1 De Los Delitos Y De Las Penas – CESARE BECCARIA El tema de las penas es algo que ha tocado siempre a través de los siglos, es un tema que se mantiene constante y que con el paso de los tiempos se modifica y evoluciona, en la presente obra Beccaria da su punto de vista de cómo debería ser una jerarquización de ambas a manera de que él las crea conveniente, pero no da un simple juicio, se encarga de exponer una tesis profunda del porque ambos aspectos (penas y delitos) son importantes, y como estos llegan a influir en la sociedad. Cuando hablamos de penas y delitos se viene a nuestras mentes una noción general sobre dicho tema, ya que nosotros como ciudadanos de un estado que está regido por leyes, tenemos un concepto meramente superficial sobre ello, en esta obra se nos expande el horizonte, explicando las razones de porque existen las penas y de cómo estas llegan a ser de necesarias en todos los estados, se habla primeramente de como los contextos sociales llegan a repercutir en las personas, de hechos sociales como la guerra o como los intereses individuales llegan a fragmentar la ley, lo cual genera inestabilidad social. Esto se interpreta de una manera en que cuando las personas están conviviendo en un contexto así, se podría decir que a veces el mismo estado es el que promueve la realización de algunos delitos. En el siglo XVIII aún se habla la tortura, Beccaria dentro de todo, no apoyaba la tortura, ya que cita argumentos como el de los reos inocentes, y es algo que toca con mucha fuerza ya que para criterio de él, un reo en presunción de inocencia o cuando un crimen es dudoso, no se debe aplicar la tortura, ya que alguien inocente estaría pagando por actos que no le conciernen, además de todo esto, aparece el argumento de “delito incierto” y el mismo dice, “son cosas que no se deben tolerar en pleno siglo XVlll”. Ya que encuentra algo absurdo el argumento de algunos jueces de la época que decían “el dolor como crisol de la verdad”. Esto por la razón de que había una noción general de los presuntos reos, y era la 2 siguiente, el que aguante el martirio y el dolor es inocente y el que flaquee frente a este mismo dolor es considerado culpable. Cuando se habla de la pena de muerte se llega a tener una visión realista sobre esto, ya que es bastante contradictorio lo que llega a promulgar el estado, esto no se puede considerar como solución porqué es algo que el mismo estado prohíbe y así mismo quiere prever. Pasando al lado de los delitos leves como el hurto, el de los deudores, el adulterio entre otros que son actuales y que siempre han existido en la historia, el autor con su lenguaje nos muestra que está adelantado a la época en que está viviendo, ya que tiene una visión la cual hoy en día se expresa en la mayoría de los estados, esto lo digo porque en dicha época no habían distinción de delitos, ya que todos se castigaban de la misma manera. Acá expresa su inconformidad ya que va en contra de su sentido de justicia. No quiere decir que algunos delincuentes merezcan la amnistía, simplemente expresa que debe haber equidad al momento de dar un veredicto, esto con el fin de promulgar un estado justo, y así mismo evitar el aumento de los delitos, ya que al no haber una proporcionalidad delito-pena, nada detiene al reo de cometer el delito más sensible a cometer el más atroz. Tanto delitos como penas es algo que ha perdurado y por lo que la historia nos enseña, se sabe que perdurara por siempre, sin embargo se hace el esfuerzo de evitarlo y prevenirlo, Beccaria nos dice múltiples formas para prevenir los delitos, entre ellas esta: que las leyes sean claras, que las leyes no impulsen por medio de sus escritos a fragmentar estas mismas, a recompensar las virtudes y como la más importante el de perfeccionar la educación. Para concluir, puede decir que la idea de Beccaria al momento de hablar de las penas y los delitos, quería ilustrarnos de como nosotros como sociedad podemos evitar estos males, pero como sabemos que siempre van a existir, actuar justamente sobre ellos. Sin dejar de lado nuestra parte humana, ya que si bien hay gente inescrupulosa que comete delitos innecesariamente, hay gente que lo hace por mera necesidad. Como él dice “necesaria la menor de las penas posibles en las circunstancias dadas, proporcional a los delitos y dictada por las leyes”.