antes de decir con cuál de las generaciones estoy de acuerdo, daré un punto crítico individualmente, en la primera ola se caracterizó por que Estas últimas se centraban en constructos hipotéticos no contrastables (comprobado) empíricamente, y consideraban que los trastornos del comportamiento eran la expresión de la mala resolución de conflictos inconscientes relacionados con la represión de los instintos y necesidades. por esta razón los modelos conductistas se opusieron a estas consideraciones apoyando desde el primer momento la necesidad de tratar los trastornos a partir de datos comprobables. dando paso a la segunda ola suponiéndose una mejoría debido a que se le añadió a la conductual lo cognitivo más sin embargo esto también tuvo sus altibajos porque no hay tantas respuestas múltiples a interrogantes sobre los procesos que mediaban entre la percepción, la reacción y la poca efectividad de las terapias puramente conductuales sobre muchos trastornos con una afectación más propia del contenido del pensamiento; provocó que numerosos expertos consideraran que el conductismo no era suficiente para explicar y producir un cambio en comportamientos derivados de elementos como convicciones o creencias como se pensaba por otro lado estas terapias tienen algunos problemas, entre ellos se desataca el hecho de que tiende a intentar erradicar todo lo que genera malestar sin tener en cuenta que eliminar todo lo negativo mas delante puede afectar o causar patrones de comportamiento rígido que a su vez puede ser desadaptativo porque el intento de control puede acabar incitando efectos contrarios a lo pretendido y por parte de la tercera ola Se consideran pertenecientes a estas terapias de tercera generación aquellas elaboradas bajo la perspectiva de la necesidad de establecer una aproximación más contextualizada y holística de la persona, teniendo en cuenta no solo los síntomas y problemas del sujeto sino la mejora de la situación vital y la vinculación con el medio, así como la generación de un cambio real y permanente en el individuo que permita la superación definitiva del malestar, y por este motivo estoy totalmente de acuerdo con la tercera generación, porque permite acercarse más al problema de la persona independientemente cual sea la situación tomara control de ella y sus afecciones lo volverá algo de solución permanente es algo que se espera dentro de muchas más intervenciones que la solución a nuestro problemas sea permanente.