el desmorolllJl11iento de lo soci~d frMJC!t sa n90Cldsico: su opogeo se debió o la gran:leZll politico-culturol que imm so Luis XIV. Tal grandeZll se opoyó en 1 iteratos. p:>etlJS y ctnu>tJturgos como Moliere. quien se destacó no sólo por lo groci{J q..ie imprimió o sus obras, sino ¡::;or critietu" " su propio socia:;t.,d en toddS ldS f{Jces: ovaricia, engaflo. IDO."'{JJ des~tada. etc .. dando dSÍ lo resp.iesta de la dec.,dencia social frnncesa del neoclasiciSlIJO. ASPEx:T'OS EXXll'Ol,ICQS___,_EOLITICXlS Y SXIALES MAS IM?JRTANTES D< FRANCIA A la muerte de Luis XIII herxie> Ja carona Luis XIV, quien contdb!i un;j camente con cinco d/'ios de eddd. !A cana edlJd de éste pe:nr;itió q>Je su dre, Ana de Austri{J, diera plera. libert"d a Ha.zorino ~a l!JC!J- ejecutar su vo- luntod. sig>Jierr:lo 11! poUtica de RicheJieu. P..iso fin a 1"' guerr" de Treint" Mos con el tratodo de Wetsfalia en 1648: sin emrergo, la gente del p.i~ blo no estdb!I de acuerdo en 1" forma como Ha.Zllrino /Ddne}aru los {JSLJntos del Estado -sep!J.ró a los nobles del p.ieblo. manejó los im.c:uestos, etc.-. ésto Je creó varios eneIDigos que se unieron en el IDOvimiento l llllDr!!.do ''!.,:; ~ ", posteriormente fueron den-ot.,dos en ura guerra civi 1. A la muerte de M!J.zdrino, Luis XIV r!!.SUJ11e plelllJl11ente el poder y b!J.jo su IDMdo tenio gente tr~jadora y honrada que le oyudó a su reino, como Juan &utisto Colbert, quien inició ura politiCll económic" en favor de su pais, diSlDinuyen:Jo la importación, permitiendo que Fluici" se b!J.stt!JSe por si misllla, ocrecentlJn:io la industria racional: dio premios en dinero, excluyó los -11- imp.iestos e implantó factorías en las Antillas, <Al»dil, Lousiara e Indias Orientales con el fin de conseguir l!ldteria prim y vsnder objetos Yl!J ~ sados. Colbert imp.ilsó la economía francesa, los ca11Jinos, los carales, au11/6ntó el trdfico interior y exterior, 13X[X'rtó gran::ies cantidades de proctus;: tos callO encajes, secL!Js, espejos, gol:>9linos. etc. En lll mi 1 icia Louvois reorganiZó el ejercito relll. s..istituyó el tIJOS- quete por el fusi 1 de chisP': Sebastidn Le Preste inventó la bayoneta apli. cllr:M al fusil, reforzó las p l = y construyó otras de tiJX> moderno. Luis XIV obligó a S6lir de Fr6ncill a los protestllntes con el Ei:i.icto de Nantes, pero estos en su 11Jayoria enm b..lrgueses irdustriales y arte=nos, lo que debilitó la indLJstria y el c=ercio. En consecuencill. durllnte la guerra de sucesión es~la Francia se vio comrutida por Inglaterra, HQ landa y el Sacro Imperio y perdio ura vasta JX>rción de JX>Sesiones tanto en DJ.ro~ como en All/erica con Ja Paz de Utrecht. Aunado a Jos grardes derro- ches de dinero en las fiestas del PJlacio de Versl!Jl les. el CMP=J estaba en la miserifJ y con las siguientes guerras Frtmcie:. se hal ll!Jb:J en le. ruina lIJl!JS deprimente. En re<!!.lidad, al morir Colbert, Luis XIV y Frllnci<!!. come/7ZU'On a decfJer, notandose esto con claridad en Ja guerra de sucesión. Luis XIV, l1/fijor conocido COOIO El Rey Sol. favoreció "' filexsofos, pin- tares, mlisicos, JX>etas y dra=tU."'"gOS. Figur~n Mol iére, Carneil le. Raci- ne, Ll!J FontfJine y un considera.ble número de personas que dieron esplendor a FrancifJ y cuyo periodo se conoce como B:iad de Oro Frances. HJLIERE o:HJ PARTE DE LA SXIEJ)AJ) FRANCESA Ll!J h=idad ha testificado el nacimiento y el ocaso de hOIIlbres cuya importancifJ radica en lfJ glorificación o Ja Slltanisación de sus obras; en este sentido se sitw el cfri!J/ll(!turgo Jll!J!Dado Moliere. J~ &ptiste Poquelin nació en 1622 y cwndo adulto adoptó el peeudg ni11JO de Holiere -no se sabe oon tJXactitud de dónde Jo tomó-, con la fina-12- Jickld de no ensuciar el apellido de su f:ddre y para peder tr{l):¡(jjar como c¡j mico, profesión que dur=te doce fJ/los no le r&dituó beneficios econóiIJicos. pero si una vasta experiencia que utilizarla en su producción dramatica ~ jo la protección del Rey Sol. Jean &ptíste vivio el esplen:ior de Luis XIV y con el Jo el de cada unt: de las P'-rtes que conformaren Ja sociedad francesa del siglo XVII. el clero. la aristocracil!J.. la plebe, etc .• y cuyas obras se bds1in en la intimidad de las olism~: en otras ¡ulabras. trata Jos vlcios soci1iles que son sj nónimo de la hipocresía pracricadll por las personas. Si bien se encuentra en lo corte, es ahi don::ie comiel1Z3 a vituperar la ''p::ise" de las personll.s. quienes con todti lll an-oga.ncia prop:>rci·onc!ido ¡K)r el dinen:• actuaran como "nuevos ricos". Di "EJ B.1."g'..ies Gentilhombre" es nr• tllble la vid1:1 vdna que Jourdain 1 Jew; debido al descon:entc• de su "nueva" pos:ic:ion b..up..Jes~. dsumietxic u~ dctitud sno~:ist.c:: culds". Molien: ma.n:ifiestd l"' con::iJc1on real de ria sin sentido y el afan por educ~ en ''lAs Frr·c:iosá:= Ridi- ¡~~ Sé:!i~r:it.a.E: la p-5.li:!J.brt:- a Ja sirvienta; es decir. Moliere prf' senta una p:Intoj]a. p:ira criticar al preciosismo en si, que inició como una b.lsquedl!J. i itera.ria a i:raves del dJIJOr medieval y del 1 irismo refint'ldo y - erudito de Petrarcd. llegando a trnnsforIDdrse en un estilo complict'ldo y ar tificial sin na.da que decir. Otra posición que destt'lca Poquel in es la economía de ios ricos adquirida o dcrecenr.ada le ll d costa de otros, lo que equiv~ los usureros. Moliere pesca con acierto este sintOilld de las personas y lo retrata en "El Avdn?", donde no sólo expresl'J la condición inTJ(ltd del hombre -la avarj cü1-. sino el teje y lDdneje de la economit'l francesd, que es expresddo ¡K)r medio del personaje Harp:Igón. En la siguiente citd, el crit'ldo de Cleanto, hijo de !idrp:Igón. expresa la.s con::iiciones p:ird que el usurero puedd prestarle el dinero. -13- n.,rofA. -He aqui olgurus cJ/Jusulos que el miSIIJO ha dictado a nuestro intermediario por" que os se"n ensef'iadas antes de hacer nada "Sl.lp.;esto que el prestamista confirme todas sus garantías y que el prestatario sei!J. mi!J.yor de edad y de unll familia con cai.rd<!>l amplio. solido. asegurado. el~ y JJ'l:ire de toda trabtl. se extenderé! un llC't<!l l)Utentica y ex6cta ante un notario que sea Jo ml!is honrad<:> posible. y el CU/ll. P'J'6 esos efectos. ser6 esco;¡ido p:;r el p.""Bstarrüstll. " quien interesa mas que esé: acta esté- deb1d~ente re-:idct~de:. (fül...IE?.E. " "El Avan:·", actc· IZ. escen:J. 1) (1) Pero esto es sólo una reacción de Ja diversidad de artim11fléls manejaddS p:;r Harp11gon: su cochero expresara otr= mlls. MJ.E5E SANJIAGJ. -Sf'tio:·. y¿; que Jo dese/lis. os dire frdnc=ente aue se J:x.irian en tod/lS p!!.rtes de vos. que nos ldl1Zdn cien p..ill~ a cuent1' vuestra y que nada Jos ernb!-Jesa tanto come> morderos y estM IDW7Dur11n:ic• siempre sobre vuestra tac11f'ieri1'.. El uno dice que m:m::il!Jis imprimir almanaques especiales. en los q..ie hacéis duplic11r l.!s Tempé:JJ"as y las Vigilias. a fin de aprovechi!J.ros de los llyunos ll q.1e oblig,;ü: <'i V'Jes:rc; gente: el otro. q.;e sieo:pre ten=-::s p.-re-p:iradc und r:ifi-' co.J vt.1esr.i-os cr1adci: en e-p:icr!l de agtr:in~Jdos, o cu:!Uxio Sdlen de vuestra caso, p:iró. tener dSi un 01..ie una vez hicisteis - motivo de nc darles nadá. Acruel cuentr!J 1 eJ11pla.Zd!~ jud.1c1í!.lmen:E t5.2 gátc de vuest:..:-0 vec;,r)Ci p:ir haberse co::·.;.d.:. ej-, \.'Ll~-=~rd co:-J.n:. 1~ re.s:.:is de- una p:ie:-.J~ dt: ccirdero. Es:e. qu-:- os ha sorp.>'C':t:lidc· ur,o nochE susti·a.i./'r&n:ic vas m1sm=- Je ave....,.s t!: v:1esr:r~ C5..i.."u.1 los. y que vues:r·-.- c~•=,i-Je!--c•. JI:· anteces-:1:er. eJ pJestc, os ci10 en ld oscu:-1daC no s-: cu3.r:t.os p:=las. Jo CUr!Ji' no q~isiste:J.·s di-vulqdl·. En f2n: dOJerlJ·s que os lo d;,'gá: No se pLJede J·r a ninywn s1t1 o don.:ie no se oiga haceros trJ·za.= 1 S..ois el temll de i1Tis1on de tode> el mundc·. y siempre se os desipna rojeo Jos nomb.""es de avdl'D. roflosc·. ruin y usurero. (!•DLIERJ:.-:. "El Avllro'·, actc• JI. escena VIJ i2l De llcuerdo a Jo anterior. Moliere hace representatiw; Je; figura de ~gón como ei s1sr.emc económic....• d-= .1.".:i ep:ica; sistemtJ que veremos nuevi!l- mente en "fun Juan". por medio del Seflor D.:1min90. quien lll igual que Hru-[:1º gón vi·ve de lll usuró y cuyo castigo se remite a Ja _oerdida de su capital. En otras p11J.lllras, el rasgo m/Js interes~mte que Nol ien2 pido sacar a- fo luz fue sin dudá 11'. esencia de lll sociedad, con su soberbill. su inte-res, su fellldad, su cinismo y sobre todo su hipocresill, Se ha revelado que el dinero no d.:i educación pero si otorga la medio- (1) MOLIERE, Obras Completas. p.818. (2) MOLIERE, Opus Cit., p.832. -14- cri""d que ~tisf(J.ce " hanbres cooo 1-W-¡::».gón o el Sef'far Domingo, cuya hiPQ cresi" existe por ¡., creenci" de un sentido COlll!.ln q..¡e viene siendo ura f"l t" de equilibrio reflej.,r;M en 1" const=te COlllpl.,cenci" de Jos ¡:eeudoortig tas y su llhsW1::io ingenio. Esto es un disfr"z que conl Jev" el inten!Js de "l go, como se not" en J., siguiente cit., de "El Misd.ntropo". CLITANDRO.-iPardiez! Vengo del Louvre, sef'íor.,, donde Cled!'lto .,1 leV(J.[! t.vse el rey, h" qued.,do en el lll(J.)'Or ridiculo. r:'No tiene algUri =igo que p..dier" ilumirarle. con un =nsejo cMitativo, sobre sus mtmer(JS? CELIHENA. -En sociocieid, es cierto. se eml:ieirul la atrozmente: ostenta por to::L!!s ~es un aire que choc,,., Jo primero a los ojos; y CU!lrdo se le ve nuevM!Bnte trM Ullll ~ve "usenci.,, Je encuerr tni uno /Ms 11!.ln J Jeno de extrav11aanci11. AC4510. -iPardiez! Hi1bl11rxio de gente extravagante, "colx> de pddecer 11 uno de los /Iii!.s eü:urridos: " W:rDión. el r(J.Zonadar, que me h"- t~ nido, sin oferderos, Ullll hora " pleno sol. al pie de mi 1 ite-- r.,. CELIHENA. -Es un rMO h~Jadar, que tiene siempre el arte de no dec1·ros fllld{J. con extensos discursos. No se entiende ure sola de sus p;Jl!Wras y lo Llnico q1.1e se oye es tul ruido incesante. ELIMTJ... -(A Fillnto. J No estl! ll!dl el comienzo. y l., chMl<! t = un roen sesgo contni el pró;'il!JO. CLITANDRCJ. -Tim11nte muestr<! tambien. sef'ior.,, un curioso CMd.cter. CELIMDU.. -Es. de pieE <! cllbezt:., un hCXIibre de todo misterio, q<.1e os JdllZd, (J.} pasar. W'l3 mirada enloquecida, y Eln tdred algu.'"J!:.. est" siempre atdreado. Qs habla siempre con profusión de mue-cas y, a fue~ de cumplidos, fatif[d a tcdo el mundo tiene sin ce.sM un secreto que deciros en vaz 1:>!3;'1l p;Jra inten"Ul1lpir la conversación. y ese secreto no es radd: de la menor fn.isleria hace ura IMrdVil Ja, y Jo dice todo al oido. hasta los ruenos di.as. AC'A51tJ . ...¿y Gerllldo, sefiara? CELIMENA. -iai el tedioso narrador.' No h~Ja ntulC"- IMs que de Jos grll[! des sefio.'"es. Se mezcl" sin cesar con el gr= mundo. y solo cita"' duq<.1es, principes o princesas. Le transtorna 18 nableZ"-. y h~l" únicllll!ente de c,,.reJ los. de carrc>Zds y de perros; t u tS"-, s&gl).n él. a los de 1"' clase "'lta, y no emplS"- .illl!ld.s el tratlll!liento de seflor. CLITANDRO. -Dicen que 1e hace mucho caso a Be 1 isa. CELIHENA. -iPobre alDXl de muJ'er e insuls"' charla lll SUYlJ ! OH!ndo viene " verme, pddezco tul gran martirio: hay que sudM a IZldrC>S f:ldTª saber que decirle: y Ja sequedad de su expresión hace fenecer Ja conversación a cad<! instante. En vano, pdra vencar el estúpido silencio, agobid.is a la reunión con todos los lugares ccr /!lUneS: el roen tiel!l[X) y la J Juvia, el trio y el calor, son te-/!ldS que con ella se agotan en eegui"". Pese a Jo cual, su viei. ta, harto insufrible, se alarga con duración aterradora: pregunta ure la hora., bosteza veinte veces, y el Ja se qu.ociei tM quieta COOJO un lef'Io. (H:JLIERE. "El Hisd.ntro[X)", (J.Cto II, escera V) (3) (3)Ibidem, pp.563-564. -15- Moliére plantea Ja falta de equilibrio en Ja sociedad parque la falsedad es Ja verdad que se perora en todos Jos campos: social, religioso y "científico". enterxiiendo por ciencia la medicina practicada en el siglo XVII y cuyos precept:_.-.s caducos son criticados en "El HOOico a Palos" y "El A=r H6dico". Poquelin se abx:a a criticar Ja hi¡ocresia de los galenos, criticando Jos principios de estos y la deperr.::lencia de Ja gente ~r la me- dicioo, como se nota también en "El Enfermo Imaginario". En dichas obras se especula sobre Jo import<lncia de Jos preceptos establecidos por Galeno, única y ohsoluta verdad para los médicos del siglo XVII. Preceptos caducos cuya función era la de <!ltinar el mal del µ;ciente o matarlo. Sdbem= que Jos dict~enes de Galeno eran protegidos por la Iglesia C'.atólica debido .s su interpretacion monoteist.s del munio y su esquema fisiológicc. ve."'Sado en tres tipos de espíritus: nt!tur'2ies, vitales y animales: ~r enie los n;;!,di- cos refuta.ron cualq...1ier tE-ciria ce:-::c.n= 6..' estu:11·0 d:i.rc-c:o de-1 cuer¡:ci hum::.no; Ja Iglesia tiene entonces el p.."'>der sobre J.s gente y el don de la manipulación. Los sacerdotes se proteger: ba.Jo est~ fundd!!Jen:o pór'O ddquirir - creyentes y prestarse a la falsedad rellgiosa criticada en "Tartufo". Estos elementos se retoman en "fun Ju/!J.n". no sólo con Ja finalidl!J.d de criticarlos, sino de mofarse de el Jos p:;..ra p.Jgnar por preceptos vigentes. EL. MATRif.KlNIO OJMO PA.l?IT DE LA MJRAl.. $0CIAL l'._R¡::LIGIC6i". La ~forma del siglo XVII tnuo c'3/DbiOE' en el llmb:ito religioso pe:ro - no plemunente en los conceptos mor<lles prtJcticos que la sociedad requería con el cambio diario de la sociedad. Uno de estos aspectos donde se notó el choque de ideas fue en el matrimonio. Eh la El:i.ad Media dicha union era un medio de salvación de Ja concupiscencia . .r:tzrante el siglo XVII esta idea se conservó con el Conci 1 io de 'Ihmto -concilio ecuménico de tres periodos, sierxio en el último donde se definió -16- 1tJ. {X)Sición del IIJlJtrimonio como Irstitución--, que define el matrimonio como la al ian= de dos seres pan no caer en pecado: sin BllJbM'go lil idea del IDlJtrimonio se ha ligado bre-, y a su utilicldd a la educación moral de Ja mu.ier -1Ms que del hoar- ~ servir al hombre. Hol iere dlx/n:ia este concepto y lo proyecta en "La Escuela {)3ra Hujeres" arguyendo que la ll/Ujer fue hecha de ura de las costi1Jas del hcxnbre y debe ser virgen. Podemos entender que Ja 1DUjer erll inferior al hcxnbre porque provenía de él: debía ser SUIDiS.!!, frdgil y apta para Ja concepción de los hijos, como se ve en el siguiente frag1DBnto. ARNOLFO. -<Adll cual tiene su sisteJ!ta. En mujeres. c=o en todo, quiero seguir mi esti Jo: soy Jo bastante rico para pxier. segr.in creo, elegir ura mitad que ll/e lo d~ todo y cuya SIJ!Disa y entera de pendencia no p.ieda echarme en cara ni caudal ni ascendencia. Su aire dulce y tr1inquilo. entre las otras nifílls, IDe inspiro este =ar hacia el Ja desde Jos cuatro affos: acuciada su madre por la pob."SZd, se me ocw-rió pedírsela, y a la rue~ aldedl'l<S al 5MJer mi deseo, Ja complació en extremo 1 il::rrarse de esa car ga. En un pequef'ío convento, leJos de toda relación. lr:i hice educar de aC'ueJ"do con mi rretodo: es decir. ordenando los cuidr:i dos que hdbia que empleá!' [)dréJ volverla idiota hasta donde er;; posible. A Dios gracias el exito ha coronado mi espera: y, ya .rnoyor, lr:i he visto hasta tal p.into inocente, que he bendecido e.l Cielo por haber hallado mi recompensa y {XJ!' halY>...rme dado ura mu.ier a compás de mi deseo. La he sacado, p.ies: y como mi morada estl! abierta a cien clases de gentes durante el dia, la he p.iesto aparte, ptJ.rt:. ¡reverlo todo, en est.s otra ca=, adonde no viene a verme radie: y para no alterar su natural b?nckid, sólo mantengo allí gentes tan simples COlDO ella. He d i réis: 'iA que viene este relato?" Pues ¡:xv-a que conozcdis mi cautell!. Y consecuencil! de todo es que oc invito. COlDO Migo fiel, a cenar estl! noche con el la: quiero que podl!Js ol:eervarla un tanto y ver si mi elección es censurable. (H:Ji..IERE. "Lo Escueló de las Mujeres'°. acto I, escena IJ (4) Con esto se confirma que durante el siglo XVII la religión contrib.J.ía l1IO resultado ura muJ·er ld.nguidlJ, o bien, una mujer Jibertira. NoJ iere toe.! otro punto b!Jsico J igado al anterior: el lDdtrimonio. To- 111:B1DOS en cuenta la participación de Ja Iglesia en Ja fonIJ{Jción educativa - (4) Ibidem, p.286. -17- mOOillnte preceptos de peclldos que nidicr!Jn en Jll concupiscencill, cario se muestra ll continwción. ARN:JLFD. -(/3r!Jjo, a;».rte. J Herced ll lll bondad del Cielo me he saJv11do ll poca costa. Si vuelvo ll incurrir en fllltll, consiento en que me llfrenten. (Alto. JQiJ Jad. Eso es efecto. Inés, de vuestra inocenclll; no os dire /Ms. w hecho, hecho estli. Sé que, halagan_doos. el gllllin solo desea enqafllu-os y reírse Juego. INEE.-ICh.' N¿,,da de eso. Me Jo ha llfinMdo ID6.s de veinte veces. ARNOLFD. -!Ah.' No coTIOCIJis Jo que es su pafo.bra. Has sll.b&d, en fin, que aceptar arqui J Jas y escuchar Jos cuentos de esos lindos .bQ quirrubios y dejarse por el Jos, a fuer'Z(J de languidez, y besar así las =nos y cosquillear el corazón, es un pecado ltJOrlal de )os JDa,YOraS que p.i&den caIJeterse. INES. -CUn peclldo, decís? ¿y por que? iús Jo suplico.' ARNOLFD.--c'Por q..ié? Lll razón es la sentencia pronunciadll de que el Ci!! Jo se siente irritlldo con esos actos. INEE. -ilrritlldo! c'Por qué ha de irritarse? iEs W1ll cosll, ay, tlln grat" y tierra! Adrr.iro el goce que se siente con todo eso; yo no conocill atln esllS cosas. ARN:JLFO.-Si; son un gr<!in pl<!icer todas es"5 terne2"B, esas fr"5es tan =bies y esas dulces ~icillS; /ZlllS es preciso gozarlas con tg da honestidlld, y hay que cdSarse para "11Ulllr el crimen. INES. -Sierdo esposos, ci no es eso y<!i peCddo? ARN':JL.FO. -No . (H:JLIFRE. "Lll Escuela de las Mujeres". acto JI, escera VI) (5) El JDatrimonio serll tOOP.ldo cowo un acto de gracw. para las mujeres -en Ja teoria-, y cooo un documento con derecho de ejercer su sexu~didlld -en - Ja prdcticll-, "11te la sociedad y Ja Iglesill. Sin em.!:argo. Moliere se mofa al decir {X)!' bocll de Arnol to que el IDdtrimonio no es ARN:JLFO.-... !Jebdis l.ll» burla. siempre, os digo, tener "11te los ojos lo poco que seriais sin este enlace alorioso, a fin de que ese objeto os ensefíe mejor a venerar ei estado en que os colocaré, conocié[l doos bien siempre y hllciendo asi que p.Jedll .vo aJllh!!rme del <!icto que re<!ilizo. El IIldtrimonio, In6S. no es W1ll J;w-la: el rango de esposa obl igll ll deberes austeros: y no ascendéis a él, según pretendo, para ser libertina y valeros de Ja ocasión. Vuestro sexo sólo os dll sujeción, Ja omni[X)tenci" estd del lado de Jll barre. Aunque seamos dos mitlldes de Jll socie-dlld, las dos no tienen, sin em.!:argo, igwldad: la ura es mitad supreIM, y la otra, sul:»lterna; l" W'lll est.!I sometidll a Ja otr<!i, que gobiernt1.; y la obedienci" que muestrll el soldlldo ill§. truido de su deber al jefe que le guia, el criado a su ll/ZIO, un hijo a su padre, el 1Ms infiIDO lego al prior, no llega aún a la doci 1 id.ad, a Ja obediencia, a Ja humildlld y al profundo re!2 (5)Ibidem. p.299. -19- peto que debe Ja mu.ier a su llldrido, su jefe, su señor y amo. (HJLIERE. "IA. &cuela de las Mujeres", acto III. escena IIJ (6) En este fr,,.gmento Poquelin a, un dable golpe: pone en tBlll de juicio Jos fines dBl 1Dl!.tri1IJOnio, no del 11JtJtrJ°IDonio Bn sí. y la obligación que adquiBre la mujer con el ha&ire: tDer"'1Dente servil. De esto sB desprende que la sociecU>d y la Iglesia hacen de Ja mujer un objBto sBXW.1 ~ el hoobre . .llrnolfo Jo BX¡Il"a51l al COfDentarle a 0--isal do que Ja =cire de Ines se la cambió ~ dinero: por lo tdllto no se entie[l de Bl aldrde sociorrel igioso que se IIJllrlifiesta con Ja abril "D::m Juan". En este caso don JUd/l b.Irla a doN:i Elvirll parll dBSIDentir que el IMtrj_ = 1IJOnio un Institución no existe mientras s~ llVllllldO por un dOCLJmento: es 11JtJtri1D0nio relll aquel en donde el h=bre y lt!l mujer se unt!ln por conviq ción, es decir. un dl!lOr Ubre. sin prejuicios de ningunei in:iole. En los llfíos sesentas dB nuestro siglo estf:' pensdIIliento 1D01ieresco se reflejó en Jos hippies. quienes vivieron en unión libre sin la llflicción de caer en pecado. 0 t!. Y que es el dl!lOr si no UlllJ extJ.ltación del instinto h~no? OON JUAN Y SU ca.IFDRTAMIEUTO S:X::IAL 7ras ura vastll producción drd./Mtica Moliere area a ''D::>n JUdll" COlDO - ura resp.iesta " su epoca, llera de convencional iS1110S. En dicha obra p.igna por nue\Jt:IS Vlllares 11/0rllles. p..1es su persora_ie -don Juan-. pone el dedo en lll llaga de las normas decadentes. Poquel in llbordó y reswtJió en ''D::>n Judll" Jos vicios socillles ya tratlldos en otras obras camo son la medicina, la relllción p:J.cin;s-hijos, Ja avll- ricia, el matri1D0nio, Ja religión y su unidad de convicción: la hipocresía. Pan! Holike la IDedicira es W» .1"llllla (6) Ibidem, pp.300-301. -19- del conocimiento para beneficiar " ]"5 persoras. no pti.ra SlJcrifiCMJdS caro S9 1DOStró en el siglo XVII. En el siguiente fragmento en otrdS de diciru y Ja sus viln9!llOS que Hol iére no critie<J " Jos galenos como - obrdS. sino que se b.lrla de Jos preceptos caducos de Ja "pre~ación 111!?_ de Jos lllédicos". DON JUAN. vestido de Cdllipo. y 93ANARELLE. de medico $ANJJ?ELLE. -A fe mia. sefío.r. confesad que tuve raZón, y henos a WJO a otro disfrazados a maraviJJa. ltl.iestro primer proyecto no y er" nada adecuado. y esto nos encubre mucho meJor que todo lo que hacer. IXJN JUAN. -Realmente estds bien y no s6 de dorx:ie has p:xiido sacar es12s prerd"8 ridicultJS. $ANJJ?ELLE.-iSJ? Es ei Jn:iU1IJento de un vieJo galeno, dejando en prerrdtl en el sitio donde Jo he cogido: y me ha costado dinere "dquirirlo. Mlls sabéis. sefior. que este traje me prestti ya tal valia que me saludl2n las gentes con quienes me encuentro y vi~ nen " consulta."711e como a hOIIlbre docto? IXJN JUAN. -¿Cómo asi? $ANARELLE. -Cinco o seis aldeanos y aldedT}{jS, al verme ptJSar, han venido. a pedirme dictamen sobre diferentes dolencitJS. IXJN JUAN. -éY le.5 has respondido que ttl no entendidS radti de esas cue§ tiones? SGANAREU.E. _¿Yo? En modo "lguno. He querido mantener el honor de mi traje, he r12Zorado sobre la dolencia y les he prescritc• " c12dl! uno de el los su remedio. IXJN JUAN. -dy aué remedios les t1as prescrito? S3ANAP.El..LE. -A -fe mia, sefíor. lo he tCllllddo por donde he podido: he prescrito mis remedios " la ventura. y serid uno cosa divertidd que los enfermos. se cur"sen y vinieran " ddrme las gracias. IXJN JUAN. -¿y por qué no? ¿Por que razón no gozaritJS tu de los mismos privilegios que los otrtlS lllédicos? No tienen LM.vor p!!.He qw= tu en ltJS curaciones de los enfe171Jos y todo su arte es p1..zra muecd. No hacen lllds q.ie recoger la gloria de los éxitos fel i ces, y tLl p.iedes aprovecharte, cOIDO ellos. de la felicidad dei enfermo y ver COOio atribuyen a tus remedios todo cuanto p.iede provenir de los favores del a=r y de las fuerz¿is de la Ndtur~ Je;:.,. SJANARELLE. -é.·Cómo. sef'for? dTan descreído soi:: en medicina? IXJN JUAN. -ES .uno de .1 os grandes arn:>res que hay entre 1os hOIJJbres. OOANARELLE.-ICómo! éNo creéis en el sen. ni en la ct:!.fufistuld, ni en el vino emético? IXJN JUAN. _¿Y por qué qui eres que c:rea en eso? $ANJJ?ELLE. -Teneis un alma muy incn!dula. Y. sin embargo, ya veis; desde hace tiempo el vino emetico hace mucho ruido. Bus milagros han convertido a Jos llllls descreídos espíritus, y no hace atin tres - r u s que he visto yo. yo que estoy hablando, sus efectos ~viJJosos. pens~is IXJN JUAN. -la.uH es? EEANARELLE. -Había un hombre que desde hacia seis ditJS estaba agoni=n do; no sabían ya qué rescatarle, y tcdos Jos nwedios eran irl!l. fiC4ces: y al firul pensaron en darle el vino emetico. -20- lXJN JUAN.-lY se salvo? $ANARELLE ..-No: murió. lXJN JUAN. -IAdmi~le (H:iLIERE. ~to.' ''Don .JutJn", acto III. escera I) (7) Note/DOS que Sg~l le es un criado y actw cca>0 sinónilDO de ld preP!J ración de los galenos. y es ld rdZÓn p:;ir lo que este tema fue muy frecuente en las obras IDOlieresc=. debido " 1" solud t"n quehrMt<!lble de Mol i e - re. quien experimentó todo tipo de tr"-t<!l!Dientos sin llegar /.;:;is IDMicos se remitinm " adivirar los /Ddles de tar sangri"-S. {)ard o ur» vru-r:lllder" 1" gente y " :rece- l:lJTO}ar el IMl. o bien. "- "-Pl icM el vino emético con - la 111i= funcion que l" <!Interior. LA l<!lbor de los galenos de}"- de ser loable ,,_1 fund<!l!DentM sus conocimientos en pilares Y" C"-ducos: si. C"-ducos P!l r" el hOillb..>-e: "-Ctw.les par" 1" Iglesi"-. p.ies l"- religión no per111itio!J el c!!Vo!Jnce de l" ciencic!I porq..1e consider<ÚXJ pecc!!do el esr:ud.io del cuerpo htJJruno y si se reresaren los preceptos de 136.leno enin refut,,.dos cieqd!Ilente. !A Iglesi.!! no sólo ID6.nip.J.1Mc!I 1<5 medicire s1no tM!bién los preceptos llJOr{Jles del ho111bre. como se Vl9r<5 en el siguiente fragmento de 'fun Juon". fX)N JUAN. -as confieso. sef'íora. que no poseo talento par" disimular. y que 111i co.rc!lzon es sincero. ~ as dire nunca que expsri1116nto los 111iS1IJ0S senti111ientos hacic!I vos ni que ardo en deseo de reunirme con vos. ya que, en fin, está COI!J¡::¡rol>!Jdo que no he ;:w-t;f do l11ds que p:;ir huir de vos, no por los IDOtivos que h!!yctis pxlj_ do figw-<5os, sino por un p..¡ro 1DOtivo de conciencid y par<!!. no areer que con vos p;eda yo vivir sir: pecado. He sentido escnlp..¡los. sel'for<!!.. y he abierto los ojos del .!!lm?J Mte lo que haCi<!!.. He reflexion<'Jdo en que. p!lrd Cc!IS<'l.rme con vos, os he IU7"ebatado a le!! cldUS'<.D"ó de un convento. hac1érrioos ranper l..U10S V.Q tos que os lig~ " otni ¡::w-te, y que el Cielo está 111uy celoso de esa clase de COSd.S. 1116 ha invadido el arrepentimiento y he teJDido al enojo celestial. He creído que nuestro ID<!ltrimonio no er" l11'1S que un ddulterio encubierto y que nos atraería alfl!,! ra desgr<!!.cia desde lM alturas. y que. en fin, debia yo intentar olvidu-o.s,Y da.ros alg¡in medio de volver a vuestras primerM cadenas. é O..Ien-iais. sefior"-. oponeros a tan santo pens<!miento, <!!.trd~n:iO{])e, al reteneros asi. la en13111istad del Cielo. y qué ... ? (7) Ibidem, pp.487-488. -21- fX)NA ELVIRA.-/Ah IMlvodo! ... (H:lLIERE. "Don Jwn", acto I • escera IIIJ (8) Holi~ se 1110fdl"'d de los preceptos IMtriIDOn:il!iles y concretamente de - p:me uno: 1ei virginidad de Jo mujer onte el oltar y lo sociedad: por en:te en telo de juicio los reglas moroles con los que se educan o los domos. creon:to mujeres que seron utilizodos por hrobres cOlllo don Juon. Ei1 "Lo Escuelo paro Mujeres", lo ostucio de Ines se derivo de lo "IDOl"olidod" ense~ do por Arnolfo y cuyc!I sumisión e inocencia se reflejon al pona...rle los cu~ nos l!l marido. cano not011JOS. no todos son sufridos y creidos como dofJa Elviro: Inés no teIDe al pecado, eJerce su sexo con noturolidlld, es decir, HQ Jiere deJa ver en Arnolfo U1){l posición pseudocotólico y en Ines. el refle- jo del epicureiSlDO, y de iguol formo lo not=os con Elvira (cotoliciS1D0), y don Juan (epicureiSIIIO): en otros palllhros. hoy U/ld confrontación de los creencias que deJan ver el pensdl!Jiento del siglo XVII. Este pens01IJiento se trdnS!J)ite de _redre a hijo camo urni costumbre: - costumbres que no se eje.vcen por conviccion sino p:>r inercio, cO!IJ<:> se refleja en "Don Juan". Lo conductll de don Jwn choco con Jo de su padre don Luis por lo rectitud morlll de este y Jo desvergt.Jenza del otro: en IDenor grodo el tiempo, ¿por qué?, porque Jos Plldres trotllrdn de conducir ll sus hijos segUn su crj terio. por un COl!Jino odecwdo, esto conllevCJ generalmente o uno imposición de ideos. wdores y oficios como veremos " continuación. !ON LUIS.- ... No, no: lo estirpe no significCJ rud" sin la virtud. Par eso no partici.remos de la gloria de nuestros antef'<'.SCJdos. sino en lo medido en que procurOl1JOS ~cernos ll el los: ,v el esplendor de sus llcciones que se difunde sobre nosotros. nos i1IJpone el C011Jpn:x¡liso de hacerles el miSIDO honor. de seguir las huellos que nos trazlln y de que no degenere su virtud. si queremos ser considerodos COi1lO verdaderos descerrJ.ientes suyos. Asi, p.1es, v= descerrJ.éis en vano de los antep!1Sados o quien debéis ll! vida: os niegan por su stmgre, y todo cuanto han re~ (8) Ibidem, pp.474-475. -22- 1izado de grarde no os da ningut)!J ventaja: por el contrario, su lustre no recae sobre voo sino para deshonor vuestn:>, y su gloria es ura antorcha que iJUllJina a Jos ojos de quienquiera Ja verglle= de vuestras acciones. Sabed, en fin, que un ~1 Jero que vive en Ja maldad es u.n monstn..lo de Ja Naturaleza; que Ja virtud da el pril1/8r titulo de nobleza; que yo considero mucho 11/8nos el nombre con que se fi~ que Jos actos que uno realiza. y que estimaria rus al hijo de u.n ganapd.n que fuera hOOJbre honrado que al hijo de un monan::a que viviera COiIIO vos. (HJLIERE. "wn Juan". acto IV, esceru VI) (9) D:>n wis reprende a su hijo haciéndole saber que valen mds el honor y Ja nobleza heredada por generaciones de la fami 1ia que el propio hiJo. En "La Escuela de las Mujeres" Arnol fo comenta cómo adquirió a Inés; la madre de ella la cambió por dinero. no le tomó p!Jr'Bcer ni Je interesó cuan viejo era Arnolfo. En "El Avaro" ~gón se complace en escoger a sus hijos Ja padres tienen un interes: satisfacción propia. La relación padre-hijos que Moliere aOOrdó constantemente fue el re- fleJo de la relación con su propio padre. quien trató de imp:>nerle su oficio (tapicero). pero dada su rebeldia no logró tl!.l imposición. Pese a esto Mol iére recibió ayuda económica de su padre, es decir p!J.ra su carrera histriónica. Poquel in sostenia que la relación padre-hijo era ruena si esta se basaba en el respeto mutuo y no en la rebeldia o Ja imposicón de uno y otn:> que conllevaría a un Juego de hipoc:resia, COiIIO se vio en la cita ant~ rior, hipocresia que don Juan ataca en todo 1D01Dento. pero cae en el mismo Juego de la sociedad que el critica. D:>n Juan miente a su padre al manife§ tarle su transformación a un "roen ciudadano" de Ja noche al dia, por Jo tanto es un hipócrita 1".s que sen! castigado por el lo. y no porque haya ~ tado al comen:Mdor, p.1es sabemos que Jos muertos no regresan del mds allá p!J.ra cobrar vengaTIZlJ: por ende,é'quien castiga a don Juan?. (9) Ibidem, pp.500-501 -23- CAP I'IUI..D 3 PERS::>NAJ.ES MJLIE.'RESOOS OJM'.l UNA DERIVACION DE LA ro-!MIDIA DE!..L' ARTE La E:illd HOOill se vio rrenMd4 en el quehllcer telltral de su escasll y extenu=te escenificllci6n de lll ~ill eruditll, linte lll culll s-urgió el nuevo espectáculo de ll! caD!11eCÍill del l 'Arte -m8dilldos del siglo XVI-, cuyll existencill M:w-có dos siglos (1560-1760). SU origirul id4d ¡::illrtió de rechllZdr las tres unid4des "-l"istotelicllS dejlll'rlo lll elocuencill. Contlll'ldo dos - historidS ¡;w-lllelllS, siendo dgil, divertidll, fuerte y ohscenll I>!Jrll cautiVllr lll lltención del pJ.bl ico. Los llCtaras de estll comedill no enm llficiorados, sino que tenill.n !.lnll pre¡;w-llción aan:;iMtica, mimicll y voclll y un tllnto cult1.1rlll. SUs 111'gW!llentos se tOilldl"On t~ien de lll CO!Dedill en..xiita; son diversos los personajes de - la co1D111eciill del l 'Arte y entre los mdS representlltivos esr<!ln PllnttJlone. Dotton., Brighel lll, Arleqdn, ei Capitllno y Colombina. Lll CO!lllDedia del l 'Arte tendrl! influencia sobre los personl!Jes IIJOl iere? cos, los CLJllles l levlln un vicio socilll caracetristico de lll sociedlld francesll: acercd de ello podemos decir lo siguiente. Pll.ntlllone es un viejo y avMO mercllder: por erde ;;= de LJntJ p:::$i-- ción, quien es amigable con las jovenes y siempre es b.Jrlado. Derivación de este persora.je son Orgón. ~gón y el sefíor D:xriingo. quienes no sólo van ll representar lll ecoflOIDia del siglo XVII. sino el poder adquisitivo JJJds COillÚ/i. Harpagón es un l..ISl.ll'erO, avMO, los jovenes: su riqueza se .resa a quien Je gustan llls sef'faritllS, no - en los altos réditos de los prestll!DOS y lll lldquisición de bienes al termino de este. Orgón es el IDOdelo de haribre "e~ tólico", rico; su lll:undancill monetaria es sinóni1IJO de estupidez, cU!do que cree en un flllso devoto sin perclltlll"Se de ello. Pruab!I de esto es el -24- tras- lado de sus bienes a nombre de Tartufo, Descubrien:io firallD!Jnte su hip:>Cr!! sía se da cuenta de su error; por lo tanto es burlado. El sel'íor D:tningo gj ra en el miSIDO tono: es un usurero que J;usca en don Juan lll'la SUl/Ja prestada hace tiem[X). pero ante Jos halagos y largas que le da don Juan tainblén es burlado. El Dottore es otro singular persora}e. quien se caracteriza cazio ju- risconsulto y l/JMico: se Je conoce a su vez con el apcdo de :&ilMJZÓn; qui- zá éste sobrenanl:Jre lo adquiere por el termino de bal Je. el cual equivale a decir mentiras a cada instante. o tal vez por sus pantalones. Babel/JOS que Moliere sufrió con sus ~decimientos y Jos remoclios ex¡:>§!_ rimentados; de aquí se despren:ie que su te.ma favorito a criticar es el de Jos galenos. Ellos peroran engaf'los como sinónimo de su profesión. Los médicos molierescos presentdl"'dn el cuestionemiento de sus conocimientos sobre Galeno. "El Médico a Ja FUe:rz¿¡ ". "El Enfer= IlDllqinario". son obras donde, el doctor es el vin.zs principal de lll'la "El Amor Nédico". sociedad infectad~ de hipocresía. En "Don JUMJ" Moliere se mota de ellos al representar Wl doctor en gente ignorante como los criados o las personas impreparadas. El Capitano es Wl fanfarrón que no derivó en los personajes molieres- cos. Los zanni son tres: Brighell~. quien procede de Bérgamo el Alto y su§ Je ser un pícaro inteligente; Arlequín viene de Bérgd/IJO el &Jo. sien:io un criado sensual. grosero. perezoso y que suele ser ªPf'.leado. Moliere se inclina. por desarrollar a Arlequín ~a derivar en el criado 1IJds peculiar: - Sgana.relle. Sdbell10S de este personaje en diveras obras moliere.seas: relle o El Cornudo Imaginario". Ja FUe.rza". "Sga~ "La Escuela de los Maridos". "Casl2ll1iento a ''El Médico a Ja fuerza", etc.; en "Don Juan" Moliere hard. de - Sgana.rel Je WJa fusión de Jos dos zanni. -25- El tercer ~nni es Polichinela, quien derivarn en Ullll larga lista de nombres que le cart:icteriZlln y es la representl!lción del l!l.bl!lrdono l!I tcdos 1os instintos. Hol i los a~lB1Jdo Holi~ 1o reutiZIJ COi1JO Perico. Probl!lbl 81!18nte no car7a tras pero si trl!IS del pll!lcer sensual de su novil!I C&-lota: Peri- IDl!ICarrones, co es ere por don Juan y b..lrll!ldo por su prometida. dotard de cierta chispa a sus personajes en cada abra suya: - en "l>:>n Juan" los presenta con su ideología. provista de sentido caziz.in al igual que el resto de los persoru.Jes que no derivan de 11!1 caDJDedia dell te. Cdrlota y Maturine: son las pescadoras dlllQr casquiv~. 'Al: enloquecidas por un interesado: Francisco. el mendigo, es el símbolo de la religión que - Moliere ataca sin =~ión: don Luis es la IDi!XilDIJ expresJón de la moral social y paternal cuyos seguidores son don Alonso y don Cdrlos. El vira es la representación del "-l1lOr del que carece don Juan, pero tdIIlbién es sinón.i mo de la 9ducacJón femenina: el Coilien:iador es el pasado y la "condena div_i mi " de don Juan. Holi~ se apoya en ia commedia dell 'Arte. porque IJI1lbos conformaron - ura unidad de ex·presión sin prejuicios, manifestM/do s..i plena idiosincracia. -26- CAPITULO ~CION ~lar 4 OONJUANESCA DE TIRS::l, J.OLIERE Y ZORRILlll de don .Jwn equivtJle " recorrer Jos diversos tJUtores que htJn - cütdo su propi1' versión de este persoraje, COIDO son: Tirso, Moli~re. Zorri111', Mozdrt, Byron. Ura.muno, F'risch, etc .. pero Jos tres primeros desttJc!Jn por su contenido histórico-1 iterMio y tetJtrtJJ. Tirso y Moliere pertenecen " un siglo que tuvo c"11lbios p:>Jiticas-n•Jj giosas y cuyos IIIOVimientos se reflejMitJn en el siglo XVIII. D.lrl3.Tlte el sj glo XVII, tJcontecieron dos sucesos de gr= importMJcitJ: Ja ReforrntJ y 11' ContrarrefortlJ!J, que " su vez tuvieron diversas doctrin!JS que Jas confonMriMJ, es decir, el protestantismo y el CtJtoliciSIIJO. Dentro de estos rnovimientos ubicamas a Tirso, Moliere y ZorrilltJ, quienes c:rea.."'On " !>:in .JuMJ, bajo su propit! idiosincrtJcil!: 111 ohrtJ de f>k>l iere proftmdiz,,. en "5pectos SQ sociales que a diferencia de Tirso y Zorril lei se abocan a aspectos rel igiQ so-J itertJrios. PoqueJin toca D;.sicamente dos ¡::v.ntos: la moral socio-religiosa y la hi~sia, que detent1ira 11' verd11d de 11' socied11d. Esta ser6. 11tacada en - "!>:in .Ju11n" de diversas IDl!ll"...ras, C01DO lo muestn1 lti siguiente cita. JXJNA ELVIRA. - ... Por mi parte, no estoy ligada ti vos por ningl.ln 1 = terreno. He desechado, gr11cias al Cielo. todos mis locos pens~ mientas; est6. decididti mi retirtida 1!!.l cl11ustro, y solo pido t~ ner suficiente vidtJ p;,.rti p;)der expii!!r Ja culpo que cometí. y ¡xin1. merecer, con ura austerti penitenciti, el perdón por 11' ceguer11 " que me 1 JevtJrOn Jos dn"erutos de ura ¡::asión corderable. (MOLIERE. ''Don .JutJn", tJcto IV, escera IXJ (1) Ga!lO notlJIDOS, durante el siglo XVII 11' educación socio-religiostJ que recibitJ 11' mujer ertJ con el fin de encaminarltJ 1'1 cltJustro o 1'1 matrimonio Cll MOLIERE, Obras Completas, p.502. -27- . pero no como un ser hU!Mno sino como wi objeto sexulJJ. y se testificll lJ - continulJción· roN JUAN. -(&jo, prometido lJ M!Jturira.) ClJSMme con Ap..iesto e 11 lJ • lJ que Vll lJ deciros que Je he - ~.-Yo ... EONJUAN.-(&jo, lJ C&-lotlJ.) Ap..iesto lJ que Vll lJ sosteneros que Je he cUido {:){JllJhrll de hlJcerla mi esp:sd. MAWRINA.-iHolll, OJrlota! No est.! bien eso de querer meterse en el cerclJdo ajeno. ~.-No es honrlldo, Haturina, que sintd.is celos p::irque el sefforme hable. HAWRINA.-SOy yo Ja primera a quien hll visto el sefior. ~.-Si sois lll primerd a quien ha visto, yo voy la segu.nUi, y me hll prometido ClJSarse conmigo. roN JUAN . ...¿No lo lJdiviné? CARLOTA.-A otrll con eso; me lo ha prometido lJ mi. MATURINA. --Os burld.is de Ja gente: hll sido lJ mi. os repito. ~.-Aqui estd. él p!ll"ll decir si no tengo razón. MATURINA.-Aqui estd. él p:Jra desmentir si no digo la verdad. CARUJTA.-Sef'lor. ¿le hd.beis prometido cdslJros con ellll? roN JUAN. -(fu.jo, lJ C&-lotlJ. J Qs burld.is de mi. MATURINA.-r!.E.s cierto, sefíor. que le habeis d11do pdlabra de ser su !Db.rido? roN JUAN. -(Blljo, a M!Jturilld. J dCómo podéis hl!ber pensado tal cCISa? (HJLIERE. "fun Judn", llcto II, escer>!i VIJ (2) Notemos que don Juan promete llJ{Jtrimonio d cuanta mujer se le presente. ~rqu.e es un persoraJe vicioso que desafía las leyes educativdS. Aquí pode/1JOS establecer un ~dlelismo con "El B..l.riddor de Sevillll" respecto lll mujer y el matrimonio. IXiN JUAN Ya lll voz se fue. ¿No parece encantc:miento esto que agru-a ha ¡:aslldo? A mi el papel ha llegado por la estafeta del viento. Sin duda que es de la ddJDd que el marqués me ha encarecido: venturoso en esto ha sido. Sevi l ld a veces lld/1llJ el B.J.rlador, y el mayor gusto que en mi p..iede haber es bur1ar una mujer (2) M:>LIERE. Opus Cit., pp.483-484 -28- lJ (TIRSJ. Aun CUtJndo Tirso no y de}tJl ltJ sin honor. "El B.lrltJdar de Sevi 1 ltJ ", lJCto IIJ (3) pretende critic<Jr los cdnones socitJles. vemos q>.Je estd refleJlJ.ndo Jo miS1D0 que Moliere; ltJ mujer es b..lrltJcilJ por educ<JrltJ ccr mo un objeto destirado 1!11 hOl!Jbre en IDlJtrimonio o no. Ei1 el próximo pllSlJje, Zon-i 111!1 con su "D:m JUdn Tenorio" ret:tfirml!I Jo anterior por 1x>cl!I de Brigi- dl!I, sirvienttJ de Inés. . ERIGIDA /&h!, pobre gat"ZtJ enjl!lultJdl!I, Q.entro de ltJ jl!IUli:!. n!lcidl!I, cq>.Je slJbe elltJ si hl!ly mds vid!:!. ni mds aire en q>.Je vol<Jr? Si no vio nunre sus plUIMS del sol lJ los respli:!.rriores, i.que slJbe de los colores de que se p.iede ufarar? No cuenta la pohrecilla diez y siete pri~verl:!.S. y l!lun virgen !:!. 1l:!.S primeras impresiones del amor, nunca concibió 11!1 dichl!I fuera de su propil!I estancil!I, tratada desde 11!1 infancil!I con cauteli:!. o ricror. Y tMtos afros moñótonos de sole<:U!.d y convento tenían su pensamiento ceffido a ¡::w¡to tl:!.n ruin, lJ tan reducido es~cio y a circulo tan mezquino, que era el cll:!.ustro su destino y el altar <!Ira su fin. Aqui estd Dios, la dijeron; y el la dijo:«Aqui le adoro.» Aqui estd el claustro y el caro, y pensó:«No hay ~s alld.» Y sin otras ilusiones que sus suef'Ios infMtiles, ~ diez y siete abriles sin conocerlo quizd. (ZORRIILA. "Don Juan Tenorio", acto II. escena IX) (4) Zorri Jla tJlude a Ja miSIDl!I. s.ituación. sólo que este no l11dl1Ci lla a Dofu Inés, p..1es es su aspirl:!.ción rot1l1Últica. (3) TIRS:l DE M:)LINA, El furlador de Sevilla, p.87. (4) ZORRILLA, Don Juan Tenorio, p.249. -29- La «i.uCllción recibida por JtJB mujeres era m11rlip.iladl1 por Ja reJ igión: sin ~ 6ste no era el Unico hecho al cual se Ji~ don Jwn, Ja usu- n, el soborno y Ja ciencia conciernen a Jo eclesiástico: nótese en el ¡»saje de "D::m JUtJ.n". SJANAREU.E. -fieiy que reconocer que mi sefíor es un hOIIl.bre que os quiere de ven:Md. SEN:i? J:X:HIN30.-ES cierto: me hace tantas cortesías y cumplidos, que no podria pedirle el dinero. ~.-as aseguro que su C4Sa entera moriria por vos: y quisiera yo que os sucedie~ algo, que se le ocurriese a alguien daros de palos, para que vierais de qué medo ... SEN:i? J:X:HIN30. -Lo creo: Sganarel Je, os YUego que Je digáis algo de mi dinero. S3ANARELLE.-iai, no os preocupeis.' as pagar/J con el IMyor gusto. SEN:i? J:X:HIN30. -Pero vos, Sganarelle, vos me debeis algo por vuestra ~e .. S3ANARELLE.-lfüh.' No habJMs de eso. SD1:JR IX1.fIN30. -fCÓllJO.' Yo ... S3ANAREU.E. -lNo sé muy bien qJe os debo? SD1:JR IX1.fIN30. -Si. Pero ... S3ANARELLE. -V=. seflor D::>mingo: voy a aluruhraros. SFJ'a? J:X:HINXJ. -Pero mi dinero ... (H:lLIERE. "[):)n Ju/Ul", acto IV, escera IV) (5) Moliere destaca por mOO.io del se/1or Domingo la usura. usura que reP1"§!. tar su fortl.Lria. Claro est/J que don Juan lo va a burlar mediante halagos y cumplidos, al igual que SgararelJe, aunque = una réplica de don Juan. La usura no es tratada por Zorrilla, pero Tirso entatiZM'á el saborno. AHINTA De (TIRSJ. estas infelices Jxxias no sé qué siento, Belisa. Tcdo hoy mi &tricio ha estado baflado en mel11T1colia, ~cdo es confusión y celos: 1mirad qué grande desdicha: Di, ¿qué cab/211 ero es este que de mi esposo me priva? La desvergtie= en Espaffa se ha hecho cab/21 Jeria. "El Ji.lrJador de Sevilla", acto III) (6) (5) MOLIERE, Obras Completas, p.499. (6) TIRSO DE MOLINA, Don Juan Tenorio, p.119. -30- Tirso tilu:le no sólo ti lti deshonrti de don .Jwn haciti Amintti, sino ti Jo que el Ja dice ticercti de lti Cll.bl!J Jeriti espiJ!rolti: pone en evidenciti Ja decadenciti del pxierio espllflol, es decir. que lti nobJeZ{J p..1ede trtinsgroc!ir Jo.s leyes de su p.ieblo en ttinto este protegida por Ja ley; en otrtis palllbras. Ja corrupción es llbierta. Zarri 1 lll nos permite ver que el soborno en Jti Iglesia es igual que en otrl!S partes y comparte el miSJIJO criterio de Hol i~ re. como se ve ti continuación. lJJCIA queréis, roen clllx!.11 ero? lXiN .JUAN ()Jiero ... IlJCIA ¿o..ie queréis? V = a ver. lXiN .JUAN Ver. . . WCIA . Ver? c!OJe veréis a esta hora? lXiN .JVJ..N A tu sef'forll. LUCIA .fdos, hidlllgo r;n malll hora. é()Jien pensdis que vive aqui? lXiN .JUAN Dofu Ara de Pei.ntoja. y quiero ver a tu sef'fora. . LUCIA ¿SUJeis que ca.c:a Dof'llS Ant<? lXiN .JUAN Si. Mei.f'fana. WCIA ¿ºy ha de ser tan fiel ya? ... lXiN .JUAN Si serd. . LUCIA c!Pues no es de don Luis Me;'ia? lXiN JUAN /e,,.! Otro dia. Hoy no es l1Jl1f'ilma, Lucia ... Yo he de est~ hoy con Dofí"- Ana. y si se Cl!Sll lllllfuna. JMfu.na serd otro d:111. . IlJCIA e IM! /En recibiros está! lXiN JUAN Pr:dra. . IlJCIA éOJe hare si os he de servir? -31- lXJN .JUAN Abrid. . LUCIA ¿y quién /&h.' ahre este castillo? lXJN JUAN ESte bolsillo. LUCIA io.ro! lXJN .JUAN Pronto te dio el brillo. . LUCIA <!Ctulnto? lXJN JUAN De cien doblas pasa. LUCIA /Jesús! lXJN JUAN . Clienta y di: esta C/JSl!J., (p.xird. <Wrir este l:olsillo? . LUCIA la"i! Si es quien me adora el pico .•• lXJN JUAN (Inten-umpien::J.ola. J Huy rico. . . LUCIA éSi? ¿i:;ue nombre usa el galan? IXJN JUAN Don Juan. . LUCIA éSin apel 1 ido notorio? lXJN JUAN Tenorio. . LUCIA IAnillll!J.S del p..zrgatorio! Ves Don Juan? ION.JUAN e! Ctlé te amedrenta si a tus ojos se pn!}Senta muy rico Don Juan Tenorio? LUCIA Rechina la cerradura. lXJN JUAN dY Se asegura. LUCIA a mi. quien, por BelcebJ.? IXJN JUAN ru. LUCIA Y que me lilirira =ino? /XJN JUAN :aien tino. LUCIA l.&h! Ir en brazos del destino ..• -32- /X)N JUAN D:WllJ e 1 oro. LUCIA He acarodo. roN JUAN Pues mira eóll1o de to::io se llSegt.Jra tu roen tino. LUCIA DllditJe a 1giin tiempo, i p!lrdi ez .' I:ON JUAN A }llS diez. . LUCIA é Dórrle os hisco, o vos a mi? I:ON JUAN Aqui. LUCIA Conque estlll"éis p.mtw.J, ¿'eh? I:ON JUAN Estare. LUCIA Pues yo Wlll llave os traare. I:ON JUAN Y yo otrn igual cantieüld. . LUCIA é No me faltéis? (ZORRIILA. 'Tun .Juan Tenorio. acto II, escena XIJ (7) Zor.riJJa deJa ver que el diriero facilit<J <Jl hombre el soborno, en tan to el hOiIJbre le otarg<J V<Jlor primordi<Jl <Jl oro. esté dentro o no, de un - sistema decadente. PodelIJOS est<Jblecer un ¡::w-<JleliStDO entre Zorrill<J y Moliére en la esc§. ra de a'on .Juan y el mendigo. EL HENDIOO. -tfAy sefíor? He encuentro en l<J IIJllyor necesid<Jd. IXJN .JUAN. -Te chancerJS; "' un hombre que ruega al Cielo todos Jos dfas tienen que irle bien sus rJSuntos. EL HENDIOO. -as aseguro, sefior. que le! ll>!lyoria de las veces no tengo un trozo de ;:dn que llevarme a la roca. IXJN .JUAN. rar<J, y mal te agradecen tus afanes. i Ah, ah.' Voy a drJrte un luis de oro ahor<J miSIIJ? con tal de que accedrJS a jurar. EL MDIDIOO. -iAh seflor.' ¿'o..iisierais que cometiera tal pecado? IXJN .JUAN. -Solo tienes que decir si quieres ganar un luis de oro o no: aqui tienes el que te doy, si Juras. Ten, hay que Jurar. EL HENDIOO. -Befíor ... IXJN .JUAN. -Si no }urrJS, te qufJdas sin él. SJANARELLE. -Anda, andrJ, Jura: no hay 1DrJl en el lo. IXJN .JUAN. -Ten, Cógelo, te digo: pero hay que Jurar. -coso. (7) ZORRILI.A, Don Juan Tenorio, p.254. -33- EL HEJ.IDIGO. -No. seflor: prefiero II10rirme de hacil::rre. IX>N JUAN. -iVaya, vaya.' Te lo doy por l!J1IOr a la HulDMiidad ... (HJLIERE. "D:m Jwn", acto III. escera III) (8) Podet!l05 ver que el roordigo declama a!DP'Y'O y don Juan drJ7U)'e un soborno, es decir, el lucro sera el ¡:xm de cada dia, disfrazado por Ja p:.>Sición social y religiosa, como ya sefuló también Zorrilla. Don Juan es muy inquisitivo al cuestiorar al merdigo acan;a de su ¡xrbnJza: si reza diariamente deberla poseer riquezas: en otras palW-as, Ho1iere esta se~ardo la vida terrernl de lo divino. De aqui pyte Poquelin para evidenciar la fdlsedad de los médicos, por regirse bajo la IglesitJ y el siguiente pasaje lo esclarece. $ANAREI.LE.-¿Si? Es el irriumento de un viejo galeno, dejado en prenda en el sitio dom'e lo he cogido: y me ha costado dinero adquirirlo. M= s~is. se/'for, que este tn,je me presta ya tal valia que me salu:Wn la.s gentes con quienes me encuentro y vienen a consultanne como a hombre docto? IX>N JUAN. -¿como a.si? S3ANJ!RELLE. -Cinco o seis aldeei.nos y aldeanas. al verme pasei.r. han venido a pedirme dictamen sobre diferentes dolenci<!E, /X!N JUAN. -¿y les has res¡:.oniido que tU no enterriiais nadd de esas cuesti:ones? s:;J..NARELLE. -¿Yo? En modo alguno. He querido /Ddfltener el hol'lClr de mi traje. he razorndo sobre la dolencia y les he prescrito a cada uno de el los su remedio. lXIN JUAN. - ¿·y qué remedi'c>S les has prescrito? S:JANAR.>"I r "P. -A fe mfa. seflor. lo he t01Dado por donde he pcx:iido: he pre§. crito mis re/IJOOios a la ventur<!, y seria una cosa divertida que .Jos enferwos so;_ cura.sen y vinieran a ddnlle las gracias. IX>N JUAN. -¿Y por que no? ¿Por que razón no gozaria.s tli de los miS1D0S privilegios que los otros médicos? No tienen mayor ¡:arte que tu en la.s curaciones de los enfen110S. y. todo su arte es p.¡ra mueca. No hacen mlls que recoger la glorió de los exitos felices, y tu p.iedes ap.--ovech:wte. como el los. de la felicidad del enfermo, y ver ccXDc> atribuyen a tus remedios todo cuanto p..1.ede provenir de Jos favores del azar y de la.s fuerzdS de la Natur~ leza.. . SJANARELLE.-/Cómo seflc>r.' éTan descreído sois en medicina? IX>N JUAN. -Es .uno de .los grardes en-ores que hay entre los hO!Ilbres. S3ANAREUB.-/Cómo.1 t!No creéis en el sen ni en Ja ca&!.fistula, ni en el vino emético? IX>N JUAN. -é Y por que quieres que CTea en eso? S3ANARELLE. -Tenéis un alllld muy incrédula. Y, sin 13II1largo, ya veis: desde hace tiempo el vino emetico hace mucho ruido. SUs milagros han convertido a los ~ descreídos espíritus. y no hace 0 (8JMOLIERE. Obras Completas, p.490. -34- ,,Un tres seIMras que he visto yo. yo que estoy hdbl,,ndo. sus efectos ~villosos. ION JUAN. _¿C\Jdles? 83ANARELLE. -Habi" un hombre que desde h"ci" seis dias est~ "goniz,,[) do: no SdbiMi Y" q..ie receti!irle y tcdos Jos remedios er"n inefj c"ces; y ,,¡ fir;,J pensMOn en ~Je el vino emetico. ION JUAN. -á se s"lvó? $ANARELLE. -No; IDlff'ió. ION JUAN. -iAdmin.blt; gesto! $ANARELLE. -¿'Cómo? Haci" seJs di"s enteros que .no Je en1 p:>Sible f,,JJecer, y eso Je hizo morir en el "cto. ¿ O..Zieréis ,,¡go /Dd.s efj c"z? ION JUAN. -Tienes rdZÓn. (HQI...IERE. "fun Ju,,n", "cto III. escera IJ (9) Podemos not11r que ¡,, Iglesi" tiene sujet" " ¡,, cienci" como un /Dedio de ma.nip.ll,,ción. G,,Jeno dictó ura idea teológic" "cerc" de ¡,, función del cuerPJ h~no tur" y conf~ P"l"" "cl~l" "cientificM1ente"; l" Iqlesi" "coge ést" pos- l" IMnip.;l,,ción de sus creyentes. A diferenci" de Moliére, Tirso se involucr" IMS, por present11r ura creenci" c"tól ic" .b!n"lxa del pec,,dc-cl!Stigo/saiv,,ción: mientras Zorril ¡,, pJ"511J{j. una _1x>sición c"tóli~roIDMitic,,, p.ies p!l.J"a el siglo XVIII existen - diversos "vMices que no se p.;eden juzg11r con el miSIDO pensM1iento critico. Si htlblM!OS de ura pera o ura s"lv,,ción estMIOS conociendo ¡,, p:;isición religiosa de cdd" "utor. la cual se v" " reflej11r perennemente en la escera del enfrentd!Diento entre don Jwm y el Convid,,do de pieW-,,, Tirso htlbJ,, tr,,t,,do el tem" en "El Con::ienddo por desconfi,,do", donde Dlrico, pese " su conduct,,, Jogr" s,,Jv"'r " su alm"-: p,,ulo se condera PAVW Bü,,, baja, IUStorcillo; que ya est~. vive Dios, confuso con tus rl1Zones, "dmirado con tu voz. ¿Q.Jién te ensef'fó ese romance, que le escucho con teJDor, p.;es parece que en ti htlbl" mi propi" il!Jd.giración? (9) MOLIERE, Opus Cit., pp.487-488. -35- p:>r - PASJORCILLO ESte .rroance que he dicho, Dios, señor. me lo ensetró. PAlJU) /Dios.' PASlORCILLO O Ja iglesia, su es¡:x;tSa, a quien en Ja ¡xxier suyo. ti~ dio PAlJU) Bien dijiste. PASIDRCILLO Advierte que creo en Dios a pies juntillllS, y se aunque nistico pastor, todos los diez JM1rkJJIJientos, preceptos que Dios nos dio. . PAlJU) ¿y Dios ha de perdoflllr a un hombre que le ofendió con ahrllS y con palllbrllS y pensdIDientoSI PASroRCILLO <:!Pues no? Aunque sus ofensas sean más que átamos hay del sol, y que estrel lllS tiene el cielo. y n1yos la Jumi dio. y peces el mar sc!.lado en sus cóncavos gullrdó, es tal su misericordia. que con decirle: Sef'iar, pequé. pequé, muchas veces, le recibe al pecador en S'..ZS ll!I1::l.-c\S::S .!r=os: que en fin hi!:ce COIDO Dios. Porque sino tuer.s aquesto, cuardo a Jos hOlllhres crió, no los criarci sujetos a su fri!Jail con:iición. (TÍRS;J. ''Ej Cordenado por desconfiado", JorTliJdci II. escera XIJ (10) Tirso no sólo a.borda la condena o Ja salvación del alma, sino tambien el pecado que llevci a padecer t11l cllStigo, y es desarrollado en "El B.JJ-lador de Sevilla". Don Juan ha llevado una vida desarderadll -cuer¡::o-, pagardo una irreversible condera -allDll-, mediante Wlll divinidad, expresando en don Gonzll- (10) TIRS:> DE MOLINA, El Con:ienado por desconfiado, pp.138-139. -36- Jo, cuyo ll1T8pentimiento en Ja úJtil1J(!. fn!cción de vida no Je salva; Ja dOQ trina de Ja predestiración. se hace patente y se proyecta en el campo teireral. Nuestra de el Jo es la siguiente cita de "El Blrlador de Sevi 1 la". Este vino exprime nuestros fogares. (Cantan: J «Adviertan los que de Dios juzgan los castigos grandes. que no hay plazo que no llegue ni deuda que no se {Jdgue.» O!TALIN:JN iMalo es esto. vive Cristo! ().¡e he entendido este romance. y que con nosotros habla. ION JUAN Un hielo al pecho me ¡m-te. (Cantan: J «Mientras en el mundo viva. no es justo que diga radie: ique largo 11Je lo fidis! siendo tan breve el cohr11rSe.» O!TALI/'KJN ¿De qué es este guisadillo? IXJN GONZlúl) De uJJas. De uflas de sastre se.re!, si es guisado de Uf'ias. WN JUAN Ya he serado; haz que levanten la mesa. lbme No es¿¡ tel1J(!.S, JMno; }a J7l(!.f)O df!.rDe. ION JUAN ¿Eso dices? dYo te11Jor? io..ie me f!.braso! iNo me f!.hrasen con tu fuego! ION GONZALO Este es poco para el fuego que b..Jscaste. l..ds maravillas de Dios son, don Juan, investigf!.hles, y así quiere que tus culpas a l1J(!.f)OS de un muerto pagues. y si pagas desta suerte, esta es justicia de Dios: «quien tal hace, que tal pague.» -37- ION JlJAN iOJe 1118 abrMo. no l1Je aprietes.' Con la daga he de ID/Jtarte. Has i ay.' que 1118 ca/190 en vano de t1rar golpes al aire. A tu hija no ofen:ii · que vio mis engaflos antes. lON GONZALO No imp:>rta, que ya pusiste tu intento. Deja que 11/J/JJe quien 1118 confiese y dbsuelva. IX>N OONZAfJ) No hay lugar: ya acuerdas tarde. IXJN JlJAN i()Je me quemo.' iOJe me abraso.' i Huerto soy.' (TIR&O. "El B.Jrlador de Sevilla", acto IIIJ (11) Podemos notar que Tirso realiza Wl/J contraposición entre don Juan y Enrico: el primero, es corrienado y no se le diJ tiempo a confesar; el SegtJ[J do, es perdonado y se confiesa. JA posición de Tirso es cien por ciento nz ligiosa. aunque algunas escritores no esten de acuerdo: Zorrilla t/JlDbien presenta un p..mto de vista si mi 1M. IXJN JUAN Tarde 1a luz de la fe penetra en mi corazón pues crímenes mi razón. a su luz tan sólo ve. Los ve ...• y con ho.'Tible atan. porque al ver su multitud, w a Dios en la plenitud de su ira contra D:;n Juan. i M.1 Por doquiera que fui la razón atropellé, Ja virtud esc~c! y a Ja justicia burU. Y emp:mzotw CU1Jnto vi, y a las cdb:ill~ b!!.Jé. y a los palacios subi. y a los claustros escale: y pues tal mi vida fue. no. no hay perdón pm:i mi. (A los fant/JS11aS. J Mas :. ahi estais todavía con quietud tan pertiraz? Clll TIRSJ DE MOLINA, El Burlador de Sevilla, pp.164-166. -38- [)ej(Jd/lie morjr en ~z. (J SO)(JS C0/11 mi (Jgoni(J. Hds con es" hornm:i" c" lJM. ¿qué me "ugunüs, sombr= fjer.,s? ¿Q..¡é esper(Jis de mi? E5TATVA Q..ie muer(JS [:)(J.r" JJev!lrSe tu (J)lM. y (JdJó.s. D::m Ju.,n: Y" tu vjd(J toe" " su fin: y pues V(Jno todo fue. d(Jdme ¡., ~ en sen.,¡ de despedida. r:oN .JUAN cM.iestnu;me ahora (J!Dist,,d? ESFATVA Si: que jnjusto tui contigo y Dios me IMnd" tu (J!Digo volver " ¡., eternid.,d. JX)N .JUAN Toma, pues. ESFATVA Ahorl:l, D:m .JUdn. pues desperdici(JS tMlbién el m011Jento oue te d.,n, cona!Jgo .sl infierno ven. Don Juan iA~a. piedra fingide:. 1 suelte.. suéltaIDe esa m=. que al.in qued.s el último grano en el reloj de mi vid<S. SUélti!lliS, aue si es veni.:id que un p.mto de contricción dei a un alm.s l" seilvi!Jción de toda una eternidad. yo .. isa.ntv Dios.'. creo en t.i; ~u piedad es jnfinita ... I Senor. ten p1 edad de mi.' E5TATVA Ya es tarde. (Don .Jue.n se hjnca de rodjJJe:s. tendjendo al cielo la mano que le dej<S libre la estatua. ].¿¡s s~s. esqueletos, etc .• van " obi:lldllzarse sobre él. en cuyo momento se dbre la tuai.re de fut¡., InA,,,s y "parece ést.s. fui'& Ines t011Ja la IDl:lno que fun .Juan tJende al cielo. J E9::DIA III fun .Juan. la Estatua de Don Gon=lo, fufu Inés, etc. Sombr=. IXJNA INES No: heme ya aqui. fun Juan: mi IDl:lno =egura esta ~ que a la altura tendió su contrito (Jfdn, -39- y Dios perdora ll D:m Juan al pie de mi sepultura. lXiN JUAN iDios clerv.;nte! t°rbf'Kl Inés! IXWA INES Fantasmas, desvaneceos: su fe nos salva ... , volvi;os a vuestro sepulcros. pues. !A voluntad de Dios es: de mi al11Ja con la am<!lrgUrll purifiqué su al= impura, y Dios concedió a mi afán la salvación de Don Juan al pie de Ja sepultw·a. [X)N JUAN iinés de mi corlJZ6n.' IXWA INES Yo mi allDd he dado por ti y Dios te otorga por mi tu dudosa salvación. Misterio es que en cOIIlprensión no cabe de criatura. y sólo en vida llP.is pura los justos c011Jprenderan que el amor salvó ll fun Juan <iil pie de lll sepultura. rZORRIILA. "Don Juan Tenorio", segunda p<iirte, acto III. escenas JI y IIIJ (12) Zorri 11 a expresara 1ll condeni!. de don Juan de 11Janera ro11Jánt i ca y con - una posición jesuita, donde lll casuística perdona la vidd pecllllJinosa de te personaje, siendo cirio, la e~ltación do~ deJ e§! Ines el medio de su slllvación. El libre albe-- ll/IJOr y la exaltllción del lilllar de la mujer hacen de "fun Juan Tenorio" LJnll obra romántica, mas que l.lTld ~ábolll :religioso-ht§' raria. Sin emb3rgo. Moliere castigll a su "Don Juan" con LJnll visión total11Jente distinta de la condena de Tirso y Zon-illa. c01I10 vere11Jos a continu!!.ción. LA ES17!1WL-Deteneos. Don .Ju.!in. Me disteis P?Jlahrll anoche de cenar CO!lllJif!O .. ION .JUAN. -Si. ¿Adónde hay que ir? LA ESTATUA. -Wdme la llJllno. ION JUAN. -Aqui i;sto!!. LA ES17!Tl/A. -:lbn JU.!in, lll persistencia en el pecado acarrea una muerte (12) ZORRILLA. Don Juan Tenorio, pp.379-382. funesttJ, y el perdón del Cielo que se rech/J.ZIJ abre c1JIIJino 1J su fulmirnción. . lXJN JUAN.-iai cielos-! ¿o..ié siento? I Un fuego invisible me IJ.br1Js1J: no pu9do ytJ sop:;rtMlo. y mi cuer{X) es une ardiente hoguertJ.' iAh.' (H.JLJERE. "lbn Ju1Jn ". /Jeto V. escena VIJ (13) El firu.l y liJ corriend que Moliere dtJ 1J "lbn Juan" es breve. COlIJ¡:,dran- do el desenlace de Tlrsc· y Zorr1Jla: esto se explic.s {X)rq<..1e 1J Poquelin no le interesa ddr une eniga>.;.tica comp;>sición llteraritJ para proyectar su re§ p.iesta te lógica de los actcis "pec1JIIJinosos" del personaje. Moliere Jo cond{t ntJ pero no divifllJ!IJente. sino practic1Jmente: es decir. le recl<!WY.I su condus; t" hi¡X>crita frente " su padre. {X)rq..ie c"e en la misma mojiqateria de l" sociedad. de Ja cual don Juan se mofü. G<!lrcia P"vón argumenta que tanto Tirso CCllllO Zorril la no pretenden - plasmar su inclinación rellgiosa sino proyectar un personaje que refleje su época literarilJ: por lo tanto sef'íala a Zorrilla. cO/llo el creador de un don Juan capaz de enamordJ· y enélllJorarse de 1.s mujer. tcdo lo contrario al personaje de Tirso, el cual tx.l.sca una mera s1'.tisfacción se.>cU.sl sin involucr1'.r'Se sentimentalmente, colocandolo derujo de la obra de Zorrilli!:. De "qui se despren:ie que en "El B.Jrlador de Sevilla" se nota una [XJSición teQ lógica: en otrdS paJIJ.bras. don Juan es impulsivo. desea satisfacer su apetito cdrrldl dlites que claudicar: le interesa muy poco transgredir Jos p.~ ceptos religiosos. Don Juan ha caido en pec1'.do al deshonrar a cudlita mujer se Je presente: p:;r errie su cuer~ esta condenando a su alll/<!J a padecer en en el mas alld.. Siendo a.si. Tirso refleja que su don Judli está predestinado 11 un Cd5tigo. pero si se arrepiente se podrd salv11r: sin embllrgo, esto por qué?, porque Tirso estd. reflej11ndo un mor11lej11 entre 111 - no sucede, virtud y 111 vill,,ni,,, Zor.rilla. no. El se v11le de elementos romdnticos par.!3 are11r W'l<!I obr" liter11ria represento!Jtiv11 de lo!J época con un fin sentiment11J y rel iqioso. (13) M::>LIERE, Obras Completas, p.510. -41- Zorri J lll. prop::me en un principio " su don .Jwn cano un des11Jmado. ¡».Z de vencer CUll.lquier obstdculo. pero ll. C1:J- medid11 que Jll. obrll. se desarroJlll. don .Juan se V<!! tr<!lnsfonIJd.rdo hll.Stll. el entrentMiento de su muerte -simbólj cll..IDente represent<!!do en el convid<!!do de piedró. Dicho cll.IDbio se debe al ll..IDOr que sJente y al cual corresporde Ines . .D:::m .Ju11n en su postrimería " - Ja muerte confiesa su mald<!!d y se arrepiente frente al convidll.do: por ende. dotra Ines y el se s<!!lvan. Este arrepentimiento procede de un amor mutuo. cuyll. confesión se transfortDlJ. en Ja 1 Jamadll. c11Suísticó. D::in .Juan ejeCld ta estll. 11cción frente a Ja estatua de don Goro21o: Ines Jo exime y su 1:Jma se salva. Moliere hace de su don .Juan un personaje intel1lporal dado su sentido COIDun; esto Je d<!! oportunidll.d de criticar su sociedad en todos Jos aspee-- tos. De aqui que Ja sexualidll.d sea el primer elemento que transgreda. pero a don .Jull.n se le corr.ien:i por hipócrita no por concupiscente. El castigo que Moliere otorga a don Jwn deja de ser divino en tanto su concepción del pecado/castigo no existe. porque tanto su cuerpo como su espíritu son un eú11Julo de dtCl!llOS: en otrll.s palabras, cada autor este! cristaliZllndo el espiritu de su epoc11. porque hay tres enfoques eclesidsticos de don .Juan que se hayan deten11inados por tres etaf)3s diferentes: el .b!lrroco es~fiol. el neoclll.Sicismc trances y el romanticismo espa!lol. "COlDO el presente no existe f)3rll el hOIIlbre rurroco -uno de los motivos de su dolor es precisll..IDente la inexistencia del presente. la imposibilidad de poder asir lo real. el no estar ni siquiera seguro de la existencia de lo real". (14) De estll. realid<!!d es ~ícipe Tirso y su necesidad de reflejarla Jo - (14) CASALDUERO, Joaquin, Contrirución al estudio del tema de Don Juan en el teatro espal'lol. p.26. -42- lleva a c:rt:Jdr ''El B.zrlador de SevilJa", donde don Juan vive apresuradamente. garando tiempo al tiempo, burlando a un mujer y pensando en la siguien te. "Y ~a Ja muerte, para Dios. para el cast1go y ~ ra el Infierno. fun Juan ne· t1ene mc!s con:estación que e 1 cé 1ebre verso: Í[).lé largo me Jo fidis! Este es el tema de la obra, el conflicto del alma ~a: no. Ja oposición entre Jo temporal y lo ete,: la re!Jl iddd y el espíritu. " (15) Por ello difiere Tirso de Zorrilla y Moliere. y se perpetl.ld en su éPQ ca. ''La necesidad romdntica de presentar el yo y de ey presarlo. unida " ;., necesidad sentimenr."J de dar al dolor ro/Ddntico ura solución. que se encuentra grllcias a una fe candorosa en Ja bon::idd hUIDara. producen D:m Juan Tenorio." (16) Esta es lll rllzón para que don Juan de Zorrillll no burle a doff" Ioos, p.ies Ja preocupación rel igiosc. no es ya el principl!ll motivo de Ja existe!] cia hUIDara.. pero si auxilia paró alcdnZllr el amor de una mujer. Si tOllló- mos en cuentt; que Es¡>3.f'Ja hll dejado de ser un imperio y que Ja exaltación de un hGroe les pen;;ite recab:-"ar ter.reno. ha.b1"1IIOS de 'fun Juan Tenorio". SU amor por Inés le permite salvar urni vida pec"111inosa: aunado a que se - JleVó a cabo el dió de muertos dll una tradición llCoqidó por el p.leblo es~ !fol. dPor qué?. porque permite justificar al hombre. el arrepentimiento de sus actos y encerrdl"Se en una redención romd.ntica. por lo tanto no se le - (15) CASALJYJEOO. Joaquin, Opus Cit .• p.30. (16) Ibidem. p.30. -43- restll im/X)rl.Mcü1. a "I>:m JUlJn o EJ Convid.,do de Piedra", al destacar " Her Jiere COlDO un homhre neoclásico que rebasó el siglo XVII hasta nuestros - diéls. "lbn Juan es ura t.n:l7l.b!I. ura vord.gine q..ie arrastr" tcdo ll su pil.SO. Es Ja linea inquietud del hombre occidental ... " (17) PoqueJin representll en "Don Juan" la necesidlld de un libre albedrío que Jleve al hombre a estlldios profundos del conocimiento sin que Jll religión Jo invalide, por ende que critique Jos vicios de su sociedad apoyado en el sentido caDlin. Podemos decir que Ja diversidad donjuanesca a raiz de su creación ha sido vasta, y que diversos han sido Jos escritores que tOllld!"On este pe:rsora}e: cite/DOS a Byron. Mozcu-t, (}nA..muno, López de Ayala, Méldariaga y &x Frisch. entre Jos md.s representativos. Este l.iJtimo creará su abra "D:m Juan o El Amor a Ja Geometri"-"· y es la extensión de "Ibn Juan" molieres- co. Frisch sigue la misma line"' que Molilff'e respecto a Ja idiosincracia ~je J.:; q..;;; J.;.n Jwn estll concebido: va a vituperar la religión y el matrj_ monio principil.lrv.mte. WNA El.VIRA. -ru tambien, esposo mio, debes ponerte un antif,,,z. JlA costUIDbre es la costU111bre.' No te preocupes siempre por tu dignidaa· ... PADRE DIEEO. -Los sacerdoces son los únicos a quienes no Jes dan. rom. El.VIRA-Es Jo que falt~ todtlvia. pil.dre Diego. <!No estd.is de /Dll§ carada tcdo el afro? Por favor. c~lleros: No pronunciar mas nombres, de lo contrario no tiene gracia Ja /DllScarad"' ... " (MAX FRISH. "Don Juan", acto Il (18) Axlemos especular que Jos sacerdotes siguen siert:io los mismos a traves de los siglos: es decir. fingen devoción a su a-edo pll"ll acercarse a - las personas pudientes, y si se p.iede cortejar a Ja seffara de l" casa, tal (17) FRISCH, Max. LA Muralla Oüna. p.112. (18) FRISCH, Max. Opus Cit .• p.112. como lo muestra Ja abra "Tartufo", seria estupendo aduef'iarse de todo. Sin ~. éste no es un motivo p:xferoso p;Jra estar en contra de Ja r e l i - - gión. sino de Ja ml!lnera en que se prociica como sinóniIDO de ura moral recta y Justa. DJN JUAN.-Solc> diqo Jo que he visto con mis propios ojos: tar, p;.Jido y CO!DpletMente desnudo. nuestro com:mdador. con sus piernitl!IS delgadas, rcdeado por las floridas muchachas del S'Ultlln. y helo aquí. el conquistador de Córdore. c::nJZddo el ml!ltrillíOnio, iD. capi!!Z de resistir la tentación: sus mMIOS tembldb!J.n COIDO ahcrra. pero tMpoco capaz de seguirla, Dios Jo s<!lbe, Dios y yo, ~tafl4s: simplemente no p.iede. (lbn GonZ6lo deJa caer Ja espada. J No fue a.sí? (Don Juan en va 1 na 1a espada . ! Y por eso queJMrOn vivas a siete muchachas moras; es por eso, padre Diego. que no me gusta el incien..'>o espafíol. (Don Juan se acerca a dcr f"¡a Ana.) Adiós, An.!i. (HA}( FRISOi. ''D::>n Juan", acto IIJ e (19) lbn Juan ataca al cato} iciSIIIO porque su mor,,.J, interpretada por el hOl!Jbre, apesta en tanto se le f>='Stule como linica verdad ¡xu-a seguir y se eri}a al ml!ltrimonio como un arma para J"' salvacón del alma concupiscente. En este sentido Frisch refleja que el matrimonio no es accgido por Jos mcr ras fu}o la mi= ideología del catol iciSIDO; por el lo cuando don Juan argy ye que no Je gusta el incienso espaf'iol alude a U/ld mon;l incapaz de respe- tar Ja moral de otra reJ igión. Siguierrio el lineamiento de Moliere respecto al pecado/condeni!J, - Frisch ap.inta hacia una "libertad ml!ltrimonial ", donde el in:iividuo finque sus razones para cohabitar en pareja sin remordimientos teoloqicos. lX!N JUAN. -SU comprensión del hCJliibre, lo que reconozco, es ria. duquesa de Ronda. cPero culll extraordi~ es el precio de es"' salva- ción? LA DAHA.-El que aceptes, Juan, de una mu}er. lX!N JUAN. - ~da mlls? LA DAMA.-Es posible que te siga queriendo todavía, pero eso no debe intimidarte: he p:xfido compro.bdr que no te necesito para ser feliz. y es sobre todo esto Jo que p.iedo brirxirarte, amigo mio: E;stoy libre de Ja ilusión de no p:xfer vivir sin ti. (Pausa.) !Piensl!ilo! (Pausa.) Eres hOl!Jbre, siempre sólo te has que- (19) Ibidem, p.142. -45- rido a ti miBIDO, Juan, y sin embllrgo nunca te has encontrado. Fbr eso nos odias. Siempre nos has considerado hembra. nunca mujer: cario episcdio, a cada una de nosotras. pero el episcdio ha illSUlllido tu vidb entera. Por eso nos ti enes miedo. . . é.Por qué no crees en una mujer. sea lo que fuese. U11ll sola vez? Es el l.lnico camino. Juan. hacia tu gD/IJetria varoni 1. (HAX FRISOf. "Don Juan", acto IV) (20! FE io mismo que postula Poquelrn desde el siglo XVII. pr<:icticar una sexualidad 1ibre de prejuicios par" encontrar Ja p!Jreja que se acoplara al sentir intimo y se llegue a una unión 1 ibre. L!1 unión libre se desprenderá de una nueva forma de pensar, es mas 11~ abierta, //Jds sub;'etiva: Jean Poquelin le nombra epicureiSJDO: Frisch le ma gecxretria. lXiN JUAN. -c'o.ie va a decir el padr&? El me;'or que nadie me entiende, ¿por que no se casó e1? PADRE DIEBJ. -Por Dios ... lXiN JUAN.-Lldmelo Dios, y¡:> lo lld!!IO geOllletria. Todo hombre tiene algo superior a Ja mujer. cuando recobra sus sentidos .. . (H!>X FRISO!. "Don Juan". acto JI) {21) En este ¡w-Jamento Frisch converge con Moliere al postuldr a Ja tria c0i110 WUt veracidad. Para don Juan (mol ieresco). su dios ge~ es la Ndtura- leZ<'.: ¡w-a el don Ju.m de Frisch es la geoaietrüi. ¿i;).ie tienen de común dlll- bos?. El don Juan lDOlieresco dice q..ie dos y dos son cuatro y que cuatro y cuatro son ocho: lo miS1IJ0 arguye el don Juan de Frisch con la gsometria. ION RODRIG:i. -<;eooietrfo . .. ION JUAN. -Si Ja paJltllra te resulta demasiado seca ra mi me gusta 1 o seco). llamalo ciencia de la tierra. Juec¡o del conocimiento. medición. COlllO quieras, el sereno asombrÓ ante el conocimiento que es exacto. c·Algul'P.l. vez Jo exfj".-rimentdSte ya? Por ejemplo é.lo que es un circulo. lo p.;ro de t.¡n lugar geométrico? Yo Mlhst Jo lo p.;ro, amigo mio, lo sereno. 10 el trid.ngl.llo.1 lnestricable COiDO el destino: no hay forcejeo ni lDdf'fa que valga. nada de trM~. hay una sola figura de las tres ~es que te son dadas. 1A esper~. la a¡m-iencia de inconmesurables posibi'li. dades. lo que t.mtas veces confunde nuestra alma. se deshace CClll!O una ilusión ante esas tres lineas. iAsi y de ninguna otra llldllera!. dice la geometria. Reconozco. Rodrigo, que no he exl'§I rimentado reda m<!s grande que este Juego al que obedecen el - (20) Ibidem. p.172. (21) Ibidem, p.139. sol y ll1 Juru. ¿CUé hay de lllds solemne que dos Jine= en ll1 a..rena, dos ~Jel1'.B? Mira el horizonte más lejano y no hl1y ~ da de infinito: mir" el yenrio ID(Jr, es ura Jejl!nia ciert(JD)ente, y mir(J ll1 vil! ldcte" l111 i (JJ'Tire. y es esp!Jcio que evl1p:;rl1 tu COIDprensión. inimagireble. pero no es Jo infinito que el los s9 Jos te muestrl!n. ellos: dos lineas en Ja a..renl1. leidas con intel1genc1.,, .. Ay. Rcdrigo. estoy pleno de de respeto sólo {X)r eso no hago IDOfil. MIJ.s lll l<!i del incienso. donde lds co-S-'S se torn"n cJ(JJ-.,s. lllegres y trl!ns.rerentes. cooienzdn 1= reveldc1ones; ahí no hay esteldos de dnimo. Rcdrigo, como en el = r hUID<lno; Jo que rige hoy t<Mlbien regird rM.í'lana, y cuando yo no respire !Ms. seguirá rigiendo sin mi, sin vosotr=. Sólo el sobrio intuye lo s"grado; todo Jo demlis es fanf(JJ'TOnadei.. creeme. y no merece que uno se detengd ... (MAX FRISO/. ''Don Juan", Clcto IIIJ =ar. (22) Ciert=ente fo geometrid es una rdlM de ll1 ciencil1 que da r=ones el~ ras y ciert1'.S; no hl1y ven::ll!d o mentira que se oculte ante ura demostración p.;ra del razolldllliento lógico. Por el Jo F'risch da Vl!lor en tiempos de Moli~ l1 id ciencia, que - se minimiz6 por contener )l! respuestl! l1 diversds in- quietudes del hombre del siglo XVII. Poquelin y F'risch apoyan ll1 ciencil1 y no ll1 rel igion, parque esta ultima suele runipular al hombre y hacerlo débil intelectualmente p:;r medio del llJ(Jtrimonio; quizd sea muy aventurl!do afinriar este p..znto, pero en época de !».is XIV al envolver l11 hombre en el rutrimonio éste debería atender un hogar y tr~jar p!Jr<l mantenerlo; siendo 1'.Bi no se podría cuidar los estu- dios que l!bren el entendimiento. El don Judn de F'risch rechelza l1 ll1 mujer p:Jrque se le esta ofreciendo camo sinónimo del (J])andono intelectual. D-= estl1 C0111¡:xu-ación, ¿°cudl seria el ¡:xu-alel ismo entre F'risch y Moliere?. El = r a ll1 Naturaleza y por ende Ja carencid de uru religión. Moliere disfr=ó su propuesta socil11 b!ljo ura con:iena "divina" de su "D:m Juan". Q(Jda ]l! épocl!; F'risch acoge la miSIIJa idel! pero su propuesta es abierta, no tiene temar de ser criticl1do o censurado, por Jo que se b.Jrla del don Juan tradicional otorgdndole un hijo. C22l Ibidem. p.154. -47- "D:>n .Jwn no tiene hijos, me parece. aunque existiesen 1003 hijos. No los tiene del mismo modo que no tiene un ti.i. Al convertJ"rse en p!Jdre --,,1 admitir el ser ptJcire- deja de ser don .Juan. Esa es su rendición. su primer mov1JL1ento hacia Ja madurez. " (23.l Mas que un movimiento ht:Jcia la madurez es un movimiento hacia el CMbio de IDOl""-1 que conlleva d nuevos vdlores. El hijo de este don .Juan es - una mofd de Jos donjw.nes que han sido creados caz¡o símbolo exclusivo de conquistddor. En este sentido el don .Juan de Frisch es una continuidad de dos por dos son CUdtro y que cuatro y cudtro son ocho: es decir, el 1U110r a la aritmética. úi aritmétJ'cd y la geometría son [Xlrte de ld ciencid matSlD.i! tica cuyas preguntas y resp.iestas son convincentes debido a Ja veracidad lógicd del pensd!Diento, por Jo cual p.igna Moliere y atacd ld frivolidad de la religión y }d sociedad. (23) Ibidem. pp.208-209. ESTA TESIS NO DEBE SALIR DE LA BIBLIOTECA CX>NCLUSIONE3 Para ZorriJla la cn;ación de un "Don Juan Tenorio" arrepentido p:;r atDor a su dt11M equiwildria a fo inmortalización de un don Juan diferente de muchos. lA representl!lción de éste en el día de muertos y su salvl!lción - p:;r un acto de fe dardn un acto ritual que a través de los a/li::IS' se constituird en un mito, el mito mds cercMJO a nosotros. p.ies en realidad ya hl!J.bia nacido desde Jwn de la C\Jeva. Históricamente el mito es el hecho que acontece en un tiemp:; primor-dial diferente a Ja cronologia del hOl!lbre. HistóricdlDBnte el Don Juan, de Zarri lla, se l!J.taf'íe no sólo a sdber si tomó COlIJO mcdelo al personaje de - Juan de Ja cueva, el de Tirso, el de Moliere, etc., psrl!I Ja realización de su personaje; en otras {XJ.ll!J.bras, no pxiemos sdber con certeZd cuando nació don Juan. Conocemos que Tirso creó uno, pero desconocemos el verdadero orj_ gen temp:;réll de su creación. De acuerdo con esto Don Juan, por ser tl!J.l, sa ~ a configurar un mito; sin eJ1Jlxll-go existe otro término que Jigl!J. a éste: el rito. Teológicamente el rito es originado p:;r la l!J.{XJ.rición de Wld Ji~ idel!J. da a lo sobrenatural. Siendo asi, el material ofrecido por Tirso es un tigo sobrenatural en tierrl!J. Sl!J.nta a todos Jos pecados de don Juan. JA c~ en;ª ción de Zo!Tilla distl!J. enormemente de Ja de Tirso; cipor qué?. Porque su personaje, aun cuando ha advertido que hi!J. matado él hombres y paseido a mu- jeres, nunca toca a dorra Inés y su castigo -en el camposanto- nuncl!J. llega a suceder porque se arrepiente a tiempo. Se l:l'TOdilla Pi!J.rél implorar y el alma de Ines lo salva gracias a su fe. Entre Ja resucitación de la estl!J.tua, la sl!J.lida de los muertos, el arrepentimiento, la a{XJ.rición de Inés y la salvación de élillbos se tarna un hecho sobrenatural nids largo en tiempo - -y c:in!llMticamente-, que el de Tirso, lo cual da un mito perenne. Sin -49- ~ go se Je p.¡8de ogzwar que dich1J perennidod está b/Jsod/J t/Jlllbien en el dilJ que se representó y se present1J: el dilJ de muertos. (.Por qué necesari/Jlllente este dio? Por que es el dia en que Jos vivas tienen contacto con el mundo de Jos muertos. se les recuen:m y se les per donan sus pecl!Jdos. De aqJJ se desprende uno doble intenc1·c·n: la aceptación mds ferv1ente de los fieles hacia la Igles1a y la manip;lación de és- ta a través de la religión para sus creyentes. Tras este mito donjuanesco surge su desmitificación. Moliére realiza un don Juan diferente a to::los las cercanos a su éf)OClJ.. no sólo cho de criticar a p:Jr el he- su sociedad -que en otras abras ya había "hablado" am- pli=ente-, sino parque propone un cambio social sin la intervención ecl§! sidstica. ION JUAN.-Mi proposición es honrada y sencilla: Don Juan Tenorio, su archienemigo poco menos que pop.ilar quien se halla frente a usted en el esplerdor de sus mejores atros y a p.into de lograr la inmortalidad, si bien p.;edo decirlo: a punto de collStituir se en mito. . . don Juan Tenorio, digo, estct disp.iesto y resuej to. a quedar muerto con el dia de hoy. OBISPO. -éMuerto? ION JUAN. -En ciertas condiciones. OBISPO. -~De qué especie? ION JVl>.N. -Hablardo sin emb:tge.s (esttWOS a solas, eminencia): usted, la Iglesia esf".fíola, me conceden LUJa pequeffa renta, nada Itlds, Ufl<! celda en el convento, un convento de IIJOnjas, no demasiado reducido, por favor, y si es posible con un ¡:oco de vista ser bre la serranía ardaluza. ahi viviré a fX',n y vino. anónimamen te, a salvo de la mujer, tranquilo y contento con mi geometría ... y en cambio le suministro a usted. obispo de Cón:iob!, lo qJe la Iglesia esf".fioll:l. necesita con más urgencia aun q.;e el dinero: la leye~ de la rejada a los infiernas del criminal ... rMAX FRISCH. "Don Ju/JTJ", acto IVJ (1) Alln cuan::lo las ¡»labras provienen de Frisch en ret2lidad es lo que Mo- liere arguyó contra el catolicismo; es decir, ante la inc::redulidad de la - gente la Iglesia necesita un "milagro" f:X'.ra recupe.rtll' la fe perdida de sus fieles; qui!! mejor que UIUI leyencid cooo ésta. (1) FRISCH, Max, La Muralla Cl'lina, p.174. -50- I:ON JUAN.-... LlJ juventud me tCVDd JXJr IDOdelo, lo veo venir. Toda ura generación de dSesinos y mujeriegos que creen que soy el Ci!JIIJino hacia lé1 diché1, toda wia épxé1 veo venir que corre como yo Véil ientemente héicia el véicio. pero vé1l iente solamente porque hé1 visto que no hay justicia. petulé1nte pero sin Vé1Jor, ~­ quico pero no por eJJo libre. un~ tierré1 enteré1 Jlena de l:x.J.rl~ dores. oroullosos de una burlé1 que Y" sólo e:: meda. riendo sar cd.sUcMeñte. pero como una Có.ltJ.vera. peléid~ y sin ¿¡JegrJa, mue.rtr...'; dé-· db:.1rr.Jmientc (MI.X FRISOi. ''Wn Juan", acto IVJ (2) Este argumento es ambiguo, el donjuaniSIDo atrae é1 1,,. juventud P"-1'ª cg 1, ••• piar lirlJci!Jmente Jos ¿¡ctos denigrantes de Jos CUéiles lé1 socieckid se quej¿¡; firalmente si se "-JTepiente se Si!J)Vé1; tenemos dSi i!JCtos que se pondrd.n de ''mod"-" µJr"- que fo gente no se f"-Stidie -es¡,,_ visión de Zorrilli!J-. Por otro léido tenemos que li!J juventud"'~ una nuevé1 forma de pensar y é1C-- tuar, libre de prejuicios: vivir en unión libre, cu}"'- convicción Jos llev~ rd. ,,.1 matrimonio: profesar el credo que le(s) sea conveniente, etc., esto confo."IDCl "' g:rardes rasgos lé1 propuesté1 1110Jieresci!J. Podemos éidvertir que el don Juan de Zo.rriJJ"' es ura abra donde el sen timiento predomin.5 y donde se i!Jpo}"'-n Jos dictdl1Jene.s eclesid.siticos: por Jo téintO el punto medular de Ja desmitificación y le escición entre Zorril la., Tirso y Moliere es lé1 siguiente. I:ON JUAN. -Se entiende que é1 Ja Iglesia sólo le sirve una leyerdé1 cuan do tüme éxito. COII!prendo su titubeo. eminencia, pero quédese tranquilo, lé1 historié1 es digna de fe y de ninglin medo origiral, tema de ura tréidición antigua, una estatua mata éil dSesino, eso yéi se conoció en lé1 antigiJeddd. y el escarnio de ura Cé1lé1veré1 que se lleva éil l:x.l.rléidor éil mas éilld., recuerde ested lé1S b:Jlé1dé1S hretofldS que Célntéln nuestros soldados. Y si nuestra representéición tiene siquiera mediéino exito la Iglesié1 esJX3f'folé1 no titubeará en cuidar y cultivar mi Jeyendé1 y ponerlé1 é1 cubierto de CUé1lquier duda. El fin sé1ntificé1 los medios. No se preocupe usted. obispo de Cárdore, yo conozco a l.5 Iglesia esp!1fíol é1 . (MAX FRISO/. "Don Jué1n", acto IVJ (3) (2) FRISQ-l, Max, Opus Cit., p.175. (3) Ibidem, p.180. -51- Hol iere pone en tela de juicio Ja veracidad del CllStigo divino a t:raVl9s de Ja estat~. Si el mito mee de un hecho sobrenatural -entil!mdase como "sohremtur<ll" a Ja autocomunicación personal con Dios- éste radica en Ja vivificación del cooen:iador pilra matdT a dor1 Juan. y si tal hecho es acogido ¡x>r Ja IglesJa como una demostración teológica {Jilra someter a sus creyentes, - sucede entonces. que para el epicureísmo Jo "sobrelll!ltural" es aquel lo que excede Jos términos de la naturalezti; en este sentido. el castigo del don JUdn moliere.seo es merMJente formal para Ja Iglesia, aunque en su sentido real es desenmascarar el el!lbuste religioso. "lJon Juan o El Convidado de Piedra", tras exponer una renuncia total a Ja religión, criticar la uniCÜld de convicción de Ja sociedad y proponer un pensamiento exento de exdbruptos, desarticula la petulancia social - transformllndose en una vord.gine: en otras [Jd1"'1:lras, en un movimiento que se reflejó en Jos affos sesenta del siglo XX con Jos hippies y el amar l i bre. hasta la actualiCÜld con la unión libre, la libertad de culto, es decir, se muestra el pensamiento molieresco: por en::ie "Don Juan" se convierte en el d.lef de Moliere. -52- BIBLIOGRAFIA BlS3ETT, 'lt'illiam 'lt'. El Htltri1110nio M indisoluble?: EJ:i. &lterrae., Colección Teologi" y Mundo No 26: S!lnt1'.Jlder. Es~: 1971. ¡»gs. 195-127. BLANOJ KISS, Gonzlllo. Los Galenos en ll1S abras Médicas de Holiere: Tésis de Licenci.,tura en Literatura Drd/Dlltica y Teatro: U.N.!i.H., México: 1985. CLARETIE. Leo. Historia de J" Literntura FranCMa: n-. M.J. de Sbsa; EJ:i. lwericaloo; Taro I; B..lenos Aires. Argentina: 1945. 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