A pesar de ser una crisis sanitaria, la pandemia también tiene un inevitable impacto en la economía, el comercio, los empleos, el bienestar y las condiciones de vida de la población. Para Perú, esto representa un reto de enorme complejidad por las múltiples implicaciones de la crisis y las fragilidades estructurales con las que se enfrenta. El papel de las políticas sociales en el abordaje de las desigualdades a través de una mejor gestión del gasto social, la inversión en el capital humano, la reducción de la informalidad y para mejorar esto, el incremento de la productividad es clave en especial en estos tiempos para que se inicie un reordenamiento del tradicional orden social que llevamos los peruanos y las nuevas políticas, regidas por diferentes instituciones estatales deben ser implementar con el propósito de salir adelante de todos los problemas que ah desenmascarado la pandemia en nuestro País.