bicentenario - El Evangelizador de Santa María Reina

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(portada)
BICENTENARIO
Patronato de Nuestra Señora de la Soledad sobre Irapuato
30 de abril de 1813-30 de abril de 2013
AÑO JUBILAR
30 de abril 2012-30 de abril 2013
PRIMER PARTE
HISTORIA, FE Y DEVOCIÓN A LA “LINDA JOYA DE IRAPUATO”
En esta primera parte hemos querido dar a conocer no solamente la
historia y devoción de Nuestra Patrona, sino también algunos detalles de la
historia del inmueble que alberga la Bendita imagen que representa a
Nuestra Señora de la Soledad, “que en Irapuato tiene su altar”.
Serán doscientos años (próximo 13 de abril de 2013) de ser la Virgen
María, Madre de Dios y Madre de la Iglesia, en su advocación de la Soledad, la Patrona de la ciudad
de Irapuato, siendo Papa Urbano VIII, y Obispo de Michoacán el Sr. Dn Manuel Abad y Queipo, y el
91 aniversario de la coronación pontificia, siendo Papa Benedicto XV, y Obispo de León, el Excmo.
Sr. Emeterio Valverde y Téllez; 10 años como Patrona de la Diócesis de Irapuato, por voluntad del
siervo de Dios, Juan Pablo II, y siendo primer Obispo de Irapuato su excelencia José de Jesús
Martínez Zepeda; y 7 años de haber sido constituido este Templo de la Soledad como sede
Parroquial… de lo que se llamó por muchos años Parroquia de Irapuato o parroquia del Centro.
Con motivo del Bicentenario del patrocinio de de Nuestra Señora de la Soledad sobre la Ciudad
de Irapuato, ahora hecho extensivo desde 2004 a la Diócesis de Irapuato, nos proponemos difundir
las riquezas de nuestro fe y devoción a María, y conocer las huellas de la fe y esperanza de nuestros
mayores al edificarle este Santuario a Nuestra Señora.
A través de esta presentación veremos algo de historia y restauración, por tanto el antes y el
después de esta, tanto del inmueble, Templo Parroquial, como de la Bendita imagen de Nuestra
Señora de la Soledad. En primer lugar abordaremos la Bendita Imagen y luego, la Casa parroquial de
Nuestra Patrona y Reina.
1. HISTORIA DE LA BENDITA IMAGEN
Con este resumen de historia buscamos no sólo para acrecentar
la fe y devoción a la virgen de La Soledad y llegar por ella al
Resucitado, y conservar algo de lo mucho que podemos rescatar del
pasado para vivir mejor en torno a nuestra Reina y Patrona.
Deseamos, pues, poder colaborar para recatar y valorar más la
Historia y la Escultura, la Devoción y la Reflexión Teológica en torno
a la “Reina y Señora de gentes y Madre de pueblos tantos” (A.
Lanuza).
1) Desde la poesía
Nos alegramos por este intento de traer al presente lo que vivieron nuestros mayores, haciendo
memoria e historia, creciendo en devoción y haciendo teología en torno a María, nuestra Señora de la
Soledad.
En esta parte de las poesías, cuando ha sido posible, citamos de dónde están tomadas y su autor.
Otras no nos fue posible, sin duda que sí tienen autor, pero las hemos tomado de hojas sueltas o
estampas que algunos fieles han conservado a través del tiempo.
¡Virgen de la Soledad,
blanca azucena entre cardos,
Reina de todos los mártires,
mártir del amor más santo!
¿Cómo viniste a ésta tierra?
¿Quién te mandó? , ¿Quién te trajo?
Tú, aquella que solíades
ser en tus imperios vastos
Reina y Señora de gentes
y Madre de pueblos tantos,
sola, como regresaras
de la cumbre del Calvario,
nimbada por el martirio
de tu pecho atribulado,
circuida por el misterio
y el prestigio del milagro,
así, viejas tradiciones,
que han los siglos respetado,
que tienen de la leyenda
el maravilloso encanto,
que sola llegaste
a ser de este pueblo amparo.
Que extraviada de su ruta
la bestia que aquí te trajo,
dejó su preciosa carga,
que era un estuche de sándalo,
y que al correr de los años,
aquí fue tu monasterio,
aquí se alzó tu santuario
y, desde entonces, te rinde
todo su amor, Irapuato.
(Agustín Lanuza)
2) Origen de la Imagen
Esta imagen de bulto, fue realizada en madera, representa a la Santísima Virgen Madre
de Cristo en aspecto triste pues a través de su rostro muestra el dolor del Viernes y la soledad
del Sábado Santo; sus ojos manifiestan el caudal de lágrimas de una Madre, que estando al pie
de la Cruz contempló los atroces sufrientes de Aquel a quien traspasaron; tiene sus manos
unidas ante el pecho, expresando que la inunda el inmenso y amargo dolor de su Soledad,
después de la muerte de su Divino Hijo, Jesús. A su rostro lo circunda una aureola de rayos
dorados; está ataviada con una túnica talar negra y la cubre un manto negro, esto del sábado
santo a la víspera de su fiesta. Porque en su festividad, el 30 de abril, se le viste con una túnica
blanca bordada de oro que lleva el resto del año1.
Anteriormente se le veneraba en el Templo del Hospital de Nuestra Señora de la
Misericordia, después en la Parroquia de la Purísima Concepción, (hoy Catedral), y
posteriormente, a mediados del S. XVIII, se le construye su Templo: Santuario de Nuestra
Señora de la Soledad (hoy sede de la parroquia del Centro, parroquia metropolitana).
La llegada de nuestra Santísima Virgen de la Soledad a la Ciudad de las fresas se
desvanece en el pasado. No se sabe con certeza el origen de esta sagrada Imagen; lo cierto es
que desde fines del siglo XVII, su presencia maternal ha estado presente en el crecimiento y
consolidación de la Ciudad, como una Madre que cuida de sus hijos con cariño desde el vientre
materno, y los llena de caricias desde tierna edad.
La tradición más generalizada y persistente es que llegó al pueblo en un cajón llevado
por una mula; pero sin arriero ninguno y sin que se supiera nunca de dónde venía. Sin embargo
podemos, ahondar un poco más en esta tradición, haciendo caso a la opinión de Dn Francisco
Bravo: por la historia sabemos que España fue invadido por los “moros”, turcos musulmanes,
durante 8 siglos; desde aquí los cristianos españoles escondieron gran cantidad de imágenes
para evitar profanaciones de parte de los turcos. Una vez, vencidos éstos, y conquistadas y
evangelizadas nuestras tierras, comenzaron a enviar aquellas imágenes, entre las que se
encontraría la nuestra de la Soledad.
Parece que eran dos imágenes con destino a Guanajuato, que pernoctarían en algún
mesón de esta Villa de Irapuato. Parece ser que yendo el correo a su destino, una de las mulas
se les escapó por algún motivo, y regresando al lugar de la noche anterior, llegó a las orillas del
pueblo: donde sería capturada por los lugareños, que se apoderaron de la bestia y del cajón que
contenía nuestra sagrada imagen… De aquí también podemos concluir, que esta imagen llegó a
México a finales del siglo XVII o principios del XVIII, ya que en 1710 ya se habla de una
capilla dedicada a Nuestra Señora de la soledad.
Hay otra hipótesis del Lic. Jesús Martín Martínez, que descarta la de la mula perdida,
según la cual fue directamente planeado y traída por alguno de los españoles, que queriendo
1 Nos Historiamos, historia municipal de nosotros, n 3, abril-junio de 1997, Ed., Improsa SA de CV, p 13
4
impactar a la población, dejó correr la leyenda un tanto misteriosa, que había llegando sin plan
humano, sino más bien como algo providencial…
Pero lo que sí consta, por la historia y la tradición de la fe vivida y creída, es que la
Iglesia que ha peregrinado en Irapuato -El clero y los fieles- ha tenido una grande y especial
devoción a la Madre de Dios y Madre Nuestra, en su advocación de la Soledad, que le han dado
el merecido culto, cual convienes a la Reina de los Ángeles y de los hombres, y que a Ella han
acudido siempre en las calamidades públicas y privadas, quedando consolados. En efecto,
como buena y verdadera Madre nuestra, la Virgen de la Soledad siempre se ha dignado mostrar
su maternal protección mediante la querida y venerada Imagen de Nuestra Señora de la
Soledad.
3) Fe y Devoción: Patrona de Irapuato el 30 de abril de 1813
La devoción de los feligreses de la Congregación de Irapuato a la Madre de Dios
estaba presente, porque cuando acontecía alguna situación angustiante tales como: las
frecuentes sequías que asolaban estas tierras abajeñas, las abundantes lluvias que traían consigo
la inundación del pueblo, el daño a sus viviendas, a los campos cultivados, etc.; y en las severas
epidemias, que se daban en la región, provocando severas consecuencias entre la población. Se
manifestaba en las procesiones que se llevaban a cabo con toda la solemnidad, entre la iglesia
parroquial y su templo, recorriendo las principales calles del pueblo de Irapuato…2
Pero prueba muy clara de cómo los Sacerdotes y los fieles han implorado el auxilio de
María Santísima ante su maravillosa Imagen desde fines del siglo XVII, y de que cómo la
Augusta Madre de Dios se ha dignado despachar favorablemente sus ruegos y súplicas es el
Patronato de nuestra Señora de la Soledad, proclamado, pedido y legalmente concedido para
Irapuato.
Es bueno aclarar, que una cosa es el patronato formado por sacerdotes y laicos de la
época para promover a nuestra Señora de la Soledad como Patrona de Irapuato, y la otra, que se
origina de esta, que es la proclamación solemne de nuestra Señora como Patrona de la Ciudad
de Irapuato.
En efecto, “al estallar el movimiento de Independencia algunas ciudades, pueblos,
villas, haciendas y rancherías, de la entonces intendencia de Guanajuato fueron atacadas y
saqueadas por los insurgentes, con la finalidad de expulsar a los españoles, pero además para
obtener dinero y así poder comprar más pertrechos o armas. Irapuato no fue la excepción 3.
Los irapuatenses se vieron asediados por Albino García Ramos, alias El Manco, el 30
de abril de 18114; la situación era desesperante dada la carencia de municiones para continuar
con la resistencia: (...) a las 9 de la mañana, al comenzar el ataque cayó una bola de cañón
sobre la bóveda central del templo de la Soledad, perforándola y cayendo sobre el pavimento
sin causar desgracia entre mucha gente que en ese momento asistía a la misa; el otro ataque,
segundo, fue en la tarde, ya avanzada la hora, se retiraban los sitiadores persuadidos de que no
se rendía la plaza; a ésta, ya le faltaba parque, y al retirarse los que estaban acampados de Santa
Julia al Paso del Aguacate, se les azoraron las mulas del parque y se les cortó una que vino a
entrarse por la calle de San Miguel sirviendo de auxilio a los sitiados5, provocando el
desconcierto y la desbandada, mientras en las fuerzas sitiadas cundió la alegría y el júbilo, pues
2 Nos Historiamos, historia municipal de nosotros, n 3, abril-junio de 1997, Ed., Improsa SA de CV, p. 13
3 Catálogo preliminar de documentos históricos. Buen Gobierno I AGF-04 FM, citado por Nos Historiamos,
historia municipal de nosotros, n 3, abril-junio de 1997, Ed., Improsa SA de CV, p. 14
4 Ibidem I AGF-57 ES, citado por Nos Historiamos, historia municipal de nosotros, n 3, abril-junio de 1997, Ed.,
Improsa SA de CV, p. 14.
5 Cfr. Genaro Acosta “Colección de notas tradicionales y acontecimientos que tuvieron lugar de principios del
siglo XIX a la fecha en la ciudad de Irapuato, Pp. 14-15, cit por Historiamos, historia municipal de nosotros, n 3,
abril-junio de 1997, Ed., Improsa SA de CV, p. 14
5
sabían que solo un milagro los podría salvar de tan grave condición, y este se dio por
intercesión de la Santísima Virgen de la Soledad, quien escuchó las súplicas y plegarias de sus
amados hijos”.6
“Poco tiempo después, la feligresía irapuatense encabezada por el clérigo, el Don
Victorino de las Fuentes y Vallejo, comisario del Santo Tribunal de la Santa Inquisición y cura
benefactor del pueblo de Irapuato, envía el siguiente oficio al alcalde de primer voto Lic. José
María Esquivel y Salvago, diciéndole:
“Desde mi llegada a este pueblo he notado con gusto la tierna devoción que en él se
profesa a María Santísima en la portentosa Imagen, y advocación de la Soledad, y he sabido los
frecuentes repetidos favores que se alcanzan en las necesidades públicas por su medio e
intercesión. Es sin duda insigne la Victoria conseguida contra los rebeldes por su maternal
auxilio el 30 del pasado abril (1811), y lo son también, fuera de otras, la del 6 de septiembre
(1811), y la muy célebre del 11 y 12 de enero últimos”.
“En tal virtud, todos los habitantes de Irapuato quisieron vivamente elegirla Patrona
principal para acogerse a ella con más confianza, esperando que tan religioso acto atrajera
sobre ellos más segura y eficazmente sus miradas de piedad en cuantas necesidades
experimenten”.
“Para ejecutarlo canónicamente debe concurrir el voto del clero y pueblo, según
ordena Su Santidad del Señor Urbano VIII dándose después cuenta al ilustrísimo Señor Obispo
de Michoacán para que confirme... con su ordinaria... autoridad”.
“Sírvase V. pues... una solemne junta de alcaldes, procurador general, republicanos, y
demás que se acostumbre para proceder a tan deseada y justa elección en que sin duda irá
cifrada la felicidad temporal y eterna del pueblo.
Dios guarde a V. muchos años, Irapuato, abril 3 de 1812. Dr. Victorino de las
Fuentes”7.
“Inmediatamente el alcalde convoca a las personas principales del pueblo, y se reúnen
el 17 de abril de 1812, con la intención de formar el Patronato de la Soledad…, para solemne
acto votaron secretamente nombrando a dicha Señora... tal Patrona sin discrepancia en un solo
individuo”8.
Posteriormente se envió la petición al obispo de Michoacán, don Manuel Abad y
Queipo, solicitándole que nombrara a Nuestra Señora de la Soledad, Patrona del pueblo de
Irapuato y el de establecer su festividad anual el 30 de abril.
La respuesta del obispado de Michoacán fue dada el 22 de marzo de 1813, y cinco días
después se presta el juramento del patronato; a partir de entonces, desde el año de 1813, cada
30 de abril se celebra la festividad eclesiástica de Nuestra Santísima Virgen de la Soledad.
Cabe mencionar que hay revistas, que mencionan el aniversario del patronato de la
Virgen de la Soledad en 1912; pero este dato se contradice con un documento ya citado, que
dice que el Dr. De las Fuentes, convoca a una reunión, abril 3 de 1812, para el inicio de la
gestión del nombramiento de la Virgen de la Soledad como patrona de la Ciudad. Por otra
parte, si la petición, que se hace al Obispo Abad y Queipo, es respondida positivamente el 22
de marzo de 1813, no pudo haberse celebrado el Patronato de la Soledad en 1812. Por tanto, el
nombramiento de nuestra Señora de la Soledad no pudo ser otro que el 30 de abril de 1813.
6 Nos Historiamos, historia municipal de nosotros, n 3, abril-junio de 1997, Ed., Improsa SA de CV
7 Documento 1251 AHMI. Caja 182 abril 3 de 1812, cit por Historiamos, historia municipal de nosotros, n 3,
abril-junio de 1997, Ed., Improsa SA de CV, p. 14
8 Documento 1252 abril de 1812, Caja 182 AHMI, cit por Historiamos, historia municipal de nosotros, n 3, abriljunio de 1997, Ed., Improsa SA de CV, p. 15
6
Por otra parte, cabe apuntar que el 25 de abril de 1821 el Comandante del Ejército
Trigarante, Don Agustín de Iturbide, impone a la Santísima Virgen de la Soledad la Banda de
Generala9.
2. LA CORONACIÓN PONTIFICIA EN 1922
1) Desde la Poesía
Agustín Lanuza
¡Virgen de la Soledad,
blanca azucena entre cardos,
Reina de todos los mártires.
mártir del amor más santo! (…)
¡Qué mucho que te coronen
tus hijos, con amor santo!
Pues, qué, ¿en tus amargas penas,
Tú , no las has aliviado?
¿Tú, de todos los dolores
la Reina no eres acaso?
¡ Bello es mirar en tu frente
un homenaje tan alto!
mas la corona de tu alma.
La del dolor más amargo,
la que punzante y sangrienta
recogiste del Calvario,
eternamente, fulgura,
tiene vivíficos lampos,
porque el dolor purifica,
y lo que es puro, es lo santo
es la virtud, la belleza,
lo inmortal, lo inmaculado.
¡Salve a ti! ¡Paz a tus hijos!
¡Linda joya de Irapuato!
2) La Reina de Irapuato
En los primeros años del siglo XX, la idea de coronar a la Virgen de la Soledad empezó a
manejarse entre los hijos de Nuestra Señora de la Soledad. Así, el 7 de septiembre de 1910 se
reunieron en casa del Sr. Cura Dn. Antonio P. Coria, el Obispo de León, Valverde y Téllez, y
otras personas; por mala fortuna, la situación no era la adecuada, pues, habían iniciado los
brotes revolucionarios en todo el país. Tuvieron que pasar casi 10 años, para que, el primero de
abril de 1920, el Señor Obispo Don Emeterio Valverde y Téllez, y el presbítero Martín Lawers,
cura de la parroquia del Centro, llevaran a la realidad el proyecto de la coronación.
Para esta ocasión el Obispo redacta un informe sobre la importancia que ha tenido la
bendita y venerada Imagen en la vida del Pueblo Irapuatense y lo envía a la Santa Sede. El 24
de junio de 1921 se publica en el Vaticano la autorización para llevar a efecto la coronación. La
firmó su Santidad Benedicto XV, quien designa en su representación al Excelentísimo Obispo
Valverde y Téllez, para llevar a efecto tan esperado e importante acontecimiento para la fe
9 Historiamos, historia municipal de nosotros, n 3, abril-junio de 1997, Ed., Improsa SA de CV
7
mariana del Pueblo de Irapuato. Esta gran noticia se recibió el 30 de julio de 1921, en medio de
gran júbilo de la Ciudad.
Entre los días 5, 6 y 7 de enero de 1922, el Obispo Valverde y Téllez integra las siguientes
comisiones: invitaciones, banquete, fotografía y publicaciones, sermones, novenarios, semana
social, coro religioso, adornos públicos, festejos, adornos del templo, recordatorios, álbum,
permisos, detalles de la ceremonia litúrgica, cronista y exposición industrial. Cabe decir que
todo esto fue supervisado por el Padre Martín Lawers, presidente de la junta general
organizadora de la coronación, y por el presbítero José Manuel Salgado, presidente de la Junta
Organizadora de la Velada10.
Gracias a la donaciones de dinero y de algunas alhajas, fue posible elaborar una hermosa
corona de oro con incrustaciones de piedras preciosas, tales como amatistas, topacios,
diamantes, esmeraldas, turquesas y perlas, además se realizaron algunas mejoras a su templo, y
se adquiere un precioso órgano para amenizar las ceremonias litúrgicas. De esta corona sólo
queda el recuerdo que nos ha dejado la historia, pues, manos sacrílegas y conciencias sin temor
de Dios, seducidos por la avaricia y la codicia, robaron la corona de la Madre, que representaba
la vida, la fe y el amor a la Madre y Reina de los Irapuatenses11.
Desde temprana hora las campanas y los cohetes, anunciaban el día tan esperado por los
cristianos marianos de Irapuato. A las diez y media de la mañana del domingo 30 de abril de
1922, su excelencia Valverde y Téllez, acompañado de varios Obispos y Clérigos, ciñe la fina
corona sobre las delicadas sienes de Nuestra Santísima Madre en su advocación de la Soledad:
ante sublime evento la multitud reunida, frente al atrio de la Parroquia del Centro, ahora
Catedral de la Diócesis de Irapuato, lanzaba vivas y plegarias; su júbilo se mezclaba con las
detonaciones de cohetes y con el tañer de las campanas12.
Durante el transcurso del día - en el marco de las festividades de la Solemne coronación de
la Virgen de la Soledad, patrona de la ciudad de Irapuato- se celebraron diferentes actos
litúrgicos y otros festejos; como por ejemplo, en la noche del domingo 30 de abril de 1922, la
velada música-literaria, donde participaron varias personas de Irapuato, así como los invitados
especiales13.
Cabe aclarar, que el 30 de abril de 1922, cuando se impuso la áurea corona a la Sagrada
Imagen de la Santísima Virgen de la Soledad, estaba recientemente elegido Papa el Sumo
Pontífice Pío XI: el 12 de febrero de 1922; por esto hemos dicho que el Papa que dio el placet
para la coronación fue Benedicto XV, fallecido el 22 de enero de 1922. Sea como haya sido, lo
cierto es que hubo un inmenso concurso de fieles en el evento, que con el corazón rebozando de
alegría, aplaudieron con las manos y llenando los aires con voces de júbilo, veían cumplidos
sus deseos de tener por Reina, a la que era su Patrona y su dulce Madre.
3. RESTAURACIÓN DE LA IMAGEN
No solamente su Templo, sino también la bendita imagen de Nuestra
Señora de la Soledad, estaban bastante destruidos, dejando mucho que desear.
La escultura se encontraba en un deterioro avanzado en la policromía y en
la base de la preparación. El deterioro se manifestaba por escamas en la mayoría
10 Ibidem, p. 15
11 Ibidem, p. 16
12 Ibidem, p-17
13 Ibidem 17-20
8
de la superficie de la parte posterior del dorso.
El rostro se encontraba afectado por el desprendimiento de escamas en dos estratos:
policromía de la capa pictórica y base de reparación. El rostro presentaba una decoloración en
la parte superior derecha debido a una alteración de la capa de protección afectando hasta la
capa pictórica. Algunas zonas estaban intervenidas con anterioridad, adicionándole refuerzos,
que ya estaban en mal estado.
Esta imagen es una escultura policromada de candelabro. La intervención de la
restauración estuvo a cargo de la Lic. en restauración de bienes muebles, Quimi-Niani Dorado
Guevara. Centro INAH Gto.
Proceso de restauración:
Registro gráfico y fotográfico de la imagen
Limpieza superficial y química
Consolidación de sustratos con desprendimiento y fijación de escamas
Eliminación de intervenciones anteriores
Reforzamiento estructural
Consolidación de articulaciones y refuerzo de las mismas
Reintegración volumétrica de estratos y reintegración cromática
Refuerzo y reintegración cromática
En cuanto se refiere a los accesorios se autorizó:
Lavado, secado y peinado de la peluca.
Lavado, previas pruebas de estabilidad, refuerzo estructural y volumétrico por medio del
método Riggis Barg con hilo de seda y crepelina para el textil de seda con bordados que cubre
la zona del Faldón.
Descripción de la pieza:
Título: Nuestra Señora de la Soledad
Autor: anónimo
Época: mediados del siglo XVII, principios del siglo XVIII
Medidas: 1.50 mt de alto, por 50 cm de ancho por 70 cm de espesor
Técnica: Escultura tallada y policromada sobre soporte trípode
No. De registro el 017-ZU/001-000-023
No. Derivado 023/004
RESTAURACIÓN DEL NICHO O CAMERINO
La iluminación que tenía de neón no era la adecuada para la
conservación de la imagen, que tuvimos qué modificar.
Por otra parte, la imagen estaba sostenida por unos cajones de madera,
que fueron sustituidos por material sólido y revestido de mármol; igualmente
el piso que era de barro.
También se redescubrió la cantera que aparece detrás de la imagen y dorado como puede
observase todo el nicho fue dorado con oro de 23 kl.
Todo esto con un costo similar al de la imagen, $ 50, 000.oo
II. HISTORIA, ICONOGRAFÍA Y TEOLOGÍA DEL TEMPLO
9
DE NUESTRA PATRONA Y REINA
1. La historia
La historia, la arquitectura, la escultura y la pintura no pocas veces gira
en torno a la fe; nuestra Ciudad de Irapuato, no es la excepción. En el caso
de Irapuato, nuestra historia ha girado en torno a la Madre de Dios, en su
advocación de nuestra Señora de la Soledad. Esto lo constatamos en los testimonios de nuestros
templos…, y en las expresiones artísticas literarias, surgidas de la fe, como la audaz y
comprometedora expresión del Excmo. Sr. Obispo Dn Miguel M de la Mora, en el Sermón del
día de la coronación, 30 de abril de 1922: …“Haz que te ame, más y más, y que tus hijos de
Irapuato, primero pierdan la vida”, que te dejen de amar14.
Prueba del patrocinio de la Santísima Virgen, como de la filial gratitud de sus devotos, es
el magnífico templo que fue edificado en la segunda mitad del siglo XVIII, en el cual se venera
la Sagrada Imagen, y el cual es un monumento de la generosidad de los habitantes de Irapuato
puesta al servicio de la piedad y del amor.
Como hemos dicho, el templo parroquial es obra barroca del siglo XVIII, fue en sus
principios una humilde y pequeña capilla de 1710. En esta fecha ya se menciona, que está
dedicada a la virgen de la Soledad, patrona de la entonces Congregación de Irapuato (1813).
Poco después se iniciaría la construcción del “Santuario” de nuestra Señora de la Soledad. Su
planta es cristocéntrica, de una sola nave y en forma de cruz latina que remata en el presbiterio,
y cuyo eje longitudinal pasa por el centro del retablo y altar principales. Todos sus muros son
de piedra y cal, manifestándose la aparente piedra braza negra en sus fachadas norte y poniente.
El pórtico de la fachada principal fue mutilado por el edificio adosado a ella a principios
del siglo XIX, sobresale por sus excepcionales proporciones y armonía su torre, ejemplo del
barroco.
Las modificaciones, que ha sufrido este templo: entre 1800 y 1804 su atrio fue tomado
para construir el Colegio de la Enseñanza, obra con la cual quedaron unidos los edificios y por
la cual desapareció su fachada principal. Por necesidades de espacio, en 1839, el presbiterio fue
recorrido hacia atrás, movimiento que produjo un cuerpo adicional, la ampliación de tres
metros en relación al anchor de la nave y la elevación mayor de su bóveda con respecto a los
originales del Templo.
La nave y cruceros están cubiertos por bóvedas de crucería y soportadas
transversalmente en cada eje de columnas adosadas a los muros por arcos estilo mudéjar.
Los retablos originales del presbiterio y altares laterales, fueron destruidos en el siglo
XX y, en su lugar, levantados otros con el estilo neoclásico.
2. Iconografía
Es notable la calidad del retablo mayor en el presbiterio y de su excelsa
representación iconológica e iconográfica del tema que representa la Soledad
de María. Todo él es el calvario, su drama: en la parte superior se encuentra
Cristo crucificado; un poco abajo el corazón de María traspasado por los siete
14 Oración, que dijo El Excmo. Sr. Obispo Dn Miguel M. Mora, en la homilía de la Solemne coronación de
nuestra Señora de la Soledad el 30 de abril de 1922.
10
dolores o dagas; e inmediatamente abajo, nos encontramos con María en su Soledad, a los pies
de su Hijo; en los nichos laterales se ve a Maria Magdalena y a María, la madre de Santiago,
compañeras inseparables de María; y finalmente, un poco más abajo y a los lados, las figuras de
San Juan, el discípulo compañero, y José de Arimatea sosteniendo la cruz del descendimiento;
un coro de ángeles cubre y acompaña el pasaje bíblico por todo el presbiterio.
3. Descripción y teología de los signos del retablo Mayor15
Desde una paciente contemplación y reflexión de los signos del
altar mayor del templo de nuestra Señora de la Soledad, que alude a los 7
dolores de la Madre, Asociada a los misterios de nuestra Redención, no
sólo podemos valorarlos en sí mismos, en su entorno arquitectónico, sino
que podemos ir desde esta visión a las Fuentes, sobre todo a la Escritura, para sacar una
verdadera catequesis, que nos lleve de la vista al raciocinio; y de la mente a la oración y a la
contemplación de los misterios que nos dan vida eterna.
Ahora hagamos el recorrido por cada uno de los signos que nos presenta nuestro altar
mayor, que alberga a nuestra Patrona, Reina y Madre, Joya de Irapuato.
Contemplemos el hermoso y artístico altar mayor que esta frente a nosotros, donde vemos
la imagen que evoca la soledad de María, cuando quedó en este mundo sin su queridísimo Hijo.
En efecto, es notable la calidad del retablo mayor de este presbiterio y de su excelsa
representación iconológica e iconográfica del tema que representa la soledad de María. Todo él
es el calvario, su drama: en la parte superior se encuentra El signo de la Trinidad, luego vemos
Cristo crucificado; un poco abajo el corazón de María traspasado por los siete dolores o dagas;
e inmediatamente abajo, nos encontramos con María en su soledad, a los pies de su Hijo; en los
nichos laterales se ve a Maria Magdalena, compañeras inseparables de María; y finalmente, un
poco más abajo y a los lados, las figuras de San Juan, el discípulo amado de Jesús, y José de
Arimatea provisto de una sábana, comprada tal vez aquel mismo día, no obstante ser la fiesta de
los Ácimos en la que estaba prohibida la compraventa (Me 15,46), procedió junto con
Nicodemo (lo 19,39; v.) a descolgar el cadáver, envolviéndolo en la sábana limpia (Mt 27,59) y
atándolo «con lienzos empapados en perfumes, como es costumbre de sepultar entre los judíos»
(lo 19,40).
Claro y hermoso el mensaje: la iconología y la iconografía en proceso lógico creador; el
arte: libre y racional a la vez, hace de esta construcción un bello ejemplo del barroco sobrio, tan
utilizado en esta parte del Bajío. Hoy necesitamos volver nuestra mirada, a la casa de nuestra
Señora de la Soledad, para admirar el valor arquitectónico de este Santuario, así llamado por
nuestros antepasados, y volver el corazón a la Madre del amor hermoso, a la Hija predilecta del
Padre, que supo asociarse al dolor de su Hijo el viernes de Dolor y, después de la sepultura de
su Hijo amado, en la soledad que llevó en su corazón durante toda su vida, hasta su tránsito al
cielo en cuerpo glorioso a semejanza de su Hijo.
Al contemplar el altar mayor, sagrario de nuestra Señora de la Soledad, contemplamos el
amor de Dios, que tanto ha amado al mundo, que le dio a su Hijo Único para que todo el que
crea en Él tenga vida eterna.
En efecto, cada uno de estos signos, nos hablan de los misterios del amor del Padre en su
Hijo, que nos amó y nos ama con un amor grande: no hay amor más grande que el que da la
vida por las ovejas, por el amigo, por el hermano, por las almas redimidas.
15 Templo de la Reina de Irapuato, durante el Novenario 2006, impartidas por el párroco en turno: Dr. Félix
Castro Morales
11
1º.) El Triángulo, signo de Dios Uno y Trino
Lo primero que encontramos, cual debe ser, es la Trilogía, el triángulo, símbolo de
nuestro Dios: Uno y Trino, revelado por Jesucristo nuestro Señor.
El Dios que nos ha revelado Jesús es un Dios vivo y personal, un Dios Familia: dios Uno
y Trino. A través de Jesús hemos comprendido que la actitud básica de Dios es amar: toda la
historia de Dios es una historia de amor, una voluntad de amor más fuerte que el mal de los
hombres.
San Agustín, nos enseña la actitud que hemos de tener ante el más grande misterio de
nuestra fe: “Fijé mi atención en esta regla de fe; te he buscado según mis fuerzas y en la medida
en que tú me hiciste poder, y anhelé ver con mi inteligencia lo que creía mi fe,…Señor y Dios
mío, mi única esperanza, óyeme para que no sucumba al desaliento y deje de buscarte; que
busque siempre tu rostro con ardor. Dame fuerzas para la búsqueda, tú que hiciste que te
encontrara… Ante ti está mi firmeza y mi debilidad; sana ésta, conserva aquélla. Ante ti está mi
ciencia y mi ignorancia; si me abres, recibe al que entra; si me cierras, abre al que llama. Haz
que me acuerde de ti, te comprenda y te ame. Acrecienta en mí estos dones...”
2o.) El calvario, su drama, los frutos de la cruz
Nos situamos al lado de María de la Soledad, para contemplar con ella el dolor del Hijo y
el dolor de la Madre: Pongamos nuestros ojos en lo más alto de nuestro altar mayor: es la
muerte de Jesús en la cruz: es el intenso primer acto, del triduo Pascual, es la «Pascha
Crucifixionis». Aunque este recuerdo, para nosotros, que intentamos vivir esta semana cultural
cristiana para preparamos a celebrar a Nuestra Madre de la Soledad, está ya acompañado de
gozo y alegría, por la Victoria de Cristo, "Victor mortis". Sin embargo la eficacia de la Pasión
no tiene no se reduce al un determinado tiempo.
Aquella Redención que Cristo realizó una vez, se aplica a cada hombre, con la
cooperación de su libertad. Cada uno de nosotros puede decir en verdad: "el Hijo de Dios me
amó y se entregó por mí". Nadie ha muerto como Jesucristo, porque era la misma vida. Nadie
ha expiado el pecado como Él, porque era la misma pureza".
Muy cerca de Jesús está su Madre, con otras santas mujeres. También está allí Juan, el
más joven de los Apóstoles. Jesús, viendo a su Madre y al discípulo a quien amaba, que estaba
allí, dijo a su madre: "Mujer, he ahí a tu hijo. Luego dijo al discípulo: He ahí a tu madre, y
desde aquel momento el discípulo la recibió en su casa". Jesús, después de darse a sí mismo en
la última Cena, nos da ahora lo que más quiere en la tierra, lo más precioso que le queda. Le
han despojado de todo. Y Él nos da a María como Madre nuestra: patrona de los que formamos
esta Diócesis, esta ciudad de Irapuato y esta parroquia...
3º.) Los siete dolores o dagas, que maría lleva en su corazón
"El camino para penetrar en los sufrimientos del Hijo es penetrar en los sufrimientos de la
Madre." (Cardenal J. H. Newman. Sermón para el Dom. 111 de Cuaresma. Ntra. Sra. en el
Evangelio). Nos centramos en el corazón de los siete dolores, que podemos ver inmediatamente
después del drama del Calvario, que tenemos en nuestro altar mayor.
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El primer dolor que consideramos es La profecía de Simeón en la presentación del Niño
Jesús. En efecto, la Virgen María: experimentó el dolor cuando Simeón le anunció que una
espada de dolor atravesaría su alma, por los sufrimientos de Jesús, y ya en cierto modo le
manifestó que su participación en nuestra redención como corredentora sería a base de dolor.
El segundo dolor de la Madre de Dios fue La huida a Egipto con Jesús y José. ¡En
realidad, qué madre no se llena de dolor y angustia, cuando sabe que su hijo es perseguido!
Además su familia tenía que huir lejos, aun país extranjero, pasando grandes penalidades, sobre
todo al ser su Hijo tan pequeño; al poco de nacer, ya era perseguido de muerte el que
precisamente había venido a traemos vida eterna.
Pasamos al tercer dolor, cuando María pierde a Jesús. Nuevamente hacen acto de
presencia las lágrimas, en el rostro de la Virgen María, reflejo del dolor: había perdido el
Tesoro, que el padre le había confiado Hijo: tres días buscándolo angustiada; pensaría qué le
habría podido ocurrir en una edad en que todavía dependía de su cuidado y de San José.
El cuarto dolor hace referencia al encuentro de la Virgen con Jesús con la cruz a cuestas
camino del calvario. Lágrimas, dolor e impotencia de la Virgen María al ver a su Hijo llevando
cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, portando el instrumento de su propio
suplicio de muerte; él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan
grande de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, después de haber sido
azotado como si fuera un malhechor y, siendo verdadero Rey de reyes, coronado de espinas; ni
la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrar le y ceñírsela en su frente; en
cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le
ocasionarían un gran dolor físico, aún mayor sería el dolor espiritual por ser una burla y una
humillación tan grande; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantamos a nosotros del
pecado.
Vamos al quinto dolor: La crucifixión y la agonía de Jesús. En efecto, a la Virgen María,
le embarga un profundo dolor al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de su
amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su
pasión hasta la muerte, y éste era el momento cumbre de su pasión; así, también María, se
sentía morir de dolor en aquel momento.
En el sexto dolor contemplamos La lanzada y el recibir en brazos a Jesús ya muerto. La
Virgen María al ver la lanzada que dieron en el corazón de su Hijo, sentiría como si la hubieran
dado en su propio corazón; el Corazón Divino, símbolo del gran amor que Jesús tuvo ya no
solamente a Ella como Madre, sino también a nosotros por quienes dio la vida; y Ella, que
había tenido en sus brazos a su Hijo sonriente y lleno de bondad, ahora se lo devolvían muerto,
víctima de la maldad de algunos hombres y también víctima de nuestros pecados.
El último dolor es El entierro de Jesús y la soledad de María. Comienza a acercarse la
soledad al dolor que siente nuestra Madre, al enterrar a su Hijo; él, que era creador, Dueño y
Señor de todo el universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último
momento; y, aunque María supiera, que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte era real;
le quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido dar en todo el mundo en todos
los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la
muerte más ignominiosa; tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados. Ahora nuestra
Madre se ha quedado sola, llena de aflicción.
4º.) La bendita imagen de nuestra Reina
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Ahora nos situamos en esta bendita imagen, que nos hace presente la vida de María en su
Soledad. El dolor y la soledad están juntos en el corazón de quien ha perdido a su Hijo amado.
Pero sí podemos encontrar una diferencia: hay el dolor cuando se contempla el dolor del Hijo
en su pasión y muerte, pero cuando el dolor es tan intenso, aún no se tiene tanto la soledad, no
hay tiempo para pensar en el mañana, pero una vez que la persona regresa al hogar sin el ser
amado, encuentra que su lugar de siempre está vacio: cierto, sólo en el espacio, no en el
corazón; pues en él ha quedado la soledad, el amor y el dolor. Jesús no podía estar ausente de
su Madre; sin embargo, su presencia física era motivo de soledad... Así, podemos encontrar una
diferencia entre el viernes de dolor y el sábado santo de la soledad y del silencio, el sábado de
la contemplación y de la espera.
Por tanto, el sábado fue día de silencio, de dolor, de tristeza, de reflexión y de espera.
María, que con ternura y amor guardaba en su corazón de madre los misterios que no acababa
de entender de aquel Hijo que era el Salvador de los hombres, está triste y dolida, pues, su Hijo
“vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron” (Jn 1, 11).
5º.) Jesús nos deja a María en san Juan
Ahora nos vamos a situar muy cerca de la imagen de san Juan, y desde él, nos unimos a la
Madre de Jesús, “junto a la cruz de Jesús también está la hermana de su madre, María la de
Cleofás, y María la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería,
dijo a su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego, dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Y
desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa”. Estas palabras serán ahora el centro de
nuestra reflexión: ¡Qué emoción!, no sólo a Juan le ha dicho Jesús: te doy a mi Madre como
Madre tuya, sino, en él a cada uno de nosotros. Ha ahí uno de los fundamentos bíblicos, por los
cuales, con toda verdad y eficacia, no sólo nos llamamos, sino realmente somos hijos de María.
Por ahora no pensaremos en el inicio de esta maternidad de María como madre de la Iglesia, en
el hecho de la encarnación…
En efecto, Jesús, después de darse a sí mismo en la última Cena, nos ha dado lo que más
quería en la tierra, lo más precioso que le quedaba: a María como Madre nuestra. María, en esta
bendita imagen, está ahí, junto a todo discípulo de Jesús.
6º.) La Magdalena
María Magdalena irrumpe en el Evangelio y en la historia cuando entra, temblorosa pero
resuelta, en Casa del fariseo Simón.
Su nombre era: María, que significa "preferida por Dios". Su sobrenombre era:
Magdalena, o sea: nacida en Magdala, una ciudad a la orilla del Mar de Galilea, o lago de
Tiberiades. Esta mujer aparece cuatro veces en el Evangelio, así:
1) Los siete demonios. Lo primero que dice el Evangelio acerca de esta mujer, es que
Jesús sacó de ella siete demonios (Lc 8,2), lo cual es un favor grandísimo, porque una persona
poseída por siete espíritus inmundos tiene que haber sido impresionantemente infeliz. Esta gran
liberación obrada por Jesús debió dejar en Magdalena una gratitud profundísima.
2) Magdalena, a partir de su encuentro con Jesús, se dedicó a servirle con sus bienes al
Señor. Amor con amor se paga. Es lo que hizo la Magdalena. Ya que Jesús le hizo un gran
favor al librarla de los malos espíritus, ella se dedicó a hacerle pequeños pero numerosos
favores. Se unió al grupo de las santas mujeres que colaboraban con Jesús y sus discípulos
(Juana, Susana y otras).
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3) Junto a la cruz, que en donde la podemos contemplar aquí, al lado de María. En
efecto, la tercera vez que el Evangelio nombra a Magdalena es para decir que estuvo junto a la
cruz, cuando murió Jesús. La ausencia de hombres amigos junto a la cruz del Redentor fue
escandalosa. Sencillamente no se atrevieron a aparecer por ahí. No era nada fácil declararse
amigo de un condenado a muerte. El único que estuvo junto a él fue Juan. En cambio las
mujeres se mostraron mucho más valerosas en esa hora trágica y fatal. Y una de ellas fue
Magdalena. Los evangelistas afirman que junto a la cruz de Jesús estaba la Magdalena.
4) Jesús resucitado y la Magdalena. Uno de los datos más consoladores del Evangelio es
que Jesús resucitado se aparece primero a dos personas que habían sido pecadoras pero se
habían arrepentido: Pedro y Magdalena. Como para animarnos a todos los pecadores, con la
esperanza de que si nos arrepentimos, y corregimos, lograremos volver a ser buenos amigos de
Cristo.
7º.) José de Arimatea
Provisto de una sábana, comprada tal vez aquel mismo día, no obstante ser la fiesta de los
Ácimos en la que estaba prohibida la compraventa (Me 15,46), procedió junto con Nicodemo
(lo 19,39; v.) a descolgar el cadáver, envolviéndolo en la sábana limpia (Mt 27,59) y atándolo
«con lienzos empapados en perfumes, como es costumbre de sepultar entre los judíos» (Jn
19,40).
¿Quién fue este piadoso personaje? «Persona buena y honrada», le describe san Lucas,
«que aguardaba el reino de Dios», o sea «que era también discípulo de Jesús» (Mateo), «pero
clandestino, por miedo a las autoridades judías» (Juan). Un discípulo vergonzante que ahora,
«armándose de valor», precisa Marcos, reclama el cuerpo del Maestro.
8º.) Nicodemo
El evangelio de Juan describe cómo Nicodemo -aquel que anteriormente había ido a verle
de noche- quitó los clavos mientras que José de Arimatea toma el cuerpo de la cruz.
Nicodemo después de esto, fue y llevó una mezcla de mirra y áloe de unas cien libras, y
envolvió, con José de Arimatea, en vendas el cuerpo de Jesús con los aromas, conforme a la
costumbre judía de sepultar (Jn 19, 39-40).
4. RESTAURACIÓN DEL TEMPLO
El grado de deterioros del templo, por muchos años sin darle
mantenimiento, y por ende, la humedad en la piedra de la construcción, estaba
condenando a la disgregación de la cantería perdiendo piezas fundamentales,
que de no atenderse, en corto tiempo, hubiera repercutido estructuralmente en el
edificio, por lo que resultaba emergente, la intervención.
Las principales estrategias, que hemos implementado hasta hoy día han sido las
siguientes:
1ª.) Se concretizar el proyecto de las etapas de la restauración.
2ª.) Dar a conocer los proyectos al Instituto Estatal de Cultura del Estado de
Guanajuato, al Municipio de Irapuato, FOREMOVA Y CONACULTA.
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3ª.) El 80% se ha realizado con aportación de la feligresía
4ª.) El Consejo parroquial y evangelizados: rifas y kermeses en las celebraciones de las
fiestas de la parroquia
5ª.) Apoyo personal del Sr. Cura Dr. Félix Castro Morales: Aportación de su sueldo
(6 años), sus ahorros, como préstamo..., donación de algunas de sus obras: “Linda
Joya…”, “san José…”
6ª.) Promoviendo todo esto a través de los medios de comunicación social, en todos los
niveles.
7ª.) Creando una página Web de la parroquia: http.parroquiadelasoledad.org para
promocionar lo que hemos hecho y los que nos falta por hacer.
Costos y etapas
1. LO QUE HEMOS REALIZADO
1.1. Restauración de parte del Párroco y la feligresía
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azoteas ($ 350, 000.oo);
pintura interior, ($ 840, 000.oo);
piso ($ 920, 000.oo)
cableado e iluminación ($ 180, 000.oo)
restauración del camerino e imagen de Nuestro Señora de la Soledad ($ 120, 000.oo)
bancas y muebles de la celebración del culto ($105, 000.oo)
Casa Cural en lo que se llama “Los Arcos” ($ 498, 300.oo)
La sacristía ($ 97, 000.oo)
Interior de la cúpula ($ 95, 000.oo)
Restauración de la arcada en su planta baja ($ 37, 000.oo)
Interior de la torre ($ 61, 000.ooo)
Dos escaleras que llevan a la torre ($ 140, 000.oo)
Anexos del Templo ($ 68, 000.oo)
Decoración interior, avance del 25% ($ 450, 000.oo)
Restauración de capilla de criptas y columbarios ($ 900, 000.oo).
Dorado del interior del templo: avance del 80% (2.5 millones)
1.2. Aportaciones de la autoridad civil
Por parte del Municipio (c. de $ 700, 000.oo), del Instituto Estatal de Cultura del
Estado ($ 300, 000.oo) y CONACULTA (1, 500, 000.oo), se ha realizado: la restauración
exterior de la torre, Exterior de la cúpula y Parte de la fachada Oriente (dos millones y medio de
pesos).
2. Lo que falta por hacer
1º.) Restauración y redescubrimiento de la fachada oriente* y salón de usos múltiples
($ 1, 162,000.oo).
2º.) La renovación de 10 vitrales ($ 127, 000.oo)
3º.) Restauración y decoración de dos retablos, capillas laterales (c. de 400, 000.oo)
4º.) Barandal del Atrio parroquial (dos opciones: $ 207, 000.oo o $ 142, 000.oo).
8. RECUPERACIÓN DE LA CUSTODIA DE
“LOS ARCOS”, HOY CASA CURAL
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Después de la entrevista que tuvimos en un curso de formación sobre economía y cuidado
de los inmuebles, iniciamos con el Ing. José María Gómez Villaseñor, Director del Patrimonio
Inmobiliario Federal en Uso de las Asociaciones Religiosas, una intensa gestión por teléfono,
E-mil e impresos, que ha dado para escribir otro libro, que ciertamente se quedará inédito para
evitar nuevos agravios…
Cuando se ha terminado el proyecto y se ha llegado a la meta, no queda más que
agradecer a Dios y a la buena voluntad de todos los actores que colaboraron para llegar a la
recuperación de la custodia de lo que fue “los arcos” en “propiedad” del H. Ayuntamiento de
Irapuato, Gto., de 1985 al 7 de octubre de 2009.
No sólo el apoyo del Ing. Gómez Villaseñor, sino el papel insustituible de “Nuestra
Generala”, la amada Señora de la Soledad: sin su valiosa intercesión no habríamos llegado a
escribir las narraciones de este arduo proceso de recuperación de la custodia de los anexos del
santuario parroquial de Nuestra Patrona y Reina.
Esta valiosa intercesión de Nuestra Señora de la Soledad la constatamos, no sólo con este
testimonio, sino también a través de la historia. Así vemos que la devoción, fe y confianza, de
los feligreses de la Ciudad de Irapuato a Nuestra Patrona, les corría por las venas, hoy no es la
excepción, porque cuando acontecían situaciones angustiantes como las frecuentes sequías que
asolaban la región, las abundantes lluvias que traían consigo la inundación del pueblo, el daño a
sus viviendas, a los campos cultivados..., y también en las severas epidemias que se daban en
esta parte del Bajío, provocando severas consecuencias entre la población; en tales penalidades
Nuestra Señora, siempre escuchó las súplicas de sus hijos de Irapuato.
En estos 20 meses hubo de las más diversos actitudes: Desde los indiferentes hasta un
nutrido número de feligreses, que no solo deseaban un feliz final, sino que estaban en oración
permanente, pidiendo se logrará el cometido; también los hubo que tomaron el tema como una
agresión e intransigencia, unos más, que lo vieron con recelo… Unos más, que buscaban desde
lejos, desalentar los ánimos de los actores, para que desistieran de propósito. Como se podrá
ver, no pocas veces se estuvo al borde de abortar el proyecto, pero, como he dicho, siempre
estuvo y estará presente la Reina y Patrona “de la soledad profunda y del llanto sin consuelo”.
Claro que todo esto ahora lo vemos con satisfacción, lo que antes lo llevábamos con dolor,
pues nos ayudó a forjar nuestro carácter, para poder asumir los retos, que la Providencia nos
depare. En efecto, sabemos que el carácter implica una decisión firme y una férrea voluntad
para proponernos objetivos y alcanzarlos en la medida de nuestras posibilidades, constancia en
el cultivo de los buenos hábitos, una actitud positiva hacia el trabajo y el esfuerzo continuo por
dominar los impulsos de nuestro temperamento.
Resumiendo, desde 1985 al 2009 los arcos estuvieron en poder de la presidencia
municipal. A partir del 7 de octubre de 2009 su custodia está en poder de la parroquia de
Nuestra Señora de la Soledad. Hoy es la Casa Cural. Este Edificio de “Los Arcos” pasó a la
custodia del templo parroquial de Nuestra Señora de la Soledad el 7 de octubre de 2009,
SIENDO:
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Obispo de Irapuato Mons. José de Jesús Martínez Zepeda
Dir. General de Patrimonio Inmobiliario Federal Ing. José María Gómez Villaseñor
Párroco del templo parroquial Pbro. Dr. Félix Castro Morales
Presidente municipal de Irapuato, Ing. Mario Turrent Antón
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SEGUNDA PARTE
En esta segunda parte presentamos algunos aspectos doctrinales para ilustrar algunos
aspectos doctrinales de estas celebraciones, para responder a posibles preguntas de algunos
sectores de la Familia Diocesana sobre estas celebraciones del año jubilar.
1. PATRONATO DE NUESTRA SEÑORA DE LA
SOLEDAD
SOBRE LA CIUDAD DE IRAPUATO
a) Aclaración del término
Hay quienes piensan que puede haber confusión en la gente cuando se habla del
patronato de Nuestra Señora de la Soledad sobre la ciudad de Irapuato, ahora de la Diócesis.
Por otra parte, también se puede exigir que se presente un documento en el que se diga que la
Virgen María fue proclamada Patrona de Irapuato.
1) El tema del patronato en el diccionario
Ciertamente, que PATRONATO, que tiene sus sinónimos como patronazgo, SE
PUEDE REFERIR O APLICAR A VARIAS REALIDADES, por ejemplo, en el caso que nos
ocupa, PATRONATO es el Consejo formado por varias personas, que ejercen funciones
rectoras, asesoras o de vigilancia en una fundación, en un instituto benéfico o docente, etc.,
para que cumpla debidamente sus fines. También, dice el diccionario, PATRONATO ES el
acto de la fundación de una iglesia, capilla o institución religiosa, y los privilegios
concedidos a los benefactores de este tipo. Patronato también se refiere a los patronos
celestiales especiales asignados oficialmente a las naciones, diócesis, comunidades e
instituciones.
2) Expresiones que se da en la literatura al término Patronato
A lo primero decimos, que en la literatura universal se usan expresiones como, por
ejemplo: “la proclamación pontificia del patronato de la Virgen de Guadalupe sobre el reino
de la Nueva España”; “Él llevó muchos asuntos en orden a la erección de la Colegiata y a las
celebraciones del patronato de la Virgen de Guadalupe sobre la ciudad de México y la Nueva
España”; “Expresión de amor a la Virgen es lo referente a la jura como Patrona de un
determinado lugar. Hay una serie llamada Patronato en la que aparece alguna documentación
sobre lo que rodeó la declaración de María de Guadalupe como patrona de Nueva España en
1747, pero anterior a ella hay dos expedientes referentes al pueblo de Zimapán, que hizo lo
mismo en 1737. El expediente del Patronato de la Virgen para la Ciudad de México también
en este último año se encuentra en el Archivo General de la Nación (Sobre la proclamación de
la Virgen de Guadalupe como patrona de México. AGN, Bienes Nacionales, año 1737,
volumen 519, exp. 5).
En conclusión
Por tanto. podemos decir, que es correcto usar la expresión PATRONATO DE
NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD SOBRE o DE LA CIUDAD DE IRAPUATO Y,
AHORA PATRONATO DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD SOBRE O DE LA
DIÓCESIS DE IRAPUATO.
b) La historia del Patronato de Nuestra Señora de la Soledad sobre Irapuato
La Madre de Dios, patrona de Irapuato el 30 de abril de 1813
18
Prueba muy clara de cómo los Sacerdotes y los fieles han implorado el auxilio de
María Santísima ante su maravillosa Imagen desde fines del siglo XVII, y de que cómo la
Augusta Madre de Dios se ha dignado despachar favorablemente sus ruegos y súplicas es el
Patronato de nuestra Señora de la Soledad, proclamado, pedido y legalmente concedido para
Irapuato.
“Al estallar el movimiento de Independencia algunas ciudades, pueblos, villas,
haciendas y rancherías, de la entonces intendencia de Guanajuato fueron atacadas y
saqueadas por los insurgentes, con la finalidad de expulsar a los españoles, pero además para
obtener dinero y así poder comprar más pertrechos o armas. Irapuato no fue la excepción. Los
irapuatenses se vieron asediados por Albino García Ramos, alias El Manco, el 30 de abril de
1811: la situación era desesperante dada la carencia de municiones para continuar con la
resistencia: “...a las 9 de la mañana, al comenzar el ataque cayó una bola de cañón sobre la
bóveda central del templo de la Soledad, perforándola y cayendo sobre el pavimento sin
causar desgracia entre mucha gente que en ese momento asistía a la misa; el otro ataque,
segundo, fue en la tarde, ya avanzada la hora, se retiraban los sitiadores persuadidos de que no
se rendía la plaza; a ésta, ya le faltaba parque, y al retirarse los que estaban acampados de Santa
Julia al Paso del Aguacate, se les azoraron las mulas del parque y se les cortó una que vino a
entrarse por la calle de San Miguel sirviendo de auxilio a los sitiados, provocando el
desconcierto y la desbandada, mientras en las fuerzas sitiadas cundió la alegría y el júbilo,
pues sabían que solo un milagro los podría salvar de tan grave condición, y este se dio por
intercesión de la Santísima Virgen de la Soledad, quien escuchó las súplicas y plegarias de
sus amados hijos”.16
“Poco tiempo después, la feligresía irapuatense encabezada por el clérigo, el Dr.
Victorino de las Fuentes y Vallejo, comisario del Santo Tribunal de la Santa Inquisición y
cura benefactor del pueblo de Irapuato, envía el siguiente oficio al alcalde de primer voto
Lic. José María Esquivel y Salvago, diciéndole:
“Desde mi llegada a este pueblo he notado con gusto la tierna devoción que en él se
profesa a María Santísima en la portentosa Imagen, y advocación de la Soledad, y he sabido
los frecuentes repetidos favores que se alcanzan en las necesidades públicas por su medio e
intercesión. Es sin duda insigne la Victoria conseguida contra los rebeldes por su maternal
auxilio el 30 del pasado abril (1811), y lo son también fuera de otras la del 6 de septiembre
(1811), y la muy célebre del 11 y 12 de enero últimos.
Para ejecutarlo canónicamente debe concurrir el voto del clero y pueblo, según
ordena Su Santidad del Señor Urbano VIII dándose después cuenta al ilustrísimo Señor
Obispo de Michoacán para que confirme... con su ordinaria... autoridad.
Sírvase V. pues... una solemne junta de alcaldes, procurador general, republicanos, y
demás que se acostumbre para proceder a tan deseada y justa elección en que sin duda irá
cifrada la felicidad temporal y eterna del pueblo.
Dios guarde a V. muchos años
Irapuato, abril 3 de 1812.
Dr. Victorino de las Fuentes”17.
16 Historiamos, historia municipal de nosotros, n 3, abril-junio de 1997, Ed., Improsa SA de CV
17 Documento 1251 AHMI. Caja 182 abril 3 de 1812, cit por Historiamos, historia municipal de nosotros,
n 3, abril-junio de 1997, Ed., Improsa SA de CV, p. 14
19
“Inmediatamente el alcalde convoca a las personas principales del pueblo, y se reúnen
el 17 de abril de 1812, con la intención de formar el Patronato de la Soledad…, “para solemne
acto votaron secretamente nombrando a dicha Señora... tal Patrona sin discrepancia en un solo
individuo”18.
Posteriormente se envió la petición al obispo de Michoacán, don Manuel Abad y
Queipo, solicitándole que nombrara a Nuestra Señora de la Soledad, Patrona del pueblo de
Irapuato y el de establecer su festividad anual el 30 de abril.
La respuesta del obispado de Michoacán fue dada el 22 de marzo de 1813, y cinco
días después se presta el juramento del patronato; a partir de entonces, cada 30 de abril se
celebra la festividad eclesiástica de Nuestra Santísima Virgen de la Soledad, en el año de
1813.
Cabe mencionar que hay revistas, que mencionan el aniversario del patronato de la
Virgen de la Soledad en 1912; pero este dato se contradice con un documento ya citado, que
dice que el Dr. De las Fuentes, convoca a una reunión, abril 3 de 1812, para el inicio de la
gestión del nombramiento de la Virgen de la Soledad como patrona de la Ciudad. Por otra
parte, si la petición, que se hace al Obispo Abad y Queipo, es respondida positivamente el 22
de marzo de 1813, no pudo haberse celebrado el Patronato de la Soledad en 1812. Por tanto, lo
más cercano posible que pudo celebrarse este acontecimiento sería el 27 de marzo de 1813.
Por otra parte cabe apuntar que el 25 de abril de 1821 el Comandante del Ejército
Trigarante, Don Agustín de Iturbide, impone a la Santísima Virgen de la Soledad la Banda
de Generala19.
2. IMPORTANCIA DE CELEBRAR UN
BICENTENARIO
El bicentenario es la celebración que corresponde al
aniversario número 200 de algún hito o acontecimiento de
importancia, esto en términos genéricos, pero aquí utilizamos
el término para referirnos a los doscientos años de que fue
nombrada la Virgen de la Soledad, patrona de la ciudad de Irapuato.
Nosotros queremos conmemorar este acontecimiento para revivir el inicio de la
presencia de la Virgen de la Soledad del sábado santo entre nosotros, a través de su vendita
imagen. Pero sobre todo su amor hacia los irapuatenses, que como hemos dicho anteriormente,
llevó a pedir a Roma se les diera como Patrona de esta ciudad de Irapuato.
Este Bicentenario nos brinda la ocasión de recordar el origen de nuestra historia de la
salvación en nuestro contexto histórico, a asumir con gratitud el ejemplo de fe y devoción de
nuestros antepasados, a cultivar nuestra fe y devoción a nuestra Patrona, abriéndonos a la
redención de su Hijo Jesús, a cantar y alabar: ¡Oh Virgen de la Soledad profunda, Y del llanto
sin consuelo, Mira, oh tierna Madre, a tu pueblo; Mira, ¡cómo te ama!, ¡Haz que te ame más y
más, Y que tus hijos de Irapuato, Primero pierdan la vida; que dejarte de amar! (Del Sr. Obispo
Miguel M. Mora). Esta deberá ser un Bicentenario de esperanza, porque la Madre de Dios y
Madre nuestra, es nuestra esperanza y protección.
18 Documento 1252 abril de 1812, Caja 182 AHMI, cit por Historiamos, historia municipal de nosotros, n
3, abril-junio de 1997, Ed., Improsa SA de CV, p. 15
19 Historiamos, historia municipal de nosotros, n 3, abril-junio de 1997, Ed., Improsa SA de CV
20
A nosotros nos ha tocado en hora celebrar el Bicentenario a María de la Soledad en su
palacio irapuatense, asistirla en su trono, aclamarla por Patrona nuestra, bendecirla con nuestros
corazones, alabarla con nuestras lenguas, y acogernos a Ella como Reina y Madre. Al celebrar
la grandeza y hermosura de Nuestra Señora de la Soledad, los irapuatenses hemos de profesar
ante el cielo y la tierra que queremos ser para siempre la peana de sus pies.
En nuestra historia de fe, la Ciudad de Irapuato, hay fechas, que llenaron de fe y de
gozo a nuestros antepasados, que nada ni nadie debería borrar de nuestra memoria, porque un
pueblo sin memoria, se queda infantil, se despersonaliza. Me refiero, sobre todo, a las
solemnísimas fiestas, celebradas en honor de la “Linda Joya de Irapuato”, los días 30 de abril
desde 1813 y de 1922. Estos días eran muy lucidos: se llevaba en procesión a su Patrona, era
llevada en andas, conducida con todo respeto y veneración de su iglesia a la parroquia, pasando
por diversas calles. El clero, sacerdotes religiosos y diocesanos, las cofradías y hermandades,
las colegialas de la “Enseñanza”, los alumnos del Colegio de San Francisco de Asís, y los de
otras escuelas, el pueblo todo, prácticamente formaban las procesiones.
En el período de la guerra de la Independencia varias veces salió la procesión, y los
jefes militares no se desdeñaban de llevar los pliegues del manto de la venerada Imagen. En
diversas ocasiones cuando el temporal de lluvias se retrasaba o las siembras no fructificaban
por la sequía prolongada, debido a las perturbaciones atmosféricas, lo campesinos organizaban
procesiones seguros de obtener lo que imploraban por intercesión de la celestial Patrona.
María de la Soledad, ¿por qué quisiste venir a este pueblo?, ¿qué tenemos, que haz
querido vivir con nosotros, si tu eres la Reina, la madre de Dios?, Así como tu Hijo, que tomó
lo nuestro para que fuéramos ricos, tú ha venido a nosotros porque éramos y somos pobres, y tu
amor se ensancha ante los pobres y afligidos… Así lo han expresado nuestros antepasados:
“Heme aquí, Oh Madre, ante tus pies postrado. Heme aquí, Oh Madre, contrito y humillado;
Delante de tu altar; pues, tu nombre a tanto alcanza, Que al llamarte Madre, crece mi esperanza
tan grande como el mar.
Yo siempre tengo en mi memoria fija, Que soy un pequeñuelo, pero soy hijo tuyo;
Dirige Tú mis pasos, sé mi guía; Y en todas mis acciones, Madre mía, Llévame siempre al bien
y a la verdad.
Virgen de la soledad profunda y del llanto sin consuelo, alcánzame de tu Hijo la fe, la
esperanza, el amor y la paz, Y que sepa en mi necesidad, descubrir su santa voluntad. Más si
acaso yo pido, algo contrario a la santa Voluntad, Concédeme, oh Virgen de la Soledad, ser
dócil a mi Dios”.
Ser dóciles a las enseñanzas de Jesús, ser fieles devotos de Nuestra Señora de la
Soledad, amarla e imitarla, es la respuesta que los niños y ancianos, jóvenes, hombres y
mujeres, padre y madres de familia, sacerdotes y Obispo, es la mejor forma de no echar en saco
roto, la fe, la esperanza y el amor que testimoniaron nuestros mayores a Cristo Rey y a nuestra
Reina de la Soledad
Todo esto lo resume el 232 del DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y
LA LITURGIA, PRINCIPIOS Y ORIENTACIONES, de 2002 cuando dice que “A través de
las manifestaciones de alegría y de júbilo, la fiesta es una afirmación del valor de la vida y de la
creación. En cuanto interrumpe la monotonía de lo cotidiano, de las formas convencionales, del
sometimiento a la necesidad de ganancia, la fiesta es expresión de libertad integral, de tensión
hacia la felicidad plena, de exaltación de la pura gratuidad. En cuanto testimonio cultural,
destaca el genio peculiar de un pueblo, sus valores característicos, las expresiones más
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auténticas de su folclore. En cuanto momento de socialización, la fiesta es una ocasión de
acrecentar las relaciones familiares y de abrirse a nuevas relaciones comunitarias.
3. EL 30 DE ABRIL DE 2012 INICIA UN AÑO JUBILAR
En la tradición católica, el Jubileo es un gran acontecimiento
religioso. Es el año de la remisión de los pecados y de sus penas. Es el año
de la reconciliación, de la conversión y de la penitencia sacramental. En
consecuencia, el año de la solidaridad, de la esperanza, de la justicia, del
empeño por servir a Dios en el gozo y la paz con los hermanos. El Año
Jubilar es ante todo el Año de Cristo, portador de la vida y de la gracia
a la humanidad. En nuestro caso, a Cristo por manos de Nuestra Señora
de la Soledad.
El año jubilar en se remontan al Antiguo Testamento. La ley de Moisés había
determinado para el pueblo Hebreo un año particular: "Declararéis santo el año cincuenta, y
proclamaréis en la tierra liberación para todos sus habitantes Será para vosotros un jubileo;
cada uno recobrará su propiedad, y cada cual regresará a su familia. Este año cincuenta será
para vosotros un jubileo; no cortaréis ni segaréis los rebrotes, ni vendimiaréis la viña que ha
quedado sin podar, porque es el jubileo que será sagrado para vosotros. Comeréis lo que el
campo dé de sí. En este Año Jubilar recobraréis cada uno vuestra propiedad" (Lev. 25, 10-13).
La trompeta con que se anunciaba este año particular era un cuerno de morueco, que
se llama “yobel” en hebreo, de ahí la palabra “Jubileo”. La celebración de este año llevaba
consigo, entre otras cosas, la restitución de las tierras a sus antiguos propietarios, la remisión de
las deudas, la liberación de los esclavos, y el reposo de la tierra. En el Nuevo Testamento, Jesús
se presenta como Aquel que lleva a su cumplimiento el Jubileo antiguo, ya que Él ha venido a
“predicar el año de gracia del Señor” (cfr. Is 61, 1-2).
El Jubileo es un tiempo de gracia destinado a promover la santidad de vida. Ha sido
instituido para consolidar la fe, favorecer las obras de solidaridad y la comunión fraterna en el
seno de la Iglesia y en la sociedad, en definitiva para recordar y remover a los creyentes a una
profesión de fe más sincera y más coherente en Cristo Salvador.
El Jubileo católico puede ser ordinario o extraordinario. El Año Santo ordinario, o
Año Jubilar, es el celebrado en los intervalos preestablecidos mientras que el extraordinario, o
Jubileo, es el proclamado como celebración de un hecho destacado. Este es el caso del Año
Jubilar de Nuestra Señora de la Soledad, que celebraremos del 30 de abril del 2012 al 30 de
abril del 20013, con motivo de II CENTENARIO DE SU PATRONATO SOBRE LA
CIUDAD DE IRAPUATO EL 30 DE ABRIL DE 1813.
Es una invitación abierta a todos los cristianos y también a los que se encuentran
distantes en la fe y desean volver de nuevo a la vida cristiana. Durante el Año Jubilar la Iglesia
concede la indulgencia plenaria, que es una gracia que ayuda al cristiano a hacer camino con la
voluntad de convertirnos y reconciliarnos con Dios. Esta gracia también puede ser aplicada a
los difuntos como signo de amor hacia ellos.
OBJETIVO
Que el año de 30 de abril al 30 de abril de 2013, sea para toda la comunidad diocesana
un tiempo fuerte de esperanza y una oportunidad de nueva evangelización; que sea para la
Diócesis de Irapuato un tiempo de inmersión en el misterio de Dios y, por eso, un año de
gracia, por intercesión de Nuestra Señora de la Soledad. Para que este AÑO JUBILAR abra el
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cielo sobre nosotros y ha haga bajar sobre nuestra vida y sobre vuestra comunidad diocesana la
fuerza del Espíritu Santo, de la misma manera que bajó sobre los discípulos en el Cenáculo, en
Pentecostés.
El Año Jubilar tiene, pues, una doble finalidad: renovar, revitalizar la fe de los
cristianos de la Diócesis de Irapuato por manos de Nuestra Señora de la Soledad. Fomentar la
verdadera devoción a nuestra Patrona: conocerla, amarla, imitarla y tenerla como nuestra
protectora y defensora en lo material y en lo espiritual.
CONCLUSIÓN
Desde el Antiguo Testamento se celebran los jubileos (Cf. Ex 23, 10-11; Lev 25, 1-28;
Dt 15, 1-6). Era un tiempo dedicado de un modo particular a Dios. Cada siete años se llamaba
el "año sabático"; y cada cincuenta era el "año jubilar" –más solemne-. Como signo de fiesta se
dejaba reposar la tierra, se liberaban los esclavos, se perdonaban las deudas. El objetivo de
celebrar un año jubilar, era para devolver la igualdad entre todos los hijos de Israel. El año
jubilar debía servir para el restablecimiento de la justicia social.
Actualmente, el término Año Jubilar o Año Santo es un tiempo en que la Iglesia
Católica concede singulares gracias espirituales a los fieles a imitación del Año Jubilar de los
Israelitas mencionado en la Biblia.
4. ¿CÓMO SE GANA UN AÑO JUBILAR?
Con frecuencia podemos escuchar que se habla de
“ganar el jubileo”. Pero en realidad se trata de celebrar, más que de
ganar: celebrar que deseamos ser mejores, que vamos a poner
medios, siendo menos egoístas y más generosos, menos tibios y más
ardientes en la fe, que vamos a restaurar nuestra mente y nuestro
corazón, la familia, nuestra Ciudad, nuestra Diócesis, de modo que
vamos a hacer un mundo mejor y ¡por qué no! Un corazón con una
buena confesión. Camino, conversión, eucaristía y oración por el Papa son cuatro piedras de
este AÑO SANTO QUE NOS LLEVARÁ AL ENCUENTRO CON NUESTRA SEÑORA
DE LA SOLEDAD y, por lo tanto, hacia SU HIJO JESUS, SALVADOR Y SEÑOR
NUESTRO.
Esto es muy difícil conseguirlo individualmente. Por eso necesitamos la ayuda de
Dios, acercarnos a Él; el Año Jubilar es una buena ocasión para tratar a Dios de tú a tú,
como decía Santa Teresa.
Necesitamos también la ayuda de los demás. Por eso es un medio muy favorable y
eficaz en todo Año Jubilar, la peregrinación en grupo o comunidad al lugar “sagrado” de cada
Año Jubilar, marcado de modo especial e institucionalizado por la Iglesia diocesana; en este
caso el templo de Nuestra Señora de la Soledad “en Irapuato tiene su altar”.
Suele acostumbrarse hacer la peregrinación a pie al lugar de referencia jubilar. Tiene
su encanto y una significación propia única para quien lo realiza. Al fin y al cabo, peregrinos
somos y en el camino nos encontramos. El caminar es una experiencia de
encuentro consigo mismo, tanto si es en silencio como si es en
compañía. Afrontar dificultades enriquece la experiencia de la
llegada y compartirlas con otros peregrinos todavía mucho más.
¿QUÉ SON LAS INDULGENCIAS?
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Seguramente hemos oído la palabra “indulgencias”, entendiendo por tal una especie de
gracia o favor que se vincula al cumplimiento de una acción piadosa: el rezo de alguna oración,
la visita a un santuario o a otro lugar sagrado, etc. También al oír la palabra “indulgencias”
vienen a nuestra memoria las disputas entre Lutero y la Iglesia de Roma, y las críticas
subsiguientes de los otros reformadores del siglo XVI.
Pero, ¿qué son las indulgencias? La etimología latina de la palabra puede ayudarnos a
situarnos en una pista correcta. El verbo “indulgeo” significa “ser indulgente” y también
“conceder”. La indulgencia es, pues, algo que se nos concede, benignamente, en nuestro favor.
El Catecismo de la Iglesia Católica nos proporciona, con palabras de Pablo VI, una
definición más precisa: “La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los
pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas
condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención,
distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos”
(Catecismo, 1471).
La definición, exacta y densa, relaciona tres realidades: la remisión o el perdón, el
pecado, y la Iglesia. La indulgencia consiste en una forma de perdón que el fiel obtiene en
relación con sus pecados por la mediación de la Iglesia.
¿Qué es lo que se perdona con la indulgencia? No se perdonan los pecados, ya que el
medio ordinario mediante el cual el fiel recibe de Dios el perdón de sus pecados es el
sacramento de la penitencia (cf Catecismo, 1486). Pero, según la doctrina católica, el pecado
entraña una doble consecuencia: lleva consigo una “pena eterna” y una “pena temporal”. ¿Qué
es la pena eterna? Es la privación de la comunión con Dios. El que peca mortalmente pierde la
amistad con Dios, privándose, si no se arrepiente y acude al sacramento de la penitencia, de la
unión con Él para siempre.
Pero aunque el perdón del pecado por el sacramento de la Penitencia entraña la
remisión de la pena eterna, subsiste aún la llamada “pena temporal”. La pena temporal es el
sufrimiento que comporta la purificación del desorden introducido en el hombre por el pecado.
Esta pena ha de purgarse en esta vida o en la otra (en el purgatorio), para que el fiel cristiano
quede libre de los rastros que el pecado ha dejado en su vida.
Podemos poner una comparación. Imaginemos una intervención quirúrgica: un
trasplante de corazón, por ejemplo. El nuevo corazón salva la vida del paciente. Se ve así
liberado el enfermo de una muerte segura. Pero, cuando ya la operación ha concluido
exitosamente, e incluso cuando está ya fuera de peligro, subsiste la necesidad de una total
recuperación. Es preciso sanar las heridas que el mal funcionamiento del corazón anterior y la
misma intervención han causado en el organismo. Pues de igual modo, el pecador que ha sido
perdonado de sus culpas, aunque está salvado; es decir, liberado de la pena eterna merecida por
sus pecados, tiene aún que reestablecerse por completo, sanando las consecuencias del pecado;
es decir, purificando las penas temporales merecidas por él.
La indulgencia es como un indulto, un perdón gratuito, de estas penas temporales. Es
como si, tras la intervención quirúrgica y el trasplante del nuevo corazón, se cerrasen de pronto
todas las heridas y el paciente se recuperase de una manera rápida y sencilla, ayudado por el
cariño de quienes lo cuidan, la atención esmerada que recibe y la eficacia curativa de las
medicinas.
La Iglesia no es la autora, pero sí la mediadora del perdón. Del perdón de los pecados
y del perdón de las penas temporales que entrañan los pecados. Por el sacramento de la
Penitencia, la Iglesia sirve de mediadora a Cristo el Señor que dice al penitente: “Yo te
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absuelvo de tus pecados”. Con la concesión de indulgencias, la Iglesia reparte entre los fieles la
medicina eficaz de los méritos de Cristo nuestro Señor, ofrecidos por la humanidad. Y en ese
tesoro precioso de los méritos de Cristo están incluidos también, porque el Señor los posibilita
y hace suyos, las buenas obras de la Virgen Santísima y de los santos. Ellos, los santos, son los
enfermeros que vuelcan sus cuidados en el hombre dañado por el pecado, para que pueda
recuperarse pronto de las marcas dejadas por las heridas.
¿Tiene sentido hablar hoy de las indulgencias? Claro que sí, porque tiene sentido
proclamar las maravillas del amor de Dios manifestado en Cristo que acoge a cada hombre, por
el ministerio de la Iglesia, para decirle, como le dijo al paralítico: “Tus pecados están
perdonados, coge tu camilla y echa a andar”. Él no sólo perdona nuestras culpas, sino que
también, a través de su Iglesia, difunde sobre nuestras heridas el bálsamo curativo de sus
méritos infinitos y la desbordante caridad de los santos.
TERCERA PARTE
PROGRAMA PARA EL AÑO JUBILAR para la celebración del
Año Jubilar
por el Bicentenario del Patronato de Nuestra Señora de la Soledad
(1813-2013)
Después de dos reuniones de la Comisión coordinadora de este AÑO JUBILAR, y hecha
la aprobación de nuestro Señor Obispo D. José de Jesús Martínez Zepeda, les presentamos este
programa, esperando se logre el objetivo con la generosa participación de toda Familia
Diocesana.
Durante este año jubilar se podrán ganar indulgencias, cumpliendo con los requisitos que
ordena la Iglesia: “La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados,
ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas
condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención,
distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos” (CEC
1471).
Notemos que se trata de celebrar, más que de ganar una indulgencia: celebrar que
deseamos ser mejores, que vamos a poner medios, siendo menos egoístas y más generosos,
menos tibios y más ardientes en la fe, que vamos a restaurar nuestra mente y nuestro corazón,
la familia, nuestra Ciudad, nuestra Diócesis, de modo que vamos a hacer un mundo mejor y
¡por qué no! Un corazón con una nueva vida.
Nosotros queremos conmemorar este acontecimiento para revivir el inicio de la presencia
de la Virgen de la Soledad entre nosotros, a través de su vendita imagen.
Que el año de 30 de abril 2012 al 30 de abril de 2013, sea para toda la comunidad
diocesana un tiempo fuerte de esperanza y una oportunidad de nueva evangelización; que sea
para la Diócesis de Irapuato un tiempo de inmersión en el misterio de Dios y, por eso, un año
de gracia, por intercesión de Nuestra Señora de la Soledad.
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Vayamos al programa, que nos ayuda a ponernos en camino hacia el Bicentenario del
Patronato de Nuestra Señora de la Soledad sobre la Diócesis de Irapuato; y nos responde a
posibles preguntas.
PRIMERO: CIRCULAR DEL SEÑOR OBISPO
Motivar y dar a conocer el programa a toda la Familia diocesana a
través de una circular, por parte del Sr. Obispo Dn, José de Jesús Martínez
Zepeda.
Cómo.
Quién
Cuándo. A más tardar en el mes de junio de 2012
Dónde.
SEGUNDO: VISITA DE LA IMAGEN PEREGRINA
Implementar la VISITA DE LA IMAGEN PEREGRINA en cada
decanato y en cada parroquia de la Diócesis, como se está promoviendo en la
Ciudad de Irapuato desde hace más de un año.
Cómo: Como se explica más adelante…
Quién: El párroco y su equipo de promoción de este Año jubilar,
además de los sacerdotes que integran la comisión.
Cuándo: El mes de julio, en reunión de decanato, entregar los estuches.
Dónde: En donde cada decanato se reúne mensualmente.
Un estuche de madera en cuya interior está la bendita Imagen, acompañada del libro
“Visitando a las familias Nuestra Señora de la Soledad”.
Este manual pretende ser un medio para que los católicos de la Diócesis de Irapuato abran
su corazón y sus hogares a la Patrona de nuestra Diócesis, Nuestra Señora de La soledad,
mediante las visitas, que hará a cada familia, conociendo el origen de la imagen, la casa –el
Templo- donde se encuentra, desde hace casi tres siglos, también ofreciendo algunos temas que
hacen referencia a su advocación, y tomados de su mano vayan creciendo en estatura, sabiduría
y gracia para llegar a Cristo y de Cristo al Padre, animados por el Espíritu Santo. Además,
motivar a sumarse a la “Asociación de Nuestra Señora de la Soledad”, en cada Decanato,
teniendo como centro su Santuario en la Ciudad episcopal.
El manual está dividido en tres partes: en la primera se ofrecen los temas para los 9 días
de la visita; en la segunda, oraciones para los nueve días; y tercera, ser y quehacer de La
asociación de Nuestra Señora de La Soledad. Así, esperamos, que este manual ayude a cada
familia a conocer y amar más a nuestra patrona y Reina.
En cuanto a los temas puede ser leído por alguno de los miembros de la familia o por el
coordinador del grupo al hacer la entrega de la Virgen en los diversos hogares; luego se
comenta y profundizar en familia, durante los nueve días de la visita de la Virgen Peregrina,
antes o después de rezar el rosario.
Estos son algunos puntos que sugerimos para el desarrollo del tema:
 Un miembro de la familia (de preferencia el papá o la mamá) lee en voz alta el
tema de cada día.
 Se comparte personalmente sobre la lectura la idea, en primera persona, que más
ha llegado al corazón, para profundizar en el tema.
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 Para finalizar, se hace un propósito para vivirlo el día siguiente; diariamente se
revisará si se cumplió o no con el propósito. También se puede dejar de tarea una
cita de las que aparecen en cada tema para ampliarla y vivirla el día siguiente.
 Se puede terminar con una oración (un gloria o un avemaría) para agradecer a
Dios por el momento de reflexión y la alegría de tener a nuestra Patrona en el
hogar.
Para ello, les invitamos a formar un grupo de 5 familias que recibirán cada diez días la
imagen de La Soledad.
Queremos que muchas familias se unan en la oración del Santo Rosario a través de
nuestra Señora de La Soledad para orar por nuestra Diócesis, los sacerdotes, religiosas y
religiosos, por el Seminario y por las vocaciones.
“No hay medio más seguro para atraer las bendiciones de Dios sobre las familias, que el
rezo del Santo Rosario” (Pío XII).
Para lograr nuestro objetivo habrá un responsable coordinador y las 5 familias, que han
aceptado ser visitadas por la Virgen de La Soledad.
El responsable tiene el compromiso y el honor de llevar a la Virgen Peregrina de casa en
casa para promover el rezo del Santo Rosario. Invita a 5 familias más (amigos, vecinos o
familiares) para que nuestra Patrona los visite durante nueve días.
Siempre estará atento para que la Virgen sea recibida en un lugar digno.
La Familia, que acepta con devoción la visita de La Soledad durante nueve días en su
hogar, se compromete a rezar el rosario en familia para pedir por las vocaciones, por el Papa,
por la familia, los sacerdotes, el seminario, las vocaciones y por la Diócesis.
Se procurará formar un grupo de familias, para que cada vez más personas sean visitadas
y muchos hogares nos unamos en una sola oración.
TERCERO: UNA IMAGEN PARA CADA SEDE DE LOS
DECANATOS
Amplificando UNA IMAGEN PARA CADA SEDE DE LOS
DECANATOS, como ha sugerido el Sr. Obispo, para que los fieles lucren allí
las indulgencias.
Cómo, imprimiendo y enmarcando 7 imágenes
Quién: el párroco y su equipo y los sacerdotes de la Comisión
Cuándo: en el mes de agosto
Dónde… se entregará en el lugar de reunión de cada Decanato
La imagen sería de 1.5 metros, que puede visitar cada parroquia o que las parroquias
visiten la Sede del Decanato, donde sería su Sede.
CUARTO: IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA
Difundir LA IMAGEN de Nuestra Señora en cada Parroquia
Cómo. Seleccionando una imagen oficial para estos eventos.
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Quién. El párroco presentará a la comisión algunas opciones sobre la imagen.
Cuándo. El mes de julio en reunión de decanato
Dónde. Se entregará en cada decanato: dando una imagen para que cada párroco o
rector la multiplique en diferentes tamaños, pidiendo una cantidad de recuperación o donarla,
quien pueda hacerlo.
QUINTO: LIBROS
Se ofrecerán los LIBROS, que hacen referencia a la historia de la
bendita imagen de Nuestra Señora de la Soledad, que a continuación se
proponen. De la venta de los libros se donará a la parroquia 15% de su venta.
Cómo. Ofreciéndolos a cada párroco en reunión de decanato, en
paquetes de 10 ejemplare, recogiendo nota de recibido.
Quién. El Párroco de la Soledad y su Equipo de promoción del Año
Jubilar.
Cuándo. En el mes de septiembre
Dónde. En donde se reúne cada decanato.
1) “Nuestra Señora de la Soledad Patrona, Reina y Madre, Historia de fe, esperanza y
amor”, con el fin de facilitar algunos datos fundamentales tanto de la imagen como de la Casa,
que alberga a Nuestra Señora desde hace c 300 años, los fieles de esta Diócesis de Irapuato
necesita saber el pasado para entender el presente; pues la historia de la Ciudad”, como otras
muchas ciudades, está íntimamente relacionada con la fe católica, en torno al culto de
veneración a la “Linda Joya de Irapuato”.
2) “LINDA JOYA DE IRAPUATO” Historia y Arquitectura, Devoción y Teología en
torno a nuestra Señora de la Soledad. La temática que ofrecemos en esta obra gira totalmente
en torno a la Historia y la arquitectura de la Casa, del Templo de nuestra Señora (como se lee
en no pocos documentos desde el siglo XVII); en torno a la “linda joya de Irapuato” y a la
devoción que le ha prodigado en la Historia esta Ciudad. Además, se destaca en la obra la
Teología Mariana de la Soledad.
3) HISTORIA Y EVANGELIZACIÓN, ARQUITECTURA Y MANIFESTACIONES DE LA
FE EN IRAPUATO. Los cuatro primeros templos del centro histórico.
El tema está centrando en los templos, manifestación del proceso evangelizador de los
misioneros, y la vida social de nuestro pueblo que se comenzó a forjar en torno a la fe,
manifestada en la arquitectura habida y que hubo en la ciudad de Irapuato… En este tema,
buscamos aportar unas pinceladas sobre lo que fue el “dinamismo de la fe en Jesucristo en la
historia de la iglesia, manifestado en el arte y la cultura y la solidaridad”.
Éste es un intento de traer al presente lo que vivieron nuestros mayores, haciendo
memoria de la historia y contemplando la arquitectura de nuestros templos. Sobresalen 5 temas:
 Manifestaciones de la fe en el centro histórico de Irapuato en los templos del
Hospitalito, san José, la Catedral y el santuario de nuestra Señora de La Soledad:
Fe, historia y arte.
 Algunas fechas que no podemos olvidar: El patronato de nuestra Señora de La
Soledad en 1813 y la coronación Pontificia en 1922, de Nuestra Señora de La
Soledad.
 Concierto de Música Sacra con el coro del Maestro José Durán, auspiciado por la
Casa de la Cultura, por la amabilidad de su directora Atala Adriana Solorio Abreu.
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 Los párrocos en la historia de la Parroquia del Centro y rectores de La Soledad,
una breve semblanza de algunos de ellos.
 Presentación de los proyectos de restauración del santuario de nuestra Señora de
La Soledad.
4) Además, el libro ya citado: “Visitando a las familias Nuestra Señora de la Soledad”.
SEXTO: PEREGRINACIONES
Promover PEREGRINACIONES al Templo parroquial de
Nuestra Señora los días 30 de cada mes (y lucrar las indulgencias),
ante todo los decanatos de la zona de Irapuato, durante el AÑO
JUBILAR20. Los demás decanatos lo podrán hacer en la Sede del
Decanato respectivo.
Cómo. Cada decanato pondrá su fecha de la peregrinación, avisando previamente al
párroco y/o Decano.
Quién. Decanos y párrocos y encargados de movimientos.
Cuándo. A partir del mes de octubre
Dónde. En el templo parroquial de la soledad y en la Sede de cada deanato.
1) Puede ser por ejemplo, un decanato cada día de 30 de mes, o según convengan en cada
decanato.
2) Motivar a los movimientos y asociaciones a participar en las peregrinaciones de los
decanatos.
3) Los de vida consagrada, también unirse a peregrinaciones decanales o parroquiales.
NOTA: Se notificará a las oficinas parroquiales de la Soledad el día y la hora de la visita.
SÉPTIMO: FOLLETO
Hacer un folleto sobre la fe, devoción e historia de la Nuestra Señora de
la Soledad.
Cómo. Tomando como base el libro “Nuestra Señora de la Soledad Patrona,
Reina y Madre, Historia de fe, esperanza y amor” para el folleto, y para el tríptico,
resumiendo lo que se apruebe de esta reunión de este escrito.
Quién. El párroco y los sacerdotes de la comisión
Cuándo. Para el mes de agosto próximo.
Dónde. Donde cada quien labora.
OCTAVO: PROGRAMA DE FESTIVIDADES, ABRIL 2013
Hacer un programa de festividades para cada día del mes de
Abril del 2013
Cómo. Teniendo en cuenta lo que ya se tiene…
Quién. La comisión de eventos y el equipo del párroco
20
Se sugiere que se hagan estandartes, si no se tienen, para que los lleven en cada peregrinación.
29
Cuándo. Armarlo la primera semana de febrero de 2013
Dónde. La Reunión en la Casa Cural de la Soledad
Sugerencias:
1) Misa Solemne a las 7:30 pm de lunes a viernes y Domingo, y el sábado a las 7pm.
2) La ya tradicional semana de cultura cristiana, con los siguientes temas:
o Historia de la llega da la bendita imagen de Nuestra Señora…
o Historia y restauración del Templo parroquial
o Historia y restauración e de la Imagen de Nuestra Señora.
o Historia y recuperación de “Los Arcos”, hoy Casa Cural.
o Concierto musical: orquesta de niños y jóvenes de Irapuato
3) Novenario con peregrinaciones como se ha venido sugiriendo
4) Visitas guiadas para conocer el Inmueble
5) Congreso mariano la primera semana de abril de 2013.
6) Durante el novenario habrá serenata a la Virgen, invitando a los grupos musicales de la
Ciudad y/o de la Diócesis.
7) Los sábados de Abril concierto por la Orquesta sinfónica de Niños y Jóvenes de
Irapuato, dirigida por José Guillermo.
8) Los coros de la Ciudad y de la Diócesis serán invitados a cantar diariamente durante el
mes de abril a las 7:30 o 7 de la noche, según horarios de Misa.
Durante todo el día se predicará sobre la virgen María en su advocación de Nuestra
Señora de la Soledad.
NOVENO: CONCURSO DE UN HIMNO A NUESTRA
SEÑORA
Promover un concurso de un Himno a Nuestra Señora de la
Soledad, procurando que contenga un verso para cada municipio, y que,
además sea “pegajoso”, de modo que se cante por muchos.
Cómo. Promoviendo desde cada decanato…
Quién. P Armando García y P. Juan Romero
Cuándo. Iniciar en enero de 2013
Dónde. Yendo a cada decanato
DÉCIMO: LA CUARENTENA Y LOS SIETE DOLORES
Fomentar la cuarentena y los viernes los siete dolores de la
Virgen.
Cómo. Dando a conocer la devoción e invitando a lucrar
indulgencias parciales con estas prácticas piadosas.
Quién. P Armando García y Félix Castro
Cuándo. Iniciar el mes de septiembre
Dónde. En el Templo parroquial y en la Sede de cada decanato
DÉCIMO PRIMERO: PASAR BAJO EL MANTO
30
Promover peregrinaciones para pasar bajo el manto de la Virgen, a partir del mes de
enero de 2013, sin bajarla, subiendo por un lado y bajando por el frente (abriendo la puerta del
lado Izquierdo)21.
Cómo. Promoviendo en cada decanato las visitas al Templo parroquial de la Soledad y
removiendo la puerta de bajada…
Quién. Comisión diocesana, Decanos y párrocos promoverán las visitas, y equipo
parroquial la logística para cada visita
Cuándo. Los días 30 de cada mes, a partir del mes de enero de 2013.
Dónde. Templo Parroquial
DÉCIMO SEGUNDO: SANTUARIO DIOCESANO
Retomar oficialmente el nombramiento de Santuario Diocesano de
Nuestra Señora de la Soledad, hecho el día 24 de junio del año 1921, en el
año primero del Pontificado de su Santidad Benedicto XV, por el Card.
“Rafael Merry del Val, Presbítero Cardenal de la Santa Iglesia Romana del
título de Santa Praxedis, Arcipresbítero de la Santa Basílica Patriarcal en la
ciudad del Príncipe de los Apóstoles, Prefecto de la Sagrada Congregación de la Rev. Fábrica;
Además el Cabildo y Canónigos; y secundado por el Excmo. Sr. Obispo de León D. Emeterio
Valverde y Téllez.
Cómo. Visitando el archivo de la Arquidiócesis de León, y buscando los protocolos para
reactivar el pronunciamiento del Card. Merry del Val…
Quién. Las personas designadas por el Sr. Obispo
Cuándo. Como culminación del Año Jubilar.
Dónde. En el Templo Parroquial de Nuestra Señora de la Soledad
Algo de historia. El día 24 de junio del año del Señor, 1921, en el año primero del
Pontificado de su Santidad Nuestro Papa Benedicto XV, el Card. “Rafael Merry del Val,
Presbítero Cardenal de la Santa Iglesia Romana del título de Santa Praxedis, Arcipresbítero de
la Santa Basílica Patriarcal en la ciudad del Príncipe de los Apóstoles, Prefecto de la Sagrada
Congregación de la Rev. Fábrica, Además el Cabildo y Canónigos. Al Revino. y Excmo. Sr.
Obispo de León en México, D. Eméterio salud sempiterna en el Señor, se refirieon a su plació
irapuatense como SANTUARIO:
A Nuestro Cabildo, al cual toca el derecho y el honor de coronar las Sagradas Imágenes de
la Madre de Dios, célebres ya por la antigüedad del culto, ya por la fama de los milagros, tú
manifestaste recientemente que se venera en su Santuario en esa ilustre ciudad de Irapuato
una insigne y preclara Imagen de la Santísima Virgen María bajo el titulo de NUESTRA
SEÑORA DE LA SOLEDAD: Y que Ella, así por la antigüedad del culto, como por la
abundancia de gracias, que en el seno de los devotos y fieles suyos sin interrupción la pía
Madre derrama, se le venera por todos les ciudadanos y por los pueblos limítrofes con máxima
religión y con ardiente amor celosamente, y que también ya por esa misma causa como por los
beneficios recibidos en las públicas y privadas calamidades -el Clero y el Pueblo solemnemente
la proclamaron Patrona de la Ciudad y Protectora suya y de toda la Parroquia de Irapuato 22.
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Se podrán ganar indulgencias de la forma siguiente: en las prácticas menores e individuales serían parciales y en
las peregrinaciones parroquiales, de movimientos o decanales ganar las plenarias, tanto en el Templo Parroquial de
Nuestra Señora de la Soledad, como en la sede de los decanatos, como indicó el Sr. Obispo en la apertura del año
jubilar el 30 de abril de 2012.
22 Cfr. Ojeda José de Jesús, Irapuato fresa corazón de México, pp. 185…, capítulo “Parroquia de La Soledad”.
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DÉCIMO TERCERO: LIBRO DE VISITAS
Tener un libro de visitas, donde se haga constar la visita de los
peregrinos.
Cómo. Teniendo a la vista el libro cuando vengan los peregrinos y
quién haga las debidas indicaciones.
Quién. El Párroco y su equipo de celebraciones del Año Jubilar.
Cuándo. De enero de 2013 al 30 de abril del 2013
Dónde. A la entrada del templo
DÉCIMO CUARTO: ESPIRITUALIDAD DE LA DIÓCESIS
Elaborar una espiritualidad de la Diócesis desde Jesucristo en la cruz
(Santuario del Señor del Hospital) la Madre al pie de la cruz (Nuestra Señora
de la Soledad), y el discípulo amado de Jesús (san Bernabé de Jesús Méndez
Montoya) por ende, que incida en el Plan Diocesano de Pastoral.
Cómo. Haciendo propuestas doctrinales en cada uno de los decanatos,
entregándolos a la comisión, que designo el Sr. Obispo para esta acción.
Quién. El consejo de Gobierno y otros que designe el Sr. Obispo
Cuándo. Como uno de los aspectos de la culminación del año Jubilar. Ha de tenerse en
el mes de febrero de 2013.
Dónde…
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