La predicación: universalidad y compromiso del futuro predicador “Que la palabra de Cristo habite en vosotros con toda riqueza. Instruíos y amonestaos con toda sabiduría…” (Col 3,16) Después de la resurrección del señor y de su partida al cielo, dejo a sus apóstoles a cargo de los creyentes que habían creído en su mensaje, por eso el mandato de ir a predicar. “Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación” (Mt 16,15). Y esto es lo fundamental de todo cristiano, promulgar la verdad sagrada, pero aun más, las personas que consagran su vida a este misterio, ya que esto fundamenta su razón de ser. Uno de los mejores ejemplos de este cumplimento es Pablo y su espíritu itinerante, al realizar sus viajes por la evangelización de los gentiles. “San Pablo pone de relieve la necesidad de esta predicación, añadiendo al mandato de Cristo su experiencia de Apóstol” (Wojtyła, 1993)1. Pablo nos enseña con su modelo de predicación a ser itinerantes a causa del anuncio de la verdad evangelio. “Jesús fue un predicador itinerante. Domingo quiso seguir a Jesús con ese mismo estilo de vida, siendo un predicador itinerante.” (Orden de predicadores , 2010, pág. 43) Por eso pondrá esta itinerancia al servicio de la predicación y de sus hijos, la Orden de Predicadores, para que puedan ejercer el ministerio de la palabra. Desde el nacimiento de la orden de predicadores, Santo Domingo de Guzmán quiso que sus frailes predicaran el mansaje de la verdad sagrada a todos los hombres, no solo con el ejemplo de vida, sino, también con una predicación itinerante, de fronteras y multiforme. Esto deben tenerlo muy presente los futuros predicadores y mas nosotros que estamos dando las primeras etapas para ser frailes dominicos, ya que esto es el signo de identidad, un código genético para todo dominico (Orden de predicadores , 2010, pág. 37). Fr. Julián 1 S.S. Juan Pablo II, en la audiencia general del 21 de Abril de 1993. de Cos2, nos dice sobre el carisma del fraile dominico, al referirse al ideal de Domingo: “Él quería que sus frailes saliesen de sus conventos para predicar la Palabra de Dios por pueblos y ciudades. No quería que se limitasen a esperar a que la gente fuese a ellos.” (Camino, 2010, pág. 5). Y nosotros como futuros frailes dominicos, también tenemos que tener esta misma misión, esta misma tarea, de ir a predicar a todo la verdad del evangelio, como lo han hecho muchos frailes a través de la historia que supieron responder a los cuestionamientos de su época; Santo Tomás, Santa Catalina, Montesinos, san Luis Bertrán, Bartolomé de las Casas y muchos mas frailes que durante toda la historia de la Orden han dejado huellas en sus épocas, son un claro ejemplo de predicadores por causa del evangelio. En la orden dominicana, ser itinerante no solo es tener un gran movimiento apostólico, es también amor por el estudio, por la búsqueda de la verdad sagrada, a descubrir y analizar la situación de la sociedad, a expresar nuevas formas de pensar que lo lleven a dar respuestas a los problemas actuales. Esa persona que mantiene su ser en constante ritmo intelectual para hacer más fácil la comprensión de la verdad a todas las personas que necesitas descubrirla y entenderla en la realidad que viven día a día, en esto se basa ser predicador itinerante, de fronteras y multiforme. Esto es algo que los frailes dominicos han venido desarrollando durante sus mas de 800 años de historia desde que se fundó la Orden de Predicadores, así nos lo dice Fr. Julián de la cos “Y esa ha sido la predicación típica de los dominicos durante siglos” (Camino, 2010, pág. 5) además agrega “los frailes predicadores salían para recorrer lejanas y extensas comarcas durante semanas o meses: durmiendo casi todos los días en lugares diferentes” (Camino, 2010, pág. 5). Y Fr. José Solórzano nos dice que esto es algo que caracteriza a cada dominico, por ser una persona itinerante y siempre se han considerado así aunque uno mas que otros (Pérez, 2000, pág. 181). La predicación es y bebe ser el criterio, la referencia y propósito en todo el proceso de formación inicial como el de la formación permanente, ya este ministerio, desde mi punto de vista, es consubstancial a cualquier dominico 2 Fraile de la provincia del rosario de España, convento de San Esteban. (Orden de predicadores , 2010, pág. 40). Y además que esta formación también esta hecha para formar a un predicador dominico itinerante, de fronteras y multiforme en nuestro mundo actual, muy afectado por la globalización. Ya que los nuevos contextos de nuestro mundo actual le demandan a todo fraile predicador, la búsqueda y la construcción de la verdad sagrada, desde el principio de su formación para poder dar respuesta a los diferentes planteamientos que la realidad actual presenta. Por eso desde esta primera etapa de formación se instruye al aspirante para una predicación dirigida a todos los hombres, para que estos encuentren el camino salvador que Dios nos propone. Y es por eso la importancia de la formación de todo futuro, ya que como nos dice el libro el Ideal Dominicano, “El hombre es un ser que necesita ser enseñado; no puede comunicar la verdad sino después de haberla él mismo conquistado” (Turcotte, 1961, pág. 126). Esta formación que se recibe desde el primer momento que iniciamos nuestro camino como futuros predicadores, esta fundamentada en el estudio, en la vida comunitaria, en la espiritualidad y el apostolado, esto constituye el carisma propio de la Orden y su forma de vida, la predicación y sobre todo la razón de ser del dominico. Esto siempre esta dirigido a la formación de la vida que ha de vivir el fraile, “ya que el predicador no nace, se hace. Precisamente la tarea fundamental de toda formación dominicana es formar un predicador dominico. Por eso el celo por la predicación bebe estar ya presente desde el primer discernimiento vocacional” (Orden de predicadores , 2010, pág. 40). Ya que si no sentimos es espíritu de predicador desde que empezamos este camino, difícil será serlo en nuestro futuro como frailes predicadores dominicos itinerantes, de fronteras y multiforme. Y Como nos dice muchas veces nuestro maestro de prenovicios, no hay que esperar ser para hacer. Así que desde esta primera etapa debemos sentir esas ganas de predicar y ejercer desde ya predicación, esta predicación se manifiesta en el ejercicio del estudio, la espiritualidad, la vida común y nuestro apostolado. Y dentro de mi experiencia vivida hasta ahora en el prenoviciado, donde se recibe una formación integral, tanto humana como cristiana, se orienta a la formación de un verdadero predicador bajo el modelo ideado por santo Domingo. Todo esto es para que seamos “útiles para la salvación de las almas”. Bibliografía Camino, F. J. (7 de mayo de 2010). www.dominicos.org. Recuperado el 11 de junio de 2012, de www.dominicos.org: http://www.dominicos.org/kit_upload/file/Espiritualidad/Laespiritualidad-del-fraile-dominico-a-grandes-rasgos.pdf Juan Pablo II. (21 de Abril de 1993). la santa sede. Recuperado el 19 de Noviembre de 2012, de la santa sede: http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/audiences/1993/documents/hf_jpii_aud_19930421_sp.html Orden de predicadores . (2010). Actas del capítulo general electivo de la Orden de Predicadores.celebrado desde el 1 al 21 de septiembre . Roma . Pérez, f. A. (2000). Dominicos, un paisaje interior...para tiempos democraticos . Bucaramanga : Litografía LA BASTILLA. Turcotte, F. D. (1961). El Ideal Dominicano. Medellin: BEDOUT. JHONATAN JAVIER MORENO NIEBLES