CURSO DE FORMACIÓN SARGENTOS 2os. MÚSICOS MATERIA: INSTRUMENTO TEMA: VALSAS BRASILEIRAS PARA FAGOT SOLO. FRANCISCO MIGNONE DOCENTE: SGTO 1º. AUX.MSC. ZITLALI GUADALUPE MEJÍA ROJAS DISCENTE: CABO AUX. MSC. FABIOLA LÓPEZ MARTÍNEZ MATRICULA: A-10035929 Banda de Música del Ejército 2014-2015 “MISTERIO” VALSA BRASILEIRA PARA FAGOT SOLO DE FRANCISCO MIGNONE Francisco Paulo Mignone (São Paulo, 3 de septiembre de 1897 — Río de Janeiro, 19 de febrero de 1986), pianista, compositor, director de orquesta y pedagogo, es una de las figuras más significativas de la música clásica brasileña, y uno de los más importantes compositores brasileños después de Heitor VillaLobos. En 1968 fue elegido como compositor brasileño del año. Mignone fue un compositor versátil, dividiendo su producción por igual entre canciones solistas, piezas de piano, obras instrumentales de cámara, orquestales y corales. Además, escribió cinco óperas, ocho ballets y bastante música para películas. Escribió 16 valsas para fagot solo, cada vals es un poema con una idea bien definida y de contenido siempre diferente. En su manera de comprender el fraseo musical, Mignone es claro y directo: "el intérprete debe adaptar palabras en cada frase que toca". Esta verdad, tan natural para algunos, es olvidada por muchos. Este pensamiento del compositor es importante y debe ser comentado si queremos comprender la música instrumental de Mignone. Aunque estas piezas estén escritas sin acompañamiento armónico, este está claramente sobreentendido. A medida que el ejecutante va profundizando en el estudio de las obras, descubre esa estructura armónica secreta, sobre la que construirá la melodía con seguridad y franqueza. En los 16 valses, existe una búsqueda de efectos siempre diferentes, tanto en la parte técnica como en la sonora. Conoce perfectamente la técnica habitual del fagot y puede permitirse ir más allá de esa tradición, sabiendo que nuevas exigencias técnicas serán resueltas por el intérprete: como por ejemplo ciertas articulaciones o ciertas dinámicas, sin desconsiderar las ideas musicales. A cada una de esos valses, como los títulos sugieren, corresponde una expresión específica, exigiendo sonoridades propias que varían según las necesidades artísticas. En ellas encontraremos una diversificación de tonalidades de ritmos y rubatos, acentos expresivos, acelerandos y retardandos agógicos etc. En fin, una gran riqueza melódica, bastante peculiar de Mignone, que concurre para que los 16 valses guarden un interés constante. Mistério El vals sugiere un ambiente de meditación, donde se busca una sonoridad aterciopelada con poco vibrato. Dentro del legato, las notas deben producir la sensación de permanecer estáticas. La pieza debe ser tocada con gran fuerza interior.