. � = _- - - ::.. � l. '• • ,• � . � , � ,. , ' �º- .. -�­ MIGUEL :GuAL • \ ' . , . • • LA J\S1StENCIA ·A LOS lmBRES. EN .LA CORTE • .· · • • . • ;- ·,·DE.PEDRO IV; EL CEREMONIOSO _· _J ' ' , l ' + ·_ • . J,' , ' * ' . • ., ' LA ASISTENCIA A LOS POBRES EN LA CORTE DE PEDRO IV, EL CEREMONIOSO Por MIGUEL GUAL (Granada). 1 - ASPECTOS GENERALES No se ha estudiado, que sepamos, el tema de la pobreza y sus institu­ ciones en nueslra Edad Media. Recordamos la valiosa lección de la Profe­ sora Virgínia Rau en la Facultad d·e Filosofia y Letras d'e Barcelona, el 5 de mayo de 1971, sobre La pobreza en Portugal durante la Edad Media, que tantas sugerencias e inquietudes despertó en el selecto grupo de profesores y alumnos que la escuchamos. En el aspecto de la historia universal, el Profesor Michel Mollat ofreció una visión de conjunto sobre Les pauvres et la société médiévale, en el reciente Congreso Internacional de Ciencias Históricas de Moscú, en la que planteó el estado de la cuestión y problemática sobre la noción de pobre y pobreza, con su coyuntura cronológica y heurística. El mismo au,tor ha insistido, posteriormente, en los puntos de vista ya expuestos, en especial en la casuística de la po�reza en el siglo xn (l). (') Michel Molla!: Les pa11vre et la société médié11ale. XIII• Congres Inter­ national des Sciences Historiques. Moscou, 16-23, aout 1970. Éditions «Naouka». Moscou, 1970. 17 p. Idem: «La notion de pauvreté au Moyen Áge: position de problemes», en Rev11e d'Histoire de l'Ég/ise de Pra,,ce, cxux (1966), pp. 5-23; y «Le probleme de la pauvreté au x11• siecle>>, en Cahiers de Fa11iea11x, 1967, pp. 23-47. 456 A .FonREZA E A Ass1sTENCIA El tema ha tenido amplio eco ,en la historiografia occidental, desde la ya clásica 1-fistoir.e de la Charité de Lallemand, .publicada a comienzos del siglo xx, hasta las monografias, más r-ecientes, de Jordan, Duby, Bienvenu, Leclere, Vauchez y o'tros (2), _sin mencionar la selecta bibliografía citada en la ponencia del Profe.sor MoHait, en especial los cuadernos monográficos de la Sorbona, que no hemos podido consultar. L� ben,eficencia y el .socorro a los pobres en España, cuenta con dos autores básicos, el valenciano Juan Luis Vives y la escrito� a gallega Con­ cepc1on Arenal, además_ de )a obra de conjunto de Fermin Hernández Iglesia, ,que no hemos tenido ocasión -de consulitar, así como los viejos tra­ bajos de Callantes -de Terán y Angel Sa,n Román solbre la caridad en Sevilla y en Alstorga, y las más modernas de Núñ,ez de Cepeda y Sanahuja sobre la l::>e,nefi,oencia e, n Navarra y e, 11 Lérida (3). (2) P. ,de lm!le.mantl: l:li:rtoire de la Charité, de l'A11tiq11ité a11 XX• siecle. T,o mo m: Le Moye11 Áge (X'-XVJ< siecles). A. et J. Picard, éditeurs. 370 pp. P•arfs, 1906. W. K. Jordan: The Charities of Rural E11glaml. 1480-1660. Edit. George Allen a:rnd Unvin. London, 1961. 484 pp. Georges Duby: <tLes pauvres -eles -eampa·gnes dans l'Occident médiéval jusqu'au :xm' síede en Rev11e d'liistoire de l'Église de France, cxux (1966), pp. 25-32. J. M. B'ienvemr: <cPa• uvreté, misercs et ichar-ité en Anjou •aux x1' et xu' siecles», en Le Mayen Áge, 1966, pp. 389-424 y 1967, pp. 5-34 y 189-216. F. Lecrcre: «Reoll.er-ches sur la ,cll.arit, é ,des ]3ourgeois envers les Pauvres au x1v' sfocle a Douair,, en Re1111e du Nord, núm. 189 (1966). A. Y,auchcz: <<La ,pattv,reté 'i'Olontaire ,au lYEoy.en AgeJJ, en A 1111ales ESC (Pial'is), 1970. (La bibliografía sobre la pobreza en la sociedad medieval es ya muy abundante. Aquí no ,hemos inclkado •más que unos cuantos títulos que han llegado a nuestro cormcimiento.) (') .Pcr-min Hernández Iglesia: La Beneficencia . en Enpa,ia. MacJr,id, 1876. 2 tomos. El primel'•O consta de 694+XVII pp. ],Mndsco Colla:ntes de Tcrán: ¡l;/emorias históricas de los establecimientos d, e Caridad ele �'.evílla Y descripción artística de /os mismos. Sevilla, 1884-86. 2 tomos en un vol. 299 Y 292 pp.; y Los establecimie11t, os de Cariilad de Sevilla que se consideran como .parlicu/ares. Apuntes y memorias p.ara su historia. Sevilla, 1886, 367 pp. Angel Sm1 R• omán: Historia de fa Beneficencia en Astorga (1217-1693). Astorga, 1908, 4J 3 pp. M. Núñcz de Cepeda Ortega: .La Beneficencia en Nava:'ª a través de los Siglos. Escuelas Profesionales Salesianas. Pamplona, 1940. 48.S pp. Pedro Sanahuja: Hü./oria ,de la Beneficencia en Lérida. Tomo 1: La Almoina en la Catedral. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. I-nstituto de Estudios Ilerdenses. Madrid, 1944. 306 pp. ------- LA CORTE DE PEDRO IV 457 El famoso filósofo valenciano Juan Luis Vives, renacentista, ·con raíces medievales, publica en 1526, en Brujas, su tratado De subventione pauperum, traducido al castellano y pubJ.icado en Valencia a mediados del siglo xvm (4). Las soluciones del filósofo valenciano se basan en la apl,icación de la caridad y beneficencia, no en la vía de 1a justicia social, au-nque propone como medida básica el trabajo y la lucha contra la ociosidad. Para Luis Vi.ves la aitención al necesitado no es sólo tarea de la Iglesia, sino de los gobernantes, idea tam­ bién medieval cuya aplicación práctica veremos en el presente trabajo. Las obras novecentistas de Concepción Arenal sobre fa beneficencia, filan­ tropía y ayuda al necesitado y al preso, escapan ya a ·la temática y cronología del período que tratamos (5). Una figura que -enlaza a Portugal (patrocinador de esta Semana) y a Granada (de cuya Universidad soy catedrático) es la de San Juan de Dios (1495-1550), fu;ndador de la orden de -los Hermanos Hospitalarios, portugués que se dedicó al ejercício de la caridad en tierras granadina,s, en especial a la fundación de hospitales y aI cuidado de -los enfermos. Iglesias, monasterios, monarcas, municipios, cofradías y otros orga­ nismos medievales hi·spanos se preocuparon de -los pobres y sus atenciones, creando instituciones, unas de carácter universal - como los hospitales y las limosnas-, otras especfficas como el abogado de los pobres, el procurador .de los miserables, el padre de los huérfanos, las funda-ciones pias para casar a las huérfanas, atender a ,los cautivos, etc. cuyo entronque con otras insti­ tuciones medievales est� por estudiar. Las instituciones hospitalarias son las que cuentan con una bibliografía más amplia, hasta el punto que ya pod,ría intentarse la redacción de un mapa de los h�pitales medieval· es en la Península Ibérica. Como visiones de con­ junto, contamos con 'la de Carmen Muñiz. Los manicomios y leproserias no han sido estudiados modernamente, -a excepción de las malaterías asturianas, de José Ramón Tolivar; son muy antiguos los trabajos de Anitonio Pujadas (') Juan Luis Vives: Tratado del socorro de los pobres. Tmducción castellana del ((De subvent-ione pauperum» por el Dr. Juan de González Nieto e Ibarra. Valencia, 1781. 126 pp. (Edición reproducida varias veces.) Véase también José Corts Grau:' 1<1,a doctrina sociaJ de Juan Luis ViNes», en Estudios de Historia Social de España (Madrid), 11 (1952), pp. 65-89. (') Concepción A,renal: La beneficencia, la filantropía y la caridad. Maood, 1861. 123 pp.; Y El visitador de los pobre$. Madrid, 1913. 216 pp. Véase 11ambién Juan Antonio Cabezas: Co11c-epci611 Arenal o el sentido romántico de la justicia, Madrid, 1942. 228 pp. y 2 láms. 458 A POBREZA E A ASSISTENCIA ' y Gimeno Riera sobre las casas de locos de San Baudilio de Llobregait y Zaragoza, respectivamente; falta una obra de conjunto (que supere la de Rodrigo Pe:rtegás) sobre el hospital y la cofradía de los Inocentes o folls de Valencia, fundada en el siglo xv por el Padre Jofré, y que está considerada como una de las pdmeras instituciones hospitalarias del mundo dedicadas a los locos (6). La bibliografía sobre •los hospitales medi·evales, aunque abundante, suele abarca,r también -los trempos modernos, hasta el siglo xvm o la época actual. Los hospita1les de la ruta santiaguis· ta han sido estudiados, entre otros, por Vázquez de Parga, Huidobro, Ubieto . y La Coste. De los catalanes, sólo conocemos los artículos dedicados por Valls Tabemer y Fort Cogul a los hospitales del Coll de Baiaguer, de la Font del Perelló y d e Santes Creus, totos ellos fun<laciones de los siglos xm y XIV. La labor hospitalaria en el reino de Valencia cuenta con los trabajos de Rodrigo Pertegás, Revest Corzo y del Pa<lre Burns, sobre Ios hospitales valencianos del siglo xv, de Castellón de la Plana y del siglo XIII, además d e la monografía del último sobre el hospital de San Vicent·e de Valencia. El hospi, taI d· e Nª S• de Gra­ cia de Zaragoza, fundado en 1 425 por Alfonso el Magnánimo, además de l a vieja obra de To-livar, ya citada, cuenta con la moderna m onografía que le ha dedicado Aurelio Baquero. Los hospitales andaluces, además de los (') Carmen Muñiz Fcnnández: «Hospitales españoles. Información para su His­ toria», en las Fuentes legales de la medicina espaiiola (siglos xm-x,x), de Rafael Mufioz Garrido Y Carmen Mufiiz Fernández (Salamanca, 1969), pp. 109-174. José Ramón Toliv,ar Faes: Hospitales de leprosos en Asturias durante las edades Media y Moderna. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Instituto de Estudios Asturianos. Oviedo, 1966. 461 pp. y 22 láms. A,ntonio Pujaoas: El manicomio de San Baudilio de L!obregat, Sucinta historia de la ciencia mental Y grupos si11to111a10:ógicos de las enfermedades mentales. Barcelona, I 877. 104 pp. J . Gime.no Riera: La casa de los locos de Zaragoza y el hospital de N. ª S.ª de Gracia. Zaragoza, 1908. VIII +90 pp. El hospital deis /olls o - inocentes de Valencia se f.uncla en 1410 y la cofradía en 1414. La imagen de la Virgen de los D esamparados, , titular de -l a misma, tenía carácter yacente Y se colocaba sobre los cuerpos de los dementes y cofrades que I fallecían. Véanse José Rodrigo Per.tegás: Historia de la antigua y real co/radia de N. ª S.ª de los Inocentes Mártires y Desamparados, de la veneranda Imagen y de su Capilla. Imprenta de F. Vives Mora. Valencia, 1922. XIJI+537 pp. y 25 láms. ; y Emilio Aparicio Olmos: La imagen origina/ de N.ª S.ª de los Desamparados. Ediciones «Mater Desertorunrn. Valencia, 1955. 146 pp. y 45 láms. ..... LA CORTE DE PEDRO IV 459 trabajos, ya ci.tados, de Collantes de Terán, tienen monografías de desigual valor sobre el hospital de Utrera, de José Hortas, y de Muriqlo Taravillo sobre el de San Hermenegildo de Sevilla, fundado en 1454 (7). Queda mucha l• abor que hacer, en este sentido. Completar el estudio moderno, critico y documentado de los hospitales medievales en otras zonas. Enfrentarse con las fundaciones hospitalarias de la época de ,los Reyes Ca,tó- ( 7) Luis Vásquez ele Pargn, José M.• Lacarra y Juan Uría Riu: Las peregrinaciones o Santiago de Compostela. Consejo Superior de Investigaciones Oientíficas. Madrid, 1 948-1949. 3 vols. (La parte referente a los hospitales, en el tomo 2.º, se debe al tercero de los nutorcs citados.) L. Huidobro y Serna: Las peregrinaciones jacobeas. Publicacior� es del Instituto ele España. Madrid, 1950-1951. 3 vols. Antonio Ubieto A• rteta: «Los primeros raños del hospital de Santa Cnistina de Somport», en Príncipe de Viana (Pamplona), xxvn, núm. 1 03-104 ( 1 956), pp. 267-276. Rcné de La Coste-Messeliere: «Hópit�T ux a '1'usage des ipéle.rins. Chapelles et confrcries de Saint-Jacques», en A cles du 94' Congres National des Sociétés Savantes (París, 1971), pp. 351-365. . Féman Valls-Tabemer: «L1Hospital del Coll ele Balaguer, fundiat iper tl'infant fra Pere d'Aragó», en Estudi.< Franciscans (Barcelona), XXXIX (1927), pp. 104- 1 1 0 y 2 1 5-279. Reproducido, cri parte, e n sus Obras Selectas. 1 v (Barcelona, 1961), pp. 337-339. Euferniil Fort • i Cogul: «Els bospitals del Coll de Ualaguern, en Estudis d'His­ toria Medieval (Barcelona), m ( 1 970), pp. 12-37; y ccSant Berna! Calvó i !'Hospital deis Pobres de San tes Creus», en Scriptorium Pop11le1i (Abadía de Poblet), . 111 ( 1 970), pp. 1 81-213. Véanse también las Ordinacions del Hospital General de la San/a Creu de llar­ celona, any M CCCC XVII. Transcritas por Joseph M.• Roca. Fidcl Giró, impressor. Barcelona, 1 920. J. Rodrigo Pertegás: Los Hospitales de Valencia en el siglo XV. Separata del Boletín de la Real Academia de la Historia, Madrid, 1927. 49 pp. Luis Revest Corzo: Hospitales y pobres en el Castelló11 de otros tiempos. Sociedad Castellonense de Cultura. Castellón de la Plana, 1 947. 207 pp. Rober,t lgnatius Burns: ccLos hospit,ales del reino de V,a lencia en el siglo XIII )) , en A nuario de Estudios Mcdiei•ales (Barcelona), 11 (1 965), pp. 135-154; y Un monas­ terio-hospital del siglo XIII: San Vicente de Valencia, en [bid., 1v ( 1967), pp, 75-108. A:urelio Baquero: Bosquejo histórico del Hospital real y general de N.º S.• de Gracia, de Zaragoza, Consejo Superior de Invest,igaciones Científicas. Institución ccFer­ nando el Católico». Co lección «Apuntes para una Historia de la Medicina Aragonesa» , l . Madrid, 1952. 128 ipp. y 16 láms. José Hort, as Cáliz: Datos históricos, privilegios e importancia del antiguo Hos­ pital de la Resurrección de N.º Seiior Jesucri.vlo de la ciudad de Utrera . . . (1514-1912). Jerez de la Frontera, 1912. 644 pp. Aurelio Mu�illo T•aravillo: c1Estudio his, tórico de fa botica en los hospitales hispalenses)), en Boletín de la Sociedad Espa,iola de Historia ele la Farmacia (Madrid), XIX, núm. 73 (1968), pp. 12-24. 460 A PonREzA E A Ass1sTENCIA licos, en especial el Hospital Real de Granada y el de Loja; el de Santiago está esbozado por el Profesor Manuel Lucas, además del y a veterano tra­ bajo que. ,le dedicó Villaamil (8). Aplicar los métodos estadisticos - cuando la documentación sea suficiente - para observa,r las cimas y depresiones de la asistencia a los necesitados, como un índice del mayor o menor progreso económico de la sociedad o de una mejor distr.ibución de la riqueza. Los croquis sobre los hospitailes nos podrán i'ndicar si· su distribución geográfica coincidía con la:s zonas más deprimidas, o como se ha indicado en una -reciente tesis doctoral, si cela zona granadina de mayor densidad morisca era la que tenia menos hospitales» (9). No puede •nega.rse que la Edad Media se preocupó de las clases má6 necesitadas de la sociedad, institucionalizando l,a asistencia a los pobr,es y necesitados. Éstos, según la frase evangélica, nunca se eliminarán de la sociedad. En los tiempos medievales, tal vez por isu mayor estratificación social, la riqueza y •la ,pobreza fueron signo de posiciones sociiales. Recorde­ mos el grupo de los ricos ómes, que llegó a con&tituir lo que hoy denomi­ naríamos una oligarquía política y económica, en contraste con las últimas capas de la estratificación isocic11l (claises serviles, , se111itlibres y esclavos), en buena parte condicionadas por la posesión de bienes. No está estudiada, que sepamos, la institución del abogado de los pobres. En Castilla es d e ca,rácter .real y está documentada desde e l siglo xrn. En la Corona de Ara,gón es el municipio - concret,c11mente el de Valencia- quien se encarga de elegir y pagar el advoc.at deis miserables, desde mediados del siglo XIV ( 1 º). (8) Ma,nuel Lucas: El Hofpital Real de Santiago (1499-1531). Discurso de aper­ tura del curso 1964-1965 en la Universidad de Santiago. Santiago de Compostela, 1964. 92 p, p. José Vfüaamil Y Oast-ro: «Reseña histónica de fos . establecimientos de bene­ ficencia que hubo en GaHda durante Ia Edad Media y de la creación del gran hospital de Santiago, fundado por los Reyes Católicos», en Galicia Histórica (Santiag o de Compostela), 11, n . º 7 (1903), pp. 449-480; n. º 8 , pp. 577- 606; y n.º 10, pp. 625-637 . {9) Luis Coronas Tejada: Historia del Hospital real de N. • S.ª de la Misericordia de Loja, desde mediados dei üglo XVJJI a 1833. Tesis doctoral inédita. Facultad de Filosofía Y Letras. Granada, 1971 . I vol. de 292 pp. y w1 segundo tomo de documentos sin paginar. ('º) «En ningund pleito pequenno que. Jo non razonen ellos [los bozeros] , sinon si lo razonaren ayudando a los mesquinos pobres, porque sean más ay.na librados. E por esto de los pobres, que tome el rey dos abogados sennalados, que sean ornes buenos e que teman a Dios e sus almas, e que otro pleito ninguno non tengan sinon de los pobres, e que les faga el rey porque lo puedan f:lzer. E �to se en�iende de los LA CORTE DE PEDRO IV 461 No creemos se trate de la institución del procurador deis miserables, también valenciana, esbozada en 1931 por Francisco Carrerns de Cala,tayud: se crea en 1343 por Pedro IV, el Ceremonioso - el mismo monarca que institucionalizó la ccalmoina reial»-, con 1a obligación de visitar diaria­ mente la cárcel, atender a las personas miserables allí recluidas, darles el alimento adecuado, hacer que eJ. médko les reconociera semanalmente, preocupairse por su vestido ycama, recoger limosnas parn e, stas atenciones y tener audiencia con los presos todos Jos viernes, a través de una reja (11). Otra institución medieval era el Padre de los Huérfanos, que se preo­ cupaba de la educación y cuidado de la juven,tud abandonada, en especial de recoger limosnas para casar y donar a las huérfanas y buscar trabajo a los aprendices. En el concepto medieva,l del huérfano e.o.traba, también, el expósi:to o hijos d e padres desconoddos. Esta i1nst'itución está documentada en Lérida, Valencia y Zaragoza, éstas dos últimas estudiadas por Fernando de Rojas y Angcl San Vicente. Se rdaciona con ella el oficio de afermamosos, oficial municipal encargado de salir todos los días a -la plaza pública, para procurar trabajo a los que se hubieran quedado sin él, e-9tudiado por Salvador Carreres ( 12). más pobres que a la corte vinieren, tales que non ayan qué dar a los avogados; pero si alguno se ficiere pobre por engano . . . que peche doblado aquéllo que oviere a dar» (Cortes de Zamora 1274, ,public. Cortes León-Castilla, 1, p. 88, art.º 3). (<E los abogados de pobres ayan cada uno dellos seis mil maravedís cada un annon (1465, public. Colección diplomática de Enrique IV, doc. n.0 109, p. 402). El advocat deis miserables se elegía por el municipio v�lenciano la víspera de San Juan: intervenía, gratuitamente, en -los juicios de «les miserables persones de Ja dita ciutat o stants P.reses ·e n la dita ciut·at» (doc. de 1357, public. Miguel Gua!: «Los abogados de la ciudad de Valenci'a en el siglo XIV>> , en VIII Congreso de Historia de la Corona de Aragón. II- 2 (Y.alencia, 1 970), doc. n.º 6, p. 237. (") F-rancesch Carreres IÍ de Oalatiayud: (cEl P,rocurador deis Mi, sembles. Notes per,a a la seua historian, en Anales del Centro de Cultura Valenciana, 1v ( 1 93 1), . pp. 4 1 -53. (") En Lérida existía ya en 1303 una fundación ·U obra pia para casar ,a los huérfanos (doc. n.º 9 ,public. por Jesús E. Martínez Ferrando: Jaime II de Aragón). Fe.mando de Rojas: El Padre de Huérfanos de Valencia. Jmprent-a Hijo de F. Vives Mom. Va:Jencia, 1927. 142 pp. (Cargo creado on 1306 por J.aime 11). _ Angel San Vicente Pino: El oficio de Padre de Huérfanos en Zaragoza. Tesis doctoral de .Ja Facultad de Derecho. Universidad de Za nagoza.. ZiaJr,agoza, 1965, 370 pp. (Estudio basado en los siglos xv1 a xvm, con visión de conjunto sobre sus precedentes en el siglo xv.) Salvador Carreres Zacarés: c(L'afermamossos. Institució valenciana del segle XV», en Analecta Sacra Tarraconensia. Homenatge a Antonio Rubió i Llucf1, 1 (Barcelona, J 936), p. 255 y SS. A POBREZA E A ASSISTENCIA -- ·-------------------------- 462 - Faltan m uchas 1instituciones medievai!es de caridad por estudiar, en especial las desarrnlladas por obispados y mona:ste,rios. Destaquemos las • aportaciones de Sanahuja, sobre fa -limosna. en la catedral de Lérida, y de Linage sobre 'l a asistencia a los enfermos extraños en 'los monasterios españoles de la A, lta Edad Media. En este sentido es encomiable 'la labor de la Facultad de Letras de la Sorbona, que está centrando la atención de las tesis de licenciatura hacia el estudio de fos autores medievales hispanos - como San Vjcente Ferrer - y la pobreza en los monasterios de •l a España nórdica (lª). 2 - LAS CUENTAS DEL LIMOSNERO DE PEDRO IV, EL CEREMONIOSO ¿Exi1Stió una instjtución -real encargada del auxilio y protección a los pobres y necesita<los en -las cortes reales de la Edad Media? Para España sólo podemos afirma,rlo posi•tivamen't e en la Corona de Aragón, donde Pedro, el Ceremonioso, creó ·el cargo de limosnero real, en pleno siglo x1v. Es mas, se conservan las cuentas de dicho l i mosnero para el período 13781385, publicadas por el Padre Altiisent, cuyo estudio será el objetivo básico de la presente comunicación. Antes de su institucionalización, ·l1os monarcas y sus familiares ejercieron la cairidad y la limosna, esporádicamente, corno puede observarse en -las cuentas de Sancho IV, el Bravo, para Castilla, y en .Jas de Jaime II, para Aragón (14). No �os consta la existencia en Castil1a de un Jimosnero real, por lo menos con el carácter institucional que tuvo en la Corona de Aragón. Las extensas cuentas de Gonzalo de Baeza, tesorero de Isabel fa Católica, (") La obra da Sanahuja sobre la almoina de )a Catedral ilerdense está citada en la nota 3. Antonio Linage Conde: «Assistencia a enfermos en los monasterios altome­ dievales hispanos, en Cuadernos de Historia de /a Medicina Espaiiola (Salamanca), x, n. º' 55-56 (1971). Separata de 35 pp. M•anie-F,rom,:oise Bocquiault: La pauvreté dans la vie e t l 'reuvre de Saint Vin­ cent Ferrier. Mémoire de Maitrise d'Histoire. Facultad de Letras y Ciencias Humanas de París-Sorbona, en 1968. Henriette SIRE: La pauvreté dans quelques monasteres du Xl' au XI/' siec/e en Espagne du Nord d'apres leurs car/u/aires imprimés. ! bid. (") Las cuentas de Sancho IV fueron publicadas, en edición incompleta y no crítica, ,por Mercedes Gaibrois de Ballesteros, en el tomo I de su Historia del reinatlo LA CORTE DE PEDRO IV 463 que abarcan más de un cuarto de l'iiglo (1474-1504), nos muestran lo espo­ rádico que fué e:1 ejercicio de la carildad y las rnquíticas canti:dades que se le dedicaban, comparadas con los suntuosos y extensos gastos destinados a telas, joyas, tapices, fiestas, agaiSajos y ar pago de '1a extensa cohorte de servidores y empleados (15). El exámen de estas últimas cuentas nos revela la entrega de cantidades - por lo general no superiores a I 000 maravedís - a presos, enfermos, esclavos, cautivos, viudas, frailes, peregrinos, extranjeros, etc., a algunos de los cuales se ·les califica de pobres y casi \Siempre a.par,ece la palabra limosna, que frecuentemente se diferencia de merred. Normalmente las limosnas se entregan en metálico, en prendas de vestir o en comidas. En varias ocasiones se cita el cargo de limosnero, que ocupan los obispos de Málaga y de Ciudad Rodrigo y Pedro García de Atienza ( 16). Es posible que en la cocina real se -atendiera a los enfermos (no sabemos si a todos indjsoriminadamente o sólo a los de :la corte re.et!), pues se citan alguna vez las ollas a los ,enfermos (17). La atención a los presos en las cárceles es normal en .Jas poblaciones donde reside la corte (18); en una ocasión la reina ordena cancela,r una deuda de Sancho IV de Castilla. Su estudio Y edición crítica será publicado, próximamente Mª Asunción López Dapena, bajo los auspicios del Departamento de Historia Medicvai de Ja Universidad de Granada. Las cuentas d Pedro Boil, tes ?rero de Jaime II de Aragón, fueron publicadas � _ ' por Eduardo Go117.alez Hurteb1se: Libros de Tesorería de /a Casa Real de Aragón. Tomo l. Reinado de Jaime l l . Libros de cuentas de Pedro Boy/, tesorero del monarca desde marzo de 1302 a marzo de 1304. Barcelona, 191 1 , 451 pp. (") Cuentas de Gonzalo de Baew, tesorero de Isabel la Cato·¡·1ca. Torno 1. . Edición prepair-ada por António d e • 1477-1491. Tomo 11: 1492-1504. 'a Torre y E(ngr.acia · ) . . . A. d� la Torre. Cons�J� Superior de Invest·igaciones Científicas. Patronato «Marcelino Menendez Pelayo». Biblioteca <eReyes Católicos» • • Documei,tos y Textos, nums. v y vr. ·Dos vols. de 455 Y 7 1 3 pp. Madrid, 1955-1956 • (Es de lame n1 ar 1 a supres1on en es t a . . . de la parte cor,respond1ente . . · de 111 • dices a los ingresos' •así corno 1ª carencia ed1c1on detallados de materias.) � '") «A . don Pedro de Toledo, obispo de Málaga, limosnero, 1 5 000 maravedís para dar ciertas limosnas» (1488. Cuentas Go11za/o Baeza, 1 ' p. 219) . E n 1 499 (u, pp. 446 figura :orno ¡-imosnero el obispo de Ciudad Rodr.igo. Desde 1500 aparece Pedro Y 44O) , Garc1a de At1enza como /1s111onero de fa reina (II, pp. 497-498, 545, 578, 586, 632 Y 633-6J4). En 1499 (n, ,p. 440) figura un inglés como limosnero de Dª Catalina de Aragón, princesa de Gales. ( 17) Se emplean 6 varas de lienzo en la cocina, « para cobrir ,Jas ollas a los e n fe. rmos , _ pa rap��a u1sar de co11'.er a los dolientes» (1494, ir, pp. 169 y 309). : ) OOO maravcdis en limosna a un hombre de Miranda del Castañar, <cque ( eslava preso» (1477, r, p. 1 1). En Sevilla, 1000 maravedís <cpara dar limosna a los 464 A PonREZA E A Ass1sTENCIA de 3600 ,maravedís en favor de una persona que estaba presa en la cárcel, por dicho motivo (19) ; y en otra se paga.n 610 maravedís con destino al carbón para los pobres d e la cárcel rea,l y para ar,reglar ulf!a mesa de decir misa, en la misma institución, medida en la que observamos una atención material y espiritual para los :Presos, ·a pesar de la tacañería que revela esta cantidad. También registramos a una persona encargada de pedir 1imosnas para los presos de fa citada ·cárcel reaJ (2°). Limosna,s especia,les y actos de caridad hacia fos necesi1tados, tenían luga,r en las ,pr:i,ncipales festividades del año, a cargo d e fa reina y sus hijos, en especia1l durante Navidad, Epilfania, Cuarnsma, fiestas de San Sebastián, d e Ja Virgen d e Mairzo, de San Pedro, etc. Las can,ti'da<les son, por lo general, superiores a las hmosna,s corrientes de la corte. Destacan las ceremonias del Jueves Santo, en las que se lavaba ,l os pies a los pobres, además de atender a su v- estuario y una cantidad -en metálico como limosna (21). presos de la cárcel)) (1490, r, p. 344). Igual cantidad para dar de comer a los pobres de la cárcel de Barcelona 0494, 11, p. 155). 500 maravedís «en limosna, a u n hombre que eslava preso en la cán;ebl (1494, 11, p. 193). Véanse otros casos en u, pp. 556 y 580. (19) «E no tenía por oy de qué pagar, e su Altesa le fizo merred e limosna dellos, porque le soltasen libre)) (1494, 11, p. 164). (20) 610 maravedís (tal allcayde de la cár{:el de la corte, para carbón para /os pobres, e para .ado?ar una mesa para decir misas en la cárcel)) (1496, 11, p. 332). N o sabemos si el carbón sería para guisar en la cárcel o para calefacción. La cita de los pobres tal vez suponga la ex,istencia de clases económicas aún dentro de la misma cárcel. El abono de cantidades para misas de los presos de la cár1;el de su A /tesa y del carbón para los presos de la ctír9el de la corte de su A /tesa, se repite en 1 500 y 1501 (11, pp. �03, 519, 520 Y 525). Un tal Miguel Francés ((tenia el cargo de pedir limosna µara los presos dela cár{:el de la Cor/e)) (1501, 11, p. 526). . (21 ) A la Reina se le entregan e n mano 17 925 maravedís ((para dar limosna el Jueves de la 9ena» (1484, 1, p. 43). 1 0 000 maravedís c(par-a <lar limosna ol día de Navidadn (1485, r, p. 84). 2000 maravedís par-a lo mismo el dia de San Sebastián (1485, r, p. 84). A la Infanta, 50 reales (equivalentes -a 1650 mar.avedís), ((para dar limosna e ,para ofre�er en los Monumentos» (de Semana Santa. 1486, 1, p. 146). 20 000 maravedís para limosnas el Jueves Santo (1487, r, p. 164). 462 maravedís se gastan ((para un panno e dos -tovajas para limpiar a los pobres el Jue11es de la (;ena» (1487, r, p. 194). 14 690 maravedís se emplean en ,paños (cpara dar a -los pobres el Jueves de la Cena)), además de 1016 mamvedís en otros paños para lavar los pies a los pobres (1491, T, p. 395). En 1494 (11, ps. 161-162) se concretan mejor las atenciones a los frez.e pobres el Jueves Santo: a cada uno se le entregan 5 reales de plata, metidos en una bolsa de cuero, más 6'5 varas de paño burel y otras 4 varas de pafio de Bretaña para camisas; todo ello por valor de 18 245'5 maravedís. T•ambién se daba de comer a los pobres el dia de Nª s• de Marzo y paños el dia de San Pedro (1494 y 1496, r, p. 162 y 11, p. 3 14). LA CORTE DE PEDRO IV 465 En las citadas cuentas del tesorero de Isabel la Católica, además de las limosnas y atenciones normales, cabe destacar los casos siguientes: las cantidades - por lo general elevadas - otorgadas a diversos fraiie,s y mo­ nasterios (22), en contraste con la escasez y austeridad· de las entregadas a los hospita,les (2:!). Las limosnas para reparar casas incendiadas, para criar niños y atender a mujeres indigentes (24 ). Para nuestra concepción de la caridad, extraña que se califiquen como limosna·s las can tidades destinadas parn un retablo, una cruz de plata o la impresión de un libro (25). Finalmen te indiquemos que sólo una vez aparrece una ,l imosna a vergonzantes, en con­ trnste con el gran número de citaLS ,referen.tes a simples pobres (26). Ya veremos la importan.cia que reviste'l1 las limosnas a los pobres vergonzantes en la corte aragonesa. (") 10 000 maravedís a los frailes del monasterio de la Esperanza, cerca de Ocafla, «en limoso�» (1478, 1, p. 12). 5000 maravedís a cada uno de los monasterios cordobeses de la Santa Cruz y de Arruzafe (1486, I, p. 1 32). Es curiosa la limosna de 3750 maravedís. en paftos para vestirse a las emparedadas de úbeda (1489, I, p. 296). Destacan por su cuantía (47 060 y 1 8 750 maravedís) unos ornamentos que la reina otorga en limosna a los monasterios de SI" M• de fa Encarnación de Trujillo y a San Jerónimo de la Murta de Barcelona (1491, 1, pp. 388 Y 1 492, 11, p. 155). 6000 maravedís, como merr,ed e limosna, a los frailes del -monasterio de San Gerónimo de Granada (1494, 11, p. 164). Doble cantiidad a -los franciscanos, con motivo del Oapítulo Provincial de la orden que se celebraba en Almazán (1499, 11, pp. 444-445). Destaquemos los 20 000 maravedís entregados a dos freires portugueses de fa Orden de San Gerónimo, como merced y limosn a para reparar el monasterio de Santa M• del Espinera (1499, 11, p. 442). (23 ) «A ciertos ospitales)) de la ciudad de Valencia, 970 maravedís en limosna (1488, 1, p. 216) . 265 maravedís para un cazo al ospila/ de los pobres de úbeda (1489, 1 p. 297). Ca1üidades que contrastan con las indicadas en ila nota anterior. , (") 2000 Y 970 mar-avedís en •limosna a una viuda y a un hombre que se les quemaron las casas ( 1 485, 1, · pp. 85 y 91). 1000 maravedís de /i111osna para criar una ninna; 2571 maravedís «en limosna para un ninno que se <lió a criarn; 950 -maravedís en pafios para un ninno pobre; 1000 maravedís a una mujer q ue se le quemó el ninno; la cantidad más elevada son los 6000 maravedís en • limosna para criar a un niflo (1485, 1488, 1490 Y 1 494, I, pp. 91, 227, 234 y 3 1 9; 1 1 , pp. 173). 93 maravedís en limosna para enterrar a 1111a muger pobre en Sevilla ( 1 490, ,, p. 379). Destaquemos los 485 maravedís que se entregan (<a una muger pobre que eslava prennada)) (1496, u, p. 308); Y por su cuantía ( 1 1 000 maravedís) para vestir nueva mugeres pobres (1485, 1 , p. 84). (") <e A unas beatas . . . en limosna para u n ,retablo)), 2000 maraved ís (1487, I, p. 178). 10 000 maMvedís a un fraile como ccmerc;:ecl e limosna para emplemir un libro de N uestra Sennora» Y otros tantos a la cofradía cfo la Concepción de la corte para una cruz de plata (1494, n, p. 1 9 1 y 1495, 11, p. 272). ('") 320 maravedís en limoma a unos vergonzantes (1493, 11, p. 97). 466 1 A POBREZA E A ASSISTENCIA Las cuentas del limosn-ero de Pedro IV, el Ceremonioso, son de capital importancia para el estudio de la sociedad media y baja de España a finales del siglo x1v. Pobres vergonzantes, muchachas que se casan, prostitutas, cautivos, conve· rsos, huérfanos, viudas, estudiantes, peregrinos, forasteros, enfermos, locos, me�caderes, religiosos, mancos, juglares, artistas, caminan.tes, pedigüeños y hasta mangantes . . . , pertenecientes a todas las categorias socia,les, profesiones y países, aunque como es lógico predominen los q u e hoy denominaríamos «económi.camente débiles». S u va-lor socio-económico, como reflejo de la vida del pasado, es de capital importancia. Son documentos que <<huelen a carne humana» (como pedia Marc Bloch) y que nos trans­ portan a la vida de los «hombres sin historia», de las clases más bajas y mise­ rables de aquellos tiempos, a las que la Historia ha orillado hasta ahora. Sólo por la edición de estas cuentas merecería el PadTe Alti1Sent la gratitud de los medievadistas (27 ). En el estudio histórico prel, iminar, esboza el autor el funcionamiento interno y administrntivo de esta institución y sus relaciones con e l resto _ de la organización palatina del rey Ceremonioso. Se inicia con la,s o.rdena:nzas de 1 344 y 1 370, que regulan el cargo de limosnero rea.!, los i.ngresos, la distribución de las limosnas y la rendición de cuentas ante el maestre nacional. En 1 375 el monarca designa al abad del monasterio cisterciense de Poblet - y a sus sucesores-, para este cargo, quien nombra un lugé}'rteniente suyo (que en el ca, so de las cuentas que comentamos es el monje fray Guillem Deud'é). Pero a pesar del esbozo administrati vo de esta institución y d e algunos de sus beneficiarios (en espe­ cial los peregrinos), queda por estudiar y clasificar este valioso arsenal de noticias, desde el punto , de vista económico-social y caritativo. Para computa, r los ingresos exactos de los dnco años que abarcan las cuentas (1368 Y 1 38 1 a 1 384), necesitaríamos una máquina calculadora, dadas las dificultades internas que presentan. El cuadro de ingresos fijos lo forman 3600 sueldos barceloneses anuales, procedentes. de la tesorería real (librados a razón de 300 sueldos me.nsuales); y 10 000 sueldos ' proceden.tes de la pro­ tonota.ría real, por los derechos del sello (,!Ji brados mensualmente a razón (") Agustí Altisent: L'Almoina reial a la cor/ de Pere el Cerimoniós. Estudi i edició deis manuscrits de l'almoi11er Fra Gui/lem Deudé, monjo de Poblet (1 378-1385). Colección «Scr;plorium Populctiii, 2. Abadía de Poblct, 1 969. CXV + 4 1 4 pp., con l lámina Y I mapa. El mismo autor había dado un avance en su comunicación al Vlll Congreso de Historia de la Corona de Aragón (Valencia, 1 970), II-2, pp. IJJ140, con el título L'almoina reial l'a11y 1378, segons el primer manuscrit de fra Guillem Deudé, almoiner per l'abat de Poblet LA CORTE DE PEDRO IV 467 de 833 sueldos y 4 dj,neros) . Los ingresos variables consistían: en l_as canti­ dades a que se vendían Ia.s mulas, caballos y otras bestias de la corte, que se consideraban «afolades» o dañadas para dicho servicio; y en la asigna­ ción del «pan del panadero», para la comida diaria de 13 pobres, que hemos evaluado en unos 6000 sueldos ba·rceioneses al año (aunque varía mucho de unos meses a otros y de unos años a otros). Estas ca:nti1dades, que teórica­ mente hemos ca!lculado • en 20 000 sueldos anuales, va,riabau en 1a realidad, ya que era raro el año que uo se mermaran por una u otra causa. Resumen de las cantidades ingresadas para . la limosna real: Año 1 368: 19 642 sueil. dÓs barceloneses y 1 dinero; Año 13 8 1 : 2520 sueildos jaqueses y 13 900 sueldos barceloneses; Año 1382: 14 651 sueldos barceloneses y 3 dineros; Año B83: 233 sueldos jaqueses con 6 dineros y 13 170 sueldos bar­ celoneses con 6 dineros; Año 1394: 1 170 sueldos jaqueses y 15 484 sueldos baxceloneses. No se incluyen los ing,rnsos del «pan del panadero». Los gastos, además de d�versas cantidades par.a neces.idades de la admi­ nistración y el pago de algunos violaris, se dedican a las atenciones limos­ neras y caritativas, aunque nuestro concepto , de la car,idad y de la limosna contrasta con el que tenían en la corte dell Ceremonioso," ya que se entregan cantidades a nobles, meTcaderes, religiosos y. otrns· pernonas, aunque la masa de beneficiarios son pobres vergonzantes, gente mfo;erable, enfermos, cautivo,<;, pecadoras públicas, peregrinos, etc., algunos de los cuaies seguían a fa corte reail para aprovecharse de ·los sobrantes de la comrda o bene­ ficiarse de la caridad del Llmosnero real. Más adelante daremos un balance estadístico de los beneficiarios má s necesitados de las limosnas, o sea los pobres vergonzantes, los simplement e , pobres, lós espunyats ( o que habían perdido el puño), enfermos, locos y heridos, expósitos, presos y cautivos, conversos y prostitutas. Quedan aparte los peregrinos, caminantes, religiosos, monai.sterios y otro conjunto de b e.ne-· ficiarios dificiles d.e o'lai.sificar: su estudio estadistico requiere un tiempo del que no disponemos en el momento de redactar este trabajo. Creemos salen fue.ra de las atenciones propiamente asistencirul,es y cairi­ tativas, una serie de donaciones del limosnero 'a conv.entos, monasterios, catedrales e iglesias y a otras 1nstituciones y personas. He aqui u.nas cuantas, escogid as entre fas más características: Al convento de la Me· rced de Barcelona, 55 sueldos, para 'un reli­ quiario (1378, ' p. 12); RO - 468 A POBREZA E A AssrSTENCIA 1100 sue1dos par.a obras en el cláustro del monasterio de Junqueras de Bwcellona (l.378, p. 30); 60 sueldo.s a·l que arregló los tapices del rey, como ayuda para el matdmonio de su hija (28) ; 4 0 sueldos jaqueses para fas campanas nuevas que s e hacen con destino a Santa Engr.ada de Zaragoza (1381, p. 67); Las ayudas para el cláustro y -e1 dormitorio del monasterio catalán de VaUv,erd, son de 330 y . 550 sueldos barceloneses, respectiva­ mente; y a 165 ,sueldos 1a correspondiente al arreglo de la iglesia del monasterio catalán de Peramea (1381 y . 1384, pp. 67, 205 y 68); Otrars limosnas <Semejantes péllra eil cláustro del monasterio zaragozano de Santa Fe (550 sueldos. 138l, p. 70); para obras en el monas­ terio de San Jerónimo de Denia {55 -suddos. 1382, p. 121); a un ermit·año de ViHaroreal para construirse una «cel.la» (40 sueldos. U82, p. 1 J9); A un maestro imaginero de Va,\encia,. 1 1 0 sueldos «per sosteniment de sa vida» (1382, p. 1 15); � un capell.án -de Daroca, que le trajo unos cor,porales • al rey ( 1 1 O .sueldos, 1 3 83, p. 167); para • un reta!Jlo del Esprritu Santo, con destino a la iglesia de Na­ .zaret de Barcelona (66 sueldos. 1 383, p. 176); a un nieto de Per, e Miguel de Barcelona, 66 su,eldos para que aprendiese a leer ( 1 384, p. 214), etc.; Dada Ia procedencia del ümosnem r:eal, , son de interés los 1 100 sueA­ dos que se destinan a diversas obras en el monasterio de Poblet, en especia:] para enlosar fa-_ iglesia y arreglar el reloj (1383 , p. 173). Pem junto a estas donaciones, hay limosnas curiosas y de gran interés para el estudio de Ia sociedad del siglo xrv, que sin. afán exhaustivo espiga­ mos a contimuadón: Se da limosna a un sardo, pobre ver:gonzan,t e, «qui avía molt servir», así -como -a Ün valenciano que se fugó de la prisión del juez de Arborea (1 378, pp. rn y 17); ('") ((A fohan de la Graulera, que ad-oba los draps de •lana_ istoriats del senyor ·re_V)) (]3'8 1, ,pu'bl. A'ltisent, L' Almoina rei,al a la cort ele Pere el Cerimoniós, p. 62). Bn -adelante daremos las c"itas <Je e&ta obrn sólo con e:l año y la página. LA CORTE DE PEUIH) IV 469 Se entr,egan 440 sueldos a un <cscola de la almoy.na del s,enyor rey>>, que no quería ser ·presbitero (13,8 1, p. 64); y a 5 sacerdotes portugueses, expu1sa,dos de Castilla, que iban prdiendo limosna por la Coro.na de Aragón (138 1, p. 72). Dos casos c1.1.riosos de pleiteantes: un hombre pobre d· e Ce,rvera, que pki t,eaba en 'la Audienda, y a 1.1n.a mujer ,de Barcelona, para pagar -a l escribano y al abogado , en eil jllicio que ·llevaba (1378 y 1 382, pp. 34 y 1 20).; 66 sueldos .se , entregarn a dos mujeres de Játiva, en enmienda de .los daños que se les ocasionó en su s huertos, cuando el rey cenó am (1382, p. 124); A una mujer pobre y miserable, madre de 5 h ij-os, ·s e -l e entregan 22 su,eldos p. ara ayuda ·d e su nutric:ión (1382, p. 128).; a un mercader de Flandes,. con su mujer y sus hijos, ccque són des­ feyts per la guerra)> y que pedía l:i,mosna por -l as pu,ertas ( 1383, ps. 1 77 y 178); 40 sue'ldos -se entregan de limosna a un hombre, ccque havia sido mer·cadern (1 384, p. 234).; . Entre :los enfermos y heridos, so:n curiosos los siguientes casos: un enfermo del fueg,o de San Marnial (1378, p. 1 8); una mujer e n­ d1a:blada (l38l., p . 62); a 11110 de Ubeda al que los moros cortaron el brazo {1382, p. 138); a un - notado mallorquín que había per­ dido e1 ,p ie (1383, , p. I 66); a Pedro de Tort-osa, ma,estro de artes, <cque ha perdido Ia razóm> (1 3'84, 1p . 249), etc . ; Dos c· asos d, c niños expósitos, ambos e n Zaragc0za: e n 1381 s e otorgan v.arias limos .nas parn la nu;trición ,de sendos niños, - depositados durante la .noche en fa calle (29); Entre fos muchos cautivos a i.los que .auxilia fa l imosna r,e al, figura�: u n inglés qu� habfa estado preso en Castilla (i l 378, p. 20) y un p , ortugués, <le Lisboa, que había sal�do del cautiverio en Bugía (1 38 1 , p. 92); Muchos son fos casos ,de conversos, por lo general judíos, que reciben vestidos Y dinero .p or su bautizo. Su :interés e s extraordinario, pu,es se producen en los l O años ante-r iores al progrom d e · 1391. Vari os de estos conversos son apadrinados po;r .el mo- (") A un meTcaclec de Zar.agoza, 1lamiado R-a m6n Deseo!. se 'le otorgan 55 sueldos per n udrir un in f.an t que an posat de nit , al seu veynat (13:8 1 , p . 1 60). A un vecino , de Zaragoza, 2J sueldos tcen ajuda de l infant a nodrir, qu,i fon gitat en la carera de la Coregiriall de Zaragoza (138i, p.. 78). / r; 470 A POBREZA E A ASSISTENCIA narca (a una conversa . y a un mno judio de Alcira, se les otorgan 4 di.ne-ros y un sueldo diarios, respectivamente) (30). Destaquemos a un converso de Lisboa y a una famj�ia judía de Saint-Denis (1378, p. 17 y 1384, p. 230); También abundan las limosnas a las prostitutas que dejaban su , oficjo y se casaban. He aquí dos casos, escogidos entre muchos: a una mujer de Córcega, cequí solihe éser póblica pecadora e pres mari,t» (1378, p. 29) y a otra «qui exia de .peccat» (1382, p. 142). Antes de entrar en el aná!lisis estadístico de los beneficiarios más necesi­ tados, dos nota,s _ intere6antes, una relaüva al ayuno del rey y otra a la comida de fos pobres. Por un registro de 1384 nos enteramos que el _día de ayuno, si el monarca no ayunaba, daba como 1imosna 30 sueldos para el pan de los pobres, curioso a,ntecedente de las bulas · d' e dispensa de ayuno (31). • Un interrogante plantea e-I segundo registro: ¿existieron comedores para los pobres en los principales n úcleos de población de la Corona aragonesa? Este problema lo plante·a, indirectamente, ll!ll - curioso asiento dcl limosnero de Pedro IV, en el que se afirma, incidentalmente, «que en Tamarit no había sitio donde comiesen los pobres)) (32 ). Se trata de la población oscense de Tamarite de Lit-era, cuya densidad demográfica en el siglo x1v desconocenms, pero la valiosa ci.ta presupone la existencia, en las poblaciones de importancia, de esta importante institución a1s.üstencia!l, tal vez semejante a la famosa «sopa boba» de tantos monasterios y parroquias. 3- AVANCE ESTADfSTICO DE LOS BENEFICIARIOS DE LAS - LIMOSNA$ a) Pobres vergonzantes. - Co,n '1a calificación má.s abundante de pobre vergoyant o pobra vergoyant (cuando s e trnta de mujeres), aparecen un buen porcentaje de beneficiarios de las 'limosnas reales, a ios que podemos conside­ rar eo. rno el estrato mírs neces1tado de todos los que figuran en las cuentas (3º) 1383, pp. 159, 253 y 308 respectivamente. En 1384 el rey apadrina a un siciliano «que se hace <,ristiano» (p. 223). 31 • ( ) «De aquells xxx sous que.l <lit senyor [rey] mana donar en pa /o dia que és dejuni mana/ e lo di/ senyor no dej11110,, ( 1384, p. 278). (") «Car a Tamarit no y av,ia loch on mengasen los pobres» (1 384, p. 237). LA CORTE DE PEDRO IV 471 del fraile popule.tano Guill-em Deudé. A veces se les cali.(ica con otros voca­ blos: pobre miserable, pobre y miserable, pobre viejo, mendigo e incluso con el simple -calificativo <le «miserable>>. Frecuent,emente se ,agrega el · motivo de la limosna: paira sostén de su v.ida, parra vestidos, por amor de Dios, en ayuda de su matrimonio, _por estaT enfermos, para volver a su tiern, para alimentar a sus hijos, en ayuda -de sus estudios, porque habían siclo roba­ dos, etc .. He aquí 'U:nos cuantos ,casos c1uiosos y caracteristi�os: ((Fembra v.i dua e misernble» (p. 30); «Dona pobre vergoyant . . . per amor -de Déu,) {p. 60); (<Vidua e persona miserable>, (p. 81); «Hom pobre veybi {p. 81); «Quí era mencl-icanb> (p .. 97); «Dona pobre e miserable, en ajuda de nodrir v infants que hall . (p. 128); «Stllldiant de Leyda, orfe, pobre vergoyánt, per amor de Déu, en sos­ tenime.nt de son studi» (p. 132); «Pobre vergoyant de Malorques, qui era· stat robat en 1a man> (p.. 136),; «1-Iom pobre e miserable, per amor de Déu, -en sosteniment de sa v.idm, (pp. 173-174); «Qui manducave pe:r ,portesi, (p. 1 88); ,((Proba vergoyant e ma'1auta,i (p. 1 89); ((Qui ere desfeyt per :l a guerra)> (p. 190); «Qui em pobre ,despulatll (p. 234). ' Excepcionalmente se índica -el oficio o categoría social de ,e stos pobres ve,rgonzantes: figuran un pequ,r.fio grupo d e reli:giosos y religiosas, sacerdotes, peregrinos, estudiantes, ermitaños y el caso curioso ,d,e dos pohre.s vergon­ za:ntes de paraje, una mujer aragonesa y un hombre castellano, a éste el escribano indica «que se decía hombre de paraje), (33)_ Las cantidades individuales otorgadas a este sector de pobres vergonzan­ tes oscilan much o:· entre 5 sue]d:Os y 6 dineros (la m ás pequeña) y 1 10 sueldos ,(las más elevadas). Las más abnndant,es son de 22 a 55 sueldos, aunque hay un numeroso sector , de i 1 sueldos, que e_ra,n fas limosnas que o torgaba el (") ccA Na Alisen de Caseres, dona ¡,obra vergoyant de pairatge . . . ,per amor ,<le Dém), 1 1 0 suelclos barceloneses (1381, p. 82- 83), c<A Ferrando Lopis, natural de Conqua, qui.s dcya hom de parntge, pobre vergonyant)l, 1 1 sueldos { 1382 , p. 13 6). A POBREZA E A ASSISTENCIA 472 limosnero por una simple orden real, sin los requisitos de «albarán sellado» por etl monarca: éstas no podían sobrepasar 1a cifra, individuail, de 20 sueldos o una pieza de oro. • He aquí el ,resumen estadístico de este grupo de beneficiarios de la limosna regia, que hemos calificado como pobres vergonzantes_ (no se in­ cluyen los correspondientes a los años 1383, 1 384 y 1385 del «pa de panicern, por el que se daba a comer diariamente en 1� corte a 14 pobres, que lógka­ mente tenían que ser vergonzantes): Estadistica de pobres vergonzantes: Cai:i tidades repartidas: 1378: 1012 sueldos barceloneses; 1381 : 1745 sueldos barceloneses y 6 dineros; 930 sue'ldos jaqueses; 1382: 1208 s_ueldos barceloneses; 1383: 561 sueldos barceloneses; 170 sueldos jaqueses; 1 384: 1 39 1 sueldos barceloneses; 1 1 1 sueldo•s jaqueses; 5918 sueldos barceloneses; • Totales { 1211 sueldos jaqueses; Número de beneficiar-íos: 15 varones y 8 hembras; 49 varnnes y 23 hembras; 67 varones y 12 hembras; 38 varones y 7 hembras; 46 varones y 6 hembras. Varones . . . . • • • • • • 215 • Totales { Hembras . . . . . . . . . . 56 } 2_7 1 pobres v.e·rgonzantes_. 1 378: 1381: 1 382: 1 383: 1384: , Procedencia d'e los pobres vergonzantes: Cata:luña :.. . . . . . . . . Ba.rcelona . . . . . .. . . Lérida . . . . . . . . . . . . . Perpiña:n . . . . . . . . . . Ta-rragona . . . . . . . Otras zona:s ca.tal. 47 13 10 9 19 Total cat-alanes 98. LA · ¡ CORTE DE PEDRO IV Valencia . . . . . . . . . . Reino de va,lencia Alicante . . . . . . . . . . Otras zonas vals. �:::!t�. ·::::::: ::: Reino de Aragón \ Huesca . . . . . . . . . . . . • Otra-s zonas arags. ¡ ! 48 l 473 Total valencianos 53. 2 Total aragoneses 29. � ! l :1 Cerdeña . . . . . . . . . . Resto Corona de . .. Total 18. SI'cl'l 1a . . . . . . . . . . . . . Aragón . . . . . . . . . ~·' lorca . . . . . . . . . . Ma!i Castellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ...... • . • • • • • • • . . • • .. Resto Europa (franceses y flamencos) • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • • • • • • • • . . De procedencia n o indicada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ......... . . . . . . . . • . . • • 12 19 42 b) Pobres en general. - En el segundo grupo de beneficiados de las limosnas de Pedro, ·el Ceremonioso, hemos incluido los que las cuentas deno­ minan, simplemente, como pobres sin el calificativo de vergonzantes. Nor­ malmente s� indican los moti.vos de la -limosna: los más abundantes son ccen sustento de su vida y por amor a Dios»; excepcionalmente se citan también estudios, ayuda para contraer matrimonio, para vestidos y hábitos, por haber sido robados, por estar arruinados debido a las guerras, eitc. No siempre las tan repetidas frases - «per sosteniment de s,a vida. y per am�r d·e Déu»- revelan una situación de pobreza: en ca:sos aislados se asignan a gente noble ccv.iolaris» a abonar con los fondos del limosnero. He aquí unos casos: a la mujer del noble Bernabón Doria se le otorgan ccper sosteniment de sa vida» 4 sueldos diarios (1378, . p. 23); a la noble Sibila de Moneada, por la miiSma razón i sueldo diiario (1378, p. 28); a ccmadonal> Sibila de Tagures, 2 sueldos diarios ccper amor de Déu, en sosteniment de sa vidal> (1382, p. 109). Pero son excepciones a la regla general. En este grnpo de simples pobres, la variedad es mayor, aumentando el número de extranjeroo y de ca&telllanos, además de iJ.a categoría social de los benefidarios: presb'iteroo, frailes, monjas, e:r�ütaños, escolares, peregrinos, enfermos, notarios, marjneros, viudas, huérfanos e incluso hombres y muje­ res de paraje. He aquí un muestra. do de caisoo característicos y curiosos: «A un escola pobre, en ajuda de son estudi» (p. 15); «A um prevere pobre, romeu» (p. 16); A Leonor Gonzalbes ccde Portegual, per sosteniment de sa vida» (p. 43) ; 474 A POBREZA E A ASSISTENCIA «Hom de paratge pobre» (p. 62); «Beguina ermitana . . . en sosteniment de sa vida» (pp. 1 13-1 14); «Dona pobre e veyla de Barc;:alona, en sosteniment de sa vida» (p. 126); «Qui ere mort, per cobrir-lo» (p. 211); ccMonga pobra de Valdonzela, en ajuda de un abit» (p. 220); <<Hom pobr� de Sebí,lia, qui venia del Sant Sepulcre» (p. 234); ccA Johan de Bruges, mercader desfet per '1a guerra» (p. 243). La estadística en este grupo es más inexaca que en el anteriot. Dado que figuran, a veces, números de pobres (84 en las pp. 21-22) que sólo se indican fueron vestidos por e:I r·ey el Jueves Santo, sin fijar las cantidades abonadas; o sólo el n_úmero y la canti'dad total (p. 250). Aquí habría que incluir algunos de los 13 pobres diarios alimentados por la corte y las largas relaciones del cepa de panicern que hemos excluido de �uestro cómputo (pp. 251-332 de . la citada edición del !'adre Alti-sent) y que aumentarian, sensiblemente, las estadísµcas -�� cantidl,J.des repaTtidas y número de beneficiarios. i Estadistica de pobres en general· Cantidades repaTtidas: 1378: 1973 sueldos barceloneses y 6 d'ine��s; 1381: 1 1 17 sueldos barceloneses; 165 sueldos jaqueses; 1382: 1560 sueldos ba1rcelone.ses y 1 dinero; 1383: 1012 sueldos barcelonese- s y 6 dineros; 78 sueldos jaqueses; . 1384: 1 217 sueldos barceloneses; 6880 sueldos barceloneses y 1 dineros; Totales { 243 sueldos jaqueses. Números de beneficiários: 1378: 120 varones y 1 8 hembras; 1381: 15 varones y 1 3 hembras; 1382: 39 varones y 12 hembras; 1383: 29 varones y 1 0 hembras; 1384: 51 varones y 9 hembras. Totales { �a rone s • • • • • • • • • • • • • • • • 254 } 316 pobres embras . . . . . . . . . . . . . . . . 62 LA CORTE DE PEDRO 475 IV Proced,e:ncia de estos pobres: Barcelona Tarragona . . . . . . . . . . . . Lér,ida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cataluña . . . . . . . . ... Perpíñán y Puigcerdá Gerona . . . . . . . . . . . . . . . . . . Otras :wnas ca,tal. . . . ¡ ! 23 1 1 3 3 Total calalanes 3 l l7 Valen, cia . . . . . . . . . . . . . . . Reino de Valencia { . Otras .zonas vals. ... . 1 9 T O' �a l valen} 4 cianos . . ... Zaragoza . . . . . . . . . . . . . . . Reino d e Aragón Hu esca . . . . . . . . . . . . . . . . . . Otras zonas -arags. � l4 1 Cerdeña . . . . . . . . . . . . . . . . R e s:to Co rona . . lCI.1ta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . s· d e Aragón . . . . . . .Mai11orca . . . . . . . . . . . . . . . 10 r l 50 23 Total aragoneses . . . . . . : 18 Total 20 ·Cast-elhauos ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ...... 10 Resto -extranjeros: Flamencos . . . . . . . . . . . . . Ingleses . . . . . . . .'. . . . . . . . Napolitanos . . . . . . . . . . . . Franoeses . . . . . . . . . . . . . Uno de cada uno de estos paises: T o ta l r e s t o extranjeros 32 De procedencia no indicada .. .. . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . .. . . . . . . . . . . 163 P o r tu g a l , Ale­ m a n i a , No­ ruega y Armé­ nia 4 i e) «Espunyats)>. - No existe palabra castellana equival, ente a espunyats, o sea aqi.JeUos a los que s e les ha cortado el puño. La abundancia de estos desgraciados, ,en la:s limosnas de Pedro, el Ceremonioso, creemos se debe a los que cayeron pr,isioneros de Pedro I ele Casfüla, en la «guerra de los dos Pedros)) y este monarca - conocido por el calificativo de «Pedro, el Cruel» - 476 A POBREZA E A AssISTENCIA les mandó amputar la mano. Fueron tantos que ein Barcelo�a llegaron a formar una cofradía, cuyas ordenanzas aprobó el monarca en 1 373 (34). Aunque es difidl precisar que todos los espunyats que figuran en las cuentas tengan este origen, hay indicios de que .Ja mayor parte fueron lo que hoy denominaríamos «mutilados de guerra». Así, en la pág. 99-101 figura la relación de los 57 «espunyats que an perduts los punys en servey del rey»; en .J a p. 44 se otorga una limosna «als espuyats de · Barchinona, confrares de la confraria de Jhesucrist»; y otro indicio evidente es que todos los espunyats citados en las cuentas -son de ,la Corona de Aragón, bien porque asi se indica o por sus nombres y apelidos; confirma esta tesis nues.tra el que en una ocasión (p. 150) se da -limosna a un flamenco, «qui no a;yie sino una ma», o sea que se l e clasifica como manco, no como «espunyat>>. La estadistica d'e este grnpo es más dificil de hacer, dado que de las mismas cuenta,s se deduce recibían auxH'ios regulares de la corte real (en especial vestidos el día de Jueves Santo); figuran esporádicamente algunos que no recib'ieron estas limosnas, a otr�s que se les otorgan cantidades para volver a sus lugares de o,rigen, para el matrimonio de sus hijos, para com-' prarse cabalgaduras e ,incluso vi;viendas; en algunos casos figuran las fra,ses «en sosteniment de Iur vida» o «per amor de Dém>. Destaquémos a Jaime Péris, «spuyat e orb e sens peus», al que se l e otor­ gan 55 sueMos, en 1384; para comprarse un asno (p. 210); y la curiosa lista de los , 57 antes citados, que aunque no �guran las cantidades q�e se les asignan, nos dan los nombres, a veces con sus oficios y lugar de nacimiento, junto con su clasiificación (a efectos económicos y de ,antigüedad en lo que pudiéramos denominar «escalafón» de «espunyats», en ordinarios, nuevos y los que ya lo están de 1 a 8 años. Hay un judio, un notario, un correo, y predominan los valencianos y aragoneses; • la ex.Istencia de un Pedro Mar­ tínez, de Requena, población entonces castellana, se explica por su situación fronteriza Y la probabi-li!dad d e que este castellano (como los · otros tres que se indican más abajo) , estuy;iJe.ra.n al serv.i· cio de .ta Cornna de Aragón en la larga guerra d e Pedro IV, el Ceremonioso, de Aragón, contra Pedro I, el Cruel, de CastiJla. (") Public. Colección d; documentos inéditos del A rchivo General de la Corona • ele Aragón, tomo 40, doc. 43, pp. 1 59-170. No .todos tuvieron este ori gen: en 8 mayo 1 3 80 el Ceremon ioso -absuelve a un zapatero de B arcelona, culpable de la ,ampu taci ón de la mano dzquierda (super amputacione manus sinistre) del maestro barcelonés Deren­ guer .de Toce1'1is (public. Documentos para la Historia de la. Universidad de Barcelona, por A!ntonio de fa TÓrre, doc. n.º 4 1 . Barcelona, 1971). 477 LA CORTE DE PEDRO IV Estadística de «espunyats»: Cantidades repar.tidas: 1378: 588 sueldos barceloneses; 1381: 308 sueldos barceloneses; 63 sueldos jaqueses y 6 dineros; 1382: 260 ,suerctos bar<:e!loneses y 6 dineros; 1383: 42 sueldos barceloneses; 1 384: 62 sueldos barceloneses y 6 dineros; 2 1 sueldos jaqueses; 1261 sueldos barceloneses; Totales { 84 sueldos jaqueses y 6 <lineros. Número de beneficiarios: 180 (35) . Procedencia: . Barcelona: 52; Cata1anes ,en general: 16; . Zaragoza: 9; Aragoneses en general: 44; Vaile nda: 6; Val·encianos en general: ·5; Castellanos: 4; Sardos: 1 ; De procedencia n o indicada: 43. • ' d) Enfermos, heridos y locos. - Junto a los 180 espunyats, la limosna real atiende en este pedodo a 106 enfennos; locos, heridos, ciegos, mancos, cojos, jorobados, mudos e incluso una mujer endiablada y . un -enfermo del fuego de San Marcial (36). Los más abundantes son los enfermos en gene- (") Los «espunyats» de las pp. 38, 44, 65-66 y 1 1 8 , cuyo número no se indica, los hemos calculado, aproximadamente, en 10, 50, 12 y 10, respectivamente. ('6) A Pere de Maldá, «qui tenia sa muyler endiablada . . . per amor de_ Déu » , 1 1 0 sueldos barceloneses (1381, p. 62). A un malalt del foclz de Sent Marsa/, 40 sueldos (1378, p. 18). El fuego de San Antón o de San Mardal, «enfermedad epidémica, que hizo grandes estragos desde el siglo x al xv1, y la cual consistía en una especie de gangrena, precedida y aeompafiada de ardor ab rasador. Em -una especie de erisipela maligna» (Diccionario de la Lengua Espatíola. Real Academia Espafiola. Voz ccfuego»). Véase también voz ccfoc» en Diccinari catala-va/enciiI-balear de Alcover-Moll. 478 A POBREZA E A ASSISTENCIA mil, a. veces peregrinos, estudiant es, rel_igiosos, a los que se califica, frecuente• mente, de pobres malalts. Siguen los orates o locos: destaquemos a un «cavaler orat de Castela» (p. 31); un _orate denomi,nado curi-osamente Sensedabnantges (p. 37); un hom «pobre e albarda o joglar o quí a poch seny» (p. 47); y en «orat de Tortosa, maestre en arts e a perdut lo sem> (p. 249). Heridos, ciegos, mancos y cojos abundan en las cuentas de GuiHermo Deudé: los ccafolats» los hemos incluido entre los heridos o lisiados, basandonos en la cita «afolat de una cama» (p. 87), pero no excluimos la posibilidad de que en a,lgunos casos se trate de locos; destaquemos a un «hom pobre quí no ha mans» (p. 120), a otro al que ce-los moros tolgueren lo brac¡:» (p. 138) y a ccun afolat de Franc¡:a quí tocha.ve una cornamusa» (p. 1 84). Estadisticq de enfermos, heridos y locos: Canüdades repar�idas: 1 378: 249 sueldos barceloneses y 10 dineros; 1381: 4 1 4 sueldos barceloneses; 72 sueldos jaqueses; 1382: 5 88 sueldos barceloneses y 6 dineros; 1383: 7 1 4 -sueldos barceloneses y 4 din:eros; 14 sueldos jaqueses y 6 dineros; 1384: 386 sueldo-s barcelloneses; 38 sueldos jaqueses; 2352 sueldos barceloneses y 10 dineros · To ta1 es { 124 sueMos jaqueses y 6 dineros. Número de beneficiarios: 106 { Varones Hembras 97 9 Clasificación por enJermedades: Enfern10s en general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 I.:ocos 16 Heridos • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · • • • • • • • • 11 C'1 egos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Mancos y cojos ' . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . . . . . , 7 Jorobados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Mudos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 \ Endiabla dos . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l Fuego d e San Ma,rcial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . • . . • . . • • • • t o a O • O o o f O • • O o o O • o t O o f O O O I o o O O O o o O o o O t t f t t t O I I O O • •: • • O O O O o o o t LA CORTE DE .PEDRO IV Procedencia: Catalanes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . ....... . . . . . . . . . . . Valencianos . .. . . . . . . .. . . . . . .... . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. • • •· • •· • • .. . Castellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • • • • . . . • • • • • • • • . . . . Aragoneses . . .. . . . . . . . . . .. . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . De Perpiñán, Cerdeña y Sic:,ilia . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Mallorquines . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • •· • • • • • . . . . . . . . . . . Franceses y fi.a: mencos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Navarros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ........ •·.· · · .. • • · · •······ .. Alemanes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . De procedencia no indicada . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 479 28 14 13 5 8 3 3 1 1 30 e) Cautivos. - Desde un punto de vista imtituc:ional y lexicográfico, cabría hacer dos distincfones: entr, e cautivos y presos (no comunes) y entre los que sufren o han sufrido cautividad en , p aises musulmanes o en zonas cristianas (en éstas últimas cabe citar a los prisionerns a consecuencia de las .g uerras castellano-aragonesas). En este gru¡po se otorgan limosnas a un inglés, «que era estat pres en Cas­ ilela» (p. 20); a tm tal Roylá:n, ((Ca,d iu de CastelaJJ (p. 45); a dos catalanes presos poT {�las compañíasJJ (p. 228); a otrn ,<que fon pr, e s ab lo mae-Str, e de Rodes» (p. 238); y a un inlgés «qui era estat catiu en Castela; ab dos al tres compa­ nyons, qui eran tots homens de paratge>> {p. 229). Cabría precisar si fas palabras «preso)) y «cautivo» se emplean indistintamente o con un matiz especifico. Pero la mayoría de estos beneficiarios de la limosna real son verdaderos ca11tivos en tierra de moros (a veces ·s e precisa Bugía y Berbería), citándose casos de g,enLe cautivada ,e n una gaileota, de toda una famil.ia (padre, madre e hijos) o sólo el padre y los hijos. Sólo hay un caso de una mujer cautiva (p. 188), de , la que no iSe citan sus famHiarns. A veces la,s limosnas se o,torgan ' para sacar del cautiverio a padres, maridos, hermanos e hijos, pern lo más abundant e es el tipo . del ex-caUitivo, que necesita ayuda para abonar su rescate o redenció n. A esta labor se dedican los fra'iles de San Jorge y los · mer, c edat1ios (que a vece s ocupan -el lugar de los ,cauti>vos liberados) : uno d e los mercedarios recibe mm 1limosna real por el rescate ,de 17 cautivos (p. 171). Recordemos los nmcl10is casos , d ocumentados por Ramos Loscertales en su monografia sobre el cautiverio bajo-medieval , en '1a Corona de Ara­ gón (17). En lás cuentas deI limosnero ele Pedro, el Ceremonioso, ,destacan, por (") fosé María Ramos Loscertales: El cautiverio en la Corona de A ragón durante los .siglos Xlll, XIV y Xl. Zaragoza, 1915. 1 8.S+LXXXVI •pp. 480 A PomtEZA E A ASSISTENCIA su importancia, las ca,nticlades indivrdua1es otorgada•s, sensiblemente supe­ r.im:es a las de los restantes grupos que hemos estudiado (abundan las limos­ nas de 55 •sueldos). iPor sus olkios o categoría social, además <le Jos hombres de paraje , y mar.rneros (que h emos citado antes), cabe destacar los oficios de tres cautivos (calaf.ate, carpintero de rihera y fabricante de remos o remolar; p. 221) y, a veces, junto a la condición de cautivo, fa de su pobreza (hom pobre). En su gran mayoria proceden • estos cautivos d:e las zonas marítimas de la Corona de Aragón, en especial de Vaienc.ia, Mallorca y Barce1ona, junto con algún extranjero. Ent!'e estos últimos se-cita a c,Lopo de Lisbona, qui era s,tat catiu ,en Bugeal> (p. 92). Esta,distica de cautivos: Cantrdades repartidas: 1378: 425 . sueldos barceloneses; 1381: 249 sueldos bairceloneses; 8 sueldos jaqueses·; 1382: 209 ·sueldos barceloneses; 1383: 9 1 2 sueldos baúce'loneses.; 18 su, eldos jaqueses; 1384: 2279 1Sueidos barceloneses· l 477 su·eclos jaqueses; 3074 sueldos ? arceiloneses; Totales { 1 503 · sueldos Jaqueses; Número de beneficiaros { Varornes . Hembras Clasificac.ión por luga:res de cautiver. io: C_autivos en tierra de moro� . . .. . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . . . . . . . Caut ivos ,e1J gene:ral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . .. . . . . . . . . : .. . . Caut ivos •en Bugía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • Cautivos e n Berbería . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cautivos o presos en Castilla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Presos por las <Ccompañfas)) . . . . . . . . . .'. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ·Otros .presos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 54 26 3 6 2 7 LA CORTE. DE PEDRO IV 481 Procedencia: Va'le,ncianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . -. . • Mailorquínes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • • • • . . • • . . • • • Cata1'anes . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sicilianos-napoiHtanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ; . Castellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . . . . . Fra:nceses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ingleses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , Portugueses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . De or,igen indeterminado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . 44 35 32 5 3 2 2 1 63 t)· Otros beneficiarios. - El último grupo de beneficiarios d e la limosna • real está formado por conversos, muje.res públicas y niños expósitos. El grupo más numeroso es el de los conversos (28 en -total), en su mayo.ría an· tiguos judíos (entre 11 0s que abunda,n los castellanos, flamencos y franceses), algunos ahijados del monarca. En conjunto se les otorgan 1821 sueldos .,barceloneses y 39 jaqueses. Ya hemos destacado la .presencia de un portugués: ccJohan Vi­ sern, convers de Lisbona», que recibe 40 sueldos (1 378, p. 17) y una familia judia de Safot-Denis, que ccsón - se tornats a la fe ca:tolicha» (1384 , p. 230). También se protege económicamente a varias prostitutas (8 en total), en • su mayoría porque CO'iltraen matrimonio y abandonan su profesión. En conjunto son , sólo 402 sueldos barceloneses, incluyendo los 50 sueldos que se otorgan a un «acapt_ador de -les fembres pecadores a la Semmana Sancta» (p. 38). Es curiooo que en su mayoría estas 'limosnas pertenecen al año 1378 (y un,a en 1382), s'irn citarse para nada en las demás anualidades. Ya nos hemos referido anteriormente a los 2 niños expósitos, abandona­ dos en Zaragoz;a (1381, pp. 60 y 78), recogidos por dos familias, a las que se les otorgan 55 y , 22 sueldos como ayuda para la nutrición d e dichos niños.