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ensayo profesor buenito, alumno dificil

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GOBIERNO DEL ESTADO DE MICHOACÁN DE OCAMPO
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN EN EL ESTADO
INSTITUTO MICHOACANO DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
“JOSÉ MARÍA MORELOS”
DIRECCIÓN GENERAL
SUBDIRECCIÓN ACADÉMICA
DEPARTAMENTO DE PEDAGOGÍA
ORIENTE ZITÁCUARO
LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA
SEXTO SEMESTRE
MATERIA
PEDAGOGÍA COMPARADA II
ENSAYO “PROFESOR BUENITO, ALUMNO DIFÍCIL”
PRESENTA
YAIR JESÚS CORONEL RAYÓN
ASESOR
LIC. JOVANY JESÚS DOMÍNGUEZ SÁNCHEZ
H. ZITÁCUARO, MICH. MÉXICO, 5 MARZO DEL 2021
DESARROLLO
Hace poco tiempo escuche la anécdota del profesor Granados quien dio clases en la
materia de liderazgo del Tecnológico de Monterrey de 1990 al 2000, el comenta que
tenía un alumno que casi siempre llegaba tarde y cuando llegaba lo hacía gritando de
manera burlona y alterando el orden de la clase, durante las sesiones este alumno
mantenía una actitud de desinterés por la clase misma actitud que contagiaba al resto
de la clase ya que era un alumno con liderazgo, aunque mal enfocado.
Total, las clases continuaban y el alumno y su indisciplina iban de mal en peor, en una
ocasión el docente les pidió que realizaran un colash en el que plasmaran lo que ellos
imaginaban que iban a hacer en 10 años, los trabajos realizados por los alumnos eran
excelentes, pero cuando toco el turno de este alumno problemático para exponer su
trabajo el resultado no fue el esperado ya que el alumno lo tomo a juego diciendo que
él iba a ser famoso como Madonna o Michael Jackson además sus compañeros
estaban un poco molestos por su actitud.
El profesor Granados no dijo nada ni reprendió a su alumno y continuo su clase, al
finalizar su sesión pidió a “Pepe” su alumno que se quedara ya que quería hablar con
él. Pepe se quedó al final de la clase y el profesor le pregunto que cual era la razón de
su actitud, qué porque se comportaba de la forma en la que se comportaba, que, si
tenía problemas y como lo podía ayudar, a lo que Pepe respondió “No lo tome
personal, pero a mí su clase y el Tec. no me importan en lo más mínimo”, obviamente
Pepe lo dijo de una forma más grosera. El profesor Granados comenta que él pudo
increpar a su alumno y confrontarlo de una forma cortante diciéndole que estaba
reprobado o decirle a Pepe que iba a haber una sanción por su comportamiento, pero
lo hizo.
Estuvo en calma y le pregunto qué entonces porque iba a la escuela, que porque
estudiaba derecho si a él no le importaba la escuela, que quería ser de grande o porque
no enfocaba su energía a algo que a él le gustara, Pepe le respondió que él iba a
escuela porque su papá lo mandaba y que estudiaba derecho porque él iba a ser un
cantante famoso y de esa manera él podría manejar sus contratos y nadie lo estafaría.
El profesor al escuchar esto analizaba la manera satisfactoria de solucionar el conflicto
para bien de Pepe y de su clase, él le dijo a Pepe que ya no se presentara el resto del
semestre a su clase y que a partir del resto del temario él iba a hacer una canción y la
presentaría en la clase al finalizar el semestre, si a sus compañeros les gustaba su
presentación le pondría el 6 para pasar la materia y Pepe acepto.
La clase continuo al igual que el semestre y Pepe no se presentó como había acordado
con el profesor, el último día de clases llegan todos los alumnos al aula y se sorprender
al ver a Pepe con guitarras, micrófonos y una batería como si de un concierto se
tratara, llega el profesor y también se sorprende de ver a Pepe pues creía que no
cumpliría lo acordado. A palabras del profesor, Pepe dio un recital muy bueno y recibió
los aplausos de sus compañeros, conforma a lo acordado Pepe recibió 6 y paso la
materia.
Las clases continuaron al igual que los meses y los años, y el profesor no volvió a
saber nada de Pepe, aunque recordaba de modo reflexivo como de un conflicto de
aula pudo tener una solución para ambas partes. Después de varios años, el profesor
escucha una canción en la radio que llama su atención por el timbre de voz del
cantante, después de investigar quién era el cantante de la banda que escuchaba se
da cuenta que es su ex alumno Pepe. Se trataba de José “Pepe” Madero, cantante de
la famosa banda de rock “Panda” oriunda de Monterrey, Pepe se había convertido en
un cantante famoso como lo había dicho.
El profesor Granados concluye en su anécdota, que todos los jóvenes tienen un
propósito en su vida, pero avances no saben cuál es, el propósito no es ser ingeniero,
no es ser médico, no es ser licenciado, el propósito es ser felices en la vida y los
docentes pueden ayudar a cumplir este propósito superior y único. La anécdota de
este docente es un claro ejemplo de cómo encausar la indisciplina de los alumnos para
lograr objetivos mayores en la realización del alumno y su desarrollo integral, además
nos muestra un caso de éxito de los sueños de un joven incomprendido por la escuela.
Las causas de la indisciplina escolar son diversas, y pueden ser atribuidas a un sin fin
de factores, la disciplina escolar se entiende como un deber de los estudiantes para
cumplir con los comportamientos comúnmente conocidos como códigos de conducta
o reglas de la escuela. Por ejemplo, el reglamento define claramente lo que es la
expectativa del comportamiento, uniforme, estándares éticos y cómo se definen las
relaciones dentro del aula. El reglamento también considera las sanciones que se
deben seguir en las siguientes situaciones donde el estudiante violó las reglas. Albert
Bandura dice que “un maestro competente es aquel que mantiene el orden y la
disciplina en un salón de clases, así como, de manera tradicional se considera un
maestro como aquel que mantiene el orden generando el ambiente necesario para
realizar la enseñanza y la educación”.
Respecto a lo anterior considero que el concepto de Bandura se queda corto pues su
aportación la hace desde un modelo tradicionalista que ya se va quedando obsoleto
en la educación actual, el libro “Profesor buenito, alumno difícil” da claras muestras de
como la indisciplina no solo se da por o mantener o no el orden. El constante mal
comportamiento del grupo, la rebeldía dentro del salón de clase ha llevado que los
niños no tengan un buen rendimiento escolar por la falta de atención que le ponen a la
clase, su falta de interés por aprender, sus constantes inasistencias a clases pero
también existen otros aspectos que los pueden llevar al mal rendimiento y rebeldía,
estos factores pueden ser: la falta de atención que tienen sus padres hacia ellos, si
son niños que sufren maltrato físico o y psicológico, los tipos de personas con los que
se relacionan dentro y fuera la escuela, la mala influencia que ejercen los amigos que
tienen en la calle.
Cabe señalar que el papel que juega el maestro dentro de este aspecto como en los
otros es muy importante ya que es el que tiene que regular el comportamiento de los
alumnos dentro del aula. Posiblemente se le dé un grado de culpa al profesor porque
se le puede considerar un docente blando o falto de autoridad, pero en realidad no es
más que un punto débil de la sociedad y contra el que el ataque resulta más fácil. Los
padres de familia de los alumnos inmiscuidos en esta problemática se les hace fácil
culpar al docente de la rebeldía de estos alumnos por no saber ser estricto con ellos,
pero si consideramos que la disciplina parte desde los valores morales que nacen en
la familia nos encontramos que es en la familia donde puede surgir tal rebeldía por la
falta de atención que estos padres no han puesto en sus hijos.
En mi trayectoria escolar he detectado que la indisciplina ha repercutido en los
alumnos por la manera en que se relacionan con sus compañeros, considero que la
mayoría mantienen un lenguaje inapropiado hacia sus compañeros de clase o de otros
grados menores dirigiéndose a ellos por medio de insultos, groserías, pleitos, apodos,
gritos, creando de una u otra manera una discriminación hacia sus demás
compañeros, por tal razón no existe el respeto hacia las personas que les rodean y lo
peor es que pueden replicarlo con sus maestros.
Cabe señalar que debido a esta situación en los grupos en los que se encuentran estos
alumnos indisciplinados, los docentes han optado por hacerlos a un lado rotundamente
de todas las actividades pedagógicas que se llevan a cabo dentro y fuera del aula, tal
rechazo incita a estos alumnos a mas indisciplina e incluso violencia hacia sus
compañeros creando un problema mayor, además de un ambiente poco favorable para
el aprovechamiento escolar, creo que el propósito de la escuela es mantener los
valores de respeto, amor, tolerancia, justicia y unidad. Cuando tienes estos valores o
cuando los perdemos o no los ponemos en práctica, es la sociedad la que está
capacitada para demostrar que eres una buena o una mala persona, pero es el docente
el que puede intervenir desde su papel para tener un resultado benévolo en los
alumnos para su vida fueras del aula.
Los estudiantes involucrados en este tema disciplinario no mantienen un alto grado de
culpa frente a la sociedad, esto puede deberse a que la propia comunidad son solo
niños desobedientes o rebeldes, pero todos somos sociedad: familiares, maestros,
amigos, compañeros de clase, etc. Por lo tanto, debemos considerar la disciplina como
un tema muy serio, y debemos considerar seriamente este tema en lugar de tratarlo
como un asunto simple, para que no se externen los problemas fuera de las aulas. Si
son las personas las que juzgan por la acción, los que formamos esta sociedad
debemos ser los que debemos encontrar la manera de educar a nuestros hijos,
estudiantes y amigos que encausan su energía en la indisciplina.
Las actitudes de indisciplina común en las aulas se pueden presentar durante la
entrada al salón de clase donde los jóvenes corren, entraban con comida, peleaban
con algún compañero, gritan sin razón aparente, es decir, entran en absoluto
descontrol y así siguen en el transcurso de la sesión, también puede continuar la
indisciplina en el receso, aunque ese es otro tema. Las actitudes expresadas por los
alumnos son ocasionadas por diversos factores, es decir, los alumnos no son los
únicos responsables de las situaciones y de las actitudes que replican.
Es por esto que los docentes se deben utilizar estrategias que propicien en los alumnos
una buena disciplina, puesto que esta es importante para adquirir un mejor
conocimiento y lograr ambientes de aprendizaje favorables para el desarrollo de
competencias dentro del aula de clases. Las posibilidades reales que tiene la escuela
de contribuir a la formación moral, van aparejadas a la transformación de ciertas
prácticas cotidianas de interacción social; es decir, el desarrollo moral no es una meta
que pueda alcanzarse impartiendo cursos o asignaturas, o introduciendo "temas"
morales sin ninguna organización.
El desarrollo del conocimiento social supone la práctica cotidiana de tipos de
interacción en los que exista congruencia entre el conocimiento teórico y el
conocimiento experiencial, entre lo que dice el profesor y lo que hace cuando impone
una normatividad, resuelve conflictos o toma decisiones morales. El autor del libro
propone que no todo el ruido en el salón es indisciplina, las aulas que parecen
sepulcros o favorecen el aprendizaje del alumno, el silencio no permite interactuar ni
retroalimentar lo que se ve en clase, el silencio mata la creatividad,
La disciplina claro está, es un factor muy importante dentro de la sociedad, ya que se
pretende formar personas libres de pensamiento aunque también responsables de sus
conductas, se pretende que el alumno sea una persona reflexiva y crítica, que luche
por sus ideales, y que sea feliz por haber conseguido lo que se propuso, pero para
lograr esto primero hay que conocer las distintas épocas por las que ha pasado, toda
ciudad o pueblo, los cuales tienen antecedentes sobre sus formas de vida, costumbres,
tradiciones, todo lo que le constituye a la humanidad, todos estos elementos servirán
para las futuras generaciones para aprender de lo bueno, pero también de lo malo que
se ha visto dentro de la comunidad.
Como se mencionó anteriormente la indisciplina constituye un factor que perjudica el
trabajo escolar, tanto en el desenvolvimiento del maestro como de los alumnos, por lo
tanto, no permite que las clases se lleven de acuerdo a lo planeado por el docente ya
que las actitudes de los estudiantes no lo permiten, otra razón es porque dentro del
grupo los niños estropean, maltratan a sus compañeros, los distraen en las actividades
que se realizan perjudicándolos en sus amistades y conocimientos.
La mejor forma de resolver esta problemática es a través de la intervención de los
agentes educativos, es decir, se requiere de la participación de los dicentes, padres
de familia y por supuesto del docente, trabajar en conjunto estas tres partes para lograr
abatir esta situación y también debemos involucrar en nuestra planificación valores a
desarrollar en los alumnos.
Considero también que la motivación que el docente imprima en sus alumnos juega
un papel importante en la prevención de la indisciplina y toda persona que se dedica
profesionalmente a la labor docente, se enfrenta en algún momento, con la necesidad
de encontrar la manera más adecuada de motivar a sus educandos y lograr el
aprendizaje en el menor tiempo y con la mayor eficacia posible. La tarea de enseñar
requiere que el docente posea la adecuada formación y capacitación pedagógica
correspondiente, de manera tal que su labor e interacción con los alumnos resulte
beneficiosa para ambos. Lamentablemente, muchas veces no se posee un adecuado
método de enseñanza ni se aplican de forma apropiada situaciones motivadoras, por
la falta de capacitación sistemática de los docentes más allá de la autogestión, esto
influye de sobre manera en los aprendizajes de los alumnos.
La motivación resulta, imprescindible en todo acto de enseñanza aprendizaje, la
práctica profesional permite establecer que la mayor parte de los problemas en los
aprendizajes de los estudiantes es el resultado de la falta e inadecuada motivación.
Por lo tanto, el alumno se desmotiva, ya sea por la personalidad del docente, su
comportamiento autoritario, por la ausencia de material didáctico, por un inadecuado
método de enseñanza, e incluso, muchas veces la falta de motivación proviene desde
la esfera familiar del educando, pero casi siempre se tiende a observar o estudiar la
motivación desde la óptica de la comunidad educativa.
La motivación del alumno depende de tres factores; Familia, Alumno, Institución
Educativa, estos factores deben estar en constante comunicación con miras a lograr
la mayor motivación del alumno y así desarrollar sus capacidades para un futuro mejor
y formación, tanto personal como social, el alumno que está desmotivado necesita de
mayor ayuda, de tal manera a atacar esos puntos negativos, que el alumno progrese
dependerá de cómo afronta el aspecto desmotivante.
Por lo tanto, la formación, actualización y la renovación de la práctica del docente
constituyen un desafío vital para la implementación de la reforma del currículum de la
educación escolar básica. Están relacionadas con el principio del mejoramiento de la
eficiencia del sistema en vinculación con su formación personal y su desempeño
profesional. La competitividad exige cada vez personas mejores preparadas, en
nuestro medio existe carencia en profesionalización docente, mismos docentes que
están frente a grupo y atiende a niños quienes desde su niñez han tenido poco
acompañamiento y cuyas conductas puede salirse de control.
Los métodos tradicionales de enseñanza que hablan de motivación intrínseca tienen
problemas que no manifiestan. Se sirven de manera excesiva de un control aversivo.
El estudiante se comporta de determinada manera por miedo al castigo. No utilizan
bien las contingencias del refuerzo, dejan que pase demasiado tiempo entre respuesta
y refuerzo. No existe una aproximación sucesiva en orden al comportamiento final
deseado: pasos sucesivos (imposible en aulas numerosas).
CONCLUSIÓN
El profesor no debe olvidarse de prever, para todas sus lecciones, qué es lo que el
alumno debe hacer para aprender. Debe pensarse en lo que los alumnos pueden y
deben hacer, no sólo en cuanto al proceso del aprendizaje, sino también en lo que
concierne al problema de la disciplina, ya que, como es sabido, el alumno que no tiene
nada que hacer es, por lo general, un alumno indisciplinado o en vías de convertirse
en tal. Es necesario que el profesor suministre y aclare todas "las reglas de juego",
para que las normas sean comprendidas bien por los alumnos antes de serles exigidas
en la práctica escolar.
Los primeros días de clase o al comienzo del año escolar, deberían ser reservados
para esclarecer al alumno en cuanto a las líneas generales de los trabajos escolares,
lo que se establece debe ser cumplido, en caso contrario, se creará confusión en la
mente del alumno y provocara los conflictos que ya se conocen. El profesor debe ver
en sus alumnos personas en formación, que requieren de su ayuda para realizarse,
esto es, debe ver y respetar a los alumnos como personas y no considerarlos meros
individuos o números distribuidos en la clase. Así, es imprescindible que el profesor
acepte al alumno tal como es, procurando mejorarlo a partir de la realidad personal del
sujeto, cuando le es necesario llamar la atención a un alumno, debe hacerlo sin
exceder la frontera del amor propio que lleva a la humillación y al resentimiento.
El factor de éxito en el aula es sin duda, la buena relación entre docentes y alumnos,
esa relación ejerce una influencia para bien en los trabajos de todo el alumnado y
permite una asistencia más efectiva del docente para con sus alumnos, individual y
grupalmente. El problema de la disciplina se ve bastante facilitado pero las posibles
dificultades que surjan son fácilmente vencidas, cuando existe un buen entendimiento
entre el maestro y el alumno, esto es, cuando existen respeto y estima mutuos.
Considero que para favorecer esta relación el profesor es el que debe aproximarse,
siempre que sea posible, a sus alumnos, ya que ésa es la base de una buena
comunicación con ellos, corno ya fue visto, el docente ha de aprovechar todas las
oportunidades para aproximarse individualmente a sus educandos, con el objeto de
interpretarlos mejor en sus realidades existenciales, en sus estudios, sus aspiraciones,
sus vidas íntimas, sus éxitos y sus dificultades. De este modo, los alumnos sentirán
que se los considera y estima, y el profesor en los momentos oportunos podrá
suministrarles una orientación más eficiente.
Por último, el docente debe estar siempre dispuesto a dialogar con sus alumnos. El
diálogo debe ser franco y abierto, para que el alumno sienta que no existen actitudes
de recriminación con respecto a él. El diálogo ayuda al docente a una mejor
comprensión de la problemática personal de sus alumnos y, asimismo, a prestarles
ayuda para que sepan comprender con mayor hondura ciertas situaciones complejas
de la vida social y de su vida escolar.
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