CÓDIGO AGUA QUE NO HAS DE BEBER, CUÍDALA CH-001 REV. 0 28/02/2012 1. AGUA QUE NO HAS DE BEBER, CUÍDALA. El agua es un recurso que nos ha dado la naturaleza y sin el cual la vida en la tierra sería simplemente imposible. El asunto es que esto nos lo han dicho, lo hemos dicho y lo sabemos desde nuestros primeros años de vida, pero en realidad no todos somos completamente conscientes de lo que significan esas palabras. En realidad, sin agua no podemos vivir. Y ¿qué hacemos por conservarla, No solamente por mantenerla, sino por su pureza y que en realidad sea benéfica para todos los seres vivos que dependemos de ella? En algún momento hemos pensado que la pureza del agua en buena parte permite que haya no solamente más seres vivos y diversidad, sino al mismo tiempo menos basura? Vamos a tratar de explicarlo: Si contaminamos el agua y por esa contaminación mueren algunos peces, estos peces muertos pueden convertirse en comida para otros animales que serán a su vez contaminados. Por otra parte, los peces que no sean consumidos por otros se pudrirán produciendo otros tipos de contaminación y riesgos para la salud de otros seres vivos. Todos los desechos que enviamos al agua, desde el jabón de las manos hasta la botella vacía que tiramos a un río la contaminan de una u otra manera en mayor o menor medida, pero siempre la contaminan. Bañarnos para mantener nuestra salud es inevitable y no podemos dejar de hacerlo, pero si podemos reducir el impacto que nuestros desechos producen en el agua, usando productos más amables con la naturaleza y gastando menos de ellos. Esa agua contaminada que se va río abajo o que se lleva la cañería desaparece de nuestra vista, pero no desaparece de la naturaleza. Solo por el hecho de que dejemos de verla, no significa que deje de afectarnos. Esos peces contaminados más abajo pueden llegar a nuestra boca, ese río o ese mar que se ensucia pueden ser nuestro próximo destino de vacaciones y con seguridad tanto el pescado de nuestra mesa, como la playa de nuestras vacaciones las queremos limpias y sanas. Cuidar el agua es al final cuidarnos nosotros mismos