Programa académico: División: Maestría en Gestión e Innovación Tecnológica Materia Modelos de Innovación Tecnológica Ensayo #1 Utilidad de los modelos de innovación, a partir de la noción de creatividad. Nombre del Profesor: Haz clic aquí y escribe tu nombre Nombre del estudiante: Fecha Marco Vinicio Herrera Ramos. Ciencias Naturales y Exactas 5 de octubre 2019 Resumen Se desarrolla una interpretación de la trayectoria epistemológica para el proceso de integración entre academia, empresas y gobierno como modelo de innovación, conocido como triple hélice. El punto de partida es el proceso creativo individual, como antecedente y condición sin la cual la academia corre el riesgo de quedar encerrada en sí misma, en tanto que para la empresa de cara al mercado la carece de la capacidad de invención oportuna para dar respuesta a los retos que le representa el rápido cambio en el mercado. Mediante la integración del gobierno, los procesos de gestión internos de la academia y de la empresa, inicialmente realizados cada uno por su parte, pueden elevar el nivel de competencia para la producir, adquirir, compartir y difundir los conocimientos a partir de los cuales es pueden resolver los problemas inherentes al mercado, siempre en un proceso continuo de gestión del conocimiento. Se deja abierto el debate sobre la propiedad intelectual de los conocimientos resultantes de este proceso de gestión de la creatividad, invención e innovación. Desarrollo. No es preciso definir la creatividad para llevarla a cabo o apreciara a nuestro alrededor, sin embargo, su definición es muy necesaria para trabajar procesos de innovación, más aún para aspirar a definir modelos de esta. Cecilia Naranjo (2004) dice que “la creatividad es la ruptura de los límites, impuestos o autoimpuestos, es el permitirse, el atreverse, es estar dispuesto al fracaso para experimentar, crear, lo que implica desde luego trabajar más”. Como tal, la creatividad es un recurso para la vida cotidiana, para sobrevivir a las experiencias que se presentan día a día. Entonces, desde esta lectura, la creatividad es un recurso que se desarrolla con base en la inmersión de las personas ante la experiencia. Por ello tanto la costumbre como el apego a la certeza y el miedo, son inhibidores de la creatividad. Otros obstáculos al desarrollo de la creatividad son la renuencia al proceso lúdico, al juego; la desvalorización de las competencias personales y la supresión de fantasías. Los hechos de la vida cotidiana están cargados de experiencias, mismas que mezcladas con los conocimientos y habilidades de los individuos, derivan en procesos creativos si la persona, se expone, se atreve y resuelve, esto es adoptar una actitud creativa, es decir dispuesta a la creación. Desafortunadamente, el ritmo de vida cotidiana produce un efecto contrario: desactiva la actitud creativa, en virtud de que “en las cosas que hacemos de manera cotidiana en la mayoría de las actividades las rutinas son indispensables” (Naranjo, 2004). La autora previene que en los proyectos de investigación el bagaje de conocimiento en el investigador no es suficiente para provocar actitudes creativas: si los procesos de investigación se hacen de la misma manera, será difícil crear nuevas invenciones aplicadas a la vida cotidiana. De la investigación a la innovación Por tradición, una de las actividades sustantivas de la Academia es la investigación, sin embargo, si se atiende la conclusión del párrafo anterior sobre la creación de nuevos conocimientos, la academia puede incurrir en el encapsulamiento del conocimiento en su modalidad empírica, en una investigación continua, alejada de la comercialización, alejada del mercado. Pero es preciso tener presente que el cambio ocurre primordialmente el funcionamiento del mercado. Allí sucede el cambio del sistema de producción, el olvido de formas tradicionales de hacer las cosas, el incremento de oferta y demanda de bienes y servicios. Estos cambios suceden con o sin la influencia de la academia, a veces de forma casuística dentro de las empresas. Al contrario de la creación intencionada, la innovación puede ocurrir por la necesidad de solucionar un problema que se produzca en los procesos productivos. Aunque hay opiniones en contra de la mezcla de la academia tiene hoy más que nunca, la necesidad de orientarse al mercado con el fin de crear soluciones a los cambios acelerados que tienen lugar en el mercado. Se trata del lugar donde la investigación puede traducirse en soluciones que aporten beneficios a la sociedad y generen valor económico, esto es en su sentido básico la innovación. El modo en que pueden vincularse la academia y el mercado (representado por las empresas) de acuerdo con Sabato y Botana es a través de la participación del gobierno quien aporta la infraestructura y políticas públicas que premien la transferencia de conocimientos, creaciones e innovación a las empresas en tanto que las empresas captan los retos del mercado. Este es el origen del modelo de innovación de la triple hélice. En síntesis, el ciclo de innovación en el modelo de la triple hélice funciona de la siguiente manera: 1. El mercado es un gran productor de retos y comportamientos ante los cuales, las empresas no pueden responder efectivamente. 2. La academia se anticipa al surgimiento de estos fenómenos de cambio. 3. La academia crea una serie de soluciones, invenciones, basadas en conocimientos empíricos y los escala hacia su aplicación práctica. 4. Las empresas o entidades económicas, multiplican el efecto de la creación académica y por ende llevan a la aplicación masiva de la invención académica, logrando con ello el efecto de innovación. Visto lo anterior, entonces se recupera la definición de Schumpeter sobre el efecto que tiene la aplicación de invenciones en los negocios con lo cual renueva el sentido de ser emprendedor: “La función del emprendedor es mejorar o revolucionar completamente la forma de producción ya sea a través de la explotación de una invención o de una alternativa tecnológica para producir algo nuevo que no ha sido probado aún o algo que existe pero probado de una nueva manera” (Shumpeter, 1959) Transición del modelo de innovación a la práctica de la innovación. El común denominador tanto del proceso creativo, como el modelo de innovación es la gestión personal, organizacional o bien del sistema social. A nivel personal, es necesario autogestionar las emociones, los comportamientos o actitudes, la adquisición de conocimientos y la formación de habilidades para tener procesos creativos ante la solución de los retos que se presentan en la vida cotidiana, como se habló al principio del texto. En el nivel organizacional, la concurrencia de personas genera diversidad al mismo tiempo que convierte a la organización en una potente entidad creadora de inventos y ciencia básica. Aquí es importante hacer la reflexión sobre las posibilidades tanto de la academia como de la empresa para ser la entidad creadora de inventos y ciencia básica. Se dijo que la academia es el lugar por excelencia, pero también puede ocurrir que, ante la resistencia de la academia para enfocarse hacia el mercado, las empresas pueden adoptar la vía de convertirse en entidades creadoras, mediante la implementación de unidades o departamentos de investigación dedicados a ello. En uno u otro caso, el proceso adecuado de gestión es indispensable para armonizar la integración entre sus elementos, sus equipos. Ahora es preciso señalar a qué se refiere el concepto de gestión aplicado hasta el momento en el nivel personal u organizacional. Gestión del conocimiento es un proceso de mejora continua dentro de la organización o de la persona, en el cual se incorporan nuevos conocimientos, productos y servicios en un continuo de etapas como las siguientes: - Identificación: es la evaluación y descripción del medio ambiente. - Adquisición: cuando los conocimientos se encuentran en el exterior. - Desarrollo: el incremento de nuevas competencias o nuevos productos, mejorando ideas, eficientizando procesos y producir habilidades que aún no existían. - Compartición: es un proceso de transformación del conocimiento individual en información que se puede aplicar ampliamente. En el nivel de sistema social, el modelo de triple hélice de innovación necesita una sede física como los parques industriales donde coincidan academia, empresas e incubadoras donde la creación, los modelos, la teoría y los prototipos pueda probarse y pueda producirse la innovación que mejore o disrumpa el mercado. Conclusión La academia, entendida como universidades o institutos de investigación, necesitan integrarse con las empresas para escalar en la orientación el mercado. Ello permite conocer las necesidades del cliente, sus demandas. Una forma de lograrlo es mediante parques industriales donde se encuentre la universidad conviviendo con las empresas. Empresas abiertas que concurran frecuentemente con la academia para gestionar procesos creativos, en un ciclo personal y organizacional, cuyas creaciones vayan de la academia a la empresa. La academia debe dejar fluir sus creaciones o invenciones a la empresa, a través de las cuales serán convertidas en innovación. Este aspecto indudablemente abre el debate sobre la protección de derechos, lo cual es tema para otra disertación. Bibliografía Bueno, G., Elaine, J., Lyra, F., & Lenzi, F. (2016). Knowledge Management, Market Orientation an Innovation: a Study at a Technology Park of Santa Catarina. Brazilian Business Review, 7089. Naranjo Sánchez , C. (2004). Investigación y creatividad: cómo implantar un taller de creatividad para la investigación. . México, D.F. : Instituto Politécnico Nacional. Nlemvo Ndonzuau, F., Primay, F., & Bernard, S. (2002). A stage model o academic spin-off creation. Technovation, 281-289.