Subido por miguel.gual

Los abogados de la ciudad Valencia en el siglo XIV

¿¡
._J-f
MIGUEL GUAL CAMARENA
Los abogados de la ciudad.
de Valencia en el siglo XIV
TIRADA APARTE DEL
VIII CONGRESO DE HISTOHIA DE LA CORONA DE ARAGON
Tomo 11 - Volumen II
VALENCIA, 1970
LOS ABOGADOS DE LA CIUDAD DE VALENCIA
EN EL SIGLO XIV
NOTAS Y DOCUMENTOS
Por
MIGUEL GUAL CAMARENA
teniendo el carácter de un esbozo o ensayo de conjunto, el
A mejor
estudio sobre la abogacía de los países catalanes del
UN
Medievo continúa siendo la tesis doctoral de Valls-Taberner, publicada en 1915 con el título Los abogados en Cataluña durante la
Edad Media 1• En ella examina su formación, profesionalidad, vida
corporativa y concepto social a través de los documentos y autores
literarios de la Baja Edad Media, dando noticia sobre los más importantes abogados catalanes de este período.
Entre las aportaciones posteriores, destacaremos las curiosas ordinacions dels juristes de Vich en los siglos XIV-XV, publicadas por el
notario castellonense Honorio García 2 : les era necesario para poder
1 VALLs-TABERNER, FERNANDO, Los abogados en Cataluña durante la Edad
Media, Barcelona, 1915. Más asequible es su reedición en «Obras Selectas de
Fernando Valls-Taberner», vol. 11, Estudios Histórico-Jurídicos, Madrid-Barcelona, 1954, 281-318, a cargo de la Escuela de Estudios Medievales de Barcelona.
Recoge Valls-Taberner las aportaciones de la bibliografía anterior, sobre todo:
PELLA Y FoRGAS, JosÉ, El ejercicio de la jurisprudencia, especialmente en Cataluña,
discurso en la Academia de Jurisprudencia y Legislación de Barcelona, Barcelona,
1906, 25 pp., y BRocÁ, GUILLERMO DE, Juristes y jurisconsults catalans dels segles XI, XII y XIII. Fonts dels seus coneixements y trascendencia que exerciren,
en c1Anuari de l'lnstitut d'Estudis Catalans», 1908, 429-440, y ]uristes y jurisconsults catalans dels segles XIV-XVII, en ibídem, 1909-10, 483-515.
Posterior a la obra de Valls-Taberner es la biobibliografía del célebre jurisconsulto catalán del siglo XIV Jaime Callís, por Rms SERRA, JosÉ, Jaime Callís.
Notas biobibliográficas (1364?-1434), Vich, 1944, 48 pp.
ll G[ARCÍA], H[ONORIO], Abogados y notarios en el Medievo, en «Estudios
y documentos de los Archivos de Protocolos», t. 1, Barcelona, 1948, 200-203, edición a cargo del Colegio Notarial de Barcelona.
221
ejercer su profesión poseer los textos legales glosados, prestar ju·
ramento de no actuar contra los privilegios vicenses ni las consti·
tuciones catalanas, a más de normas de moralidad profesional. como
abandonar la defensa de las causas injustas.
Para la Castilla medieval son interesantes los datos sobre el
papel social y político representado por los jurista.s, hasta llegar a
formar un grupo coherente, que trae Maravall en un interesante en·
sayo de conjunto 3 •
Es curiosa la obrita de José Berní Catalá, abogado de los Reales
Consejos de la ciudad de Valencia, publicada en 1764 y reeditada
hace pocos años 4, que a su vez es un resumen del tratado de Melchor
de Cabrera sobre Idea de un abogado perfecto (publicado en 1683).
En ella da a conocer Berní las 52 prerrogativas que entonces tenían
los abogados hi~panos: exclusión de moros, judíos y herejes de dicho
oficio; poder usar coche y casarse con condesas; no ser presos ni
sometidos a tormento; exención de tributos y cargas personales, etc.,
en los que vemos el intento de asimilarse las gracias y privilegios del
estamento nobiliario 5 •
Una visión moderna de la condición social de los juristas, actividades, distintivos, privilegios y asociaciones, con su problemática y
evolución histórica, puede verse en el Manual á.e Historia del Derecho, de García Gallo 8 •
No conocemos trabajo alguno, de conjunto ni monográfico, sobre
las peculiaridades históricas de los abogados valencianos. Hubiera
a MARAVALL, JosÉ, La formación de la conciencia estamental de los letrados,
en «Revista de Estudios Políticos», XLVIII, 1953, 53-81.
La Historia del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, de BARBADILLO DELGADO, PEDRO, Madrid, 1956, t. I, que no hemos podido consultar, abarca sólo los
siglos XVI y XVII.
4 BERNÍ y CATALÁ, JosÉ, Resumen de los privilegios, gracias y prerrogativas
de los abogados españoles, pórtico de Eduardo Torrente de Prats, editorial Nihil
Novum, Arenys de Munt, 1954, 12 + 116 pp. Sobre su autor, véase el trabajo de
CASTAÑEDA, VICENTE, El doctor don José Berní r Catwlá, jurisconsulto valenciano.
Estudio biobibliográfico, tipografía de Fortanet, Madrid, 1919, 238 pp.
5 El privilegio 44 trata de «que quatro abogados colegiales son compatrones
de la Universidad valenciana y examinadores, a más de las quatro examinaturas
de plaza».
B GARCÍA GALLO, ALFONSO, Manual de Historia del Derecho Español, Madrid,
1964, 2.ª edición, t. 1, § 610 a 618, «Los juristas», y t. 11, 230, ordenanzas de 1399.
222
sido buena ocasión para rellenar esta sensible laguna el 111 Congreso
Nacional de la Abogacía, reunido en Valencia en 1954 7, con una
importante exposición de derecho histórico del reino de Valencia,
cuyo catálogo es valiosa guía heurística y bibliográfica para el estudio
de las instituciones valencianas 8 •
"' • *
Es difícil esbozar un estado de la cuestión, que para los ahogados
catalanes precis~ría el estudio de las varia..!as ordenanzas y reglamentos, en su mayor parte inéditos 9• Desgraciadamente no conta·
mos con documentos similares para el estudio de la abogacía valen·
7 Sólo recordamos nuestro artículo de divulgación, titulado Los abogados de
la ciudad de Valencia 11n el siglo XW, publicado en el suplemento cultural «Valen-
cia», del per:ódir... ccl.evante», correspondiente al 11 de junio de 1954.
B Car '.,'.1Jgo de la Exposición de Derecho Histórico del Reino de Valencia,
111 Congreso Nacional de la Abogacía y Dirección General de Archivos y Biblio-
tecas, XXII + 318 pp. + 63 láms., Valencia, 1955. La parte referente a «.Ahogados»
figura en la p. 250. No se indica en la introducción que es obra en equipo de los
miembros de la Escuela de Estudios Medievales de Valencia y del Instituto Valenciano de Estudios Históricos, dirigidos por Manuel Dualde Serrano y, a su
muerte, por José Camarena Mahiques.
9 He aquí las ordenanzas citadas en el trabajo de V ALLS-TABERNER (a las
que hay que agregar las publicadas por HoNORIO GARCÍA en el trabajo citado en la
nota 2):
1301 : Ordenanzas de los consellers de Barcelona sobre la judicatura, aprobadas por Jaime 11. (Cfr. VALLS·TABERNER, oh. cit., 292 y 295, sin citar fuente.)
1333, abril: Ordenanzas reales para la constitución del Colegio de Ahogados
de Barcelona. ACA, Reg. 486, fols. 87 y 88. (Cfr. PELLA Y FoacAs, oh. cit., 14 y 15,
publica dos capítulos.)
1335, septiembre, 13, Valencia: Ordenanzas de Alfonso IV sobre los abogados
de Barcelona, regulando sus estudios, procedimientos a seguir en los procesos y
otros extremos. (Pub!. Rue1ó Y LLUCH, Documents cultura imigeval catalana, 1,
doc. XCII, pp. 107-112.)
1394: Ordenanzas sobre los ahogados barceloneses, dictadas por los consellers
de la Ciudad. AMB, Registro de Ordinaciones de 1394, fol. 18.
1399: Capítulos sobre los ahogados de Barcelona, aprobados por Martín el
Humano. ACA, Reg. 2.192, fol. 94 v.
1399 : Ordenanzas del mismo monarca creando el cargo de prior de los juristas
barceloneses. AMB, Libro Verde, 11 (Publ. GARCÍA GALLO, oh. cit., 11, § 230,
pp. 145 a 149).
1409: Estatutos de la cofradía de los abogados, notarios, procuradores, etc.,
de Gerona. ACA, Reg. 2.207, fol. 128.
1410: Martín 1 funda el colegio de doctores, licenciados y aprobados en Dere-
223
ciana, pero con el auxilio de los diplomas sueltos, de las disposiciones
forales y de los documentos inéditos que damos a conocer en esta
comunicación, podremos esbozar su problemática general.
La rúbrica De advocats de los fueros de Valencia, en la parte
correspondiente al reinado de Jaime 1 el Conquistador, se limita a
dictar normas sobre su actuación en los juicios: representan y llevan
la voz de los pleiteantes y sus alegaciones tienen el mismo valor que
las de sus representados; cuando se equivocan pueden presentar las
oportunas enmiendas, en el plazo de dos días; prestan juramento
de no defender pleito alguno que estimen injusto, según su recta
conciencia, y si durante el transcurso del mismo llegan a la misma
conclusión, están obligados a manifestarlo a su cliente y a abandonar
la causa; no pueden alegar cosa alguna con malicia ni contra su
conciencia, antes bien, esforzarse para que todos digan la verdad;
se les prohíbe igualmente pactar con sus clientes su participación
económica en los bienes litigados. Finalmente está vedado el ejercicio de la abogacía a los canónigos regulares y demás personas re·
ligiosas, así como a los menores de edad, a los locos y furiosos; en
una modificación posterior del mismo Jaime I, se extiende la prohibición a los clérigos presbíteros, excepto en las causas a favor de sus
iglesias o de los pobres 10 •
cho civil y canomco de la Universidad de Lérida o residentes en esta ciudad.
ACA, Reg. 2.208, fol. 87 v.
1425: Estatutos de la cofradía de los doctores, licenciados y peritos en Derecho
de Perpiñán. ACA, Reg. 2.589, fol. 169 v.
1425: Ordenanzas sobre pleitos judiciales, dictadas por la ciudad de Barce·
lona. AMB, Llibre de diferents constitucions, fol. 274.
1444: Alfonso V el Magnánimo confirma y modifica las ordenanzas de los abogados de Barcelona. AMB, Llibre Vermell, 111, fol. 97.
10 He aquí el contenido de la rúbrica Dels aduocats que figura en el libro 11,
rúbr. VI, fueros 1, 2, 3 y 4, de la edición príncipe hecha en Valencia en 1482,
por LAMBERTO PALMART, que sigue un orden cronológico (fol. 22 v). Esta rúbrica
corresponde al reinado de Jaime I.
»Áquelles coses les quals los aduocals allegaran en presencia de les parts deis
quals seran los pleyts, aytant valen com si d'aquells senyors deis pleyts eren allegades e dit~s.
»Aquella cosa quels aduocats diran en pleyt, denant lo jutge e presenls les parts
o'ls procuradors d'aquelles, e planament en romam;, aytant valle com si ho dehien
aquells deis quals seran aduocats. Si empero aquells aduocats erraran en drel,
224
La tónica general de esta rúbrica -redactada al parecer en 1240,
excepto la matización final <eenadeix lo senyor rey»,. que poFible·
mente lo fuera en 1271- es la plena intervención de los ahogados en
los juicios, sus alegaciones en roma~, o sea en catalán, y normas
de deontología profesional (alusiones a su cchuena conciencia», a
obrar sin malicia, a informar a su cliente de la justicia de su causa,
etcétera). Retengamos también las palabras que nos pueden guiar
hacia la determinación de su función específica: los ahogados ccalegan» y cchahlan» en los pleitos, en presencia del juez y de los litigan·
tes o de sus procuradores; parece diferenciarse su actuación en dos
fases o funciones diferentes, aduocar y ralwnar; e indirectamente se
deduce que la abogacía se incluía entre los ccoficios públicos».
Pero, a pesar del carácter romanizante de los fueros de Valencia,
se manifiesta posteriormente una reacción antirromanista y antilegista
-no exclusiva de Valencia-, que se refleja en las prohibiciones por
don Jaime de alegar el derecho justiniáneo y vedar a los abogados su
intervención en los juicios. VaJls. Taherner interpreta este fenómeno
como intento de defender a las clases inferiores, más oprimidas y
vejadas con el Derecho romano que con el nacional 11 • Lo cierto es
pusquen esmenar aquella errada dintre dos dies. E atressí aquells de qui sera
lo pleyt, poden esmenar la errada, si adonchs manifestament mostraran que hauran errat en drel.
»Quant les parts hauran feL sagrament de calumnia, los aduocats iuren que
negun pleyl no reeben sois lur aduocaeió ne aiuda, lo qual sera a ells vist que
no sera dreturer pleyl, segons lur bona consciencia; ne diran ne faran maliciosament alcuna cosa en pleyts. E si en alcuna part del pleyt, !;O és en lo comen·
i;:ament o el mig o en la fi, sera vyares a ells que el pleyt no sie dreturer, de
mantinenl ho dignen a aquell que defendra el pleyt, enaxí quel aduocat d'aquí
cnant el pleyt no enant. E quels aduocats no allegaran contra lur bona consciencia alcuna cosa, ne faran couinen!:a ah alcun, lo qual aiudaran en pleyt, que
alcuna certa part de la cosa de la qual sera pleyt, deie ésser dells, !:O és deis
~duocats; ne instruiran ne enformaran les parts, sino de dir veritat. Lo qual
sagrament facen una vegada a tole los pleyts, generalmenl.
»Canonges reglar¡¡ e ahres religioses persones, com tudoríes e públichs officis
sien a ells vedats, no poden aduocar o rahonar; ne púbil ne furiós ne horat.
Enadeix lo senyor rey que clergues preueres no pusquen ésser aduocats, ne rahonar
alcun, sino per lurs sglesyes o per coniunctes persones o miserables o por clergues.»
11 VALLS·TABERNER, Los abogados en Cataluña durante la Edad Media, 286.
Sin embargo, HINOJOSA, EDUARDO DE, en La admisión del derecho romano en
Cataluña, 403, «Obras de Hinojosa», 11, apunta la idea de que el Derecho romano
225.
que el Conquistador, desde Alcañiz, el 22 de febrero de 1251, para
evitar las prolijidades y alargamientos en las causas, prohíbe ejercer
su oficio a los legistas o ahogados, tanto en la ciudad como en el
reino valenciano, ni alegar las leyes romanas (así hemos de entender
la prohibición nec procedere secundum formam legum) : será el justicia de Valencia, con el consejo de los jurados de dicha ciudad,
quien juzgue las causas civiles y criminales, conforme a los fueros
de Valencia, excluyendo por completo omni forma legum et advocatorum 12 •
Que esta orden no se cumplió lo reconoce el mismo monarca al
reiterarla trece años después (Calatayud, 4 de junio de 1264): pre.
dicta constitucio seu statutum non fuerit observata usque modo. Pero
la prohibición anterior se matiza y esclarece ahora mejor, ya que
la negativa a abogar se especifica que es en la curia o corte del
justicia y se exceptúan las apelaciones ante el tribunal real 13 • También se reiteran las prohibiciones de que el juicio se escriba y razone
en latín (debiendo hacerlo en romance) y que se aleguen los derechos canónico y civil et omni forma legum.
Dos años después la ley se ha concordado con la práctica, y el
mismo monarca, desde Valencia, el 15 de abril de 1266, revoca las
órdenes anteriores y permite que advocati in curia Valencie advocent,
sin traba de ninguna clase, imponiéndoles sólo el juramento, ante el
ofrecía a la sociedad hispana del doscientos -en trance de pasar de una economía
de hase agropecuaria a otra industrial y comercial- principios generales y reglas
precisas y detalladas, en contraste con los estrechos moldes del Derecho consuetudinario o nacional.
12 «Propter prolixitates et elongamenta que perueniunt in causis que agitantur
per legistas et aduocatos ... volumus et statuimus imperpetuum quod nullus legista
siue aduocatus possit uti officio aduocationis in ciuitate Valentie et toto regno
eiusdem, neque dare lihellum nec procedere secundum formam legum in causis
que in dicta ciuitate uel regno predicto agitahuntur.n (Alcañiz, 22 de febrero de
1251, puhl. Aureum opus regalium privilegiorum ciuitatis et regni Valentie, privilegio XXXVII, fol. 12 r. y v.)
13 «Statuimus imperpetuum quod aliquis iurista, advocatus vel alius iurisperitus, non advocent in Curia civitatis Valencie, nec in aliqua Curia tocius regni,
nec in aliquis appellacionihus deinde aliquo tempore, exceptis appellacionihus que
ad nos venerint.» (4 de junio de 1264, puhl. Huxc1, Colección diplomática de Jaime l, doc. 915, t. 11-2, pp. 300-301.)
226
baile y justicia, de que procederán sin malicia, con bondad y fidelidad 14 •
En pleno período de prohibición oficial (1258), nos sorprende una
orden del mismo don Jaime, en la que, por los muchos gastos que
ocasionan los abogados de la ciudad de Valencia, limita sus salarios
a las siguientes tarifas: causas de menos de 30 morabetinos, 10 suel·
dos; entre 30 y 100 morabetinos, 40 sueldos; entre 100 y 500, 60
sueldos, y más de 500 morabetinos, 100 sueldos 15 • Aunque dirigido
sólo a la ciudad y no al reino, es sintomático este mandato real
regulando las ganancias máximas de los abogados en los pleitos, lo
que presupone un reconocimiento tácito de su intervención efectiva
en las causas que se incoaban ante la corte del justicia.
Con los documentos y fueros de la época del Conquistador, que
hemos examinado, pueden deducirse varias consecuencias: el abogar
en la Curia se sigue calificando de oficio 16, que ejercen los juristas,
jurisperitos y abogados propiamente dichos 17 ; el baile y justicia son
los encargados de recibir el juramento de los abogados en la Curia 18 ;
el cargo· u oficio queda plenamente determinado con su intervención
real y legal en las causas de la corte judicial y con la regulación de
los salarios que pueden percibir por esta función.
La institucionalización de la abogacía proseguirá con los reyes
sur.esores del Conquistador, cuyas disposiciones forales vamos a examinar, pero que sería interesante contrastar con ordenanzas, regla14 Valencia, 15 de abril de 1266, publ. HuICI, oh. cit., doc. 922, p. 307. Observamos, sin embargo, que no se revocan las prohibiciones de alegar y escribir en
latín y apoyarse en los derechos canónico y romano.
15 Castellón de Burriana, 7 de julio de 1258, publ. Hmc1, oh. cit., doc. 744,
t. 11-1, pp. 205-206.
16 «Qnod in advocacionis officio» (doc. de 15 de abril de 1266, citado en
nota 14).
17 «Quod aliquis iurista, advocatus vel alias iurisperitus non advocent in
Curia civitatis Valencie» (doc. de 4 de junio de 1264, citado en nota 13). En
el doc. de 22 de febrero de 1251 (citado en nota 12) sólo figuran legistas y ahogados.
18 «Quilibet advocatus teneatur semel iurare in posse baiuli et iusticie Valencie, quod in advocacionis officio habeat se fideliter atque bene, et non procedat
in ipso officio in aliquo maliciose» (doc. del 15 de abril de 1266, citado en
nota 14).
227
./
•
mentos y documentos de aplicación del derecho, cuya existencia desconocemos actualmente.
La edición príncipe de los Furs incluye disposiciones matizando,
aclarando y ampliando la rúbrica Dels aduocats de don Jaime. Pedro Ill el Grande, en los fueros decretados por las Cortes de Valencia
de 1283, prohíbe alegar las decretales o leyes antiguas en las causas
civiles y criminales, siendo de aplicación sólo los fueros de Valencia;
impone a los que ahogan por dinero la obligación de jurar cada año
el cumplimiento de las normas de su padre, el rey Conquistador, y
finalmente aparece por primera vez la institución del ahogado de
secano, de la que trataremos después 19 •
Gran interés revisten las disposiciones de Alfonso IV en las Cortes
generales del Reino de Valencia (1329), de donde saldría la versión
catalana de los Fueros, que se conserva en el Archivo Municipal de
Valencia. Respecto al offici de la aduocació, introduce la institución
de los corregidores y veedores, con facultad para reunir a los ahogados y castigar a los que usen mal de su oficio, cuando defiendan
pleitos ccdesesperados e injustos)), interpongan demandas ccmaliciosas))
o alarguen indebidamente las causas 2ll; determina el examen nece·
sario para la practica de aduocació, citando expresamente la obligación de que los candidatos hayan estudiado Derecho en un ccEstudio
general» durante cinco años 21 , y prohíbe a los abogados y juristas
participar económicamente en las escrituras y documentos que manden expedir, así como vivir en una misma casa con notari domestich.
Furs de Valencia, cdic. de 1482, fol. 95 v.
ccFem fur nou quels iurats de la ciutat de Valencia, lo ter~ dia ans de la
festa de Nadal, eligen dos sauis en dret, los quals sien corregidors e veedors
dels aduocats, axí que si alcuns seran trohats que usen mal en lo offici de la
aduocació, los dits veedors e corregidors appellen e haien auctoritat de appellar,
citar e fer venir aquells sauis e prohomens qui'ls ~emblarii., quantesque vegades a
ells ben vist sera» (Furs de Valencia, edic. 1482, fol. 87 v.). Queda la duda de si
en esta época estaban ya los ahogados valencianos agrupados en un gremio, por
la referencia a los «prohombres».
21 ccSi alcun iuriste venra aduocar nouellament en la ciutat, sia examinat per
los dos sauis elets a corregir los aduocats; e si sera trohat sufficient a pratica de
aduocació e que per cinch anys haia oit dret en Studi general, sia reehut a aduocar;
en altra manera no us d'offici d'aduocació ... Empero quant a les viles e lochs del
regne. hasta quels aduocats haien oit dret per tres anys en Studi general» (Furs de
Valencia, edic. 1482, fol. 87 v.-88 r.}.
19
20
228
Los fueros de Pedro IV, ,Martín I y Alfonso el Magnánimo se
limitan a reiterar las cuestiones anteriores, como juramentos, pleitos,
observancia de fueros, ahogados de secano, pago de costas y otras 22 •
Destaquemos la importancia de un fuero de Martín el Humano por
el que se reglamenta la entrada de los notarios en la abogacía, previo
examen de sus conocimientos referentes a la legislación foral y a la
«práctica de dictar» 23 •
* * *
Los diez documentos que publicamos a continuación tratan, en su
mayoría, de los diversos problemas referentes a la actuación de los
abogados en el municipio valenciano en la segunda mitad del siglo XIV.
Se cumple lo ordenado por Alfonso IV en 1329, y el concejo municipal sigue nombrando cada año dos examinadors e corregidors dels
savi:', que en 1356 recaen en Pedro Fuser, doctor en leys, y Berenguer
Mercader, savi en dret, con la misión inmediata de examinar a los
juristas que han llegado a Valencia con la pretensión de advocar
(doc. núm. 5). No nos indica el registro de qué se les examinaba,
pero sí que los dos designados prestaron juramento, ante el justicia
civil, de actuar bien y lealmente en el offici de examinadors. Vemos
que esta costumbre siguió practicándose en años sucesivos ?A.
El concejo de la ciudad designaba también a los dos ahogados asesores de los justicias, uno del justicia criminal y otro del civil. Para
r.l2 Los fueros de Pedro IV son de 1342, 1358 y 1371 (edic. cit., fols. 103 v.,
111 v., 121 y 139 v.-140); los de Martín 1, de 1403 (fols. 168 v.-169), y los de Al·
fonso V, de 1428 (fol. 231). Destacaremos los siguientes puntos:
«Que'ls aduocats en los plets o questions que's menaran denant la cort, no
gosen allegar leys o decretals o gloses de aquelles.» (1358, fol. 121.)
«Que'l aduocat de tal p)eyt perdut per les dites tres sentencies, vullas sie
juriste o notari, sia tengut de propri pagar toles les despeses.» (1403, fol. 169.)
23 «Stablim que notari qui volra hauer offici de aduocació, d'aquells empero
qui d'ací auant se crearan en les ciutats e viles reals, sia examina! diligentment
de furs e priuilegis e en pratica de dictar, i,;o que's pertany a aduocatió, per los dos
jurats e per dos examinadors deis aduocats e per dos deis examinadora deis
notaris e en presencia del justicia ciuil.» (Furs de Valencia, edic. 1482, folios
168 v.-169.)
?A En 8 de enero de 1365 son elegidos per examinadors e corregidors dels
~avis los ahogados Giner Rahasa y Berenguer Mercader (AMV, Manuals de Consells, 14 A, 5.ª parte, fol. 52). En 25 de septiembre de 1370 se designa a los
savis en dret Berna! d'Alpicat y Jaime de Boxadors (ibíd., 15 A, fol. 114).
229
ello los jurados elegían seis nombres entre los savis o juristes de la
dita ciutat; cada .uno de ellos se colocaba en un redolí de cera; luego,
puestos los seis en un bacín lleno de agua, un niño sacaba dos, que
eran los nombrados 25 •
Los abogados propios de la ciudad tenían la misión de defenderla
en los litigios y de asesorar a los jurados en las dificultades legales
que surgían a cada momento, cometido importante en una época de
abigarrada legislación y de jurisdicciones contradictorias 26• En
1355 ejercen esta misión los abogados Arnaldo Juan y Giner Rabasa
(quien más tarde sería uno de los representantes del Reino de Va·
lencia en el Compromiso de Caspe); ambos no podían dar abasto a
los muchos pleitos y cuestiones que entonces mantenía el municipio,
por lo que éste, para ayudarles en sus tareas, nombra un tercer abo·
gado de la Ciudad, que es el savi en dret Berenguer Mercader (documento núm. 4).
Uno de los abogados más famosos de Valencia fue el doctor en
leyes Pedro Fuser, que a sus dotes intelectuales debió de unir gran
capacidad de trabajo y muy buena voluntad, ya que abandonaba lo
que hoy llamaríamos bufete particular para advocar e consellar la dita
ciutat e jurats de aquella en tots sos afers (doc. núm. 7); ademá11
cargaba con su trabajo y el que correspondía a los restantes abogados del municipio: por ello los jurados acuerdan gratificarle con
una cantidad indeterminada, pero que no podrá sumarse a su salario
ordinario.
25 El 22 de diciembre de 1369 se nombra a micer Francesch Oriola, licenciat
en leys, como asesor del justicia criminal, y a Bernat Sirvent, savi en dret,
como asesor del justicia civil (AMV, Manuals de Consells, 15 A, fol. 80). El 22
de diciembre de 1370 lo son Bernat Despuig y Martín de Torres (ibíd., folios
149 v.-150).
26 No sólo atendían los asuntos específicos de la ciudad, sino también los
que plan,teaban las poblaciones del reino; así, en 20 de noviembre de 1366, el
Consell valenciano aprueba la respuesta hecha por los abogados de la ciudad a la
protesta y demanda de los síndicos de Morella, que solicitaban ayuda porque
Pedro IV había otorgado dicha villa al infante don Martín, separándola de la
jurisdicción real (AMV, Manuals de Consells, 14 A, 5.ª parte, fol. 82). En otra
ocasión (10 de junio de 1366), el informe de los ahogados de Valencia es sobre
«Si les messions o despeses del pleit que's menava per rahó del departiment el
repartiment de les aygues, devie o ere lenguda de pagar la ciutat o los hereters
de les terres de la orla de la dita ciutal» (ibíd., fols. 68 v.-69).
230 .
La importancia de Pedro Fuser en la abogacía valenciana del
trescientos se pone de relieve al ser elegido para el importante cargo
de canciller del infante don J<'ernando, gobernador general de Valencia en 1359. Al quedar vacante su plaza de ahogado del municipio,
el concejo designa para sustituirle al también doctor en leyes Gil
de Sagra, con el salario anual de mil sueldos, quien presta a continuación el juramento acostumbrado, sobre los Evangelios, de servir con
lealtad y honradez y no perjudicar a la Ciudad en el ejercicio privado de su profesión (doc. núm. 8).
Los apuros económicos de Valencia con motivo de la guerra con·
tra Castilla (1364), la pusieron en la necesidad de suprimir el salario
ordinario de sus cuatro abogados: aluden los consellers a que la guerra había alejado las cuestiones y plehos corrientes, por lo que proponen ahorrarse estos salarios y así se comunica a los interesados
'(doc. núm. 9). Obsérvese que el municipio no suprime el cargo,
sino su retribución. Pero dos años después (1366) el mismo concejo
general, vistos los pleitos que se avecinan, designa a cuatro juristas
como abogados de la Ciudad, eligiendo a Giner Rabasa, Jaime J ofré,
Ramón Tolsá y Miguel de Apiera, licenciados en leyes, con el citado
salario anual de mil sueldos reales valencianos, pero reservándose la
facultad de revocar los nombramientos (doc. núm. 10).
A pesar de la generalizada creencia en la situación bochornosa
de las clases humildes en la Edad Media, vemos que el municipio
valenciano -además de la institución del procurador de los miserables- se preocupó de elegir y pagar un ahogado que ios defendiera
gratuitamente. Este advocat dels miserables tenía la misión de atender judicialmente a los pobres y a los presos, se elegía todos los años
la víspera de San Juan y lo fue por primera vez, en 1357, el citado
doctor en leyes Pedro Fuser (doc. núm. 6).
Quizá las dos únicas instituciones peculiares de la abogacía valenciana medieval sean ésta de ahogado de los miserables y la de los
abogados de secano, de la que vamos a tratar a continuación. Se
citan en los documentos 1 y 3; en el primero, confundidos con
los procuradores, y en el segundo, como simples advocats de sechii,
habiendo llegado a adquirir tanta importancia que el municipio
designa una comisión para elaborar sus ordenanzas.
231
¿Quiénes eran estos ahogados de secano? Vamos a esbozar sm
principales facetas con ayuda: de la documentación foral. No cono·
cernos estudio alguno sobre esta peculiar institución, que apenas se
cita en los glosarios y diccionarios ~.
Tres son los fueros que tratan de los ahogados de secano, todos
ellos posteriores al código de Jaime I: el primero es el de las Cortes
de Valencia de 1283, bajo Pedro el Grande, sobre los aduocatis seccani; le siguen las disposiciones sobre el rahonador de seca, de las
Cortes de Valencia de 1329, bajo Alfonso IV, y finaliza la serie con
un fuero de las Cortes de Murviedro de 1428, bajo Alfonso el Magnánimo, sobre el procurador y el ahogado de secano.
Cuando aparece por primera vez en las fuentes, ya figura como
un oficio, aunque su misión se sujeta a toda clase de trabas y hay
que adivinarla indirectamente. El citado fuero de 1283, de Pedro Ill
el Grande, en su rúbrica 9.ª, trata de los ahogados de secano, que
parecen confundirse con los procuradores ( aduocatus de seccano aut
procurator): no pueden ejercer la tutela ni la curatela, ni pueden
ser estimadores o evaluadores de las ventas judiciales, no ahogar o
procurar en dicha corte, excepto en las causas ya juzgadas 28 • La
misión legal suya es, pues, la de ahogados de apelaciones, pero la
real debió de ser mucho más extensa a juzgar por las taxativas pro·
hihiciones que se les imponen.
Medio siglo más tarde el fuero de Alfonso IV (1329) los denomina
rahonadors de seca, formando un offici de raonar e procurar pleyts,
%1 El Diccionario de la Academia Española afirma que el ahogado de secano es
el «letrado que no ejerce ni sirve para ello». El Diccionario Corominas indica que
está documentado desde 1859. El Diccionari catala-valencm-balear dice que es «el
que sense títol ni instrucció suficient vol exercir d'advocat o donar consells» (no
trae documentación histórica). No citan ni documentan esta modalidad el Glossarium de Du CANGE (voces advocare y advocati), ni el reciente Diccionario
histórico de la lengua española (voces abogado y abogar). La voz abogado
de la Nueva Encidopedia Jurídica Seix carece de interés histórico.
28 «De aduocatis seccani. Item statuimus et ordinamus ne aliquis aduocatus de
seccano aut procurator, possit tenere nec uti tutela vel cura in Curia, nec possinl
dari in extimatores super venditiones quas Curia faciel, nec possint aduocare nec
procurare in Curia, nisi tantum unam causam donec ipsa per sententiam fuerit
terminata», bajo pena de 100 sueldos, que si no puede abonar se le privará de
su oficio para siempre (Furs de Valencia, edic. 1482, fol. 95 v.).
232
prohibiéndoseles específicamente abogar u ordenar por escrito en las
causas lll, por lo que vemos otra faceta claramente determinada, su
actuación verbal.
Cien años posterior es el fuero del Magnánimo (1428), en el que
se diferencian -por primera vez- el procurador y el abogado de
secano. De éste se afirma, pura y simplemente, que es el que no se
ha examinado en art de aduocació, por lo que hemos de suponer tenía conocimientos suficientes para ejercer la abogacía, cosa que no
se le prohíbe. Sin embargo, el procurador de secca es aquel que no
ha practicado durante dos años el art de la notaria y sólo se le permite ejercer de procurador en pleito por una persona 30 •
Hemos dejado abierto el camino para que, con más documentos,
se pueda estudiar esta curiosa institución. Quizá haya que partir de
la düerenciación foral entre advocar y rahonar, o la castellana entre
bozeros y legistas 31 , siendo imprescindible estudiar la paralela institución del procurador judicial, tan ligada al abogado de secano. Las
notas legales y características de éste hemos visto que son las apelaciones, la aciuación oral y el no haber sufrido el examen correspondiente.
*
:¡:
*
Addenda.-Al corregir pruebas agregamos los siguientes datos,
que no figuraban en la redacción original :
A la nota 7 debe añadirse el trabajo de Rull Villar, Baltasar,
29 ccRahonador de seca no aduoch ne orden res per scrit, en pleyts que aquell
procurara ne en altres. E si contrafara pach per pena, per cascuna vegada X
morahatins d'or, partidors segons que és contengut en los capítols damunt dits;
e si aquells pagar no poro, sia priuat per la cort, en per tos temps, de offici de
raonar e procurar pleyts.» (Furs de Valencia, edic. 1482, fol. 88.)
30 «De aduocats e procuradors. Aquell és dit procurador de secca qui no haura praticat en art de notaría per dos anys, o no sera ereat notari. E aquell és
dit aduocat de secca qui no sera examinat en art de aduocació. Lo qual procurador
de secca no puxa procurar pleyt algú, sinó per una persona tant solament.» (Furs
de Valencia, ed. 1482, (ol. 231.) Es difícil interpretar el verdadero sentido de este
último aspecto, procurar pleito de una sola persona.
3l Las Partidas (111, tit. VI, leg. 1) diferencian abozero ... ome que razona
pleyto de otro en juyzio ... con hozes e con palabras usa de su officio», del «abogado .•• sabidor de derecho o del fuero o de la costumbre de la tierra».
Alfonso X, el 22 de abril de 1268, concede al concejo murciano que aayan sus
233
Organización judicial del antiguo Reino de Valencia, discurso de recepción en la Academi11 Valenciana de Jurisprudencia y Legislación,
Valencia, 1950, 43 pp., en el que resume la legislación foral y ofrece
una lista de los más famosos ahogados valencianos entre los siglos XIV
y XVIII.
Agregar a la nota 26 que la institución de los ~ogados de la ciudad posiblemente tiene su origen en un privilegio de Alfonso IV a
Valencia, del 4 de octubre de 1329, en el que se establece la elección
de cuatro iurisperiti por el concejo de la Ciudad (Publ. Aureum opus,
priv. 28 de Alfonso Il, fols. 85 v. -86).
En las ordenanzas de Tortosa de 1340 se citan los rahonadors de
sechii. o procuradors de pleyts (Publ. Carreras Candi, OrJJinacions
urbanes a Catalunya, pp. 381-385.
En la IV Semana de Historia del Derecho Español, de Pamplona
(12-14 de mayo de 1969), se presentó un trabajo sobre El proceso
corporativista de los aboga.dios españoles, por don Agustín Bermúdez
Azoar, de Murcia.
bozeros ••• porque los pleytos et los juyzios sean más ayna librados»; pero «Si los
bozeros fueren legistas» no pueden alegar otras leyes que las del fuero (publ. ToRRES FoNTES, Documentos de Alfonso X el Sabio, doc. 38, p. 54).
234
APENDICE DOCUMENTAL
1
1312, mayo, 6, Valencia.
Mandato de Jaime ll al justicia de Játiva, Alfonso de Font,
sobre los ccprocuratoriis seu aduocatis de sicano» que no son
idóneos y perturban la buena marcha de la Curia de Valencia,
para que los prive de su oficio
ccData V alencie, pridie nonas madii, anno Domino M° CCC0 duodecimo.»
(ACA, Reg. 240, fol. 4 v. Roto y en mal estado.)
2
1314, octubre, 21, Lérida.
Orden del mismo monarca al justicia de Valencia, modificando
algunas ordenanzas y estatutos sobre el salario de los jueces,
abogados, notarios y escribanos de la ciudad y reino de Valencia, a petición de los jurados r prohombres de dicha ciudad
ccData Ilerde, [XII 0 ] kalendas nouembrer, anno Domini M° CCC0 XIIII 0 .»
(ACA, Reg. 242, fol. 23 r. y v. En mal estado.)
3
1350, diciembre, 16, Valencia.
El consejo municipal de Valencia designa la comisión que tiene
que redactar las ordenanzas de los ecadvocats de sechlz», según
el privili,gio que ellos tienen
ccDivendres que era comptat XVII 0 kalendas ianuarii, anno Domini Mº CCC0
quinquagesimo.»
(AMV, Manuals de Consells, 9 A, fol. 135 r.)
235
4
1355, febrero, 8, Valencia.
El mismo consejo municipal de Valencia acuerda nombrar abogado
de la ciudad al «savi en dret>i Berenguer Mercader, con el salario
anual de mil sueldos reales de Valencia, debido a que los dos abogados
actuales (A. Juan y Giner Rabaza) no podían dar abasto a los pleitos
y cuestiones existentes
Anno Domini millesimo CCC0 L quarto, die dominica intitulata sexto idus
februari.
Item com la dita ciutat haia molts e diverses plets e questions ah moltes e
diverses persones, als quals no poden [bastar] 32 micer A. Johan e micer Jener
Raha1:a, advocats de la dita ciutat, per la prolaxitat de aquells. Per 1:0 lo dit
consell ordena, tench per he e volch que l'onrat en Berenguer Mercader, saui
en dret, fos d'aquí enant, ensemps ah los dits altres advocats, advocat de la dita
ciutat, al qual fossen donats per salari cascun ar.y mil solids reals de Valencia.
(AMV, Manual de Consells, 11 A, 2.ª parte, fol. 44 v.)
5
1356, julio, 19, Valencia.
Los jurados de Valencia, en vista de los muchos juristas que han
venido a la ciudad «per advor:arii, nombra examinadores de los mismos
al doctor en leyes Pedro Fuser y al e<savi en dret» Berenguer Mercader
Anno Domini M° CCC0 L 0 VI 0 , die lune intitulata XIIII kalendas augusti.
Los honrats en Nicholau de Valleriola, en Pon1; de Badía, en Johan Suau e
en Guillem Mir, jurats de la ciutat de Valencia en l'any present, ensemps ah los
honrats en Roy Martini1: de Sent Adria e en Ramón Costa, absents de la dita ciutat.
Atenents que alcuns juristes eren venguts en la dita ciutat per advocar, los quals
no poden e deuen advocar tro primerament e ahans aquells sien examinats per los
examinadors de la dita ciutat. Atenents encara que en l'any present alcuns examinadors de juristes no eren stats elets en l'any present. Per 1;0, atenents que
a ells se perta [ny] la elecció deis dits examinadors, ele giren per examinadors deis
dita juristes advocats, !;O es los honrats en Pere Fuser, doctor en leys, et en
Berenguer Mercader, savi en dret, de la dita ciutat, qui presents eren, los quals
juraren a Deu e als sants Euangelis de Aquell, de les lurs mans corporalment
tocats, en poder del honrat Narnau Ganu1;a, tinent loch del honrat en Just de
Mirauet, justicia de la ciutat de Valencia en lo civil, que he e lealment se haurien
en lo ofici de examinadors, si Deu los ajud e los Sants Evangelis.
Presents testimonis foren a les dites coses, l'onrat en Pere Maltes e en Berthomeu de Costranent, ciutadans de Valencia.
(AMV, Manuals de Consells, 13 A, fol. 9 v. l
sa Original, bastarán.
236
6
1357, junio, 23, Valencia.
El municipio de Valencia acuerda nombrar, de ahora en adelante,
cada año, un abogado para que gratuitamente defienda los pleitos de
las personas ccmiserables» y de los presos. Es designado el doctor en
leyes Pedro Fuser
Anno Domini millesimo CCC0 quinquagesimo septimo, die veneris que dicebatur e computabatur nono kalendas iulii.
Item fon proposat en lo dit consell per los dits honrrats jurats, que les miserables persones de la dita ciutat o stants preses en la dita ciutat, freturaven de
advocat, lo qual los advocas franchs los lurs fets en juhí, sens alcún salari. Per
!:º dit honrat consell volch, ordena e tench per be que cascun any, en la vespra
de Sent Johan del mes de juny, fos elet un deis doctors e savis de la dita
ciutat en advocat deis dits fets deis dits miserables, lo qual per tot un any
complit advoch e rahon sens alcún salari, do o servi que de aquells o alcún de
aquells no prena, tots los plets o fets deis dits miserables; la qual elecció sia
feta d'a!;i avant per tots temps en la dita festa de Sent Johan, ah redolins, segons
se elig lo procurador deis dits miserables.
Et encontinent fon elet en advocat deis dits miserables e fets de aquells, l'onrat
en Pere Fuser, doctor en leys, cintada de la dita ciutat.
(AMV, Manuals de Consells, 13 A, 2.ª parte, fol. 12 r. y v.)
7
1359, enero, 28, Valencia.
Propuesta del concejo de la ciudad de Valencia gratificando
al abogado de la ciudad y doctor en leyes Pedro Fuser por
los muchos trabajos en ccadvocar e consellar la dita ciutat», que
no le dejaban tiempo para el ejercicio privado de su profesión
Die lune XXVIII mensis ianuarii, anno a Nativitate Domini millesimo
CCC0 Lº nono.
Item com los pl'Oposat en lo dit consell que l'onrat en Pere Fuser, doctor en
leys, advocat de la dita ciutat, dexava quasi continuament tots son affers e lexats
molts e diverses violaris, per advocar e consellar la dita ciutat e jurats de aquella,
en tots sos afers o en la maior partida de aquella, com los altres advocats de la
dita ciutat, per certes causes e rahons, en molts adverses fets de la dita ciutat no
curassen advocar la dita ciutat, per la qual rahó no podía sostenir los dits ciirrechs
per lo salari a aquell acostumat donar. Per !:º lo dit consell, haut acort e deliberació et informació plenera ah aquells que quasi continuament son o stan en
la sala de la dita ciutat, volch, ordena e tench per be que al dit micer Pere
237
Fuser, ultra lo salari a aquell constituit per lo consell de la dita ciutat, fossen
donades, per les rahons damunt diles, aquella quantitat que als dits jurats e als
dotze diputats als fets de la guerra, o a la maior partida de aquella, [fos] faedor.
Proposaren empero que la dita quantitat no enteneien afegir al salari de aquell
en sdevenidor, mas que la dita quantitat que donada lo será, li fos donada graciosament per los dits trehalls per aquell sostenguts, per los fets de la ciutat
damunt dita.
(AMV, Manuals de Consells, 13 A, 3.ª parte, fol. 53 v.)
8
1359, [enero, 28] , Valencia.
El mismo concejo nombra a Gil de Sagra, doctor en leyes, abogado
de la ciudad de Valencia, para cubrir la vacante de Pedro Fuser,
con el salario anual de mil sueldos. A continuación el interesado
jura el cargo
Anno a Nativitate Domini millesimo CCC0 L0 nono, [die lune XXVIII die
mensis ianuarii] .
Com lo honrrat en Pere Fuser, doctor en leys, lo qual solia esser advocat de
la dita ciutat, sia stat elet en cani;eller del alt senyor infant don Ferrando, general
governador, per i;o lo dit consell, remogut de la dita advocació lo dit en Pere
Fuser, elegí en advocat de la dita ciutat lo honrrat en Gil de Sagra, doctor en
leys, al qual foren constituits mil solids de salari per la dita advocació, per
cascún any.
En aprés, en aquell mateix dia, lo dit honrrat micer Gil de Sagra, en ma deis
dits honrrats jurats de Valencia, jura per Deu e per los sants Evangelis de
Aquell, de lurs mans corporalment tocata, que he e lealment se hauría en la
dita advocació de e per part de .la dita ciutat; e que mentre ell sería advocat de
dita ciutat, no rehebría alcún plet o daría alcún consell, patrocinii o advocació
contra la ciutat damunt dita.
Presents testimonie foren a les diles coses, en Pere Sagrista, en Pere Vallmelera e en Pedrolo Gil, ciutadás de Valencia.
(AMV, Manuals de Consells, 13 A, 3.ª parte, fol. 54 v.)
238
9
1364, mayo, 24, Valencia.
El mismo concejo suprime los salarios a los cuatro abogados
de la ciudad, debido a que por razón de la guerra (con Castilla)
no surgen pleitos ni cuestiones y pueden ahorrarse dichas can·
tidades. Inmediatamente el síndico de la ciudad, Berenguer de
Peramola, comunica este acuerdo a los interesados
ltem com fos proposat en lo dit consell que la ciutat de Valencia donava salari
ordinariament a quatre advocats, per tal que advocassen la dita ciutat en totes
e sengles questions, les quals la universitat de la dita ciutat ha ah qualsevol
persones, e per donar consell als jurats de la dita ciutat en i;o que demanats
serán. E com per rahó de la present guerra gran temps es passat, questions alcunes
e plets no son stats entre la dita ciutat, ne esperen esser, ne la dita ciutat per
la dita rahó hagués necessaris los dits advocats. Per conseguent degués stalviar
los salaris deis dits advocats, lo dit consell revoca als dits advocats lo salari a
aquells constituit per rahó de la dita advocació e consell; provehim e ordenam
quels dits honrats jurats e lo sindich de Valencia intimassen als dits advocats la
dita revocació. La qual intimació los fon feta per lo discret en Berenguer de
Peramola, notari, sindich e procurador de la universitat de la dita ciutat.
(AMV, Manuals de Consells, 14 A, S.ª parte, fol. 9 v.)
10
1366, junio, 10, Valencia.
El mismo concejo nombra a los licenciados en leyes Giner Rabasa,
Jaime Jofré, Ramón Tolsá y Miguel de Apiera, abogados de la ciudad,
con el salario anual de mil sueldos y con facultad para revocarlos
al acabar el año
Anno a Nativitate Domini millesimo CCC0 sexagesimo sexto, die mercurii X
die iunii.
En lo qual conseill los dits honrats jurats, de paraula, proposaren que en lo
present any se speraven esser, agendo et deffendendo, moltes e diverses questions,
axí ah e per la universitat de la dita ciutat com ah e per diverses persones e
universitats de lochs, per rahó deis emprius e de les inmunitats de la dita ciutat,
et encara per moltes et diverses altres rahons. Perque los dits honrats jurats pre·
garen los dits honrats conseillers et conseill que deguessen elegir et pensionar
alquns hons savis, qui fossen advocats de la dita ciutat et deis negocis et deis plets
et de les questions de aquella.
Et de continent los dits honrats conseillers et conseill, ensemps ah los dits
honrats jurats, hauts entre ells diverses colloquis e parlaments, acordaren, con·
cordaren et tengueren per he, per profitós et per honorable a la dita ciutat, que
239
quatre juristes per esser advocats de la dila ciutat fossen elegits. Los quals de
continent, concorditer, nomenaren, elegiren e assignaren, 1¡0 es los honrats el molts
savis micer Giner Raha1¡a, micer Jacme Joffre, micer Ramón Tolsa e micer
Miquel d'Apiera, licencials en leis et habitants de la dita ciutal. Et volgueren
que aquells per tot l'any presenl, del dia present d'ací avant continuamenl comptador, fossen advocats de la dita ciutal, et que a cascún de aquells, per lurs trehaills,
deis diners de la dita ciulat, fossen donats et pagats mil solidi! reals de Valencia.
Empero que si passat lo dit present any, comptador segons que dessus, de
continent o quant que quant aquells per conseyll de la dita ciutat no eren revocats
ne remoguts, que a cascún de aquells cascún any fossen donats et pagats los
dit• mil solids per lurs trebaills, tant et tan longament tro per conseill de la
dita ciutat, ut preferlur, aquells fossen revocals et remoguts de la dita advocació.
Retengeren-se empero los dits honrats jurats, consellers et conseill, que lota
vegada que a ells o a lurs successors plagués o fos vist fahedor, poguessen los dits
advocals, in generali vel singulari, o alqun o alsquns de aquells, revocar e remoure
de la dita pensió o violari de la dita advocació, la dita ciutat pagant tot ~o que
fos a aquell o a aquells degut .de la dita pensió o violari, tro al dia de la revocació, a rahó deis dits mil solids cascún any.
(AMV, Manuals de Consells, 14 A, 5.ª parte, fol. 68 r. y v.)
240