Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Facultad de Ciencias Químicas Licenciatura en Químico Farmacobiólogo Reporte 3: “Hacia el dominio del nanomundo” Galicia Villagómez José Eduardo 202145641 Materia: Formación Humana y Social Docente: Herrera Martínez Alberto Isaac Abril de 2022 El ingeniero Eric Drexler presenta a la nanotecnología como la habilidad de fabricar materiales y productos con una precisión molecular. Cada átomo está situado específicamente, en una posición diseñada de antemano. Por otro lado el químico elige ciertos reactivos para hacer mezclas con la esperanza de que un número suficiente de moléculas se junten para obtener el producto deseado. Así Drexler describe la actual síntesis orgánica de la química como un método caótico y poco fiable para fabricar cadenas moleculares complejas. Quizá más que cualquier otro, el campo de la nanotecnología ejemplifica lo que se ha descrito como un nuevo régimen de producción de conocimiento orientado hacia la industria. En este contexto, es imposible distinguir la investigación “pura” de la “aplicada”. El concepto de fabricación molecular ha recibido críticas severas por parte de químicos ya que Drexler imagina a las moléculas como bloques de construcción rígidos que no interactúan y que pueden ensamblarse como bloques de hielo en un iglú, sin embargo, los críticos han demostrado claramente que el modelo de máquina de Drexler es inadecuado para el nanonivel, porque simplemente transfirió un modelo de máquina macroscópica sin tomar en consideración el ambiente radicalmente diferente del nanomundo. La relación entre la química y las ciencias de la vida, como la relación que la química ha tenido con la física, ha sido un factor importante en la formación de la imagen pública de la ciencia a lo largo de su historia. Por esta razón, el surgimiento de la nanotecnología también ha enfocado la atención de los químicos en el papel que los materiales biológicos tienen en la construcción de las sustancias que se encuentran en los organismos. Cuando se trata de diseñar sustancias en la nanoescala, las manos humanas son completamente inútiles, al igual que todas las demás herramientas que el químico usa normalmente. Debemos tener claro, que para el químico moderno imitar a la naturaleza no significa reproducir la vida. Tampoco se trata ya de una cuestión de probar que la vida puede reducirse a la interacción de fuerzas químicas, destrozando así la ilusión de que la vida es algo esencialmente distinto a la naturaleza inanimada. La química ya ha ganado esta “victoria”, por lo menos en la mente y el corazón de la mayoría de los científicos. Actualmente, al mismo tiempo que comprenden las estrategias de síntesis que se han llevado a cabo en el curso de la evolución de la vida en la Tierra, los químicos las están usando como modelos para desarrollar sus propios procesos sintéticos “biomiméticos”. El despliegue de todo el espectro de fuerzas débiles y la habilidad de trabajar a diferentes niveles ofrecen a la química otros medios para expandir su alcance hacia la biología. De hecho, químicos como Whitesides se han convencido de que los fenómenos más complejos de la vida pueden explicarse completamente por medio de la química. La reconfiguración de disciplinas que provoca el enfoque de abajo hacia arriba ha llevado a un número cada vez mayor de químicos a cooperar con biólogos y científicos de la biocomputación con el fin de diseñar microorganismos artificiales con genomas sintéticos para llevar a cabo tareas específicas. Varios visionarios científicos, sin embargo, ya ven mucho más allá de la modesta misión médica de este método; defensores de la biología sintética, como Craig Venter, ya hablan de usar estas técnicas para diseñar organismos vivos. Estos organismos artificiales poseerán un genoma completamente artificial creado de la nada usando tecnología de síntesis de ADN. También existe la perspectiva de integrar varias nanotecnologías en una técnica que vería que máquinas moleculares artificiales produjeran estos organismos y, finalmente, se reprodujeran a sí mismas. Por lo tanto, al adoptar el programa de los químicos sintéticos, los biólogos sintéticos han reabierto el ataque contra el vitalismo, derribando cualquier barrera que permaneciera entre lo vivo y lo inanimado.