UNIVERSIDAD TÉCNICA “LUIS VARGAS TORRES” DE ESMERALDAS 1 “A” ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS TALLER DE INTRODUCCIÓN AL DERECHO DERECHO ELABORADO POR: CAPURRO RODRÍGUEZ ALISSON, JAMA GARCIA DANIEL, MONTAÑO MONTAÑO STEFANIA, PEÑAHERRERA CAÑOLA BRUNO, RODRÍGUEZ BONE AARON, SANTANDER CEVALLOS KAROLINA Y ZAMBRANO GUERRERO EMILY 4.5 LA SANCIÓN Y OTRAS CONSECUENCIAS JURÍDICAS Las sanciones pueden implicar violaciones de las normas internas de la organización. Como resultado, un atleta que se comporte de manera inapropiada puede ser sancionado por la asociación o federación que rige el deporte. En similar sentido, un estudiante puede ser sancionado por las autoridades de la institución educativa a la que asiste si no sigue las reglas de convivencia. Dependiendo del tipo de mala conducta del estudiante, la administración del centro educativo del estudiante puede elegir entre una variedad de sanciones, que incluyen amonestación escrita u oral, no receso, días de cita con la gerencia, imponer deberes específicos para reparar el daño o entender su gravedad, prohibir la participación en determinadas actividades extraescolares como excursiones o festivales, cambiar de curso de estudio, o suspender el derecho a asistir al centro durante un determinado periodo de tiempo, o no volver a contratar. A nivel legal, una sanción es la consecuencia de una violación de la ley u otra norma jurídica. Un robo de esta manera podría resultar en una sentencia de tres años para el perpetrador, por nombrar una posibilidad. Las sanciones también pueden ser sanciones económicas (multas). Las sanciones en Internet es un espacio donde se cometen muchas violaciones contra empresas proveedoras de bienes y servicios, así como contra usuarios individuales. Ya que trata de darnos un cierto grado de libertad para crear sitios web, compartir contenido y hacer proyectos comerciales entre muchas otras posibilidades, es lógico que sea más probable que ocurran delitos y bromas pesadas. En ese contexto, también es necesario contar con sanciones para prevenir el fraude generalizado. Una sanción típica de Internet es impedir que el infractor siga accediendo a la plataforma que ha violado, de forma temporal o indefinida; esto es muy común en el mundo de los videojuegos donde muchos jugadores se reúnen en escenarios virtuales para competir entre sí porque siempre hay alguien que prefiere molestar a los demás o aprovecharse de una debilidad en la seguridad del sistema es jugar y dejar disfrutar a todos el tiempo. Sin embargo, dada la mencionada libertad que caracteriza a Internet, es casi imposible garantizar que una persona no seguirá utilizando el servicio en cuestión, ya que siempre puede utilizar alguno de los diferentes métodos disponibles para ocultar su identidad y pretender estar en servicio. otra ubicación geográfica. En los casos más graves, hay prisión. Irónicamente, muchos delincuentes astutos terminan trabajando en el departamento de seguridad de una gran empresa como Google o Microsoft. Por otro lado, se conoce como sanción la sanción o ratificación de la norma: “Parlamento pospone nuevamente sanción del proyecto de ley propuesto por el presidente”, “Los diputados oficialistas aprobaron las sanciones de la nueva ley tributaria”. "Dado que el debate en la Cámara no se ha llevado a cabo por falta de quórum, las sanciones legales tendrán que esperar". Las consecuencias jurídicas son los resultados de la norma; lo que dictan las reglas. El ejemplo más evidente son las disposiciones sobre sanciones penales: art. 138 CP España: "El que quitare la vida a otro será reprimido con prisión de diez a quince años". Si efectivamente la sugerencia es "matar a otro", la consecuencia legal de este acto es una pena de prisión de diez a quince años. Pues bien, en el concepto de consecuencia de una ley, se puede establecer cierta relación con la Tercera Ley de Newton, es decir, el principio de acción y reacción, en el que Newton explica que cada acción de acción lleva a una respuesta, entonces si sujeto "a" ataca al sujeto "b", la respuesta del segundo sujeto será el mismo ataque. Explicar por qué la entidad actuó voluntariamente y además cometió un hecho ilícito puede ayudar a calcular su grado de responsabilidad civil, determinar el resultado, si la conducta está justificada, es dolosa o simplemente por negligencia, si nos adentramos en el ámbito penal. Las sanciones serán menores para aquellos cuyo comportamiento sea negligente que para aquellos cuyo comportamiento sea intencional. Sanciones La palabra latina Sancĭo aparece en nuestro idioma como castigo. Este concepto se refiere al castigo que se aplica a una persona que viola una norma o ley. Por ejemplo: “FIFA analiza sanciones a agresor por indisciplina”, “Multa de un millón de dólares a empresa que contamina lago en la Patagonia”, “Director” El colegio ha decidido que no habrá sanciones por mala conducta. “Los estudiantes organizaron la protesta. Las sanciones pueden implicar violaciones de las normas internas de la organización. Como resultado, un atleta que se comporte de manera inapropiada puede ser sancionado por la asociación o federación que rige el deporte. En similar sentido, un estudiante puede ser sancionado por las autoridades de la institución educativa a la que asiste si no sigue las reglas de convivencia. Según el tipo de mala conducta del estudiante, los administradores pueden elegir entre una variedad de sanciones, que incluyen reprimendas escritas u orales, no receso, reuniones con administradores, asignación de tareas específicas para reparar daños o para que comprenda su gravedad al bloquear el acceso a ciertas actividades extracurriculares. actividades, tales como excursiones o festivales, cambio de cerraduras de estudio, o suspender su derecho a asistir a un centro por un determinado período de tiempo, o no volver a contratar. A nivel legal, una sanción es la consecuencia de una violación de la ley u otra norma jurídica. Un robo de esta manera podría resultar en una sentencia de tres años para el perpetrador, por nombrar una posibilidad. Las sanciones también pueden ser sanciones económicas (multas). Las sanciones en Internet es un espacio donde se cometen muchas violaciones contra empresas proveedoras de bienes y servicios, así como contra usuarios individuales. Ya que se esfuerza por darnos cierto grado de libertad para crear sitios web, compartir contenido y hacer proyectos comerciales entre muchas otras posibilidades, no quiere decir que haya muchas oportunidades para este crimen y bromas. En ese contexto, también es necesario contar con sanciones para evitar el fraude generalizado. Una sanción típica de Internet es impedir que el infractor siga accediendo a la plataforma que ha violado, de forma temporal o indefinida; esto es muy común en el mundo de los videojuegos donde muchos jugadores se reúnen en escenarios virtuales para competir entre sí porque siempre hay alguien que prefiere molestar a los demás o aprovecharse de una debilidad en la seguridad del sistema es jugar y dejar disfrutar a todos el tiempo. Sin embargo, dada la mencionada libertad que caracteriza a Internet, es casi imposible garantizar que una persona no seguirá utilizando un determinado servicio, ya que siempre puede utilizar alguno de los diferentes métodos disponibles para ocultar su identidad y hacerse pasar por en otro servicio lugar geográfico. En los casos más graves, hay prisión. Irónicamente, muchos delincuentes astutos terminan trabajando en el departamento de seguridad de una gran empresa como Google o Microsoft. Por otro lado, la adopción o aprobación de la norma es vista como una forma de sanción: “Parlamento retrasa nuevamente la aprobación del proyecto de ley presentado por el presidente”, “Los diputados oficialistas coincidieron en que Italia aprobó una nueva ley tributaria. " "Dado que el debate en la Cámara no se ha llevado a cabo por falta de quórum, las sanciones legales tendrán que esperar" 1. Sanciones generales Las infracciones a la ley, salvo sanción expresa, están sujetas a multa de cien a mil dólares o su equivalente en moneda de curso legal y, en su caso, decomiso de los bienes o suspensión del derecho a operar en la prestación de servicios o publicidad, sin perjuicio de las demás sanciones aplicables. El pago de sanciones pecuniarias no libera al proveedor de las obligaciones legales. 2. Compensación, reparación, intercambio y devolución Los consumidores tendrán el derecho, además de la compensación por daños debido a la reparación gratuita y si esto es imposible, reemplazarlos o devolver el dinero pagado en el período de no más de treinta días, en los siguientes casos: a) Cuando en un producto comprado con una cierta garantía y falta o característica de bienes garantizados, siempre que se use o consuma normalmente de acuerdo con las propiedades de los bienes mencionados. Este derecho se hará cuando el proveedor haya violado la garantía; b) Cuando hay algún producto, de las deficiencias de producción, desarrollo, estructura, calidad o condiciones de higiene, en su caso no es adecuado para su uso, pero está destinado; y, c) Considere los límites permisibles de las tolerancias, el contenido limpio del producto es más bajo que el nivel necesario o la cantidad es menor que la especificada en el paquete o empaque. Sin perjuicio de las reclamaciones civiles, penales o administrativas que pudieran derivarse, el proveedor responde en cualquiera de los supuestos previstos en dicha numeración y por incumplimiento de sus obligaciones, transcurrido el plazo señalado, será sancionado con una multa equivalente al valor de los bienes o servicios en ningún caso será inferior a ciento veinte dólares estadounidenses o el valor equivalente de la licitación lícita, por lo que usted no cancelará su obligación de reparar o reponer los bienes ni reembolsar el importe pagado en su caso. 3. Publicidad engañosa u ofensiva Los proveedores cuyos anuncios sean engañosos u ofensivos según la Sección 7 de la Ley serán multados con entre US$1.000 y US$4.000 o su equivalente en moneda de curso legal. Si la publicidad es engañosa o censurable, la autoridad competente ordenará la suspensión de la publicidad y la mejora del contenido publicitario por el mismo medio, lugar y fecha. La entrega de parches representará al menos el treinta por ciento (30 %) de la entrega de mensajes autorizados. 4. Consumo de activos El Proveedor es responsable de lo dispuesto en los Términos. 23 de la Ley dispone: “Cuando un bien objeto de mantenimiento, reparación, limpieza u otro servicio similar se dañe o degrade de tal manera que disminuya su valor o lo inutilice parcial o totalmente. para el uso normal, el prestador del servicio deberá restituir el valor del bien declarado en la solicitud e indemnizar al consumidor y, si éste incumple las obligaciones establecidas en la misma, la cerrará temporal o definitivamente. Castigado} 5. Productos de riesgo En caso de incumplimiento de lo dispuesto en los Términos. 58 de la Ley, que establece: "En caso de que un producto de consumo descubra un defecto o represente una amenaza o un riesgo sustancial para la inviolabilidad corporal, la seguridad de las personas o el medio ambiente, incluso cuando se utiliza correctamente, su proveedor, sin perjuicio de la responsabilidad que se presente, informará a los consumidores de este hecho, se retirará del mercado y, en su caso, repondrá o cambiará por su valor”, el autor será multado entre mil y cinco mil dólares estadounidenses o su equivalente en moneda de curso legal. 6. Servicios beat Si los servicios prestados son manifiestamente defectuosos, ineficaces, nocivos o incompatibles con lo expresamente pactado, el consumidor, además de la indemnización adecuada, también tendrá derecho a la devolución del precio pagado. Además, el proveedor de tales servicios estará sujeto a una multa de cincuenta a quinientos dólares o el equivalente de licitación legal sin perjuicio de cualquier otra acción que corresponda. 7. Exposición pública La persona natural o jurídica que organice espectáculos públicos, incluidos eventos artísticos y deportivos, haya vendido un exceso de butacas que excedan la capacidad de los respectivos recintos; sin perjuicio de la obligación de devolver el importe abonado a quienes por este motivo no puedan participar en la representación. En caso de aplicación reiterada de este apartado, la sanción será del veinte por ciento (20%) del valor del cajero, sin perjuicio de las sanciones civiles o penales que correspondan. 8. Entorno de servicio increíble El que suspenda, paralice o deje de ejecutar sin causa o arbitrariamente un contrato de prestación de servicios previamente celebrado por el cual se haya pagado el derecho de conexión, instalación, habilitación, mantenimiento o uso, será sancionado con una multa de mil cinco mil dólares. dólares estadounidenses, o el equivalente de oferta legal, no tiene efecto sobre cualquier otra acción que pueda tener lugar. Asimismo, las unidades territoriales estatales y autonómicas y/o los concesionarios que ejerzan el derecho a la prestación de los servicios están sujetos a la responsabilidad civil por los daños y perjuicios causados a los residentes por negligencia y negligencia en la prestación del servicio público. de los que usted es responsable, así como la falta de servicios pagados. 9. Colección servicios temporales El prestador del servicio, público o privado no podrá cobrar ninguna tarifa por ello durante la interrupción y, en todo caso, estará obligado a reducir o reembolsar al consumidor el costo del servicio pagado, pero sin cargo alguno. 10. Solicitud de información Sin perjuicio de las facultades de las autoridades otorgantes de las ayudas públicas, el proveedor que se niegue a proporcionar la información solicitada será sancionado con una multa de entre quinientos y cinco mil dólares o su equivalente de curso legal. autoridad o proporcionar información falsa. La misma sanción se impondrá al proveedor que de cualquier forma impida a una autoridad competente controlar los lugares de prestación del servicio, producción, venta o almacenamiento de los bienes, productos o información objeto de verificación proporcionados. 11. Permanecer En caso de reincidencia en las infracciones previstas en esta Ley, la pena específica podrá ser aumentada hasta en 2 veces, salvo que en el caso de cierre temporal o definitivo del negocio, el proveedor haya sido responsable legalmente dos veces por la misma infracción. de esta Ley o más en un año calendario. Al imponer una multa, la autoridad competente debe tener en cuenta la gravedad de la infracción, el monto en disputa y las circunstancias económicas del infractor. empresas porque juegan un papel decisivo en la elaboración, elaboración, distribución o venta de alimentos. te ama cada vez más a menudo las empresas pueden estar en diferentes niveles organizaciones complejas (empresas transnacionales) que intervienen en los mercados sobre la base de la división del trabajo y la participación gran cantidad de personas. Estas compañías a menudo usan una persona jurídica, excepto los objetos que los crean, que pueden causando problemas para determinar la responsabilidad penal porque, una organización compleja de la sociedad puede causar dificultades incluso evitar identificar una entidad responsable tampoco para evitar tareas, las "pajitas" son muy fáciles reemplazado por otros. Continuar acercándose a los delincuentes y crímenes los alimentos a menudo representan los crímenes de un cuello blanco. Hay empresarios para desarrollar sus actividades para obtener ganancias, disfrutar buena posición económica y buena consideración social, porque hacen que los vehículos autoricen (como la producción de alimentos). El derecho penal, en cambio, se ocupa de estas amenazas criminales peligrosos, a menudo amenazas abstractas para proteger salud pública ley de carácter colectivo y distribuido, porque El fraude alimentario suele implicar una cantidad desconocida Todo el mundo. En cuanto a los efectos jurídicos de la ley El derecho penal intenta combatir y prevenir el fraude alimentario con resultados efectivos, aunque en ocasiones esto se produce a expensas de infringir las normas penales. En ese sentido, dado que estos delitos suelen cometerse a través de personas jurídicas, destacando la tendencia progresiva en el ordenamiento jurídico europeo exige, además de la responsabilidad de las personas físicas, la responsabilidad de las personas físicas empresa o entidad legal que aplica las sanciones reales, o aparece en nuestro código penal código penal, "consecuencias adicionales", tiene una naturaleza jurídica muy controvertida. De todos estos temas, en este artículo, solo me centraré en análisis de las consecuencias penales aplicadas a los delitos relacionados con el fraude alimentario. Para ello, tendremos que considerar las consecuencias a las que responde nuestro ordenamiento jurídico. en el código derecho penal actual, consecuencias jurídicas del delito. El fraude en la industria alimentaria se puede dividir en los siguientes grupos: Pena principal: prisión de uno a cuatro años, multa de seis a doce meses y no califican específicamente para ocupación, oficio, industria o comercio de tres a seis años por explotación ofrecidos en el mercado, modificados con aditivos, suministrados a los animales sustancias prohibidas, transporte, etc. Incluido el artículo 364 aumenta de seis a diez la pena especial de inhabilitación años si el recluso es el propietario o responsable de la producción Fábrica de comida El artículo 365 sólo se castiga con una pena de prisión más grave de dos a seis años, envenenamiento o contaminación del agua potable y los alimentos. El artículo 367 castiga el descuido por publicaciones anteriores con pena menor. 2) Multas adicionales: según las bases 56 del Código Penal, multa con el monto ser condenado a pena privativa de libertad de hasta diez años con motivo de inhabilitación especial o separación del cargo durante el tiempo de la pena. 3) Consecuencias Adicionales: El artículo: Común a todos los delitos dolosos es el decomiso de herramientas, producto y producto del delito. Y arte. 366 da la aplicación opción por una consecuencia adicional del artículo 129: clausura temporal hasta cinco años instituciones, fábricas, laboratorio o local, y en casos extremos, cerrado Final. Responsabilidad civil por delitos: para las personas infractor Arte. 116 prevé la responsabilidad civil directa y las personas jurídicas - cláusulas. 120 segundos 3 y 4. Establecer la responsabilidad indirecta. En este artículo, pretendo analizar todas las ramificaciones legales que se derivan de cometer fraude alimentario, destacando específicamente, en la medida de lo posible las necesidades políticas, penales y dogmáticas de estos delitos, o, si hubiere otras implicaciones jurídicas más apropiadas, no se cobra en CP España, y se puede ofrecer de lege lerenda. Ante esos delitos, el derecho penal debe combatir prevenir el fraude alimentario con consecuencias jurídicas adecuadas y eficaces. Seleccionar las consecuencias legales más adecuadas se regirá por las características representadas por los delitos estafa de alimentos que mencioné anteriormente. Estas características pueden obligarnos a buscar nuevas implicaciones legales para puede sancionar y prevenir eficazmente este tipo de delitos no disponible, sin embargo, esto no debería suscitar dudas sobre la aplicación de los principios generales del derecho penal que se aplican a otros tipos de delitos tradicionales. Tampoco justifica otro régimen penal como discriminatorio. Abajo, por lo tanto, las ramificaciones legales deben ser consistentes con el delito; en este caso, por las características del delito relacionado con el fraude alimentario. Y por qué puedo predecir que eliminaré las sanciones de manera muy efectiva para luchar contra el fraude alimentario, pero va en contra de las reglas sanciones como proporcionales, subsidios o principios complejos de personalidad y sanciones. Partiendo de estas premisas, analizaré las consecuencias jurídicas para las personas físicas y las empresas con o sin personalidad jurídica. 4.6 APLICACIÓN DEL SISTEMA JURÍDICO EN EL ESPACIO El estudio de diferentes ordenamientos jurídicos, distintos en el tiempo y en el espacio, nos permite recoger por un lado la peculiaridad de cada sistema, y, por otro lado, ese elemento universal que une y hace que todos los ordenamientos jurídicos, pasados y presentes, formen la unidad o más precisamente la unidad de la diversidad de los distintos ordenamientos jurídicos activos existentes en distintos lugares y épocas. De hecho, cada ordenamiento jurídico, en su peculiaridad, sólo puede calificarse de único y original, y por lo tanto difiere en mayor o menor grado de cualquier otro. Y sería raro si no fuera así, cuando piensas eso. Todo ordenamiento jurídico concreto y concreto no es más que una valoración normativa de una determinada realidad histórico-socio-histórica o de una realidad socio-histórica valorada normativamente. Por lo tanto, se entiende que la ley es un hecho complejo, hay términos o factores compuestos: realidad, aire acondicionado o situación (realidad histórica, caracterizada por contradicción permanente. La diversidad no es solo beneficios económicos, sino también religión, religión, Ideología, ideología, cultura, etc. Es decir, la organización, el funcionario, el cine o el sistema de cine (en términos de evaluación varía en la historia y los sistemas en valores y fines). Aunque el término, oficial o estructura de la ley, ya sea aire acondicionado, situación o realidad, significa la realidad social de la historia, es rígida y fija, y recopila posiciones prácticas, pero nace) y, en consecuencia, la ley mencionada anteriormente, Incluso cuando se trata de un tipo de cine intuitivo o de cine, es decir, la recolección de valores, objetivos y principios en los que se inspira cualquier sistema legal, flexible y dinámico y, por lo tanto, y, por lo tanto, puede cambiar, variables y variables a lo largo del tiempo y el lugar. Por tanto, el derecho, como elemento normativo y formal, es un constructo, pero como hecho o elemento circunstancial y axiomático o visionario, en su conjunto, también es una cuestión de historia. Así, todo ordenamiento jurídico es una estructura flexible, norma o forma de referencia y referencia a un contenido histórico específico y específico. En efecto, todo sistema jurídico específico no es más que una simple traducción en términos normativos y formales, es decir, la regla, la disciplina normativa de una situación social concreta, dada, histórica, factual, operada a la luz de un sistema dado, variada y variable desde el punto de vista histórico, con valores y fines propios, típicos de una determinada sociedad en un momento dado. Y del mismo modo que el factor normativo o formal es racional, los elementos factuales y axiológicos son problemáticos. En este sentido, todo sistema jurídico es problemática racional o racionalismo problemático. Y es aquí precisamente, en el nexo dialéctico entre hecho, norma y valor, donde se halla la verdadera razón de la complejidad o de la bipolaridad y carácter antinómico propio de todo sistema jurídico: si, por una parte, esto es algo único y peculiar, puesto que se trata de la valoración normativa de una situación histórico-social específica, esto es, de una realidad factual determinada, por otra es también algo universal y común, que se encuentra en todos y cada uno de los sistemas jurídicos. Y este elemento o término universal y común no es otro que el término normativo, formal, correspondiente a la exigencia de racionalizar la acción humana, garantizándola, tutelándola, limitándola, haciéndola cierta y estable. Así, pues, es ahora posible interpretar la realidad jurídica, y por consiguiente, cada sistema jurídico, como una realidad compleja, antinómica, bipolar, es decir, por un lado, como racionalismo, en cuanto sistema de normas, y por otro, como problemática, en cuanto historicismo, peculiaridad, concreción, o sea en cuanto sistema de hechos y valores determinados, mutables desde el punto de vista histórico. Ello quiere decir que todo sistema jurídico es al mismo tiempo universalismo, en cuanto racionalismo, y particularismo e individualismo, en cuanto problemática histórica. De aquí se sigue que el estudio de los sistemas jurídicos, que se diferencian en el tiempo y en el espacio, lleva consigo la complejidad, el carácter antinómico y la bipolaridad del objeto motivo de su investigación, así como la correspondiente tensión entre la exigencia lógico-formal, racional de la universalidad de la normatividad, y la antinómica exigencia problemática, igualmente válida, de la problemática histórica, es decir, de la concreción. Tablas, el más antiguo código de Derecho romano fue establecida para aplacar las reclamaciones de los plebeyos, que mantenían que sus libertades no se encontraban protegidas de forma conveniente por el derecho escrito, al menos tal y como lo aplicaban los jueces patricios, se buscaba entonces que se diera seguridad los derechos de los plebeyos, por lo tanto, la norma material de las Doce Tablas buscaba esa confianza que existe cuando se tienen claro los procedimientos a seguir ante un conflicto determinado. La preocupación por la seguridad de que los fallos de los jueces respeten valores como la equidad y la justicia, son tan remotos como la humanidad misma, recorriéndose un largo camino que busca establecer con claridad y de forma anticipada los procedimientos que se deben aplicar ante determinados casos, o conflictos. En el siglo V a. C los sofistas ponen en discusión el origen divino del derecho. Surgió así la pregunta sobre si la justicia y las leyese fundamentaban en la naturaleza o eran el producto de una convención establecida por el hombre, si lo cierto era lo primero, entonces las normas en el tiempo no necesitaban analizarse, era algo inocuo, si estas eran eternas entonces, no se justificaba preguntarse desde cuando tienen efecto jurídico, como tampoco por su origen. Dentro de esta misma concepción cabe destacar a Platón y Aristóteles; para el primero la ley está fundamentada en la idea universal y eterna del Bien, por su parte Aristóteles, entendía la ley como virtud social y como derecho emanado de la naturaleza. El estudio de los diversos sistemas jurídicos, distintos en cuanto al tiempo y al espacio, nos pone en disposición de recoger, por una parte, la peculiaridad específica de cada uno de ellos, y por otra, aquel elemento universal que les es común y que hace que todos los sistemas jurídicos pasados y presentes, formen una unidad, o lo que es más exacto, la unidad de la multiplicidad de los distintos sistemas jurídicos positivos existentes en los diferentes espacios y tiempos. En efecto, todo sistema jurídico, en su peculiaridad específica, sólo puede caracterizarse como un sistema jurídico único, originario, que se diferencia, por consiguiente, en mayor o menor grado, de cualquier otro sistema jurídico. Y resultaría extraño que así no fuese, cuando se piensa que cualquier sistema jurídico particular y específico no es más que una valoración en términos normativos de una realidad histórico, social dada o de la realidad histórico-social normativamente valorada. Así entendido, el Derecho es una realidad compleja, cuyos términos o elementos constitutivos son: el factual, condicionante o situacional (realidad histórico-social, caracterizada por el permanente y variado contraste de intereses no sólo económico-sociales, sino también religiosos, ideológicos, culturales, etc.), el normativo o formal y claxiológico o teleológico (sistema históricamente variado y variable en cuanto a valores y fines). Y mientras que el término normativo, formal o estructural del derecho ya sea condicionante, situacional o factual, es decir, la realidad histórico-social, es rígido y estático, el conjunto de situaciones factuales de las que nace (ex facto oritur ius) y a las que se refiere el Derecho, aunque se trate del término axiológico o teleológico, es decir, del conjunto de valores, fines y principios reguladores en los que se Inspira todo sistema jurídico, son términos flexibles, dinámicos, históricos, y por consiguiente, mutables, variados y variables en el tiempo y en el espacio. Por lo tanto, el Derecho, en cuanto elemento normativo y formal, es estructura, pero en cuanto elemento factual o situacional y axiológico o teleológico es también, en su conjunto, problemática histórica. Y como tal, todo sistema jurídico es estructura flexible, norma o forma que se refiere y es referible a un contenido histórico dado y concreto. En efecto, todo sistema jurídico específico no es más que una simple traducción en términos normativos y formales, es decir, la regla, la disciplina normativa de una situación social concreta, dada, histórica, factual, operada a la luz de un sistema dado, variada y variable desde el punto de vista histórico, con valores y fines propios, típicos de una determinada sociedad en un momento dado. Y del mismo modo que el factor normativo o formal es racional, los elementos factuales y axiológicos son problemáticos, En este sentido, todo sistema jurídico es problemática racional o racionalismo problemático. Y es aquí precisamente, en el nexo dialéctico entre hecho, norma y valor, donde se halla la verdadera razón de la complejidad o de la bipolaridad y carácter antinómico propio de todo sistema jurídico: si, por una parte, e5to es algo único y peculiar, puesto que se trata de la valoración normativa de una situación histórico-social específica, esto es, de una realidad factual determinada, por otra es también algo universal y común, que se encuentra en todos y cada uno de los sistemas jurídicos. Y este elemento o término universal y común no es otro que el término normativo, formal, correspondiente a la exigencia de racionalizar la acción humana, garantizándola, tutelándola, limitándola, haciéndola cierta y estable. Así, pues, es ahora posible interpretar la realidad jurídica, y, por consiguiente, cada sistema jurídico, como una realidad compleja, antinómica, bipolar, es decir, por un lado, como racionalismo, en cuanto sistema de normas, y por otro, como problemática en cuanto historicismo, peculiaridad, concreción, o sea en cuanto sistema de hechos y valores determinados, desde el punto de vista histórico. Ello quiere decir que todo sistema jurídico es al mismo tiempo universalismo, en cuanto racionalismo, y particularismo e individualismo, en cuanto problemática histórica. De aquí se sigue que el estudio de los sistemas jurídicos, que se diferencian en el tiempo y en el espacio, lleva consigo la complejidad, el carácter antinómico y la bipolaridad del objeto motivo de su investigación, así como la correspondiente tensión entre la exigencia lógico-formal racional de la universalidad de la normatividad, y la antinómica exigencia problemática igualmente válida, de la problemática histórica, es decir, de la concreción de la peculiaridad. De aquí la imposibilidad, o mejor dicho la falta de validez, de intentar solucionar el estudio de los sistemas jurídicos en términos Puramente racionales o de lógica formal, y también en términos puramente problemáticos, esto es, en términos históricos. Pero el peligro está siempre en tratar de interpretar y definir la compleja, bipolar y antinómica realidad del Derecho, y, por consiguiente, del sistema jurídico, en términos unilaterales y abstractos, aunque sean puramente racionales y problemáticos o históricos. Esto equivale, por una parte, a la perenne tentación de dar vida a una ciencia jurídica. a una dogmática jurídica, en cuanto construcción y sistematización conceptual de la realidad jurídica, en términos puramente racionales, o sea normativos y lógico formales. Sin embargo, esto lleva consigo el correspondiente peligro de crear una ciencia jurídica abstracta, porque precisamente por culpa de esa necesidad de tomar, antes de resolver racionalmente o en términos puramente lógico-formales, la compleja, bipolar, antinómica realidad jurídica, se acaba por. «poner entre paréntesis», es decir, por considerar como «metajurídicos» los elementos factual y axiológico, o sea por no tener en cuenta el particular y concreto elemento histórico; en suma, por prescindir de aquellos factores problemáticos constitutivos de la realidad jurídica y que se pueden hallar o están presentes en todos y cualesquiera de los sistemas jurídicos. De aquí el siempre inmanente peligro de que la dogmática jurídica acabe por caer en un dogmatismo jurídico, es decir, en una construcción y sistematización conceptual puramente lógico-formal. normativa, excluyente; esto es, en los momentos problemáticos de la realidad histórico social, de lo factual y de los valores, de los fines; en una palabra, de aquella dimensión problemática histórica, específica y concreta que se encuentra en todo sistema jurídico. Pero al quedar así reducida y al resolverse en términos puramente lógico-formales la ciencia jurídica se convierte inevitablemente en ciencia a problemática, ahistórica, y el universalismo de la ciencia jurídica se resuelve en universalismo abstracto, vacío, ahistórico o antihistórico, o sea a problemático. Y este es el problema de la validez o al menos de la construcción y sistematización conceptual y racional de la ciencia jurídica; problema en el que se pone de manifiesto, en toda su magnitud y evidencia, el sentido y el valor de la razón dentro de la alternativa de fondo de considerar el racionalismo en sentido abstracto, antihistórico o ahistórico, o lo que es igual, a problemático, o en sentido concreto e histórico, o sea problemático. Y este es el problema entre universalismo abstracto y universalismo concreto, histórico, problemático del sistema jurídico, y por consiguiente, de la ciencia jurídica : aquí está precisamente la perenne actualidad y validez de la lección de Vico, la de la conciencia, es decir, que verum et factum convertuntur, o sea que entre la exigencia del universalismo y la exigencia de la problemática histórica, y por lo tanto, entre la ciencia jurídica y la historia jurídica, entre el universalismo de la ciencia jurídica y el pluralismo y especificidad de los sistemas jurídicos que se diferencian en el tiempo y en el espacio existe una correlación e interdependencia; en una palabra, una relación dialéctica, en virtud de la cual sólo desde el punto de vista abstracto podremos considerar un término aislado. Esta es, a su vez, la propia, grande y siempre actual lección de Kant: así como las intuiciones sensibles (los hechos) son ciegos, los conceptos, las categorías están, en sí y por sí mismas consideradas, también vacías. En efecto, SI es cierto que el proceso de racionalización y normativización ilumina los hechos, es decir, la realidad efectiva e histórico-social, igualmente es cierto que son los hechos, la realidad efectiva e históricosocial la que va a convertir en concretos los conceptos, las categorías. Está claro entonces que la exigencia, perfectamente legítima, de que la ciencia jurídica sea universal y de que el sistema jurídico se construya y sistematice desde el punto de vista conceptual, o lo que es lo mismo, se considere en su universalismo nunca podrá «poner entre paréntesis», ni prescindir de la correspondiente exige, igualmente legítima, de que se tenga en cuenta la peculiaridad específica de todo sistema jurídico considerado en su concreta determinación del espacio. 4.7 DERECHO Y TIEMPO: EL TIEMPO DE LAS NORMAS, ABROGACIÓN O DEROGACIÓN La derogación en pocas palabras Preliminares sobre la derogación 1.1. El carácter dinámico del Derecho Es un lugar común de la teoría del Derecho contemporánea la afirmación de que los sistemas jurídicos desarrollados se caracterizan por ser sistemas dinámicos. Con esta idea no se trata de expresar tan sólo que el contenido de los sistemas jurídicos (esto es, las normas que los componen) puede cambiar con el transcurso del tiempo, sino que todo sistema jurídico contiene reglas destinadas a regular su propio cambio. En oposición a lo anterior, estáticos serían aquellos órdenes sociales consuetudinarios en los que la única manera de cambiar sus normas consistiera «en el lento proceso de crecimiento, mediante el cual líneas o cursos de conducta concebidos una vez como optativos se transforman primero en habituales, y luego en obligatorios, y el inverso proceso de declinación, cuando las desviaciones, tratadas al principio con severidad, son luego toleradas y más tarde pasan inadvertidas» (Hart) El carácter dinámico se predica, pues, de aquellos órdenes que contienen normas que designan qué miembros del grupo (y por qué procedimientos) pueden introducir nuevas normas y dejar sin efecto normas anteriores; esto es, se predica de los órdenes normativos que prevén la posibilidad del cambio deliberado de sus normas. Pues bien, la derogación es una institución íntimamente relacionada con dicha propiedad del Derecho. Su función es la de determinar qué normas han quedado sin efecto como consecuencia de actos derogatorios realizados por quien es el titular de la potestad de dictar nuevas normas. 1.2. Fuentes y normas 1.2.1. La derogación, institución típicamente legislativa, es, por decirlo de algún modo y con las matizaciones que más adelante se verán, el complemento de la promulgación como acto deliberado de creación de normas jurídicas. 1.2.2. En contextos legislativos, la expresión «norma jurídica» es ambigua: en unas ocasiones se usa en el sentido de formulación de normas y, en otras, en el de contenido de esas mismas formulaciones. Para romper esa ambigüedad se propone denominar «fuentes» a las formulaciones de normas, esto es, a aquellas entidades cuya existencia depende de actos de promulgación; y «normas» a los contenidos de esas formulaciones y, así, su existencia dependerá de actos de interpretación de las fuentes. 1.3 Abrogatio y derogatio La jurisprudencia romana distinguió entre abrogatio y derogatio. En Digesto 50, 16, 102 se recoge el siguiente texto de Modestino: «La ley puede ser derogada o abrogada: se deroga cuando se suprime una parte y se abroga cuando se elimina toda ella». Esta distinción, que ha perdurado en algunas lenguas románicas, no es usual, sin embargo, en español, donde la expresión «derogación» engloba ambos significados. En italiano, por ejemplo, la palabra deroga se usa en un sentido muy semejante al clásico y, así, se reserva para referirse al caso en que una ley especial exceptúa a una ley general. 1.4 La ambigüedad de «derogación» La expresión «derogación» es ambigua. Se utiliza tanto para referirse al acto derogatorio, esto es, al acto mediante el cual la autoridad titular del poder normativo produce ciertos efectos derogatorios, como para aludir a los efectos que se derivan de la realización de dichos actos. 2. Los Actos Derogatorios 2.1. Tipología de los actos derogatorios La derogación en pocas palabras 2.1.1. Hay cuatro casos que los juristas no dudan en calificar de derogación: A) El caso de las «cláusulas derogatorias concretas», es decir, aquéllas que mencionan a las formulaciones de normas que derogan. Me refiero a cláusulas del tipo: «queda derogado el art. x de la ley y». B) El caso de las «cláusulas derogatorias genéricas», es decir, aquéllas que no mencionan a las disposiciones que pretenden derogar. Estas cláusulas adoptan formulaciones semejantes a la siguiente: «quedan derogadas todas las disposiciones que se opongan a lo dispuesto en la presente ley». C) Los juristas consideran también un caso de derogación la determinación, en la fase de interpretación y aplicación del Derecho, de las relaciones de preferencia entre normas jurídicas incompatibles. Así, ante un conflicto de normas, los juristas operan dando por supuesto que uno de los actos de promulgación de las normas incompatibles lo era también de derogación. En consecuencia, denominan principios derogatorios a los criterios que gobiernan la referida ordenación, esto es, a los principios de lex superior, lex posterior y lex specialis. Y, finalmente, D) se considera también un caso de derogación a la sustitución de textos de las fuentes del Derecho (formulaciones de normas), aunque no cambie la regulación de la materia a que se refieren. Este último es el caso, por ejemplo, de los llamados textos refundidos. 2.1.2. Si se analizan brevemente estos cuatro casos, no es difícil observar que de ellos pueden extraerse dos tipos relevantes de actos derogatorios: los expresos y los tácitos, que se corresponden respectivamente con los casos A) y C). El caso B), esto es, el de «las cláusulas derogatorias genéricas», puede ser reducido al C) porque dichas cláusulas derogatorias genéricas no aportan nada y son redundantes en relación con el principio de lex posterior. Y el caso D) es irrelevante porque o bien se realiza incorporando cláusulas derogatorias concretas [en cuyo caso sería reducible al caso A)], o bien lo único que genera es redundancia. 2.2. Tipos de derogación 2.2.1. A partir de estos dos tipos de actos derogatorios, que tienen lugar en niveles distintos del lenguaje, puede hablarse de derogación expresa, que se realiza a través de las cláusulas derogatorias concretas, y de derogación tácita o por incompatibilidad, que supone la edición de normas incompatibles con las que se derogan. 2.2.2. Si se consideran estos dos tipos de derogación (con las características y efectos que más adelante se exponen), es fácil percatarse de las dificultades que entraña tratar a la derogación como un fenómeno unitario; pues mientras que la expresa se configura como una relación entre actos normativos (de promulgación y de derogación), la tácita se configura como una relación entre normas (es el resultado de la solución de un conflicto de normas). Para ver con más claridad las referidas dificultades, considérese, por ejemplo, la distinción entre teoría dinámica y teoría estática del Derecho. Ella está construida sobre la base de observar el mismo objeto, el Derecho, bien como una secuencia de actos normativos, bien como un conjunto de normas resultado de esos actos. Si proyectamos esta distinción sobre los dos tipos de derogación salta inmediatamente a la vista que mientras que la derogación expresa constituiría un tema central de la teoría dinámica (relaciones entre actos), la tácita lo sería de la teoría estática (relaciones entre normas). 3. La Derogación Expresa 3.1. Características y efectos de la derogación expresa 3.1.1. La derogación expresa opera sobre las formulaciones de normas, tiene lugar en el nivel de las fuentes. Para que ella se produzca es condición necesaria que la autoridad mencione las formulaciones que pretende derogar. Que cambie el conjunto de normas del sistema jurídico, esto es, el conjunto de acciones calificadas como obligatorias, prohibidas o permitidas, no es condición necesaria para afirmar que estamos ante un caso de derogación expresa: habrá derogaciones expresas que conlleven un cambio en dicho conjunto y otras que no. 3.1.2. Del hecho de que la derogación expresa opere siempre sobre las formulaciones de normas se sigue que la realiza directamente la autoridad editora que tiene competencia para intervenir sobre aquéllas. Para que se produzca la derogación expresa no se requiere la intervención del intérprete o aplicador del Derecho. Este interpreta y, como consecuencia de ello, aplica las formulaciones de normas que le suministra la autoridad editora. 3.1.3. No cabe hablar de incoherencia normativa como resultado de una derogación expresa. Entre la cláusula derogatoria concreta y la formulación de la norma que ella menciona no puede darse una contradicción, pues sus contenidos jamás pueden ser conflictivos. El único conflicto que puede darse es entre el acto de promulgación de la norma que se pretende derogar y el acto de rechazo representado por la cláusula derogatoria concreta. 3.1.4. El efecto que tiene la derogación expresa es el de limitar en el tiempo el papel de fuente del Derecho de una formulación de normas. Pero ello, en general, no implica su pérdida inmediata de validez, dado que, para resolver los casos surgidos con anterioridad a la derogación, en virtud del principio de irretroactividad, seguirán realizándose sobre ella interpretaciones operativas. 3.2 La «normas derogatorias» 3.2.1. Con la expresión «normas derogatorias» se alude a las cláusulas derogatorias concretas, es decir, a aquellas disposiciones que son el resultado del ejercicio del poder derogatorio. Deben diferenciarse, por tanto, de las normas reguladoras de la derogación, que son aquéllas destinadas a conferir el poder derogatorio, indicar cómo debe ejercerse y fijar el alcance del mismo. 3.2.2. La teoría de la «norma derogatoria» ha tratado, en general, a la promulgación y a la derogación de manera completamente asimétrica. Mientras que ha contemplado la promulgación como un acto normativo y, en consecuencia, no se ha preguntado qué tipo de normas son las cláusulas de promulgación o sanción de un determinado texto normativo, ni qué efectos tendría su posible derogación, etc., ha tratado a las cláusulas derogatorias no como expresión de la realización de actos normativos, sino como normas y, consecuentemente, ha problematizado cosas tales como la doble derogación. 3.2.3. La explicación del tratamiento asimétrico entre promulgación y derogación se encuentra en que, dada la actual técnica legislativa, las cláusulas derogatorias van siempre en el interior de una fuente del Derecho, es decir, en el interior de lo promulgado, de lo susceptible de ser individualizado, cosa que, obviamente, no ocurre con las de promulgación. 3.2.4. Promulgación y derogación son actos normativos complementarios que tienen su razón de ser en el hecho de que la potestad legislativa, de la que son una manifestación, no se agota con su ejercicio puntual: la autoridad titular de dicha potestad puede ejercerla, en principio, cuantas veces quiera. Si ello es así, tanto las cláusulas de promulgación (del tipo «Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en sancionar la siguiente ley») como las de derogación (del tipo «queda derogado el artículo X de la ley Y») deben ser vistas como expresivas de la realización de actos normativos que son el resultado del uso de las reglas que confieren dichos poderes normativos. 4. La Derogación Tácita 4.1. Características y efectos de la derogación tácita 4.1.1. La derogación tácita o por incompatibilidad opera en el nivel de los contenidos proposicionales de las formulaciones de normas. Ello supone que siempre que hay una derogación por incompatibilidad se produce un cambio en las normas del sistema. 4.1.2. Para que la derogación por incompatibilidad tenga lugar es condición necesaria que la autoridad editora de normas haya generado (a través de dos actos de promulgación) una incoherencia normativa. Otro elemento necesario de la derogación por incompatibilidad es la intervención del intérprete o aplicador del Derecho que debe, primero, detectar la inconsistencia y, segundo, realizar una ordenación (dar preferencia a unas sobre otras) de las normas conflictivas. 4.1.3. No toda incoherencia normativa da lugar a una derogación por incompatibilidad. Sólo hay derogación cuando la ordenación de las normas conflictivas se realiza aplicando el criterio de lex posterior. De la aplicación de los criterios de lex specialis y de lex superior no se sigue derogación alguna. 4.1.4. El efecto que produce la derogación tácita es el de limitar en el tiempo la aplicabilidad de la norma derogada. Ello no implica necesariamente su pérdida de validez, pues, en general y en virtud del principio de irretroactividad deberá seguir siendo aplicada en la resolución de los casos surgidos con anterioridad a la derogación. 4.2. Los criterios de lex specialis y de lex superior 4.2.1. El principio de lex specialis opera como un principio de individualización de disposiciones jurídicas complejas, pero no como un principio derogatorio. Para darse cuenta de ello, basta con percatarse de que la oposición «disposiciones generales» vs. «disposiciones especiales» es una de las técnicas más básicas de la organización de textos normativos y de que no tiene sentido decir que, por ejemplo, cuando el legislador promulga las disposiciones generales relativas a los contratos y las particulares relativas a cada uno de los tipos de contrato está simultáneamente promulgando y derogando las referidas disposiciones generales. 4.2.2. El principio de lex superior puede ser visto como un principio de resolución de conflictos, pero nunca como un principio derogatorio. Sirve como fundamento para todas las formas de anulación o nulidad de normas jurídicas, pero verlo como un principio derogatorio -y, en consecuencia, ver a la nulidad como un caso particular de derogación- lleva a una visión deformada de los modos en que opera el Derecho. La derogación es un fenómeno perfectamente regular cuyo fundamento no es otro que el de responder a la exigencia de dejar abierta la posibilidad del cambio dentro del sistema. Dicho en otras palabras, la derogación y el principio de lex posterior responden a la exigencia de no dejar al sistema preso de la tradición. Su presencia en el interior del orden jurídico cumple la función por decirlo en términos hartianos de evitar los inconvenientes que se derivarían del carácter estático de un régimen que contuviera sólo normas de obligación. El principio de lex superior -y todas las formas de nulidad que en él se fundamentan responde a una exigencia completamente diferente, por no decir opuesta. En virtud del principio de lex superior no se innova el sistema jurídico, sino todo lo contrario: se dan instrumentos para conservarlo. Todas las formas de nulidad responden a la idea de mantener, conservar la autoridad del Derecho. 5. Derogación y Validez 5.1. Los criterios de validez 5.1.1. La validez se predica de múltiples objetos: los actos normativos, las normas (en el sentido de entidades dependientes de la interpretación) y las formulaciones de normas (en el sentido de entidades dependientes de actos de promulgación). 5.1.2. Un acto normativo es válido cuando lo ha realizado el sujeto al que las metanormas de competencia (o reglas que confieren poderes) le habían conferido el poder y, además, lo ha hecho siguiendo el procedimiento típico. La validez predicada de los actos normativos está estrechamente relacionada con el reconocimiento de las fuentes del Derecho de creación deliberada. Los actos de promulgación son un tipo de los actos normativos, y su validez permite determinar la existencia de las fuentes del Derecho. La nulidad opera como complementario de la validez. Ello quiere decir que el producto de un acto normativo nulo no existe para el Derecho. Una formulación de normas dictada por una asamblea de estudiantes o un proyecto de ley que no recibe el suficiente número de votos en el parlamento jamás serán considerados leyes. Dichas formulaciones de normas no serán candidatas para ser interpretadas, ellas no existirán como fuentes del Derecho. 5.1.3. Una norma será válida si es el significado de una o varias formulaciones de normas que, a su vez, son el resultado de actos normativos válidos, esto es, si es el significado de alguna fuente del Derecho, y, además, es compatible con el resto de normas adscribirles a fuentes del Derecho de rango superior. En este contexto, la validez como predicado de las normas significa que el deber ser que ellas incorporan es lo jurídica o sistemáticamente debido. Si se atiende a lo dicho hasta ahora no es difícil advertir que la cuestión de la validez en el nivel de las normas está esencialmente vinculada con la jerarquía y la consistencia. El juicio de nulidad opera como complementario del de validez e implica que el deber ser de la norma nula no debería ser aplicado en la resolución de ningún tipo de casos. 5.1.4. La validez se puede predicar de las formulaciones de normas sólo por metonima de la validez de los actos normativos de los que ellas son el resultado o de la validez de las normas que ellas expresan. A partir de ahí se puede distinguir entre validez formal y validez material. La validez formal de una formulación de normas está vinculada a la validez del acto normativo del cual ella es resultado y quiere decir que dicha formulación es una fuente del Derecho de creación deliberada. La validez material de una fuente del Derecho está relacionada con las normas que ella contiene: una fuente del Derecho será materialmente válida si contiene normas válidas. Si se toma en cuenta esta distinción, expresiones como «ley inconstitucional» o «reglamento ilegal» pierden su carácter contradictorio. 5.2. Derogación y pérdida de validez 5.2.1. La derogación no puede ser definida como uno de los modos de perder validez de las fuentes del Derecho ni de las normas jurídicas. 5.2.2. La derogación expresa de una formulación de normas no implica que ella deje de ser válida, esto es, que deje de existir como fuente del Derecho. En general seguirá cumpliendo su papel de fuente del Derecho (sobre ella seguirán haciéndose interpretaciones operativas) al menos para los casos surgidos con anterioridad a la derogación y pendientes de resolución. 5.2.3. La derogación de una norma no implica su pérdida de validez. Que una norma sea válida quiere decir que lo prescrito por ella debe ser y las normas derogadas, en general, deben seguir siendo aplicadas a los casos surgidos con anterioridad a la derogación. 5.2.4. Cuando, como consecuencia de una derogación, se produce la pérdida de validez de una fuente o de una norma no es por efecto directo de aquélla, sino bien por la aplicación de ciertos principios especiales de la dinámica jurídica como, por ejemplo, los del Derecho penal, bien por una disposición expresa de la autoridad editora contraviniendo el principio de irretroactividad. (Aguiló Regla, 1994) 4.8 LA APLICACIÓN DEL SISTEMA JURIDICO EN EL TIEMPO El estudio de los diversos sistemas jurídicos, distintos en cuanto al tiempo y al espacio, nos pone en disposición de recoger, por una parte, la peculiaridad específica de cada uno de ellos, y por otra, aquel elemento universal que les es común y que hace que todos los sistemas jurídicos, pasados y presentes, formen una unidad, o lo que es más exacto, la unidad de la multiplicidad de los distintos sistemas jurídicos positivos existentes en los diferentes espacios y tiempos. En efecto, todo sistema jurídico, en su peculiaridad específica, sólo puede caracterizarse como un sistema jurídico único, originario, que se diferencia, por consiguiente, en mayor o menor grado, de cualquier otro sistema jurídico. Y resultaría extraño que así no fuese, cuando se piensa que. cualquier sistema jurídico particular y específico no es más que una valoración en términos normativos de una realidad histórico-social dada o de la realidad histórico-social normativamente valorada. (Dino, 2019) Como me siendo el autor, el Derecho, como elemento normativo y sistémico, es estructura, ya sea como hecho o condición en la estructura axiológica o teleológico es también, en general, un problema histórico. Y como, Todo proceso legal es una serie de cambios, normas o formas que se refieren a se refiere al contenido histórico dado y sólido. Sistemas jurídicos Se diferencia entre un sentido objetivo del término «derecho» vinculado con un complejo de normas jurídicas, y un sentido subjetivo del mismo, asociado con la facultad detentada por alguien para realizar o no una determinada conducta. Adicionalmente, en el discurso teórico-jurídico se utilizan distintas locuciones para enfatizar diferentes aspectos del sentido objetivo del término «derecho» y/o su reconstrucción, a saber: «sistema jurídico», «orden jurídico» y «ordenamiento jurídico». Si bien en su sentido técnico todas ellas tienen alcances y sentidos distintos, en el presente trabajo me preocupo de la reconstrucción del sentido objetivo del término «derecho», principalmente, a través de la locución «sistema jurídico», entendida esta en un sentido genérico capaz de englobar a las anteriores. Iniciar la exposición a partir de esta locución deriva únicamente de ser la más ampliamente utilizada y extendida para aludir al aspecto objetivo del derecho y no a consideraciones de otra índole. (Sebastian, 2020) De acuerdo con la definición del autor, la revisión del tratamiento del concepto de política, este trabajo adoptado algunas buenas ideas que fueron útiles en la presentación de tres tipos principales para reconstruir el tipo de regla estricta. Estos la promesa está asociada con el significado, el tamaño y el nivel. El análisis está en el concepto de política El método más común es definir una norma por derecho, es decir, primero damos una descripción del estado de derecho, definiendo lo más importante o su naturaleza, y luego se define la ley como todos los principios jurídicos. De esta manera, el sistema parece ser legal porque tiene principios legales. Nuestro objetivo es avanzar exactamente al revés: definir un marco legal y calificar como un código de prácticas que es parte de este proceso. En otras palabras, en lugar de definir el todo (sistema) y sus partes (normas), definiremos la parte en detalle. (Cervantes, 2018) El tratadista Kelsen define esta teoría como, «no independientes» no serían normas jurídicas si no estuvieran en una conexión esencial con las normas sancionadoras, es decir, si no se integraran en un sistema que contiene, además, algunas normas que establecen sanciones. La teoría de las normas no independientes implica, pues, renunciar a la definición del derecho en el nivel de la norma jurídica para sustituirla por una definición en el nivel del orden o sistema. Esto es exactamente lo que nosotros nos proponemos hacer. La justicia y el tiempo El tratadista Garcia Márquez define este punto, se refiere a la eficiencia del sistema jurídico por contar con un elemento impuesto por los órganos del estado para otorgar la obligatoriedad del sentido, por lo cual lo confirma la definición que lo recalca la Real Academia Española de la Lengua, donde nos ofrece la palabra vigencia, que se lo define como una ordenanza de un estilo de una costumbre. Aspectos preliminares El tratadista Marcial Rubio Correa, lo principal que consiste en las normas de un estado son las aplicaciones en todo el ámbito de su territorio. Y también tiene que los principios básicos que se deben tener en cuenta las cuales son: a) La vigencia de una ley no puede iniciar antes de su publicación den el diario oficial b) En los sistemas jurídicos, la costumbre derogatoria no tiene fuerzas de validez. c) La ley pierde su fuerza obligatoria cuando entra en vigor una ley nueva que en forma expresa abrogue la anterior o tenga disposiciones incompatibles. d) Toda sentencia u orden de autoridad judicial o administrativa deben fundarse necesariamente en una ley anterior que se ha realizado. e) A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna. La aplicación de las normas en el tiempo según el tribunal constitucional Uno de los temas que mayor preocupación ha causado, especialmente en los medios judiciales, en particular y en la colectividad en general, es la posibilidad de que delincuentes peligrosos puedan salir en libertad mediante el planteamiento de sendas acciones de hábeas corpus aduciendo exceso de carcelería sin sentencia de primer grado. Por ello se hace necesaria una explicación respecto a determinar cuándo procede la excarcelación de un procesado sin sentencia de primer grado y la forma cómo se aplican las normas en el tiempo. Al respeto el Tribunal Constitucional (TC) ha precisado con meridiana claridad que el plazo de detención máximo de un procesado sin sentencia de primer grado en un proceso ordinario, es de 18 meses, tal como lo establece el artículo 137 del Código Procesal Penal modificado por la ley 27553 y que entró en vigencia el 14 de noviembre de 2001, cuyo primer párrafo establece que el plazo máximo de detención será duplicado automáticamente, es decir a 36 meses, en casos de procesos por tráfico ilícito de drogas, terrorismo o espionaje, o procesos de naturaleza compleja seguidos contra diez imputados o en agravio de igual número de personas o del estado. (Humberto, 2003) La aplicación de las normas en el tiempo En el derecho penal material, la aplicación inmediata de las normas determina que a un hecho punible se le aplique la pena vigente al momento de su comisión; en tanto que, en el derecho procesal, el acto procesal está regulado por la norma vigente al momento en que éste se realiza. El TC explica que la aplicación retroactiva de las normas se produce cuando a un hecho, relación, o situación jurídica se les aplica una norma que entró en vigor después que éstos se produjeron. Nuestro ordenamiento prohíbe la aplicación retroactiva de las normas. Como excepción a la regla, se permite la aplicación retroactiva en material penal, cuando favorece al reo. Así lo estable el artículo 103° de la Constitución que dice: "Ninguna ley tiene fuerza ni efecto retroactivos, salvo en materia penal cuando favorece al reo". No obstante, esta excepción sólo es aplicable a las normas del derecho penal material, por ejemplo: en caso de que, posteriormente a la comisión del delito, entre en vigencia una norma que establezca una pena más leve; sin embargo, el artículo 6° del Código Penal prescribe que se aplicará la norma vigente al momento de la comisión del delito y, en caso de conflicto de normas en el tiempo, se aplicará la más favorable. (Castro, 2015) Generalidad En la aplicación de las normas, considerando su ámbito de vigencia temporal espacial surgen algunos problemas mediante la aplicación del 1erecho es como llegamos a la concreción de la norma jurídica, ello implica establecer respecto de una situación de hecho concreta, la consecuencia jurídica prevista en una norma general/ además, para que una regla de derecho pueda servir de fundamento a una decisión, debe ser válida y vigente. La validez de una norma está supeditada a que 0sta haya sido dictada respetando todas las reglas de producción normativa, incluso aquellas relativas al contenido de las normas de superior jerarquía. Por su parte, la vigencia, supone el cumplimiento de los requisitos mínimos que aseguran la pertenecía de una norma a un sistema, de los cuales depende su obligatoriedad. (Vasquez, 2021) Esto incluye establecer, en el caso de una situación razonable, las consecuencias jurídicas de la regla general. Además, para que una política establezca la base de una decisión, debe ser eficaz y eficiente. BIBLIOGRAFIA: Castro, J. (14 de 12 de 2015). Derecho. Obtenido de Uladech: https://www.studocu.com/pe/document/universidad-tecnologica-delperu/introduccion-al-derecho/tarea-academica-la-aplicacion-delsistema-juridico-en-el-espacio-y-en-el-tiempo/14236349 Cervantes, M. D. (28 de 06 de 2018). Biblioteca Virtual. Obtenido de Cervantesvirtual: https://www.cervantesvirtual.com/obravisor/introduccion-a-la-metodologia-de-las-ciencias-juridicas-ysociales--0/html/ff1ec610-82b1-11df-acc7-002185ce6064_24.html Dino, P. (15 de 05 de 2019). Estudios. Obtenido de Users: file:///C:/Users/Admin/Downloads/DialnetEstudioDeLosSistemasJuridicosEnElTiempoYEnElEspaci-1957420.pdf Humberto, D. (01 de 10 de 2003). Introducción a las Ciencias Jurídicas. Obtenido de Uladech: http://files.uladech.edu.pe/docente/40289752/Introduccion_a_la_Ciencia_ Juridica/Sesion_13/Contenido%2013.PDF Sebastian, A. (25 de 06 de 2020). Una revisión a su primera aproximación. Obtenido de Derecho: https://derecho.uai.cl/assets/uploads/2020/09/1version_-s--aguerosanjuan-tiempo-y-dinamica-de-los-sistemas-juridicos-1.pdf Vasquez, Z. (15 de 06 de 2021). Derecho. Obtenido de Scribd: https://es.scribd.com/document/260520987/Aplicacion-Del-Derechoen-El-Tiempo-y-en-El-Espacio-Trabajo