Capítulo 340 de prevención para el CMV son la profilaxis universal y el tratamiento preventivo. Las guías de consenso vigentes recomiendan la administración de profilaxis en los pacientes de alto riesgo (donante + /receptor − ). Los fármacos preferidos para la profilaxis contra el CMV son ganciclovir y valganciclovir oral. Los pacientes de mayor riesgo para desarrollar infección por VEB son aquellos con seronegatividad en momento del trasplante y aquellos que necesitan una carga alta de tratamiento inmunosupresor para mantener el injerto. La enfermedad por VEB puede variar desde una viremia asintomática al trastorno linfoproliferativo postrasplante (TLPPT). La incidencia de TLPPT asociado al VEB es mayor en los pacientes que reciben aloinjertos intestinales que los que reciben hígados, corazones o riñones. Los niños tienen una incidencia de TLPPT mayor que los adultos y lo más probable es que presenten un TLPPT VEB + . El diagnóstico precoz y la prevención del TLPPT es esencial, y la base del tratamiento consiste en dis minuir la inmunosupresión, aunque algunos pacientes han necesitado qui mioterapia. La utilización de anticuerpos monoclonales anti-linfocitos B, como rituximab, un anticuerpo anti-CD20, ha logrado resultados en el TLPPT en algunos casos anecdóticos. El tratamiento satisfactorio de estas infecciones víricas se consigue por la detección precoz y el tratamiento presintomático, tanto frente al CMV como al VEB, antes del desarrollo de una infección grave potencialmente mortal. Esta estrategia ha mejorado el pronóstico de la enfermedad por CMV, eliminando la mortalidad en la población de pacientes pediátricos (v. caps. 178, 254 y 255). ­ ­ Resultados © Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. El trasplante intestinal es el estándar de asistencia de los niños con fracaso intestinal que padecen complicaciones graves de la nutrición parenteral total y que no la toleran. Los datos del Organ Procurement and Transplantation Network (OPTN)/Scientific Registry of Transplant Recipients (SRTR) Annual Report de 2011, y artículos de datos específicos de centros han documentado mejoras notables en las supervivencias a corto y a largo plazo en los trasplantes llevados a cabo en la última década. Las tasas de supervivencia con trasplante intestinal (de intestino e hígado o de intestino aislado) en trasplante de donante muerto en 2010-2011 eran del 26% al año, del 46% a los 3 años para los trasplantes del período 2008-2009, y del 48% a los 5 años para los trasplantes del período 2006-21007 (fig. 339-3). Se espera que con las estrategias de minimización utilizadas en la actualidad, la supervivencia a largo plazo logre una meseta, como sucede con otros trasplantes de órganos. Además, los estudios de rehabilitación y de calidad de vida han mostrado Figura 339-3 OPTN/SRTR Annual Report que demuestra que la supervivencia del injerto ha mejorado notablemente con la aplicación de estrategias inmunosupresoras, de vigilancia y tratamiento de las infecciones y cuidados perioperatorios de mayor calidad. Modelos de riesgo proporcional de Cox mostrando probabilidades ajustadas a edad, sexo y raza. (De Organ Procurement and Transplantation Network [OPTN] and Scientific Registry of Transplant Recipients [SRTR]: OPTN/SRTR 2011 Annual Data Report. Department of Health and Human Services, Health Resources and Services Administration, Healthcare Systems Bureau, Division of Transplantation; 2012. Disponible en http://srtr.transplant. hrsa.gov/annual_reports/2011/default.aspx) ◆ Gastroenteritis aguda en niños 1943 que más del 80% de los supervivientes logran una independencia total de la NPT y tienen actividades vitales significativas. Por consiguiente, se ha pasado a hacer hincapié en la mejora de los resultados y la calidad de vida a largo plazo. La bibliografía está disponible en Expert Consult. Capítulo 340 Gastroenteritis aguda en niños Zulfiqar Ahmed Bhutta El término gastroenteritis se aplica a las infecciones del aparato gastrointestinal causadas por patógenos bacterianos, víricos o parasitarios (tablas 340-1 a 340-3). Muchas de estas infecciones son enfermedades vehiculadas por alimentos. Las manifestaciones más comunes son diarrea y vómitos, que pueden asociarse también a características sistémicas, como dolor abdominal y fiebre. El término gastroenteritis engloba el grueso de los casos infecciosos de diarrea. El término trastornos diarreicos se utiliza más comúnmente para referirse a la diarrea infecciosa en el ámbito de la salud pública, aunque varias causas no infecciosas de enfermedad gastrointestinal con vómitos, diarrea, o ambos, están bien reconocidas (tabla 340-4). EPIDEMIOLOGÍA DE LA DIARREA INFANTIL Los trastornos diarreicos en la infancia suponen una gran proporción (9%) de muertes en la edad pediátrica, con una cifra estimada de 0,71 millones de muertes anuales en conjunto, lo que la convierte en la segunda causa más frecuente de mortalidad infantil en todo el mundo. En 2010 se produjeron 1.731 millones de episodios de diarrea en niños <5 años de edad en los países en vías de desarrollo, con más del 80% de ellos en África y el sur de Asia (50,5% y 32,5%, respectivamente) y 36 millones del total evolucionan a episodios de gravedad. Aunque la mortalidad global puede estar disminuyendo rápidamente, la incidencia global de la diarrea solamente ha disminuido desde 3,4 episodios por niño/año a 2,9 episodios por niño/año en las dos últimas décadas y se calcula que suponen 23 millones de años de vida ajustada en función de la discapacidad en niños. La disminución de la mortalidad por diarrea, a pesar de la ausencia de cambios significativos en la incidencia, se debe a la vacunación preventiva contra rotavirus y a una mejora del tratamiento de los casos, así como a una mejor nutrición de los lactantes y niños. Estas intervenciones han incluido el tratamiento de rehidratación oral generalizado en el domicilio y en el hospital, así como un mejor tratamiento nutricional de los niños con diarrea. Aparte del riesgo de mortalidad, las tasas persistentemente elevadas de diarrea, y en particular de diarrea prolongada y persistente en los niños pequeños, pueden asociarse a resultados adversos a largo plazo. Las enfermedades diarreicas, y en especial los episodios tempranos y repetidos de diarrea pueden asociarse a malnutrición, carencias de micronutrientes y defectos notables del desarrollo psicomotriz y cognitivo. ETIOLOGÍA DE LA DIARREA La gastroenteritis se debe a una infección adquirida por la vía fecal-oral o por ingestión de alimentos o agua contaminados. La gastroenteritis se asocia con pobreza, escasa higiene ambiental y bajos índices de desarrollo. Los enteropatógenos que son infecciosos en un inóculo pequeño (Shigella, Escherichia coli enterohemorrágico, Campylobacter jejuni, norovirus, rotavirus, Giardia lamblia, Cryptosporidium parvum, Entamoeba histolytica) pueden transmitirse por contacto de persona a persona, mientras que otros, como el cólera, suelen deberse a la contaminación del alimento o del abastecimiento de aguas (v. tablas 340-1 a 340-3). booksmedicos.org Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. Biblioteca Médica Virtual ETIOLOGÍA PERÍODO DE INCUBACIÓN SIGNOS Y SÍNTOMAS DURACIÓN DE LA ENFERMEDAD ALIMENTOS ASOCIADOS PRUEBAS DE LABORATORIO TRATAMIENTO Náuseas, vómitos, malestar, diarrea sanguinolenta, dolor abdominal agudo Semanas Carne contaminada insuficientemente cocinada Análisis de sangre La penicilina es la primera opción para el carbunco gastrointestinal de adquisición natural, pero se deben usar betalactámicos ante una sospecha elevada de resistencia El ciprofloxacino es la segunda opción Bacillus cereus (enterotoxina preformada) 1-6 h Comienzo súbito de intensas náuseas y vómitos Puede haber diarrea 24 h Arroz y carnes insuficientemente refrigeradas, cocinadas o fritas Normalmente un diagnóstico clínico Los laboratorios clínicos no identifican de rutina este microorganismo En caso indicado, remitir muestras de heces y alimentos a un laboratorio de referencia para cultivo e identificación de la toxina Tratamiento de soporte Bacillus cereus (toxina diarreica) 10-16 h Retortijones abdominales, diarrea acuosa, náuseas 24-48 h Carnes, cocidos, salsas de carne, crema pastelera No se requieren pruebas; autolimitada Considerar análisis de toxina en alimentos y heces en casos de brotes Tratamiento de soporte Brucella abortus, B. melitensis y B. suis 7-21 días Fiebre, escalofríos, diaforesis, debilidad, cefalea, mialgias y artralgias, diarrea, heces sanguinolentas durante la fase aguda Semanas Leche cruda, queso de cabra hecho con leche no pasteurizada, carnes contaminadas Hemocultivo y serología positiva Aguda: rifampicina y doxiciclina diariamente durante ≥ 6 semanas Las infecciones con complicaciones requieren tratamiento combinado con rifampicina, tetraciclina y un aminoglucósido Campylobacter jejuni 2-5 días Diarrea, retortijones, fiebre y vómitos; la diarrea puede ser sanguinolenta 2-10 días Aves de corral crudas o poco cocinadas, leche no pasteurizada, agua contaminada Coprocultivo de rutina; las especies Tratamiento de soporte de Campylobacter requieren En los casos graves, los antibióticos medios especiales e incubación tales como la eritromicina y las a 42 °C para crecer quinolonas pueden estar indicados al comienzo de la enfermedad diarreica El síndrome de Guillain-Barré puede ser una secuela Clostridium botulinum: lactantes 3-30 días En lactantes <12 meses, Variable letargo, debilidad, mala toma de alimentos, estreñimiento, hipotonía, mal control de la cabeza, reflejos nauseoso y de succión inadecuados Miel, frutas y verduras envasadas en el hogar, jarabe de maíz Tratamiento de soporte Se puede analizar si hay toxina en Se puede obtener inmunoglobulina heces, suero y alimentos botulínica del Infant Botulism También se pueden cultivar heces y alimentos en busca Prevention Program, Health del microorganismo and Human Services, Estas pruebas pueden efectuarse California (510-540-2646) en algún laboratorio del departamento de salud estatal y en los CDC Biblioteca Médica Virtual Sistema digestivo De 2 días a semanas ◆ Bacillus anthracis 1944 Parte XVIII | Enfermedades bacterianas vehiculadas por alimentos Tabla 340-1 PERÍODO es DE © Elsevier. Fotocopiar sin autorización un delito. DURACIÓN DE LA ENFERMEDAD INCUBACIÓN SIGNOS Y SÍNTOMAS Clostridium botulinum: niños y adultos (toxina preformada) 12-72 h Se puede analizar si hay toxina Vómitos, diarrea, visión Variable (de días Alimentos envasados en el borrosa, diplopía, a meses) hogar con bajo contenido en heces, suero y alimentos disfagia y debilidad Puede ácido, alimentos comerciales También se pueden cultivar muscular descendente complicarse envasados inapropiadamente, heces y alimentos en busca por pescado envasado en el del microorganismo insuficiencia hogar o fermentado, aceites Estas pruebas pueden efectuarse respiratoria aromatizados con hierbas, en algún laboratorio del y muerte patatas hervidas en papel departamento de salud estatal de aluminio, salsa de queso, y en los CDC ajo envasado, alimentos mantenidos calientes durante períodos de tiempo prolongados (p. ej., en un horno caliente) Clostridium perfringens (toxina) 8-16 h Diarrea acuosa, náuseas, retortijones abdominales; la fiebre es infrecuente 24-48 h Carnes, aves de corral, salsas, alimentos secos o precocinados, alimentos mantenidos o recalentados a una temperatura incorrecta E. coli enterohemorrágico (ECEH), incluido E. coli O157:H7 y otros E. coli productores de toxina Shiga (ECTS) 1-8 días Diarrea intensa que suele ser sanguinolenta; dolor abdominal y vómitos Por lo general, la fiebre es escasa o ausente Más habitual en niños <4 años 5-10 días Carne de vacuno poco Coprocultivo, E. coli O157:H7 Tratamiento de soporte; monitorizar cocinada, especialmente requiere medios especiales estrechamente la función renal, hamburguesas, leche para crecer. Si se sospecha hemoglobina y plaquetas. no pasteurizada, frutas y E. coli O157:H7, se deben solicitar La infección por E. coli O157:H7 verduras crudas (p. ej., coles), pruebas específicas. Puede se asocia también con síndrome salami (rara vez) y agua analizarse la toxina de Shiga con hemolítico urémico (SHU), que puede contaminada equipos comerciales; los aislados causar complicaciones de por vida positivos deben ser remitidos a Los estudios indican que los antibióticos laboratorios de salud pública para pueden promover el desarrollo del SHU confirmación y serotipificación Los antidiarreicos como imodium también pueden aumentar el riesgo de desarrollar SHU E. coli entero toxigénico (ECET) 1-3 días Diarrea acuosa, retortijones abdominales, algunos vómitos De 3 a >7 días Agua o alimento contaminado con heces humanas ALIMENTOS ASOCIADOS PRUEBAS DE LABORATORIO TRATAMIENTO Tratamiento de soporte La antitoxina botulínica es de utilidad si se da en una fase temprana de la enfermedad La antitoxina para niños y adultos puede conseguirse contactando con los CDC Contactar con el departamento de salud estatal. El número de teléfono (24 h) de los departamentos de salud estatales es (800) 232-4636 Se pueden analizar las heces en Tratamiento de soporte busca de enterotoxina y cultivo No están indicados los antibióticos del microorganismo Dado que normalmente Clostridium perfringens puede hallarse en las heces, se requiere la realización de cultivos cuantitativos: para diagnosticar la infección se necesita un recuento de al menos 106 esporas de C. perfringens por gramo de heces en las 48 horas posteriores al inicio de la enfermedad Biblioteca Médica Virtual 1945 (Continúa) Gastroenteritis aguda en niños Tratamiento de soporte Rara vez se requieren antibióticos salvo en casos graves Los antibióticos recomendados son quinolonas, aunque rara vez se necesitan, a menos que haya una infección grave y deben administrarse pronto. La medicación antimotilidad debe evitarse en personas con fiebre alta o diarrea sanguinolenta y debería suspenderse si los síntomas diarreicos persisten más de 48 horas. Los compuestos de subsalicilato de bismuto (p. ej., Pepto-Bismol) pueden ayudar a reducir el número de deposiciones ◆ Coprocultivo ECET requiere técnicas de laboratorio especiales para su identificación, cuya disponibilidad no es amplia; por tanto, los médicos pueden establecer el diagnóstico en función de la anamnesis y los síntomas del paciente Si hay sospecha de ECET, se debe advertir al laboratorio de microbiología de que está comprobando la muestra Capítulo 340 ­ ETIOLOGÍA ETIOLOGÍA PERÍODO DE INCUBACIÓN SIGNOS Y SÍNTOMAS DURACIÓN DE LA ENFERMEDAD ALIMENTOS ASOCIADOS TRATAMIENTO Cultivo de sangre o de líquido Tratamiento de soporte y antibióticos; cefalorraquídeo en la enfermedad invasiva se Los medios con enriquecimiento recomiendan ampicilina, penicilina selectivo mejoran las tasas de o TMP-SMX por vía intravenosa aislamiento de las muestras contaminadas Hay portadores fecales asintomáticos; por tanto, no suele ser útil el coprocultivo Puede ser de utilidad el anticuerpo frente a listerolisina O para identificar un brote retrospectivamente Al nacimiento y lactancia Lactantes infectados de madres en riesgo de sepsis o meningitis Salmonella spp. 1-3 días Diarrea, fiebre, retortijones 4-7 días abdominales, vómitos S. typhi y S. paratyphi producen fiebre tifoidea con comienzo insidioso caracterizado por fiebre, cefalea, estreñimiento, malestar, escalofríos y mialgia; la diarrea es infrecuente y los vómitos no suelen ser intensos Huevos, aves de corral Coprocultivo de rutina contaminados, leche y zumos no pasteurizados, queso, frutas frescas contaminadas y verduras (alfalfa, coles, melones) Con frecuencia, las epidemias de S. typhi se relacionan con contaminación fecal del abastecimiento de agua o alimentos de venta en la calle Tratamiento de soporte Aparte de S. typhi y S. paratyphi, no están indicados los antibióticos a menos que haya diseminación extraintestinal (o riesgo de ello) de la infección Considerar la ampicilina, las cefalosporinas de tercera generación o las quinolonas en los casos indicados Existe una vacuna frente a S. typhi pero su eficacia no es completa Lavar las manos y evitar los alimentos sospechosos tiene la misma eficacia que la vacunación para la prevención de la enfermedad Shigella spp. 24-48 h Retortijones abdominales, fiebre y diarrea Las heces pueden contener sangre y moco Alimento o agua contaminados Coprocultivo de rutina con material fecal humano Por lo general, diseminación de persona a persona, transmisión fecal-oral Alimentos listos para el consumo, como verduras frescas, ensaladas o sándwiches, tocados por manipuladores de alimentos contaminados Tratamiento de soporte Los antibióticos están recomendados para la enfermedad grave, la diarrea sanguinolenta o en caso de compromiso inmunitario. La resistencia a los fármacos de primera línea tradicionales, como ampicilina y TMP-SMX, es frecuente. Cuando se desconoce la susceptibilidad o cuando se aísla una cepa resistente a ampicilina o TMP-SMX, las opciones terapéuticas son fluoroquinolonas, ceftriaxona y azitromicina Los antidiarreicos como imodium o Lomotil pueden agravar la enfermedad y deberían evitarse Staphylococcus aureus (enterotoxina preformada) 1-6 h Comienzo súbito de 24-48 h intensas náuseas y vómitos Retortijones abdominales Puede haber diarrea y fiebre Se recomiendan dosis mayores de ampicilina para la sepsis o la meningitis neonatal 4-7 días Carnes, patatas, ensaladas con huevo, pasteles de cremas no refrigeradas o inapropiadamente refrigeradas Normalmente un diagnóstico Tratamiento de soporte clínico Se pueden analizar las heces, los vómitos y el alimento en busca de toxina y cultivarse si está indicado Biblioteca Médica Virtual Sistema digestivo Fiebre, mialgias y Variable náuseas o diarrea Las embarazadas pueden tener una enfermedad seudogripal leve, y la infección puede causar un parto prematuro o feto muerto Los pacientes de edad avanzada o inmunodeprimidos pueden tener bacteriemia o meningitis ◆ Quesos blandos frescos, leche no pasteurizada, leche pasteurizada inadecuadamente, embutidos, perritos calientes PRUEBAS DE LABORATORIO 9-48 h para los síntomas gastrointestinales, 2-6 semanas para la enfermedad invasiva Listeria monocytogenes 1946 Parte XVIII | Enfermedades bacterianas vehiculadas por alimentos (cont.) Tabla 340-1 PERÍODO DE INCUBACIÓN ETIOLOGÍA Vibrio cholerae (toxina) 24-72 h SIGNOS Y SÍNTOMAS DURACIÓN DE LA ENFERMEDAD ALIMENTOS ASOCIADOS Diarrea acuosa profusa 3-7 días Agua, pescados, mariscos, y vómitos que pueden Causa alimentos de venta callejera llevar a intensa deshidratación contaminados, típicamente deshidratación y potencialmente de origen latinoamericano muerte en horas mortal o asiático 2-5 días PRUEBAS DE LABORATORIO TRATAMIENTO Coprocultivo Tratamiento de soporte con Vibrio cholerae requiere medios rehidratación oral e intravenosa especiales para crecer: el enérgica medio de Cary-Blair es ideal Doxiciclina es el fármaco de primera para el transporte, y el agar de línea recomendado en adultos, tiosulfato-citrato-sales biliares mientras que azitromicina es selectivo (TCBS) es ideal para el el fármaco de primera línea aislamiento y la identificación; si recomendado en los niños y las se sospecha V. cholerae, se deben mujeres embarazadas solicitar pruebas específicas Los fármacos de segunda línea Existen equipos comercializados recomendados para los niños son para pruebas rápidas (p. ej., tiras ciprofloxacino y doxiciclina reactivas Crystal VC) que son útiles en los brotes epidémicos, pero que no determinan la susceptibilidad ni el subtipo, por lo que no deben usarse para el diagnóstico de rutina Pescado infracocinado o crudo, Coprocultivo; Vibrio Tratamiento de soporte incluyendo marisco parahaemolyticus requiere medios No hay pruebas de que el tratamiento especiales para crecer (agar antibiótico disminuya la gravedad TCBS). Si se sospecha, se deben ni la duración de la enfermedad solicitar pruebas específicas Se recomiendan antibióticos en los casos graves o prolongados: se pueden usar tetraciclina o ciprofloxacino Vibrio vulnificus 1-7 días Vómitos, diarrea, dolor 2-8 días abdominal, bacteriemia e infecciones de la herida Más común en los inmunodeprimidos o en pacientes con hepatopatía crónica (se presenta con shock séptico y lesiones ampollosas cutáneas hemorrágicas) Mariscos infracocinados o Cultivo de heces, secreciones de crudos, especialmente ostras, lesiones o sangre otros pescados contaminados Vibrio vulnificus necesita un medio y heridas abiertas expuestas especial para crecer (agar TCBS). al agua de mar Si se sospecha V. vulnificus, hay que solicitar una prueba específica Yersinia enterocolytica y Y. pseudo tuberculosis 24-48 h Síntomas parecidos a 1-3 semanas, apendicitis (diarrea por lo general y vómitos, fiebre y autolimitada dolor abdominal) se dan principalmente en niños mayores y adultos jóvenes Puede tener una erupción escarlatiniforme o eritema nodoso con Y. pseudotuberculosis Carne de cerdo infracocinada, Cultivo de heces, vómitos o sangre, Tratamiento de soporte leche no pasteurizada, tofu, garganta, ganglios linfáticos, Si hay septicemia u otra enfermedad agua contaminada líquido articular, orina y bilis invasiva, tratamiento antibiótico con Ha habido infección en Yersinia requiere medios especiales aminoglucósidos, doxiciclina, lactantes cuyos cuidadores para crecer. Si se sospecha, TMP-SMX o una fluoroquinolona han manejado tripas de cerdo se deben requerir pruebas (callos) específicas Se dispone de la serología en laboratorios de investigación y de referencia Tratamiento de soporte y antibióticos; se recomiendan doxiciclina y una cefalosporina de tercera generación, como ceftazidima Capítulo 340 Diarrea acuosa, retortijones abdominales, náuseas, vómitos ◆ CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades; GI, gastrointestinal; TMP-SMX, trimetoprima-sulfametoxazol. De los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: Diagnosis and management of foodborne illnesses, MMWR 53 (RR-4):1-33 2004. Gastroenteritis aguda en niños ­ Vibrio 2-48 h parahaemolyticus 1947 Biblioteca Médica Virtual ETIOLOGÍA SIGNOS Y SÍNTOMAS ALIMENTOS ASOCIADOS PRUEBAS DE LABORATORIO TRATAMIENTO Diarrea, orina colúrica, ictericia y síntomas seudogripales, como fiebre, cefalea, náuseas y dolor abdominal Variable, 2 semanas- Mariscos procedentes de aguas 3 meses contaminadas, productos crudos, agua potable contaminada, alimentos no cocinados y cocinados sin recalentar después de contacto con un manipulador de alimentos infectado Aumento de ALT, bilirrubina Anticuerpos IgM y antihepatitis A positivos Tratamiento de soporte Prevención con inmunización (vacunas disponibles para individuos de 1 año o más) Calicivirus (incluidos 12-48 h los norovirus y sapovirus) Náuseas, vómitos, retortijones abdominales, diarrea, fiebre, mialgia y, algunos, cefalea La diarrea es más prevalente en adultos y el vómito es más prevalente en los niños Es posible una excreción asintomática prolongada 12-60 h Mariscos, alimentos contaminados fecalmente, alimentos listos para su consumo tocados por manipuladores de alimentos infectados (ensaladas, sándwiches, hielo, galletas, fruta) RT-PCR de rutina. Es el método de laboratorio de elección para detectar norovirus RT-PCR convencional seguida de análisis de secuencia de los productos de la RT-PCR para genotipificación de norovirus Los análisis comerciales rápidos, como inmunoanálisis enzimáticos (IAE) tienen poca sensibilidad y no se recomiendan para establecer el diagnóstico Diagnóstico clínico, cultivos bacterianos negativos Heces negativas para leucocitos Tratamiento de soporte como rehidratación Evitar la administración de fármacos antimotilidad a niños menores de 3 años Sin embargo, estos fármacos pueden ser útiles en niños mayores y adultos, sobre todo cuando se combinan con un buen tratamiento de rehidratación Buena higiene Rotavirus (grupos A-C) 1-3 días Vómitos, diarrea acuosa, febrícula Puede haber intolerancia transitoria a la lactosa Son vulnerables sobre todo los lactantes y los niños, personas de edad avanzada y los inmunodeprimidos 4-8 días Alimentos contaminados fecalmente Alimentos listos para su consumo tocados por manipuladores de alimentos infectados (ensaladas, frutas) El diagnóstico se puede establecer mediante detección rápida de antígenos del rotavirus en muestras de heces Tratamiento de soporte Una diarrea intensa puede requerir reposición hidroelectrolítica Otros patógenos virales (astrovirus, adenovirus, parvovirus) 10-70 h Náuseas, vómitos, diarrea, malestar, dolor abdominal, cefalea, fiebre 2-9 días Alimentos contaminados fecalmente Alimentos listos para su consumo tocados por manipuladores de alimentos infectados Algunos mariscos Identificación del virus en muestras de heces al comienzo de la fase aguda Serología En la actualidad se dispone de equipos de ELISA comerciales para adenovirus y astrovirus Tratamiento de soporte, por lo general leve y autolimitado Buena higiene ALT, alanina aminotransferasa; ELISA, análisis de inmunoabsorción ligada a enzimas; IgM, inmunoglobulina M; ME, microscopia electrónica; RT-PCR, reacción en cadena de la polimerasa-transcriptasa inversa. De los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: Diagnosis and management of foodborne illnesses, MMWR 53 (RR-4):1-33, 2004. Biblioteca Médica Virtual Sistema digestivo 28 días de promedio (15-50 días) DURACIÓN DE LA ENFERMEDAD ◆ Hepatitis A PERÍODO DE INCUBACIÓN 1948 Parte XVIII | Enfermedades virales vehiculadas por alimentos Tabla 340-2 © Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. | Enfermedades parasitarias vehiculadas por alimentos Tabla 340-3 ETIOLOGÍA PERÍODO DE INCUBACIÓN SIGNOS Y SÍNTOMAS DURACIÓN DE LA ENFERMEDAD ALIMENTOS ASOCIADOS PRUEBAS DE LABORATORIO TRATAMIENTO Cefaleas intensas, náuseas, vómitos, rigidez de cuello, parestesias, hiperestesias, convulsiones y otras anomalías neurológicas Varias semanas a varios meses Huéspedes intermedios crudos o infracocinados (p. ej., caracoles o babosas), huéspedes paraténicos infectados (transporte) (p. ej., cangrejos, langostinos de agua dulce), productos frescos contaminados con huéspedes intermedios o de transporte No existen pruebas sanguíneas fácilmente disponibles. La anamnesis es la mejor guía para el diagnóstico Examen del LCR en busca de aumento de presión, proteínas, leucocitos y eosinófilos; pruebas serológicas con ELISA para detectar anticuerpos contra Angiostrongylus cantonensis Tratamiento de soporte. No existe ningún tratamiento específico Repetir las punciones lumbares y puede utilizarse el tratamiento con corticoides en los pacientes más graves Cryptosporidium 2-10 días Diarrea (por lo general acuosa), retortijones estomacales, dispepsia, febrícula Puede remitir y recidivar durante semanas o meses Cualquier alimento no cocinado o alimento contaminado por un manipulador de alimentos después de cocinar; agua potable Solicitar un examen específico de las heces en busca de Cryptosporidium La mayoría de las veces, las muestras de heces se examinan al microscopio con diferentes técnicas (p. ej., tinción acidoalcohol resistente, antixurpos fluorescentes directos [DFA] y/o inmunoanálisis enzimático para la detección de antígenos de Cryptosporidium. Puede requerirse examinar el agua o el alimento Tratamiento de soporte, autolimitado Si es grave, puede prescribirse nitazoxanida a todos los pacientes de 1 año de edad o más Cyclospora cayetanensis 1-14 días, por lo general a ≥1 semana Diarrea (por lo general acuosa), pérdida de apetito, pérdida importante de peso, espasmos estomacales, náuseas, vómitos, fatiga Puede remitir y recidivar durante semanas a meses Diversos tipos de productos frescos (bayas importadas, lechuga) Solicitar examen específico de las heces en busca de Cyclospora Puede requerirse examinar el agua o el alimento TMP-SMX durante 7 días Entamoeba histolytica 2-3 días a 1-4 semanas Diarrea (con frecuencia sanguinolenta), deposiciones frecuentes, dolor abdominal inferior Puede ser prolongada (varias semanas a varios meses) Cualquier alimento no cocinado o alimento contaminado por un manipulador de alimentos después de cocinar; agua potable Examen de heces frescas en busca de quistes y parásitos: pueden requerirse al menos 3 muestras Serología para las infecciones prolongadas Los fármacos de elección para las infecciones asintomáticas son paromomicina e yodoquinol. En la enfermedad intestinal sintomática o en las infecciones extraintestinales (p. ej., absceso hepático), los fármacos de elección son metronidazol y tinidazol, seguidos inmediatamente de paromomicina o yodoquinol Giardia lamblia 1-2 semanas Diarrea, retortijones estomacales, gas, pérdida de peso Días o semanas Cualquier alimento no cocinado o alimento contaminado por un manipulador de alimentos después de cocinar; agua potable Examen de las heces en busca de huevos y parásitos: pueden requerirse al menos 3 muestras Metronidazol, tinidazol o nitazoxanida Las alternativas a estos fármacos son paromomicina, quinacrina y furazolidona ◆ 1 semana a ≥1 mes Capítulo 340 Angiostrongylus cantonensis 1949 Biblioteca Médica Virtual Gastroenteritis aguda en niños (Continúa) ETIOLOGÍA PERÍODO DE INCUBACIÓN SIGNOS Y SÍNTOMAS DURACIÓN DE LA ENFERMEDAD ALIMENTOS ASOCIADOS Generalmente asintomático, en el 20% se puede producir linfadenopatía cervical y una enfermedad seudogripal En pacientes inmunodeprimidos: con frecuencia se observa enfermedad del sistema nervioso central (SNC), miocarditis o neumonitis Meses Ingestión accidental de sustancias contaminadas (p. ej., suelo contaminado con heces de gato sobre frutas y verduras), carne cruda o parcialmente cocinada (especialmente cerdo, cordero o venado) El diagnóstico de toxoplasmosis se establece normalmente mediante pruebas serológicas. Sin embargo, los anticuerpos IgM pueden persistir 6-18 meses y por tanto no indican necesariamente una infección reciente El diagnóstico también se puede establecer mediante el aislamiento de los parásitos de la sangre u otros líquidos orgánicos; observación de parásitos en muestras del paciente por microscopia o histología Es rara la detección de microorganismos Las personas sanas asintomáticas pero infectadas no requieren tratamiento En las mujeres embarazadas puede utilizarse la espiramicina o pirimetamina más sulfadiazina En las personas inmunodeprimidas puede utilizarse pirimetamina más sulfadiazina en casos específicos Puede administrarse pirimetamina más sulfadiazina (con o sin esteroides) en la enfermedad ocular cuando esté indicado Se administra ácido folínico con pirimetamina más sulfadiazina para contrarrestar la supresión de la médula ósea Toxoplasma gondii (infección congénita) En lactantes al nacimiento El tratamiento de la madre puede reducir la gravedad y/o incidencia de infección congénita La mayoría de los lactantes infectados tienen pocos síntomas al nacimiento; luego llegan a tener signos de toxoplasmosis congénita (retraso mental, importantes alteraciones visuales, parálisis cerebral, convulsiones) a menos que se trate la infección Meses Pasa de la madre (que contrae la infección aguda durante el embarazo) al niño Aislamiento de T. gondii de la placenta, el cordón umbilical o la sangre del lactante, PCR de leucocitos, LCR o líquido amniótico o serología de IgM e IgA efectuada por un laboratorio de referencia Trichinella spiralis 1-2 días para los síntomas iniciales; otros comienzan 2-8 semanas después de la infección Aguda: náuseas, diarrea, vómitos, fatiga, fiebre, molestias abdominales seguidas de mialgias, debilidad y, en ocasiones, complicaciones cardíacas o neurológicas Meses Carne cruda o infracocinada contaminada, por lo general de cerdo o de caza (p. ej., oso o alce) Serología positiva o demostración de larvas en la biopsia muscular Aumento de eosinófilos SNC, sistema nervioso central; LCR, líquido cefalorraquídeo; ELISA, análisis de inmunoabsorción ligada a enzimas; IgM, inmunoglobulina M; PCR, reacción en cadena de la polimerasa; TMP-SMX, trimetoprima-sulfametoxazol. De los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: Diagnosis and management of foodborne illnesses, MMWR 53(RR-4):1-33, 2004. Biblioteca Médica Virtual Tratamiento de soporte más mebendazol o albendazol Además de la medicación antiparasitaria, a veces se necesita administrar corticoides en los casos más graves Sistema digestivo TRATAMIENTO 5-23 días ◆ PRUEBAS DE LABORATORIO Toxoplasma gondii 1950 Parte XVIII | Enfermedades parasitarias vehiculadas por alimentos (cont.) Tabla 340-3 © Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. | Enfermedades no infecciosas vehiculadas por alimentos Tabla 340-4 ETIOLOGÍA PERÍODO DE INCUBACIÓN SIGNOS Y SÍNTOMAS DURACIÓN DE LA ENFERMEDAD ALIMENTOS ASOCIADOS PRUEBAS DE LABORATORIO TRATAMIENTO Vómitos, sabor metálico Generalmente autolimitada Recipiente metálico Identificación del metal en la bebida o alimento Tratamiento de soporte Arsénico Pocas horas Vómitos, cólicos, diarrea Varios días Alimento contaminado Orina Puede causar eosinofilia Lavado gástrico, BAL (dimercaprol) Cadmio 5 min-8 h, por lo general <1 h Náuseas, vómitos, mialgia, aumento de la salivación, dolor de estómago Generalmente autolimitada Pescado, ostras, almejas, langosta, cereales, cacahuetes Identificación del metal en el alimento Tratamiento de soporte Ciguatera (intoxicación por pescado) 2-6 h GI: dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea Días a semanas o meses Radioanálisis de toxina en el pescado o una historia compatible Tratamiento de soporte, manitol i.v. Los niños son más vulnerables 3h 2-5 días Neurológicos: parestesias, inversión de calor o frío, dolor, debilidad Cardiovasculares: bradicardia, hipotensión, aumento en anomalías de la onda T Variedad de pescados de gran arrecife: mero, pargo, coronado y barracuda (más frecuente) Cobre 5 min-8 h, por lo general <1 h Náuseas, vómitos, vómito de color azul o verde Generalmente autolimitada Recipiente metálico Identificación del metal en bebida o alimento Tratamiento de soporte Escombroide (histamina) 1 min-3 h Rubefacción, erupción, sensación de quemazón en la piel, boca y faringe, mareos, urticaria, parestesias 3-6 h Pescado: pez azulado, atún, bonito, caballa, pez vela, pez escolar y mahi mahi Demostración de histamina en alimento o diagnóstico clínico Tratamiento de soporte, antihistamínicos Estaño 5 min-8 h, por lo general <1 h Náuseas, vómitos, diarrea Generalmente autolimitada Recipiente metálico Análisis del alimento Tratamiento de soporte Fluoruro de sodio Pocos minutos a2h Sabor salado o jabonoso, entumecimiento de la boca, vómitos, diarrea, pupilas dilatadas, espasmos, palidez, shock, colapso Generalmente autolimitada Alimentos secos (p. ej., leche deshidratada, harina, levadura, preparados para bizcochos) contaminados con insecticidas y rodenticidas que contienen NaF Análisis del vómito o lavados gástricos Análisis del alimento Tratamiento de soporte Intoxicación por nitrito 1-2 h Náuseas, vómitos, cianosis, cefalea, mareos, debilidad, pérdida de consciencia, sangre de color chocolate-pardo Generalmente autolimitada Carnes curadas, cualquier alimento contaminado, espinacas expuestas a una excesiva nitrificación Análisis del alimento, sangre Tratamiento de soporte, azul de metileno Mercurio 1 semana o más Entumecimiento, debilidad de piernas, parálisis espástica, alteración de la visión, ceguera, coma Las mujeres embarazadas y el feto en desarrollo son especialmente vulnerables Puede ser prolongada Pescado expuesto a mercurio Análisis de sangre, orgánico, cereales tratados cabello con fungicidas de mercurio Tratamiento de soporte Pesticidas (organofosfatos o carbamatos) Pocos minutos o pocas horas Náuseas, vómitos, espasmos abdominales, diarrea, cefalea, nerviosismo, visión borrosa, sacudidas, convulsiones, salivación y miosis Generalmente autolimitada Cualquier alimento contaminado Atropina; 2-PAM (pralidoxima) cuando la atropina no controla los síntomas, rara vez necesario en intoxicación por carbamato ◆ 5 min-8 h, por lo general <1 h Gastroenteritis aguda en niños 1951 Análisis del alimento, sangre (Continúa) Biblioteca Médica Virtual Capítulo 340 Antimonio ETIOLOGÍA PERÍODO DE INCUBACIÓN SIGNOS Y SÍNTOMAS DURACIÓN DE LA ENFERMEDAD ALIMENTOS ASOCIADOS PRUEBAS DE LABORATORIO TRATAMIENTO <30 min Parestesias, vómitos, diarrea, dolor abdominal, parálisis ascendente, insuficiencia respiratoria Muerte generalmente en 4-6 h Pez globo Detección de tetrodotoxina en el pescado Potencialmente mortal, puede requerir soporte respiratorio Talio Pocas horas Náuseas, vómitos, diarrea, parestesias dolorosas, polineuropatía motora, pérdida de pelo Varios días Alimento contaminado Orina, pelo Tratamiento de soporte Toxinas de hongos de acción corta (museinol, muscarina, psilocibina, Coprinus atramentarius, ácido iboténico) <2 h Vómitos, diarrea, confusión, trastornos visuales, salivación, diaforesis, alucinaciones, reacción de tipo disulfiram, confusión, trastornos visuales Autolimitada Setas silvestres (cocinarlas puede no destruir estas toxinas) Síndrome típico y seta identificada o demostración de la toxina Tratamiento de soporte Toxinas de hongos de acción prolongada (amanitina) 4-8 h diarrea; 24-48 h insuficiencia hepática Diarrea, espasmos abdominales que culminan en insuficiencia hepática y renal A menudo mortal Setas Síndrome típico y seta identificada o demostración de la toxina Tratamiento de soporte, potencialmente mortal, puede requerir soporte vital Toxinas de mariscos (diarreica, neurotóxica, amnésica) Intoxicación diarreica por marisco (DSP): 30 min a 2 h Náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal acompañados de escalofríos, cefalea y fiebre Horas a 2-3 días Detección de la toxina en el marisco; cromatografía líquida de alta presión Tratamiento de soporte, generalmente autolimitado Intoxicación neurotóxica por marisco (NSP): pocos minutos a horas Intoxicación amnésica por marisco (ASP): 24-48 h Hormigueo y entumecimiento de labios, lengua y faringe, mialgias, mareos, inversión de la sensación de frío y calor, diarrea y vómitos Ciertos mariscos, principalmente mejillones, ostras, vieiras y mariscos de la costa de Florida y del golfo de México Toxinas de mariscos (paralítica, intoxicación por mariscos) 30 min-3 h Diarrea, náuseas, vómitos que llevan a parestesias de la boca, labios, debilidad, disfasia, disfonía, parálisis respiratoria Días Vieiras, mejillones, almejas, berberechos Detección de toxina en alimento o agua en donde se localiza el pescado; cromatografía líquida de alta presión Potencialmente mortal, puede requerir soporte respiratorio Vomitoxina Pocos minutos a3h Náuseas, cefalea, dolor abdominal, vómitos Generalmente autolimitada Cereales como trigo, maíz, cebada Análisis del alimento Tratamiento de soporte Zinc Pocas horas Retortijones estomacales, náuseas, vómitos, diarrea, mialgias Generalmente autolimitada Recipiente metálico Análisis de alimento, sangre y heces, saliva u orina Tratamiento de soporte ◆ Pez globo (tetrodotoxina) 1952 Parte XVIII | Enfermedades no infecciosas vehiculadas por alimentos (cont.) Tabla 340-4 Las personas de edad avanzada son especialmente sensibles a ASP De los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: Diagnosis and management of foodborne illnesses, MMWR 53(RR-4):1-3, 2004. Biblioteca Médica Virtual Sistema digestivo Vómitos, diarrea, dolor abdominal y problemas neurológicos como confusión, amnesia, desorientación, convulsiones y coma Capítulo 340 ◆ Gastroenteritis aguda en niños 1953 Figura 340-1 Incidencia atribuible de diarrea moderada a grave en función del patógeno por cada 100 niños/año por estratos de edad combinando © Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. todas las localizaciones. Las barras muestran las tasas de incidencia y las barras de error muestran los intervalos de confianza del 95%. (De Kotloff KL, Nataro JP, Blackwelder WC, et al. Burden and aetiology of diarrhoeal disease in infants and young children in developing countries [the Global Enteric Multicenter Study, GEMS]: a prospective, case-control study. Lancet 382(9888):209-222, 2013, fig. 4.) En Estados Unidos, los rotavirus y los norovirus (virus pequeños redondos como el virus similar a Norwalk y los calicivirus) son los patógenos víricos más comunes, seguidos por los sapovirus, los adenovirus entéricos y los astrovirus (v. tabla 340-2). Los brotes de diarrea vehiculados por alimentos en Estados Unidos se deben sobre todo a norovirus (58% de todos los episodios) y a causas bacterianas, como Salmonella, Clostridium perfringens, Campylobacter y Staphylococcus aureus, seguidos con mucha menor frecuencia por E. coli, Clostridium botulinum, Shigella, Cryptosporidium, Yersinia, Listeria, Vibrio, y Cyclospora spp., en dicho orden. Puede proceder de alimentos como aves de corral, verduras frondosas, carne de vacuno, frutas y nueces, verduras de tallo con enredadera y otros muchos alimentos. Los brotes de gastroenteritis transmitidos por contacto de persona a persona suelen deberse a norovirus y especies de Shigella. En el 30-40% de los casos la causa es desconocida; otros patógenos son Salmonella, rotavirus, Giardia, Crypstosporidium, Clostridium difficile y C. jejuni. Las proporciones etiológicas exactas de diarrea en niños de países en vías de desarrollo son objeto de una amplia investigación y nuestros conocimientos sobre los diferentes patógenos etiológicos de cuadros diarreicos moderados a graves en la infancia han crecido de modo considerable (fig. 340-1; tabla 340-5). Hay indicios de una posible disminución de las tasas de hospitalización y de mortalidad secundarias a infecciones por Shigella, y en especial por Shigella dysenteriae tipo 1, la variante más grave de la shigellosis; no obstante, aún es responsable de unos 28.000 fallecimientos anuales. E. coli enteropatogénico es responsable de 79.000 fallecimientos anuales, y E. coli enterotoxigénico (ETEC) de unos 42.000 muertes en niños menores de 5 años. Las infecciones por rotavirus (la causa vírica identificable de gastroenteritis en niños más frecuente) son responsables de 197.000 muertes/año (28% de todos los fallecimientos secundarios a diarrea en niños menores de 5 años). PATOGENIA DE LA DIARREA INFECCIOSA La patogenia y la gravedad de la enfermedad bacteriana dependen de si los microorganismos tienen toxinas preformadas (S. aureus, Bacillus cereus), producen toxinas secretoras (cólera, E. coli, Salmonella, Shigella) o citotóxicas (Shigella, S. aureus, Vibrio parahemolyticus, C. difficile, E. coli, C. jejuni), o de si son invasivos y de si se replican en el alimento. Los enteropatógenos pueden causar una respuesta inflamatoria o no inflamatoria en la mucosa intestinal (tabla 340-6). Los enteropatógenos provocan una diarrea no inflamatoria por la producción de enterotoxinas por algunas bacterias, destrucción de las células de las vellosidades (superficie) por virus, adherencia por parásitos y adherencia y/o translocación por bacterias. La diarrea inflamatoria suele estar causada por bacterias que invaden directamente el intestino o producen citotoxinas, con la consiguiente entrada de líquidos, proteínas y células (eritrocitos, leucocitos) en la luz intestinal. Algunos booksmedicos.org Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. Biblioteca Médica Virtual 1954 Parte XVIII Tabla 340-5 GRUPO DE EDAD <12 meses 12-23 meses 24-59 meses | ◆ Sistema digestivo Incidencia anual ponderada (por 100 niños-años) de diarrea moderada a grave atribuible a un patógeno específico con intervalo de confianza del 95%, por edad, estrato social y país PATÓGENO VIRUS Rotavirus Norovirus GII Adenovirus 40/41 BACTERIAS ST-ETEC (ST solo o LT/ST) Shigella Aeromonas Campylobacter jejuni EPEC típico Salmonella no tifoidea Vibrio cholerae O1 PROTOZOOS Cryptosporidium Entamoeba histolytica VIRUS Rotavirus Norovirus GII Adenovirus 40/41 BACTERIAS ST-ETEC (ST solo o LT/ST) EAEC Shigella Aeromonas Campylobacter jejuni EPEC típico Salmonella no tifoidea Vibrio cholerae O1 PROTOZOOS Cryptosporidium Entamoeba histolytica VIRUS Rotavirus Norovirus GII Sapovirus Adenovirus 40/41 BACTERIAS ST-ETEC (ST solo o LT/ST) EAEC Shigella Aeromonas Campylobacter jejuni EPEC típico Salmonella no tifoidea Vibrio cholerae O1 PROTOZOOS Cryptosporidium Entamoeba histolytica GAMBIA MALÍ MOZAMBIQUE 3,2 (1,7-4,6) 1,2 (0,4-2,0) 0,3 (0,1-0,6) 8,4 (3,5-13,3) – 0,7 (0,1-1,3) 3,5 (1,5-5,4) – 0,3 (0,0-0,5) 0,7 (0,1-1,2) 1,4 (0,3-2,5) 0,5 (0,2-0,9) – – KENIA INDIA BANGLADESH PAKISTÁN 10,1 (5,4-14,8) 25,4 (14,7-36,2) – – – 3,7 (1,6-5,9) 2,1 (1,0-3,2) – 0,5 (0,2-0,8) 5,5 (2,6-8,5) – 0,5 (0,1-0,8) – 3,6 (1,4-5,8) 2,8 (0,9-4,8) 0,2 (0,0-0,4) 1,7 (0,6-2,8) – – – – – – 2,3 (0,8-3,8) – – 1,9 (0,4-3,3) – – 1,7 (0,8-2,6) 1,2 (0,3-2,2) 1,1 (0,1-2,2) 1,9 (0,8-2,9) 2,8 (1,0-4,5) 1,7(0,0-3,3) – – – – – – 2,7 (0,6-4,7) – – – – 0,5 (0,2-0,9) – – – – – – – – 0,8 (0,2-1,3) 1,6 (0,7-2,4) – 5,4 (2,1-8,8) – 1,8 (0,7-3,0) – 4,6 (2,0-7,2) – 11,1 (5,4-16,9) – 0,7 (0,2-1,2) 0,5 (0,0-0,9) 1,4 (0,1-2,6) – 3,3 (1,3-5,2) 1,7 (0,5-2,8) 0,4 (0,0-0,8) 4,1 (1,0-7,1) – – – – – 3,0 (1,6-4,3) – – 12,4 (7,1-17,7) 2,3 (0,4-4,2) 2,2 (0,9-3,4) 3,0 (1,1-4,9) – – 1,6 (0,6-2,7) – 0,4 (0,0-0,7) 1,5 (0,3-2,8) 0,8 (0,0-1,7) 0,7 (0,2-1,2) 1,5 (0,6-2,5) 2,8 (1,1-4,6) – 2,5 (0,9-4,1) – – – 0,8 (0,0-1,6) – – – 0,5 (0,1-0,9) – – – 1,0 (0,3-1,8) – – – 3,5 (1,7-5,4) – – 1,6 (0,0-3,2) 8,5 (3,3-13,7) 1,9 (0.2-3,7) – – 2,1 (0,7-3,4) 1.6 (0,2-2,9) – – – – – – – 0,8 (0,0-1,5) 0,7 (0,1-1,4) – – – – – – – – – – 1,6 (0,6-2,7) 0,2 (0,0-0,5) 1,3 (0,4-2,1) 1,5 (0,4-2,5) – 1,6 (0,0-3,3) – – – 2,0 (0,9-3,0) – 4,1 (1,2-6,9) – – – 1,4 (0,4-2,4) – 0,4 (0,1-0,6) 0,3 (0,0-0,5) – – 0,4 (0,0-3,2) – – – – – – – 0,3 (0,1-0,4) – – – 3,5 (0,0-7,1) – 0,8 (0,0-1,8) – – – – – – – – – 0,3 (0,0-0,5) – – 0,4 (0,1-0,6) 1,5 (0,0-3,1) – 0,1 (0,0-0,3) – 0,4 (0,1-0,7) – – – 0,3 (0,0-2,9) – – – 0,4 (0,0-0,9) – – – 0,7 (0,4-1,1) – – – 2,9 (0,0-5,9) – 2,4 (0,0-5,0) – 3,1 (0,0-6,3) 0,8 (0,0-1,8) – – 0,2 (0,0-0,4) 0,5 (0,2-0,9) 0,4 (0,0-0,7) – – – – – – – 0,3 (0,1-0,5) – – – – – – – – 0,2 (0,0-0,5) – 1,8 (0,0-3,8) 0,1 (0,0-0,3) – – – – 0,3 (0,0-2,7) – – 0,2 (0,0-0,4) – – – – – – – 0,9 (0,2-1,7) EAEC, Escherichia coli enteroadherente; EPEC, Escherichia coli enteropatogénico; ETC, Escherichia coli enterotoxigénico; LT, termolábil; ST, termoestable. booksmedicos.org Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. Biblioteca Médica Virtual Capítulo 340 Tabla 340-6 ◆ Gastroenteritis aguda en niños 1955 | Comparación de tres tipos de infección entérica TIPO DE INFECCIÓN PARÁMETRO I II III Mecanismo No inflamatoria (enterotoxina o adherencia/invasión superficial) Inflamatoria (invasión, citotoxina) Penetrante Localización Intestino delgado proximal Colon Intestino delgado distal Enfermedad Diarrea acuosa Disentería Fiebre entérica Examen de las heces Ausencia de leucocitos fecales ↑leve o nula de lactoferrina Leucocitos polimorfonucleares fecales ↑↑ lactoferrina Leucocitos mononucleares fecales Ejemplos Vibrio cholerae Escherichia coli (ECET, TL, TE) Clostridium perfringens Bacillus cereus Staphylococcus aureus También†: Giardia lamblia Rotavirus Virus similar a Norwalk Cryptosporidium parvum E. coli (ECEP, ECEA) Microsporidia Cyclospora cayetanensis Shigella E. coli (ECEI, ECEH) Salmonella enteridis Vibrio parahaemolyticus Clostridium difficile Campylobacter jejuni Entamoeba histolytica* Salmonella typhi Yersinia enterocolitica ?Campylobacter fetus *Aunque la disentería amebiana implica inflamación tisular, los leucocitos suelen ser picnóticos o estar ausentes, al haber sido destruidos por las amebas virulentas. Aunque estos patógenos no son habitualmente enterotóxicos, suelen alterar la fisiología intestinal por adherencia, entrada en las células superficiales, inducción de citocinas o toxinas que inhiben la función celular. De Mandell GL, Bennett JE, Dolin R, editores: Principles and practices of infectious diseases, 7.ª ed., Filadelfia, 2010, Churchill Livingstone. ECEA, E. coli enteroagregativa; ECEH, E. coli enterohemorrágica; ECEI, E. coli enteroinvasiva; ECEP, E. coli enteropatógena; ECET, E. coli enterotoxígena; TE, termoestable; TL, termolábil. † © Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. enteropatógenos poseen más de una propiedad de virulencia. Algunos virus, como los rotavirus, seleccionan como objetivo los extremos de las microvellosidades de los enterocitos y pueden penetrar en las células por invasión directa o por endocitosis dependiente del calcio. Esto puede dar lugar a un acortamiento de la vellosidad y a la pérdida de la superficie absortiva del enterocito por el acortamiento celular y la pérdida de las microvellosidades (fig. 340-2). La mayoría de los patógenos bacterianos elaboran enterotoxinas; la proteína NSP4 del rotavirus actúa como enterotoxina vírica. Las enterotoxinas bacterianas pueden activar selectivamente la transducción de señales intracelulares del enterocito y pueden afectar también a las redistribuciones citoesqueléticas, con alteraciones posteriores de los flujos de agua y electrólitos a través de los enterocitos. En la diarrea toxigénica causada por la enteroxina producida por Vibrio cholerae, el incremento de la concentración de AMPc en la mucosa inhibe la absorción electroneutra de NaCl, pero no influye en la absorción de Na+ estimulada por glucosa. En la diarrea inflamatoria (p. ej., Shigella spp. o Salmonella spp.), existe una lesión histológica extensa, que provoca una alteración de la morfología celular y una reducción de la absorción de Na+ estimulada por glucosa y de NaCl electroneutra. El papel de una o más citocinas en esta respuesta inflamatoria es fundamental. En las células secretoras de las criptas, la secreción de Cl− es mínima en personas sanas y se activa por el adenosina monofosfato cíclico (AMPc) en la diarrea enterotoxigénica e inflamatoria (fig. 340-3) E. coli enterotoxigénica (ECET) coloniza y se adhiere a los enterocitos del intestino delgado mediante las fimbrias de su superficie (pili) e induce la hipersecreción de líquidos y electrólitos al intestino delgado por una de estas dos toxinas: la enterotoxina termolábil (TL) o la enterotoxina termoestable. La toxina TL tiene similitudes estructurales con la toxina de V. cholerae y activa la adenilato ciclasa, dando lugar a un aumento de guanosina monofosfato cíclico intracelular (GMPc) (v. fig. 340-4). En contraste, las especies de Shigella causan gastroenteritis por una invasión superficial de la mucosa del colon, que invaden a través de las células M localizadas sobre las placas de Peyer. Después de la fagocitosis se produce una serie de acontecimientos, incluida la apoptosis de macrófagos, multiplicación y diseminación de bacterias al interior de células adyacentes, liberación de mediadores inflamatorios (interleucina [IL] 1 e IL-8), trasmigración de neutrófilos a la luz del colon, necrosis y desgranulación de neutrófilos, una rotura adicional de la barrera epitelial y destrucción de la mucosa (fig. 340-5). FACTORES DE RIESGO PARA LA GASTROENTERITIS Figura 340-2 Patogenia de la infección y diarrea por rotavirus. PLC, fosfolipasa C; RE, retículo endoplásmico; SNE, sistema nervioso entérico; UE, unión estrecha. (Adaptada de Ramig RF: Pathogenesis of intestinal and systemic rotavirus infection. J Virol 78:10213-10220, 2004.) En los países desarrollados, las episodios de diarrea infecciosa pueden producirse por la exposición estacional a patógenos como rotavirus, o por la exposición a patógenos por un contacto íntimo (p. ej., guarderías). Los principales factores de riesgo son la contaminación ambiental y un booksmedicos.org Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. Biblioteca Médica Virtual 1956 Parte XVIII ◆ Sistema digestivo aumento de la exposición a enteropatógenos. Otros factores son una edad joven, inmunodeficiencia, sarampión, malnutrición y ausencia de lactancia materna exclusiva o predominante. La malnutrición aumenta en varias veces el riesgo de diarrea y de mortalidad asociada, mientras que el retraso del crecimiento moderado o grave incrementa la probabilidad de mortalidad asociada a diarrea. La fracción de tales muertes por diarrea infecciosa que son atribuibles a deficiencias nutriciona les varía con la prevalencia de las deficiencias; las fracciones atribuibles más elevadas se dan en África subsahariana, sur de Asia y Latinoamérica andina. Los riesgos son especialmente mayores con la malnutrición en micronutrientes; en niños con deficiencia de vitamina A, y es responsable de 157.000 fallecimientos por diarrea, sarampión y paludismo. La deficiencia de zinc provoca unas 116.000 muertes por diarrea y neumonía. En la tabla 340-7 se resumen algunos de los factores de riesgo más importantes asociados a la diarrea infantil en su conjunto. La mayoría de los casos de diarrea se resuelven en el transcurso de la primera semana de la enfermedad. Una proporción menor de enfermedades diarreicas no se resuelven y persisten durante >2 semanas. La diarrea persistente se define como episodios que comenzaron de forma aguda pero con una duración de al menos 14 días. Tales episodios suponen el 3-19% de todos los episodios diarreicos en niños <5 años de edad y hasta el 50% de todas las muertes relacionadas con diarrea; la diarrea persistente presenta una tasa de mortalidad por casos del 60%. Muchos niños (especialmente lactantes y niños pequeños) en países en vías de desarrollo tienen episodios frecuentes de diarrea aguda. Aunque pocos episodios individuales persisten más de 14 días, los episodios frecuentes de diarrea aguda, así como la diarrea prolongada (de 7-13 días de duración), pueden causar un deterioro nutricional y pueden predisponer a estos niños al desarrollo de diarrea persistente, malnutrición caloricoproteica e infecciones secundarias. ­ Figura 340-3 Mecanismo de la toxina del cólera. (Adaptada de Thapar M, Sanderson IR: Diarrhoea in children: An interface between developing and developed countries. Lancet 363:641-653, 2004; y Montes M, DuPont HL: Enteritis, enterocolitis and infectious diarrhea syndromes. En Cohen J, Powderly WG, Opal SM y cols., editores: Infectious Diseases, 2.ª ed., Londres, 2004, Mosby, págs. 31-52.) Figura 340-4 Flujo de Na+ y Cl− en el intestino delgado. A, Flujo en personas sanas. El Na+ se absorbe por dos mecanismos diferentes en las células absortivas de las microvellosidades: la absorción estimulada por glucosa y la absorción electroneutra (que corresponde al acoplamiento de los intercambios Na+/H+ y Cl−/HCO3−). B, Flujo durante la diarrea provocada por una toxina e inflamación. (De Petri WA, Miller M, Binder HJ y cols.: Enteric infections, diarrhea and their impact on function and development, J Clin Invest 118: 12771290, 2008.) booksmedicos.org Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. Biblioteca Médica Virtual Capítulo 340 ◆ Gastroenteritis aguda en niños 1957 Figura 340-5 Patogenia de la infección y diarrea por Shigella. IL-8, interleucina 8. (Adaptada de Opal SM, Keusch GT: Host responses to infection. En Cohen J, Powderly WG, Opal SM y cols., editores: Infectious Diseases, 2.ª ed., Londres, 2004, Mosby, págs. 31-52.) Tabla 340-7 | Factores de riesgo probados con nexos biológicos directos con la diarrea: riesgos relativos (RR) o cocientes de posibilidades (odds ratios [OR]) e intervalos de confianza del 95% FACTORES DE RIESGO MORBILIDAD MORTALIDAD Ausencia de lactancia materna (0-5 meses) RR = 2,65 (1,72-4,07) comparado con lactancia materna exclusiva RR = 10,52 (2,79-39,6) comparado con lactancia materna exclusiva Ausencia de lactancia materna (6-23 meses) RR = 1,32 (1,06-1,63) RR = 2,18 (1,14-4,16) Peso menor del normal (<−2 WAZ) RR = 1,23 (1,12-1,35) OR = 2,1 (1,6-2,7) −2 a <−1 WAZ RR 1,23 (1,12-1,35) −3 a <−2 WAZ OR = 3,4 (2,7-4,4) OR = 9,5 (5,5-16,5) <−3 WAZ Crecimiento detenido −2 a <−1 HAZ OR = 1,2 (0,9-1,7) −3 a <−2 HAZ OR = 1,6 (1,1-2,5) <−3 HAZ OR = 4,6 (2,7-8,1) © Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. Emaciación −2 a <−1 WHZ OR = 1,2 (0,7-1,9) −3 a <−2 WHZ OR = 2,9 (1,8-4,5) OR = 6,3 (2,7-14,7) <−3 WHZ Déficit de vitamina A Evidencia inconsistente RR = 1,47 (1,25-1,75) Déficit de zinc RR = 1,15 (1,06-1,23) RR = 1,22 (0,95-1,56) Hacinamiento (>8 personas/cocina) N/A N/A Polución del aire en espacios cerrados N/A N/A Mala higiene de las manos RR = 0,58 (0,49-0,69) Relación del riesgo sugerida por estudios de calidad metodológica escasa Calidad del agua deficiente (en origen) RR = 0,73 (0,53-1,01) Evidencia inconsistente a partir de estudios con enmascaramiento Relación sugerida por pocos estudios de calidad suficiente Eliminación inadecuada de los desechos Evidencia limitada sugiere relación de riesgo HAZ, puntuación Z de talla para la edad; N/A, no datos disponibles; WAZ, puntuación Z de peso para la edad; WHZ, puntuación Z de peso para la talla. Adaptado de Walker CL, Rudan I, Liu L y cols.: Global burden of childhood pneumonia and diarrhoea. Lancet 381:1405-1416, 2013. booksmedicos.org Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. Biblioteca Médica Virtual 1958 Parte XVIII Tabla 340-8 | ◆ Sistema digestivo Diagnóstico diferencial de la disentería aguda y la enterocolitis inflamatoria PROCESOS INFECCIOSOS ESPECÍFICOS Disentería bacilar (Shigella dysenteriae, Shigella flexneri, Shigella sonnei, Shigella boydii; Escherichia coli invasiva) Campylobacteriosis (Campylobacter jejuni) Disentería amebiana (Entamoeba histolytica) Disentería ciliar (Balantidium coli) Disentería bilharziásica (Schistosoma japonicum, Schistosoma mansoni) Otras infecciones parasitarias (Trichinella spiralis) Vibriosis (Vibrio parahaemolyticus) Salmonelosis (Salmonella typhimurium) Fiebre tifoidea (Salmonella typhi) Fiebre entérica (Salmonella choleraesuis, Salmonella paratyhpi) Yersiniosis (Yersinia enterocolitica) Disentería espirilar (Sprillium spp.) PROCTITIS Gonocócica (Neisseria gonorrhoeae) Herpética (herpes simplex virus) Clamidiásica (Chlamydia trachomatis) Sifilítica (Treponema pallidum) OTROS SÍNDROMES Enterocolitis necrosante neonatal Enteritis necrosante Enterocolitis seudomembranosa (Clostridium difficile) Tiflitis PROCESOS INFLAMATORIOS CRÓNICOS E. coli enteropatógena y enteroagregativa Tuberculosis gastrointestinal Micosis gastrointestinal Enteritis parasitaria Aunque muchas de las manifestaciones de gastroenteritis aguda en niños son inespecíficas, algunas características clínicas pueden ayudar a identificar las principales categorías de diarrea y permitir una rápida clasificación para un tratamiento antibiótico o dietético específico (v. tablas 340-1 a 340-4). Hay una superposición considerable en la sintomatología. Los valores pronóstico positivos en relación con las características de la disentería son muy bajos; sin embargo, la predecibilidad negativa en relación con los patógenos bacterianos es mucho mejor en ausencia de signos de disentería. En casos justificados y si las instalaciones y los recursos lo permiten, puede comprobarse la etiología mediante las pruebas de laboratorio apropiadas. COMPLICACIONES La mayoría de las complicaciones asociadas con gastroenteritis se relacionan con retrasos en el diagnóstico y en la instauración de un tratamiento apropiado. Sin una rehidratación precoz y adecuada, muchos niños con diarrea aguda podrían deshidratarse, con las complicaciones acompañantes (v. cap. 57). Éstas pueden ser potencialmente mortales en lactantes y niños pequeños. Un tratamiento inapropiado puede prolongar los episodios diarreicos, con la consiguiente malnutrición y complicaciones tales como infecciones secundarias y deficiencias de micronutrientes (hierro, zinc, vitamina A). En los países en vías de desarrollo y en las poblaciones infectadas por el VIH, las bacteriemias asociadas son complicaciones bien reconocidas en niños malnutridos con diarrea. Diversos patógenos específicos se asocian con manifestaciones y complicaciones extraintestinales, que no son patognomónicas de la infección ni se producen siempre en una estrecha asociación temporal con el episodio diarreico (tabla 340-9). DIAGNÓSTICO SÍNDROMES SIN CAUSA INFECCIOSA CONOCIDA Colitis ulcerosa idiopática Enfermedad de Crohn Enteritis por radiación Colitis isquémica Enteritis alérgica De Mandell GL, Bennett JE, Dolin R, editores: Principles and practices of infectious diseases, 7.ª ed., Filadelfia, 2010, Churchill Livingstone. MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA DIARREA La mayoría de las manifestaciones clínicas y de síndromes clínicos de diarrea se relacionan con el patógeno infectante y con la dosis o inóculo (v. tablas 340-1 a 340-3). Otras manifestaciones dependen del desarrollo de complicaciones (deshidratación y desequilibrio electrolítico) y de la naturaleza del patógeno infectante (v. tabla 340-8). Por lo general, la ingestión de toxinas preformadas (como las de Staphylococcus aureus) se asocia con el rápido comienzo de náuseas y vómitos en menos de 6 horas, con posible fiebre, cólicos abdominales y diarrea en 8-72 h. La diarrea acuosa y los cólicos abdominales después de un período de incubación de 8-16 h se asocian con C. perfringens y B. cereus productores de enterotoxina. Los retortijones abdominales y la diarrea acuosa después de un período de incubación de 16-48 h pueden asociarse con norovirus, varias bacterias productoras de enterotoxina, Cryptosporidium y Cyclospora, y también han sido un rasgo típico de las infecciones por el virus de la gripe H1N1. Varios microorganismos, como Salmonella, Shigella, C. jejuni, Yersinia enterocolitica, E. coli enteroinvasivo o hemorrágico (productor de toxina Shiga) y V. parahaemolyticus, producen diarrea que puede contener sangre, así como leucocitos fecales en asociación con cólicos abdominales, tenesmo y fiebre; estas características sugieren disentería bacilar y fiebre (tabla 340-8). La diarrea sanguinolenta y los retortijones abdominales después de un período de incubación de 72-120 h se asocian con infecciones debidas a Shigella y también con E. coli productor de toxina Shiga, como E. coli O157:H7. Los microorganismos asociados con disentería o diarrea hemorrágica pueden causar también diarrea acuosa sola sin fiebre o una diarrea que acaba complicándose y desembocando en disentería. El diagnóstico de gastroenteritis se basa en el reconocimiento clínico, la evaluación de su gravedad mediante una evaluación rápida y la confirmación mediante pruebas de laboratorio apropiadas si están indicadas. Evaluación clínica de la diarrea La manifestación más común de infección del aparato gastrointestinal en niños es la diarrea, con cólicos abdominales y vómitos. Las manifestaciones sistémicas son variadas y se asocian con diversas causas. La evaluación de un niño con diarrea aguda consiste en: ◆ Valorar el grado de deshidratación y acidosis y proporcionar una reanimación y rehidratación rápidas con líquidos orales o intravenosos según las necesidades (tablas 340-10 y 340-11). ◆ Averiguar los antecedentes apropiados de contactos, viajes o exposición. Incluye la información sobre exposición a contactos con síntomas similares, ingesta de alimentos o agua contaminados, asistencia a guarderías, viaje reciente o contacto con una persona que haya viajado a un área con diarrea endémica y utilización de antimicrobianos. ◆ Determinar clínicamente la etiología de la diarrea para la instauración de un tratamiento antibiótico precoz en los casos indicados. Aunque las náuseas y los vómitos son síntomas inespecíficos, son indicativos de infección en el intestino superior. La fiebre es sugestiva de un proceso inflamatorio, pero se produce también como consecuencia de deshidratación o coinfección (p. ej., infección del aparato urinario, otitis media). La fiebre es común en los pacientes con diarrea inflamatoria. El dolor abdominal y el tenesmo intensos son indicativos de afectación del intestino grueso y del recto. Características tales como náuseas y vómitos y febrícula o ausencia de fiebre con dolor periumbilical leve o modera do y diarrea acuosa son indicativas de afectación del intestino delgado y reducen también la probabilidad de una infección bacteriana grave. Este planteamiento clínico del diagnóstico y tratamiento de la diarrea en niños pequeños es un componente esencial del paquete de tratamiento integrado de la enfermedad en la infancia (TIEI) que se está poniendo en práctica en los países en vías de desarrollo con una elevada mortalidad por diarrea (figs. 340-6 y 340-7). ­ Examen de las heces El examen microscópico de las heces y los cultivos puede aportar una información relevante sobre la etiología de la diarrea. Las muestras booksmedicos.org Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. Biblioteca Médica Virtual Capítulo 340 Tabla 340-9 ◆ Gastroenteritis aguda en niños 1959 | Manifestaciones extraintestinales de las infecciones entéricas MANIFESTACIÓN PATÓGENOS ENTÉRICOS ASOCIADOS Infecciones focales debidas a diseminación sistémica de patógenos bacterianos, incluidas vulvovaginitis, infecciones del aparato urinario, endocarditis, osteomielitis, meningitis, neumonía, hepatitis, peritonitis, corioamnionitis, infección de partes blandas y tromboflebitis séptica Todos los principales patógenos pueden causar infecciones extraintestinales directas, como Salmonella, Shigella, Yersinia, Campylobacter y Clostridium difficile Comienzo generalmente durante la infección aguda, aunque puede estar presente posteriormente El pronóstico depende del sitio de infección COMIENZO Y PRONÓSTICO Artritis reactiva Salmonella, Shigella, Yersinia, Campylobacter, Cryptosporidium, Clostridium difficile Típicamente se produce de 1 a 3 semanas después de la infección Puede haber recidivas después de la reinfección en el 15-50% de las personas, pero la mayoría de los niños se recuperan plenamente en 2-6 meses después de que aparezcan los primeros síntomas Síndrome de Guillain-Barré Campylobacter Suele producirse pocas semanas después de la infección original El pronóstico es bueno, aunque el 15-20% pueden tener secuelas Glomerulonefritis Shigella, Campylobacter, Yersinia Puede ser de comienzo súbito, agudo, que hace referencia a un ataque súbito de inflamación, o crónico, que aparece de modo más gradual En la mayoría de los casos, los riñones se curan con el tiempo Nefropatía por IgA Campylobacter Caracterizado por episodios recidivantes de hematuria; esta afección es consecuencia de depósitos de la proteína inmunoglobulina A (IgA) en los glomérulos. La nefropatía por IgA puede progresar durante años sin síntomas apreciables Parece que los varones tienen más probabilidades de padecer este trastorno que las mujeres Eritema nodoso Yersinia, Campylobacter, Salmonella Aunque doloroso, suele ser benigno, y se ve más comúnmente en adolescentes Se resuelve en 4-6 semanas Síndrome hemolítico urémico Shigella dysenteriae 1, Escherichia coli O157:H7, otras Comienzo súbito, insuficiencia renal a corto plazo En los casos graves, la insuficiencia renal requiere varias sesiones de diálisis para recuperar la función renal, pero la mayoría de los niños se recuperan sin daños permanentes para su salud Anemia hemolítica Campylobacter, Yersinia Complicación relativamente rara que puede tener un curso crónico De los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: Managing acute gastroenteritis among children, MMWR Recomm Rep 53:1-33, 2004. Tabla 340-10 | Síntomas asociados con la deshidratación DESHIDRATACIÓN MÍNIMA DESHIDRATACIÓN LEVE O SIN DESHIDRATACIÓN O MODERADA (3-9% DE PÉRDIDA (<3% DE PÉRDIDA DEL PESO CORPORAL) DEL PESO CORPORAL) © Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. SÍNTOMA DESHIDRATACIÓN INTENSA (>9% DE PÉRDIDA DEL PESO CORPORAL) Nivel de consciencia Bien, alerta Normal, fatigado o inquieto, irritable Apático, letárgico, inconsciente Sed Bebe normalmente, podría rechazar líquidos Sediento; deseoso de beber Bebe con dificultad, incapaz de beber Frecuencia cardíaca Normal Normal o aumentada Taquicardia, con bradicardia en los casos más graves Calidad de los pulsos Normal Normal o disminuida Débil, filiforme o impalpable Respiración Normal Normal, rápida Profunda Ojos Normales Ligeramente hundidos Muy hundidos Lágrimas Presentes Disminuidas Ausentes Boca y lengua Húmedas Secas Parcheadas Pliegue cutáneo Retracción instantánea Retracción en <2 segundos Retracción en >2 segundos Relleno capilar Normal Prolongado Prolongado, mínimo Extremidades Calientes Frías Frías, moteadas, cianóticas Diuresis Normal o disminuida Disminuida Mínima Adaptada de Duggan C, Santosham M, Glass RI: The management of acute diarrhea in children: oral rehydration, maintenance, and nutritional therapy, MMWR Recomm Rep 41(RR-16):1-20, 1992; y World Health Organization: The treatment of diarrhoea: a manual for physicians and other senior health workers, Ginebra, 1995, Organización Mundial de la Salud; Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: Diagnosis and management of foodborne illnesses, MMWR 53(RR-4):1-33, 2004. booksmedicos.org Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. Biblioteca Médica Virtual 1960 Parte XVIII Tabla 340-11 ◆ Sistema digestivo | Resumen del tratamiento según el grado de deshidratación GRADO DE DESHIDRATACIÓN SUSTITUCIÓN DE LAS PÉRDIDAS NUTRICIÓN Mínima o sin deshidratación No aplicable TRATAMIENTO DE REHIDRATACIÓN <10 kg de peso corporal: 60-120 ml de SRO por cada deposición diarreica o vómito; >10 kg de peso corporal: 120-140 ml de SRO por cada deposición diarreica o vómito Continuar la lactancia materna o reanudar la alimentación normal para la edad después de la hidratación inicial, incluida una ingesta calórica adecuada para mantenimiento* Deshidratación leve a moderada SRO, 50-100 ml/kg de peso corporal durante 3-4 h Igual Igual Deshidratación intensa Solución de Ringer lactato o salino fisiológico en 20 ml/kg de peso corporal, vía i.v. hasta que mejore la perfusión y el nivel de consciencia; luego administrar 100 ml/kg de peso corporal de SRO durante 4 h o salino glucosalino 5% por vía i.v. a ritmos dos veces superiores al de mantenimiento Igual; si no puede beber, administrar por sonda nasogástrica o administrar glucosalino al 5% con 20 mEq/l de cloruro potásico i.v. Igual *Se deben evitar las dietas demasiado restringidas durante los episodios de diarrea aguda. Los niños que tomen lactancia materna deben continuar alimentándose a demanda incluso durante la rehidratación aguda. Los lactantes demasiado débiles para comer pueden recibir leche o fórmula a través de una sonda nasogástrica. Las fórmulas que contienen lactosa suelen tolerarse bien. Si se produce malabsorción de lactosa clínicamente sustancial, se pueden utilizar fórmulas sin lactosa. Se recomiendan carbohidratos complejos, frutas frescas, carnes magras, yogur y verduras. Se deben evitar las bebidas carbonatadas o zumos comerciales con una alta concentración de carbohidratos simples. SRO, solución de rehidratación oral. De los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: Diagnosis and management of foodborne illnesses, MMWR 53(RR-4):1-33, 2004. Figura 340-6 Protocolo del tratamiento integrado del niño enfermo (TINE) para el reconocimiento y tratamiento de la diarrea en los países en vías de desarrollo. SRO, solución de rehidratación oral. de heces deben estudiarse en busca de moco, sangre y leucocitos. Los leucocitos fecales son indicativos de invasión bacteriana de la mucosa del colon, aunque algunos pacientes con shigelosis pueden tener cifras mínimas de leucocitos en un estadio inicial de la infección, al igual que los pacientes infectados por E. coli productor de toxina Shiga y E. histolytica. Los avances recientes en métodos de diagnóstico moleculares rápidos para infecciones bacterianas y parasitarias han disminuido la importancia del examen microscópico tradicional; sin embargo, sigue siendo una prueba sumamente útil en países en vías de desarrollo. El XTAG GPP es un panel de patógenos gastrointestinales aprobado por la FDA que utiliza una tecnología de ácidos nucleicos múltiple que detecta Campylobacter, C. difficile, toxina A/B, E. coli 0157, E. coli enterotoxigénico, Salmonella, Shigella, E. coli productor de toxina de tipo Shiga, norovirus, rotavirus A, Giardia y Cryptosporidium. Se deben obtener coprocultivos tan pronto como sea posible en el curso de la enfermedad en niños con diarrea sanguinolenta en quienes la microscopia de las heces muestre leucocitos booksmedicos.org Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. Biblioteca Médica Virtual Capítulo 340 ◆ Gastroenteritis aguda en niños 1961 Figura 340-7 Tratamiento de la diarrea persistente. i.v., intravenoso; SNG, sonda nasogástrica; SRO, solución de rehidratación oral. © Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. fecales, en los brotes con sospecha de síndrome hemolítico-urémico (SHU) y en los niños inmunosuprimidos con diarrea. Las muestras de heces se deben transportar y sembrar en placa rápidamente; si esto último no puede realizarse, es posible que haya que transportar las muestras en medios especiales. El rendimiento y el diagnóstico de diarrea bacteriana mejoran si se usan procedimientos diagnósticos moleculares tales como la PCR en tiempo real. En la mayoría de los niños previamente sanos con diarrea acuosa no complicada, no se requiere una evaluación de laboratorio, excepto con fines epidemiológicos. TRATAMIENTO Los principios terapéuticos básicos de la gastroenteritis aguda en niños consisten en el tratamiento de rehidratación oral, alimentación enteral y selección de los alimentos, suplementación con zinc y tratamientos adicionales como los probióticos. Tratamiento de rehidratación oral Los niños, especialmente los lactantes, son más susceptibles que los adultos a la deshidratación debido a los mayores requerimientos basales de líquidos y electrólitos por kg y porque dependen de otras personas para satisfacer estas demandas. Se debe evaluar rápidamente la deshidratación y corregirse en 4-6 h según el grado de deshidratación y de requerimientos diarios estimados. Una minoría de niños, sobre todo los que se hallan en estado de shock o son incapaces de tolerar líquidos orales, requieren rehidratación intravenosa inicial, pero la rehidratación oral es el modo preferido de rehidratación y de sustitución de las pérdidas continuas (tablas 340-8 y 340-9). Los riesgos asociados con una deshidratación intensa que pueden requerir la reposición intravenosa son: edad <6 me ses, prematuridad, enfermedad crónica, fiebre >38 °C si <3 meses o >39 °C si 3-36 meses de edad, diarrea sanguinolenta, vómitos persistentes, oliguria, ojos hundidos y depresión del nivel de consciencia. La solución de rehidratación oral (SRO) de baja osmolalidad de la OMS (que contiene 75 mEq de sodio, 64 mEq de cloro, 20 mEq de potasio y 75 mmol de glucosa por litro, con una osmolaridad total de 245 mOsm por litro) constituye actualmente el estándar asistencial global y más eficaz que las formulaciones preparadas en casa, como los refrescos descarbonatados, los zumos de frutas y el té. Estos líquidos no son adecuados para la rehidratación o el tratamiento de mantenimiento, ya que tienen unas osmolalidades inapropiadamente elevadas y bajas concentraciones de sodio. En la figura 340-7 y en las tablas 340-10 y 340-11 se delimita un plan de evaluación clínica y una estrategia de tratamiento en niños con diarrea de moderada a intensa. La rehidratación oral se debe dar a los lactantes y niños lentamente, en especial si tienen vómitos. Puede administrarse inicialmente con un gotero, cucharilla de té o jeringa, comenzando con sólo 5 ml cada vez. El volumen se aumenta a medida que se vaya tolerando. En la tabla 340-11 se observa la reposición en el caso de vómitos o pérdidas fecales. También se puede administrar la rehidratación oral por sonda nasogástrica en caso necesario, aunque no es la vía habitual. Las limitaciones de la rehidratación oral consisten en shock, íleo, invaginación intestinal, intolerancia a carbohidratos (rara), vómitos intensos y una gran producción de heces (>10 ml/kg/h). El ondansetrón (preparado oral de absorción en la mucosa) reduce la incidencia booksmedicos.org Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. Biblioteca Médica Virtual ­ 1962 Parte XVIII ◆ Sistema digestivo de vómitos, lo que permite una rehidratación oral más eficaz y su papel está establecido en el tratamiento urgente de la gastroenteritis aguda en los países desarrollados. Alimentación enteral y selección de la dieta La alimentación enteral continuada en la diarrea ayuda a la recuperación del episodio, y continuar una dieta apropiada para la edad después de la rehidratación es la norma. Aunque la superficie del borde en cepillo intestinal y las enzimas luminales pueden estar afectadas en los niños con diarrea prolongada, hay datos de que puede producirse una absorción satisfactoria de carbohidratos, proteínas y grasa con varias dietas. Una vez que se ha completado la rehidratación, se debe reintroducir el alimento, mientras que puede continuarse con la rehidratación oral para sustituir las pérdidas continuas por los vómitos o por las heces y para man tenimiento. Se debe reanudar la lactancia materna o con fórmula regular no diluida tan pronto como sea posible. Los alimentos con carbohidratos complejos (arroz, trigo, patatas, pan y cereales), carnes magras, yogur, frutas y verduras también se toleran. Se deben evitar los alimentos grasos o los alimentos ricos en azúcares simples (zumos, refrescos carbonatados). La densidad energética usual de cualquier dieta alimenticia utilizada para el tratamiento de la diarrea debe ser de alrededor de 1 kcal/g, con la intención de proporcionar una ingesta de energía mínima de 100 kcal/kg/día y una ingesta proteica de 2-3 g/kg/ día. En circunstancias seleccionadas, cuando sea problemática una ingesta adecuada de alimento denso en energía, también puede ser útil la adición de amilasa a la dieta mediante técnicas de germinación. Con la excepción de una intolerancia aguda a la lactosa en un pequeño subgrupo, la mayoría de los niños con diarrea son capaces de tolerar la leche y las dietas que contengan lactosa. La retirada de la leche y su sustitución por formulaciones especializadas exentas de lactosa (y caras) son innecesarias. Aunque los niños con diarrea persistente no sean intolerantes a la lactosa, la administración de una carga de lactosa que supere 5 g/kg/día puede asociarse con unas tasas de diarrea mayores y de fracaso del tratamiento. Las estrategias alternativas para reducir la carga de lactosa al tiempo que se alimenta a los niños malnutridos con diarrea prolongada incluyen la adición de leche a los cereales, así como la sustitución de la leche por productos lácteos fermentados como el yogur. En pocas ocasiones, cuando la intolerancia a la alimentación impide la administración de formulaciones basadas en leche de vaca o de leche entera, puede requerirse la administración de dietas especializadas sin leche, tales como la dieta a base de pollo desmenuzado o pasado por una licuadora o una formulación elemental. Aunque esta última es eficaz en algunos contextos, es inalcanzable en la mayoría de los países en vías de desarrollo. Además de las formulaciones de arroz-lentejas, se ha demostrado que la adición de plátano verde o de pectina a la dieta es eficaz en el tratamiento de la diarrea persistente. La figura 340-7 presenta un algoritmo para el tratamiento de los niños con diarrea prolongada en los países en vías de desarrollo. En los niños de países con rentas per cápita bajas o intermedias, donde la combinación de diarrea y malnutrición es máxima y donde el acceso a fórmulas de marcas registradas y a ingredientes concretos está limitado, debe promoverse el uso de alimentos locales adecuados para la edad en la mayoría de los casos de diarrea aguda. La intolerancia a la lactosa es una complicación importante en algunos casos, pero incluso entre los niños en los que podría ser necesario evitar la lactosa, pueden usarse dietas completas desde el punto de vista nutricional a base de ingredientes locales con la misma eficacia que las preparaciones comerciales o los ingredientes especializados. Estas mismas conclusiones también pueden aplicarse al tratamiento de los niños con diarrea persistente, aunque los datos son escasos. ­ Suplementación con zinc La suplementación con zinc en niños con diarrea en los países en vías de desarrollo disminuye la duración y gravedad de la diarrea y podría evitar la recidiva en una gran proporción de casos. La administración de zinc para tratar la diarrea puede reducir de manera notable la mortalidad por cualquier causa en un 46% y los ingresos hospitalarios en un 23%. Además de mejorar las tasas de recuperación de la diarrea, la administración de zinc en contextos comunitarios aumenta el uso de la SRO y reduce la utilización inadecuada de antibióticos. Todos los niños mayores de 6 meses con diarrea aguda en áreas de riesgo deben recibir zinc oral (20 mg/día) en alguna forma a lo largo de 10-14 días durante y después de la diarrea. El papel del zinc en poblaciones bien nutridas, con sus reservas de zinc conservadas en países desarrollados es más incierto. Tratamientos adicionales El empleo de bacterias probióticas no patógenas para la prevención y el tratamiento de la diarrea ha sido satisfactorio en algunos contextos, aunque las pruebas no son concluyentes para recomendar su uso en todas las situaciones. Además de restaurar una flora intestinal beneficiosa, los probióticos pueden incrementar la inmunidad protectora del huésped, por ejemplo, aumentando la expresión de citocinas proinflamatorias y disminuyendo la de citocinas antiinflamatorias. Hay una variedad de microorganismos (Lactobacillus, Bifidobacterium) que tienen un buen registro de seguridad; no se ha estandarizado el tratamiento y no se ha identificado cuál es el microorganismo más eficaz (y seguro). Se ha demostrado que Saccharomyces boulardii es eficaz en la diarrea asociada a antibióticos y en la causada por C. difficile, y hay una cierta evidencia de que podría evitar la diarrea en guarderías. Lactobacillus rhamno sus GG se ha asociado con una reducción de la duración y gravedad de la diarrea, lo que es más evidente en la diarrea infantil por rotavirus. Los fármacos antipropulsivos (loperamida) están contraindicados en los niños con disentería y es probable que no tengan papel alguno en el tratamiento de la diarrea acuosa aguda en niños por lo demás sanos. De modo similar, antieméticos como las fenotiazinas tienen poca utilidad y se asocian con efectos secundarios potencialmente graves (letargo, distonía, hipertermia maligna). No obstante, el ondansetrón es un antiemético eficaz y menos tóxico, y como ya se ha señalado, es un complemento útil en al ámbito ambulatorio, logrando una disminución de las necesidades de fluidoterapia intravenosa y de ingreso hospitalario. Dado que los vómitos persistentes pueden limitar el tratamiento de rehidratación oral, puede administrarse una dosis sublingual única de un comprimido soluble de ondansetrón (4 mg en niños de 4-11 años y 8 mg en niños >11 años [por lo general, 0,2 mg/kg]). Sin embargo, la mayoría de los niños no requiere un tratamiento antiemético específico; por lo general, es suficiente un tratamiento de rehidratación oral cuidadoso. Se ha demostrado de forma inconstante que el racecadotrilo, un inhibidor de la encefalinasa, reduce la producción de heces en pacientes con diarrea. La experiencia con este fármaco en niños es limitada, y puede ser innecesario en el niño promedio con diarrea aguda. ­ Tratamiento antibiótico El tratamiento antibiótico en el momento oportuno en casos de diarrea seleccionados puede reducir la duración y la intensidad de la diarrea y evitar complicaciones (tabla 340-12). Aunque estos fármacos son importantes en casos específicos, su uso generalizado e indiscriminado lleva al desarrollo de resistencias antimicrobianas. La nitazoxanida, un fármaco antiinfeccioso, ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de una amplia variedad de patógenos como C. parvum, G. lamblia, E. histolytica, Blastocystis hominis, C. difficile y rotavirus. ­ PREVENCIÓN En muchos países desarrollados, la diarrea debida a patógenos tales como C. botulinum, E. coli O157:H7, Salmonella, Shigella, V. cholerae, Cryptosporidium y Cyclospora constituye una enfermedad de declaración obligatoria, por lo que se debe seguir la pista y la identificación del origen para la prevención de brotes diarreicos. Muchos países en vías de desarrollo luchan contra grandes cargas de enfermedad diarreica en donde podría requerirse un planteamiento más amplio para la prevención de la diarrea. Las estrategias preventivas pueden ser relevantes tanto en países desarrollados como en los que se encuentran en vías de desarrollo. Promoción de la lactancia materna exclusiva La lactancia materna exclusiva (ausencia total de administración de otro líquido o alimento durante los primeros 6 meses de vida) no es común, sobre todo en muchos países desarrollados. Esta alimentación protege a los lactantes muy pequeños de la enfermedad diarreica al potenciar la inmunidad pasiva y por la reducción de la ingesta de alimento y agua booksmedicos.org Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. Biblioteca Médica Virtual Capítulo 340 Tabla 340-12 Gastroenteritis aguda en niños 1963 | Tratamiento antibiótico para la diarrea infecciosa MICROORGANISMO © Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. ◆ FÁRMACO DE ELECCIÓN POSOLOGÍA Y DURACIÓN DEL TRATAMIENTO Shigella (disentería grave y disentería por ECEI) Ciprofloxacino, ampicilina, ceftriaxona, azitromicina, o TMP-SMX La mayoría de las cepas son resistentes a varios antibióticos Ceftriaxona 50-100 mg/kg/día i.v. o i.m., cada día o dos veces al día × 7 días Ciprofloxacino 20-30 mg/kg/día v.o. dos veces al día × 7-10 días Ampicilina v.o., i.v. 50-100 mg/kg/día cuatro veces al día × 7 días ECEP, ECET, ECEI TMP-SMX o ciprofloxacino TMP (10 mg/kg/día) y SMX (50 mg/kg/día) dos veces al día × 5 días Ciprofloxacino v.o. 20-30 mg/kg/día cuatro veces al día × 5-10 días Salmonella No antibióticos en la gastroenteritis no complicada en huéspedes normales causada por especies no tifoideas Tratamiento indicado en lactantes <3 meses y en pacientes con cáncer, enfermedad GI crónica, colitis intensa, hemoglobinopatías o infección por VIH y otros pacientes inmunodeprimidos La mayoría de las cepas se han vuelto resistentes a muchos antibióticos V. tratamiento de Shigella Aeromonas/ Plesiomonas TMP-SMX Ciprofloxacino TMP 10 mg/kg/día y SMX 50 mg/kg/día dos veces al día × 5 días Ciprofloxacino v.o. 20-30 mg/kg/día divididos dos veces al día × 7-10 días Yersinia spp. Generalmente no se requieren antibióticos para la diarrea En infecciones graves o bacteriemia, mantener tratamiento con deferoxamina Tratar la sepsis como en huéspedes inmunodeprimidos, con tratamiento combinado con doxiciclina, aminoglucósidos, TMP-SMX o fluoroquinolona por vía parenteral Campylobacter jejuni Eritromicina o azitromicina Eritromicina v.o. 50 mg mg/kg/día divididos tres veces al día × 5 días Azitromicina v.o. 5-10 mg/kg/día cuatro veces al día × 5 días Clostridium difficile Metronidazol (primera línea) Suspender el antibiótico causal Vancomicina (2.ª línea) v.o. 30 mg/kg/día divididos cuatro veces al día × 5 días; máx. 2 g Entamoeba histolytica Metronidazol seguido de yodoquinol o paromomicina Metronidazol v.o. 30-40 mg/kg/día tres veces al día × 7-10 días Yodoquinol v.o. 30-40 mg/kg/día tres veces al día × 20 días Paromomicina v.o. 25-35 mg/kg/día tres veces al día × 7 días Giardia lamblia Furazolidona o metronidazol o albendazol o quinacrina Furazolidona v.o. 25 mg/kg/día cuatro veces al día × 5-7 días Metronidazol v.o. 30-40 mg mg/kg/día tres veces al día × 7 días Albendazol v.o. 200 mg dos veces al día × 10 días Cryptosporidium spp. Puede no requerirse tratamiento con nitazoxanida v.o. en huéspedes inmunocompetentes En inmunodeprimidos, inmunoglobulina v.o. + tratamiento agresivo del VIH, etc. Niños 1-3 años: 100 mg/tres veces al día × 3 días Niños 4-11 años: 200 mg/dos veces al día Isospora spp. TMP-SMX TMP (5 mg/kg/día) y SMX (25 mg/kg/día), v.o. dos veces al día × 7-10 días Cyclospora spp. TMP/SMX TMP (5 mg/kg/día) y SMX (25 mg/kg/día), v.o. dos veces al día × 7 días Blastocystis hominis Metronidazol o yodoquinol Metronidazol v.o. 30-40 mg/kg/día tres veces al día × 7-10 días Yodoquinol v.o. 40 mg/kg/día tres veces al día × 20 días v.o. 40 mg/kg/día cuatro veces al día × 7 días, máx. 125 mg ECEI, E. coli enteroinvasivo; ECEP, E. coli enteropatógeno; ECET, E. coli enterotoxígeno; SMX, sulfametoxazol; TMP, trimetoprima. potencialmente contaminados. La leche materna contiene todos los nutrientes requeridos al comienzo de la lactancia, y cuando se continúa durante la diarrea, disminuye también el impacto adverso sobre el estado nutricional. La lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida se considera ampliamente como una de las intervenciones más eficaces para reducir el riesgo de mortalidad infantil prematura y como una medida para evitar el 12% de todos los fallecimientos de niños menores de 5 años de edad. Mejora de las prácticas de alimentación complementaria Hay una fuerte asociación inversa entre una alimentación complementaria apropiada e inocua y la mortalidad en los niños de 6-11 meses de edad; la malnutrición es un factor de riesgo independiente que influye en la frecuencia y gravedad de la enfermedad diarreica. Los alimentos complementarios deben introducirse a los 6 meses de edad, mientras que la lactancia materna debe continuar hasta los 2 años de vida. Los alimentos complementarios en los países en vías de desarrollo suelen ser de mala calidad y con frecuencia se hallan contaminados, lo que predispone a la diarrea. La contaminación de los alimentos complementarios puede reducirse mediante la educación de los cuidadores y con la mejora del almacenamiento de los alimentos en el domicilio. La mejora de los niveles de vitamina A reduce la frecuencia de diarrea grave. La suplementación con vitamina A reduce la mortalidad infan til en un 25% (IC del 95%, 12-36%) y la mortalidad específica por diarrea en un 30% (IC del 95%, 14-42%). booksmedicos.org Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. Biblioteca Médica Virtual ­ 1964 Parte XVIII ◆ Sistema digestivo Inmunización frente a rotavirus La mayoría de los lactantes adquieren la diarrea por rotavirus en las primeras etapas de la vida; una vacuna frente a rotavirus eficaz tendría un gran efecto sobre la reducción de la mortalidad por diarrea en los países en vías de desarrollo. En 1998 se aprobó en Estados Unidos una vacuna tetravalente derivada del rotavirus de Rhesus, pero posteriormente fue retirada debido a un mayor riesgo de invaginación intestinal. El desarrollo y la evaluación posteriores de vacunas de rotavirus más modernas han dado lugar a su introducción en la mayoría de los países desarrollados y a la aprobación por la OMS en 2009 para su uso generalizado en los países en vías de desarrollo. No está claro que la introducción de dichas vacunas se asocie a una reducción significativa de diarrea grave y de la mortalidad asociada. La institución de programas de vacunación contra rotavirus a gran escala ha reducido en gran medida la carga de enfermedad y de mortalidad asociada. En una evaluación de la introducción a gran escala de la vacuna contra rotavirus, se logró una tasa de cobertura del 74% en lactantes menores de 12 meses de edad, con una disminución del 41% (IC del 95%, 36-47%) de la mortalidad relacionada con la diarrea. En una evaluación de la vacuna en África, la eficacia protectora global contra la gastroenteritis por rotavirus osciló del 49 al 61%, con una eficacia protectora del 30% contra la gastroenteritis grave de cualquier causa en la lactancia. Se han descrito casos de infección por rotavirus asociada a la vacuna (virus vivo) en niños con inmunodeficiencia combinada grave, pero se ha demostrado la seguridad de la vacuna en poblaciones infectadas por el VIH. Otras vacunas que podrían reducir la carga de la diarrea grave y de mortalidad en los niños pequeños son las vacunas frente al cólera, Shigella y ECET. El uso preventivo de las vacunas frente al cólera en países endémicos puede disminuir el riesgo de desarrollar cólera en un 52% (IC del 95%, 36-65%). Mejora del agua y de las instalaciones sanitarias y promoción de la higiene personal y doméstica Gran parte de la reducción de la prevalencia de la diarrea en el mundo desarrollado se debe a la mejora de los estándares de higiene, saneamiento y abastecimiento de aguas. Como dato llamativo, se estima que el 88% de todas las muertes por diarrea en todo el mundo pueden atribuirse a agua no segura, saneamiento inadecuado y mala higiene. La mejora de la calidad del agua puede disminuir el riesgo de diarrea en un 17%, mientras que el lavado de las manos con jabón y la seguridad en el desecho de los excrementos puede reducir el riesgo de diarrea entre un 48% y un 26%. Las estrategias de cambios conductuales en favor del lavado de manos indican que la promoción del lavado y el acceso al jabón reducen la carga de la diarrea en los países en vías de desarrollo. Mejora del tratamiento de los casos de diarrea Una mejora del tratamiento de la diarrea por medio de una identificación precoz y un tratamiento apropiado reduce de modo significativo la duración de la diarrea, su carga nutricional y el riesgo de muerte en la infancia. La mejora del tratamiento de la diarrea aguda es un factor clave para reducir la carga de los episodios prolongados y de diarrea persistente. Las recomendaciones de la OMS/UNICEF de emplear una SRO de baja osmolalidad y suplementación con zinc para el tratamiento de la diarrea, junto con un uso selectivo y apropiado de antibióticos, tienen el potencial de reducir el número de muertes por diarrea en los niños a través del Community Case Management and Integrated Management of Childhood Illnesses. Las intervenciones comunitarias para diagnosticar y tratar la diarrea infantil mediante trabajadores sociales comunitarios condiciona un aumento significativo en las conductas de solicitud de asistencia para los casos de diarrea y se asocia con un uso notablemente mayor de la SRO y de los suplementos de zinc en el hogar, además de una reducción del 75% en antibióticos innecesarios. La bibliografía está disponible en Expert Consult. 340.1 Diarrea del viajero Zulfiqar Ahmed Bhutta La diarrea del viajero es una complicación común de los visitantes a países en vías de desarrollo y está causada por diversos patógenos, de pendientes en parte de la estación y de la región visitada (tabla 340-12). La diarrea del viajero tiene una elevada tasa de ataque entre los via jeros procedentes de países con altos ingresos económicos que visitan, durante el verano, países de clima más cálido que tienen una elevada prevalencia de diarrea infecciosa autóctona. La diarrea del viajero puede manifestarse con diarrea acuosa o como disentería. Sin tratamiento, el 90% de los casos se resuelve en una semana y el 98% en el transcurso de un mes. Algunos individuos desarrollan una diarrea más grave y se deshidratan o pueden experimentar complicaciones sistémicas que justifican una atención adicional. La mayoría de los casos de diarrea del viajero se resuelve espontáneamente y un coprocultivo simple podría ser la única prueba necesaria. En los individuos con síntomas mantenidos deben solicitarse otras pruebas en función de la anamnesis y la presentación clínica. ­ ­ TRATAMIENTO La diarrea del viajero suele ser una afección autolimitada, pero requiere una atención especial para evitar la deshidratación. En los lactantes y niños, la rehidratación, tal como se comenta en el apartado anterior, es apropiada, seguida de la alimentación estándar. Los adolescentes y los adultos deben aumentar la ingesta de líquidos ricos en electrólitos. La caolina-pectina, los anticolinérgicos, Lactobacillus y el salicilato de bismuto no han sido tratamientos eficaces. La loperamida, un fármaco antipropulsivo y antisecretor, reduce el número de deposiciones en los niños de mayor edad con diarrea acuosa y se ha demostrado que mejora el pronóstico cuando se combina con antibióticos en la diarrea del viajero, pero debe utilizarse con gran precaución o no utilizarse en absoluto en los pacientes febriles o tóxicos con disentería, o en aquellos con diarrea sanguinolenta. Los antibióticos, con o sin loperamida, reducen el número de heces no formadas. Un tratamiento de corta duración (3 días) con fluoroquinolonas, trimetoprima-sulfametoxazol, azitromicina o rifaximina es eficaz; la elección del antibiótico depende de la edad del paciente, del microorganismo potencial y de los patrones de resistencia local del microorganismo. Sin embargo, los antibióticos tienen a menudo un cociente de riesgos y beneficios negativo cuando se sopesan los efectos adversos potenciales con la necesidad de tratamiento para los cuadros autolimitados y de duración breve, como la diarrea del viajero. La azitromicina tiene varias ventajas sobre otros antibióticos. Se toma sola una dosis (1.000 mg), la tasa de resistencia antimicrobiana es baja y su perfil de seguridad es bueno. Además, a diferencia de rifaximina, puede usarse en los casos graves de diarrea con fiebre o heces sanguinolentas, e incluso puede administrarse a los niños. Otra opción es combinar azitromicina con fármacos antimotilidad, como loperamida. Los viajeros deben recordar que la diarrea puede ser un síntoma de otras enfermedades graves, como el paludismo. Por tanto, si la diarrea persiste o si aparecen otros síntomas, como fiebre, los viajeros deben buscar atención médica. Para obtener una información actualizada sobre los patógenos locales y sus patrones de resistencia, puede consultarse la página de internet www.cdc.gov/travel. PREVENCIÓN Los viajeros deben beber bebidas embotelladas o enlatadas o agua hervida. Deben evitar el hielo, las ensaladas y las frutas que no hayan pelado ellos mismos. Si es posible, el alimento se debe tomar caliente. El pescado crudo o semicrudo constituye un riesgo, al igual que comer en un restaurante en lugar de en una casa particular. Las piscinas y otros sitios acuáticos recreativos también pueden estar contaminados. No se recomienda la profilaxis rutinaria para los niños o adultos previamente sanos. Sin embargo, los viajeros deberían llevar azitromicina (menores de 16 años de edad) o ciprofloxacino (mayores de 16 años) y comenzar con tratamiento antibiótico si desarrollan diarrea. La bibliografía está disponible en Expert Consult. booksmedicos.org Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. Biblioteca Médica Virtual