El comercio interior de China Mercados e inversiones François Gipouloux P05/87017/01323 © FUOC • P05/87017/01323 El comercio interior de China Índice Introducción ............................................................................................ 5 Objetivos ................................................................................................... 10 1. La expansión de los mercados rurales y del sector no estatal ....................................................................... 11 1.1. Los mercados rurales ...................................................................... 11 1.2. El régimen de propiedad en la industria: las fuertes variaciones regionales del predominio de la propiedad pública ....................... 12 2. La fragmentación del mercado y las guerras comerciales ..... 16 2.1. La economía de feudo .................................................................... 17 2.2. Las “guerras comerciales” ............................................................... 18 2.3. El proteccionismo local (difang baohuzhuyi) ................................... 20 2.4. La balcanización jurídica ................................................................ 22 3. La inversión. La fragilidad del sistema bancario y de los mercados financieros ....................................................... 24 4. Los mercados de trabajo .................................................................. 26 4.1. El “mercado” de trabajo y el paro urbano en China ..................... 27 4.2. Las migraciones internas ................................................................ 30 5. Inversiones extranjeras y fragmentación de los espacios económicos ........................................................................................ 36 5.1. El refuerzo de la fragmentación en macrorregiones ....................... 36 Resumen .................................................................................................... 40 Bibliografía .............................................................................................. 43 5 © FUOC • P05/87017/01323 El comercio interior de China Introducción El proceso de reforma en China se inició veinticinco años atrás. Desde ese momento, el país ha experimentado un fuerte crecimiento (el 9,4% de media –tabla 1–). Durante este periodo, el PIB por habitante se ha cuadruplicado y el nivel de vida de la población ha mejorado considerablemente. La población que vivía en una pobreza absoluta pasó de 250 millones a 50 millones en dos decenios, de 1978 a 1998; la esperanza de vida ha pasado de 64 años durante los años setenta, a 70 años en el año 1996; y la mortalidad en el nacimiento ha pasado, según las estadísticas oficiales chinas, del 50 por mil durante los años setenta, al 30 por mil durante los años noventa. Tabla 1 Crecimiemento económico chino (%) Media 1979-2003 9,4 Media 1979-1996 9,92 Media 1997-2003 8,06 Fuente: ZGTJNJ, diferentes años A pesar de estos éxitos, el país debe hacer frente a dificultades específicas. Es prisionera de la doble herencia de una economía fuertemente centralizada y de un país en desarrollo. Una falta de claridad en los derechos de propiedad, un Gobierno –tanto en el ámbito nacional como local– fuertemente depredador, una presión demográfica enorme, una falta de capital humano, perturbaciones frecuentes a causa de las interferencias de las campañas políticas, etc. Sin duda, nadie habría creído durante los años setenta que las comunas populares podrían ser desmanteladas o que un sistema de precios relativamente libre pudiera predominar en la industria y los servicios, o incluso que la propiedad privada tuviera derecho de ciudadanía. En cambio, tal como han mostrado numerosos observadores, las reformas económicas de China han funcionado en condiciones de una liberalización parcial. La reforma agraria de Mao Zedong Desde la proclamación de la República Popular China en el año 1949, uno de los principales objetivos del nuevo gobierno fue poner fin a la inflación y terminar con la escasez de alimentos que había en China. Con aquel fin, Mao Zedong inició una reforma agraria que implicaba la creación, en 1958, de las comunas rurales y populares, basadas en la propiedad colectiva de la tierra. La decisión de lanzar al país a un proceso de reformas económicas se tomó durante la tercera sesión del tercer pleno del XI.º Comité Central, del 18 al 22 de diciembre de 1978. Aunque la búsqueda de un crecimiento económico basado en la planificación centralizada se había abandonado claramente, las vías de la reforma continuaban siendo impenetrables y la estrategia adoptada, “atra- Tabla 2 El crecimiento económico de China Año 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Crecimiento (%) 7,6 7,8 5,2 9,1 10,9 15,2 13,5 8,8 11,6 11,3 4,1 3,8 9,2 14,2 13,5 12,6 10,5 9,6 8,8 7,8 7,1 8,0 7,3 8,0 9,4 Fuente: ZGTJNJ, diferentes años 6 © FUOC • P05/87017/01323 El comercio interior de China vesar el río sintiendo las piedras”, indicaba el carácter empírico y experimental del proceso. Sin duda, el crecimiento medio de 1979 es fuerte (9,4%) pero esta cifra esconde fluctuaciones importantes. Durante todo el periodo de reformas, el crecimiento se presenta en forma de sierra. Se pasa del 7,8% al 5,1% en 1981, del 15,2% en 1984 al 8,8% en 1986, del 11,6% en 1987 al 3,8% en 1990, y del 14,2% en 1992 al 7,1% en 1999. Eso marca la herencia de la economía planificada. A partir de 1999, China entra en una fase de crecimiento más lento, aunque sostenido. Las cifras de ocupación reflejan bien esta fase: el vínculo mecánico entre crecimiento y ocupación deja de ser marcadamente fuerte: de 1992 a 1997, el índice medio de creación de ocupación fue del 2,1%; cae al 0,3% en 1998, pasa a ser negativo en 1999 (–1,1%) y en 2000 (–1,2%), y aumenta ligeramente en 2001 al 0,4%. La situación en la ocupación del sector manufacturero es aún peor: negativa del 1996 al 2000 y registra una caída acentuada en 1998 (–13,5%). Tabla 3. El trabajo industrial en China, 1978-2002 (millones,%) Efectivos (millones) Porcentaje respecto a la ocupación total (%) Crecimiento de la ocupación (%) Sector secundario Sector secundario Sector secundario Años Total del sector Sólo manufacturero Total del sector Sólo manufacturero Total del sector Sólo manufacturero 1978 69,5 53,3 17,3 13,3 _ _ 1988 121,5 86,5 22,4 15,9 5,8 5,0 1989 119,8 85,5 21,6 15,4 −1,4 –1,2 1990 138,6 86,2 21,4 13,3 15,7 0,9 1991 140,2 88,4 21,4 13,5 1,1 2,5 1992 143,5 91,1 21,7 13,8 2,4 3,0 1993 149,6 93,0 22,4 13,9 4,2 2,1 1994 153,1 96,1 22,7 14,3 2,3 3,4 1995 156,5 98,0 23,0 14,4 2,2 2,0 1996 162,0 97,6 23,5 14,2 3,5 –0,4 1997 165,5 96,1 23,7 13,8 2,1 –1,5 1998 166,0 83,2 23,5 11,8 0,3 –13,5 1999 164,2 81,1 23,0 11,4 –1,1 –2,5 2000 162,2 80,4 22,5 11,2 –1,2 –0,8 2001 162,8 80,8 22,3 11,1 0,4 0,5 2002 157,8 83,1 21,42 11,3 –3,1 2,8 2003 160,8 _ 21,6 _ 1,9 _ Fuente: ZGTJNJ, diferentes años. © FUOC • P05/87017/01323 7 El comercio interior de China En 1978, la reforma empezó por las regiones rurales. Se introdujo el sistema de responsabilidad global relacionado principalmente con la producción familiar. Con la reapropiación del derecho de uso de los terreros, los campesinos recuperaron una cierta autonomía en la organización de los trabajos agrícolas y la disposición de los excedentes. Se eliminó la compra planificada y unificada de productos agrícolas por parte del Estado, se liberalizaron los precios de la mayoría de los productos agrícolas y se abolieron numerosas políticas restrictivas. Los campesinos tuvieron la posibilidad de desarrollar una economía diversifi- Lectura recomendada Se hallará una visión interesante y novedosa sobre estos procesos de reforma en: Kate Xiao Zhou (1998). “El poder del pueblo”. Bellaterra: Ediciones Bellaterra. cada y crear empresas rurales. En 1984, la reforma del sistema económico se desplazó de las regiones rurales a las ciudades. A partir del XIV.º Congreso del Partido Comunista Chino, celebrado en septiembre de 1992, las reformas entraron en una segunda etapa que transformó estructuralmente la economía china. La decisión (noviembre de 1993) de orientarse hacia una “economía socialista de mercado” tenía como objetivo la creación de un mercado unificado en China. En 1995, la ley sobre el presupuesto prohibió al Gobierno pedir préstamos al Banco Central y financiar el déficit de la cuenta en capital únicamente mediante obligaciones. De esta manera, se impusieron restricciones a los gobiernos locales. Como pasó anteriormente, sus presupuestos tuvieron que ser equilibrados, pero en aquel momento la ley limitaba su emisión de obligaciones y sus préstamos de los mercados financieros. De alguna manera, estas disposiciones jurídicas endurecieron considerablemente la obligación presupuestaria en China. El XV.º Congreso del Partido (septiembre de 1997) y las enmiendas a la Constitución votadas en marzo de 1999 fructifican finalmente en una protección mayor de la propiedad privada y el reconocimiento de la importancia de la norma del derecho. El objetivo de esta asignatura es mostrar que las reformas se han traducido en dos fenómenos concomitantes: el desmantelamiento parcial de la planificación y la descentralización de las decisiones económicas. En el caso chino, la descentralización ha significado la devolución de la autoridad del Gobierno central a niveles subordinados de la Administración o del Gobierno. Además, se hace en un contexto en que los vínculos personales y las redes de antiguos estudiantes (tongxue) o las redes de origen geográfico, (tongxiang) han tenido un papel muy importante en la constitución de redes territoriales. La gran especificidad del proceso de descentralización en China es que se despliega en una economía en que el Estado estaba muy implicado en una mul- Economía socialista de mercado Deng Xiaoping fue el principal promotor de las reformas económicas en China y el impulsor de un cambio de este país por lo que respecta a las relaciones e internacionales. Aunque las reformas económicas se iniciaron en los años setenta, no fue hasta 1992 cuando el Partito Comunista Chino adoptó oficialmente la economía socialista de mercado. © FUOC • P05/87017/01323 8 titud de sectores habitualmente traspasados a la gestión del sector privado. De hecho, las microrreformas que marcaron el final de los años setenta y ochenta tienen múltiples facetas: • La descolectivización agrícola • El desarrollo de las industrias rurales • La ampliación de la autonomía de las empresas • La autorización al capital extrangero para invertir en sectores intensivos en mano de obra • Una mayor libertad para los poderes locales en materia de inversión Este proceso de descentralización económca, que se ha traducido en una disminución de la importancia de la planificación, no ha significado automáticamente un aumento del mercado: muy a menudo, los atributos de la planificación han migrado, intactos e incluso reforzados, hacia el nivel local. Las reformas se despliegan desde hace ya casi veinte años en un marco en el que interfieren tres niveles de decisión: el Gobierno central, los poderes locales y las empresas o los centros rurales. Estos tres niveles han llevado a cabo estrategias diferentes, incluso contradictorias, durante el proceso reformador. ¿La descentralización conducirá a la constitución de un mercado unificado, o por el contrario, a un fraccionamiento del espacio económico? La descentralización de la economía china, recurrente en China desde finales de los años cincuenta (tal como ilustran el Gran Salto Adelante o la Revolución Cultural), corresponde en primer lugar a una lógica administrativa: esto es, la devolución de las decisiones sobre asignación de recursos a los órganos administrativos de rango provincial y municipal. Se trata de una redistribución del poder de la burocracia interna, más que de la delegación de las decisiones económicas a operadores privados. En este módulo repasamos las ganancias principales de la descolectivización en el campo, el despegue del sector no estatal y la fragilidad estructural del sistema bancario. La reestructuración de las empresas estatales, generadora de un importante nivel de desempleo, y la importancia de las migraciones interiores, han sido los dos elementos que han remodelado profundamente el mercado de trabajo en China. Los diferentes niveles de la urbanización y su desarrollo desigual participan también, a su manera, en una nueva geografía de las disparidades regionales en China. En este contexto, querríamos destacar el papel ambivalente de las autoridades locales, que desviaron en su propio beneficio los poderes administrativos de control de la economía, que habían sido un patrimonio exclusivo del centro. Su acción, que demostraba una gran capacidad de adaptación, contradecía El comercio interior de China © FUOC • P05/87017/01323 9 de hecho la creación de un mercado unificado. Sin embargo, cabe señalar que, a partir de 1989, también sirvió de escudo de las reformas, por oponerse a las iniciativas recentralizadoras de Pekín: su negativa, entre otras, a aceptar una reducción demasiado brusca del número de empresas rurales protegieron el trabajo industrial en el campo. El comercio interior de China © FUOC • P05/87017/01323 10 Objetivos Los objetivos de este módulo son: 1. Estudiar cómo las primeras reformas económicas afectaron a los mercados rurales. 2. Entender la diversidad regional en el régimen de propiedad de la industria: el peso del sector público y de las autoridades locales. 3. Ver cómo el proceso de descentralización fiscal produce un proteccionismo local que deriva en “guerras comerciales” entre las diferentes regiones. 4. Entender la relación que existe entre el mercado de trabajo y el desempleo urbano. 5. Estudiar el impacto de la inversión extranjera en las diferentes zonas económicas: la fragmentación de China en macrorregiones económicas. El comercio interior de China 11 © FUOC • P05/87017/01323 El comercio interior de China 1. La expansión de los mercados rurales y del sector no estatal 1.1. Los mercados rurales Las primeras reformas que se emprendieron en China, y que rápidamente alcanzaron un éxito considerable, se llevaron a cabo en la agricultura y se tradujeron en un aumento notable de los ingresos en el campo, tal como ponen de manifiesto las cifras de la tabla 4. Tabla 4. Evolución de los ingresos de los campesinos Año Crecimiento (%) Ingresos reales (yuans) 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 11,9 6,58 9,15 17,81 10,38 14,1 32,4 10,65 17,56 383,05 410,32 445,79 491,69 536,22 667,62 700,04 750,35 809,08 Año Crecimiento (%) Ingresos reales (yuans) 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 32,5 29,2 22 8,5 3,4 2,2 1,9 5 4,63 5,9 967,7 1282 1720,02 2014,6 2179,87 2244,16 2256 2347,63 2480 2582 Fuente: Anuario de Estadísticas de China “Informe sobre el desarrollo nacional” Tabla 5. Porcentajes entre las categorías de los principales ingresos netos anuales de los campesinos Ingreso de las ocupaciones familiares Ingreso Años Neto Salarial Total Por ámbitos Agricultura Ganadería Por transferencias 1985 397,6 18,04 74,44 48,15 11,16 7,52 1990 686,31 20,22 75,56 51,99 9,52 4,22 1995 1577,74 22,42 71,35 49,13 7,08 6,23 1996 1926,07 23,41 70,74 47,99 7,32 5,86 1997 2090,13 24,62 70,46 45,12 8,84 4,92 1998 2162 26,55 67,81 42,97 7,82 5,64 1999 2210 28,52 65,54 39,91 7,14 5,94 2000 2253 31,11 63,39 34,80 9,19 5,50 2001 2366 32,63 61,66 34,07 8,88 5,71 2002 2476 33,93 60,05 32,63 8,52 6,02 2003 2622 35,05 58,73 33,79 9,38 6,20 Fuente: Libro verde de la economía rural Estas reformas también provocaron una reducción relativa de la contribución de la agricultura al PIB y a la ocupación (véase la tabla 6 a continuación), a medida que los campesinos se desplazan a sectores con una productividad más fuerte. 12 © FUOC • P05/87017/01323 El comercio interior de China Tabla 6. Evolución del papel de la agricultura en la economía china 1980 1990 2000 30 49 21 27 42 31 16 51 33 1980 1990 2000 69 18 13 60 21 19 50 23 27 50 17 26 11 72 10 5 64 Parte del PIB Agricultura Industria Servicios Parte de la ocupación Agricultura Industria Servicios Parte de las exportaciones Productos primarios Productos alimentarios Parte de población rural respecto a la población total Fuente: ZGTJNJ, diferentes años Tabla 7. Parte de los diferentes sectores en la agricultura china, 1980-2003 (en porcentaje respecto al valor bruto de la producción agrícola) 1980 1985 1990 1995 2000 Producción vegetal 75,6 69,2 64,7 58,9 55,7 Producción animal 18,4 22,1 25,7 29,7 29,7 Silvicultura 4,2 5,2 4,3 3,5 3,8 Pesca 1,7 3,5 5,4 10,9 Total 100 100 100 100 8,9 100 Fuente: ZGTJNJ, diferentes años. 1.2. El régimen de propiedad en la industria: las fuertes variaciones regionales del predominio de la propiedad pública El sistema industrial de la China central y occidental se halla dominado por las empresas públicas. Es en esa zona geográfica del país donde se implantaron desde finales de los años sesenta hasta mediados de los años setenta las denominadas “industrias de tercera línea”, situadas en torno al eje Xining, Xi’an, Chongqing y Guiyang. Con una fuerte concentración de industrias y centros de investigación vinculados a la defensa, esta región es hoy día sede de empresas muy contaminantes, poco rentables, aisladas entre sí, y perjudicadas además por una falta de infraestructuras para el transporte. En este ámbito de influencia (Shaanxi, Guizhou, Yunnan, Qinghai, Ningxia y Xinjiang), las empresas públicas controlaban en 2003 entre el 66% y el 83% de la producción industrial total. La única excepción era el Sichuan, una provincia en la cual la cuota del sector público se redujo considerablemente. © FUOC • P05/87017/01323 13 Mapa 1. Contribución de las empresas del Estado a la producción industrial bruta por provincia, 1996 (%) La línea negra delimita aproximadamente las denominadas empresas “de tercera línea”. Fuente: Mapa adaptado de Wang Huijiong y Li Shantong, Godfrey Linge, “Regional Planning: Developing an Indigenous Framework”, en: Godfrey Linge (ed.) (1997), China’s New Spatial Economy, Hong Kong, Oxford University Press. Las empresas estatales pasaron a depender cada vez más de las autoridades locales (provincias, municipios y distritos) y el control de estas empresas –abrumadas por deudas y diezmadas por una mala gestión y una reducción de la productividad– por parte del Gobierno central estaba condenado a reducirse. La descentralización también tuvo un impacto enorme sobre la gestión de las empresas públicas: un gran número de empresas públicas vieron cómo su gestión se confiaba a los municipios, salvo los sectores que dependían del Ejército o de la coordinación del Gobierno central (ferrocarril, aviación, comunicaciones, etc.). Desde 1985, las empresas públicas que dependían del Gobierno central eran 3.835 (8,68 millones de obreros) en total mientras que 31.254 (que empleaban a 23,3 millones de obreros) dependían de las provincias y los municipios. Los distritos El comercio interior de China © FUOC • P05/87017/01323 14 El comercio interior de China gestionaban 35.263 empresas estatales que ocupaban a 6,6 millones de personas (datos extraídos de Zhongguo tongji nianjian, “China statistical book”, 1986). En materia de producción industrial, las empresas públicas gestionadas por el Gobierno central representaban sólo el 20% del total; el 45% en el nivel provincial y municipal, y el 35% en el nivel de los distritos. Algunas ciudades como Wuhan, Dalian, Harbin, Xi’an, Guangzhou, están incluidas en una lista especial de planificación nacional; es decir, se benefician de las mismas ventajas que las de los gobiernos de rango provincial cuando está en juego su desarrollo económico. Mapa 2. Algunas de las ciudades incluidas en la llista especial de planificación nacional Lectura recomendada Sobre la producción industrial, puede consultarse: Justin Yifu Lin; Ran Tao; Mingxing Liu. “Decentralization, Deregulation and Economic transition in China” (pág. 16). En línea en: http://sticerd.lse.ac.uk/dps/ decentralisation/China.pdf, (última consulta, 17-12-2003). Este conjunto de medidas aumentó considerablemente las capacidades de intervención en materia económica de los municipios: inversiones, acceso a las inversiones directas extranjeras, políticas fiscales, fijación de precios y gestión de recursos. El Gobierno local protege las empresas públicas que dependen del mismo porque éstas le proporcionan beneficios fiscales. Los poderes locales tienen derecho a nombrar a los directores de las empresas públicas gestionadas localmente. Además, disfrutan de muchas posibilidades de disponer de puestos de trabajo en el sector público para sus parientes o amigos; y también pueden desviar fondos de las empresas públicas, en el mejor de los casos para obras de infraestructuras, y en el peor, para objetivos personales. Este margen de maniobra de los gobiernos locales con respecto a las empresas públicas, de cuya gestión disponen, ha aumentado recientemente: dado que son los proveedores de fondos de las empresas públicas gestionadas localmente, disfrutarán de una gran libertad en la disponibilidad de sus activos, una vez aclarados los derechos de propiedad. Salvo en empresas públicas muy grandes, Lectura recomendada Acerca del gobierno local y las empresas públicas, puede consultarse el estudio siguiente: Chong-en Bai; Yingjuan Du, Zhigang Tao; Sarah Y. Tong. “Local protectionism and regional specialization: evidence from China’s industries”. En línea en: http://www.hiebs.hku.hk/ events_updates/pdf/bai.pdf (última consulta, 17-3-2004). © FUOC • P05/87017/01323 15 El comercio interior de China infraestructuras y recursos naturales estratégicos, los gobiernos locales tienen una gran libertad para efectuar subastas, fusiones, adquisiciones o declaraciones de quiebra. Las líneas de las demarcaciones jurídicas con respecto a los derechos de propiedad no están claramente definidas. ¿Qué pertenece al Gobierno central, y qué al nivel local? (Renmin Ribao, 27-11-2002). En cambio, en el año 2003 la cuota de producción industrial controlada por el sector público en las regiones costeras es débil: el 13,61% en Zhejiang, el 26,21% en Fujian, el 22,79% en Jiangsu, y el 19,29% en Guangdong. Desde 1994, esta cuota se reduce rápidamente en Hubei y Shandong, aunque continúa siendo elevada en las zonas de industrialización más antiguas como Liaoning, Pekín y Shanghai. El crecimiento es menor que en los cuatro centros formados por Guangdong, Zhejiang, Jiangsu y Shandong. Mapa 3. Provincias donde el control por parte del sector público de la producción industrial es débil. Tabla 8. Ocupación en las empresas privadas e individuales urbanas El peso creciente del sector no estatal se traduce en un aumento espectacular de la ocupación en el sector privado e individual. Año Ocupación 1989 21,42 1990 22,74 1991 24,91 1992 26,99 1993 33,12 1994 44,24 1995 55,69 1996 61,88 1997 67,91 1998 78,23 1999 82,62 2000 74,76 2001 74,74 2002 81,52 2003 89,35 Fuente: ZGTJNJ, 2004 © FUOC • P05/87017/01323 16 El comercio interior de China 2. La fragmentación del mercado y las guerras comerciales La descentralización que caracterizó el proceso de reforma en China no data de las reformas de finales de los setenta. Durante el Gran Salto Adelante (1958-1961) y la Revolución Cultural, el sistema de planificación central sólo existió de manera formal. La desconfianza maoísta al modelo soviético condujo a un fuerte impulso de descentralización administrativa y autosuficiencia. Cada empresa, distrito y provincia construye su autonomía en detrimento de una división del trabajo, de una especialización e, in fine, de un tejido industrial. Esta fragmentación del mercado chino se vio agravada por la Revolución Cultural, por el desarrollo de una economía celular y por la implantación en los años setenta de las llamadas “industrias de tercera línea”, ubicadas en el centro y el oeste del país, cuando China tenía relaciones críticas a la vez con los Estados Unidos y con la Unión Soviética. Mapa 4. Ubicación de las empresas de tercera línea Fuente: Wang Hijong; Li Shantong; Godfrey Linge (1997), “Regional Planning: Developing an Indigenous Framework”, en Godfrey Linge (ed.). China’s New Spatial Economy, Hong Kong, Oxford University Press. Lectura recomendada A. Donnithorne (1972) “China’s cellular economy: Some economic trends since the Cultural Revolution”. China quarterly (núm. 52). © FUOC • P05/87017/01323 17 En un vasto cuadrilátero definido aproximadamente por las ciudades de Xining, Guiyang, Lanzhou y Xi’an se implantaron numerosas empresas públicas y laboratorios de investigación relacionados con la defensa nacional. Las autoridades locales estaban muy implicadas en la gestión de estas unidades industriales y su funcionamiento autárquico afectó al desarrollo de las reformas introducidas en los años ochenta. Con la reforma, durante toda la década de los ochenta, coexisten un régimen de precios planificado y un régimen de precios fijados por el mercado. Bajo el régimen de economía planificada, los precios se distorsionan con el fin de conseguir concentrar los beneficios en la industria. En el mismo seno de la industria se reproducen las mismas distorsiones a favor de industrias manufactureras y en detrimento de las industrias productoras de materias primas. En un contexto de descentralización en que las distorsiones de precios continúan sin cambios, las autoridades locales buscan rentas y una sobreinversión en sectores con un índice de beneficio elevados. La competencia entre regiones donde se han implantado las mismas industrias con redundancia amenaza su rentabilidad y conduce al establecimiento de barreras comerciales que obstaculizan el flujo de los intercambios de una provincia a la otra. 2.1. La economía de feudo Los poderes locales se dedican a actividades empresariales, pero también tienen un papel creciente en la puesta en marcha de prácticas autárquicas, lo cual contribuye a una grave fragmentación del mercado. Mientras que entre el centro y las provincias aumentan los conflictos, un artículo reciente de la revista Sciences sociales de Shanghai examina la transformación de la economía regional en una “economía de feudo” (zhuhou jingji), que sería el resultado del reparto de los poderes producido durante los años ochenta. Las tres características que definirían la economía de feudo son las siguientes: 1) El cierre. La actividad económica se desarrolla en el estrecho límite de la tutela administrativa. Este conjunto de decisiones económicas (la inversión, el intercambio, la innovación técnica) ha pasado a formar parte integral de la actividad gubernamental. La competencia por los precios se ve limitada al máximo: allí donde domina la economía de feudo, la circulación de los factores de producción está fuertemente restringida y los mecanismos del mercado tienen sólo un papel marginal. 2) Las prácticas discriminatorias. La propensión a los comportamientos monopolistas contribuye al desencadenamiento de diferentes “guerras comer- El comercio interior de China © FUOC • P05/87017/01323 18 El comercio interior de China ciales”, que han causado estragos en las provincias chinas desde la segunda mitad de los años ochenta. 3) El estancamiento de la actividad económica. La imposición de las materias primas y los factores de producción genera un enorme despilfarro y la esterilización de recursos a gran escala. La coexistencia dentro de una misma economía de sectores que se desarrollan fuera de la planificación central y de partes enteras del aparato productivo sometidas a una tutela administrativa lleva hacia una desorganización de la economía. Estas fases de caos que impiden la explotación de las ventajas competitivas empeoran considerablemente con la reforma y la descentralización. Después de estas fases, se produce una recentralización que conduce al estrangulamiento. 2.2. Las “guerras comerciales” Durante los años ochenta, estallan “guerras comerciales” en los sectores del carbón, el algodón, el yute, el tabaco, los capullos de gusano de seda y el té. Todas estas guerras son testimonio de la fragmentación de la economía y del aumento del proteccionismo local. La guerra del té La guerra del té causó estragos durante los años ochenta en el este de China. Estalló porque desde finales de los setenta, las cooperativas de producción de té preferían tratar por sí mismas su cosecha, antes que entregarla (evidentemente a precios impuestos y bajos) a las empresas estatales. De hecho, por la estructura de los precios en China, siempre ha dado más beneficios el procesamiento de las materias primas que su extracción. Ésta ha sido, sin duda, la elección de la región del bajo-Yangzi durante siglos con la seda y la cerámica, entre otros; apoderarse de la posibilidad de añadir mucho valor a materias poco o en absoluto transformadas. En aquella ocasión, por más que los economistas del Gobierno central hubieran planificado la entrega de ma- Lectura recomendada terias primas por parte de los productores a las fábricas del Estado, éstos no lo Chen Yongju. “Diqujian shichang fengsuo wenti yanjiu” [Estudios sobre el bloqueo de mercados interregionales]. Fuzhou, Fujian People’s Publishers (1994, pàg. 1-2 i 7-8). Y: “In a spin” (23 de marzo de 1989). Far eastern economic review. Citado en: Alwyn Young (2000). “The razor’s edge, distortions and incremental reform in the People’s Republic of China”. The quarterly journal of economics (vol. 65, noviembre, núm. 4, pág. 1091-1135). cumplieron. El mismo fenómeno aconteció en Shanghai a principios de los años ochenta en el caso de la seda, la lana y el algodón. Los productores de Jiangnan, en Mongolia, tampoco son dóciles. La situación comportó una multiplicación de las barreras interiores tarifarias (barricadas de vehículos, peajes) y no tarifarias (restricciones reglamentarias, imposición de normas técnicas, administrativas, de cuotas de compra de locales, de préstamos concesionales otorgados a los productores regionales, etc.). La “guerra de la seda” entre Zhejiang y Shanghai es un ejemplo claro de ello. © FUOC • P05/87017/01323 19 La guerra de la seda Desde 1986, el Gobierno de la provincia del Zhejiang impone restricciones a las ventas de capullos de gusano de seda a otras regiones chinas. A veces, con la ayuda de la policía y la milicia, las autoridades se movilizan para que las materias primas, cuyos precios son excesivamente bajos en el marco del plan, sólo se vendan a las empresas de la provincia. Desde el comienzo de los años ochenta, con el relajamiento de los controles sobre las industrias de hilaturas de seda, que dependen de las autoridades locales, se apresuran en apoderarse de la renta generada por las considerables diferencias de precios entre materias primas y productos manufacturados. Las hilaturas de Shanghai, las productoras principales de seda china, se vieron duramente afectadas. A comienzos de 1988, sólo recibieron 40 toneladas de seda cruda, aunque su asignación había sido de de 2.000 toneladas. Paradójicamente, no tuvieron otro remedio que recurrir a las importaciones para proveer sus hilaturas (A. Young). Estas guerras comerciales, provocadas por sobreinversiones y un exceso de capacidades productivas de una provincia a otra, continuaron durante los años ochenta y los noventa. La última, la “guerra de la cerveza” en Hubei, fue particularmente virulenta. En 1999 se prohibió en los mercados y restaurantes de la ciudad de Tiananmen la cerveza de marca Jinlongquan, que producía un grupo de Hubei. La cerveza fue prohibida porque las autoridades locales querían promover otra cerveza, también local, la cerveza Jinling. Se organizaron expediciones punitivas contra los vendedores de Jinlongquan, se los estuvo estorbando y se destruyeron productos por un valor de 200.000 yuans. Una manifestación evidente de estas prácticas económicas es la tendencia a la relativa homogeneización de las implantaciones de sectores industriales muy diferentes en el conjunto del territorio. Un estudio de Chang Ya-chun mostró que para cuatro sectores industriales estratégicos (extracción minera, materias primas, industria ligera, industria pesada) se observa durante el periodo 1985-1987 un reparto espacial cada vez más parecido a las regiones chinas dotadas de características económicas muy contrastadas. Esta evolución tendería a probar que los recursos no se asignan según las dotaciones o las especializaciones económicas, sino que por el contrario, cada región tiende a reconstruir un sistema industrial independiente y relativamente autónomo. Esta convergencia de estructuras de producción tiene diferentes consecuencias negativas: un desequilibrio cada vez más marcado entre las industrias de materias primas y las industrias de transformación. Desequilibrios entre industrias de base e industrias de transformación El desequilibrio es claramente visible en la diferencia que hay hoy día entre la producción de energía y la producción de las industrias manufactureras. Las dificultades del proceso de producción en la energía y en el abastecimiento de materias primas son la consecuencia del desequilibrio entre industrias de base e industrias de transformación. Ante estas dificultades, se adoptaron medidas proteccionistas. Las provincias reclamaban al Gobierno central más abastecimiento de energía y materias primas, y prohíbían la exportación de recursos, personal y tecnologías propias. A su vez, limitaban la importación proveniente de otras provincias. El comercio interior de China © FUOC • P05/87017/01323 20 Estos factores dieron lugar a un proteccionismo regional creciente, porque los poderes locales no solamente pedían recursos, sino que también buscaban mercados. Para alcanzar este objetivo, preservar su competitividad y proteger sus propios mercados en el ámbito local, utilizaban toda clase de medidas de protección (políticas de crédito y fiscalidad preferenciales, control administrativo), y de medidas discriminatorias. El proteccionismo local constituye un serio obstáculo para la especialización regional y altera gravemente la cooperación económica interprovincial. La competencia para la apropiación de los recursos se ha vuelto más aguda desde 1985. El juego es sencillo. Las provincias costeras, que disponen de palancas económicas poderosas, las utilizan para obtener más recursos, mientras que las provincias del interior (ricas en recursos) utilizan toda la gama de sus prerrogativas administrativas para monopolizar sus haberes y utilizarlos como arma en la negociación con el resto de provincias o con el Gobierno central. El conflicto entre las industrias de base y las industrias manufactureras constituye otro tipo de rivalidad, en este caso, intersectorial. Dicha competencia estalla cuando las autoridades locales, cuya reforma ha estimulado sin duda la iniciativa, adquieren el derecho de gestionar sus propias inversiones después de haber pagado sus impuestos. Estas últimas se preocupan de desarrollar industrias rentables a corto plazo, que requieran poca inversión y, sobre todo, que sean provechosas para “su propia región”. Se produce, pues, un boom de las industrias de transformación, mientras que se olvidan las industrias de base, grandes devoradoras de capitales. 2.3. El proteccionismo local (difang baohuzhuyi) El proteccionismo local se desencadena o, como mínimo se agrava, por la descentralización fiscal que se produce a finales de los años setenta. Hasta aquel momento, la comisión de Estado para la planificación era la autoridad última que dirigía las inversiones de los gobiernos locales que obtenía de los recursos reunidos en el ámbito del Gobierno central. En aquel contexto, las incitaciones a cualquier tipo de proteccionismo local eran débiles. Por lo tanto, el desarrollo autónomo de la producción a nivel local era débil. A finales de los años setenta, la situación cambia totalmente. La descentralización fiscal permite a los gobiernos locales conservar una parte de los ingresos recaudados, y a partir de aquel momento, la incitación a proteger sus propias industrias, que entonces generan ingresos fiscales sustanciales, pasa a ser muy real. Este cambio drástico de las condiciones naturales del intercambio alcanza hasta el sistema jurídico, porque a veces se fomentaba que las empresas no pa- El comercio interior de China © FUOC • P05/87017/01323 21 El comercio interior de China garan las facturas que presentaban los proveedores no locales y los tribunales ignoraban las denuncias de estos últimos. El proteccionismo local, muy virulento durante los años ochenta, aún pervive a finales de los años noventa. El proteccionismo local no crea solamente una traba al comercio, sino que también dificulta las especializaciones interregionales y reduce los beneficios. En este contexto: “algunas provincias han impuesto tarifas de transporte perjudiciales para los puertos de otra provincia, intentan impedir que las fábricas de montaje exporten a otras provincias, e imponen licores importados, pero no los suyos... Una fábrica de Tianjin no puede vender ladrillos a Beijing sin una licencia especial. Shanghai intenta impedir que una fábrica de montaje de General Motors compre componentes fuera de la ciudad. Los camiones que no son originarios de Shanghai no pueden entrar en la ciudad de 7 h a 9 h de la mañana, lo cual da a los transportistas locales una gran ventaja. A causa de las concesiones provinciales, puede resultar más caro expedir un producto de Cantón a Lanzhou que de San Francisco a Cantón. La mayoría de los puertos chinos están bloqueados por el papeleo y la corrupción, pero los Cantóneses, protegidos por su propia lengua y las 1.700 millas que les separan de Beijing, tienen sus propias tarifas y sus cuarentenas, el famoso “circuito semilegal” (grey channel) de Hong Kong”. The Economist intelligence unit, 19 de agosto de 2002. Hoy día, este tipo de proteccionismo constituye una barrera notable para la creación de un mercado unificado en China. Deja entrever el mercado chino como un mosaico de minimercados, balcanizados, protegidos por enormes barreras proteccionistas, y a menudo dedicados a la producción y venta de productos ilícitos o falsificados. De hecho, la relación entre la falsificación y el proteccionismo local es consustancial: las autoridades locales tienen intereses en apoyar y proteger con numerosos medios las actividades económicas que generan ingresos significativos en su jurisdicción, sin preocuparse de saber si las mercancías están falsificadas o no. “Estoy convencido de que tanto el desarrollo económico Lectura recomendada Andrew Mertha. “China’s soft centralization: reasserting control to combat counterfeiting and local protectionnism, 1998-2002”. como la propiedad intelectual son importantes, pero el desarrollo económico es el más importante de los dos”, declara sin contemplaciones un vicesecretario del municipio de Chongqing en 1998 (Mertha). Falsificación y proteccionismo local El ejemplo del mercado de productos electrónicos y audiovisuales de Xichang, en el distrito municipal de Wuhua en Kunming, (Yunnan) es significativo: más de 200 stands venden discos compactos y equipos electrónicos, la mayoría de los cuales están falsificados. Los stands pagan cada mes, para estar autorizados a vender, un derecho de 3.000 RMB, lo cual representa un ingreso estimado de 7,2 millones de RMB por año, una cantidad considerable para un gobierno de distrito urbano de poca importancia. Cuanto más se asciende en la jerarquía administrativa china, más difícil resulta distinguir los que favorecen el proteccionismo local y los que están encar- RMB Abreviatura de renminbi, literalmente ‘moneda del pueblo’. Unidad monetaria de la República Popular China. © FUOC • P05/87017/01323 22 El comercio interior de China gados de luchar contra éste. Cuando las oficinas gubernamentales tienden a generalizarse en el ámbito local y las empresas que se hallan bajo la protección de los gobiernos locales dan trabajo a amigos o a veces a parientes de los encargados de luchar contra el proteccionismo, las perspectivas de implantar acciones eficaces son escasas. La implicación de las autoridades locales en la falsificación del tabaco sólo es uno de los muchos ejemplos que encontramos. En el distrito de Yunxiao, en Fujian, un responsable del Partido y del Gobierno local puso en marcha una empresa de falsificación de tabaco. Los talleres se establecieron en lugares secretos y se cultivaron buenas relaciones con las autoridades locales. Se reinvirtieron beneficios enormes en hoteles y restaurantes y otras actividades (Nanfang Zhoubao, 12 de novembre de 1999). 2.4. La balcanización jurídica Sin duda, la idea de gobernar el país según la ley (yifa zhiguo) está mucho más arraigada en China desde hace veinte años, pero el proteccionismo jurídico, es decir, las interferencias de las autoridades locales a todos los niveles para hacer obstrucción a la ejecución de la ley todavía prolifera en China. Según Le Guoguang, vicepresidente del Tribunal Supremo, los tribunales supremos de los niveles provinciales, prefecturales y municipales señalaron 3.473 casos graves de rechazo de ejecución de sentencias de los tribunales entre 1995 y 1998; 2.378 policías destinados a los tribunales resultaron heridos y 4 fueron muertos mientras aplicaban la ley. La dificultad no se halla sólo en la gran autonomía de que disfrutan los niveles inferiores chinos en los ámbitos económico y político desde la descentralización, sino que, según Yang Dali, el problema está, sobre todo, en los poderes financieros y el poder de nombramiento de que disfrutan los poderes locales. Los tribunales son creaciones de un nivel gubernamental que nombra a los jueces y supervisa sus actividades. Además, el sistema jurídico adolece de una financiación inadecuada. Hasta 1998, fecha en la que se emitió una prohibición de estas prácticas, las oficinas de los procuradores y los tribunales estaban fuertemente implicadas en actividades comerciales. Estas prácticas no inspiraban demasiada confianza cuando se trataba de presentar denuncias contra partes relacionadas con los órganos judiciales. También hay que imputar a estas disfunciones la profusión de tribunales fuera del sistema jurídico. En contravención explícita con la ley sobre la organización de autoridades judiciales populares, en China proliferan desde Lectura recomendada Datos obtenidos de la agencia Xinhua News Agency, en el artículo siguiente: Xinhua News Agency (1999). “China Looking into Major Cases of Local Protectionism”. En línea en: http://www.people.com.cn/ english/199908/24/ chnmedia.html (última consulta, 17 de febrer de 2005). © FUOC • P05/87017/01323 23 El comercio interior de China hace algunos años tribunales “profesionales”, como por ejemplo el tribunal del control de natalidad, el de asuntos fiscales, el de empresa, el de silvicultura, etc. (Guangming ribao, 26-12-1998). A finales del año 2000 se hizo un gran esfuerzo por cerrar los tribunales relacionados con los distritos de las ciudades principales. También hay que interpretar la inclusión de los seis tribunales marítimos (Shanghai, Wuhan, Guangzhou, Dalian, Qingdao y Tianjin) en el sistema administrativo judicial en este mismo movimiento de centralización y lucha contra la fragmentación de la autoridad judicial. De esta manera, todos los tribunales marítimos están completamente integrados en el sistema judicial. En general, la idea de que los tribunales de rango inferior no sean propiedad de las autoridades locales, sino de autoridades judiciales locales que dependen del Estado, continúa siendo difícil de admitir por parte de numerosos responsables (Yang Dali). Lectura recomendada Yang Dali. “Can China overcome legal balkanization?” China online. En línea en: http://www.pnl.gov/china/ balkaniz.htm (última consulta, 19-03-2004). 24 © FUOC • P05/87017/01323 El comercio interior de China 3. La inversión. La fragilidad del sistema bancario y de los mercados financieros La inversión en capital fijo (respecto al PIB) no deja de aumentar, en media anual, desde el comienzo de las reformas: el 28,8% de 1984 a 1988, el 34% de 1992 a 1996, y el 37,2% de 1997 a 2002. La inversión de las empresas estatales aumenta fuertemente de 1992 a 1996 (el 19,8% por término medio anual), pero luego vuelve a los niveles registrados durante los años ochenta: el 18,7%. Tabla 10. La inversión en capital fijo en % del PIB Tabla 9. Inversión en capital fijo Años Inversión total Empresas rurales Empresas estatales 1981 19,8 5,1 13,7 1982 23,2 6,2 7,0 1983 24,1 7,0 7,0 1984 25,6 7,7 16,5 1985 28,4 7,6 18,5 1986 29,6 8,0 20,4 1987 30,4 8,9 19,2 1988 30,1 8,9 18,5 En cambio, la inversión efectuada por las empresas rurales 1992 29,5 7,5 19,8 es mucho más débil y no deja de disminuir. Sin duda, las 1993 36,0 8,0 22,1 1994 36,4 7,5 20,6 1995 34,2 7,5 18,6 1996 33,8 7,9 17,7 1997 33,5 7,7 17,6 1998 36,3 7,5 19,6 Sin embargo, la razón principal que explica esta regresión 1999 36,4 7,5 19,4 según Woo Wing-Thye es que los sectores intensivos en 2000 36,8 7,5 18,4 2001 39,0 7,6 18,5 2002 41,5 7,6 18,0 Mediana 1984-1988 Mediana 1992-1996 Mediana 1997-2002 Inversión total Empresas rurales Empresas estatales 28,8 8,2 18,7 34,0 37,2 7,7 19,8 7,6 18,6 Fuente: ZGTJNJ, diferentes años estadísticas oficiales subestiman y cubren mal la inversión privada. mano de obra de las empresas rurales ya no son tan rentables como antes, y que el sistema bancario, orientado casi Fuente: ZGTJNJ, diferentes años. en exclusiva a las empresas del Estado, ya no les concede las inversiones que requieren las industrias intensivas en capital. Esta falta de intermediación financiera también se traduce en un excedente crónico de cuenta corriente. Tabla 11. Los préstamos no productivos (PNP) en los bancos del Estado Proporción de PNP (%) Importe de las deudas vivas de préstamos (100 millones) (8) Importe de los PNP (100 millones) PNP/PIB (%) 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 25 10 25 25 25,3 25,3 22,2 _ 62.476,8 658,19,6 65.207,8 70.577,8 80.361,2 _ 12.864,5 6.247,7 16.454,9 16.301,9 17.644,4 20.331,4 20.000 17,2 7,9 20 18,2 18,4 19,6 17,1 25 © FUOC • P05/87017/01323 El comercio interior de China Tabla 12. Evolución de la proporción de préstamos no productivos en los cuatro grandes bancos comerciales estatales (%) 2000 2001 2002 Set. 2003 Banco Industrial y Comercial de China 34,43 29,78 25,69 21 Banco de China 27,2 27,51 22,49 17 Banco de la Construcción 20,27 19,21 15,17 11 Banco Agrícola de China – 34,99 30,0 – Fuente: Informes anuales del Banco Industrial y Comercial de China; informes anuales del Banco de China; informes anuales del Banco de China para la Construcción; Daily Time of Economy. Tabla13. Proporción de los créditos de cobro dudoso en el conjunto de los préstamos (comparación internacional, %) 1999 2000 2001 2002 2003 China 28,5 22,4 29,8 25,5 22,0 Indonesia 32,9 18,8 11,9 5,8 – 8,3 6,6 2,9 1,9 2,3 Malasia 16,6 15,4 17,8 15,9 14,8 Filipinas 12,7 14,9 16,9 15,4 15,2 Tailandia 38,6 17,7 10,5 15,8 15,5 Corea del Sur Fuente: FMI, Informe global sobre estabilidad financiera (abril de 2004). © FUOC • P05/87017/01323 26 4. Los mercados de trabajo El trabajo en China se halla sometido a unas características particulares: en primer lugar, las dimensiones de su población (1,292 mil millones a finales de 2003 y 744,32 millones de activos (según ZGTJNJ, 2004); en segundo lugar, su estatus administrativo. La hukou, una asignación policial de las residencias establecida en 1954, junto con un racionamiento de los cereales, del tejido de algodón y de los bienes de consumo, ha construido una muralla invisible entre la ciudad y el campo durante casi cuatro decenios. La noción de ocupación urbana en China está muy alejada de lo que puede ser no sólo en los países desarrollados o en los países del antiguo bloque socialista, sino también en los países en vías de desarrollo. En este contexto, las comparaciones internacionales, tan valoradas por las Naciones Unidas o la OCDE, se deben hacer con precaución. Mencionamos de entrada dos rasgos específicos de la ocupación urbana en China: 1) La inclusión en el perímetro urbano de distritos rurales y, por lo tanto, de una proporción significativa de activos agrícolas. 2) La atrofia del sector de servicios como consecuencia de una sovietización intensa de la economía china. El circuito de la economía sólo conoce la producción material y el consumo: la producción de bienes inmateriales ha sido arrasada y hoy día continúa estando subdesarrollada. Avanzamos aquí una doble hipótesis: 1) El paro urbano en China está fuertemente correlacionado con la preponderancia de la propiedad pública: la productividad es débil, el exceso de personal es mucho más pronunciado que en otros sectores empresariales y la reestructuración actual evidencia un desempleo que hasta ese momento se había mantenido latente. 2) La evaluación del paro no se acaba con la simple suma de las personas en situación de paro registradas oficialmente y los empleados despedidos que continúan cobrando una paga extraordinaria (los xiagang). Las especificidades de la reforma en China conducen a diferenciar bien el paro aparente del paro encubierto, que se mantiene en un nivel muy elevado en el sector planificado. A su vez, el paro en el sector público, todavía dominante, presenta dos especificidades: interviene en un contexto de fuerte retraso de la urbanización, y de un aún escandaloso subdesarrollo de los servicios. El comercio interior de China © FUOC • P05/87017/01323 27 El comercio interior de China 4.1. El “mercado” de trabajo y el paro urbano en China Las presiones en la ocupación urbana en China son de tres tipos: 1) Un número elevado de personas en paro urbano. Se estima que son 11 mi- Tabla 14. Ocupación en las empresas estatales 1978-2003 (millones de personas) Años Ocupación en las empresas estatales 1978 74,510 1979 76,930 1980 80,190 2) Un importante exceso de personal en las empresas estatales. La reforma del 1981 83,720 sector público implicará despedir a diez millones de asalariados en los próxi- 1982 86,300 1983 87,710 1984 86,370 su formación inicial no se adapta a las nuevas exigencias del mercado de 1985 89,900 trabajo. 1986 93,330 1987 96,540 llones, más de la mitad de las cuales son de mediana edad y con cargas familiares. mos años, a quienes les va a ser difícil acceder a otro puesto de trabajo porque 1988 99,840 1989 101,080 nes, como mínimo; cuya primera opción es buscar un trabajo en la ciudad, lo 1990 103,460 cual perturbará gravemente la situación de la ocupación urbana. 1991 106,640 1992 108,890 1993 109,200 Los anuarios estadísticos chinos identifican dos categorías de personas en 1994 112,140 paro: 1995 112,610 1996 112,440 1997 110,440 1998 90,580 shiye renyuan) por los departamentos de Trabajo. Estas personas, que perci- 1999 85,720 ben una asignación irrisoria (del orden de 140 a 180 yuans), eran 5,70 millo- 2000 81,020 2001 76,400 2002 71,629 2003 68,760 3) Un exceso en el número de trabajadores rurales, que se estima en 50 millo- 1) La primera categoría está formada por personas en paro registradas (dengji nes (el 3,2% de la población activa) en el año 1997 y 5,71 millones en 1998 (ZGLDTJNJ 1999, pág. 3). 2) La segunda categoría está integrada por los xiagang, que literalmente significa ‘los que ya no tienen un puesto de trabajo’. El término, aparecido a principios de los años noventa, designa a los obreros titulares del sector público despedidos con una pobre indemnización. Esta categoría no incluye a estas personas en paro porque continúan siendo miembros del personal de una fábrica que ha dejado de producir, pero que no ha cerrado formalmente. A finales de 1998, ascienden a 6,918 millones (ZGLDTJNJ, 1999, pág. 441). Quiénes son los xiagang? Un estudio efectuado en Pekín durante la segunda mitad del año 1998 muestra que dos terceras partes son jóvenes (37 años de media de edad con 18 años de antigüedad), procedentes del sector público (construcción mecánica, petroquímica, textil, instrumentación, electrónica) y tienen (el 58%) formación secundaria. No entienden por qué los han despedido y no se consideran responsables de la mala gestión de su empresa. El sentimiento dominante es el rencor ante la corrupción y el favoritismo. Los directores de las empresas que cierran son trasladados a otras empresas sin saber de qué se les considera responsables. En Pekín, los xiagang no tienen las calificaciones que exige un mercado de trabajo en el que faltan vendedores, informáticos, contables o reparadores. ¿Por qué continúan, en su mayoría, dependiendo del gobierno que les ofrece una formación y centros de recolocación? Un obrero que firma un contrato con una empresa nueva tiene que romper todos los vínculos con la empresa estatal a la que pertenece y renunciar a sus ventajas sociales (entre otros, cobertura médica y jubilación). Por temor a perder estas ventajas, el obrero Xiagang El término xiagang, que aparece a principios de los años 90, pronto se abandona. A partir de 2001, todos los obreros despedidos deben beneficiarse de alguna indemnización por paro. Las empresas públicas continúan asumiendo los gastos médicos y las jubilaciones de los xiagang. Beijing zhongguo qingnianbao (28 de agosto de 2000). © FUOC • P05/87017/01323 28 El comercio interior de China continúa inscrito formalmente en los registros de su antigua empresa y trabaja en negro. Según el estudio, el obstáculo principal para el problema del paro es la ausencia de un sistema de seguridad social. Según Hu Angang, economista de la Academia de Ciencias Sociales, la tasa de paro al final de 1998 sería del 9,3%, pero esta estimación se halla aún por debajo de la realidad (Zhongguo jingji shibao, 7.2.1999), porque las estadísticas oficiales del paro incluyen solamente a los hombres entre 16 y 50 años y a las mujeres entre 16 y 45 años, es decir, en los dos casos, 10 años por debajo de la edad de la jubilación. Las reticencias a inscribirse como parado son numerosas. A las dos categorías de personas en paro mencionadas, hay que añadir el paro oculto, que no se cuenta en los anuarios estadísticos. El número de personas en paro oculto depende de las fuentes de información a las que se Parados Para registrarse como persona en paro y aspirar a una indemnización mensual, un obrero debe inscribirse en un centro de recolocación. Si al cabo de tres años no tiene trabajo, un fondo de seguros contra el paro lo asume a su cargo durante dos años. Luego puede aspirar a una asignación mínima procedente de un fondo gestionado por el Ministerio de Asuntos Civiles. Este es el esquema teórico, pero la realidad es muy distinta. recorra: • Según un estudio detallado de la Oficina de Estadísticas del Estado, el paro oculto en las empresas de China es del 20%. • De acuerdo con el Centro de Desarrollo del Consejo de Asuntos de Estado, esta cifra aumenta hasta el 25% (Li Yining, Dong Fureng, Han Zhiguo). • Según los datos de un estudio reciente, se estima que el exceso de personal de las empresas del Estado es de entre el 20% y el 30% (Yi Xianrong). ¿Cómo se calcula este exceso de personal? La Comisión de Estado de las Ciencias y las Técnicas hizo un estudio de 1.000 empresas estatales desde 1985, y estableció que el tiempo de presencia real en el lugar de trabajo de los obreros y empleados es de 40,64 horas por semana, en lugar de las 48 horas exigidas. El tiempo de trabajo efectivo varía de 19,2 a 28,8 horas, es decir, apenas entre el 40% y el 60% del tiempo reglamentario. Por lo tanto, a partir únicamente del criterio del tiempo de trabajo efectivo, un economista reformador de la Universidad de Pekín, Li Yining, concluye que el exceso de personal en las empresas del Estado llega al 40% (Yi Xianrong, pág. 255). Los resultados son idénticos si se toma la productividad como criterio. El tercer censo nacional de la industria china (del año 1995) muestra que la productividad del trabajo en las empresas del Estado es un 39% inferior a la de las empresas del sector competitivo: empresas privadas, sociedades por acciones y empresas sinoextranjeras) (Yi Xianrong, pág. 255). Para obtener una estimación más fiel a la realidad de la tasa de paro urbano en China, es necesario añadir al número de personas en paro registradas los xiagang y el exceso de personal de las empresas estatales. Lectura complementaria Li Yining; Dong Fureng, Han Zhiguo (1999). Zhongguo jingji kua shijide zhu ti he nanti [Cuestiones y problemas de la economía china en el siglo XXI] (pág. 256). Pekín: Jingji kexue chubanshe. Yi Xianrong. “Guoyouqiye de yinxin shiye: xian zhuang, chengyin ji zhi li”. Zhongguo jingji gaige yanjiu jijinhui beijing guomin jingji yanjiusuo gongzuo lunwen xilie (pág. 98130). Citado en Li Yining, op. cit. (pág. 256). 29 © FUOC • P05/87017/01323 El comercio interior de China Los cálculos de Li Yining dan como tasa de paro real los porcentajes siguientes: 3,1% + 7,4% + 8,4% = 18,9% de la población activa en la ciudad (Li Yining, pág. 259). Sin embargo, esta tasa, de ámbito nacional, experimenta fuertes variaciones según las provincias. Tabla 15. El paro “visible” en China (en millones). Reparto provincial, 1998 Provincia, municipio autónomo Población activa urbana Personas en paro registradas (a) Xiagang (b) Recolocados (c) Total personas en paro “visibles” (a + b - c) Tasa de paro urbano Liaoning 8,849 0,680 1,779 0,671 1,788 20,20% Hunan 7,116 0,537 1,195 0,489 1,243 17,46% Heilongjiang 8,186 0,490 1,690 0,853 1,327 16,21% Jilin 5,110 0,291 0,970 0,473 0,788 15,42% Jiangxi 4,299 0,321 0,569 0,240 0,650 15,11% Ningxia 0,783 0,076 0,053 0,015 0,114 14,55% Hainan 1,105 0,069 0,105 0,015 0,159 14,38% Shaanxi 4,463 0,217 0,586 0,170 0,633 14,18% Hubei 8,458 0,561 1,080 0,456 1,185 14,01% Gansu 2,689 0,186 0,237 0,059 0,364 13,53% Sichuan 7,052 0,494 0,845 0,395 0,944 13,38% Guizhou 2,637 0,221 0,194 0,068 0,347 13,15% Qinghai 0,681 0,038 0,078 0,031 0,085 12,48% Anhui 5,935 0,275 0,731 0,292 0,714 12,03% Shanghai 4,468 0,360 0,394 0,188 0,566 12,66% Jiangsu 8,991 0,468 1,126 0,517 1,077 11,97% Mongolia int. 3,998 0,265 0,561 0,365 0,461 11,53% Zhejiang 5,545 0,339 0,429 0,179 0,589 10,62% 11,044 0,679 0,697 0,232 1,144 10,35% Henan 9,324 0,450 0,925 0,462 0,913 9,79% Tianjin 2,539 0,159 0,120 0,038 0,241 9,49% Chongqing 3,281 0,185 0,282 0,158 0,309 9,41% Xinjiang 3,345 0,236 0,171 0,094 0,313 9,35% Shanxi 4,593 0,180 0,497 0,249 0,428 9,31% Guangxi 4,028 0,268 0,259 0,153 0,374 9,28% 10,614 0,608 0,755 0,457 0,906 8,54% Tíbet 0,209 0,016 n.d. n.d. 7,65% Fujian 4,216 0,215 0,208 0,128 0,295 6,99% Hebei 7,469 0,225 0,507 0,243 0,489 6,54% Yunnan 3,617 0,134 0,098 0,031 0,201 5,55% Pekín 4,633 0,077 0,169 0,102 0,144 3,10% 206,780 10,318 17,343 7,838 19,823 9,58% Guangdong Shandong Total regional n.d. Nota: La cifra de los xiagang no se da en el caso del Tíbet. La tasa de paro registrada (7,65%) es el doble de la media nacional. Calculado a partir de: ZGLDTJNJ, 1999, pág. 11 por la población activa (urbana) por provincia; pág. 87 para la cifra de personas en paro urbano registradas; pág. 445 para la cifra de xiagang y la cifra de personas recolocadas. © FUOC • P05/87017/01323 30 4.2. Las migraciones internas La liberalización relativa del sistema de compra de cereales a mediados de los ochenta ha conllevado un relajamiento de los controles establecidos por la hukou, y el crecimiento fuerte de los años noventa ha desencadenado flujos migratorios de las provincias centrales a las costas y de los campos a las ciudades. A partir de los años noventa, los migrantes tienen un peso considerable en la economía urbana. La población flotante (liudong renkou) se define como el conjunto de los migrantes que se desplazan hacia las aldeas, poblados o ciudades y que viven durante más de seis meses sin cambiar su residencia registrada (hukou). Excluye las migraciones en el interior de una ciudad de rango prefectural, las “esposas separadas de su marido que no cambian de residencia y los estudiantes que se marchan a estudiar fuera de su ciudad natal”. La población flotante es aquella que se desplaza de un distrito a otro (en una misma provincia) o de una provincia a otra. El análisis de una muestra del 1% de la población flotante efectuado en 1995 pone de relieve los aspectos siguientes: a) La preponderancia neta de las migraciones intraprovinciales sobre los movimientos interprovinciales. b) La importancia de los desplazamientos entre distritos. De los 53.497 millones de migrantes registrados oficialmente en 1995, más de dos terceras partes (42.286 millones) se desplazan de un distrito a otro, mientras que un poco menos de una tercera parte (17.802 millones) migran de una provincia a otra. c) La importancia de las migraciones rurales. En su abrumadora mayoría, los migrantes son rurales: casi 4/5 provienen de distritos rurales, mientras que el 17,5% son originarios de ciudades con rango de distrito y el 4,5% de ciudades con rango solamente prefectural. d) Por lo que respecta al destino del migrante, casi siempre es la ciudad de rango prefectural o superior (el 48,84%) o que depende del distrito (28,9%), mientras que el 22,3% se dirige a los distritos rurales. Sichuan (6.118 millones de emigrantes, el 11,44% del total), seguido de Guangdong (4,203 millones de emigrantes, el 7,786% del total) y Jiangsu (3.801 millones, el 7,1% del total) son los puntos de partida de los flujos migratorios principales. El comercio interior de China © FUOC • P05/87017/01323 31 La provincia del Guangdong ocupa un lugar particular en esta geografía de la emigración interior, por los motivos siguientes: • experimenta una inmigración muy fuerte (4.526 millones). • experimenta también un movimiento migratorio muy marcado en el interior mismo de la provincia: la población se desplaza de un distrito a otro o de una ciudad a otra y llega a los 3.148 millones o al 76.99% de los migrantes intraprovinciales. • en cambio, la emigración es débil, 113.000 personas o el 2,69% de los migrantes se marchan a otras provincias. Mapa 5 La población migrante es masculina (58% de hombres), joven (la clase de edad mayoritaria es la de los 25-29 años) y también relativamente educada. Para entender esta última característica hay que tener en cuenta que esta población se ha beneficiado de una formación más larga que la media de la población de su lugar de origen, pero menos que la de la media de la población El comercio interior de China 32 © FUOC • P05/87017/01323 El comercio interior de China del lugar de llegada. Predominan obreros (producción, transporte –el 44% del total–), trabajadores de comercio (20%), trabajadores de servicios (13%) y obreros agrícolas (silvicultura, ganadería y piscicultura –el 9,5%–). Tabla 16. Distribución regional de la población flotante (millones), 1995 Migraciones intradistrito Total Migraciones interdistritos Entrantes Salientes Migraciones interprovinciales Entrantes Salientes Pekín 1,552 0,215 0,066 0,098 1,388 0,051 Tianjin 0,428 0,107 0,027 0,031 0,370 0,049 Hebei 1,793 2,027 0,307 0,893 0,592 0,827 Shanxi 1,264 1,155 0,502 0,498 0,264 0,155 Mongolia interior 1,866 1,660 0,408 0,981 0,477 0,271 Liaoning 1,934 1,403 0,312 0,895 0,727 0,196 Jilin 1,122 1,282 0,393 0,499 0,230 0,390 Heilongjiang 2,370 2,622 0,261 1,572 0,536 0,788 Shanghai 1,340 0,249 0,075 0,122 1,143 0,052 Jiangsu 4,594 3,801 1,235 1,918 1,441 0,648 Zhejiang 2,157 2,538 0,557 0,981 0,618 0,999 Anhui 1,282 2,882 0,450 0,708 0,124 1,724 Fujian 1,984 1,687 0,334 1,005 0,645 0,347 Jiangxi 1,192 2,043 0,472 0,600 0,120 0,971 Shandong 2,667 2,739 0,755 1,299 0,614 0,686 Henan 1,601 2,935 0,503 0,834 0,265 1,599 Hubei 2,003 2,038 0,500 1,046 0,456 0,491 Hunan 2,009 3,301 0,394 1,393 0,222 1,514 Guangdong 8,615 4,203 0,941 3,148 4,526 0,113 Guangxi 1,176 2,198 0,212 0,841 0,124 1,145 Hainan 0,370 0,320 0,042 0,184 0,145 0,094 Sichuan 3,336 6,118 1,252 1,842 0,242 3,024 Guizhou 1,140 1,319 0,237 0,585 0,318 0,496 Yunnan 1,652 1,445 0,243 1,007 0,402 0,195 Tíbet 0,110 0,056 0,008 0,041 0,061 0,007 Shaanxi 1,100 1,159 0,286 0,544 0,271 0,330 Gansu 0,757 0,912 0,191 0,397 0,169 0,324 Qinghai 0,385 0,365 0,026 0,266 0,093 0,073 Ningxia 0,228 0,188 0,071 0,062 0,095 0,055 Xinjiang 1,468 0,534 0,151 0,302 1,016 0,081 53,498 53,498 11,211 24,592 17,695 17,695 Total Fuente: Jia Tongjin y otros. Liudong renkou zhuangkuang de fenxi, Renkou yu jihua shengyu, núm. 4, 1998 Lectura complementaria Jia Tongji y otros (1998). “Liudong renkou zhuangkuang de fenxi” [Análisis de la situación de la población flotante]. Renkou yu jihuashengyu (núm. 4). Traducido en parte en China Population Today (diciembre de 1998). 33 © FUOC • P05/87017/01323 El comercio interior de China En el primer censo de la población flotante que llevó a cabo el municipio de Pekín el 1 de noviembre de 1997, se aportan otras precisiones. Con el fin de contabilizar a los migrantes que viven en Pekín, pero cuya residencia administrativa se halla en otro lugar (excepto los militares y la policía armada), se utiliza una definición más amplia que la del estudio citado porque el criterio de tiempo no cuenta. La población flotante se eleva a 2.589 millones de personas, es decir, casi una cuarta parte de la población total (no agrícola) que vive en la aglomeración pequinesa. De esta cifra, 1.378 millones (59%) residían en “centros institucionales”, 755.000 habían formado a una familia, 166.000 (7,2%) vivían en casa de pequineses, mientras que 12.000 vivían en las estaciones y 22.000 no tenían domicilio fijo. En 24 h, el flujo de población (entrantes y salientes) es de 857.000 personas, pero la duración media de residencia de esta población flotante es de 19,2 meses. De hecho, la correlación entre el nivel de educación y la duración de la estancia es negativa. La mayoría de personas dotadas de un nivel de educación elevado se quedan en Pekín algunos días (van por trabajo, para hacer turismo o a buscar formación), mientras que los residentes de larga duración trabajan en los sectores que requieren de poca cualificación. Así, los emprendedores individuales son la categoría que reside durante un tiempo más largo (30,8 meses por término medio). Aunque sean de Pekín, no se benefician, de hecho, de la hukou de la capital. Tres cuartas partes de los migrantes de Pekín son originarios de Hebei, Henan, Anhui, Sichuan, Shandong, Jiangsu y Zhejiang (residentes de larga duración que han establecido un verdadero pueblo de Zhejiang en Pekín). Las contribuciones de los migrantes destacan regularmente (construcción, infraestructuras urbanas, intercambios de información), pero también las presiones que representan para el sistema urbano (vivienda, transporte, educación, medio ambiente) y el aumento de la criminalidad que conllevan. Tabla 17. Diferencias de remuneración horaria (en yuans) entre asalariados locales y migrantes Categorías Shanghai Wuhan Chenyang Fuzhou Xi’an Remuneració en yuans De los asalariados locales De los asalariados migrantes 83 48 46 63 44 59 28 37 4 33 116 66 85 111 109 105 138 88 109 111 Fuente: “Estudio sobre la mano de obra en 5 ciudades”. Jingji lanpishu (2004). Libro azul sobre la economía china. Una definición más amplia Un residente temporal que pasa un día en la capital, por ejemplo, se incluye en la población flotante del mismo modo que aquel que vive durante un año en ella. © FUOC • P05/87017/01323 34 El comercio interior de China Además de la hukou, también hay que mencionar el estatus de los responsables que aún existe en China y que ejerce un control obligatorio en la movilidad del trabajo. El Partido gestiona a los responsables de niveles intermedios; los departamentos de personal gestionan a los responsables subalternos y los departamentos de trabajo gestionan a los obreros. Por lo tanto, hay una “orientación al mercado” del trabajo muy débil. Millones de empleados que disfrutan del estatus de responsable medio no forman parte de ningún “mercado de trabajo”. Las políticas regionales son muy discriminativas en este punto con respecto a los trabajadores que provienen de otra provincia o de otra región. La proporción entre los precios de un permiso de residencia en el mercado negro y el sueldo medio de una ciudad refleja bien, en cierto modo, el grado de orientación al mercado del trabajo. Esta proporción puede ir desde un 1 a 1 hasta un 1 a 10 (China Economic Times, 13 de agosto de 1999, pág. 5). Estas prácticas incitan a relativizar la fluidez del mercado de trabajo en China. Más adelante volveremos a analizar la cuestión de qué es un rural y qué es un urbano. De momento destacamos que, según el censo del 2002, 150 mi- ¿Qué es un rural? ¿Qué es un urbano? llones de personas (el 12% de la población) no vivía en el mismo lugar donde se habían registrado. La mayoría eran campesinos que vivían en zonas urbanas. A finales del 2003, llegaban a los 94 millones (XH (28 de enero de 2004)). Se estima que una tercera parte de la población urbana actual está La cuestión de los urbanos y los rurales se vuelve a tratar en el apartado 5 del módulo “La organización administrativa y la descentralización fiscal” de esta asignatura. formada, sin duda, por personas registradas como rurales o que no están en absoluto registradas. Por lo tanto, hay que concluir que hay dos acepciones de los términos rural y urbano en China, según el lugar donde vivan efectivamente los residentes, y según el lugar donde se hayan registrado. Ambos conceptos sólo se solapan parcialmente. Las dificultades que se encuentran son numerosas: a) Los retrasos de pagos han sido un fenómeno muy documentado en los años 2003 y 2004. Las empresas chinas deben, según la Federación Pan-china de Sindicatos, cien mil millones de RMB (en torno a diez mil millones de euros) a los migrantes. Más de dos terceras partes de los retrasos de pago provienen de empresas de la construcción, seguidas por el sector de la restauración. b) La escolarización de los hijos. c) El orden público. El municipio de Shanghai emite ahora un permiso especial a los migrantes que residan en la ciudad más de tres días. Se trata de uno de los numerosos intentos de control de la población flotante. En Shanghai hay 17 millones de habi- Imagen de una de las principales arterias comerciales de Shanghai © FUOC • P05/87017/01323 35 tantes, 3 millones de los cuales son migrantes (un poco menos de una sexta parte de la población total). Hay un problema doble: se acusa a los migrantes de ser los causantes de la mayoría de actos de delincuencia que se cometen en la ciudad, pero también se les excluye del acceso a los servicios. Los migrantes tienen que presentar de antmano su documento de identidad y probar su residencia, aunque eso no les da acceso a los servicios sociales. Una hukou urbana permite vivir y trabajar en la ciudad, comprar una vivienda beneficiándose de subvenciones, escolarizar a los hijos y beneficiarse de un seguro médico y de una indemnización de paro en caso de ser despedido. La hukou distorsiona la competencia entre los mercados de trabajo urbanos y rurales. Si las empresas de las aldeas y los pueblos dan una remuneración más baja a sus empleados, sin duda es a causa de las diferencias de productividad que hay entre los dos, los niveles de formación más bajos y las inversiones más bajas que hacen estas empresas. Según Feng Jianlin, el establecimiento de un mercado nacional del trabajo permitiría una convergencia más equitativa de las remuneraciones (OCDE, Income disparities in China, París, 2004, capítulo 2). El comercio interior de China © FUOC • P05/87017/01323 36 5. Inversiones extranjeras y fragmentación de los espacios económicos La inyección masiva de capital extranjero ha provisto a China de lo que más necesitaba antes de la política de apertura: tecnologías y métodos de gestión avanzados. También ha aportado, sin embargo, su contribución al desarrollo de un sector no estatal vigoroso y a su crecimiento mediante la difusión de formas de organización nuevas que alteran el funcionamiento de la empresa y las instituciones económicas chinas. La inversión extranjera también ha percibido la remodelación de la geografía económica de China a lo largo de líneas de fractura nuevas: la China costera, la China central y la China del oeste. La fragmentación de China en diferentes zonas económicas perfila también lógicas geoeconómicas contradictorias. Al tiempo que las zonas costeras se implican cada vez más en intercambios intraasiáticos, la China central y la China del oeste, salvo algunas raras excepciones, continúan muy marcadas por un sistema industrial con una estructura celular inducida por el dominio de la propiedad pública y una urbanización débil. En esta estructura geoeconómica dual, la primera pregunta es: ¿cuáles son los puntos de apoyo de la difusión de la inversión directa extranjera (IDE), y cuáles las resistencias que tiene que afrontar? La segunda pregunta, de carácter más político, es la siguiente: ¿la inversión directa extranjera acentúa las diferencias geoeconómicas del espacio chino o, por el contrario, contribuye a borrar las fronteras? Plantear la cuestión en estos términos comporta volver a examinar una problemática que opuso a los historiadores de la economía china del final del siglo XIX sobre el tema del nacionalismo o la soberanía económica: ¿la inversión directa extranjera es la única fuerza que estructuraría China en un espacio económico homogéneo? ¿Tendría, en fin, un efecto integrador? También podemos plantear la cuestión con más exactitud: ¿la penetración de la inversión directa extranjera refuerza las fracturas existentes entre los espacios económicos chinos e impide la formación de un mercado unificado? Dicho de otro modo, ¿se producirá una fragmentación de China en macrorregiones o zonas de influencia estructuradas por el capital extranjero, pero poco relacionadas entre sí y con una conexión que no dependería del centro sino de fuerzas exteriores y centrífugas? ¿La inversión directa extranjera tendría un efecto desintegrador? 5.1. El refuerzo de la fragmentación en macrorregiones La inversión directa extranjera –definida como la suma de los capitales extranjeros invertidos en las joint ventures con aportación de capital (hezi qiye), las joint ventures cooperativas (hezuo qiye), las filiales al 100% (duzi qiye) y la explotación El comercio interior de China © FUOC • P05/87017/01323 37 conjunta (zhongwai hezuo kaifa)– opera en estructuras industriales muy diferenciadas pero generalmente dirigidas a la exportación. La inversión directa extranjera de origen asiático (esencialmente Hong Kong, Taiwan, Japón, Tailandia, Corea y Singapur) es de casi el 80% en 1996, y está dominada en gran parte por proyectos pequeños (menos de 30 millones de dólares) y por sectores de poca intensidad tecnológica. Quizás por ello, casi el 90% de la inversión directa extranjera se concentra en las regiones costeras. Este reparto tan desequilibrado, ¿va a durar? Vamos a intentar delimitar el ámbito espacial y los efectos de la implantación de la inversión extranjera a partir del análisis de dos dimensiones: sus contribuciones a la producción industrial bruta y al comercio exterior. El capital extranjero contribuye significativamente a la producción industrial de las regiones costeras (Guangdong, Hainan y Shanghai, y sobre todo Fujian), mantiene niveles muy débiles en las regiones centrales (Shanxi, Hunan) y casi insignificantes en las regiones occidentales (Xinjiang, Qinghai y Gansu) (mapa 6). La única excepción es Sichuan, en donde la contribución de las empresas sinoextranjeras a la producción industrial total supera desde hace tiempo el umbral del 10%. Mapa 6. Contribución de las empresas sinoextranjeras a la producció industrial bruta por provincia, 1996 (%) Fuente: Zhongguo Tongji nianjian (1997) El comercio interior de China © FUOC • P05/87017/01323 38 El comercio interior de China Las provincias costeras, excepto la de Liaoning, se diferencian de las del resto del país porque sus niveles de contribución de las empresas sinoextranjeras a la inversión industrial superan el 15%. En Jilin, la contribución de estas empresas supera el valor del 10%. En China central y occidental continúa sin llegarse a este umbral; Anhui, Jiangxi y Hunan constituyen un cinturón “duro” en donde la inversión directa extranjera representa menos del 5% de la inversión industrial. Más hacia allá de esa frontera, sólo hallamos una excepción, Hubei (12%), que evidencia la penetración reciente de la inversión directa extranjera en Wuhan: infraestructuras portuarias y producción manufacturera en el sector del automóvil, entre otros. Mapa 7. Contribución por provincia de las empresas sinoextranjeras al comercio exterior chino, 1996 (importaciones + exportaciones, %) Fuente: Zhongguo Tongji nianjian (1997) Una vez más, Hubei, con una fuerte proporción de su comercio exterior dirigido a las empresas sinoextranjeras (36%), continúa siendo el único ejemplo de provincia del interior que se une al grupo de las provincias costeras. © FUOC • P05/87017/01323 39 El comercio interior de China La inversión directa extranjera se adapta a las diferencias inducidas por el crecimiento chino durante los veinte últimos años y subraya la fuerte división entre una China costera muy orientada a la exportación, una China central proveedora de materias primas y mano de obra, y el oeste del país con puntos fuertes (materias primas, productos energéticos) que son todavía difícilmente explotables. La división entre la China costera y la China interior, notablemente reactivada por la apertura y la dinámica de las reformas económicas, no es más que la huella de diferencias geoeconómicas muy antiguas tras una fase de interferencia inducida por los tres decenios (1949-1979) que van desde la llegada al poder de los comunistas al desencadenamiento de las reformas. La apertura de catorce ciudades costeras en 1984 cubre esencialmente la cadena de puertos abiertos bajo la presión diplomática y militar después de la guerra del opio. Los mapas 6 y 7 comparten un rasgo en común: la frontera neta que separa la China costera de la China interior. Existen, sin embargo, dos excepciones notables. Por un lado, Sichuan en el caso de la contribución de las empresas sinoextranjeras a la producción industrial y, por el otro, Hubei por lo que respecta a la contribución de las empreses sinoextranjeras al comercio exterior. Apertura de puertos Después de las guerras del opio, debidas a los “tratados desiguales” que los chinos tuvieron que firmar con las potencias extranjeras, se abrieron diversos puertos chinos a los extranjeros. En estas zonas es donde, un siglo después, se crearían lea denominadas zonas económicas especiales. © FUOC • P05/87017/01323 40 Resumen No se puede negar que la descentralización económica en China haya aportado efectos positivos: la mejora del nivel de vida, la expansión de las industrias rurales, de la construcción y de las infraestructuras de transporte, una mejor distribución de los grandes sectores económicos, etc. Sin embargo, los poderes de los niveles provinciales no están protegidos por disposiciones jurídicas o compromisos contractuales. Prosperan o se debilitan a merced de las tolerancias y las relaciones de fuerza establecidas entre los diferentes actores. De hecho, los derechos de los gobiernos locales no están garantizados por una legislación apropiada, sino más bien por aquello que constituye los intereses del gobierno central. Aunque la competencia, en el sentido clásico del término, a menudo esté pervertida en China, reina una “competición” feroz destinada a conseguir favores burocráticos y la atribución de mercados. De este modo, desde las reformas, abundan las negociaciones políticas y la corrupción de manera muy visible. Las negociaciones continúan siendo importantes en el transcurso del proceso de reforma: la conversión de los beneficios en impuestos (li gai shui, 1985) y el reparto de los impuestos (fen shui zhi, 1994) son ejemplos típicos de esto. El primer procedimiento perfecciona el sistema de tasación: los gobiernos locales dejan de recaudar los beneficios de las empresas y esto limita la evasión fiscal. El segundo procedimiento responsabiliza a los gobiernos centrales y locales de su propio presupuesto. Los resultados parecen una mejora neta (aunque tenemos poca perspectiva para poder juzgarlo) de los ingresos del gobierno central, mientras que los ingresos se han reducido en el ámbito local. Por esta razón, el fenómeno ha supuesto resistencias fuertes por parte de estos últimos: los gobiernos locales han empezado a recaudar más cargas de los niveles inferiores, y éstos, de las empresas. Por lo tanto, la reforma evoluciona marcada por el conflicto entre dos culturas: una centralizadora, planificadora y autocrática, que tiene sus raíces como mínimo en parte en la China moderna y que se ha colado en el molde soviético sin dificultad; y otra, descentralizadora, emprendedora, que alaba la autonomía de la economía. Es la China de las redes, abierta, comerciante, cosmopolita. Por ende, las dificultades de la reforma son tanto de orden cultural, como económico. El modelo soviético, con el lugar preponderante que daba a la propiedad pública, puso en marcha un mecanismo por el cual los campesinos alimentaban las ciudades y financiaban la industrialización. Este mismo mecanismo posiblemente haya contribuido a una esterilización de los recursos y a un corte perdurable de los vínculos entre productores y mercados. Refrenada por el racionamiento y el control de los precios, la demanda no se puede expresar en El comercio interior de China © FUOC • P05/87017/01323 41 el mercado y los productores no son incitados de ninguna manera a dar respuesta con la mejora de la calidad de los productos, la rebaja de los costes y la innovación. Este modo de funcionar ha inducido una regresión económica basada en un encadenamiento pernicioso: reducción de la calidad, aumento de los costes, falta de innovación técnica. La reforma no se ha traducido en la reducción del intervencionismo de la administración, sino que se ha efectuado una redefinición de los poderes en el seno de esta última. La regulación del sector estatal se lleva a cabo a partir de una multitud de centros de decisión. Sin embargo, hay aspectos positivos en algunos sectores: endurecimiento de la obligación presupuestaria, disciplina financiera más fuerte, sobre todo, para las industrias rurales, etc. ¿Será suficiente para que éstas se vean incitadas a adoptar un comportamiento más innovador? Las negociaciones entre autoridades locales y centrales cambian de forma pero se perpetúan. El enfrentamiento entre el poder central y los niveles locales será uno de los datos estructuradores de la reforma para los próximos años. Aunque el mercado parezca la única manera de garantizar la cohesión del último imperio continental, esta relación –a menudo conflictiva– ya redibuja el mapa económico de China. El comercio interior de China © FUOC • P05/87017/01323 43 Bibliografía Banco Mundial (2002). “China: National development and sub-national finance – A review of provincial expenditures”. Informe núm. 22951-CHA de la Unidad de gestión económica y de reducción de la pobreza (9 de abril). Capron, W.; Eckaus, R.S.; West, L.; Whiting, S. (1999). A study of extrabudgetary revenues and expenditures in the People’s Republic of China. Manila: Banco de Desarrollo Asiático. Chang; Chun; Yijiang Wang (1998). “Economic transition under a semi-federalist government: the experience of China”. China economic review (primavera, núm. 9, vol. 1, pág. 1- 23). Gipouloux, F. (2002). “China’s economic development and the WTO membership issue”. En: G. Cabral (ed.). Regional and global regulation of international trade. Macao: Insitute of European Studies. Gipouloux, F. (2001). “Emploi et chômage dans la Chine urbaine: l’amère potion des restructurations de la bureaucratie”. En: Isabelle Attane (dir.). 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