La que me relaciona totalmente con el Padre y sus proyectos y la que me relaciona con mis hermanos. Es la oración que me abre a la confianza filial con Dios y a la comunión fraternal con el prójimo. LECTIO DIVINA COMISIÓN DIOCESANA DE ANIMACIÓN BÍBLICA 3. ORACIÓN: ¿Qué le digo al Señor? ¿Qué le decimos? Señor te pedimos perdón por la ocasiones, en que caprichosamente hemos querido que nos concedas lo que te pedimos, sin saber si lo que te estamos pidiendo es de acuerdo a tu voluntad, por eso te pedimos perdón por todos esos momentos, perdón Señor Perdón. Gracias Señor, por todo lo que nos has dado y pedimos que nos ayudes a reconocerte como nuestro Padre que siempre nos guia por el camino de la verdad. Gracias Señor, gracias Señor. 4. CONTEMPLACIÓN: A Jesús enseñando a sus discípulos la oración al Padre. ¿Cómo la habría rezado Jesús? A la Iglesia que en su Liturgia la reza en momentos solemnes. A ti mismo, que aprendiste desde niño esta bellísima oración y que necesitas meditarla y saborearla. 28 de julio de 2013. Domingo XVII Ordinario. ¨En la Diócesis de Texcoco, nos reconocemos, valoramos y aceptamos como personas para ser casa y escuela de comunión¨ ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Te damos gracias Padre porque eres el autor de la vida, y pedimos tu Espíritu Santo, para que nos ilumines y nos hagas cada día más capaces de captar tu Palabra que nos invita a reconocerte como Padre que nos ama y nos ilumina para llevar tu Palabra a todos los hermanos de nuestras comunidades, y por medio del Espíritu nos haga cada día escuela y comunidad de oración en nuestra Diócesis, todo esto te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. 1. LECTURA DEL TEXTO BÍBLICO (Lc 11,1-13) 5. ACCIÓN: ¿Qué dice el texto? Propuesta personal La intención general del apostolado de la oración del Papa para el mes de julio es: “Que la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil anime a todos los jóvenes cristianos a hacerse discípulos y misioneros del Evangelio”. Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos”. Entonces Jesús les dijo: "Cuando oren, digan: 'Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, no nos dejes caer en tentación”. A lo largo de la semana rezaré despacio la oración que Jesús nos enseñó. Haré oración pausada, lenta, meditativa con esta oración. Propuesta comunitaria Misionera: “Que en toda Asia se abran las puertas a los mensajeros del Evangelio”. En nuestras comunidades tendremos como base fundamental la oración meditativa del Padre Nuestro. También les dijo: "Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo que viene a media noche a decirle: 'Préstame, por favor, tres panes, pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle'. Pero él le responde desde dentro: 'No me molestes. No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados'. Si el otro sigue tocando, yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su molesta insistencia, sí se levantará y le dará cuanto necesite. Así también les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca, encuentra, y al que toca, se le abre. ¿Habrá entre ustedes algún padre que, cuando su hijo le pida pescado, le dé una víbora? ¿O cuando le pida huevo, le dé un alacrán? Pues, si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?" Palabra del Señor. Pistas de reflexión Contexto bíblico En Hebreo Avinú Padre nuestro y (griego: pater) (v. 2). En el lenguaje de Jesús, la palabra para padre es abba, pero Lucas usa la palabra griega, pater. Ambas palabras se alejan de la norma judía en cuanto al trato del nombre de Dios. El nombre hebreo para Dios es YHWH. El pueblo judío está tan preocupado con la posibilidad de profanar el nombre de Dios que, en su lugar, utilizan la palabra adonai, que significa “mi Señor”. Sin embargo, la idea de Dios como Padre tiene raíces en el Antiguo Testamento. Dios le instruyó a Nathán que le dijera a David, “Yo seré para él un Padre, y él será para mí un hijo” (2 Samuel 7:14). Texto bíblico A. Señor, enséñanos a orar (V. 1) Los discípulos ruegan a Jesús que les enseñe a orar. Han sido motivados por el ejemplo que Jesús les ha dado en tantas ocasiones. Así lo describe el evangelista Lucas: Un día estaba Jesús orando en cierto lugar (v. 1). Recordemos que Lucas es el evangelista que más resalta los momentos orantes de Jesús. Animados por el testimonio del Maestro, ellos también quieren recibir lecciones para orar debidamente. Jesús enseña a orar con el ejemplo y con las palabras. Jesús enseña una forma de orar no acostumbrada hasta entonces. Jesús, como nadie lo había hecho antes, se dirige a Dios invocándolo como Padre B. Cuando oren, digan: Padre (v. 2) Jesús enseña a sus discípulos la relación exacta entre el Padre y los hijos. La actitud fundamental del discípulo ha de ser: confianza total en el Padre. El creyente ha de mirar al Padre para relacionarse con los demás como lo que son: hijos del Padre y hermanos entre sí. La confianza con el Padre ha de proyectarse y vivirse en la fraternidad con los hermanos. El alimento diario y el perdón de las ofensas indican el compromiso temporal de los hijos de Dios, hermanos entre sí. El Amor, recibido del Padre, hay que compartirlo con los hermanos en todas las ocasiones de la vida terrena. C. ¿Cuánto más el Padre del cielo les dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? (v. 13). Jesús promete que toda oración será escuchada. Pero, la confianza total en el Padre está en la base de toda oración. Las dos breves parábolas insisten en: la perseverancia y constancia en la oración; lo que, sobre todo, tenemos que pedir, que es el don mayor: el Espíritu, es decir, la misma vida de Dios, el Amor que circula entre las Tres divinas personas. Cuando el creyente busca y pide confiadamente el Espíritu, ha de estar totalmente seguro que el Padre le atiende, incluso antes de que se lo pida (Mt 6, 8). Preguntas para la lectura: ¿Qué estaba haciendo Jesús en cierto lugar? ¿Qué le dijo uno de sus discípulos cuando terminó de orar? ¿Qué les dijo? ¿Cómo deben dirigirse a Dios? ¿Qué pide que sea santificado? ¿Qué ejemplo les pone? ¿Qué es lo que el Padre celestial sabe que necesitan sus hijos? 2. MEDITACIÓN: ¿Qué me dice el texto? Se nos olvida que el regalo principal que el Señor nos puede conceder es su Espíritu para que podamos discernir su voluntad y comprometernos de manera adecuada, ¿qué nos enseña todo esto? ¡Cuántas veces hemos rezado el Padrenuestro! Es posible que ya no nos diga nada. Pero, hemos de tomar conciencia de que es la oración fundamental del cristiano.