Grafiti, arte sin conceptual-ización. Imagen El ser humano construye su realidad basándose en un vasto acervo de concepciones mentales o formas simbólicas. A esta capacidad de transmitir información está condicionada por lo que Gardner (1997) llama formas simbólicas, que no están separadas de la realidad física, sino que de hecho están imbricadas en el lenguaje semiótico y la palabra. Los significados son sedimentos en un flujo de objetos y experiencias aprehendidas, y los símbolos que los generan no son simples mecanismos del pensamiento. Son la vía por la cual se sintetiza el mundo, la práctica de simbolizar está unida a la imaginación y la creatividad. El ser aquí y ahora reside en el universo simbólico, el humano se dedica inevitablemente a crear significados, preguntarse y plantear problemas mientras aprehende el mundo de la vida cotidiana, somos un Animal Symbolicum. (1997: 64). El uso de la imagen, según Diaz (2020) corre el riesgo de perpetuar discursos colonizadores por medio de una escrituralidad que funciona como totalizadora, de composición lineal y con una narrativa que oculta o invisibiliza las voces subalternas y ensalza un componente modernizador. (2020: 20242026). En la imagen existen mecanismos de relación tipo "representación-idea de lo representado". Se vinculan alianzas temporales entre cuerpos/objetos que actúan en un escenario y sus interrelaciones proporcionan significaciones válidas y valoradas en la situación social. Cada sociedad estructura conceptos racionalistas clásicos acerca de la imagen como mejor aprecie virtualizando los intereses que mejor le parezcan. Según Hurtado (2008), por la manipulación de los medios de comunicación masiva la imagen termina disolviéndose y fragmentando (se) en un lenguaje semiótico y textual. Por tanto, si desde la concepción del código de un lenguaje está su simiente quebrada, también lo estará en la mente del receptor del mensaje. Los medios abusan del uso de la imagen fatal para entre-tener mientras aplastan la reflexión. Cortan las ideas apabullando al espectador con entretenimiento nimio. Como respuesta/ la existencia de una crítica local, situada y autónoma no centralizada que prescinde de la validación para afirmar su valor y validez, obvia las normas y en consecuencia actúa como una insurrección de saberes sometidos, causando una ruptura con el discurso que pretende imponer su agenda monopolizando "formas correctas" de acción, moralmente vistas como lo normado y correcto. En este sentido, los blogs, correos electrónicos, comics, software libre, YouTube y los grafitis se ritualizan como expresiones que aparentan ser virtuales y cierran el círculo que se conjetura al más cercano mundo de la vida cotidiana, donde las imágenes son reales y propician el vicio y la virtud poniendo en tela de juicio las “formas correctas” de expresión. (Hurtado, 2008: 6-9). Capital Para Rodríguez (2016) la empírea puede demostrar que en las subculturas urbanas y la cultura popular las comunidades no pueden ser entendidas a priori como homogéneas y sin jerarquías, de hecho, son estratificadas de acuerdo con el capital simbólico. (:50). En el campo del grafiti existe una irracionalidad económica, ya que se practica de forma ilegal en un espacio que no es propiedad de quien lo pinta, el producto no es redituable. El pintor invierte dinero en materiales, tiempo de trabajo e ingenio en la creación de un producto que no se vende. El grafiti sostiene una racionalidad de valores, existen formas de retribución simbólicas y una competencia por prestigio entre los pintores. (Rodríguez, 2016: 53-55) Lo artístico no es un cariz esencial del objeto, más bien, es un valor que se añade por agentes e instituciones sociales que tienen la potestad social de diferenciar, clasificar y distanciar a los objetos profanos de los artísticos. Entonces, lo que diferencia a un artefacto común de una obra de arte no es una característica del objeto. Es el reconocimiento del artefacto en tanto obra de arte, y este, es el resultado de enconadas reyertas y conflictos de los agentes e instituciones que inciden en el campo cultural. El subcampo del graffitti, debe entenderse como un espacio de relaciones y posiciones, en el que los pintores están en una competencia motivados por una illusio específica, sujetados a jerarquización interna y externa, como una manera de creación y distribución del capital simbólico en lo interno del subcampo, así como de capital sociocultural y económico en el campo cultural y el del poder. (Rodríguez, 2016 :53-67). El grafiti no necesita ser reconocido como arte porque se reconoce a sí mismo inconceptual y práctico. Construcción Existen medios de comunicación que se sirven de espacios públicos para transmitir y representar realidades. El hecho de comunicarse con otros por una pared mediante signos y símbolos que tienen la potencialidad de traer al pensamiento del receptor situaciones, ideas, conceptos o su firma, que se encuentran ausentes temporalmente del presente. El lenguaje a través de los espacios públicos y su cotidianidad en donde se encuentran infinidades de flujos comunicativos de las ciudades. El lenguaje y su interpretación permiten adquirir un sentido y darle significado a la realidad. Por medio del lenguaje se pueden traer o hacer presentes que no se encuentran allí espacial y temporalmente. Lo visual constituido por imágenes logra cristalizar su mensaje en el espacio público por medio del grafiti y su irreverencia. (Cassalas, 2014 :53-54) Referencias Gardner, H. (1997). Arte, mente y cerebro. Paidós. Díaz-Herrera, Claudio. (2020). Sociología de la imagen en Silvia Rivera Cusicanqui: conceptualización teórica y metodológica de una disciplina dialéctica, discursiva y rebelde.. Izquierdas, 49, 99. Epub 04 de octubre de 2021. https://dx.doi.org/10.4067/s0718 -50492020000100299 Hurtado, Álvaro Marcelo (2008). LA IMAGEN COMO DISOLVENTE MEDIÁTICO. LA CONSTRUCCIÓN DE LOS PENSAMIENTOS A PARTIR DE LA IMAGEN. Razón y Palabra, 13(1), .[fecha de Consulta 3 de Noviembre de 2021]. ISSN: . Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo. oa?id=199520934001 Rodríguez, M. (2016). En la calle y más allá: una aproximación sociológica al arte graffitti. Arlekín. Cassalas, Y. (2014) GRAFFITI: IMPLICACIONES SOCIALES Y VISUALES DE LA IMAGEN, Universidad de Santo Tomás. Recuperado de https://hdl.handle.net/11634/813