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El vendaje funcional
Concepto de vendaje funcional:
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Es la utilización de vendajes adhesivos cuya función es producir una limitación,
contención o inhibición de un movimiento determinado dejando las otras acciones
libres.
El objetivo es bloquear selectivamente solo aquel o aquellos movimientos que han
causado o pueden causar la lesión mientras que el resto de los movimientos
permanece, en la medida de lo posible, no comprometidos.
Para optimizar el uso del vendaje funcional es importante tener claro lo que se
quiere lograr con él. Para ello es imprescindible conocer tanto la anatomía
funcional de la zona como así el mecanismo de producción de la lesión. Otro factor
a tener en cuenta es a quien y donde vamos a realizar el vendaje funcional?. Esta
pregunta define muchas cosas porque, por ejemplo, no es lo mismo realizar un
vendaje funcional para un esguince de tobillo externo en una pierna hábil de un
volante de futbol que el tobillo de un pívot de básquet.
Técnicas de vendaje funcional
Vendaje de contención: Se trata de la técnica que por medio del vendaje pretende
limitar el movimiento que produce la lesión o el síntoma. También se la puede
denominar técnica blanda, ya que su aplicación se lleva a cabo fundamentalmente con
vendas blandas. Los materiales ideales para trabajar esta técnica son las vendas
elásticas adhesivas o cohesivas. Es una técnica que por el tipo de material que
utilizamos, ofrece una baja restricción del movimiento articular (limita el movimiento)
Vendajes de inmovilización:
Es la técnica que por medio del vendaje pretende bloquear el movimiento que
produce la lesión o el síntoma. También se la puede denominar técnica dura ya que se
realiza con vendar rígidas. El material ideal para este tipo de vendaje funcional de
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inmovilización es la venda rígida adhesiva (tape). Es una técnica que al utilizar
materiales de alta resistencia a la tracción y al estiramiento longitudinal ofrece una
elevada restricción al movimiento articular.
Técnica mixta o combinada
Se combinan ambas técnicas, pretendiendo bloquear un movimiento y limitar el resto.
Utilizamos vendas elásticas cohesivas o adhesivas que reforzamos con tiras de tape.
Tipos de vendaje funcional
Vendaje preventivo: Es el vendaje de competencia, se aplica antes del acto deportivo
y se retira al retirar el mismo. Se realiza con técnicas de inmovilización o combinada.
Sus objetivos principales son:
-Disminuir la incidencia y severidad de un atleta susceptible de padecerla
- Dar soporte y descarga a zonas con posibilidad de padecer estrés agudo o repetitivo
- Reducir el riesgo de recidiva en el torno a la actividad deportiva
Vendajes curativos: es el vendaje que se realiza luego de producida una lesión,
proporcionando protección y contención a la zona lesionada. De utilidad sobre todo en las
fases tempranas de rehabilitación. Se realiza con técnicas de inmovilización o combinadas.
No debe ser colocado por tiempos mayores de 7 días aproximadamente, ya que, con el
transcurso de los días el vendaje va perdiendo funcionalidad. Se recomienda el control
periódico del vendaje funcional que queramos mantener por tiempos prolongados.
Sus objetivos principales son:
-Estabilizar y mantener la zona lesionada en posición de mínimo estrés.
- controlar el edema, la tumefacción y el dolor por su efecto compresivo.
- Permitir la utilización de otros agentes para facilitar el proceso de curación (se retira el
vendaje funcional antes de la sesión de entrenamiento y se vuelve a colocar luego de la
misma).
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Indicaciones de vendaje funcional
La indicación del vendaje funcional está estrictamente relacionada con su objetivo
primario. Lo usaremos en todas aquellas circunstancias en la que busquemos, por
diferentes motivos, producir un bloqueo o limitación selectiva de uno o más movimientos
de una estructura, ya sea, para la práctica del deporte como con fines curativos.
Contraindicaciones del vendaje funcional
Absolutas:
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Fracturas
Heridas extensas
Circulación comprometida, tanto arterial como venosa
Alergias de piel
Síndrome compartimental
Relativas:
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Rupturas musculares
Rupturas ligamentarias
Rupturas tendinosas
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Materiales
Tipos de vendas rígidas:
- Tela
- Tape
Tipos de vendas elásticas:
-Puras
- Adhesivas
-Autoadhesivas o cohesivas
Características y propiedades del tape
Alta adhesividad: El tape debe tener una fuerza adhesiva inmediata y
permanente aún bajo condiciones extremas. La fuerza adhesiva necesaria
depende de la indicación, por ejemplo, para un vendaje de protección y
descarga de tobillo donde pueden presentarse grandes fuerzas de tracción,
se requiere una adhesión muy fuerte, mientras que para un vendaje circular
de compresión es suficiente con una leve adhesión cutánea.
Solidez
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del tejido: Para el tape rígido los criterios decisivos son:
Estabilidad
Alta resistencia a la tracción
Fácil ruptura manual
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Tamaños: Se comercializan en rollos de 2cm, 3,8cm y 5cm de ancho con una longitud
estándar de 10 metros.
Masa adhesiva: Caucho de óxido de cinc
Características y propiedades del vendaje elástico
Solides del tejido:
-Menor resistencia a la tracción
-poseen una elasticidad longitudinal del 60% aproximadamente
Tamaños: Varían en ancho y largo, según la marca comercial. Los tamaños más usados son
de 6cm, 8cm, 10cm
Masa adhesiva: Poliaclirato
Materiales auxiliares
Parches antifricción: se colocan en zonas de fricción, por ejemplo, en el vendaje de tobillo
se colocan en el pliegue de flexión dorsal y en el tendón de Aquiles.
Spray adhesivo: sirve para una mejor adhesión de la venda
Tijeras de punta roma o Tape cutter: sirve para retirar el vendaje (la forma apropiada es
ascender retromaleolarmente)
Máquina de afeitar: Sirve en el caso de no tener pre-tape o pre-vendaje para rasurar el
folículo piloso para la mejor adhesión del vendaje y para no causar dolor al retirarlo.
Pre-Tape: Es un vendaje previo que se aplica sobre la piel antes de la utilización del tape.
En nuestra opinión saca fijación al tape, pero hoy en día es ampliamente utilizado.
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Removedor: Se utiliza para limpiar la piel, aflojar vendajes, eliminar r4estos de material
adhesivo. Usualmente utilizamos bencina.
Goma espuma: Para acolchonamiento de algunas zonas o para incrementar
selectivamente la presión cuando esto sea necesario.
Técnica de realización del vendaje funcional
Preparación y protección de la piel: Por diferentes motivos la piel puede reaccionar al
vendaje adhesivo pegado a ella. Las siguientes son las causas más comunes de irritación:
Irritaciones mecánicas: La irritación de la piel secundaria a fuerzas de tracción muy altas o
por frecuentes cambios de vendaje son las causas más comunes de reacciones mecánicas
de la piel. Cuando el vendaje funcional ejerce una tracción sobre la piel más fuerte que la
que esta puede compensar con su capacidad de “correr”. Se presentan pequeñas grietas
en la capa cornea de la piel que se manifiestan por irritación casi siempre en el borde del
vendaje funcional.
Irritaciones químicas: La piel del paciente reacciona a determinados componentes del
vendaje funcional con una hipersensibilidad que puede evolucionar a la alergia. Vale
aclarar que las reacciones alérgicas a las bases adhesivas de adhesión fuerte de óxido de
cinc-caucho-resina (tape) son más comunes que a las bases adhesivas de poliaclorato o de
ester fumarico (vendajes elásticos)
Los medios que contamos para minimizar los efectos adversos del vendaje adhesivo sobre
la piel son:
Rasurado: sobre todo si la zona a tratar tiene mucho vello
Spray adhesivo: este spray se caracteriza por mejorar la adhesividad entre la piel y el
vendaje, actúa como protector evitando el contacto directo entre la piel y la capa
adhesiva. Es hipo alergénico
Pre-vendaje: Impide el contacto del material con la piel.
Si bien el vendaje funcional ideal se realiza directamente sobre la piel, atendiendo a que
cualquier material interpuesto entre esta y el vendaje adhesivo disminuye teóricamente la
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eficacia del mismo, nosotros, por nuestra experiencia, recomendamos que previo a
colocar un vendaje adhesivo se realice un pre-vendaje, colocando si las tiras de anclaje
directo sobre la piel previo rociado de spray adhesivo. Si optamos por hacer el vendaje
funcional sobre la piel es importante que esta esté seca y limpia. Se puede usar
removedor para quitar la capa de grasa de la piel.
Posición del paciente: la localización y la función del vendaje funcional programado
determina si el vendaje requiere colocación con carga o descarga o si el paciente debe
estar en posición acostada, sentada o de pie. Hay que considerar que el deportista tiene
que estar lo más relajado posible y que la zona a vendar debe colocarse sin dificultad en la
posición adecuada y mantenerse con la mínima tensión durante todo el proceso del
vendado.
Como pautas generales decimos que:
Vendaje de tobillo y pie: paciente en decúbito supino o semisentado con el pie fuera de la
camilla y tobillo a 90 grados.
Vendaje de pierna: Paciente en decúbito supino o prono (vendaje de tendón de Aquiles)
Vendaje de rodilla: Paciente de pie encima de la camilla, con apoyo del talón sobre un
suplemento de 2 a 3 cm, quedando la rodilla en ligera flexión.
Vendaje de muñeca, mano, dedos: Paciente sentado, con el codo apoyado.
Posición articular: La posición articular está íntimamente relacionada con el objetivo del
vendaje, por ejemplo, para un vendaje funcional de muñeca en el que queremos limitar la
flexión de la misma, la posición articular que deberíamos mantener es la de una leve
extensión, y a la inversa, para limitar la extensión.
Otro factor determinante es la articulación comprometida ya que la posición articular que
elijamos debe ser siempre tendiente a la posición funcional, por ejemplo, la rodilla en
liguera flexión, el tobillo a 90 grados o posición neutra
Es importante señalar que la posición articular no debe ser cambiada durante un proceso
de colocación del vendaje porque esto podría traer aparejado la aparición de arrugas o de
zonas de mayor o menor tensión del vendaje.
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Como utilizar los diferentes materiales?
Utilización de vendajes rígidos
1. Para evitar tensiones o compresiones excesivas se utilizan básicamente dos
técnicas para la colocación de riendas de tape: a) retirar la longitud necesaria de
cada una de las tiras del vendaje y luego colocar. B) se aplica la tira, se moldea y se
corta.
2. Aunque puedan colocarse tiras circulares, al ser un vendaje rígido, el riesgo de
compresión es elevado por lo que procuraremos de poner siempre tiras
semicirculares superpuestas en sus extremos (tiras de anclaje)
3. Durante el proceso de colocación debemos tener especial cuidado en no dejar
arrugas o ventanas (zona de la piel que queda expuestas entre las tiras de tape)
estos errores en la técnica de colocación traen aparejado la aparición de ampollas
o escoriaciones en la piel. Debemos también de cuidar de no producir compresión
de estructuras como el quinto metatarsiano, el hueco poplíteo o el tendón de
Aquiles.
4. Superponer al menos la mitad de la tira de tape que se está colocando sobre la tira
inmediatamente inferior.
Utilización de vendajes elásticos
1. Los vendajes elásticos adhesivos se colocan aplicando una tensión leve
(aproximadamente la mitad de su elasticidad máxima). Si la tensión es excesiva
podemos producir problemas circulatorios por compresión.
2. La humedad encoje los vendajes elásticos y en consecuencia existe el riesgo de
compresión, por tal motivo evitaremos en lo posible que el vendaje se humedezca
o se moje. Si esto ocurre evitaremos secarlo con secador, lo más adecuado sería
remplazar el vendaje.
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Retirado del vendaje funcional: Para retirar el vendaje utilizamos las tijeras de vendajes
(con punta roma) o el cortador de vendajes (tape cutter). Evitaremos dañar la piel u
otras estructuras sensibles (nervios,vaso,tendones). Iremos cortando por una zona
accesible alejada de la zona lesionada.
Si esta adherido directamente a la piel, la retirada del vendaje funcional debe retirarse
cuidadosamente ejerciendo una contra presión sobre la piel. Se sujeta la piel con una
mano mientras que con la otra se retira lentamente la venda empujando en dirección
contraria a la piel que está siendo estabilizada. No se recomienda el uso de la técnica
“tirón rápido” ya que lesiona la piel levantando su capa superficial y puede complicar
posteriormente la aplicación de otro vendaje funcional.
Se puede utilizar removedor para “ablandar” el vendaje funcional y disminuir su
adhesividad con lo que sería más fácil retirarlo.
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Mitos y realidades del vendaje funcional
El vendaje funcional vs la inmovilización total:
Creemos que no hay tal dicotomía en la práctica cotidiana, ya que, son dos herramientas
diferentes con objetivos propios e indicaciones particulares para cada una. El vendaje
funcional no reemplaza bajo ningún concepto a la inmovilización total cuando ésta está
indicada. Es importante también tener en cuenta que el vendaje funcional en el ámbito
deportivo es de resorte eminentemente kinésico, ya que decidimos a quien, cuando y
sobre todo, cómo y con que, lo realizamos. La inmovilización total en cambio se
desprende de un criterio médico para el tratamiento de una lesión determinada.
Tiene el vendaje funcional un efecto propioceptivo?
Si bien el vendaje funcional puede brindar a quien lo usa una sensación de seguridad o
protección, cualidad que nosotros no despreciamos, no podemos aseverar que el vendaje
funcional tenga un real efecto propioceptivo ya que no estimula ningún receptor, hasta
ahora conocido, que genere aferencias en la vía de la sensibilidad propioceptiva. Ahora
bien si nosotros aceptamos que el vendaje funcional limita al menos uno o más
movimientos de una articulación, disminuyendo entonces una porción de la in formación
ascendente limitando en parte la respuesta motora y desentrenando así los circuitos
automáticos de control de movimiento, es por esto que no recomendamos el uso diario
del vendaje funcional durante los entrenamientos sobre todo los de naturaleza física,
dándole mayor importancia al uso del vendaje funcional durante la competencia
deportiva.
Debe o puede usarse el vendaje funcional durante un proceso de estabilización
articular?
Si preconizamos la rehabilitación de la función como objetivo supremo de nuestro
tratamiento, no es justamente desde la limitación o disminución de la función articular
como nosotros facilitaremos un proceso de estabilización articular. Por lo que no
recomendamos el uso indiscriminado del vendaje funcional durante el proceso de
rehabilitación, sobre todo si se utiliza para el pasaje de una a otra fase de carga, por
ejemplo, en la rehabilitación de un esguince de tobillo, utilizarlo para comenzar la fase de
rehabilitación en campo de juego. Si nosotros creemos que el atleta tiene un déficit de
estabilidad para el gesto que nosotros queremos solicitarle, no debemos plantear el uso
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del vendaje funcional para asistir a la función sino todo lo contrario lo que tenemos que
hacer es instrumentar los medios necesarios para el entrenamiento de la estabilidad
articular.
Órtesis en el deporte
Al hablar de órtesis en general, y en el deporte en particular, debemos tener en cuenta
que el objetivo primario de las órtesis es la influencia mecánica externa sobre
estructuras articulares y partes blandas, cuya función principal reside en la protección,
estabilización y la descarga de tensión de las estructuras a tratar.
En ese contexto podemos clasificar a las órtesis de uso deportivo en tres grandes grupos:
las de tipo preventivo, rehabilitador, o funcionales, teniendo en cuenta que esta no es
una clasificación estática y que un dispositivo puede usarse con más de un objetivo.
Órtesis de tipo preventivo: son aquellas que tienen como función proteger al cuerpo de
sobrecargas mecánicas mediante la absorción del estrés, directo o indirecto, sobre una
determinada estructura. Esta función esta en íntima relación con el conocimiento de la
técnica especifica del deporte que practica el atleta, ya que la repetición casi ilimitada de
un mismo gesto deportivo en las sucesivas sesiones de entrenamiento puede producir,
como es lógico, un estrés repetitivo de una determinada estructura con la posibilidad
concreta de generar síntomas. Entonces, lo que se pretende con este tipo de órtesis es
la descarga de esa zona y, en definitiva, la prevención de una lesión por sobreuso.
Son ejemplo de esto las órtesis que se utilizan para disminuir la sobrecarga o distención
de los músculos flexores de la muñeca y de los dedos en los entrenamientos de los
lanzadores de bala. Estos dispositivos dan soporte a estas estructuras pero a su vez las
superficies táctiles están libres para el contacto con la bola (dedos y palmas de la mano),
y no se impide ni se limite el correcto desarrollo del gesto deportivo.
Otra función de este tipo de órtesis sería la capacidad teórica para disminuir la severidad
y frecuencia de las lesiones articulares. Esta función estaría relacionada en un deporte
determinado con las articulaciones que más comúnmente se lesionan y su mecanismo
de producción más habitual. Así por ejemplo en sky sobre hielo las articulaciones que se
lesionan más comúnmente son las rodillas sobre todo los elementos pasivo de
contención articular antero internas por lo que en muchos casos se utilizan órtesis con
fines preventivos que limitan sobre todo el valgo articular.
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Órtesis del tipo rehabilitadora: es su objetivo permitir la movilidad controlada de una
articulación tratada tanto en forma conservadora como quirúrgica permitiendo una
adecuada cicatrización de los tejidos blandos con el mínimo estrés de las estructuras
afectadas. Son órtesis utilizadas como apoyo sobre todo en las fases tempranas de
rehabilitación.
Son ejemplos de órtesis rehabilitadoras, las rodilleras de tipo vantage, que incluyen
brazos laterales y mediales de soporte, un sistema de bisagra con posibilidad de
bloqueos en diferentes ángulos articulares de flexo- extensión. Incluye también ajuste en
muslo y pantorrilla, con correas para sostén y suspensión. Esta rodillera permite
entonces la movilidad protegida de la rodilla en flexo-extensión evitando los
componentes en valgo o varo.
Órtesis de tipo funcional: Este tipo de órtesis brindarían teóricamente una mayor
protección y estabilidad funcional a articulaciones inestables, disminuyendo en teoría los
episodios de inestabilidad articular, es comprensible entonces que también se preconice
su uso en forma preventiva en el tratamiento de las lesiones quirúrgicas. Como ejemplo
de este tipo de órtesis podemos mencionar a las órtesis des-rotadoras de rodilla o de
lennox-hill diseñada originariamente para controlar la inestabilidad rotatoria anteromedial.
Efectividad de las órtesis en el deporte
Si bien el uso de órtesis es bastante habitual en el ámbito deportivo, no hay evidencia
clara por ahora que el uso de las órtesis favorezca o facilite una verdadera estabilización
dinámica como se preconiza con las órtesis de tipo funcional, o que, realmente tengan la
capacidad para disminuir la severidad o incluso la aparición de lesiones articulares como
se pretende en las órtesis de tipo preventivo. No es de menor importancia destacar que
la mayoría de los estudios que se utilizan para sopesar la utilidad de los elementos
órtesis son estudios in vitro y ponen especial énfasis en la resistencia de los materiales
que se utilizan para la construcción de los dispositivos y estos son dos datos que se
encuentran muy alejados de la realidad del movimiento humano.
Elementos órtesis especiales:
Un párrafo aparte en el uso de órtesis en el deporte merece el uso de plantillas como las
órtesis para protección de traumatismos directos. Con respecto a las plantillas, debemos
decir que la correcta valoración de la importancia funcional que tiene modificar la base
de sustentación desde donde se construye la estabilidad, y donde toman punto fijo las
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estructuras musculares merece ser evaluada con rigurosidad. Es de suma importancia
evaluar al pie tanto en la estática así también como en la dinámica, y es también de vital
importancia análisis biomecánico de la carrera (global) y no de solo una estructura ( pie),
ose tanto la huella plantar, como el análisis de video es de suma importancia a la hora
del uso de plantillas ortopédicas. Todo los elementos o zapatillas que se confeccionen en
forma general atendiendo a parámetros más o menos habituales no son recomendables.
En cuan to a los dispositivos de protección para traumatismos directos, estos son propios
de los deportes de contacto directo (futbol, hockey, rugby, etc.) los deportes de alta
velocidad con caídas violentas (ciclismo, motocross, etc.) o que combinan ambos
factores (hockey sobre hielo, etc.). Estos elementos son entonces propios de cada
deporte y en la mayoría de los casos forma parte del equipo reglamentario.
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