Centro de Capacitación Reformado Curso: La Centralidad del Evangelio Sesión I No Todo es el Evangelio I.- El evangelio es el mensaje que Cristo predicó sobre sí mismo, el cual consiste en lo siguiente: Que Cristo ha venido para dar a conocer quién es él, su misión, el significado de su muerte y resurrección, a anunciar la inauguración de su Reino y lo que eso significa para nuestra vida y la vida de la iglesia. D.A. Carson Dios Salva Pecadores. Dios- El Dios trino Jehová, Padre, hijo y Espíritu Santo; tres personas trabajando con soberana sabiduría, poder y amor para lograr la salvación de aquellos a quienes ha elegido. El Padre eligiendo, el hijo cumpliendo la voluntad del Padre al redimir, el Espíritu ejecutando la voluntad del Padre y del Hijo al renovar. SalvaHace todo lo necesario para traer al hombre de la muerte y el pecado a la vida gloriosa. Planea, logra y comunica la redención, llama y guarda, justifica, santifica, glorifica. Pecadores – seres que encuentra, culpables, viles, perdidos, e incapaces de hacer la voluntad de Dios o mejorar su condición espiritual. J.I. Packer Que Dios mismo ha venido a rescatarnos del poder de la muerte y del pecado y a renovar la creación a través de la vida, muerte y resurrección de Cristo a favor de nosotros. T.Keller En todas las definiciones del evangelio existen tres aspectos o temas recurrentes. a) La Vida de Jesús.- Encarnación Dios mismo ha venido al mundo y tomando forma humana se ha hecho siervo para salvarnos. A menos que Jesús sea Dios, su muerte en la cruz no tiene ninguna posibilidad de salvarnos, ya que sería un hombre como cualquier otro nacido en pecado. b) La Muerte de Jesús.- Sacrificio Vicario En Cristo, Dios toma nuestro lugar y paga la deuda que teníamos por causa del pecado, derrota a las potestades malignas, lleva la maldición y la ira de Dios, asegurando para nosotros la salvación otorgada por gracia y no por obras. Si la muerte de Cristo no es vicaria, no puede salvarnos, solo sería una motivación para salvarnos a nosotros mismos o un ejemplo de cómo lograr la salvación personal. La doctrina de la sustitución (morir en lugar de) está presente en todas las formas en las que se expresa 1 la historia de la salvación. Redención y el lenguaje comercial; Propiciación y el lenguaje de las cortes; Derrota de los principados y el lenguaje de él Reino; Llevar la maldición y el lenguaje del Pacto; El sacrificio y el lenguaje del Templo; Castigo y destierro y el lenguaje del exilio y la vuelta al tierra prometida. c) La Resurrección de Jesús.- Escatología Por su resurrección Cristo nos asegura la vida espiritual aquí y ahora por medio de su Espíritu Santo, vida después de la muerte y vida eterna con Dios en los cielos nuevos y en la nueva tierra junto con todos los que Dios redima hasta su regreso. Sin la resurrección no sabríamos que la salvación ha sido consumada (en un nuevo nacimiento, la presencia del reino, nuestra herencia celestial y la victoria final sobre la muerte, el pecado y el maligno) Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Juan 10:11 Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Romanos 10:9-11 Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios. Hebreos 10:12 Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros. 1 Juan 1:7-10 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; Porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Romanos 8:19-21 2 II.- Todas las religiones del mundo dicen: Me someto a Dios para ser aceptado. El cristianismo por el contrario dice: Soy amado y aceptado en Cristo por eso me someto a Dios. El evangelio proclama que somos amados por Gracia, es decir, inmerecidamente. En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia Efesios 1:7 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:8-9 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia (por cumplir todos los mandatos de Dios), entonces por demás murió Cristo. Gálatas 2:21 Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia. 2 Tesalonisenses 2:16 III.- ¿Por qué Necesitamos Salvación? Necesitamos Salvación porque somos pecadores, es decir, hemos violado la ley moral de Dios al no honrarlo y al no amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:36-40) 3 Palabras usadas en la biblia para definir el pecado: a) Avah: Traducido como iniquidad o torcer o deformar Así como un hueso fuera de lugar causa dolor. Así, una vida que no está centrada en Dios está llena de creencias y deseos profundamente distorsionados acerca de uno mismo, de Dios y del mundo. En otro tiempo también nosotros éramos necios y desobedientes. Estábamos descarriados y éramos esclavos de todo género de pasiones y placeres. Vivíamos en la malicia y en la envidia. Éramos detestables y nos odiábamos unos a otros. Tito 3:3 b) Chatah: Traducido como pecado o “fallar al blanco” El pecado es fallar en vivir como Dios quiere: Amándolo a Él y a nuestro prójimo. Las omisiones (amar y ser agradecidos) son tan graves como las transgresiones (robar, matar, odiar, etc.) Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios. Romanos 3:23 3 c) Pasha: Traducido como transgresión o rebelarse voluntariamente contra alguien a quien se debería obedecer. Nuestra desobediencia a Dios es una deliberada sustitución de la voluntad divina por la nuestra. A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles. Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al Creado. Romanos 1:21,23 y 25b IV. 3 Implicaciones del Evangelio a) El Evangelio es Esencialmente sobre Nuestra Relación con Dios No todo lo que la biblia enseña es “el evangelio”. El evangelio no es una serie de doctrinas, más bien es la descripción de la vida de Cristo y lo que él ha logrado a nuestro favor. El evangelio son buenas noticias, no buenos consejos. No es una forma de vivir o algo que hacemos, es algo que ha sido hecho por nosotros y a lo cual tenemos que responder. El evangelio es aquello que debemos creer para restaurar nuestra relación con Dios y ser salvados. El evangelio es la descripción de cómo somos reconciliados con Dios por medio de la obra de Cristo. Todas las relaciones quebrantadas en nuestras vidas surgen de nuestra relación rota con Dios. Al estar separados de Dios tenemos una imagen distorsionada de nosotros mismos y experimentamos sin excepción miedo y vergüenza. (Génesis 3:10) Al tener una relación rota con Dios estamos separados de los demás, por género, por la culpabilidad y por el deseo de dominar a otros. Porque estamos separados de Dios también estamos separados de la naturaleza. Experimentamos dolor al trabajar, decadencia física y muerte. Aún la misma tierra esta “maldita”. b) El Evangelio y sus Implicaciones no Deben ser Confundidos ni Separados Las buenas noticias de lo que ha sido hecho por Cristo a nuestro favor debe necesariamente traducirse en buenas obras. Lutero decía que “somos salvos por la fe solamente pero no por la fe que permanece sola”. Lo que él quería decir es que la fe verdadera en el evangelio se manifiesta en buenas obras aunque estas jamás pueden ser la base de la salvación. La fe y las obras no deben ser confundidas ni separadas, ambas son fundamentales. La fe en el evangelio trae reconciliación con 4 Dios pero también debe traer reconciliación con nuestros semejantes. No es posible lo primero sin lo segundo. Las personas que han sido transformadas por el evangelio sentirán inevitablemente deseos de servir a su prójimo y usar sus dones para aliviar el sufrimiento psicológico, social y físico del mundo. Esta es la esperanza que trae el evangelio. Sin embargo, algunos cristianos tienden e a ver el evangelio y la misión de la iglesia principalmente como un programa de rehabilitación de la sociedad y del mundo, es decir, una lucha por la justicia social. Esta forma de entender el evangelio es una perversión de las buenas noticias ya que se olvida que el principal problema del hombre es espiritual, no social. J.I. Packer dice “que el evangelio tiene solución para los problemas de la sociedad pero esto se logra resolviendo el problema fundamental del hombre: Su relación rota con Dios. Mientras no tengamos claro que la solución a los problemas sociales depende de la solución del problema personal con Dios estaremos representando equivocadamente el mensaje del evangelio y seremos falsos testigos de Cristo.” c) El Evangelio nos Ayuda a Mantener un Ministerio Balanceado En la historia de la iglesia ha existido siempre un peligro, este es, que los líderes y predicadores vean el evangelio como la expresión mínima de la doctrina cristiana y que se sientan motivados a “enseñar doctrina más avanzada”, profundizar en discipulado, buscar la sanidad emocional, o luchar por la justicia social y la renovación cultural. Cuando estas cosas no se ven como el resultado directo del evangelio (porque el evangelio se ve como algo muy elemental) o si se confunden con el evangelio, entonces estas cosas son las que se enseñan desde el pulpito y el evangelio es hecho a un lado. El resultado es que no se ven conversiones con regularidad en la iglesia, no hay una presentación del evangelio que ayude a los creyentes y no creyentes a revelar lo que hay en sus corazones y a experimentar la realidad de Dios, aún en contra de su voluntad (1 Corintios 14:24-25). El evangelio debe ser presentado desde las diferentes historias, principios y temas de la biblia pero si se confunde o se separa de estos elementos bíblicos la predicación se reduce a una exhortación (que ayuda a cumplir con el programa de la iglesia o un llamado moralista), o instrucción para compartir información (para inculcar los valores o credos de la iglesia). 5 Centro de Capacitación Reformado Curso: La Centralidad del Evangelio Sesión II La Complejidad del Evangelio I. Las Diferentes Formas en la que se Expresa el Evangelio El Evangelio es expresado en la Escritura desde diferentes perspectivas (diferentes autores hacen diferentes presentaciones del mismo mensaje), con términos distintos (diferentes palabras para hablar del mismo mensaje), aplicada a diferentes contextos sociales y religiosos (el evangelio es presentado a judíos, a romanos y a griegos) y relacionado con diferentes dimensiones de la existencia humana (el perdón de pecados, la renovación de la creación, el advenimiento del Reino de Dios, etc..). Estas características hacen que el evangelio sea más complejo, rico y profundo de lo que pensamos. En Gálatas 1:8 el Apóstol Pablo condena a cualquiera que predique otro evangelio y en 1 Corintios 15:10-11 insiste en demostrar que su evangelio es el mismo que predican Pedro, Juan y los de demás apóstoles. Los evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) hablan constantemente del “Reino de los Cielos”, mientras que Juan habla de la “Vida Eterna”. Si comparamos Marcos 10:17, 23-34; Mateo 25: 34 y 46; y Juan 3:5-6 y 17 vemos que entrar en el “Reino” y el recibir “Vida Eterna” son sinónimos de salvación. Algunos comentaristas señalan que Juan hace énfasis en el aspecto personal de la relación con Dios y el carácter “no de este mundo” del Reino de Cristo, mientras que los otros evangelistas señalan los efectos corporativos y visibles del “Reino”. El evangelio tiene implicaciones éticas y sociales muy concretas que deben ser manifestadas en la iglesia y en la comunidad (Mateo 25: 31-46), estas manifestaciones del Reino son el producto no solo de la voluntad del creyente sino motivadas por la obra del Espíritu Santo. 6 II.- Cómo Identificamos el Evangelio en la Historia de la Redención Creación Caída Redención Nueva Creación a) Primer Tema Bíblico: Exilio y Regreso al Hogar El hogar es el lugar donde la vida florece- espiritual, física y socialmente. Es por lo tanto un lugar de descanso y Shalom (paz). Sin embargo la historia de la humanidad es una historia de exilio, de andar en la búsqueda de ese hogar perdido. La muerte destruye la creación física de Dios. La sociedad es como Babel, nadie se entiende y el egoísmo, el orgullo y la violencia destruyen la comunidad. Este mundo no es nuestro hogar. Fuimos creados para un mundo sin muerte, donde somos amados, donde no hay decadencia, enfermedad y muerte. Todo esto es producto de la separación de Dios con el hombre, quien decidió vivir independiente de su Creador y así la humanidad perdió su hogar. Pregunta: ¿Cómo podemos regresar a nuestro verdadero hogar? ¿Cómo puede renovarse la creación? ¿Cómo puede vencerse la muerte y la corrupción? Respuesta: Cristo deja su verdadero hogar (Fil. 2) nació lejos de su casa, anduvo en muchos lugares sin tener un lugar propio (Mateo 8:20) y finalmente fue crucificado fuera de las puertas de la ciudad, como símbolo de rechazo y del exilio. Él toma nuestro lugar y es exiliado por el Padre para que nosotros seamos recibidos. Cuando Cristo resucita rompe el poder de la muerte y es el ejemplo viviente de lo que será la nueva creación. El reconcilia todas las cosas (Col. 1:16-20) y hará que todo vuelva a ser como el Jardín del Edén (Apoc. 21:1-8) Temas relacionados: Descanso y Sabbath: El pecado nos agobia. ¿Cómo podemos entrar en el descanso de Dios? Justicia y Shalom (Paz): El mundo está quebrantado. ¿Cómo podemos restaurar la paz? La Trinidad y La Comunidad: Fuimos creados para tener una relación personal con los demás. ¿Por qué? Porque fuimos hechos a su imagen y semejanza. 7 b) Segundo Tema Bíblico: El Cumplimiento del Pacto Jehová se revela como un Dios que cumple sus compromisos. En sus pactos, Él se convierte en nuestro Dios y nosotros en su pueblo. Un pacto es un compromiso que no puede ser roto. El Señor es absolutamente fiel a su palabra y promesas. Él nos pide que también cumplamos nuestro compromiso con él pero siempre fallamos en hacerlo. Así como en el tema del exilio/regreso al hogar se manifiesta la necesidad de sanidad, así en el tema del Pacto, se manifiesta nuestra necesidad de ser salvados de nuestras transgresiones a la ley de Dios. Pregunta: ¿Cómo puede ser Dios fiel a su ley y su palabra y al mismo tiempo fiel y comprometido con nosotros? ¿De qué manera la santidad de Dios y su amor se manifiestan en sus pactos? Respuesta: En la cruz se cumplen y satisfacen tanto la ley de Dios como su amor. Isaías señala claramente como Dios resuelve ambos requerimientos (Ley-Amor) al mostrarnos un Dios que cumple sus promesas de redención y justicia y que al mismo tiempo es el siervo que sufre para cumplir el Pacto. Jesús lleva nuestra maldición por incumplir el pacto para que la bendición del pacto nos sea otorgada. (Gál. 3:7-14). Cristo cumple la promesa del pacto de Génesis 3:15- es herido aunque vence a Satanás y sus obras. Así mismo cumple el pacto hecho con Abraham, bendiciendo a todas las naciones de la tierra. Su vida perfecta cumple con todos los requerimientos de la ley dada a Moisés. (Heb. 8-10) Esta perspectiva nos permite responder a la pregunta ¿Las bendiciones del pacto de Dios son condicionales o incondicionales? La respuesta es: Sí. Jesús cumple con todos los requerimientos del Pacto con Dios por medio de su obra mediadora, haciendo posible que seamos amados por pura gracia, sin haber cumplido los requerimientos del Pacto de Dios. Temas relacionados: Justificación y Desnudez: Inevitablemente experimentamos vergüenza y culpabilidad. ¿Cómo pueden ser cubiertos nuestros pecados? Matrimonio y Fidelidad: Todos anhelamos experimentar amor y verdadera intimidad. ¿Cómo podemos experimentarlos? Presencia Divina y Santuario: Fuimos hechos para vivir en plenitud solo en la presencia de Dios. ¿Cómo podemos ser merecedores de su presencia? 8 c) Tercer Tema Bíblico: El Reino de los Cielos se ha Acercado. Dios se presenta en este tema como el libertador que viene a rescatarnos de los ídolos que nos tiene presos. Cristo no es solo el que sana al mundo con su resurrección, ni solo el siervo que sufre por nuestros pecados, es también el rey que regresa establecer su reino. La historia del pueblo de Dios se caracteriza por la búsqueda constante de un “rey, juez o líder humano que los lleve a la victoria y al éxito nacional pero al rebelarse constantemente contra Él acaban siempre por servir ídolos falsos que los esclavizan. Pregunta: ¿Habrá un Rey lo suficientemente poderoso para liberarnos de los ídolos que nos esclavizan? Respuesta: La liberación de la humanidad inicia cuando Dios mismo viene al mundo (Is 40:9-11; Mr. 1:1-3, 14-15) El poder de Dios se manifiesta en la iglesia de Cristo (Lc. 17:20-21) liberando a la gente de los ídolos falsos. Sin embargo, no experimentamos la total sanidad de nuestras adicciones a los dioses que amamos (los discípulos tienen que orar a Dios para que su reino venga Mt. 6:10) pero al final de los tiempo recibiremos esa libertad en toda su plenitud (Mt. 25:34) Entre los seguidores de Cristo el Reino de los Cielos es un nuevo orden en donde el poder, el dinero, el reconocimiento y el éxito no son los objetivos de la vida, más bien, el servicio , la generosidad y la humildad caracterizan este nuevo orden humano. El reinado de Cristo no es como los reinos de este mundo ya que Jesús ejerce su autoridad y poder a través de el sufrimiento y servicio no por medio la fuerza y la coerción. Así también los creyentes no entran al Reino por medio de la fuerza sino a través de ser vulnerables, del arrepentimiento y del nuevo nacimiento (Juan 3). En el Reino de Cristo los últimos serán los primeros ya que él nos salva al dejar su poder, al darlo todo y morir. El es el Rey que sufre el juicio en lugar de ejercerlo mostrándonos así que Él es el único Rey que puede reinar sobre nosotros sin oprimirnos o esclavizarnos. La ciudad de Dios contiene su trono de donde procede la renovación de toda la creación (Ap. 21:6) Cuando Dios vuelva en su Reino aún los árboles del campo celebrarán de alegría (Sal. 96) La libertad de su Reino será completa y sus enemigos derrotados. Temas Relacionados: Imagen y semejanza: Amar a Dios sobre todas las cosas es la única forma de amar verdaderamente todo lo demás y convertirnos en las personas que Dios quiere que seamos. 9 Idolatría y Libertad: Servir a Dios es la única forma de encontrar libertad Sabiduría y La Palabra de Dios: La única forma de adquirir sabiduría es por medio de conocer su palabra No hay contradicción en la forma en la que la biblia presenta el evangelio. El orden de la historia de la redención nos muestra: a) Lo que Dios quiere (Creación) b) Lo que nos ha ocurrido, lo que está mal en el mundo (Caída), c) Lo que Dios ha hecho por medio de Cristo para rescatarnos (Redención), y d) lo que ocurrirá al final de nuestra historia (Restauración). Todos los que predicamos, enseñamos la biblia o evangelizamos, debemos desarrollar nuestra capacidad de descubrir en los diferentes textos bíblicos la forma en la que la historia de la redención es expresada para poder hacer una presentación completa y relevante del evangelio. 10 Centro de Capacitación Reformado Curso: La Centralidad del Evangelio Sesión III El Evangelio Cambia Todo 1.- Los Efectos del Evangelio (D.A. Carson): Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. 1 Corintios 12:13 y 13:1-3 y 13 Un cristianismo donde los creyentes nos son pacientes y bondadosos, un cristianismo donde hay envidia, orgullo y sentimientos de superioridad, desconsideración, enojo y falta de perdón no puede ser considerado como cristianismo. Si realmente el evangelio nos une en un Espíritu, un cuerpo y sobre todo en el amor de Dios ¿No debería ser que la comunidad de los santos fuera una comunidad profundamente contra cultural? ¿No debería el evangelio afectar la relación entre viejos y jóvenes? ¿Entre distintos grupos sociales? ¿La forma en la que nos tratamos en la iglesia? ¿La forma en la que pensamos de otros hermanos en la diversidad del cuerpo de Cristo? Así como Pablo insistió en sus cartas sobre el hecho de que el evangelio afecta todas las áreas de la vida de los corintios, así debemos hacerlo nosotros. Debemos hablar sobre como el evangelio debe transformar las vidas de los cristianos en sus prioridades, en sus prácticas comerciales y de negocios, en la forma en la que los jóvenes viven de manera narcisista y pasiva; en la forma en que la búsqueda incesante del placer unida a una profunda insatisfacción hunden a las personas en un sentimiento de vacío; en la desesperanza de aquellos que viven marginados. Este cambio no debe provenir de una interpretación social del evangelio sino de predicar, enseñar y vivir en la realidad de la vida y poder de nuestro Redentor. * * El Artículo completo puede encontrarse en: http//:www.thespurgeonfellowship.org/Downloads/feature_Sp08.pdf. 11 En este artículo D.A. Carson nos lleva a pensar en que el evangelio no es una serie de enseñanzas que solamente debemos creer sino que debemos experimentar las implicaciones de esas verdades y dejar que estas afecten la totalidad de nuestras vidas. Lo que la biblia enseña es que el evangelio es PODER (Romanos 1: 1:16-17) y crea nueva vida en nosotros (1 Corintios 4:15; 1 Pedro 1:23-35; Col 1:5-6) 2.- Las Riquezas del Evangelio Bosquejo del Evangelio: a) Encarnación: El hijo de Dios se despojó de sí mismo y vino al mundo para convertirse en siervo de la humanidad. Cristo era rey y se hizo siervo, esta es una manifestación del nuevo orden de Dios donde los valores del mundo son contrastados con los valores de Dios (Lucas 6:20) En el Reino de Cristo los pobres, los que sufren y los que son perseguidos están sobre los ricos, son reconocidos y sus necesidades son satisfechas Los últimos serán los primeros. Cristo, siendo rico se hizo pobre. Siendo rey utiliza su poder para servir a otros. Triunfa sobre el pecado no por su poderío sino por su sacrificio. Logra el triunfo al perderlo todo. Todo esto es contrario al modelo del mundo, donde el poder, el reconocimiento, la riqueza y el estatus. El evangelio crea una nueva comunidad de servicio con personas que proponen una nueva manera de ser hombres y mujeres libres. b) El Sacrificio: Murió en la cruz en sustitución de nosotros. Los fariseos del tiempo de Jesús ponían toda su atención en los externo de la religión en lugar de buscar la transformación del corazón (Lucas 11:39-41) Pero el reino de Dios se manifiesta en paz y gozo en el Espíritu (Romanos 14:17) ¿Cuál es la razón para tal paz y contentamiento? La razón es que Cristo murió en nuestro lugar en la cruz y así logró nuestra salvación, la cual recibimos como un regalo. La religión tradicional enseña que si hacemos buenas obras y demostramos ser buenos, al menos en el exterior Dios nos aceptará y nos bendecirá con cosas buenas que anhelamos. El evangelio es todo lo contrario, pues sabemos que Dios nos ama en nuestra condición imperfecta y de pecador y que me acepta como su hijo (Juan 1:12) sin que haya en mi ningún mérito. Esta gracia es la que me permite obedecer a Dios por gratitud. La religión es de lo externo hacia lo interno. El evangelio es del interior hacia el exterior. Al saber que somos amados por pura gracia y que Dios 12 nos ve como si fuéramos buenos y justos entonces podríamos vernos a nosotros mismos, a los demás de una manera muy distinta, sin desprecio ni temor. c) La Resurrección: Cristo resucitó y su resurrección es la primera manifestación de la nueva creación que Dios establecerá cuando Cristo regrese. Jesús ha resucitado pero nosotros todavía no. Su Reino ha sido inaugurado pero no en su totalidad. La venida de Cristo se manifiesta en dos etapas. En la primera, Él se aparece para salvarnos del pecado y del castigo que merecíamos y nos da la presencia de su Espíritu. En la segunda y última etapa Él completará lo que ha iniciado, rescatándonos del dominio e influencia del mal y del maligno. Él renovará la creación en el cual el mundo será limpiado de toda contaminación y maldad. Los cristianos vivimos en la esperanza de ese mundo. Evangelizamos, hablándoles a las personas acerca de la bondad de Dios y la salvación en Cristo preparándolos para el Juicio Final. También trabajamos a favor de los pobres porque sabemos que esta es la voluntad de Dios y que él terminará un día con la opresión. Enseñamos a los cristianos a que integren su fe a la vida diaria para que sean los “creadores” de una nueva cultura en la que trabajen por el bien de los demás. El saber que el Reino de los cielos está presente pero que no se ha manifestado en su totalidad nos ayuda a escapar de las actitudes triunfalistas, de las utopías y del deseo de establecer una sociedad “cristiana” o por otro lado del pesimismo y del aislamiento cultural. 3.- Como se Manifiesta el Evangelio en la Iglesia La iglesia que comprende profundamente el evangelio será una comunidad muy distinta a la sociedad circundante. El hecho de que el evangelio se fundamente en “Reino/Sacrificio Vicario” y se manifieste del interior hacia el exterior de la persona, conduce a la iglesia a trabajar por la conversión personal, a experimentar la renovación de la gracia, a hacer evangelismo, y a fundar iglesias. Lo cual la hace ver como una iglesia evangélica-carismática. Por otro lado el aspecto “Reino/Encarnación” del evangelio hará que la iglesia se convierta en una comunidad más genuina, donde hay grupos pequeños, la gente se conoce y se apoya, hay generosidad, oración y servicio a los necesitados y a la comunidad. Esto hace que la iglesia parezca una organización para eclesiástica. Por último, el aspecto “Reino/Nueva Creación” del evangelio motivará a la iglesia a buscar el bienestar de la sociedad circundante, a la participación ciudadana, al desarrollo cultural y a enseñar a sus miembros a que vivan su vocación “secular” desde una 13 perspectiva cristiana. Estas características le dan un aspecto de iglesia ReformadaKyperiana. Pocas iglesias logran integrar los diferentes aspectos del evangelio en su ministerio. 4.- La Centralidad del Evangelio El evangelio no es el ABC, es decir, el principio de la vida cristiana. No es correcto pensar que el evangelio es lo que salva a las personas y que luego la madurez espiritual proviene de tratar de vivir de acuerdo a los principios bíblicos. Es más acertado decir que somos salvos por creen en el evangelio y que la transformación de nuestros corazones y mentes proviene de profundizar en el significado del evangelio a través de la vida y de las diferentes experiencias que enfrentamos. 5.- Dos “Ladrones del Evangelio” Tertuliano dijo: “Así como Cristo fue crucificado entre dos ladrones, así la doctrina de la justificación se sacrifica entre dos errores opuestos”. Estos errores son el legalismo y el antinomianismo. En términos más actuales, sería, moralismo y relativismo (Conservadores y liberales). Por un lado el “moralismo” enfatiza la verdad sin la gracia del evangelio, proponiendo que debemos obedecer los mandamientos para ser salvos. Por otro lado el “relativismo” enfatiza la gracia sin considerar la verdad, lo cual motiva a la gente a creer en un Dios que ama a todos (si es que Dios existe) y que la verdad es lo que cada quien decida creer. La gracia sin la verdad no es gracia y la verdad sin gracia no puede ser verdad. Cristo estaba lleno de “gracia y de verdad” (Juan 1:14) Cualquier religión o filosofía que ignore la importancia de ambos aspectos cae inevitablemente en el legalismo o en la permisividad. El gozo y la libertad que hay en el evangelio se pierden a través de estos dos errores. 14 6.- Aplicación del Evangelio a) Al desánimo. Cuando una persona está deprimida el moralista dice: “seguramente estás desobedeciendo a Dios, arrepiéntete”. El relativista dice: “solo necesitas amarte y aceptarte”. Pero (asumiendo que no existe ningún problema psicológico para la depresión) el evangelio nos lleva a examinarnos y a preguntarnos “¿Qué es más importante que Dios en mi corazón? ¿Qué cosa es mi verdadero salvador? ¿De qué manera estoy tratando de justificarme a mí mismo? Sin el evangelio siendo la herramienta con la cual analizamos el desánimo solo trataremos de remediar los síntomas superficiales y no podremos profundizar en lo que espiritualmente está produciendo ese desánimo. El moralista tratará de trabajar en su conducta mientras que el relativista tratará de mejorar lo emocional. b) A las relaciones y al amor. El moralista hace de las relaciones un aspecto donde siempre hay culpa. Esto es porque el moralista no soporta la crítica que sea muy severa, y desea a toda costa mantener su imagen de “buena persona” a través de culpar a otros. También usa las relaciones para “ganarse la salvación” y el favor de los demás. Necesita sentirse apreciado y por lo tanto tiende a desarrollar relaciones de codependencia, es decir, necesita de otros para sentirse importante. Se salva, salvando a los demás. La visión relativista/liberal de las relaciones es más bien una negociación tácita/un arreglo que dura mientras las dos partes se “sientan” bien, mientras no haya un costo muy alto por estar en esa relación. Sin una visión del evangelio las relaciones consisten en usar de manera egoísta a los demás y dejar que los demás te usen de manera egoísta. En cambio, cuando comprendemos el evangelio sabemos que las relaciones implican tanto sacrificio como compromiso y no es necesario convencernos a nosotros mismos o a los demás de que somos valiosos. Esto nos permite tener relaciones saludables en la cuales podemos confrontar a la persona que amamos y al mismo tiempo estar a su lado aunque no recibamos siempre un beneficio inmediato. c) A la sexualidad. El secularista/pragmático, ve el sexo como un apetito biológico y físico. El moralista ve el sexo como un impulso peligroso y sucio que conduce constantemente al pecado. Pero el evangelio nos lleva a comprender que la sexualidad humana refleja la característica divina de darse a sí mismo. Cristo se da sí mismo sin condición de por medio y se entrega a nosotros bajo una relación de compromiso que llamamos pacto. Por esta razón un cristiano no se entrega superficialmente, sino que se auto disciplina para entregarse sexualmente legalmente y socialmente. El sexo ha sido diseñado para disfrutarse en plenitud en 15 el contexto de una relación de compromiso permanente a la que llamamos matrimonio. d) A las relaciones familiares. El moralismo puede llevarnos a ser esclavos de la aprobación paterna. Mientras que el pragmatismo no reconoce ninguna necesidad de lealtad a la familia si no hay “algo que me convenga”. El evangelio nos permite entender que somos libres de la aprobación paterna y de la dependencia emocional hacia los padres y la familia, porque Dios es nuestro verdadero padre. Si profundizamos en nuestra relación con Dios no seremos tan dependientes de nuestra relación familiar ni tampoco seremos tan hostiles con nuestros padres y hermanos. e) Al auto control. Los moralistas promulgan el auto control motivados por el miedo al castigo. Los liberales dan el derecho a todos los seres humanos para ser lo que quieran ser y hacer lo que quieran hacer. Su motivación es la libertad. El evangelio nos enseña que la gracia inmerecida de Dios nos libera para poder limitar nuestras pasiones cuando estas contradicen la verdad/lo establecido por Dios. La motivación para actuar así proviene de una visión integral del ser humano. f) A otros grupos sociales. Los liberales piensan que debemos aceptar a toda la gente con sus ideas (todos tienen el derecho a ser lo que quieran). Los conservadores se aferran a sus absolutos morales y creen que son superiores a otros. Sin embargo el evangelio nos lleva a: UNO, analizar lo bueno y lo malo del pensamiento de cada grupo humano, incluyendo el nuestro. DOS, reconocemos que no somos mejores que los demás ya que la salvación nos es dada por la gracia de Dios, es inmerecida. Por ejemplo, los gays, están acostumbrados a que los traten como basura o a que los acepten sin cuestionamientos. No tienen otra perspectiva de sí mismos. g) A como compartimos nuestra fe. Los liberales niegan le necesidad de evangelizar, los moralistas evangelizan desde la perspectiva de que ellos están bien y los demás mal. Tal forma de evangelizar es casi siempre ofensiva. Si comprendemos el evangelio más profundamente podemos evangelizar de manera más efectiva ya que nos daremos cuenta de que: 1.- Nuestra motivación para evangelizar proviene del amor que sentimos por los demás no por culpa. 16 2.- Al saber que somos amados y que Dios se agrada de nosotros por su gracia podemos dejar de temer ser ridiculizados o heridos por los que no creen. 3.- Podemos compartir nuestra fe con una actitud humilde, ya que sabemos que somos salvos por gracia no por ser buenos. 4.- Podemos ser pacientes con los que todavía no creen ya que sabemos que es Dios el que abre el corazón y no nuestros esfuerzos o insistencia. Estas características nos permiten tener una buena actitud evangelística y nos convierten en mejores vecinos de una sociedad más diversa. g) A la autoridad humana. Los moralistas tienden a obedecer la autoridad (familia, usos y costumbres, gobierno, etc.) de manera exagerada ya que su identidad depende de ser “buenos y decentes”. Los relativistas en cambio puede ser que se sometan sin cuestionamientos a la autoridad, ya que no tienen valores absolutos distintos a lo que dicte su sociedad o por otro lado solo obedecen la autoridad cuando les conviene. El evangelio nos permite cuestionar a la autoridad cuando sus leyes y poder son usados en contra del orden que Dios ha establecido. Por otro lado los cristianos podemos obedecer las leyes porque es lo correcto aunque exista la posibilidad de no hacerlo. h) A la culpabilidad. El evangelio nos hace libres de la dependencia al perfeccionismo y al auto sabotaje. Es decir, que cuando fallamos no tenemos que castigarnos a nosotros mismos. Sabemos que somos amados por gracia. Cuando no entendemos profundamente el evangelio hacemos de nuestra propia justicia el fundamento de nuestra seguridad y perdón. Esto es idolatría y nos lleva a seguir sintiéndonos culpables. i) A la auto imagen. Sin el evangelio, nuestra auto imagen está basada en estándares nuestros o por los impuestos por otros. Si logramos cumplir esos ideales nos podemos sentir seguros pero no seremos humildes. Si no lo logramos no sentiremos humillados y sin confianza en nosotros mismos. Solo en Cristo y en el evangelio podemos ser firmes y confiados, y al mismo tiempo, sensibles y humildes. j) Al humor y a disfrutar de la vida. El moralismo tiende a destruir la posibilidad de gozar de la vida ya que el legalismo se toma muy en serio a sí mismo (imagen, apariencia, reputación). Los pragmáticos tienden a gozar de la vida de una forma cínica, es decir, sin esperanza ni respeto por la dignidad o el honor de las personas. 17 En cambio el cristiano puede disfrutar constantemente de su condición de hijo de Dios. No hay nada insignificante en la vida del que conoce el evangelio y gozar de la vida es una oportunidad de acercarnos a Dios. Si hemos sido perdonados por gracia, entonces tenemos la humildad para no tomarnos tan en serio todo y la esperanza para alegrarnos por el futuro que nos espera. k) A vivir rectamente. Jonathan Edwards decía que la “verdadera virtud” solo es posible para los que han experimentado la gracia del evangelio. La persona que hace lo bueno para salvarse o para sentirse mejor consigo misma, lo hace por un motivo egoísta. El que entiende que es amado y aceptado hace lo correcto motivado por el agradecimiento que siente hacia Dios. Las buenas acciones de un cristiano buscan honrar a Dios, no evitar su ira y castigo. Solo en el evangelio podemos amar a las personas sinceramente (sin un motivo egoísta), solo en el evangelio podemos hacer el bien por el bien mismo (no por nosotros) y solo en el evangelio podemos amar a Dios por ser Dios (y no por conveniencia). El hacer el bien es un privilegio y un placer para el que entiende la gracia. l) A los necesitados. Los pragmáticos ven a la gente pobre como víctimas de los sistemas opresores del mundo. Al no creer en el pecado, el secularista piensa que los pobres son buenos porque sufren. Los moralistas ven a los pobres como personas fracasadas y “flojas” que sufren porque quieren. Pero cuando entendemos el evangelio, vemos que en realidad, todos estamos en banca rota espiritual y que es Cristo el que nos ha enriquecido por su generosidad. También vemos que lo que tenemos no es porque lo merecemos sino porque nos ha sido dado por gracia y acercarnos a los pobres y ayudarlos no es motivado porque somos mejores que ellos. Dios puede enseñarnos muchas cosas por medio de los que sufren o están en desventaja. Muchos de nuestros problemas provienen de una falta de orientación hacia el evangelio. Las patologías de la iglesia y mucha de su inefectividad provienen de nuestro fracaso en estas áreas: 1.- En la falta de profundizar en las implicaciones del evangelio 2.- En insistir en las implicaciones del evangelio continuamente. 3.- En usar el evangelio de manera radical El evangelio transforma nuestro pensamiento dándonos una nueva perspectiva de todas las cosas. Si las implicaciones del evangelio se desarrollaran y aplicaran en la iglesia más intencionalmente, produciría cristianos con profundas convicciones morales y con un corazón compasivo y flexible. 18 Centro de Capacitación Reformado Curso: La Centralidad del Evangelio Sesión IV La Idolatría y El Evangelio La idolatría es un tema que encontramos a través de la historia bíblica. Es la forma en la que se expresa lo que está mal con nosotros, psicológicamente, intelectualmente y culturalmente. Aunque la idolatría no está expresada de la misma manera en el Nuevo Testamento, podemos ver como al analizar varios textos bíblicos podemos ver como el concepto está presente en la condición humana. Teología Bíblica del Antiguo Testamento La historia bíblica del antiguo testamento puede ser descrita como una lucha entre la fe y la idolatría. 1.- En el principio-idolatría En el principio el ser humano fue creado para 1) adorar a Dios y 2) para gobernar la creación en su nombre (Gen 1: 26-28) pero la humanidad cayó en pecado, el cual es descrito por Pablo en el nuevo testamento como “rehusar dar la gloria a Dios”, es decir como una forma de idolatría (no amar lo más importante) y de amar lo creado: “Dando culto a la creaturas antes que al creador…” (Romanos 1:21-25) 2.- La Ley -contra los ídolos Los primeros dos mandamientos en Éxodo 20 son una prohibición de adorar otros dioses y de adorar a Dios de manera idolátrica, es decir, adorarlo no como Él es sino como nosotros queremos que sea. No hay una tercera opción o adoramos a Dios o adoramos lo creado pero no podemos escaparnos de que nuestro corazón se rinda ante “algo o alguien” y lo sirvamos, es decir vivamos para eso que hemos hecho nuestro falso Dios. Los ídolos esclavizan al pueblo de Dios. 3.- Los Salmos-Orando contra los ídolos Salmo 24:3-4 ¿Quién puede subir al monte del SEÑOR? ¿Quién puede estar en su lugar santo? 4 Sólo el de manos limpias y *corazón puro, el que no adora ídolos vanos ni jura por dioses falsos. 19 La gloria de Dios Kabod, es decir, la importancia de Dios es lo que se desprecia cuando adoramos algo antes que a Dios. Todas las cosas son buenas pero cuando alguna de ellas tiene más gloria que Dios, entonces no podemos adorarlo como el merece serlo. Solo podemos ver la gloria de Dios y adorarlo cuando removemos de nuestro corazón todo aquello que ama nuestro corazón más que a Dios. 4.- Los Profetas-Luchando contra los ídolos Isaías, Jeremías y Ezequiel, mantuvieron siempre una lucha contra la idolatría del pueblo de Israel predicando lo siguiente: a) Un ídolo no es nada, es algo vacío en lo que hemos creado a nuestra imagen y semejanza (Is. 2:8 y Jer 1:16), es decir la idolatría es como adorarnos a nosotros mismos, el reflejo de nuestra imaginación y deseos (Is. 44:10-13) No tiene poder real (Is. 41:6-7); y nos corrompe (Is. 40:20) b) Paradójicamente, un ídolo es espiritualmente peligroso. Un ídolo es algo que buscamos para tener poder y nos deja sin fuerza, nos somete, nos esclaviza: Nos hace espiritualmente ciegos (Is. 44: 9;18) El idólatra se engaña a sí mismo (Is. 44:20) y no puede ver la realidad que ese ídolo hace en su vida. Jeremías ilustra la idolatría como una relación de amor adictiva con una amante (Jer. 2:25) Cuando llegamos a creer que algo o alguien nos puede hacer felices no podemos evitar convertirnos en personas dependientes. (Is 44:17) Teología Bíblica del Nuevo Testamento La idolatría es también un fenómeno del nuevo testamento aunque es expresado de manera distinta. 1 Juan 5:21 El último verso de 1 Juan es: Queridos hijos, apártense de los ídolos. La palabra idolatría no aparece en su carta antes de este verso, esto nos indica que: Que el apóstol está cambiando radicalmente y sin motivo el tema de su carta o que está resumiendo el tema de su carta, el cual es vivir en santidad, amor y verdad, es decir, vivir renunciando a la idolatría. Gálatas 4:8-9 En este pasaje el Apóstol les recuerda a los Gálatas “que antes eran esclavos de de los que en realidad no son dioses”. Los gálatas habían sido esclavos de ídolos de piedra o metal pero el peligro en el que se encontraban era que ahora aceptaran circuncidarse con el objeto de agradar a Dios. El cumplir con un “moralismo bíblico” distorsionaría la idea de que somos justificados solamente por la fe. Si algo más allá de Cristo es nuestra justicia estamos inminentemente fallando al primer mandamiento y somos culpables de idolatría. 20 La idolatría es la fuente de todos los demás pecados. Romanos 1:18-25 18 Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los *seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad. 19 Me explico: lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para ellos, pues él mismo se lo ha revelado. 20 Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa. 21 A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón. 22 Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios 23 y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles. 24 Por eso Dios los entregó a los malos deseos de sus corazones, que conducen a la impureza sexual, de modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros. 25 Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al Creador, quien es bendito por siempre. Amén El verso 21 nos recuerda que creamos ídolos porque deseamos controlar nuestras vidas, aunque sabemos que le debemos todo a Dios. Martín Lutero decía que no faltamos a los mandamientos 3-10 sin antes haber fallado en cumplir con los dos primeros mandamientos. 21