CONJUNTIVITIS VIRAL Es una afección común que puede ser causada por diversos virus. Su gravedad es variable (enfermedad discapacitante a leve, infección rápidamente autolimitada). _ Fiebre faringoconjuntival Esta enfermedad se caracteriza por fiebre de 38.3 a 40°C, dolor de garganta y conjuntivitis folicular en uno o ambos ojos. Los folículos son a menudo muy prominentes en la conjuntiva y en la mucosa faríngea. Puede ser uni o bilateral. A menudo ocurren congestión y lagrimeo y puede haber queratitis epitelial superficial transitoria o en ocasiones algunas opacidades subepiteliales. La fiebre faringoconjuntival es causada con más frecuencia por el adenovirus tipo 3 y en ocasiones por los 4 y 7. Conforme progresa la enfermedad, puede diagnosticarse también serológicamente por elevación del título de anticuerpos neutralizantes al virus. Los raspados conjuntivales muestran predominancia de células mononucleares, y no crecen bacterias en el cultivo. Este trastorno es más común en niños que en adultos y puede transmitirse en piscinas mal cloradas. La conjuntivitis es autolimitada, y como tal, sólo está indicado tratamiento de sostén, pues el episodio se resuelve en unos 10 días. _ Queratoconjuntivitis epidémica Su aparición es a menudo unilateral, con afectación subsecuente de ambos ojos, aunque el primero es por lo general el más gravemente afectado. Los síntomas iniciales incluyen congestión conjuntival, dolor moderado y lagrimeo. Es común que por 5 a 14 días se desarrollen también fotofobia, queratitis epitelial y opacidades epiteliales redondeadas El edema de los párpados, quemosis y la hiperemia conjuntival marcan la fase aguda. Los folículos y hemorragias subconjuntivales aparecen dentro de 48 horas. Pueden existir seudomembranas y en ocasiones membranas verdaderas, seguidas por cicatrices planas o formación de simblefarón. La conjuntivitis por lo general se resuelve en 3 a 4 semanas cuando mucho. La queratoconjuntivitis epidémica es causada por los adenovirus tipos 8, 19, 29 y 37. Los raspados de la conjuntiva muestran una reacción inflamatoria mononuclear primaria; cuando existen seudomembranas, los neutrófilos pueden también ser predominantes. La transmisión nosocomial durante el examen ocular es frecuente. Se recomiendan también el lavado regular de las manos entre los exámenes y la limpieza cuidadosa y esterilización de los instrumentos que tocan los ojos. No existe una terapia específica, pero las compresas frías y las lágrimas artificiales alivian algunos síntomas. Los corticosteroides utilizados durante la conjuntivitis aguda pueden prolongar la afectación corneal y deben evitarse cuando sea posible. Deben administrarse agentes antibacterianos si ocurre sobreinfección por estos microorganismos. Conjuntivitis por virus del herpes simple Es por lo general una enfermedad poco común de los niños pequeños, caracterizada por congestión unilateral, irritación, exudado mucoso, dolor y fotofobia ligera. Ocurre durante la infección primaria con virus del herpes simple o en los episodios recurrentes de herpes ocular. La conjuntivitis es folicular o, con menor frecuencia, seudomembranosa. Si la conjuntivitis es folicular, la reacción inflamatoria predominante es mononuclear, pero si es seudomembranosa, es polimorfonuclear por la quimiotaxis de la necrosis. La conjuntivitis por virus del herpes simple puede persistir por 2 a 3 semanas; si es seudomembranosa, puede dejar cicatrices lineales finas o planas. Si ocurre conjuntivitis en un niño mayor de un año de edad o en un adulto, es por lo general una enfermedad autolimitada y puede no requerir terapia. Sin embargo, se deben administrar antivirales tópicos o sistémicos, para prevenir la afectación de la córnea. Está contraindicado el uso de los corticosteroides, ya que pueden agravar las infecciones herpéticas causando evolución prolongada y por lo general más grave. _ Conjuntivitis por enfermedad de Newcastle Es un trastorno raro caracterizado por ardor, comezón, dolor, rubicundez, lagrimeo y (pocas veces) visión borrosa. Ocurre en forma epidémica pequeña entre las personas que tienen contacto con aves de corral y manejan aves infectadas o entre los veterinarios y ayudantes de laboratorio que trabajan con vacunas vivas del virus. El aspecto de la conjuntiva se parece al causado por otros agentes virales, pues cursa con quemosis, un pequeño ganglio preauricular y folículos en el párpado superior e inferior. No hay tratamiento disponible ni es necesario para esta enfermedad autolimitada. _ Conjuntivitis hemorrágica aguda Todos los continentes y la mayoría de las islas del mundo han presentado grandes epidemias de conjuntivitis hemorrágica aguda. La enfermedad fue reconocida por primera vez en Ghana en 1969. Es provocada por el enterovirus tipo 70 y a veces por el coxsackievirus A24. Como característica, la enfermedad tiene un periodo de incubación (8 a 48 horas) y evolución cortos (5 a 7 días). Los síntomas y signos comunes son dolor, fotofobia, sensación de cuerpo extraño, lagrimeo abundante, rubicundez, edema palpebral y hemorragias subconjuntivales. También ocurre algunas veces quemosis. El virus se transmite por contacto estrecho de una persona a otra y por objetos sucios como ropa de cama común, instrumentos ópticos contaminados y agua. La recuperación ocurre en 5 a 7 días y no hay tratamiento conocido. _ Blefaroconjuntivitis por molusco contagioso Un nódulo molusco en los márgenes palpebrales o la piel de éstos o la ceja puede producir conjuntivitis folicular crónica unilateral, queratitis superior y paño superior. La reacción inflamatoria es sobre todo mononuclear y la lesión no inflamatoria redondeada, cerosa, blanca con el centro umbilicado es típica del molusco contagioso. La escisión o incisión simple del nódulo o la crioterapia curan la conjuntivitis. _ Blefaroconjuntivitis por varicela zoster La conjuntivitis hiperémica e infiltrativa, asociada con la típica erupción vesicular a lo largo del dermatomo de la rama oftálmica del nervio trigémino, es característica del herpes zoster oftálmico causado por reactivación de la infección por el virus varicela zoster. La conjuntivitis es por lo común papilar, pero se han notado folículos, seudomembranas y vesículas transitorias en etapas tardías que después se ulceran.. Las lesiones en los párpados por varicela, que son como las lesiones eruptivas en la piel, pueden aparecer en ambos márgenes palpebrales y a menudo dejan cicatrices. Tanto en el herpes zoster como en la varicela, los raspados de las vesículas palpebrales contienen células gigantes y muestran predominio de leucocitos polimorfonucleares. Los raspados de la conjuntiva en la varicela y de vesículas conjuntivales en el herpes zoster pueden contener células gigantes y monocitos En el paciente inmunocompetente, la terapia antiviral oral (aciclovir 800 mg orales 5 veces al día), si se inicia dentro de las 72 horas después de la aparición del sarpullido, reduce la incidencia de complicaciones oculares aunque no necesariamente de la neuralgia posherpética _ Queratoconjuntivitis por sarampión El enantema característico del sarampión precede con frecuencia la erupción en la piel . Algunos días antes de la erupción en la piel, se desarrolla conjuntivitis con exudado mucopurulento. En el paciente inmunocompetente, la queratoconjuntivitis por sarampión tiene pocas o ninguna secuela, pero en el desnutrido o inmunocomprometido, la enfermedad ocular se asocia con frecuencia con virus herpes simple secundario o infección bacteriana causada por S. pneumoniae, H. influenzae y otros microorganismos. Estos agentes pueden conducir a conjuntivitis purulenta con ulceración corneal asociada y pérdida visual grave Los raspados conjuntivales muestran reacción celular mononuclear, a no ser que haya seudomembranas o infección secundaria. Las preparaciones teñidas con Giemsa contienen células gigantes. Ya que no hay terapia específica, sólo están indicadas medidas de sostén a menos que haya una infección secundaria.